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Matrícula: 000-00-2445
1. ¿Cuál sería una definición propia del concepto de currículo que consideres pudiera ser la guía
para tus actividades en esta asignatura?
Después consultar varias fuentes bibliográficas, se puede decir que el concepto de currículo ha sido
trabajado desde tiempo atrás y ha sido abordado desde diferentes enfoques teóricos y/o epistemológicos,
desde los cuales se expresan varias acepciones, es decir, desde diferentes disciplinas y diferentes autores
se ha conceptualizado el currículo, es así, que cada definición de currículo esta sujeta o enmarcada en la
visión de su autor y en la época que se crea, siendo impregnado por el punto de vista meta-teórico de la
filosofía; muy especialmente de la epistemología.
Según Bernal et al. (2019), el currículo es plan que norma y conduce explícitamente un proceso
concreto y determinante de enseñanza-aprendizaje que se desarrolla en una institución educativa. Tiene
cuatro elementos; objetivos curriculares, plan de estudio, cartas descriptivas, y sistema de evaluación…El
currículum constituye el programa íntegro de toda la acción de la escuela, es el medio esencial de la
educación, es todo aquello que profesores y alumnos hacen en el marco de lo académico y está
determinado por la sociedad.
Según Stenhouse (1991) el currículo es una alternativa para comunicar los principios y rasgos
esenciales de un propósito educativo, de forma tal que se mantenga abierto a la crítica y pueda ser
instaurado armónica y efectivamente a la práctica educativa.
“El currículo, es el conjunto de experiencias planificadas proporcionadas por la escuela para ayudar
a los alumnos a conseguir, en el mejor grado, los objetivos de aprendizaje proyectados según sus
capacidades. (Neagley & Evans, 1967, como se citó, en Meza,2012)
En concordancia con lo anteriormente expuesto, se puede expresar, que el currículo es el
componente orientador y dinamizador de las instituciones educativas, porque engendra los programas,
proyectos, contenidos, estrategias y recursos que orientan planificadamente el proceso de enseñanza-
aprendizaje. El currículo determina lo que sucede en las instituciones educativas, porque éste no solamente
contiene los programas, proyectos, contenidos, estrategias y recursos que se requieren para prestar el
servicio educativo, sino que también presupone, genera y motiva las relaciones que se registran dentro y
fuera de las aulas de clase entre contenidos-profesores-alumnos, los demás miembros de la comunidad
educativa y el contexto, las cuales son fundamentales para la consolidación de los aprendizajes de los
estudiantes y demás proceso institucionales.
“El currículo dice lo que se debe enseñar y lo que se debe aprender y debe ser explícito en decir
cómo se logra este proceso, haciendo referencia a estrategias, métodos y recursos para el aprendizaje; si
el currículo está abierto a la crítica ¿quiénes deben criticarlo?, ¿los maestros?, ¿los alumnos?, ¿los padres
de familia?, ¿las autoridades educativas? Un currículo abierto es un término provocativo: provoca a
cualquiera que esté inmerso en él” (Meza, 2012)
2. ¿Cuál sería una definición propia del concepto de diseño curricular que se ajustaría a la
definición que has construido?
Al igual como sucede con el currículo, el concepto de diseño curricular ha sido trabajado desde tiempo
atrás y abordado desde diferentes enfoques teóricos y/o epistemológicos, es así, que cada definición de
diseño currículo está sujeta o enmarcada en la visión de su autor y en la época que se crea.
Según Casarini (1999), toda construcción de un diseño curricular tiene como base, ideas, teorías y
enfoques que luego son sintetizados en elementos, fuentes y fundamentos. En el marco de la educación
se consideran como factores decisivos en la formación integral del individuo ya que los mismos en el
proceso educativo conducirán al estudiante aprender a vivir y en consecuencia aprende a aprender,
teniendo como base los principios de: Educarse para el desarrollo personal, su actuación social, moral, el
trabajo y la excelencia.
Para Bernal et al. (2019), el diseño curricular es un proceso investigativo dinámico, donde todos
los actores del proceso educativo, especial y genéricamente, docentes y estudiantes interaccionan de
manera efectiva y activa en la construcción del conocimiento, que favorezca o impacte significativa y
eficazmente la solución de los problemas y necesidades tanto del ámbito educativo (de la escuela) como
del entorno.
El diseño curricular se conceptúa, como el conjunto de etapas que se desarrollan para la
estructuración del currículo, es un proceso dinámico, continuo, participativo y técnico, que permite estudiar
la realidad social y educativa del contexto a partir de un diagnóstico de necesidades sociales, económicas,
políticas, culturales, educativas, entre otras, que evidencia la realidad, lo cual conlleva a la elaboración de
una propuesta curricular para solucionar dichas necesidades, con una evaluación interna y externa de la
propuesta” (Díaz et al.,1990).
Con base a lo anterior se pude decir, que el diseño curricular es el proceso donde se concatenan
o se articulan de manera funcional los elementos que conforman un currículo (programas, proyectos,
contenidos, estrategias y recursos), también incorporando o tomando en cuenta la planeación, organización
y ejecución del proceso de enseñanza-aprendizaje. Tanto los programas, proyectos, contenidos,
estrategias y recursos, estudiantes, maestros y el contexto social como fundamentos del diseño curricular
forman una unidad de lo sensible y lo racional, que mediante los diferentes elementos y acciones que se
realicen en el ámbito escolar, contribuyen a la creatividad, la independencia intelectual y la inteligencia de
las personas que se encuentren influenciadas por dicho proceso.
