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ARTICULACIONES DEL SABER II- 2021


PSICOLOGÍA, GENERO Y DD.HH.

MODULO 1: DD HH y subjetividad 
’’’El siguiente resumen es un rejunte de mi resumen
2020 y los resúmenes de compañeros, que realizaron
en este 2021, con el fin de juntar la bibliografia toda en
un solo resumen….suerte’’’

Lecturas básicas
De la Corte, L. Blanco, A & Sabucedo M. (2004) Introducción: Psicología y
derechos humanos en el Siglo XXI. En De la Corte, L. Blanco, A & Sabucedo
M.(edit.) Psicología y Derechos Humanos. Barcelona: Icaria Editorial S.A. pp.
13-24.
Giorgi, V. (2003). La construcción de la subjetividad en la exclusión.
Seminario: Drogas y exclusión social. Montevideo: Encare RIOD Nodo Sur Ed.
Atlántica.
Martínez Salgueiro, M. E. (2008). Nociones Básicas sobre Derechos
Humanos. Dirección de Derechos Humanos. Ministerio de Educación y
Cultura. Sistema de Naciones Unidas en Uruguay. (pp. 5 a 26).
Marona, M (2007) Los Derechos Humanos a través de la Historia (II)* y (III)*.
Revista SERPAJ (Uruguay). Año II, (2), junio 2007.

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DE LA CORTE, L. BLANCO, A & SABUCEDO M.


(2004). (PP. 13-24)

PSICOLOGÍA Y DERECHOS HUMANOS


SIGLO XXI

La consagración de los derechos humanos en la Declaración Universal


de 1945 y en los diversos instrumentos jurídicos adoptados en la segunda
mitad del siglo XX constituyen, a mi juicio, uno de los acontecimientos
positivos más importantes de la historia reciente de la humanidad. Los
estudios psicológicos pueden desempeñar un doble e importante papel en la
protección y en la restauración de los derechos humanos.
Primero, a la escala individual, mejorando las condiciones de vida del
individuo.

Pero, también, en el plano colectivo, armando al individuo y a la sociedad


para reaccionar de forma constructiva ante las situaciones de violencia. La
salud mental incide sobre la salud física del individuo, pero también sobre la
salud social.

EL TEMA DE NUESTRO TIEMPO

La exhortación orteguiana a “ordenar el mundo desde el punto de vista de


la vida”, haciendo de ella un “principio” y un “derecho”, toma un sentido
más preciso si la relacionamos con un acontecimiento moralmente decisivo
que tuvo lugar hace ya más de cincuenta años en la Asamblea General de las
Naciones Unidas. Fue entonces cuando los integrantes de este organismo,
conmovidos por los horrores de Estados en todo el mundo a consecuencia de
la segunda guerra mundial, decidieron elaborar la más sólida propuesta jamás
conocida sobre un código ético universal que pudiera regir el futuro de la vida
en el planeta tierra.

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Así, el 10 de diciembre de 1948 los representantes de las Naciones Unidas
suscribieron la célebre Declaración Universal de los Derechos Humanos.
Además.

La declaración de 1948 concretaría una serie de derechos fundamentales


que debían identificarse como bases o garantías para promover lo que cabría
llamar una “vida digna”. Derechos civiles y políticos o derechos basados en
la libertad y los denominados derechos económicos, sociales y culturales. Por
años más, los expertos comenzarían a hablar de una tercera dimensión de los
derechos humanos o derechos basados en la solidaridad.

En la actualidad vivimos el momento de máximo reconocimiento de los


derechos humanos, lo cual se demuestra en su amplio reflejo en la mayoría
de las constituciones del mundo, en la proliferación de pactos y convenios
internacionalmente suscritos en las últimas décadas en torno a tales derecho
y en la irrupción publica de tantos nuevos y diversos movimientos sociales y
organizaciones comprometidas con la búsqueda de reconocimiento jurídico y
político universal de otros tantos derechos específicos.

