Está en la página 1de 1

¿Cómo percibimos nuestro proceso penal?

El funcionamiento eficiente de la administración de la justicia criminal no es una


actividad sencilla, sino sumamente compleja. No se trata sólo de realizar un
conjunto de actos en la sede del Juzgado o la Sala correspondiente que habrán de
finalizar con la expedición de una sentencia condenatoria o absolutoria, son
muchos los factores que necesariamente tienen que confluir para lograr una
administración de justicia penal eficiente.
¿Es un medio eficaz de solución de conflictos?
El tema de la eficiencia de la administración de justicia penal es sumamente
complejo, pasa por diversos requerimientos. En un principio, incluso desde un
plano aparentemente extraprocesal, se debe reparar en las normas jurídicas de
Derecho penal material a cuya aplicación se pretende proveer.
¿Contribuye a disminuir la violencia social derivada del delito?
No disminuye la violencia social. Sin embargo, en la perspectiva jurídica, no va a
ser suficiente el conocimiento de la normatividad legal, sino que también es de
gran importancia el conocimiento y correcta interpretación y aplicación de la
normatividad constitucional y su respectiva doctrina. Es, a fin de cuentas, la
normatividad constitucional la que habrá de presidir la solución jurídica de los
conflictos de carácter criminal. 
¿Consideran que se cumplen las expectativas de los sujetos procesales en
el proceso penal?
Entre la falta de eficiencia del legislativo se debe, también, contemplar la
costumbre de recurrir a las prohibiciones penales como medio de "solución" para
la mayoría de conflictos sociales con repercusiones en la opinión pública. Es usual
la criminalización de conductas que conforme a los criterios político criminales
modernos no deberían ameritar la intervención punitiva estatal. De esta manera se
genera una sobrecarga de los supuestos en que se ha de requerir la intervención
del funcionario judicial, que va a ser el caldo de cultivo de la morosidad en la
tramitación y resolución de los procesos, del fenómeno de los presos sin condena
y de la falta de eficacia en la persecución de casos realmente graves.

También podría gustarte