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UNIVERSIDAD CATÓLICA DE COSTA RICA

ESCUELA DE PSICOLOGÍA

MAESTRÍA MULTIDISCIPLINARIA EN

GERONTOLOGÍA PSICOSOCIAL

MONOGRAFÍA: “FUNDAMENTOS BÁSICOS DE


INTERVENCIÓN GERONTOLÓGICA FAMILIAR PARA
ERRADICAR LA CONSPIRACIÓN DEL SILENCIO”

PROFESOR: MSC. GABRIEL QUIRÓS CALDERÓN

ESTUDIANTE: MELISSA SÁNCHEZ SALAS

SEDE MORAVIA

NOVIEMBRE, 2021
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Resumen

El trabajo presenta una aproximación bibliográfica al tema de los fundamentos básicos de


intervención gerontológica familiar para erradicar la conspiración del silencio por lo cual aborda
antecedentes de la temática en estudio, define una amplia conceptualización, motivos, causas,
aspectos éticos, espirituales, estrategias de intervención familiar y abordaje biopsicosocial,
ambiental, y espiritual para la intervención gerontológica familiar en conspiración del silencio.

Se plantean conclusiones que dan respuesta a las problemáticas e hipótesis propuestas con
la intensión de generar aportes útiles a la gestión gerontológica en la intervención familiar.
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Tabla de contenido

Resumen..................................................................................................................................1

Introducción............................................................................................................................2

Antecedentes...........................................................................................................................4

Análisis Sinóptico...................................................................................................................9

 Conceptualización de la conspiración del silencio................................................10

 Motivos y causas de la conspiración del silencio en


la intervención familiar.........................................................................................12

 Aspectos éticos para erradicar la conspiración del silencio en la intervención


familiar..................................................................................................................15

 Derecho a la información, autonomía de las personas con una enfermedad


grave o terminal (paciente) y bioética en conspiración del silencio......................17

 Estrategias de intervención familiar para profesionales en conspiración


del silencio.............................................................................................................22

 Propuesta de intervención gerontológica familiar en conspiración del


silencio...................................................................................................................25

Conclusiones.........................................................................................................................32

Referencias............................................................................................................................34
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Introducción

La intervención gerontológica en la familia, busca generar una mayor estabilidad en la


dinámica familiar, por lo cual, los diversos fenómenos que se presentan, deben ser tratados desde
su integralidad, así como desde un abordaje ético-profesional que propicie una atención con
calidad.

La presente propuesta de trabajo, plantea el interés por desarrollar un análisis


bibliográfico que aporte los fundamentos básicos de intervención gerontológica familiar para
erradicar la conspiración del silencio.

La finalidad por platear esta temática, radica en que la conspiración del silencio ha sido
normalizada a lo largo del tiempo y en todas las culturas, visualizándose desde la cotidianidad
familiar, se presentan casos en los que se aíslan y se propicia la desconfianza, incertidumbre,
agonía de algún miembro de la familia, el cual presenta una enfermedad grave o terminal.

Vemos como a nivel social y cultural la conspiración del silencio se asume y se transmite
de generación en generación como un hecho natural, el cual no es cuestionado, perjudicando en
gran manera la dinámica de interacción social, familiar y educativa, por ende, en el trato digno,
de los seres humanos, especialmente aquellas personas que, por cuestiones etarias, son afectadas.

La conspiración del silencio se introduce como una barrera en la comunicación y puede


producir en la persona sentimientos de soledad, incomunicación, aislamiento y falta de
comprensión. Además, se inhabilita a que la persona pueda “cerrar o resolver” asuntos
importantes, ya sean burocráticos como testamentos o emocionales como reconciliaciones
(Costello, 2000) citado por (Villena, 2020, p.22).

En busca de la tranquilidad y bienestar del enfermo, la ocultación de la verdad provoca


todo lo contrario: aumento de tensión, preocupación y angustia de la persona enferma,
aislamiento social, sentimientos de incomprensión y confusión, engaño, soledad y abandono. De
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lo contrario, poseer información sobre el estado y el pronóstico de la enfermedad da la oportuni-


dad al paciente de decidir aspectos de vital importancia al final de su vida, como el cierre de
asuntos transcendentales o la expresión de sentimientos. De igual modo, el conocimiento de la
verdad proporciona calidad de vida y autonomía al paciente, un derecho vital de todas las
personas, y una mejor relación con sus familiares en el duro momento que todos atraviesan
(Mojón, 2018, p.235).

La hipótesis del tema consiste en:

El abordaje profesional desde la intervención gerontológica de la familia en conspiración


del silencio permite construir espacios de conocimiento mediante el diálogo, la comunicación
efectiva, así como estrategias útiles que permiten superar la incertidumbre, desinformación,
temores y desconfía de todos los sujetos involucrados en este fenómeno.

Objetivo:

Desarrollar un análisis bibliográfico que aporte los fundamentos básicos de intervención


gerontológica familiar para erradicar la conspiración del silencio.
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Antecedentes

A continuación, se presentan algunos antecedentes que han abordado el estudio sobre la


conspiración del silencio en la familia, su impacto en la persona que presenta una enfermedad
grave o terminal, así como los profesionales que intervienen en esta dinámica.

Según Averil Stedeford (2012), la falta de comunicación entre la familia y la persona que
padece una enfermedad, puede ocasionar un mayor daño en la vida de la persona que la padece,
el autor señala que la comunicación es imprescindible ya sea verbal o no verbal (gestos, postura
corporal, tobo de voz o el silencio). Muchos factores hacen que no se desarrolle una
comunicación efectiva entre la familia y la persona enferma, tal es el caso de los niveles de
conocimiento en cuanto a la enfermedad que padece la persona, ambos pueden presentar una
percepción diferente en cuanto a la enfermedad y fase en que dicha enfermedad se encuentre, así
como de la realidad que se esté viviendo. Esto hace que en muchas ocasiones la familia y la
persona enferma muestren criterios de negación. Aunado a lo anterior en la familia se suprimen
emociones como el dolor, la tristeza, el temor lo cual conlleva a un decaimiento físico y
psicológico, en todos los miembros de la familia, cuidadores y persona enferma. Se produce en la
familia el término de conspiración del silencio, se da por lo tanto una comunicación negativa
entre una persona mayor enferma y los miembros de la familia y viceversa, lo cual en ocasiones
hace, que no se permita abordar el tema de la enfermedad y mucho menos de sus temores,
angustia, desesperanza, así como la negación por parte de la persona mayor enferma sobre su
estado de salud y no preocupar a su familia. Se expone una situación de mutuo engaño, en un
intento de “protección” contraproducente, que no favorece a la persona mayor, esta a su vez
queda aislada en la toma de decisiones, participación proactiva en la familia sobre su propia vida,
su enfermedad y todo lo que conlleva a tener una vida digna en la etapa de la vejez.

