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El Turismo y su reconocimiento

como derecho humano

Andrea Alves C.I 27182378, Empresas de Alojamiento T. Legislación I.

Resumen: Desde la década de los años

Ochenta, la Organización

Mundial del Turismo (OMT) ha ido

elaborando y difundiendo un discurso que


“El turismo
Considera el turismo como un derecho.
representa el medio
A continuación empezaremos un análisis en el qué
por excelencia, para Se fundamenta esta idea, para después intentar
preservar la identidad Escudriñar con qué objetivo se plantea.
y poner en justo valor El estudio llega a la conclusión de que
el patrimonio La consideración del turismo como derecho
nacional” Ayuda a legitimar la presencia de la OMT

En la estructura de Naciones Unidas, así


Enrique de la Madrid
Como a defender los intereses del capital

Turístico, a los que la organización está

Estrechamente vinculada.

Palabras clave: derecho al turismo, derechos

Humanos, Organización Mundial del Turismo,

Naciones Unidas, industria turística.


S

egún aspectos importantes que señala el Y su desarrollo (Ministerio de Turismo-


Artículo 310 de la CRBV: El turismo es Ecuador, 2013). Un año después, las
una actividad económica de interés
Cámaras de senadores y diputados de
nacional, prioritaria para el país en su
Uruguay aplicaron esta propuesta,
estrategia de diversificación y desarrollo
confirmando en su legislación el turismo
sustentable. Dentro de las
como derecho humano3
fundamentaciones del régimen
socioeconómico previsto en esta . Cabe destacar que la Ministra de
Constitución, el Estado dictará las Turismo y Deportes de la República de
medidas que garanticen su desarrollo. El Uruguay, Liliam Kechichián,
Estado velará por la creación y
Afirmaba que esta nueva ley –al
fortalecimiento del sector turístico
reconocer el turismo como un derecho
nacional.
humano–
El turismo como derecho
Iba en concordancia con lo que la
¿Realmente se considera al Turismo Organización Mundial de Turismo
como un derecho? La consideración del promueve
turismo
Desde 1980» (Presidencia de la República
Como un derecho humano ha recalado en Oriental de Uruguay, 2014). Defendiendo
instancias políticas. En 2013, también el turismo como derecho, pero
desde una perspectiva
Ministros y altas autoridades de turismo
de América del Sur concluyeron Totalmente distinta, se encuentran los
trabajos de algunos autores centrados en
En una reunión en Quito que esta
El análisis del turismo social (Hazel,
Actividad debía ser promovida como
2005; Minnaert et al., 2011).
Un derecho humano ante organismos HigginsDesbiolles (2006 y 2011) es,
posiblemente, la autora más
Internacionales, por la importancia y
representativa de
El efecto que tiene en el ser humano
Esta tendencia. En la línea de lo que Des mercantilizado Higgins-Desbiolles y
defiende la Organización Internacional Russell-Mundine,

Del Turismo Social (OITS) en su 2008). Y afirma (Higgins-Desbiolles,


Declaración de Montreal, de 1996, para 2006 y 2011), además, que el turismo
esta
Puede ser un instrumento de cambio, pero
Autora el turismo como derecho legitima solo si está fuera del fundamentalismo
políticas y la creación de una agenda
Del mercado y se dedica a satisfacer los
Institucional en turismo social. Pero, a imperativos del desarrollo humano; es
diferencia de Breakey y Breakey (2013),
Decir, si es considerado un bien público y
También considera que, precisamente por no una mercancía. Mientras no sea así,
tratarse de un derecho, tiene que estar
Nunca podrá ser un derecho
universalmente disfrutado.

