UNIVERSIDAD DE GUAYAQUIL

FACULTAD DE JURISPRUDENCIA Y
CIENCIAS SOCIALES Y POLITICAS

ESCUELA DE DERECHO

MATERIA:

DERECHO LABORAL I

ALUMNA:

EVELYN DAYANNA SANCAN ASQUI

CURSO: 6-4

CICLO: 2022-2023 CII

 HAGA UN ANÁLISIS CRÍTICO DE LAS REMUNERACIONES Y SUS
GARANTÍAS Y LA PRELACIÓN DE CRÉDITOS.

Tal como lo determina el Art. 328 de la Constitución de la República del

Ecuador: “La remuneración será justa, con un salario digno que cubra al menos las
necesidades básicas de la persona trabajadora, así como las de su familia; será
inembargable, salvo para el pago de pensiones por alimentos.

El Estado fijará y revisará anualmente el salario básico establecido en la ley, de

aplicación general y obligatoria.

El pago de remuneraciones se dará en los plazos convenidos y no podrá ser

disminuido ni descontado, salvo con autorización expresa de la persona trabajadora y de
acuerdo con la ley.

Lo que el empleador deba a las trabajadoras y trabajadores, por cualquier

concepto, constituye crédito privilegiado de primera clase, con preferencia aun a los
hipotecarios…”

Determinación de la remuneración

A trabajo igual corresponde igual remuneración, sin discriminación en razón de

nacimiento, edad. sexo, etnia, color, origen social, idioma, religión, filiación política,
posición económica, orientación sexual, estado de salud, discapacidad, o diferencia de
cualquier otra índole; más, la especialización y práctica en la ejecución del trabajo se
deben tener en cuenta para los efectos de la remuneración. (Art. 79 CT.)

Nuestra legislación laboral respecto a la remuneración aún mantiene los

conceptos de sueldo y salario, así: “Salario es el estipendio que paga el empleador al
obrero en virtud del contrato de trabajo; y sueldo, la remuneración que por igual
concepto corresponde al empleado.

El salario se paga por jornadas de labor y en tal caso se llama jornal; por
unidades de obra o por tareas. El sueldo, por meses, sin suprimir los días no laborables.”
(Art. 80 CT.)

Las remuneraciones y sus garantías se encuentran manifestadas en el código de

trabajo en el capítulo VI De los salarios, de los sueldos, de las utilidades y de las
bonificaciones y remuneraciones adicionales. Es en el artículo 79 donde se manifiesta
que la remuneración debe ser dada en igualdad, es decir, a trabajo igual corresponde
igual remuneración y esto en base a que no exista una discriminación frente a aquellas
personas que realizan ciertas actividades laborales ganando menos remuneración que
aquellos que realizaron las mismas actividades laborales, pero ganando más. También se
refiere a que no exista una discriminación ya sea por edad, sexo, etnia, color, origen
social, idioma, religión, filiación política, posición económica, orientación sexual, estado
de salud, discapacidad o diferencia de cualquier otra índole, tal y cual lo manifiesta
nuestra constitución ecuatoriana en su artículo 11 numeral 2 En cuanto al salario y
sueldo hay una gran diferencia entre el trabajador y el empleado. El salario se paga en
jornadas de labor y por unidades de obras o tareas y en tal caso se llama jornal o
jornalero el sueldo se paga por meses sin suprimir los días no laborales esto incluye los
días sábados y domingos.

El concepto de remuneración lo encontramos en el artículo 95 donde se

manifiesta que Para el pago de indemnizaciones a que tiene derecho el trabajador, se
entiende como remuneración todo lo que el trabajador reciba en dinero, en servicios o en
especies, inclusive lo que percibiere por trabajos extraordinarios y suplementarios, a
destajo, comisiones, participación en beneficios, el aporte individual al Instituto
Ecuatoriano de Seguridad Social cuando lo asume el empleador, quiere decir cuando el
empleador paga la parte que le corresponde al trabajador, es decir, el aporte al IESS es
en dos partes: el 9.5 que corresponde al trabajador y el 11.75 que le corresponde al
empleador. La prelación es la preferencia con la que una cosa es atenida con respecto a
otra, es decir, la prelación indica cual de dos o más asuntos se atiende primero. La
prelación de créditos indica el orden en que las deudas deben ser pagadas cuando existe
un embargo sobre el deudor. En consecuencia, los acreedores podrán cobrar su crédito
según la clase de su crédito de acuerdo a lo que fijan las normas civiles, entre otras, de
manera que no cobra el que llegue primero o el que tenga mayor crédito, sino el que la
ley diga según la prelación de cada clase de deuda