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APOSTOLADO DE LA SONRISA

Querido amigo: El mundo está pasando momentos graves. Parece


que los hombres de todos los tiempos no quieren vivir en paz. Desde Caín
hay violencia en la tierra, y Yo vine a poner PAZ en los corazones para que
todos podáis vivir fraternalmente. Y os dije que OS DEJABA MI PAZ,
QUE VIVIERAIS EN PAZ. Os recordé insistentemente cual es el secreto
para conseguir este objetivo: EL AMOR. No me cansé de repetirlo:
AMAOS UNOS A OTROS COMO YO OS HE AMADO...ESTE ES MI
MANDAMIENTO, QUE OS AMEIS... EL MANDAMIENTO
PRINCIPAL ES AMAR A DIOS SOBRE TODAS LAS COSAS , Y AL
PRÓJIMO COMO A UNO MISMO. Y demostré de un modo práctico en
qué consiste el amor: EN DAR LA VIDA UNOS POR OTROS. ¿Qué más
podía hacer? MORIR EN LA CRUZ PERDONANDO, Y ASI LO HICE.
Pero los hombres sois tercos y no acabáis de aprenderos la lección.

Hoy, en estos momentos, está en juego la PAZ. Ha fallado, como


siempre, el AMOR. Hay tristeza en muchos corazones, y desesperanza.
Pero no te voy a dar una lección sobre el respeto a la dignidad humana, y el
abandono de la violencia. Te la sabes de memoria. Mi representante el
Papa Juan Pablo II no se ha cansado de repetirlo angustiadamente. Pero el
hombre, los hombres en su conjunto, siguen creyéndose dueños y señores
de la vida.

No quiero hablarte del tema porque lo que me interesa es manifestar


un deseo ardiente, que es el remedio a tanta desolación, dolor y tristeza que
observo en gran parte de la humanidad. Quiero que, en ese campo desolado
y desértico en que vives, hagas una generosa siembra de sonrisas. Sí,
¡anímate y pon en marcha urgentemente el APOSTOLADO DE LA
SONRISA!. Me agrada que a unos hermanos míos les haya salido del
alma, de la oración, del amor auténtico, estas ideas que te propongo:

 
Basta una leve sonrisa en tus labios

Para levantar el corazón;

Mantener el buen humor;

Conservar la paz del alma;

Ayudar a la salud;

Embellecer la cara;

Despertar buenos pensamientos;

Inspirar generosas obras.

Sonríete hasta que notes que tu constante seriedad y severidad se hayan


desvanecido.

Sonríete hasta entibiar tu propio corazón con ese rayo de sol.

Irradia tu sonrisa: esa sonrisa tiene muchos trabajos que hacer, ponla al
servicio de Dios.

Tú eres un apóstol ahora y la sonrisa es tu instrumento, la caña para


pescar almas. Santificando la gracia que habita en ti, te dará el encanto
especial que necesitas, para transmitir a los otros ese bien.

Sonríe a los tristes.

Sonríe a los tímidos.

Sonríe a los amigos.


Sonríe a los jóvenes.

Sonríe a los ancianos.

Sonríe a tu familia.

Sonríe en tus penas.

Sonríe en tus pruebas.

Sonríe por amor a Mí.

Sonríe por amor a mi Madre María.

Sonríe por amor a las almas, y...

¡Todo en silencio!

Deja que todos se alegren con la simpatía y belleza de tu cara


sonriente.

Cuenta, si puedes, el número de sonrisas que has distribuido entre


los demás cada día; su número te indicará cuántas veces has promovido
contento, alegría, satisfacción, ánimo o confianza en el corazón de los
demás.

Estas buenas disposiciones siempre son el principio de obras


generosas y actos nobles. La influencia de tu sonrisa obra maravillas,
que tú ignoras.

Tu sonrisa puede llevar esperanza y abrir horizontes a los


agobiados, a los deprimidos, a los descorazonados, a los oprimidos, a los
tentados y a los desesperados.

Tu sonrisa puede ser el camino para llevar las almas a la fe.

Tu sonrisa puede ser el primer paso que lleve al pecador hacia


Dios.

Pero, sobre todo, sonría a Dios-Trinidad. Sí, MI Padre, el Espíritu


Santo y Yo esperamos tu sonrisa, estamos contigo, y queremos verte
alegre. Y esto será posible siempre que aceptes la Voluntad de Dios como
lo mejor para ti y para los demás.
Cuando te decidas a poner en marcha el APOSTOLADO DE LA
SONRISA, encontrarás en tu camino muchas caras felices, muchas
sonrisas sinceras, muchos problemas resueltos... Y, sobre todo,
encontrarás allí, muy dentro de tu corazón, la GRAN SONRISA DE
DIOS.

Hago míos estas iniciativas de los PP. Trinitarios y, a una


humanidad triste por la guerras y guerrillas, por la falta de paz interior y
exterior, les invito a llenar el mundo de sonrisas, para que se
desaparezcan de todos los rostros la huellas amargas del odio y del dolor,
y los ruidos de las armas de muerte, se conviertan en carcajadas de vida.

Te ofrezco estos acertados pensamientos:

Una canción puede chispear un momento, 


Una flor puede hacer un sueño. 
Un árbol puede empezar un bosque, 
Un pájaro puede anunciar la primavera. 

Una sonrisa empieza una amistad, 


Un abrazo alza el alma. 
Una estrella puede guiar una nave a destino, 
Una palabra puede idear la meta. 

Un voto puede cambiar una nación, 


Un rayo de sol enciende una esperanza. 
Una vela ilumina la oscuridad, 
Una risa conquistará la atención. 

Un paso debe empezar una jornada, 


Una palabra debe empezar cada oración. 
Una esperanza levantará nuestros espíritus, 
Un toque puede mostrarle cuidado. 

Una voz puede hablar con la sabiduría, 


Un corazón puede saber lo que es verdad. 
Una vida puede representar la diferencia, 
todo, depende de ti. 

 
QUE VIVÁIS EN PAZ REPARTIENDO SONRISAS,
COMO REPARTE FLORES LA PRIMAVERA.

  
Un saludo de corazón de tu amigo Jesús.

Jesús

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