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2.2.1.

Farmacovigilancia
La farmacovigilancia es una disciplina de reciente evolución. La Organización
Mundial de la Salud define a la Farmacovigilancia como la ciencia y las
actividades relativas a la detección, evaluación, comprensión y prevención de los
efectos adversos de los medicamentos o cualquier otro problema de salud
relacionado con ellos.
Objetivos
 Velar por el cuidado y seguridad de los pacientes en relación con el uso de
medicinas y con las intervenciones médicas
 Mejorar la salud pública y la seguridad en cuanto al uso del medicamento
 Detectar los problemas relacionados con el uso de medicamentos y comunicar
los hallazgos oportunamente
 Contribuir con la evaluación de los beneficios, daños, efectividad y riesgos de
los medicamentos, permitiendo prevenir los daños y maximizando los
beneficios
(Según Buenas Practicas de Farmacovigilancia para las Américas, 2010, pág.
12.)

2.2.1.1. Farmacovigilancia en el Perú 


En nuestro país, la Farmacovigilancia se inició en el Hospital Nacional
Guillermo Almenara Irigoyen EsSalud en 1986, el cual funcionó como
un centro piloto nacional desde 1988, presidida por el Dr. Molero y
desde entonces ha crecido y desarrollado y ha visto la necesidad de
ampliar sus horizontes no solo para adquirir experiencia sino también
para enriquecerla.24
En el Hospital Nacional de la Policía Nacional del Perú “Luis N. Sáenz”
se implementó la Unidad de Farmacovigilancia en el año 1997. En la
actualidad se emplea la notificación espontanea que se realiza en la
mayoría de los servicios del referido hospital. Asimismo gracias a la
actual Gestión de la Mg. Gladys Delgado Pérez, jefa de la Unidad de
Farmacia Clínica se ha podido mejorar el seguimiento
farmacoterapéutico, el centro de información y la farmacovigilancia,
todo esto con el objetivo mejorar la calidad atención farmacéutica y el
bienestar del paciente 25.
Es preciso señalar que el Perú ya cuenta con la base legal necesaria
para establecer y desarrollar la farmacovigilancia (Ley General de
Salud N°26842 del 23 de diciembre de 1997).
A esto se suma la Resolución Directoral N°354-99-DG- DIGEMID que
aprueba el Sistema Peruano de Farmacovigilancia. Asimismo según la
RM N°546-2011-MINSA que aprueba la Norma Técnica de Salud
“Categorías de Establecimientos del Sector Salud”. Se encuentran las
Unidades Productoras de Servicios de Salud de Farmacia dentro del
cual se observa al Servicio de Farmacia Clínica, la misma que cuenta
con la Sección de Farmacovigilancia, modelo que ya funciona desde
1997 en nuestro país, lugar donde desarrollamos el presente estudio
26.
La Ley de los Productos Farmacéuticos, Dispositivos Médicos y
Productos Sanitarios N.° 29459, publicada en noviembre de 2009,
orienta la regulación de estos productos sustituyendo al Capítulo III de
la Ley General de Salud N.º 26842. A través de esta Ley se ha
modificado los aspectos más cuestionados en la Ley N.° 26842.
Finalmente, gracias al Decreto Supremo 016-2011- MINSA se detalla la
obligación de reportar las sospechas de reacciones y eventos adversos
de los medicamentos, otros productos farmacéuticos, dispositivos
médicos y productos sanitarios que se prescriben, dispensan o
administran 4
Según Dávila Cr, Estrada R. (2014, p. 14-15).
2.2.1.2. Sistema Peruano de Farmacovigilancia 
La DIGEMID, en el año 1999, con RD N°354-99-DG-DIGEMID crea el
Sistema Peruano de Farmacovigilancia, con la finalidad de identificar,
evaluar y prevenir los riesgos asociados al consumo de los
medicamentos. En febrero del año 2002, Perú se constituye en el país
número 67 en formar parte del Programa Internacional de
Farmacovigilancia de la OMS. En el año 2009, la Ley N° 29459, Ley de
los productos farmacéuticos, dispositivos médicos y productos
sanitarios, artículo 35° señala que la DIGEMID conduce el Sistema
Peruano de Farmacovigilancia y Tecnovigilancia. En este marco en
julio del 2014, se publica el Decreto Supremo N° 13-2014 SA, que
dictan Disposiciones referidas al Sistema Peruano de
Farmacovigilancia y Tecnovigilancia, en el que se menciona los
integrantes y objetivos del Sistema Peruano de Farmacovigilancia y
Tecnovigilancia

