Está en la página 1de 17

1

TEMA 3:
El tema que leo a continuación lleva por título:

EL PROCESO DE IDENTIFICACIÓN Y VALORACIÓN DE LAS NEE


DE LOS ALUMNOS Y ALUMNAS Y SU RELACIÓN CON EL
CURRÍCULO. DECISIONES DE ESCOLARIZACIÓN

A modo de INTRODUCCIÓN decir que aunque para muchos autores lo que distingue al
hombre de otras especies es su capacidad para cuidar a sus semejantes, esa atención a los demás
no se dado por igual en todas las culturas ni en todas las épocas y, menos aun, para todos los
miembros del grupo, de esta forma podemos decir que este cuidado ha pasado por diferentes etapas
en nuestra sociedad y cultura: al principio era inexistente, luego la Educación Especial se concebía
desde un punto de vista asistencial, hasta dar el paso de ser educativa y, finalmente desde
concebirse como un sistema paralelo a la educación ordinaria, hasta ser un sistema integrado en la
educación general.
Con el paso de las décadas, ha surgido una transformación comprometida que confía en las
posibilidades de estos niños y niñas, es decir, ha nacido la atención a la diversidad. Por ello, uno
de los retos es poner en marcha una metodología capaz de dar respuesta a la diversidad existente
en las aulas, surgiendo la escuela inclusiva. Lo que se pretende es adaptarse a las NEE del
alumnado y, para ello, estas deben ser detectadas e identificadas, para ajustar la respuesta
educativa a cada alumno/a, y así, afrontar con éxito nuestra práctica docente.

El GUIÓN que planteo para el desarrollo del tema es el siguiente:


En un primer apartado explicaré como se realiza la detección e identificación de las nee de
los alumnos; para en un segundo apartado indicar cómo se realiza la evaluación inicial del lenguaje,
dada la importancia de la misma como maestros/as de AL. Por último, en el tercer apartado,
expondré cuáles son las posibles decisiones sobre la escolarización de estos alumnos.
Para terminar, como puntos finales, incluyo una breve conclusión y cito las referencias
bibliográficas o Webgrafía que he utilizado para la elaboración del mismo.

Antes de comenzar con la exposición del tema y debido a la importancia que el término tiene
dentro del mismo, resulta conveniente explicar qué se entiende por NEE.
Actualmente, el concepto de NECESIDADES EDUCATIVAS ESPECIALES (NEE) se incluye
dentro del término de Necesidades específicas de apoyo educativo (NEAE), según se contempla
en la LOE (capítulo II artículos 71 al 79) y en la LOMCE (que modifica parcialmente lo contemplado
en la LOE pero no su definición en general). Así, teniendo en cuenta las actuales leyes en vigor, se
entiende por alumnado con necesidades específicas de apoyo educativo (NEAE) aquel que
2
requiera de una atención educativa diferente a la ordinaria, por presentar necesidades educativas
especiales, TDAH, por dificultades específicas de aprendizaje, por altas capacidades educativas o
por condiciones personales o de historia escolar para poder así alcanzar el máximo desarrollo
posible de sus capacidades personales y, en todo caso, los objetivos establecidos con carácter
general para todo el alumnado. Del mismo modo, se entiende por alumnado con nee aquel que
requiera, por un período de su escolarización o a lo largo de toda ella, determinados apoyos y
atenciones educativas específicas derivadas de discapacidad o trastornos graves de conducta.

Para saber cuáles son las NE de los alumnos, es preciso llevar a cabo un proceso de
evaluación, por este motivo, paso a exponer el primer apartado del tema en el que hablaré de:

1. EL PROCESO DE IDENTIFICACIÓN Y VALORACIÓN DE LAS NEE DE LOS


ALUMNOS/AS Y SU RELACIÓN CON EL CURRÍCULO.

El primer paso a la hora de identificar las NEE de un alumno, es el proceso de detección de


las mismas, que suele tener lugar en el contexto ordinario del niño, bien sea en la familia o en la
escuela.
Una vez detectada la alteración, debemos actuar lo antes posible para poder ofrecer al niño
un ambiente estimulante. Por este motivo, si el alumno no está escolarizado será fundamental la
participación del Equipo de Atención Temprana que se encarga de la detección precoz de las NEE
y proporcionan orientación a los padres y a los centros en los que se escolarizan estos niños.
Además, la AT facilitará la adquisición posterior del lenguaje oral y posibilita una mejor
escolarización. En Galicia, está regulada por el Decreto 183/2013 de 5 de diciembre por el que se
crea la Red gallega de atención temprana.
Si cuando la alteración es detectada, el alumno se encuentra en edad escolar, será remitido al
DO, donde se le realizará la Evaluación Psicopedagógica, regulada esta por el Decreto 229/2011
del 7 de diciembre y en la Orden de 31 de Octubre de 1996, por la que se regula la evaluación
psicopedagógica de los alumnos con nee que cursen enseñanzas de régimen general y se establece
el procedimiento y los criterios para la realización del dictamen de escolarización. Esta evaluación
consiste en “el proceso de recogida, análisis y valoración de la información relevante de los distintos
elementos que intervienen en proceso de E/A, con la finalidad de identifica-las necesidades
educativas de determinados alumnos que presentan o pueden presentar desajustes en su desarrollo
personal o académico, y poder fundamentar así las decisiones sobre la modalidad de escolarización
más adecuada, la propuesta de flexibilización del periodo de escolarización, la elaboración de
adaptaciones o diversificaciones curriculares y la determinación de recursos y apoyos específicos y
complementarios que pueda precisar el alumno para progresar en el desarrollo de las distintas
capacidades”.
3
La realización de la evaluación psicopedagógica será competencia del jefe del DO y, si es el
caso, podrá solicitar la colaboración de los Equipos de Orientación Específico (EOE), con la
participación, si así se requiere, de los demás profesores que participen directamente en el proceso
de enseñanza- aprendizaje del alumno.
En todo caso, la evaluación psicopedagógica deberá contribuir a la mejora de la calidad de
la institución escolar, y será de carácter revisable para poder así garantizar la posible
modificación de las medidas propuestas.
Deberá recoger una serie de aspectos relevantes para ajustar la respuesta educativa a las
necesidades del alumno como: las características personales o individuales y las características del
contexto socio-familiar y escolar del mismo.