La investigación de Bellido (2013), aborda la conspiración del silencio como un fenómeno


universal, presente en profesionales, familiares, cuidadores y que oculta información a las
personas con presencia de alguna enfermedad grave o terminal. Esta situación hace que no se
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tomen en cuenta las necesidades de información respecto a la situación de enfermedad que se


vive y a su diagnóstico, pronóstico y tratamiento oportuno, donde el ocultar información de la
enfermedad, no solamente afecta negativamente a la práctica asistencial que se le brinda a la
persona, sino que también influye en cuestiones éticas de la vida. La conspiración del silencio,
impacta negativamente no solo al paciente, la familia y los profesionales, sino que afecta
directamente al mismo sistema de salud, diseñando barreras de comunicación, con afectaciones
negativas, perjudicando a todos los involucrados. A su vez, esta situación hace que se
obstaculice el proceso normal de duelo, donde los profesionales no pueden abordar, procesos de
atención óptimos, debido a la imposibilidad por tratar aspectos emocionales. Al obstruirse la
comunicación efectiva no existe el vehículo idóneo por parte de los profesionales para garantizar
procesos saludables de atención a todas las partes, se afecta por lo tanto el abordaje de los
profesionales desde una atención integral que considere, aspectos personales, psicológicos,
sociales, culturales y de salud, imprescindibles en los procesos informativos y de comunicación
para cada situación familiar y personal. Dicho estudio, analiza las actitudes de los profesionales
de la salud, con la intención de elaborar una escala que permita evaluar las actitudes de los
profesionales frente al fenómeno de la Conspiración del silencio.

El estudio de Ruíz (2017), presenta una serie de investigaciones realizadas en España,


relacionados a la conspiración del silencio en personas que han presentado casos de
enfermedades mortales o graves y sus familias. En los estudios realizados, se evidencian datos
empíricos que muestran el desconocimiento que tienen las personas enfermas respecto a la
enfermedad que padecen, donde el diagnóstico de sus enfermedades era revelado solamente a un
25-50% de las personas enfermas con cáncer; las personas enfermas señalaban no conocer lo que
tenían, o bien presentaban cierta sospecha de la enfermedad que se padecía, pero no tenían
confirmación al respecto.

Por su parte en uno de los estudios el 71% de las personas que se encontraban en fase
terminal, tenían sospecha sobre su enfermedad y entre el 16% y 58% de las personas enfermas en
etapa terminal no querían tener información detallada sobre la naturaleza de su enfermedad.
Otro estudio realizado con 360 familiares de enfermos con cáncer, sus autores señalan que las
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familias, rechazan la comunicación del diagnóstico a la persona enferma, por su parte un estudio
realizado en el 2002 de un total de 273 historias clínicas, las personas menores a 65 años
hombres, en un 27.7%, indicaban sí conocer el diagnóstico, un 72,3% no y de las personas
mayores a 65 años un 20.6% lo conocía pero un 75.8% no conocía el diagnóstico de la
enfermedad terminal que padecía.

En el estudio más reciente Bermejo, Villacero, Carabias, Sánchez y Díaz (2013) citado


por Ruíz (2017), se analizó el grado de conocimiento que tenían las personas enfermas y
familiares sobre el diagnóstico y pronóstico de la enfermedad terminal al ingreso y al alta en una
unidad de cuidados paliativos, para cuantificar la existencia de conspiración del silencio. Al
respecto, se obtuvieron los siguientes resultados.

Se valoraron 59 pacientes con una media de edad de 76 años. Al ingreso, la tasa de


desconocimiento del diagnóstico fue de un 14%, y del pronóstico de un 71%. En cuanto a
las actitudes: alrededor del 50% de los pacientes (al ingreso y alta) no habla, niega,
evita, alrededor del 40% no muestra actitud contraria a la información. Un 55% de los
familiares (al ingreso y alta) quiere proteger al enfermo y un 35% no mostraron actitud
contraria. Todos estos datos muestran que efectivamente la conspiración del silencio
sigue siendo una actitud/práctica aún bastante frecuente en nuestro entorno y que son
necesarias medidas educativas dirigidas a profesionales y familiares que ayuden a
solucionarla para que la información diagnóstica y pronóstica que se dé a los pacientes
esté adaptada lo mejor posible a sus necesidades y requerimientos (párr. 3-4).

En tanto que, el estudio desarrollado por Machado, Reis, Sena, Silva, Boery y Vilela
(2018), muestra el fenómeno de la conspiración del silencio en la vida de las personas que
presentan una enfermedad y se encuentran en cuidados paliativos, también aborda a los
familiares y profesionales de la salud que les brindan atención, para lo cual realizan una
investigación bibliográfica en la Biblioteca Virtual de Salud (BVS) desde el 2008 al 2017
mediante 9 artículos seleccionados, los resultados demostraron, una alta incidencia de la
conspiración del silencio en las personas que recibían cuidados paliativos, donde la mala
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comunicación, propicia la desinformación entre la triada de personas bajo los cuidados


paliativos, familiares y profesionales lo cual afecta el detalle en el diagnóstico y pronóstico de la
enfermedad que padecen. Se reitera el abordaje sentimientos experimentados como el miedo,
angustia, ansiedad e incertidumbre experimentados especialmente en los pacientes y sus
familiares, así como la necesidad que debe ser abordada en los profesionales para propiciar
mejores estrategias en la intervención con los pacientes y sus familias mejorando las formas de
comunicación, sobre el término de la vida, la autonomía, y actitudes que deben estar presentes en
la persona que tiene la enfermedad terminal y continuar con su proceso de vida.

Manjón (2018), presenta un análisis donde se abordan las trágicas consecuencias detrás
de la conspiración del silencio desadaptativa, relaciona el fenómeno con un pacto de silencio
entre los tres estadios: paciente, familiares/ amigos y equipo médico, presentándose efectos de
desconfianza, incertidumbre, miedo, ansiedad, aislamiento y enfatiza que la conspiración del
silencio es más una agonía que un apoyo que se ha manifestado en el momento de enfrentar una
situación de enfermedad terminal.

La propuesta de Enseñat (2020), plantea un abordaje investigativo en el cual la


conspiración del silencio es acordada a menudo por los familiares, cuidadores del paciente que se
encuentra en cuidados paliativos, con la intensión de ocultar el diagnóstico de su final de vida y
sobreponer “un bienestar-protector”, y evitar la desesperanza de la persona que padece una
enfermedad terminal. Por su parte el estudio muestra que prevalecen escenarios complejos los
cuales son diversos y difieren entre las familias, así como entre las culturas; sin embargo, la
mayoría evidencia que la conspiración del silencio está presente en mayor o menor medida en
ambas. Por lo cual se realiza un estudio bibliográfico de 20 artículos entre los años 2009 y 2019,
el cual aborda los efectos de la conspiración del silencio en los pacientes con enfermedades
terminales y define de qué manera se desarrolla dicha conspiración en diferentes culturas o
etnias, se incluyeron estudios cuantitativos, cualitativos, meta-etnográfico, autobiográfico,
bibliográfico, descriptivo, analítico- transversal y mixto. Se comprende como en todas las
culturas la conspiración del silencio acarrea consecuencias negativas para el paciente, familiar/
cuidador y profesional de la salud, donde la persona que padece de la enfermedad terminal sufre
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de aislamiento, abandono, el familiar / cuidador le afecta la imposibilidad de un duelo saludable,


maneja sentimientos de culpa y el profesional de la salud puede presentar síntomas de stress y/o
ansiedad. Se indica que a pesar de que la conspiración del silencio presenta avances paulatinos,
es un hecho que sigue presente en todas las culturas siendo especialmente el familiar y cuidador
los que imposibilitan el acceso a la información clara de la enfermedad que presenta la persona
afectada.