Objetivos
Son objetivos del Sistema Peruano de Farmacovigilancia y
Tecnovigilancia de Productos Farmacéuticos, Dispositivos Médicos y
Productos Sanitarios:
 Contribuir al cuidado y seguridad de los pacientes en relación al uso
de productos farmacéuticos, dispositivos médicos y productos
sanitarios.
 Contribuir a la salud pública en relación al uso de productos
farmacéuticos, dispositivos médicos y productos sanitarios.
 Promover los estándares respecto a la seguridad de los productos
farmacéuticos, dispositivos médicos y productos sanitarios.
 Contribuir al uso seguro y racional de los productos farmacéuticos,
dispositivos médicos y productos sanitarios, analizando la relación
beneficio riesgo.
 Minimizar el riesgo asociado al uso de productos farmacéuticos,
dispositivos médicos y productos sanitarios, mediante la
recolección, evaluación y difusión de la información sobre
reacciones adversas e incidentes adversos.
 Contribuir en la evaluación del beneficio y riesgo de los productos
farmacéuticos, dispositivos médicos y productos sanitarios, con la
realización de estudios epidemiológicos.
Fuente: Decreto Supremo N° 13-2014 SA, que dictan Disposiciones
referidas al Sistema Peruano de Farmacovigilancia y Tecnovigilancia,
2014, pag 2
2.2.2.Reacción adversa a medicamento (RAM)
La OMS define como reacción adversa a un medicamento (RAM) como "cualquier
respuesta a un fármaco que es nociva, no intencionada y que se produce a dosis
habituales para la profilaxis, diagnóstico, o tratamiento...". Por tanto, las RAM son
efectos no deseados ni intencionados de un medicamento, incluidos los efectos
idiosincrásicos, que se producen durante su uso adecuado. Difieren de la
dosificación excesiva accidental o intencionada o de la mala administración de un
fármaco
Según la FDA (The Food and Drug Administration), considera como reacción
adversa: “Cualquier experiencia no deseada asociada con el uso de un
medicamento, se considere o no directamente relacionada con el; incluye por
tanto, cualquier efecto colateral, daño, toxicidad o reacción de hipersensibilidad, o
fallo de la reacción farmacológica esperada.