Para la planificación del diseño curricular, se deben formular objetivos, seleccionar contenidos y
metodologías, recopilar y elaborar materiales, incorporar elementos del contexto y poner toda esta serie de
elementos curriculares al alcance de los principales actores del proceso educativo, para que estos pueden
materializar las metas y/o fines de la educación y además permitir la evaluación de la enseñanza-
aprendizajes, y de esa manera se puede contribuir a la formación integral del individuo que la escuela y la
sociedad aspira.
Referencias
American Psychological Association. (2009). Manual de publicaciones “APA”. 6a Edición.
Recuperado de https://ead.ucuauhtemoc.edu.mx/course/view.php?id=9176§ion=1
2
Bernal, A., Cevallos, J., Guerrero, J., Cedeño, G., Goyes, A. y Peñafiel, R. (2019). E l diseño curricular y la
didáctica, ejes fundamentales en la educación superior contemporánea. Editorial Área de
Innovación y Desarrollo, S.L. Recuperado de DOI: http://dx.doi.org/10.17993/DideInnEdu.2019.45
Fernández, A. (s.f.). El diseño curricular: La práctica curricular y la evaluación curricular. Recuperado de
http://sistemas2.dti.uaem.mx/evadocente/programa2/Psic009_13/documentos/06%20DISENO%2
0Y%20EVALUACION%20CURRICULAR.pdf
Meza, J. (2012). Diseño y desarrollo curricular. Ed. Red Tercer Milenio. Viveros de la Loma, Tlalnepantla,
C.P. 54080, Estado de México. Recuperado de
http://www.aliat.org.mx/BibliotecasDigitales/derecho_y_ciencias_sociales/Diseno_y_desarrollo_cu
rricular.pdf
Rico, L., Castro, E., Castro, E., Coriat, M. y Segovia, I. (1997) Bases teóricas del currículo de matemáticas
en educación secundaria: Capítulo V. Editorial Síntesis. Madrid, España. Recuperado de
https://fqm193.ugr.es/media/grupos/FQM193/cms/Grupo%20de%20investigaci%C3%B3n%20Pen
samiento%20Num%C3%A9rico.pdf
Stenhouse, L. (1991). Investigación y desarrollo del curriculum, Ed. Morata, Madrid. Recuperado de
https://www.campus.fundec.org.ar/admin/archivos/STENHOUSE.pdf
REPLICAS A COMPAÑEROS
Foro. El concepto de currículo y el diseño curricular
Al igual que usted, coincido en afirmar el que término currículo tiene múltiples acepciones o
conceptos, ya que ha sido estudiado desde diferentes enfoques teóricos y/o epistemológicos, es
decir, diferentes autores desde diferentes disciplinas lo han conceptualizado, es así, que cada
definición de currículo está sujeta o enmarcada en la visión de su autor y en la época que se crea,
siendo impregnado por el punto de vista meta-teórico de la filosofía; muy especialmente de la
epistemología.
Según Stenhouse (1991) el currículo es una alternativa para comunicar los principios y rasgos
esenciales de un propósito educativo, de forma tal que se mantenga abierto a la crítica y pueda
ser instaurado armónica y efectivamente a la práctica educativa.
Según Bernal et al. (2019), el currículo es plan que norma y conduce explícitamente un proceso
concreto y determinante de enseñanza-aprendizaje que se desarrolla en una institución
educativa. Tiene cuatro elementos; objetivos curriculares, plan de estudio, cartas descriptivas, y
sistema de evaluación…El currículum constituye el programa íntegro de toda la acción de la
escuela, es el medio esencial de la educación, es todo aquello que profesores y alumnos hacen
en el marco de lo académico y está determinado por la sociedad.
Además, comparto lo que usted expresa “Es así como el currículo se concibe no sólo como un
plan de estudios que se limita a determinar contenidos y conceptos básicos de aprendizaje, sino
que posibilita la incorporación de diferentes estrategias que favorecen el desarrollo de
habilidades, competencias y el fortalecimiento de valores éticos y ciudadanos en los estudiantes,
teniendo en cuenta la función socializadora y humanista de la escuela”, porque considero que el
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currículo es el componente orientador y dinamizador de las instituciones educativas, porque
engendra los programas, proyectos, contenidos, estrategias y recursos que orientan
planificadamente el proceso de enseñanza-aprendizaje. El currículo determina lo que sucede en
las instituciones educativas, porque éste no solamente contiene los programas, proyectos,
contenidos, estrategias y recursos que se requieren para prestar el servicio educativo, sino que
también presupone, genera y motiva las relaciones que se registran dentro y fuera de las aulas
de clase entre contenidos-profesores-alumnos, los demás miembros de la comunidad educativa
y el contexto, las cuales son fundamentales para la consolidación de los aprendizajes de los
estudiantes y demás proceso institucionales.
“El currículo dice lo que se debe enseñar y lo que se debe aprender y debe ser explícito en decir
cómo se logra este proceso, haciendo referencia a estrategias, métodos y recursos para el
aprendizaje; si el currículo está abierto a la crítica ¿quiénes deben criticarlo?, ¿los maestros?,
¿los alumnos?, ¿los padres de familia?, ¿las autoridades educativas? Un currículo abierto es un
término provocativo: provoca a cualquiera que esté inmerso en él” (Meza, 2012)
Referencias
REPLICAS A COMPAÑEROS
Foro. El concepto de currículo y el diseño curricular
Buenas noches, compañera ROSA BARBARA REYES ORTIZ, después de revisar su aportación
al foro, paso a comentar:
Coincido con usted al plantear que igualmente como sucede con el termino currículo, el concepto
de diseño curricular ha sido trabajado desde tiempo atrás y abordado desde diferentes enfoques
teóricos y/o epistemológicos, es así, que cada definición de diseño curricular está sujeta o
enmarcada en la visión de su autor y en la época que se crea.
