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Edición de textos académico-científicos

Sitio: Moodle UA 2021-22 Imprimido por: Cases Moreno, Judithea


Curso: CORRECCIÓN Y EDICIÓN PROFESIONAL DE TEXTOS (42400) Día: lunes, 29 de noviembre de 2021, 10:05
Libro: Edición de textos académico-científicos
Descripción

Ficha teórica que desarrolla el tema de la edición de textos de carácter académico-científico.


Tabla de contenidos

1. ¿QUÉ ES UN TEXTO CIENTÍFICO?


1.1. Tipologías textuales
1.2. Textos académico-científicos
1.3. Estructura de un trabajo científico

2. TIPOLOGÍA DE TRABAJOS CIENTÍFICOS

3. ¿QUÉ ES UNA REFERENCIA BIBLIOGRÁFICA?

4. CITAS TEXTUALES: DIRECTAS E INDIRECTAS

5. NORMAS Y MANUALES DE ESTILO: CÓMO REFERENCIAR CITAS Y LA BIBLIOGRAFÍA


5.1. Cómo referenciar la bibliografía: principios básicos
5.2. Cómo referenciar la bibliografía: sistema MonTI

6. EL IMPACTO DE LOS TEXTOS Y REVISTAS CIENTÍFICOS/AS

7. FASES EN LA EDICIÓN DE TEXTOS CIENTÍFICOS: EL CASO DE LA REVISTA MONTI


7.1. La revista MonTI: origen y rasgos característicos
7.2. Propuesta de un número de la revista y CFP (Call For Papers)
7.3. Proceso de selección de los trabajos: revisión por pares (peer review)
7.4. Proceso de edición/corrección de textos previo a la maquetación
7.5. Maquetación
7.6. Proceso de edición/corrección de textos posterior a la maquetación (corrección de galeradas)
7.7. Impresión (versión papel) / publicación online (versión electrónica)

8. EL DOI: IDENTIFICADOR PERSISTENTE DE UNA PUBLICACIÓN ELECTRÓNICA

9. BIBLIOGRAFÍA
1. ¿QUÉ ES UN TEXTO CIENTÍFICO?

Aunque en esta ficha teórica se empleará, por razones de simplificación, únicamente el término “científico” para calificar la adscripción tipológica, las
explicaciones se refieren, en general, a textos de carácter académico-científico.
1.1. Tipologías textuales

Los problemas terminológicos que ya se comentaron en el TEMA 1 (importantes en el caso de la edición de textos, al igual que en el campo de la
traducción), también se observan en otras disciplinas como la lingüística. Así, por ejemplo, se evidencia en relación con las voces "tipo, género,
clase...de texto". A la hora de revisar el tema de la clasificación textual, en la práctica nos encontramos con un auténtico sinfín de propuestas. Son
deudoras de distintos enfoques, lo que explicaría su variabilidad.

Resulta importante constatar que NO existe UNA única clasificación textual que sea exhaustiva, de ahí que suela operarse por campos (textos jurídicos,
textos económicos, textos médicos). Otro aspecto relevante es que las clasificaciones operan a distintos niveles, dependiendo del grado de
abstracción (Adamzik 2019: 141). Estos explica por qué existen tantas clasificaciones textuales distintas (sin que se pueda decir que una esté bien y
otra mal, su valoración depende de la finalidad, básicamente).

Los textos pueden clasificarse, como hemos comentado, desde distintos ángulos. Existen, por tanto, múltiples tipologías textuales. Con un enfoque
comunicativo, Reiss (1983), basándose en la triada funcional del lenguaje de Bühler (1934), propone en el campo de la traductología 3 tipos básicos de
textos:
- informativos
- expresivos
- operativos (apelativos)
Todo texto incluye, según la autora, las 3 funciones (una siempre destacaría y sería la que le proporciona la correspondiente adscripción a una
determinada tipología).
En los textos informativos predomina la función representativa, en los textos expresivos predomina la forma de la elaboración y en los textos operativos
predomina la reacción del receptor. Cada tipo tiene asociado una serie de géneros (clases) textuales. Los géneros hay que entenderlos como "modelos
de elaboración textual" (una especie de patrón, de molde textual). Así, entre tipos y géneros se podría establecer esta filiación:
- Textos informativos: informe, nota de prensa, noticia periodística, etc.
- Textos expresivos: novela, poema, cuento, etc.
- Textos operativos: anuncio publicitario, panfleto, etc.

• Las distintas tipologías textuales obedecen a clasificaciones a distintos niveles. A mayor grado de abstracción menor nº de elementos (nivel
superior). A menor grado de abstracción mayor nº de constituyentes (nivel inferior). TIPO DE TEXTO vs. GÉNERO DE TEXTO (entre medias se podrían
fijar otros niveles).
• Por ejemplo: según Reiss (1983), los textos literarios pertenecen al tipo “texto expresivo”. Los literarios se clasifican, a su vez, en macrogéneros
literarios (épica, lírica, dramática), compuestos, a su vez, por subgéneros. La novela es un género “épico” que, a su vez, cuenta con toda una serie de
subgéneros (novela corta, novela de formación, policíaca, social, histórica, etc.).

• Brinker (2010: 56-77) establece la siguiente tipología textual según el desarrollo temático del texto:
- Descriptivos
- Narrativos
- Explicativos
- Argumentativos
• A partir de las funciones textuales básicas, basándose en los actos de habla de Searle (1969), Brinker (2010: 98-112) fija estos tipos textuales:
- Función informativa
- Función apelativa
- Función de obligatoriedad
- Función de contacto
- Función declarativa

Como vemos, existen distintas tipologías textuales, dependiendo del enfoque. Puede resultar interesante consultar las tipologías que se han ido
proponiendo, por ejemplo, desde el campo de la Traducción para contrastarlo con lo que acabamos de mencionar en relación con la Lingüística:

http://www.trans.uma.es/Trans_6/t6_121-133_ESanchez.pdf
1.2. Textos académico-científicos

Definición de texto científico http://definicion.de/texto-cientifico/

El siguiente documento facilita la comprensión de los aspectos más destacados del ámbito de los textos académico-científicos:

https://uaeh.edu.mx/docencia/VI_Lectura/bachillerato/documentos/2014/LECT121.pdf

Un texto científico muestra una serie de características que lo diferencian de otras tipologías textuales (tales como los literarios). Emplean un lenguaje
científico.

