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Complicaciones de la diarrea
La diarrea de cualquier etiología puede provocar complicaciones. En ocasiones
hay pérdida de líquidos, con la consiguiente deshidratación, pérdida de
electrolitos (Na, K, Mg, Cl) e, incluso, colapso vascular. El colapso puede
sobrevenir rápidamente en pacientes con diarrea profusa (p. ej., pacientes con
cólera) o muy jóvenes, muy mayores o debilitados. La pérdida de bicarbonato
puede causar acidosis metabólica. Si la diarrea es grave o crónica o si la materia
fecal contiene moco excesivo, puede producirse una hipocaliemia. La
hipomagnesemia después de diarrea prolongada puede causar tetania.
¿Cómo se puede prevenir la diarrea?
Usar agua purificada, hervida o clorada.
Lavar y tallar con agua y jabón las verduras y frutas.
Utilizar cuchillos diferentes para alimentos crudos y cocidos.
Lavar carnes y vísceras antes de su preparación.
Cocer o freír muy bien los alimentos, sobretodo pescado y mariscos.
No dejar alimentos cocidos a temperatura ambiente por más de 2
horas.
En caso de utilizar leche no pasteurizada, hervirla antes de beberla.
No consumir alimentos después de su fecha de caducidad.
Limpiar los productos enlatados o que estén en frascos de vidrio, antes
de abrirlos y consumirlos.
Mantener los alimentos tapados y en refrigeración.
Evitar estornudar, picarse la nariz, toser o escupir frente a los alimentos.
¿Cómo podemos controlar la diarrea?
1. Bebe mucho líquido, incluidos agua, caldos y jugos. Evita el consumo de
cafeína y alcohol.
2. Agrega alimentos semisólidos y de bajo contenido de fibra en forma gradual a
medida que los movimientos intestinales vuelvan a la normalidad. Prueba con
galletas de soda, tostadas, huevos, arroz o pollo.
3. Evita ciertos alimentos como productos lácteos, alimentos grasos, alimentos de
alto contenido de fibra o alimentos muy condimentados durante unos pocos
días.
4. Pregunta sobre los medicamentos antidiarreicos. Los medicamentos
antidiarreicos de venta libre, como la loperamida y el subsalicilato de bismuto,
podrían ayudar a reducir el número de deposiciones acuosas y a controlar los
síntomas graves. Ciertas afecciones médicas e infecciones (bacterianas y
parasitarias) pueden empeorar con estos medicamentos porque impiden que el
cuerpo se deshaga de lo que está causando la diarrea. Algunos de estos
medicamentos no se recomiendan para niños. Consulta con el médico antes de
tomar estos medicamentos o dárselos a un niño.
5. Considera la posibilidad de tomar probióticos. Estos microorganismos pueden
ayudar a restablecer un equilibrio saludable en el tracto intestinal al aumentar
el nivel de bacterias buenas, aunque no está claro si pueden ayudar a acortar
un episodio de diarrea. Los probióticos están disponibles en forma de cápsulas
o líquidos y también se agregan a algunos alimentos, como ciertas marcas de
yogur. Se necesita investigación adicional para comprender mejor qué cepas de
bacterias son más útiles o qué dosis se necesitan.
Toxina Shiga
Que difunde extracelularmente hasta células blanco específicas. Posee efectos
citotóxicos, inhibiendo la síntesis proteica y llevando a la muerte de células
intestinales, células epiteliales del glomérulo y del túbulo renal y las células de la
microcirculación del sistema nervioso central; causa de esta manera síndrome urémico
hemolítico (SUH) y convulsiones.
Al considerar todas las especies de Shigella se observó un incremento
estadísticamente significativo de la resistencia múltiple a los tres antimicrobianos
(ampicilina, TMP-SMX y cloranfenicol) más utilizados en nuestro medio para tratar la
shigelosis en pacientes pediátricos.
