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VISTOS.-En la presente causa de acción penal pública, establecido con el Nro.

21334-2022-00050G en esta Judicatura y como indagación previa establecido


con el Nro.210701819070011, que reposa en la Fiscalía Provincial de
Sucumbíos, que por un presunto delito se sigue en ésta Unidad Judicial de
Cuyabeno, una vez que se ha corrido traslado a la parte denunciante con la
petición de archivo definitivo, se debe hacer la resolución correspondiente,
misma que debe ser motivada de conformidad con lo que establece el Art. 76
numeral 7 literal l) de la Constitución de la República, para ello se hacen las
siguientes consideraciones:  PRIMERO.- ANTECEDENTES.- En relación de la
solicitud de ARCHIVO DEFINITIVO de la investigación previa por el presunto
delito que se estaba investigando en fiscalía, se tiene lo siguiente: 1.- El Art.
444 del Código Orgánico Integral Penal [COIP] aplicable para el caso
determina las atribuciones de los fiscales entre las cuales está la prevista en el
numeral 2 de la citada norma legal, esto es, reconocer lugares resultados,
huellas, señales, armas, objetos e instrumentos conducentes a establecer la
existencia del delito e identificar a sus posibles responsables, conforme a lo
dispuesto en el capítulo de la prueba material, capacidad legal mediante la cual
en la fase de indagación previa, existía elementos o indicios respecto a la
materialidad de la infracción  y la posible participación de la persona
sospechosa, esto en concordancia con lo previsto en el Art. 410, 411 y Art. 442
del invocado cuerpo de leyes; 2.- El señor Fiscal de Sucumbíos, mediante acto
administrativo debidamente fundamentado  presenta su petición de
desestimación, solicita el  archivo  de la investigación previa y fundamenta su
solicitud en el Art. 585.1 y Art. 586 numerales 1 y 3 del COIP.  Habiéndose 
dado inicio  a la investigación previa, sin que hasta la presente fecha se hayan 
recabado elementos  que conlleven  a determinar  al presunto  responsable o
participante del hecho denunciado, tanto más que para tales fines el Art. 585
del COIP aplicable a la fecha, determina respecto al plazo de la investigación,
que la indagación previa no podrá mantenerse abierta por más de un año en
casos de delitos sancionados con pena que no supera los 5 años de privación
de libertad ni 2 años si el delito es sancionado con una pena privativa de
libertad superior a los 5 años, sin embargo de aquello, el último inciso de la
citada norma legal, dice lo siguiente: “Si la o el fiscal considera que el acto no
constituye delito o no cuenta con los elementos de convicción suficientes para
formular cargos podrá dar por terminada la investigación incluso antes del
cumplimiento de estos plazos, mediante el requerimiento de archivo.”, sin que
se haya obtenido elementos de convicción  que conlleven a determinar  al
presunto autor o autores del hecho presumiblemente punible, lo cual
constituye  un obstáculo legal  para el desarrollo  del proceso penal, solicita el
archivo de la causa; 3.- Por parte del juzgador se ha concedido un plazo
razonable para que la parte denunciante y denunciado, a fin que se pronuncien
al respecto del archivo solicitado por el señor Fiscal, al concluir dicho plazo
concedido, es necesario que exista el pronunciamiento jurisdiccional;
SEGUNDO.- MARCO JURÍDICO.- El Art. 8.1 de la Convención Americana de
Derechos Humanos, en su parte pertinente expresa: “Toda persona tiene
derecho a ser oída, con las debidas garantías y dentro de un plazo razonable,
por un juez o tribunal competente, independiente e imparcial, establecido con
anterioridad por la ley, en la sustanciación de cualquier acusación penal
formulada contra ella, o para la determinación de sus derechos y obligaciones
de orden civil, laboral, fiscal o de cualquier otro carácter.”. En nuestro Estado
Constitucional de Derechos y Justicia tenemos los principios de Seguridad
Jurídica y Tutela judicial efectiva como garantías fundamentales con las que
cuentan los individuos para la realización de la Justicia, entendiendo al
principio de Seguridad Jurídica como aquel que “alude al conjunto de
condiciones necesarias para anticipar las consecuencias jurídicas de la
conducta personal y de la de terceros; que propuesto como principio
constitucional, significa que el orden jurídico proscribe cualquier práctica en el
ejercicio del poder que conduzca a la incertidumbre, es decir, a la imposibilidad
de anticipar o predecir las consecuencias jurídicas de la conducta”. En relación
a la Tutela Judicial efectiva se encuentra en el artículo 75 de la Constitución de
la República determina que: "Toda persona tiene derecho al acceso gratuito a
la justicia y a la tutela efectiva, imparcial y expedita de sus derechos e
intereses, con sujeción a los principios de inmediación y celeridad; en ningún
caso quedará en indefensión. El incumplimiento de las resoluciones judiciales
será sancionado por la ley". Este derecho es una de las garantías
fundamentales con las que cuentan los individuos. Esta facultad, conocida
procesalmente como derecho de petición, comporta una serie de obligaciones
por parte del ente estatal; por un lado, requiere la existencia de un órgano
jurisdiccional; y por otro, la presencia de juezas y jueces quienes, investidos de
potestad jurisdiccional, deben velar por el cumplimiento de la Constitución y la
ley, aplicándolos a un caso concreto para lograr de este modo la tanta
anhelada justicia. Empero, aquel acceso a los órganos jurisdiccionales no es
suficiente para que se tutelen los derechos de los individuos, sino que una vez
ejercitada la acción respectiva se requiere que los operadores judiciales
realicen una labor diligente en donde se plasme la defensa de los derechos,
esto velando la seguridad jurídica prevista en el Art. 82 de la Constitución de la
República y respecto a este principio Constitucional jurídica es preciso
establecer lo señalado por la Corte Constitucional para el período de transición
en sentencia N. 008-OYSEP-CC, caso 0103-09-EP, publicada en el
Suplemento del Registro Oficial 602 de 1 de junio de 2009, ha dicho que: “...la
seguridad jurídica es la garantía constitucional dada a los ciudadanos y
ciudadanas por el Estado, de que sus derechos no serán violados; si esto
ocurriera, se los protegerá. Es la convicción, la seguridad que tiene el
ciudadano y ciudadana de que su situación jurídica no será, de ninguna
manera cambiada más que por procedimientos establecidos previamente. Esto
quiere decir estar seguros de algo y libre de cuidados...”. Encontrando de esta
manera que la seguridad jurídica (Art. 82 CRE.- El derecho a la seguridad
jurídica se fundamenta en el respeto a la Constitución y en la existencia de
normas jurídicas previas, claras, públicas y aplicadas por las autoridades
competentes.) constituye el elemento esencial y patrimonio común de la cultura
del Estado de derechos y justicia, lo cual se traduce en la confiabilidad en el
orden jurídico, la certeza sobre el derecho escrito y vigente. Es decir, el
reconocimiento y la previsión de la situación jurídica garantizada a través de
algunas concreciones, como el principio de la legalidad y el debido proceso;
TERCERO.- ANALISIS.- Por lo que siguiendo la línea de lo manifestado en los
párrafos anteriores se advierte que el presente caso se ha solicitado resolver la
petición  realizada por fiscalía en relación al archivo de la presente
investigación previa, en éste sentido Fiscalía ha resuelto solicitar el archivo, ya
que considera que existen  los presupuestos  para archivar la presente 
denuncia y por ende la noticia del delito,  por cuanto existe un obstáculo legal
insubsanable para el desarrollo del proceso,   en virtud de que pese al tiempo
transcurrido no se han podido recabar elementos que permitan  iniciar un
proceso penal, en virtud de lo señalado en el párrafo que antecede.  El Art. 195
de la Constitución, en concordancia con el Art. 282 del Código Orgánico de la
Función Judicial y los Arts. 410, 411 y 442 del Código Orgánico Integral Penal,
la Fiscalía General del Estado, es el titular de la acción preprocesal y procesal
en materia penal, quien debe actuar bajo los parámetro de mínima intervención
penal y objetividad, para que luego de la investigación y recabar las suficientes
elementos de convicción formule cargos o no, con la finalidad de brindar
cumplimiento además del principio dispositivo que es con la cual procede el
debido proceso ante el Juez. En el caso que nos ocupa es menester dejar de
manifiesto, que la presente investigación se ha llevado a cabo conforme lo
establece las normas del debido proceso, respetando los derechos de la
presunta víctima como de la persona investigada en torno a un presunto delito,
con estos antecedentes  se ha dado inicio  a la presente investigación previa,
sin que hasta la presente fecha se haya podido presumir la responsabilidad   de
los posibles participantes en el delito investigado, conforme así se lo ha
afirmado en su acto administrativo, tanto más que existiendo un obstáculo legal
insubsanable conforme taxativamente lo determina el Art. 585.3 del Código
Orgánico Integral Penal. CUARTO.- RESOLUCION: En aplicación a los
principios referidos en ésta resolución, en razón del  cual  las causas no
pueden permanecer indefinidamente sin resolución,  y ya que de  autos consta
que  se ha cumplido con el objeto de ésta diligencia se ordena el ARCHIVO DE
LA PRESENTE INVESTIGACION PREVIA, conforme lo dispone el Arts. 585 y
586 del COIP. De conformidad con lo previsto en la resolución Nro. 05-2012 de
la Corte Nacional de Justicia, publicada en el Segundo Suplemento del
Registro Oficial Nro. 700 del 10 de mayo del 2012, respecto a la declaratoria
de malicia y temeridad, No se califica la noticia del delito como maliciosa ni
temeraria.-Una vez que cause ejecutoría el presente auto se ordena sea
devuelto el expediente original a fiscalía Provincial de Sucumbíos.- Actué el
Ab.DANIEL SALAZAR, en calidad de secretario encargado de la Unidad
Judicial Multicompetente con sede en el Cantón Cuyabeno de la provincia de
Sucumbíos.-HAGASE SABER.
VISTOS.-En la presente causa de acción penal pública, establecido con el Nro.
21334-2022-00051G en esta Judicatura y como indagación previa establecido
con el Nro.210301817040002, que reposa en la Fiscalía Provincial de
Sucumbíos, que por un presunto delito se sigue en ésta Unidad Judicial de
Cuyabeno, una vez que se ha corrido traslado a la parte denunciante con la
petición de archivo definitivo, se debe hacer la resolución correspondiente,
misma que debe ser motivada de conformidad con lo que establece el Art. 76
numeral 7 literal l) de la Constitución de la República, para ello se hacen las
siguientes consideraciones:  PRIMERO.- ANTECEDENTES.- En relación de la
solicitud de ARCHIVO DEFINITIVO de la investigación previa por el presunto
delito que se estaba investigando en fiscalía, se tiene lo siguiente: 1.- El Art.
444 del Código Orgánico Integral Penal [COIP] aplicable para el caso
determina las atribuciones de los fiscales entre las cuales está la prevista en el
numeral 2 de la citada norma legal, esto es, reconocer lugares resultados,
huellas, señales, armas, objetos e instrumentos conducentes a establecer la
existencia del delito e identificar a sus posibles responsables, conforme a lo
dispuesto en el capítulo de la prueba material, capacidad legal mediante la cual
en la fase de indagación previa, existía elementos o indicios respecto a la
materialidad de la infracción  y la posible participación de la persona
sospechosa, esto en concordancia con lo previsto en el Art. 410, 411 y Art. 442
del invocado cuerpo de leyes; 2.- El señor Fiscal de Sucumbíos, mediante acto
administrativo debidamente fundamentado  presenta su petición de
desestimación, solicita el  archivo  de la investigación previa y fundamenta su
solicitud en el Art. 585.1 y Art. 586 numerales 1 y 3 del COIP.  Habiéndose 
dado inicio  a la investigación previa, sin que hasta la presente fecha se hayan 
recabado elementos  que conlleven  a determinar  al presunto  responsable o
participante del hecho denunciado, tanto más que para tales fines el Art. 585
del COIP aplicable a la fecha, determina respecto al plazo de la investigación,
que la indagación previa no podrá mantenerse abierta por más de un año en
casos de delitos sancionados con pena que no supera los 5 años de privación
de libertad ni 2 años si el delito es sancionado con una pena privativa de
libertad superior a los 5 años, sin embargo de aquello, el último inciso de la
citada norma legal, dice lo siguiente: “Si la o el fiscal considera que el acto no
constituye delito o no cuenta con los elementos de convicción suficientes para
formular cargos podrá dar por terminada la investigación incluso antes del
cumplimiento de estos plazos, mediante el requerimiento de archivo.”, sin que
se haya obtenido elementos de convicción  que conlleven a determinar  al
presunto autor o autores del hecho presumiblemente punible, lo cual
constituye  un obstáculo legal  para el desarrollo  del proceso penal, solicita el
archivo de la causa; 3.- Por parte del juzgador se ha concedido un plazo
razonable para que la parte denunciante y denunciado, a fin que se pronuncien
al respecto del archivo solicitado por el señor Fiscal, al concluir dicho plazo
concedido, es necesario que exista el pronunciamiento jurisdiccional;
SEGUNDO.- MARCO JURÍDICO.- El Art. 8.1 de la Convención Americana de
Derechos Humanos, en su parte pertinente expresa: “Toda persona tiene
derecho a ser oída, con las debidas garantías y dentro de un plazo razonable,
por un juez o tribunal competente, independiente e imparcial, establecido con
anterioridad por la ley, en la sustanciación de cualquier acusación penal
formulada contra ella, o para la determinación de sus derechos y obligaciones
de orden civil, laboral, fiscal o de cualquier otro carácter.”. En nuestro Estado
Constitucional de Derechos y Justicia tenemos los principios de Seguridad
Jurídica y Tutela judicial efectiva como garantías fundamentales con las que
cuentan los individuos para la realización de la Justicia, entendiendo al
principio de Seguridad Jurídica como aquel que “alude al conjunto de
condiciones necesarias para anticipar las consecuencias jurídicas de la
conducta personal y de la de terceros; que propuesto como principio
constitucional, significa que el orden jurídico proscribe cualquier práctica en el
ejercicio del poder que conduzca a la incertidumbre, es decir, a la imposibilidad
de anticipar o predecir las consecuencias jurídicas de la conducta”. En relación
a la Tutela Judicial efectiva se encuentra en el artículo 75 de la Constitución de
la República determina que: "Toda persona tiene derecho al acceso gratuito a
la justicia y a la tutela efectiva, imparcial y expedita de sus derechos e
intereses, con sujeción a los principios de inmediación y celeridad; en ningún
caso quedará en indefensión. El incumplimiento de las resoluciones judiciales
será sancionado por la ley". Este derecho es una de las garantías
fundamentales con las que cuentan los individuos. Esta facultad, conocida
procesalmente como derecho de petición, comporta una serie de obligaciones
por parte del ente estatal; por un lado, requiere la existencia de un órgano
jurisdiccional; y por otro, la presencia de juezas y jueces quienes, investidos de
potestad jurisdiccional, deben velar por el cumplimiento de la Constitución y la
ley, aplicándolos a un caso concreto para lograr de este modo la tanta
anhelada justicia. Empero, aquel acceso a los órganos jurisdiccionales no es
suficiente para que se tutelen los derechos de los individuos, sino que una vez
ejercitada la acción respectiva se requiere que los operadores judiciales
realicen una labor diligente en donde se plasme la defensa de los derechos,
esto velando la seguridad jurídica prevista en el Art. 82 de la Constitución de la
República y respecto a este principio Constitucional jurídica es preciso
establecer lo señalado por la Corte Constitucional para el período de transición
en sentencia N. 008-OYSEP-CC, caso 0103-09-EP, publicada en el
Suplemento del Registro Oficial 602 de 1 de junio de 2009, ha dicho que: “...la
seguridad jurídica es la garantía constitucional dada a los ciudadanos y
ciudadanas por el Estado, de que sus derechos no serán violados; si esto
ocurriera, se los protegerá. Es la convicción, la seguridad que tiene el
ciudadano y ciudadana de que su situación jurídica no será, de ninguna
manera cambiada más que por procedimientos establecidos previamente. Esto
quiere decir estar seguros de algo y libre de cuidados...”. Encontrando de esta
manera que la seguridad jurídica (Art. 82 CRE.- El derecho a la seguridad
jurídica se fundamenta en el respeto a la Constitución y en la existencia de
normas jurídicas previas, claras, públicas y aplicadas por las autoridades
competentes.) constituye el elemento esencial y patrimonio común de la cultura
del Estado de derechos y justicia, lo cual se traduce en la confiabilidad en el
orden jurídico, la certeza sobre el derecho escrito y vigente. Es decir, el
reconocimiento y la previsión de la situación jurídica garantizada a través de
algunas concreciones, como el principio de la legalidad y el debido proceso;
TERCERO.- ANALISIS.- Por lo que siguiendo la línea de lo manifestado en los
párrafos anteriores se advierte que el presente caso se ha solicitado resolver la
petición  realizada por fiscalía en relación al archivo de la presente
investigación previa, en éste sentido Fiscalía ha resuelto solicitar el archivo, ya
que considera que existen  los presupuestos  para archivar la presente 
denuncia y por ende la noticia del delito,  por cuanto existe un obstáculo legal
insubsanable para el desarrollo del proceso,   en virtud de que pese al tiempo
transcurrido no se han podido recabar elementos que permitan  iniciar un
proceso penal, en virtud de lo señalado en el párrafo que antecede.  El Art. 195
de la Constitución, en concordancia con el Art. 282 del Código Orgánico de la
Función Judicial y los Arts. 410, 411 y 442 del Código Orgánico Integral Penal,
la Fiscalía General del Estado, es el titular de la acción preprocesal y procesal
en materia penal, quien debe actuar bajo los parámetro de mínima intervención
penal y objetividad, para que luego de la investigación y recabar las suficientes
elementos de convicción formule cargos o no, con la finalidad de brindar
cumplimiento además del principio dispositivo que es con la cual procede el
debido proceso ante el Juez. En el caso que nos ocupa es menester dejar de
manifiesto, que la presente investigación se ha llevado a cabo conforme lo
establece las normas del debido proceso, respetando los derechos de la
presunta víctima como de la persona investigada en torno a un presunto delito,
con estos antecedentes  se ha dado inicio  a la presente investigación previa,
sin que hasta la presente fecha se haya podido presumir la responsabilidad   de
los posibles participantes en el delito investigado, conforme así se lo ha
afirmado en su acto administrativo, tanto más que existiendo un obstáculo legal
insubsanable conforme taxativamente lo determina el Art. 585.3 del Código
Orgánico Integral Penal. CUARTO.- RESOLUCION: En aplicación a los
principios referidos en ésta resolución, en razón del  cual  las causas no
pueden permanecer indefinidamente sin resolución,  y ya que de  autos consta
que  se ha cumplido con el objeto de ésta diligencia se ordena el ARCHIVO DE
LA PRESENTE INVESTIGACION PREVIA, conforme lo dispone el Arts. 585 y
586 del COIP. De conformidad con lo previsto en la resolución Nro. 05-2012 de
la Corte Nacional de Justicia, publicada en el Segundo Suplemento del
Registro Oficial Nro. 700 del 10 de mayo del 2012, respecto a la declaratoria
de malicia y temeridad, No se califica la noticia del delito como maliciosa ni
temeraria.-Una vez que cause ejecutoría el presente auto se ordena sea
devuelto el expediente original a fiscalía Provincial de Sucumbíos.- Actué el Ab.
DANIEL SALAZAR, en calidad de secretario encargado de la Unidad Judicial
Multicompetente con sede en el Cantón Cuyabeno de la provincia de
Sucumbíos.-HAGASE SABER.
VISTOS.-En la presente causa de acción penal pública, establecido con el Nro.
21334-2022-00052G en esta Judicatura y como indagación previa establecido
con el Nro.210701817050008, que reposa en la Fiscalía Provincial de
Sucumbíos, que por un presunto delito se sigue en ésta Unidad Judicial de
Cuyabeno, una vez que se ha corrido traslado a la parte denunciante con la
petición de archivo definitivo, se debe hacer la resolución correspondiente,
misma que debe ser motivada de conformidad con lo que establece el Art. 76
numeral 7 literal l) de la Constitución de la República, para ello se hacen las
siguientes consideraciones:  PRIMERO.- ANTECEDENTES.- En relación de la
solicitud de ARCHIVO DEFINITIVO de la investigación previa por el presunto
delito que se estaba investigando en fiscalía, se tiene lo siguiente: 1.- El Art.
444 del Código Orgánico Integral Penal [COIP] aplicable para el caso
determina las atribuciones de los fiscales entre las cuales está la prevista en el
numeral 2 de la citada norma legal, esto es, reconocer lugares resultados,
huellas, señales, armas, objetos e instrumentos conducentes a establecer la
existencia del delito e identificar a sus posibles responsables, conforme a lo
dispuesto en el capítulo de la prueba material, capacidad legal mediante la cual
en la fase de indagación previa, existía elementos o indicios respecto a la
materialidad de la infracción  y la posible participación de la persona
sospechosa, esto en concordancia con lo previsto en el Art. 410, 411 y Art. 442
del invocado cuerpo de leyes; 2.- El señor Fiscal de Sucumbíos, mediante acto
administrativo debidamente fundamentado  presenta su petición de
desestimación, solicita el  archivo  de la investigación previa y fundamenta su
solicitud en el Art. 585.1 y Art. 586 numerales 1 y 3 del COIP.  Habiéndose 
dado inicio  a la investigación previa, sin que hasta la presente fecha se hayan 
recabado elementos  que conlleven  a determinar  al presunto  responsable o
participante del hecho denunciado, tanto más que para tales fines el Art. 585
del COIP aplicable a la fecha, determina respecto al plazo de la investigación,
que la indagación previa no podrá mantenerse abierta por más de un año en
casos de delitos sancionados con pena que no supera los 5 años de privación
de libertad ni 2 años si el delito es sancionado con una pena privativa de
libertad superior a los 5 años, sin embargo de aquello, el último inciso de la
citada norma legal, dice lo siguiente: “Si la o el fiscal considera que el acto no
constituye delito o no cuenta con los elementos de convicción suficientes para
formular cargos podrá dar por terminada la investigación incluso antes del
cumplimiento de estos plazos, mediante el requerimiento de archivo.”, sin que
se haya obtenido elementos de convicción  que conlleven a determinar  al
presunto autor o autores del hecho presumiblemente punible, lo cual
constituye  un obstáculo legal  para el desarrollo  del proceso penal, solicita el
archivo de la causa; 3.- Por parte del juzgador se ha concedido un plazo
razonable para que la parte denunciante y denunciado, a fin que se pronuncien
al respecto del archivo solicitado por el señor Fiscal, al concluir dicho plazo
concedido, es necesario que exista el pronunciamiento jurisdiccional;
SEGUNDO.- MARCO JURÍDICO.- El Art. 8.1 de la Convención Americana de
Derechos Humanos, en su parte pertinente expresa: “Toda persona tiene
derecho a ser oída, con las debidas garantías y dentro de un plazo razonable,
por un juez o tribunal competente, independiente e imparcial, establecido con
anterioridad por la ley, en la sustanciación de cualquier acusación penal
formulada contra ella, o para la determinación de sus derechos y obligaciones
de orden civil, laboral, fiscal o de cualquier otro carácter.”. En nuestro Estado
Constitucional de Derechos y Justicia tenemos los principios de Seguridad
Jurídica y Tutela judicial efectiva como garantías fundamentales con las que
cuentan los individuos para la realización de la Justicia, entendiendo al
principio de Seguridad Jurídica como aquel que “alude al conjunto de
condiciones necesarias para anticipar las consecuencias jurídicas de la
conducta personal y de la de terceros; que propuesto como principio
constitucional, significa que el orden jurídico proscribe cualquier práctica en el
ejercicio del poder que conduzca a la incertidumbre, es decir, a la imposibilidad
de anticipar o predecir las consecuencias jurídicas de la conducta”. En relación
a la Tutela Judicial efectiva se encuentra en el artículo 75 de la Constitución de
la República determina que: "Toda persona tiene derecho al acceso gratuito a
la justicia y a la tutela efectiva, imparcial y expedita de sus derechos e
intereses, con sujeción a los principios de inmediación y celeridad; en ningún
caso quedará en indefensión. El incumplimiento de las resoluciones judiciales
será sancionado por la ley". Este derecho es una de las garantías
fundamentales con las que cuentan los individuos. Esta facultad, conocida
procesalmente como derecho de petición, comporta una serie de obligaciones
por parte del ente estatal; por un lado, requiere la existencia de un órgano
jurisdiccional; y por otro, la presencia de juezas y jueces quienes, investidos de
potestad jurisdiccional, deben velar por el cumplimiento de la Constitución y la
ley, aplicándolos a un caso concreto para lograr de este modo la tanta
anhelada justicia. Empero, aquel acceso a los órganos jurisdiccionales no es
suficiente para que se tutelen los derechos de los individuos, sino que una vez
ejercitada la acción respectiva se requiere que los operadores judiciales
realicen una labor diligente en donde se plasme la defensa de los derechos,
esto velando la seguridad jurídica prevista en el Art. 82 de la Constitución de la
República y respecto a este principio Constitucional jurídica es preciso
establecer lo señalado por la Corte Constitucional para el período de transición
en sentencia N. 008-OYSEP-CC, caso 0103-09-EP, publicada en el
Suplemento del Registro Oficial 602 de 1 de junio de 2009, ha dicho que: “...la
seguridad jurídica es la garantía constitucional dada a los ciudadanos y
ciudadanas por el Estado, de que sus derechos no serán violados; si esto
ocurriera, se los protegerá. Es la convicción, la seguridad que tiene el
ciudadano y ciudadana de que su situación jurídica no será, de ninguna
manera cambiada más que por procedimientos establecidos previamente. Esto
quiere decir estar seguros de algo y libre de cuidados...”. Encontrando de esta
manera que la seguridad jurídica (Art. 82 CRE.- El derecho a la seguridad
jurídica se fundamenta en el respeto a la Constitución y en la existencia de
normas jurídicas previas, claras, públicas y aplicadas por las autoridades
competentes.) constituye el elemento esencial y patrimonio común de la cultura
del Estado de derechos y justicia, lo cual se traduce en la confiabilidad en el
orden jurídico, la certeza sobre el derecho escrito y vigente. Es decir, el
reconocimiento y la previsión de la situación jurídica garantizada a través de
algunas concreciones, como el principio de la legalidad y el debido proceso;
TERCERO.- ANALISIS.- Por lo que siguiendo la línea de lo manifestado en los
párrafos anteriores se advierte que el presente caso se ha solicitado resolver la
petición  realizada por fiscalía en relación al archivo de la presente
investigación previa, en éste sentido Fiscalía ha resuelto solicitar el archivo, ya
que considera que existen  los presupuestos  para archivar la presente 
denuncia y por ende la noticia del delito,  por cuanto existe un obstáculo legal
insubsanable para el desarrollo del proceso,   en virtud de que pese al tiempo
transcurrido no se han podido recabar elementos que permitan  iniciar un
proceso penal, en virtud de lo señalado en el párrafo que antecede.  El Art. 195
de la Constitución, en concordancia con el Art. 282 del Código Orgánico de la
Función Judicial y los Arts. 410, 411 y 442 del Código Orgánico Integral Penal,
la Fiscalía General del Estado, es el titular de la acción preprocesal y procesal
en materia penal, quien debe actuar bajo los parámetro de mínima intervención
penal y objetividad, para que luego de la investigación y recabar las suficientes
elementos de convicción formule cargos o no, con la finalidad de brindar
cumplimiento además del principio dispositivo que es con la cual procede el
debido proceso ante el Juez. En el caso que nos ocupa es menester dejar de
manifiesto, que la presente investigación se ha llevado a cabo conforme lo
establece las normas del debido proceso, respetando los derechos de la
presunta víctima como de la persona investigada en torno a un presunto delito,
con estos antecedentes  se ha dado inicio  a la presente investigación previa,
sin que hasta la presente fecha se haya podido presumir la responsabilidad   de
los posibles participantes en el delito investigado, conforme así se lo ha
afirmado en su acto administrativo, tanto más que existiendo un obstáculo legal
insubsanable conforme taxativamente lo determina el Art. 585.3 del Código
Orgánico Integral Penal. CUARTO.- RESOLUCION: En aplicación a los
principios referidos en ésta resolución, en razón del  cual  las causas no
pueden permanecer indefinidamente sin resolución,  y ya que de  autos consta
que  se ha cumplido con el objeto de ésta diligencia se ordena el ARCHIVO DE
LA PRESENTE INVESTIGACION PREVIA, conforme lo dispone el Arts. 585 y
586 del COIP. De conformidad con lo previsto en la resolución Nro. 05-2012 de
la Corte Nacional de Justicia, publicada en el Segundo Suplemento del
Registro Oficial Nro. 700 del 10 de mayo del 2012, respecto a la declaratoria
de malicia y temeridad, No se califica la noticia del delito como maliciosa ni
temeraria.-Una vez que cause ejecutoría el presente auto se ordena sea
devuelto el expediente original a fiscalía Provincial de Sucumbíos.- Actué el
Ab.DANIEL SALAZAR, en calidad de secretario encargado de la Unidad
Judicial Multicompetente con sede en el Cantón Cuyabeno de la provincia de
Sucumbíos.-HAGASE SABER.