Se pude decir, que el diseño curricular es el proceso donde se articulan de manera funcional los
elementos que conforman un currículo (programas, proyectos, contenidos, estrategias y
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recursos), también incorporando o tomando en cuenta la planeación, organización y ejecución
del proceso de enseñanza-aprendizaje. Tanto los programas, proyectos, contenidos, estrategias
y recursos, estudiantes, maestros y el contexto social como fundamentos del diseño curricular
forman una unidad de lo sensible y lo racional, que mediante los diferentes elementos y acciones
que se realicen en el ámbito escolar, contribuyen a la creatividad, la independencia intelectual y
la inteligencia de las personas que se encuentren influenciadas por dicho proceso. Para la
planificación del diseño curricular, se deben formular objetivos, seleccionar contenidos y
metodologías, recopilar y elaborar materiales, incorporar elementos del contexto y poner toda
esta serie de elementos curriculares al alcance de los principales actores del proceso educativo,
para que estos pueden materializar las metas y/o fines de la educación y además permitir la
evaluación de la enseñanza-aprendizajes, y de esa manera se puede contribuir a la formación
integral del individuo que la escuela y la sociedad aspira.
Para Bernal et al. (2019), el diseño curricular es un proceso investigativo dinámico, donde todos
los actores del proceso educativo, especial y genéricamente, docentes y estudiantes
interaccionan de manera efectiva y activa en la construcción del conocimiento, que favorezca o
impacte significativa y eficazmente la solución de los problemas y necesidades tanto del ámbito
educativo (de la escuela) como del entorno.
Referencias
American Psychological Association. (2009). Manual de publicaciones “APA”. 6a Edición.
Recuperado de
https://ead.ucuauhtemoc.edu.mx/course/view.php?id=9176§ion=1
Bernal, A., Cevallos, J., Guerrero, J., Cedeño, G., Goyes, A. y Peñafiel, R. (2019). E l diseño
curricular y la didáctica, ejes fundamentales en la educación superior contemporánea.
Editorial Área de Innovación y Desarrollo, S.L. Recuperado de DOI:
http://dx.doi.org/10.17993/DideInnEdu.2019.45
Igualmente, para concluir con una definición personal del concepto “diseño curricular” primeramente haré
mención de difrenetes autores y sus propuestas. El diseño curricular puede considerarse como un concepto
polisémico empleado indistintamente para referirse a planes de estudio, programas e incluso a la
instrumentación didáctica del proceso de formación de egresados, denominado en nuestro medio proceso
de enseñanza-aprendizaje (Bernal, et al., 2019).
Aranda menciona que probalemente la fase más importante del diseño curricular es la planeación, siendo
esto el planteamiento teórico y fundamentado de las actividades que propicien los resultados esperados
del currículo (Aranda, 2005). Por otro lado, se plantea que el diseño curricular es el primer paso de todo
proceso formativo, donde se traza el modelo a seguir y se proyecta la planificación, organización, ejecución
y control del mismo (Fonseca, 2017). Finalmente existen diferentes modelos de diseño curricular que se
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clasifican en: modelos precursores, globalizadores, de investigación en la acción, constructivistas e
histórico-cultural.
Bajo estas propuestas, personalmente definiría al diseño curricular como el proceso donde se integran los
elementos que conforman un currículo, incluyendo la planeación, organización y ejecución del proceso de
enseñanza-aprendizaje
El currículum como una guía o plan: Constituyendo un modelo para el desarrollo del
aprendizaje y de la actividad del estudiante. Según uno de sus mentores, la función del currículum
es la de homogeneizar el proceso de enseñanza-aprendizaje. En esta concepción hay una
influencia conductista y de la denominada Escuela Nueva de J. Dewey.
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El currículum como experiencia: En esta concepción se pone el énfasis en lo que hacen los
estudiantes, como suma de experiencias dirigidas por el profesor. Tal concepción presenta una
fuerte influencia conductista y se interpreta el currículum como un elemento, dinámico, flexible y
activo, donde se tienen en cuenta los aspectos de carácter social.
El currículum como sistema: Con una fuerte influencia de las Teorías de Sistemas, en él se
precisan los elementos constituyentes y sus interrelaciones. Hay una delimitación de objetivos
como metas o propósitos que determinan los restantes componentes y las relaciones entre ellos.
Esta tendencia está presente en modelos de diseño curricular que pueden tener posiciones
filosóficas muy diferentes, entre ellas las concepciones sobre el currículum, presentes en los
actuales planes de estudio.
Los modelos de diseño curricular de mayor influencia hasta nuestros días pueden clasificarse en
cinco grupos que son:
Modelos precursores: En ellos se pueden identificar dos vertientes fundamentales. Para ambas
la propuesta se caracteriza por la elaboración de planes y programas sobre una base de objetivos
conductuales.
La segunda vertiente: Aparece a partir de las propuestas de Robert Mager (en los años 70) y
se reduce a un modelo de instrucción que centra el problema de la elaboración de los programas
en los objetivos conductuales. Este modelo es la representación más precisa de eficientísimo y
de la aplicación del pensamiento tecnocrático de la educación, hace énfasis en la relación
objetivo-enseñanza-evaluación de forma dogmática
Modelo de investigación en la acción: Estos modelos han surgido en los últimos años y
conciben el currículum como proyecto y como proceso, en los que la enseñanza y el aprendizaje
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son consideradas actividades de investigación y de innovación que aseguran el desarrollo
profesional del docente y la formación de los estudiantes. El modelo más representativo es el que
da nombre al grupo “Modelo de Investigación de la Acción”.