Debido a la importancia que la evaluación psicopedagógica tiene para el proceso de


identificación de las nee expongo a continuación más ampliamente, los aspectos que deben aparecer
en la misma.

En cuanto a las CARACTERÍSTICAS INDIVIDUALES DEL ALUMNO, se deben recoger


aspectos relativos al desarrollo general del alumno, a su nivel de competencia curricular y su
estilo de aprendizaje.
En lo referente al desarrollo general del alumno se debe recoger información sobre:
- Aspectos biológicos: para obtener información sobre las características físicas,
neurológicas, sensoriales y de salud en general del niño, para ofrecer una respuesta educativa en
base a sus necesidades biológicas.
- Aspectos cognitivos: datos referidos al CI del niño, acompañado de un estudio detallado
de los resultados en las diferentes áreas. Algunas de las pruebas estandarizadas más utilizadas para
el cálculo del CI son:

- Escala Internacional de Ejecución de Leiter.


- Matrices progresivas de Raven,
- Escala de Madurez Mental Columbia.
- Deben contar también información sobre las capacidades básicas de los procesos
psicológicos de atención, percepción, memoria y razonamiento, por ejemplo, con test
estandarizados como el test CARAS- R, que evalúa las aptitudes perceptivas y
atencionales; o MC Carthy (MSCA). Esta permite obtener puntuaciones o índices de
diferentes conductas cognitivas y motóricas en seis escalas: verbal, perceptivo-
manipulativo, numérica, general, cognitiva o índice general intelectual, memoria y
motricidad. Es aplicable a niños/as de edades comprendidas entre 2 y medio- 8 años.

Otro de los aspectos que deberemos evaluar dentro del desarrollo general del alumno son los:
4
- Aspectos específicos del desarrollo motor: valoración del control motórico viso-manual,
valoración músculo-articular para comprobar su fuerza, valoración de la actitud postural, exploración
de la capacidad para la autonomía personal (alimentación, higiene, vestido...).
- Aspectos del desarrollo psicomotor: esquema corporal, lateralidad, equilibrio, coord
dinámica general, manual, visomanual y estructuración espacial y temporal.
- Habilidades lingüísticas y de comunicación: a este aspecto le dedicaré un apartado al
terminar lo referido a la eval psicoped.
- Habilidades sociales: interacción que el alumno mantiene en el contexto escolar y tb en
el extraescolar; con la familia, amigos... Por último, dentro del desarrollo general del alumno
deberemos evaluar su
- Emocionalidad: valorando aspectos referidos al autoconcepto del niño, autoestima,
afectividad, ansiedad, equilibrio personal...
La mayoría de estos aspectos son aportados por los informes médicos del sujeto.

Dentro de las características individuales del alumno, además de su desarrollo general,


deberemos evaluar su nivel de competencia curricular, para determinar lo que es capaz de hacer
el sujeto en relación con los objetivos y contenidos de las áreas. Suele comenzarse por analizar los
objetivos y contenidos establecidos para las áreas del ciclo anterior, para saber así cuál es el punto
de partida del alumno y obtener información sobre las medidas curriculares a adoptar.

La evaluación del nivel de competencia curricular tiene una triple finalidad:


- Escolarizar a los alumnos con nee,
- Situar al alumno en la propuesta curricular de centro para adaptar los diferentes
elementos curriculares a sus necesidades, e
- Identificar qué tipo de medida o adaptación curricular va a precisar.

Los pasos a seguir en dicha evaluación son:

a) Establecer qué área o áreas son las que será necesario evaluar.

b) Consideras la situación de partida del alumno (escolarizados, no escolarizados,


trasladados, etc...)

c) Considerar el momento en el que se realiza la evaluación (inicio-durante-final del curso)


para establecer qué objetivos y contenidos van a ser los referentes a partir de los cuales se le
evaluará.

Por último, dentro de las características del alumno, debemos evaluar su estilo de
aprendizaje, referido al conjunto de aspectos que conforman la manera de aprender del alumno
(condiciones físico-ambientales de la clase, agrupamientos, atención, actividades reforzantes…). Se
5
podrán valorar todos estos aspectos a través de la observación directa aunq tb se puede acompañar
de test, cuestionarios, entrevistas, registros, o diarios de clase.
Para poder evaluar el estilo de aprendizaje de un alumno se deben analizar:
1. Las condiciones fisicas del ambiente de aprendizaje (sonido, luz...) en donde mejor pueda
trabajar; aspectos muy importantes en los niños con algún tipo de déficit sensorial (auditivo, visual

2. El tipo de agrupamientos. En el que el alumno trabaja mejor y con mayor motivación:


trabajo individual, en pareja...