Villena (2020), aborda la temática de los cuidados paliativos en personas mayores, que
se encuentran institucionalizadas en residencias de atención para la población mayor, se
presentan datos relevantes respecto a las experiencias emocionales, condiciones laborales,
factores y síntomas que afectan al personal de atención, por lo cual se desarrolla una intervención
psicoeducativa desde la Psicología en el campo de los cuidados paliativos y se plantea un
programa para brindar estrategias, habilidades, conocimientos y destrezas a los auxiliares de
Geriatría sobre el proceso de morir en cuanto a las atención de las personas mayores pero
también el abordaje adecuado de sus propias emociones. El estudio aporta experiencias
enriquecedoras a los profesionales en psicogerontología y profesionales de la salud interesados
en humanizar el trabajo de atención y cuidado en las personas mayores al final de la vida, dando
vital atención a la muerte, donde se aborda el fenómeno de la conspiración del silencio el cual
aporta recursos de suma importancia en el estudio desarrollado. Por lo cual dicha área temática
plantea en el estudio, la importancia de la comunicación bidireccional entre la familia y el
personal sanitario, dado que el equipo sanitario debe comprender que la conspiración del silencio
promueve perjuicios tanto para el residente, su familia y el propio equipo asistencial, dada esta
situación se reconoce la importancia por desarrollar estrategias útiles para su debida atención.

Los datos empíricos, así como los descriptivos, señalados anteriormente, demuestran que
la temática de la conspiración del silencio merece especial atención y debe ser abordada desde
sus múltiples dimensiones, como un fenómeno dinámico que está presente en todos los sujetos
que la intervienen, así como en diversos contextos socioculturales.
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Análisis Sinóptico

La comprensión de la temática respecto a la conspiración del silencio, para el presente


trabajo, será desarrollado desde categorías de análisis estructuradas, las cuales permitirán abordar
los aspectos de mayor relevancia y aprendizaje adquirido.

 Conceptualización de la conspiración del silencio.

Desde el punto de vista semántico, la Real Academia Española (RAE), menciona que
el término conspiración proviene de la palabra “conspirar” y “conspiración de silencio” ha
sido utilizado para referirse a términos de tipo médico y legales. Desde el Código Penal el
término de conspiración se entiende como delito. Para una mejor comprensión del término,
se han utilizado otros, tal es el caso de “pacto de silencio”, el cual es un acuerdo entre dos o
más personas que implica un compromiso para cumplir lo estipulado. El cambio en su
conceptualización conlleva a un cambio de intención. Por su parte, en el contexto de
cuidados al final de la vida, se están incluyendo otros términos como el de “protección
informativa” aunque su utilización actualmente no está formalmente establecida. Por lo
tanto, respecto al término de uso, no existe una definición consensuada ni única que aborde
la integralidad de la conspiración del silencio (Bellido, 2013).

Por lo tanto, para tener una mayor claridad de su término, Bellido (2013), lo define de
la siguiente manera.

La conspiración o pacto de silencio hace referencia al acuerdo tácito o


explícito entre diferentes actores del proceso informativo (profesionales,
familiares/allegados-persona afectada por una enfermedad) donde el
contenido y cantidad de la información proporcionada a una de las partes es
negada, ocultada o modificada de forma completa o parcial sin tener en cuenta
11

las necesidades, deseos o preferencias de información de la parte afectada


(p.4).

La conspiración del silencio, es un tipo específico de “colusión” (alianza o pacto


ilícito entre dos que daña a un tercero), en el contexto médico, ocurre cuando la familia de la
persona que tiene una enfermedad mortal, acuerda con los médicos ocultar la enfermedad
potencialmente mortal o grave al paciente. Esto se realiza a solicitud de la familia y es una
práctica frecuente en algunas culturas. Por otra parte, los profesionales, también pueden
considerar la colusión como una alternativa, esto reduce su propio estrés y ansiedad Ruíz
(2017).

El concepto de conspiración del silencio, está intrínsicamente relacionado a la


concepción de la muerte en nuestra sociedad, y es presentado, como sinónimo de
sufrimiento, para todos los miembros que la integran, aunado al desarrollo médico, científico
y tecnológico, en el cual la biotecnología y otras ciencias retrasan la muerte, por lo que
enfrentarse a una enfermedad terminal, supone indiscutiblemente el final de la vida
provocando extrema angustia a la persona que la padece Majón (2018).

Se comprende por lo tanto que la conspiración del silencio se define como un “acuerdo
implícito o explícito de alterar la información al paciente por parte de familiares, amigos y/o
profesionales sanitarios con el fin de ocultarle el diagnóstico, pronóstico y/o gravedad de la
situación” (Villena, 2020, p.22).

En la definición de conspiración del silencio prevalecen 4 tipos, los cuales se mencionan a


continuación, según (Enseñat, 2020, p. 6).

1) Parcial: donde el paciente conoce sólo el diagnóstico, pero no el pronóstico.


2) Total: cuando el paciente no conoce ni el diagnóstico ni el pronóstico.
3) Adaptativa: el paciente no lo habla, lo niega, lo evita o parece que no quiere saber.
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4) Desadaptativa: el paciente quiere saber y pregunta, pero su familia o el profesional le niegan


la información.

En la figura 1, se presentan los siguientes ejes respecto a la conspiración del silencio:

Figura. 1
Ejes de la conspiración del silencio

“Paciente”
Persona que padece una enfermedad terminal

Conspiración
del silencio

Familiares Equipo profesional

Nota: Ensenat (2020)

 Motivos y causas de la conspiración del silencio en la intervención familiar

Los motivos que inducen a este tipo de escenarios, en situación de enfermedad con expectativa
de vida limitada, en una persona mayor y desde su interacción familiar son múltiples. Existen
diversos factores relacionados con la aparición o mantenimiento de la conspiración del silencio
que se pueden delimitar en los siguientes puntos.
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1. Deseo de proteger a la persona enferma del impacto emocional en el momento de


trasmitir la información sobre su situación de salud, por lo que se quiere evitar un
mal innecesario.
2. Necesidad de autoprotección, por parte de profesionales y/o familiares, por la
dificultad que conlleva el tener que enfrentarse a reacciones emocionales y
sentimientos de la persona con una enfermedad terminal y a su manejo, el cual es
desconocido.
3. Dificultad de los profesionales para transmitir este tipo de información vinculado
con la falta de formación específica.
4. Dificultad para establecer pronósticos precisos.

5. El sentimiento de fracaso que supone para el profesional aceptar que no existe


posibilidad terapéutica curativa para la persona que padece la enfermedad
6. El tema tabú de la muerte en algunas sociedades y culturas, lo cual añade dificultad
para su abordaje.
7. Algunas consideraciones generalizadas pueden mantener arraigada la percepción
de que decir la verdad, deja a la persona enferma sin esperanza, y que más bien
puede acelerar la muerte, así como la argumentación vana de que las personas
gravemente enfermas no quieren ni deben conocer la verdad sobre su estado de
salud (Bellido 2013 y Ruíz, 2017).

