Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
ESCUELA DE PSICOLOGÍA
MAESTRÍA MULTIDISCIPLINARIA EN
GERONTOLOGÍA PSICOSOCIAL
SEDE MORAVIA
NOVIEMBRE, 2021
1
Resumen
Se plantean conclusiones que dan respuesta a las problemáticas e hipótesis propuestas con
la intensión de generar aportes útiles a la gestión gerontológica en la intervención familiar.
2
Tabla de contenido
Resumen..................................................................................................................................1
Introducción............................................................................................................................2
Antecedentes...........................................................................................................................4
Análisis Sinóptico...................................................................................................................9
Conclusiones.........................................................................................................................32
Referencias............................................................................................................................34
3
Introducción
La finalidad por platear esta temática, radica en que la conspiración del silencio ha sido
normalizada a lo largo del tiempo y en todas las culturas, visualizándose desde la cotidianidad
familiar, se presentan casos en los que se aíslan y se propicia la desconfianza, incertidumbre,
agonía de algún miembro de la familia, el cual presenta una enfermedad grave o terminal.
Vemos como a nivel social y cultural la conspiración del silencio se asume y se transmite
de generación en generación como un hecho natural, el cual no es cuestionado, perjudicando en
gran manera la dinámica de interacción social, familiar y educativa, por ende, en el trato digno,
de los seres humanos, especialmente aquellas personas que, por cuestiones etarias, son afectadas.
Objetivo:
Antecedentes
Según Averil Stedeford (2012), la falta de comunicación entre la familia y la persona que
padece una enfermedad, puede ocasionar un mayor daño en la vida de la persona que la padece,
el autor señala que la comunicación es imprescindible ya sea verbal o no verbal (gestos, postura
corporal, tobo de voz o el silencio). Muchos factores hacen que no se desarrolle una
comunicación efectiva entre la familia y la persona enferma, tal es el caso de los niveles de
conocimiento en cuanto a la enfermedad que padece la persona, ambos pueden presentar una
percepción diferente en cuanto a la enfermedad y fase en que dicha enfermedad se encuentre, así
como de la realidad que se esté viviendo. Esto hace que en muchas ocasiones la familia y la
persona enferma muestren criterios de negación. Aunado a lo anterior en la familia se suprimen
emociones como el dolor, la tristeza, el temor lo cual conlleva a un decaimiento físico y
psicológico, en todos los miembros de la familia, cuidadores y persona enferma. Se produce en la
familia el término de conspiración del silencio, se da por lo tanto una comunicación negativa
entre una persona mayor enferma y los miembros de la familia y viceversa, lo cual en ocasiones
hace, que no se permita abordar el tema de la enfermedad y mucho menos de sus temores,
angustia, desesperanza, así como la negación por parte de la persona mayor enferma sobre su
estado de salud y no preocupar a su familia. Se expone una situación de mutuo engaño, en un
intento de “protección” contraproducente, que no favorece a la persona mayor, esta a su vez
queda aislada en la toma de decisiones, participación proactiva en la familia sobre su propia vida,
su enfermedad y todo lo que conlleva a tener una vida digna en la etapa de la vejez.
Por su parte en uno de los estudios el 71% de las personas que se encontraban en fase
terminal, tenían sospecha sobre su enfermedad y entre el 16% y 58% de las personas enfermas en
etapa terminal no querían tener información detallada sobre la naturaleza de su enfermedad.
Otro estudio realizado con 360 familiares de enfermos con cáncer, sus autores señalan que las
7
familias, rechazan la comunicación del diagnóstico a la persona enferma, por su parte un estudio
realizado en el 2002 de un total de 273 historias clínicas, las personas menores a 65 años
hombres, en un 27.7%, indicaban sí conocer el diagnóstico, un 72,3% no y de las personas
mayores a 65 años un 20.6% lo conocía pero un 75.8% no conocía el diagnóstico de la
enfermedad terminal que padecía.
