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TEMA 8

1. INTRODUCCION

El lenguaje es una forma particular de comunicación que surge de la interacción


entre personas, en constante evolución. Desde los trabajos de Saussure el lenguaje se
puede concebir como un sistema de signos en la que se combinan significantes y
significados. Este lenguaje como capacidad, debe estar sustentado a través de un soporte
físico que lo haga posible.

La elaboración del lenguaje requiere de una estructuras anatómicas del oído, el


aparato fonoarticulador y del Sistema Nervioso en buen estado, además de estar dotadas
de una fisiología adecuada. La coordinación entre estas estructuras va a permitir crear el
lenguaje. Están tan relacionadas entre sí que cualquier alteración en alguna de las partes
repercutiría directamente en el funcionamiento de las otras.

Es ahí donde entra la escuela y nuestra figura de maestros de AL, favoreciendo y


potenciando hábitos saludables y previniendo, detectando e interviniendo en aquellas
situaciones que no sea adecuado o no se ajuste a lo esperado según su edad o etapa
educativa.

Uno de nuestros princiales objetivos como AL es que nuestros alumnos logren


compensar las posibles dificultades anatomicas y/o fisiologicas que posean para que
puedan comunicarse y aprender de forma autónoma, permanente y acorde con el resto
del alumnado consiguiendo así las competencias clave.

Para ello debemos conocer las bases anatómicas, fisiológicas y neurológicas que
son necesarias para el lenguaje y que sustentan los procesos de codificación y
decodificación que hacen posible la comprensión y expresión.

Pasemos a desarrollarlas en el siguiente tema.

2. BASES ANATÓMICAS, FISIOLÓGICAS Y NEUROLÓGICAS DEL LENGUAJE


Los mecanismos que intervienen en el lenguaje se organizan en múltiples niveles y
sistemas, que nos llevan desde la percepción sensorial, a través de distintos canales,
hasta el tratamiento neuronal en la profundidad del sistema nervioso.
Es por ello que vamos a recorrer y describir de modo anatómico-funcional los
distintos sistemas y niveles que participan en el lenguaje.
2.1. El sistema nervioso
El sistema nervioso es el encargado de recibir información, transmitirla, procesarla
y producir respuestas relacionadas, controlando y regulando, a su vez, el propio
organismo.
La célula nerviosa o neurona es la responsable de transportar el estímulo e
información nerviosa. Las neuronas se conectan en uniones denominadas sinapsis. Las
sinapsis son zonas especiales de contacto neuronal con características estructurales
específicas, encargadas de la transmisión del impulso nervioso de una neurona a otra y
que confirman la Teoría neuronal de Ramón y Cajal (1889), en la que se mantenía la
independencia morfológica, funcional e histogenética de la neurona.
Las distintas conexiones por medio de las cuales se pueden transmitir las señales
nerviosas de una parte a otra del cuerpo constituyen el sistema nervioso, que podemos
dividir en:
✓ El sistema nervioso central (SNC) conformado por el encéfalo y la médula
espinal se encarga del

control general de las funciones corporales.


