Habilidades para una orientación efectiva
La eficacia de la entrevista no se
Introducción
El orientador eficaz percibe lo que está
sucediendo en su ambiente, y en el
mundo de la otra persona: el alumno. El
orientador debe ver los problemas del
orientador sin la pasión y los sentimientos
que nublan la percepción clara y objetiva
del problema.
Algunas de las habilidades que debe
poseer un orientador son: planificación de
meta, perseverancia, habilidad para
relacionarse con la gente, saber
entrevistar y administrar pruebas,
facilidad de palabra y, sobre todo, saber
La entrevista
La entrevista es una técnica que requiere
de mundo entrenamiento para poder
dominar las habilidades requeridas para
una información bidireccional eficaz y
profesional con la finalidad de obtener la
información necesita acerca del alumno, y
guiarlo hacia la toma de decisión,
intromisión o resolución de problemas.
La entrevista
Carkuff (1973), señala que la entrevista es
una conversación que implica dos o más
personas hablando entre sí, la cual es
conducida por uno de los participantes,
quien está interesado en obtener
información de la otra parte.
Debido a que la entrevista es una
interacción humana, cada una tiene
características particulares de acuerdo
con el momento y circunstancia que la
rodean (Rodriguez, et al., 1996). Según el
método utilizado, la entrevista puede ser:
a)Modelada, b)No dirigida, c)De presión.
En cuanto al menejo de la entrevista, ésta
puede ser: a)Directiva, b)No directiva,
c)Evolutiva
Con el manejo adecuado de la entrevista se
puede obtener mucha información evaluando
la situación de una persona, basándose en la
comunicación que se tenga con la misma; con
este procedimiento se obtiene información
directiva o indirecta.
debe solamente a las habilidades
del entrevistador para manejar y
obtener la información deseada;
también hay que considerar la
disposición del entrevistado hacia
éste. Durante una entrevista, el
orientador debe identificar los
puntos principales del problema
del alumno.
Una de las habilidades que debe
desarrollar el entrevistador es
incentivar a la persona, es decir,
alentarla para que hable de sus
problemas.
Atención y escucha
La atención es la primera
habilidad que debe tener el
orientador, ya que de ella
depende mucho cómo
puedan utilizarse las demás
habilidades, pero esto no
quiere decir que sea
suficiente para alcanzar una
orientación exitosa.
Escuchar de manera atenta
permite al alumno explorar
ideas y sentimientos e
identificar nuevos asuntos de
análisis. La atención tiene
dos componentes: la
percepción del alumno y la
comunicación de retorno.
Cuando la atención no es
eficaz se tiene poco contacto
visual, una mirada fija,
postura tensa e
interrupciones frecuentes del
orientador al alumno cuando
se está expresando. El
propósito de la habilidad de
atención es alentar al alumno
cuando se está expresando.