Los derechos humanos como problema: Porque no se cumplen los


derechos humanos incluso allí donde están reconocidos jurídicamente… la
respuesta a esta pregunta no es sencilla porque las propias realidades en las
que se trata de instaurar esos derechos tampoco lo son.

Por ello mismo, el problema de los derechos humanos solo podrá ser
comprendido y resuelto mediante el recurso a las ciencias sociales y a
través del estudio de las causas y los procesos que en cada situación
concreta inducen a determinadas personas, grupos o instituciones a
vulnerar o promover esos derechos. Las anteriores condiciones sociales
objetivas que impulsan los actuales retrocesos y avances en materia de
derechos humanos incluyen también una importantísima dimensión subjetiva,
es decir, psicológica o psicosocial, cuyo análisis y estudio puede resultar
igualmente esclarecedor, aunque la mayoría de los informes sobre el tema
todavía no la tengan demasiado en cuenta.

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GIORGI, V. (2003)

LA CONSTRUCCIÓN DE LA SUBJETIVIDAD

EN LA EXCLUSIÓN, SEMINARIO:

DROGAS Y EXCLUSIÓN SOCIAL

La psicología en sus diversos desarrollos ha enunciado un conjunto de


principios explicativos del comportamiento y la subjetividad humana que
pueden considerarse de alcance universal.

Pero no podemos desconocer que cada época, cada cultura y cada enclave
solo proporciona imágenes, valores, modelos, zonas de permisibilidad y de
prohibición; habilita experiencias y produce significados en torno a ellas, todo
lo cual contribuye a la producción de una subjetividad singular. Esto ha llevado
a la psicología a aplicar sus fronteras incluyendo la interacción con aspectos
sociales, y culturales procurando la aprehensión del hecho psicológico como
fenómeno total globalizador del hombre y su mundo (Carrasco 1969).
Esta postura se articula con los enfoques ecológicos actuales que proponen al
sistema de interacción conformado por el ser humano y su entorno como una
unidad de análisis inseparable. Época, cultura y lugar social pasan así a
ser tres coordenadas centrales en todo abordaje de la subjetividad
humana.

La vida cotidiana –en tanto estructuras de prácticas y significados


constituidos por los diversos intercambios a través de los cuales los seres
humanos satisfacen sus necesidades, producen y reproducen la vida- pasa a
ser núcleo de interés de psicólogos.
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La producción de subjetividad aparece directamente relacionada con esa
cotidianidad y las prácticas sociales que la incluye.
Producción de subjetividad y prácticas sociales: Entiendo por
“producción de subjetividades” las diferentes formas de construcción de
significados, de interacción con el universo simbólico-cultural que nos rodea,
las diversas maneras de percibir, sentir, pensar, conocer y actuar, las
modalidades vinculares, los modelos de vida, los estilos de relación con el
pasado y con el futuro, las formas de concebir la articulación entre el
individuo (yo) y el colectivo (nosotros). Es parte de los procesos de auto
construcción de los seres humanos a través de sus prácticas sociales (Giorgi
2003).
Las prácticas, modelos y matrices de relación que predominan en el ámbito
privado (familia, micro grupo).
Prácticas y matrices vinculares predominantes a nivel público (instituciones).
Estas “prácticas” y “discursos operan sobre la producción de
subjetividades” a través de tres mecanismos básicos y
complementarios: asignaron – asunción de roles y lugares:
Modelación que incluye tanto “modelos” como “matrices vinculares”
aprendizaje que hace a los efectos de las experiencias, redes sociales: estas
redes varían de un sujeto a otro, de un grupo a otro en su amplitud, riqueza,
fortaleza, diversidad, constituyendo parte de los “recursos” con que las
personas cuentan para afrontar las situaciones problemáticas propias de su
existencia. Se operan así procesos de afiliación e inscripción que mantienen al
individuo dentro de un cierto espacio social de referencia. Su ruptura o
desafiliaron es un paso determinante en los procesos de exclusión.