3. Las actividades reforzantes. Hay actividades en las que el alumno/a experimenta una
motivación intrínseca cuando las realiza y se constituyen en autorreforzantes.

4. La capacidad de atención. Deben identificarse los siguientes aspectos:

a) Cómo captar su atención

b) Momentos del día de mejor atención

c) Fatiga

d) Duración de la atención

e) Elementos distractores

Para evaluar estos aspectos es importante tener en cuenta el canal sensorial, visual, auditivo
y táctil. Por último, dentro del estilo de aprendizaje debemos analizar:

5. Las estrategias de aprendizaje del alumno, es decir, su manera de aprender, que estaría
conformada por:

1. Ritmo de aprendizaje: muy lento, medio..

2. Conciencia o no de su actividad

3. Respuestas reflexivas o impulsivas

4. Errores habituales en las tareas

5. Utilización de estrategia única o diversificada.

Como ya he indicado, además de la información relativa al alumno, dentro de la evaluación


psicopedagógica se deben analizar aspectos relativos a su entorno familiar y escolar.
Dentro de las CARACTERÍSTICAS DEL CONTEXTO SOCIOFAMILIAR, debemos recoger
información sobre el alumno, sobre su familia y sobre su entorno social más próximo.
En relación con el alumno son de interés datos referidos al medio que emplea para
comunicarse con la familia, al grado de autonomía en casa y a los hábitos de higiene, alimentación y
vestido. Por lo que respecta a la familia, se deben tener en cuenta aspectos como la actitud de ésta
6
hacia la deficiencia, el nivel de información que tienen sobre la misma, la modalidad comunicativa
empleada habitualmente y el grado de participación de los padres en las actividades relativas a la
escolarización de su hijo. Finalmente, en cuanto al entorno social, interesa sobre todo, la actitud
que adoptan los amigos y vecinos en relación a la deficiencia; y las condiciones y recursos de la
vivienda en cuanto a las necesidades de adaptación a posibles déficits sensoriales del niño (acceso,
dependencias...).

El instrumento para evaluar el contexto sociofamiliar es la entrevista con el niño y con sus
padres.
Por último, y dentro de las CARACTERÍSTICAS DEL CONTEXTO ESCOLAR, deberemos
recoger información sobre el centro en general y el aula en particular.
En cuanto al aula, se recogerá información sobre las condiciones físicas y ambientales,
ayudas y materiales adecuados para la deficiencia, grado de adecuación de los programas de aula al
sujeto, garantía de interacción del alumno con sus compañeros, formación del profesorado para
abordar esta problemática y expectativas que éstos tienen sobre el proceso de aprendizaje del
alumno con nee.
En cuanto al centro, deberemos ver cómo se contemplan la atención al alumnado con NEE
en los documentos del Centro (PE, NOF, PXAD…), sobre el proceso de autoevaluación de la práctica
docente y la participación en este proceso de otros profesionales como los maestros de apoyo,
fisioterapeutas…

Todas las conclusiones derivadas de la evaluación psicopedagógica se recogerán en un


informe psicopedagógico del que hablaré en el segundo apartado del tema y en el que aparecerán,
entre otros datos, la concreción de las nee del alumno y las orientaciones para la propuesta
curricular, según lo establecido en el artículo 5º de la Orden de 31 de Octubre de 1996.

Hasta aquí, he expuesto dos aspectos que se deben tener en cuenta al realizar la evaluación
psicopedagógica: la valoración del alumno, donde se incluye su desarrollo general, su nivel de
competencia curricular y su estilo de aprendizaje; y la valoración del entorno del mismo, tanto del
escolar como del familiar.

Además de los aspectos anteriormente citados, dentro de la evaluación psicopedagógica, se


le realizará al sujeto una evaluación del lenguaje que se centrará en los aspectos relacionados con la
comunicación y el lenguaje; y será realizada por el DO. Además de esta evaluación, cuando el
alumno sea remitido al aula de AL, el maestro especialista le realizará una evaluación del lenguaje
que servirá de evaluación inicial. Mediante esta evaluación inicial conoceremos el punto de partida
del sujeto para poder orientar la intervención.
7
Debido a la importancia de esta evaluación como especialistas en AL, la expongo a
continuación, por lo que doy paso al segundo apartado del tema:

2. LA EVALUACIÓN DEL LENGUAJE.

En primer lugar, señalar que la avaluación del lenguaje debe ser un proceso multidisciplinar
y se debe realizar en un contexto interactivo, lo más natural posible.
Dentro de la evaluación del lenguaje evaluaremos las bases anatómico-funcionales del
lenguaje (A), los componentes del mismo (B) (fonología/fonética, morfosintaxis, semántica y
pragmática) y otros aspectos (C) relacionados directamente con la producción del lenguaje.

Dentro de las BASES ANATÓMICAS FUNCIONALES (A) deberemos evaluar:


La discriminación auditiva. Para evaluarla se comenzará con la identificación de
ruidos y sonidos conocidos por el niño/a hasta llegar a la discriminación auditiva de fonemas
parecidos. Para evaluar los sonidos podremos utilizar audiciones con sonidos familiares del
ambiente, del cuerpo, de animales... o podemos utilizar los instrumentos musicales o aplicaciones
para ipad/tablet como: kolitas, un cuento interactivo que ofrece un mundo de sonidos y ritmos.
Deberemos evaluar también la discriminación de fonemas, lo que podremos hacer viendo si el niño
diferencia sonidos iguales o diferentes utilizando el test de Wepman, o jugando al “veo veo” de
las letras.
Por último, debemos evaluar la discriminación de palabras para lo que utilizaremos las
Listas fonéticas de Quilis con pares de palabras que se diferencian en un fonema y que el niño
deberá repetir. Podemos mandarle que para un fonema levante la mano y para otro dé un golpe con
el pie.
En el caso de ser detectada una pérdida auditiva deberemos remitir al niño a un especialista
que le realice un examen audiológico.

