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Navidad 2023
“Revestido de majestad, coronado de gloria
Viene el Señor a reinar
Revestido de majestad, coronado de gloria
Viene el Señor a gobernar”
1 La koinonia, según la Biblia, es la comunión que debe existir entre cristianos. Como hermanos, debemos fo-
mentar el compañerismo y convivir en comunión. Tomado de: Significado de Koinonia en el Contexto Bíblico
(diccionariobiblico.org).
Dulce Jesús mío, mi Niño adorado culpas, salva al desterrado y, en forma de niño, da
¡Ven a nuestras almas! ¡Ven no tardes tanto! al mísero amparo! Ven a nuestras...
CONSIDERACIONES
«Elías vendrá y lo renovará todo. Pero os digo que Elías ya ha venido y no lo reconocieron, sino que han hecho con él
lo que han querido. «Así también» el Hijo del hombre va a padecer a manos de ellos». Mt 17, 12
En este primer día de nuestra novena, reflexiona- nunca sabemos cuándo la redención puede lle-
mos en torno al texto bíblico que menciona la veni- gar a través de señalado por quien menos espe-
da de Elías y el sufrimiento que el Hijo del hombre ramos.
experimentará, nos invita a una profunda reflexión
en este tiempo navideño. La Navidad es una épo- Finalmente, recordemos que el bien puede enfren-
ca de renovación y esperanza, un momento en el tar la adversidad y la oposición. Jesús mismo sufrió
que celebramos el nacimiento de Jesús, quien vino en su camino hacia la redención. Esto nos enseña
al mundo para traer la redención y el perdón. Sin que la resiliencia y la fe son aspectos fundamen-
embargo, el pasaje nos recuerda que a menudo no tales de la vida. En esta temporada navideña, re-
reconocemos la presencia de aquellos que pueden cordemos que, aunque enfrentemos desafíos y
llevar la renovación a nuestras vidas, ya sea en for- obstáculos, la esperanza y la renovación pueden
ma de personas bondadosas o de oportunidades estar en camino. La Navidad nos invita a abrazar
que se presentan ante nosotros. la fe en medio de las dificultades, sabiendo que la
Luz gloriosa va a nacer en el mundo y nos quiere
Es importante recordar que la Navidad no solo se hacer más dóciles a su mensaje de amor. Que la
trata de celebrar el nacimiento de Jesús, sino tam- madre de Dios sea nuestra ayuda en el caminar
bién de abrir nuestros corazones y mentes para hacia Dios.
reconocer la presencia divina en las personas y
situaciones cotidianas. Al igual que en el texto, a Fray Jorge Luis Torregroza Rojas, OFM
veces pasamos por alto a quienes pueden traer
Oh, Virgen de Vírgenes, ¿cómo ha de ser esto?
un cambio positivo en nuestras vidas, tal como lo
Ya que nunca hubo una como vos, ni la volverá a
hizo Elías en su tiempo. La Navidad es una opor-
haber.
tunidad para ser conscientes de las bendiciones Hijas de Jerusalén, ¿por qué os maravilláis de mí?
que nos rodean y para recordar que debemos tra- Lo que vosotros admiráis es un misterio Divino.
tar a los demás con amor y comprensión, porque
Juan contestó: «Yo soy la voz que grita en el desierto: La figura del profeta Isaías, citado por Juan, añade
“Allanad el camino del Señor”, una capa adicional de significado a esta reflexión
como dijo el profeta Isaías». Jn 1, 23 navideña. Isaías proclamó un mensaje de consue-
lo y redención, anticipando la venida del Mesías.
Así, la Navidad se presenta como un cumplimien-
En medio de la frenética actividad que caracteri-
to de la promesa divina, un momento en el que
za la temporada navideña, las palabras de Juan el
la esperanza encarna en la forma de un niño en
Bautista resuenan como un eco profundo que atra-
un pesebre. En este tiempo de celebración, re-
viesa el bullicio de nuestras vidas. Su declaración,
cordamos que la verdadera preparación para el
“Yo soy la voz que grita en el desierto: ‘Allanad el
Señor no radica solo en las festividades externas,
camino del Señor’”, nos invita a reflexionar sobre el
sino en cultivar un espíritu de amor, generosidad
significado espiritual de la Navidad. En un mundo
y compasión. Que la voz que grita en el desierto
donde a menudo nos vemos abrumados por las
resuene en nuestros corazones, llamándonos a
distracciones y el consumismo, Juan nos recuer-
allanar el camino del Señor no solo en nuestras
da la importancia de preparar nuestros corazones
acciones externas, sino también en las profundi-
para recibir al Señor.
dades de nuestra alma.