Los motivos anteriormente descritos, son pilares fundamentales de la conspiración del


silencio, que deben ser derribados, mediante la intervención Gerontológica familiar, sin
embargo, las intervenciones son complejas, dado que, para integrar el enfoque
interdisciplinario, se requiere de experiencia profesional en el trabajo interdisciplinario, así
como poder identificar casos al profesional en particular que se requiera. Cada caso en
análisis, desde la intervención, debe de propiciar espacios de diálogo, comunicación asertiva,
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manejo de las emociones, respeto a las voluntades de la persona enferma, ética, entre otros; así
como delimitar estrategias acorde a las características identificadas de la familia y la persona
mayor u otra que se deba de intervenir.

Es importante, rescatar, que en esta intervención disciplinar, cada causa identificada,


deberá ser abordada, acorde al especialista necesario, puesto que se podría incurrir en
intervenciones diversas, desenfocadas del objeto en estudio para la realización de la
intervención gerontológica familiar en caso de conspiración, presentándose interpretaciones
fuera de lugar que no proporcionan la integralidad que se requiere. Por ende, cada una de esas
causas harían que la intervención tenga un matiz diferente e incluso que requiera la
participación de unos u otros profesionales en el área.

Por su parte las manifestaciones de la conspiración del silencio, presente en las familias y
las personas mayores que mantiene alguna situación de enfermedad terminal, van a variar,
dependiendo del individuo, el contexto sociocultural al cual pertenece, donde la personalidad,
los servicios sanitarios de los cuales se recibe la atención y los rasgos culturales que los
definen serán factores esenciales que deben ser tomados en cuenta al momento de realizar la
intervención familiar. Sin embargo, el rasgo que siempre estará presente será el de ocultarle
información a la persona enferma, en temas relativos al objetivo del tratamiento y a la verdad
de su situación de salud (Bellido, 2013). Por esta razón la intervención gerontológica debe
estar alerta en identificar manifestaciones que conlleven a dicha conspiración del silencio,
para no permitir que la intervención genere una situación cíclica de la cual no se pueda salir.

Sin embargo, los familiares también pueden no ser conscientes de la gravedad de la situación o
estar situados en la “negación” o tener un conflicto entre ellos en relación a este tema, todo lo
cual supone el mantener la colusión / la conspiración del silencio, Ruíz (2017). Al respecto,
desde la intervención familiar Gerontológica se deberá de sensibilizar a los miembros de la
familia, mediante estrategias educativas, que brinden información, acerca de los efectos
negativos que conlleva, el mantener estas características.
15

En relación a las causas y a las diferentes manifestaciones respecto a la conspiración del se


muestra la siguiente figura.

Figura 2

Diagrama de la conspiración del silencio

Nota: Bellido, 2013


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 Aspectos éticos para erradicar la conspiración del silencio en la intervención familiar

Las razones éticas para intervenir gerontológicamente en la familia y erradicar la


conspiración son varias, y esta debe de incluir un abordaje integral entre el equipo de
profesionales, la situación que se presenta, la persona que padece la enfermedad, las
características familiares (alianzas, percepciones y otros más). Los aspectos éticos serán
relacionados en la intervención gerontológica de la familia desde los tres pilares, citados a
continuación.

1- Relacionadas con la persona que padece de una enfermedad grave o terminal

La conspiración del silencio es contraria al principio ético de autonomía, por su parte revelar
el diagnóstico a los familiares, antes que a la persona que padece de la enfermedad, se considera
una falta a la ética de la persona, puesto que se incumple con el derecho de confidencialidad. Al
presentarse la conspiración del silencio las personas no ejercen el derecho de su consentimiento
informado, recibir un tratamiento adecuado, valorar los tiempos/ periodos de atención médica,
tratamiento farmacológico y no farmacológico, así como de apoyo en el área de psicología,
trabajo social, espiritual, educativa, entre otras. Así mismo las personas pueden perder la
oportunidad para el cumplimiento de metas personales en su proyecto de vida, antes de que
llegue la muerte, la conspiración del silencio les afecta dado que favorece a la percepción de que
se le oculta información relevante a su propia vida, generando desconfianza con sus familiares y
equipo profesional, (Gobierno de Vaco, 2013; Machado; Reis; Sena; Silva; Boercy y Vilela
2018; Ruíz, 2017; Villena, 2020)

2- Relacionados con la familia y red de apoyo

En general una situación de conspiración del silencio supone por parte de la familia el tener
que soportar la carga de la falta de claridad o del engaño, lo que puede y suele llevar a
sentimientos de culpa más tarde. A la vez, surgen barreras de comunicación entre los familiares y
la persona que tiene la enfermedad terminal (en la medida en la que aquellos ejercen conductas
17

evitativas en momentos cuando el paciente más los necesita). Esta situación, limita la capacidad
de los familiares a guiar decisiones finales de tratamientos más adecuados, Ruiz (2018).

3- Relacionados con el equipo profesional

Se presentan afectaciones éticas importantes como lo son: la pérdida de confianza de dichos


profesionales por parte del paciente. Igualmente genera dificultades para ofrecer el mejor
tratamiento (aquél que está en vinculación y armonía con los deseos de la persona que tiene la
enfermedad), Ruíz (2017).

Es importante que, para la intervención gerontológica en la familia, los profesionales


potencialicen el cumplimiento en su deber ético para defender el derecho de la información y el
conocimiento completo, de manera integral, respecto al diagnóstico, pronóstico y tratamiento que
se ofrece a la persona que lo requiere, es realmente imprescindible el derecho a la información y
a la verdad.

A su vez, los valores éticos, forman parte de los cimientos de la espiritualidad, tal es el caso
de los valores como la paz, amor, generosidad, serenidad y muchos más, por lo tanto, se debe de
trabajar este eje de manera enfática con la familia y la persona que padece de la enfermedad
grave o terminal, en la intervención gerontológica familiar en conspiración, es necesario
abordar los casos desde una atención centrada en la persona, para favorecer, la erradicación de la
conspiración del silencio.

Desde el abordaje ético y espiritual se pueden identificar conceptualizaciones específicas


para cada caso en intervención, mediante connotaciones que trascienden a la vida misma y de
esta forma comprender mejor el proceso de salud – enfermedad en el que se encuentre la persona
que padece la enfermedad (ya sea mayor o perteneciente a otro grupo etario).

Desde la perspectiva espiritual y psicológico, se toma el modelo de Kathleen Dowling Singh


(1998) el cual consta de diversas fases en las que se considera que el proceso de morir es un
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proceso de cambio, evolución y transformación de la propia persona. Además, estas fases se


deben vincular con el modelo de las etapas del duelo de Kübler-Ross (1969), importantes y
necesarias para el abordaje ético en la intervención familiar y la erradicación de la conspiración
del silencio, (Bellido, 2013; Ruíz, 2017 y Villena, 2020).
 Derecho a la información, autonomía de las personas con una enfermedad grave o
terminal (paciente) y bioética en conspiración del silencio

Durante el siglo XIX, la medicina era considerada una práctica liberal, a partir de la
primera Carta de los Derechos de los Pacientes en 1973, el derecho del paciente tiende a obtener
mayor relevancia sobre su proceso de salud. A lo largo de la historia, la figura del paciente ha ido
cambiando y adquiriendo derechos concretos los cuales le hacen ser parte fundamental para
participar en la toma de decisiones sobre su proceso de enfermedad; consiguiendo una mayor
horizontalidad en los procesos de comunicación y toma de decisiones que interaccionan en las
relaciones sanitarias, profesionales y familiares. Desde esta perspectiva, se considera que un
paciente informado correctamente es un gran beneficio para el sistema sanitario, profesionales y
sus familiares, así como el enfrentamiento de su propio proceso de enfermedad (Salas, 2020).