En tanto que, el estudio desarrollado por Machado, Reis, Sena, Silva, Boery y Vilela
(2018), muestra el fenómeno de la conspiración del silencio en la vida de las personas que
presentan una enfermedad y se encuentran en cuidados paliativos, también aborda a los
familiares y profesionales de la salud que les brindan atención, para lo cual realizan una
investigación bibliográfica en la Biblioteca Virtual de Salud (BVS) desde el 2008 al 2017
mediante 9 artículos seleccionados, los resultados demostraron, una alta incidencia de la
conspiración del silencio en las personas que recibían cuidados paliativos, donde la mala
8
Manjón (2018), presenta un análisis donde se abordan las trágicas consecuencias detrás
de la conspiración del silencio desadaptativa, relaciona el fenómeno con un pacto de silencio
entre los tres estadios: paciente, familiares/ amigos y equipo médico, presentándose efectos de
desconfianza, incertidumbre, miedo, ansiedad, aislamiento y enfatiza que la conspiración del
silencio es más una agonía que un apoyo que se ha manifestado en el momento de enfrentar una
situación de enfermedad terminal.
Villena (2020), aborda la temática de los cuidados paliativos en personas mayores, que
se encuentran institucionalizadas en residencias de atención para la población mayor, se
presentan datos relevantes respecto a las experiencias emocionales, condiciones laborales,
factores y síntomas que afectan al personal de atención, por lo cual se desarrolla una intervención
psicoeducativa desde la Psicología en el campo de los cuidados paliativos y se plantea un
programa para brindar estrategias, habilidades, conocimientos y destrezas a los auxiliares de
Geriatría sobre el proceso de morir en cuanto a las atención de las personas mayores pero
también el abordaje adecuado de sus propias emociones. El estudio aporta experiencias
enriquecedoras a los profesionales en psicogerontología y profesionales de la salud interesados
en humanizar el trabajo de atención y cuidado en las personas mayores al final de la vida, dando
vital atención a la muerte, donde se aborda el fenómeno de la conspiración del silencio el cual
aporta recursos de suma importancia en el estudio desarrollado. Por lo cual dicha área temática
plantea en el estudio, la importancia de la comunicación bidireccional entre la familia y el
personal sanitario, dado que el equipo sanitario debe comprender que la conspiración del silencio
promueve perjuicios tanto para el residente, su familia y el propio equipo asistencial, dada esta
situación se reconoce la importancia por desarrollar estrategias útiles para su debida atención.
Los datos empíricos, así como los descriptivos, señalados anteriormente, demuestran que
la temática de la conspiración del silencio merece especial atención y debe ser abordada desde
sus múltiples dimensiones, como un fenómeno dinámico que está presente en todos los sujetos
que la intervienen, así como en diversos contextos socioculturales.
10
Análisis Sinóptico
Desde el punto de vista semántico, la Real Academia Española (RAE), menciona que
el término conspiración proviene de la palabra “conspirar” y “conspiración de silencio” ha
sido utilizado para referirse a términos de tipo médico y legales. Desde el Código Penal el
término de conspiración se entiende como delito. Para una mejor comprensión del término,
se han utilizado otros, tal es el caso de “pacto de silencio”, el cual es un acuerdo entre dos o
más personas que implica un compromiso para cumplir lo estipulado. El cambio en su
conceptualización conlleva a un cambio de intención. Por su parte, en el contexto de
cuidados al final de la vida, se están incluyendo otros términos como el de “protección
informativa” aunque su utilización actualmente no está formalmente establecida. Por lo
tanto, respecto al término de uso, no existe una definición consensuada ni única que aborde
la integralidad de la conspiración del silencio (Bellido, 2013).
Por lo tanto, para tener una mayor claridad de su término, Bellido (2013), lo define de
la siguiente manera.
Se comprende por lo tanto que la conspiración del silencio se define como un “acuerdo
implícito o explícito de alterar la información al paciente por parte de familiares, amigos y/o
profesionales sanitarios con el fin de ocultarle el diagnóstico, pronóstico y/o gravedad de la
situación” (Villena, 2020, p.22).