Lenguaje científico (rasgos):

Claridad (evitar ambigüedad): el ideal es la univocidad (no siempre es posible al igual que en la Terminología)
Concisión: evitar redundancias
Objetividad: evitar rasgos de subjetividad (de ahí que se recomiende una expresión impersonal)
Verificabilidad:

El texto debe estar escrito de tal manera que cualquier investigador interesado pueda comprobar la veracidad de lo que se afirma en el texto.

Universalidad:

Mediante el empleo de una terminología propia de la especialidad (e, idealmente, unívoca y compartida por los investigadores de la disciplina en todo
el mundo), se aspira a que los resultados puedan ser comprendidos y compartidos a nivel universal.

Tono-expresión: debe ser formal y objetivo


Funciones predominantes:
informativa o referencial: se expone información de la manera más neutra posible
persuasiva: tratar de defender un determinado enfoque mediante el empleo de argumentos y datos

Discurso científico:

Para más información véase:

https://www.academia.edu/9074310/Definicion_generos_discursivos_abril_2009

Estas funciones se logran mediante un entramado textual expositivo y argumentativo con el que se pretende demostrar algo y persuadir de la
veracidad de lo afirmado. El género requiere maximizar el carácter objetivo del texto: implica la precisión del lenguaje y la desagentivación (expresión
impersonal, pasivas, etc.).

El discurso científico es marcadamente intertextual, pues recurre a estudios e investigaciones previas para:

Establecer el punto de partida del nuevo texto y delimitar el tema


Situar la aportación propia dentro del contexto del campo de investigación elegido
Reforzar la argumentación propia mediante argumentos de autoridad y datos

La introducción de ideas ajenas (citas indirectas) y elementos textuales de otros autores (citas directas) debe realizarse de acuerdo con un formato
altamente normalizado (referencias bibliográficas). Las referencias bibliográficas:

Dan cuenta de la autoría de todo elemento ajeno e incrementa la credibilidad de nuestra argumentación.
Si no se señalan debidamente las aportaciones ajenas se incurre en casos de plagio.

Para más información sobre el plagio, véase:

https://biblioteca.ua.es/es/investiga-y-publica/pi/plagio.html

Método científico:

Un rasgo fundamental de los textos científicos es el empleo de una metodología específica. Para entender en qué consiste el método científico véase:

https://www.universidadviu.es/pasos-del-metodo-cientifico-observacion-ley/

http://www.ics-aragon.com/cursos/salud-publica/2014/pdf/M2T00.pdf

El círculo de Wallace resume bien el planteamiento del método científico (se muestra en un archivo adjunto dentro de este TEMA 2.

Estructura altamente normalizada:

Uno de los rasgos más característicos de los textos científicos es que cuentan con una estructura altamente normalizada. Por tanto, para elaborar un
texto científico hay que adoptar esa estructura predeterminada, pues de lo contrario existe el peligro de que no se acepte un trabajo por el
incumplimiento de las condiciones formales necesarias.
Slafer (2009) señala las siguientes partes que compondrían un artículo científico (suele variar según la disciplina, aunque en lo esencial se repite esta
estructura):

Título (a menudo farragoso, pues los problemas analizados suelen ser muy específicos)
Autor(es)
Resumen (abstract), acompañado por unas palabras clave (keywords)
Introducción (planteamiento del asunto, la finalidad y justificación de la investigación)
Materiales y métodos (indicaría de qué manera se ha investigado el asunto)
Resultados
Discusión (habitualmente se habla de las Conclusiones)
Reconocimientos (si los hubiera)
Referencias bibliográficas

Como se puede observar, para cumplir los requisitos formales de un texto científico hay que adoptar una estructura ciertamente rígida. Tanto la
estructura, como el tipo de lenguaje y el sistema de citación son elementos esenciales a la hora de valorar un texto científico (además del contenido en
sí). Por ese motivo, los editores de publicaciones científicas suelen rechazar (o avisar de que rechazarán) aquellos trabajos que no cumplan los
requisitos formales (aunque el trabajo pudiera ser válido e incluso bueno).
1.3. Estructura de un trabajo científico

Los trabajos científicos muestran una estructura rígida, altamente normalizada. Es imprescindible seguir esa estructura. Los siguientes elementos
constituyen la estructura y han de estar presentes:

- Nombre autor(es)

- Título del artículo

- Resumen (abstract)

- Palabras clave (keywords)

- Cuerpo del texto (introducción, desarrollo, conclusiones)

- Bibliografía

- (Anexos)

Son de carácter fuertemente intertextuales, pues hacen referencia una y otra vez a otros textos (las aportaciones ajenas que sirven para fundamentar
la propia argumentación). Esas fuentes externas deben ser citadas (referenciadas) de acuerdo con un sistema altamente normado. Las citas y
referencias pueden aparecer:

• Al final del artículo

• En notas a pie de página

• En el cuerpo del texto

• En notas al final del artículo


2. TIPOLOGÍA DE TRABAJOS CIENTÍFICOS

Esencialmente, se pueden diferenciar los siguientes tipos de trabajos científicos (los más destacados):

(1) Artículo de investigación (paper).

Ha de ser original (existen casos de autoplagio, donde un investigador presenta un mismo trabajo, por ejemplo, en distintos idiomas; es una práctica
poco ética y nada profesional). Mediante un artículo, el autor presenta a la comunidad científica los resultados de las investigaciones científicas
llevadas a cabo. Fernandez & Bressia (2009: 4) señala las siguientes características:

“Al ser una comunicación entre pares y que presenta los resultados de una investigación, el artículo de investigación se constituye como un texto breve
(de alrededor de 5000 palabras variantes según los requerimientos del lugar de publicación), utiliza terminología específica, sigue una estructura
canónica y significa un aporte original a la comunidad científica”.