✓ El sistema nervioso periférico (SNP) encargado de la trasmisión de estímulos aferentes
y eferentes desde los órganos sensoriales. Lo conforman los ganglios nerviosos y los nervios
periféricos.
✓ Sistema nervioso autónomo o vegetativo (SNA) encargado del funcionamiento de
estructuras
orgánicas involuntarias como el corazón, los pulmones, el tracto digestivo...
A continuación describiremos cada uno de ellos desde una perspectiva anatómico-
funcional y relacionada con el propio desarrollo del lenguaje.
-Sistema nervioso central
El sistema nervioso central está compuesto por el encéfalo y la médula espinal.
El encéfalo en la masa nerviosa contenida dentro del cráneo rodeada por las
meninges. Este, está dividido en dos grupos de elementos:
-El grupo inferior, que integra el
* tronco cerebral (compuesto por Bulbo , Protuberancia y Mesencéfalo ),representa un
lugar de tránsito para las vías que unen el cerebro con los centros subyacentes. También
es el lugar de paso para las vías que unen la médula con los centros de equilibrio y el
cerebro con el cerebelo.
Las vías nerviosas a las que nos referimos se pueden subdividir en:
-Vías ascendentes o sensitivas, que conducen los impulsos desde la piel
(exteroceptivas), desde el aparato locomotor, músculos y tendones (propioceptivas) o
desde las vísceras y los vasos sanguíneos (interoceptivas).
-Vías descendentes o motoras, entre las que podemos señalar principalmente la
vía piramidal, de la que depende la movilidad voluntaria, y la vía extrapiramidal, que
modula los movimientos involuntarios y transmite órdenes que determinan los
movimientos automáticos, dándole a los movimientos un carácter particular y propio en
cada individuo.
En el tronco cerebral tienen sus núcleos de origen los nervios craneales, doce
pares, de tipo motor, sensorial o mixto.
* El cerebelo es responsable de controlar tanto las funciones motoras como la
coordinación o el equilibrio.
-El grupo superior o cerebro, que se compone del diencéfalo y de los
hemisferios cerebrales. Es el organo encargado de procesar la informacion sensorial y
coordinar y mantener las funciones vitales del organismo, contiene hasta un billón de
neuronas que trabajan unidas a través de impulsos nerviosos para coordinar tanto las
actividades fisicas como los procesos mentales que distinguen al ser humano de otras
especies.
Diversos estudios han recogido que el hemisferio cerebral izquierdo está
especializado en producir y comprender los sonidos del lenguaje, el control de los
movimientos hábiles y los gestos de la mano derecha. El hemisferio derecho está
especializado en la percepción de los sonidos no relacionados con el lenguaje, en la
percepción táctil y en la localización espacial de los objetos.

En la actualidad y con el avance en las investigaciones clínicas y el desarrollo de la


neurociencia, no puede aceptarse la existencia de un centro bien limitado para la función
del lenguaje, sino que hay que considerar la colaboración de amplias zonas del cerebro.
Entre ellas cabe citar:
-Área Motora Primaria (área 4 de Brodmann): la excitación eléctrica de esta zona
origina la movilidad de los músculos de la mitad contralateral del cuerpo, incluida la
musculatura relacionada con el lenguaje (laringe, lengua, boca, faringe, etc.)
-Área Premotora (área 6 de Brodmann): encargada de la automatización
-Área de Broca o área motora del habla (área 44 y parte del área 45 de Brodmann):
automatización de los elementos silábicos para formar las palabras, relacionada con la
fluidez verbal y la secuencialización de las palabras.