VISTOS.-En la presente causa de acción penal pública, establecido con el Nro.


21334-2022-00053G en esta Judicatura y como indagación previa establecido
con el Nro.210301818120009, que reposa en la Fiscalía Provincial de
Sucumbíos, que por un presunto delito se sigue en ésta Unidad Judicial de
Cuyabeno, una vez que se ha corrido traslado a la parte denunciante con la
petición de archivo definitivo, se debe hacer la resolución correspondiente,
misma que debe ser motivada de conformidad con lo que establece el Art. 76
numeral 7 literal l) de la Constitución de la República, para ello se hacen las
siguientes consideraciones:  PRIMERO.- ANTECEDENTES.- En relación de la
solicitud de ARCHIVO DEFINITIVO de la investigación previa por el presunto
delito que se estaba investigando en fiscalía, se tiene lo siguiente: 1.- El Art.
444 del Código Orgánico Integral Penal [COIP] aplicable para el caso
determina las atribuciones de los fiscales entre las cuales está la prevista en el
numeral 2 de la citada norma legal, esto es, reconocer lugares resultados,
huellas, señales, armas, objetos e instrumentos conducentes a establecer la
existencia del delito e identificar a sus posibles responsables, conforme a lo
dispuesto en el capítulo de la prueba material, capacidad legal mediante la cual
en la fase de indagación previa, existía elementos o indicios respecto a la
materialidad de la infracción  y la posible participación de la persona
sospechosa, esto en concordancia con lo previsto en el Art. 410, 411 y Art. 442
del invocado cuerpo de leyes; 2.- El señor Fiscal de Sucumbíos, mediante acto
administrativo debidamente fundamentado  presenta su petición de
desestimación, solicita el  archivo  de la investigación previa y fundamenta su
solicitud en el Art. 585.1 y Art. 586 numerales 1 y 3 del COIP.  Habiéndose 
dado inicio  a la investigación previa, sin que hasta la presente fecha se hayan 
recabado elementos  que conlleven  a determinar  al presunto  responsable o
participante del hecho denunciado, tanto más que para tales fines el Art. 585
del COIP aplicable a la fecha, determina respecto al plazo de la investigación,
que la indagación previa no podrá mantenerse abierta por más de un año en
casos de delitos sancionados con pena que no supera los 5 años de privación
de libertad ni 2 años si el delito es sancionado con una pena privativa de
libertad superior a los 5 años, sin embargo de aquello, el último inciso de la
citada norma legal, dice lo siguiente: “Si la o el fiscal considera que el acto no
constituye delito o no cuenta con los elementos de convicción suficientes para
formular cargos podrá dar por terminada la investigación incluso antes del
cumplimiento de estos plazos, mediante el requerimiento de archivo.”, sin que
se haya obtenido elementos de convicción  que conlleven a determinar  al
presunto autor o autores del hecho presumiblemente punible, lo cual
constituye  un obstáculo legal  para el desarrollo  del proceso penal, solicita el
archivo de la causa; 3.- Por parte del juzgador se ha concedido un plazo
razonable para que la parte denunciante y denunciado, a fin que se pronuncien
al respecto del archivo solicitado por el señor Fiscal, al concluir dicho plazo
concedido, es necesario que exista el pronunciamiento jurisdiccional;
SEGUNDO.- MARCO JURÍDICO.- El Art. 8.1 de la Convención Americana de
Derechos Humanos, en su parte pertinente expresa: “Toda persona tiene
derecho a ser oída, con las debidas garantías y dentro de un plazo razonable,
por un juez o tribunal competente, independiente e imparcial, establecido con
anterioridad por la ley, en la sustanciación de cualquier acusación penal
formulada contra ella, o para la determinación de sus derechos y obligaciones
de orden civil, laboral, fiscal o de cualquier otro carácter.”. En nuestro Estado
Constitucional de Derechos y Justicia tenemos los principios de Seguridad
Jurídica y Tutela judicial efectiva como garantías fundamentales con las que
cuentan los individuos para la realización de la Justicia, entendiendo al
principio de Seguridad Jurídica como aquel que “alude al conjunto de
condiciones necesarias para anticipar las consecuencias jurídicas de la
conducta personal y de la de terceros; que propuesto como principio
constitucional, significa que el orden jurídico proscribe cualquier práctica en el
ejercicio del poder que conduzca a la incertidumbre, es decir, a la imposibilidad
de anticipar o predecir las consecuencias jurídicas de la conducta”. En relación
a la Tutela Judicial efectiva se encuentra en el artículo 75 de la Constitución de
la República determina que: "Toda persona tiene derecho al acceso gratuito a
la justicia y a la tutela efectiva, imparcial y expedita de sus derechos e
intereses, con sujeción a los principios de inmediación y celeridad; en ningún
caso quedará en indefensión. El incumplimiento de las resoluciones judiciales
será sancionado por la ley". Este derecho es una de las garantías
fundamentales con las que cuentan los individuos. Esta facultad, conocida
procesalmente como derecho de petición, comporta una serie de obligaciones
por parte del ente estatal; por un lado, requiere la existencia de un órgano
jurisdiccional; y por otro, la presencia de juezas y jueces quienes, investidos de
potestad jurisdiccional, deben velar por el cumplimiento de la Constitución y la
ley, aplicándolos a un caso concreto para lograr de este modo la tanta
anhelada justicia. Empero, aquel acceso a los órganos jurisdiccionales no es
suficiente para que se tutelen los derechos de los individuos, sino que una vez
ejercitada la acción respectiva se requiere que los operadores judiciales
realicen una labor diligente en donde se plasme la defensa de los derechos,
esto velando la seguridad jurídica prevista en el Art. 82 de la Constitución de la
República y respecto a este principio Constitucional jurídica es preciso
establecer lo señalado por la Corte Constitucional para el período de transición
en sentencia N. 008-OYSEP-CC, caso 0103-09-EP, publicada en el
Suplemento del Registro Oficial 602 de 1 de junio de 2009, ha dicho que: “...la
seguridad jurídica es la garantía constitucional dada a los ciudadanos y
ciudadanas por el Estado, de que sus derechos no serán violados; si esto
ocurriera, se los protegerá. Es la convicción, la seguridad que tiene el
ciudadano y ciudadana de que su situación jurídica no será, de ninguna
manera cambiada más que por procedimientos establecidos previamente. Esto
quiere decir estar seguros de algo y libre de cuidados...”. Encontrando de esta
manera que la seguridad jurídica (Art. 82 CRE.- El derecho a la seguridad
jurídica se fundamenta en el respeto a la Constitución y en la existencia de
normas jurídicas previas, claras, públicas y aplicadas por las autoridades
competentes.) constituye el elemento esencial y patrimonio común de la cultura
del Estado de derechos y justicia, lo cual se traduce en la confiabilidad en el
orden jurídico, la certeza sobre el derecho escrito y vigente. Es decir, el
reconocimiento y la previsión de la situación jurídica garantizada a través de
algunas concreciones, como el principio de la legalidad y el debido proceso;
TERCERO.- ANALISIS.- Por lo que siguiendo la línea de lo manifestado en los
párrafos anteriores se advierte que el presente caso se ha solicitado resolver la
petición  realizada por fiscalía en relación al archivo de la presente
investigación previa, en éste sentido Fiscalía ha resuelto solicitar el archivo, ya
que considera que existen  los presupuestos  para archivar la presente 
denuncia y por ende la noticia del delito,  por cuanto existe un obstáculo legal
insubsanable para el desarrollo del proceso,   en virtud de que pese al tiempo
transcurrido no se han podido recabar elementos que permitan  iniciar un
proceso penal, en virtud de lo señalado en el párrafo que antecede.  El Art. 195
de la Constitución, en concordancia con el Art. 282 del Código Orgánico de la
Función Judicial y los Arts. 410, 411 y 442 del Código Orgánico Integral Penal,
la Fiscalía General del Estado, es el titular de la acción preprocesal y procesal
en materia penal, quien debe actuar bajo los parámetro de mínima intervención
penal y objetividad, para que luego de la investigación y recabar las suficientes
elementos de convicción formule cargos o no, con la finalidad de brindar
cumplimiento además del principio dispositivo que es con la cual procede el
debido proceso ante el Juez. En el caso que nos ocupa es menester dejar de
manifiesto, que la presente investigación se ha llevado a cabo conforme lo
establece las normas del debido proceso, respetando los derechos de la
presunta víctima como de la persona investigada en torno a un presunto delito,
con estos antecedentes  se ha dado inicio  a la presente investigación previa,
sin que hasta la presente fecha se haya podido presumir la responsabilidad   de
los posibles participantes en el delito investigado, conforme así se lo ha
afirmado en su acto administrativo, tanto más que existiendo un obstáculo legal
insubsanable conforme taxativamente lo determina el Art. 585.3 del Código
Orgánico Integral Penal. CUARTO.- RESOLUCION: En aplicación a los
principios referidos en ésta resolución, en razón del  cual  las causas no
pueden permanecer indefinidamente sin resolución,  y ya que de  autos consta
que  se ha cumplido con el objeto de ésta diligencia se ordena el ARCHIVO DE
LA PRESENTE INVESTIGACION PREVIA, conforme lo dispone el Arts. 585 y
586 del COIP. De conformidad con lo previsto en la resolución Nro. 05-2012 de
la Corte Nacional de Justicia, publicada en el Segundo Suplemento del
Registro Oficial Nro. 700 del 10 de mayo del 2012, respecto a la declaratoria
de malicia y temeridad, No se califica la noticia del delito como maliciosa ni
temeraria.-Una vez que cause ejecutoría el presente auto se ordena sea
devuelto el expediente original a fiscalía Provincial de Sucumbíos.- Actué el
Ab.DANIEL SALAZAR, en calidad de secretario encargado de la Unidad
Judicial Multicompetente con sede en el Cantón Cuyabeno de la provincia de
Sucumbíos.-HAGASE SABER.

VISTOS.-En la presente causa de acción penal pública, establecido con el Nro.