: Para poder llegar a una definición personal del concepto “currículo” primeramente consulté la propuesta
de diferentes autores para poder partir de ahí como base para una definición propia. Por un lado Bernal
plantea que el currículo es un proyecto educativo integral evidenciado por los diseños curriculares que son
dinámicos con el fin de dar solución a problemas educativos.
Bajo estos supuestos, considero que el currículo es un proyecto educativo conformado integralmente por
El concepto y el uso del término currículo está claramente influido por las diversas corrientes
filosóficas, psicológicas y pedagógicas; por los adelantos tecnológicos --especialmente por la
incorporación de las tecnologías de la comunicación al proceso enseñanza-aprendizaje--, por la
constante transformación y evolución de las sociedades, y por su movilidad cultural. De manera
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consecuente podemos hablar de un currículo basado en enfoques críticos, institucionales y
constructivistas, aunque también en el currículo basado en competencias.
Ante la diversidad de teorías, una definición de currículo dependerá de la mirada de su autor y del
tiempo en que se crea, llevándolo así al punto de vista metateórico de la filosofía; muy
especialmente de la epistemología. El pedagogo británico Lawrence Stenhouse, en su libro
Investigación y desarrollo del currículum, define al currículo como: “una tentativa para comunicar
los principios y rasgos esenciales de un propósito educativo, de forma tal que permanezca abierto
a discusión crítica y pueda ser trasladado efectivamente a la práctica”.1 Como se ve, este concepto
es un intento de vincular propósitos educativos con la apertura a la crítica y su desarrollo en la
práctica. Lo cual podría quedar simplificado en el siguiente esquema: Meza, J. (2012)
Analizando distintos proyectos curriculares puede observarse que existen enormes diferencias
entre unos y otros, por la sencilla razón de que son una síntesis de posiciones epistemológicas,
psicológicas y educativas en general, que se pretenden desarrollar a través de unas directrices
metodológicas, con unos determinados materiales, de suerte que el proyecto curricular modela muy
decisivamente la práctica concreta de la enseñanza. El curriculum es lo que determina lo que pasa
en las aulas entre profesores y alumnos, de ahí que pueda decirse en una acepción amplia que es
un instrumento potente para la transformación de la enseñanza y un instrumento inmediato, porque
es una fecunda guía para el profesor.
Por ello, la idea de proyecto curricular es mucho más amplia y rica que la de programa escolar,
más ceñido éste a una selección y secuencia de los contenidos. Como dice el propio Stenhouse, la
formulación de un programa debe tomar en consideración la incidencia de las ideas que contenía
en la acción misma. Es decir, que si queremos que una determinada visión de lo que es una parcela
del conocimiento y de la cultura se plasme en el aprendizaje de los alumnos, si quiere modelarse
una práctica educativa de acuerdo con una concepción psicológica del alumno y del aprendizaje,
si se pretende engarzar el aprendizaje escolar con el contexto social, etc., estas ideas tienen que
estar plasmadas en la selección, presentación y estructuración de los propios contenidos del
curriculum, pues es éste el instrumento inmediato que condiciona la actividad didáctica.
(Stenhouse,1991).
Un problema central en la teoría del curriculum y en la práctica de su traslación hasta las aulas es
superar la brecha que existe entre el curriculum como intención y los mecanismos para hacerlo
operativo, lo que es un reflejo, también en el tema curricular, de la separación entre la teoría y la
acción. La política curricular y los modelos o formatos curriculares deben prever los mecanismos
de esa traslación y los instrumentos a proveer para realizar tan fundamental paso. «Un curriculum
-afirma Stenhouse-, si es valioso, a través de materiales y criterios para llevar a cabo la enseñanza,
expresa toda una visión de lo que es el conocimiento y una concepción del proceso de la educación.
Proporciona un marco donde el profesor puede desarrollar nuevas habilidades, relacionándolas con
las concepciones del conocimiento y del aprendizaje» (Stenhouse,1991).
El curriculum no es, pues, una mera selección resultante de la poda del frondoso árbol del
conocimiento y de la cultura, sino que implica una visión educativa del conocimiento, una
traslación psicopedagógica de los contenidos del conocimiento, coherente con la estructura
epistemológica del mismo. El Humanities Curriculum Project, lo mismo que otros proyectos a los
que alude el libro, suponen una profunda meditación sobre el valor educativo del conocimiento. Y
lejos de la falsa y peligrosa antinomia entre enseñanza centrada en el contenido y la perspectiva
psicologista o pedagogista, parten de la importancia educativa del dominio de la estructura del
conocimiento a través de los contenidos, valorándolos adecuadamente (Stenhouse,1991).
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Concepto Propio de Curriculo
Por ello, la perspectiva integradora de Stenhouse, tan sensible además al objetivo de que curriculum
y desarrollo del propio profesor vayan unidos, no podía ser sino crítica del modelo curricular de
objetivos que confunden la naturaleza del conocimiento y no pueden ser instrumento para el
perfeccionamiento profesional del profesor4 , ni expresión de una intencionalidad educativa,
porque, «en cualquier materia, si nuestra preocupación es educativa y si queremos distinguirla de
la mera instrucción, el entrenamiento y otras actividades, algo que debemos desechar es la
preespecificación de objetivos»5 . Frente al modelo rígido de objetivos, poco respetuoso con una
perspectiva educativa, con la estructura del conocimiento y con el pensamiento del profesor, al que
también se dirige el curriculum, Stenhouse explícita su modelo curricular de proceso, que parte de
que el conocimiento tiene una estructura que incluye procedimientos, conceptos y criterios,
permitiendo una selección para ejemplificar lo más importante de los elementos estructurales. El
profesor no es frecuente ni probable que utilice los objetivos como base de selección de contenidos
y experiencias. Los esquemas curriculares basados en ¡a preespecificación de objetivos como punto
de partida del desarrollo de un curriculum suelen ser, por ello poco operativos para el profesor,
variable de referencia fundamental para lograr que la filosofía de un curriculum llegue hasta la
práctica. El que el esquema fines-medios sea un planteamiento coherente desde un punto de vista
lógico no quiere decir que ésta sea la lógica inexorable y correcta de trasladar la filosofía curricular
a la acción a través de muy complejos mecanismos, entre los cuales se encuentra el profesorado.