En la Declaración Universal de los Derechos Humanos, expresados en sus artículos

13 y 24 (Breakey Y Breakey, 2013; Castañeda, 2012). El Código Ético presenta un


El artículo 13 hace referencia discurso democratizador
cuando reclama que todo el
al derecho A la libre movilidad de las personas: «1. mundo, como turista, ha de
Toda persona tiene derecho a circular poder disfrutar del planeta y
sus recursos; pero bajo esta
Libremente y a elegir su residencia en el territorio de un
declaración de intenciones se
Estado; 2. Toda persona esconde el objetivo de abrir al
turismo recursos locales que
Tiene derecho a salir de cualquier país, incluso del
muchas veces son escasos para
propio, y a regresar a su país».
la población local.
El artículo 24 alude a derechos laborales obtenidos
después de largas y costosas
Luchas sindicales para conseguir condiciones de trabajo más justas: «Toda persona

Tiene derecho al descanso, al disfrute del tiempo libre, a una limitación razonable

De la duración del trabajo y a vacaciones periódicas pagadas». Utilizando estos

Dos artículos como premisas, se aplica la lógica aristotélica:

- Todos los seres humanos tienen derecho a la libre movilidad;

- todos los seres humanos tienen derecho al ocio;

- por tanto, todos los seres humanos tienen derecho al turismo (que aparece

Como la suma del ocio y la movilidad).

«El derecho al turismo para todos debe entenderse como consecuencia del derecho al
descanso y al ocio, y en particular a la limitación razonable de la duración del trabajo y a
las vacaciones pagadas periódicas, que se garantiza en el artículo 24 de la Declaración
Universal de los Derechos Humanos y en el artículo 7.d del Pacto Internacional de
Derechos Económicos, Sociales y Culturales»

(UNWTO, 2008: 34).

Derechos humanos son aquellos considerados inherentes a todos los seres humanos, sin distinción

Alguna por raza, color, sexo, idioma, religión, opinión política o de cualquier otra índole, origen

Nacional o social, posición económica, nacimiento o cualquier otra condición. Estos derechos son

Interrelacionados, interdependientes e indivisibles, y se explicitan en la Declaración Universal de

Los Derechos Humanos de la Asamblea General de las Naciones Unidas.


Conclusiones

La consideración del turismo como derecho no es ornamental. Tiene objetivos políticos y


económicos. Por una parte, ayudar a legitimar la presencia de la OMT en la estructura de
Naciones Unidas y, por la otra, defender los intereses de la industria turística. Estos
objetivos tienen o pueden tener consecuencias. Una de ellas es la equiparación de los
supuestos derechos del turista con el derecho que tiene la población local de usufructo de
sus propios recursos. En su artículo 4, el Código Ético ejemplifica esta afirmación: «Se
concederá particular atención a la protección y a la rehabilitación de los monumentos,
santuarios y museos, así como de los lugares de interés histórico o arqueológico, que
deben estar ampliamente abiertos a la frecuentación turística»

(OMT, s.f. [c]: 5). Se trata de un código ético; por tanto, aunque se presenta con tono
imperativo, no es una imposición. Pero es un imperativo que surge de un organismo de
Naciones Unidas, y por ello tiene una elevada autoridad y legitimidad. Autoridad y
legitimidad que utilizan el sector empresarial y la propia OMT en sus políticas de cabildeo.
Fijémonos, además, en que el imperativo iguala en derechos a la población anfitriona (que
vive de/con esos recursos) y a los visitantes, pero no los equipara. Es la diferencia que hay
entre igualdad y equidad. Si los recursos son «ampliamente abiertos» –como reclama el
Código Ético–, quienes acaban usufructuándolos son aquellos con mayor capital económico
y/o político. En estos contextos, generalmente es el turismo el que gana la partida. Y es que,
como recuerda Nowicka (2008: 74), la misma OMT afirma que el 80% de los Viajes
internacionales son realizados por ciudadanos de solo 20 países; es decir, sigue siendo una
actividad elitista. En última instancia, el discurso igualitarista y democratizador del turismo
como derecho sirve para legitimar políticas que favorecen procesos de acumulación por
desposesión.

Referencias Bibliográficas

Revista CIDOB d’Afers Internacionals, n.113, p. 51-69. Septiembre 2016

ISSN:1133-6595 – E-ISSN:2013-035X – www.cidob.org “Construyendo el Derecho al


turismo”.

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