Figura. 1
Ejes de la conspiración del silencio
“Paciente”
Persona que padece una enfermedad terminal
Conspiración
del silencio
Los motivos que inducen a este tipo de escenarios, en situación de enfermedad con expectativa
de vida limitada, en una persona mayor y desde su interacción familiar son múltiples. Existen
diversos factores relacionados con la aparición o mantenimiento de la conspiración del silencio
que se pueden delimitar en los siguientes puntos.
13
manejo de las emociones, respeto a las voluntades de la persona enferma, ética, entre otros; así
como delimitar estrategias acorde a las características identificadas de la familia y la persona
mayor u otra que se deba de intervenir.
Por su parte las manifestaciones de la conspiración del silencio, presente en las familias y
las personas mayores que mantiene alguna situación de enfermedad terminal, van a variar,
dependiendo del individuo, el contexto sociocultural al cual pertenece, donde la personalidad,
los servicios sanitarios de los cuales se recibe la atención y los rasgos culturales que los
definen serán factores esenciales que deben ser tomados en cuenta al momento de realizar la
intervención familiar. Sin embargo, el rasgo que siempre estará presente será el de ocultarle
información a la persona enferma, en temas relativos al objetivo del tratamiento y a la verdad
de su situación de salud (Bellido, 2013). Por esta razón la intervención gerontológica debe
estar alerta en identificar manifestaciones que conlleven a dicha conspiración del silencio,
para no permitir que la intervención genere una situación cíclica de la cual no se pueda salir.
Sin embargo, los familiares también pueden no ser conscientes de la gravedad de la situación o
estar situados en la “negación” o tener un conflicto entre ellos en relación a este tema, todo lo
cual supone el mantener la colusión / la conspiración del silencio, Ruíz (2017). Al respecto,
desde la intervención familiar Gerontológica se deberá de sensibilizar a los miembros de la
familia, mediante estrategias educativas, que brinden información, acerca de los efectos
negativos que conlleva, el mantener estas características.
15
Figura 2
La conspiración del silencio es contraria al principio ético de autonomía, por su parte revelar
el diagnóstico a los familiares, antes que a la persona que padece de la enfermedad, se considera
una falta a la ética de la persona, puesto que se incumple con el derecho de confidencialidad. Al
presentarse la conspiración del silencio las personas no ejercen el derecho de su consentimiento
informado, recibir un tratamiento adecuado, valorar los tiempos/ periodos de atención médica,
tratamiento farmacológico y no farmacológico, así como de apoyo en el área de psicología,
trabajo social, espiritual, educativa, entre otras. Así mismo las personas pueden perder la
oportunidad para el cumplimiento de metas personales en su proyecto de vida, antes de que
llegue la muerte, la conspiración del silencio les afecta dado que favorece a la percepción de que
se le oculta información relevante a su propia vida, generando desconfianza con sus familiares y
equipo profesional, (Gobierno de Vaco, 2013; Machado; Reis; Sena; Silva; Boercy y Vilela
2018; Ruíz, 2017; Villena, 2020)
En general una situación de conspiración del silencio supone por parte de la familia el tener
que soportar la carga de la falta de claridad o del engaño, lo que puede y suele llevar a
sentimientos de culpa más tarde. A la vez, surgen barreras de comunicación entre los familiares y
la persona que tiene la enfermedad terminal (en la medida en la que aquellos ejercen conductas
17
evitativas en momentos cuando el paciente más los necesita). Esta situación, limita la capacidad
de los familiares a guiar decisiones finales de tratamientos más adecuados, Ruiz (2018).
A su vez, los valores éticos, forman parte de los cimientos de la espiritualidad, tal es el caso
de los valores como la paz, amor, generosidad, serenidad y muchos más, por lo tanto, se debe de
trabajar este eje de manera enfática con la familia y la persona que padece de la enfermedad
grave o terminal, en la intervención gerontológica familiar en conspiración, es necesario
abordar los casos desde una atención centrada en la persona, para favorecer, la erradicación de la
conspiración del silencio.