El 2º de los aspectos que deberemos evaluar dentro de las BAF es:

La exploración de los órganos bucofonatorios, dentro de esta deberemos fijarnos en


los órganos encargados de la producción del habla, de los órganos de la articulación, es decir:
 Labios: observando si tiene anomalías anatómicas que impidan los movimientos normales
para la emisión de fonemas y para realizar otras funciones como la de succión.
 Paladar: Observando si en el paladar blando la elasticidad es correcta y si en el duro la
concavidad es la adecuada.
 Dientes: pues una mala implantación dentaria o una malformación de los maxilares, puede
dificultar la articulación.
8
 La lengua: observar anomalías anatómicas (anquiloglosia, macroglosia) y si la movilidad de
la misma es correcta.

En caso de que la incorrecta pronunciación se deba a malformaciones, el alumno deberá ser


remitido al especialista correspondiente.
Otro de los aspectos que deberemos evaluar dentro de las bases anatómicas funcionales son
Las praxias bucolinguofaciales, concretamente su funcionalidad. Esta evaluación consiste
en observar la movilidad de los órganos que intervienen en la fonación.
Evaluaremos los ejercicios de gimnasia bucal o praxias: linguales, labiales y mandibulares. Para
ello podemos jugar al juego del espejo, de manera que el niño tenga que imitar nuestros movimientos;
podremos integrar imágenes de praxias en dados gigantes, en las aspas de un molino de viento o
aros o hullahops para jugar al pasapalabra de las praxias. Posibles ejercicios linguales serían:
mandarle que imite con la lengua una pelota de ping-pong o el cuco de un reloj; para evaluar las praxias
labiales podemos indicarle que ponga un lápiz de bigote haciendo que haga morritos, que imite a un
viejo desdentado o que da un beso fuertemente; y por último, y para evaluar las praxias mandibulares,
abrimos y cerramos la boca o imitamos el rumiar de una vaca.
Para la ejecución de todas las praxias deberemos guiarnos por las tablas de edades de
ejecución de las mismas, puesto que la posibilidad de ejecutarlas varía dependiendo de la edad del
niño/a. También, debemos tener en cuenta que el objetivo es conseguir movimientos precisos, lentos,
por eso, le mandaremos al sujeto que comience a hacer los ejercicios de forma rápida para ir
disminuyendo paulatinamente la velocidad de ejecución.

El soplo fonatorio, será otro de los aspectos que deberemos evaluar. Mediante el soplo
evaluaremos los siguientes aspectos:
*Fuerza: Para comprobar la fuerza respiratoria le pediremos al niño/a que sople un molinillo y lo
haga girar, o que sople a través de una pajita y que apague una vela a diferentes distancias (a 25 cm. si
tiene de 4-5 años o a 35cm. entre 6-7 años.)
*Dirección: Para evaluarla podemos elaborar circuitos con bloques de construcción en el que
el niño/a debe completar soplando bolas de algodón; y la
*Duración: para el cual se podrán utilizar materiales como pomperos o molinillos que el niño,
deberá hacer girar un tiempo determinado.

El último de los aspectos que dentro de las bases anatómicas funcionales debemos
evaluar es la respiración, debido a su relación directa con el acto de fonar.
Deberemos observar si su respiración es bucal o nasal, silenciosa o ruidosa; al igual que si esta
es clavicular (inapropiada), costal o abdominal (apropiada).
9
No es posible, mediante la observación, saber si su frecuencia respiratoria es la correcta. Para
ello tendremos que comprobar que su respiración (inspiración, pausa, espiración) está entre los 25-30
movimientos, en el caso de niños de 4-5 años o entre los 30-35 mov. si están entre los 6-7 años.
En el caso de observar anomalías en la capacidad respiratoria se remitirá al alumno/a al especialista
correspondiente.

El segundo de los aspectos generales dentro de la evaluación del lenguaje son los
COMPONENTES DEL LENGUAJE (B) (fonología, morfosintaxis, semántica y pragmática). Explico a
continuación cómo evaluar cada uno de estos componentes:

Componente fonológico. Dentro del mismo se evaluará la presencia, omisión,


sustitución, asimilación de los fonemas en palabras cortas y teniendo en cuenta las tres posiciones
(inicial - media y final). Además deberemos incluir palabras con todos los grupos de consonantes:
trabadas, diptongos...
Se evaluará en tres tipos de lenguaje: dirigido (sin referencia visual y con referencia visual),
repetido (imitación provocada) y, por último, se hará una evaluación de este aspecto en una
conversación espontánea.

Con esta información se percibirán las diferencias de emisión cuando repite y habla
espontáneamente. Conseguiremos indicaciones acerca de qué fonemas requiere reeducación.

Hay pruebas estandarizadas para evaluar los aspectos fonológicos como las de Monfort
(Registro Fonológico Inducido), la de L. BOSCH y la Prueba de articulación de fonemas (PAF)
de Valles Arándiga.