La racionalidad de la acción educativa no puede reducirse a ese patrón lineal y esquemático. «La
planificación racional del curriculum -afirma Goughes algo más que seleccionar objetivos,
desarrollar experiencias de aprendizaje para conseguirlos y evaluar en qué medida se logran»6 .
Este esquema ordenador de la configuración y desarrollo del curriculum, si no se demuestra como
instrumento eficaz para trasladar los principios epitemológicos y psicopedagógicos que le guían
hasta la acción misma, debe ser revisado. Los estudios sobre cómo el profesor guía su propia
práctica y sobre cómo puede relacionar la teoría con la acción, nos indican que son otros los
esquemas que hay que tomar, y si no siguen o no usan el modelo de objetivos no es por falta de
dominio del mismo, sino porque, quizá, es inadecuado. El modelo curricular basado en el proceso
como alternativa al de objetivos supone poner en relación tres elementos básicos: el respeto ala
naturaleza del conocimiento y a su metodología, la toma en consideración del proceso de
aprendizaje y el enfoque coherente del proceso de enseñanza con los dos puntos anteriores. Puntos
que son, en definitiva, los troncos básicos de toda la didáctica, ejemplificados en este caso en una
experiencia pedagógica. Esta concepción del curriculum en Stenhouse ofrece una alternativa
importante en varios aspectos, destacando cómo esas tres coordenadas básicas se pueden llevar a
cabo en la práctica. Y ésta queda directísimamente ligada al arte de la enseñanza. «La mejora de la
enseñanza por medio de la investigación y desarrollo del curriculum se produce gracias a la mejora
del arte del profesor, no por los intentos de mejorar los resultados de aprendizaje pretendidos de
antemano».7 Pero tal concepción artística no es la manifestación de la espontaneidad o de la
improvisación, sino que implica una concepción del curriculum, que, como tal, invita al profesor a
probar ideas y alternativas. En contraste con lo que pueden ser los libros sobre educación,
compendio de ideas acerca de la misma, el curriculum contiene ideas y supuestos pedagógicos que
exigen su comprobación en la práctica al llevarlas a cabo, a perfeccionar el arte del profesor a través
del ejercicio de ese arte de la enseñanza. Stenhouse nos propone la consideración de que «el
curriculum es el medio por el que el profesor puede aprender su arte. Es el medio a través del que
puede adquirir conocimiento. Es el medio gracias al que puede aprender sobre la naturaleza de la
educación. Es recurso para poder penetrar en la naturaleza del conocimiento. Es, en definitiva, el
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mejor medio por el que el profesor, en cuanto tal, puede aprender sobre todo esto, en tanto el
curriculum le capacita para probar ideas en la práctica, gracias más a su propio discurso personal
que al de otros».8 La mejora de la calidad de la enseñanza ocurrirá por ese proceso experimental
de la propia práctica de los profesores, no por ninguna proposición dogmática. Por ello, el
curriculum es la herramienta que condiciona el ejercicio de tal experimentación en la que el
profesor se convierte en un investigador en el aula de su propia experiencia de enseñanza. Cambiar
la práctica, desarrollar el curriculum y perfeccionamiento del profesorado son así tres aspectos
indisociables, con un matiz nuevo a tener en cuenta: no es el perfeccionamiento del profesorado la
condición para desarrollar los nuevos curricula y mejorar la enseñanza, sino que sin un curriculum
apropiado que permita y estimule el ejercicio experimental del arte de la enseñanza no puede haber
desarrollo y perfeccionamiento del profesor, si es algo más que pertrechamiento de nuevas ideas.
El estudio del curriculum es la condición del éxito en el perfeccionamiento, porque es ahí donde
las ideas pueden fecundar la práctica, donde se prueban, en el proceso de enseñanza-aprendizaje.
He aquí la importancia del curriculum, su forma y su presentación como instrumento de
transformación de profesores y de alumnos. Y he ahí la importancia de analizar la potencialidad
educativa que tienen los diversos modelos curriculares. ¿Facilita y estimula un curriculum el
proceso de aprendizaje y desarrollo de alumnos y profesores? Esta es la pregunta clave.
(Stenhouse,1991).
El curriculum no sólo da una visión y selección de los conocimientos, no sólo lleva ideas educativas
potencialmente renovadoras, sino que crea un marco para probar las teorías implícitas del profesor,
contrastándolas con la acción y con las de sus propios colegas. Porque la innovación curricular
tiene que partir, para Stenhouse, del grupo de profesores de un centro, como unidad básica que
discute, modela y lleva a cabo el curriculum, participando en la evaluación de los resultados. El
curriculum, más que la presentación selectiva del conocimiento, más que un plan tecnológico
altamente estructurado, se concibe hoy como un marco en el que hay que resolver los problemas
concretos que plantea en situaciones puntuales y también concretas. La propia teoría del curriculum
en sus desarrollos más recientes no se concibe como un esquema general donde se sistematizan
problemas, aunque esto sea importante, sino como un análisis de la práctica, como una ayuda para
descubrir lo que ocurre en la práctica. Teoría que necesariamente es consistente con la concepción
del plan curricular como proyecto flexible, general, vertebrado en torno a principios que hay que
modelar en situaciones concretas (Stenhouse,1991).
