María siempre nos acompaña.

1. INTRODUCCIÓN.

Durante esta ú ltima semana del Mes de María, queremos mirar con los ojos de Ella nuestra
vida juvenil. Al mismo tiempo, invitarlos a reflexionar y cambiar en mi vida, en comparació n a
esos hermanos jó venes que no tienen lo que yo tengo. Ademá s de dar gracias a Dios porque
tengo lo suficiente o aú n má s es bueno ponerme en el lugar de aquellos que lo está n pasando
mal. Así sentiré má s profundamente las palabras de Jesú s sobre los pobres. En definitiva, que
la oració n de hoy nos ayude a sentir presente a la Virgen María, para que nosotros podamos
acompañ ar a otros con humildad y solidaridad al pró jimo.

1.1. Canto de entrada:

Título: Santa María del Camino.

Autor: Verónica San Filipo.
Links: https://www.youtube.com/watch?v=5Jkw-cvGwAE

2. MOMENTO DE ORACIÓN

Hoy queremos invitarlos a leer un pasaje bíblico, en el cual Jesú s entrega unas expresiones de
bendició n y alegría que parecen chocantes, pero que encierran una profunda realidad de lo
que Dios quiere. Son las bienaventuranzas. Leamos con atenció n el evangelio de San Lucas.
 "El, entonces, levantó los ojos hacia sus discípulos y les dijo: «Felices
ustedes los pobres, porque de ustedes es el Reino de Dios. Felices
ustedes, los que ahora tienen hambre, porque serán saciados. Felices
ustedes, los que lloran, porque reirán". Palabra de Dios.

Reflexión:

Jesú s una vez má s rompe los esquemas y pone en un lugar muy alto a los pobres, a los
que tienen hambre y a los que sufren y lloran. Parece algo muy raro. Pero es la mirada del
señ or de la vida que ve estos hermanos como queridos por Dios, cercanos a Dios, con un
corazó n simple y sufrido. Son los verdaderos hijos de Dios. Hoy se nos invita a seguir las
bienaventuranzas, de la misma manera como lo hizo la Virgen, pero siempre con un corazó n
inquieto, porque sabemos que cuando ayudamos al otro, siempre se hará n cosas buenas.

Pregunta para reflexionar:

Después de leer las palabras del Papa, reflexionamos en silencio o en comunidad, preguntándonos:

 ¿Cómo soy yo con el otro?

 ¿Qué me diría Jesús? ¿me felicitaría por mi buen corazón, por confiar más en
Dios que en el dinero o las seguridades y comodidades?

A continuación, leamos una reflexión del Papa Francisco, el cual nos invita a vivir las
bienaventuranzas.

““Las bienaventuranzas nacen del corazón

misericordioso que no se cansa de esperar. Jesús
al decir bienaventurado el pobre, al que ha
llorado, al afligido, al paciente, al que ha
perdonado…viene a extirpar la inmovilidad
paralizante del que cree que las cosas no pueden
cambiar, del que ha dejado de creer en el poder
transformador de Dios Padre y en sus hermanos,
especialmente en sus hermanos más frágiles, en
sus hermanos descartados…sembrar la paz a golpe
de proximidad, de vecindad. A golpe de salir de
casa y mirar rostros, de ir al encuentro de aquel
que lo está pasando mal, que no ha sido tratado
como persona, como un digno hijo de estas
tierras” (Francisco, Mi paz…p.12-14)
 Al finalizar, subraya las frases que má s te gusten, para luego subirlas con una foto que te
identifique a tu Instagram. Te dejamos una idea, el cual está al lado del texto.

3. ORACIÓN FINAL.

A continuación, les invitamos a orar con la oración a María

“Madre de los pobres,

los humildes y sencillos,
de los tristes y los niños
que confían siempre en Dios.

Tú, la más pobre, porque nada ambicionaste,

tú, perseguida, vas huyendo de Belén.
tú, que un pesebre ofreciste al Rey del cielo,
toda tu riqueza fue tenerlo sólo a Él.

Tú, que en sus manos sin temor te abandonaste.

Tú, que aceptaste ser la esclava del Señor,
vas entonando un poema de alegría:
<<canta alma mía, porque Dios me engrandeció>>.

Tú, que has vivido el dolor y la pobreza,

tú, que has sufrido en la noche sin hogar.
Tú, que eres madre de los pobres y olvidados,
eres el consuelo del que reza en su llorar”.

San Agustín.
Ruega por nosotros.