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Nombre de la carrera:
Ingeniería en Industrias Alimentarias
Semestre:
8vo Semestre
Materia:
Toxicología de los alimentos
Trabajo:
Unidad II. Tarea 2. Tóxicos en Leguminosas, Tubérculos y Semillas
Equipo Xenobióticos:
-Guillen Uscanga Hannia Lizbeth
- Velázquez Torija Yaneli Lizzet
Fecha de entrega:
28/Abril/2022
ÍNDICE
RESUMEN...................................................................................................................................................................3
OBJETIVO GENERAL...............................................................................................................................................3
OBJETIVOS ESPECÍFICOS......................................................................................................................................3
ANTECEDENTES.......................................................................................................................................................4
HISTORIA DE LAS LEGUMINOSAS, TUBÉRCULOS Y SEMILLAS................................................................4
INTRODUCCIÓN........................................................................................................................................................7
CAPÍTULO I: CLASIFICACIÓN Y COMPOSICIÓN DE LEGUMINOSAS..............................................................9
DEFINICIÓN Y CLASIFICACIÓN DE LEGUMINOSAS...........................................................................................9
COMPOSICIÓN GENERAL DE LEGUMINOSAS..................................................................................................10
CAPÍTULO II: TÓXICOS EN LEGUMINOSAS.......................................................................................................13
TOXINAS EN LEGUMINOSAS:...............................................................................................................................13
A. ANTECEDENTES............................................................................................................................................13
B. ESTRUCTURA QUÍMICA...............................................................................................................................25
C. MODO DE ACCIÓN.........................................................................................................................................34
D. TOXICIDAD......................................................................................................................................................41
CAPÍTULO III: CLASIFICACIÓN Y COMPOSICIÓN DE TUBÉRCULOS............................................................48
DEFINICIÓN Y CLASIFICACIÓN DE TUBÉRCULOS...........................................................................................48
COMPOSICIÓN GENERAL DE TUBÉRCULOS....................................................................................................50
CAPÍTULO IV. TÓXICOS EN TUBÉRCULOS........................................................................................................53
ANTECEDENTES............................................................................................................................................53
ESTRUCTURA QUIMICA...............................................................................................................................59
MODO DE ACCIÓN.........................................................................................................................................62
TOXICIDAD......................................................................................................................................................66
CAPÍTULO V: CLASIFICACIÓN Y COMPOSICIÓN DE SEMILLAS...................................................................70
DEFINICIÓN Y CLASIFICACIÓN DE SEMILLAS.............................................................................................70
COMPOSICIÓN GENERAL DE SEMILLAS......................................................................................................73
CAPÍTULO VI. TÓXICOS EN SEMILLAS...............................................................................................................78
ANTECEDENTES............................................................................................................................................78
ESTRUCTURA QUÍMICA...............................................................................................................................88
MODO DE ACCIÓN.........................................................................................................................................90
TOXICIDAD......................................................................................................................................................92
VIDEO........................................................................................................................................................................98
CONCLUSIONES.....................................................................................................................................................99
BIBLIOGRAFÍA.........................................................................................................................................................99
RESUMEN
En el presente trabajo se investigó, acerca de los tóxicos presentes en
leguminosas, tubérculos y semillas, destacando desde definiciones,
clasificaciones, su composición general, antecedentes dentro del grupo de cada
alimento, así como el toxico presente en cada alimento en específico, mostrando
su estructura, toxicidad y el modo de acción en el organismo.
El integrar conocimiento en los distintos tóxicos presentes en los alimentos, hace
referencia las reacciones que se pueden obtener, pero también como las podemos
evitar, además del entendimiento del consumo en dosis.
Es por eso que el trabajo se divide en seis capítulos completos de información de
cada toxico, destacando donde se encuentra presente (dependiendo el grupo para
el alimento).
En el sentido del entendimiento, muchos de los tóxicos de los alimentos pueden
desecharse por algún medio como la orina, o almacenarse en el cuerpo, por eso
también la importancia, al igual que si no se tiene un proceso de eliminación de
tóxicos por medio del calor, es como podemos ingerirlo, y conlleva a grandes
consecuencias.
El hombre ha debido aprender por experiencia propia, a veces dolorosa, a
distinguir entre alimentos saludables y nocivos y, a lo largo de los siglos, a
producir, conservar y preparar sus alimentos de la forma más beneficiosa.
Además, que la seguridad alimentaria es un tema de creciente interés social, ya
que todos los ciudadanos, como consumidores, estamos expuestos a los tóxicos o
sustancias potencialmente tóxicas presentes en los alimentos, y afectados por las
prácticas empleadas en la producción, procesado, preparación, conservación y
manejo de los alimentos.
OBJETIVO GENERAL
Conocer los tóxicos dentro de los grupos de alimentos, las leguminosas,
tubérculos y semillas.
OBJETIVOS ESPECÍFICOS
Identificar los tóxicos distribuidos en cada grupo de alimentos
Conocer el modo de acción del toxico dentro del organismo
Conocer el valor nutricional y composición de cada grupo de alimentos.
Reconocer la importancia de la toxicidad en alimentos.
ANTECEDENTES
HISTORIA DE LAS LEGUMINOSAS, TUBÉRCULOS Y SEMILLAS
LEGUMINOSAS
Las legumbres tienen diversos orígenes, según la especie, en Mesopotamia, en
la América precolombina y en Asia oriental, adecuándose perfectamente a
la agricultura mediterránea. Las leguminosas y los cereales fueron las primeras
plantas cultivadas por el hombre. Hace unos diez mil años en la zona del Cercano
Oriente, existía una asociación entre ciertas semillas como
el trigo, cebada, lenteja, y guisante y los asentamientos humanos, que era un
indicativo de una recolección preferencial: primer paso hacia el nacimiento de la
agricultura. Los restos fósiles de semillas de trigo, cebada, lentejas y guisantes de
hace ocho mil años indican que ya se encontraban domesticadas por el hombre,
domesticación que alcanza a las habas en el cuarto milenio antes de Cristo. Las
leguminosas también aparecen pronto en la agricultura del Nuevo Mundo (4000
antes de Cristo), precediendo en casi mil años al maíz.
Por otra parte, los antiguos egipcios tuvieron en alta estima a las lentejas,
cultivándolas extensamente y con mucho cuidado. Fueron también muy
apreciadas por los romanos; se dice que en el barco especial en que se transportó
un obelisco desde Egipto a Roma, durante el reinado de Calígula, se
transportaron 840 toneladas de lentejas. Sin embargo, las habas fueron
consideradas por los egipcios como alimento despreciable. Los sacerdotes no las
comían, aunque el pueblo llano sí. Tampoco eran estimadas por los griegos y los
romanos. La causa tal vez haya que buscarla en que pueden
provocar fabismo (véase también latirismo). El guisante (o arveja) era alimento
habitual en Roma, aunque tampoco muy apreciado. Fue en el siglo XVII cuando se
popularizó su consumo en verde y se convierte, en la corte de Luis XIV, en «una
moda y una locura» en palabras de Madame de Maintenon.
TUBÉRCULOS
Se sabe de antiguos registros de tubérculos salvajes que crecían en México y
Guatemala, aunque no existe prueba de que éstos fueran cultivados
voluntariamente, por lo que se cree que fue introducida en el centro y el norte de
América después de la Conquista.
SEMILLAS
En los primeros años del siglo XIX, la gran mayoría de los agricultores dependían
del abastecimiento propio de sus semillas. Concluida la II guerra mundial, se
intensifica la producción agrícola e incrementa la demanda en cantidad y calidad
de las semillas. En la actualidad, el mundo desarrollado ha dominado la industria
semillera, por las grandes inversiones e investigaciones asociadas que demanda
esta actividad, para lograr semillas de calidad con alto potencial productivo en un
mercado cambiante y dinámico a nivel internacional. Estados Unidos posee casi
mil instituciones especializadas relacionadas con la actividad de semillas. Otros
países como Francia, Japón, Holanda, Inglaterra, Canadá e Israel poseen la
mayor fuente de recursos genéticos, para la creación de nuevas variedades e
híbridos y ostentan el dominio del comercio de semillas.
Las semillas más antiguas que se conocen proceden del periodo Devónico (hace
350 000 000 de años). Éstos fósiles fueron encontrados en rocas de Pensilvania,
EUA, pero no se tienen plantas fósiles que nos permitan conocer cómo eran las
plantas que las produjeron. Entre las semillas más antiguas que se conocen está
la Genemosperma, la cual todavía no ha desarrollado una cubierta protectora
completa, sino que está rodeada como por ocho lóbulos. En las semillas más
avanzadas estos lóbulos se han fusionado formando un tegumento protector
(Figura III.1). Durante los siguientes 50 000 000 de años se desarrollaron diversas
formas de semillas, algunas de las cuales estaban adheridas a plantas parecidas a
los helechos actuales. Pertenecían al grupo de las gimnospermas y hoy en día
están extintas. Se conocen con el nombre de Pteridospermae que significa
"helechos con semillas".
INTRODUCCIÓN
La toxicología de alimentos en forma concisa se refiere al conocimiento
sistemático y científico de la presencia de sustancias potencialmente dañinas en
los alimentos, y evitar hasta donde sea posible la ingesta de una cantidad que
ponga en riesgo la salud del consumidor.
Las sustancias tóxicas presente naturalmente se pueden dar en dos formas tales
como: sustancia tóxica que es capaz de provocar daño a cualquier órgano o tejido
y sustancia antinutritivas se presentan en forma biodisponible en los nutrientes,
inhibiendo la acción de enzimas digestivas y ayudan al requerimiento de las
vitaminas.