Los artículos se suelen publicar en:

a) Revistas científicas

- Ejemplo de la revista MonTI:

https://rua.ua.es/dspace/bitstream/10045/34999/1/MonTI_05_01.pdf

b) Libros por capítulos

- Ejemplo capítulo:

https://web.ua.es/es/histrad/documentos/las-letras-valencianas/05-documentacion-y-presencia-del-paisaje-elena-serrano.pdf

- Ejemplo libro completo:

https://web.ua.es/es/histrad/documentos/las-letras-valencianas/las-letras-valencianas-en-la-literatura-universal.pdf

c) Actas de congresos

- Ejemplo del V Congreso Internacional sobre Calidad y Accesibilidad de la Formación Virtual

http://www.esvial.org/cafvir2014/documentos/LibroActasCAFVIR2014.pdf

d) Publicación online

- Ejemplo de un artículo de investigación publicado online mediante un archivo PDF (a diferencia de otros trabajos publicados en una revista, o un
libro y que cuentan, además, con una versión online).

http://www.ugr.es/~rasensio/docs/Referencias_culturales.pdf

(2) Monografías: un libro de un autor que trata sobre un único tema

- Ejemplo de una monografía (en concreto se trata de una tesis):

http://www.tesisenred.net/bitstream/handle/10803/90249/itello.pdf?sequence=1

(3) Reseñas (recensión): de libros o de traducciones

Definición (RAE): “Noticia y examen de una obra literaria o científica”.

Para más información sobre lo que es una reseña, su estructura y sus tipos:

https://portalacademico.cch.unam.mx/alumno/tlriid3/unidad3/argumentarparademostrar/resenacritica
https://www.ecured.cu/Rese%C3%B1a

- Ejemplo de varias reseñas de libros publicadas en la revista TRANS:

http://www.trans.uma.es/Trans_18/Trans18_251-280_rese%C3%B1as.pdf

- Ejemplo de una reseña de una traducción publicada en la Revista de Filología Alemana:

https://revistas.ucm.es/index.php/RFAL/article/view/42770/40640

(4) Traducciones: se publican en formato libro (con o sin aparato crítico: notas a pie de página y/o prólogo-epílogo), o también en revistas
(normalmente textos más breves)

- Ejemplo de una traducción publicada en la revista Hieronymus Complutensis:

http://cvc.cervantes.es/lengua/hieronymus/pdf/01/01_117.pdf
(5) Resumen o abstract

El resumen (abstract) es una síntesis del trabajo académico-científico al que acompaña. También puede aparecer de forma aislada (sin el trabajo de
investigación correspondiente): por ejemplo, una propuesta de participación en un congreso en respuesta a un CFP (el Comité de Organización
selecciona las propuestas de acuerdo con el interés y pertinencia temática que se desprende del resumen). El resumen ha de reflejar la estructura del
artículo de investigación: introducción, objetivos, metodología, resultados y conclusiones. Hoy en día, siempre se suele pedir un resumen en inglés
(pues es la lingua franca de la ciencia) y, en el caso de que el artículo esté escrito en otro idioma, también se suele elaborar un resumen en ese idioma
distinto al inglés. Lo habitual es que aparezca 1 o 2 resúmenes. Junto con el resumen se señalan unas cuantas palabras clave (de 5 a 10, según se
señale en las normas de publicación). Las palabras clave (keywords, Schlüsselwörter, mots clés) son los términos que mejor caracterizan el contenido
del texto científico y sirven para que los investigadores que buscan trabajos sobre un tema concreto puedan localizar esas investigaciones (a través,
por ejemplo, de los buscadores en Internet, o en los registros de las bibliotecas). A veces se publica un libro de resúmenes, por ejemplo, con ocasión
de un congreso.

- Ejemplo de un libro de resúmenes:

https://docs.google.com/viewer?a=v&pid=sites&srcid=ZmNpZW4uZWR1LnV5fHN1YnxneDo0YjI2YjYzM2I1YTg1NjBm
3. ¿QUÉ ES UNA REFERENCIA BIBLIOGRÁFICA?

La referencia bibliográfica sirve para señalar la fuente de una aportación ajena en un trabajo científico. Cualquier referencia a otra obra que se incluya
en un texto científico debe ser reseñada de acuerdo con un sistema normalizado. Por parte de los Comités Técnicos de Normalización, se han
elaborado normas específicas para la edición de referencias bibliográficas. En concreto, existe la norma ISO 690 (de la Organización Internacional para
la Estandarización), así como la equivalente norma UNE 50-104-94 procedente de AENOR (Asociación Española de Normalización y Certificación).

Véase la información sobre la norma ISO 690:

http://werken.ubiobio.cl/html/downloads/ISO_690/Guia_Breve_ISO690-2010.pdf

Véase la información sobre la norma UNE 50-104-94:

http://servicios.educarm.es/templates/portal/ficheros/websDinamicas/58/Citasbibliogrficas_1.pdf

La referencia contiene una serie de datos (nombre y apellidos del autor, título del trabajo, año y lugar de publicación, editorial o revista, etc.) que varían
según el tipo de publicación y han de facilitar la identificación y localización de esa fuente. Las referencias bibliográficas permiten a cualquier
investigador comprobar la veracidad del contenido del texto. Además, sirven, a su vez, de fuente de información para los investigadores que quieren
profundizar en ese tema concreto. La edición correcta de las referencias bibliográficas constituye un factor central en la evaluación de un trabajo de
investigación. Para los autores/editores citados, las referencias bibliográficas son de gran relevancia, pues determinan su posición y reputación dentro
de la comunidad investigadora. Existen programas que contabilizan el impacto que los trabajos de investigación han conseguido entre los
investigadores (los índices de impacto determinan, como factor de calidad, la consideración y clasificación de las revistas científicas). Ejemplo: Google
Scholar.

Habitualmente, las referencias bibliográficas se dan en dos formatos:

Referencia abreviada: dentro del cuerpo del texto


Referencia completa: al final del texto, en una lista bibliográfica final

En MonTI, por ejemplo, la referencia abreviada adopta uno de estos dos formatos:

(1) Apellido del autor (año: páginas)

Ejemplo: dice Pérez (2003: 18)

(2) (Apellidos del autor año: páginas)

Ejemplo: (cf. Pérez González 2003: 18-20)

Además de este sistema (hoy en día claramente mayoritario) de editar las referencias bibliográficas, también existe la posibilidad de que aparezcan de
forma completa en el cuerpo del texto o en notas a pie de página o en notas al final del texto. A veces incluso se mezclan los sistemas (lo que resulta,
hasta cierto punto, redundante, pues se duplica la información).