Tradiciones culturales: en situaciones de crisis y ruptura de las


tradiciones culturales los enunciados transmitidos por las generaciones
anteriores pierden fuerza.
A nivel de los sectores populares asistimos a una verdadera disolución de la
“cultura obrera” que durante todo el pasado siglo sostuvo imágenes, valores
y modelos de vida que operaron como sostén de procesos de construcción de
identidades y como factor de fuerte inclusión social. Esto genera en los
jóvenes la ausencia de lugar social y de proyecto colectivo sobre el cual
apoyar el propio.

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Trabajo y educación: en nuestra cultura el trabajo y la educaron han
sido factores de integración social, articuladores entre el ámbito privado y el
público, sostén de vínculos e intercambios sociales, incluyen al sujeto de un
proyecto colectivo que opera como sostén posibilitador de los proyectos
personales.
Se desvanece así la imagen del trabajador como sujeto de derecho y actor
colectivo pasando a constituirse en un individuo aislado que actúa desde su
necesidad perdiendo capacidad de negociación y autoestima.
En los últimos años hemos observado a nivel de la educación dos procesos
complementarios que tienden a revertir su potencial de integración social.

Por una parte la creciente segregación territorial que se viene operando, hace
que el rango de interacciones sociales de los niños –y sus padres- se
reduzca. Los habitantes de las zonas se caracterizan por cierta condición
social más o menos homogénea y las escuelas reflejan esto.
Participación, ejercicio de la ciudadanía: Cuando los sujetos adquieren una
identidad social que les permite expresarse a través de sus colectivos, y
adoptar posturas activas en pro de la defensa o restitución de sus derechos,
se opera una inclusión en la dinámica social. No obstante cuando sobre ellos
recae la adjudicación de cierta “inutilidad social” quedan también
descalificados en el plano cívico y político (Castel 1995).
La “focalización” cuando se enmarca en políticas sociales asistencialistas,
incluye la identificación del usuario con un lugar simbólico marcado por la
vulnerabilidad, la predisposición, la inviabilidad de alternativas autónomas.
Estas experiencias llevan a que las políticas sociales atraviesen la vida
cotidiana de las personas y condicionen el resto de sus prácticas. Podríamos
afirmar que las políticas sociales dirigidas a sectores de frágil integración a la
cultura hegemónica forman parte de verdaderas políticas de subjetividad.

O sea: cursos de acción predeterminados con intencionalidad, que apunta


a generar una situación futura deseada y funcional a un proyecto social.

Términos como: marginado, excluido, desviados, “de riesgo”,


vulnerable, usuario, paciente, consumidor, sostienen discursos diferentes
acerca del problema social básico. A través de su análisis podemos develar
una verdadera “disputa de significados” acerca del problema y el lugar
asignado a los sujetos que lo viven.

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Estos posicionamientos crean y refuerzan identidades sociales con sus
consiguientes subjetividades.

La exclusión social: A partir de las ideas que venimos desarrollando


proponemos pensar la exclusión como un proceso interactivo de carácter
acumulativo en el cual –a través de mecanismos de adjudicación y
asunción- se ubica a personas o grupos en lugares cargados de significados
que el conjunto social rechaza y no asume como propios. Esto lleva a una
gradual disminución de los vínculos e intercambios con el resto de la sociedad
restringiendo o negando el acceso a espacios socialmente valorados.
Aclaraciones: el proceso gradual y acumulativo que lleva a la exclusión
puede atravesar más de una generación. La pobreza no es necesariamente
exclusión, pero la exclusión siempre implica pobrezas en tanto inaccesibilidad
al capital social, cultural, socio histórico y psico-simbólico de que dispone la
sociedad de referencia.

Algunos rasgos característicos de la subjetividad de sujetos


en situación de exclusión:
Autoestima: las personas pertenecientes a estos sectores se caracterizan
por una baja autoestima.
Impulsividad-tendencia al acto: se observa ausencia de mediatización entre
afecto y acto. Los sentimientos y afectos se expresan a través de la acción.
Esto lleva a la predominancia de un código comunicacional basado en el
gesto y la acción en desmedro de la expresión verbal.

