Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Este Neuromito surge a partir de la idea que entre más tiempo pasen los niños en el aula
de clase más aprenden. El principal elemento de análisis se plantea a través de las pruebas
Pissa, que mide los aprendizajes de jóvenes en edades de 15 años y que se centran en tres
áreas específicas Lenguaje, Matemáticas y ciencias; y tiene como objeto evaluar hasta qué
punto los alumnos, en la recta final de la educación obligatoria, adquieren algunos de los
conocimientos y habilidades necesarios para la participación plena en la sociedad del
saber.
Está comprobado que este mito no es del todo real, ya que que se requiere mayor tiempo
de interacción con el entorno para aprender mejor, es importante saber distribuir los
tiempos y tener un equilibrio en donde se integren aspectos sociales, ambientales,
emocionales y cognitivos, puesto que está probado que los niños y niñas aprenden más
cuando están en contacto con elementos del entorno exterior y cuando cuentan con un
acompañamiento adecuado de sus familias, teniendo en cuenta la concepción que el
cerebro aprende a través de la interconexión de redes neurales en donde participan los
aspectos antes mencionados.
Se ha demostrado en diferentes estudios que, en países como Finlandia y Corea del Sur
que cuentan con dos de los sistemas que mejor puntúan en evaluaciones internacionales
los profesores imparten menos horas de clase al año que la mayoría de los países.
Forés, A. N. N. A., Gamo, J. R., Guillén, J. C., Hernández, T., Ligioiz, M., Pardo, F., &
Trinidad, C. (2015). Neuromitos en educación. El aprendizaje desde la neurociencia.
Barcelona: Plataforma Editorial.