Las partes de una publicación donde figuran los datos relevantes para elaborar las referencias bibliográficas son la:

Portada (interior)
Contraportada
Página de créditos

Existen otras fuentes que también pueden aportar información para componer la referencia bibliográfica (aunque sólo de forma parcial): el lomo, la
cubierta, las solapas (si existen), la sobrecubierta (si existen), la portadilla (RAE: “En el interior de una obra dividida en varias partes, hoja en que solo
se pone el título de la parte inmediata siguiente”) y el colofón (RAE: “Anotación al final de los libros, que indica el nombre del impresor y el lugar y fecha
de la impresión, o alguna de estas circunstancias”).

En la referencia bibliográfica pueden figurar los siguientes datos:

Autor/es, editor/es (Hace referencia a la[s] persona[s] que han compuesto y revisado el/los texto[s] de la publicación), traductor/es, prologuista/s,
coordinador/es (en obras colectivas)
Título: si se trata de una obra colectiva figurará no sólo el título del trabajo concreto que se ha citado, sino también el título de la publicación en la
que se recoge el trabajo referenciado
Lugar de publicación
Editor: estaríamos hablando de la empresa editorial (por ejemplo, los Servicios de Publicación de las universidades o editoriales particulares)
Fecha de publicación
Paginación
Número de edición
Número de identificación: ISBN (para libros) /ISSN (para publicaciones seriales)
Tipo de medio (documentos electrónicos)
Fecha de consulta (documentos electrónicos): en MonTI no se pone
Disponibilidad y acceso (documentos electrónicos)
El desarrollo de la informática ha llevado a que cada vez son más las obras que se publican en medios electrónicos (CD-Rom, Internet). También se han
desarrollado normas de estilo para poder citar este tipo de trabajos.
4. CITAS TEXTUALES: DIRECTAS E INDIRECTAS

Los dos tipos de citas textuales son:

(1) Citas directas:

Siempre que utilizamos las palabras exactas de otro autor en nuestro trabajo estamos empleando una cita directa. Con independencia de si esa cita es
larga o breve, siempre debe estar señalado el origen de ese pasaje citado. La cita directa puede aparecer de dos formas:

a) Dentro del cuerpo de nuestro texto: para citas breves.

En este caso señalamos con comillas (“”) la parte citada. Le antecede y le sigue directamente nuestro texto. Al final de la cita se hace referencia al
autor de la misma.

En el "Proemio al lector", Acosta explica la motivación que le lleva a elaborar el


texto. Indica que muchos autores han escrito sobre las cosas nuevas y extrañas del
Nuevo Mundo, "más hasta ahora no he visto autor que trate de declarar las causas
y razón de tales novedades y extrañezas de naturaleza [...] ni tampoco he topado
libro cuyo argumento sea los hechos e historia de los mismos indios antiguos y
naturales habitadores del nuevo orbe" (Acosta, 1962 [1590]: 13).

a) Separada de nuestro texto: para citas largas (habitualmente a partir de 4 líneas o un número determinado de palabras)

En este caso, el texto citado se suele separar, en párrafo aparte, de nuestro texto. A menudo se dejan líneas en blanco para visualizar mejor la
diferencia entre el propio texto y la cita.

En su “Advertencia al lector”, Acosta (1962 [1590]: 70) aclara su proceder de la


siguiente manera:

Adviértese al lector que los dos libros precedentes se escribieron en latín, estando
yo en el Perú; y así hablan de las cosas de Indias, como de cosas presentes.
Después, habiendo venido a España, me pareció traducirlos en vulgar, y no quise
mudar el modo de hablar que tenían. Pero en los cinco libros siguientes, porque los
hice en Europa, fué forzoso mudar el modo de hablar: y así trato en ellos las cosas
de Indias, como de tierras y cosas ausentes.

No sólo indica el hecho de haber autotraducido esa parte de la obra sino que
también se refiere al cambio de perspectiva elegida por él para relatar los hechos,
dependiendo de si los ha escrito en presencia o ausencia, y que los lectores van a
experimentar en la transición de los libros I y II a los libros III a VII.

(1) Citas indirectas

Cuando sólo recurrimos a ideas ajenas sin emplear las palabras exactas del autor nos encontramos ante una cita textual indirecta. Realmente se trata
de una reformulación. También éstas se deben señalar. Véase el siguiente ejemplo:

Se trata de una técnica de traducción habitual en la mediación interlingüística


cuando existen lagunas conceptuales en la lengua de destino (cf. Vinay/ Darbelnet,
1995 [1958]: 31-32).

Cuando recurrimos a ideas y palabras de otras personas para elaborar nuestro trabajo debemos marcar esas partes ajenas, pues el crédito por ellas le
corresponde al autor de las mismas y no a nosotros.

Además del rigor científico, que ha de vertebrar, como exigencia básica, cualquier texto científico, existe una segunda razón que obliga a un empleo
correcto y escrupuloso de las citas textuales: la legislación en materia de Propiedad Intelectual. Véase el documento de la “LPI” (versión de 1996 y la
modificación de la misma de 2014):

https://www.boe.es/diario_boe/txt.php?id=BOE-A-2019-2974&fbclid=IwAR3AzQnqnAG_SKTybQg6xuycLuyFQNDCN-hc-2YNSeSFBcQrBdal7IYmUNw

La Ley de Propiedad Intelectual regula los derechos de autor (incluido los derechos de obras derivadas, por ejemplo, las traducciones):

Art. 1: “La propiedad intelectual de una obra literaria, artística o científica corresponde al autor por el solo hecho de su creación”.

Art. 10: “Son objeto de propiedad intelectual todas las creaciones originales literarias, artísticas o científicas expresadas por cualquier medio o soporte,
tangible o intangible, actualmente conocido o que se invente en el futuro.”
Art. 11: Obras derivadas. “Sin perjuicio de los derechos de autor sobre la obra original, también son objeto de propiedad intelectual: 1º Las traducciones
y adaptaciones; 2º Las revisiones, actualizaciones y anotaciones; 3º Los compendios, resúmenes y extractos; 4º Los arreglos musicales; 5º
Cualesquiera transformaciones de una obra literaria, artística o científica”.