21334-2022-00054G en esta Judicatura y como indagación previa establecido
con el Nro.210301820010003, que reposa en la Fiscalía Provincial de
Sucumbíos, que por un presunto delito se sigue en ésta Unidad Judicial de
Cuyabeno, una vez que se ha corrido traslado a la parte denunciante con la
petición de archivo definitivo, se debe hacer la resolución correspondiente,
misma que debe ser motivada de conformidad con lo que establece el Art. 76
numeral 7 literal l) de la Constitución de la República, para ello se hacen las
siguientes consideraciones:  PRIMERO.- ANTECEDENTES.- En relación de la
solicitud de ARCHIVO DEFINITIVO de la investigación previa por el presunto
delito que se estaba investigando en fiscalía, se tiene lo siguiente: 1.- El Art.
444 del Código Orgánico Integral Penal [COIP] aplicable para el caso
determina las atribuciones de los fiscales entre las cuales está la prevista en el
numeral 2 de la citada norma legal, esto es, reconocer lugares resultados,
huellas, señales, armas, objetos e instrumentos conducentes a establecer la
existencia del delito e identificar a sus posibles responsables, conforme a lo
dispuesto en el capítulo de la prueba material, capacidad legal mediante la cual
en la fase de indagación previa, existía elementos o indicios respecto a la
materialidad de la infracción  y la posible participación de la persona
sospechosa, esto en concordancia con lo previsto en el Art. 410, 411 y Art. 442
del invocado cuerpo de leyes; 2.- El señor Fiscal de Sucumbíos, mediante acto
administrativo debidamente fundamentado  presenta su petición de
desestimación, solicita el  archivo  de la investigación previa y fundamenta su
solicitud en el Art. 585.1 y Art. 586 numerales 1 y 3 del COIP.  Habiéndose 
dado inicio  a la investigación previa, sin que hasta la presente fecha se hayan 
recabado elementos  que conlleven  a determinar  al presunto  responsable o
participante del hecho denunciado, tanto más que para tales fines el Art. 585
del COIP aplicable a la fecha, determina respecto al plazo de la investigación,
que la indagación previa no podrá mantenerse abierta por más de un año en
casos de delitos sancionados con pena que no supera los 5 años de privación
de libertad ni 2 años si el delito es sancionado con una pena privativa de
libertad superior a los 5 años, sin embargo de aquello, el último inciso de la
citada norma legal, dice lo siguiente: “Si la o el fiscal considera que el acto no
constituye delito o no cuenta con los elementos de convicción suficientes para
formular cargos podrá dar por terminada la investigación incluso antes del
cumplimiento de estos plazos, mediante el requerimiento de archivo.”, sin que
se haya obtenido elementos de convicción  que conlleven a determinar  al
presunto autor o autores del hecho presumiblemente punible, lo cual
constituye  un obstáculo legal  para el desarrollo  del proceso penal, solicita el
archivo de la causa; 3.- Por parte del juzgador se ha concedido un plazo
razonable para que la parte denunciante y denunciado, a fin que se pronuncien
al respecto del archivo solicitado por el señor Fiscal, al concluir dicho plazo
concedido, es necesario que exista el pronunciamiento jurisdiccional;
SEGUNDO.- MARCO JURÍDICO.- El Art. 8.1 de la Convención Americana de
Derechos Humanos, en su parte pertinente expresa: “Toda persona tiene
derecho a ser oída, con las debidas garantías y dentro de un plazo razonable,
por un juez o tribunal competente, independiente e imparcial, establecido con
anterioridad por la ley, en la sustanciación de cualquier acusación penal
formulada contra ella, o para la determinación de sus derechos y obligaciones
de orden civil, laboral, fiscal o de cualquier otro carácter.”. En nuestro Estado
Constitucional de Derechos y Justicia tenemos los principios de Seguridad
Jurídica y Tutela judicial efectiva como garantías fundamentales con las que
cuentan los individuos para la realización de la Justicia, entendiendo al
principio de Seguridad Jurídica como aquel que “alude al conjunto de
condiciones necesarias para anticipar las consecuencias jurídicas de la
conducta personal y de la de terceros; que propuesto como principio
constitucional, significa que el orden jurídico proscribe cualquier práctica en el
ejercicio del poder que conduzca a la incertidumbre, es decir, a la imposibilidad
de anticipar o predecir las consecuencias jurídicas de la conducta”. En relación
a la Tutela Judicial efectiva se encuentra en el artículo 75 de la Constitución de
la República determina que: "Toda persona tiene derecho al acceso gratuito a
la justicia y a la tutela efectiva, imparcial y expedita de sus derechos e
intereses, con sujeción a los principios de inmediación y celeridad; en ningún
caso quedará en indefensión. El incumplimiento de las resoluciones judiciales
será sancionado por la ley". Este derecho es una de las garantías
fundamentales con las que cuentan los individuos. Esta facultad, conocida
procesalmente como derecho de petición, comporta una serie de obligaciones
por parte del ente estatal; por un lado, requiere la existencia de un órgano
jurisdiccional; y por otro, la presencia de juezas y jueces quienes, investidos de
potestad jurisdiccional, deben velar por el cumplimiento de la Constitución y la
ley, aplicándolos a un caso concreto para lograr de este modo la tanta
anhelada justicia. Empero, aquel acceso a los órganos jurisdiccionales no es
suficiente para que se tutelen los derechos de los individuos, sino que una vez
ejercitada la acción respectiva se requiere que los operadores judiciales
realicen una labor diligente en donde se plasme la defensa de los derechos,
esto velando la seguridad jurídica prevista en el Art. 82 de la Constitución de la
República y respecto a este principio Constitucional jurídica es preciso
establecer lo señalado por la Corte Constitucional para el período de transición
en sentencia N. 008-OYSEP-CC, caso 0103-09-EP, publicada en el
Suplemento del Registro Oficial 602 de 1 de junio de 2009, ha dicho que: “...la
seguridad jurídica es la garantía constitucional dada a los ciudadanos y
ciudadanas por el Estado, de que sus derechos no serán violados; si esto
ocurriera, se los protegerá. Es la convicción, la seguridad que tiene el
ciudadano y ciudadana de que su situación jurídica no será, de ninguna
manera cambiada más que por procedimientos establecidos previamente. Esto
quiere decir estar seguros de algo y libre de cuidados...”. Encontrando de esta
manera que la seguridad jurídica (Art. 82 CRE.- El derecho a la seguridad
jurídica se fundamenta en el respeto a la Constitución y en la existencia de
normas jurídicas previas, claras, públicas y aplicadas por las autoridades
competentes.) constituye el elemento esencial y patrimonio común de la cultura
del Estado de derechos y justicia, lo cual se traduce en la confiabilidad en el
orden jurídico, la certeza sobre el derecho escrito y vigente. Es decir, el
reconocimiento y la previsión de la situación jurídica garantizada a través de
algunas concreciones, como el principio de la legalidad y el debido proceso;
TERCERO.- ANALISIS.- Por lo que siguiendo la línea de lo manifestado en los
párrafos anteriores se advierte que el presente caso se ha solicitado resolver la
petición  realizada por fiscalía en relación al archivo de la presente
investigación previa, en éste sentido Fiscalía ha resuelto solicitar el archivo, ya
que considera que existen  los presupuestos  para archivar la presente 
denuncia y por ende la noticia del delito,  por cuanto existe un obstáculo legal
insubsanable para el desarrollo del proceso,   en virtud de que pese al tiempo
transcurrido no se han podido recabar elementos que permitan  iniciar un
proceso penal, en virtud de lo señalado en el párrafo que antecede.  El Art. 195
de la Constitución, en concordancia con el Art. 282 del Código Orgánico de la
Función Judicial y los Arts. 410, 411 y 442 del Código Orgánico Integral Penal,
la Fiscalía General del Estado, es el titular de la acción preprocesal y procesal
en materia penal, quien debe actuar bajo los parámetro de mínima intervención
penal y objetividad, para que luego de la investigación y recabar las suficientes
elementos de convicción formule cargos o no, con la finalidad de brindar
cumplimiento además del principio dispositivo que es con la cual procede el
debido proceso ante el Juez. En el caso que nos ocupa es menester dejar de
manifiesto, que la presente investigación se ha llevado a cabo conforme lo
establece las normas del debido proceso, respetando los derechos de la
presunta víctima como de la persona investigada en torno a un presunto delito,
con estos antecedentes  se ha dado inicio  a la presente investigación previa,
sin que hasta la presente fecha se haya podido presumir la responsabilidad   de
los posibles participantes en el delito investigado, conforme así se lo ha
afirmado en su acto administrativo, tanto más que existiendo un obstáculo legal
insubsanable conforme taxativamente lo determina el Art. 585.3 del Código
Orgánico Integral Penal. CUARTO.- RESOLUCION: En aplicación a los
principios referidos en ésta resolución, en razón del  cual  las causas no
pueden permanecer indefinidamente sin resolución,  y ya que de  autos consta
que  se ha cumplido con el objeto de ésta diligencia se ordena el ARCHIVO DE
LA PRESENTE INVESTIGACION PREVIA, conforme lo dispone el Arts. 585 y
586 del COIP. De conformidad con lo previsto en la resolución Nro. 05-2012 de
la Corte Nacional de Justicia, publicada en el Segundo Suplemento del
Registro Oficial Nro. 700 del 10 de mayo del 2012, respecto a la declaratoria
de malicia y temeridad, No se califica la noticia del delito como maliciosa ni
temeraria.-Una vez que cause ejecutoría el presente auto se ordena sea
devuelto el expediente original a fiscalía Provincial de Sucumbíos.- Actué el
Ab.DANIEL SALAZAR, en calidad de secretario encargado de la Unidad
Judicial Multicompetente con sede en el Cantón Cuyabeno de la provincia de
Sucumbíos.-HAGASE SABER.

VISTOS.-En la presente causa de acción penal pública, establecido con el Nro.


21334-2022-00055G en esta Judicatura y como indagación previa establecido
con el Nro.210701820060015, que reposa en la Fiscalía Provincial de
Sucumbíos, que por un presunto delito se sigue en ésta Unidad Judicial de
Cuyabeno, una vez que se ha corrido traslado a la parte denunciante con la
petición de archivo definitivo, se debe hacer la resolución correspondiente,
misma que debe ser motivada de conformidad con lo que establece el Art. 76
numeral 7 literal l) de la Constitución de la República, para ello se hacen las
siguientes consideraciones:  PRIMERO.- ANTECEDENTES.- En relación de la
solicitud de ARCHIVO DEFINITIVO de la investigación previa por el presunto
delito que se estaba investigando en fiscalía, se tiene lo siguiente: 1.- El Art.
444 del Código Orgánico Integral Penal [COIP] aplicable para el caso
determina las atribuciones de los fiscales entre las cuales está la prevista en el
numeral 2 de la citada norma legal, esto es, reconocer lugares resultados,
huellas, señales, armas, objetos e instrumentos conducentes a establecer la
existencia del delito e identificar a sus posibles responsables, conforme a lo
dispuesto en el capítulo de la prueba material, capacidad legal mediante la cual
en la fase de indagación previa, existía elementos o indicios respecto a la
materialidad de la infracción  y la posible participación de la persona
sospechosa, esto en concordancia con lo previsto en el Art. 410, 411 y Art. 442
del invocado cuerpo de leyes; 2.- El señor Fiscal de Sucumbíos, mediante acto
administrativo debidamente fundamentado  presenta su petición de
desestimación, solicita el  archivo  de la investigación previa y fundamenta su
solicitud en el Art. 585.1 y Art. 586 numerales 1 y 3 del COIP.  Habiéndose 
dado inicio  a la investigación previa, sin que hasta la presente fecha se hayan 
recabado elementos  que conlleven  a determinar  al presunto  responsable o
participante del hecho denunciado, tanto más que para tales fines el Art. 585
del COIP aplicable a la fecha, determina respecto al plazo de la investigación,
que la indagación previa no podrá mantenerse abierta por más de un año en
casos de delitos sancionados con pena que no supera los 5 años de privación
de libertad ni 2 años si el delito es sancionado con una pena privativa de
libertad superior a los 5 años, sin embargo de aquello, el último inciso de la
citada norma legal, dice lo siguiente: “Si la o el fiscal considera que el acto no
constituye delito o no cuenta con los elementos de convicción suficientes para
formular cargos podrá dar por terminada la investigación incluso antes del
cumplimiento de estos plazos, mediante el requerimiento de archivo.”, sin que
se haya obtenido elementos de convicción  que conlleven a determinar  al
presunto autor o autores del hecho presumiblemente punible, lo cual
constituye  un obstáculo legal  para el desarrollo  del proceso penal, solicita el
archivo de la causa; 3.- Por parte del juzgador se ha concedido un plazo
razonable para que la parte denunciante y denunciado, a fin que se pronuncien
al respecto del archivo solicitado por el señor Fiscal, al concluir dicho plazo
concedido, es necesario que exista el pronunciamiento jurisdiccional;
SEGUNDO.- MARCO JURÍDICO.- El Art. 8.1 de la Convención Americana de
Derechos Humanos, en su parte pertinente expresa: “Toda persona tiene
derecho a ser oída, con las debidas garantías y dentro de un plazo razonable,
por un juez o tribunal competente, independiente e imparcial, establecido con
anterioridad por la ley, en la sustanciación de cualquier acusación penal
formulada contra ella, o para la determinación de sus derechos y obligaciones
de orden civil, laboral, fiscal o de cualquier otro carácter.”. En nuestro Estado
Constitucional de Derechos y Justicia tenemos los principios de Seguridad
Jurídica y Tutela judicial efectiva como garantías fundamentales con las que
cuentan los individuos para la realización de la Justicia, entendiendo al
principio de Seguridad Jurídica como aquel que “alude al conjunto de
condiciones necesarias para anticipar las consecuencias jurídicas de la
conducta personal y de la de terceros; que propuesto como principio
constitucional, significa que el orden jurídico proscribe cualquier práctica en el
ejercicio del poder que conduzca a la incertidumbre, es decir, a la imposibilidad
de anticipar o predecir las consecuencias jurídicas de la conducta”. En relación
a la Tutela Judicial efectiva se encuentra en el artículo 75 de la Constitución de
la República determina que: "Toda persona tiene derecho al acceso gratuito a
la justicia y a la tutela efectiva, imparcial y expedita de sus derechos e
intereses, con sujeción a los principios de inmediación y celeridad; en ningún
caso quedará en indefensión. El incumplimiento de las resoluciones judiciales
será sancionado por la ley". Este derecho es una de las garantías
fundamentales con las que cuentan los individuos. Esta facultad, conocida
procesalmente como derecho de petición, comporta una serie de obligaciones
por parte del ente estatal; por un lado, requiere la existencia de un órgano
jurisdiccional; y por otro, la presencia de juezas y jueces quienes, investidos de
potestad jurisdiccional, deben velar por el cumplimiento de la Constitución y la
ley, aplicándolos a un caso concreto para lograr de este modo la tanta
anhelada justicia. Empero, aquel acceso a los órganos jurisdiccionales no es
suficiente para que se tutelen los derechos de los individuos, sino que una vez
ejercitada la acción respectiva se requiere que los operadores judiciales
realicen una labor diligente en donde se plasme la defensa de los derechos,
esto velando la seguridad jurídica prevista en el Art. 82 de la Constitución de la
República y respecto a este principio Constitucional jurídica es preciso
establecer lo señalado por la Corte Constitucional para el período de transición
en sentencia N. 008-OYSEP-CC, caso 0103-09-EP, publicada en el
Suplemento del Registro Oficial 602 de 1 de junio de 2009, ha dicho que: “...la
seguridad jurídica es la garantía constitucional dada a los ciudadanos y
ciudadanas por el Estado, de que sus derechos no serán violados; si esto
ocurriera, se los protegerá. Es la convicción, la seguridad que tiene el
ciudadano y ciudadana de que su situación jurídica no será, de ninguna
manera cambiada más que por procedimientos establecidos previamente. Esto
quiere decir estar seguros de algo y libre de cuidados...”. Encontrando de esta
manera que la seguridad jurídica (Art. 82 CRE.- El derecho a la seguridad
jurídica se fundamenta en el respeto a la Constitución y en la existencia de
normas jurídicas previas, claras, públicas y aplicadas por las autoridades
competentes.) constituye el elemento esencial y patrimonio común de la cultura
del Estado de derechos y justicia, lo cual se traduce en la confiabilidad en el
orden jurídico, la certeza sobre el derecho escrito y vigente. Es decir, el
reconocimiento y la previsión de la situación jurídica garantizada a través de
algunas concreciones, como el principio de la legalidad y el debido proceso;
TERCERO.- ANALISIS.- Por lo que siguiendo la línea de lo manifestado en los
párrafos anteriores se advierte que el presente caso se ha solicitado resolver la
petición  realizada por fiscalía en relación al archivo de la presente
investigación previa, en éste sentido Fiscalía ha resuelto solicitar el archivo, ya
que considera que existen  los presupuestos  para archivar la presente 
denuncia y por ende la noticia del delito,  por cuanto existe un obstáculo legal
insubsanable para el desarrollo del proceso,   en virtud de que pese al tiempo
transcurrido no se han podido recabar elementos que permitan  iniciar un
proceso penal, en virtud de lo señalado en el párrafo que antecede.  El Art. 195
de la Constitución, en concordancia con el Art. 282 del Código Orgánico de la
Función Judicial y los Arts. 410, 411 y 442 del Código Orgánico Integral Penal,
la Fiscalía General del Estado, es el titular de la acción preprocesal y procesal
en materia penal, quien debe actuar bajo los parámetro de mínima intervención
penal y objetividad, para que luego de la investigación y recabar las suficientes
elementos de convicción formule cargos o no, con la finalidad de brindar
cumplimiento además del principio dispositivo que es con la cual procede el
debido proceso ante el Juez. En el caso que nos ocupa es menester dejar de
manifiesto, que la presente investigación se ha llevado a cabo conforme lo
establece las normas del debido proceso, respetando los derechos de la
presunta víctima como de la persona investigada en torno a un presunto delito,
con estos antecedentes  se ha dado inicio  a la presente investigación previa,
sin que hasta la presente fecha se haya podido presumir la responsabilidad   de
los posibles participantes en el delito investigado, conforme así se lo ha
afirmado en su acto administrativo, tanto más que existiendo un obstáculo legal
insubsanable conforme taxativamente lo determina el Art. 585.3 del Código
Orgánico Integral Penal. CUARTO.- RESOLUCION: En aplicación a los
principios referidos en ésta resolución, en razón del  cual  las causas no
pueden permanecer indefinidamente sin resolución,  y ya que de  autos consta
que  se ha cumplido con el objeto de ésta diligencia se ordena el ARCHIVO DE
LA PRESENTE INVESTIGACION PREVIA, conforme lo dispone el Arts. 585 y
586 del COIP. De conformidad con lo previsto en la resolución Nro. 05-2012 de
la Corte Nacional de Justicia, publicada en el Segundo Suplemento del
Registro Oficial Nro. 700 del 10 de mayo del 2012, respecto a la declaratoria
de malicia y temeridad, No se califica la noticia del delito como maliciosa ni
temeraria.-Una vez que cause ejecutoría el presente auto se ordena sea
devuelto el expediente original a fiscalía Provincial de Sucumbíos.- Actué el
Ab.DANIEL SALAZAR, en calidad de secretario encargado de la Unidad
Judicial Multicompetente con sede en el Cantón Cuyabeno de la provincia de
Sucumbíos.-HAGASE SABER.

VISTOS.-En la presente causa de acción penal pública, establecido con el Nro.


21334-2022-00056G en esta Judicatura y como indagación previa establecido
con el Nro.210301820020005, que reposa en la Fiscalía Provincial de
Sucumbíos, que por un presunto delito se sigue en ésta Unidad Judicial de
Cuyabeno, una vez que se ha corrido traslado a la parte denunciante con la
petición de archivo definitivo, se debe hacer la resolución correspondiente,
misma que debe ser motivada de conformidad con lo que establece el Art. 76
numeral 7 literal l) de la Constitución de la República, para ello se hacen las
siguientes consideraciones:  PRIMERO.- ANTECEDENTES.- En relación de la
solicitud de ARCHIVO DEFINITIVO de la investigación previa por el presunto
delito que se estaba investigando en fiscalía, se tiene lo siguiente: 1.- El Art.
444 del Código Orgánico Integral Penal [COIP] aplicable para el caso
determina las atribuciones de los fiscales entre las cuales está la prevista en el
numeral 2 de la citada norma legal, esto es, reconocer lugares resultados,
huellas, señales, armas, objetos e instrumentos conducentes a establecer la
existencia del delito e identificar a sus posibles responsables, conforme a lo
dispuesto en el capítulo de la prueba material, capacidad legal mediante la cual
en la fase de indagación previa, existía elementos o indicios respecto a la
materialidad de la infracción  y la posible participación de la persona
sospechosa, esto en concordancia con lo previsto en el Art. 410, 411 y Art. 442
del invocado cuerpo de leyes; 2.- El señor Fiscal de Sucumbíos, mediante acto
administrativo debidamente fundamentado  presenta su petición de
desestimación, solicita el  archivo  de la investigación previa y fundamenta su
solicitud en el Art. 585.1 y Art. 586 numerales 1 y 3 del COIP.  Habiéndose 
dado inicio  a la investigación previa, sin que hasta la presente fecha se hayan 
recabado elementos  que conlleven  a determinar  al presunto  responsable o
participante del hecho denunciado, tanto más que para tales fines el Art. 585
del COIP aplicable a la fecha, determina respecto al plazo de la investigación,
que la indagación previa no podrá mantenerse abierta por más de un año en
casos de delitos sancionados con pena que no supera los 5 años de privación
de libertad ni 2 años si el delito es sancionado con una pena privativa de
libertad superior a los 5 años, sin embargo de aquello, el último inciso de la
citada norma legal, dice lo siguiente: “Si la o el fiscal considera que el acto no
constituye delito o no cuenta con los elementos de convicción suficientes para
formular cargos podrá dar por terminada la investigación incluso antes del
cumplimiento de estos plazos, mediante el requerimiento de archivo.”, sin que
se haya obtenido elementos de convicción  que conlleven a determinar  al
presunto autor o autores del hecho presumiblemente punible, lo cual
constituye  un obstáculo legal  para el desarrollo  del proceso penal, solicita el
archivo de la causa; 3.- Por parte del juzgador se ha concedido un plazo
razonable para que la parte denunciante y denunciado, a fin que se pronuncien
al respecto del archivo solicitado por el señor Fiscal, al concluir dicho plazo
concedido, es necesario que exista el pronunciamiento jurisdiccional;
SEGUNDO.- MARCO JURÍDICO.- El Art. 8.1 de la Convención Americana de
Derechos Humanos, en su parte pertinente expresa: “Toda persona tiene
derecho a ser oída, con las debidas garantías y dentro de un plazo razonable,
por un juez o tribunal competente, independiente e imparcial, establecido con
anterioridad por la ley, en la sustanciación de cualquier acusación penal
formulada contra ella, o para la determinación de sus derechos y obligaciones
de orden civil, laboral, fiscal o de cualquier otro carácter.”. En nuestro Estado
Constitucional de Derechos y Justicia tenemos los principios de Seguridad
Jurídica y Tutela judicial efectiva como garantías fundamentales con las que
cuentan los individuos para la realización de la Justicia, entendiendo al
principio de Seguridad Jurídica como aquel que “alude al conjunto de
condiciones necesarias para anticipar las consecuencias jurídicas de la
conducta personal y de la de terceros; que propuesto como principio
constitucional, significa que el orden jurídico proscribe cualquier práctica en el
ejercicio del poder que conduzca a la incertidumbre, es decir, a la imposibilidad
de anticipar o predecir las consecuencias jurídicas de la conducta”. En relación
a la Tutela Judicial efectiva se encuentra en el artículo 75 de la Constitución de
la República determina que: "Toda persona tiene derecho al acceso gratuito a
la justicia y a la tutela efectiva, imparcial y expedita de sus derechos e
intereses, con sujeción a los principios de inmediación y celeridad; en ningún
caso quedará en indefensión. El incumplimiento de las resoluciones judiciales
será sancionado por la ley". Este derecho es una de las garantías
fundamentales con las que cuentan los individuos. Esta facultad, conocida
procesalmente como derecho de petición, comporta una serie de obligaciones
por parte del ente estatal; por un lado, requiere la existencia de un órgano
jurisdiccional; y por otro, la presencia de juezas y jueces quienes, investidos de
potestad jurisdiccional, deben velar por el cumplimiento de la Constitución y la
ley, aplicándolos a un caso concreto para lograr de este modo la tanta
anhelada justicia. Empero, aquel acceso a los órganos jurisdiccionales no es
suficiente para que se tutelen los derechos de los individuos, sino que una vez
ejercitada la acción respectiva se requiere que los operadores judiciales
realicen una labor diligente en donde se plasme la defensa de los derechos,
esto velando la seguridad jurídica prevista en el Art. 82 de la Constitución de la
República y respecto a este principio Constitucional jurídica es preciso
establecer lo señalado por la Corte Constitucional para el período de transición
en sentencia N. 008-OYSEP-CC, caso 0103-09-EP, publicada en el
Suplemento del Registro Oficial 602 de 1 de junio de 2009, ha dicho que: “...la
seguridad jurídica es la garantía constitucional dada a los ciudadanos y
ciudadanas por el Estado, de que sus derechos no serán violados; si esto
ocurriera, se los protegerá. Es la convicción, la seguridad que tiene el
ciudadano y ciudadana de que su situación jurídica no será, de ninguna
manera cambiada más que por procedimientos establecidos previamente. Esto
quiere decir estar seguros de algo y libre de cuidados...”. Encontrando de esta
manera que la seguridad jurídica (Art. 82 CRE.- El derecho a la seguridad
jurídica se fundamenta en el respeto a la Constitución y en la existencia de
normas jurídicas previas, claras, públicas y aplicadas por las autoridades
competentes.) constituye el elemento esencial y patrimonio común de la cultura
del Estado de derechos y justicia, lo cual se traduce en la confiabilidad en el
orden jurídico, la certeza sobre el derecho escrito y vigente. Es decir, el
reconocimiento y la previsión de la situación jurídica garantizada a través de
algunas concreciones, como el principio de la legalidad y el debido proceso;
TERCERO.- ANALISIS.- Por lo que siguiendo la línea de lo manifestado en los
párrafos anteriores se advierte que el presente caso se ha solicitado resolver la
petición  realizada por fiscalía en relación al archivo de la presente
investigación previa, en éste sentido Fiscalía ha resuelto solicitar el archivo, ya
que considera que existen  los presupuestos  para archivar la presente 
denuncia y por ende la noticia del delito,  por cuanto existe un obstáculo legal
insubsanable para el desarrollo del proceso,   en virtud de que pese al tiempo
transcurrido no se han podido recabar elementos que permitan  iniciar un
proceso penal, en virtud de lo señalado en el párrafo que antecede.  El Art. 195
de la Constitución, en concordancia con el Art. 282 del Código Orgánico de la
Función Judicial y los Arts. 410, 411 y 442 del Código Orgánico Integral Penal,
la Fiscalía General del Estado, es el titular de la acción preprocesal y procesal
en materia penal, quien debe actuar bajo los parámetro de mínima intervención
penal y objetividad, para que luego de la investigación y recabar las suficientes
elementos de convicción formule cargos o no, con la finalidad de brindar
cumplimiento además del principio dispositivo que es con la cual procede el
debido proceso ante el Juez. En el caso que nos ocupa es menester dejar de
manifiesto, que la presente investigación se ha llevado a cabo conforme lo
establece las normas del debido proceso, respetando los derechos de la
presunta víctima como de la persona investigada en torno a un presunto delito,
con estos antecedentes  se ha dado inicio  a la presente investigación previa,
sin que hasta la presente fecha se haya podido presumir la responsabilidad   de
los posibles participantes en el delito investigado, conforme así se lo ha
afirmado en su acto administrativo, tanto más que existiendo un obstáculo legal
insubsanable conforme taxativamente lo determina el Art. 585.3 del Código
Orgánico Integral Penal. CUARTO.- RESOLUCION: En aplicación a los
principios referidos en ésta resolución, en razón del  cual  las causas no
pueden permanecer indefinidamente sin resolución,  y ya que de  autos consta
que  se ha cumplido con el objeto de ésta diligencia se ordena el ARCHIVO DE
LA PRESENTE INVESTIGACION PREVIA, conforme lo dispone el Arts. 585 y
586 del COIP. De conformidad con lo previsto en la resolución Nro. 05-2012 de
la Corte Nacional de Justicia, publicada en el Segundo Suplemento del
Registro Oficial Nro. 700 del 10 de mayo del 2012, respecto a la declaratoria
de malicia y temeridad, No se califica la noticia del delito como maliciosa ni
temeraria.-Una vez que cause ejecutoría el presente auto se ordena sea
devuelto el expediente original a fiscalía Provincial de Sucumbíos.- Actué el
Ab.DANIEL SALAZAR, en calidad de secretario encargado de la Unidad
Judicial Multicompetente con sede en el Cantón Cuyabeno de la provincia de
Sucumbíos.-HAGASE SABER.

