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La transición tuvo lugar en poco tiempo, en 1860 las empresas francesas y alemanas
se situaron a la vanguardia de la tecnología del hierro ya que era la única que
resultaba competitiva. El continente no se quedó tras Inglaterra, se lanzaron a
construir ferrocarriles tan avanzados como los británicos a mitades del s.XIX. Aunque
en 1870 ya habían superado sus deficiencias tecnológicas, sus niveles de producción
del continente seguían estando muy por debajo de los británicos. La situación
cambió con la primera guerra mundial, tanto Europa occidental como estados unidos
adelantaron a Gran Bretaña:
-Gran Bretaña luchó por incrementar sus colonias para seguir defendiendo las ventas
a su propio imperio.
-Perspectiva global: Los países ricos se diferenciaron del resto del mundo que
aparentemente no realizó ninguna innovación.
Finales s.XIX: desarrollo de industrias novedosas como la del automóvil, el petróleo, la
electricidad o la química. Estas nuevas industrias tenían una gran relación con el
desarrollo de las ciencias naturales. Los países con programas universitarios fuertes
sacaron muchos beneficios económicos.
La mayor parte del I+D se produjo en paises ricos, los nuevos productos y procesos se
ajustaban a el alto nivel salarial lo cual indujo a inventar productos que economizaran
mano de obra incrementando el uso de capital. Esto provocó una espiral ascendente
de progreso: Los salarios elevados promovieron una producción más intensiva en
capital, que, a su vez, produjo salarios más altos. (espiral fundamental del
crecimiento de la renta en los países ricos).
Los países pobres son pobres porque utilizan las tecnologías desarrollada en el
pasado de los países ricos.
¿Por qué Perú, Zimbaue, Malawi y la India no incorporan la tecnología de los países
occidentales y progresan con ellos? No les valdría la pena.
La tecnología occidental del siglo XXI utiliza enormes cantidades de capital por
trabajador, y toda esa inversión solo compensa cuando los salarios son altos con
relación al coste del capital.
No obstante, la real razón de que no creciera junto a los demás países: El sistema
legal chino, era comparable al europeo y la propiedad estaba asegurada, el sistema
familiar mantenía baja tasa de fertilidad, por tanto, la población no crecía a ritmo mayor
que el europeo, los mercados de servicio y tierra también estaban tan desarrollados
como los europeos, por todo ello, la productividad y los niveles de vida eran similares.
Sin embargo, la clave se encuentra en el fácil acceso a las reservas de carbón del
continente europeo y en los beneficios que les produjo la globalización.
Globalización y desindustrialización
Con los telares ocurrió lo mismo solo que con una situación no tan catastrófica para
India; Precios con poca diferencia entre esta e Inglaterra.
La India experimentó cierto desarrollo industrial, los más notables fueron las industrias
de yute y del algodón, que aprovecharon la mano de obra barata.
Al inicio de la segunda guerra mundial, la industria del yute era la más grande del
mundo y sus exportaciones expulsaron los mercados competidores británicos
Hacia 1850, Europa y Norteamérica ya iban por delante del resto del mundo. Ahora el
problema radicaba como podían ponerse a su altura los países pobres. Las colonias
no tenían muchas opciones, estaban restringidas por el poder imperial, pero los países
independientes podían aplicar el modelo clásico. Este modelo no pudo alcanzar a los
países de occidente.
LA RUSIA IMPERIAL
JAPÓN
Japón fue el primer país asiático cuya economía alcanzó a la de Occidente. La historia
japonesa de esta época se divide en cuatro períodos:
La era Tokugawa
Las raíces del éxito japonés se hunden en el periodo Tokugawa, aunque el país aún
tenía entonces muchas instituciones que entorpecían el desarrollo económico.
La restauración Meiji
En 1839, los británicos atacaron China para forzarla a autorizar la importación de opio.
La derrota de China en 1842 supuso el triunfo del “narcoimperialismo”. En 1853, Perry,
exigió a Japón el fin de sus restricciones sobre el comercio extranjero. Japón se vio
obligado a aceptar la imposición y a firmar tratados comerciales con Estados Unidos,
Gran Bretaña, Francia y Rusia.
Los bancos de inversión y los aranceles proteccionistas eran más difíciles de poder en
práctica. El Estado Meiji fundó bancos públicos, pero el sistema resultó ser caótico.
Japón necesitó cincuenta años para desarrollar un sistema bancario según el modelo
alemán.
En las décadas de 1870 y 1880, ambos ministerios asumieron que las empresas
japonesas no serían capaces de introducir la tecnología moderna, pero Japón decidió
rediseñar la tecnología de tal modo que fuera rentable en su economía de salarios
bajos.
El periodo imperial
En Japón, la aplicación del modelo clásico de desarrollo tuvo éxito a medias. Por un
lado, se creó una sociedad urbana con industrias avanzadas. Por otro lado, el índice
de crecimiento de la renta per cápita fue modesto y solo ligeramente superior al de
Estados Unidos. Si estos mismos líderes se hubieran mantenido, Japón habría tardado
327 años en alcanzar a Estados Unidos. No era, por tanto, lo suficientemente rápido.
América Latina
América Latina ha realizado los experimentos más recientes con el modelo clásico,
que comenzaron cuando el sur del continente se integró en la economía mundial. A
partir de 1860, la mejora del transporte marítimo que posibilitaron los barcos a vapor
hizo rentable la exportación de trigo.
En 1950, los precios de los productos primarios exportados por Latinoamérica estaban
cayendo con respecto a los de las importaciones manufacturadas, y recomendaba el
fomento estatal de la industria para contrarrestar esta tendencia.
Pero también creció la deuda externa, hasta el punto de hacerse impagable cuando
aumentaron los tipos de interés.
Los altos aranceles europeos y norteamericanos elevaron los precios pagados por los
consumidores en el siglo XIX, pero no lastraron sus economías con una estructura
industrial ineficaz. Esta es la razón por la que el modelo clásico funcionó en
Norteamérica, pero no en Sudamérica.
El fin del modelo clásico
Como resultado, todos estos países sufrieron una gran desigualdad e inestabilidad
política. Estos problemas fueron empeorando con el tiempo, a medida que aumentaba
la escala de producción eficiente y la ratio entre capital y mano de obra en los países
ricos.