Pseudo identidad: la ausencia de modelos lo suficientemente valorados


como para sostener los procesos identitarias lleva a adoptar pseudo
identidades basadas en la imitación de modelos mediáticos que no
corresponden a su realidad.

Manejo del tiempo: la ausencia de proyecto –futuro- y de tradición –


pasado- lleva a una suerte de presentimos donde los horizontes temporales
son estrechos.

Modalidades vinculares: los vínculos son inestables existiendo una


dificultad de reconocer el “lugar del otro”. La violencia irrumpe con

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frecuencia en esos vínculos como expresión desplazada de la violencia
estructural introyectada en su experiencia social.
Amenidad de la sociedad y la política: los procesos sociales y políticos son
percibidos como algo ajeno a su mundo.

Locus de control externo: es básico para comprender la actitud de


pasividad y resignación que caracteriza a estos sectores. Motiva la renuncia al
protagonismo social y político. Este mecanismo se asocia al “aprendizaje de
la desesperanza”. La exclusión como proceso compromete la globalidad de
la persona y su entorno inmediato.
Incluye la desafinación de redes sociales, la marginación del mercado de
trabajo, la no asignación dentro de su cultura de origen y la negación de una
identidad como sujeto colectivo desde la cual ejercer su plena ciudadanía.
En tanto el ser humano es un “animal cultural” y un ser gregario por
excelencia no podemos pensar que los excluidos quedan fuera del mundo de
relación. La relación entre exclusión y subjetividad no puede pensarse como
relación de causalidad lineal en uno ni en otro sentido. Proponemos pensarla
en términos de causalidad circular o recurrente en la cual la práctica social
genera una cierta subjetividad que a su vez recurre sobre la situación social
forzándola o abriendo posibilidades de transformación.

MARTÍNEZ SALGUEIRO, M. E. (2008).


(PP. 5-26)

NOCIONES BÁSICAS SOBRE DD HH:

DIRECCIÓN DE DD HH

1. DERECHO Y DD HH. ASPECTOS


CONCEPTUALES

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CONCEPTO DE DERECHO
El derecho surgió en las sociedades primitivas para evitar la violencia
entre las personas y los pueblos, que todos se pelearan con todos, ya que
el poder se imponía a través de la fuerza, lo que hubiera llevado al exterminio.
En un primer momento el derecho era la ley del más fuerte, luego la
costumbre fue creando normas que se fueron viendo como obligatorias y
más tarde, la creación del derecho se fue socializando hasta llegar a la
situación de hoy, en que el derecho lo dice un órgano como el
Parlamento, elegido por todos.

En primer lugar, debemos examinar la importancia del derecho en la vida


social y como toda actividad humana, así sea la más intrascendente está
regulada por el derecho: el subir a ómnibus y sacar un boleto: contrato de
adhesión, ya que subimos por nuestra voluntad, acuerdo de voluntades o
contrato, pero no podemos discutir el precio del boleto, por eso de adhesión y
así cualquier otra conducta en la que ustedes piensen.

¿De qué hablamos cuando hablamos de derechos


humanos?
Cuando usamos el término “derecho”, lo estamos haciendo
con dos acepciones:
a) Derecho es un conjunto de normas (leyes, decretos, constituciones); a esto
le llamamos derecho objetivo.
b) Pero también le llamamos “derecho” a las facultades que nos conceden
esas normas: tengo derecho a expresar mis opiniones, tengo derecho a
circular, a comprar una casa, etc.

En consecuencia, si hay derechos, también hay obligaciones, deberes,


responsabilidades, que tienen relación con el respeto de los derechos de los
otros.
Cualquier concepto de derechos humanos que examinemos debe contener
alguna alusión a la dignidad humana como valor.
La dignidad humana está en íntima relación con los principios de igualdad y
libertad. En cuanto valor, la dignidad humana involucra también la búsqueda
constante de un proyecto de vida digna para todos y todas.