VISTOS.-En la presente causa de acción penal pública, establecido con el Nro.


21334-2022-00057G en esta Judicatura y como indagación previa establecido
con el Nro.210701820060013, que reposa en la Fiscalía Provincial de
Sucumbíos, que por un presunto delito se sigue en ésta Unidad Judicial de
Cuyabeno, una vez que se ha corrido traslado a la parte denunciante con la
petición de archivo definitivo, se debe hacer la resolución correspondiente,
misma que debe ser motivada de conformidad con lo que establece el Art. 76
numeral 7 literal l) de la Constitución de la República, para ello se hacen las
siguientes consideraciones:  PRIMERO.- ANTECEDENTES.- En relación de la
solicitud de ARCHIVO DEFINITIVO de la investigación previa por el presunto
delito que se estaba investigando en fiscalía, se tiene lo siguiente: 1.- El Art.
444 del Código Orgánico Integral Penal [COIP] aplicable para el caso
determina las atribuciones de los fiscales entre las cuales está la prevista en el
numeral 2 de la citada norma legal, esto es, reconocer lugares resultados,
huellas, señales, armas, objetos e instrumentos conducentes a establecer la
existencia del delito e identificar a sus posibles responsables, conforme a lo
dispuesto en el capítulo de la prueba material, capacidad legal mediante la cual
en la fase de indagación previa, existía elementos o indicios respecto a la
materialidad de la infracción  y la posible participación de la persona
sospechosa, esto en concordancia con lo previsto en el Art. 410, 411 y Art. 442
del invocado cuerpo de leyes; 2.- El señor Fiscal de Sucumbíos, mediante acto
administrativo debidamente fundamentado  presenta su petición de
desestimación, solicita el  archivo  de la investigación previa y fundamenta su
solicitud en el Art. 585.1 y Art. 586 numerales 1 y 3 del COIP.  Habiéndose 
dado inicio  a la investigación previa, sin que hasta la presente fecha se hayan 
recabado elementos  que conlleven  a determinar  al presunto  responsable o
participante del hecho denunciado, tanto más que para tales fines el Art. 585
del COIP aplicable a la fecha, determina respecto al plazo de la investigación,
que la indagación previa no podrá mantenerse abierta por más de un año en
casos de delitos sancionados con pena que no supera los 5 años de privación
de libertad ni 2 años si el delito es sancionado con una pena privativa de
libertad superior a los 5 años, sin embargo de aquello, el último inciso de la
citada norma legal, dice lo siguiente: “Si la o el fiscal considera que el acto no
constituye delito o no cuenta con los elementos de convicción suficientes para
formular cargos podrá dar por terminada la investigación incluso antes del
cumplimiento de estos plazos, mediante el requerimiento de archivo.”, sin que
se haya obtenido elementos de convicción  que conlleven a determinar  al
presunto autor o autores del hecho presumiblemente punible, lo cual
constituye  un obstáculo legal  para el desarrollo  del proceso penal, solicita el
archivo de la causa; 3.- Por parte del juzgador se ha concedido un plazo
razonable para que la parte denunciante y denunciado, a fin que se pronuncien
al respecto del archivo solicitado por el señor Fiscal, al concluir dicho plazo
concedido, es necesario que exista el pronunciamiento jurisdiccional;
SEGUNDO.- MARCO JURÍDICO.- El Art. 8.1 de la Convención Americana de
Derechos Humanos, en su parte pertinente expresa: “Toda persona tiene
derecho a ser oída, con las debidas garantías y dentro de un plazo razonable,
por un juez o tribunal competente, independiente e imparcial, establecido con
anterioridad por la ley, en la sustanciación de cualquier acusación penal
formulada contra ella, o para la determinación de sus derechos y obligaciones
de orden civil, laboral, fiscal o de cualquier otro carácter.”. En nuestro Estado
Constitucional de Derechos y Justicia tenemos los principios de Seguridad
Jurídica y Tutela judicial efectiva como garantías fundamentales con las que
cuentan los individuos para la realización de la Justicia, entendiendo al
principio de Seguridad Jurídica como aquel que “alude al conjunto de
condiciones necesarias para anticipar las consecuencias jurídicas de la
conducta personal y de la de terceros; que propuesto como principio
constitucional, significa que el orden jurídico proscribe cualquier práctica en el
ejercicio del poder que conduzca a la incertidumbre, es decir, a la imposibilidad
de anticipar o predecir las consecuencias jurídicas de la conducta”. En relación
a la Tutela Judicial efectiva se encuentra en el artículo 75 de la Constitución de
la República determina que: "Toda persona tiene derecho al acceso gratuito a
la justicia y a la tutela efectiva, imparcial y expedita de sus derechos e
intereses, con sujeción a los principios de inmediación y celeridad; en ningún
caso quedará en indefensión. El incumplimiento de las resoluciones judiciales
será sancionado por la ley". Este derecho es una de las garantías
fundamentales con las que cuentan los individuos. Esta facultad, conocida
procesalmente como derecho de petición, comporta una serie de obligaciones
por parte del ente estatal; por un lado, requiere la existencia de un órgano
jurisdiccional; y por otro, la presencia de juezas y jueces quienes, investidos de
potestad jurisdiccional, deben velar por el cumplimiento de la Constitución y la
ley, aplicándolos a un caso concreto para lograr de este modo la tanta
anhelada justicia. Empero, aquel acceso a los órganos jurisdiccionales no es
suficiente para que se tutelen los derechos de los individuos, sino que una vez
ejercitada la acción respectiva se requiere que los operadores judiciales
realicen una labor diligente en donde se plasme la defensa de los derechos,
esto velando la seguridad jurídica prevista en el Art. 82 de la Constitución de la
República y respecto a este principio Constitucional jurídica es preciso
establecer lo señalado por la Corte Constitucional para el período de transición
en sentencia N. 008-OYSEP-CC, caso 0103-09-EP, publicada en el
Suplemento del Registro Oficial 602 de 1 de junio de 2009, ha dicho que: “...la
seguridad jurídica es la garantía constitucional dada a los ciudadanos y
ciudadanas por el Estado, de que sus derechos no serán violados; si esto
ocurriera, se los protegerá. Es la convicción, la seguridad que tiene el
ciudadano y ciudadana de que su situación jurídica no será, de ninguna
manera cambiada más que por procedimientos establecidos previamente. Esto
quiere decir estar seguros de algo y libre de cuidados...”. Encontrando de esta
manera que la seguridad jurídica (Art. 82 CRE.- El derecho a la seguridad
jurídica se fundamenta en el respeto a la Constitución y en la existencia de
normas jurídicas previas, claras, públicas y aplicadas por las autoridades
competentes.) constituye el elemento esencial y patrimonio común de la cultura
del Estado de derechos y justicia, lo cual se traduce en la confiabilidad en el
orden jurídico, la certeza sobre el derecho escrito y vigente. Es decir, el
reconocimiento y la previsión de la situación jurídica garantizada a través de
algunas concreciones, como el principio de la legalidad y el debido proceso;
TERCERO.- ANALISIS.- Por lo que siguiendo la línea de lo manifestado en los
párrafos anteriores se advierte que el presente caso se ha solicitado resolver la
petición  realizada por fiscalía en relación al archivo de la presente
investigación previa, en éste sentido Fiscalía ha resuelto solicitar el archivo, ya
que considera que existen  los presupuestos  para archivar la presente 
denuncia y por ende la noticia del delito,  por cuanto existe un obstáculo legal
insubsanable para el desarrollo del proceso,   en virtud de que pese al tiempo
transcurrido no se han podido recabar elementos que permitan  iniciar un
proceso penal, en virtud de lo señalado en el párrafo que antecede.  El Art. 195
de la Constitución, en concordancia con el Art. 282 del Código Orgánico de la
Función Judicial y los Arts. 410, 411 y 442 del Código Orgánico Integral Penal,
la Fiscalía General del Estado, es el titular de la acción preprocesal y procesal
en materia penal, quien debe actuar bajo los parámetro de mínima intervención
penal y objetividad, para que luego de la investigación y recabar las suficientes
elementos de convicción formule cargos o no, con la finalidad de brindar
cumplimiento además del principio dispositivo que es con la cual procede el
debido proceso ante el Juez. En el caso que nos ocupa es menester dejar de
manifiesto, que la presente investigación se ha llevado a cabo conforme lo
establece las normas del debido proceso, respetando los derechos de la
presunta víctima como de la persona investigada en torno a un presunto delito,
con estos antecedentes  se ha dado inicio  a la presente investigación previa,
sin que hasta la presente fecha se haya podido presumir la responsabilidad   de
los posibles participantes en el delito investigado, conforme así se lo ha
afirmado en su acto administrativo, tanto más que existiendo un obstáculo legal
insubsanable conforme taxativamente lo determina el Art. 585.3 del Código
Orgánico Integral Penal. CUARTO.- RESOLUCION: En aplicación a los
principios referidos en ésta resolución, en razón del  cual  las causas no
pueden permanecer indefinidamente sin resolución,  y ya que de  autos consta
que  se ha cumplido con el objeto de ésta diligencia se ordena el ARCHIVO DE
LA PRESENTE INVESTIGACION PREVIA, conforme lo dispone el Arts. 585 y
586 del COIP. De conformidad con lo previsto en la resolución Nro. 05-2012 de
la Corte Nacional de Justicia, publicada en el Segundo Suplemento del
Registro Oficial Nro. 700 del 10 de mayo del 2012, respecto a la declaratoria
de malicia y temeridad, No se califica la noticia del delito como maliciosa ni
temeraria.-Una vez que cause ejecutoría el presente auto se ordena sea
devuelto el expediente original a fiscalía Provincial de Sucumbíos.- Actué el
Ab.DANIEL SALAZAR, en calidad de secretario encargado de la Unidad
Judicial Multicompetente con sede en el Cantón Cuyabeno de la provincia de
Sucumbíos.-HAGASE SABER.

VISTOS.-En la presente causa de acción penal pública, establecido con el Nro.


21334-2022-00058G en esta Judicatura y como indagación previa establecido
con el Nro.210701820110008, que reposa en la Fiscalía Provincial de
Sucumbíos, que por un presunto delito se sigue en ésta Unidad Judicial de
Cuyabeno, una vez que se ha corrido traslado a la parte denunciante con la
petición de archivo definitivo, se debe hacer la resolución correspondiente,
misma que debe ser motivada de conformidad con lo que establece el Art. 76
numeral 7 literal l) de la Constitución de la República, para ello se hacen las
siguientes consideraciones:  PRIMERO.- ANTECEDENTES.- En relación de la
solicitud de ARCHIVO DEFINITIVO de la investigación previa por el presunto
delito que se estaba investigando en fiscalía, se tiene lo siguiente: 1.- El Art.
444 del Código Orgánico Integral Penal [COIP] aplicable para el caso
determina las atribuciones de los fiscales entre las cuales está la prevista en el
numeral 2 de la citada norma legal, esto es, reconocer lugares resultados,
huellas, señales, armas, objetos e instrumentos conducentes a establecer la
existencia del delito e identificar a sus posibles responsables, conforme a lo
dispuesto en el capítulo de la prueba material, capacidad legal mediante la cual
en la fase de indagación previa, existía elementos o indicios respecto a la
materialidad de la infracción  y la posible participación de la persona
sospechosa, esto en concordancia con lo previsto en el Art. 410, 411 y Art. 442
del invocado cuerpo de leyes; 2.- El señor Fiscal de Sucumbíos, mediante acto
administrativo debidamente fundamentado  presenta su petición de
desestimación, solicita el  archivo  de la investigación previa y fundamenta su
solicitud en el Art. 585.1 y Art. 586 numerales 1 y 3 del COIP.  Habiéndose 
dado inicio  a la investigación previa, sin que hasta la presente fecha se hayan 
recabado elementos  que conlleven  a determinar  al presunto  responsable o
participante del hecho denunciado, tanto más que para tales fines el Art. 585
del COIP aplicable a la fecha, determina respecto al plazo de la investigación,
que la indagación previa no podrá mantenerse abierta por más de un año en
casos de delitos sancionados con pena que no supera los 5 años de privación
de libertad ni 2 años si el delito es sancionado con una pena privativa de
libertad superior a los 5 años, sin embargo de aquello, el último inciso de la
citada norma legal, dice lo siguiente: “Si la o el fiscal considera que el acto no
constituye delito o no cuenta con los elementos de convicción suficientes para
formular cargos podrá dar por terminada la investigación incluso antes del
cumplimiento de estos plazos, mediante el requerimiento de archivo.”, sin que
se haya obtenido elementos de convicción  que conlleven a determinar  al
presunto autor o autores del hecho presumiblemente punible, lo cual
constituye  un obstáculo legal  para el desarrollo  del proceso penal, solicita el
archivo de la causa; 3.- Por parte del juzgador se ha concedido un plazo
razonable para que la parte denunciante y denunciado, a fin que se pronuncien
al respecto del archivo solicitado por el señor Fiscal, al concluir dicho plazo
concedido, es necesario que exista el pronunciamiento jurisdiccional;
SEGUNDO.- MARCO JURÍDICO.- El Art. 8.1 de la Convención Americana de
Derechos Humanos, en su parte pertinente expresa: “Toda persona tiene
derecho a ser oída, con las debidas garantías y dentro de un plazo razonable,
por un juez o tribunal competente, independiente e imparcial, establecido con
anterioridad por la ley, en la sustanciación de cualquier acusación penal
formulada contra ella, o para la determinación de sus derechos y obligaciones
de orden civil, laboral, fiscal o de cualquier otro carácter.”. En nuestro Estado
Constitucional de Derechos y Justicia tenemos los principios de Seguridad
Jurídica y Tutela judicial efectiva como garantías fundamentales con las que
cuentan los individuos para la realización de la Justicia, entendiendo al
principio de Seguridad Jurídica como aquel que “alude al conjunto de
condiciones necesarias para anticipar las consecuencias jurídicas de la
conducta personal y de la de terceros; que propuesto como principio
constitucional, significa que el orden jurídico proscribe cualquier práctica en el
ejercicio del poder que conduzca a la incertidumbre, es decir, a la imposibilidad
de anticipar o predecir las consecuencias jurídicas de la conducta”. En relación
a la Tutela Judicial efectiva se encuentra en el artículo 75 de la Constitución de
la República determina que: "Toda persona tiene derecho al acceso gratuito a
la justicia y a la tutela efectiva, imparcial y expedita de sus derechos e
intereses, con sujeción a los principios de inmediación y celeridad; en ningún
caso quedará en indefensión. El incumplimiento de las resoluciones judiciales
será sancionado por la ley". Este derecho es una de las garantías
fundamentales con las que cuentan los individuos. Esta facultad, conocida
procesalmente como derecho de petición, comporta una serie de obligaciones
por parte del ente estatal; por un lado, requiere la existencia de un órgano
jurisdiccional; y por otro, la presencia de juezas y jueces quienes, investidos de
potestad jurisdiccional, deben velar por el cumplimiento de la Constitución y la
ley, aplicándolos a un caso concreto para lograr de este modo la tanta
anhelada justicia. Empero, aquel acceso a los órganos jurisdiccionales no es
suficiente para que se tutelen los derechos de los individuos, sino que una vez
ejercitada la acción respectiva se requiere que los operadores judiciales
realicen una labor diligente en donde se plasme la defensa de los derechos,
esto velando la seguridad jurídica prevista en el Art. 82 de la Constitución de la
República y respecto a este principio Constitucional jurídica es preciso
establecer lo señalado por la Corte Constitucional para el período de transición
en sentencia N. 008-OYSEP-CC, caso 0103-09-EP, publicada en el
Suplemento del Registro Oficial 602 de 1 de junio de 2009, ha dicho que: “...la
seguridad jurídica es la garantía constitucional dada a los ciudadanos y
ciudadanas por el Estado, de que sus derechos no serán violados; si esto
ocurriera, se los protegerá. Es la convicción, la seguridad que tiene el
ciudadano y ciudadana de que su situación jurídica no será, de ninguna
manera cambiada más que por procedimientos establecidos previamente. Esto
quiere decir estar seguros de algo y libre de cuidados...”. Encontrando de esta
manera que la seguridad jurídica (Art. 82 CRE.- El derecho a la seguridad
jurídica se fundamenta en el respeto a la Constitución y en la existencia de
normas jurídicas previas, claras, públicas y aplicadas por las autoridades
competentes.) constituye el elemento esencial y patrimonio común de la cultura
del Estado de derechos y justicia, lo cual se traduce en la confiabilidad en el
orden jurídico, la certeza sobre el derecho escrito y vigente. Es decir, el
reconocimiento y la previsión de la situación jurídica garantizada a través de
algunas concreciones, como el principio de la legalidad y el debido proceso;
TERCERO.- ANALISIS.- Por lo que siguiendo la línea de lo manifestado en los
párrafos anteriores se advierte que el presente caso se ha solicitado resolver la
petición  realizada por fiscalía en relación al archivo de la presente
investigación previa, en éste sentido Fiscalía ha resuelto solicitar el archivo, ya
que considera que existen  los presupuestos  para archivar la presente 
denuncia y por ende la noticia del delito,  por cuanto existe un obstáculo legal
insubsanable para el desarrollo del proceso,   en virtud de que pese al tiempo
transcurrido no se han podido recabar elementos que permitan  iniciar un
proceso penal, en virtud de lo señalado en el párrafo que antecede.  El Art. 195
de la Constitución, en concordancia con el Art. 282 del Código Orgánico de la
Función Judicial y los Arts. 410, 411 y 442 del Código Orgánico Integral Penal,
la Fiscalía General del Estado, es el titular de la acción preprocesal y procesal
en materia penal, quien debe actuar bajo los parámetro de mínima intervención
penal y objetividad, para que luego de la investigación y recabar las suficientes
elementos de convicción formule cargos o no, con la finalidad de brindar
cumplimiento además del principio dispositivo que es con la cual procede el
debido proceso ante el Juez. En el caso que nos ocupa es menester dejar de
manifiesto, que la presente investigación se ha llevado a cabo conforme lo
establece las normas del debido proceso, respetando los derechos de la
presunta víctima como de la persona investigada en torno a un presunto delito,
con estos antecedentes  se ha dado inicio  a la presente investigación previa,
sin que hasta la presente fecha se haya podido presumir la responsabilidad   de
los posibles participantes en el delito investigado, conforme así se lo ha
afirmado en su acto administrativo, tanto más que existiendo un obstáculo legal
insubsanable conforme taxativamente lo determina el Art. 585.3 del Código
Orgánico Integral Penal. CUARTO.- RESOLUCION: En aplicación a los
principios referidos en ésta resolución, en razón del  cual  las causas no
pueden permanecer indefinidamente sin resolución,  y ya que de  autos consta
que  se ha cumplido con el objeto de ésta diligencia se ordena el ARCHIVO DE
LA PRESENTE INVESTIGACION PREVIA, conforme lo dispone el Arts. 585 y
586 del COIP. De conformidad con lo previsto en la resolución Nro. 05-2012 de
la Corte Nacional de Justicia, publicada en el Segundo Suplemento del
Registro Oficial Nro. 700 del 10 de mayo del 2012, respecto a la declaratoria
de malicia y temeridad, No se califica la noticia del delito como maliciosa ni
temeraria.-Una vez que cause ejecutoría el presente auto se ordena sea
devuelto el expediente original a fiscalía Provincial de Sucumbíos.- Actué el
Ab.DANIEL SALAZAR, en calidad de secretario encargado de la Unidad
Judicial Multicompetente con sede en el Cantón Cuyabeno de la provincia de
Sucumbíos.-HAGASE SABER.