2.2.2.1. Gravedad de las reacciones adversas a medicamento ( leve moderada,


grave)
Se han establecido 4 categorías según la información que se disponga en la
notificación:
 Letales: Contribuyen directa o indirectamente la vida del paciente.
 Graves: La reacción amenaza directamente la vida del paciente, puede
requerir hospitalización.
 Moderadas: La reacción interfiere con las actividades habituales, puede
producir hospitalización o ausencias escolares o laborales sin amenazar
directamente la vida del paciente.
 Leves: Con signos y síntomas fácilmente tolerados, no necesita
tratamiento, generalmente de corta duración, no interfieren
sustancialmente en la vida normal del paciente, ni prolongan la
hospitalización.
2.2.3. Evento adverso 
Para el entendimiento de los conceptos que describen un evento adverso es
importante reconocer que estos ocurren con mucha frecuencia, que son
derivados no solo de fallas humanas sino de los sistemas, este reconocimiento y
entendimiento es el primer paso para la prevención y corrección de los mismos,
también es importante saber cuáles son las causales que llevan a que el equipo
de salud cometa errores, sin embargo y para tener en cuenta, la mayoría de los
eventos adversos no son producidos por negligencia, inadecuada atención,
educación o entrenamiento, sino que más bien ocurren en los servicios de salud
debido al diseño del sistema o factores de organización, reconociendo que estos
eventos son multifactoriales y raramente suceden por falta de cuidado o de un
solo individuo.
Se define como evento adverso a la situación o suceso no deseado imputable a
la atención de salud y no derivado de la enfermedad o condición de salud del
paciente. Ocurren debido a que algo que fue planificado como parte de la
atención médica no funcionó como era deseable o porque esa planificación fue la
equivocada. No debe entenderse como error médico los cometidos por los
médicos, sino las situaciones adversas que se presentan por la prestación de
salud. Todo el sistema es el involucrado en los errores médicos, profesionales y
personal no profesional de la salud, infraestructura, procesos desarrollados
dentro de la institución, entre otros.
- Situación que ocurre durante el cuidado clínico y que resultan en daño físico o
psicológico secundario a iatrogenia y no al curso natural de la enfermedad o a
condiciones propias del paciente, diferente de aquellos eventos adversos que no
se pueden prevenir llamado complicaciones o reacciones adversas.
Por tanto, aquel evento adverso que hubiera sido posible prevenir utilizando
medidas razonables, es entonces por definición un error médico.
- El Ministerio de la protección social en su anexo técnico, Resolución 1446 de
2006 define como efecto adverso a las lesiones o complicaciones involuntarias
que ocurren durante la atención de salud, los cuales son más atribuibles a esta
que a la enfermedad subyacente y que pueden conducir a la muerte, la
incapacidad o al deterioro en el estado de salud del paciente, a la demora del
alta, a la prolongación del tiempo de estancia hospitalizado y al incremento de
los costos de no – calidad.
- Hecho inesperado no relacionado con la historia natural de la enfermedad,
como consecuencia del proceso de atención médica.
Los eventos adversos (EA) pueden ocurrir debido a la conjunción de múltiples
fenómenos, como procesos mal desarrollados, tecnologías mal aplicadas o
interacciones humanas fallidas. El error es una de las causas de eventos
adversos, pero daño y error no siempre van ligados.
2.2.4.Situaciones especiales a reportar
De acuerdo a la Agencia Europea de Medicamentos (EMA) y a lo dispuesto en el
formato de notificación de reacción adversa a medicamentos (RAMs) de la
normativa peruana, se considera reportar toda sospecha de RAM con el uso de
un medicamento relacionado a las siguientes situaciones:
a. Embarazo: casos en los que el embrión o el feto pudieron haber estado
expuestos a medicamentos (ya sea a través de la exposición materna o la
transmisión de un medicamento a través del semen después de la exposición
paterna) deben ser seguidos con el fin de recopilar información sobre el resultado
del embarazo y el desarrollo del niño después del nacimiento. Cuando una
sustancia activa (o uno de sus metabolitos) tiene una larga vida media, debe
tenerse en cuenta al evaluar la posibilidad de exposición del embrión, si el
medicamento se tomó antes de la concepción.
Adicionalmente, los casos individuales con un resultado anormal asociado a un
medicamento después de la exposición durante el embarazo se clasifican como
notificaciones graves y deben ser reportados.
Esto se refiere especialmente a:
− Notificaciones de anomalías congénitas o retraso del desarrollo, en el feto o el
niño.
− Notificaciones de muerte fetal y aborto espontáneo.
− Notificaciones de sospecha de reacciones adversas en el neonato.
Otros casos, como notificaciones de interrupción inducida del embarazo sin
información sobre malformaciones congénitas, notificaciones de exposición al
embarazo sin datos de resultado o notificaciones que tengan un resultado normal,
no deben ser eportados ya que no hay sospecha de reacción adversa, es decir,
no está relacionado a un daño.
b. Lactancia: las sospechas de reacciones adversas que se produzcan en
lactantes después de la exposición a un medicamento a partir de la leche
materna deberán reportarse.
c. Uso de un medicamento en una población pediátrica o de edad avanzada: la
recolección de información sobre seguridad en la población pediátrica o anciana
es importante. Por lo tanto, se deben hacer intentos razonables para obtener y
presentar la edad o grupo de edad del paciente cuando un caso es reportado por
un profesional de la salud o un consumidor para poder identificar posibles señales
de seguridad específicas para una población en particular.
d. Falta de eficacia terapéutica: las notificaciones de falta de eficacia terapéutica
deben ser registrados y seguidos si son incompletos. Los medicamentos
utilizados en condiciones críticas o para el tratamiento de enfermedades
potencialmente mortales, vacunas, anticonceptivos son ejemplos de estos casos.
e. Problema de calidad, exposición ocupacional, dependencia: reportar el
medicamento u otros si están asociados a sospechas de reacciones adversas.
2.2.5.Relación de causalidad: Algoritmo de Karch y Lasagna modificado
A lo largo de la historia de la farmacovigilancia, se han desarrollado diversos
algoritmos que permiten ser más precisos, evitando el sesgo del clínico,
brindando una relación de causalidad semi-cuantitativa, a pesar de que existen
variaciones entre estos algoritmos, ninguno de ellos puede en sí mismo probar o
desmentir la causalidad. En el Perú, la evaluación de la relación causa–efecto
(causalidad e imputabilidad), se realiza mediante el Algoritmo de decisión para la
evaluación de la relación de causalidad de reacción adversa a medicamentos
(Algoritmo de Karch y Lasagna modificado). Este algoritmo consiste en una
escala de probabilidad que incluye la secuencia temporal que valora el tiempo
transcurrido entre el inicio del tratamiento y la aparición de las primeras
manifestaciones de la reacción, el conocimiento previo, teniendo en cuenta la
descripción previa de la reacción en la literatura médica o las propiedades
farmacológicas conocidas del medicamento, el efecto del retiro del fármaco, la
eventual re-exposición al medicamento sospechoso o la re-exposición, y la
posible existencia de causas alternativas; también puede incluir información
adicional basada en factores contribuyentes que favorezcan la relación de
causalidad y exploraciones complementarias dirigidas a descartar otras etiologías
no farmacológicas.
2.2.5.1. Categorías del algoritmo de causalidad
La probabilidad de que un evento adverso este asociado con la
administración de un medicamento particular se clasifica en las siguientes
categorías:
a) RAM probada o definida. Se confirma por la mejoría del paciente al
suspender el medicamento y reaparece los síntomas después de
readministrarlo y no se puede explicar por las características propias de
la enfermedad.
b) RAM probable. Se confirma al suspender el fármaco pero no después de
readministrarlo, no se puede explicar por las características propias de la
enfermedad del paciente.
c) RAM posible. Muestra una relación temporal razonable después de la
administración de un medicamento, puede o no seguir un patrón de
respuesta conocida, pero que se puede explicar por las características
de la enfermedad del paciente.
d) RAM dudosa. Está más probablemente asociado a otros factores que al
medicamento implicado.
e) RAM improbable, Según los datos que aparecen en la notificación no hay
secuencia temporal entre la administración del medicamento y la
aparición del acontecimiento descrito, o bien ésta es incompatible con el
mecanismo de acción y/o el proceso fisiopatológico.
f) RAM no clasificada, No hay suficiente información en la tarjeta amarilla
para discernir la secuencia temporal.