Respecto a diversas declaraciones que han considerado los derechos de los pacientes a lo
largo de la historia, se mencionan los siguientes.

 Declaración Universal de los Derechos Humanos. Asamblea General de las


Naciones Unidas (1948).
 Convenio Europeo sobre Derechos Humanos y Libertades fundamentales
(1950).
 Carta Social Europea (1961).
 Convenio Internacional sobre los Derechos Civiles y Políticos (1966).
 Convenio Europeo sobre Derechos Económicos, Sociales y Culturales (1966).
 Asamblea Parlamentaria del Consejo de Europa. Comisión de Salud y Asuntos
Sociales (1976).
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 Plan de Humanización de la Atención Sanitaria. Carta de Derechos y Deberes de


los Pacientes. Instituto Nacional de la Salud (1984).
 Ley General de Sanidad (1986).
 Derechos de los Pacientes. Asociación Médica Mundial (1995).
 Convenio relativo a los Derechos Humanos y la biomedicina (1997),
(Salas, 2020, p.11).

Como conclusión, a lo largo de estos años, se han provocado múltiples cambios en el


sistema sanitario y en la relación de los profesionales sanitarios con los pacientes, siendo ahora
una relación “autonomista” (el paciente es partícipe en la toma de decisiones) (Salas, 2020,
p.11).

Derechos, deberes y autonomía

Se logra identificar los derechos y deberes que cobijan la protección de los derechos de los
pacientes de forma amplia y general. Por lo que sus lineamientos se direccionan en reconocer las
siguientes propuestas.

Respecto a los Derechos.

1. Derecho a una atención sanitaria integral de sus problemas de salud


2. Derecho al aseguramiento de la confidencialidad e intimidad
3. Derecho a la información asistencial y acceso a la documentación clínica: información
completa, veraz, comprensible sobre su proceso de salud (diagnóstico, pronóstico,
tratamientos, riesgos de su patología) y muy importante tener por escrito toda la
información relativa a su proceso de salud.
4. Derecho a la autonomía: los pacientes tienen derecho a elegir si quieren o no recibir toda
la información antes de recibir cualquier procedimiento, a poder elegir entre las opciones
existentes y a negarse a recibir los tratamientos ofrecidos, o bien a negarse a recibir la
información que los profesionales y el sistema de salud están dispuesto a ofrecer (en este
caso no se presenta una conspiración del silencio). De este modo, se reconoce el derecho
20

a la libre determinación entre las alternativas presentadas siendo necesario el


consentimiento informado antes de cualquier procedimiento, excepto en situaciones de
urgencia que no puede haber demoras o cuando suponga riesgo para la salud pública
5. Las condiciones para asegurar que la decisión del paciente por no recibir información
detallada o a recibir tratamientos, son las siguiente:
 Tener información suficiente.
 Capacidad de comprensión de las consecuencias.
 Intencionalidad.
 Que no existan presiones externas en la toma de la decisión.
 En caso de que se deniegue el tratamiento propuesto por los profesionales sanitarios,
el paciente deberá firmar el documento de alta voluntaria
5. Derecho a que no se realicen en su persona investigaciones, experimentos o ensayos
clínicos sin una información sobre métodos, riesgos y fines
6. Derecho a la prevención de la enfermedad y la protección de la salud: De forma clara y
sobre los problemas de salud de la comunidad que constituyan un riesgo para su propia
salud.
7. Derecho a la participación de los pacientes y los usuarios: derecho de saber cómo
realizar correctamente un reclamo, queja o sugerencia, así como de obtener una respuesta
a su solicitud por escrito
8. Derecho a la calidad y seguridad asistencial (Salas, 2020, p.11, 12).

Respecto a los Deberes de los pacientes, es importante señalar los siguientes.

1. Contribuir en el cumplimiento de las normas establecidas en los centros sanitarios.


2. Tratar con respeto al personal sanitario.
3. Conocer las normas de funcionamiento de las instituciones sanitarias y el nombre de su
médico.
4. Colaborar en el cuidado y mantenimiento de las instalaciones sanitarias.
5. Firmar la alta voluntaria si no acepta el tratamiento propuesto por los profesionales sanitarios.
21

6. Realizar un uso responsable y correcto de las prestaciones sanitarias que se encuentran a su


alcance.
7. Usar las vías de reclamación, queja o sugerencia, en caso de que fuese necesario.
8. Demandar que se cumplan sus derechos (Salas, 2020, p.13).

En seguimiento a los derechos relacionados con el respeto a la autonomía de la persona


que padece la enfermedad grave o terminal y es considera “paciente”, se contempla lo siguiente.

Se reconoce el derecho del paciente a rechazar cualquier prueba diagnóstica o terapéutica,


el deber de respetar las voluntades previas de los pacientes y la necesidad de un
consentimiento informado para la realización de cualquier procedimiento. Además, se
contempla el derecho de los pacientes a recibir una asistencia sanitaria de calidad que
garantice su intimidad, dignidad, confidencialidad y autonomía, así como el derecho de
recibir información acerca de los resultados de los procedimientos realizados, respetando
del mismo modo su deseo de no ser informado (Salas, 2020, p.16).

Bioética y la conspiración del silencio

El término bioética proviene del griego “bios” (vida) y “ethos” (comportamiento,


costumbre). La finalidad principal que persigue la bioética es el análisis de la relación entre la
vida y la conducta humana, cuando se provocan conflictos a la hora de tomar decisiones en el
ámbito sanitario, la forma de resolverlos es mediante la bioética principalista basada en los
cuatro principios formulados por Beauchamp y Childress (2009) citado por (Salas, 2020), todos
ellos se basan en el principio fundamental que es el respeto a la dignidad de la persona, los
cuales se detallan a continuación.

