PASTORAL JUVENIL DIOS ES PHILIA

31/agosto/2023

HORA SANTA
En el nombre del padre, del hijo y del espíritu Santo.
Padre nuestro que estas en el cielo…
CANCIÓN
“Dios es tu todo: si tienes hambre, es tu pan; y si tienes sed, es tu agua; y si estás
en la oscuridad, es tu luz, que permanece siempre incorruptible; y si estás
desnudo, será tu vestido de inmortalidad, cuando todo lo que es corruptible se
vista de incorruptibilidad y lo que es mortal se vista de inmortalidad”
San Agustín

En este día, vamos a disponer nuestra mente y corazón, para pasar este momento
con nuestro señor, que podamos llevarnos algo a casa, a la calle y a todo lado por
donde pasemos, para que así valga cada segundo que estamos aquí, para hablar
si queremos, para pedir, para agradecer o si es necesario, para escuchar,
escuchar lo que Dios en el silencio, en una canción o en estas palabras tiene para
ti.

CANCIÓN

No es preciso, hijo mío, saber mucho para agradarme mucho; basta que me ames
con fervor. Háblame, pues, aquí sencillamente, como hablarías a tu madre, a tu
hermano. ¿Necesitas hacerme en favor de alguien una súplica cualquiera? Dime
su nombre, bien sea el de tus padres, bien el de tus hermanos y amigos; dime en
seguida qué quisieras que hiciese actualmente por ellos. Pide mucho, mucho, no
vaciles en pedir; me gustan los corazones generosos que llegan a olvidarse en
cierto modo de sí mismos, para atender a las necesidades ajenas. Háblame así,
con sencillez, con llaneza, de los pobres a quienes quisieras consolar, de los
enfermos a quienes ves padecer, de los extraviados que anhelas volver al buen
camino, de los amigos ausentes que quisieras ver otra vez a tu lado.
Dime por todos, una palabra de amigo, palabra entrañable y fervorosa.
Recuérdame que he prometido escuchar toda súplica que salga del corazón; y
¿no ha de salir del corazón el ruego que me dirijas por aquellos que tu corazón
especialmente ama?
No te avergüences, ¡pobre alma! ¡Hay en el cielo tantos justos, tantos Santos de
primer orden, que tuvieron esos mismos defectos! Pero rogaron con humildad...; y
poco a poco se vieron libres de ellos.
«Dios mío, mi corazón es un ancho mar siempre revuelto por las tempestades:
Haz que en ti encuentre la paz y el descanso. Tú que mandaste al viento y al mar
que se calmaran, y al oír tu voz se apaciguaron, ven ahora a caminar sobre las
olas de mi corazón para que recobre la paz y la tranquilidad y pueda poseerte
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como mi único bien, y contemplarte como la luz de mis ojos, sin confusión ni
oscuridad.
Que mi alma, Dios mío, quede libre de los confusos pensamientos de este mundo,
se refugie a la sombra de tus alas y encuentre allí el lugar del consuelo y de la
paz».
San Agustín de Hipona

CANCIÓN
Evangelio
Mt 5, 1-12
En aquel tiempo, cuando Jesús vio a la muchedumbre, subió al monte y se sentó.
Entonces se le acercaron sus discípulos. Enseguida comenzó a enseñarles,
hablándoles así:
“Dichosos los pobres de espíritu,
porque de ellos es el Reino de los cielos.
Dichosos los que lloran,
porque serán consolados.
Dichosos los sufridos,
porque heredarán la tierra.
Dichosos los que tienen hambre y sed de justicia,
porque serán saciados.
Dichosos los misericordiosos,
porque obtendrán misericordia.
Dichosos los limpios de corazón,
porque verán a Dios.
Dichosos los que trabajan por la paz,
porque se les llamará hijos de Dios.
Dichosos los perseguidos por causa de la justicia,
porque de ellos es el Reino de los cielos.
Dichosos serán ustedes, cuando los injurien, los persigan y digan cosas falsas de
ustedes por causa mía. Alégrense y salten de contento, porque su premio será
grande en los cielos”
Palabra de Dios.
Hoy, somos tan dichosos, dichosos de estar aquí, de tener esta oportunidad, de
hablar con Dios, con nuestro señor, de que seamos escuchados por él, seamos
dichosos también allá afuera, trabajemos por la paz, tengamos sed de justicia,
evangelicemos con nuestros actos, con nuestro testimonio, porque nuestro premio
será grande en el cielo.
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Reza como si todo dependiera de Dios. Trabaja como si todo dependiera de ti.
San Agustín
CANCIÓN
Peticiones, respondamos: Te rogamos señor

 Te pedimos por nuestra Iglesia, por el papa, los obispos, sacerdotes y por todos
nosotros, que, como el resto de la sociedad, también sufrimos miedos, dificultades.
Haznos valientes para mostrar a Dios a los demás gracias a nuestro ejemplo.
Roguemos al Señor.
 Por nuestra parroquia, para que siempre tenga fieles fervientes de fe,
dispuestos a todo por Dios.
 Por todos los grupos parroquiales, para que cada uno podamos cumplir
nuestros objetivos y ser gran instrumento para Dios.

 Te pedimos por nuestra Comunidad de fe, para que sepamos ser modelo
para otros creyentes y hagamos resonar la palabra del Señor. Roguemos al
Señor.
 Pedimos por todas aquellas personas que no creen en Dios, que van por el
mundo sin conocerlo pero que necesitan de él.

 Te pedimos por todos los que sufren necesidad, por las víctimas de las
crisis económicas, por las víctimas de las crisis sanitarias, y te pedimos
especialmente por aquellos que estamos llamados a actuar frente a tanta
crisis. Roguemos al Señor.
 Pidamos por la paz, la paz frente a la guerra, el odio, las espirales de
violencia. Porque las personas también podemos romper esos círculos y
ser germen de paz. Roguemos al Señor.

CANCIÓN

Ahora bien, hijo mío; vuelve a tus ocupaciones habituales, al trabajo, a la familia,
al estudio...; pero no olvides los minutos de grata conversación que hemos tenido
aquí los dos, en la soledad del santuario. Guarda, en cuanto puedas, silencio,
modestia, recogimiento, resignación, caridad con el prójimo.
Ama a mi Madre, que lo es también tuya, la Virgen Santísima, y vuelve otra vez
mañana con el corazón más amoroso, más entregado a mi servicio. En mi
Corazón encontrarás cada día nuevo amor, nuevos beneficios, nuevos consuelos.
Dios te salve, reina y madre…
CANCIÓN A MARÍA