2.2.6.Tipos de notificaciones
1.1.9. Tipos de notificaciones
De acuerdo al módulo VI de la Guía de Buenas Prácticas de Farmacovigilancia
de la EMA, las notificaciones de RAMs se subdividen en dos categorías:
a. Notificaciones espontáneas
 Notificaciones de literatura
 Notificaciones de otras fuentes
b. Notificaciones solicitadas
• Confidencialidad de la RAM
En todo el proceso de recopilación de datos de Farmacovigilancia deben tomarse
las precauciones precisas para garantizar la seguridad de los datos y su
confidencialidad e inalterabilidad durante los procesos de tratamiento y
transferencia de la información. Respeto del secreto de la identidad de la persona
para la que se ha notificado una sospecha de reacción adversa a una unidad de
farmacovigilancia y que se extiende a toda la información de carácter personal o
médico. De forma similar, se mantendrá la confidencialidad de la información
personal relativa a los profesionales notificadores.
• Validación de notificaciones
Sólo las notificaciones de sospechas de reacciones adversas a medicamentos
(RAMs) válidas califican para la notificación. Todas estas notificaciones deben ser
evaluadas, analizadas y validadas por el responsable de farmacovigilancia antes
de reportarlos a la autoridad competente.
Una notificación será válida si cumple con los 4 criterios mínimos siguientes:
a. Uno o más notificadores identificables (fuente primaria), caracterizados por
calificación (por ejemplo, médico, farmacéutico, otro profesional de la salud,
abogado, consumidor u otro profesional) nombre, iniciales o dirección. Siempre
que sea posible, los datos de contacto del notificador deben registrarse para
poder realizar actividades de seguimiento. Sin embargo, si el notificador no desea
proporcionar detalles de contacto, la notificación de sospecha de RAM debe ser
considerada como válida siempre que la organización que fue informada del caso
fue capaz de confirmarlo directamente con el notificador. Todas las partes que
proporcionen información de casos o se acerquen a la información de casos
deben ser identificables, no sólo al notificador inicial.
b. Un único paciente identificable caracterizado por las iniciales, número de
identificación del paciente, fecha de nacimiento, edad, grupo etario o sexo. La
información debe ser lo más completa posible.
c. Uno o más medicamentos sospechosos.
d. Una o más reacciones adversas sospechosas, además es importante incluir la
fecha de inicio de la reacción adversa.
e. Esta mínima información permite la generación de señales de seguridad o
alertas, pero es insuficiente para su evaluación causal. La falta de cualquiera de
estos cuatro elementos significa que el caso se considera incompleto y no califica
para la notificación.