Durante el siglo XIX, la medicina era considerada una práctica liberal, a partir de la
primera Carta de los Derechos de los Pacientes en 1973, el derecho del paciente tiende a obtener
mayor relevancia sobre su proceso de salud. A lo largo de la historia, la figura del paciente ha ido
cambiando y adquiriendo derechos concretos los cuales le hacen ser parte fundamental para
participar en la toma de decisiones sobre su proceso de enfermedad; consiguiendo una mayor
horizontalidad en los procesos de comunicación y toma de decisiones que interaccionan en las
relaciones sanitarias, profesionales y familiares. Desde esta perspectiva, se considera que un
paciente informado correctamente es un gran beneficio para el sistema sanitario, profesionales y
sus familiares, así como el enfrentamiento de su propio proceso de enfermedad (Salas, 2020).
Respecto a diversas declaraciones que han considerado los derechos de los pacientes a lo
largo de la historia, se mencionan los siguientes.
Se logra identificar los derechos y deberes que cobijan la protección de los derechos de los
pacientes de forma amplia y general. Por lo que sus lineamientos se direccionan en reconocer las
siguientes propuestas.
Principio de Autonomía: se define como el derecho del paciente a decidir por sí mismo, a
estar informado sobre todo su proceso de enfermedad diagnóstico, pronóstico y
tratamientos, además la autonomía le permite a la persona enferma rechazar el
tratamiento propuesto o elegir otro tipo de tratamiento diferente, en la autonomía, tiene
relevancia el consentimiento informado. Este principio, en relación con la conspiración
del silencio, se basaría en saber cuánta información desea recibir el paciente y cuanta ha
de proporcionársele.
Principio de Justicia Distributiva: se basa en el derecho de todas las personas a respetar
su dignidad y a ser tratadas con consideración y respeto independientemente de su
situación, reparto equitativo de los recursos sanitarios evitando la discriminación en la
asistencia (Salas, 2020, p.20)
Por ende, el análisis de si se está o no frente a una conspiración del silencio tiende a llamar al
debate, dado que erróneamente se podría valorar estar en una conspiración del silencio cuando en
realidad no es así, y a respetar la decisión de la persona enferma en no recibir y estar presente en
una intervención gerontológica familiar.
Reconocer el problema.
Explicar las consecuencias éticas de la conspiración del silencio tanto a la persona que
padece la enfermedad terminal como a la familia de manera empática y compasivamente.
Fomentar la confianza en la capacidad del paciente para afrontarlo.
Priorizar el deseo de la persona con presencia de una enfermedad, sobre lo que quiere y
no quiere conocer
Por su parte, en cuanto a las estrategias para realizar una intervención en la familia y abordar
el fenómeno de la conspiración del silencio, es necesario asegurarse de que la familia conoce
bien el diagnóstico y pronóstico, el explicar las razones y los problemas que conlleva esta
situación, así como brindar estrategias de abordaje para dar a conocer de manera adecuada las
malas noticias, es importante que la familia valore de una forma adecuada e informe a los
profesionales que abordan el caso, sobre posibles reacciones de las personas involucradas e
insistir en el derecho y capacidad de la persona que padece la enfermedad, sobre el proceso de
afrontamiento, mediante su red de apoyo, asegurando una atención continua que garantice los
cuidados necesarios en todo momento, Ruíz (2017).
A continuación, según Ruíz (2017), se mencionan una serie de estrategias específicas, con
ejemplificaciones concretas para cada una de ellas que pueden ser abordadas en la intervención
gerontológica de la familia en conspiración del silencio.
Reconocer la conspiración. “Entonces veo que no quieren que le digamos a Juan lo que
tiene”.
Explorar y validar las razones (sin juzgarlas). ¿Por qué creen que es lo mejor que no sepa
nada?”. “Así que piensa que se derrumbaría y que sufriría mucho. Ahora entiendo que no
quiera usted decirle nada”.