Cualquier utilización de una obra, o partes de una obra, requiere la autorización por parte del autor (los traductores son autores de sus versiones). No
obstante, la ley reconoce el derecho a citar pasajes de una obra, siempre que se indique la fuente:

Art. 32: “Es lícita la inclusión en una obra propia de fragmentos de otras ajenas de naturaleza escrita, sonora o audiovisual, así como la de obras
aisladas de carácter plástico, fotográfico figurativo o análogo, siempre que se trate de obras ya divulgadas y su inclusión se realice a título de cita o
para su análisis, comentario o juicio crítico. Tal utilización sólo podrá realizarse con fines docentes o de investigación, en la medida justificada por el fin
de esa incorporación e indicando la fuente y el nombre del autor de la obra utilizada”.

En consecuencia, incorporar partes de un trabajo de otra persona en el propio trabajo, sin señalar la fuente, constituye un delito de plagio.
5. NORMAS Y MANUALES DE ESTILO: CÓMO REFERENCIAR CITAS Y LA BIBLIOGRAFÍA

Dado que existe cierta ambigüedad en relación con la terminología, pues se emplean términos como “normas de estilo”, “libros de estilo” o “manuales
de estilo” sin que se entienda siempre bien a qué hacen referencia exactamente, se tratará de aclarar qué son para qué sirven. En general, se puede
definir el manual de estilo como una guía que establece una serie de usos preceptivos en cuestiones de lenguaje y de redacción de textos. La finalidad
del manual es que se consiga el máximo grado de uniformidad de estilo entre todos los miembros de la organización. Entre los manuales de estilo más
conocidos se encuentran los periodísticos. Vellón (2013: 9) señala las siguientes funciones:

“[…] la homogeneización estilística y de redacción escrita de la diversidad de géneros textuales que conforman la complejidad de propuestas
discursivas contenidas en un periódico, lo que, a su vez, proyecta una imagen de unidad corporativa que contribuye a afianzar la entidad de la empresa
comunicativa, sobre la que se consolida el principio de prestigio que vertebra la legitimidad informativa. Desde el punto de vista lingüístico, que
constituye el interés prioritario de esta obra, los libros de estilo son verdaderas gramáticas de uso que ofrecen respuestas inmediatas a los múltiples
interrogantes que se suscitan en la práctica diaria de una actividad cuyo instrumento primordial es la lengua”.

Ejemplo de un manual de estilo: El País:

https://colecciones.elpais.com/index.php?controller=attachment&id_attachment=2

Para facilitar la diferenciación, Martínez de Sousa (2007: 46 ss.) distingue 3 tipos de manuales:

Códigos tipográficos (contienen normas de composición tipográfica)


Libros de estilo (serían aquellos que se utilizan por parte de los medios de comunicación: periódicos, agencias de prensa, cadenas de televisión y
emisoras de radio)
Manuales de estilo (contienen las normas que establecen las editoriales y organizaciones científicas y técnicas)

Siguiendo la nomenclatura de Martínez de Sousa, de cara a nuestra asignatura nos interesa esencialmente el tercer tipo de texto. Tarutz (1992) acuñó
para esta tercera tipología el término de “estándares de publicación de la casa editorial” y señaló que no incluyen aspectos propios de la redacción,
pues para eso ya existen otros manuales destinados a fijar los usos gramaticales (ortografía, sintaxis, puntuación, etc.) correctos. Puesto que no están
pensados para indicar cómo hay que escribir, se centran en fijar preferencias convencionalizadas de la casa editorial (incluidas las de las revistas
científicas) para conseguir la unificación estilística.

Los manuales de estilo que elaboran las revistas, como MonTI, van dirigidas, esencialmente, a establecer normas de estilo referentes al formato de las
referencias bibliográficas y algunos pocos aspectos relacionados con la tipografía y el layout de los textos que elaboran los investigadores. A diferencia
de los libros de estilo periodísticos, las normas de estilo de las revistas no suelen entrar en cuestiones gramaticales.

Ejemplo de las normas de estilo de MonTI (llamadas “Normas de redacción”):

https://web.ua.es/es/monti/normas-de-redaccion.html

Para las cuestiones de estilo que no fijan las normas específicas de la revista se puede recurrir, por ejemplo, al Manual de estilo de la Universidad de
Alicante:

https://web.ua.es/es/eurle/documentos/trabajo-de-fin-de-grado/manual-estilo-publicaciones.pdf

En general, se pueden diferenciar dos grandes grupos de normas de estilo que determinan cómo han de referenciarse las citas y la bibliografía. Por una
parte, estarían las normas de estilo que siguen el modelo americano (sistema moderno) y, por otra parte, las que siguen el modelo europeo (o
tradicional). Véase al respecto Muñoz-Alonso (2005):

http://www.eticaacademica.unam.mx/Citacion_Harvard.pdf

Para evitar una cierta ambigüedad a la hora de hablar de este tema, conviene establecer la siguiente diferenciación terminológica:

(1) Referencia bibliográfica

(2) Cita bibliográfica

(3) Bibliografía

Según Martínez de Sousa (2000: 74, citado según Muñoz-Alonso 2005: 94):

“Las referencias proporcionan los datos de las fuentes; las citas bibliográficas colocan estos datos, referidos a una cita concreta hecha en el texto, en
el propio texto o al pie de la página (o al final del capítulo, la parte o el documento), y la bibliografía es el conjunto de referencias en forma de lista, sea
total (generalmente colocada al final del trabajo o libro) o por conjuntos parciales (situadas al final de cada unidad considerada; por ejemplo, un
capítulo o una parte)”.

Un ejemplo concreto de manual de normas de estilo se encuentra en el documento “Normas de Estilo para la presentación de originales” de la
Universidad Europea Miguel de Cervantes:

http://www.uemc.es/documents/download/466
Cada revista (o proyecto de edición) suele tener sus propias normas de estilo para redactar los trabajos científicos. Aunque a menudo hay una cierta
confluencia, siempre suele haber rasgos diferenciadores. Para comprobar este hecho se pueden comparar las normas de dos revistas científicas del
campo de la Traducción e Interpretación.