 Principio de Beneficencia: obligación moral de hacer el bien, todo procedimiento que se


realice al paciente será con el propósito de beneficiarle y que sea efectivo.
 Principio de No Maleficencia: determina el deber de no hacer daño, es decir, ningún
profesional debe hacer uso de sus conocimientos para generar daños al paciente.
22

 Principio de Autonomía: se define como el derecho del paciente a decidir por sí mismo, a
estar informado sobre todo su proceso de enfermedad diagnóstico, pronóstico y
tratamientos, además la autonomía le permite a la persona enferma rechazar el
tratamiento propuesto o elegir otro tipo de tratamiento diferente, en la autonomía, tiene
relevancia el consentimiento informado. Este principio, en relación con la conspiración
del silencio, se basaría en saber cuánta información desea recibir el paciente y cuanta ha
de proporcionársele.
 Principio de Justicia Distributiva: se basa en el derecho de todas las personas a respetar
su dignidad y a ser tratadas con consideración y respeto independientemente de su
situación, reparto equitativo de los recursos sanitarios evitando la discriminación en la
asistencia (Salas, 2020, p.20)

El abordaje integral de los aspectos señalados, muestran un escenario en el cual la


intervención familiar puede verse confrontada en sí misma, puesto que las personas con
presencia de una enfermedad grave o terminal (paciente), siendo o no una persona adulta mayor
podrían estar anuentes en conocer su diagnóstico, pronóstico, tratamiento farmacológico o no
farmacológico; conocer solo uno o algunos de ellos, pero no desean profundizar en los detalles
de su enfermedad, el avance de la misma, la fase en la que se encuentran, así como la influencia
en continuar desarrollando actividades instrumentales de su vida cotidiana. Estas variaciones,
también podrían evidenciar decisiones de la persona enferma (ya sea persona mayor o no), a
decidir a estar o no estar presente en una intervención gerontológica familiar.

Por ende, el análisis de si se está o no frente a una conspiración del silencio tiende a llamar al
debate, dado que erróneamente se podría valorar estar en una conspiración del silencio cuando en
realidad no es así, y a respetar la decisión de la persona enferma en no recibir y estar presente en
una intervención gerontológica familiar.

 Estrategias de intervención familiar para profesionales en conspiración del silencio

Las estrategias de intervención pueden catalogarse en Genéricas y Específicas. El siguiente


listado hace relación a las primeras según Ruíz (2017).
23

 Reconocer el problema.
 Explicar las consecuencias éticas de la conspiración del silencio tanto a la persona que
padece la enfermedad terminal como a la familia de manera empática y compasivamente.
 Fomentar la confianza en la capacidad del paciente para afrontarlo.
 Priorizar el deseo de la persona con presencia de una enfermedad, sobre lo que quiere y
no quiere conocer

Por su parte, en cuanto a las estrategias para realizar una intervención en la familia y abordar
el fenómeno de la conspiración del silencio, es necesario asegurarse de que la familia conoce
bien el diagnóstico y pronóstico, el explicar las razones y los problemas que conlleva esta
situación, así como brindar estrategias de abordaje para dar a conocer de manera adecuada las
malas noticias, es importante que la familia valore de una forma adecuada e informe a los
profesionales que abordan el caso, sobre posibles reacciones de las personas involucradas e
insistir en el derecho y capacidad de la persona que padece la enfermedad, sobre el proceso de
afrontamiento, mediante su red de apoyo, asegurando una atención continua que garantice los
cuidados necesarios en todo momento, Ruíz (2017).

A continuación, según Ruíz (2017), se mencionan una serie de estrategias específicas, con
ejemplificaciones concretas para cada una de ellas que pueden ser abordadas en la intervención
gerontológica de la familia en conspiración del silencio.

 Reconocer la conspiración. “Entonces veo que no quieren que le digamos a Juan lo que
tiene”.
 Explorar y validar las razones (sin juzgarlas). ¿Por qué creen que es lo mejor que no sepa
nada?”. “Así que piensa que se derrumbaría y que sufriría mucho. Ahora entiendo que no
quiera usted decirle nada”.
 Establecer coste emocional para el familiar. “Qué repercusión tiene para usted el hecho
de no poder decirle lo que tiene a su esposo?” “¿Cómo cree que va usted a llevar esto
sola?”.
 Empatizar (validar). “Entiendo lo duro que puede ser estar allí como si no pasase nada”.
 Analizar las repercusiones que la situación tendrá en la persona enferma y en la propia
familia.
24

 Explicar la necesidad de conocer los deseos de la persona enferma … “Como profesional


estoy en la obligación de al menos indagar si Juan desea recibir algún tipo de
información”, “y pedir permiso para hablar con él”, “quisiera que confirme su
comprensión y me permitieran hablar con él”.
 Asegurar que no se le dirá nada a la persona con la enfermedad terminal, que éste no
desee conocer. “Les puedo asegurar que no le diré nada a Juan que él no desee saber”.
 Permiso (a la persona enferma) para hablar con la familia.

Con el propósito de proponer un abordaje de intervención gerontológica en la familia para


tratar el fenómeno de la conspiración del silencio, se mencionan los siguientes aspectos, de
acuerdo con (Cerdas, 2010).

 Mantener una actitud empática con la persona que padece una enfermedad y la familia.
 No engañarles ni mentirles, de lo contrario se perderá la confianza en el equipo
profesional de intervención.
 Proporcionarles la verdad “a cucharaditas”, lo que quiere decir, que la información sobre
la fase terminal de la enfermedad se comunicará de modo paulatino, partiendo de lo que
la persona que padece una enfermedad ya conoce y aún no ha expresado y de lo que
desee saber en ese o en otro momento.
 Mostrarle a la familia con ejemplos de situaciones cotidianas, que la persona que padece
una enfermedad ya tiene alguna idea de que su enfermedad ha progresado e incluso ya
podría presentir la muerte.
 Realizar dinámicas (conversatorios, análisis de caso, actividades socioeducativas,
técnicas de participación, socialización, sociodramas, juegos interactivos y educativos
que sean propicios a la temática en análisis), desarrolladas en conjunto con la persona que
padece una enfermedad y la familia, que refuercen la importancia y la trascendencia del
uno en el otro.
 Favorecer el duelo anticipado.
 Transmitir mensajes asertivos de tratamiento del impacto emocional y no dejar
únicamente el mensaje de que se atisba una muerte inminente.
 Respetar en todo momento las decisiones que tome la persona que padece la enfermedad.
25

 Tener la audacia de convertir el pensamiento paternalista y sobreprotector de la familia


en un pensamiento realista, de un modo efectivo, relativamente rápido, pero al mismo
tiempo sutil (p. 465, 466).

Todos los aspectos citados anteriormente propician mejores escenarios para la


erradicación de la conspiración del silencio desde la intervención familiar, sin embargo,
terminar con la conspiración del silencio es un proceso que requiere de la constancia por
parte del equipo profesional, la persona que tiene la enfermedad y la familia.

Para paliar el fenómeno de la conspiración del silencio, los procesos de comunicación son de
suma importancia, especialmente, la comunicación en últimos días, mediante una comunicación
asertiva y eficaz, (Villena, 2020) mencionan los siguientes aspectos.

 Realizar preguntas abiertas dirigidas: “¿con qué ánimo se encuentra hoy?”


 Identificación: identificar preocupaciones, necesidades y temores, concretando y
especificando aquello que teme la persona. “¿Qué es lo que teme exactamente de X?”
“¿A qué atribuye su malestar?” “¿Qué cree que podría ayudarle en esta situación?”
 Pistas indirectas: fijarse en pistas no-verbales puede ayudarnos a entender las necesidades
de la persona.
 Dialogo empático: reconocer a la persona, escuchar antes de hablar, identificar su origen
y dar señales de que es entendido ayuda a que la persona que tiene la enfermedad, se
sienta más motivado a comunicarse; “Entiendo cómo se siente”, “Continúe, por favor, le
escucho…”.
 Explorar otros problemas: centrarse en otras preocupaciones puede ayudarnos a localizar
el origen del temor principal.
 Evitar dar consejos
 Respetar los mecanismos de negación adaptativa mientras estos no generan dificultades
para la persona o su familia, así como escuchar y respetar las posibles objeciones que
presenten.
 Aumentar la percepción de control: Si potenciamos las habilidades que la persona todavía
puede llevar a cabo le ayudaremos a fomentar su percepción de control y autonomía.
26

Estas pautas o habilidades pueden ser utilizadas por los profesionales extrapolándolas
siempre a su nivel de conocimiento y relación con la persona mayor y en la intervención
gerontológica familiar que se realice, especialmente en aquellas familias que han integrado la
conspiración del silencio en sus interacciones cotidianas.