Según la OMS, las leguminosas son consumidas en una dieta equilibrada que
llegan a proporcionar algunos beneficios. Por esta razón nuestro cuerpo puede ser
perjudicado al combatir infecciones que van a depender de lo que bebemos y
comemos, es decir existen diferentes probabilidades que afecten a nuestra salud
en un futuro presentando enfermedades como diabetes, enfermedades cardiacas,
obesidad y diferentes tipos de cáncer. Sin embargo, durante una investigación
suele ser difícil determinar la cantidad exacta que puede llegar a consumir en una
dieta saludable, donde va a depender de diferentes factores como la edad y la
actitud que presente la persona
Las semillas de leguminosas junto con los granos de cereales, fueron de los
primeros alimentos seleccionados por el hombre; esta selección fue
probablemente muy difícil para el caso de las leguminosas; por dos razones, que
son: es una familia botánica amplia, con aproximadamente 600 géneros y
alrededor de 13,000 especies; y aunque parezca irónico, esta familia tiene gran
estima por su importancia en la dieta humana y animal, contiene una amplia
variedad de factores tóxicos, por lo que se pueden considerar como plantas de
cierto riesgo en su consumo.
Existen tóxicos de forma accidental que por lo general provocan diferente riesgo
en nuestro organismo, ya que en muchos casos no se conoce con qué frecuencia
llegó el alimento. Sin embargo, existen también tóxicos de forma intencionales que
son usadas con fin particular, necesitando todos los aditivos o productos de
cuidado para que pueda producir un alimento de variedad y calidad.
Las oleaginosas, tienen una gran cantidad de proteínas con un alto valor
biológico. Cuentan con pocos hidratos de carbono y son fuente importante
de lípidos. Por ejemplo: soja, cacahuete.
Las hortalizas o verdura, las legumbres son hortalizas, incluso pueden
denominarse verduras. Sin embargo, la distinción principal es su formato:
las legumbres se crían en vainas y son el fruto o la semilla del interior de las
mismas. Son producto de las leguminosas. En términos nutricionales son
buenas fuentes de hidratos de carbono y proteínas vegetales, son ricas en
fibra, se encuentran en el ejote y los chícharos, etc.
Las legumbres que se refiere a las semillas secas de plantas leguminosas,
tienen una gran cantidad de hidratos de carbono, minerales (fósforo, hierro
y calcio), vitaminas del complejo B y proteínas, aunque de bajo valor
biológico por lo que es necesario mezclarlas con cereales para formar
combinaciones de alimentos con alto valor biológico. Algunas de estas
leguminosas en grano: garbanzos, lentejas, judías, habas. Estas
leguminosas en su mayoría están formadas por almidón, sin embargo,
también contienen algunos azúcares que son los responsables de la
flatulencia y la falta de digestibilidad de estos alimentos. (UNAM, 2019)
(Fraile, 2007)
Toxinas en leguminosas:
a. Antecedentes
Las semillas de leguminosas junto con los granos de cereales, fueron de los
primeros alimentos seleccionados por el hombre; esta selección fue
probablemente muy difícil para el caso de las leguminosas; por dos razones, que
son: es una familia botánica amplia, con aproximadamente 600 géneros y
alrededor de 13,000 especies; y aunque parezca irónico, esta familia tiene gran
estima por su importancia en la dieta humana y animal, contiene una amplia
variedad de factores tóxicos, por lo que se pueden considerar como plantas de
cierto riesgo en su consumo.
El contenido aproximado de algunos de los agentes tóxicos o antinutricionales que
pueden estar presentes, las ciertas leguminosas convencionales.
Las legumbres fueron cultivadas desde hace siglos por una gran variedad de
culturas y, según la especie, hay diversos orígenes: en Mesopotamia, en la
América precolombiana y en Asia oriental. Sí parece seguro que constituyen uno
de los alimentos básicos de la población desde el Neolítico, desde que el hombre
comienza a cultivar la tierra y practicar la agricultura de forma complementaria a
su actividad primitiva de la caza.
Aunque algunos historiadores hablan de una antigüedad de 20.000 años de este
cultivo, lo que sí parece probado es que, en el Próximo Oriente, hace unos 10.000
años, existía una clara asociación entre semillas de cereales como trigo o cebada
junto a legumbres como la lenteja o los guisantes, cultivo que también alcanza a
las habas 4.000 años antes de nuestra Era.
Los egipcios, como demuestran muchos vestigios encontrados al efecto,
profesaron auténtica veneración por las lentejas, cultivo a lo que dedicaron mimos
y cuidados, que fueron luego secundados por otras culturas. Fueron también muy
apreciadas por los romanos, ya que parece ser que el mismo barco que transportó
un obelisco desde Egipto a Roma, durante el reinado de Calígula, portaba también
más de 800 toneladas de lentejas.
Las habas, sin embargo, fueron consideradas por los egipcios como alimento
despreciable. Los sacerdotes no las comían, aunque el pueblo sí. Tampoco eran
estimadas por los griegos o romanos. Los guisantes eran alimento habitual en
Roma, aunque tampoco muy apreciado.
Las judías, cultivadas por las civilizaciones precolombinas americanas,
especialmente en México y Perú, desde 8.000 años antes de Cristo, no sólo eran
utilizadas como alimento sino también como moneda de cambio. Y, aunque no
parece que los historiadores sean capaces de ponerse de acuerdo, el cierto es
que entran en Europa en los años posteriores al Descubrimiento y pronto forman
parte inseparable del que hoy denominados Dieta Mediterránea.
Corresponde a la soja el orgullo de ser la primera leguminosa de la que se dejó
constancia escrita: en los libros de Shen Nung, que datan del año 2800 antes de
Cristo, se describen los cinco cultivos principales y sagrados de China: arroz, soja,
trigo, cebada y mijo. Con ella los antiguos elaboraban preparados de alto
contenido proteínico (requesón, salsas, quesos, pastas) utilizadas para
condimentar y enriquecer su alimentación básica en cereales. Es alrededor del
siglo IV antes de Cristo cuando idearon métodos para extraer su aceite.
El escritor italiano Humberto Eco asegura que las legumbres salvaron a Europa,
durante la Edad Media, de su extinción, ya que las epidemias, guerras y
hambrunas sólo pudieron combatirse gracias a las leguminosas. “Sin habas -dice
Eco- a población europea no se duplicaría en pocos siglos y actualmente no
seríamos cientos de millones”.
Además de las legumbres más conocidas, lentejas, garbanzos y habas o judías,
existen otros, como los michirones (habas secas), muy populares en la Región de
Murcia o la harina de almortas (obtenida de las almortas o guijas) con las que se
elaboran las populares gachas manchegas.
El origen del garbanzo como cultivo a base de domesticar las variedades salvajes
se puede encontrar en el libro “Tratado del garbanzo” de Robert Bistolfi y Farouk
Mardam-Bey en una difusa zona situada entre las orillas orientales del
Mediterráneo y la falda del Himalaya. Aunque los autores de este libro mencionan
que la aparición de paelosemillas garbanceras en nuestras latitudes es algo más
temprana ya que en Francia, unos yacimientos arqueológicos en el Languedoc
confirmaron el consumo de especies silvestres a 7.000 años A.C. y, poco
después, de variedades mejoradas.
El Cicer arietinum, nombre botánico y latín del garbanzo, ya es nombrado por
Plinio el Viejo (escritor, científico, naturalista y militar latino) entre las leguminas
consumidas por los romanos y cuenta la leyenda que Cicerón debía su apellido
bien al comercio de garbanzos –cicer– por parte de su familia o a una fea verruga
que coronaba altiva la nariz del sabio latino. En todo caso los romanos, griegos y
egipcios comían garbanzos tanto en formato seco como en verde.
Por su parte, las legiones romanas se alimentaban con una dieta a base de
legumbres secas. Las habas se utilizaban en Roma, durante épocas de escasez
de cereales. A partir de su molienda se obtenía harina, que servía para preparar
gachas y una especie de pan tosco.
En Grecia el garbanzo era un alimento común en tiempos de Homero y las habas
se utilizaban para emitir el voto en el ágora. En los palacios minoicos de Creta se
han encontrado enormes silos en los que aparecen restos de arvejas, lentejas,
guisantes y garbanzos.
La conquista de América aportó una nueva legumbre (frijoles) a la dieta
mediterránea.
La evolución del hombre va ligada desde un principio a la utilización de las
plantas, lo que se ha podido comprobar por los restos encontrados y por las
costumbres observadas en pueblos primitivos, animales o épocas de carestía.
Con las grandes civilizaciones se extienden los cultivos y entre ellos los de
legumbres, además de la cría de animales, concretamente en el Viejo Mundo del
8000 al 4000 a.C., habiéndose encontrado en regiones de Turquía y del
Turquestán algunos tipos de semillas.
Es con los egipcios cuando las legumbres consiguen una mayor importancia, en
parte por la evolución cultural y los avances consecuentes en alfarería, cultivos,
etc. Así en esta época las legumbres se cultivaban en huertos, mientras que los
cereales eran cultivados en campos, junto con otras plantas industriales. Estos
huertos estaban muy cuidados, en bandas próximas al agua procedente del río
Nilo necesaria para regar los medios de cultivo.
En los restos arqueológicos de esta civilización, como en tumbas de la XII
Dinastía, se han encontrado pasteles hechos con lentejas hervidas.
En Persia, India y China, también hay un desarrollo de la agricultura tiempo ante
del nacimiento de Cristo y con ello un cultivo y consumo de distintas especies de
leguminosas (lentejas, habas, guisantes, garbanzos, yeros, mungo, etc.).