VISTOS.-En la presente causa de acción penal pública, establecido con el Nro.


21334-2022-00059G en esta Judicatura y como indagación previa establecido
con el Nro.210701816040001, que reposa en la Fiscalía Provincial de
Sucumbíos, que por un presunto delito se sigue en ésta Unidad Judicial de
Cuyabeno, una vez que se ha corrido traslado a la parte denunciante con la
petición de archivo definitivo, se debe hacer la resolución correspondiente,
misma que debe ser motivada de conformidad con lo que establece el Art. 76
numeral 7 literal l) de la Constitución de la República, para ello se hacen las
siguientes consideraciones:  PRIMERO.- ANTECEDENTES.- En relación de la
solicitud de ARCHIVO DEFINITIVO de la investigación previa por el presunto
delito que se estaba investigando en fiscalía, se tiene lo siguiente: 1.- El Art.
444 del Código Orgánico Integral Penal [COIP] aplicable para el caso
determina las atribuciones de los fiscales entre las cuales está la prevista en el
numeral 2 de la citada norma legal, esto es, reconocer lugares resultados,
huellas, señales, armas, objetos e instrumentos conducentes a establecer la
existencia del delito e identificar a sus posibles responsables, conforme a lo
dispuesto en el capítulo de la prueba material, capacidad legal mediante la cual
en la fase de indagación previa, existía elementos o indicios respecto a la
materialidad de la infracción  y la posible participación de la persona
sospechosa, esto en concordancia con lo previsto en el Art. 410, 411 y Art. 442
del invocado cuerpo de leyes; 2.- El señor Fiscal de Sucumbíos, mediante acto
administrativo debidamente fundamentado  presenta su petición de
desestimación, solicita el  archivo  de la investigación previa y fundamenta su
solicitud en el Art. 585.1 y Art. 586 numerales 1 y 3 del COIP.  Habiéndose 
dado inicio  a la investigación previa, sin que hasta la presente fecha se hayan 
recabado elementos  que conlleven  a determinar  al presunto  responsable o
participante del hecho denunciado, tanto más que para tales fines el Art. 585
del COIP aplicable a la fecha, determina respecto al plazo de la investigación,
que la indagación previa no podrá mantenerse abierta por más de un año en
casos de delitos sancionados con pena que no supera los 5 años de privación
de libertad ni 2 años si el delito es sancionado con una pena privativa de
libertad superior a los 5 años, sin embargo de aquello, el último inciso de la
citada norma legal, dice lo siguiente: “Si la o el fiscal considera que el acto no
constituye delito o no cuenta con los elementos de convicción suficientes para
formular cargos podrá dar por terminada la investigación incluso antes del
cumplimiento de estos plazos, mediante el requerimiento de archivo.”, sin que
se haya obtenido elementos de convicción  que conlleven a determinar  al
presunto autor o autores del hecho presumiblemente punible, lo cual
constituye  un obstáculo legal  para el desarrollo  del proceso penal, solicita el
archivo de la causa; 3.- Por parte del juzgador se ha concedido un plazo
razonable para que la parte denunciante y denunciado, a fin que se pronuncien
al respecto del archivo solicitado por el señor Fiscal, al concluir dicho plazo
concedido, es necesario que exista el pronunciamiento jurisdiccional;
SEGUNDO.- MARCO JURÍDICO.- El Art. 8.1 de la Convención Americana de
Derechos Humanos, en su parte pertinente expresa: “Toda persona tiene
derecho a ser oída, con las debidas garantías y dentro de un plazo razonable,
por un juez o tribunal competente, independiente e imparcial, establecido con
anterioridad por la ley, en la sustanciación de cualquier acusación penal
formulada contra ella, o para la determinación de sus derechos y obligaciones
de orden civil, laboral, fiscal o de cualquier otro carácter.”. En nuestro Estado
Constitucional de Derechos y Justicia tenemos los principios de Seguridad
Jurídica y Tutela judicial efectiva como garantías fundamentales con las que
cuentan los individuos para la realización de la Justicia, entendiendo al
principio de Seguridad Jurídica como aquel que “alude al conjunto de
condiciones necesarias para anticipar las consecuencias jurídicas de la
conducta personal y de la de terceros; que propuesto como principio
constitucional, significa que el orden jurídico proscribe cualquier práctica en el
ejercicio del poder que conduzca a la incertidumbre, es decir, a la imposibilidad
de anticipar o predecir las consecuencias jurídicas de la conducta”. En relación
a la Tutela Judicial efectiva se encuentra en el artículo 75 de la Constitución de
la República determina que: "Toda persona tiene derecho al acceso gratuito a
la justicia y a la tutela efectiva, imparcial y expedita de sus derechos e
intereses, con sujeción a los principios de inmediación y celeridad; en ningún
caso quedará en indefensión. El incumplimiento de las resoluciones judiciales
será sancionado por la ley". Este derecho es una de las garantías
fundamentales con las que cuentan los individuos. Esta facultad, conocida
procesalmente como derecho de petición, comporta una serie de obligaciones
por parte del ente estatal; por un lado, requiere la existencia de un órgano
jurisdiccional; y por otro, la presencia de juezas y jueces quienes, investidos de
potestad jurisdiccional, deben velar por el cumplimiento de la Constitución y la
ley, aplicándolos a un caso concreto para lograr de este modo la tanta
anhelada justicia. Empero, aquel acceso a los órganos jurisdiccionales no es
suficiente para que se tutelen los derechos de los individuos, sino que una vez
ejercitada la acción respectiva se requiere que los operadores judiciales
realicen una labor diligente en donde se plasme la defensa de los derechos,
esto velando la seguridad jurídica prevista en el Art. 82 de la Constitución de la
República y respecto a este principio Constitucional jurídica es preciso
establecer lo señalado por la Corte Constitucional para el período de transición
en sentencia N. 008-OYSEP-CC, caso 0103-09-EP, publicada en el
Suplemento del Registro Oficial 602 de 1 de junio de 2009, ha dicho que: “...la
seguridad jurídica es la garantía constitucional dada a los ciudadanos y
ciudadanas por el Estado, de que sus derechos no serán violados; si esto
ocurriera, se los protegerá. Es la convicción, la seguridad que tiene el
ciudadano y ciudadana de que su situación jurídica no será, de ninguna
manera cambiada más que por procedimientos establecidos previamente. Esto
quiere decir estar seguros de algo y libre de cuidados...”. Encontrando de esta
manera que la seguridad jurídica (Art. 82 CRE.- El derecho a la seguridad
jurídica se fundamenta en el respeto a la Constitución y en la existencia de
normas jurídicas previas, claras, públicas y aplicadas por las autoridades
competentes.) constituye el elemento esencial y patrimonio común de la cultura
del Estado de derechos y justicia, lo cual se traduce en la confiabilidad en el
orden jurídico, la certeza sobre el derecho escrito y vigente. Es decir, el
reconocimiento y la previsión de la situación jurídica garantizada a través de
algunas concreciones, como el principio de la legalidad y el debido proceso;
TERCERO.- ANALISIS.- Por lo que siguiendo la línea de lo manifestado en los
párrafos anteriores se advierte que el presente caso se ha solicitado resolver la
petición  realizada por fiscalía en relación al archivo de la presente
investigación previa, en éste sentido Fiscalía ha resuelto solicitar el archivo, ya
que considera que existen  los presupuestos  para archivar la presente 
denuncia y por ende la noticia del delito,  por cuanto existe un obstáculo legal
insubsanable para el desarrollo del proceso,   en virtud de que pese al tiempo
transcurrido no se han podido recabar elementos que permitan  iniciar un
proceso penal, en virtud de lo señalado en el párrafo que antecede.  El Art. 195
de la Constitución, en concordancia con el Art. 282 del Código Orgánico de la
Función Judicial y los Arts. 410, 411 y 442 del Código Orgánico Integral Penal,
la Fiscalía General del Estado, es el titular de la acción preprocesal y procesal
en materia penal, quien debe actuar bajo los parámetro de mínima intervención
penal y objetividad, para que luego de la investigación y recabar las suficientes
elementos de convicción formule cargos o no, con la finalidad de brindar
cumplimiento además del principio dispositivo que es con la cual procede el
debido proceso ante el Juez. En el caso que nos ocupa es menester dejar de
manifiesto, que la presente investigación se ha llevado a cabo conforme lo
establece las normas del debido proceso, respetando los derechos de la
presunta víctima como de la persona investigada en torno a un presunto delito,
con estos antecedentes  se ha dado inicio  a la presente investigación previa,
sin que hasta la presente fecha se haya podido presumir la responsabilidad   de
los posibles participantes en el delito investigado, conforme así se lo ha
afirmado en su acto administrativo, tanto más que existiendo un obstáculo legal
insubsanable conforme taxativamente lo determina el Art. 585.3 del Código
Orgánico Integral Penal. CUARTO.- RESOLUCION: En aplicación a los
principios referidos en ésta resolución, en razón del  cual  las causas no
pueden permanecer indefinidamente sin resolución,  y ya que de  autos consta
que  se ha cumplido con el objeto de ésta diligencia se ordena el ARCHIVO DE
LA PRESENTE INVESTIGACION PREVIA, conforme lo dispone el Arts. 585 y
586 del COIP. De conformidad con lo previsto en la resolución Nro. 05-2012 de
la Corte Nacional de Justicia, publicada en el Segundo Suplemento del
Registro Oficial Nro. 700 del 10 de mayo del 2012, respecto a la declaratoria
de malicia y temeridad, No se califica la noticia del delito como maliciosa ni
temeraria.-Una vez que cause ejecutoría el presente auto se ordena sea
devuelto el expediente original a fiscalía Provincial de Sucumbíos.- Actué el
Ab.DANIEL SALAZAR, en calidad de secretario encargado de la Unidad
Judicial Multicompetente con sede en el Cantón Cuyabeno de la provincia de
Sucumbíos.-HAGASE SABER.

VISTOS.-En la presente causa de acción penal pública, establecido con el Nro.


21334-2022-00060G en esta Judicatura y como indagación previa establecido
con el Nro.210101816010255, que reposa en la Fiscalía Provincial de
Sucumbíos, que por un presunto delito se sigue en ésta Unidad Judicial de
Cuyabeno, una vez que se ha corrido traslado a la parte denunciante con la
petición de archivo definitivo, se debe hacer la resolución correspondiente,
misma que debe ser motivada de conformidad con lo que establece el Art. 76
numeral 7 literal l) de la Constitución de la República, para ello se hacen las
siguientes consideraciones:  PRIMERO.- ANTECEDENTES.- En relación de la
solicitud de ARCHIVO DEFINITIVO de la investigación previa por el presunto
delito que se estaba investigando en fiscalía, se tiene lo siguiente: 1.- El Art.
444 del Código Orgánico Integral Penal [COIP] aplicable para el caso
determina las atribuciones de los fiscales entre las cuales está la prevista en el
numeral 2 de la citada norma legal, esto es, reconocer lugares resultados,
huellas, señales, armas, objetos e instrumentos conducentes a establecer la
existencia del delito e identificar a sus posibles responsables, conforme a lo
dispuesto en el capítulo de la prueba material, capacidad legal mediante la cual
en la fase de indagación previa, existía elementos o indicios respecto a la
materialidad de la infracción  y la posible participación de la persona
sospechosa, esto en concordancia con lo previsto en el Art. 410, 411 y Art. 442
del invocado cuerpo de leyes; 2.- El señor Fiscal de Sucumbíos, mediante acto
administrativo debidamente fundamentado  presenta su petición de
desestimación, solicita el  archivo  de la investigación previa y fundamenta su
solicitud en el Art. 585.1 y Art. 586 numerales 1 y 3 del COIP.  Habiéndose 
dado inicio  a la investigación previa, sin que hasta la presente fecha se hayan 
recabado elementos  que conlleven  a determinar  al presunto  responsable o
participante del hecho denunciado, tanto más que para tales fines el Art. 585
del COIP aplicable a la fecha, determina respecto al plazo de la investigación,
que la indagación previa no podrá mantenerse abierta por más de un año en
casos de delitos sancionados con pena que no supera los 5 años de privación
de libertad ni 2 años si el delito es sancionado con una pena privativa de
libertad superior a los 5 años, sin embargo de aquello, el último inciso de la
citada norma legal, dice lo siguiente: “Si la o el fiscal considera que el acto no
constituye delito o no cuenta con los elementos de convicción suficientes para
formular cargos podrá dar por terminada la investigación incluso antes del
cumplimiento de estos plazos, mediante el requerimiento de archivo.”, sin que
se haya obtenido elementos de convicción  que conlleven a determinar  al
presunto autor o autores del hecho presumiblemente punible, lo cual
constituye  un obstáculo legal  para el desarrollo  del proceso penal, solicita el
archivo de la causa; 3.- Por parte del juzgador se ha concedido un plazo
razonable para que la parte denunciante y denunciado, a fin que se pronuncien
al respecto del archivo solicitado por el señor Fiscal, al concluir dicho plazo
concedido, es necesario que exista el pronunciamiento jurisdiccional;
SEGUNDO.- MARCO JURÍDICO.- El Art. 8.1 de la Convención Americana de
Derechos Humanos, en su parte pertinente expresa: “Toda persona tiene
derecho a ser oída, con las debidas garantías y dentro de un plazo razonable,
por un juez o tribunal competente, independiente e imparcial, establecido con
anterioridad por la ley, en la sustanciación de cualquier acusación penal
formulada contra ella, o para la determinación de sus derechos y obligaciones
de orden civil, laboral, fiscal o de cualquier otro carácter.”. En nuestro Estado
Constitucional de Derechos y Justicia tenemos los principios de Seguridad
Jurídica y Tutela judicial efectiva como garantías fundamentales con las que
cuentan los individuos para la realización de la Justicia, entendiendo al
principio de Seguridad Jurídica como aquel que “alude al conjunto de
condiciones necesarias para anticipar las consecuencias jurídicas de la
conducta personal y de la de terceros; que propuesto como principio
constitucional, significa que el orden jurídico proscribe cualquier práctica en el
ejercicio del poder que conduzca a la incertidumbre, es decir, a la imposibilidad
de anticipar o predecir las consecuencias jurídicas de la conducta”. En relación
a la Tutela Judicial efectiva se encuentra en el artículo 75 de la Constitución de
la República determina que: "Toda persona tiene derecho al acceso gratuito a
la justicia y a la tutela efectiva, imparcial y expedita de sus derechos e
intereses, con sujeción a los principios de inmediación y celeridad; en ningún
caso quedará en indefensión. El incumplimiento de las resoluciones judiciales
será sancionado por la ley". Este derecho es una de las garantías
fundamentales con las que cuentan los individuos. Esta facultad, conocida
procesalmente como derecho de petición, comporta una serie de obligaciones
por parte del ente estatal; por un lado, requiere la existencia de un órgano
jurisdiccional; y por otro, la presencia de juezas y jueces quienes, investidos de
potestad jurisdiccional, deben velar por el cumplimiento de la Constitución y la
ley, aplicándolos a un caso concreto para lograr de este modo la tanta
anhelada justicia. Empero, aquel acceso a los órganos jurisdiccionales no es
suficiente para que se tutelen los derechos de los individuos, sino que una vez
ejercitada la acción respectiva se requiere que los operadores judiciales
realicen una labor diligente en donde se plasme la defensa de los derechos,
esto velando la seguridad jurídica prevista en el Art. 82 de la Constitución de la
República y respecto a este principio Constitucional jurídica es preciso
establecer lo señalado por la Corte Constitucional para el período de transición
en sentencia N. 008-OYSEP-CC, caso 0103-09-EP, publicada en el
Suplemento del Registro Oficial 602 de 1 de junio de 2009, ha dicho que: “...la
seguridad jurídica es la garantía constitucional dada a los ciudadanos y
ciudadanas por el Estado, de que sus derechos no serán violados; si esto
ocurriera, se los protegerá. Es la convicción, la seguridad que tiene el
ciudadano y ciudadana de que su situación jurídica no será, de ninguna
manera cambiada más que por procedimientos establecidos previamente. Esto
quiere decir estar seguros de algo y libre de cuidados...”. Encontrando de esta
manera que la seguridad jurídica (Art. 82 CRE.- El derecho a la seguridad
jurídica se fundamenta en el respeto a la Constitución y en la existencia de
normas jurídicas previas, claras, públicas y aplicadas por las autoridades
competentes.) constituye el elemento esencial y patrimonio común de la cultura
del Estado de derechos y justicia, lo cual se traduce en la confiabilidad en el
orden jurídico, la certeza sobre el derecho escrito y vigente. Es decir, el
reconocimiento y la previsión de la situación jurídica garantizada a través de
algunas concreciones, como el principio de la legalidad y el debido proceso;
TERCERO.- ANALISIS.- Por lo que siguiendo la línea de lo manifestado en los
párrafos anteriores se advierte que el presente caso se ha solicitado resolver la
petición  realizada por fiscalía en relación al archivo de la presente
investigación previa, en éste sentido Fiscalía ha resuelto solicitar el archivo, ya
que considera que existen  los presupuestos  para archivar la presente 
denuncia y por ende la noticia del delito,  por cuanto existe un obstáculo legal
insubsanable para el desarrollo del proceso,   en virtud de que pese al tiempo
transcurrido no se han podido recabar elementos que permitan  iniciar un
proceso penal, en virtud de lo señalado en el párrafo que antecede.  El Art. 195
de la Constitución, en concordancia con el Art. 282 del Código Orgánico de la
Función Judicial y los Arts. 410, 411 y 442 del Código Orgánico Integral Penal,
la Fiscalía General del Estado, es el titular de la acción preprocesal y procesal
en materia penal, quien debe actuar bajo los parámetro de mínima intervención
penal y objetividad, para que luego de la investigación y recabar las suficientes
elementos de convicción formule cargos o no, con la finalidad de brindar
cumplimiento además del principio dispositivo que es con la cual procede el
debido proceso ante el Juez. En el caso que nos ocupa es menester dejar de
manifiesto, que la presente investigación se ha llevado a cabo conforme lo
establece las normas del debido proceso, respetando los derechos de la
presunta víctima como de la persona investigada en torno a un presunto delito,
con estos antecedentes  se ha dado inicio  a la presente investigación previa,
sin que hasta la presente fecha se haya podido presumir la responsabilidad   de
los posibles participantes en el delito investigado, conforme así se lo ha
afirmado en su acto administrativo, tanto más que existiendo un obstáculo legal
insubsanable conforme taxativamente lo determina el Art. 585.3 del Código
Orgánico Integral Penal. CUARTO.- RESOLUCION: En aplicación a los
principios referidos en ésta resolución, en razón del  cual  las causas no
pueden permanecer indefinidamente sin resolución,  y ya que de  autos consta
que  se ha cumplido con el objeto de ésta diligencia se ordena el ARCHIVO DE
LA PRESENTE INVESTIGACION PREVIA, conforme lo dispone el Arts. 585 y
586 del COIP. De conformidad con lo previsto en la resolución Nro. 05-2012 de
la Corte Nacional de Justicia, publicada en el Segundo Suplemento del
Registro Oficial Nro. 700 del 10 de mayo del 2012, respecto a la declaratoria
de malicia y temeridad, No se califica la noticia del delito como maliciosa ni
temeraria.-Una vez que cause ejecutoría el presente auto se ordena sea
devuelto el expediente original a fiscalía Provincial de Sucumbíos.- Actué el
Ab.DANIEL SALAZAR, en calidad de secretario encargado de la Unidad
Judicial Multicompetente con sede en el Cantón Cuyabeno de la provincia de
Sucumbíos.-HAGASE SABER.

VISTOS.-En la presente causa de acción penal pública, establecido con el Nro.