El pensamiento curricular desde esta nueva perspectiva tiene dos grandes derivaciones laterales:
una nueva concepción de la profesionalidad del profesor, y la llamada para buscar un nuevo tipo
de investigación. Ambas están marcadas por la interconexión entre teoría-pensamiento del
profesor-acción indisociablemente. Si la formación de profesores y la propia teoría o investigación
pedagógica no contribuye a cambiar la práctica es en buena parte gracias a esa disociación. El
pensamiento educativo, psicológico, etc., tiene que servir para analizar y cuestionar la propia
práctica que cada profesor realiza capacitándole para ese análisis con los contenidos y
metodologías más apropiados, para que sea el propio profesor quien compruebe el valor de la
investigación y de la teoría, en un proceso de enseñanza que hay que reorientar constantemente con
decisiones fundamentadas. El diseño que preespecífica todo de antemano no sirve
(Stenhouse,1991).
La separación de todos esos procesos y elementos hace de los profesores simples ejecutores de
normas y coadyuvantes de la función reproductora de la escuela. Sólo la función crítica sirve a la
transformación de la práctica, al tiempo que cambia las perspectivas personales ante los hechos
educativos. Ese proceso investigador en clase que tienen que llevar a cabo los profesores, exigido
por un curriculum que favorece la investigación, tiene alto poder para, incidir en la práctica y
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cambiar los modelos educativos obsoletos. Por la sencilla razón, como sugiere Beasley12, de que
comienza y se construye sobre el conocimiento real de los profesores, porque se tiene que dirigir a
preocupaciones reales de los mismos relacionadas con procesos complejos ocultos de la vida del
aula, y porque constituye un proceso natural de evaluación como instrumento de investigación. Las
nuevas informaciones que adquieran los hallazgos se imbrican en los profundos mecanismos
cognitivos y actitudinales que marcan realmente las decisiones docentes, siendo así como se puede
cambiar también la acción (Stenhouse,1991).
A simple vista parece una tarea sencilla, a la vez que internamente se plantea dilemas diversos;
tales como: el currículo dice lo que se debe enseñar o lo que los alumnos deben aprender; lo
importante son los conceptos que se deben transmitir o lo que se pretende desarrollar en los
alumnos; el currículo dice lo que se debe enseñar y lo que se debe aprender y debe ser explícito en
decir cómo se logra este proceso, haciendo referencia a estrategias, métodos y recursos para el
aprendizaje; si el currículo está abierto a la crítica ¿quiénes deben criticarlo?, ¿los maestros?, ¿los
alumnos?, ¿los padres de familia?, ¿las autoridades educativas? Un currículo abierto es un término
provocativo: provoca a cualquiera que esté inmerso en él. ¿Qué fundamentos debe poseer quien
sea capaz de criticar el currículo?, o bien, ¿qué significa un currículo abierto a la crítica? Y todavía
algo más, el currículum abierto permite la adecuación curricular, pero ¿quiénes deben hacer
adecuaciones curriculares? ¿Qué es necesario tomar en cuenta para realizar una adecuación
curricular? Llevar a cabo una planeación curricular significa, además de tomar en cuenta los
propósitos para los que fue creado, estar abierto a su reestructuración y que sea posible su
realización; debe tomar en cuenta también el momento histórico en que se desarrolla y la cultura a
la que se pretende hacerlo llegar. Por eso las diferentes investigaciones realizadas por organismos
internacionales diversos encuentran un grave problema al tratar de (Meza)
Las bases o fundamentos en la elaboración del currículo son muy diversos. Primeramente está el
que se refiere al desarrollo humano, es decir, al desarrollo físico y al desarrollo psicológico; gracias
al desarrollo humano las personas se pueden integrar a la sociedad demandante de ellos. Se entiende
como desarrollo la capacidad del ser humano de desarrollar sus potencialidades que lo hacen ser
persona; algunos se desarrollan por sí solos a través de una educación informal y otros se
desarrollan bajo la supervisión de una educación formal y la influencia de una educación informal.
Hablar de desarrollo en el diseño curricular es volver la vista hacia las teorías que tratan de explicar
el desarrollo del género humano. Conocer las etapas del desarrollo humano va a permitir
seleccionar contenidos y actividades de aprendizaje. Las teorías que tratan de explicar el desarrollo
humano y su relación con el aprendizaje son, por un lado, las teorías psicoanalíticas de Freud y de
Erickson y, por el otro, las teorías cognoscitivas tales como el conductismo, la teoría psicogenética,
la teoría de Ausubel y la teoría de Vigotsky. Las teorías psicoanalíticas generalmente no son
tomadas en cuenta en el diseño curricular, por lo cuestionable de sus aportaciones. No así las teorías
cognoscitivas, éstas sí tienen una gran influencia en la elaboración curricular. Las teorías
cognoscitivas centran su interés en el desarrollo del conocimiento, les interesa saber quién aprende
y cómo aprende, es decir, tener un conocimiento claro y preciso de la psicología del aprendizaje.
