VISTOS.-En la presente causa de acción penal pública, establecido con el Nro.
21334-2022-00050G en esta Judicatura y como indagación previa establecido
con el Nro.210701819070011, que reposa en la Fiscalía Provincial de Sucumbíos, que por un presunto delito se sigue en ésta Unidad Judicial de Cuyabeno, una vez que se ha corrido traslado a la parte denunciante con la petición de archivo definitivo, se debe hacer la resolución correspondiente, misma que debe ser motivada de conformidad con lo que establece el Art. 76 numeral 7 literal l) de la Constitución de la República, para ello se hacen las siguientes consideraciones: PRIMERO.- ANTECEDENTES.- En relación de la solicitud de ARCHIVO DEFINITIVO de la investigación previa por el presunto delito que se estaba investigando en fiscalía, se tiene lo siguiente: 1.- El Art. 444 del Código Orgánico Integral Penal [COIP] aplicable para el caso determina las atribuciones de los fiscales entre las cuales está la prevista en el numeral 2 de la citada norma legal, esto es, reconocer lugares resultados, huellas, señales, armas, objetos e instrumentos conducentes a establecer la existencia del delito e identificar a sus posibles responsables, conforme a lo dispuesto en el capítulo de la prueba material, capacidad legal mediante la cual en la fase de indagación previa, existía elementos o indicios respecto a la materialidad de la infracción y la posible participación de la persona sospechosa, esto en concordancia con lo previsto en el Art. 410, 411 y Art. 442 del invocado cuerpo de leyes; 2.- El señor Fiscal de Sucumbíos, mediante acto administrativo debidamente fundamentado presenta su petición de desestimación, solicita el archivo de la investigación previa y fundamenta su solicitud en el Art. 585.1 y Art. 586 numerales 1 y 3 del COIP. Habiéndose dado inicio a la investigación previa, sin que hasta la presente fecha se hayan recabado elementos que conlleven a determinar al presunto responsable o participante del hecho denunciado, tanto más que para tales fines el Art. 585 del COIP aplicable a la fecha, determina respecto al plazo de la investigación, que la indagación previa no podrá mantenerse abierta por más de un año en casos de delitos sancionados con pena que no supera los 5 años de privación de libertad ni 2 años si el delito es sancionado con una pena privativa de libertad superior a los 5 años, sin embargo de aquello, el último inciso de la citada norma legal, dice lo siguiente: “Si la o el fiscal considera que el acto no constituye delito o no cuenta con los elementos de convicción suficientes para formular cargos podrá dar por terminada la investigación incluso antes del cumplimiento de estos plazos, mediante el requerimiento de archivo.”, sin que se haya obtenido elementos de convicción que conlleven a determinar al presunto autor o autores del hecho presumiblemente punible, lo cual constituye un obstáculo legal para el desarrollo del proceso penal, solicita el archivo de la causa; 3.- Por parte del juzgador se ha concedido un plazo razonable para que la parte denunciante y denunciado, a fin que se pronuncien al respecto del archivo solicitado por el señor Fiscal, al concluir dicho plazo concedido, es necesario que exista el pronunciamiento jurisdiccional; SEGUNDO.- MARCO JURÍDICO.- El Art. 8.1 de la Convención Americana de Derechos Humanos, en su parte pertinente expresa: “Toda persona tiene derecho a ser oída, con las debidas garantías y dentro de un plazo razonable, por un juez o tribunal competente, independiente e imparcial, establecido con anterioridad por la ley, en la sustanciación de cualquier acusación penal formulada contra ella, o para la determinación de sus derechos y obligaciones de orden civil, laboral, fiscal o de cualquier otro carácter.”. En nuestro Estado Constitucional de Derechos y Justicia tenemos los principios de Seguridad Jurídica y Tutela judicial efectiva como garantías fundamentales con las que cuentan los individuos para la realización de la Justicia, entendiendo al principio de Seguridad Jurídica como aquel que “alude al conjunto de condiciones necesarias para anticipar las consecuencias jurídicas de la conducta personal y de la de terceros; que propuesto como principio constitucional, significa que el orden jurídico proscribe cualquier práctica en el ejercicio del poder que conduzca a la incertidumbre, es decir, a la imposibilidad de anticipar o predecir las consecuencias jurídicas de la conducta”. En relación a la Tutela Judicial efectiva se encuentra en el artículo 75 de la Constitución de la República determina que: "Toda persona tiene derecho al acceso gratuito a la justicia y a la tutela efectiva, imparcial y expedita de sus derechos e intereses, con sujeción a los principios de inmediación y celeridad; en ningún caso quedará en indefensión. El incumplimiento de las resoluciones judiciales será sancionado por la ley". Este derecho es una de las garantías fundamentales con las que cuentan los individuos. Esta facultad, conocida procesalmente como derecho de petición, comporta una serie de obligaciones por parte del ente estatal; por un lado, requiere la existencia de un órgano jurisdiccional; y por otro, la presencia de juezas y jueces quienes, investidos de potestad jurisdiccional, deben velar por el cumplimiento de la Constitución y la ley, aplicándolos a un caso concreto para lograr de este modo la tanta anhelada justicia. Empero, aquel acceso a los órganos jurisdiccionales no es suficiente para que se tutelen los derechos de los individuos, sino que una vez ejercitada la acción respectiva se requiere que los operadores judiciales realicen una labor diligente en donde se plasme la defensa de los derechos, esto velando la seguridad jurídica prevista en el Art. 82 de la Constitución de la República y respecto a este principio Constitucional jurídica es preciso establecer lo señalado por la Corte Constitucional para el período de transición en sentencia N. 008-OYSEP-CC, caso 0103-09-EP, publicada en el Suplemento del Registro Oficial 602 de 1 de junio de 2009, ha dicho que: “...la seguridad jurídica es la garantía constitucional dada a los ciudadanos y ciudadanas por el Estado, de que sus derechos no serán violados; si esto ocurriera, se los protegerá. Es la convicción, la seguridad que tiene el ciudadano y ciudadana de que su situación jurídica no será, de ninguna manera cambiada más que por procedimientos establecidos previamente. Esto quiere decir estar seguros de algo y libre de cuidados...”. Encontrando de esta manera que la seguridad jurídica (Art. 82 CRE.- El derecho a la seguridad jurídica se fundamenta en el respeto a la Constitución y en la existencia de normas jurídicas previas, claras, públicas y aplicadas por las autoridades competentes.) constituye el elemento esencial y patrimonio común de la cultura del Estado de derechos y justicia, lo cual se traduce en la confiabilidad en el orden jurídico, la certeza sobre el derecho escrito y vigente. Es decir, el reconocimiento y la previsión de la situación jurídica garantizada a través de algunas concreciones, como el principio de la legalidad y el debido proceso; TERCERO.- ANALISIS.- Por lo que siguiendo la línea de lo manifestado en los párrafos anteriores se advierte que el presente caso se ha solicitado resolver la petición realizada por fiscalía en relación al archivo de la presente investigación previa, en éste sentido Fiscalía ha resuelto solicitar el archivo, ya que considera que existen los presupuestos para archivar la presente denuncia y por ende la noticia del delito, por cuanto existe un obstáculo legal insubsanable para el desarrollo del proceso, en virtud de que pese al tiempo transcurrido no se han podido recabar elementos que permitan iniciar un proceso penal, en virtud de lo señalado en el párrafo que antecede. El Art. 195 de la Constitución, en concordancia con el Art. 282 del Código Orgánico de la Función Judicial y los Arts. 410, 411 y 442 del Código Orgánico Integral Penal, la Fiscalía General del Estado, es el titular de la acción preprocesal y procesal en materia penal, quien debe actuar bajo los parámetro de mínima intervención penal y objetividad, para que luego de la investigación y recabar las suficientes elementos de convicción formule cargos o no, con la finalidad de brindar cumplimiento además del principio dispositivo que es con la cual procede el debido proceso ante el Juez. En el caso que nos ocupa es menester dejar de manifiesto, que la presente investigación se ha llevado a cabo conforme lo establece las normas del debido proceso, respetando los derechos de la presunta víctima como de la persona investigada en torno a un presunto delito, con estos antecedentes se ha dado inicio a la presente investigación previa, sin que hasta la presente fecha se haya podido presumir la responsabilidad de los posibles participantes en el delito investigado, conforme así se lo ha afirmado en su acto administrativo, tanto más que existiendo un obstáculo legal insubsanable conforme taxativamente lo determina el Art. 585.3 del Código Orgánico Integral Penal. CUARTO.- RESOLUCION: En aplicación a los principios referidos en ésta resolución, en razón del cual las causas no pueden permanecer indefinidamente sin resolución, y ya que de autos consta que se ha cumplido con el objeto de ésta diligencia se ordena el ARCHIVO DE LA PRESENTE INVESTIGACION PREVIA, conforme lo dispone el Arts. 585 y 586 del COIP. De conformidad con lo previsto en la resolución Nro. 05-2012 de la Corte Nacional de Justicia, publicada en el Segundo Suplemento del Registro Oficial Nro. 700 del 10 de mayo del 2012, respecto a la declaratoria de malicia y temeridad, No se califica la noticia del delito como maliciosa ni temeraria.-Una vez que cause ejecutoría el presente auto se ordena sea devuelto el expediente original a fiscalía Provincial de Sucumbíos.- Actué el Ab.DANIEL SALAZAR, en calidad de secretario encargado de la Unidad Judicial Multicompetente con sede en el Cantón Cuyabeno de la provincia de Sucumbíos.-HAGASE SABER. VISTOS.-En la presente causa de acción penal pública, establecido con el Nro. 21334-2022-00051G en esta Judicatura y como indagación previa establecido con el Nro.210301817040002, que reposa en la Fiscalía Provincial de Sucumbíos, que por un presunto delito se sigue en ésta Unidad Judicial de Cuyabeno, una vez que se ha corrido traslado a la parte denunciante con la petición de archivo definitivo, se debe hacer la resolución correspondiente, misma que debe ser motivada de conformidad con lo que establece el Art. 76 numeral 7 literal l) de la Constitución de la República, para ello se hacen las siguientes consideraciones: PRIMERO.- ANTECEDENTES.- En relación de la solicitud de ARCHIVO DEFINITIVO de la investigación previa por el presunto delito que se estaba investigando en fiscalía, se tiene lo siguiente: 1.- El Art. 444 del Código Orgánico Integral Penal [COIP] aplicable para el caso determina las atribuciones de los fiscales entre las cuales está la prevista en el numeral 2 de la citada norma legal, esto es, reconocer lugares resultados, huellas, señales, armas, objetos e instrumentos conducentes a establecer la existencia del delito e identificar a sus posibles responsables, conforme a lo dispuesto en el capítulo de la prueba material, capacidad legal mediante la cual en la fase de indagación previa, existía elementos o indicios respecto a la materialidad de la infracción y la posible participación de la persona sospechosa, esto en concordancia con lo previsto en el Art. 410, 411 y Art. 442 del invocado cuerpo de leyes; 2.- El señor Fiscal de Sucumbíos, mediante acto administrativo debidamente fundamentado presenta su petición de desestimación, solicita el archivo de la investigación previa y fundamenta su solicitud en el Art. 585.1 y Art. 586 numerales 1 y 3 del COIP. Habiéndose dado inicio a la investigación previa, sin que hasta la presente fecha se hayan recabado elementos que conlleven a determinar al presunto responsable o participante del hecho denunciado, tanto más que para tales fines el Art. 585 del COIP aplicable a la fecha, determina respecto al plazo de la investigación, que la indagación previa no podrá mantenerse abierta por más de un año en casos de delitos sancionados con pena que no supera los 5 años de privación de libertad ni 2 años si el delito es sancionado con una pena privativa de libertad superior a los 5 años, sin embargo de aquello, el último inciso de la citada norma legal, dice lo siguiente: “Si la o el fiscal considera que el acto no constituye delito o no cuenta con los elementos de convicción suficientes para formular cargos podrá dar por terminada la investigación incluso antes del cumplimiento de estos plazos, mediante el requerimiento de archivo.”, sin que se haya obtenido elementos de convicción que conlleven a determinar al presunto autor o autores del hecho presumiblemente punible, lo cual constituye un obstáculo legal para el desarrollo del proceso penal, solicita el archivo de la causa; 3.- Por parte del juzgador se ha concedido un plazo razonable para que la parte denunciante y denunciado, a fin que se pronuncien al respecto del archivo solicitado por el señor Fiscal, al concluir dicho plazo concedido, es necesario que exista el pronunciamiento jurisdiccional; SEGUNDO.- MARCO JURÍDICO.- El Art. 8.1 de la Convención Americana de Derechos Humanos, en su parte pertinente expresa: “Toda persona tiene derecho a ser oída, con las debidas garantías y dentro de un plazo razonable, por un juez o tribunal competente, independiente e imparcial, establecido con anterioridad por la ley, en la sustanciación de cualquier acusación penal formulada contra ella, o para la determinación de sus derechos y obligaciones de orden civil, laboral, fiscal o de cualquier otro carácter.”. En nuestro Estado Constitucional de Derechos y Justicia tenemos los principios de Seguridad Jurídica y Tutela judicial efectiva como garantías fundamentales con las que cuentan los individuos para la realización de la Justicia, entendiendo al principio de Seguridad Jurídica como aquel que “alude al conjunto de condiciones necesarias para anticipar las consecuencias jurídicas de la conducta personal y de la de terceros; que propuesto como principio constitucional, significa que el orden jurídico proscribe cualquier práctica en el ejercicio del poder que conduzca a la incertidumbre, es decir, a la imposibilidad de anticipar o predecir las consecuencias jurídicas de la conducta”. En relación a la Tutela Judicial efectiva se encuentra en el artículo 75 de la Constitución de la República determina que: "Toda persona tiene derecho al acceso gratuito a la justicia y a la tutela efectiva, imparcial y expedita de sus derechos e intereses, con sujeción a los principios de inmediación y celeridad; en ningún caso quedará en indefensión. El incumplimiento de las resoluciones judiciales será sancionado por la ley". Este derecho es una de las garantías fundamentales con las que cuentan los individuos. Esta facultad, conocida procesalmente como derecho de petición, comporta una serie de obligaciones por parte del ente estatal; por un lado, requiere la existencia de un órgano jurisdiccional; y por otro, la presencia de juezas y jueces quienes, investidos de potestad jurisdiccional, deben velar por el cumplimiento de la Constitución y la ley, aplicándolos a un caso concreto para lograr de este modo la tanta anhelada justicia. Empero, aquel acceso a los órganos jurisdiccionales no es suficiente para que se tutelen los derechos de los individuos, sino que una vez ejercitada la acción respectiva se requiere que los operadores judiciales realicen una labor diligente en donde se plasme la defensa de los derechos, esto velando la seguridad jurídica prevista en el Art. 82 de la Constitución de la República y respecto a este principio Constitucional jurídica es preciso establecer lo señalado por la Corte Constitucional para el período de transición en sentencia N. 008-OYSEP-CC, caso 0103-09-EP, publicada en el Suplemento del Registro Oficial 602 de 1 de junio de 2009, ha dicho que: “...la seguridad jurídica es la garantía constitucional dada a los ciudadanos y ciudadanas por el Estado, de que sus derechos no serán violados; si esto ocurriera, se los protegerá. Es la convicción, la seguridad que tiene el ciudadano y ciudadana de que su situación jurídica no será, de ninguna manera cambiada más que por procedimientos establecidos previamente. Esto quiere decir estar seguros de algo y libre de cuidados...”. Encontrando de esta manera que la seguridad jurídica (Art. 82 CRE.- El derecho a la seguridad jurídica se fundamenta en el respeto a la Constitución y en la existencia de normas jurídicas previas, claras, públicas y aplicadas por las autoridades competentes.) constituye el elemento esencial y patrimonio común de la cultura del Estado de derechos y justicia, lo cual se traduce en la confiabilidad en el orden jurídico, la certeza sobre el derecho escrito y vigente. Es decir, el reconocimiento y la previsión de la situación jurídica garantizada a través de algunas concreciones, como el principio de la legalidad y el debido proceso; TERCERO.- ANALISIS.- Por lo que siguiendo la línea de lo manifestado en los párrafos anteriores se advierte que el presente caso se ha solicitado resolver la petición realizada por fiscalía en relación al archivo de la presente investigación previa, en éste sentido Fiscalía ha resuelto solicitar el archivo, ya que considera que existen los presupuestos para archivar la presente denuncia y por ende la noticia del delito, por cuanto existe un obstáculo legal insubsanable para el desarrollo del proceso, en virtud de que pese al tiempo transcurrido no se han podido recabar elementos que permitan iniciar un proceso penal, en virtud de lo señalado en el párrafo que antecede. El Art. 195 de la Constitución, en concordancia con el Art. 282 del Código Orgánico de la Función Judicial y los Arts. 410, 411 y 442 del Código Orgánico Integral Penal, la Fiscalía General del Estado, es el titular de la acción preprocesal y procesal en materia penal, quien debe actuar bajo los parámetro de mínima intervención penal y objetividad, para que luego de la investigación y recabar las suficientes elementos de convicción formule cargos o no, con la finalidad de brindar cumplimiento además del principio dispositivo que es con la cual procede el debido proceso ante el Juez. En el caso que nos ocupa es menester dejar de manifiesto, que la presente investigación se ha llevado a cabo conforme lo establece las normas del debido proceso, respetando los derechos de la presunta víctima como de la persona investigada en torno a un presunto delito, con estos antecedentes se ha dado inicio a la presente investigación previa, sin que hasta la presente fecha se haya podido presumir la responsabilidad de los posibles participantes en el delito investigado, conforme así se lo ha afirmado en su acto administrativo, tanto más que existiendo un obstáculo legal insubsanable conforme taxativamente lo determina el Art. 585.3 del Código Orgánico Integral Penal. CUARTO.- RESOLUCION: En aplicación a los principios referidos en ésta resolución, en razón del cual las causas no pueden permanecer indefinidamente sin resolución, y ya que de autos consta que se ha cumplido con el objeto de ésta diligencia se ordena el ARCHIVO DE LA PRESENTE INVESTIGACION PREVIA, conforme lo dispone el Arts. 585 y 586 del COIP. De conformidad con lo previsto en la resolución Nro. 05-2012 de la Corte Nacional de Justicia, publicada en el Segundo Suplemento del Registro Oficial Nro. 700 del 10 de mayo del 2012, respecto a la declaratoria de malicia y temeridad, No se califica la noticia del delito como maliciosa ni temeraria.-Una vez que cause ejecutoría el presente auto se ordena sea devuelto el expediente original a fiscalía Provincial de Sucumbíos.- Actué el Ab. DANIEL SALAZAR, en calidad de secretario encargado de la Unidad Judicial Multicompetente con sede en el Cantón Cuyabeno de la provincia de Sucumbíos.-HAGASE SABER. VISTOS.-En la presente causa de acción penal pública, establecido con el Nro. 21334-2022-00052G en esta Judicatura y como indagación previa establecido con el Nro.210701817050008, que reposa en la Fiscalía Provincial de Sucumbíos, que por un presunto delito se sigue en ésta Unidad Judicial de Cuyabeno, una vez que se ha corrido traslado a la parte denunciante con la petición de archivo definitivo, se debe hacer la resolución correspondiente, misma que debe ser motivada de conformidad con lo que establece el Art. 76 numeral 7 literal l) de la Constitución de la República, para ello se hacen las siguientes consideraciones: PRIMERO.- ANTECEDENTES.- En relación de la solicitud de ARCHIVO DEFINITIVO de la investigación previa por el presunto delito que se estaba investigando en fiscalía, se tiene lo siguiente: 1.- El Art. 444 del Código Orgánico Integral Penal [COIP] aplicable para el caso determina las atribuciones de los fiscales entre las cuales está la prevista en el numeral 2 de la citada norma legal, esto es, reconocer lugares resultados, huellas, señales, armas, objetos e instrumentos conducentes a establecer la existencia del delito e identificar a sus posibles responsables, conforme a lo dispuesto en el capítulo de la prueba material, capacidad legal mediante la cual en la fase de indagación previa, existía elementos o indicios respecto a la materialidad de la infracción y la posible participación de la persona sospechosa, esto en concordancia con lo previsto en el Art. 410, 411 y Art. 442 del invocado cuerpo de leyes; 2.- El señor Fiscal de Sucumbíos, mediante acto administrativo debidamente fundamentado presenta su petición de desestimación, solicita el archivo de la investigación previa y fundamenta su solicitud en el Art. 585.1 y Art. 586 numerales 1 y 3 del COIP. Habiéndose dado inicio a la investigación previa, sin que hasta la presente fecha se hayan recabado elementos que conlleven a determinar al presunto responsable o participante del hecho denunciado, tanto más que para tales fines el Art. 585 del COIP aplicable a la fecha, determina respecto al plazo de la investigación, que la indagación previa no podrá mantenerse abierta por más de un año en casos de delitos sancionados con pena que no supera los 5 años de privación de libertad ni 2 años si el delito es sancionado con una pena privativa de libertad superior a los 5 años, sin embargo de aquello, el último inciso de la citada norma legal, dice lo siguiente: “Si la o el fiscal considera que el acto no constituye delito o no cuenta con los elementos de convicción suficientes para formular cargos podrá dar por terminada la investigación incluso antes del cumplimiento de estos plazos, mediante el requerimiento de archivo.”, sin que se haya obtenido elementos de convicción que conlleven a determinar al presunto autor o autores del hecho presumiblemente punible, lo cual constituye un obstáculo legal para el desarrollo del proceso penal, solicita el archivo de la causa; 3.- Por parte del juzgador se ha concedido un plazo razonable para que la parte denunciante y denunciado, a fin que se pronuncien al respecto del archivo solicitado por el señor Fiscal, al concluir dicho plazo concedido, es necesario que exista el pronunciamiento jurisdiccional; SEGUNDO.- MARCO JURÍDICO.- El Art. 8.1 de la Convención Americana de Derechos Humanos, en su parte pertinente expresa: “Toda persona tiene derecho a ser oída, con las debidas garantías y dentro de un plazo razonable, por un juez o tribunal competente, independiente e imparcial, establecido con anterioridad por la ley, en la sustanciación de cualquier acusación penal formulada contra ella, o para la determinación de sus derechos y obligaciones de orden civil, laboral, fiscal o de cualquier otro carácter.”