-Área Prefrontal (áreas 9, 10 y 11 de Brodmann): envía impulsos nerviosos hacia el
área de Broca a fin de integrar respuestas complejas y dotar de coherencia y sentido al
discurso
-Circunvolución Angular (áreas 39 y 40 de Brodmann, unidas funcionalmente al
lóbulo temporal a través de la circunvolución del pliegue curvo o circunvolución angular):
áreas del conocimiento total o gnosis (colores, símbolos, números letras, conocimiento del
significado de los distintos sonidos)
-Área de Wernicke o área de recepción auditiva primaria (área 41 de Brodmann):
recibe los impulsos auditivos, de los que aquellos pertenecientes al habla adquirirán una
categoría que los distinguirá del resto de sonidos.
-Áreas de Asociación Auditiva (área 42 de Brodmann): situadas alrededor del área
de Wernicke, dedicadas a los procesos de asociación e interpretación de los sonidos,
teniendo la capacidad de recordar percepciones del pasado, memoria y evocación verbal.
La lesión en alguna de estas áreas puede llevar a la afectación de diferentes
componentes del lenguaje o diversos estadios del proceso de codificación y
decodificación lingüística.
Como componente del SNC, la medula espinal es un cordón nervioso, blanco y
cilíndrico, encerrado dentro de la columna vertebral. Su función más importante es la de
conducir la corriente nerviosa que conduce las sensaciones hasta el cerebro y los
impulsos nerviosos que llevan las respuestas del cerebro a los músculos.
La importancia en el lenguaje radica principalmente en las afectaciones en la parte
alta de la médula, ya que inerva los nervios de los músculos respiratorios, pudiendo
impedir una correcta respiración.
-Sistema nervioso periférico
El sistema nervioso periférico está formado por nervios y ganglios nerviosos.
Los nervios pueden ser craneales o raquídeos. Los craneales son aquellos que
parten o llegan al encéfalo, mientras que los raquídeos, también denominados espinales,
salen o llegan a la médula espinal. A su vez, aquellos que llevan información desde el
sistema nervioso central hacia el resto del organismo se denominan eferentes (motores) y
aquellos que traen información desde la periferia hasta el sistema nervioso central se
denominan aferentes (sensitivos).
Existen 12 pares de nervios craneales, De ellos, destacamos los que intervienen
de un modo directo en el mecanismo del lenguaje:
-Trigémino, V (mixto): al ser un nervio mixto su raíz motora alcanza los músculos de
la masticación y es responsable de algunos movimientos de la mandíbula necesarios para
la articulación. Su raíz sensitiva maneja parte de los músculos de la cara y la lengua.
-Facial, VII (mixto): controla todos los músculos faciales, incluidos el músculo
orbicular de los labios y el bucinador.
-Estatoacústico, VIII (sensorial): denominado también auditivo.
-Vago, X (mixto): alcanza los músculos laríngeos intrínsecos.
-Espinal, XI (motor): alcanza los músculos elevadores del velo del paladar, así
como determinadas regiones laríngeas y faríngeas.
-Hipogloso, XII (motor): alcanza la musculatura intrínseca y alguna extrnseca de la
lengua.
Los ganglios nerviosos son puntos de relevo o de conexiones intermedias entre
diferentes estructuras neurológicas del cuerpo. Están divididos en ganglios sensitivos y
ganglios vegetativos. Los ganglios vegetativos forman parte del Sistema Nervioso
Autónomo. Este sistema es el encargado de poner en funcionamiento las estructuras
involuntarias, influyendo indirectamente en el lenguaje. En él nos encontramos con dos
subsistemas, configurados por dos tipos diferentes de ganglios vegetativos:

-Subsistema simpático (ganglios simpáticos), que provoca la alarma corporal


-Subsistema parasimpático (ganglios parasimpáticos), que provoca la calma

2.2. Los sistemas respiratorio y fonoarticulatorio


Para la producción de la voz, se necesita de la laringe como organo principal y de la
coordinación e interrelación del sistema aerodigestivo: pulmón, tráquea, faringe, cavidad
bucal, labios y las fosas nasales.
Trataremos todos ellos como parte integrante y necesaria para el desarrollo
fonoarticulatorio del lenguaje, describiendo su implicación en el proceso.
-Laringe: se compone de varias piezas cartilaginosas unidas por ligamentos y
músculos, con forma tubular rígida. Se comunica por un lado con la tráquea y por otro con
la faringe. En la apertura hacia la tráquea o glotis se encuentran las cuerdas vocales,
elemento principal en la producción de sonidos. Podemos señalar que la laringe realiza
dos funciones principales: la función respiratoria, controlando la apertura de la glotis para
la entrada de aire; y la función fonatoria, dejando pasar el aire de la tráquea, cerrando la
glotis y produciéndose la vibración de las cuerdas vocales.
-Fosas nasales: se trata de dos cavidades análogas, separadas por un tabique, con
un orificio que comunica con el exterior y otro posterior que comunica con la rinofaringe.
Su funcionalidad se da en el acto respiratorio, acondicionando el aire (calentamiento,
humidificación, filtrado) para que llegue en óptimas condiciones a las vías inferiores.
Además, actúan como caja de resonancia, modelando los sonidos y proporcionando el
tipo de voz característica de cada persona.
-Labios: repliegues dominados por el músculo orbicular cuya funcón es articular el
sonido laringeo, fonemas labiales sobre todo, yconteción de la baba.
-Lengua: órgano muy musculoso, con una parte anterior libre que le confiere gran
movilidad. Se une a la mandíbula por un repliegue inferior o frenillo. La posición adoptada
en la cavidad bucal, será clave en la articulación.
-Bóveda palatina: formada por dos partes distinguidas, el paladar anterior y el
paladar posterior. El paladar anterior o duro, es un órgano pasivo en la articulación, parte
ósea del cielo de la boca. El paladar posterior o blando, velo del paladar, posee movilidad
provocando el cierre de la comunicación entre las fosas nasales y la boca.
-Dientes: provocan una correcta o incorrecta articulación. Funcion de masticacion.
-Músculos bucofaciales: son importantes por los movimientos que producen en la
boca y en los labios, inervados por los nervios craneales.
-Faringe: tubo de paredes musculares recubierto de mucosa que une y comunica la
cavidad nasal, la cavidad bucal y la laringe. Tiene la función básica de conducir el aire,
aunque se trata a la vez de un conducto respiratorio y digestivo. La principal propiedad
fonatoria de la faringe es el timbre.
-Tráquea: tubo de estructura fibrocartilaginosa que continúa por arriba con la
laringe y por debajo, ya en la cavidad torácica, con los bronquios.
-Pulmones: órganos de estructura esponjosa muy vascularizada, de carácter
flexible, lo que modifica su capacidad. En ellos se produce el intercambio de gases en el
acto respiratorio.
Cuando el aire sale de los pulmones y atraviesa el sistema fonoarticulatorio, produce una
serie de sonidos. Al nutrirse este de los mecanismos de inspiración y espiración, cualquier
alteración en ellos repercute en la claridad del mensaje lingüístico. De hecho, para hablar es
necesario alargar la espiración y acortar la inspiración, siendo por tanto también necesario que el
diafragma inspire rápidamente y que los músculos espiratorios intercostales internos realicen un
esfuerzo sostenido, evitando el habla entrecortada.
2.3. El sistema sensorial
-Sistema auditivo: está implicado en todo el desarrollo fonético del
individuo.
Anatómicamente y siguiendo las clasificaciones clásicas, el oído puede dividirse en
tres partes: oído externo, oído medio y oído interno.
El oído externo está formado por el pabellón de la oreja y el conducto auditivo
externo, que captan y transmiten las ondas sonoras hasta el oído medio. Además, tiene la
función de protección, conteniendo el conducto externo unas glándulas que segregan
cerumen, evitando la entrada de cualquier partícula extraña que afecte a la audición.
El oído medio es un sistema de cavidades huecas, rellenas de aire y comunicadas
entre sí. Las principales estructuras que lo componen son: la caja del tímpano, los
huesecillos, el sistema neumático del hueso temporal y la trompa de Eustaquio.
La caja del tímpano es una cavidad ósea entre el extremo interno del conducto
auditivo externo y el oído interno. Desempeña el papel más importante en la transmisión
del sonido hacia el oído interno. Para ello, contiene y sustenta la cadena de huesecillos
que ponen en contacto la membrana timpánica con la ventana oval (que es la entrada