MonTI: las normas de esta revista se pueden consultar en:


https://web.ua.es/es/monti/normas-de-redaccion.html
Estudios de Traducción: las normas de esta revista se pueden consultar en:
http://revistas.ucm.es/index.php/ESTR/about/submissions

A pesar de que exista una norma UNE/ISO, que tiene como finalidad unificar los formatos de las referencias bibliográficas, se registra una variabilidad, a
veces considerable, en las normas de redacción de las referencias bibliográficas. Cada revista suele tener sus propias normas de publicación y de
estilo, al igual que los congresos que publican las contribuciones a través de actas o los editores de trabajos colectivos.
5.1. Cómo referenciar la bibliografía: principios básicos

La bibliografía que se utiliza en un trabajo científico debe ser referenciada de acuerdo con un sistema de citación normalizado. En el siguiente enlace
se encuentra un tutorial audiovisual que explica los principios básicos sobre las referencias bibliográficas (qué son, qué formato adoptan, para qué
sirven y cómo se realizan).

https://dti.ua.es/es/tutoriales-de-traduccion-e-interpretacion/citas-bibliograficas-principios-basicos-red-de-investigacion-docente-para-la-
coordinacion-de-asignaturas-transversales-junio-2015.html
5.2. Cómo referenciar la bibliografía: sistema MonTI

Dado que en el Máster Oficial de Traducción Institucional de la Universidad de Alicante se recurre al sistema de referencias bibliográficas según el
modelo de la revista MonTI, ya sea para trabajos de asignatura como para el Trabajo Fin de Máster, es esencial que los estudiantes lo conozcan bien. El
cumplimiento de las normas de estilo de la revista respecto del formato de las referencias bibliográficas es un factor importante a la hora de evaluar los
trabajos de los alumnos. En el siguiente enlace encuentran un tutorial en el que se explica el sistema MonTI:

https://dti.ua.es/es/tutoriales-de-traduccion-e-interpretacion/citas-bibliograficas-monti-red-de-investigacion-docente-para-la-coordinacion-de-
asignaturas-transversales-junio-2015.html
6. EL IMPACTO DE LOS TEXTOS Y REVISTAS CIENTÍFICOS/AS

El fin último de un artículo de investigación es producir un avance en el conocimiento. Para lograr tal fin, ha de ser publicado, pues sólo así puede
tomar nota la comunidad científica de los resultados de esa investigación. Además de querer transmitir sus aportaciones a la ciencia, el autor del
artículo de investigación busca el reconocimiento de sus pares, busca el “impacto”, es decir la visibilidad de su trabajo. Y esa visibilidad se consigue a
través de la publicación en revistas de reconocido prestigio y autoridad, es decir de revista muy visibles (Blanco 2012: 1).

Las revistas científicas ofrecen a los investigadores una plataforma para publicar sus trabajos. Las revistas con mayores índices de impacto resultan
más atractivas para los investigadores, pues les brindan un mayor reconocimiento (las revistas de prestigio suelen ser más selectivas a la hora de elegir
trabajos, pues están muy cotizadas) y una mayor visibilidad de sus investigaciones: es decir, más posibilidades de que sus trabajos sean leídos y, por
consiguiente, citados por otros investigadores. El prestigio y reconocimiento de un investigador va estrechamente ligado a la visibilidad (al impacto) de
sus trabajos (número de citas recibidas y lugar de publicación).

Aquí encuentran una breve síntesis de qué es un índice (o factor) de impacto, cómo se mide y qué repercusión tiene:

https://biblioteca.unizar.es/como-encontrar/factor-de-impacto
7. FASES EN LA EDICIÓN DE TEXTOS CIENTÍFICOS: EL CASO DE LA REVISTA MONTI

Una visión amplia de la edición científica se encuentra en:

https://www.revistacomunicar.com/pdf/documentos/2011-04-Delgado.pdf
7.1. La revista MonTI: origen y rasgos característicos

Cada revista científica (a diferencia de una revista divulgativa, la científica va dirigida, esencialmente, a los especialistas de la correspondiente
disciplina) establece en sus estatutos una serie de principios rectores. Entre ellos destacan:

El nombre de la revista
El campo y la adscripción temática
La periodicidad y el formato de publicación
El/Los idioma(s)
Sus órganos rectores
Los procedimientos
Los criterios de calidad

En el caso de la revista MonTI (Monografías de Traducción e Interpretación), fundada en 2007 por las tres universidades públicas de la Comunidad
Valencia en las que se imparten estudios de Traducción e Interpretación, se eligió una periodicidad de publicación anual (otras revistas optan por la
publicación de 2, 3 o 4 números al año). El primer número se publicó en 2009. Desde el año 2014 también se vienen publicando números especiales
(nunca más de 1 por año). El campo temático, como ya indica el nombre de la revista, es el propio de los estudios en Traducción e Interpretación y, por
tanto, de un carácter marcadamente interdisciplinario. La revista se publicaba en dos formatos hasta 2019: primero en formato papel y medio año
después en formato electrónico (desde 2020 ya solo se publica en formato digital). Como toda revista científica, cuenta con un número de
identificación internacional. A todas las publicaciones periódicas se les asigna un ISSN (International Standard Serial Number). El ISSN de la versión en
papel de MonTI es el nº 1889-4178, y el ISSN de la versión electrónica es el nº 1989-9335. La versión electrónica se publica online a través de la
plataforma digital de la Universidad de Alicante (http://rua.ua.es/dspace/handle/10045/13027). El nombre Monografías… se refiere al hecho de que
cada número aborda un tema concreto. Es decir, todos los artículos de ese número se circunscriben a un tema específico. Así, por ejemplo, el nº 4 de
MonTI se ocupaba de la traducción audiovisual, el nº 5 se dedicaba a investigar la historia de la traducción y el nº 7 la interpretación judicial. En cuanto
a los idiomas, la revista defiende el multilingüismo. Por ese motivo, los artículos pueden estar redactados en cualquiera de los siguientes 6 idiomas:
alemán, castellano, catalán, francés, inglés o italiano. La página web también se mantiene en los 6 idiomas. El órgano rector de la revista es el Consejo
de Redacción. En el caso de MonTI está compuesto por 2 miembros de cada universidad cofundadora de la revista, así como por 4 miembros externos
(1 al menos tiene que trabajar en un centro universitario extranjero). En cuanto a las funciones, el Comité de Redacción cuenta con 1 director, 1
secretario y 8 vocales. Las decisiones se toman de forma colegiada por mayoría. Las decisiones más importantes son la elección de los miembros del
mismo Comité de Redacción y del Comité Científico, así como la elección de la propuesta para el número regular correspondiente (o del número
especial) y de los editores. Cada número de la revista ha de ser editado por dos investigadores expertos en el subcampo temático (en Traducción e
Interpretación) correspondiente: un editor de una de las 3 universidades valencianas y un editor externo. El Comité Científico, destinado a marcar la
política editorial y a someterla a evaluación y auditoria, se compone de profesionales e investigadores de reconocida solvencia. En MonTI, todos los
miembros del Comité Científico son externos. Finalmente, el Comité Evaluador se encarga de llevar a cabo las revisiones de los artículos para
determinar si cumplen los requisitos de calidad y las normas de redacción de la revista. En el siguiente enlace se encuentra la composición de los
comités de MonTI:

https://web.ua.es/es/monti/comites.html
7.2. Propuesta de un número de la revista y CFP (Call For Papers)