. En nuestro Estado Constitucional de Derechos y Justicia tenemos los principios de Seguridad Jurídica y Tutela judicial efectiva como garantías fundamentales con las que cuentan los individuos para la realización de la Justicia, entendiendo al principio de Seguridad Jurídica como aquel que “alude al conjunto de condiciones necesarias para anticipar las consecuencias jurídicas de la conducta personal y de la de terceros; que propuesto como principio constitucional, significa que el orden jurídico proscribe cualquier práctica en el ejercicio del poder que conduzca a la incertidumbre, es decir, a la imposibilidad de anticipar o predecir las consecuencias jurídicas de la conducta”. En relación a la Tutela Judicial efectiva se encuentra en el artículo 75 de la Constitución de la República determina que: "Toda persona tiene derecho al acceso gratuito a la justicia y a la tutela efectiva, imparcial y expedita de sus derechos e intereses, con sujeción a los principios de inmediación y celeridad; en ningún caso quedará en indefensión. El incumplimiento de las resoluciones judiciales será sancionado por la ley". Este derecho es una de las garantías fundamentales con las que cuentan los individuos. Esta facultad, conocida procesalmente como derecho de petición, comporta una serie de obligaciones por parte del ente estatal; por un lado, requiere la existencia de un órgano jurisdiccional; y por otro, la presencia de juezas y jueces quienes, investidos de potestad jurisdiccional, deben velar por el cumplimiento de la Constitución y la ley, aplicándolos a un caso concreto para lograr de este modo la tanta anhelada justicia. Empero, aquel acceso a los órganos jurisdiccionales no es suficiente para que se tutelen los derechos de los individuos, sino que una vez ejercitada la acción respectiva se requiere que los operadores judiciales realicen una labor diligente en donde se plasme la defensa de los derechos, esto velando la seguridad jurídica prevista en el Art. 82 de la Constitución de la República y respecto a este principio Constitucional jurídica es preciso establecer lo señalado por la Corte Constitucional para el período de transición en sentencia N. 008-OYSEP-CC, caso 0103-09-EP, publicada en el Suplemento del Registro Oficial 602 de 1 de junio de 2009, ha dicho que: “...la seguridad jurídica es la garantía constitucional dada a los ciudadanos y ciudadanas por el Estado, de que sus derechos no serán violados; si esto ocurriera, se los protegerá. Es la convicción, la seguridad que tiene el ciudadano y ciudadana de que su situación jurídica no será, de ninguna manera cambiada más que por procedimientos establecidos previamente. Esto quiere decir estar seguros de algo y libre de cuidados...”. Encontrando de esta manera que la seguridad jurídica (Art. 82 CRE.- El derecho a la seguridad jurídica se fundamenta en el respeto a la Constitución y en la existencia de normas jurídicas previas, claras, públicas y aplicadas por las autoridades competentes.) constituye el elemento esencial y patrimonio común de la cultura del Estado de derechos y justicia, lo cual se traduce en la confiabilidad en el orden jurídico, la certeza sobre el derecho escrito y vigente. Es decir, el reconocimiento y la previsión de la situación jurídica garantizada a través de algunas concreciones, como el principio de la legalidad y el debido proceso; TERCERO.- ANALISIS.- Por lo que siguiendo la línea de lo manifestado en los párrafos anteriores se advierte que el presente caso se ha solicitado resolver la petición realizada por fiscalía en relación al archivo de la presente investigación previa, en éste sentido Fiscalía ha resuelto solicitar el archivo, ya que considera que existen los presupuestos para archivar la presente denuncia y por ende la noticia del delito, por cuanto existe un obstáculo legal insubsanable para el desarrollo del proceso, en virtud de que pese al tiempo transcurrido no se han podido recabar elementos que permitan iniciar un proceso penal, en virtud de lo señalado en el párrafo que antecede. El Art. 195 de la Constitución, en concordancia con el Art. 282 del Código Orgánico de la Función Judicial y los Arts. 410, 411 y 442 del Código Orgánico Integral Penal, la Fiscalía General del Estado, es el titular de la acción preprocesal y procesal en materia penal, quien debe actuar bajo los parámetro de mínima intervención penal y objetividad, para que luego de la investigación y recabar las suficientes elementos de convicción formule cargos o no, con la finalidad de brindar cumplimiento además del principio dispositivo que es con la cual procede el debido proceso ante el Juez. En el caso que nos ocupa es menester dejar de manifiesto, que la presente investigación se ha llevado a cabo conforme lo establece las normas del debido proceso, respetando los derechos de la presunta víctima como de la persona investigada en torno a un presunto delito, con estos antecedentes se ha dado inicio a la presente investigación previa, sin que hasta la presente fecha se haya podido presumir la responsabilidad de los posibles participantes en el delito investigado, conforme así se lo ha afirmado en su acto administrativo, tanto más que existiendo un obstáculo legal insubsanable conforme taxativamente lo determina el Art. 585.3 del Código Orgánico Integral Penal. CUARTO.- RESOLUCION: En aplicación a los principios referidos en ésta resolución, en razón del cual las causas no pueden permanecer indefinidamente sin resolución, y ya que de autos consta que se ha cumplido con el objeto de ésta diligencia se ordena el ARCHIVO DE LA PRESENTE INVESTIGACION PREVIA, conforme lo dispone el Arts. 585 y 586 del COIP. De conformidad con lo previsto en la resolución Nro. 05-2012 de la Corte Nacional de Justicia, publicada en el Segundo Suplemento del Registro Oficial Nro. 700 del 10 de mayo del 2012, respecto a la declaratoria de malicia y temeridad, No se califica la noticia del delito como maliciosa ni temeraria.-Una vez que cause ejecutoría el presente auto se ordena sea devuelto el expediente original a fiscalía Provincial de Sucumbíos.- Actué el Ab.DANIEL SALAZAR, en calidad de secretario encargado de la Unidad Judicial Multicompetente con sede en el Cantón Cuyabeno de la provincia de Sucumbíos.-HAGASE SABER.
VISTOS.-En la presente causa de acción penal pública, establecido con el Nro.
21334-2022-00053G en esta Judicatura y como indagación previa establecido con el Nro.210301818120009, que reposa en la Fiscalía Provincial de Sucumbíos, que por un presunto delito se sigue en ésta Unidad Judicial de Cuyabeno, una vez que se ha corrido traslado a la parte denunciante con la petición de archivo definitivo, se debe hacer la resolución correspondiente, misma que debe ser motivada de conformidad con lo que establece el Art. 76 numeral 7 literal l) de la Constitución de la República, para ello se hacen las siguientes consideraciones: PRIMERO.- ANTECEDENTES.- En relación de la solicitud de ARCHIVO DEFINITIVO de la investigación previa por el presunto delito que se estaba investigando en fiscalía, se tiene lo siguiente: 1.- El Art. 444 del Código Orgánico Integral Penal [COIP] aplicable para el caso determina las atribuciones de los fiscales entre las cuales está la prevista en el numeral 2 de la citada norma legal, esto es, reconocer lugares resultados, huellas, señales, armas, objetos e instrumentos conducentes a establecer la existencia del delito e identificar a sus posibles responsables, conforme a lo dispuesto en el capítulo de la prueba material, capacidad legal mediante la cual en la fase de indagación previa, existía elementos o indicios respecto a la materialidad de la infracción y la posible participación de la persona sospechosa, esto en concordancia con lo previsto en el Art. 410, 411 y Art. 442 del invocado cuerpo de leyes; 2.- El señor Fiscal de Sucumbíos, mediante acto administrativo debidamente fundamentado presenta su petición de desestimación, solicita el archivo de la investigación previa y fundamenta su solicitud en el Art. 585.1 y Art. 586 numerales 1 y 3 del COIP. Habiéndose dado inicio a la investigación previa, sin que hasta la presente fecha se hayan recabado elementos que conlleven a determinar al presunto responsable o participante del hecho denunciado, tanto más que para tales fines el Art. 585 del COIP aplicable a la fecha, determina respecto al plazo de la investigación, que la indagación previa no podrá mantenerse abierta por más de un año en casos de delitos sancionados con pena que no supera los 5 años de privación de libertad ni 2 años si el delito es sancionado con una pena privativa de libertad superior a los 5 años, sin embargo de aquello, el último inciso de la citada norma legal, dice lo siguiente: “Si la o el fiscal considera que el acto no constituye delito o no cuenta con los elementos de convicción suficientes para formular cargos podrá dar por terminada la investigación incluso antes del cumplimiento de estos plazos, mediante el requerimiento de archivo.”, sin que se haya obtenido elementos de convicción que conlleven a determinar al presunto autor o autores del hecho presumiblemente punible, lo cual constituye un obstáculo legal para el desarrollo del proceso penal, solicita el archivo de la causa; 3.- Por parte del juzgador se ha concedido un plazo razonable para que la parte denunciante y denunciado, a fin que se pronuncien al respecto del archivo solicitado por el señor Fiscal, al concluir dicho plazo concedido, es necesario que exista el pronunciamiento jurisdiccional; SEGUNDO.- MARCO JURÍDICO.- El Art. 8.1 de la Convención Americana de Derechos Humanos, en su parte pertinente expresa: “Toda persona tiene derecho a ser oída, con las debidas garantías y dentro de un plazo razonable, por un juez o tribunal competente, independiente e imparcial, establecido con anterioridad por la ley, en la sustanciación de cualquier acusación penal formulada contra ella, o para la determinación de sus derechos y obligaciones de orden civil, laboral, fiscal o de cualquier otro carácter.”. En nuestro Estado Constitucional de Derechos y Justicia tenemos los principios de Seguridad Jurídica y Tutela judicial efectiva como garantías fundamentales con las que cuentan los individuos para la realización de la Justicia, entendiendo al principio de Seguridad Jurídica como aquel que “alude al conjunto de condiciones necesarias para anticipar las consecuencias jurídicas de la conducta personal y de la de terceros; que propuesto como principio constitucional, significa que el orden jurídico proscribe cualquier práctica en el ejercicio del poder que conduzca a la incertidumbre, es decir, a la imposibilidad de anticipar o predecir las consecuencias jurídicas de la conducta”. En relación a la Tutela Judicial efectiva se encuentra en el artículo 75 de la Constitución de la República determina que: "Toda persona tiene derecho al acceso gratuito a la justicia y a la tutela efectiva, imparcial y expedita de sus derechos e intereses, con sujeción a los principios de inmediación y celeridad; en ningún caso quedará en indefensión. El incumplimiento de las resoluciones judiciales será sancionado por la ley". Este derecho es una de las garantías fundamentales con las que cuentan los individuos. Esta facultad, conocida procesalmente como derecho de petición, comporta una serie de obligaciones por parte del ente estatal; por un lado, requiere la existencia de un órgano jurisdiccional; y por otro, la presencia de juezas y jueces quienes, investidos de potestad jurisdiccional, deben velar por el cumplimiento de la Constitución y la ley, aplicándolos a un caso concreto para lograr de este modo la tanta anhelada justicia. Empero, aquel acceso a los órganos jurisdiccionales no es suficiente para que se tutelen los derechos de los individuos, sino que una vez ejercitada la acción respectiva se requiere que los operadores judiciales realicen una labor diligente en donde se plasme la defensa de los derechos, esto velando la seguridad jurídica prevista en el Art. 82 de la Constitución de la República y respecto a este principio Constitucional jurídica es preciso establecer lo señalado por la Corte Constitucional para el período de transición en sentencia N. 008-OYSEP-CC, caso 0103-09-EP, publicada en el Suplemento del Registro Oficial 602 de 1 de junio de 2009, ha dicho que: “...la seguridad jurídica es la garantía constitucional dada a los ciudadanos y ciudadanas por el Estado, de que sus derechos no serán violados; si esto ocurriera, se los protegerá. Es la convicción, la seguridad que tiene el ciudadano y ciudadana de que su situación jurídica no será, de ninguna manera cambiada más que por procedimientos establecidos previamente. Esto quiere decir estar seguros de algo y libre de cuidados...”. Encontrando de esta manera que la seguridad jurídica (Art. 82 CRE.- El derecho a la seguridad jurídica se fundamenta en el respeto a la Constitución y en la existencia de normas jurídicas previas, claras, públicas y aplicadas por las autoridades competentes.) constituye el elemento esencial y patrimonio común de la cultura del Estado de derechos y justicia, lo cual se traduce en la confiabilidad en el orden jurídico, la certeza sobre el derecho escrito y vigente. Es decir, el reconocimiento y la previsión de la situación jurídica garantizada a través de algunas concreciones, como el principio de la legalidad y el debido proceso; TERCERO.- ANALISIS.- Por lo que siguiendo la línea de lo manifestado en los párrafos anteriores se advierte que el presente caso se ha solicitado resolver la petición realizada por fiscalía en relación al archivo de la presente investigación previa, en éste sentido Fiscalía ha resuelto solicitar el archivo, ya que considera que existen los presupuestos para archivar la presente denuncia y por ende la noticia del delito, por cuanto existe un obstáculo legal insubsanable para el desarrollo del proceso, en virtud de que pese al tiempo transcurrido no se han podido recabar elementos que permitan iniciar un proceso penal, en virtud de lo señalado en el párrafo que antecede. El Art. 195 de la Constitución, en concordancia con el Art. 282 del Código Orgánico de la Función Judicial y los Arts. 410, 411 y 442 del Código Orgánico Integral Penal, la Fiscalía General del Estado, es el titular de la acción preprocesal y procesal en materia penal, quien debe actuar bajo los parámetro de mínima intervención penal y objetividad, para que luego de la investigación y recabar las suficientes elementos de convicción formule cargos o no, con la finalidad de brindar cumplimiento además del principio dispositivo que es con la cual procede el debido proceso ante el Juez. En el caso que nos ocupa es menester dejar de manifiesto, que la presente investigación se ha llevado a cabo conforme lo establece las normas del debido proceso, respetando los derechos de la presunta víctima como de la persona investigada en torno a un presunto delito, con estos antecedentes se ha dado inicio a la presente investigación previa, sin que hasta la presente fecha se haya podido presumir la responsabilidad de los posibles participantes en el delito investigado, conforme así se lo ha afirmado en su acto administrativo, tanto más que existiendo un obstáculo legal insubsanable conforme taxativamente lo determina el Art. 585.3 del Código Orgánico Integral Penal. CUARTO.- RESOLUCION: En aplicación a los principios referidos en ésta resolución, en razón del cual las causas no pueden permanecer indefinidamente sin resolución, y ya que de autos consta que se ha cumplido con el objeto de ésta diligencia se ordena el ARCHIVO DE LA PRESENTE INVESTIGACION PREVIA, conforme lo dispone el Arts. 585 y 586 del COIP. De conformidad con lo previsto en la resolución Nro. 05-2012 de la Corte Nacional de Justicia, publicada en el Segundo Suplemento del Registro Oficial Nro. 700 del 10 de mayo del 2012, respecto a la declaratoria de malicia y temeridad, No se califica la noticia del delito como maliciosa ni temeraria.-Una vez que cause ejecutoría el presente auto se ordena sea devuelto el expediente original a fiscalía Provincial de Sucumbíos.- Actué el Ab.DANIEL SALAZAR, en calidad de secretario encargado de la Unidad Judicial Multicompetente con sede en el Cantón Cuyabeno de la provincia de Sucumbíos.-HAGASE SABER.
VISTOS.-En la presente causa de acción penal pública, establecido con el Nro.
21334-2022-00054G en esta Judicatura y como indagación previa establecido con el Nro.210301820010003, que reposa en la Fiscalía Provincial de Sucumbíos, que por un presunto delito se sigue en ésta Unidad Judicial de Cuyabeno, una vez que se ha corrido traslado a la parte denunciante con la petición de archivo definitivo, se debe hacer la resolución correspondiente, misma que debe ser motivada de conformidad con lo que establece el Art. 76 numeral 7 literal l) de la Constitución de la República, para ello se hacen las siguientes consideraciones: PRIMERO.- ANTECEDENTES.- En relación de la solicitud de ARCHIVO DEFINITIVO de la investigación previa por el presunto delito que se estaba investigando en fiscalía, se tiene lo siguiente: 1.- El Art. 444 del Código Orgánico Integral Penal [COIP] aplicable para el caso determina las atribuciones de los fiscales entre las cuales está la prevista en el numeral 2 de la citada norma legal, esto es, reconocer lugares resultados, huellas, señales, armas, objetos e instrumentos conducentes a establecer la existencia del delito e identificar a sus posibles responsables, conforme a lo dispuesto en el capítulo de la prueba material, capacidad legal mediante la cual en la fase de indagación previa, existía elementos o indicios respecto a la materialidad de la infracción y la posible participación de la persona sospechosa, esto en concordancia con lo previsto en el Art. 410, 411 y Art. 442 del invocado cuerpo de leyes; 2.- El señor Fiscal de Sucumbíos, mediante acto administrativo debidamente fundamentado presenta su petición de desestimación, solicita el archivo de la investigación previa y fundamenta su solicitud en el Art. 585.1 y Art. 586 numerales 1 y 3 del COIP. Habiéndose dado inicio a la investigación previa, sin que hasta la presente fecha se hayan recabado elementos que conlleven a determinar al presunto responsable o participante del hecho denunciado, tanto más que para tales fines el Art. 585 del COIP aplicable a la fecha, determina respecto al plazo de la investigación, que la indagación previa no podrá mantenerse abierta por más de un año en casos de delitos sancionados con pena que no supera los 5 años de privación de libertad ni 2 años si el delito es sancionado con una pena privativa de libertad superior a los 5 años, sin embargo de aquello, el último inciso de la citada norma legal, dice lo siguiente: “Si la o el fiscal considera que el acto no constituye delito o no cuenta con los elementos de convicción suficientes para formular cargos podrá dar por terminada la investigación incluso antes del cumplimiento de estos plazos, mediante el requerimiento de archivo.”, sin que se haya obtenido elementos de convicción que conlleven a determinar al presunto autor o autores del hecho presumiblemente punible, lo cual constituye un obstáculo legal para el desarrollo del proceso penal, solicita el archivo de la causa; 3.- Por parte del juzgador se ha concedido un plazo razonable para que la parte denunciante y denunciado, a fin que se pronuncien al respecto del archivo solicitado por el señor Fiscal, al concluir dicho plazo concedido, es necesario que exista el pronunciamiento jurisdiccional; SEGUNDO.- MARCO JURÍDICO.- El Art. 8.1 de la Convención Americana de Derechos Humanos, en su parte pertinente expresa: “Toda persona tiene derecho a ser oída, con las debidas garantías y dentro de un plazo razonable, por un juez o tribunal competente, independiente e imparcial, establecido con anterioridad por la ley, en la sustanciación de cualquier acusación penal formulada contra ella, o para la determinación de sus derechos y obligaciones de orden civil, laboral, fiscal o de cualquier otro carácter.”. En nuestro Estado Constitucional de Derechos y Justicia tenemos los principios de Seguridad Jurídica y Tutela judicial efectiva como garantías fundamentales con las que cuentan los individuos para la realización de la Justicia, entendiendo al principio de Seguridad Jurídica como aquel que “alude al conjunto de condiciones necesarias para anticipar las consecuencias jurídicas de la conducta personal y de la de terceros; que propuesto como principio constitucional, significa que el orden jurídico proscribe cualquier práctica en el ejercicio del poder que conduzca a la incertidumbre, es decir, a la imposibilidad de anticipar o predecir las consecuencias jurídicas de la conducta”. En relación a la Tutela Judicial efectiva se encuentra en el artículo 75 de la Constitución de la República determina que: "Toda persona tiene derecho al acceso gratuito a la justicia y a la tutela efectiva, imparcial y expedita de sus derechos e intereses, con sujeción a los principios de inmediación y celeridad; en ningún caso quedará en indefensión. El incumplimiento de las resoluciones judiciales será sancionado por la ley". Este derecho es una de las garantías fundamentales con las que cuentan los individuos. Esta facultad, conocida procesalmente como derecho de petición, comporta una serie de obligaciones por parte del ente estatal; por un lado, requiere la existencia de un órgano jurisdiccional; y por otro, la presencia de juezas y jueces quienes, investidos de potestad jurisdiccional, deben velar por el cumplimiento de la Constitución y la ley, aplicándolos a un caso concreto para lograr de este modo la tanta anhelada justicia. Empero, aquel acceso a los órganos jurisdiccionales no es suficiente para que se tutelen los derechos de los individuos, sino que una vez ejercitada la acción respectiva se requiere que los operadores judiciales realicen una labor diligente en donde se plasme la defensa de los derechos, esto velando la seguridad jurídica prevista en el Art. 82 de la Constitución de la República y respecto a este principio Constitucional jurídica es preciso establecer lo señalado por la Corte Constitucional para el período de transición en sentencia N. 008-OYSEP-CC, caso 0103-09-EP, publicada en el Suplemento del Registro Oficial 602 de 1 de junio de 2009, ha dicho que: “...la seguridad jurídica es la garantía constitucional dada a los ciudadanos y ciudadanas por el Estado, de que sus derechos no serán violados; si esto ocurriera, se los protegerá. Es la convicción, la seguridad que tiene el ciudadano y ciudadana de que su situación jurídica no será, de ninguna manera cambiada más que por procedimientos establecidos previamente. Esto quiere decir estar seguros de algo y libre de cuidados...”. Encontrando de esta manera que la seguridad jurídica (Art. 82 CRE.- El derecho a la seguridad jurídica se fundamenta en el respeto a la Constitución y en la existencia de normas jurídicas previas, claras, públicas y aplicadas por las autoridades competentes.) constituye el elemento esencial y patrimonio común de la cultura del Estado de derechos y justicia, lo cual se traduce en la confiabilidad en el orden jurídico, la certeza sobre el derecho escrito y vigente. Es decir, el reconocimiento y la previsión de la situación jurídica garantizada a través de algunas concreciones, como el principio de la legalidad y el debido proceso; TERCERO.- ANALISIS.- Por lo que siguiendo la línea de lo manifestado en los párrafos anteriores se advierte que el presente caso se ha solicitado resolver la petición realizada por fiscalía en relación al archivo de la presente investigación previa, en éste sentido Fiscalía ha resuelto solicitar el archivo, ya que considera que existen los presupuestos para archivar la presente denuncia y por ende la noticia del delito, por cuanto existe un obstáculo legal insubsanable para el desarrollo del proceso, en virtud de que pese al tiempo transcurrido no se han podido recabar elementos que permitan iniciar un proceso penal, en virtud de lo señalado en el párrafo que antecede. El Art. 195 de la Constitución, en concordancia con el Art. 282 del Código Orgánico de la Función Judicial y los Arts. 410, 411 y 442 del Código Orgánico Integral Penal, la Fiscalía General del Estado, es el titular de la acción preprocesal y procesal en materia penal, quien debe actuar bajo los parámetro de mínima intervención penal y objetividad, para que luego de la investigación y recabar las suficientes elementos de convicción formule cargos o no, con la finalidad de brindar cumplimiento además del principio dispositivo que es con la cual procede el debido proceso ante el Juez. En el caso que nos ocupa es menester dejar de manifiesto, que la presente investigación se ha llevado a cabo conforme lo establece las normas del debido proceso, respetando los derechos de la presunta víctima como de la persona investigada en torno a un presunto delito, con estos antecedentes se ha dado inicio a la presente investigación previa, sin que hasta la presente fecha se haya podido presumir la responsabilidad de los posibles participantes en el delito investigado, conforme así se lo ha afirmado en su acto administrativo, tanto más que existiendo un obstáculo legal insubsanable conforme taxativamente lo determina el Art. 585.3 del Código Orgánico Integral Penal. CUARTO.- RESOLUCION: En aplicación a los principios referidos en ésta resolución, en razón del cual las causas no pueden permanecer indefinidamente sin resolución, y ya que de autos consta que se ha cumplido con el objeto de ésta diligencia se ordena el ARCHIVO DE LA PRESENTE INVESTIGACION PREVIA, conforme lo dispone el Arts. 585 y 586 del COIP. De conformidad con lo previsto en la resolución Nro. 05-2012 de la Corte Nacional de Justicia, publicada en el Segundo Suplemento del Registro Oficial Nro. 700 del 10 de mayo del 2012, respecto a la declaratoria de malicia y temeridad, No se califica la noticia del delito como maliciosa ni temeraria.-Una vez que cause ejecutoría el presente auto se ordena sea devuelto el expediente original a fiscalía Provincial de Sucumbíos.- Actué el Ab.DANIEL SALAZAR, en calidad de secretario encargado de la Unidad Judicial Multicompetente con sede en el Cantón Cuyabeno de la provincia de Sucumbíos.-HAGASE SABER.