Escucha
Cuando se habla de “oír”, se subraya el
proceso fisiológico que tiene lugar cuando
las ondas recibidas causan una serie de
vibraciones que son transmitidas al
cerebro; pero “escuchar”, es un proceso
l partiendo de la audición,
psicológico que,
implica otras variables: atención, interés,
motivación, etc, (Alemany, 1997).
El contraste con el docente, cuya destreza
primordial es la de emisor de información
y facilitador de la aprehensión de ésta por
parte del alumno, el orientador es
primariamente un receptor de la
información que emite éste, misma que
debe procesarse en términos de enfoque,
jerarquización, clarificación y ubicación de
las preocupaciones que tiene el alumno.
Según Tyler (1991), el adiestramiento
en la habilidad para escuchar es
primordial para una orientación eficaz,
esto implica estar alerta tanto del
mundo como del ambiente que lo
rodea. Más aún, implica estar atento a
los sentimientos y pensamientos del
propio orientador.
Observación del alumno
Cuando se habla de problemas en el
ser humano, implica tratar con
sentimientos y emociones que
acompañan al mismo, pero muchas
veces no se expresan los sentimientos
por pena al qué dirán, ya que la
sociedad en cierta forma restringe al
individuo, en especial a los varones, a
quienes se les prohíbe llorar o
expresar abiertamente que sienten
tristeza; por lo que la mayoría de las
veces se guardan sus sentimientos.
Existen diferentes formas en las que el
alumno manifiesta sus sentimientos; por
ejemplo, permanecer en silencio,
manifestar dificultad para hablar,
depresión, fatiga, dolores de cabeza,
sudoración, entre otras. El trabajo del
orientador es hacer que el alumno llegue
a estar consciente de sus sentimientos y
sea capaz de expresarlos, es decir, que no
los niegue, que no tenga miedo a
demostrarlos y que aprenda a aceptarlos.
Mediante la empatía el orientador
gana la confianza del alumno, de
modo que este último se siente con
la libertad de decir lo que piensa y
lo que siente sin miedo a ser
juzgado o criticado por sus
sentimientos ante el problema. El
análisis de la comunicación no
verbal está dirigido a poner en claro
la diferencia existente entre lo que
nos dice el interlocutor y lo que
realmente pretende dar
entender.
La comunicación no verbal es un
proceso eminentemente
inconsciente que nos describe
emociones y sentimientos y los
manifiesta por medio del
comportamiento humano. Una
vez que se ha “caminado con” el
alumno en un ambiente de
empatía, se le ayuda a moverse
en una dirección. El contenido de
la verdad en la comunicación oral
siempre se nos presentara como
altamente manipulable.
Según Acevedo (1988), en el análisis
de la comunicación no verbal debe
distinguirse tres áreas de estudio
que ocurren de manera simultánea:
1) nivel consciente, 2) nivel
semiconsciente y 3) nivel
inconsciente.
Las dimensiones del
comportamiento no verbal, según
Ivey (1988) son: a) contacto visual;
b) lenguaje corporal; c) tono de voz
a y velocidad del habla y d) Uso del
espacio físico y del tiempo.
En cuanto al lenguaje corporal,
uno de los más relevantes y fáciles
de percibirse la postura del
cuerpo.
La máscara y su subcontexto son
una forma de proteger esa frágil
condición interna ocultando lo que
verdaderamente se siente.
En la medida en que se asuma que
los gestos expresan las
necesidades y sentimientos
humanos y que, por ello mismo,
son un vehículo de los rapport
sociales, se reconocerá la
importancia de su observación
durante el proceso de la entrevista
puesto que proporcionará
elementos de juicio de gran valor
para la evaluación durante y al
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Una sonrisa, un gesto de preocupación,
manos temblorosas, movimientos de los pies,
etc., pueden decir muchas cosas sobre el
alumno. Un gesto triste permite al orientador
conocer los sentimientos de la persona, aun
cuando ésta no lo exprese verbalmente. El
tono de voz cuando habla acerca de otro
refleja sus sentimientos, ya sean de odio,
amor, tristeza o cualquier otro.
El orientador debe mantenerse atento a las
declaraciones que el alumno realice
repetidamente, ya que pueden ser signos de
situaciones que son particularmente
importante para él.
La discrepancia que el alumno pudiera
manifestar en un determinado momento
también son de gran utilidad para el
orientador en el momento de la plática, ya
que le permiten distinguir si lo que éste dice
es lo mismo que siente o percibe.
El análisis de estas discrepancias proporciona
al orientador elementos que le serán de
utilidad al momento de guiar al cliente a
explorar su mundo de experiencias,
sentimientos y conductas para darse cuenta
de cuál es el problema o para encontrar una
solución.
En el seguimiento verbal preciso, el orientador
Respuestas de escucha comunica respuestas verbales que va escuchando y
observando; es importante que estás sean precisas,
es decir, que expresen realmente lo que el alumno
está pensando o sintiendo. Según Cormier y
Cormier (1982) existen cuatro respuestas de
Ya se ha señalado la importancia de escucha básicas:
comunicar al cliente que está siendo
escuchado, ya que eso le dará mayor 1. Clarificación
confianza, apertura y seguridad para a 2. Paráfrasis
continuar el diálogo entre el orientador y 3. Reflexión de sentimientos
el cliente. 4. Síntesis
En primer lugar está el contacto visual,
con el cual el orientador debe iniciar, ya
que a partir de él se forma las buenas o
malas impresiones que facilitarán el
desarrollo de la sesión. Clarificación
En segundo lugar está la postura, ya que
el lenguaje corporal y los gestos reflejan
La clarificación es una pregunta que se utiliza para aclarar un
muchas cosas que no se dicen
mensaje confuso del alumno. Ésta puede utilizarse para
verbalmente, como es el interés por el
explicitar el mensaje previo del alumno y confirmar la exactitud
alumno, es importante denotarlo para el
de su percepción del mensaje; comprobar lo que usted ha
logro de una buena interacción alumno-
escuchado del mensaje de éste y hacerle saber que está siendo
orientador, se debe procurar tomar una
escuchado.
postura lo suficientemente cómoda y
relajada como para transmitirle seguridad
y confianza.

