Realizar un ensayo en el que determine su opinión respecto a la inclusión de una prueba

nueva cuando esta no fue debidamente anunciada.

La Prueba no solicitada oportunamente y aceptada por el juez deja en la

indefensión a la otra parte”, surgió del análisis realizado a la legislación penal nacional,
respecto del artículo 617 del Código Orgánico Integral Penal donde se establece que: “A
petición de las partes, la o el Presidente del Tribunal podrá ordenar la recepción de
pruebas que no se han ofrecido oportunamente, siempre y cuando se cumplan con los
siguientes requisitos: 1. Que quien solicite, justifique no conocer su existencia sino
hasta ese momento. 2. Que la prueba solicitada sea relevante para el proceso”,
demostrando así la vulneración de principios procesales de Contradicción e Igualdad de
Oportunidades y el derecho a la Defensa, como garantía fundamental de Debido
Proceso al no contar con el tiempo oportuno y los medios necesarios para su
preparación.

El Ecuador como un Estado constitucional de derechos y justicia social ha

experimentado un acelerado proceso de transformación en materia penal, pues nos
encontramos en un régimen que obedece a una filosofía de garantismo penal que orienta
a la Constitución como norma suprema a prevalecer sobre cualquier otra del
ordenamiento jurídico interno que rige al país en cumplimiento con su más alto deber de
respetar y hacer respetar los derechos tutelados en sus mandatos constitucionales, por lo
que la actuación de los servidores judiciales debe responder a los principios y
disposiciones constitucionales como una garantía de los derechos, la limitación de poder
del Estado y el mejoramiento del sistema acusatorio a través de medios más justos que
permitan la realización de una justica idónea e inmediata.

Por otra parte, la Defensa es una de las garantías Constitucionales del Debido
Proceso, consagrada en el artículo 76, numeral 7, literal b, del 7 texto constitucional,
pues permite que los sujetos procesales (fiscalía víctima y defensa-procesado)
dispongan del tiempo y los medios adecuados para preparar una defensa técnica eficaz,
en igualdad de oportunidades y condiciones con plena observancia a las disposiciones
constitucionales y el Debido Proceso.

Actualmente, nos enfrentamos a una nueva legislación procesal a través de la

vigencia del Código Orgánico Integral Penal, donde la prueba tiene como finalidad
primordial llevar al juzgador al convencimiento de los hechos y circunstancias materia
de la infracción y la responsabilidad de la persona procesada, esto con estricta
observancia a los principios que rigen el anuncio, valoración y práctica de la prueba en
materia penal.