VISTOS.-En la presente causa de acción penal pública, establecido con el Nro.
21334-2022-00055G en esta Judicatura y como indagación previa establecido con el Nro.210701820060015, que reposa en la Fiscalía Provincial de Sucumbíos, que por un presunto delito se sigue en ésta Unidad Judicial de Cuyabeno, una vez que se ha corrido traslado a la parte denunciante con la petición de archivo definitivo, se debe hacer la resolución correspondiente, misma que debe ser motivada de conformidad con lo que establece el Art. 76 numeral 7 literal l) de la Constitución de la República, para ello se hacen las siguientes consideraciones: PRIMERO.- ANTECEDENTES.- En relación de la solicitud de ARCHIVO DEFINITIVO de la investigación previa por el presunto delito que se estaba investigando en fiscalía, se tiene lo siguiente: 1.- El Art. 444 del Código Orgánico Integral Penal [COIP] aplicable para el caso determina las atribuciones de los fiscales entre las cuales está la prevista en el numeral 2 de la citada norma legal, esto es, reconocer lugares resultados, huellas, señales, armas, objetos e instrumentos conducentes a establecer la existencia del delito e identificar a sus posibles responsables, conforme a lo dispuesto en el capítulo de la prueba material, capacidad legal mediante la cual en la fase de indagación previa, existía elementos o indicios respecto a la materialidad de la infracción y la posible participación de la persona sospechosa, esto en concordancia con lo previsto en el Art. 410, 411 y Art. 442 del invocado cuerpo de leyes; 2.- El señor Fiscal de Sucumbíos, mediante acto administrativo debidamente fundamentado presenta su petición de desestimación, solicita el archivo de la investigación previa y fundamenta su solicitud en el Art. 585.1 y Art. 586 numerales 1 y 3 del COIP. Habiéndose dado inicio a la investigación previa, sin que hasta la presente fecha se hayan recabado elementos que conlleven a determinar al presunto responsable o participante del hecho denunciado, tanto más que para tales fines el Art. 585 del COIP aplicable a la fecha, determina respecto al plazo de la investigación, que la indagación previa no podrá mantenerse abierta por más de un año en casos de delitos sancionados con pena que no supera los 5 años de privación de libertad ni 2 años si el delito es sancionado con una pena privativa de libertad superior a los 5 años, sin embargo de aquello, el último inciso de la citada norma legal, dice lo siguiente: “Si la o el fiscal considera que el acto no constituye delito o no cuenta con los elementos de convicción suficientes para formular cargos podrá dar por terminada la investigación incluso antes del cumplimiento de estos plazos, mediante el requerimiento de archivo.”, sin que se haya obtenido elementos de convicción que conlleven a determinar al presunto autor o autores del hecho presumiblemente punible, lo cual constituye un obstáculo legal para el desarrollo del proceso penal, solicita el archivo de la causa; 3.- Por parte del juzgador se ha concedido un plazo razonable para que la parte denunciante y denunciado, a fin que se pronuncien al respecto del archivo solicitado por el señor Fiscal, al concluir dicho plazo concedido, es necesario que exista el pronunciamiento jurisdiccional; SEGUNDO.- MARCO JURÍDICO.- El Art. 8.1 de la Convención Americana de Derechos Humanos, en su parte pertinente expresa: “Toda persona tiene derecho a ser oída, con las debidas garantías y dentro de un plazo razonable, por un juez o tribunal competente, independiente e imparcial, establecido con anterioridad por la ley, en la sustanciación de cualquier acusación penal formulada contra ella, o para la determinación de sus derechos y obligaciones de orden civil, laboral, fiscal o de cualquier otro carácter.”. En nuestro Estado Constitucional de Derechos y Justicia tenemos los principios de Seguridad Jurídica y Tutela judicial efectiva como garantías fundamentales con las que cuentan los individuos para la realización de la Justicia, entendiendo al principio de Seguridad Jurídica como aquel que “alude al conjunto de condiciones necesarias para anticipar las consecuencias jurídicas de la conducta personal y de la de terceros; que propuesto como principio constitucional, significa que el orden jurídico proscribe cualquier práctica en el ejercicio del poder que conduzca a la incertidumbre, es decir, a la imposibilidad de anticipar o predecir las consecuencias jurídicas de la conducta”. En relación a la Tutela Judicial efectiva se encuentra en el artículo 75 de la Constitución de la República determina que: "Toda persona tiene derecho al acceso gratuito a la justicia y a la tutela efectiva, imparcial y expedita de sus derechos e intereses, con sujeción a los principios de inmediación y celeridad; en ningún caso quedará en indefensión. El incumplimiento de las resoluciones judiciales será sancionado por la ley". Este derecho es una de las garantías fundamentales con las que cuentan los individuos. Esta facultad, conocida procesalmente como derecho de petición, comporta una serie de obligaciones por parte del ente estatal; por un lado, requiere la existencia de un órgano jurisdiccional; y por otro, la presencia de juezas y jueces quienes, investidos de potestad jurisdiccional, deben velar por el cumplimiento de la Constitución y la ley, aplicándolos a un caso concreto para lograr de este modo la tanta anhelada justicia. Empero, aquel acceso a los órganos jurisdiccionales no es suficiente para que se tutelen los derechos de los individuos, sino que una vez ejercitada la acción respectiva se requiere que los operadores judiciales realicen una labor diligente en donde se plasme la defensa de los derechos, esto velando la seguridad jurídica prevista en el Art. 82 de la Constitución de la República y respecto a este principio Constitucional jurídica es preciso establecer lo señalado por la Corte Constitucional para el período de transición en sentencia N. 008-OYSEP-CC, caso 0103-09-EP, publicada en el Suplemento del Registro Oficial 602 de 1 de junio de 2009, ha dicho que: “...la seguridad jurídica es la garantía constitucional dada a los ciudadanos y ciudadanas por el Estado, de que sus derechos no serán violados; si esto ocurriera, se los protegerá. Es la convicción, la seguridad que tiene el ciudadano y ciudadana de que su situación jurídica no será, de ninguna manera cambiada más que por procedimientos establecidos previamente. Esto quiere decir estar seguros de algo y libre de cuidados...”. Encontrando de esta manera que la seguridad jurídica (Art. 82 CRE.- El derecho a la seguridad jurídica se fundamenta en el respeto a la Constitución y en la existencia de normas jurídicas previas, claras, públicas y aplicadas por las autoridades competentes.) constituye el elemento esencial y patrimonio común de la cultura del Estado de derechos y justicia, lo cual se traduce en la confiabilidad en el orden jurídico, la certeza sobre el derecho escrito y vigente. Es decir, el reconocimiento y la previsión de la situación jurídica garantizada a través de algunas concreciones, como el principio de la legalidad y el debido proceso; TERCERO.- ANALISIS.- Por lo que siguiendo la línea de lo manifestado en los párrafos anteriores se advierte que el presente caso se ha solicitado resolver la petición realizada por fiscalía en relación al archivo de la presente investigación previa, en éste sentido Fiscalía ha resuelto solicitar el archivo, ya que considera que existen los presupuestos para archivar la presente denuncia y por ende la noticia del delito, por cuanto existe un obstáculo legal insubsanable para el desarrollo del proceso, en virtud de que pese al tiempo transcurrido no se han podido recabar elementos que permitan iniciar un proceso penal, en virtud de lo señalado en el párrafo que antecede. El Art. 195 de la Constitución, en concordancia con el Art. 282 del Código Orgánico de la Función Judicial y los Arts. 410, 411 y 442 del Código Orgánico Integral Penal, la Fiscalía General del Estado, es el titular de la acción preprocesal y procesal en materia penal, quien debe actuar bajo los parámetro de mínima intervención penal y objetividad, para que luego de la investigación y recabar las suficientes elementos de convicción formule cargos o no, con la finalidad de brindar cumplimiento además del principio dispositivo que es con la cual procede el debido proceso ante el Juez. En el caso que nos ocupa es menester dejar de manifiesto, que la presente investigación se ha llevado a cabo conforme lo establece las normas del debido proceso, respetando los derechos de la presunta víctima como de la persona investigada en torno a un presunto delito, con estos antecedentes se ha dado inicio a la presente investigación previa, sin que hasta la presente fecha se haya podido presumir la responsabilidad de los posibles participantes en el delito investigado, conforme así se lo ha afirmado en su acto administrativo, tanto más que existiendo un obstáculo legal insubsanable conforme taxativamente lo determina el Art. 585.3 del Código Orgánico Integral Penal. CUARTO.- RESOLUCION: En aplicación a los principios referidos en ésta resolución, en razón del cual las causas no pueden permanecer indefinidamente sin resolución, y ya que de autos consta que se ha cumplido con el objeto de ésta diligencia se ordena el ARCHIVO DE LA PRESENTE INVESTIGACION PREVIA, conforme lo dispone el Arts. 585 y 586 del COIP. De conformidad con lo previsto en la resolución Nro. 05-2012 de la Corte Nacional de Justicia, publicada en el Segundo Suplemento del Registro Oficial Nro. 700 del 10 de mayo del 2012, respecto a la declaratoria de malicia y temeridad, No se califica la noticia del delito como maliciosa ni temeraria.-Una vez que cause ejecutoría el presente auto se ordena sea devuelto el expediente original a fiscalía Provincial de Sucumbíos.- Actué el Ab.DANIEL SALAZAR, en calidad de secretario encargado de la Unidad Judicial Multicompetente con sede en el Cantón Cuyabeno de la provincia de Sucumbíos.-HAGASE SABER.
VISTOS.-En la presente causa de acción penal pública, establecido con el Nro.
21334-2022-00056G en esta Judicatura y como indagación previa establecido con el Nro.210301820020005, que reposa en la Fiscalía Provincial de Sucumbíos, que por un presunto delito se sigue en ésta Unidad Judicial de Cuyabeno, una vez que se ha corrido traslado a la parte denunciante con la petición de archivo definitivo, se debe hacer la resolución correspondiente, misma que debe ser motivada de conformidad con lo que establece el Art. 76 numeral 7 literal l) de la Constitución de la República, para ello se hacen las siguientes consideraciones: PRIMERO.- ANTECEDENTES.- En relación de la solicitud de ARCHIVO DEFINITIVO de la investigación previa por el presunto delito que se estaba investigando en fiscalía, se tiene lo siguiente: 1.- El Art. 444 del Código Orgánico Integral Penal [COIP] aplicable para el caso determina las atribuciones de los fiscales entre las cuales está la prevista en el numeral 2 de la citada norma legal, esto es, reconocer lugares resultados, huellas, señales, armas, objetos e instrumentos conducentes a establecer la existencia del delito e identificar a sus posibles responsables, conforme a lo dispuesto en el capítulo de la prueba material, capacidad legal mediante la cual en la fase de indagación previa, existía elementos o indicios respecto a la materialidad de la infracción y la posible participación de la persona sospechosa, esto en concordancia con lo previsto en el Art. 410, 411 y Art. 442 del invocado cuerpo de leyes; 2.- El señor Fiscal de Sucumbíos, mediante acto administrativo debidamente fundamentado presenta su petición de desestimación, solicita el archivo de la investigación previa y fundamenta su solicitud en el Art. 585.1 y Art. 586 numerales 1 y 3 del COIP. Habiéndose dado inicio a la investigación previa, sin que hasta la presente fecha se hayan recabado elementos que conlleven a determinar al presunto responsable o participante del hecho denunciado, tanto más que para tales fines el Art. 585 del COIP aplicable a la fecha, determina respecto al plazo de la investigación, que la indagación previa no podrá mantenerse abierta por más de un año en casos de delitos sancionados con pena que no supera los 5 años de privación de libertad ni 2 años si el delito es sancionado con una pena privativa de libertad superior a los 5 años, sin embargo de aquello, el último inciso de la citada norma legal, dice lo siguiente: “Si la o el fiscal considera que el acto no constituye delito o no cuenta con los elementos de convicción suficientes para formular cargos podrá dar por terminada la investigación incluso antes del cumplimiento de estos plazos, mediante el requerimiento de archivo.”, sin que se haya obtenido elementos de convicción que conlleven a determinar al presunto autor o autores del hecho presumiblemente punible, lo cual constituye un obstáculo legal para el desarrollo del proceso penal, solicita el archivo de la causa; 3.- Por parte del juzgador se ha concedido un plazo razonable para que la parte denunciante y denunciado, a fin que se pronuncien al respecto del archivo solicitado por el señor Fiscal, al concluir dicho plazo concedido, es necesario que exista el pronunciamiento jurisdiccional; SEGUNDO.- MARCO JURÍDICO.- El Art. 8.1 de la Convención Americana de Derechos Humanos, en su parte pertinente expresa: “Toda persona tiene derecho a ser oída, con las debidas garantías y dentro de un plazo razonable, por un juez o tribunal competente, independiente e imparcial, establecido con anterioridad por la ley, en la sustanciación de cualquier acusación penal formulada contra ella, o para la determinación de sus derechos y obligaciones de orden civil, laboral, fiscal o de cualquier otro carácter.”. En nuestro Estado Constitucional de Derechos y Justicia tenemos los principios de Seguridad Jurídica y Tutela judicial efectiva como garantías fundamentales con las que cuentan los individuos para la realización de la Justicia, entendiendo al principio de Seguridad Jurídica como aquel que “alude al conjunto de condiciones necesarias para anticipar las consecuencias jurídicas de la conducta personal y de la de terceros; que propuesto como principio constitucional, significa que el orden jurídico proscribe cualquier práctica en el ejercicio del poder que conduzca a la incertidumbre, es decir, a la imposibilidad de anticipar o predecir las consecuencias jurídicas de la conducta”. En relación a la Tutela Judicial efectiva se encuentra en el artículo 75 de la Constitución de la República determina que: "Toda persona tiene derecho al acceso gratuito a la justicia y a la tutela efectiva, imparcial y expedita de sus derechos e intereses, con sujeción a los principios de inmediación y celeridad; en ningún caso quedará en indefensión. El incumplimiento de las resoluciones judiciales será sancionado por la ley". Este derecho es una de las garantías fundamentales con las que cuentan los individuos. Esta facultad, conocida procesalmente como derecho de petición, comporta una serie de obligaciones por parte del ente estatal; por un lado, requiere la existencia de un órgano jurisdiccional; y por otro, la presencia de juezas y jueces quienes, investidos de potestad jurisdiccional, deben velar por el cumplimiento de la Constitución y la ley, aplicándolos a un caso concreto para lograr de este modo la tanta anhelada justicia. Empero, aquel acceso a los órganos jurisdiccionales no es suficiente para que se tutelen los derechos de los individuos, sino que una vez ejercitada la acción respectiva se requiere que los operadores judiciales realicen una labor diligente en donde se plasme la defensa de los derechos, esto velando la seguridad jurídica prevista en el Art. 82 de la Constitución de la República y respecto a este principio Constitucional jurídica es preciso establecer lo señalado por la Corte Constitucional para el período de transición en sentencia N. 008-OYSEP-CC, caso 0103-09-EP, publicada en el Suplemento del Registro Oficial 602 de 1 de junio de 2009, ha dicho que: “...la seguridad jurídica es la garantía constitucional dada a los ciudadanos y ciudadanas por el Estado, de que sus derechos no serán violados; si esto ocurriera, se los protegerá. Es la convicción, la seguridad que tiene el ciudadano y ciudadana de que su situación jurídica no será, de ninguna manera cambiada más que por procedimientos establecidos previamente. Esto quiere decir estar seguros de algo y libre de cuidados...”. Encontrando de esta manera que la seguridad jurídica (Art. 82 CRE.- El derecho a la seguridad jurídica se fundamenta en el respeto a la Constitución y en la existencia de normas jurídicas previas, claras, públicas y aplicadas por las autoridades competentes.) constituye el elemento esencial y patrimonio común de la cultura del Estado de derechos y justicia, lo cual se traduce en la confiabilidad en el orden jurídico, la certeza sobre el derecho escrito y vigente. Es decir, el reconocimiento y la previsión de la situación jurídica garantizada a través de algunas concreciones, como el principio de la legalidad y el debido proceso; TERCERO.- ANALISIS.- Por lo que siguiendo la línea de lo manifestado en los párrafos anteriores se advierte que el presente caso se ha solicitado resolver la petición realizada por fiscalía en relación al archivo de la presente investigación previa, en éste sentido Fiscalía ha resuelto solicitar el archivo, ya que considera que existen los presupuestos para archivar la presente denuncia y por ende la noticia del delito, por cuanto existe un obstáculo legal insubsanable para el desarrollo del proceso, en virtud de que pese al tiempo transcurrido no se han podido recabar elementos que permitan iniciar un proceso penal, en virtud de lo señalado en el párrafo que antecede. El Art. 195 de la Constitución, en concordancia con el Art. 282 del Código Orgánico de la Función Judicial y los Arts. 410, 411 y 442 del Código Orgánico Integral Penal, la Fiscalía General del Estado, es el titular de la acción preprocesal y procesal en materia penal, quien debe actuar bajo los parámetro de mínima intervención penal y objetividad, para que luego de la investigación y recabar las suficientes elementos de convicción formule cargos o no, con la finalidad de brindar cumplimiento además del principio dispositivo que es con la cual procede el debido proceso ante el Juez. En el caso que nos ocupa es menester dejar de manifiesto, que la presente investigación se ha llevado a cabo conforme lo establece las normas del debido proceso, respetando los derechos de la presunta víctima como de la persona investigada en torno a un presunto delito, con estos antecedentes se ha dado inicio a la presente investigación previa, sin que hasta la presente fecha se haya podido presumir la responsabilidad de los posibles participantes en el delito investigado, conforme así se lo ha afirmado en su acto administrativo, tanto más que existiendo un obstáculo legal insubsanable conforme taxativamente lo determina el Art. 585.3 del Código Orgánico Integral Penal. CUARTO.- RESOLUCION: En aplicación a los principios referidos en ésta resolución, en razón del cual las causas no pueden permanecer indefinidamente sin resolución, y ya que de autos consta que se ha cumplido con el objeto de ésta diligencia se ordena el ARCHIVO DE LA PRESENTE INVESTIGACION PREVIA, conforme lo dispone el Arts. 585 y 586 del COIP. De conformidad con lo previsto en la resolución Nro. 05-2012 de la Corte Nacional de Justicia, publicada en el Segundo Suplemento del Registro Oficial Nro. 700 del 10 de mayo del 2012, respecto a la declaratoria de malicia y temeridad, No se califica la noticia del delito como maliciosa ni temeraria.-Una vez que cause ejecutoría el presente auto se ordena sea devuelto el expediente original a fiscalía Provincial de Sucumbíos.- Actué el Ab.DANIEL SALAZAR, en calidad de secretario encargado de la Unidad Judicial Multicompetente con sede en el Cantón Cuyabeno de la provincia de Sucumbíos.-HAGASE SABER.