Es con la cultura Helénica, cuando se consolida su consumo y en particular el de
lentejas y garbanzos, con las que elaboran guisos, mezclan harinas de éstas y
cereales junto con pescado, carnes y vegetales, y aparecían hasta en los mejores
banquetes tanto por lo exquisito como por las propiedades que les atribuían, como
virtudes medicinales al relacionarlo con poderes diuréticos, antiinflamatorios, etc.
Con el Imperio Romano, se mantendrá este reconocimiento beneficioso y como
manjar, estando presente en todas las mesas de todas las clases sociales; así las
lentejas eran consumidas por el ejército y las distintas clases sociales mientras
que el garbanzo era muy popular entre las clases humildes.
En cuanto a la participación en la alimentación española un siglo antes de Cristo,
se sabe del consumo de tortas cocidas de harina de cereal, leguminosa y bellota.
Con la llegada de los Cartagineses se comenzó el cultivo del garbanzo y su
utilización, tal que todos aquellos territorios conquistados por ellos han quedado
como áreas del cultivo del garbanzo. Con el Imperio Romano se aumentan las
especies de consumo e incluso se clasifican para emplearla en la siembra y ver
los terrenos que convienen a cada especie. La dominación árabe deja un
importante avance cultural comenzando los regadíos y las hojas en secano,
plantándose legumbres como habas, garbanzos y lentejas. La población
normalmente consumía estas especies en forma de tortas o gachas mezcladas
con cereales y carnes.
En la Edad Media se panifica con cereales y leguminosa, si bien como éstas no
eran las mejores para este proceso se ingerían como potaje, que se denominaba
“pulmenta”. En los siglos XVIII y XIX, el pueblo y la burguesía continúan
alimentándose de la misma forma, aunque la nobleza modifica sus hábitos
culinarios.
Actualmente se está intentando resurgir su consumo, por lo que instituciones
internacionales recomiendan su uso al menos dos veces por semana y las
clasifican en importancia junto con alimentos como carnes, pescados y huevos.
(Fundación Española de la Nutrición (FEN), 2017) (M.A.G.P, 2020)
TOXICOS EN LEGUMINOSAS
Glucósidos cianogénicos (HCN)
Antecedentes:
La primera vez que se aislaron los glucósidos cianogénicos fue del hueso
de los albaricoques, más tarde se descubrió que también se encontraban
en los huesos y en las semillas de melocotones, nectarinas, manzanas,
cerezas y almendras.
Se conocen alrededor de 25 glucósidos cianogénicos, algunos de los
cuales parecen haberse originado muchas veces evolutivamente, mientras
que otros parecen haber aparecido una sola vez y tienen, por lo tanto, una
distribución restringida a solo algunos taxones emparentados de plantas.
Se localizan en las partes comestibles de las plantas (manzanas,
albaricoques, cerezas, melocotones, ciruelas, membrillos, especialmente en
la semilla de los mismos), e incluso en almendras, fruta de hueso, fruta de
pepita, mandioca, brotes de bambú, linaza, lima, frijoles, coco yam,
garbanzos, anacardos y kirsch. También se encuentran en algunos
ingredientes alimentarios con propiedades aromatizantes, como almendras
molidas, mazapán, fruta de hueso y bebidas alcohólicas hechas a base de
frutas de hueso.
Se pueden encontrar en especies de plantas como fabáceas o
leguminosas, rosáceos glucósidos cianogénicos derivados de aminoácidos
ramificados, o de otros aminoácidos en lináceas y compuestas.
El cianuro en cantidad de trazas, está ampliamente distribuido en las
plantas, en donde se encuentra principalmente en forma de glucósido, ya
que al parecer más que metabolito secundario como en un principio se
creía, son productos intermediarios en la biosíntesis de algunos
aminoácidos.
Sin embargo, hay algunas plantas que pueden acumular una alta
concentración de este tipo de compuestos; en la almendra amarga (Prunus
amigdalus) se encuentra un alto contenido de amigdalina, que fue el primer
glucósido cianogénico descubierto y aislándose en 1830.
Inhibidores de tripsina
Los inhibidores de tripsina son sustancias de carácter proteico, que se
encuentran en leguminosas. En presencia de una proteasa y un sustrato
producen una notoria disminución en la velocidad de la reacción catalizada
por la enzima.
Gran parte de los alimentos de origen vegetal, presentan inhibidores de
proteasas; sin embargo, es de destacar la amplia presencia de los
inhibidores de tripsina en alimentos de origen vegetal, en donde la mayor
proporción se manifiesta en la semilla. Los inhibidores de tripsina pueden
coexistir en la misma planta con otros inhibidores proteolíticos.
Leguminosas en las que se encuentra:
Garbanzo
Frijol francés
Frijol de lima
Frijol común
Chicharos
Haba
Soya
Cumarinas
La cumarina se aisló por primera vez de los frijoles tonka en 1820; el
nombre proviene del término caribeño "coumarou" para identificar al árbol
tonka. Poco después, un químico inglés mejor conocido por inventar el
primer colorante sintético logró producirla en laboratorio
Después de muchos años de estudios fitoquímicos, farmacéuticos y
clínicos, ya se conocen al menos algunas estructuras químicas que se
encuentran muy diseminadas en el reino vegetal y presentan una probada
toxicidad clásica.
Desde el punto de vista tóxico para los monogástricos, entre los
compuestos mejor estudiados (por su diversidad y distribución en la familia
Leguminosae) se encuentran los polifenoles y los compuestos nitrogenados
de naturaleza no proteica, miembros con las mayores potencialidades
tóxicas.
Las cumarinas presentes en las leguminosas poseen estructuras planas
conjugadas muy estables, que les proporcionan un tiempo prolongado de
vida media en el organismo si las concentraciones en la biomasa
comestible son notables.
Leguminosas en las que se encuentra:
Cacahuananche
Fenogreco
Semillas de frijol tonka.
(BBC NEWS, 2017)
Taninos
Los taninos fueron descubiertos en 1922 por el químico alemán Karl Johann
Freudenberg. Surgen de una subdivisión de los polifenoles, grupo de
sustancias químicas presentes en las plantas, concretamente en las partes
más sólidas del racimo. Esta sustancia química natural, que está más
presente en los vinos tintos que en los blancos, no solo la encontramos en
la uva, también en la madera. Los taninos de madera se disuelven con el
vino a través del contacto del líquido con las paredes de las barricas donde
envejecen. Por eso, muchos vinos envejecen en barricas de roble, ya que
este tipo de madera aporta unos taninos mucho más fuertes y agradables
que otras variedades.
b. estructura química
Glucósidos cianogénicos (HCN)
Están formados por una aglicona, un azúcar y una molécula de ácido
cianhídrico. Poseen un grupo nitrilo unido a un carbono, el cual está unido
mediante un enlace glucosídico a un azúcar y a otros dos grupos distintos.
Son compuestos muy dispares estructuralmente hablando, pero se cree
que casi todos derivan de seis aminoácidos (L-valina, L-isoleucina, L-
leucina, L-fenilalanina, L-tirosina, ciclopentenilglicina).
Lectinas
Las lectinas están compuestas por una cadena polipeptídica en la cual
pueden estar unidos o no uno o más residuos de carbohidratos,
normalmente de 2 a 15 monosacáridos residuales, que pueden estar
constituidos principalmente por dos o más azúcares como:
D- Manosa
D-galactosa
D.Glucosa
L-fucosa
N-acetil-D-glucosamina
N-acetil-D-galactosamina
Ácido salicílico glucosamina
Galactosamina
Las lectinas son proteínas que se unen a azúcares con una elevada
especificidad para cada tipo distinto. Su principal papel está en los
fenómenos de reconocimiento, tanto a nivel molecular como celular. Por
ejemplo, algunas bacterias utilizan lectinas para acoplarse a las células del
organismo hospedador durante la infección.
No se deben confundir con las glicoproteínas: las lectinas reconocen
carbohidratos, mientras que las glicoproteínas están formadas en parte por
ellos. Tampoco deben confundirse con las lecitinas que son moléculas de
lípidos con la que no guardan ninguna relación.
Compuestos fávicos
En las habas se encuentran la vicina y la convicina, dos glucósidos que se
hidrolizan en el tubo digestivo por la acción de la beta-glucosidasa para dar
lugar respectivamente a divicina e isouramilo.
Ilustración 5. Vicina Divicina
Inhibidores de tripsina
El inhibidor de la tripsina de soya es un único polipéptido que forma un
complejo estable y enzimáticamente inactivo con la tripsina gracias a la
compatibilidad de sus enlaces peptídicos con el sitio activo de esta última,
reduciendo la disponibilidad celular.
Cumarinas
Sustancia que se usa para elaborar medicamentos que previenen y tratan
los coágulos de sangre en los vasos sanguíneos y para tratar ciertas
afecciones cardíacas. La cumarina se extrae de ciertas plantas y también
puede prepararse en el laboratorio. Es un tipo de anticoagulante.
Alcaloides
La estructura pirrolizidina está constituida por dos ciclos de cinco átomos
fusionados que comparten un átomo de nitrógeno y con distintos
sustituyentes en las posiciones C-1 y C-7.
Fitatos
El ácido fítico es un ácido orgánico que contiene fósforo, presente en los
vegetales, sobre todo en semillas y fibra.
Los catabolitos del ácido fítico son denominados como polifosfatos de
inositol. Algunos ejemplos son el penta- (IP5), tetra- (IP4), y trifosfato (IP3).
Mimosina
Mimosina o leucenol es un alcaloide, hidroxi-β-3-4 piridona aminoácido. Es
un aminoácido tóxico no proteinogenico químicamente similar a la tirosina,
que fue aislado de Mimosa pudica. Ocurre en algunas otras especies de
Mimosa y todos los miembros del género Leucaena de estrecha relación.