 Propuesta de intervención gerontológica familiar en conspiración del silencio

Desde el enfoque biológico

Es necesario que se identifique con claridad la enfermedad que padece la persona, sea
cual sea su edad, el conocimiento de la patología primeramente por parte del personal sanitario
es de suma importancia, los antecedentes médicos de la persona, enfermedades familiares,
características fisiológicas y estado actual de salud. Una valoración total del estado de salud
mediante la realización de exámenes médicos, hemograma completo y otros análisis médicos que
se consideren necesarios, son de vital importancia. Se incluyen acá la valoración del estado de
salud mental preliminar de la persona, así como presencia o no de posibles trastornos mentales,
la valoración de su historia clínica, examen físico y pruebas de laboratorio, enfocadas en la salud
mental son parte del análisis biológico necesario que deberá ser tomado en consideración para la
intervención gerontológica en la familia en conspiración del silencio.

La valoración biológica y fisiológica de los seres humanos, es sumamente compleja, así


como determinar con claridad la enfermedad que tiene una persona. No se debe de olvidar el
análisis completo del estilo de vida, alimentación, ejercicio físico, tratamiento farmacológico (y
sus efectos secundarios en el cuerpo y comportamiento de la persona), no farmacológico que
tiene la persona con enfermedad terminal, para brindar un abordaje completo de la dimensión
biológica presente en la vida de la persona en análisis.
27

Se deben de relacionar todas las variables biológicas evidenciadas en la persona con la


enfermedad terminal, tener presente todo lo que corresponde al consentimiento informado,
epicrisis o bien el documento de alta voluntaria, en caso de ser necesario.

Posteriormente si la persona cuenta con las condiciones físicas, mentales y etarias para
autorizar la trasmisión de su estado de salud y enfermedad a su familia, la información de su
condición fisiológica podrá ser trasmitida.

Desde el enfoque psicológico

Ahora bien, para determinar la dimensión psicológica, se debe de partir del permiso por
parte de la persona que presenta la enfermedad terminal, para autorizar o no trasmitir la
información de su condición de salud / enfermedad a sus familiares.

Posteriormente, en caso de que se de la autorización correspondiente, se debe de


consultar a la persona su voluntad por participar de una intervención gerontológica familiar en
conspiración del silencio, partiendo de su interés se procede a valorar aspectos psicológicos y
emocionales que son básicos para una intervención.

Se debe de descartar cualquier coacción en la que pueda estar la persona que padece la
enfermedad terminal, tener presente su lenguaje no-verbal, y verbal, formas de actuación,
interacción con sus familiares, reconocer y valorar tanto en la persona con enfermedad terminal
como en sus familiares si algún miembro de la familia presenta algún tipo de arrebato emocional
no controlado antes de iniciar con las intervenciones. Bajo esta consideración se procede a
realizar una entrevista de historia de vida con cada miembro de la familia, para conocer con
detalle información relevante a la dinámica familiar, formas de comunicación, tipos de roles,
juegos de poder, representaciones simbólicas, formas de organización en cuanto a los roles
28

familiares, expresiones, percepciones y valoraciones de todos los miembros en la familia;


focalizando la atención en la persona que padece la enfermedad terminal y que por ella es que se
desarrollará la intervención familiar.

Desde la dimensión psicológica se deben de abordar los procesos de duelo, tipos de


duelo y determinar aspectos que puedan desarrollarse desde el abordaje de procesos de duelo
normal y no patológico. El abordaje desde los procesos de duelo y manejo de las pérdidas son de
suma importancia para la intervención gerontológica familia en conspiración del silencio.

Se reitera la importancia, en mantener formas de comunicación, asertiva, respetuosa,


bidireccional, donde todas las partes puedan expresarse y ser guiados desde un abordaje
paulatino, empático y sensible. La dimensión psicológica permite integrar estrategias de
intervención en torno a las alianzas presentes y detectadas en la intervención gerontológica
familiar en conspiración del silencio.

Por su parte la dimensión psicológica también permite fortalecer la construcción de un


proyecto de vida acorde al caso de enfermedad que se presente, todos los miembros de la familia
deben construir procesos vitales que incluyan sus deseos, aspiraciones, anhelos que se puedan
alcanzar, reconstruir procesos y delimitar aspiraciones propias o individuales, con el propósito
de evitar la culpa o realización de metas no deseadas.

El abordaje desde la dimensión psicológica, permite identificar factores de riesgo en la


familia como la somatización de la enfermedad y desarrollar dinámicas de tratamiento no
farmacológica para disminuir la ansiedad, la histeria, como por ejemplo los ejercicios de
respiración lenta, música relajante, aromas agradables y actividades relajantes.
29

También el desarrollo de actividades educativas que permitan el fortalecimiento cognitivo en


cuanto al aprendizaje de la situación familiar en conspiración y conocimiento de la enfermedad o
enfermedades que se presentan.

Desde el enfoque social

La dimensión social en conspiración del silencio, aporta beneficios para potencializar la


interacción social de la persona en enfermedad terminal, su familia / red de apoyo, integración a
grupos sociales, resguardo de rasgos socio-culturales, factores importantes que le permitan seguir
desarrollándose proactivamente, respetando sus creencias culturales y contando con apoyos
sociales.

La interacción social, con otras permite desarrollar estados de animo favorecedores y el


desarrollo de una terapia ocupacional acorde a sus gustos y preferencia, fomentan la vinculación
con un procesos de envejecimiento activo.

Los grupos de apoyo social son estratégicos, en algunas comunidades son permanentes,
en otros, tienen un tiempo definido, estos grupos proporcionan educación y apoyo y contemplan
varios aspectos, entre ellos: brindar información sobre la situación de la persona enferma,
fomentar las relaciones entre el grupo y sus miembros como sistema de apoyo mutuo, apoyo
socio- emocional al dar atención oportuna y de disfrute social/ recreativo, fomentar las relaciones
interpersonales e intergeneracionales, aprendizaje de nuevos conocimientos en temas de interés,
desarrollo y uso de sistemas de apoyo fuera del grupo, y técnicas de atención en el hogar.

Acá se contempla la importancia de los actores sociales en redes comunitarias de apoyo,


las cuales propician un espacio social que debe potenciarse y fortalecerse frente a la deficiencia
30

la escaza oferta pública de los sistemas sanitarios para la atención de familias y “pacientes” que
se encuentran en situación de conspiración del silencio.