VISTOS.-En la presente causa de acción penal pública, establecido con el Nro.
21334-2022-00057G en esta Judicatura y como indagación previa establecido con el Nro.210701820060013, que reposa en la Fiscalía Provincial de Sucumbíos, que por un presunto delito se sigue en ésta Unidad Judicial de Cuyabeno, una vez que se ha corrido traslado a la parte denunciante con la petición de archivo definitivo, se debe hacer la resolución correspondiente, misma que debe ser motivada de conformidad con lo que establece el Art. 76 numeral 7 literal l) de la Constitución de la República, para ello se hacen las siguientes consideraciones: PRIMERO.- ANTECEDENTES.- En relación de la solicitud de ARCHIVO DEFINITIVO de la investigación previa por el presunto delito que se estaba investigando en fiscalía, se tiene lo siguiente: 1.- El Art. 444 del Código Orgánico Integral Penal [COIP] aplicable para el caso determina las atribuciones de los fiscales entre las cuales está la prevista en el numeral 2 de la citada norma legal, esto es, reconocer lugares resultados, huellas, señales, armas, objetos e instrumentos conducentes a establecer la existencia del delito e identificar a sus posibles responsables, conforme a lo dispuesto en el capítulo de la prueba material, capacidad legal mediante la cual en la fase de indagación previa, existía elementos o indicios respecto a la materialidad de la infracción y la posible participación de la persona sospechosa, esto en concordancia con lo previsto en el Art. 410, 411 y Art. 442 del invocado cuerpo de leyes; 2.- El señor Fiscal de Sucumbíos, mediante acto administrativo debidamente fundamentado presenta su petición de desestimación, solicita el archivo de la investigación previa y fundamenta su solicitud en el Art. 585.1 y Art. 586 numerales 1 y 3 del COIP. Habiéndose dado inicio a la investigación previa, sin que hasta la presente fecha se hayan recabado elementos que conlleven a determinar al presunto responsable o participante del hecho denunciado, tanto más que para tales fines el Art. 585 del COIP aplicable a la fecha, determina respecto al plazo de la investigación, que la indagación previa no podrá mantenerse abierta por más de un año en casos de delitos sancionados con pena que no supera los 5 años de privación de libertad ni 2 años si el delito es sancionado con una pena privativa de libertad superior a los 5 años, sin embargo de aquello, el último inciso de la citada norma legal, dice lo siguiente: “Si la o el fiscal considera que el acto no constituye delito o no cuenta con los elementos de convicción suficientes para formular cargos podrá dar por terminada la investigación incluso antes del cumplimiento de estos plazos, mediante el requerimiento de archivo.”, sin que se haya obtenido elementos de convicción que conlleven a determinar al presunto autor o autores del hecho presumiblemente punible, lo cual constituye un obstáculo legal para el desarrollo del proceso penal, solicita el archivo de la causa; 3.- Por parte del juzgador se ha concedido un plazo razonable para que la parte denunciante y denunciado, a fin que se pronuncien al respecto del archivo solicitado por el señor Fiscal, al concluir dicho plazo concedido, es necesario que exista el pronunciamiento jurisdiccional; SEGUNDO.- MARCO JURÍDICO.- El Art. 8.1 de la Convención Americana de Derechos Humanos, en su parte pertinente expresa: “Toda persona tiene derecho a ser oída, con las debidas garantías y dentro de un plazo razonable, por un juez o tribunal competente, independiente e imparcial, establecido con anterioridad por la ley, en la sustanciación de cualquier acusación penal formulada contra ella, o para la determinación de sus derechos y obligaciones de orden civil, laboral, fiscal o de cualquier otro carácter.”. En nuestro Estado Constitucional de Derechos y Justicia tenemos los principios de Seguridad Jurídica y Tutela judicial efectiva como garantías fundamentales con las que cuentan los individuos para la realización de la Justicia, entendiendo al principio de Seguridad Jurídica como aquel que “alude al conjunto de condiciones necesarias para anticipar las consecuencias jurídicas de la conducta personal y de la de terceros; que propuesto como principio constitucional, significa que el orden jurídico proscribe cualquier práctica en el ejercicio del poder que conduzca a la incertidumbre, es decir, a la imposibilidad de anticipar o predecir las consecuencias jurídicas de la conducta”. En relación a la Tutela Judicial efectiva se encuentra en el artículo 75 de la Constitución de la República determina que: "Toda persona tiene derecho al acceso gratuito a la justicia y a la tutela efectiva, imparcial y expedita de sus derechos e intereses, con sujeción a los principios de inmediación y celeridad; en ningún caso quedará en indefensión. El incumplimiento de las resoluciones judiciales será sancionado por la ley". Este derecho es una de las garantías fundamentales con las que cuentan los individuos. Esta facultad, conocida procesalmente como derecho de petición, comporta una serie de obligaciones por parte del ente estatal; por un lado, requiere la existencia de un órgano jurisdiccional; y por otro, la presencia de juezas y jueces quienes, investidos de potestad jurisdiccional, deben velar por el cumplimiento de la Constitución y la ley, aplicándolos a un caso concreto para lograr de este modo la tanta anhelada justicia. Empero, aquel acceso a los órganos jurisdiccionales no es suficiente para que se tutelen los derechos de los individuos, sino que una vez ejercitada la acción respectiva se requiere que los operadores judiciales realicen una labor diligente en donde se plasme la defensa de los derechos, esto velando la seguridad jurídica prevista en el Art. 82 de la Constitución de la República y respecto a este principio Constitucional jurídica es preciso establecer lo señalado por la Corte Constitucional para el período de transición en sentencia N. 008-OYSEP-CC, caso 0103-09-EP, publicada en el Suplemento del Registro Oficial 602 de 1 de junio de 2009, ha dicho que: “...la seguridad jurídica es la garantía constitucional dada a los ciudadanos y ciudadanas por el Estado, de que sus derechos no serán violados; si esto ocurriera, se los protegerá. Es la convicción, la seguridad que tiene el ciudadano y ciudadana de que su situación jurídica no será, de ninguna manera cambiada más que por procedimientos establecidos previamente. Esto quiere decir estar seguros de algo y libre de cuidados...”. Encontrando de esta manera que la seguridad jurídica (Art. 82 CRE.- El derecho a la seguridad jurídica se fundamenta en el respeto a la Constitución y en la existencia de normas jurídicas previas, claras, públicas y aplicadas por las autoridades competentes.) constituye el elemento esencial y patrimonio común de la cultura del Estado de derechos y justicia, lo cual se traduce en la confiabilidad en el orden jurídico, la certeza sobre el derecho escrito y vigente. Es decir, el reconocimiento y la previsión de la situación jurídica garantizada a través de algunas concreciones, como el principio de la legalidad y el debido proceso; TERCERO.- ANALISIS.- Por lo que siguiendo la línea de lo manifestado en los párrafos anteriores se advierte que el presente caso se ha solicitado resolver la petición realizada por fiscalía en relación al archivo de la presente investigación previa, en éste sentido Fiscalía ha resuelto solicitar el archivo, ya que considera que existen los presupuestos para archivar la presente denuncia y por ende la noticia del delito, por cuanto existe un obstáculo legal insubsanable para el desarrollo del proceso, en virtud de que pese al tiempo transcurrido no se han podido recabar elementos que permitan iniciar un proceso penal, en virtud de lo señalado en el párrafo que antecede. El Art. 195 de la Constitución, en concordancia con el Art. 282 del Código Orgánico de la Función Judicial y los Arts. 410, 411 y 442 del Código Orgánico Integral Penal, la Fiscalía General del Estado, es el titular de la acción preprocesal y procesal en materia penal, quien debe actuar bajo los parámetro de mínima intervención penal y objetividad, para que luego de la investigación y recabar las suficientes elementos de convicción formule cargos o no, con la finalidad de brindar cumplimiento además del principio dispositivo que es con la cual procede el debido proceso ante el Juez. En el caso que nos ocupa es menester dejar de manifiesto, que la presente investigación se ha llevado a cabo conforme lo establece las normas del debido proceso, respetando los derechos de la presunta víctima como de la persona investigada en torno a un presunto delito, con estos antecedentes se ha dado inicio a la presente investigación previa, sin que hasta la presente fecha se haya podido presumir la responsabilidad de los posibles participantes en el delito investigado, conforme así se lo ha afirmado en su acto administrativo, tanto más que existiendo un obstáculo legal insubsanable conforme taxativamente lo determina el Art. 585.3 del Código Orgánico Integral Penal. CUARTO.- RESOLUCION: En aplicación a los principios referidos en ésta resolución, en razón del cual las causas no pueden permanecer indefinidamente sin resolución, y ya que de autos consta que se ha cumplido con el objeto de ésta diligencia se ordena el ARCHIVO DE LA PRESENTE INVESTIGACION PREVIA, conforme lo dispone el Arts. 585 y 586 del COIP. De conformidad con lo previsto en la resolución Nro. 05-2012 de la Corte Nacional de Justicia, publicada en el Segundo Suplemento del Registro Oficial Nro. 700 del 10 de mayo del 2012, respecto a la declaratoria de malicia y temeridad, No se califica la noticia del delito como maliciosa ni temeraria.-Una vez que cause ejecutoría el presente auto se ordena sea devuelto el expediente original a fiscalía Provincial de Sucumbíos.- Actué el Ab.DANIEL SALAZAR, en calidad de secretario encargado de la Unidad Judicial Multicompetente con sede en el Cantón Cuyabeno de la provincia de Sucumbíos.-HAGASE SABER.
VISTOS.-En la presente causa de acción penal pública, establecido con el Nro.
21334-2022-00058G en esta Judicatura y como indagación previa establecido con el Nro.210701820110008, que reposa en la Fiscalía Provincial de Sucumbíos, que por un presunto delito se sigue en ésta Unidad Judicial de Cuyabeno, una vez que se ha corrido traslado a la parte denunciante con la petición de archivo definitivo, se debe hacer la resolución correspondiente, misma que debe ser motivada de conformidad con lo que establece el Art. 76 numeral 7 literal l) de la Constitución de la República, para ello se hacen las siguientes consideraciones: PRIMERO.- ANTECEDENTES.- En relación de la solicitud de ARCHIVO DEFINITIVO de la investigación previa por el presunto delito que se estaba investigando en fiscalía, se tiene lo siguiente: 1.- El Art. 444 del Código Orgánico Integral Penal [COIP] aplicable para el caso determina las atribuciones de los fiscales entre las cuales está la prevista en el numeral 2 de la citada norma legal, esto es, reconocer lugares resultados, huellas, señales, armas, objetos e instrumentos conducentes a establecer la existencia del delito e identificar a sus posibles responsables, conforme a lo dispuesto en el capítulo de la prueba material, capacidad legal mediante la cual en la fase de indagación previa, existía elementos o indicios respecto a la materialidad de la infracción y la posible participación de la persona sospechosa, esto en concordancia con lo previsto en el Art. 410, 411 y Art. 442 del invocado cuerpo de leyes; 2.- El señor Fiscal de Sucumbíos, mediante acto administrativo debidamente fundamentado presenta su petición de desestimación, solicita el archivo de la investigación previa y fundamenta su solicitud en el Art. 585.1 y Art. 586 numerales 1 y 3 del COIP. Habiéndose dado inicio a la investigación previa, sin que hasta la presente fecha se hayan recabado elementos que conlleven a determinar al presunto responsable o participante del hecho denunciado, tanto más que para tales fines el Art. 585 del COIP aplicable a la fecha, determina respecto al plazo de la investigación, que la indagación previa no podrá mantenerse abierta por más de un año en casos de delitos sancionados con pena que no supera los 5 años de privación de libertad ni 2 años si el delito es sancionado con una pena privativa de libertad superior a los 5 años, sin embargo de aquello, el último inciso de la citada norma legal, dice lo siguiente: “Si la o el fiscal considera que el acto no constituye delito o no cuenta con los elementos de convicción suficientes para formular cargos podrá dar por terminada la investigación incluso antes del cumplimiento de estos plazos, mediante el requerimiento de archivo.”, sin que se haya obtenido elementos de convicción que conlleven a determinar al presunto autor o autores del hecho presumiblemente punible, lo cual constituye un obstáculo legal para el desarrollo del proceso penal, solicita el archivo de la causa; 3.- Por parte del juzgador se ha concedido un plazo razonable para que la parte denunciante y denunciado, a fin que se pronuncien al respecto del archivo solicitado por el señor Fiscal, al concluir dicho plazo concedido, es necesario que exista el pronunciamiento jurisdiccional; SEGUNDO.- MARCO JURÍDICO.- El Art. 8.1 de la Convención Americana de Derechos Humanos, en su parte pertinente expresa: “Toda persona tiene derecho a ser oída, con las debidas garantías y dentro de un plazo razonable, por un juez o tribunal competente, independiente e imparcial, establecido con anterioridad por la ley, en la sustanciación de cualquier acusación penal formulada contra ella, o para la determinación de sus derechos y obligaciones de orden civil, laboral, fiscal o de cualquier otro carácter.”. En nuestro Estado Constitucional de Derechos y Justicia tenemos los principios de Seguridad Jurídica y Tutela judicial efectiva como garantías fundamentales con las que cuentan los individuos para la realización de la Justicia, entendiendo al principio de Seguridad Jurídica como aquel que “alude al conjunto de condiciones necesarias para anticipar las consecuencias jurídicas de la conducta personal y de la de terceros; que propuesto como principio constitucional, significa que el orden jurídico proscribe cualquier práctica en el ejercicio del poder que conduzca a la incertidumbre, es decir, a la imposibilidad de anticipar o predecir las consecuencias jurídicas de la conducta”. En relación a la Tutela Judicial efectiva se encuentra en el artículo 75 de la Constitución de la República determina que: "Toda persona tiene derecho al acceso gratuito a la justicia y a la tutela efectiva, imparcial y expedita de sus derechos e intereses, con sujeción a los principios de inmediación y celeridad; en ningún caso quedará en indefensión. El incumplimiento de las resoluciones judiciales será sancionado por la ley". Este derecho es una de las garantías fundamentales con las que cuentan los individuos. Esta facultad, conocida procesalmente como derecho de petición, comporta una serie de obligaciones por parte del ente estatal; por un lado, requiere la existencia de un órgano jurisdiccional; y por otro, la presencia de juezas y jueces quienes, investidos de potestad jurisdiccional, deben velar por el cumplimiento de la Constitución y la ley, aplicándolos a un caso concreto para lograr de este modo la tanta anhelada justicia. Empero, aquel acceso a los órganos jurisdiccionales no es suficiente para que se tutelen los derechos de los individuos, sino que una vez ejercitada la acción respectiva se requiere que los operadores judiciales realicen una labor diligente en donde se plasme la defensa de los derechos, esto velando la seguridad jurídica prevista en el Art. 82 de la Constitución de la República y respecto a este principio Constitucional jurídica es preciso establecer lo señalado por la Corte Constitucional para el período de transición en sentencia N. 008-OYSEP-CC, caso 0103-09-EP, publicada en el Suplemento del Registro Oficial 602 de 1 de junio de 2009, ha dicho que: “...la seguridad jurídica es la garantía constitucional dada a los ciudadanos y ciudadanas por el Estado, de que sus derechos no serán violados; si esto ocurriera, se los protegerá. Es la convicción, la seguridad que tiene el ciudadano y ciudadana de que su situación jurídica no será, de ninguna manera cambiada más que por procedimientos establecidos previamente. Esto quiere decir estar seguros de algo y libre de cuidados...”. Encontrando de esta manera que la seguridad jurídica (Art. 82 CRE.- El derecho a la seguridad jurídica se fundamenta en el respeto a la Constitución y en la existencia de normas jurídicas previas, claras, públicas y aplicadas por las autoridades competentes.) constituye el elemento esencial y patrimonio común de la cultura del Estado de derechos y justicia, lo cual se traduce en la confiabilidad en el orden jurídico, la certeza sobre el derecho escrito y vigente. Es decir, el reconocimiento y la previsión de la situación jurídica garantizada a través de algunas concreciones, como el principio de la legalidad y el debido proceso; TERCERO.- ANALISIS.- Por lo que siguiendo la línea de lo manifestado en los párrafos anteriores se advierte que el presente caso se ha solicitado resolver la petición realizada por fiscalía en relación al archivo de la presente investigación previa, en éste sentido Fiscalía ha resuelto solicitar el archivo, ya que considera que existen los presupuestos para archivar la presente denuncia y por ende la noticia del delito, por cuanto existe un obstáculo legal insubsanable para el desarrollo del proceso, en virtud de que pese al tiempo transcurrido no se han podido recabar elementos que permitan iniciar un proceso penal, en virtud de lo señalado en el párrafo que antecede. El Art. 195 de la Constitución, en concordancia con el Art. 282 del Código Orgánico de la Función Judicial y los Arts. 410, 411 y 442 del Código Orgánico Integral Penal, la Fiscalía General del Estado, es el titular de la acción preprocesal y procesal en materia penal, quien debe actuar bajo los parámetro de mínima intervención penal y objetividad, para que luego de la investigación y recabar las suficientes elementos de convicción formule cargos o no, con la finalidad de brindar cumplimiento además del principio dispositivo que es con la cual procede el debido proceso ante el Juez. En el caso que nos ocupa es menester dejar de manifiesto, que la presente investigación se ha llevado a cabo conforme lo establece las normas del debido proceso, respetando los derechos de la presunta víctima como de la persona investigada en torno a un presunto delito, con estos antecedentes se ha dado inicio a la presente investigación previa, sin que hasta la presente fecha se haya podido presumir la responsabilidad de los posibles participantes en el delito investigado, conforme así se lo ha afirmado en su acto administrativo, tanto más que existiendo un obstáculo legal insubsanable conforme taxativamente lo determina el Art. 585.3 del Código Orgánico Integral Penal. CUARTO.- RESOLUCION: En aplicación a los principios referidos en ésta resolución, en razón del cual las causas no pueden permanecer indefinidamente sin resolución, y ya que de autos consta que se ha cumplido con el objeto de ésta diligencia se ordena el ARCHIVO DE LA PRESENTE INVESTIGACION PREVIA, conforme lo dispone el Arts. 585 y 586 del COIP. De conformidad con lo previsto en la resolución Nro. 05-2012 de la Corte Nacional de Justicia, publicada en el Segundo Suplemento del Registro Oficial Nro. 700 del 10 de mayo del 2012, respecto a la declaratoria de malicia y temeridad, No se califica la noticia del delito como maliciosa ni temeraria.-Una vez que cause ejecutoría el presente auto se ordena sea devuelto el expediente original a fiscalía Provincial de Sucumbíos.- Actué el Ab.DANIEL SALAZAR, en calidad de secretario encargado de la Unidad Judicial Multicompetente con sede en el Cantón Cuyabeno de la provincia de Sucumbíos.-HAGASE SABER.
VISTOS.-En la presente causa de acción penal pública, establecido con el Nro.