Las corrientes que tratan de explicar el proceso de enseñanza-aprendizaje son el conductismo, la
teoría psicogenética, la teoría de Ausubel y la teoría de Vigotsky. El conductismo basa su estudio
en la conducta, teniendo como herramienta los estímulos; a través de ellos se esperan respuestas
aprendidas y reflejadas en las conductas. El conductismo fue estudiado por Pavlov, Watson y
Skinner, principalmente. La teoría psicogenética fue propuesta por Jean Piaget, su estudio se basa
en el desarrollo de las estructuras mentales, en cómo se pueden propiciarlas y --en su defecto--
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incitarlas. A él se le debe la introducción de conceptos tales como adaptación, asimilación y
acomodación, las etapas del desarrollo humano divididas en periodo sensorio motor, periodo
preoperacional, periodo de las operaciones concretas y periodo de las operaciones formales. La
teoría de Ausubel propone el aprendizaje significativo como una reacción al aprendizaje
memorístico y sin ningún sentido, de ahí la importancia de partir de situaciones de la vida real, de
situaciones que por su contexto sean significativas para quien aprende. En estas situaciones deben
estar incluidas actividades que emanan de los contenidos y éstos de los propósitos educativos del
currículo (Meza)
Las actividades educativas están íntimamente relacionadas con el diseño y elaboración curricular,
con las diferentes teorías psicológicas del desarrollo, con las teorías del aprendizaje y con la cultura.
La educación se inicia con la familia, se continúa con la educación preescolar, primaria y
secundaria, denominada educación básica. Es aquí donde se forma y desarrolla el ser humano en
su formación informal y en su formación formal. Donde se estimulan y desarrollan las diferentes
facultades del ser humano, para hacerlo competente en su desarrollo dentro de una sociedad
altamente competitiva. Sobre los componentes del currículo, César Coll, en su libro Psicología y
currículum, afirma que los componentes son cuatro.2 El primer apartado hace referencia al qué
enseñar, es decir sobre los contenidos y los objetivos que se pretenden alcanzar; el segundo
apartado se refiere a cuándo enseñar, que no es más que la manera de ordenar y secuenciar estos
contenidos con sus respectivos objetivos; el tercer apartado se refiere a cómo enseñar, cómo
estructurar las actividades que habrán de enseñarse y habrán de aprenderse; el cuarto apartado se
refiere a qué, cómo y cuándo evaluar. De esta manera se podrá corroborar que el proceso de
enseñanza-aprendizaje alcanza o no los propósitos curriculares, para que, en su condición de
currículo abierto, puedan hacerse las correcciones o modificaciones necesarias. Un diseño
curricular debe tomar en consideración muchos factores; debe diseñar contenidos y objetivos de
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enseñanza-aprendizaje orientados a transformar la práctica docente; debe tomar en cuenta las
diversas teorías del desarrollo psicológico y de las teorías del aprendizaje, lo mismo que los
conocimientos previos de los alumnos, es decir, partir de experiencias compartidas con
anterioridad; debe motivar a que los alumnos aprendan a aprender, para que en su vida cotidiana
puedan seguir aprendiendo; debe tomarse en cuenta el aprendizaje significativo y partir de
situaciones problemáticas, de preferencia que se den en la vida cotidiana para que sean
significativas y a la vez útiles para el alumno (Meza)
Este breve recorrido etimológico del término es sólo un punto de partida, pues las diversas
conno-taciones que a lo largo de los siglos se le han dado (y que se le dan en el presente) al
término curriculum nos permiten entrever la comple-jidad de su conceptualización. Ahora bien,
¿por qué el acerca-miento a la definición de curricu-lum plantea obstáculos e incógnitas? La
razón es que las ideas sobre el curriculum no son universales, es decir, no están más allá de las
determinantes históricas. Por el contrario, el curriculum es un producto de la historia humana y
social, así que cambia —como todas las construcciones sociales— de tiempo en tiempo, de
acuerdo con las transformaciones e innovaciones en las ideas, en las utopías, en la ordenación
de la vida social, en la estructura de los discursos sobre la vida pública y privada, etcétera.
Por lo anterior, pareciera que no se puede definir el curriculum sin plantear previamente una
visión del mundo que opere como marco de referencia de dicha definición y, al mismo tiempo,
la haga comprensible.
“El currículo, es el conjunto de experiencias planificadas proporcionadas por la escuela para
ayudar a los alumnos a conseguir, en el mejor grado, los objetivos de aprendizaje proyectados
según sus capacidades. (Neagley & Evans, 1967, como se citó, en Meza,2012)
Es el esfuerzo conjunto y planifi-cado de toda escuela, destinado a conducir el aprendizaje de
los alumnos hacia resultados de apren-dizaje predeterminados. (Inlow, 1966, p. 130)
En vista de las deficiencias de la definición popular, diremos aquí que curriculum es una serie
estruc-turada de objetivos de aprendizaje que se aspira lograr. Éste prescribe (o al menos
anticipa) los resultados de la instrucción. (Jhonson, 1967, p. 130)
El curriculum se entiende como el proyecto que determina los objeti-vos de la educación
escolar, es decir, los aspectos del desarrollo y de la incorporación de la cultura que la escuela
trata de promover y propo-ne un plan de acción adecuado para la consecución de estos
objetivos. El curriculum tiene, por lo tanto, dos funciones diferentes: la de hacer explícitas las
intenciones del siste-ma educativo y la de servir como guía para orientar la práctica
pe-dagógica.
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que en el EE se avance hacia la articulación y mejora de los procesos e instrumentos que
conforman el currículo, entendido como “el conjunto de criterios, planes de estudio,
programas, metodologías, y procesos que contribuyen a la formación integral y a la
construcción de la identidad cultural nacional, regional y local, incluyendo también los
recursos humanos, académicos y físicos para poner en práctica las políticas y llevar a
cabo el proyecto educativo institucional” (artículo 76 ley 115 de 1994).