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Paráfrasis
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La paráfrasis es una de las habilidades básicas de
comunicación en la entrevista de orientación. Al
igual que la reflexión del sentimiento y el
resumen, es una destreza de escucha, que
demuestra orientado que el orientador está
atendiendo a lo que él dice de manera verbal o
no verbal. En la paráfrasis se repiten las palabras
y pensamientos más significativos del alumno.
En esta habilidad el orientador debe en primer
lugar estar atento al mensaje del alumno y
tratar de recordarlo; en segundo, identificar la
parte del mensaje que es importante; en
tercero, seleccionar la manera de devolverle a
éste el mensaje.
Reflexión de sentimientos
Se utiliza para repetir la parte afectiva del mansaje
del alumno. Tiene como propósitos ayudarlo a
sentirse comprometido, animarlo a expresar más
sentimiento y facilitarle el manejo y discriminación
de los mismos.
Síntesis
La síntesis es un recurso importante para el
orientador pues a través de ella el terapeuta
identifica los temas principales a los que se
ha referido el cliente en su dentro del
discurso del cliente.
Para llevar a cabo una síntesis eficaz es
necesario escuchar con atención los asuntos
planteados durante la sesión, reflexionar
acerca de los mismos, discernir los aspectos
fundamentales de los accesorios y
replantear la situación de manera verbal,
precisa, breve, clara y unívoca.
Respuesta de acción
Este tipo de respuesta es más activa que las
anteriores, se basa tanto en las hipótesis y
percepciones del alumno como en sus
mensajes y conducta.
La reflexión del sentimiento no debe
realizarse de forma enjuiciaría, es decir,
su fin no es juzgar al alumno por medio
de lo que siente, sino darle la
oportunidad de expresar, reconocer y
aceptar sus sentimientos.
Sondeo
Entre las habilidades que debe
poseer el orientador se encuentra el
sondeo, termino preferido sobre”
cuestionamiento “utilizando también,
pero que implica cierta inquisición no
deseable en el proceso de
orientación. Se sugiere que el
orientador use por lo general
preguntas abiertas, ya que éstas
permiten obtener mayor
información.
El orientador debe utilizar el
interrogatorio de forma muy
consciente, para así obtener
abundante información acerca del
problema del orientador y pueda
analizar cada uno de los puntos que
se involucran en el problema.
Confrontación
La confrontación como tal no tiene una definición
exacta, pero se puede entender como el acto del
orientador de identificar y poner en la mesa las
discrepancias, los conflictos y los mensajes ambivalentes
que se producen en los pensamientos, sentimientos y
acciones del alumno. La confrontación permite que el
alumno explore otras formas de percibir su problemática
y sea más consiente de las discrepancias.
 Interpretación

En la interpretación se proporciona al
cliente una perspectiva diferente de sí
mismo u otras explicaciones de sus
actitudes y conductas; por medio de
ella se establecen asociaciones o
relaciones causales entre conductas,
ideas o sentimientos.

Informar

Existen situaciones dentro del proceso de

entrevista en las que es necesario que el
orientador brinde información al alumno,
incluso en algunas ocasiones el problema
fundamental de este se deriva de la falta de
información. Esta habilidad consiste en
comunicar verbalmente al alumno datos sobre
algún aspecto de su problemática.