21334-2022-00059G en esta Judicatura y como indagación previa establecido con el Nro.210701816040001, que reposa en la Fiscalía Provincial de Sucumbíos, que por un presunto delito se sigue en ésta Unidad Judicial de Cuyabeno, una vez que se ha corrido traslado a la parte denunciante con la petición de archivo definitivo, se debe hacer la resolución correspondiente, misma que debe ser motivada de conformidad con lo que establece el Art. 76 numeral 7 literal l) de la Constitución de la República, para ello se hacen las siguientes consideraciones: PRIMERO.- ANTECEDENTES.- En relación de la solicitud de ARCHIVO DEFINITIVO de la investigación previa por el presunto delito que se estaba investigando en fiscalía, se tiene lo siguiente: 1.- El Art. 444 del Código Orgánico Integral Penal [COIP] aplicable para el caso determina las atribuciones de los fiscales entre las cuales está la prevista en el numeral 2 de la citada norma legal, esto es, reconocer lugares resultados, huellas, señales, armas, objetos e instrumentos conducentes a establecer la existencia del delito e identificar a sus posibles responsables, conforme a lo dispuesto en el capítulo de la prueba material, capacidad legal mediante la cual en la fase de indagación previa, existía elementos o indicios respecto a la materialidad de la infracción y la posible participación de la persona sospechosa, esto en concordancia con lo previsto en el Art. 410, 411 y Art. 442 del invocado cuerpo de leyes; 2.- El señor Fiscal de Sucumbíos, mediante acto administrativo debidamente fundamentado presenta su petición de desestimación, solicita el archivo de la investigación previa y fundamenta su solicitud en el Art. 585.1 y Art. 586 numerales 1 y 3 del COIP. Habiéndose dado inicio a la investigación previa, sin que hasta la presente fecha se hayan recabado elementos que conlleven a determinar al presunto responsable o participante del hecho denunciado, tanto más que para tales fines el Art. 585 del COIP aplicable a la fecha, determina respecto al plazo de la investigación, que la indagación previa no podrá mantenerse abierta por más de un año en casos de delitos sancionados con pena que no supera los 5 años de privación de libertad ni 2 años si el delito es sancionado con una pena privativa de libertad superior a los 5 años, sin embargo de aquello, el último inciso de la citada norma legal, dice lo siguiente: “Si la o el fiscal considera que el acto no constituye delito o no cuenta con los elementos de convicción suficientes para formular cargos podrá dar por terminada la investigación incluso antes del cumplimiento de estos plazos, mediante el requerimiento de archivo.”, sin que se haya obtenido elementos de convicción que conlleven a determinar al presunto autor o autores del hecho presumiblemente punible, lo cual constituye un obstáculo legal para el desarrollo del proceso penal, solicita el archivo de la causa; 3.- Por parte del juzgador se ha concedido un plazo razonable para que la parte denunciante y denunciado, a fin que se pronuncien al respecto del archivo solicitado por el señor Fiscal, al concluir dicho plazo concedido, es necesario que exista el pronunciamiento jurisdiccional; SEGUNDO.- MARCO JURÍDICO.- El Art. 8.1 de la Convención Americana de Derechos Humanos, en su parte pertinente expresa: “Toda persona tiene derecho a ser oída, con las debidas garantías y dentro de un plazo razonable, por un juez o tribunal competente, independiente e imparcial, establecido con anterioridad por la ley, en la sustanciación de cualquier acusación penal formulada contra ella, o para la determinación de sus derechos y obligaciones de orden civil, laboral, fiscal o de cualquier otro carácter.”. En nuestro Estado Constitucional de Derechos y Justicia tenemos los principios de Seguridad Jurídica y Tutela judicial efectiva como garantías fundamentales con las que cuentan los individuos para la realización de la Justicia, entendiendo al principio de Seguridad Jurídica como aquel que “alude al conjunto de condiciones necesarias para anticipar las consecuencias jurídicas de la conducta personal y de la de terceros; que propuesto como principio constitucional, significa que el orden jurídico proscribe cualquier práctica en el ejercicio del poder que conduzca a la incertidumbre, es decir, a la imposibilidad de anticipar o predecir las consecuencias jurídicas de la conducta”. En relación a la Tutela Judicial efectiva se encuentra en el artículo 75 de la Constitución de la República determina que: "Toda persona tiene derecho al acceso gratuito a la justicia y a la tutela efectiva, imparcial y expedita de sus derechos e intereses, con sujeción a los principios de inmediación y celeridad; en ningún caso quedará en indefensión. El incumplimiento de las resoluciones judiciales será sancionado por la ley". Este derecho es una de las garantías fundamentales con las que cuentan los individuos. Esta facultad, conocida procesalmente como derecho de petición, comporta una serie de obligaciones por parte del ente estatal; por un lado, requiere la existencia de un órgano jurisdiccional; y por otro, la presencia de juezas y jueces quienes, investidos de potestad jurisdiccional, deben velar por el cumplimiento de la Constitución y la ley, aplicándolos a un caso concreto para lograr de este modo la tanta anhelada justicia. Empero, aquel acceso a los órganos jurisdiccionales no es suficiente para que se tutelen los derechos de los individuos, sino que una vez ejercitada la acción respectiva se requiere que los operadores judiciales realicen una labor diligente en donde se plasme la defensa de los derechos, esto velando la seguridad jurídica prevista en el Art. 82 de la Constitución de la República y respecto a este principio Constitucional jurídica es preciso establecer lo señalado por la Corte Constitucional para el período de transición en sentencia N. 008-OYSEP-CC, caso 0103-09-EP, publicada en el Suplemento del Registro Oficial 602 de 1 de junio de 2009, ha dicho que: “...la seguridad jurídica es la garantía constitucional dada a los ciudadanos y ciudadanas por el Estado, de que sus derechos no serán violados; si esto ocurriera, se los protegerá. Es la convicción, la seguridad que tiene el ciudadano y ciudadana de que su situación jurídica no será, de ninguna manera cambiada más que por procedimientos establecidos previamente. Esto quiere decir estar seguros de algo y libre de cuidados...”. Encontrando de esta manera que la seguridad jurídica (Art. 82 CRE.- El derecho a la seguridad jurídica se fundamenta en el respeto a la Constitución y en la existencia de normas jurídicas previas, claras, públicas y aplicadas por las autoridades competentes.) constituye el elemento esencial y patrimonio común de la cultura del Estado de derechos y justicia, lo cual se traduce en la confiabilidad en el orden jurídico, la certeza sobre el derecho escrito y vigente. Es decir, el reconocimiento y la previsión de la situación jurídica garantizada a través de algunas concreciones, como el principio de la legalidad y el debido proceso; TERCERO.- ANALISIS.- Por lo que siguiendo la línea de lo manifestado en los párrafos anteriores se advierte que el presente caso se ha solicitado resolver la petición realizada por fiscalía en relación al archivo de la presente investigación previa, en éste sentido Fiscalía ha resuelto solicitar el archivo, ya que considera que existen los presupuestos para archivar la presente denuncia y por ende la noticia del delito, por cuanto existe un obstáculo legal insubsanable para el desarrollo del proceso, en virtud de que pese al tiempo transcurrido no se han podido recabar elementos que permitan iniciar un proceso penal, en virtud de lo señalado en el párrafo que antecede. El Art. 195 de la Constitución, en concordancia con el Art. 282 del Código Orgánico de la Función Judicial y los Arts. 410, 411 y 442 del Código Orgánico Integral Penal, la Fiscalía General del Estado, es el titular de la acción preprocesal y procesal en materia penal, quien debe actuar bajo los parámetro de mínima intervención penal y objetividad, para que luego de la investigación y recabar las suficientes elementos de convicción formule cargos o no, con la finalidad de brindar cumplimiento además del principio dispositivo que es con la cual procede el debido proceso ante el Juez. En el caso que nos ocupa es menester dejar de manifiesto, que la presente investigación se ha llevado a cabo conforme lo establece las normas del debido proceso, respetando los derechos de la presunta víctima como de la persona investigada en torno a un presunto delito, con estos antecedentes se ha dado inicio a la presente investigación previa, sin que hasta la presente fecha se haya podido presumir la responsabilidad de los posibles participantes en el delito investigado, conforme así se lo ha afirmado en su acto administrativo, tanto más que existiendo un obstáculo legal insubsanable conforme taxativamente lo determina el Art. 585.3 del Código Orgánico Integral Penal. CUARTO.- RESOLUCION: En aplicación a los principios referidos en ésta resolución, en razón del cual las causas no pueden permanecer indefinidamente sin resolución, y ya que de autos consta que se ha cumplido con el objeto de ésta diligencia se ordena el ARCHIVO DE LA PRESENTE INVESTIGACION PREVIA, conforme lo dispone el Arts. 585 y 586 del COIP. De conformidad con lo previsto en la resolución Nro. 05-2012 de la Corte Nacional de Justicia, publicada en el Segundo Suplemento del Registro Oficial Nro. 700 del 10 de mayo del 2012, respecto a la declaratoria de malicia y temeridad, No se califica la noticia del delito como maliciosa ni temeraria.-Una vez que cause ejecutoría el presente auto se ordena sea devuelto el expediente original a fiscalía Provincial de Sucumbíos.- Actué el Ab.DANIEL SALAZAR, en calidad de secretario encargado de la Unidad Judicial Multicompetente con sede en el Cantón Cuyabeno de la provincia de Sucumbíos.-HAGASE SABER.
VISTOS.-En la presente causa de acción penal pública, establecido con el Nro.
21334-2022-00060G en esta Judicatura y como indagación previa establecido con el Nro.210101816010255, que reposa en la Fiscalía Provincial de Sucumbíos, que por un presunto delito se sigue en ésta Unidad Judicial de Cuyabeno, una vez que se ha corrido traslado a la parte denunciante con la petición de archivo definitivo, se debe hacer la resolución correspondiente, misma que debe ser motivada de conformidad con lo que establece el Art. 76 numeral 7 literal l) de la Constitución de la República, para ello se hacen las siguientes consideraciones: PRIMERO.- ANTECEDENTES.- En relación de la solicitud de ARCHIVO DEFINITIVO de la investigación previa por el presunto delito que se estaba investigando en fiscalía, se tiene lo siguiente: 1.- El Art. 444 del Código Orgánico Integral Penal [COIP] aplicable para el caso determina las atribuciones de los fiscales entre las cuales está la prevista en el numeral 2 de la citada norma legal, esto es, reconocer lugares resultados, huellas, señales, armas, objetos e instrumentos conducentes a establecer la existencia del delito e identificar a sus posibles responsables, conforme a lo dispuesto en el capítulo de la prueba material, capacidad legal mediante la cual en la fase de indagación previa, existía elementos o indicios respecto a la materialidad de la infracción y la posible participación de la persona sospechosa, esto en concordancia con lo previsto en el Art. 410, 411 y Art. 442 del invocado cuerpo de leyes; 2.- El señor Fiscal de Sucumbíos, mediante acto administrativo debidamente fundamentado presenta su petición de desestimación, solicita el archivo de la investigación previa y fundamenta su solicitud en el Art. 585.1 y Art. 586 numerales 1 y 3 del COIP. Habiéndose dado inicio a la investigación previa, sin que hasta la presente fecha se hayan recabado elementos que conlleven a determinar al presunto responsable o participante del hecho denunciado, tanto más que para tales fines el Art. 585 del COIP aplicable a la fecha, determina respecto al plazo de la investigación, que la indagación previa no podrá mantenerse abierta por más de un año en casos de delitos sancionados con pena que no supera los 5 años de privación de libertad ni 2 años si el delito es sancionado con una pena privativa de libertad superior a los 5 años, sin embargo de aquello, el último inciso de la citada norma legal, dice lo siguiente: “Si la o el fiscal considera que el acto no constituye delito o no cuenta con los elementos de convicción suficientes para formular cargos podrá dar por terminada la investigación incluso antes del cumplimiento de estos plazos, mediante el requerimiento de archivo.”, sin que se haya obtenido elementos de convicción que conlleven a determinar al presunto autor o autores del hecho presumiblemente punible, lo cual constituye un obstáculo legal para el desarrollo del proceso penal, solicita el archivo de la causa; 3.- Por parte del juzgador se ha concedido un plazo razonable para que la parte denunciante y denunciado, a fin que se pronuncien al respecto del archivo solicitado por el señor Fiscal, al concluir dicho plazo concedido, es necesario que exista el pronunciamiento jurisdiccional; SEGUNDO.- MARCO JURÍDICO.- El Art. 8.1 de la Convención Americana de Derechos Humanos, en su parte pertinente expresa: “Toda persona tiene derecho a ser oída, con las debidas garantías y dentro de un plazo razonable, por un juez o tribunal competente, independiente e imparcial, establecido con anterioridad por la ley, en la sustanciación de cualquier acusación penal formulada contra ella, o para la determinación de sus derechos y obligaciones de orden civil, laboral, fiscal o de cualquier otro carácter.”. En nuestro Estado Constitucional de Derechos y Justicia tenemos los principios de Seguridad Jurídica y Tutela judicial efectiva como garantías fundamentales con las que cuentan los individuos para la realización de la Justicia, entendiendo al principio de Seguridad Jurídica como aquel que “alude al conjunto de condiciones necesarias para anticipar las consecuencias jurídicas de la conducta personal y de la de terceros; que propuesto como principio constitucional, significa que el orden jurídico proscribe cualquier práctica en el ejercicio del poder que conduzca a la incertidumbre, es decir, a la imposibilidad de anticipar o predecir las consecuencias jurídicas de la conducta”. En relación a la Tutela Judicial efectiva se encuentra en el artículo 75 de la Constitución de la República determina que: "Toda persona tiene derecho al acceso gratuito a la justicia y a la tutela efectiva, imparcial y expedita de sus derechos e intereses, con sujeción a los principios de inmediación y celeridad; en ningún caso quedará en indefensión. El incumplimiento de las resoluciones judiciales será sancionado por la ley". Este derecho es una de las garantías fundamentales con las que cuentan los individuos. Esta facultad, conocida procesalmente como derecho de petición, comporta una serie de obligaciones por parte del ente estatal; por un lado, requiere la existencia de un órgano jurisdiccional; y por otro, la presencia de juezas y jueces quienes, investidos de potestad jurisdiccional, deben velar por el cumplimiento de la Constitución y la ley, aplicándolos a un caso concreto para lograr de este modo la tanta anhelada justicia. Empero, aquel acceso a los órganos jurisdiccionales no es suficiente para que se tutelen los derechos de los individuos, sino que una vez ejercitada la acción respectiva se requiere que los operadores judiciales realicen una labor diligente en donde se plasme la defensa de los derechos, esto velando la seguridad jurídica prevista en el Art. 82 de la Constitución de la República y respecto a este principio Constitucional jurídica es preciso establecer lo señalado por la Corte Constitucional para el período de transición en sentencia N. 008-OYSEP-CC, caso 0103-09-EP, publicada en el Suplemento del Registro Oficial 602 de 1 de junio de 2009, ha dicho que: “...la seguridad jurídica es la garantía constitucional dada a los ciudadanos y ciudadanas por el Estado, de que sus derechos no serán violados; si esto ocurriera, se los protegerá. Es la convicción, la seguridad que tiene el ciudadano y ciudadana de que su situación jurídica no será, de ninguna manera cambiada más que por procedimientos establecidos previamente. Esto quiere decir estar seguros de algo y libre de cuidados...”. Encontrando de esta manera que la seguridad jurídica (Art. 82 CRE.- El derecho a la seguridad jurídica se fundamenta en el respeto a la Constitución y en la existencia de normas jurídicas previas, claras, públicas y aplicadas por las autoridades competentes.) constituye el elemento esencial y patrimonio común de la cultura del Estado de derechos y justicia, lo cual se traduce en la confiabilidad en el orden jurídico, la certeza sobre el derecho escrito y vigente. Es decir, el reconocimiento y la previsión de la situación jurídica garantizada a través de algunas concreciones, como el principio de la legalidad y el debido proceso; TERCERO.- ANALISIS.- Por lo que siguiendo la línea de lo manifestado en los párrafos anteriores se advierte que el presente caso se ha solicitado resolver la petición realizada por fiscalía en relación al archivo de la presente investigación previa, en éste sentido Fiscalía ha resuelto solicitar el archivo, ya que considera que existen los presupuestos para archivar la presente denuncia y por ende la noticia del delito, por cuanto existe un obstáculo legal insubsanable para el desarrollo del proceso, en virtud de que pese al tiempo transcurrido no se han podido recabar elementos que permitan iniciar un proceso penal, en virtud de lo señalado en el párrafo que antecede. El Art. 195 de la Constitución, en concordancia con el Art. 282 del Código Orgánico de la Función Judicial y los Arts. 410, 411 y 442 del Código Orgánico Integral Penal, la Fiscalía General del Estado, es el titular de la acción preprocesal y procesal en materia penal, quien debe actuar bajo los parámetro de mínima intervención penal y objetividad, para que luego de la investigación y recabar las suficientes elementos de convicción formule cargos o no, con la finalidad de brindar cumplimiento además del principio dispositivo que es con la cual procede el debido proceso ante el Juez. En el caso que nos ocupa es menester dejar de manifiesto, que la presente investigación se ha llevado a cabo conforme lo establece las normas del debido proceso, respetando los derechos de la presunta víctima como de la persona investigada en torno a un presunto delito, con estos antecedentes se ha dado inicio a la presente investigación previa, sin que hasta la presente fecha se haya podido presumir la responsabilidad de los posibles participantes en el delito investigado, conforme así se lo ha afirmado en su acto administrativo, tanto más que existiendo un obstáculo legal insubsanable conforme taxativamente lo determina el Art. 585.3 del Código Orgánico Integral Penal. CUARTO.- RESOLUCION: En aplicación a los principios referidos en ésta resolución, en razón del cual las causas no pueden permanecer indefinidamente sin resolución, y ya que de autos consta que se ha cumplido con el objeto de ésta diligencia se ordena el ARCHIVO DE LA PRESENTE INVESTIGACION PREVIA, conforme lo dispone el Arts. 585 y 586 del COIP. De conformidad con lo previsto en la resolución Nro. 05-2012 de la Corte Nacional de Justicia, publicada en el Segundo Suplemento del Registro Oficial Nro. 700 del 10 de mayo del 2012, respecto a la declaratoria de malicia y temeridad, No se califica la noticia del delito como maliciosa ni temeraria.-Una vez que cause ejecutoría el presente auto se ordena sea devuelto el expediente original a fiscalía Provincial de Sucumbíos.- Actué el Ab.DANIEL SALAZAR, en calidad de secretario encargado de la Unidad Judicial Multicompetente con sede en el Cantón Cuyabeno de la provincia de Sucumbíos.-HAGASE SABER.
VISTOS.-En la presente causa de acción penal pública, establecido con el Nro.