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Los derechos humanos deben entenderse de una manera mucho más
amplia e integral, porque además son un fenómeno en constante construcción
y evolución. No se pueden delimitar únicamente a un conjunto de derechos
determinados, sino a una idea más comprensiva de fenómenos sociales y
políticos, ya que su reconocimiento parte de verdaderas conquistas logradas
por la persona humana frente al poder del Estado, cualquiera sea su forma de
manifestación. Es por ello que una definición sobre derechos humanos
siempre debe ir acompañada del conocimiento de los procesos históricos y
filosóficos alrededor de la persona humana y su constante interrelación en la
sociedad y con el poder. Igualmente, debe tener como base valores
indiscutibles como la dignidad, la libertad y la igualdad, aun cuando no fueren
términos necesariamente incorporados en la parte conceptual.

Cualquiera que sea la definición que se adopte, ella debe incluir los
siguientes elementos:
● Alusión a derechos de las personas, pero también a condiciones mínimas
para la satisfacción de sus necesidades básicas;
● Derechos, condiciones y oportunidades que el Estado debe proveer a todas
las personas sin ningún tipo de discriminación por razones de etnia, religión,
sexo, edad o de cualquier otra naturaleza.
● Entendimiento de que los derechos humanos son connaturales con la
condición de persona humana, por lo tanto, no incluyen a personas jurídicas
como sociedades anónimas o cualquier otro tipo de corporación o fundación.
● Referencia necesaria a la idea de obtención de calidad de vida como
supuesto de realización de todos los derechos humanos, incluyendo
derechos civiles y políticos y económicos, sociales y culturales.
● Que contemple no solo derechos sino también obligaciones o deberes de
las personas para con los demás y con el Estado.

En definitiva, más importante que conceptuar los derechos humanos es


entenderlos, asimilarlos y vivirlos día a día como condiciones elementales
para que todas las personas logren desarrollarse como tales,
independientemente de sus preferencias, necesidades y circunstancias
particulares.
El Estado deberá proveer los medios necesarios para esos fines,
atendiendo siempre al respeto de los derechos humanos, pero también, al
reconocimiento de las necesidades especiales de aquellas personas que

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requieran de distintas atenciones y retos. Como quiera que sea, como
decíamos antes, el elemento que nunca puede faltar en la definición de los
derechos humanos es la idea de la dignidad humana. La dignidad humana
es un valor inherente a todo ser humano. Tiene que ver con la capacidad
natural de libertad con responsabilidad y del principio de igualdad, ambas
características propias por naturaleza de las personas, desde su nacimiento,
incluso desde su concepción con limitaciones del caso.

La dignidad humana entraña no sólo la garantía negativa de que la persona


no va a ser objeto de ofensas o humillaciones, sino que supone también la
afirmación positiva del pleno desarrollo de la personalidad de cada individuo.
El pleno desarrollo de la personalidad implica, a su vez, de un lado, el
reconocimiento de, la total auto- disponibilidad, sin interferencias o
impedimentos externos, de las posibilidades de actuación propias de cada
hombre; de otro, la autodeterminación que surge de la libre proyección
histórica de la razón humana, antes que de una predeterminación dada por la
naturaleza de una vez por todas. La dignidad humana no es un concepto
etéreo, por el contrario, sirve para fundamentar, en momentos históricos
diferentes, los distintos alcances de los derechos humanos y su protección
amplia y efectiva como el apelar, en nombre de la dignidad humana, al pleno
desarrollo de la persona mediante la consolidación de un Estado Social de
Derecho más solidario, donde las garantías individuales no resultan
suficientes, sino en su correlación con la comunidad en una dialéctica entre
derechos y deberes y el interés común.

CARACTERÍSTICAS DE LOS DD HH
Los derechos humanos son valores fundamentales vinculados con la dignidad,
la libertad y la igualdad de las personas, exigibles en todo momento y lugar.
Son, por lo tanto, anteriores y superiores al Estado, el cual no los otorga, sino
que los reconoce y, por lo tanto, es el principal obligado a respetarlos y
garantizarlos.