Componente morfosintáctico. Para evaluarlo, es necesario conocer el desarrollo


normal de la sintaxis tomando como referente la longitud media del enunciado y el índice de
complejidad sintáctica. Se deben evaluar aspectos referidos al uso del género y del nº, relaciones
causales, atribución de cualidades, uso de conjunciones y pronombres, posesivos y artículos,
comparativo y superlativo, así como el uso del presente, pasado y futuro.
Para evaluar estos aspectos se pueden emplear láminas con dibujos adecuados a cada uno de
ellos, o láminas con frases para completar con los artículos, posesivos...
Una prueba estandarizada para medir el componente morfosintáctico del niño sería el "Desarrollo
de la morfosintaxis en el niño (TSA)" de Aguado, que mide el nivel de comprensión y expresión
sintáctica en el niño de 3 a 7 años en períodos de 3 meses. El ITPA dispone de un subtest
“Integración gramatical” que, por medio del cierre gramatical, explora sobre todo el área morfémica.
Dentro de la morfonsintaxis, es también necesario medir el nivel de comprensión, lo que se
realiza a través de pruebas estándar o de tareas muy dirigidas; así como la expresión para lo que es
indispensable hacer un registro del lenguaje espontáneo, una prueba de repetición de frases. Para
10
evaluar la comprensión y la expresión podemos utilizar las escalas de Desarrollo Lingüístico de
REYNELL.

Componente semántico. Dentro de la semántica evaluaremos, tanto el léxico como


las relaciones existentes entre los distintos componentes del mismo.
Las pruebas no estandarizadas irán encaminadas a evaluar la competencia
semántica a través de la descripción por parte del niño, de una lámina que sus compañeros tienen
que adivinar; y la ejecución semántica con actividades como, elegir de entre varias palabras la que
falta en una oración dada.
Como pruebas estandarizadas para evaluar la semántica, destacar el "Test de conceptos
básicos" de Boehm que mide la comprensión de frases mediante la actividad de tener que escoger
de entre tres dibujo, el que más se parezca a la frase dada; o el "Test de vocabulario de
imágenes" de Peabody que consiste en elegir y señalar el dibujo correspondiente entre 4.

Otras pruebas que aportan información sobre el componente semántico son:


• Semejanzas y vocabulario (WISC)

• Asociación auditiva y visual (ITPA)

• Opuestos, vocabulario y fluidez (MSCA)

• Test de comprensión auditiva de CARROW

• Escala de inteligencia para niños WESCI-ISLER

El último componentes del lenguaje que deberemos evaluar es el


Componente pragmático. La observación constituye un instrumento muy adecuado
para valorar el uso que el sujeto hace del lenguaje en distintos contextos. Debemos evaluar aspectos
relativos al uso de las funciones del leng (Halliday), al nivel de competencia conversacional y a la
influencia del contexto.
Podemos también utilizar pruebas estandarizadas para evaluar la pragmática o el uso del
lenguaje como la "Prueba de lenguaje oral de Navarra (PLON)" de Aguinaga que mide aspectos
fonológicos, morfosintácticos, sintácticos y pragmáticos, en niños/as con edades comprendidas entre
3-6 años y que es el único test en castellano que ofrece puntuaciones sobre el uso del lenguaje; el
BLOC (Batería de Lenguaje Objetiva y Criterial): mide todos los componentes básicos del lenguaje,
excepto la fonología y es de aplicación a niños/as de 5-14 años; y el ITPA (Test Illinois de Aptitudes
Psicolinguísticas). Evalúa las funciones psicolingüísticas implicadas en el proceso de comunicación,
en niños/as de 2-10 años.
Además de las bases anatómicas funcionales y los componentes del lenguaje, dentro de la
evaluación del lenguaje que realizará el maestro de AL habrá que evaluar OTROS ASPECTOS (C)
directamente relacionados con el habla como:
11

Las capacidades básicas de los procesos psicológicos: atención, memoria, razonamiento


lógico y percepción; que se podrán evaluar con material específico, de elaboración propia adaptada a
las necesidades del niño/a; a través de test estandarizados o con apps para ipad o tablet como:
“Aprendiendo El Abecedario”, o “find it”, un juego en el que el niño/a debe buscar objetos en un
entorno, implicando memoria, atención y capacidad visual.
Otros aspectos que se valoran principalmente a través de la observación directa, y que
podremos anotar en una hoja de registro, son:
La succión, masticación, deglución, babeo, reflejos y movimientos regulares.
Aspectos no lingüísticos que influyan en la emisión del lenguaje como tics, espasmos... se
observará si estos son frecuentes, en qué contextos se dan …
La voz y los elementos suprasegmentales del habla, el ritmo, la entonación y la pausa.
Los elementos corporales como el control postural, control de cabeza, tono muscular; y
Las actividades vegetativas como la risa, el llanto y la tos; o observar si se ruboriza o si
tiene palpitaciones o palidez.

Para terminar, indicar que en el proceso de evaluación del lenguaje, deben combinarse el uso
de tests estandarizados, escalas de desarrollo y pruebas no estandarizadas; ya que el empleo
exclusivo de uno de estos elementos no nos proporcionaría una evaluación completa.