Otro aspecto social, tiene relación con los apoyos interinstitucionales e


intrainstitucionales que aborden estrategias de diversa índole para apoyar a las familias que
presentan casos de conspiración del silencio y acá no solamente se encuentra las instituciones
pertenecientes al sistema de salud, sino que también a otros de tipo educativo público y privado,
y los aportes económicos que puedan contemplarse para la planificación de proyectos de
intervención gerontológica familiar en conspiración del silencio.

Desde el enfoque ambiental / ecológico

El aporte de la dimensión ambiental y ecológica en conspiración del silencio permite


tomar en consideración aspectos tales como: los espacios físicos, sociales y de contexto en el que
se encuentren las familias y la persona que tiene la enfermedad, se deben de reconocer los
lugares donde se encuentran las personas y ver como estos influyen positiva o negativamente en
la calidad de vida de los mismos, espacios urbanísticos extremadamente cerrados, sin
ventilación, con pisos deslizantes, sin barreras protectores, gradas, espacios filosos, terrenos
desnivelados afecta la interrelación de los sujetos y propician acciones que acentúan la
conspiración del silencio. Así mismo comunidades que no cuentan con ambientes libres y
acondicionados para compartir en familia, afectan las condiciones de la conspiración, lugares que
tienen una alta peligrosidad en delincuencia, pobreza extrema, falta de servicios públicos
básicos, así como niveles de contaminación ambiental del aire sus aguas y sus tierras, estos
espacios ambientales, perjudican un conjunto amplio de otros factores relacionados a solventar
las necesidades básicas de las personas, deterioran la enfermedad de la persona que la padece así
como el debilitamiento de las relaciones de interacción familiar saludables.
31

La ecología y el medio ambiente natural en espacios libres de contaminación, influyen


positivamente en la reconstrucción de los procesos vitales, las obras urbanísticas, las
infraestructuras creadas en un medio ambiente ecológico, potencializa el equilibrio de las otras
dimensiones y colabora a que la intervención gerontológica de la familia en conspiración del
silencio tenga mayores alternativas resolutivas al encontrarse en espacios que generan un mayor
disfrute y equilibrio mental.

Desde el enfoque espiritual

La necesidad espiritual, se visualiza de muchas maneras; en cuanto al sentido de la vida,


el perdón, la reconciliación, la identidad, el crecimiento personal, el ponerse en la posición del
otro y entender su realidad, la necesidad de la oración, el tener una comunicación con Dios para
la resolución de los problemas y sanar el dolor. Mediante una perspectiva de Gerotrascendencia
y de empoderamiento para salir adelante, la dimensión espiritual equilibra y fortalece todas las
demás dimensiones.

También se visualiza una necesidad espiritual que busca el equilibrio, el orden, tanto en la
vida de la persona que presenta una enfermedad como en la vida de los miembros de la familia.
El acto de reconocimiento de una enfermedad terminal y el asumir formas de expresión para
enfrentar la conspiración del silencio desde la intervención gerontológica en la familia, permite
construir y fomentar un acto humano noble, que reconoce el final de la vida pero que asume una
perspectiva mayor, de trascender, de crear de continuar siendo la persona con enfermedad el
protagonista de una nueva historia de vida.

Desde la dimensión espiritual en la intervención gerontológica familiar en conspiración


del silencio se permite abordar los siguientes aportes:

 La vinculación trascendente del buen vivir en la vida de las personas con presencia de
alguna enfermedad, hasta el último momento de su vida
32

 El manejo de las pérdidas, el elaborar un proceso de duelo adaptativo, mediante la


búsqueda de sentido y trascendencia
 Vivir la etapa de la vejez de mejor manera, con actitud positiva, valor,
autodeterminación, empoderamiento y apoyo
 Ser libre para la toma de decisiones que se ajusten al cumplimiento de un proyecto de
vida con sentido
 Profundización analítica desde un enfoque integral, pero sobre todo espiritual en la vida
de las personas con presencia de enfermedad terminal.
 La dimensión espiritual y la Gerotrascendencia dan equilibrio a todas las dimensiones de
la vida humana al demostrar un envejecimiento con sentido.
 La paciencia, comprensión y respeto en las relaciones intergeneracionales e
intrafamiliares desde la paz, la armonía y el amor trascienden al comportamiento
humano.

Desde la dimensión espiritual el abordaje que aporta a la intervención gerontológica familiar


en conspiración del silencio, se manifiesta en varios escenarios, tal es el caso de la apreciación
del arte, el reconocimiento del amor, en la comunicación verbal y no verbal de los miembros de
la familia mediante el manejo de malas noticias, procesos de atención de la enfermedad, formas
de comunicación desde la compasión, además se permite el cultivo de la inteligencia espiritual
en el aporte de las interacciones familias, que transmiten apoyo, seguridad, confianza y paz.
33

Conclusiones

El trabajo desarrollado plantea estrategias de abordaje gerontológico, que pueden ser


utilizadas en las intervenciones familiares, se logró una comprensión más integral del tema en
estudio, reconociendo propuestas de diversos autores en cuanto a la construcción de su
significado, abordaje profesional, análisis de casos y propuestas de intervención en la familia.

A modo de conclusión, el presente trabajo aporta información útil respecto a los


fundamentos básicos de intervención gerontológica familiar para paliar la conspiración del
silencio, por lo tanto, se detallan los siguientes argumentos.

 Es importante abordar la intervención familiar gerontológica comprendiendo que


la conspiración del silencio no aporta ningún beneficio a ninguna de las partes
involucradas (familia, persona con enfermedad, profesionales), sino que afecta a
todos los miembros y al contexto sociosanitario.

 El respeto a la autonomía de la persona con enfermedad terminal es primordial


para el proceso a seguir en la intervención gerontológica familiar en conspiración
del silencio

 Se debe delimitar claramente la existencia o no de la conspiración del silencio en


la familia, la persona que padece una enfermedad terminal y los profesionales que
intervienen en su atención

 Se debe de reconocer la importancia en la intervención gerontológica familiar por


conocer a detalle el diagnóstico, pronóstico y tratamiento de la enfermedad que
padece el miembro de la familia, siempre y cuando se den las autorizaciones
34

respectivas, en esta misma línea el valor del consentimiento informado es de vital


importancia.
 En la intervención gerontológica familiar, es importante desarrollar procesos
educativos y de sensibilización para trabajar el fenómeno de manera integral,
reconociendo sus múltiples dimensiones, así como su dinamismo.

 La intervención gerontológica de la familia en conspiración del silencio, debe


respetar los fundamentos éticos, legales, emocionales, espirituales y culturales de
la persona que padece una enfermedad.

 La intervención gerontológica de la familia en conspiración del silencio debe


aportar un beneficio constructivo a todas las partes involucradas fomentando la
confianza hacia el profesional en procura del desarrollo de procesos que mejoren
la comunicación familiar, especialmente cuando se debe transmitir malas noticias
y fomentar valores como la armonía, el apoyo, trabajo colaborativo, respeto y
solidaridad.

 Definir estrategias de intervención gerontológica familiar en conspiración del


silencio debe partir de una planificación biopsicosocial, ambiental/ecológica y
espiritual centrado en la persona, tomando en consideración sus necesidades
particulares, así como las expresiones visualizadas en la dinámica familiar y sus
interacciones.
35

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