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Unidad 9.

Diligencias preliminares.

Primero. Concepto: Diligencias preliminares son las que tramitan con anterioridad a un proceso, procurando, quien
pretenda demandar o quien con fundamento prevea que será demandado, la obtención de informaciones que son
indispensables para la ulterior constitución regular y válida de la litis o para formular las alegaciones en la demanda o
contestación con la certidumbre correspondiente, cuando el conocimiento de esas informaciones no puede ser
adquirido por otros medios.

Lo fundamental de las medidas preliminares, en orden a su naturaleza, es que son previas a la promoción del proceso, es
decir que por principio se realizan antes de deducirse la demanda.

Aquel acto, en efecto, contiene una mera petición, diferenciándose de la demanda al no portar la pretensión, y la
actividad que origina constituye tan sólo un procedimiento, es decir, un conjunto ordenado de actos procesales con
objeto de practicar dichas medidas y el modo de ejecutarlas.

Segundo.

La prueba para el futuro no tiene por función preparar o adquirir el conocimiento de hechos necesarios para entablar o
contestar una demanda, sino apunta más bien al aseguramiento preventivo de pruebas que pueden estimarse
fundadamente que habrán de resultar de producción imposible o infructuosa en la etapa correspondiente, de manera
que se vincula más a la medida precautoria que a la preliminar. En rigor, este procedimiento (el de la instrucción
preventiva o de producción anticipada de prueba) constituye un instituto de la teoría de la prueba, pues, la anticipación
de un testimonio, de una confesión o de una pericia no quita en absoluto a éstos su categoría de medios probatorios. Es,
simplemente, un modo excepcional de producir la prueba entablado o no el proceso, de acuerdo con la urgencia para la
ejecución de la medida.

Tercero.

Caracteres.

1. Se trata de peticiones, que por sí solas no importan el ejercicio de la pretensión y que, por ser previas, no introducen
la instancia principal. Esta última característica permite la distinción entre diligencia preparatoria del juicio y otros actos
que se ejecutan ya iniciado el proceso, pero anticipándose a la etapa correspondiente.

2. Siendo accesorias corresponden a la competencia del juez competente para conocer en el proceso principal.

3. La enumeración legal de ellas en los códigos procesales es meramente enunciativa, de suerte que pueden decretarse
válidamente otras diversas en circunstancias similares, a criterio del juez.

4. Pueden disponerse respecto de todo tipo de proceso de conocimiento, estando facultadas para solicitarlas ambas
partes, actor y demandado. Tampoco se advierten razones para excluir la admisión a este tipo de medidas respecto de
los procesos ejecutivos.

5. Deben ser fundadas requiriendo justa causa. Admitir lo contrario importaría que los futuros litigantes crearan
arbitrariamente peticiones innecesarias, recurriendo a la jurisdicción sin la seriedad correspondiente.

6. No son provisionales, sino que cuando han sido producidas se incorporan al proceso definitivamente, bien que sujetas
a la prudente estimación del juez.

Cuarto. Caducidad de las medidas.

Las diligencias preliminares practicadas no deben permanecer indefinidamente abiertas, pues el transcurso del tiempo
puede hacer variar las situaciones previstas. De allí que las medidas previstas en los incs. 1º a 8º inclusive, del art. 323
del Código Procesal Civil y Comercial de la Nación caducarán si no se plantea la demanda dentro de los treinta días
posteriores a su realización (art. 323, último párrafo).

VI. Procedimiento de las diligencias preliminares.

1. Trámite en el supuesto de declaración jurada. Notificado por cédula, con entrega del interrogatorio, el requerido debe
prestar la declaración jurada, por escrito, dentro del plazo señalado por el juez. Si el citado no contesta en plazo, se
tendrán por ciertos los hechos consignados en forma asertiva, pero tal certeza lo será con respecto a la diligencia
preliminar, vale decir, no es definitiva, ya que en proceso futuro se podrá probar todo lo contrario.

2. Trámite para exhibición de testamento, instrumento y cosas. Ordenada la exhibición de títulos, testamentos,
instrumentos o cosas, el requerido debe presentarla en la forma, lugar, y oportunidad determinada por el juez, o señalar
el lugar donde se halla o quién la tiene para el caso de no poseerla. Frente a la negativa de exhibir o presentar
documento o cosa mueble, la decisión se hará efectiva mediante el secuestro y allanamiento de lugares, si fuera
necesario. Además, la omisión de la orden de exhibir, o el dar informaciones falsas o que pudieran inducir a error, o el
destruir u ocultar la cosa o instrumento cuya exhibición se trata autoriza la aplicación de una multa al requerido.

3. Procedimiento en el supuesto de citación para el reconocimiento de la obligación de rendir cuenta. El citado debe
comparecer en el plazo fijado por el juez a efecto de reconocer o desconocer la obligación de rendir cuenta. Si el citado
no compareciera, se tendrá por admitida dicha obligación, y el proceso de rendición de cuenta tramitará por la vía de los
incidentes. Por el contrario, si el citado comparece y niega que debe rendir cuenta, ello es suficiente para dar por
concluido el procedimiento preliminar cabiéndole al peticionario de la diligencia iniciar la demanda por rendición de
cuentas. Proceso plenario éste en el que el juez, de declarar que al demandado le corresponde tal obligación, podrá
imponer una multa al justiciable cuando su negativa hubiere sido maliciosa.

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