Una vez realizada la evaluación, se llevará a cabo la intervención adecuada. Debemos


entender que la interrelación entre evaluación e intervención hace que se conciban como un
proceso evolutivo unido. La evaluación es el primer componente del proceso de intervención, el
punto básico para la toma de decisiones sobre la misma y, a su vez, el mecanismo de control sobre
su eficacia. Según lo establecido en la Orden de 27 de Diciembre de 2002, las intervenciones
específicas necesarias las llevarán a cabo los profesores especialistas en PT y AL y serán
propuestas y diseñadas por el DO en colaboración con el tutor. Estas intervenciones se llevarán a
cabo, como norma general dentro del aula ordinaria y sólo se realizarán fuera de ella en casos
excepcionales, no pudiendo exceder la tercera parte de la jornada escolar.
Como pautas generales para toda intervención, hay que señalar que ésta requiere de un
trabajo sistemático, previamente organizado en base a los resultados obtenidos en la evaluación y
teniendo en cuenta siempre la Zona de Desarrollo Próximo (ZDP), es decir, lo que el niño es capaz
de hacer por si solo; además debemos tener en cuenta y respetar el momento evolutivo en el que
se encuentre el sujeto.
Otra pauta general y muy importante, a tener en cuenta en el proceso de intervención, es el
empleo de actividades motivadoras para el niño dentro de un contexto tb motivador y en situación
de juego.
12
El proceso de intervención terminará una vez que el alumno haya alcanzado los objetivos
propuestos y los haya generalizado a otros contextos como el aula ordinaria, el patio o la familia.

Una vez descritos los aspectos que se deben analizar para la identificación y valoración de las
nee de los alumnos, que como ya he expuesto son la valoración del alumno, del entorno del mismo y
la evaluación del lenguaje; paso a exponer el tercer y último apartado del tema en el que expondré
cuales deben ser las

3. DECISIONES DE ESCOLARIZACIÓN.

Estas decisiones se llevarán a cabo después de la identificación de las nee; y se regulan a


partir de la Orden de 31 de Octubre de 1996 y por el Decreto 229/2011 del 7 de diciembre por la
que se regula la atención a la diversidad del alumnado de los centros docentes de la Comunidad
Autónoma de Galicia en los que se imparten enseñanzas planteadas por la LOE. Las propuestas de
escolarización realizadas por el EOE o por los DO deberán tener en cuenta los siguientes criterios:

1. Los alumnos con nee tendrán garantizado un puesto escolar adecuado a sus
necesidades.
2. Los alumnos con nee se escolarizarán tan pronto como se detecte su necesidad, siendo
fundamental la colaboración con la familia.
3. Los padres o tutores deberán estar informados en todo momento acerca del proceso de
escolarización,
4. La propuesta de escolarización se basará en las necesidades del alumno, en las
características del centro y en la existencia de recursos.
5. Se prioriza la escolarización de estos alumnos en centros ordinarios, a no ser que sus
NEE no puedan ser atendidas en el mismo, por lo que se escolarizarían en un centro de EE;
pudiéndose establecer fórmulas de escolarización combinada.
6. Se escolarizará a estos alumnos en un centro de EE cuando el informe correspondiente
así lo indique.
7. Si no existe un centro de EE en la zona del alumno, se habilitarán aulas de EE en el
centro ordinario correspondiente.
8. Las propuestas de escolarización del alumnado con nee serán revisadas periódicamente.
Como ya he indicado, todas las conclusiones derivadas de la evaluación psicopedagógica se
recogerán en un informe psicopedagógico. Todos aquellos profesionales que deban conocer el
contenido de este informe deberán garantizar su confidencialidad.

A partir de este informe psicopedagógico se elaborará el dictamen de escolarización, que


es el documento que va a regular el proceso de escolarización de los alumnos con nee y cuya
13
autoría recae sobre los DO con la colaboración del EOE si así se requiere (art. 36, Decreto229/2011
del 7 de diciembre). En este dictamen se recogerán, entre otros datos:
 las conclusiones de dicha evaluación junto con:
 las orientaciones sobre la propuesta curricular más adecuada a las ne del alumno
(recursos materiales o personales que necesite).
 la propuesta de escolarización en función de dichas necesidades y
 la opinión firmada de los padres en relación con la propuesta de escolarización.

En el caso de que se trate de escolarización por 1º vez en un centro de EE, serán los
padres o tutores los que deberán presentar la solicitud de escolarización en la Consellería en cuyo
caso la autoría de la evaluación psico y del dictamen de escolarización recae sobre el EOE
provincial. Si por el contrario, el alumno procede de un centro ordinario, el encargado de presentar
la solicitud será la Dirección del centro del que procede en alumno y el encargado de realizar la
evaluación psico y del dictamen de escolarización el DO del mismo; según lo establecido en la Orden
de 24 de Julio de 1998 por la que se establece la organización y funcionamiento de la orientación
educativa y profesional en esta comunidad, regulada por el D.120/1998.
La realización de la Ev. Psicop. y del dictamen de escolarización se realizarán, como norma
general, a todos los alumnos con nee. Pero una vez que el alumno esté escolarizado y para ofrecer
una respuesta educativa de calidad que garantice el máximo desarrollo de sus posibilidades; se
deberá realizar, periódicamente, una revisión tanto de la modalidad de escolarización como de los
aspectos organizativos, curriculares y de los recursos o apoyos.

Debido a la importancia que tiene la revisión de las condiciones de escolarización paso a


exponerlas por separado y más ampliamente a continuación.

En cuanto a la modalidad de escolarización señalar, que en la escolarización de alumnos/as


con NEAE permanentes, deberán tenerse en cuenta y estar presidida por los criterios de
revisabilidad y reversibilidad de las decisiones. Teniendo en cuenta que los alumnos pueden
evolucionar en un sentido u otro, es decir, mejorar o empeorar, será necesario que las decisiones de
escolarización puedan ser revisadas y cambiadas si fuera preciso.