L-Dopa
Es el L-3,4dehidroxilfenilalanina, se encuentra en las habas (Vicia faba) en
la cual puede estar incluso como ß-glicósido (0,25%).
Djenkol
El ácido djenkólico (o, a veces, el ácido jengkólico ) es un aminoácido no
proteico que contiene azufre y que se encuentra naturalmente en los frijoles
djenkol de las legumbres jengkol del sudeste asiático ( Archidendron
jiringa ). Su estructura química es similar a la cistina, pero contiene una
unidad de metileno (carbono único) entre los dos átomos de azufre.
Fitoestrógenos
Los fitoestrógenos son moléculas no esteroideas y poseen una estructura
difenólica heterocíclica común, a la que se encuentran unidos grupos oxo,
ceto, hidroxi y ésteres de metilo.
Los dos grupos más estudiados son los lignanos y las isoflavonas. Los
primeros aparecen por acción de los microorganismos en componentes de
granos vegetales, fibra, frutas, hortalizas, semillas de linaza, etc.
Mientras que las isoflavonas proceden fundamentalmente de las semillas
de soja y de otras leguminosas.
c. modo de acción
Glucósidos cianogénicos (HCN)
Durante la biotransformación se llegan a tener niveles altos de tiocianato,
ya que el cianuro reacciona con productos de la degradación de la cisteína.
El cianuro y el tiocianato (que puede causar problemas de bocio),
finalmente son eliminados en la orina como cianometahemoglobina.
Lectinas
Particularmente, las lectinas vegetales son capaces de reconocimiento
específico para un determinado carbohidrato uniéndose reversiblemente,
por lo que pueden aglutinar células de diferentes tipos.
Las lectinas consisten en unas proteínas defensivas de las plantas que se
enlazan a los hidratos de carbono. Son capaces de resistir en ambientes
ácidos y a la descomposición intestinal, lo que tiene una función protectora
para las plantas en la naturaleza.
En este contexto, al ser consumidas pueden dar lugar a náuseas, vómitos,
malestar abdominal y deposiciones diarreicas, así como hinchazón
abdominal y gases. En algunos casos se pueden dar reacciones graves tras
el consumo de habas crudas o poco cocidas, debido a la fitohemaglutinina,
un tipo de lectina que da lugar a aglomerados de glóbulos rojos. Por otra
parte, estas lectinas activas reducen la absorción de determinados
minerales, como puede ser el calcio, el hierro, el zinc y el fósforo.
(Quironsalud, 2020)
Compuestos fávicos
El favismo se origina por la ingestión de habas (principalmente frescas), por
su harina o por la inhalación de su polen.
La falta de actividad enzimática de este tipo, hace que el nivel de glutatión
reducido se encuentre en niveles patológicos bajos (50 mg %) relativos a la
concentración normal de 60-80 mg %; niveles bajos de glutatión reducidos
están asociados a hemólisis.
En las habas la presencia de compuestos (divicina e isouramilo) que
actúan
como oxidantes del glutatión (aunado a la deficiencia de la actividad de
G6PD son los responsables de mantener niveles bajos de glutatión
reducido.
Los inhibidores de proteasas más estudiados son los que actúan sobre la
tripsina, ya que es una enzima digestiva de gran importancia en la digestión
de los monogástricos como el hombre.
Nutricionalmente causan un retraso en el crecimiento o un índice bajo de la
Eficiencia Proteica (PER). Este inhibidor al ser inactivado por tratamientos
térmicos hace que el PER aumente.
La inhibición de tripsina se ve reflejada en una hipertrofia pancreática en
ratas. A este inhibidor (aislado de soya) se le ha atribuido una disminución
en el crecimiento del 30 al 40% por varios investigadores.
Cumarinas
Interfieren activamente en el proceso de la coagulación sanguínea, por la
acción directa en los factores VII, IX y X, y en la conversión de protrombina
a trombina. La figura muestra la estructura clásica del patrón piránico de
una cumarina con propiedades tóxicas severas.
Otras cumarinas causan fototoxicidad, efecto que se refuerza en presencia
de la luz ultravioleta por reacciones alérgicas no bien estudiadas.
La alergenicidad es otro aspecto de la toxicidad típica de las cumarinas que
no es revelado por las pruebas regulares de toxicidad aguda; sin
embargo, son riesgos significativos en el uso de las plantas, especialmente
cuando se utilizan miembros de las Amarcadiaceae (Urushiol), Asteraceae
(Tiofenos, Sesquiterpen-lactona), Hypericaceae (Hipericina) y Apiaceae
(Furanocumarinas). Por tal motivo, Lampe y Mc Cann (1985) han tabulado
muchas de las plantas leguminosas de las consideradas como causantes
de estos problemas, teniendo en cuenta también la mutagenicidad del
compuesto en cuestión.
Taninos
La acción nociva de los taninos radica, desde el punto de vista toxicológico,
en la imposibilidad de la oxidación cuantitativa de los grupos hidróxilos (-
OH) por parte de las enzimas, debido a la complejidad estructural de las
unidades
polifenólicas, lo que causa daños irreparables en las membranas celulares,
la obstrucción en el sistema nervioso periférico y el desbalance en la
actividad enzimática.
Saponinas
Estos glucósidos son altamente tóxicos a peces y otros animales acuáticos
de sangre fría o que respiran por branquias; sin embargo, su efecto dañino
en animales superiores es variable. En la actualidad se ha realizado un
notable incremento en el conocimiento de este tipo de compuestos, porque
aparte de que manifiestan ciertas propiedades tóxicas, también se les ha
asignado cualidades tecnológicas y medicinales.
La actividad hemolítica es contrarrestada por el plasma sanguíneo o bien
por el colesterol, dejando en duda si son realmente tóxicos in vivo, ya que
hay varias evidencias que al ser ingeridas por vía oral no presentan
problemas, dejando su poder hemolítico a estudios in vitro. Sin embargo,
estudios realizados en animales de granja muestran una gran variabilidad, y
en general el modo de acción de las saponinas en animales monogástricos
es poco conocido. Se tiene información que al parecer inhiben el
crecimiento en pollos, cuando se incluye un nivel alto de alfalfa en la dieta
de estos animales.
Alcaloides
Se han referido intoxicaciones por alcaloides de pirrolizidinas en animales
de granja, que han producido graves pérdidas económicas; también en la
especie humana, causada bien por la ingestión de granos inadvertidamente
contaminados con semillas que contienen pirrolizidinas, bien por el
consumo de tés e infusiones herbales con fines medicinales.
Las intoxicaciones a gran escala se han debido fundamentalmente a la
contaminación de cereales con semillas de plantas que contienen estos
alcaloides. El riesgo de este tipo de intoxicación en países pobres es muy
alto, ya que en situaciones de hambre y sequía es frecuente el consumo de
cereales de baja calidad.
Algunos compuestos son hepatotóxicos y hepatocarcinógenos en animales
de experimentación. En el ser humano el consumo de hierbas que
contienen alcaloides de pirrolizidina podría estar asociado a una alta
incidencia de enfermedad hepática crónica y cáncer hepático en países
asiáticos y africanos, especialmente cuando actúan en sinergia con los
agentes hepatotóxicos aflatoxina y virus de la hepatitis B.
Fitatos
El ácido fítico posee propiedades antioxidantes, ya que es capaz de
secuestrar metales que catalizan las reacciones de oxidación. Se ha
propuesto que este secuestro puede prevenir el cáncer de colon por
reducción del estrés oxidativo en el lumen del tracto intestinal.
Los investigadores también han señalado la posibilidad de que el ácido
fítico, que se encuentra en la fibra de leguminosas y granos, intervenga en
la prevención del cáncer de colon y otros cánceres.
En particular, el ácido fítico cumple funciones como almacén de varios
elementos de fósforo y de energía, y como fuente de cationes de mio-
inositol (precursor de la pared celular). El ácido fítico es la forma principal
de almacenamiento de fósforo en las semillas de la planta.
La interacción del ácido fítico con proteínas intracelulares específicas ha
sido investigada in vitro, y se ha descubierto que estas interacciones dan
como resultado la inhibición o la potenciación de las actividades fisiológicas
de las proteínas.
L-canavanina
La canavanina se acumula sobre todo en las semillas, donde sirve como
compuesto defensivo contra los herbívoros y también como una fuente vital
de nitrógeno para el crecimiento del embrión. Los organismos que lo
consumen pueden incorporarlo equivocadamente a sus propias proteínas
en el lugar de la arginina.
De este modo se producen proteínas estructuralmente aberrantes que
pueden no funcionar correctamente o no funcionar en absoluto. Algunos
herbívoros especializados toleran L-canavanina bien porque la metabolizan
eficientemente o bien porque evitan su incorporación a sus propias
proteínas.
Mimosina
La sintomatología se caracteriza por: pérdida de cabello, anorexia,
crecimiento retardado, parálisis de las extremidades y cataratas. Además,
se tiene indicios de que este aminoácido puede interaccionar con piridoxal
fosfato inhibiendo a las enzimas (decarboxilasas) que contengan este
cofactor. En animales se puede presentar bocio. Esta leguminosa se ha
recomendado como planta forrajera e incluso sugiere inactivar
térmicamente a la mimosina en las plantas jóvenes o verdes, no siendo
esto posible en las maduras.
