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significativamente a la estimulación colinérgica de la secreción salival. El tratamiento consiste en la administración parenteral La mayoría de las contraindicaciones, precauciones y La atropina ejerce una acción antiespasmódica leve sobre la vesícula biliar y los
conductos biliares en los seres humanos. Este efecto es poco fiable y puede evitarse.
Ojo de atropina en dosis suficientes para cruzar la barrera efectos adversos son consecuencias predecibles de la Los nitratos son más eficaces que la atropina en este sentido
Cuando se instila en el ojo, la ACh produce miosis al contraer el músculo del estimulación del receptor muscarínico. Glándulas sudoríparas y temperatura
esfínter pupilar y acomodamiento para la visión cercana al contraer el
hematoencefálica y medidas para apoyar los sistemas Las pequeñas dosis de atropina inhiben la actividad de las glándulas sudoríparas por las
respiratorio y cardiovascular y para contrarrestar el Las contraindicaciones importantes para el uso de fibras colinérgicas y la piel se calienta y se seca. La sudoración puede estar lo
músculo ciliar; ambos efectos están mediados principalmente por los suficientemente deprimida como para elevar la temperatura corporal, pero sólo después
receptores muscarínicos M3, pero otros subtipos pueden contribuir a los edema pulmonar. agonistas muscarínicos incluyen asma, enfermedad de una amplia dosis o a altas temperaturas ambientales.
pulmonar obstructiva crónica, obstrucción urinaria o CNS
efectos oculares de la estimulación colinérgica. La atropina tiene efectos mínimos en el CNS a dosis terapéuticas, aunque puede ocurrir
Efectos en el CNS del tracto GI, enfermedad acidopéptica, enfermedad una estimulación leve de los centros medulares parasimpáticos. Con dosis tóxicas de
Aunque la ACh administrada sistemáticamente tiene una penetración cardiovascular acompañada de bradicardia, atropina, la excitación central se vuelve más prominente, dando lugar a inquietud,
irritabilidad, desorientación, alucinaciones o delirio.
limitada en el CNS, los agonistas muscarínicos que pueden atravesar la
barrera hematoencefálica evocan una excitación cortical característica o una hipotensión e hipertiroidismo (los agonistas ADME
Los alcaloides de belladona y los derivados terciarios sintéticos y semisintéticos se
respuesta de activación similar a la producida por la inyección de inhibidores muscarínicos pueden precipitar la fibrilación auricular absorben rápidamente del tracto GI. También entran en la circulación cuando se
de la colinesterasa o por estimulación eléctrica de la formación reticular del en pacientes hipertiroideos). aplican a las superficies mucosas del cuerpo. La absorción de la piel intacta es limitada,
aunque la eficiencia de absorción se produce en la región posauricular para algunos
tronco encefálico. Los efectos adversos comunes incluyen diaforesis; agentes (p. ej., escopolamina, que permite la administración por parche transdérmico).
diarrea, calambres abdominales, náuseas/vómitos y
otros efectos secundarios GI; una sensación de
opresión en la vejiga urinaria; dificultad en el
acomodamiento visual; y la hipotensión, que puede
reducir drásticamente el flujo sanguíneo coronario, en
especial si ya está en riesgo.
Estas contraindicaciones y efectos adversos no
representan generalmente un motivo de preocupación
con la administración tópica para uso oftálmico.
Agonistas y antagonistas del receptor muscarínico
Resumen
Los fármacos antagonistas muscarínicos son fármacos que se unen al sitio del agonista y producen un bloqueo de tipo competitivo impidiendo la estimulación de los receptores tanto por la ACh endógena como por fármacos agonistas, al bloquear el tono
colinérgico basal hacen que prevalezcan las respuestas simpáticas.Ya que se oponen a la acción parasimpática reciben el nombre común de parasimpaticolíticos o de anticolinérgicos. Los más habituales son los alcaloides naturales, entre los que
encontramos la atropina y la escopolamina y los compuestos de amonio cuaternario sintético como el metibromuro de escopolamina o el ipratropio. Muchos fármacos antimuscarínicos se utilizan para tratar la incontinencia urinaria y el síndrome de la
vejiga hiperactiva que el efecto anticolinérgico produce la relajación del detrusor y el cierre del esfínter de la vejiga. Entre estos fármacos encontramos la oxibutinina, la propantelina, la teofilina, la tolterodina, la fesoterodina, la darifenacina, el trospio, y la
solifenacina. También los antimuscarínicos, hasta la aparición de la Levo–Dopa constituyeron la base del tratamiento de la enfermedad de Parkinson, y aún hoy se utilizan para tratar los temblores y la rigidez algunos como la amantadina, el biperideno,
la benzatropina, la prociclidina, y el trihexifenidilo.