Actualmente, las modalidades de escolarización quedan recogidas en la Orden de 27 de


Diciembre de 2002 y están ratificadas, siguen en vigor, por el Decreto 229/2011 del 7 de diciembre.
Aparecen contempladas las siguientes: escolarización en C. ordinario, la escolarización en aulas
específicas de EE habilitadas o creadas en centros ordinarios, para la atención de los alumnos
con nee cuando por la gravedad o permanencia de las mismas, precise recursos y atenciones que no
se le puedan proporcionar en contextos ordinarios; escolarización en Centros de Educación
Especial; modalidad combinada (C. ordinario y E.E); y la escolarización hospitalaria o
domiciliaria. Esta última, tiene como finalidad dar continuidad del proceso formativo al alumnado
14
que, por prescripción facultativa, debido a enfermedad o lesión, no pueda asistir con regularidad al
Centro educativo. Será destinatario el alumno que permanezca en el Centro hospitalario a un tiempo
completo u hospitalización de día durante más de 30 días (larga hospitalización); 15-30 (media) y 15
días (corta). En alumnado con larga o media recibirá atención coordinada con su Centro de origen; el
de corta duración se podrán realizar en el Centro hospitalario actividades educativas de carácter
general. La autorización le corresponde a la Administración educativa que determinará los recursos,
así como los criterios y procedimientos para su atención y coordinación interprofesional.

En todo caso, y sea cual sea la modalidad de escolarización, excepto la ordinaria, se


revisarán, como mínimo, al acabar cada curso académico, de modo que pueda favorecerse, siempre
que sea posible, el acceso de los alumnos a un régimen de mayor integración. En el caso de
Educación Infantil esta revisión se hará, además al terminar cada trimestre del curso escolar.
Deberemos también tener en cuenta que según esta O. de 27 de Diciembre, este alumnado tendrá
preferencia para su escolarización en los centros ordinarios que posean los equipamientos, servicio
complementarios o especializaciones profesionales necesarias para garantizar una atención
educativa de calidad.
La escolarización de estos alumnos en Centros ordinarios, podrá ser objeto tb de una
flexibilización pudiéndose aumentar la estancia en E.I en un año sin que, en ningún caso el alumno
permanezca más allá de los 7 años. En el caso de EP se podrá aumentar su estancia en un año, y
excepcionalmente en 2 si no estuvo un año más en EI. Por lo que se refiere a la ESO se podrá
permanecer 1 año más. Pero en todo caso, la permanencia en la enseñanza básica no podrá
extenderse más allá de los 19 años de edad.
Pero para poder llevar a cabo la revisión de la modalidad escolarización o la flexibilización del
mismo, será necesario en muchos casos, la revisión del dictamen de escolarización. En este sentido,
en el caso de cambio de Centro escolar, se revisará el último dictamen de escolarización y no será
necesario realizar otro, excepto si las condiciones así lo requieran. En ese caso, el responsable de su
elaboración es el jefe del DO del Centro que recibe la solicitud, a través de las respectivas
direcciones, la información escrita que corresponda. Cuando sea necesario modificar la modalidad de
escolarización del alumno por que las circunstancias así lo aconsejen, además del dictamen del DO
se podrá requerir de un dictamen complementario del EOE.

Además, teniendo en cuenta la atención al alumnado con NEAE, como maestros de Audición
y Lenguaje, sabemos que en algunos casos el alumnado necesita de una serie de medidas o
acciones para alcanzar los objetivos que, con carácter general se proponen para todo el
alumnado. Por ello, desde los Centros docentes se llevan a cabo un conjunto de actuaciones,
estrategias y/o programas destinados a proporcionar una respuesta ajustada a las NEAE del
alumnado, contempladas en el Decreto 229/ 2011 del 7 de diciembre, como medidas ordinarias y
15
extraordinarias. Están recogidas en el Plan General de Atención a la Diversidad y en las
concreciones anuales de dicho plan.