L-Dopa
Se ha asociado como una posible causa del problema de favismo, por
poder disminuir la concentración de glutatión reducido. Se le ha utilizado en
el tratamiento de la enfermedad de Parkinson
Djenkol
d. toxicidad
Glucósidos cianogénicos (HCN)
No son tóxicos por sí solos, sino que su toxicidad depende de la liberación
de cianuro de hidrógeno que, a su vez, depende de la capacidad de los
glucósidos cianogénicos de hidrolizarse espontáneamente o en presencia
de enzimas como la β-glucosidasa que formará azúcares y cianhidrina, la
cual sufre descomposición espontánea a ácido cianhídrico (HCN, sustancia
volátil) y una cetona o aldehído. Además, esta hidrólisis puede producirse
cuando las plantas que los contienen son masticadas por herbívoros o
cuando se desintegran durante el procesado (al molerlas, al ser golpeadas,
presencia de agua al remojarlas o fermentarlas).
Compuestos fávicos
Causa: dolor de cabeza, fiebre de alrededor de 39°C, trastornos
gastrointestinales, anemia hemolítica severa, hemoglobinuria, hematuria
(sangre en orina) masiva, seguida de anuria (supresión de la secreción
urinaria). En el favismo aparece también metahemoglobina que puede
considerarse como hemoglobina desnaturalizada por oxidación de los
grupos SH.
Las personas susceptibles al favismo, tienen una deficiencia de la glucosa-
6- fosfatodeshidrogenasa (G6PD) en sus eritrocitos. En los países del
Mediterráneo, es común la incidencia de personas con deficiencia de
G6PD; además, de estudios epidemiológicos, se ha observado que esta
deficiencia es más frecuente en el sexo masculino y en la raza negra.
Oligosacáridos no digeribles
Son carbohidratos que no pueden ser digeridos ni absorbidos en el tracto
intestinal superior.
Estos oligosacáridos pasan al intestino delgado, en donde microorganismos
de la flora intestinal producen gases como: CO2, H2 y CH4, siendo entre
otros factores uno de los causantes de este malestar. Incluso en algunos
casos se presentan náuseas con cólicos dolorosos.
Los signos y síntomas de la intolerancia a los carbohidratos son similares
en todas las deficiencias de disacaridasas. Un niño afectado presenta
diarrea después de ingerir cantidades significativas y a veces no aumenta
de peso. Un adulto afectado puede tener diarrea acuosa, distensión,
flatulencia excesiva, náuseas, borborigmos y cólicos abdominales tras la
ingestión.
Inhibidores de tripsina
El inhibidor de Tripsina en un inhibidor proveniente de la soya y que es
específico para Tripsina y proteasas tipo Tripsina. Este inhibidor es una
proteína monomérica de 181 aminoácidos en una sola cadena polipeptídica
entrecruzada por dos puentes desulfuro. Este inhibidor forma un complejo
1:1 con el sitio activo de la proteasa. La inhibición puede ser anulada y es
dependiente de pH. El pH óptimo para unión a la Tripsina es de 8.0.
Los inhibidores de proteasas más conocidos son los que actúan sobre la
tripsina. Los inhibidores de la tripsina son globulinas capaces de inhibir la
tripsina y la quimiotripsina pancreática, impidiendo la proteólisis digestiva y
aumentando las pérdidas de nitrógeno por heces. La tabla recoge los
contenidos de inhibidor de la tripsina en distintas legumbres:
(ESTEBAN, 2014)
Cumarinas
La cumarina es moderadamente tóxica para el hígado y los riñones, con
una Dosis Letal Media LD50 de 275 mg/kg, que es baja comparada con la
de otros compuestos similares. Aunque solo es peligrosa en algunos casos
para los humanos, la cumarina es hepatotóxica para ratas (menormente en
ratones). Los roedores la metabolizan a 3,4-cumarina epóxido, un
compuesto tóxico inestable que, debido a un metabolismo posterior, podría
explicar la posibilidad de causar cáncer de hígado en ratas y tumores de
pulmón en ratones. Los humanos la metabolizan a 7-hidroxicumarina, un
compuesto menos tóxico.
El Instituto de Evaluación de Riesgos de Alemania ha establecido una
“ingesta diaria tolerable” (TDI) de 0.1 mg de cumarina por kg de peso del
individuo. Además, se advierte que si este valor se sobrepasa
puntualmente, no presenta un peligro para la salud. Por ejemplo, una
persona de 60 kg de peso podría tomar alrededor de 6.0 mg de cumarina.
La Administración de Seguridad y Salud Ocupacional de EE. UU. considera
que la cumarina no se deba clasificar como cancerígena para humanos.
Taninos
Desde hace tiempo se conoce la reducción en la biodisponibilidad de las
proteínas cuando estas se administran junto con los taninos; sin embargo,
no es concluyente que estos compuestos provoquen cáncer. A pesar de
esta
situación, se considera que algunas poblaciones de África desarrollan
cáncer del esófago al consumir una dieta basada en sorgo con un alto
contenido de taninos.
Saponinas
Aunque estas sustancias tienen la propiedad de hemolizar los eritrocitos,
este efecto no es de importancia con respecto a la toxicidad in vivo, al
grado de que, en algunos países, se permite el uso de extractos de plantas
como la zarzaparrilla o de Quillaja saponiria como aditivo para producir una
espuma estable; no obstante, hay lugares como Alemania, España y
Marruecos,
en donde es prohibido el uso de estos extractos, debido a la considerable
variación en la toxicidad de las diferentes saponinas.
Fitatos
Este compuesto decrece la unión de gastroferrina (Fe++, Fe+++),
disminuyendo así la absorción del calcio, magnesio, fósforo, zinc y
molibdeno en el intestino.
Se ha observado que un gramo de ácido fítico, es capaz de secuestrar
irreversiblente 1 gramo de calcio, por lo que puede estar implicado en una
deficiencia mineral, cuando se consumen alimentos con alto contenido de
este factor antinutricional, como sucede en algunas variedades de cereales,
en donde puede estar a concentraciones de 2 a 5 g/Kg.
L-canavanina
La canavanina se considera un aminoácido tóxico, debido que funciona
como antagonista de la arginina, y al parecer se encuentra ampliamente
distribuida en semillas de leguminosas, en concentraciones que puede
llegar al 10% en base seca.
Mimosina
Presenta efectos tóxicos por el aminoácido leucenia o mimosina que
constituye el 5% de su proteína.
L-Dopa
Este tratamiento elimina generalmente la hipocinesia (debilidad motora y
disminución del movimiento), la rigidez y en algunos pacientes disminuye el
temblor.
La dosis inicial recomendada de levodopa es de 100 a 125 mg, asociados a
12,5 mg de carbidopa o bien 25 mg de benserazida. La dosis máxima de
levodopa al día es de 400 mg.
El problema en este tipo de tratamiento es que su uso prolongado se asocia
a una pérdida de eficacia y con complicaciones motoras. Muchos pacientes
obtienen una mejora manifiesta y sostenida durante 2 a 5 años, pero
después la levodopa empieza a perder efectividad en un 50% de los casos.
Después de este tiempo la mayoría de los pacientes evoluciona hacia una
fase descompensada de la enfermedad, caracterizada por la aparición de
dos complicaciones principalmente: fluctuaciones motoras y discinesias
(movimientos anormales involuntarios: tics, temblores, contracciones...)
Djenkol
Entre sus implicaciones toxicológicas se encuentran: mal funcionamiento
renal, anuria, orina con eritrocitos o con cristales, así como necrosis de este
órgano. La toxicidad del ácido djenkólico en humanos surge de su escasa
solubilidad en condiciones ácidas después del consumo del frijol jenkol.
Fitoestrógenos
De otra parte, el consumo de elevadas cantidades de algunos
fitoestrógenos puede suponer un riesgo para la salud. Problemas sobre
reproducción se han puesto de manifiesto en estudios experimentales con
animales, ya sea en laboratorios, granjas o animales salvajes.
Incluso los humanos no deberían realizar una dieta excesivamente rica en
alimentos con estos derivados, caso de vegetarianos que consumen soja
cruda, bebidas y píldoras ricas en fitoestrógenos, a modo de terapia natural,
puesto que puede suponer un riesgo importante para la salud, ya que
algunos de estos compuestos naturales pueden ser beneficiosos o
perjudiciales, dependiendo de la situación del organismo que los consume.
Clasificación:
Según la medicina, los zoólogos y la botánica, existen distintos tipos de tubérculos
y categorías para ellos.
Los expertos de botánica clasifican los tubérculos en:
Tubérculos radicales. También denominados raíz tuberosa, son aquellos en
los que la parte que se engrosa es la raíz en lugar del tallo. Este tipo de
raíces tuberosas o engrosadas suelen crecer en forma de racimo desde la
base de la planta donde comienzan los tallos. Un ejemplo de raíces
tuberosas comestibles son la zanahoria, la remolacha, la batata, también
conocido como boniato, la mandioca o yuca.
Tubérculos hidropónicos. Los hidropónicos son aquellos que están
cultivados mediante la técnica de cultivo en la que no se utiliza suelo
agrícola. En su lugar, para estos cultivos se utiliza un medio inerte o usando
disoluciones minerales.
Tubérculos tropicales. Los tubérculos tropicales son aquellos que se
cultivan en las zonas de los trópicos. Suelen tener un aspecto exótico
caracterizado por tener flores vistosas, con colores intensos y hojas de gran
tamaño. Un ejemplo de este tipo de tubérculos son el ñame y la yuca.
Tubérculos comestibles. Las raíces y tubérculos, al ser reservas que realiza
la planta de forma necesaria para su crecimiento en lugares que tienen
periodos de sequía largos, son fuente de energía, principalmente en forma
de almidón.
Existen más de 300 tubérculos y raíces comestibles en el mundo si bien,
solo son consideradas de importancia primaria algo más de 200 especies.
Entre los comestibles más conocidos se encuentran las papas o patatas, la
batata, la remolacha, el rábano, la yuca, la chufa o el ñame, entre otros.