Son inherentes a la persona humana y las consecuencias


de esta inherencia son las siguientes características:

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 Son universales, porque le pertenecen a todas las personas en
cualquier tiempo y lugar.

 Son indivisibles, interdependientes, integrales y


complementarios. Todos los derechos humanos están relacionados
entre sí y forman un sistema armónico independientemente aunque unos
puedan tener énfasis en derechos individuales o colectivos. Son indisolubles.

 Son irrenunciables e imprescriptibles, por lo tanto


representan un estatuto personal que sigue a la persona dondequiera que se
encuentre y no puede ser obligada a renunciar a ellos en ninguna
circunstancia.

 Son inalienables e inviolables. De la misma manera en que


nadie puede renunciar a sus derechos, mucho menos pueden ser violentados,
pero cuando ello ocurre, el Estado debe asumir las consecuencias en
términos de responsabilidad, tanto en el ámbito del Derecho Interno, como
en el Derecho Internacional.

 No son derechos suspendibles, salvo de manera excepcional


y temporal y en circunstancias muy especiales.
Si bien en términos generales los derechos humanos no pueden ser
suspendidos por el Estado, sí existen algunas circunstancias muy particulares
en que algunos derechos –no todos– podrían ser objeto de suspensión
temporal, en lo que se conoce como estado de excepción (en los distintos
países tienen denominaciones diferentes como estado de sitio, estado de
emergencia, toque de queda, suspensión de garantías, estado de alarma,
estado de guerra, ley marcial, Medidas Prontas de Seguridad en Uruguay,
etc.).

 Sólo pueden ser reglamentados o limitados por ley.

Derechos humanos, como terminología, es un concepto relativamente


nuevo. Se puede decir que incluso es de uso más regular a partir del primer
cuarto del siglo XX y especialmente, desde mediados de ese siglo, con la
aprobación de la Declaración Universal de los Derechos Humanos, el 10 de
diciembre de 1948.

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Ya en 1945, la Carta de la Organización de las Naciones Unidas había


acuñado ese término, y expresaba, como uno de sus propósitos, “Realizar la
cooperación internacional en la solución de problemas internacionales
de carácter económico, social, cultural o humanitario, y en el desarrollo
y estímulo del respeto a todos los derechos humanos y a las libertades
fundamentales de todos, sin hacer distinción por motivos de raza, sexo,
idioma o religión...”. Sin embargo, no se puede relacionar ese
reconocimiento terminológico con el reconocimiento de esos derechos como
tales, ya que mucho antes de esa denominación, ya se identificaban y
protegían por parte del Estado, aunque con otra terminología, más ligada a la
idea de protección jurídica constitucional.

De ahí que los derechos humanos son, ante todo, “derechos


constitucionales”, tal y como han sido asumidos como parte del cuerpo
jurídico que determina la Constitución Nacional de cada país. Es por lo tanto
común utilizar otros términos que son igualmente sinónimos por la naturaleza
de sus contenidos como “derechos constitucionales”, “garantías
constitucionales”, “derechos públicos subjetivos”, “libertades públicas” o
“derechos fundamentales”.
El profesor Máximo Pacheco nos habla de “derechos fundamentales de la
persona humana”.
No importa cuál denominación utilicemos, lo cierto es que los derechos
humanos han ido tomando una primacía indiscutible en el quehacer humano y
tienen cada vez mayor asidero universal en términos de su reconocimiento y
respeto. En otras palabras, los derechos humanos se manifiestan de muchas
maneras y por muchos medios de protección, tanto en el derecho interno
como en el derecho internacional.

Es por ello que a partir de la generalización y reconocimiento internacional de


los derechos humanos se configuró una nueva rama del Derecho
Internacional que se denomina “Derecho Internacional de los Derechos
Humanos” Derechos Humanos, entendidos como “Derecho de los
Derechos Humanos”, son la categoría más amplia e integral, lo que incluye
tanto protección nacional como derechos constitucionales, como protección
internacional (Derecho Internacional de los Derechos Humanos).