Cabe señalar, que la selección de una u otra medida variarán en función de las necesidades de cada
niño/a.
Las medidas ordinarias son aquellas que adecúan el currículo, sin alteraciones significativas de los
objetivos, contenidos y criterios de evaluación, al contexto sociocultural del centro y las
características del alumnado. Buscan dar respuesta a las diferencias en competencia curricular,
motivación, intereses, relación social, estrategias, estilos y ritmos de aprendizaje. Según el artículo 8
del mencionado decreto algunas de estas medidas son: Adecuación de la estructura organizativa
del centro (horarios, agrupamientos) y de la organización y gestión del aula a las características del
alumnado; Adecuación de las programaciones didácticas al entorno y al alumnado;
Metodologías basadas en el trabajo colaborativo en grupos homogéneos, tutoría entre iguales,
aprendizaje por proyectos y otras que promuevan la inclusión; Adaptación de los tiempos de
instrumentos o procedimientos de evaluación; Aulas de atención educativa y convivencia y
medidas y actuaciones destinadas a la mejora de la convivencia; Desdoblamientos de grupos;
Programas de enriquecimiento curricular; Programas de refuerzo en las áreas instrumentales
básicas; Programas de recuperación; Programas específicos personalizados; Programas de
habilidades sociales; Refuerzo educativo y apoyo del profesorado con disponibilidad horaria:
regulada por la Orden de 6 de Octubre de 1995. Es una medida ordinaria de atención a la
diversidad que afecta a los elementos no preescriptivos del currículo. Los RE será, elaborados por
el maestro de la materia correspondiente de acuerdo con el tutor, que deberá informar a la
familia y al equipo directivo, y se deberá desarrollar en el contexto escolar habitual. Por último,
indicar que la aplicación del RE aparecerá en el expediente académico del alumno y en el informe
elaborado para la familia pero no en el libro de escolaridad.
En cuanto a las medidas extraordinarias (recogidas en el artículo 9 del mencionado Decreto) son
aquellas dirigidas a dar respuesta a las necesidades educativas del alumnado con necesidad
específica de apoyo educativo que pueden adquirir modificaciones significativas del currículo
ordinario y /o suponer cambios esenciales en el ámbito organizativo, así como, de ser el caso, en
los elementos de acceso al currículo o en la modalidad de escolarización.
Se aplicarán una vez agotadas las de carácter ordinario o por resultar estas insuficientes.
Necesitan autorización de la Dirección del Centro, de la Inspección, de la Jefatura territorial o
de la Dirección general, y, si es el caso, informe justificativo del correspondiente Servicio de
Orientación.
Algunas de ellas son: Agrupamientos flexibles; Apoyo del profesorado especialista en
Pedagogía Terapéutica y/o Audición y Lenguaje; Flexibilización de la duración del período de
escolarización (al que ya hice referencia anteriormente) ; Programas de diversificación
curricular; Programas de cualificación profesional inicial; Atención educativa al alumnado
16
que, por circunstancias diversas, presenta dificultades para una asistencia continuada a un
centro educativo; Grupos de adquisición de las lenguas; Grupos de adaptación de la
competencia curricular; Adaptación curricular (AC): es una medida extraordinaria definida por la
O. 6 Octubre 1995 como “las modificaciones de uno o más elementos preescriptivos del
currículo como: los objetivos, contenidos o criterios de evaluación”. De estas, la modificación
más significativa posible es la adaptación de los objetivos que expresan y concretan las
intervenciones educativas que deben guiar toda práctica escolar. En el caso de que la adaptación
que se produzca sea la introducción de nuevos objetivos, estos podrán tener un carácter alternativo,
es decir, cambiarlos por otros, o complementarios, cuando se añaden a los ordinarios. Para la
realización de una AC es necesaria la autorización de la inspección educativa y la conveniencia
de la misma se decidirá una vez agotadas otras medidas ordinarias de intervención. El responsable
de hacerla y desarrollarla será el profesor que imparta el área o materia al alumno, con la
colaboración del Departamento Didáctico y del responsable del DO. Para terminar, indicar que la
aplicación de una AC aparecerá en el expediente educativo del alumno, tendiendo carácter
confidencial, y su aplicación constará en el libro de escolaridad del mismo. Su duración mínima
será de un ciclo educativo (teniendo en cuenta la LOMCE, en donde ya no se habla de ciclos, si no
de cursos, se corresponderían a dos cursos).

Para terminar y dar respuesta a este apartado, indicar que resulta especialmente difícil
establecer unos criterios para elaborar o seleccionar medidas o adaptaciones curriculares del
alumnado con NEAE, ya que estas dependerán del grado de afectación del alumno, así como de las
áreas en las que presenten mayor problema. Se realizarán siempre teniendo en cuenta las
características individuales y, por lo tanto, cada medida y adaptación curricular será única. Su
realización y selección es una de las funciones que competen al profesor tutor y DO; y como
miembro del mismo participaré y asesoraré en la realización de las mismas, si así se requiere.

Una vez perfilado el presente tema, en el que he pretendido dar respuesta a cómo identificar y
dar respuesta a las NEE del alumnado, concluyo.

CONCLUSIÓN
Para terminar y a modo de conclusión, quisiera resaltar la importancia del papel que
asumimos como maestros/as de Audición y Lenguaje. Para ello, comparto una creencia con la que
me gusta equiparar nuestra práctica educativa, ¿sabéis? En Guatemala existe un ritual en el que
cada recién nacido recibe un Nahual. El Nahual simboliza una fuerza o espíritu guía que los
acompaña en la vida y pertenece a la naturaleza (agua, fuego). Pretendo con esto, transmitir o hacer
creer que, como maestros/as formamos parte de un Nahual, como fuerza, guía y protección en el
17
proceso de enseñanza y aprendizaje. Sé que si enfocamos el método adecuado a las necesidades
de los niños/as, si les ofrecemos el “puente” hacia la comprensión y les proporcionamos las
experiencias y motivaciones necesarias, les ayudaremos a superar muchas de las barreras que se
les presentan en su camino.

Presento a continuación la BIBLIOGRAFÍA/webgrafía que he utilizado para la elaboración


del tema:

 GALLARDO RUÍZ, J. y GALLEGO ORTEGA, J. (1995): Manual de Logopedia Escolar. Un


enfoque práctico. Ediciones Aljibe. Málaga.
 AA.VV. (1998): Manual de Alteraciones en la Audición y el Lenguaje. Universidad de La
Coruña.
 PEÑAFIEL, F y DE DIOS FERNÁNDEZ, J (2000): Cómo intervenir en logopedia escolar.
Resolución de casos prácticos. Editorial CCS. Madrid
 Nee. Compilación de RAFAEL BAUTISTA. Ediciones Aljibe. Malaga, 1993
 MEC, Las nee en la escuela ordinaria. Madrid, 1989.

Páginas web:
 Enrédate.org
 Cappaces.com
 Edu.xunta.es
 Silvinaorienta.blogspot.com

También podría gustarte