En el mundo existen dos tan grandes tipos de tubérculos y estas son sus
principales características:
Tubérculos de tallo: son aquellos tubérculos que tienen una característica
principal y es la de formarse cerca del nivel de la superficie del suelo. No
suelen tener una profundidad muy alta y en ellos el tallo es la parte plana
que se va engrosando. En cambio, las raíces crecen luego a partir del
propio tubérculo. Un ejemplo de este tipo de tubérculo es la zanahoria.
Tubérculos de raíz: son aquellos que se producen a partir del
engrosamiento de una sección de su raíz. Puede llegar a ocurrir que el
tubérculo sea compuesto de la raíz entera o que sólo le afecte algunas
partes. De esta forma, una sola planta se desarrolla con varios tubérculos
como es el caso de la patata. Una de sus características es que sea cortas
un trozo puede llegar a crecer otro individuo completamente. Esto no ocurre
con los de tallo. (Frutasolivar, 2020)
La mayor parte de las plantas que contienen solanina también presentan otros
alcaloides tóxicos que incrementan el riesgo de intoxicación por ingestión. En la
patata, por ejemplo, aparecen dos alcaloides glicosídicos de estructura
triterpenoide, a saber, solanina y chaconina. Ahora bien, en los casos en los que
se ingieren plantas con otra serie de alcaloides, además de la solanina, los efectos
son totalmente diferentes y se asocian con una sintomatología muy distinta de
modo que debe aplicarse un tratamiento específico para la intoxicación concreta.
Por ejemplo, si la planta presentara una mayor proporción de alcaloides con
efectos anticolinérgicos, los efectos, la sintomatología y el tratamiento serían
prácticamente los opuestos a los vinculados con la solanina, a pesar de la
presencia de solanina en la composición del vegetal.
CHACONINA
La α-chaconina es un glucoalcaloide esteroide tóxico que se encuentra en plantas
de la familia de las Solanaceae. Es un producto tóxico natural producido en
las papas verdes y que les da un gusto amargo. Los tubérculos producen este
glucoalcaloide como respuesta al estrés, proveyendo a la planta con propiedades
insecticidas y fungicidas. (Ames, B. N. et al., 1990)
DIOSCORINA
Dioscorine fue aislado por primera vez de los tubérculos de Dioscorea hirsute por
Boorsma en 1894, y los tubérculos de Dioscorea hispida por Levya yGutiérrez en 1937.
Fue obtenido en estado cristalino por Schutte. Entierras tropicales, se comen tubérculos
de variedades de estas especies, perolas especies portadoras de alcaloides son de
interés toxicológico debido a sucapacidad de envenenamiento. Dioscorina
produce respuestas insecticidasy antialimentarias en varias especies de insectos, pero
tiene aplicaciones históricas más interesantes. Estos dependen de la ubicación geográfica
del tubérculo específico. La intoxicación por dioscorina surgió por primera vez de la
intoxicación accidental por comida del ñame.
LINAMARINA
La linamarina es un glucósido cianogénico que se encuentra en las hojas y raíces
de plantas como la yuca, habas y lino. Se trata de un glucósido de
la cianhidrina de la acetona. Por acción de las enzimas y la flora intestinal en el ser
humano, la linamarina se puede descomponer en cianuro de hidrógeno, por lo que
los alimentos cuya elaboración se basa en plantas que contienen cantidades
significativas de linamarina (así como de cualquier glucósido cianogénico)
requieren un proceso de preparación para neutralizar las toxinas. El glucósido
como tal, si es ingerido y absorbido se excreta rápidamente en la orina y no
parece ser muy tóxico. El consumo de productos de yuca con bajos niveles de
linamarina está muy extendida en los trópicos de tierras bajas. La ingestión de
alimentos preparados a partir de raíces de yuca cuyo proceso de destoxificación
es inadecuado, pueden presentarse cuadros toxicológicos por consumo, el cual es
denominado como konzo en las poblaciones de África donde fue descrita por
primera vez por Trolli y más tarde a través de la red de investigación iniciada
por Hans Rosling. (Banea-Mayambu JP, Tylleskar T, Gitebo N, Matadi N, Gebre-
Medhin M, Rosling H., 1997)
LECTINAS
La primera lectina que fue obtenida en forma cristalina fue la concanavalina A del
frijol Canavalia ensiformis en 1919 por James B. Sumner.
ALCALOIDES
El nombre alcaloide fue acuñado por el químico alemán Carl
Meissner en 1819 para referirse a productos naturales de origen vegetal que
mostraban propiedades básicas similares a los álcalis. Dada la información
estructural limitada en aquellos tiempos, la definición de Meissner resultaba vaga.
Königs reservaba el nombre “alcaloide” a compuestos básicos relacionados con
la piridina, y Guereschi consideraba el término como sinónimo de “base vegetal”.
Winterstein y Trier (1910) consideraban alcaloides en sentido amplio a todos los
compuestos provenientes de cualquier ser vivo que contienen nitrógeno básico.
Estos autores distinguían entre un alcaloide verdadero y una base relacionada con
los alcaloides. Un compuesto, de acuerdo con esta definición, debía cumplir los
siguientes requisitos:
ESTRUCTURA QUIMICA
SOLANINA
DIOSCORINA
LINAMARINA
Ilustración 14 2-metil-2-[(2S,3R,4S,5S,6R)-3,4,5-trihidroxi-6-(hidroximetil)oxan-2-il]oxi-propanonitrilo
LECTINAS
Las lectinas están compuestas por una cadena polipeptídica en la cual pueden
estar unidos o no uno o más residuos de carbohidratos, normalmente de 2 a 15
monosacáridos residuales, que pueden estar constituidos principalmente por dos o
más azúcares como:
D- Manosa
D-galactosa
D.Glucosa
L-fucosa
N-acetil-D-glucosamina
N-acetil-D-galactosamina
Ácido salicílico glucosamina
Galactosamina
ALCALOIDES
La estructura de estos alcaloides consiste en dos anillos de 5 átomos unidos que
comparten un átomo de nitrógeno. En la naturaleza por lo general los anillos
tienen como sustituyentes grupos hidroximetileno en la posición c-1 y grupos
hidroxilos en c-7; esta estructura se conoce como necina.
MODO DE ACCIÓN
SOLANINA Y CHACONINA
El mecanismo de acción no se conoce claramente todavía pero la hipótesis más
aceptada por la comunidad científica hasta el momento sostiene que la solanina
inhibe la acción de la acetilcolinesterasa y al impedir la degradación
del neurotransmisor, acetilcolina, aumenta sus niveles, lo que provoca los
síntomas colinérgicos derivados (bloqueo de la transmisión nerviosa e incremento
de la secreción de líquidos).
DIOSCORINA
El mecanismo de acción no se conoce, pero lo mas aceptado por los científicos es
que se consume por el ñame o camote naranja en porciones pequeñas.
LINAMARINA
La linamarina es hidrolizada a glucosa y a cianohidrinas en el tracto intestinal; las
cianohidrinas sufren una reacción catalítica por la B-glucosidasa bacteriana,
produciendo cianuro de hidrógeno que se absorbe rápidamente y pasa a la
sangre.
LECTINAS
El mecanismo preciso de acción de las lectinas vegetales sobre los insectos aún
no se conoce completamente, pero hay evidencias que muestran que la unión de
la lectina a moléculas glicosila-das en el intestino del insecto es un prerrequisito
para la toxicidad (Van Damme, 2008; Michiels et al., 2010). Esta hipótesis se basa
en la presencia de N-glicanos en el intestino medio de los insectos. Estos
azúcares podrían interaccionar con algunas lectinas con dominio de leguminosas
que se unen específicamente a manosa y a N-acetilglucosamina. Estas
interacciones pueden ocurrir en la matriz peritrófica que es rica en manosa y en
las células epiteliales del intestino medio (Michiels et al., 2010). Adicionalmente, se
ha sugerido que lec-tinas como ConA que se une a manosa interactúan con
receptores glicosilados en la superficie de las células del epitelio del estómago.
Esta interacción afecta el metabolismo normal y la función de las células
intestinales induciendo inflamación, hipersecreción y separación de la membrana
apical, sin lisis y pérdida de la integridad de las células epiteliales, lo que resulta
en una respuesta en la alimentación a largo plazo. Además, se ha encontrado que
las lectinas de varias plantas con especificidad hacia diferentes carbohidratos son
tóxicas para las líneas celulares procedentes de tejidos de insectos lepidópteros.
(Sadeghi, A., E.J. Van Damme, W.J. Peumans, and G. Smagghe. 2006)
El mecanismo preciso de acción de las lectinas vegetales sobre los insectos aún
no se conoce completamente, pero hay evidencias que muestran que la unión de
la lectina a moléculas glicosiladas en el intestino del insecto es un prerrequisito
para la toxicidad. Esta hipótesis se basa en la presencia de N-glicanos en el
intestino medio de los insectos (Fig. 4). Estos azúcares podrían interaccionar con
algunas lectinas con dominio de leguminosas que se unen específicamente a
manosa y a N-acetilglucosamina. Estas interacciones pueden ocurrir en la matriz
peritrófica que es rica en manosa y en las células epiteliales del intestino medio.
Adicionalmente, se ha sugerido que lectinas como ConA que se une a manosa
interactúan con receptores glicosilados en la superficie de las células del epitelio
del estómago. Esta interacción afecta el metabolismo normal y la función de las
células intestinales induciendo inflamación, hipersecreción y separación de la
membrana apical, sin lisis y pérdida de la integridad de las células epiteliales, lo
que resulta en una respuesta en la alimentación a largo plazo. (Sauvion et al.,
2004b)
Ilustración 16 Mecanismos de acción de las lectinas de plantas en diferentes células malignas in vitro.