Meza, J. (2012)
Según Bernal et al. (2019), el currículo es plan que norma y conduce explícitamente un
proceso concreto y determinante de enseñanza-aprendizaje que se desarrolla en una
institución educativa. Tiene cuatro elementos; objetivos curriculares, plan de estudio,
cartas descriptivas, y sistema de evaluación
El currículum entendido como proyecto y como proceso que conlleva a una concepción
de la enseñanza aprendizaje como una actividad crítica de investigación y de innovación
constantes, asegurando el desarrollo profesional del docente.
Un proyecto educativo integral con carácter de proceso que expresa las relaciones de
interdependencia en un contexto histórico-social, condición que le permite rediseñar-se
sistemáticamente en función del desarrollo social, progreso de la ciencia y necesidades
que se traduzcan en la educación de la personalidad del ciudadano que se aspira a
formar... Esta definición nos indica que el currículum es un proyecto educativo integral
por lo que no se refiere a un aspecto determinado del proceso educativo, además se
evidencia que los diseños curriculares tienen que concebirse como una tarea de
investigación con un carácter dinámico, donde los alumnos y maestros se impliquen con
una posición afectiva por el conocimiento, para darle solución a los problemas y
proyectarse hacia el futuro.
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Identificamos el concepto currículo como una concreción didáctica (teorías, principios,
categorías, regularidades), en un objeto particular de enseñanza-aprendizaje.
• Teorías, regularidades.
• Materias científicas.
• Un contexto histórico-social determinado.
• Las características particulares del alumno y del grupo social.
Ahora bien, la labor curricular es, al mismo tiempo, una actividad subjetiva. Elaborar el
currículo y desarrollarlo es un acto creador del diseñador, del maestro, en el cual
interviene su posición ideológica, está presente su nivel de información y cultura en
general, y está marcado por sus vivencias, experiencias e intereses.
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Por el grado de participación del docente en el diseño:
◦ Cerrado: currículo elaborado centralizadamente, generalmente por una comisión de
especialistas, que deviene rígido, inflexible y de obligatorio cumplimiento.
◦ Abierto: currículo que se elabora en la base, por docentes y otros miembros de la
institución escolar o sectorial y que por su carácter contextualizado es flexible, mutable,
generalmente está orientado por fines centrales de la política educativa, tiene un carácter
democrático.
◦ Semiabierto: currículo que está diseñado a nivel central, pero deja previsto el ajuste,
cambio, enriquecimiento de su contenido y estructura.
Por la concepción:
• Por su concepción el currículo se remite a las teorías ideológicas que se sintetizan en
los modelos didácticos, y devienen modelos curriculares. Ellos pueden ser entre otros:
◦ Tradicionales: cuando responde a características positivistas, de autoritarismo,
descontextualizadas, teoristas, academicista, etc.
◦ Tecnológico: dirigido a resultados operacionales, medibles, observables, planificación
¨ingenieril¨ (todo previsto). A partir de objetivos, activismo del alumno, despliegue de
técnicas e instrumentos.
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• El espíritu que reine en el proceso educativo sea el del humanismo: se respete la
integridad y la dignidad del hombre; la educación en los valores conducentes a su
identidad personal y social.
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Este currículo debe crear y construir estudiantes nuevos capaces de adaptarse a
cualquier cosa. A su vez debe crear maestros que sirvan de apoyo y guía a estos
estudiantes.
A-El termino de currículo para mí se define en cómo enseñar, que enseñar y cuando
enseñar.
3. ¿Cuál sería una definición propia del concepto de diseño curricular que se
ajustaría a la definición que has construido?
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El currículum como una guía o plan: Constituyendo un modelo para el desarrollo del
aprendizaje y de la actividad del estudiante. Según uno de sus mentores, la función del
currículum es la de homogeneizar el proceso de enseñanza-aprendizaje. En esta
concepción hay una influencia conductista y de la denominada Escuela Nueva de J.
Dewey.
El currículum como sistema: Con una fuerte influencia de las Teorías de Sistemas, en
él se precisan los elementos constituyentes y sus interrelaciones. Hay una delimitación
de objetivos como metas o propósitos que determinan los restantes componentes y las
relaciones entre ellos. Esta tendencia está presente en modelos de diseño curricular que
pueden tener posiciones filosóficas muy diferentes, entre ellas las concepciones sobre el
currículum, presentes en los actuales planes de estudio.
Los modelos de diseño curricular de mayor influencia hasta nuestros días pueden
clasificarse en cinco grupos que son:
La segunda vertiente: Aparece a partir de las propuestas de Robert Mager (en los años
70) y se reduce a un modelo de instrucción que centra el problema de la elaboración de
los programas en los objetivos conductuales. Este modelo es la representación más
precisa de eficientísimo y de la aplicación del pensamiento tecnocrático de la educación,
hace énfasis en la relación objetivo-enseñanza-evaluación de forma dogmática
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Modelos globalizadores: Tendencia en la cual se destaca el carácter integral de la
enseñanza y de sus componentes. Esta modalidad hace énfasis en el modo de concebir
y organizar los contenidos del currículum.
En la actualidad, esta tendencia va a la inclusión en el currículum de contenido de interés
mundial que se estudian desde una óptica interdisciplinaria. Esta tendencia, no obstante,
su actualidad, tiene sus orígenes en Europa a principios de siglo.
Modelo de investigación en la acción: Estos modelos han surgido en los últimos años
y conciben el currículum como proyecto y como proceso, en los que la enseñanza y el
aprendizaje son consideradas actividades de investigación y de innovación que aseguran
el desarrollo profesional del docente y la formación de los estudiantes. El modelo más
representativo es el que da nombre al grupo “Modelo de Investigación de la Acción”.
Referencias
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6a Edición. Recuperado de
https://ead.ucuauhtemoc.edu.mx/course/view.php?id=9176§ion=1
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diseño curricular y la didáctica, ejes fundamentales en la educación superior
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