Establecer coste emocional para el familiar. “Qué repercusión tiene para usted el hecho
de no poder decirle lo que tiene a su esposo?” “¿Cómo cree que va usted a llevar esto
sola?”.
Empatizar (validar). “Entiendo lo duro que puede ser estar allí como si no pasase nada”.
Analizar las repercusiones que la situación tendrá en la persona enferma y en la propia
familia.
24
Mantener una actitud empática con la persona que padece una enfermedad y la familia.
No engañarles ni mentirles, de lo contrario se perderá la confianza en el equipo
profesional de intervención.
Proporcionarles la verdad “a cucharaditas”, lo que quiere decir, que la información sobre
la fase terminal de la enfermedad se comunicará de modo paulatino, partiendo de lo que
la persona que padece una enfermedad ya conoce y aún no ha expresado y de lo que
desee saber en ese o en otro momento.
Mostrarle a la familia con ejemplos de situaciones cotidianas, que la persona que padece
una enfermedad ya tiene alguna idea de que su enfermedad ha progresado e incluso ya
podría presentir la muerte.
Realizar dinámicas (conversatorios, análisis de caso, actividades socioeducativas,
técnicas de participación, socialización, sociodramas, juegos interactivos y educativos
que sean propicios a la temática en análisis), desarrolladas en conjunto con la persona que
padece una enfermedad y la familia, que refuercen la importancia y la trascendencia del
uno en el otro.
Favorecer el duelo anticipado.
Transmitir mensajes asertivos de tratamiento del impacto emocional y no dejar
únicamente el mensaje de que se atisba una muerte inminente.
Respetar en todo momento las decisiones que tome la persona que padece la enfermedad.
25
Para paliar el fenómeno de la conspiración del silencio, los procesos de comunicación son de
suma importancia, especialmente, la comunicación en últimos días, mediante una comunicación
asertiva y eficaz, (Villena, 2020) mencionan los siguientes aspectos.
Estas pautas o habilidades pueden ser utilizadas por los profesionales extrapolándolas
siempre a su nivel de conocimiento y relación con la persona mayor y en la intervención
gerontológica familiar que se realice, especialmente en aquellas familias que han integrado la
conspiración del silencio en sus interacciones cotidianas.
Es necesario que se identifique con claridad la enfermedad que padece la persona, sea
cual sea su edad, el conocimiento de la patología primeramente por parte del personal sanitario
es de suma importancia, los antecedentes médicos de la persona, enfermedades familiares,
características fisiológicas y estado actual de salud. Una valoración total del estado de salud
mediante la realización de exámenes médicos, hemograma completo y otros análisis médicos que
se consideren necesarios, son de vital importancia. Se incluyen acá la valoración del estado de
salud mental preliminar de la persona, así como presencia o no de posibles trastornos mentales,
la valoración de su historia clínica, examen físico y pruebas de laboratorio, enfocadas en la salud
mental son parte del análisis biológico necesario que deberá ser tomado en consideración para la
intervención gerontológica en la familia en conspiración del silencio.
Posteriormente si la persona cuenta con las condiciones físicas, mentales y etarias para
autorizar la trasmisión de su estado de salud y enfermedad a su familia, la información de su
condición fisiológica podrá ser trasmitida.
Ahora bien, para determinar la dimensión psicológica, se debe de partir del permiso por
parte de la persona que presenta la enfermedad terminal, para autorizar o no trasmitir la
información de su condición de salud / enfermedad a sus familiares.