Causan diarrea con sangre o sanguinolenta
Shigella
Campylobacters p (bacteria más frecuente de gastroenteritis en el mundo)
Bacilos, Gram – con forma de coma (vibriones) con uno o dos flagelos polares. Son
micro-aerófilos adaptados para sobrevivir en la capa del moco gastrointestinal. Las
infecciones por Campylobacter suelen ser leves, pero pueden ser mortales en niños
muy pequeños (frecuentemente afectan a menores de 2 años), personas de edad
avanzada e individuos inmunodeprimidos.
El calor y la cocción a fondo de los alimentos matan las diferentes especies de
Campylobacter.
La especie principalmente implicada es Campylobacter jejuni. Campylobacter es una
bacteria presente en el intestino de animales sanos. El consumo de carne cruda o poco
cocinada, principalmente de aves, puede causar Campilobacteriosis.
Los flagelos son necesarios para la colonización del intestino delgado, para
que finalmente el patógeno pueda trasladarse desde allí al colon. Se cree
que la capacidad de este patógeno para alcanzar el tracto intestinal, es
debida en parte a su resistencia al ácido gástrico y también a su resistencia
a las sales biliares. Además, el papel de los flagelos es esencial para la
supervivencia bacteriana en los diferentes nichos ecológicos que se
encuentran en el tracto gastrointestinal. La invasión por su parte, provoca
inflamación celular y cuando es acompañada de la producción de
citotoxinas, produce una disminución importante en la capacidad de
absorción del intestino, provocando el principal síntoma: la diarrea.
Campylobacter
Campylobacter jejuni es causa frecuente de diarreas, especialmente en climas cálidos y
en niños menores de 2 años. Su mecanismo de acción es invasivo, pero se ha
comprobado la producción de una toxina termoestable en algunos casos. La
epidemiología es semejante a la de la salmonelosis en muchos aspectos: los brotes
epidémicos se suelen producir por contaminación de la leche, agua y alimentos, a
partir de un reservorio animal, aunque se puede transmitir también de persona a
persona. La infección se suele producir en el intestino delgado y, en ocasiones afecta al
colón. A veces, se produce bacteriemia. Es frecuente un episodio agudo de diarrea de
pocos días de duración con escasa afección del estado general; otras veces cursa con
fiebre alta, escalofríos, dolor abdominal, mialgias y diarrea acuosa y sanguinolenta,
sobre todo en niños. El cuadro clínico se manifiesta por una diarrea aguda, que puede
o no ir acompañada de vómitos, dolor abdominal, dolor de cabeza y malestar general.
El período de incubación es de 1 a 10 días, el cuadro clínico es muy autolimitado y dura
entre 2 a 5 días.
Shigellosis
Las cuatro especies de Shigella: S. dysenteriae, S. flexneri, S. boydii y S. sonnei están
implicadas en la producción de la diarrea llamada disentería bacilar. La shigellosis
afecta a niños de entre 6 y 10 años, durante los meses cálidos y causa epidemias en
comunidades cerradas. La transmisión es siempre de persona a persona, a través del
agua, alimentos y fomites. La cantidad de microorganismos que deben ser ingeridos es
muy pequeña, pero este escaso número de bacterias se multiplica rápidamente en el
intestino delgado y, en unas 12 horas, alcanza altas concentraciones. Rara vez
penetran más allá de la submucosa, por lo que la bacteriemia es excepcional. El cuadro
clínico se caracteriza por: fiebre, dolor abdominal de tipo cólico y escasa
deshidratación. La diarrea por S. sonnei es autolimitada, de 1-2 semanas de duración y,
a veces, es asintomática.
Escherichia coli
Algunas cepas de E. coli, denominadas enteropatógenas, son capaces de
producir cuadros diarreicos por colonización del intestino delgado, pero no poseen
poder invasivo ni producen toxinas. Se consideraría una disbacteriosis. Su acción
consiste en una destrucción de las microvellosidades y adherencia de las bacterias a la
superficie luminar lesionada. Son causas de enteritis epidémica en la población infantil.