21334-2022-00067G en esta Judicatura y como indagación previa establecido
con el Nro.21070181712000617que reposa en la Fiscalía Provincial de
Sucumbíos, que por un presunto delito se sigue en ésta Unidad Judicial de
Cuyabeno, una vez que se ha corrido traslado a la parte denunciante con la
petición de archivo definitivo, se debe hacer la resolución correspondiente,
misma que debe ser motivada de conformidad con lo que establece el Art. 76
numeral 7 literal l) de la Constitución de la República, para ello se hacen las
siguientes consideraciones:  PRIMERO.- ANTECEDENTES.- En relación de la
solicitud de ARCHIVO DEFINITIVO de la investigación previa por el presunto
delito que se estaba investigando en fiscalía, se tiene lo siguiente: 1.- El Art.
444 del Código Orgánico Integral Penal [COIP] aplicable para el caso
determina las atribuciones de los fiscales entre las cuales está la prevista en el
numeral 2 de la citada norma legal, esto es, reconocer lugares resultados,
huellas, señales, armas, objetos e instrumentos conducentes a establecer la
existencia del delito e identificar a sus posibles responsables, conforme a lo
dispuesto en el capítulo de la prueba material, capacidad legal mediante la cual
en la fase de indagación previa, existía elementos o indicios respecto a la
materialidad de la infracción  y la posible participación de la persona
sospechosa, esto en concordancia con lo previsto en el Art. 410, 411 y Art. 442
del invocado cuerpo de leyes; 2.- El señor Fiscal de Sucumbíos, mediante acto
administrativo debidamente fundamentado  presenta su petición de
desestimación, solicita el  archivo  de la investigación previa y fundamenta su
solicitud en el Art. 585.1 y Art. 586 numerales 1 y 3 del COIP.  Habiéndose 
dado inicio  a la investigación previa, sin que hasta la presente fecha se hayan 
recabado elementos  que conlleven  a determinar  al presunto  responsable o
participante del hecho denunciado, tanto más que para tales fines el Art. 585
del COIP aplicable a la fecha, determina respecto al plazo de la investigación,
que la indagación previa no podrá mantenerse abierta por más de un año en
casos de delitos sancionados con pena que no supera los 5 años de privación
de libertad ni 2 años si el delito es sancionado con una pena privativa de
libertad superior a los 5 años, sin embargo de aquello, el último inciso de la
citada norma legal, dice lo siguiente: “Si la o el fiscal considera que el acto no
constituye delito o no cuenta con los elementos de convicción suficientes para
formular cargos podrá dar por terminada la investigación incluso antes del
cumplimiento de estos plazos, mediante el requerimiento de archivo.”, sin que
se haya obtenido elementos de convicción  que conlleven a determinar  al
presunto autor o autores del hecho presumiblemente punible, lo cual
constituye  un obstáculo legal  para el desarrollo  del proceso penal, solicita el
archivo de la causa; 3.- Por parte del juzgador se ha concedido un plazo
razonable para que la parte denunciante y denunciado, a fin que se pronuncien
al respecto del archivo solicitado por el señor Fiscal, al concluir dicho plazo
concedido, es necesario que exista el pronunciamiento jurisdiccional;
SEGUNDO.- MARCO JURÍDICO.- El Art. 8.1 de la Convención Americana de
Derechos Humanos, en su parte pertinente expresa: “Toda persona tiene
derecho a ser oída, con las debidas garantías y dentro de un plazo razonable,
por un juez o tribunal competente, independiente e imparcial, establecido con
anterioridad por la ley, en la sustanciación de cualquier acusación penal
formulada contra ella, o para la determinación de sus derechos y obligaciones
de orden civil, laboral, fiscal o de cualquier otro carácter.”. En nuestro Estado
Constitucional de Derechos y Justicia tenemos los principios de Seguridad
Jurídica y Tutela judicial efectiva como garantías fundamentales con las que
cuentan los individuos para la realización de la Justicia, entendiendo al
principio de Seguridad Jurídica como aquel que “alude al conjunto de
condiciones necesarias para anticipar las consecuencias jurídicas de la
conducta personal y de la de terceros; que propuesto como principio
constitucional, significa que el orden jurídico proscribe cualquier práctica en el
ejercicio del poder que conduzca a la incertidumbre, es decir, a la imposibilidad
de anticipar o predecir las consecuencias jurídicas de la conducta”. En relación
a la Tutela Judicial efectiva se encuentra en el artículo 75 de la Constitución de
la República determina que: "Toda persona tiene derecho al acceso gratuito a
la justicia y a la tutela efectiva, imparcial y expedita de sus derechos e
intereses, con sujeción a los principios de inmediación y celeridad; en ningún
caso quedará en indefensión. El incumplimiento de las resoluciones judiciales
será sancionado por la ley". Este derecho es una de las garantías
fundamentales con las que cuentan los individuos. Esta facultad, conocida
procesalmente como derecho de petición, comporta una serie de obligaciones
por parte del ente estatal; por un lado, requiere la existencia de un órgano
jurisdiccional; y por otro, la presencia de juezas y jueces quienes, investidos de
potestad jurisdiccional, deben velar por el cumplimiento de la Constitución y la
ley, aplicándolos a un caso concreto para lograr de este modo la tanta
anhelada justicia. Empero, aquel acceso a los órganos jurisdiccionales no es
suficiente para que se tutelen los derechos de los individuos, sino que una vez
ejercitada la acción respectiva se requiere que los operadores judiciales
realicen una labor diligente en donde se plasme la defensa de los derechos,
esto velando la seguridad jurídica prevista en el Art. 82 de la Constitución de la
República y respecto a este principio Constitucional jurídica es preciso
establecer lo señalado por la Corte Constitucional para el período de transición
en sentencia N. 008-OYSEP-CC, caso 0103-09-EP, publicada en el
Suplemento del Registro Oficial 602 de 1 de junio de 2009, ha dicho que: “...la
seguridad jurídica es la garantía constitucional dada a los ciudadanos y
ciudadanas por el Estado, de que sus derechos no serán violados; si esto
ocurriera, se los protegerá. Es la convicción, la seguridad que tiene el
ciudadano y ciudadana de que su situación jurídica no será, de ninguna
manera cambiada más que por procedimientos establecidos previamente. Esto
quiere decir estar seguros de algo y libre de cuidados...”. Encontrando de esta
manera que la seguridad jurídica (Art. 82 CRE.- El derecho a la seguridad
jurídica se fundamenta en el respeto a la Constitución y en la existencia de
normas jurídicas previas, claras, públicas y aplicadas por las autoridades
competentes.) constituye el elemento esencial y patrimonio común de la cultura
del Estado de derechos y justicia, lo cual se traduce en la confiabilidad en el
orden jurídico, la certeza sobre el derecho escrito y vigente. Es decir, el
reconocimiento y la previsión de la situación jurídica garantizada a través de
algunas concreciones, como el principio de la legalidad y el debido proceso;
TERCERO.- ANALISIS.- Por lo que siguiendo la línea de lo manifestado en los
párrafos anteriores se advierte que el presente caso se ha solicitado resolver la
petición  realizada por fiscalía en relación al archivo de la presente
investigación previa, en éste sentido Fiscalía ha resuelto solicitar el archivo, ya
que considera que existen  los presupuestos  para archivar la presente 
denuncia y por ende la noticia del delito,  por cuanto existe un obstáculo legal
insubsanable para el desarrollo del proceso,   en virtud de que pese al tiempo
transcurrido no se han podido recabar elementos que permitan  iniciar un
proceso penal, en virtud de lo señalado en el párrafo que antecede.  El Art. 195
de la Constitución, en concordancia con el Art. 282 del Código Orgánico de la
Función Judicial y los Arts. 410, 411 y 442 del Código Orgánico Integral Penal,
la Fiscalía General del Estado, es el titular de la acción preprocesal y procesal
en materia penal, quien debe actuar bajo los parámetro de mínima intervención
penal y objetividad, para que luego de la investigación y recabar las suficientes
elementos de convicción formule cargos o no, con la finalidad de brindar
cumplimiento además del principio dispositivo que es con la cual procede el
debido proceso ante el Juez. En el caso que nos ocupa es menester dejar de
manifiesto, que la presente investigación se ha llevado a cabo conforme lo
establece las normas del debido proceso, respetando los derechos de la
presunta víctima como de la persona investigada en torno a un presunto delito,
con estos antecedentes  se ha dado inicio  a la presente investigación previa,
sin que hasta la presente fecha se haya podido presumir la responsabilidad   de
los posibles participantes en el delito investigado, conforme así se lo ha
afirmado en su acto administrativo, tanto más que existiendo un obstáculo legal
insubsanable conforme taxativamente lo determina el Art. 585.3 del Código
Orgánico Integral Penal. CUARTO.- RESOLUCION: En aplicación a los
principios referidos en ésta resolución, en razón del  cual  las causas no
pueden permanecer indefinidamente sin resolución,  y ya que de  autos consta
que  se ha cumplido con el objeto de ésta diligencia se ordena el ARCHIVO DE
LA PRESENTE INVESTIGACION PREVIA, conforme lo dispone el Arts. 585 y
586 del COIP. De conformidad con lo previsto en la resolución Nro. 05-2012 de
la Corte Nacional de Justicia, publicada en el Segundo Suplemento del
Registro Oficial Nro. 700 del 10 de mayo del 2012, respecto a la declaratoria
de malicia y temeridad, No se califica la noticia del delito como maliciosa ni
temeraria.-Una vez que cause ejecutoría el presente auto se ordena sea
devuelto el expediente original a fiscalía Provincial de Sucumbíos.- Actué el
Ab.DANIEL SALAZAR, en calidad de secretario encargado de la Unidad
Judicial Multicompetente con sede en el Cantón Cuyabeno de la provincia de
Sucumbíos.-HAGASE SABER.

VISTOS.-En la presente causa de acción penal pública, establecido con el Nro.


21334-2022-00065G en esta Judicatura y como indagación previa establecido
con el Nro.210701818020012, que reposa en la Fiscalía Provincial de
Sucumbíos, que por un presunto delito se sigue en ésta Unidad Judicial de
Cuyabeno, una vez que se ha corrido traslado a la parte denunciante con la
petición de archivo definitivo, se debe hacer la resolución correspondiente,
misma que debe ser motivada de conformidad con lo que establece el Art. 76
numeral 7 literal l) de la Constitución de la República, para ello se hacen las
siguientes consideraciones:  PRIMERO.- ANTECEDENTES.- En relación de la
solicitud de ARCHIVO DEFINITIVO de la investigación previa por el presunto
delito que se estaba investigando en fiscalía, se tiene lo siguiente: 1.- El Art.
444 del Código Orgánico Integral Penal [COIP] aplicable para el caso
determina las atribuciones de los fiscales entre las cuales está la prevista en el
numeral 2 de la citada norma legal, esto es, reconocer lugares resultados,
huellas, señales, armas, objetos e instrumentos conducentes a establecer la
existencia del delito e identificar a sus posibles responsables, conforme a lo
dispuesto en el capítulo de la prueba material, capacidad legal mediante la cual
en la fase de indagación previa, existía elementos o indicios respecto a la
materialidad de la infracción  y la posible participación de la persona
sospechosa, esto en concordancia con lo previsto en el Art. 410, 411 y Art. 442
del invocado cuerpo de leyes; 2.- El señor Fiscal de Sucumbíos, mediante acto
administrativo debidamente fundamentado  presenta su petición de
desestimación, solicita el  archivo  de la investigación previa y fundamenta su
solicitud en el Art. 585.1 y Art. 586 numerales 1 y 3 del COIP.  Habiéndose 
dado inicio  a la investigación previa, sin que hasta la presente fecha se hayan 
recabado elementos  que conlleven  a determinar  al presunto  responsable o
participante del hecho denunciado, tanto más que para tales fines el Art. 585
del COIP aplicable a la fecha, determina respecto al plazo de la investigación,
que la indagación previa no podrá mantenerse abierta por más de un año en
casos de delitos sancionados con pena que no supera los 5 años de privación
de libertad ni 2 años si el delito es sancionado con una pena privativa de
libertad superior a los 5 años, sin embargo de aquello, el último inciso de la
citada norma legal, dice lo siguiente: “Si la o el fiscal considera que el acto no
constituye delito o no cuenta con los elementos de convicción suficientes para
formular cargos podrá dar por terminada la investigación incluso antes del
cumplimiento de estos plazos, mediante el requerimiento de archivo.”, sin que
se haya obtenido elementos de convicción  que conlleven a determinar  al
presunto autor o autores del hecho presumiblemente punible, lo cual
constituye  un obstáculo legal  para el desarrollo  del proceso penal, solicita el
archivo de la causa; 3.- Por parte del juzgador se ha concedido un plazo
razonable para que la parte denunciante y denunciado, a fin que se pronuncien
al respecto del archivo solicitado por el señor Fiscal, al concluir dicho plazo
concedido, es necesario que exista el pronunciamiento jurisdiccional;
SEGUNDO.- MARCO JURÍDICO.- El Art. 8.1 de la Convención Americana de
Derechos Humanos, en su parte pertinente expresa: “Toda persona tiene
derecho a ser oída, con las debidas garantías y dentro de un plazo razonable,
por un juez o tribunal competente, independiente e imparcial, establecido con
anterioridad por la ley, en la sustanciación de cualquier acusación penal
formulada contra ella, o para la determinación de sus derechos y obligaciones
de orden civil, laboral, fiscal o de cualquier otro carácter.”. En nuestro Estado
Constitucional de Derechos y Justicia tenemos los principios de Seguridad
Jurídica y Tutela judicial efectiva como garantías fundamentales con las que
cuentan los individuos para la realización de la Justicia, entendiendo al
principio de Seguridad Jurídica como aquel que “alude al conjunto de
condiciones necesarias para anticipar las consecuencias jurídicas de la
conducta personal y de la de terceros; que propuesto como principio
constitucional, significa que el orden jurídico proscribe cualquier práctica en el
ejercicio del poder que conduzca a la incertidumbre, es decir, a la imposibilidad
de anticipar o predecir las consecuencias jurídicas de la conducta”. En relación
a la Tutela Judicial efectiva se encuentra en el artículo 75 de la Constitución de
la República determina que: "Toda persona tiene derecho al acceso gratuito a
la justicia y a la tutela efectiva, imparcial y expedita de sus derechos e
intereses, con sujeción a los principios de inmediación y celeridad; en ningún
caso quedará en indefensión. El incumplimiento de las resoluciones judiciales
será sancionado por la ley". Este derecho es una de las garantías
fundamentales con las que cuentan los individuos. Esta facultad, conocida
procesalmente como derecho de petición, comporta una serie de obligaciones
por parte del ente estatal; por un lado, requiere la existencia de un órgano
jurisdiccional; y por otro, la presencia de juezas y jueces quienes, investidos de
potestad jurisdiccional, deben velar por el cumplimiento de la Constitución y la
ley, aplicándolos a un caso concreto para lograr de este modo la tanta
anhelada justicia. Empero, aquel acceso a los órganos jurisdiccionales no es
suficiente para que se tutelen los derechos de los individuos, sino que una vez
ejercitada la acción respectiva se requiere que los operadores judiciales
realicen una labor diligente en donde se plasme la defensa de los derechos,
esto velando la seguridad jurídica prevista en el Art. 82 de la Constitución de la
República y respecto a este principio Constitucional jurídica es preciso
establecer lo señalado por la Corte Constitucional para el período de transición
en sentencia N. 008-OYSEP-CC, caso 0103-09-EP, publicada en el
Suplemento del Registro Oficial 602 de 1 de junio de 2009, ha dicho que: “...la
seguridad jurídica es la garantía constitucional dada a los ciudadanos y
ciudadanas por el Estado, de que sus derechos no serán violados; si esto
ocurriera, se los protegerá. Es la convicción, la seguridad que tiene el
ciudadano y ciudadana de que su situación jurídica no será, de ninguna
manera cambiada más que por procedimientos establecidos previamente. Esto
quiere decir estar seguros de algo y libre de cuidados...”. Encontrando de esta
manera que la seguridad jurídica (Art. 82 CRE.- El derecho a la seguridad
jurídica se fundamenta en el respeto a la Constitución y en la existencia de
normas jurídicas previas, claras, públicas y aplicadas por las autoridades
competentes.) constituye el elemento esencial y patrimonio común de la cultura
del Estado de derechos y justicia, lo cual se traduce en la confiabilidad en el
orden jurídico, la certeza sobre el derecho escrito y vigente. Es decir, el
reconocimiento y la previsión de la situación jurídica garantizada a través de
algunas concreciones, como el principio de la legalidad y el debido proceso;
TERCERO.- ANALISIS.- Por lo que siguiendo la línea de lo manifestado en los
párrafos anteriores se advierte que el presente caso se ha solicitado resolver la
petición  realizada por fiscalía en relación al archivo de la presente
investigación previa, en éste sentido Fiscalía ha resuelto solicitar el archivo, ya
que considera que existen  los presupuestos  para archivar la presente 
denuncia y por ende la noticia del delito,  por cuanto existe un obstáculo legal
insubsanable para el desarrollo del proceso,   en virtud de que pese al tiempo
transcurrido no se han podido recabar elementos que permitan  iniciar un
proceso penal, en virtud de lo señalado en el párrafo que antecede.  El Art. 195
de la Constitución, en concordancia con el Art. 282 del Código Orgánico de la
Función Judicial y los Arts. 410, 411 y 442 del Código Orgánico Integral Penal,
la Fiscalía General del Estado, es el titular de la acción preprocesal y procesal
en materia penal, quien debe actuar bajo los parámetro de mínima intervención
penal y objetividad, para que luego de la investigación y recabar las suficientes
elementos de convicción formule cargos o no, con la finalidad de brindar
cumplimiento además del principio dispositivo que es con la cual procede el
debido proceso ante el Juez. En el caso que nos ocupa es menester dejar de
manifiesto, que la presente investigación se ha llevado a cabo conforme lo
establece las normas del debido proceso, respetando los derechos de la
presunta víctima como de la persona investigada en torno a un presunto delito,
con estos antecedentes  se ha dado inicio  a la presente investigación previa,
sin que hasta la presente fecha se haya podido presumir la responsabilidad   de
los posibles participantes en el delito investigado, conforme así se lo ha
afirmado en su acto administrativo, tanto más que existiendo un obstáculo legal
insubsanable conforme taxativamente lo determina el Art. 585.3 del Código
Orgánico Integral Penal. CUARTO.- RESOLUCION: En aplicación a los
principios referidos en ésta resolución, en razón del  cual  las causas no
pueden permanecer indefinidamente sin resolución,  y ya que de  autos consta
que  se ha cumplido con el objeto de ésta diligencia se ordena el ARCHIVO DE
LA PRESENTE INVESTIGACION PREVIA, conforme lo dispone el Arts. 585 y
586 del COIP. De conformidad con lo previsto en la resolución Nro. 05-2012 de
la Corte Nacional de Justicia, publicada en el Segundo Suplemento del
Registro Oficial Nro. 700 del 10 de mayo del 2012, respecto a la declaratoria
de malicia y temeridad, No se califica la noticia del delito como maliciosa ni
temeraria.-Una vez que cause ejecutoría el presente auto se ordena sea
devuelto el expediente original a fiscalía Provincial de Sucumbíos.- Actué el
Ab.DANIEL SALAZAR, en calidad de secretario encargado de la Unidad
Judicial Multicompetente con sede en el Cantón Cuyabeno de la provincia de
Sucumbíos.-HAGASE SABER.

VISTOS.-En la presente causa de acción penal pública, establecido con el Nro.