hacia el oído interno), formada por el martillo, el yunque y el estribo. El techo y la pared
posterior de la caja comunican con el sistema neumático del hueso temporal. tiene forma
de embudo y conecta con directamente a la trompa de Eustaquio.
La trompa de Eustaquio tiene la función de equilibrar las presiones a uno y otro
lado de la membrana timpánica, entre el oído externo y el oído medio. Además, es la vía
de drenaje de las secreciones producidas por la mucosa del oído medio.
El oído interno, también denominado laberinto por su enorme complejidad, está
situado dentro y detrás de la caja del tímpano y está formado por dos porciones: laberinto
óseo y membranoso.
El laberinto oseo esta conformado por un conjunto de cavidades, tales como: el
vestíbulo por donde discurre el nervio facial y es el organo del equilibrio; el caracol y los
conductos semicirculares.
El laberinto membranoso se encuentra configurado por una serie de delicadas
cavidades de membranas, albergadas en el laberinto óseo, por donde circulan los
liquidos laberinticos . Entre estas señalamos: la cóclea, situada en el caracol que alberga
el órgano de corti que transforma la energía mecánica en eléctrica para su envío a través
del nervio auditivo que transmite el sonido al cerebro.
.
-Sistema visual
El sistema visual desempeña un papel esencial en el desarrollo del ser humano y
de su lenguaje. El complejo proceso de la percepción visual comienza con la activación de
los ojos a través de un haz de luz. La imagen recogida circula a través del nervio óptico en
dirección a diferentes partes del cerebro encargadas en el procesamiento de la visión. En
la corteza visual, la información sensorial se transforma en imágenes, que son
almacenadas y posteriormente evocadas por la memoria.
También en el cerebro tiene lugar la transformación de miles de impulsos nerviosos
en imágenes. Nuestra mente integra la información que recibe de los sentidos con las
imágenes almacenadas en la memoria.
Todo ello permite entender la implicación del sistema visual en la adquisición y
desarrollo del lenguaje, además de la participación en el proceso de codificación y
decodificación del mismo.
En los ojos, también denominados globos oculares, podemos distinguir una serie
de sistemas o partes diferenciadas tanto anatómica, como funcionalmente. Los principales
componentes de este complejo sistema son:
-Córnea: tejido duro y transparente, desprovisto. Contribuye a concentrar la luz pro-
cedente del exterior hacia la pupila.
-Esclerótica: conforma la parte exterior del globo ocular. Es una estructura muy re-
sistente, de color blanco, y que cumple funciones de sostén y protección.
-Iris: músculo circular. Permite regular la cantidad de luz que entra en el ojo; se cie -
rra cuando hay gran cantidad de luz y se abre si ésta es escasa. Está perforado por la pu-
pila, a la que parece rodear. Posee colores característicos que varían según el grado de
pigmentación, lo que hace que una persona tenga los ojos azules, negros, verdes, etc.
-Pupila: apertura redonda, ricamente vascularizada e inervada, situada en el centro
del ojo que permite que la luz pase al interior de éste.
-Cristalino: lente flexible situada detrás del iris y cuyo objetivo consiste en enfocar
los rayos luminosos para que formen una buena imagen en la retina.
-Retina: membrana situada en el fondo del ojo con forma cóncava y sobre la cual
se proyecta la imagen de manera invertida. Aquí se transforma la luz en energía electro-
química que se transmite a través de las fibras nerviosas del nervio óptico al cerebro.
-Fóvea: pequeña región situada en el centro de la retina, con una gran densidad de
fotorreceptores. Cuando miramos un objeto lo que hacemos es intentar proyectar la ima-
gen del mismo sobre esta.
-Nervio óptico: está formado por los axones de las células ganglionares de la retina.
El nervio óptico es el encargado de transmitir la energía electroquímica (generada en la
retina gracias a la transformación de la energía física) hacia estadios posteriores para ter-
minar produciendo la visión en el cerebro.
3. PROCESOS DE CODIFICACIÓN Y DECODIFICACIÓN LINGÜÍSTICA
Las teorías de la adquisición y desarrollo del lenguaje en la actualidad, nos sitúan
ante un ser humano dotado de unas estructuras internas que le permiten desarrollar
determinadas capacidades específicas para el lenguaje. Pero para que estas se
desarrollen es necesario que el niño crezca en ambientes interactivos, comunicativos y
hablantes, y que haya algún adulto dispuesto a enseñarle a hablar.
De esta manera, las situaciones en las que el sujeto se desarrolla influirán en los
procesos de codificación y decodificación lingüística. Debemos tener presente pues la
multitud de factores influyentes en el acto comunicativo, aunque analicemos estos
procesos como actos concretos y aislados de cara a su estudio y presentación.