Los receptores de acetilcolina muscarínicos en el sistema nervioso periférico se encuentran principalmente en las células efectoras autónomas inervadas por los nervios parasimpáticos posganglionares. Los receptores muscarínicos también están en los
ganglios autónomos y en algunas células (p. ej., células del endotelio vascular) que, paradójicamente, reciben una inervación colinérgica escasa o nula. En el sistema nervioso central (SNC), el hipocampo, la corteza y el tálamo tienen gran densidad de
receptores muscarínicos. La acetilcolina (ACh, acetilcholine), el neurotransmisor natural para estos receptores, prácticamente no tiene aplicaciones terapéuticas sistémicas debido a que sus acciones son difusas y su hidrólisis es rápida, la cual es catalizada
por la acetilcolinesterasa (AChE, acetilcholinesterase) y la butirilcolinesterasa plasmática. Los agonistas muscarínicos imitan los efectos de la ACh en estos puntos. Estos agonistas suelen ser análogos de la ACh pero con acción prolongada o alcaloides
naturales, algunos de los cuales estimulan receptores nicotínicos lo mismo que muscarínicos. Para recapitular, estas sinapsis se encuentran en:
1) Lugares efectores autónomos inervados por nervios parasimpáticos posganglionares (o, en las glándulas sudoríparas, por nervios simpáticos posganglionares).
2) Ganglios simpáticos y parasimpáticos y la médula suprarrenal, inervada por los nervios autónomos preganglionares.
3) Placas terminales motoras en el músculo esquelético, inervadas por los nervios motores somáticos.
4) Algunas sinapsis en el SNC (Krnjevic, 2004), donde la acetilcolina puede tener acciones presinápticas o postsinápticas.
Cuando se administra la acetilcolina por vía parenteral, puede tener acciones en todos estos lugares; sin embargo, dado que es un compuesto de amonio cuaternario, su penetración en el SNC es escasa y la cantidad de acetilcolina que llega a las zonas
periféricas en el caso de un flujo sanguíneo bajo es limitada debido a la hidrólisis por la butirilcolinesterasa plasmática. Ya que se oponen a la acción parasimpática reciben el nombre común de parasimpaticolíticos o de anticolinérgicos.
Los más habituales son los alcaloides naturales, entre los que encontramos la atropina y la escopolamina y los compuestos de amonio cuarternario sintético como el metibromuro de escopolamina o el ipratropio.
1.- Atropina. Procede de un alcaloide natural que se encuentra que se encuentra en la planta Atropa belladona. A nivel clínico se emplea para producir midriasis, para revertir la bradicardia sinusal sintomática, para inhibir la salivación y secreción de
mucosidades durante la cirugía, para evitar la estimulación vagal inducida por traumatismos quirúrgicos en las vísceras y para revertir los efectos de la intoxicación por agonistas.
2.- Escopolamina o hidrobromuro. Hioscina atraviesa con facilidad la BHE y pude producir efectos centrales. Por ello se usa para tratar la cinetósis y como antiemético. Se dispone de parches de escopolamina para el tratamiento anticinetósico. En
enfermos paliativos se utiliza para inducir sedación leve y para controlar las secreciones bucales. También sirve para aliviar las náuseas inducidas por quimioterapia y se puede usar por vía intravenosa cuando sea necesario reducir las secreciones de la
mucosa bucal.
3.-Metilbromuro de escopolamina. El metilbromuro de escopolamina es una amina cuarternaria que penetra escasamente en el SNC y se emplea por sus efectos periféricos en el tratamiento de la úlcera gastroduodenal y reducción de espasmos
gastrointesitinales. El glicopirronio se utiliza para evitar la bradicardia en intervenciones quirúrgicas. Otra amina cuaternaria útil en el tratamiento de la úlcera péptica es la pirenzepina.
4.- Ipratropio. El ipratropio y el tiotropio son también aminas cuaternarias que se utilizan por vía inhalada como broncodilatadores, especialmente en la EPOC.
5.- Otros antimuscarínicos. Muchos fármacos antimuscarínicos se utilizan para tratar la incontinencia urinaria y el síndrome de la vejiga hiperactiva que el efecto anticolinérgico produce la relajación del detrusor y el cierre del esfínter de la vejiga. Entre
estos fármacos encontramos la oxibutina, la propantelina, la terodilina, la tolterodina, la fesoteronida, la darifenacida, el trospio, y la solifenacina.
También los antimuscarínicos, hasta la aparición de la Levo–Dopa constituyeron la base del tratamiento de la enfermedad de Parkinson, y aún hoy se utilizan para tratar los temblores y la rigidez algunos como la amantadina, el biperideno, la
benzatropina, la prociclidina, y el trihexifenidilo. Los antimuscarínicos están contraindicados en pacientes con glaucoma y deben usarse con precaución en pacientes con hipertrofia de próstata y con demencia o alteraciones cognitivas. La toxicidad es
especialmente peligrosa en lactantes y niños. Cuando estos fármacos se administren por vía intravenosa, ha de hacerse lentamente para evitar la aparición de síntomas de intoxicación aguda, además deben tenerse al alcance fármacos agonistas y
soporte respiratorio. Si se administran por vía oral, es aconsejable hacerlo media hora antes para evitar las molestias digestivas y se debe indicar al paciente que ingiera pequeñas cantidades de alimentos, así como que ingiera líquidos y fibra para evitar el
estreñimiento. Si se emplean en ancianos, pueden producir problemas de coordinación por lo que hay que tener precaución con las caídas y accidentes.
Bibliografía
Fármacos Antagonistas Muscarínicos | Salusplay. (2021). Salusplay.com. https://www.salusplay.com/apuntes/apuntes-de-farmacologia/farmacos-antagonistas-muscarinicos/resumen
Agonistas y antagonistas de los receptores muscarínicos | Goodman & Gilman: Las bases farmacológicas de la terapéutica, 12e | AccessMedicina | McGraw Hill Medical. (2017). Mhmedical.com. https://accessmedicina.mhmedical.com/content.aspx?
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