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Accidentes de Tránsito

1 Concepto Básico
La palabra accidente, tomada aisladamente, significa "Cualquier suceso eventual que
altere el orden regular de las cosas" y esta primera acepción resulta demasiado amplia,
como también lo es su segunda acepción "Cualesquiera alteración o indisposición que
priva el movimiento, del sentido o de ambas cosas”. Estas dos acepciones reflejan lo
contrario a lo normal por lo que permiten incluir en el concepto total cualquier cosa que
modifique la forma natural, ya sea que deje o no demostraciones capaces de reconocer el
acontecimiento.
Accidente, en su sentido jurídico, envuelve un aspecto de casualidad, de caso fortuito y en
este sentido se habla comúnmente de daños causados por mero accidente en que se
establece a priori que no ha habido culpa ni intención de causarlo, implicando con ello una
valoración exculpatoria.
1.1 Diversas definiciones
a) Para algunos autores, "es un hecho involuntario, que ocurre en una vía pública o
entregada al uso público, que deja daños en las cosas o en las personas y
significa la participación de vehículos y peatones".
b) También se define como, "todo suceso eventual o acontecimiento anormal e
imprevisto que acarrea un daño en las personas y que es causado por un hecho u
ocasión directa del empleo o uso de un vehículo de tracción mecánica, animal o
humana".
c) Para otros significa "cualquier evento como resultado del cual el vehículo queda de
una manera anormal dentro o fuera de la vía, o produzca lesiones a las personas o
daños a las cosas".

2 Ubicación legal del accidente en el tránsito


En materia penal, entre las expresiones de la culpabilidad se encuentran el dolo y la
culpa.
Hay dolo, por regla general, cuando un sujeto, a sabiendas de que su conducta es
contraria a derecho, que está sancionado por la ley, no obstante, ello la realiza
voluntariamente queriendo producir un resultado que se sabe ilícito; hay entonces en el
dolo dos ingredientes conceptuales, el saber y el querer. El saber que la conducta es
dolosa e ilícita ya que el resultado es contrario a derecho. Esto necesita solamente de un
conocimiento genérico en que la acción u omisión es contrario a la conveniencia social
por medio de lo cual se sabe lo que está bien y lo que está mal; luego el dolo es el reflejo
de un acto volitivo.
La acción u omisión dolosa, significa el hacer algo contrario al ordenamiento jurídico o el
dejar de hacer algo ordenado por la ley, constituyen un elemento positivo en los tipos
penales y nos hace establecer que es delito toda acción u omisión voluntaria penada por
la ley.
El deber de cuidado opera en dos dimensiones, en forma activa o en forma pasiva;
cuando la culpa es activa se está en presencia de la imprudencia y cuando es pasiva, en
presencia de la negligencia.
Estos dos elementos. La imprudencia y la negligencia, resumen las características de la
culpa y, en general, conllevan una observancia a los reglamentos o normas que rigen un
asunto a la impericia en la operación, en este caso, de vehículos. La culpa tiene
importancia como expresión de culpabilidad en el resultado de las conductas porque
aquellas realizadas con culpa conforman los cuasidelitos que deben estar expresamente
descritos por la ley penal para que puedan ser objeto de castigos. La ley penal establece
que las acciones u omisiones que cometidas con dolo o malicia Importarían un delito,
constituyen cuasidelitos si solo hay culpa en el que la comete.
La expresión cuasidelito se compone del adverbio de tiempo casi y del sustantivo delito y
quiere decir literalmente cerca del delito, próximo del delito, faltando poco para el delito.
De todo lo señalado se concluye: el cuasidelito, es aquella conducta realizada con culpa y
no con dolo.
El cuasidelito, por regla general, no es punible salvo en aquellos casos expresamente
penados por la ley. Por regla general los cuasidelitos penados por la ley son los que
provocan daños a las personas. Como vimos anteriormente los accidentes en el tránsito
no son producidos, en general, con la intención de provocar un daño, sino que
representan una eventualidad en que no existe la voluntad de ocasionarlo, pero sí existe
el grado de culpabilidad suficiente y necesaria para incluirlos dentro del marco de los
cuasidelitos

3 Clasificación de los accidentes de Tránsito


Existen varias formas de clasificar los accidentes y definir los distintos tipos que las
clasificaciones contienen.
Las ordenaciones más utilizadas y conocidas separan los diferentes tipos a partir del
número de vehículos que intervienen en el accidente, de sus características, de su
significación estadística, o por la gravedad que el caso reviste para las personas. Esta
última no tiene última no tiene una real importancia desde el punto de vista técnico porque
la gravedad es solo una consecuencia, un efecto causa que lo origina.
Según el número de vehículos: para este modus operandi el accidente debe clasificarse
en razón de resultado final, es decir, del accidente realmente ocurrido. En este sentido se
diferencian los accidentes simples, en los cuales interviene un vehículo, de los
accidentes múltiples, en los que intervienen dos o más vehículos, o un vehículo o más y
un peatón o peatones.

4 Lesiones producidas en Accidentes de Tránsito


Los accidentes de tráfico pueden cambiarnos la vida trágicamente. A pesar de los
sistemas de seguridad de los vehículos, los cuales han mejorado considerablemente a lo
largo de los años, podemos sufrir graves lesiones que nos repercutan para el resto de
nuestras vidas.