21334-2022-00067G en esta Judicatura y como indagación previa establecido con el Nro.21070181712000617que reposa en la Fiscalía Provincial de Sucumbíos, que por un presunto delito se sigue en ésta Unidad Judicial de Cuyabeno, una vez que se ha corrido traslado a la parte denunciante con la petición de archivo definitivo, se debe hacer la resolución correspondiente, misma que debe ser motivada de conformidad con lo que establece el Art. 76 numeral 7 literal l) de la Constitución de la República, para ello se hacen las siguientes consideraciones: PRIMERO.- ANTECEDENTES.- En relación de la solicitud de ARCHIVO DEFINITIVO de la investigación previa por el presunto delito que se estaba investigando en fiscalía, se tiene lo siguiente: 1.- El Art. 444 del Código Orgánico Integral Penal [COIP] aplicable para el caso determina las atribuciones de los fiscales entre las cuales está la prevista en el numeral 2 de la citada norma legal, esto es, reconocer lugares resultados, huellas, señales, armas, objetos e instrumentos conducentes a establecer la existencia del delito e identificar a sus posibles responsables, conforme a lo dispuesto en el capítulo de la prueba material, capacidad legal mediante la cual en la fase de indagación previa, existía elementos o indicios respecto a la materialidad de la infracción y la posible participación de la persona sospechosa, esto en concordancia con lo previsto en el Art. 410, 411 y Art. 442 del invocado cuerpo de leyes; 2.- El señor Fiscal de Sucumbíos, mediante acto administrativo debidamente fundamentado presenta su petición de desestimación, solicita el archivo de la investigación previa y fundamenta su solicitud en el Art. 585.1 y Art. 586 numerales 1 y 3 del COIP. Habiéndose dado inicio a la investigación previa, sin que hasta la presente fecha se hayan recabado elementos que conlleven a determinar al presunto responsable o participante del hecho denunciado, tanto más que para tales fines el Art. 585 del COIP aplicable a la fecha, determina respecto al plazo de la investigación, que la indagación previa no podrá mantenerse abierta por más de un año en casos de delitos sancionados con pena que no supera los 5 años de privación de libertad ni 2 años si el delito es sancionado con una pena privativa de libertad superior a los 5 años, sin embargo de aquello, el último inciso de la citada norma legal, dice lo siguiente: “Si la o el fiscal considera que el acto no constituye delito o no cuenta con los elementos de convicción suficientes para formular cargos podrá dar por terminada la investigación incluso antes del cumplimiento de estos plazos, mediante el requerimiento de archivo.”, sin que se haya obtenido elementos de convicción que conlleven a determinar al presunto autor o autores del hecho presumiblemente punible, lo cual constituye un obstáculo legal para el desarrollo del proceso penal, solicita el archivo de la causa; 3.- Por parte del juzgador se ha concedido un plazo razonable para que la parte denunciante y denunciado, a fin que se pronuncien al respecto del archivo solicitado por el señor Fiscal, al concluir dicho plazo concedido, es necesario que exista el pronunciamiento jurisdiccional; SEGUNDO.- MARCO JURÍDICO.- El Art. 8.1 de la Convención Americana de Derechos Humanos, en su parte pertinente expresa: “Toda persona tiene derecho a ser oída, con las debidas garantías y dentro de un plazo razonable, por un juez o tribunal competente, independiente e imparcial, establecido con anterioridad por la ley, en la sustanciación de cualquier acusación penal formulada contra ella, o para la determinación de sus derechos y obligaciones de orden civil, laboral, fiscal o de cualquier otro carácter.”. En nuestro Estado Constitucional de Derechos y Justicia tenemos los principios de Seguridad Jurídica y Tutela judicial efectiva como garantías fundamentales con las que cuentan los individuos para la realización de la Justicia, entendiendo al principio de Seguridad Jurídica como aquel que “alude al conjunto de condiciones necesarias para anticipar las consecuencias jurídicas de la conducta personal y de la de terceros; que propuesto como principio constitucional, significa que el orden jurídico proscribe cualquier práctica en el ejercicio del poder que conduzca a la incertidumbre, es decir, a la imposibilidad de anticipar o predecir las consecuencias jurídicas de la conducta”. En relación a la Tutela Judicial efectiva se encuentra en el artículo 75 de la Constitución de la República determina que: "Toda persona tiene derecho al acceso gratuito a la justicia y a la tutela efectiva, imparcial y expedita de sus derechos e intereses, con sujeción a los principios de inmediación y celeridad; en ningún caso quedará en indefensión. El incumplimiento de las resoluciones judiciales será sancionado por la ley". Este derecho es una de las garantías fundamentales con las que cuentan los individuos. Esta facultad, conocida procesalmente como derecho de petición, comporta una serie de obligaciones por parte del ente estatal; por un lado, requiere la existencia de un órgano jurisdiccional; y por otro, la presencia de juezas y jueces quienes, investidos de potestad jurisdiccional, deben velar por el cumplimiento de la Constitución y la ley, aplicándolos a un caso concreto para lograr de este modo la tanta anhelada justicia. Empero, aquel acceso a los órganos jurisdiccionales no es suficiente para que se tutelen los derechos de los individuos, sino que una vez ejercitada la acción respectiva se requiere que los operadores judiciales realicen una labor diligente en donde se plasme la defensa de los derechos, esto velando la seguridad jurídica prevista en el Art. 82 de la Constitución de la República y respecto a este principio Constitucional jurídica es preciso establecer lo señalado por la Corte Constitucional para el período de transición en sentencia N. 008-OYSEP-CC, caso 0103-09-EP, publicada en el Suplemento del Registro Oficial 602 de 1 de junio de 2009, ha dicho que: “...la seguridad jurídica es la garantía constitucional dada a los ciudadanos y ciudadanas por el Estado, de que sus derechos no serán violados; si esto ocurriera, se los protegerá. Es la convicción, la seguridad que tiene el ciudadano y ciudadana de que su situación jurídica no será, de ninguna manera cambiada más que por procedimientos establecidos previamente. Esto quiere decir estar seguros de algo y libre de cuidados...”. Encontrando de esta manera que la seguridad jurídica (Art. 82 CRE.- El derecho a la seguridad jurídica se fundamenta en el respeto a la Constitución y en la existencia de normas jurídicas previas, claras, públicas y aplicadas por las autoridades competentes.) constituye el elemento esencial y patrimonio común de la cultura del Estado de derechos y justicia, lo cual se traduce en la confiabilidad en el orden jurídico, la certeza sobre el derecho escrito y vigente. Es decir, el reconocimiento y la previsión de la situación jurídica garantizada a través de algunas concreciones, como el principio de la legalidad y el debido proceso; TERCERO.- ANALISIS.- Por lo que siguiendo la línea de lo manifestado en los párrafos anteriores se advierte que el presente caso se ha solicitado resolver la petición realizada por fiscalía en relación al archivo de la presente investigación previa, en éste sentido Fiscalía ha resuelto solicitar el archivo, ya que considera que existen los presupuestos para archivar la presente denuncia y por ende la noticia del delito, por cuanto existe un obstáculo legal insubsanable para el desarrollo del proceso, en virtud de que pese al tiempo transcurrido no se han podido recabar elementos que permitan iniciar un proceso penal, en virtud de lo señalado en el párrafo que antecede. El Art. 195 de la Constitución, en concordancia con el Art. 282 del Código Orgánico de la Función Judicial y los Arts. 410, 411 y 442 del Código Orgánico Integral Penal, la Fiscalía General del Estado, es el titular de la acción preprocesal y procesal en materia penal, quien debe actuar bajo los parámetro de mínima intervención penal y objetividad, para que luego de la investigación y recabar las suficientes elementos de convicción formule cargos o no, con la finalidad de brindar cumplimiento además del principio dispositivo que es con la cual procede el debido proceso ante el Juez. En el caso que nos ocupa es menester dejar de manifiesto, que la presente investigación se ha llevado a cabo conforme lo establece las normas del debido proceso, respetando los derechos de la presunta víctima como de la persona investigada en torno a un presunto delito, con estos antecedentes se ha dado inicio a la presente investigación previa, sin que hasta la presente fecha se haya podido presumir la responsabilidad de los posibles participantes en el delito investigado, conforme así se lo ha afirmado en su acto administrativo, tanto más que existiendo un obstáculo legal insubsanable conforme taxativamente lo determina el Art. 585.3 del Código Orgánico Integral Penal. CUARTO.- RESOLUCION: En aplicación a los principios referidos en ésta resolución, en razón del cual las causas no pueden permanecer indefinidamente sin resolución, y ya que de autos consta que se ha cumplido con el objeto de ésta diligencia se ordena el ARCHIVO DE LA PRESENTE INVESTIGACION PREVIA, conforme lo dispone el Arts. 585 y 586 del COIP. De conformidad con lo previsto en la resolución Nro. 05-2012 de la Corte Nacional de Justicia, publicada en el Segundo Suplemento del Registro Oficial Nro. 700 del 10 de mayo del 2012, respecto a la declaratoria de malicia y temeridad, No se califica la noticia del delito como maliciosa ni temeraria.-Una vez que cause ejecutoría el presente auto se ordena sea devuelto el expediente original a fiscalía Provincial de Sucumbíos.- Actué el Ab.DANIEL SALAZAR, en calidad de secretario encargado de la Unidad Judicial Multicompetente con sede en el Cantón Cuyabeno de la provincia de Sucumbíos.-HAGASE SABER.
VISTOS.-En la presente causa de acción penal pública, establecido con el Nro.
21334-2022-00065G en esta Judicatura y como indagación previa establecido con el Nro.210701818020012, que reposa en la Fiscalía Provincial de Sucumbíos, que por un presunto delito se sigue en ésta Unidad Judicial de Cuyabeno, una vez que se ha corrido traslado a la parte denunciante con la petición de archivo definitivo, se debe hacer la resolución correspondiente, misma que debe ser motivada de conformidad con lo que establece el Art. 76 numeral 7 literal l) de la Constitución de la República, para ello se hacen las siguientes consideraciones: PRIMERO.- ANTECEDENTES.- En relación de la solicitud de ARCHIVO DEFINITIVO de la investigación previa por el presunto delito que se estaba investigando en fiscalía, se tiene lo siguiente: 1.- El Art. 444 del Código Orgánico Integral Penal [COIP] aplicable para el caso determina las atribuciones de los fiscales entre las cuales está la prevista en el numeral 2 de la citada norma legal, esto es, reconocer lugares resultados, huellas, señales, armas, objetos e instrumentos conducentes a establecer la existencia del delito e identificar a sus posibles responsables, conforme a lo dispuesto en el capítulo de la prueba material, capacidad legal mediante la cual en la fase de indagación previa, existía elementos o indicios respecto a la materialidad de la infracción y la posible participación de la persona sospechosa, esto en concordancia con lo previsto en el Art. 410, 411 y Art. 442 del invocado cuerpo de leyes; 2.- El señor Fiscal de Sucumbíos, mediante acto administrativo debidamente fundamentado presenta su petición de desestimación, solicita el archivo de la investigación previa y fundamenta su solicitud en el Art. 585.1 y Art. 586 numerales 1 y 3 del COIP. Habiéndose dado inicio a la investigación previa, sin que hasta la presente fecha se hayan recabado elementos que conlleven a determinar al presunto responsable o participante del hecho denunciado, tanto más que para tales fines el Art. 585 del COIP aplicable a la fecha, determina respecto al plazo de la investigación, que la indagación previa no podrá mantenerse abierta por más de un año en casos de delitos sancionados con pena que no supera los 5 años de privación de libertad ni 2 años si el delito es sancionado con una pena privativa de libertad superior a los 5 años, sin embargo de aquello, el último inciso de la citada norma legal, dice lo siguiente: “Si la o el fiscal considera que el acto no constituye delito o no cuenta con los elementos de convicción suficientes para formular cargos podrá dar por terminada la investigación incluso antes del cumplimiento de estos plazos, mediante el requerimiento de archivo.”, sin que se haya obtenido elementos de convicción que conlleven a determinar al presunto autor o autores del hecho presumiblemente punible, lo cual constituye un obstáculo legal para el desarrollo del proceso penal, solicita el archivo de la causa; 3.- Por parte del juzgador se ha concedido un plazo razonable para que la parte denunciante y denunciado, a fin que se pronuncien al respecto del archivo solicitado por el señor Fiscal, al concluir dicho plazo concedido, es necesario que exista el pronunciamiento jurisdiccional; SEGUNDO.- MARCO JURÍDICO.- El Art. 8.1 de la Convención Americana de Derechos Humanos, en su parte pertinente expresa: “Toda persona tiene derecho a ser oída, con las debidas garantías y dentro de un plazo razonable, por un juez o tribunal competente, independiente e imparcial, establecido con anterioridad por la ley, en la sustanciación de cualquier acusación penal formulada contra ella, o para la determinación de sus derechos y obligaciones de orden civil, laboral, fiscal o de cualquier otro carácter.”. En nuestro Estado Constitucional de Derechos y Justicia tenemos los principios de Seguridad Jurídica y Tutela judicial efectiva como garantías fundamentales con las que cuentan los individuos para la realización de la Justicia, entendiendo al principio de Seguridad Jurídica como aquel que “alude al conjunto de condiciones necesarias para anticipar las consecuencias jurídicas de la conducta personal y de la de terceros; que propuesto como principio constitucional, significa que el orden jurídico proscribe cualquier práctica en el ejercicio del poder que conduzca a la incertidumbre, es decir, a la imposibilidad de anticipar o predecir las consecuencias jurídicas de la conducta”. En relación a la Tutela Judicial efectiva se encuentra en el artículo 75 de la Constitución de la República determina que: "Toda persona tiene derecho al acceso gratuito a la justicia y a la tutela efectiva, imparcial y expedita de sus derechos e intereses, con sujeción a los principios de inmediación y celeridad; en ningún caso quedará en indefensión. El incumplimiento de las resoluciones judiciales será sancionado por la ley". Este derecho es una de las garantías fundamentales con las que cuentan los individuos. Esta facultad, conocida procesalmente como derecho de petición, comporta una serie de obligaciones por parte del ente estatal; por un lado, requiere la existencia de un órgano jurisdiccional; y por otro, la presencia de juezas y jueces quienes, investidos de potestad jurisdiccional, deben velar por el cumplimiento de la Constitución y la ley, aplicándolos a un caso concreto para lograr de este modo la tanta anhelada justicia. Empero, aquel acceso a los órganos jurisdiccionales no es suficiente para que se tutelen los derechos de los individuos, sino que una vez ejercitada la acción respectiva se requiere que los operadores judiciales realicen una labor diligente en donde se plasme la defensa de los derechos, esto velando la seguridad jurídica prevista en el Art. 82 de la Constitución de la República y respecto a este principio Constitucional jurídica es preciso establecer lo señalado por la Corte Constitucional para el período de transición en sentencia N. 008-OYSEP-CC, caso 0103-09-EP, publicada en el Suplemento del Registro Oficial 602 de 1 de junio de 2009, ha dicho que: “...la seguridad jurídica es la garantía constitucional dada a los ciudadanos y ciudadanas por el Estado, de que sus derechos no serán violados; si esto ocurriera, se los protegerá. Es la convicción, la seguridad que tiene el ciudadano y ciudadana de que su situación jurídica no será, de ninguna manera cambiada más que por procedimientos establecidos previamente. Esto quiere decir estar seguros de algo y libre de cuidados...”. Encontrando de esta manera que la seguridad jurídica (Art. 82 CRE.- El derecho a la seguridad jurídica se fundamenta en el respeto a la Constitución y en la existencia de normas jurídicas previas, claras, públicas y aplicadas por las autoridades competentes.) constituye el elemento esencial y patrimonio común de la cultura del Estado de derechos y justicia, lo cual se traduce en la confiabilidad en el orden jurídico, la certeza sobre el derecho escrito y vigente. Es decir, el reconocimiento y la previsión de la situación jurídica garantizada a través de algunas concreciones, como el principio de la legalidad y el debido proceso; TERCERO.- ANALISIS.- Por lo que siguiendo la línea de lo manifestado en los párrafos anteriores se advierte que el presente caso se ha solicitado resolver la petición realizada por fiscalía en relación al archivo de la presente investigación previa, en éste sentido Fiscalía ha resuelto solicitar el archivo, ya que considera que existen los presupuestos para archivar la presente denuncia y por ende la noticia del delito, por cuanto existe un obstáculo legal insubsanable para el desarrollo del proceso, en virtud de que pese al tiempo transcurrido no se han podido recabar elementos que permitan iniciar un proceso penal, en virtud de lo señalado en el párrafo que antecede. El Art. 195 de la Constitución, en concordancia con el Art. 282 del Código Orgánico de la Función Judicial y los Arts. 410, 411 y 442 del Código Orgánico Integral Penal, la Fiscalía General del Estado, es el titular de la acción preprocesal y procesal en materia penal, quien debe actuar bajo los parámetro de mínima intervención penal y objetividad, para que luego de la investigación y recabar las suficientes elementos de convicción formule cargos o no, con la finalidad de brindar cumplimiento además del principio dispositivo que es con la cual procede el debido proceso ante el Juez. En el caso que nos ocupa es menester dejar de manifiesto, que la presente investigación se ha llevado a cabo conforme lo establece las normas del debido proceso, respetando los derechos de la presunta víctima como de la persona investigada en torno a un presunto delito, con estos antecedentes se ha dado inicio a la presente investigación previa, sin que hasta la presente fecha se haya podido presumir la responsabilidad de los posibles participantes en el delito investigado, conforme así se lo ha afirmado en su acto administrativo, tanto más que existiendo un obstáculo legal insubsanable conforme taxativamente lo determina el Art. 585.3 del Código Orgánico Integral Penal. CUARTO.- RESOLUCION: En aplicación a los principios referidos en ésta resolución, en razón del cual las causas no pueden permanecer indefinidamente sin resolución, y ya que de autos consta que se ha cumplido con el objeto de ésta diligencia se ordena el ARCHIVO DE LA PRESENTE INVESTIGACION PREVIA, conforme lo dispone el Arts. 585 y 586 del COIP. De conformidad con lo previsto en la resolución Nro. 05-2012 de la Corte Nacional de Justicia, publicada en el Segundo Suplemento del Registro Oficial Nro. 700 del 10 de mayo del 2012, respecto a la declaratoria de malicia y temeridad, No se califica la noticia del delito como maliciosa ni temeraria.-Una vez que cause ejecutoría el presente auto se ordena sea devuelto el expediente original a fiscalía Provincial de Sucumbíos.- Actué el Ab.DANIEL SALAZAR, en calidad de secretario encargado de la Unidad Judicial Multicompetente con sede en el Cantón Cuyabeno de la provincia de Sucumbíos.-HAGASE SABER.
VISTOS.-En la presente causa de acción penal pública, establecido con el Nro.
21334-2022-00061G en esta Judicatura y como indagación previa establecido con el Nro.210701818020005, que reposa en la Fiscalía Provincial de Sucumbíos, que por un presunto delito se sigue en ésta Unidad Judicial de Cuyabeno, una vez que se ha corrido traslado a la parte denunciante con la petición de archivo definitivo, se debe hacer la resolución correspondiente, misma que debe ser motivada de conformidad con lo que establece el Art. 76 numeral 7 literal l) de la Constitución de la República, para ello se hacen las siguientes consideraciones: PRIMERO.- ANTECEDENTES.- En relación de la solicitud de ARCHIVO DEFINITIVO de la investigación previa por el presunto delito que se estaba investigando en fiscalía, se tiene lo siguiente: 1.- El Art. 444 del Código Orgánico Integral Penal [COIP] aplicable para el caso determina las atribuciones de los fiscales entre las cuales está la prevista en el numeral 2 de la citada norma legal, esto es, reconocer lugares resultados, huellas, señales, armas, objetos e instrumentos conducentes a establecer la existencia del delito e identificar a sus posibles responsables, conforme a lo dispuesto en el capítulo de la prueba material, capacidad legal mediante la cual en la fase de indagación previa, existía elementos o indicios respecto a la materialidad de la infracción y la posible participación de la persona sospechosa, esto en concordancia con lo previsto en el Art. 410, 411 y Art. 442 del invocado cuerpo de leyes; 2.- El señor Fiscal de Sucumbíos, mediante acto administrativo debidamente fundamentado presenta su petición de desestimación, solicita el archivo de la investigación previa y fundamenta su solicitud en el Art. 585.1 y Art. 586 numerales 1 y 3 del COIP. Habiéndose dado inicio a la investigación previa, sin que hasta la presente fecha se hayan recabado elementos que conlleven a determinar al presunto responsable o participante del hecho denunciado, tanto más que para tales fines el Art. 585 del COIP aplicable a la fecha, determina respecto al plazo de la investigación, que la indagación previa no podrá mantenerse abierta por más de un año en casos de delitos sancionados con pena que no supera los 5 años de privación de libertad ni 2 años si el delito es sancionado con una pena privativa de libertad superior a los 5 años, sin embargo de aquello, el último inciso de la citada norma legal, dice lo siguiente: “Si la o el fiscal considera que el acto no constituye delito o no cuenta con los elementos de convicción suficientes para formular cargos podrá dar por terminada la investigación incluso antes del cumplimiento de estos plazos, mediante el requerimiento de archivo.”, sin que se haya obtenido elementos de convicción que conlleven a determinar al presunto autor o autores del hecho presumiblemente punible, lo cual constituye un obstáculo legal para el desarrollo del proceso penal, solicita el archivo de la causa; 3.- Por parte del juzgador se ha concedido un plazo razonable para que la parte denunciante y denunciado, a fin que se pronuncien al respecto del archivo solicitado por el señor Fiscal, al concluir dicho plazo concedido, es necesario que exista el pronunciamiento jurisdiccional; SEGUNDO.- MARCO JURÍDICO.- El Art. 8.1 de la Convención Americana de Derechos Humanos, en su parte pertinente expresa: “Toda persona tiene derecho a ser oída, con las debidas garantías y dentro de un plazo razonable, por un juez o tribunal competente, independiente e imparcial, establecido con anterioridad por la ley, en la sustanciación de cualquier acusación penal formulada contra ella, o para la determinación de sus derechos y obligaciones de orden civil, laboral, fiscal o de cualquier otro carácter.”. En nuestro Estado Constitucional de Derechos y Justicia tenemos los principios de Seguridad Jurídica y Tutela judicial efectiva como garantías fundamentales con las que cuentan los individuos para la realización de la Justicia, entendiendo al principio de Seguridad Jurídica como aquel que “alude al conjunto de condiciones necesarias para anticipar las consecuencias jurídicas de la conducta personal y de la de terceros; que propuesto como principio constitucional, significa que el orden jurídico proscribe cualquier práctica en el ejercicio del poder que conduzca a la incertidumbre, es decir, a la imposibilidad de anticipar o predecir las consecuencias jurídicas de la conducta”. En relación a la Tutela Judicial efectiva se encuentra en el artículo 75 de la Constitución de la República determina que: "Toda persona tiene derecho al acceso gratuito a la justicia y a la tutela efectiva, imparcial y expedita de sus derechos e intereses, con sujeción a los principios de inmediación y celeridad; en ningún caso quedará en indefensión. El incumplimiento de las resoluciones judiciales será sancionado por la ley". Este derecho es una de las garantías fundamentales con las que cuentan los individuos. Esta facultad, conocida procesalmente como derecho de petición, comporta una serie de obligaciones por parte del ente estatal; por un lado, requiere la existencia de un órgano jurisdiccional; y por otro, la presencia de juezas y jueces quienes, investidos de potestad jurisdiccional, deben velar por el cumplimiento de la Constitución y la ley, aplicándolos a un caso concreto para lograr de este modo la tanta anhelada justicia. Empero, aquel acceso a los órganos jurisdiccionales no es suficiente para que se tutelen los derechos de los individuos, sino que una vez ejercitada la acción respectiva se requiere que los operadores judiciales realicen una labor diligente en donde se plasme la defensa de los derechos, esto velando la seguridad jurídica prevista en el Art. 82 de la Constitución de la República y respecto a este principio Constitucional jurídica es preciso establecer lo señalado por la Corte Constitucional para el período de transición en sentencia N. 008-OYSEP-CC, caso 0103-09-EP, publicada en el Suplemento del Registro Oficial 602 de 1 de junio de 2009, ha dicho que: “...la seguridad jurídica es la garantía constitucional dada a los ciudadanos y ciudadanas por el Estado, de que sus derechos no serán violados; si esto ocurriera, se los protegerá. Es la convicción, la seguridad que tiene el ciudadano y ciudadana de que su situación jurídica no será, de ninguna manera cambiada más que por procedimientos establecidos previamente. Esto quiere decir estar seguros de algo y libre de cuidados...”. Encontrando de esta manera que la seguridad jurídica (Art. 82 CRE.- El derecho a la seguridad jurídica se fundamenta en el respeto a la Constitución y en la existencia de normas jurídicas previas, claras, públicas y aplicadas por las autoridades competentes.) constituye el elemento esencial y patrimonio común de la cultura del Estado de derechos y justicia, lo cual se traduce en la confiabilidad en el orden jurídico, la certeza sobre el derecho escrito y vigente. Es decir, el reconocimiento y la previsión de la situación jurídica garantizada a través de algunas concreciones, como el principio de la legalidad y el debido proceso; TERCERO.- ANALISIS.- Por lo que siguiendo la línea de lo manifestado en los párrafos anteriores se advierte que el presente caso se ha solicitado resolver la petición realizada por fiscalía en relación al archivo de la presente investigación previa, en éste sentido Fiscalía ha resuelto solicitar el archivo, ya que considera que existen los presupuestos para archivar la presente denuncia y por ende la noticia del delito, por cuanto existe un obstáculo legal insubsanable para el desarrollo del proceso, en virtud de que pese al tiempo transcurrido no se han podido recabar elementos que permitan iniciar un proceso penal, en virtud de lo señalado en el párrafo que antecede. El Art. 195 de la Constitución, en concordancia con el Art. 282 del Código Orgánico de la Función Judicial y los Arts. 410, 411 y 442 del Código Orgánico Integral Penal, la Fiscalía General del Estado, es el titular de la acción preprocesal y procesal en materia penal, quien debe actuar bajo los parámetro de mínima intervención penal y objetividad, para que luego de la investigación y recabar las suficientes elementos de convicción formule cargos o no, con la finalidad de brindar cumplimiento además del principio dispositivo que es con la cual procede el debido proceso ante el Juez. En el caso que nos ocupa es menester dejar de manifiesto, que la presente investigación se ha llevado a cabo conforme lo establece las normas del debido proceso, respetando los derechos de la presunta víctima como de la persona investigada en torno a un presunto delito, con estos antecedentes se ha dado inicio a la presente investigación previa, sin que hasta la presente fecha se haya podido presumir la responsabilidad de los posibles participantes en el delito investigado, conforme así se lo ha afirmado en su acto administrativo, tanto más que existiendo un obstáculo legal insubsanable conforme taxativamente lo determina el Art. 585.3 del Código Orgánico Integral Penal. CUARTO.- RESOLUCION: En aplicación a los principios referidos en ésta resolución, en razón del cual las causas no pueden permanecer indefinidamente sin resolución, y ya que de autos consta que se ha cumplido con el objeto de ésta diligencia se ordena el ARCHIVO DE LA PRESENTE INVESTIGACION PREVIA, conforme lo dispone el Arts. 585 y 586 del COIP. De conformidad con lo previsto en la resolución Nro. 05-2012 de la Corte Nacional de Justicia, publicada en el Segundo Suplemento del Registro Oficial Nro. 700 del 10 de mayo del 2012, respecto a la declaratoria de malicia y temeridad, No se califica la noticia del delito como maliciosa ni temeraria.-Una vez que cause ejecutoría el presente auto se ordena sea devuelto el expediente original a fiscalía Provincial de Sucumbíos.- Actué el Ab.DANIEL SALAZAR, en calidad de secretario encargado de la Unidad Judicial Multicompetente con sede en el Cantón Cuyabeno de la provincia de Sucumbíos.-HAGASE SABER.