La metáfora del desierto evoca imágenes de
Fray Jorge Luis Torregroza Rojas, OFM
vastedad, soledad y desafíos. En nuestras vidas
diarias, a veces nos encontramos en “desiertos”
Oh, Sabiduría, que brotaste de los labios del Altísimo,
emocionales o espirituales, donde la sed de sig-
abarcando del uno al otro confín,
nificado y propósito parece insaciable. En este
y ordenándolo todo con firmeza y suavidad:
contexto, la llamada de Juan adquiere un tono
ven y muéstranos el camino de la salvación.
urgente: allanar el camino del Señor implica abrir
nuestros corazones a la esperanza, la humildad y
la compasión. La Navidad nos ofrece la oportuni-
dad de transformar esos desiertos en lugares de
encuentro con lo divino, donde la luz de la verdad
y el amor ilumina incluso los rincones más oscu-
ros de nuestras vidas.
«Mirad: la virgen concebirá y dará a luz un hijo y «No temas, Zacarías, porque tu ruego ha sido
le pondrán por nombre Emmanuel, que significa escuchado: tu mujer Isabel te dará un hijo, y le pondrás
“Dios-con-nosotros”». Mt 1, 23 por nombre Juan. Te llenarás de alegría y gozo, y
muchos se alegrarán de su nacimiento. Pues será
grande a los ojos del Señor». Lc 1, 13 - 15
Esta profecía se cumple en el nacimiento de Jesús,
quien nació de la Virgen María. Esta profecía nos
lleva a reflexionar sobre la importancia de la veni- Zacarías, padre de Juan el Bautista, es sacer-
da de Jesús a este mundo. El “Emmanuel” trae la dote y recibe el mensaje del ángel en el tem-
presencia de Dios en medio de nosotros, su cer- plo durante su liturgia. Esta escena es signo
canía y su amor por la humanidad. Jesús vino a de la profunda continuidad del obrar de Dios
este mundo como el cumplimiento de la prome- en la historia y de la novedad que trae consigo
sa divina de estar con nosotros y ofrecernos su el nacimiento de Cristo. Esta promesa es pro-
salvación y redención. nunciada en el contexto de la Antigua Alianza,
y toda ella se encuentra empapada por las pa-
La encarnación de Jesús y su nacimiento de una labras de la Sagrada Escritura. Desde aquí las
Virgen nos muestra la obra de Dios para reconcil- palabras del Antiguo Testamento adquieren su
iarse con la humanidad. A través de Jesús, Dios pleno sentido, y los acontecimientos, un signifi-
se hizo uno de nosotros para comprender nues- cado permanente.
tras luchas, nuestros sufrimientos y nuestras
alegrías. Jesús vino a traer la Buena Nueva del La misión de Juan el Bautista es interpretada
Reino de Dios, nos ofrece el perdón de los peca- sobre la base de la figura de Elías. Él no es de
dos y nos abre el camino a una relación restaura- ninguna manera el profeta Elías, pero viene con
da con Dios. la fuerza y el espíritu del gran profeta. Su misión
será «pues» preparar la venida del Señor; aliviar y
Este pasaje bíblico nos recuerda que Dios eligió purificar al pueblo de Dios.
vivir entre nosotros en la persona de Jesucristo.
Su nombre, Emmanuel, es un recordatorio de su Ante el miedo y las dudas de Zacarías, el men-
presencia constante y su amor inquebrantable. sajero de Dios se presenta como Gabriel. La
Nos invita a reflexionar sobre la importancia de aparición del Arcángel a la hora de la ofrenda
esta venida divina y cómo podemos responder de la tarde es una nueva referencia al Antig-
a ese regalo que nos ha brindado: su amor y su uo Testamento: el tiempo se ha cumplido, ha
gracia. comenzado ya el tiempo de la salvación, de
la cual serán testigos todos los pueblos de la
Harold David Camargo Pacheco Tierra.
Oh, Adonai, Pastor de la casa de Israel, Hoy, a cada uno de nosotros se nos repiten es-
que te apareciste a Moisés en la zarza ardiente tas palabras: “No temas”. Y es que justamente la
y en el Sinaí le diste tu ley: fe nos llena de fortaleza ante tantas situaciones
ven a librarnos con el poder de tu brazo.
Fray Marlon David Rojas, OFM «¡Bendita tú entre las mujeres, y bendito el fruto de tu
vientre! ¿Quién soy yo para que me visite la madre de mi
Señor? Pues, en cuanto tu saludo llegó a mis oídos, la
Oh, Llave de David y Cetro de la casa de Israel;
criatura saltó de alegría en mi vientre. Bienaventurada
que abres y nadie puede cerrar;
la que ha creído, porque lo que le ha dicho el Señor se
cierras y nadie puede abrir:
cumplirá». Lc 1, 42 - 45
ven y libra a los cautivos
que viven en tinieblas y en sombra de muerte.
¿Cuál puede ser la alegría que en el seno de nuestra
humanidad está naciendo hoy? El mismo Señor
que por amor tomó la carne humana vuelve a
nacer en cada uno de nuestros corazones, y lo
que un día quiso San Francisco de Asís haciendo
un pesebre hoy lo celebramos en sus ochocien-
tos años, en este recuerdo de amor.
Coro. Diagramación
Unidad de Comunicaciones y Mercadeo
La Virgen se está
peinando entre cortina y cortina,