21334-2022-00061G en esta Judicatura y como indagación previa establecido
con el Nro.210701818020005, que reposa en la Fiscalía Provincial de
Sucumbíos, que por un presunto delito se sigue en ésta Unidad Judicial de
Cuyabeno, una vez que se ha corrido traslado a la parte denunciante con la
petición de archivo definitivo, se debe hacer la resolución correspondiente,
misma que debe ser motivada de conformidad con lo que establece el Art. 76
numeral 7 literal l) de la Constitución de la República, para ello se hacen las
siguientes consideraciones:  PRIMERO.- ANTECEDENTES.- En relación de la
solicitud de ARCHIVO DEFINITIVO de la investigación previa por el presunto
delito que se estaba investigando en fiscalía, se tiene lo siguiente: 1.- El Art.
444 del Código Orgánico Integral Penal [COIP] aplicable para el caso
determina las atribuciones de los fiscales entre las cuales está la prevista en el
numeral 2 de la citada norma legal, esto es, reconocer lugares resultados,
huellas, señales, armas, objetos e instrumentos conducentes a establecer la
existencia del delito e identificar a sus posibles responsables, conforme a lo
dispuesto en el capítulo de la prueba material, capacidad legal mediante la cual
en la fase de indagación previa, existía elementos o indicios respecto a la
materialidad de la infracción  y la posible participación de la persona
sospechosa, esto en concordancia con lo previsto en el Art. 410, 411 y Art. 442
del invocado cuerpo de leyes; 2.- El señor Fiscal de Sucumbíos, mediante acto
administrativo debidamente fundamentado  presenta su petición de
desestimación, solicita el  archivo  de la investigación previa y fundamenta su
solicitud en el Art. 585.1 y Art. 586 numerales 1 y 3 del COIP.  Habiéndose 
dado inicio  a la investigación previa, sin que hasta la presente fecha se hayan 
recabado elementos  que conlleven  a determinar  al presunto  responsable o
participante del hecho denunciado, tanto más que para tales fines el Art. 585
del COIP aplicable a la fecha, determina respecto al plazo de la investigación,
que la indagación previa no podrá mantenerse abierta por más de un año en
casos de delitos sancionados con pena que no supera los 5 años de privación
de libertad ni 2 años si el delito es sancionado con una pena privativa de
libertad superior a los 5 años, sin embargo de aquello, el último inciso de la
citada norma legal, dice lo siguiente: “Si la o el fiscal considera que el acto no
constituye delito o no cuenta con los elementos de convicción suficientes para
formular cargos podrá dar por terminada la investigación incluso antes del
cumplimiento de estos plazos, mediante el requerimiento de archivo.”, sin que
se haya obtenido elementos de convicción  que conlleven a determinar  al
presunto autor o autores del hecho presumiblemente punible, lo cual
constituye  un obstáculo legal  para el desarrollo  del proceso penal, solicita el
archivo de la causa; 3.- Por parte del juzgador se ha concedido un plazo
razonable para que la parte denunciante y denunciado, a fin que se pronuncien
al respecto del archivo solicitado por el señor Fiscal, al concluir dicho plazo
concedido, es necesario que exista el pronunciamiento jurisdiccional;
SEGUNDO.- MARCO JURÍDICO.- El Art. 8.1 de la Convención Americana de
Derechos Humanos, en su parte pertinente expresa: “Toda persona tiene
derecho a ser oída, con las debidas garantías y dentro de un plazo razonable,
por un juez o tribunal competente, independiente e imparcial, establecido con
anterioridad por la ley, en la sustanciación de cualquier acusación penal
formulada contra ella, o para la determinación de sus derechos y obligaciones
de orden civil, laboral, fiscal o de cualquier otro carácter.”. En nuestro Estado
Constitucional de Derechos y Justicia tenemos los principios de Seguridad
Jurídica y Tutela judicial efectiva como garantías fundamentales con las que
cuentan los individuos para la realización de la Justicia, entendiendo al
principio de Seguridad Jurídica como aquel que “alude al conjunto de
condiciones necesarias para anticipar las consecuencias jurídicas de la
conducta personal y de la de terceros; que propuesto como principio
constitucional, significa que el orden jurídico proscribe cualquier práctica en el
ejercicio del poder que conduzca a la incertidumbre, es decir, a la imposibilidad
de anticipar o predecir las consecuencias jurídicas de la conducta”. En relación
a la Tutela Judicial efectiva se encuentra en el artículo 75 de la Constitución de
la República determina que: "Toda persona tiene derecho al acceso gratuito a
la justicia y a la tutela efectiva, imparcial y expedita de sus derechos e
intereses, con sujeción a los principios de inmediación y celeridad; en ningún
caso quedará en indefensión. El incumplimiento de las resoluciones judiciales
será sancionado por la ley". Este derecho es una de las garantías
fundamentales con las que cuentan los individuos. Esta facultad, conocida
procesalmente como derecho de petición, comporta una serie de obligaciones
por parte del ente estatal; por un lado, requiere la existencia de un órgano
jurisdiccional; y por otro, la presencia de juezas y jueces quienes, investidos de
potestad jurisdiccional, deben velar por el cumplimiento de la Constitución y la
ley, aplicándolos a un caso concreto para lograr de este modo la tanta
anhelada justicia. Empero, aquel acceso a los órganos jurisdiccionales no es
suficiente para que se tutelen los derechos de los individuos, sino que una vez
ejercitada la acción respectiva se requiere que los operadores judiciales
realicen una labor diligente en donde se plasme la defensa de los derechos,
esto velando la seguridad jurídica prevista en el Art. 82 de la Constitución de la
República y respecto a este principio Constitucional jurídica es preciso
establecer lo señalado por la Corte Constitucional para el período de transición
en sentencia N. 008-OYSEP-CC, caso 0103-09-EP, publicada en el
Suplemento del Registro Oficial 602 de 1 de junio de 2009, ha dicho que: “...la
seguridad jurídica es la garantía constitucional dada a los ciudadanos y
ciudadanas por el Estado, de que sus derechos no serán violados; si esto
ocurriera, se los protegerá. Es la convicción, la seguridad que tiene el
ciudadano y ciudadana de que su situación jurídica no será, de ninguna
manera cambiada más que por procedimientos establecidos previamente. Esto
quiere decir estar seguros de algo y libre de cuidados...”. Encontrando de esta
manera que la seguridad jurídica (Art. 82 CRE.- El derecho a la seguridad
jurídica se fundamenta en el respeto a la Constitución y en la existencia de
normas jurídicas previas, claras, públicas y aplicadas por las autoridades
competentes.) constituye el elemento esencial y patrimonio común de la cultura
del Estado de derechos y justicia, lo cual se traduce en la confiabilidad en el
orden jurídico, la certeza sobre el derecho escrito y vigente. Es decir, el
reconocimiento y la previsión de la situación jurídica garantizada a través de
algunas concreciones, como el principio de la legalidad y el debido proceso;
TERCERO.- ANALISIS.- Por lo que siguiendo la línea de lo manifestado en los
párrafos anteriores se advierte que el presente caso se ha solicitado resolver la
petición  realizada por fiscalía en relación al archivo de la presente
investigación previa, en éste sentido Fiscalía ha resuelto solicitar el archivo, ya
que considera que existen  los presupuestos  para archivar la presente 
denuncia y por ende la noticia del delito,  por cuanto existe un obstáculo legal
insubsanable para el desarrollo del proceso,   en virtud de que pese al tiempo
transcurrido no se han podido recabar elementos que permitan  iniciar un
proceso penal, en virtud de lo señalado en el párrafo que antecede.  El Art. 195
de la Constitución, en concordancia con el Art. 282 del Código Orgánico de la
Función Judicial y los Arts. 410, 411 y 442 del Código Orgánico Integral Penal,
la Fiscalía General del Estado, es el titular de la acción preprocesal y procesal
en materia penal, quien debe actuar bajo los parámetro de mínima intervención
penal y objetividad, para que luego de la investigación y recabar las suficientes
elementos de convicción formule cargos o no, con la finalidad de brindar
cumplimiento además del principio dispositivo que es con la cual procede el
debido proceso ante el Juez. En el caso que nos ocupa es menester dejar de
manifiesto, que la presente investigación se ha llevado a cabo conforme lo
establece las normas del debido proceso, respetando los derechos de la
presunta víctima como de la persona investigada en torno a un presunto delito,
con estos antecedentes  se ha dado inicio  a la presente investigación previa,
sin que hasta la presente fecha se haya podido presumir la responsabilidad   de
los posibles participantes en el delito investigado, conforme así se lo ha
afirmado en su acto administrativo, tanto más que existiendo un obstáculo legal
insubsanable conforme taxativamente lo determina el Art. 585.3 del Código
Orgánico Integral Penal. CUARTO.- RESOLUCION: En aplicación a los
principios referidos en ésta resolución, en razón del  cual  las causas no
pueden permanecer indefinidamente sin resolución,  y ya que de  autos consta
que  se ha cumplido con el objeto de ésta diligencia se ordena el ARCHIVO DE
LA PRESENTE INVESTIGACION PREVIA, conforme lo dispone el Arts. 585 y
586 del COIP. De conformidad con lo previsto en la resolución Nro. 05-2012 de
la Corte Nacional de Justicia, publicada en el Segundo Suplemento del
Registro Oficial Nro. 700 del 10 de mayo del 2012, respecto a la declaratoria
de malicia y temeridad, No se califica la noticia del delito como maliciosa ni
temeraria.-Una vez que cause ejecutoría el presente auto se ordena sea
devuelto el expediente original a fiscalía Provincial de Sucumbíos.- Actué el
Ab.DANIEL SALAZAR, en calidad de secretario encargado de la Unidad
Judicial Multicompetente con sede en el Cantón Cuyabeno de la provincia de
Sucumbíos.-HAGASE SABER.

VISTOS.-En la presente causa de acción penal pública, establecido con el Nro.


21334-2022-00062G en esta Judicatura y como indagación previa establecido
con el Nro.210301818020006, que reposa en la Fiscalía Provincial de
Sucumbíos, que por un presunto delito se sigue en ésta Unidad Judicial de
Cuyabeno, una vez que se ha corrido traslado a la parte denunciante con la
petición de archivo definitivo, se debe hacer la resolución correspondiente,
misma que debe ser motivada de conformidad con lo que establece el Art. 76
numeral 7 literal l) de la Constitución de la República, para ello se hacen las
siguientes consideraciones:  PRIMERO.- ANTECEDENTES.- En relación de la
solicitud de ARCHIVO DEFINITIVO de la investigación previa por el presunto
delito que se estaba investigando en fiscalía, se tiene lo siguiente: 1.- El Art.
444 del Código Orgánico Integral Penal [COIP] aplicable para el caso
determina las atribuciones de los fiscales entre las cuales está la prevista en el
numeral 2 de la citada norma legal, esto es, reconocer lugares resultados,
huellas, señales, armas, objetos e instrumentos conducentes a establecer la
existencia del delito e identificar a sus posibles responsables, conforme a lo
dispuesto en el capítulo de la prueba material, capacidad legal mediante la cual
en la fase de indagación previa, existía elementos o indicios respecto a la
materialidad de la infracción  y la posible participación de la persona
sospechosa, esto en concordancia con lo previsto en el Art. 410, 411 y Art. 442
del invocado cuerpo de leyes; 2.- El señor Fiscal de Sucumbíos, mediante acto
administrativo debidamente fundamentado  presenta su petición de
desestimación, solicita el  archivo  de la investigación previa y fundamenta su
solicitud en el Art. 585.1 y Art. 586 numerales 1 y 3 del COIP.  Habiéndose 
dado inicio  a la investigación previa, sin que hasta la presente fecha se hayan 
recabado elementos  que conlleven  a determinar  al presunto  responsable o
participante del hecho denunciado, tanto más que para tales fines el Art. 585
del COIP aplicable a la fecha, determina respecto al plazo de la investigación,
que la indagación previa no podrá mantenerse abierta por más de un año en
casos de delitos sancionados con pena que no supera los 5 años de privación
de libertad ni 2 años si el delito es sancionado con una pena privativa de
libertad superior a los 5 años, sin embargo de aquello, el último inciso de la
citada norma legal, dice lo siguiente: “Si la o el fiscal considera que el acto no
constituye delito o no cuenta con los elementos de convicción suficientes para
formular cargos podrá dar por terminada la investigación incluso antes del
cumplimiento de estos plazos, mediante el requerimiento de archivo.”, sin que
se haya obtenido elementos de convicción  que conlleven a determinar  al
presunto autor o autores del hecho presumiblemente punible, lo cual
constituye  un obstáculo legal  para el desarrollo  del proceso penal, solicita el
archivo de la causa; 3.- Por parte del juzgador se ha concedido un plazo
razonable para que la parte denunciante y denunciado, a fin que se pronuncien
al respecto del archivo solicitado por el señor Fiscal, al concluir dicho plazo
concedido, es necesario que exista el pronunciamiento jurisdiccional;
SEGUNDO.- MARCO JURÍDICO.- El Art. 8.1 de la Convención Americana de
Derechos Humanos, en su parte pertinente expresa: “Toda persona tiene
derecho a ser oída, con las debidas garantías y dentro de un plazo razonable,
por un juez o tribunal competente, independiente e imparcial, establecido con
anterioridad por la ley, en la sustanciación de cualquier acusación penal
formulada contra ella, o para la determinación de sus derechos y obligaciones
de orden civil, laboral, fiscal o de cualquier otro carácter.”. En nuestro Estado
Constitucional de Derechos y Justicia tenemos los principios de Seguridad
Jurídica y Tutela judicial efectiva como garantías fundamentales con las que
cuentan los individuos para la realización de la Justicia, entendiendo al
principio de Seguridad Jurídica como aquel que “alude al conjunto de
condiciones necesarias para anticipar las consecuencias jurídicas de la
conducta personal y de la de terceros; que propuesto como principio
constitucional, significa que el orden jurídico proscribe cualquier práctica en el
ejercicio del poder que conduzca a la incertidumbre, es decir, a la imposibilidad
de anticipar o predecir las consecuencias jurídicas de la conducta”. En relación
a la Tutela Judicial efectiva se encuentra en el artículo 75 de la Constitución de
la República determina que: "Toda persona tiene derecho al acceso gratuito a
la justicia y a la tutela efectiva, imparcial y expedita de sus derechos e
intereses, con sujeción a los principios de inmediación y celeridad; en ningún
caso quedará en indefensión. El incumplimiento de las resoluciones judiciales
será sancionado por la ley". Este derecho es una de las garantías
fundamentales con las que cuentan los individuos. Esta facultad, conocida
procesalmente como derecho de petición, comporta una serie de obligaciones
por parte del ente estatal; por un lado, requiere la existencia de un órgano
jurisdiccional; y por otro, la presencia de juezas y jueces quienes, investidos de
potestad jurisdiccional, deben velar por el cumplimiento de la Constitución y la
ley, aplicándolos a un caso concreto para lograr de este modo la tanta
anhelada justicia. Empero, aquel acceso a los órganos jurisdiccionales no es
suficiente para que se tutelen los derechos de los individuos, sino que una vez
ejercitada la acción respectiva se requiere que los operadores judiciales
realicen una labor diligente en donde se plasme la defensa de los derechos,
esto velando la seguridad jurídica prevista en el Art. 82 de la Constitución de la
República y respecto a este principio Constitucional jurídica es preciso
establecer lo señalado por la Corte Constitucional para el período de transición
en sentencia N. 008-OYSEP-CC, caso 0103-09-EP, publicada en el
Suplemento del Registro Oficial 602 de 1 de junio de 2009, ha dicho que: “...la
seguridad jurídica es la garantía constitucional dada a los ciudadanos y
ciudadanas por el Estado, de que sus derechos no serán violados; si esto
ocurriera, se los protegerá. Es la convicción, la seguridad que tiene el
ciudadano y ciudadana de que su situación jurídica no será, de ninguna
manera cambiada más que por procedimientos establecidos previamente. Esto
quiere decir estar seguros de algo y libre de cuidados...”. Encontrando de esta
manera que la seguridad jurídica (Art. 82 CRE.- El derecho a la seguridad
jurídica se fundamenta en el respeto a la Constitución y en la existencia de
normas jurídicas previas, claras, públicas y aplicadas por las autoridades
competentes.) constituye el elemento esencial y patrimonio común de la cultura
del Estado de derechos y justicia, lo cual se traduce en la confiabilidad en el
orden jurídico, la certeza sobre el derecho escrito y vigente. Es decir, el
reconocimiento y la previsión de la situación jurídica garantizada a través de
algunas concreciones, como el principio de la legalidad y el debido proceso;
TERCERO.- ANALISIS.- Por lo que siguiendo la línea de lo manifestado en los
párrafos anteriores se advierte que el presente caso se ha solicitado resolver la
petición  realizada por fiscalía en relación al archivo de la presente
investigación previa, en éste sentido Fiscalía ha resuelto solicitar el archivo, ya
que considera que existen  los presupuestos  para archivar la presente 
denuncia y por ende la noticia del delito,  por cuanto existe un obstáculo legal
insubsanable para el desarrollo del proceso,   en virtud de que pese al tiempo
transcurrido no se han podido recabar elementos que permitan  iniciar un
proceso penal, en virtud de lo señalado en el párrafo que antecede.  El Art. 195
de la Constitución, en concordancia con el Art. 282 del Código Orgánico de la
Función Judicial y los Arts. 410, 411 y 442 del Código Orgánico Integral Penal,
la Fiscalía General del Estado, es el titular de la acción preprocesal y procesal
en materia penal, quien debe actuar bajo los parámetro de mínima intervención
penal y objetividad, para que luego de la investigación y recabar las suficientes
elementos de convicción formule cargos o no, con la finalidad de brindar
cumplimiento además del principio dispositivo que es con la cual procede el
debido proceso ante el Juez. En el caso que nos ocupa es menester dejar de
manifiesto, que la presente investigación se ha llevado a cabo conforme lo
establece las normas del debido proceso, respetando los derechos de la
presunta víctima como de la persona investigada en torno a un presunto delito,
con estos antecedentes  se ha dado inicio  a la presente investigación previa,
sin que hasta la presente fecha se haya podido presumir la responsabilidad   de
los posibles participantes en el delito investigado, conforme así se lo ha
afirmado en su acto administrativo, tanto más que existiendo un obstáculo legal
insubsanable conforme taxativamente lo determina el Art. 585.3 del Código
Orgánico Integral Penal. CUARTO.- RESOLUCION: En aplicación a los
principios referidos en ésta resolución, en razón del  cual  las causas no
pueden permanecer indefinidamente sin resolución,  y ya que de  autos consta
que  se ha cumplido con el objeto de ésta diligencia se ordena el ARCHIVO DE
LA PRESENTE INVESTIGACION PREVIA, conforme lo dispone el Arts. 585 y
586 del COIP. De conformidad con lo previsto en la resolución Nro. 05-2012 de
la Corte Nacional de Justicia, publicada en el Segundo Suplemento del
Registro Oficial Nro. 700 del 10 de mayo del 2012, respecto a la declaratoria
de malicia y temeridad, No se califica la noticia del delito como maliciosa ni
temeraria.-Una vez que cause ejecutoría el presente auto se ordena sea
devuelto el expediente original a fiscalía Provincial de Sucumbíos.- Actué el
Ab.DANIEL SALAZAR, en calidad de secretario encargado de la Unidad
Judicial Multicompetente con sede en el Cantón Cuyabeno de la provincia de
Sucumbíos.-HAGASE SABER.

VISTOS.-En la presente causa de acción penal pública, establecido con el Nro.


21334-2022-00063G en esta Judicatura y como indagación previa establecido
con el Nro.210301818020001, que reposa en la Fiscalía Provincial de
Sucumbíos, que por un presunto delito se sigue en ésta Unidad Judicial de
Cuyabeno, una vez que se ha corrido traslado a la parte denunciante con la
petición de archivo definitivo, se debe hacer la resolución correspondiente,
misma que debe ser motivada de conformidad con lo que establece el Art. 76
numeral 7 literal l) de la Constitución de la República, para ello se hacen las
siguientes consideraciones:  PRIMERO.- ANTECEDENTES.- En relación de la
solicitud de ARCHIVO DEFINITIVO de la investigación previa por el presunto
delito que se estaba investigando en fiscalía, se tiene lo siguiente: 1.- El Art.
444 del Código Orgánico Integral Penal [COIP] aplicable para el caso
determina las atribuciones de los fiscales entre las cuales está la prevista en el
numeral 2 de la citada norma legal, esto es, reconocer lugares resultados,
huellas, señales, armas, objetos e instrumentos conducentes a establecer la
existencia del delito e identificar a sus posibles responsables, conforme a lo
dispuesto en el capítulo de la prueba material, capacidad legal mediante la cual
en la fase de indagación previa, existía elementos o indicios respecto a la
materialidad de la infracción  y la posible participación de la persona
sospechosa, esto en concordancia con lo previsto en el Art. 410, 411 y Art. 442
del invocado cuerpo de leyes; 2.- El señor Fiscal de Sucumbíos, mediante acto
administrativo debidamente fundamentado  presenta su petición de
desestimación, solicita el  archivo  de la investigación previa y fundamenta su
solicitud en el Art. 585.1 y Art. 586 numerales 1 y 3 del COIP.  Habiéndose 
dado inicio  a la investigación previa, sin que hasta la presente fecha se hayan 
recabado elementos  que conlleven  a determinar  al presunto  responsable o
participante del hecho denunciado, tanto más que para tales fines el Art. 585
del COIP aplicable a la fecha, determina respecto al plazo de la investigación,
que la indagación previa no podrá mantenerse abierta por más de un año en
casos de delitos sancionados con pena que no supera los 5 años de privación
de libertad ni 2 años si el delito es sancionado con una pena privativa de
libertad superior a los 5 años, sin embargo de aquello, el último inciso de la
citada norma legal, dice lo siguiente: “Si la o el fiscal considera que el acto no
constituye delito o no cuenta con los elementos de convicción suficientes para
formular cargos podrá dar por terminada la investigación incluso antes del
cumplimiento de estos plazos, mediante el requerimiento de archivo.”, sin que
se haya obtenido elementos de convicción  que conlleven a determinar  al
presunto autor o autores del hecho presumiblemente punible, lo cual
constituye  un obstáculo legal  para el desarrollo  del proceso penal, solicita el
archivo de la causa; 3.- Por parte del juzgador se ha concedido un plazo
razonable para que la parte denunciante y denunciado, a fin que se pronuncien
al respecto del archivo solicitado por el señor Fiscal, al concluir dicho plazo
concedido, es necesario que exista el pronunciamiento jurisdiccional;
SEGUNDO.- MARCO JURÍDICO.- El Art. 8.1 de la Convención Americana de
Derechos Humanos, en su parte pertinente expresa: “Toda persona tiene
derecho a ser oída, con las debidas garantías y dentro de un plazo razonable,
por un juez o tribunal competente, independiente e imparcial, establecido con
anterioridad por la ley, en la sustanciación de cualquier acusación penal
formulada contra ella, o para la determinación de sus derechos y obligaciones
de orden civil, laboral, fiscal o de cualquier otro carácter.”. En nuestro Estado
Constitucional de Derechos y Justicia tenemos los principios de Seguridad
Jurídica y Tutela judicial efectiva como garantías fundamentales con las que
cuentan los individuos para la realización de la Justicia, entendiendo al
principio de Seguridad Jurídica como aquel que “alude al conjunto de
condiciones necesarias para anticipar las consecuencias jurídicas de la
conducta personal y de la de terceros; que propuesto como principio
constitucional, significa que el orden jurídico proscribe cualquier práctica en el
ejercicio del poder que conduzca a la incertidumbre, es decir, a la imposibilidad
de anticipar o predecir las consecuencias jurídicas de la conducta”. En relación
a la Tutela Judicial efectiva se encuentra en el artículo 75 de la Constitución de
la República determina que: "Toda persona tiene derecho al acceso gratuito a
la justicia y a la tutela efectiva, imparcial y expedita de sus derechos e
intereses, con sujeción a los principios de inmediación y celeridad; en ningún
caso quedará en indefensión. El incumplimiento de las resoluciones judiciales
será sancionado por la ley". Este derecho es una de las garantías
fundamentales con las que cuentan los individuos. Esta facultad, conocida
procesalmente como derecho de petición, comporta una serie de obligaciones
por parte del ente estatal; por un lado, requiere la existencia de un órgano
jurisdiccional; y por otro, la presencia de juezas y jueces quienes, investidos de
potestad jurisdiccional, deben velar por el cumplimiento de la Constitución y la
ley, aplicándolos a un caso concreto para lograr de este modo la tanta
anhelada justicia. Empero, aquel acceso a los órganos jurisdiccionales no es
suficiente para que se tutelen los derechos de los individuos, sino que una vez
ejercitada la acción respectiva se requiere que los operadores judiciales
realicen una labor diligente en donde se plasme la defensa de los derechos,
esto velando la seguridad jurídica prevista en el Art. 82 de la Constitución de la
República y respecto a este principio Constitucional jurídica es preciso
establecer lo señalado por la Corte Constitucional para el período de transición
en sentencia N. 008-OYSEP-CC, caso 0103-09-EP, publicada en el
Suplemento del Registro Oficial 602 de 1 de junio de 2009, ha dicho que: “...la
seguridad jurídica es la garantía constitucional dada a los ciudadanos y
ciudadanas por el Estado, de que sus derechos no serán violados; si esto
ocurriera, se los protegerá. Es la convicción, la seguridad que tiene el
ciudadano y ciudadana de que su situación jurídica no será, de ninguna
manera cambiada más que por procedimientos establecidos previamente. Esto
quiere decir estar seguros de algo y libre de cuidados...”. Encontrando de esta
manera que la seguridad jurídica (Art. 82 CRE.- El derecho a la seguridad
jurídica se fundamenta en el respeto a la Constitución y en la existencia de
normas jurídicas previas, claras, públicas y aplicadas por las autoridades
competentes.) constituye el elemento esencial y patrimonio común de la cultura
del Estado de derechos y justicia, lo cual se traduce en la confiabilidad en el
orden jurídico, la certeza sobre el derecho escrito y vigente. Es decir, el
reconocimiento y la previsión de la situación jurídica garantizada a través de
algunas concreciones, como el principio de la legalidad y el debido proceso;
TERCERO.- ANALISIS.- Por lo que siguiendo la línea de lo manifestado en los
párrafos anteriores se advierte que el presente caso se ha solicitado resolver la
petición  realizada por fiscalía en relación al archivo de la presente
investigación previa, en éste sentido Fiscalía ha resuelto solicitar el archivo, ya
que considera que existen  los presupuestos  para archivar la presente 
denuncia y por ende la noticia del delito,  por cuanto existe un obstáculo legal
insubsanable para el desarrollo del proceso,   en virtud de que pese al tiempo
transcurrido no se han podido recabar elementos que permitan  iniciar un
proceso penal, en virtud de lo señalado en el párrafo que antecede.  El Art. 195
de la Constitución, en concordancia con el Art. 282 del Código Orgánico de la
Función Judicial y los Arts. 410, 411 y 442 del Código Orgánico Integral Penal,
la Fiscalía General del Estado, es el titular de la acción preprocesal y procesal
en materia penal, quien debe actuar bajo los parámetro de mínima intervención
penal y objetividad, para que luego de la investigación y recabar las suficientes
elementos de convicción formule cargos o no, con la finalidad de brindar
cumplimiento además del principio dispositivo que es con la cual procede el
debido proceso ante el Juez. En el caso que nos ocupa es menester dejar de
manifiesto, que la presente investigación se ha llevado a cabo conforme lo
establece las normas del debido proceso, respetando los derechos de la
presunta víctima como de la persona investigada en torno a un presunto delito,
con estos antecedentes  se ha dado inicio  a la presente investigación previa,
sin que hasta la presente fecha se haya podido presumir la responsabilidad   de
los posibles participantes en el delito investigado, conforme así se lo ha
afirmado en su acto administrativo, tanto más que existiendo un obstáculo legal
insubsanable conforme taxativamente lo determina el Art. 585.3 del Código
Orgánico Integral Penal. CUARTO.- RESOLUCION: En aplicación a los
principios referidos en ésta resolución, en razón del  cual  las causas no
pueden permanecer indefinidamente sin resolución,  y ya que de  autos consta
que  se ha cumplido con el objeto de ésta diligencia se ordena el ARCHIVO DE
LA PRESENTE INVESTIGACION PREVIA, conforme lo dispone el Arts. 585 y
586 del COIP. De conformidad con lo previsto en la resolución Nro. 05-2012 de
la Corte Nacional de Justicia, publicada en el Segundo Suplemento del
Registro Oficial Nro. 700 del 10 de mayo del 2012, respecto a la declaratoria
de malicia y temeridad, No se califica la noticia del delito como maliciosa ni
temeraria.-Una vez que cause ejecutoría el presente auto se ordena sea
devuelto el expediente original a fiscalía Provincial de Sucumbíos.- Actué el
Ab.DANIEL SALAZAR, en calidad de secretario encargado de la Unidad
Judicial Multicompetente con sede en el Cantón Cuyabeno de la provincia de
Sucumbíos.-HAGASE SABER.