3.1. Codificación lingüística


Cuando hablamos de codificación lingüística nos referimos al proceso operativo por
el que otorgamos a las ideas forma y significante con el fin de transmitirlas a otros. En
este proceso, se suceden una serie de operaciones. En primer lugar, la elección
estratégica de mantener una interacción comunicativa, eligiendo un sistema que asegure
la conexión. Una vez elegido el sistema de transmisión, deberá modificarse la energía en
forma de estímulos para que se produzca el intercambio comunicativo. El fin será que se
configuren secuencias espacio/temporales de señales que sean la producción efectiva del
intercambio comunicativo.

3.2. Decodificación lingüística


Por su parte, cuando nos referimos al proceso de decodificación estamos
refiriéndonos al proceso inverso, por el cual desciframos e interpretamos un mensaje
comunicativo para construir las ideas y pensamientos representacionales del mismo. En
este proceso, tienen cabida diversas operaciones de manera secuenciada. La primera de
ellas será la estimulación sensorial como recepción del estímulo comunicativo. Como
respuesta, se deberá identificar la referencia de la que proceden e integrarla en sus
propios sistemas, dándole un significado a la propia interacción comunicativa.
4. DESCRIPCIÓN Y ANÁLISIS DE LOS COMPONENTES DEL LENGUAJE
La psicolingüística ha diferenciado cinco componentes del lenguaje:
-Fonología: se refiere a los fonemas o unidades básicas de sonido
-Morfología: se refiere a las reglas que permiten formar palabras significativas a
partir de esos sonidos, por ejemplo "los plurales se forman agregando S a las palabras en
singular"
-Semántica: se refiere al significado explícito de palabras y oraciones
-Sintaxis: se refiere a la estructura de la lengua, es decir, las reglas que permiten
combinar palabras para formar frases y oraciones significativas
-Pragmática: está relacionada con el uso de la lengua en conversación, en
diferentes contextos sociales. Es el conocimiento práctico de cómo utilizar el lenguaje
para comunicarse de forma eficaz