Otras cepas de E. coli, las enteroinvasivas, pueden penetrar en las células epiteliales
del intestino, de forma semejante a como lo hace Shigella, que produce un cuadro
clínico similar a la disentería bacilar.
La capacidad de producción de toxinas por cepas de E. coli, las enterotoxigénicas, dan
lugar a una diarrea de tipo colérico por activación de la adenilciclasa y secreción de
fluidos con pérdida de aguas y electrolitos. La típica diarrea del turista o viajero está
causada principalmente por estas cepas, así como la diarrea del trópico y la enteritis
del lactante.
En los últimos años se han descrito otras cepas de E. coli, las llamadas
enterohemorrágicas, que son productoras de colitis hemorrágica, o diarrea
sanguinolenta con ausencia de fiebre.
La E. coli enteropatogénica, ECEP, se caracteriza por adherirse a la mucosa del
intestino, produciendo lesiones distintivas en dicho epitelio.
No produce las toxinas termoestables (ST) ni termolábiles (LT), pero utilizan la
proteína intimina, una adhesina, para adherirse a las células intestinales. Produce una
lesión característica denominada «adhesión y eliminación», destruyendo las
microvellosidades intestinales en el lugar donde la bacteria se adhiere al epitelio
intestinal, el cual toma la forma de "pedestales" para las colonias. zPor otro lado,
Escherichia coli puede causar infecciones intestinales y extra intestinales generalmente
graves, tales como infecciones del aparato excretor, vías urinarias, cistitis, Uretritis,
meningitis, peritonitis, mastitis, septicemia y neumonía Gram-negativa.
Aeromonas
Aeromonas hydrophila ha sido asociada con cuadros diarreicos, tanto en niños como
en adultos.
Su mecanismo de acción puede ser tóxico e invasivo. Las manifestaciones clínicas
incluyen fiebre y dolor abdominal, aunque la infección puede ser asintomática. En
individuos comprometidos, es capaz de dar lugar a complicaciones graves, sobre todo
de origen extraintestinal.
Son causas de enfermedad intestinal, extraintestinal y de infecciones nosocomiales.
Las infecciones son más frecuentes en el verano y pueden ser sintomáticas y
asintomáticas. Se presenta más en los tres primeros años de vida. El hombre puede ser
portador asintomático de la enfermedad. En el hombre la gastroenteritis es la
enfermedad más frecuente con tres formas clínicas: Diarrea acuosa acompañada de
vómitos y fiebre, Diarrea disenteriforme con cólicos, Diarrea crónica.
Vibrio
Vibrio cholerae es el agente causal del cólera, enfermedad diarreica aguda. La diarrea
se debe a una enterotoxina elaborada por la bacteria después de haber colonizado el
intestino delgado. La infección puede dar lugar a portadores asintomáticos, cuadros
leves de diarrea, o bien, el cuadro clásico de comienzo agudo, con diarrea acuosa
profusa, escaso dolor abdominal y ausencia de fiebre. En los casos graves puede
provocar voz inaudible, calambres musculares, shock hipovolémico y acidosis
metabólica. Si no es tratado adecuadamente, el paciente puede fallecer en pocas
horas o desarrollar insuficiencia renal por necrosis tubular aguda.Bioquímicamente se
caracterizan por dar positivo en las pruebas de la catalasa y de la oxidasa, también dan
negativo en la adenina dihidrolasa, y positivo en la ornitina descarboxilasa. Vibrio
cholerae concretamente es sacarosa, manitol positivo y nitrato reductasa positivo.
Es una bacteria anaerobia facultativa, y su metabolismo es fermentativo; pueden
fermentar, entre otros sustratos, la glucosa. Poseen flagelación polar, que les otorga
una movilidad máxima. Pese a que nutricionalmente son poco exigentes, se emplean
medios específicos para aislarlos de muestras clínicas. El sodio estimula su crecimiento
y además tolera pH alcalinas, por eso se utiliza para su cultivo agua de peptona
alcalina.
Vibrio parahaemolitycus es un microorganismo halófilo que con frecuencia se
encuentra en el agua del mar, depositado en los fondos marinos durante el invierno.