Aunque podamos distinguir entre personas fallecidas y supervivientes, hay lesiones que
son más comunes en cada caso:
4.1 Trauma torácico
Los traumatismos en esta zona son particularmente delicados, pues pueden afectar
nuestra capacidad respiratoria e incluso dañar de forma significativa órganos internos sin
que las lesiones puedan verse externamente. Por ello, es necesario colocarse el cinturón
de seguridad correctamente y así evitar fracturas en las costillas o daños en el bazo o el
hígado.

4.2 Lesión cerebral


Los llamados traumatismos craneoencefálicos pueden llegar a ser de extrema gravedad,
más en los casos en los que las victimas terminan en coma o no logran recuperarse
nunca. Estas lesiones entran en los denominados Daños Cerebrales Adquiridos (DVA)
dado que pueden afectar a la autonomía y calidad de vida de las víctimas de accidentes
de tráfico.

4.3 Lesiones a la altura de la cabeza, cuello y cara


En muchas ocasiones y debido a un impacto, suelen producirse choques contra la parte
frontal del vehículo ya sea contra el salpicadero o el parabrisas, produciendo daños a la
altura de la cabeza. Si bien estos daños pueden ser de mayor o menor gravedad, deben
ser tratados con especial cuidado debido sobre todo al riesgo de sufrir una lesión en dicha
parte del cuerpo. Conviene estar sentado correctamente contra el respaldo y colocar el
reposacabezas de manera adecuada, llevar colocado el cinturón para evitar los daños
mínimos y el poder ser proyectado hacia fuera del vehículo. No podemos olvidar que en
los casos en los que salimos despedidos del vehículo o que un choque ha provocado la
deformación del vehículo podemos sufrir perforaciones que comprometan arterias,
órganos vitales o nuestro propio aparato respiratorio.

4.4 Lesiones en las extremidades


Este tipo de lesiones pueden ir de las menos graves, como son fisuras o esguinces, a las
más graves como son las fracturas abiertas o incluso amputaciones. El colectivo más
expuesto a este tipo de lesiones son los motoristas y la recuperación en este tipo de
accidentes, suele conllevar una recuperación
larga.

4.5 Lesiones a la altura de la columna


El esguince cervical o latigazo cervical es una
lesión muy común que se produce a la altura del
cuello y que suelen ser más frecuentes en
accidentes por alcance con otro vehículo. La
recuperación en estos casos suele llevar más
tiempo y suele requerir inmovilización y uso de
un collarín. Además, muchos de los síntomas
pasan por sufrir mareos, dolores de cabeza y dolores cervicales.

4.6 Lesión medular


Las lesiones en la columna pueden ser especialmente graves, llegando a producir
paraplejia, hemiplejía o tetraplejia, pues no se trata en este caso de lesiones en las
vértebras, sino del tejido nervioso. La rehabilitación con fisioterapia resulta esencial y
obligatorio, no solo para intentar revertir una posible parálisis (que en muchos casos es
irreversible) si no para evitar deformidades o problemas respiratorios.
Los accidentes de tráfico pueden suponer un antes y un después en nuestras vidas. Por
ello es necesario extremar las precauciones al volante y hacer siempre uso de los
sistemas de seguridad del vehículo.

5 Fases del Atropellamiento

Es la violencia que se origina en el encuentro entre un cuerpo humano y un vehículo en


movimiento.
En el cuadro lesionológico del atropello, se reconocen 4 fases:

5.1 Fase de choque:

Presenta una subfase de impacto primario, que es el golpe que el vehículo le atesta al
peatón. Las lesiones suelen encontrarse en la mitad inferior del cuerpo (extremidades
inferiores, sobre todo. Algunos de los traumatismos que suelen producirse son fracturas
transversas u oblicuas de los huesos largos de los miembros inferiores. La subfase de
impacto secundario es aquel golpe que el peatón le da al vehículo, por lo tanto, las
lesiones suelen encontrarse en la mitad superior del cuerpo. Para que dicha subfase esté
presente, el vehículo debe haberse desplazado a una velocidad mayor a los 20 kilómetros
por hora.

5.2 Fase de caída:


La víctima resbala por la cubierta del motor y cae, o bien, es lanzada a gran altura y cae.
Se puede presentar trauma cráneo encefálico con el mecanismo de trauma golpe-
contragolpe, o bien o fractura pélvica cuando la víctima sufre caída sobre las nalgas.

5.3 Fase de arrastre:


Es aquella en la cual el peatón atropellado se desplaza sobre la superficie circulación
debido a la energía infringida por el impacto vehicular. Es típico de esta fase encontrar
excoriaciones en saltos, o sea, regiones excoriadas alternadas con piel indemne.

5.4 Fase de aplastamiento:


Es la cuarta y última fase del atropello. Se
concibe como el momento en que el vehículo
pasa por encima del cuerpo de la víctima. Se
caracteriza porque se puede encontrar marcas
de llantas en la piel que reproducen el patrón
de la banda de rodamiento (8). También
pueden encontrarse lesión por desolladura,
que es el desprendimiento de partes blandas
(despegamiento de la oreja) y lesiones
internas como el tórax abatido por múltiples
fracturas de los arcos costales, Laceraciones hepáticas arqueadas y paralélelas (Signo de
Vinokurova) y el signo de Tarlosvski, que es la fractura e inclinación de los procesos
espinosos vertebrales.

6 Accidentes de Tránsito en Guatemala 2021

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