Más allá del conocimiento formal de los componentes, debemos analizarlos desde
la perspectiva educacional y cómo podemos trabajar sobre ellos como maestros de
audición y lenguaje.
La fonología nos presenta diferentes clasificaciones de los fonemas, en función de
diversos criterios. Si atendemos al punto de articulación, nos encontramos con labiales,
alveolares, velares, interdentales, labiodentales, palatales y dentales. Según el modo de
articulación, distinguimos oclusivos, fricativos, africados, laterales y vibrantes. Si
atendemos al movimiento de las cuerdas vocales, tenemos fonemas sonoros o sordos. Y
según el canal por el que se produce la emisión del sonido, podrán ser orales o nasales.
Si nos paramos ahora en los componentes gramaticales (morfología y
sintaxis) ,permiten la organización del lenguaje a todos los niveles, desde las unidades
más simples a las oraciones más complejas. El proceso de gramaticalización en la
adquisición del lenguaje comienza en el momento que el niño comienza a relacionar dos o
tres palabras, hasta que a partir de los 3 años, generalmente, ya tiene una competencia
lingüística similar a la de los adultos. En este proceso, podremos decir que adquiere la
competencia total del lenguaje cuando asuma su convencionalidad, entendiendo las
normas establecidas para una mayor estructuración del propio lenguaje.
Lo que primero conoce el niño/a de las palabras son los lexemas y luego, interioriza
los morfemas. Primero adquiere el de género y después el de número. Los morfemas de
tiempo y de persona de los verbos son los más complejos. En los inicios de su
aprendizaje el alumno suele cometer errores que se conocen con el nombre de
hiperregulaciones, consistentes en someter todas las palabras sin excepción alguna a las
reglas gramaticales que va aprendiendo.
En cuanto a la sintaxis, es decir, a la construcción de frases, decir que alrededor de
los 18 y hasta los 24 meses, van a formular frases de una sola palabra, denominada
holofrase. Paulatinamente, irán conjugando dos palabras, generalmente de contenido
(nombres, verbos o adjetivos), llegando a la formación de frases de dos palabras. Esta
etapa se viene a dar entre los 24 meses y hasta los 30-36 meses y se conoce con el
nombre de habla telegráfica. A partir de esta edad se producirán las expansiones, que
aumentarán el número de elementos que componen las frases y las proposiciones irán
creciendo en longitud.
En cuanto al componente semántico, podemos afirmar que está muy vinculado a
los sistemas de la memoria, formando parte de ella en función de la propia estructuración
del lenguaje, atendiendo a su significado, a su sonoridad o visualidad y a su plano
sintáctico. El proceso de adquisición del léxico, se comienza con la adquisición de
nombres, los más abundantes y perceptibles. Luego, se pasará al aprendizaje de
acciones, por su carácter experimental y funcional. Es importante no trabajar desde el
infinitivo (presente, pretérito imperfecto e imperativo; 1ª y 3ª persona), ya que así
introducimos el concepto de flexión verbal tanto temporal como numéricamente. Para
aumentar la calidad comunicativa se continúa con el aprendizaje de cualidades y palabras
invariables.
La explosión léxica se produce cuando el niño ha elaborado de manera lenta una
serie de palabras y las constituye como referentes, lo que provoca que la adquisición de
las posteriores sea más rápida. A partir de los 2 años, de manera general, el desarrollo
lexical es mayor, debido a la mejora fonética y la velocidad de articulación e inserción de
las palabras
Durante los primeros años de adquisición del léxico, son comunes los siguientes
fenómenos:
-Sobreextensión, que consiste en usar un significante ampliando el significado que
le corresponde (perro = todos los animales). Se usa la misma palabra para designar
diferentes referentes.
-Infraextensión de significado, que sería todo lo contrario, restringir el significado
(nene = solo su hermano). Se usa una palabra para un referente muy específico.
Por último, en el componente pragmático se aglutinan conocimientos y
habilidades de tipo cognitivo y lingüístico que facilitan el uso de la lengua en un contexto
específico. En relación a este conjunto, podemos señalar que la pragmática total llega
cuando le niño es capaz de abandonar el lenguaje oral y valerse de otros instrumentos
para conseguir lo que quiere, como por ejemplo la expresión facial.
Este se ocupa de normas de uso y de las funciones del lenguaje (estudiadas por
Halliday). Para que la comunicación sea posible, el hablante debe tener en cuenta las
normas que rigen el diálogo y la conversación, respetando los turnos de palabra.
Para poseer además una buena competencia comunicativa, los elementos más
importantes en cuanto a la pragmática son la cohesión y la coherencia. La cohesión se da
en aquellos discursos en los que se sigue un hilo conductor, relacionando todas las partes
que lo forman entre sí. La coherencia se aprecia en las narraciones en las que no hay
lugar a contradicciones.
El conocimiento pormenorizado de estos componentes y su relación con los
sistemas anatómicos, biológicos y neuronales, nos permite diseñar intervenciones que se
ajusten a la realidad específica del alumnado al que van dirigidas. Así siempre deberemos
tener en cuenta la globalidad de los sistemas que intervienen en el lenguaje y la
necesidad de trabajar sobre todos ellos para una comunicación efectiva socialmente.

5. CONCLUSIÓN

El lenguaje constituye un proceso muy complejo donde deben converger, de forma


precisa, anatomía, fisiología y neurología de las estructuras implicadas. El maestro de Audición del
Lenguaje debe conocer la normalidad para poder intervenir de forma adecuada frente a la diversidad.
Ya que si este engranaje no es armónico pueden ocurrir alteraciones o disfunciones del lenguaje, en
todas sus dimensiones.
El maestro de Audición y Lenguaje debe conocer la anatomía, fisiología, neurología que
sustentan el desarrollo del lenguaje y que hace posible su codificación y decodificación a nivel de
lenguaje funcional.
El lenguaje es la capacidad máxima de comunicación humana, donde interactúan de forma
continua los procesos de codificación y decodificación que lo hacen posible. Principal objetivo la
elaboración e interpretación del estímulo verbal.
La codificación y decodificación del lenguaje supone una interacción de mecanismos biológi-
cos, psicológicos y sociales, organizados en la estructura cerebral, donde se sitúa el principa centro de
la comprension y expresion lingüistica (Morris&Fillenz,2003)
6. BIBLIOGRAFÍA
BRUNING, R.H., SCHRAW, G.J. y RONNING, R.R. (2002). Psicología cognitiva e
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CUETOS, F. (2012). Neurociencia del lenguaje. Bases neurológicas e implicaciones
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Amarú Ediciones

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