VISTOS.-En la presente causa de acción penal pública, establecido con el Nro.
21334-2022-00062G en esta Judicatura y como indagación previa establecido con el Nro.210301818020006, que reposa en la Fiscalía Provincial de Sucumbíos, que por un presunto delito se sigue en ésta Unidad Judicial de Cuyabeno, una vez que se ha corrido traslado a la parte denunciante con la petición de archivo definitivo, se debe hacer la resolución correspondiente, misma que debe ser motivada de conformidad con lo que establece el Art. 76 numeral 7 literal l) de la Constitución de la República, para ello se hacen las siguientes consideraciones: PRIMERO.- ANTECEDENTES.- En relación de la solicitud de ARCHIVO DEFINITIVO de la investigación previa por el presunto delito que se estaba investigando en fiscalía, se tiene lo siguiente: 1.- El Art. 444 del Código Orgánico Integral Penal [COIP] aplicable para el caso determina las atribuciones de los fiscales entre las cuales está la prevista en el numeral 2 de la citada norma legal, esto es, reconocer lugares resultados, huellas, señales, armas, objetos e instrumentos conducentes a establecer la existencia del delito e identificar a sus posibles responsables, conforme a lo dispuesto en el capítulo de la prueba material, capacidad legal mediante la cual en la fase de indagación previa, existía elementos o indicios respecto a la materialidad de la infracción y la posible participación de la persona sospechosa, esto en concordancia con lo previsto en el Art. 410, 411 y Art. 442 del invocado cuerpo de leyes; 2.- El señor Fiscal de Sucumbíos, mediante acto administrativo debidamente fundamentado presenta su petición de desestimación, solicita el archivo de la investigación previa y fundamenta su solicitud en el Art. 585.1 y Art. 586 numerales 1 y 3 del COIP. Habiéndose dado inicio a la investigación previa, sin que hasta la presente fecha se hayan recabado elementos que conlleven a determinar al presunto responsable o participante del hecho denunciado, tanto más que para tales fines el Art. 585 del COIP aplicable a la fecha, determina respecto al plazo de la investigación, que la indagación previa no podrá mantenerse abierta por más de un año en casos de delitos sancionados con pena que no supera los 5 años de privación de libertad ni 2 años si el delito es sancionado con una pena privativa de libertad superior a los 5 años, sin embargo de aquello, el último inciso de la citada norma legal, dice lo siguiente: “Si la o el fiscal considera que el acto no constituye delito o no cuenta con los elementos de convicción suficientes para formular cargos podrá dar por terminada la investigación incluso antes del cumplimiento de estos plazos, mediante el requerimiento de archivo.”, sin que se haya obtenido elementos de convicción que conlleven a determinar al presunto autor o autores del hecho presumiblemente punible, lo cual constituye un obstáculo legal para el desarrollo del proceso penal, solicita el archivo de la causa; 3.- Por parte del juzgador se ha concedido un plazo razonable para que la parte denunciante y denunciado, a fin que se pronuncien al respecto del archivo solicitado por el señor Fiscal, al concluir dicho plazo concedido, es necesario que exista el pronunciamiento jurisdiccional; SEGUNDO.- MARCO JURÍDICO.- El Art. 8.1 de la Convención Americana de Derechos Humanos, en su parte pertinente expresa: “Toda persona tiene derecho a ser oída, con las debidas garantías y dentro de un plazo razonable, por un juez o tribunal competente, independiente e imparcial, establecido con anterioridad por la ley, en la sustanciación de cualquier acusación penal formulada contra ella, o para la determinación de sus derechos y obligaciones de orden civil, laboral, fiscal o de cualquier otro carácter.”. En nuestro Estado Constitucional de Derechos y Justicia tenemos los principios de Seguridad Jurídica y Tutela judicial efectiva como garantías fundamentales con las que cuentan los individuos para la realización de la Justicia, entendiendo al principio de Seguridad Jurídica como aquel que “alude al conjunto de condiciones necesarias para anticipar las consecuencias jurídicas de la conducta personal y de la de terceros; que propuesto como principio constitucional, significa que el orden jurídico proscribe cualquier práctica en el ejercicio del poder que conduzca a la incertidumbre, es decir, a la imposibilidad de anticipar o predecir las consecuencias jurídicas de la conducta”. En relación a la Tutela Judicial efectiva se encuentra en el artículo 75 de la Constitución de la República determina que: "Toda persona tiene derecho al acceso gratuito a la justicia y a la tutela efectiva, imparcial y expedita de sus derechos e intereses, con sujeción a los principios de inmediación y celeridad; en ningún caso quedará en indefensión. El incumplimiento de las resoluciones judiciales será sancionado por la ley". Este derecho es una de las garantías fundamentales con las que cuentan los individuos. Esta facultad, conocida procesalmente como derecho de petición, comporta una serie de obligaciones por parte del ente estatal; por un lado, requiere la existencia de un órgano jurisdiccional; y por otro, la presencia de juezas y jueces quienes, investidos de potestad jurisdiccional, deben velar por el cumplimiento de la Constitución y la ley, aplicándolos a un caso concreto para lograr de este modo la tanta anhelada justicia. Empero, aquel acceso a los órganos jurisdiccionales no es suficiente para que se tutelen los derechos de los individuos, sino que una vez ejercitada la acción respectiva se requiere que los operadores judiciales realicen una labor diligente en donde se plasme la defensa de los derechos, esto velando la seguridad jurídica prevista en el Art. 82 de la Constitución de la República y respecto a este principio Constitucional jurídica es preciso establecer lo señalado por la Corte Constitucional para el período de transición en sentencia N. 008-OYSEP-CC, caso 0103-09-EP, publicada en el Suplemento del Registro Oficial 602 de 1 de junio de 2009, ha dicho que: “...la seguridad jurídica es la garantía constitucional dada a los ciudadanos y ciudadanas por el Estado, de que sus derechos no serán violados; si esto ocurriera, se los protegerá. Es la convicción, la seguridad que tiene el ciudadano y ciudadana de que su situación jurídica no será, de ninguna manera cambiada más que por procedimientos establecidos previamente. Esto quiere decir estar seguros de algo y libre de cuidados...”. Encontrando de esta manera que la seguridad jurídica (Art. 82 CRE.- El derecho a la seguridad jurídica se fundamenta en el respeto a la Constitución y en la existencia de normas jurídicas previas, claras, públicas y aplicadas por las autoridades competentes.) constituye el elemento esencial y patrimonio común de la cultura del Estado de derechos y justicia, lo cual se traduce en la confiabilidad en el orden jurídico, la certeza sobre el derecho escrito y vigente. Es decir, el reconocimiento y la previsión de la situación jurídica garantizada a través de algunas concreciones, como el principio de la legalidad y el debido proceso; TERCERO.- ANALISIS.- Por lo que siguiendo la línea de lo manifestado en los párrafos anteriores se advierte que el presente caso se ha solicitado resolver la petición realizada por fiscalía en relación al archivo de la presente investigación previa, en éste sentido Fiscalía ha resuelto solicitar el archivo, ya que considera que existen los presupuestos para archivar la presente denuncia y por ende la noticia del delito, por cuanto existe un obstáculo legal insubsanable para el desarrollo del proceso, en virtud de que pese al tiempo transcurrido no se han podido recabar elementos que permitan iniciar un proceso penal, en virtud de lo señalado en el párrafo que antecede. El Art. 195 de la Constitución, en concordancia con el Art. 282 del Código Orgánico de la Función Judicial y los Arts. 410, 411 y 442 del Código Orgánico Integral Penal, la Fiscalía General del Estado, es el titular de la acción preprocesal y procesal en materia penal, quien debe actuar bajo los parámetro de mínima intervención penal y objetividad, para que luego de la investigación y recabar las suficientes elementos de convicción formule cargos o no, con la finalidad de brindar cumplimiento además del principio dispositivo que es con la cual procede el debido proceso ante el Juez. En el caso que nos ocupa es menester dejar de manifiesto, que la presente investigación se ha llevado a cabo conforme lo establece las normas del debido proceso, respetando los derechos de la presunta víctima como de la persona investigada en torno a un presunto delito, con estos antecedentes se ha dado inicio a la presente investigación previa, sin que hasta la presente fecha se haya podido presumir la responsabilidad de los posibles participantes en el delito investigado, conforme así se lo ha afirmado en su acto administrativo, tanto más que existiendo un obstáculo legal insubsanable conforme taxativamente lo determina el Art. 585.3 del Código Orgánico Integral Penal. CUARTO.- RESOLUCION: En aplicación a los principios referidos en ésta resolución, en razón del cual las causas no pueden permanecer indefinidamente sin resolución, y ya que de autos consta que se ha cumplido con el objeto de ésta diligencia se ordena el ARCHIVO DE LA PRESENTE INVESTIGACION PREVIA, conforme lo dispone el Arts. 585 y 586 del COIP. De conformidad con lo previsto en la resolución Nro. 05-2012 de la Corte Nacional de Justicia, publicada en el Segundo Suplemento del Registro Oficial Nro. 700 del 10 de mayo del 2012, respecto a la declaratoria de malicia y temeridad, No se califica la noticia del delito como maliciosa ni temeraria.-Una vez que cause ejecutoría el presente auto se ordena sea devuelto el expediente original a fiscalía Provincial de Sucumbíos.- Actué el Ab.DANIEL SALAZAR, en calidad de secretario encargado de la Unidad Judicial Multicompetente con sede en el Cantón Cuyabeno de la provincia de Sucumbíos.-HAGASE SABER.
VISTOS.-En la presente causa de acción penal pública, establecido con el Nro.
21334-2022-00063G en esta Judicatura y como indagación previa establecido con el Nro.210301818020001, que reposa en la Fiscalía Provincial de Sucumbíos, que por un presunto delito se sigue en ésta Unidad Judicial de Cuyabeno, una vez que se ha corrido traslado a la parte denunciante con la petición de archivo definitivo, se debe hacer la resolución correspondiente, misma que debe ser motivada de conformidad con lo que establece el Art. 76 numeral 7 literal l) de la Constitución de la República, para ello se hacen las siguientes consideraciones: PRIMERO.- ANTECEDENTES.- En relación de la solicitud de ARCHIVO DEFINITIVO de la investigación previa por el presunto delito que se estaba investigando en fiscalía, se tiene lo siguiente: 1.- El Art. 444 del Código Orgánico Integral Penal [COIP] aplicable para el caso determina las atribuciones de los fiscales entre las cuales está la prevista en el numeral 2 de la citada norma legal, esto es, reconocer lugares resultados, huellas, señales, armas, objetos e instrumentos conducentes a establecer la existencia del delito e identificar a sus posibles responsables, conforme a lo dispuesto en el capítulo de la prueba material, capacidad legal mediante la cual en la fase de indagación previa, existía elementos o indicios respecto a la materialidad de la infracción y la posible participación de la persona sospechosa, esto en concordancia con lo previsto en el Art. 410, 411 y Art. 442 del invocado cuerpo de leyes; 2.- El señor Fiscal de Sucumbíos, mediante acto administrativo debidamente fundamentado presenta su petición de desestimación, solicita el archivo de la investigación previa y fundamenta su solicitud en el Art. 585.1 y Art. 586 numerales 1 y 3 del COIP. Habiéndose dado inicio a la investigación previa, sin que hasta la presente fecha se hayan recabado elementos que conlleven a determinar al presunto responsable o participante del hecho denunciado, tanto más que para tales fines el Art. 585 del COIP aplicable a la fecha, determina respecto al plazo de la investigación, que la indagación previa no podrá mantenerse abierta por más de un año en casos de delitos sancionados con pena que no supera los 5 años de privación de libertad ni 2 años si el delito es sancionado con una pena privativa de libertad superior a los 5 años, sin embargo de aquello, el último inciso de la citada norma legal, dice lo siguiente: “Si la o el fiscal considera que el acto no constituye delito o no cuenta con los elementos de convicción suficientes para formular cargos podrá dar por terminada la investigación incluso antes del cumplimiento de estos plazos, mediante el requerimiento de archivo.”, sin que se haya obtenido elementos de convicción que conlleven a determinar al presunto autor o autores del hecho presumiblemente punible, lo cual constituye un obstáculo legal para el desarrollo del proceso penal, solicita el archivo de la causa; 3.- Por parte del juzgador se ha concedido un plazo razonable para que la parte denunciante y denunciado, a fin que se pronuncien al respecto del archivo solicitado por el señor Fiscal, al concluir dicho plazo concedido, es necesario que exista el pronunciamiento jurisdiccional; SEGUNDO.- MARCO JURÍDICO.- El Art. 8.1 de la Convención Americana de Derechos Humanos, en su parte pertinente expresa: “Toda persona tiene derecho a ser oída, con las debidas garantías y dentro de un plazo razonable, por un juez o tribunal competente, independiente e imparcial, establecido con anterioridad por la ley, en la sustanciación de cualquier acusación penal formulada contra ella, o para la determinación de sus derechos y obligaciones de orden civil, laboral, fiscal o de cualquier otro carácter.”. En nuestro Estado Constitucional de Derechos y Justicia tenemos los principios de Seguridad Jurídica y Tutela judicial efectiva como garantías fundamentales con las que cuentan los individuos para la realización de la Justicia, entendiendo al principio de Seguridad Jurídica como aquel que “alude al conjunto de condiciones necesarias para anticipar las consecuencias jurídicas de la conducta personal y de la de terceros; que propuesto como principio constitucional, significa que el orden jurídico proscribe cualquier práctica en el ejercicio del poder que conduzca a la incertidumbre, es decir, a la imposibilidad de anticipar o predecir las consecuencias jurídicas de la conducta”. En relación a la Tutela Judicial efectiva se encuentra en el artículo 75 de la Constitución de la República determina que: "Toda persona tiene derecho al acceso gratuito a la justicia y a la tutela efectiva, imparcial y expedita de sus derechos e intereses, con sujeción a los principios de inmediación y celeridad; en ningún caso quedará en indefensión. El incumplimiento de las resoluciones judiciales será sancionado por la ley". Este derecho es una de las garantías fundamentales con las que cuentan los individuos. Esta facultad, conocida procesalmente como derecho de petición, comporta una serie de obligaciones por parte del ente estatal; por un lado, requiere la existencia de un órgano jurisdiccional; y por otro, la presencia de juezas y jueces quienes, investidos de potestad jurisdiccional, deben velar por el cumplimiento de la Constitución y la ley, aplicándolos a un caso concreto para lograr de este modo la tanta anhelada justicia. Empero, aquel acceso a los órganos jurisdiccionales no es suficiente para que se tutelen los derechos de los individuos, sino que una vez ejercitada la acción respectiva se requiere que los operadores judiciales realicen una labor diligente en donde se plasme la defensa de los derechos, esto velando la seguridad jurídica prevista en el Art. 82 de la Constitución de la República y respecto a este principio Constitucional jurídica es preciso establecer lo señalado por la Corte Constitucional para el período de transición en sentencia N. 008-OYSEP-CC, caso 0103-09-EP, publicada en el Suplemento del Registro Oficial 602 de 1 de junio de 2009, ha dicho que: “...la seguridad jurídica es la garantía constitucional dada a los ciudadanos y ciudadanas por el Estado, de que sus derechos no serán violados; si esto ocurriera, se los protegerá. Es la convicción, la seguridad que tiene el ciudadano y ciudadana de que su situación jurídica no será, de ninguna manera cambiada más que por procedimientos establecidos previamente. Esto quiere decir estar seguros de algo y libre de cuidados...”. Encontrando de esta manera que la seguridad jurídica (Art. 82 CRE.- El derecho a la seguridad jurídica se fundamenta en el respeto a la Constitución y en la existencia de normas jurídicas previas, claras, públicas y aplicadas por las autoridades competentes.) constituye el elemento esencial y patrimonio común de la cultura del Estado de derechos y justicia, lo cual se traduce en la confiabilidad en el orden jurídico, la certeza sobre el derecho escrito y vigente. Es decir, el reconocimiento y la previsión de la situación jurídica garantizada a través de algunas concreciones, como el principio de la legalidad y el debido proceso; TERCERO.- ANALISIS.- Por lo que siguiendo la línea de lo manifestado en los párrafos anteriores se advierte que el presente caso se ha solicitado resolver la petición realizada por fiscalía en relación al archivo de la presente investigación previa, en éste sentido Fiscalía ha resuelto solicitar el archivo, ya que considera que existen los presupuestos para archivar la presente denuncia y por ende la noticia del delito, por cuanto existe un obstáculo legal insubsanable para el desarrollo del proceso, en virtud de que pese al tiempo transcurrido no se han podido recabar elementos que permitan iniciar un proceso penal, en virtud de lo señalado en el párrafo que antecede. El Art. 195 de la Constitución, en concordancia con el Art. 282 del Código Orgánico de la Función Judicial y los Arts. 410, 411 y 442 del Código Orgánico Integral Penal, la Fiscalía General del Estado, es el titular de la acción preprocesal y procesal en materia penal, quien debe actuar bajo los parámetro de mínima intervención penal y objetividad, para que luego de la investigación y recabar las suficientes elementos de convicción formule cargos o no, con la finalidad de brindar cumplimiento además del principio dispositivo que es con la cual procede el debido proceso ante el Juez. En el caso que nos ocupa es menester dejar de manifiesto, que la presente investigación se ha llevado a cabo conforme lo establece las normas del debido proceso, respetando los derechos de la presunta víctima como de la persona investigada en torno a un presunto delito, con estos antecedentes se ha dado inicio a la presente investigación previa, sin que hasta la presente fecha se haya podido presumir la responsabilidad de los posibles participantes en el delito investigado, conforme así se lo ha afirmado en su acto administrativo, tanto más que existiendo un obstáculo legal insubsanable conforme taxativamente lo determina el Art. 585.3 del Código Orgánico Integral Penal. CUARTO.- RESOLUCION: En aplicación a los principios referidos en ésta resolución, en razón del cual las causas no pueden permanecer indefinidamente sin resolución, y ya que de autos consta que se ha cumplido con el objeto de ésta diligencia se ordena el ARCHIVO DE LA PRESENTE INVESTIGACION PREVIA, conforme lo dispone el Arts. 585 y 586 del COIP. De conformidad con lo previsto en la resolución Nro. 05-2012 de la Corte Nacional de Justicia, publicada en el Segundo Suplemento del Registro Oficial Nro. 700 del 10 de mayo del 2012, respecto a la declaratoria de malicia y temeridad, No se califica la noticia del delito como maliciosa ni temeraria.-Una vez que cause ejecutoría el presente auto se ordena sea devuelto el expediente original a fiscalía Provincial de Sucumbíos.- Actué el Ab.DANIEL SALAZAR, en calidad de secretario encargado de la Unidad Judicial Multicompetente con sede en el Cantón Cuyabeno de la provincia de Sucumbíos.-HAGASE SABER.