Ilustración 17 Mecanismos de acción de las lectinas de plantas en diferentes células malignas in vivo
ALCALOIDES
Los alcaloides poseen estructuras químicas muy diversas,
generalmente actúan sobre el sistema nervioso central, como por ejemplo la
morfina en Papaver somniferum) que es anestésica, o la cafeína en Coffea
arabiga y la nicotina del tabaco, Nico- tiana tabacum, que son estimulantes del
snc; otros alcaloides presentan.
TOXICIDAD
SOLANINA
La dosis de solanina letal para el ser humano adulto es de aproximadamente 420
mg. En la rata la DL50 o dosis letal media (dosis que causa la muerte de la mitad o
más de la población en estudio en un experimento) es de 42 mg/kg de peso vivo.
Los experimentos se llevan a cabo en animales de laboratorio mediante
procedimientos legales y estrictos por lo que los animales sufren lo menos posible
durante el proceso. La dosis que se utiliza en los seres humanos es una dosis que
se presupone que resulta de extrapolar los datos obtenidos en los animales de
laboratorio sin olvidar las diferencias que existen entre estos y el ser humano.
Forma aguda
Forma subaguda
La forma subaguda, consecuencia de la ingesta de pequeñas dosis de estos
glicoalcaloides, se asocia con lesiones entéricas una vez absorbido el tóxico. En
esta forma se destacan los síntomas de carácter neurológico pues aparecen
señales relevantes de incordinación motora, facilidad de
caída, nistagmo, convulsiones y opistótonos, complementado en algunos casos
por irregularidades cardíacas, hemólisis y a veces diarrea. El bloqueo de las
señales nerviosas puede llevar a la muerte en uno o dos días, en los casos más
extremos.
Forma crónica
CHACONINA
La presencia de más de 20 mg/100g de glucoalcaloides del tubérculo es tóxica
para los humanos.
DIOSCORINA
Se informa que la dioscorina es una de las toxinas alcaloides más potentes
aisladas del ñame. Tiene una DL 50 de 60 mg/kg en ratones por vía de
administración intraperitoneal. Cuando se inyecta en monos, tiene una acción
midriática (es decir, hace que las pupilas se dilaten) y se asemeja a la acción
farmacológica de la picrotoxina y los glucósidos cardíacos .
En los humanos, las respuestas fisiológicas van desde mareos, náuseas, vómitos
y somnolencia. A grandes dosis, se producen convulsiones y la muerte
generalmente ocurre en espasmos extensores. La interacción de la dioscorina
con el nAChR también produce efectos anestésicos locales: la dioscorina en una
solución al 0,5 % tiene aproximadamente la misma actividad que la cocaína al
0,05 %. Dioscorine también muestra actividad antidiurética y acciones depresoras.
(Banaag, Alexie; Honda, Hiroshi; Shono, Toshio; 1997)
LINAMARINA
La generación de cianuro de linamarina suele ser enzimática y se produce cuando
se expone la linamarina a la linamarasa, una enzima que normalmente se expresa
en las paredes celulares de las plantas de yuca. Debido a que los derivados de
cianuro son volátiles, los métodos de procesamiento que inducen a dicha
exposición son comunes en los medios tradicionales de preparación de la yuca.
(Banea-Mayambu JP, Tylleskar T, Gitebo N, Matadi N, Gebre-Medhin M, Rosling
H., 1997)
El efecto tóxico del ácido cianhídrico puede ser agudo o crónico caracterizándose
el primero por envenenamiento drástico y el segundo por disturbios causados en
el sistema nervioso central o por la ocurrencia de bocio.
LECTINAS
El efecto dañino es una intensa inflamación de la mucuosa intestinal, con la
posterior destrucción del epitelio y edema, o sea que reaccionan con las criptas y
vellos intestinales, pero en diferente región de acuerdo a la especificidad de la
hemaglutinina, lo que ocasiona una interferencia no-específica con la absorción de
los nutrimentos, por consiguiente, hay un efecto drástico en la nutrición del
organismo que las ingiere.
mijo de dedo
fonio
mijo cola de zorra
mijo japonés
Coix lacryma-jobi var. ma-yuen
mijo kodo
maíz
mijo
mijo perla
mijo proso
sorgo
Semillas de estación fría:
cebada
avena
arroz
centeno
espelta
teff
triticale
trigo
arroz salvaje
Semillas de leguminosas:
garbanzos
frijoles comunes
guisantes comunes (guisantes de jardín)
habas
lentejas
habas
altramuces
frijol mungo
miseria
gandules
judías verdes
soja
Semillas oleaginosas:
Familia mostaza
mostaza negra
mostaza india
colza (incluida la canola)
Familia Aster
cártamo
semilla de girasol
Otras familias
Todas las semillas están rodeadas por una cubierta llamada testa, la cual
puede tener muy distintas texturas y apariencias. Generalmente es dura y está
formada por una capa interna y una externa de cutícula y, una o más capas de
tejido grueso que sirve de protección. Estas características le confieren a la
testa cierto grado de impermeabilidad al agua y a los gases. Ello le permite
ejercer una influencia reguladora sobre el metabolismo y crecimiento de la
semilla. Frecuentemente en la testa se puede observar el micrópilo. En
muchas ocasiones está asociado con una cicatriz llamada hilio, que marca el
punto donde la semilla se separó del tallo (funículo) por medio del cual estaba
adherido al fruto. En algunas semillas estas estructuras de la testa están
ausentes pero lo que en realidad sucede es que se está observando el
pericarpio de un fruto y no la testa, como por ejemplo en el caso
de Helianthus annuus (el girasol, que pertenece a la familia de las
compuestas) y de la lechuga.
Estas partes son mucho más fáciles de identificar en las dicotiledóneas que en
las monocotiledóneas. En las últimas, el cotiledón único se llama escutelo. La
envoltura basal del cotiledón se ha elongado para formar el coleoptilo y en
algunas especies el hipocótilo se ha modificado parcialmente. La coleorriza
puede considerarse como la base del hipocótilo que envuelve la radícula.
Las semillas se pueden dividir en función del tipo de material que almacena
reservas. En algunas son principalmente los carbohidratos y en otras son los
lípidos o grasas, predominando estas últimas. Entre las especies en que los
carbohidratos alcanzan valores altos están el maíz (Zea mays con 50-70% de
carbohidratos en la semilla secada al aire contra 5% de lípidos), el chícharo
(Pisum sativum, con 30-40 contra 2), el castaño (Castanea vesca, con 42
contra 3) y el encino (Quercus pendunculata, con 47 contra 3). Por otro lado,
entre las especies con un mayor porcentaje de lípidos en materia secada al
aire está el cacahuate (Arachis hypogaea, con cantidades entre 8-21% de
carbohidratos y 40-50% de lípidos), el girasol (Helianthus annuus, que no
presenta carbohidratos y en cambio tiene entre 4 y 50% de lípidos) y el ricino
(Ricinus communis, con 64% de lípidos y 0 carbohidratos).
Son pocos los casos en que las proteínas funcionan como reservas. Esto
sucede en el frijol de soya, por ejemplo, el cual tiene 40% de proteínas, 18%
de lípidos y 7% de carbohidratos.
Ilustración 18 Composición de las reservas alimenticias y su principal órgano de almacenamiento. P indica el porcentaje
de proteínas, L el de lípidos y Ch el de carbohidratos
CAPÍTULO VI. TÓXICOS EN SEMILLAS
ANTECEDENTES
RICINA
Estados Unidos investigó la ricina por su potencial militar durante la Primera
Guerra Mundial. En esa época, se estaba considerando para su uso como polvo
tóxico o como una capa para las balas y metralla. El concepto de nube de polvo no
pudo ser adecuadamente desarrollado y el concepto de bala/metralla recubierta
podría violar la Convención de La Haya de 1899. La guerra terminó antes de que
se convirtiera en un arma.
Para poner en perspectiva el uso de la ricina como un arma, debe hacerse notar
que como un arma biológica o arma química la ricina no es considerada muy
poderosa en comparación con otros agentes, tales como toxina botulínica o
el bacilo del carbunco (ántrax). Por ello, una disposición militar para usar armas
biológicas y tener recursos avanzados preferiría usar alguna de aquella en su
lugar. La ricina es fácil de producir, pero no es práctica o probable de causar
tantas bajas como otros agentes. La ricina es inactivada (i.e., la proteína cambia
de estructura y se convierte en menos poderosa) mucho más fácilmente que
las esporas del agente del carbunco, que puede permanecer letal por
décadas (Jan van Aken, un experto en armas biológicas explica en una entrevista
con la revista alemana Der Spiegel que juzga más tranquilizante que Al
Qaeda experimente con ricina, pues ello sugiere su incapacidad de producir otras
toxinas más peligrosas).
El 30 de mayo de 2013 una carta con ricina, fue enviada al presidente de Estados
Unidos Barack Obama, según informaron miembros del Servicio Secreto. La carta
no ingresó a la Casa Blanca, ya que fue interceptada por tener elementos
similares a las enviadas el día anterior al alcalde de Nueva York, Michael
Bloomberg, las cuales contenían también esta sustancia tóxica. El texto de la carta
decía: "Lo que hay en esta carta no es nada comparado con lo que tengo
planeado para ti"
El 5 % del peso de la semilla de ricino está compuesta por ricina y aglutinina
(RCA). (Pita, R.; Anadón, A.; Martínez-Larrañaga, M. 2004)
El ricino o higuerilla es un arbusto de tallo grande y leñoso, hueco que, al igual que
los peciolos, nervios e incluso las propias hojas en algunas variedades, puede
tomar un color púrpura oscuro y suele estar cubierto de un polvillo blanco,
semejante a la cera. Las hojas son muy grandes, de nervación palmeada y
hendidas de 5 a 9 lóbulos, de bordes irregularmente dentados; las hojas son
alternas, con peciolo muy largo, unido por su parte inferior.
