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Analisis de La Obra El Proceso
Analisis de La Obra El Proceso
El grupo compuesto por los LICDOS. EVELIN CUEVAS, KATY MORON PEREZ Y ANGEL LUIS
MONTAÑO,
Realizamos el análisis de la obra El proceso, de Franz Kafka, Es una novela creada por
el escritor bohemio checo Franz Kafka, y se publica después de su muerte, en el año
de 1925, Por su amigo y albacea Max Brod y se fundamentó en los escritos y notas
Incompletas dejadas por Franz Kafka. Es una novela que relata una horrible pesadilla
de un hombre que es apresado sin saber la causa.
Es una novela El Proceso, de franz kafka se hace difícil de leer y de analizar, ya que
esta inconclusa, pues su autor muere antes de acabarla, y empieza un poco rara ya que
el protagonista Josef K, una persona que trabaja en un banco, es procesado por un
tribunal que lo acusa de algo que todavía no se sabe ni el tribunal ni el mismo
protagonista.
Se le hace saber, que se encuentra procesado por la ley. Josef K. Se siente incómodo,
al saber que, haciéndole un procedimiento judicial, toman el control de su existencia.
Es interrogado en diferentes sitios, como los tribunales.
Este debe ir todos los domingos a declarar sobre la investigación y siempre tiene
eventos un poco raros, contrata a un abogado que lo quiere ayudar, pero el proceso se
hace tan largo que el desiste de sus trabajos.
En esta ocasión le están violando sus derechos, sin ofrecerle forma alguna de
defenderse.
Luego, seleccionar un problema, situación o hecho que ocurra en su argumento y que sea
susceptible de una defensa judicial.
Vemos en la trama de esta novela que su personaje principal y protagonista Franz Kafka, sufre una
persecución, de una acusación de la cual el no tiene conocimiento alguno, sin embargo, este
decide contribuir con la justicia por su honor, por limpiar su nombre, porque aun cuando es
arrestado, aunque no encarcelado no se le indica cuales son los cargos que pesan en su contra.
En base al amparo de la Constitución Dominicana, en su Artículo 42.- Indica que ¨Toda persona
tiene derecho a que se respete su integridad física, psíquica, moral y a vivir sin violencia. Tendrá la
protección del Estado en casos de amenaza, riesgo o violación de las mismas.
como tal lo expresa nuestra Carta Magna, el señor Kafka, fue sometido a un procedimiento en el
cual estaba causando daños a su salud, en base a la preocupación que implicaba tal acusaion.
Si nos amparamos en el Art. 14.- de Código Penal acerca de la Presunción de inocencia. Toda
persona se presume inocente y debe ser tratada como tal hasta tanto una sentencia irrevocable
declare su responsabilidad. Corresponde a la acusación destruir dicha presunción.
En virtud de que su arresto fue arbitrario y sin ningún soporte en la Ley, dañando su honor este
puede interponer una demanda por Difamación e injurias ya que La Constitución Dominicana
reconoce el derecho al honor, al buen nombre y a la propia imagen, en consecuencia, toda
autoridad o particular que los viole está obligado a resarcirlos o repararlos conforme a la ley.
Lo dicho anteriormente es tan verdadero que no resulta exagerada la máxima de que un hombre
sin honra o con su moral cuestionada es un ente socialmente inviable. De ahí la necesidad de que
no solo el legislador proteja la honra y el honor de las personas como bienes jurídicos constitutivos
de un concepto integral de persona, como ente social, sino que, como derechos inherentes al ser
humano, quedan protegidos por nuestra Carta Magna.
El blindaje de la reputación social de una persona difamada, que antes no había sido objeto de
cuestionamientos o ataques, en principio se desvanece, la honra y la fuerza moral se debilitan, en
consecuencia, el desempeño social pierde efectividad y eficacia porque el prestigio disminuye y se
erosiona la confianza de sus semejantes respecto de la honorabilidad; teniendo que hacer grandes
esfuerzos para rehabilitarse socialmente frente a los amigos, socios, gremio, rama profesional,
comunidad y sobre todo en la familia, lo que sin dudas, constituye un gran perjuicio en contra del
difamado, situación que no pone en discusión ni duda el daño moral.
Con el desarrollo que han experimentado los derechos fundamentales en los últimos tiempos en el
ordenamiento constitucional, dentro de los cuales se encuentra el derecho a la libertad de
expresión del pensamiento y la libertad de opinión, como piedra angular de una sociedad
democrática, la configuración del delito de difamación ha sufrido una delimitación importante en
lo que respecta a los particulares y en lo atinente a los funcionarios públicos, por la exposición
pública y la rendición de cuentas que estos últimos tienen frente a la sociedad, y es que cada día
se acepta más la tesis tanto en la doctrina como en la jurisprudencia, que una de las condiciones
esenciales del delito de difamación es que el hecho preciso alegado, sea falso, y por tanto la
imputación de un hecho verídico no constituiría difamación.
El artículo 367 del Código Penal define la difamación como la alegación o imputación de un hecho,
que ataca el honor o la consideración de la persona o del cuerpo al cual se imputa; a la vez califica
la injuria, como cualquier expresión afrentosa, cualquiera invectiva o término de desprecio, que no
encierre la imputación de un hecho preciso, de ahí la distinción entre ambas figuras jurídicas.
Los elementos que caracterizan el delito de difamación reconocidos tanto en la doctrina como en
la jurisprudencia son los siguientes: a) La alegación o imputación de un hecho preciso; b) que la
alegación o la imputación afecte el honor del ofendido; c) que la difamación recaiga sobre una
persona; d) la publicidad y e) la intención.