VISTOS.-En la presente causa de acción penal pública, establecido con el Nro.


21334-2022-00064G en esta Judicatura y como indagación previa establecido
con el Nro.21070181801000118, que reposa en la Fiscalía Provincial de
Sucumbíos, que por un presunto delito se sigue en ésta Unidad Judicial de
Cuyabeno, una vez que se ha corrido traslado a la parte denunciante con la
petición de archivo definitivo, se debe hacer la resolución correspondiente,
misma que debe ser motivada de conformidad con lo que establece el Art. 76
numeral 7 literal l) de la Constitución de la República, para ello se hacen las
siguientes consideraciones:  PRIMERO.- ANTECEDENTES.- En relación de la
solicitud de ARCHIVO DEFINITIVO de la investigación previa por el presunto
delito que se estaba investigando en fiscalía, se tiene lo siguiente: 1.- El Art.
444 del Código Orgánico Integral Penal [COIP] aplicable para el caso
determina las atribuciones de los fiscales entre las cuales está la prevista en el
numeral 2 de la citada norma legal, esto es, reconocer lugares resultados,
huellas, señales, armas, objetos e instrumentos conducentes a establecer la
existencia del delito e identificar a sus posibles responsables, conforme a lo
dispuesto en el capítulo de la prueba material, capacidad legal mediante la cual
en la fase de indagación previa, existía elementos o indicios respecto a la
materialidad de la infracción  y la posible participación de la persona
sospechosa, esto en concordancia con lo previsto en el Art. 410, 411 y Art. 442
del invocado cuerpo de leyes; 2.- El señor Fiscal de Sucumbíos, mediante acto
administrativo debidamente fundamentado  presenta su petición de
desestimación, solicita el  archivo  de la investigación previa y fundamenta su
solicitud en el Art. 585.1 y Art. 586 numerales 1 y 3 del COIP.  Habiéndose 
dado inicio  a la investigación previa, sin que hasta la presente fecha se hayan 
recabado elementos  que conlleven  a determinar  al presunto  responsable o
participante del hecho denunciado, tanto más que para tales fines el Art. 585
del COIP aplicable a la fecha, determina respecto al plazo de la investigación,
que la indagación previa no podrá mantenerse abierta por más de un año en
casos de delitos sancionados con pena que no supera los 5 años de privación
de libertad ni 2 años si el delito es sancionado con una pena privativa de
libertad superior a los 5 años, sin embargo de aquello, el último inciso de la
citada norma legal, dice lo siguiente: “Si la o el fiscal considera que el acto no
constituye delito o no cuenta con los elementos de convicción suficientes para
formular cargos podrá dar por terminada la investigación incluso antes del
cumplimiento de estos plazos, mediante el requerimiento de archivo.”, sin que
se haya obtenido elementos de convicción  que conlleven a determinar  al
presunto autor o autores del hecho presumiblemente punible, lo cual
constituye  un obstáculo legal  para el desarrollo  del proceso penal, solicita el
archivo de la causa; 3.- Por parte del juzgador se ha concedido un plazo
razonable para que la parte denunciante y denunciado, a fin que se pronuncien
al respecto del archivo solicitado por el señor Fiscal, al concluir dicho plazo
concedido, es necesario que exista el pronunciamiento jurisdiccional;
SEGUNDO.- MARCO JURÍDICO.- El Art. 8.1 de la Convención Americana de
Derechos Humanos, en su parte pertinente expresa: “Toda persona tiene
derecho a ser oída, con las debidas garantías y dentro de un plazo razonable,
por un juez o tribunal competente, independiente e imparcial, establecido con
anterioridad por la ley, en la sustanciación de cualquier acusación penal
formulada contra ella, o para la determinación de sus derechos y obligaciones
de orden civil, laboral, fiscal o de cualquier otro carácter.”. En nuestro Estado
Constitucional de Derechos y Justicia tenemos los principios de Seguridad
Jurídica y Tutela judicial efectiva como garantías fundamentales con las que
cuentan los individuos para la realización de la Justicia, entendiendo al
principio de Seguridad Jurídica como aquel que “alude al conjunto de
condiciones necesarias para anticipar las consecuencias jurídicas de la
conducta personal y de la de terceros; que propuesto como principio
constitucional, significa que el orden jurídico proscribe cualquier práctica en el
ejercicio del poder que conduzca a la incertidumbre, es decir, a la imposibilidad
de anticipar o predecir las consecuencias jurídicas de la conducta”. En relación
a la Tutela Judicial efectiva se encuentra en el artículo 75 de la Constitución de
la República determina que: "Toda persona tiene derecho al acceso gratuito a
la justicia y a la tutela efectiva, imparcial y expedita de sus derechos e
intereses, con sujeción a los principios de inmediación y celeridad; en ningún
caso quedará en indefensión. El incumplimiento de las resoluciones judiciales
será sancionado por la ley". Este derecho es una de las garantías
fundamentales con las que cuentan los individuos. Esta facultad, conocida
procesalmente como derecho de petición, comporta una serie de obligaciones
por parte del ente estatal; por un lado, requiere la existencia de un órgano
jurisdiccional; y por otro, la presencia de juezas y jueces quienes, investidos de
potestad jurisdiccional, deben velar por el cumplimiento de la Constitución y la
ley, aplicándolos a un caso concreto para lograr de este modo la tanta
anhelada justicia. Empero, aquel acceso a los órganos jurisdiccionales no es
suficiente para que se tutelen los derechos de los individuos, sino que una vez
ejercitada la acción respectiva se requiere que los operadores judiciales
realicen una labor diligente en donde se plasme la defensa de los derechos,
esto velando la seguridad jurídica prevista en el Art. 82 de la Constitución de la
República y respecto a este principio Constitucional jurídica es preciso
establecer lo señalado por la Corte Constitucional para el período de transición
en sentencia N. 008-OYSEP-CC, caso 0103-09-EP, publicada en el
Suplemento del Registro Oficial 602 de 1 de junio de 2009, ha dicho que: “...la
seguridad jurídica es la garantía constitucional dada a los ciudadanos y
ciudadanas por el Estado, de que sus derechos no serán violados; si esto
ocurriera, se los protegerá. Es la convicción, la seguridad que tiene el
ciudadano y ciudadana de que su situación jurídica no será, de ninguna
manera cambiada más que por procedimientos establecidos previamente. Esto
quiere decir estar seguros de algo y libre de cuidados...”. Encontrando de esta
manera que la seguridad jurídica (Art. 82 CRE.- El derecho a la seguridad
jurídica se fundamenta en el respeto a la Constitución y en la existencia de
normas jurídicas previas, claras, públicas y aplicadas por las autoridades
competentes.) constituye el elemento esencial y patrimonio común de la cultura
del Estado de derechos y justicia, lo cual se traduce en la confiabilidad en el
orden jurídico, la certeza sobre el derecho escrito y vigente. Es decir, el
reconocimiento y la previsión de la situación jurídica garantizada a través de
algunas concreciones, como el principio de la legalidad y el debido proceso;
TERCERO.- ANALISIS.- Por lo que siguiendo la línea de lo manifestado en los
párrafos anteriores se advierte que el presente caso se ha solicitado resolver la
petición  realizada por fiscalía en relación al archivo de la presente
investigación previa, en éste sentido Fiscalía ha resuelto solicitar el archivo, ya
que considera que existen  los presupuestos  para archivar la presente 
denuncia y por ende la noticia del delito,  por cuanto existe un obstáculo legal
insubsanable para el desarrollo del proceso,   en virtud de que pese al tiempo
transcurrido no se han podido recabar elementos que permitan  iniciar un
proceso penal, en virtud de lo señalado en el párrafo que antecede.  El Art. 195
de la Constitución, en concordancia con el Art. 282 del Código Orgánico de la
Función Judicial y los Arts. 410, 411 y 442 del Código Orgánico Integral Penal,
la Fiscalía General del Estado, es el titular de la acción preprocesal y procesal
en materia penal, quien debe actuar bajo los parámetro de mínima intervención
penal y objetividad, para que luego de la investigación y recabar las suficientes
elementos de convicción formule cargos o no, con la finalidad de brindar
cumplimiento además del principio dispositivo que es con la cual procede el
debido proceso ante el Juez. En el caso que nos ocupa es menester dejar de
manifiesto, que la presente investigación se ha llevado a cabo conforme lo
establece las normas del debido proceso, respetando los derechos de la
presunta víctima como de la persona investigada en torno a un presunto delito,
con estos antecedentes  se ha dado inicio  a la presente investigación previa,
sin que hasta la presente fecha se haya podido presumir la responsabilidad   de
los posibles participantes en el delito investigado, conforme así se lo ha
afirmado en su acto administrativo, tanto más que existiendo un obstáculo legal
insubsanable conforme taxativamente lo determina el Art. 585.3 del Código
Orgánico Integral Penal. CUARTO.- RESOLUCION: En aplicación a los
principios referidos en ésta resolución, en razón del  cual  las causas no
pueden permanecer indefinidamente sin resolución,  y ya que de  autos consta
que  se ha cumplido con el objeto de ésta diligencia se ordena el ARCHIVO DE
LA PRESENTE INVESTIGACION PREVIA, conforme lo dispone el Arts. 585 y
586 del COIP. De conformidad con lo previsto en la resolución Nro. 05-2012 de
la Corte Nacional de Justicia, publicada en el Segundo Suplemento del
Registro Oficial Nro. 700 del 10 de mayo del 2012, respecto a la declaratoria
de malicia y temeridad, No se califica la noticia del delito como maliciosa ni
temeraria.-Una vez que cause ejecutoría el presente auto se ordena sea
devuelto el expediente original a fiscalía Provincial de Sucumbíos.- Actué el
Ab.DANIEL SALAZAR, en calidad de secretario encargado de la Unidad
Judicial Multicompetente con sede en el Cantón Cuyabeno de la provincia de
Sucumbíos.-HAGASE SABER.

VISTOS.-En la presente causa de acción penal pública, establecido con el Nro.


21334-2022-00066G en esta Judicatura y como indagación previa establecido
con el Nro.21010181701062, que reposa en la Fiscalía Provincial de
Sucumbíos, que por un presunto delito se sigue en ésta Unidad Judicial de
Cuyabeno, una vez que se ha corrido traslado a la parte denunciante con la
petición de archivo definitivo, se debe hacer la resolución correspondiente,
misma que debe ser motivada de conformidad con lo que establece el Art. 76
numeral 7 literal l) de la Constitución de la República, para ello se hacen las
siguientes consideraciones:  PRIMERO.- ANTECEDENTES.- En relación de la
solicitud de ARCHIVO DEFINITIVO de la investigación previa por el presunto
delito que se estaba investigando en fiscalía, se tiene lo siguiente: 1.- El Art.
444 del Código Orgánico Integral Penal [COIP] aplicable para el caso
determina las atribuciones de los fiscales entre las cuales está la prevista en el
numeral 2 de la citada norma legal, esto es, reconocer lugares resultados,
huellas, señales, armas, objetos e instrumentos conducentes a establecer la
existencia del delito e identificar a sus posibles responsables, conforme a lo
dispuesto en el capítulo de la prueba material, capacidad legal mediante la cual
en la fase de indagación previa, existía elementos o indicios respecto a la
materialidad de la infracción  y la posible participación de la persona
sospechosa, esto en concordancia con lo previsto en el Art. 410, 411 y Art. 442
del invocado cuerpo de leyes; 2.- El señor Fiscal de Sucumbíos, mediante acto
administrativo debidamente fundamentado  presenta su petición de
desestimación, solicita el  archivo  de la investigación previa y fundamenta su
solicitud en el Art. 585.1 y Art. 586 numerales 1 y 3 del COIP.  Habiéndose 
dado inicio  a la investigación previa, sin que hasta la presente fecha se hayan 
recabado elementos  que conlleven  a determinar  al presunto  responsable o
participante del hecho denunciado, tanto más que para tales fines el Art. 585
del COIP aplicable a la fecha, determina respecto al plazo de la investigación,
que la indagación previa no podrá mantenerse abierta por más de un año en
casos de delitos sancionados con pena que no supera los 5 años de privación
de libertad ni 2 años si el delito es sancionado con una pena privativa de
libertad superior a los 5 años, sin embargo de aquello, el último inciso de la
citada norma legal, dice lo siguiente: “Si la o el fiscal considera que el acto no
constituye delito o no cuenta con los elementos de convicción suficientes para
formular cargos podrá dar por terminada la investigación incluso antes del
cumplimiento de estos plazos, mediante el requerimiento de archivo.”, sin que
se haya obtenido elementos de convicción  que conlleven a determinar  al
presunto autor o autores del hecho presumiblemente punible, lo cual
constituye  un obstáculo legal  para el desarrollo  del proceso penal, solicita el
archivo de la causa; 3.- Por parte del juzgador se ha concedido un plazo
razonable para que la parte denunciante y denunciado, a fin que se pronuncien
al respecto del archivo solicitado por el señor Fiscal, al concluir dicho plazo
concedido, es necesario que exista el pronunciamiento jurisdiccional;
SEGUNDO.- MARCO JURÍDICO.- El Art. 8.1 de la Convención Americana de
Derechos Humanos, en su parte pertinente expresa: “Toda persona tiene
derecho a ser oída, con las debidas garantías y dentro de un plazo razonable,
por un juez o tribunal competente, independiente e imparcial, establecido con
anterioridad por la ley, en la sustanciación de cualquier acusación penal
formulada contra ella, o para la determinación de sus derechos y obligaciones
de orden civil, laboral, fiscal o de cualquier otro carácter.”. En nuestro Estado
Constitucional de Derechos y Justicia tenemos los principios de Seguridad
Jurídica y Tutela judicial efectiva como garantías fundamentales con las que
cuentan los individuos para la realización de la Justicia, entendiendo al
principio de Seguridad Jurídica como aquel que “alude al conjunto de
condiciones necesarias para anticipar las consecuencias jurídicas de la
conducta personal y de la de terceros; que propuesto como principio
constitucional, significa que el orden jurídico proscribe cualquier práctica en el
ejercicio del poder que conduzca a la incertidumbre, es decir, a la imposibilidad
de anticipar o predecir las consecuencias jurídicas de la conducta”. En relación
a la Tutela Judicial efectiva se encuentra en el artículo 75 de la Constitución de
la República determina que: "Toda persona tiene derecho al acceso gratuito a
la justicia y a la tutela efectiva, imparcial y expedita de sus derechos e
intereses, con sujeción a los principios de inmediación y celeridad; en ningún
caso quedará en indefensión. El incumplimiento de las resoluciones judiciales
será sancionado por la ley". Este derecho es una de las garantías
fundamentales con las que cuentan los individuos. Esta facultad, conocida
procesalmente como derecho de petición, comporta una serie de obligaciones
por parte del ente estatal; por un lado, requiere la existencia de un órgano
jurisdiccional; y por otro, la presencia de juezas y jueces quienes, investidos de
potestad jurisdiccional, deben velar por el cumplimiento de la Constitución y la
ley, aplicándolos a un caso concreto para lograr de este modo la tanta
anhelada justicia. Empero, aquel acceso a los órganos jurisdiccionales no es
suficiente para que se tutelen los derechos de los individuos, sino que una vez
ejercitada la acción respectiva se requiere que los operadores judiciales
realicen una labor diligente en donde se plasme la defensa de los derechos,
esto velando la seguridad jurídica prevista en el Art. 82 de la Constitución de la
República y respecto a este principio Constitucional jurídica es preciso
establecer lo señalado por la Corte Constitucional para el período de transición
en sentencia N. 008-OYSEP-CC, caso 0103-09-EP, publicada en el
Suplemento del Registro Oficial 602 de 1 de junio de 2009, ha dicho que: “...la
seguridad jurídica es la garantía constitucional dada a los ciudadanos y
ciudadanas por el Estado, de que sus derechos no serán violados; si esto
ocurriera, se los protegerá. Es la convicción, la seguridad que tiene el
ciudadano y ciudadana de que su situación jurídica no será, de ninguna
manera cambiada más que por procedimientos establecidos previamente. Esto
quiere decir estar seguros de algo y libre de cuidados...”. Encontrando de esta
manera que la seguridad jurídica (Art. 82 CRE.- El derecho a la seguridad
jurídica se fundamenta en el respeto a la Constitución y en la existencia de
normas jurídicas previas, claras, públicas y aplicadas por las autoridades
competentes.) constituye el elemento esencial y patrimonio común de la cultura
del Estado de derechos y justicia, lo cual se traduce en la confiabilidad en el
orden jurídico, la certeza sobre el derecho escrito y vigente. Es decir, el
reconocimiento y la previsión de la situación jurídica garantizada a través de
algunas concreciones, como el principio de la legalidad y el debido proceso;
TERCERO.- ANALISIS.- Por lo que siguiendo la línea de lo manifestado en los
párrafos anteriores se advierte que el presente caso se ha solicitado resolver la
petición  realizada por fiscalía en relación al archivo de la presente
investigación previa, en éste sentido Fiscalía ha resuelto solicitar el archivo, ya
que considera que existen  los presupuestos  para archivar la presente 
denuncia y por ende la noticia del delito,  por cuanto existe un obstáculo legal
insubsanable para el desarrollo del proceso,   en virtud de que pese al tiempo
transcurrido no se han podido recabar elementos que permitan  iniciar un
proceso penal, en virtud de lo señalado en el párrafo que antecede.  El Art. 195
de la Constitución, en concordancia con el Art. 282 del Código Orgánico de la
Función Judicial y los Arts. 410, 411 y 442 del Código Orgánico Integral Penal,
la Fiscalía General del Estado, es el titular de la acción preprocesal y procesal
en materia penal, quien debe actuar bajo los parámetro de mínima intervención
penal y objetividad, para que luego de la investigación y recabar las suficientes
elementos de convicción formule cargos o no, con la finalidad de brindar
cumplimiento además del principio dispositivo que es con la cual procede el
debido proceso ante el Juez. En el caso que nos ocupa es menester dejar de
manifiesto, que la presente investigación se ha llevado a cabo conforme lo
establece las normas del debido proceso, respetando los derechos de la
presunta víctima como de la persona investigada en torno a un presunto delito,
con estos antecedentes  se ha dado inicio  a la presente investigación previa,
sin que hasta la presente fecha se haya podido presumir la responsabilidad   de
los posibles participantes en el delito investigado, conforme así se lo ha
afirmado en su acto administrativo, tanto más que existiendo un obstáculo legal
insubsanable conforme taxativamente lo determina el Art. 585.3 del Código
Orgánico Integral Penal. CUARTO.- RESOLUCION: En aplicación a los
principios referidos en ésta resolución, en razón del  cual  las causas no
pueden permanecer indefinidamente sin resolución,  y ya que de  autos consta
que  se ha cumplido con el objeto de ésta diligencia se ordena el ARCHIVO DE
LA PRESENTE INVESTIGACION PREVIA, conforme lo dispone el Arts. 585 y
586 del COIP. De conformidad con lo previsto en la resolución Nro. 05-2012 de
la Corte Nacional de Justicia, publicada en el Segundo Suplemento del
Registro Oficial Nro. 700 del 10 de mayo del 2012, respecto a la declaratoria
de malicia y temeridad, No se califica la noticia del delito como maliciosa ni
temeraria.-Una vez que cause ejecutoría el presente auto se ordena sea
devuelto el expediente original a fiscalía Provincial de Sucumbíos.- Actué el
Ab.DANIEL SALAZAR, en calidad de secretario encargado de la Unidad
Judicial Multicompetente con sede en el Cantón Cuyabeno de la provincia de
Sucumbíos.-HAGASE SABER.

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