Requiere un clima cálido sin heladas, está disperso por casi todas las regiones
cálidas del globo, habiéndose naturalizado por ser una planta cultivada desde la
antigüedad. Parece ser originaria del cuerno de África (Abisinia), Vietnam.
AFLATOXINAS
Los primeros antecedentes científicamente documentados relativos a la
intoxicación de aflatoxinas se originan luego de una intoxicación masiva en 1962
en Inglaterra, que causo la muerte de alrededor de 100.000 pavos asociada al
consumo de harina de maní proveniente de Brasil.
Las aflatoxinas son un tipo de toxinas producidas por ciertos hongos en cultivos
agrícolas como el maíz, el maní o cacahuates, la semilla de algodón y los frutos
secos (de cáscara dura como las nueces). Las aflatoxinas son producidas
principalmente por Aspergillus flavus y Aspergillus parasiticus, los cuales son
abundantes en las zonas cálidas y húmedas del planeta. Los hongos que
producen aflatoxinas pueden contaminar los cultivos en los campos, durante la
cosecha o durante el almacenamiento.
AMIGDALINA
La amigdalina fue aislada e hidrolizada por primera vez en 1830 por Pierre-Jean
Robiquet y Antoine Boutron-Charlard, a partir de un extracto de semillas de
almendro amargo, Prunus dulcis var. amara. En 1837 Justus von Liebig y Friedrich
Wöhler identificaron sus tres productos de hidrólisis: glucosa, benzaldehído y
cianuro de hidrógeno, y nombraron emulsina a la enzima que la hidroliza.
Las almendras dulces también contienen amigdalina, pero en una cantidad muy
baja, 0.06 g/Kg de promedio. variable según la variedad y la zona de cultivo. Esto
se debe a un gen recesivo llamado Sweet kernal [Sk].
MIRISTICINA
Se dice que los sacerdotes romanos podrían haber empleado la nuez moscada
quemándola como una forma de incienso, aunque esta teoría es controvertida. Se
sabe que se utilizó como preciada y costosa especia durante la Edad Media. San
Teodoro era famoso por permitir a sus monjes espolvorear nuez moscada sobre
su budín de guisantes. En tiempos isabelinos esta especia era tan popular que se
creía podía evitar la peste. Los árabes negociaron con ella durante la Edad Media
en los prósperos mercados del Océano Índico. A finales del siglo XV, Portugal se
hizo cargo de este comercio, incluida la nuez moscada, debido al Tratado de
Tordesillas con España y a un tratado por separado con el sultán de Ternate. En
el siglo XVII, este comercio fue acaparado por los holandeses.
Con diferencia, los registros de mujeres intoxicadas por nuez moscada son
mayores que los de hombres. Esto se debe a que se ha utilizado tradicionalmente
como abortivo. Muchos de estos casos fueron recogidos durante el siglo XX, sobre
todo en la literatura científica de algunos medios británicos. En 1962, la revista
inglesa South Carolina Medical Association publicó un artículo en el que se ponía
en duda la efectividad de este extracto como agente abortivo. En el artículo se
reflejaban varios intentos de aborto, en los que se utilizó extracto de nuez
moscada como agente abortivo. El artículo expone que únicamente en uno de los
casos este aborto fue exitoso, si bien fue resultado de la administración de nuez
moscada durante un mes. Los autores de este artículo atribuyen los síntomas de
la intoxicación a una depresión generalizada del sistema nervioso central, con
períodos de estimulación, así como a complicaciones respiratorias y
cardiovasculares asociadas. También se ha sugerido que la intoxicación pudiera
ser causa de una reacción de hipersensibilidad, que se hace notable por la
aparición de edema facial y enrojecimiento.
Las intoxicaciones en niños y ancianos son bastante más peligrosas, ya que la
toxicidad puede tener lugar a dosis más bajas que en adultos, y la mortalidad es
más alta.
AFLATOXINA
La estructura química de las aflatoxinas B1 y G1, está constituida por la fusión de
un núcleo cumarínico y otro bifurano a los que se añaden una pentanona en el
caso de la AF B1 y un anillo ciclohexanoico en la AF G1. La AF B2 y AF G2 son
dihidroderivados de la AF B1 y AF G1 respectivamente.
Ilustración 20 Estructura de la Aflatoxina tipo B1
AMIGDALINA
Ilustración 21 [(6-O-β-D-glucopyranosyl-β-D-glucopyranosyl)oxy](phenyl)acetonitrile
MIRISTICINA
AFLATOXINA
Su acción carcinogénica se basa en la biotransformación por el sistema hepático
microsomal P450 a AFB1-8,9-epóxido, un intermediario altamente reactivo capaz
de unirse a las proteínas, a los ácidos ribonucleico y desoxirribonucleico; formando
un compuesto estable con el N7 de los residuos guanil que puede causar
mutaciones en el codón 249 del gen p53 supresor de tumores. Esta alteración es
característica de varios carcinomas, especialmente del carcinoma hepático en el
hombre. (URREGO NOVOA, José R and DIAZ, Gonzalo J., 2006)
AMIGDALINA
La enzima hidrolítica βglucosidasa divide la amigdalina en prunasina (D-
mandelonitrilo-βD-glucósido) y una molécula de glucosa. Luego, la prunasina se
hidroliza por otra enzima, a mandelonitrilo y la segunda molécula de glucosa. El
mandelonitrilo en sí mismo es inestable y se descompone aún más en
benzaldehído y cianuro de hidrógeno. En el segundo mecanismo, la enzima β-
glucosidasa hidroliza totalmente la amigdalina en dos moléculas de glucosa,
benzaldehído y HCN. Este mecanismo metabólico indica que la amigdalina en sí
misma no es tóxica, pero su degradación enzimática puede conducir a la
producción de HCN tóxico. (Benjamin, W., 2018)
MIRISTICINA
Su mecanismo de acción es de tipo osmótico, debido a un aumento de la filtración
glomerular y disminución de la reabsorción tubular de Sodio y agua, favoreciendo
la eliminación de ácido úrico y fosfatos.
TOXICIDAD
RICINA
Según la vía de exposición, la ricina causa diversos síntomas
desde hemorragia intestinal, seguida de diarrea en ocasiones
sanguinolenta, vómitos, dolor abdominal, deshidratación e hipotensión. Por vía
inhalatoria podría causar congestión broncovascular, neumonitis y sibilancias.
También podrían aparecer alteraciones oftalmológicas como
irritación, conjuntivitis, miosis y midriasis.
El aceite de ricino, obtenido por prensado de las semillas y calentado para destruir
la ricina, es uno de los purgantes más reputados, debiéndose su acción al ácido
ricinoleico; aunque tiene el inconveniente de su desagradable sabor. En la
actualidad encuentra aplicaciones en la industria de pinturas y barnices, así como
para la fabricación de lubricantes y líquidos para frenos. (González Torres,
Dionisio M., 2009)
Ilustración 24 Composición de los ácidos grasos
AFLATOXINA
Enfermedad en aminales
Ilustración 25 Toxicidad Aguda de aflatoxina B1 expresada como una dosis oral simple DL50
Enfermedad en humanos
AMIGDALINA
Los efectos secundarios del tratamiento con laetrilo son los siguientes:
Náuseas y vómitos.
Dolor de cabeza.
Mareos.
Muerte.
MIRISTICINA
En dosis bajas, la nuez moscada no es tóxica para el organismo. En cambio,
cuando las dosis de este fruto superan los 10 gramos, aparecen efectos tóxicos.
Entre ellos destacan las sensaciones alucinógenas de baja o media intensidad.
También pueden tener lugar sensaciones relajantes parecidas a las del cannabis.
Es frecuente también que tengan lugar vómitos, deshidratación y dolor
generalizado. En algunos casos, es posible la aparición de cuadros psicóticos
(psicosis de la nuez moscada). Sus efectos duran más de 24 horas, y los efectos
secundarios pueden prolongarse hasta pasadas las 36 horas de su ingestión. Este
hecho hace que su consumo como droga de abuso no sea muy popular, con
excepción de algunas poblaciones en el continente asiático y Oriente Próximo. Su
consumo de forma crónica puede provocar daños en el hígado debido a que varios
de sus componentes activos se metabolizan por vía hepática.
Ilustración 27. 10 alimentos Que No Sabías Que Son Venenosos. Link: https://www.youtube.com/watch?v=GRG0z5VJEC8
CONCLUSIONES
La toxicología de alimentos es importante, puesto que podemos encontrar tóxicos
en los alimentos, y si estos se consumen en las cantidades suficientes, pueden
tener un efecto adverso en el consumidor y poner en riesgo su salud.
Los distintos tóxicos presentes en leguminosas, tienen mayor impacto al tener
enzimas que pueden ser termorresistentes o termolábiles que pueden ser fácil o
difícil el inhibirlas, dentro de los tubérculos destaca también la cocción o consumo
crudo de ciertos humanos y animales que al consumirlo pueden provocar efectos
adversos, en el caso de la semilla se muestran casos como germinación de
propias leguminosas, semillas en frutas, que al consumir una alta dosis puede
provocar daños a la salud, o hasta un grado de letalidad.
Es por eso conocer en que alimentos se encuentra presente, y que uso se le da
antes de algún proceso, para evitar toxicidad en los consumidores.
BIBLIOGRAFÍA
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tóxicas semillas de los frijoles tonka. Obtenido de https://www.bbc.com/mundo/vert-fut-
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