Dos años antes de que vaya a publicarse un número regular de MonTI, el Comité de Redacción tiene que tomar la decisión de qué propuesta temática
se selecciona. Las propuestas para editar un número en MonTI ha de proceder de al menos dos investigadores de reconocida trayectoria en el campo
de la traducción e interpretación. Los estatutos establecen que uno de ellos debe proceder de una de las tres universidades valencianas cofundadoras
de la revista, y otro ha de ser externo (de otra universidad española o del extranjero).

Estas 2 (a veces 3) personas presentan una propuesta temática para editar un número, de acuerdo con las normas para editores de la revista
(https://web.ua.es/es/monti/normas-para-editores.html). La propuesta se somete a la valoración por el Comité de Redacción. Si se acepta la propuesta,
los editores del número han de elaborar un texto llamado Call For Papers (CFP). Se trata de una convocatoria dirigida a todos los investigadores que
puedan estar interesados en publicar un artículo de investigación sobre el tema propuesto por los editores. Ejemplos de CFP se encuentran aquí:

https://web.ua.es/es/monti/convocatorias.html

Para facilitar la edición de los textos, la revista pone a disposición de los investigadores interesados en publicar un artículo en MonTI una plantilla que
ya presenta el formato requerido y ejemplos para la elaboración de la lista bibliográfica final. En el siguiente link se encuentra esa plantilla, así como las
normas de redacción para los artículos:

https://web.ua.es/es/monti/normas-de-redaccion.html
7.3. Proceso de selección de los trabajos: revisión por pares (peer review)

Los investigadores presentan al secretario de la revista sus propuestas de artículos. El secretario envía los trabajos a los editores del número para que
puedan tomar una primera decisión en cuanto a la pertinencia temática de los artículos. Si los editores dan el visto bueno, los artículos se someten a
una evaluación por parte de dos investigadores expertos en el campo concreto. Es el sistema que se conoce por el nombre de peer review.

Se envía cada artículo a dos investigadores expertos distintos. En todo momento, se mantiene el anonimato (los expertos no saben de quién es el
trabajo, tampoco saben quién es el segundo evaluador, y el autor del artículo propuesto no sabe quiénes son los expertos evaluadores). De esta forma
se trata de evitar todo tipo de contaminación en la evaluación.

La labor de los revisores es muy importante en la edición de textos científicos. Dado que no es una tarea remunerada, y que tampoco repercute en el
currículum del revisor, resulta a veces difícil conseguir la colaboración de estos expertos. Al respecto puede resultar interesante la lectura de este
artículo publicado en la revista The Economist:

https://www.economist.com/news/science-and-technology/21722822-publons-wants-scientists-be-rewarded-assessing-others-work-peer-review

Los revisores emiten una valoración: positiva, negativa, o positiva condicionada. Un artículo que recibe dos evaluaciones negativas queda excluido
automáticamente de publicación. Un artículo con una evaluación positiva y otra negativa se somete a valoración por parte de los editores del número
(son los editores los que deciden). Una valoración positiva condicionada significa que se da el visto bueno al artículo, pero se condiciona a que se
realicen una serie de cambios. En este caso, el autor del artículo recibe las valoraciones de los revisores (sin nombres) para que, en un plazo de tiempo
estipulado (habitualmente 2-4 semanas) pueda llevar a cabo los cambios que han sugerido los revisores.

Los elementos que se valoran por parte de los revisores son:

La pertinencia temática y el grado de originalidad del trabajo


El contenido
La calidad de la redacción y el cumplimiento de las normas de estilo de la revista
El uso apropiado de la terminología
La adecuación de la bibliografía (cuantitativa y cualitativamente)

& Véase la plantilla del “Formulario para la evaluación de artículos” de la revista Letras (material disponible en formato PDF en el TEMA 2 de la
asignatura).
7.4. Proceso de edición/corrección de textos previo a la maquetación

Una vez que se han seleccionado los artículos que van a ser publicados, comienza el proceso de edición/corrección de textos. Dado que los autores de
los trabajos utilizan un archivo Word (procesador de texto más habitual) para redactar sus textos, el equipo de corrección de textos revisa, en esta fase
previa a la maquetación, todo tipo de aspectos (posibles incoherencias de contenido, la ortografía, la puntuación, problemas tipográficos, la correcta
aplicación de las normas de estilo de la revista, etc.).

Cada persona encargada de corregir un texto recibe la plantilla de correcciones de MonTI (un archivo en formato Word). Figura la siguiente tabla que
ha de ser completada por el corrector:

Autor –“Título artículo” – Título nº de la revista (año)

PÁGINA DONDE DICE DEBE DECIR COMENTARIOS

Se envían los artículos con el correspondiente archivo de correcciones al maquetador para que realice la maquetación de cada artículo (así como del
volumen de la revista en su conjunto).
7.5. Maquetación

Esta fase en la edición de los textos en MonTI está externalizada. La lleva a cabo un maquetador profesional. Para ello se suelen utilizar programas del
tipo InDesign. Una vez que estén maquetados los artículos, los vuelve a recibir el equipo de correctores. En el caso de MonTI, los correctores son
profesores universitarios (en concreto de la Universidad de Alicante). El reparto de los artículos que van a ser sometidos a corrección se realiza, sobre
todo, según criterios lingüísticos (dado que MonTI permite la redacción de los artículos en distintos idiomas, son personas especialistas en esos
idiomas las que llevan a cabo la corrección).
7.6. Proceso de edición/corrección de textos posterior a la maquetación (corrección de galeradas)

El maquetador remite al equipo de corrección de textos los archivos en PDF de cada artículo. Se realiza la corrección de las primeras galeradas (o
pruebas). La RAE define “galerada” en los siguientes términos: “Prueba de la composición, sin ajustar, que se saca para corregirla”. Utilizando el mismo
archivo de corrección al que se ha hecho alusión anteriormente, se envía al maquetador el PDF con los errores marcados en amarillo junto con el
archivo Word en el que se explicita en qué página se encuentran los defectos que han de ser corregidos y cómo ha de quedar el texto final.