2.2.6.1.  Clasificación WHO-ART de la OMS, Clasificación de las RAMs


por órganos y sistemas afectados:
Se procedió a clasificar las sospechas de RAMs según el método WHO-
ART de la OMS por órganos y sistemas afectados, pudiendo ser trastornos:

T. de la piel y apéndices
T. del sistema músculo-esquelético
T. del sistema nervioso central y periférico
T. del sistema nervioso vegetativo
T. auditivos y vestibulares
T. psiquiátricos
T. del sistema gastrointestinal
T. del sistema hepático y biliar
T. del metabolismo y nutrición
T. endocrinos
T. cardiovascular generales
T. de la frecuencia y ritmos cardíacos
T. vasculares (extracardíacos)
T. del sistema respiratorio
T. de los eritrocitos
T. de las plaquetas, hemorragias y coagulación
T. del sistema urinario
T. generales de todo el organismo
T. en el punto de aplicación

2.2.6.2. Clasificación ATC (Anatómico, Terapéutica y Química) de los


Medicamentos responsables de las Reacciones Adversas a
Medicamentos:
Se identificó el fármaco responsable de la sospecha de RAM según la
clasificación ATC de la siguiente manera: por principio activo y por grupo
terapéutico.
El principio activo en su Denominación Común Internacional (DCI). El grupo
terapéutico en:

A Tracto Alimentario y Metabolismo

B Sangre y Órganos formadores de sangre

C Sistema Cardiovascular

D Dermatológicos

G Sistema Genitourinario y Hormonas sexuales

H Preparados Hormonales sistémicos

J Antiinfecciosos para uso sistémico

L Agentes Antineoplásicos e Inmunomoduladores

M Sistema Musculoesquelético

P Productos Antiparasitarios, Insecticidas y Repelentes

R Sistema Respiratorio

S Órganos de los Sentidos

N Sistema Nervioso

V Varios

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