VISTOS.-En la presente causa de acción penal pública, establecido con el Nro.
21334-2022-00064G en esta Judicatura y como indagación previa establecido con el Nro.21070181801000118, que reposa en la Fiscalía Provincial de Sucumbíos, que por un presunto delito se sigue en ésta Unidad Judicial de Cuyabeno, una vez que se ha corrido traslado a la parte denunciante con la petición de archivo definitivo, se debe hacer la resolución correspondiente, misma que debe ser motivada de conformidad con lo que establece el Art. 76 numeral 7 literal l) de la Constitución de la República, para ello se hacen las siguientes consideraciones: PRIMERO.- ANTECEDENTES.- En relación de la solicitud de ARCHIVO DEFINITIVO de la investigación previa por el presunto delito que se estaba investigando en fiscalía, se tiene lo siguiente: 1.- El Art. 444 del Código Orgánico Integral Penal [COIP] aplicable para el caso determina las atribuciones de los fiscales entre las cuales está la prevista en el numeral 2 de la citada norma legal, esto es, reconocer lugares resultados, huellas, señales, armas, objetos e instrumentos conducentes a establecer la existencia del delito e identificar a sus posibles responsables, conforme a lo dispuesto en el capítulo de la prueba material, capacidad legal mediante la cual en la fase de indagación previa, existía elementos o indicios respecto a la materialidad de la infracción y la posible participación de la persona sospechosa, esto en concordancia con lo previsto en el Art. 410, 411 y Art. 442 del invocado cuerpo de leyes; 2.- El señor Fiscal de Sucumbíos, mediante acto administrativo debidamente fundamentado presenta su petición de desestimación, solicita el archivo de la investigación previa y fundamenta su solicitud en el Art. 585.1 y Art. 586 numerales 1 y 3 del COIP. Habiéndose dado inicio a la investigación previa, sin que hasta la presente fecha se hayan recabado elementos que conlleven a determinar al presunto responsable o participante del hecho denunciado, tanto más que para tales fines el Art. 585 del COIP aplicable a la fecha, determina respecto al plazo de la investigación, que la indagación previa no podrá mantenerse abierta por más de un año en casos de delitos sancionados con pena que no supera los 5 años de privación de libertad ni 2 años si el delito es sancionado con una pena privativa de libertad superior a los 5 años, sin embargo de aquello, el último inciso de la citada norma legal, dice lo siguiente: “Si la o el fiscal considera que el acto no constituye delito o no cuenta con los elementos de convicción suficientes para formular cargos podrá dar por terminada la investigación incluso antes del cumplimiento de estos plazos, mediante el requerimiento de archivo.”, sin que se haya obtenido elementos de convicción que conlleven a determinar al presunto autor o autores del hecho presumiblemente punible, lo cual constituye un obstáculo legal para el desarrollo del proceso penal, solicita el archivo de la causa; 3.- Por parte del juzgador se ha concedido un plazo razonable para que la parte denunciante y denunciado, a fin que se pronuncien al respecto del archivo solicitado por el señor Fiscal, al concluir dicho plazo concedido, es necesario que exista el pronunciamiento jurisdiccional; SEGUNDO.- MARCO JURÍDICO.- El Art. 8.1 de la Convención Americana de Derechos Humanos, en su parte pertinente expresa: “Toda persona tiene derecho a ser oída, con las debidas garantías y dentro de un plazo razonable, por un juez o tribunal competente, independiente e imparcial, establecido con anterioridad por la ley, en la sustanciación de cualquier acusación penal formulada contra ella, o para la determinación de sus derechos y obligaciones de orden civil, laboral, fiscal o de cualquier otro carácter.”. En nuestro Estado Constitucional de Derechos y Justicia tenemos los principios de Seguridad Jurídica y Tutela judicial efectiva como garantías fundamentales con las que cuentan los individuos para la realización de la Justicia, entendiendo al principio de Seguridad Jurídica como aquel que “alude al conjunto de condiciones necesarias para anticipar las consecuencias jurídicas de la conducta personal y de la de terceros; que propuesto como principio constitucional, significa que el orden jurídico proscribe cualquier práctica en el ejercicio del poder que conduzca a la incertidumbre, es decir, a la imposibilidad de anticipar o predecir las consecuencias jurídicas de la conducta”. En relación a la Tutela Judicial efectiva se encuentra en el artículo 75 de la Constitución de la República determina que: "Toda persona tiene derecho al acceso gratuito a la justicia y a la tutela efectiva, imparcial y expedita de sus derechos e intereses, con sujeción a los principios de inmediación y celeridad; en ningún caso quedará en indefensión. El incumplimiento de las resoluciones judiciales será sancionado por la ley". Este derecho es una de las garantías fundamentales con las que cuentan los individuos. Esta facultad, conocida procesalmente como derecho de petición, comporta una serie de obligaciones por parte del ente estatal; por un lado, requiere la existencia de un órgano jurisdiccional; y por otro, la presencia de juezas y jueces quienes, investidos de potestad jurisdiccional, deben velar por el cumplimiento de la Constitución y la ley, aplicándolos a un caso concreto para lograr de este modo la tanta anhelada justicia. Empero, aquel acceso a los órganos jurisdiccionales no es suficiente para que se tutelen los derechos de los individuos, sino que una vez ejercitada la acción respectiva se requiere que los operadores judiciales realicen una labor diligente en donde se plasme la defensa de los derechos, esto velando la seguridad jurídica prevista en el Art. 82 de la Constitución de la República y respecto a este principio Constitucional jurídica es preciso establecer lo señalado por la Corte Constitucional para el período de transición en sentencia N. 008-OYSEP-CC, caso 0103-09-EP, publicada en el Suplemento del Registro Oficial 602 de 1 de junio de 2009, ha dicho que: “...la seguridad jurídica es la garantía constitucional dada a los ciudadanos y ciudadanas por el Estado, de que sus derechos no serán violados; si esto ocurriera, se los protegerá. Es la convicción, la seguridad que tiene el ciudadano y ciudadana de que su situación jurídica no será, de ninguna manera cambiada más que por procedimientos establecidos previamente. Esto quiere decir estar seguros de algo y libre de cuidados...”. Encontrando de esta manera que la seguridad jurídica (Art. 82 CRE.- El derecho a la seguridad jurídica se fundamenta en el respeto a la Constitución y en la existencia de normas jurídicas previas, claras, públicas y aplicadas por las autoridades competentes.) constituye el elemento esencial y patrimonio común de la cultura del Estado de derechos y justicia, lo cual se traduce en la confiabilidad en el orden jurídico, la certeza sobre el derecho escrito y vigente. Es decir, el reconocimiento y la previsión de la situación jurídica garantizada a través de algunas concreciones, como el principio de la legalidad y el debido proceso; TERCERO.- ANALISIS.- Por lo que siguiendo la línea de lo manifestado en los párrafos anteriores se advierte que el presente caso se ha solicitado resolver la petición realizada por fiscalía en relación al archivo de la presente investigación previa, en éste sentido Fiscalía ha resuelto solicitar el archivo, ya que considera que existen los presupuestos para archivar la presente denuncia y por ende la noticia del delito, por cuanto existe un obstáculo legal insubsanable para el desarrollo del proceso, en virtud de que pese al tiempo transcurrido no se han podido recabar elementos que permitan iniciar un proceso penal, en virtud de lo señalado en el párrafo que antecede. El Art. 195 de la Constitución, en concordancia con el Art. 282 del Código Orgánico de la Función Judicial y los Arts. 410, 411 y 442 del Código Orgánico Integral Penal, la Fiscalía General del Estado, es el titular de la acción preprocesal y procesal en materia penal, quien debe actuar bajo los parámetro de mínima intervención penal y objetividad, para que luego de la investigación y recabar las suficientes elementos de convicción formule cargos o no, con la finalidad de brindar cumplimiento además del principio dispositivo que es con la cual procede el debido proceso ante el Juez. En el caso que nos ocupa es menester dejar de manifiesto, que la presente investigación se ha llevado a cabo conforme lo establece las normas del debido proceso, respetando los derechos de la presunta víctima como de la persona investigada en torno a un presunto delito, con estos antecedentes se ha dado inicio a la presente investigación previa, sin que hasta la presente fecha se haya podido presumir la responsabilidad de los posibles participantes en el delito investigado, conforme así se lo ha afirmado en su acto administrativo, tanto más que existiendo un obstáculo legal insubsanable conforme taxativamente lo determina el Art. 585.3 del Código Orgánico Integral Penal. CUARTO.- RESOLUCION: En aplicación a los principios referidos en ésta resolución, en razón del cual las causas no pueden permanecer indefinidamente sin resolución, y ya que de autos consta que se ha cumplido con el objeto de ésta diligencia se ordena el ARCHIVO DE LA PRESENTE INVESTIGACION PREVIA, conforme lo dispone el Arts. 585 y 586 del COIP. De conformidad con lo previsto en la resolución Nro. 05-2012 de la Corte Nacional de Justicia, publicada en el Segundo Suplemento del Registro Oficial Nro. 700 del 10 de mayo del 2012, respecto a la declaratoria de malicia y temeridad, No se califica la noticia del delito como maliciosa ni temeraria.-Una vez que cause ejecutoría el presente auto se ordena sea devuelto el expediente original a fiscalía Provincial de Sucumbíos.- Actué el Ab.DANIEL SALAZAR, en calidad de secretario encargado de la Unidad Judicial Multicompetente con sede en el Cantón Cuyabeno de la provincia de Sucumbíos.-HAGASE SABER.
VISTOS.-En la presente causa de acción penal pública, establecido con el Nro.
21334-2022-00066G en esta Judicatura y como indagación previa establecido con el Nro.21010181701062, que reposa en la Fiscalía Provincial de Sucumbíos, que por un presunto delito se sigue en ésta Unidad Judicial de Cuyabeno, una vez que se ha corrido traslado a la parte denunciante con la petición de archivo definitivo, se debe hacer la resolución correspondiente, misma que debe ser motivada de conformidad con lo que establece el Art. 76 numeral 7 literal l) de la Constitución de la República, para ello se hacen las siguientes consideraciones: PRIMERO.- ANTECEDENTES.- En relación de la solicitud de ARCHIVO DEFINITIVO de la investigación previa por el presunto delito que se estaba investigando en fiscalía, se tiene lo siguiente: 1.- El Art. 444 del Código Orgánico Integral Penal [COIP] aplicable para el caso determina las atribuciones de los fiscales entre las cuales está la prevista en el numeral 2 de la citada norma legal, esto es, reconocer lugares resultados, huellas, señales, armas, objetos e instrumentos conducentes a establecer la existencia del delito e identificar a sus posibles responsables, conforme a lo dispuesto en el capítulo de la prueba material, capacidad legal mediante la cual en la fase de indagación previa, existía elementos o indicios respecto a la materialidad de la infracción y la posible participación de la persona sospechosa, esto en concordancia con lo previsto en el Art. 410, 411 y Art. 442 del invocado cuerpo de leyes; 2.- El señor Fiscal de Sucumbíos, mediante acto administrativo debidamente fundamentado presenta su petición de desestimación, solicita el archivo de la investigación previa y fundamenta su solicitud en el Art. 585.1 y Art. 586 numerales 1 y 3 del COIP. Habiéndose dado inicio a la investigación previa, sin que hasta la presente fecha se hayan recabado elementos que conlleven a determinar al presunto responsable o participante del hecho denunciado, tanto más que para tales fines el Art. 585 del COIP aplicable a la fecha, determina respecto al plazo de la investigación, que la indagación previa no podrá mantenerse abierta por más de un año en casos de delitos sancionados con pena que no supera los 5 años de privación de libertad ni 2 años si el delito es sancionado con una pena privativa de libertad superior a los 5 años, sin embargo de aquello, el último inciso de la citada norma legal, dice lo siguiente: “Si la o el fiscal considera que el acto no constituye delito o no cuenta con los elementos de convicción suficientes para formular cargos podrá dar por terminada la investigación incluso antes del cumplimiento de estos plazos, mediante el requerimiento de archivo.”, sin que se haya obtenido elementos de convicción que conlleven a determinar al presunto autor o autores del hecho presumiblemente punible, lo cual constituye un obstáculo legal para el desarrollo del proceso penal, solicita el archivo de la causa; 3.- Por parte del juzgador se ha concedido un plazo razonable para que la parte denunciante y denunciado, a fin que se pronuncien al respecto del archivo solicitado por el señor Fiscal, al concluir dicho plazo concedido, es necesario que exista el pronunciamiento jurisdiccional; SEGUNDO.- MARCO JURÍDICO.- El Art. 8.1 de la Convención Americana de Derechos Humanos, en su parte pertinente expresa: “Toda persona tiene derecho a ser oída, con las debidas garantías y dentro de un plazo razonable, por un juez o tribunal competente, independiente e imparcial, establecido con anterioridad por la ley, en la sustanciación de cualquier acusación penal formulada contra ella, o para la determinación de sus derechos y obligaciones de orden civil, laboral, fiscal o de cualquier otro carácter.”. En nuestro Estado Constitucional de Derechos y Justicia tenemos los principios de Seguridad Jurídica y Tutela judicial efectiva como garantías fundamentales con las que cuentan los individuos para la realización de la Justicia, entendiendo al principio de Seguridad Jurídica como aquel que “alude al conjunto de condiciones necesarias para anticipar las consecuencias jurídicas de la conducta personal y de la de terceros; que propuesto como principio constitucional, significa que el orden jurídico proscribe cualquier práctica en el ejercicio del poder que conduzca a la incertidumbre, es decir, a la imposibilidad de anticipar o predecir las consecuencias jurídicas de la conducta”. En relación a la Tutela Judicial efectiva se encuentra en el artículo 75 de la Constitución de la República determina que: "Toda persona tiene derecho al acceso gratuito a la justicia y a la tutela efectiva, imparcial y expedita de sus derechos e intereses, con sujeción a los principios de inmediación y celeridad; en ningún caso quedará en indefensión. El incumplimiento de las resoluciones judiciales será sancionado por la ley". Este derecho es una de las garantías fundamentales con las que cuentan los individuos. Esta facultad, conocida procesalmente como derecho de petición, comporta una serie de obligaciones por parte del ente estatal; por un lado, requiere la existencia de un órgano jurisdiccional; y por otro, la presencia de juezas y jueces quienes, investidos de potestad jurisdiccional, deben velar por el cumplimiento de la Constitución y la ley, aplicándolos a un caso concreto para lograr de este modo la tanta anhelada justicia. Empero, aquel acceso a los órganos jurisdiccionales no es suficiente para que se tutelen los derechos de los individuos, sino que una vez ejercitada la acción respectiva se requiere que los operadores judiciales realicen una labor diligente en donde se plasme la defensa de los derechos, esto velando la seguridad jurídica prevista en el Art. 82 de la Constitución de la República y respecto a este principio Constitucional jurídica es preciso establecer lo señalado por la Corte Constitucional para el período de transición en sentencia N. 008-OYSEP-CC, caso 0103-09-EP, publicada en el Suplemento del Registro Oficial 602 de 1 de junio de 2009, ha dicho que: “...la seguridad jurídica es la garantía constitucional dada a los ciudadanos y ciudadanas por el Estado, de que sus derechos no serán violados; si esto ocurriera, se los protegerá. Es la convicción, la seguridad que tiene el ciudadano y ciudadana de que su situación jurídica no será, de ninguna manera cambiada más que por procedimientos establecidos previamente. Esto quiere decir estar seguros de algo y libre de cuidados...”. Encontrando de esta manera que la seguridad jurídica (Art. 82 CRE.- El derecho a la seguridad jurídica se fundamenta en el respeto a la Constitución y en la existencia de normas jurídicas previas, claras, públicas y aplicadas por las autoridades competentes.) constituye el elemento esencial y patrimonio común de la cultura del Estado de derechos y justicia, lo cual se traduce en la confiabilidad en el orden jurídico, la certeza sobre el derecho escrito y vigente. Es decir, el reconocimiento y la previsión de la situación jurídica garantizada a través de algunas concreciones, como el principio de la legalidad y el debido proceso; TERCERO.- ANALISIS.- Por lo que siguiendo la línea de lo manifestado en los párrafos anteriores se advierte que el presente caso se ha solicitado resolver la petición realizada por fiscalía en relación al archivo de la presente investigación previa, en éste sentido Fiscalía ha resuelto solicitar el archivo, ya que considera que existen los presupuestos para archivar la presente denuncia y por ende la noticia del delito, por cuanto existe un obstáculo legal insubsanable para el desarrollo del proceso, en virtud de que pese al tiempo transcurrido no se han podido recabar elementos que permitan iniciar un proceso penal, en virtud de lo señalado en el párrafo que antecede. El Art. 195 de la Constitución, en concordancia con el Art. 282 del Código Orgánico de la Función Judicial y los Arts. 410, 411 y 442 del Código Orgánico Integral Penal, la Fiscalía General del Estado, es el titular de la acción preprocesal y procesal en materia penal, quien debe actuar bajo los parámetro de mínima intervención penal y objetividad, para que luego de la investigación y recabar las suficientes elementos de convicción formule cargos o no, con la finalidad de brindar cumplimiento además del principio dispositivo que es con la cual procede el debido proceso ante el Juez. En el caso que nos ocupa es menester dejar de manifiesto, que la presente investigación se ha llevado a cabo conforme lo establece las normas del debido proceso, respetando los derechos de la presunta víctima como de la persona investigada en torno a un presunto delito, con estos antecedentes se ha dado inicio a la presente investigación previa, sin que hasta la presente fecha se haya podido presumir la responsabilidad de los posibles participantes en el delito investigado, conforme así se lo ha afirmado en su acto administrativo, tanto más que existiendo un obstáculo legal insubsanable conforme taxativamente lo determina el Art. 585.3 del Código Orgánico Integral Penal. CUARTO.- RESOLUCION: En aplicación a los principios referidos en ésta resolución, en razón del cual las causas no pueden permanecer indefinidamente sin resolución, y ya que de autos consta que se ha cumplido con el objeto de ésta diligencia se ordena el ARCHIVO DE LA PRESENTE INVESTIGACION PREVIA, conforme lo dispone el Arts. 585 y 586 del COIP. De conformidad con lo previsto en la resolución Nro. 05-2012 de la Corte Nacional de Justicia, publicada en el Segundo Suplemento del Registro Oficial Nro. 700 del 10 de mayo del 2012, respecto a la declaratoria de malicia y temeridad, No se califica la noticia del delito como maliciosa ni temeraria.-Una vez que cause ejecutoría el presente auto se ordena sea devuelto el expediente original a fiscalía Provincial de Sucumbíos.- Actué el Ab.DANIEL SALAZAR, en calidad de secretario encargado de la Unidad Judicial Multicompetente con sede en el Cantón Cuyabeno de la provincia de Sucumbíos.-HAGASE SABER.
El laberinto procesal de la reclasificación del delito por el juez de control y el tribunal de enjuiciamiento en el CNPP: ( Un debate entre la Toga , la constitución y la tecnicidad de la imputación)