Las correcciones que se aplicaron a las primeras galeradas del siguiente artículo fueron las siguientes:

Navarro Brotons – “La traducción del humor audiovisual…” – MonTI 9 (2017)

PÁGINA DONDE DICE DEBE DECIR COMENTARIOS

307 DOI: DOI: Error en el DOI. Es el


10.6035/MonTI.2017.9.12 10.6035/MonTI.2017.9.11 11.

308 DOI: DOI: Error en el DOI. Es el


10.6035/MonTI.2017.9.12 10.6035/MonTI.2017.9.11 11.

312 Adanez Adánez Falta tilde.

313, nota Cf. cf. Debe estar en


4 minúscula.

327 Espantantiburones Espantatiburones Sobre la “n”.

328 Gallini Gallini Quitar versalitas.

329 128-41 128-141

329 Montás Betances Montás Betances Quitar versalitas.

329 ¡Doble o Nada! ¡Doble o Nada!

No hay un número de correcciones establecido. Lo normal es que se realicen al menos dos correcciones de galeradas. Además, el número de
revisiones depende también de si siguen encontrándose errores. Así, para MonTI 9 (2017) se realizaron trabajos de corrección de primeras, segundas y
terceras galeradas, aunque no en todos los artículos.
7.7. Impresión (versión papel) / publicación online (versión electrónica)

El paso final de la edición en papel, previo a la distribución del volumen, es la impresión. Una vez que se ha completado el proceso de corrección de los
artículos, se termina de revisar las cubiertas de la revista (una parte de la información se mantiene, esencialmente, en los distintos números; hay que
cambiar el título, el texto explicativo del tema del número correspondiente, los títulos de los artículos y el nombre de los autores y, parcialmente hay
que adaptar la información sobre la revista por cambios que se hayan producido en la composición, por ejemplo, de los comités).

Aproximadamente seis meses después de la publicación de la versión en papel se publica la versión electrónica (en formato PDF). Estas versiones de
MonTI se publican en el Repositorio de la Universidad de Alicante (RUA). A partir de ese momento, todos los trabajos son de libre acceso. Además, se
publican las versiones inglesas de aquellos artículos no publicados originalmente en ese idioma, también en versión electrónica y en el RUA.

Siguiendo la lógica del mundo académico-científico, la revista MonTI ha hecho el cambio al formato exclusivamente electrónico (por razones de coste,
teniendo en cuenta que el público receptor es reducido y que está acostumbrado a trabajar con material electrónico en el mundo actual).
8. EL DOI: IDENTIFICADOR PERSISTENTE DE UNA PUBLICACIÓN ELECTRÓNICA

El DOI (Digital Object Identifier) es un identificador que se aplica a las publicaciones electrónicas. Es de carácter único (identifica solo una publicación
concreta) y permanente (aunque la publicación cambie de ubicación o el archivo que la contiene cambie de nombre siempre se mantiene el
identificador). Se crea el DOI para poder localizar el documento, aunque haya cambiado de URL. De esta forma se evita que una referencia bibliográfica
remita a un enlace roto.

Para más información:

https://www.bibliopos.es/codigos-de-identificacion-y-localizacion-de-informacion-impresa-y-digital/
http://www.doi.org/hb.html

Si conocemos el DOI, la búsqueda del documento concreto se realiza a través de:

http://dx.doi.org
http://www.doi.org/

Ejemplo de un DOI:

10.6035/MonTI.2014.6.5

Finalmente hay que mencionar los trabajos que no han sido (aún) publicados, como pueden ser tesis doctorales, tesinas, conferencias y ponencias u
otro tipo de trabajos sin publicar, y a los que se ha tenido acceso y han sido citados.
9. BIBLIOGRAFÍA

Bernárdez, Enrique. (1982) Introducción a la lingüística del texto. Madrid: Espasa-Calpe.

Blanco Altozano, Pilar. (2012) “El artículo científico: puntualizaciones acerca de su estructura y redacción.” <http://www.ub.edu/doctorat_eapa/wp-
content/uploads/2012/12/El-art%C3%ADculo-cient%C3%ADfico_aspectos-a-tener-en-cuenta.pdf>

Fernández Fastuca, Lorena & Rocío Bressia. (2009) “Definiciones y características de los principales tipos de texto.” Versión electrónica:
<http://www.uca.edu.ar/uca/common/grupo95/files/escritura-academica-definicion_generos_discursivos_abril_2009.pdf>

Francés, Francisco. (s.f.) “La investigación social.” <https://personal.ua.es/es/francisco-frances/materiales/tema1/el-metodo-cientifico.html>

Martínez de Sousa, José. (2000) Manual de estilo de la lengua española. Gijón: Ediciones Trea.

Muñoz-Alonso López, Gemma. (2006) “Tendencias actuales de citación en los trabajos de investigación filosófica.” Investigación Bibliotecológica
20:41, pp. 91-106. Versión electrónica: < http://www.eticaacademica.unam.mx/Citacion_Harvard.pdf >

Pérez Porto, Julián & María Merino. (2012 [2010] Definicion.de. Versión electrónica: <http://definicion.de/texto/>

Real Academia Española. (2014) Diccionario de la lengua española. Versión electrónica: < http://dle.rae.es/?w=texto>

Slafer, Gustavo A. (2009) “¿Cómo escribir un artículo científico?” Revista de Investigación en Educación 6, pp. 124-132. Versión electrónica:
<http://barqueroweb.synthasite.com/resources/Lab_Ecolog%C3%ADa/C%C3%B3mo%20escribir%20un%20art%C3%ADculo%20cient%C3%ADfico1.pdf>

Vellón Lahoz, Francisco Javier. (2013) Norma y estilo en los libros de redacción. Salamanca: Comunicación Social Ediciones y Publicaciones.

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