Se debe de descartar cualquier coacción en la que pueda estar la persona que padece la
enfermedad terminal, tener presente su lenguaje no-verbal, y verbal, formas de actuación,
interacción con sus familiares, reconocer y valorar tanto en la persona con enfermedad terminal
como en sus familiares si algún miembro de la familia presenta algún tipo de arrebato emocional
no controlado antes de iniciar con las intervenciones. Bajo esta consideración se procede a
realizar una entrevista de historia de vida con cada miembro de la familia, para conocer con
detalle información relevante a la dinámica familiar, formas de comunicación, tipos de roles,
juegos de poder, representaciones simbólicas, formas de organización en cuanto a los roles
28
Los grupos de apoyo social son estratégicos, en algunas comunidades son permanentes,
en otros, tienen un tiempo definido, estos grupos proporcionan educación y apoyo y contemplan
varios aspectos, entre ellos: brindar información sobre la situación de la persona enferma,
fomentar las relaciones entre el grupo y sus miembros como sistema de apoyo mutuo, apoyo
socio- emocional al dar atención oportuna y de disfrute social/ recreativo, fomentar las relaciones
interpersonales e intergeneracionales, aprendizaje de nuevos conocimientos en temas de interés,
desarrollo y uso de sistemas de apoyo fuera del grupo, y técnicas de atención en el hogar.
la escaza oferta pública de los sistemas sanitarios para la atención de familias y “pacientes” que
se encuentran en situación de conspiración del silencio.
También se visualiza una necesidad espiritual que busca el equilibrio, el orden, tanto en la
vida de la persona que presenta una enfermedad como en la vida de los miembros de la familia.
El acto de reconocimiento de una enfermedad terminal y el asumir formas de expresión para
enfrentar la conspiración del silencio desde la intervención gerontológica en la familia, permite
construir y fomentar un acto humano noble, que reconoce el final de la vida pero que asume una
perspectiva mayor, de trascender, de crear de continuar siendo la persona con enfermedad el
protagonista de una nueva historia de vida.
La vinculación trascendente del buen vivir en la vida de las personas con presencia de
alguna enfermedad, hasta el último momento de su vida
32
Conclusiones
Referencias
Bellido Pérez, M. (2013). Los profesionales de la salud ante la comunicación de final de vida en
persona que padece una enfermedad s con enfermedad avanzada e incurable. La
conspiración de silencio. (Tesis de maestría, Universidad Internacional de Catalunya).
Recuperada de
http://repositori.uic.es/bitstream/handle/20.500.12328/2401/Mercedes_Bellido_P
%C3%A9rez_%20TFM.pdf?sequence=2&isAllowed=y
Cerdas, B. (2010). Técnicas para romper con la conspiración del silencio en la enfermedad
terminal. Revista Médica de Costa Rica y Centroamérica LXVII (595), 461-467.
Recuperado de https://www.binasss.sa.cr/revistas/rmcc/595/art8.pdf
Enseñat Sánchez de Alcázar, M.ª B. (2020). Afectación y manejo de la conspiración del silencio
en diferentes culturas. (Tesis profesional, Universidad de las Illes Balears). Recuperada
de https://dspace.uib.es/xmlui/bitstream/handle/11201/153265/Ense%C3%B1at_S
%C3%A1nchez_de_Alc%C3%A1zar_Bego%C3%B1a.pdf?sequence=1&isAllowed=y
Gobierno Vasco. (2013). Atención integral a las personas mayores al final de la vida. Guía de
recomendaciones ética. Recuperado de http://envejecimiento.conspiración del
silencioic.es/documentacion/biblioteca/registro.htm?id=59458
Machado, J., Reis, H., Sena, E., Silva, R., Boercy, R., y Vilela, A. (2018). El fenómeno de la
conspiración del silencio en persona que padece una enfermedad s en cuidados paliativos:
una revisión integrativa. Enfermería Actual en Costa Rica, (36).
https://doi.org/10.15517/revenf.v0i36.34235
36
Ruiz Moral, R. (15 de febrero de 2017). La Conspiración del silencio: Importancia, causas y
estrategias de abordaje [Publicación de blog]. Recuperado de https://www.semfyc.es/la-
conspiracion-del-silencio-importancia-causas-estrategias-abordaje/
Singh KD.(1998). La Gracia al Morir. Cómo somos transformadas espiritualmente al morir. San
Francisco: Harper.
Stedeford, A. (2012). Frente a la muerte: persona que padece una enfermedad s, familias y
profesionales. En Deví, J. (Ed.), Manual de Intervención Clínica en Psicogerontología
(pp. 279-280). Barcelona, España: Herder