Por encima de los 14 ºC abandona el sedimento y parasita el zooplancton, de donde es
ingerido por peces y mariscos. La diarrea aguda se debe a la ingestión de pescados y
mariscos crudos o pocos cocinados. Es propia de países en los que se incluyen como
alimento el pescado crudo, como es el caso de Japón. La sintomatología incluye:
calambres abdominales, náuseas, vómitos, cefaleas y fiebre.
Las muestras para el cultivo consisten en tomar algo de moco de la heces fecales y se
cultivan en agar TCBS que produce colonias color amarillas que son fácilmente visibles
contra el fondo verde oscuro del agar. Si la prueba de la oxidasa para detectar la
bacteria Vibrio cholerae es positiva, el mismo ha detectado un organismo gram
negativo.
Intoxicación Bacteriana de origen alimentario y toxoinfecciones:
Una intoxicación y una toxioinfección alimentaria son enfermedades relacionadas con
los alimentos pero que tienen distinto origen.
De esta forma, una intoxicación alimentaria consiste en ingerir los alimentos en los
que hay toxinas o sustancias tóxicas, que pueden ser organismos vivos, (como
bacterias, virus, mohos, parásitos, algas …), o por sustancias que están de manera
natural en el alimento (como la histamina); o por sustancias "no vivas", como son
aditivos, plaguicidas, contaminaciones medioambientales y metales pesados.
Las bacterias patógenas asociadas a esta intoxicación alimentaria son: Clostridium
botulinum, Bacillus cereus, y Staphylococcus aureus.
La intoxicación alimentaria puede afectar a una persona o a un grupo de personas que
hayan ingerido el mismo alimento.
Dicha sustancia tóxica es la responsable del cuadro clínico y los síntomas más comunes
a menudo comienzan al cabo de 2 a 6 horas después de ingerir el alimento, aunque
puede variar en función de cuál sea el origen de la intoxicación.
Los posibles síntomas son: cólicos abdominales, diarrea, fiebre y escalofríos, dolor de
cabeza, náuseas y vómito.
Por otro lado, se llama toxoinfección alimentaria cuando el microorganismo patógeno
presente en el alimento, además de multiplicarse e invadir el organismo, produce en él
una toxina.
La principal causa de las toxoinfecciones es por el mantenimiento de los alimentos a
temperaturas inadecuadas como: una deficiente refrigeración asociada en parte a la
preparación de alimentos con antelación, y la aplicación de temperatura de cocción y
recalentamiento insuficientes.
Un ejemplo de toxoinfección alimentaria es la producida por la bacteria Salmonella.
En este caso, los síntomas son similares a la intoxicación alimentaria produciendo
náuseas, vómitos, diarrea, dolor abdominal.
Carnes.
Productos de panadería, como la pastelería rellena con crema, los pasteles con
crema y las bombas de chocolate.
Campylobacter
La infección por Campylobacter es una enfermedad transmitida por los
alimentos común. Se contrae cuando se consume alimentos contaminados, en especial
aves que no están bien cocidas o crudas. También puede tenerla al tomar agua
contaminada o leche cruda, o manipular excrementos de animales.
Algunas personas infectadas no tienen ningún síntoma. Si usted presenta síntomas, en
general aparece entre dos a cinco días después de la infección. Usualmente duran una
semana y los síntomas incluyen:
Calambres
Dolor abdominal
Fiebre
Fatiga
Náusea y vómitos
Diagnóstico
Coprocultivo
A veces, hemocultivo
El diagnóstico, en especial para diferenciar la infección por Campylobacter de la colitis
ulcerosa, requiere la evaluación microbiológica. Deben obtenerse muestras para
coprocultivo, además de muestras para hemocultivo en pacientes con signos de
infección focal o de enfermedad sistémica grave. Se observan leucocitos presentes en
los frotis de heces teñidos.
También se dispone de pruebas moleculares rápidas y de ensayo de antígenos en
materia fecal.