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La anterior delimitación no puede ser entendida como que existe una
separación entre el Derecho Nacional Constitucional y el Derecho
Internacional de los Derechos Humanos, como que hubiera una especie de
dos contextos de protección donde los tratados internacionales deben estar
supeditados a la Constitución de cada país.

Por el contrario, desde la óptica del Derecho Internacional, debe haber una
integración ordenada entre los tratados internacionales de derechos
humanos y el Derecho Interno, de manera que, independientemente del
valor jerárquico que le otorguen a los tratados las Constituciones de cada
país, siempre prevalezca la norma internacional, ya que los Estados
ratificaron esos documentos de manera soberana y se sometieron a cumplir
esas obligaciones internacionales de buena fe. Por otra parte, en casos en
que una norma de derecho interno entre en conflicto con una norma de un
tratado se aplica de manera preferente esta última, debido a que un Estado no
puede optar por una norma de su Derecho Interno, debido al principio de
derecho que dice que un Estado no puede invocar su Derecho Interno para
no cumplir una obligación internacional.

Muchos autores afirman que hoy día el problema de fondo de los derechos
humanos no es el de justificarlos, sino el de protegerlos, y que encontrar un
fundamento absoluto sería una investigación infundada, por ser los derechos
humanos indefinibles, variables, heterogéneos y antinómicos.

2- FUNDAMENTO DE LOS DD HH
Fundamentos filosóficos de los DD HH
“la fundamentación de los derechos humanos no es tan siquiera
deseable porque es una inútil pérdida de tiempo”.

No obstante, siempre se hace necesario conocer e identificar las principales


corrientes de pensamiento para lograr tener esa visión ecléctica e integral del
fundamento de los derechos humanos.

LA FUNDAMENTACIÓN IUSNATURALISTA la más invocada


históricamente, pero no por ello exenta de bastante cuestionamiento por lo

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que conlleva el sesgo del concepto del Derecho Natural, que deriva la filosofía
de los derechos humanos a la idea de una ley natural, divina e inmutable; es
decir, de un orden anterior a cualquier ordenamiento jurídico.

SEGÚN MARITAIN: “Se trata de establecer la existencia de derechos


naturales inherentes al ser humano, anteriores y superiores a las
legislaciones escritas y a los acuerdos entre los gobiernos, derechos
que no le incumbe a la comunidad civil el otorgar, sino el reconocer y
sancionar como universalmente valederos y que ninguna consideración
de utilidad social podría, ni siquiera momentáneamente, abolir o
autorizar su infracción”.

La importancia de la fundamentación jus-naturalista no debiera basarse en la


universalidad ni la inmutabilidad del Derecho Natural, sino en la naturaleza
histórica de la persona humana, donde siempre habrá variedad de situaciones
sociales que matizan y coexisten incluso en un mismo momento.

Esto viene a enlazarse con la segunda fundamentación:

LA FUNDAMENTACIÓN HISTÓRICA de los derechos humanos, la que


sostiene, en contraposición con el Derecho Natural, que los derechos son
variables y relativos a cada circunstancia y momento histórico de acuerdo con
el desarrollo de la sociedad.

Según esta corriente, los derechos humanos se fundan no en la naturaleza


humana sino en las necesidades humanas y en las posibilidades de
satisfacción dentro de una sociedad; en los valores constituidos en una
comunidad histórica concreta y en los fines que ella misma pretende realizar,
siempre que se respete como principio ineludible la esencia de la dignidad de
la persona humana. Sin embargo, la principal crítica a esta visión historicista
radica en que tampoco puede deslindarse de la evolución histórica un núcleo
de sustrato valorativo, axiológico, donde independientemente del momento
histórico persiste la idea de moral y ética para calificar en cualquier
circunstancia la dignidad humana.

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LA FUNDAMENTACIÓN ÉTICA, esto es que ni la fundamentación
jus-naturalista ni la fundamentación histórica responden de manera
coherente, como sí lo hace la axiología de los derechos humanos en razón de
las exigencias que se consideran imprescindibles e inexcusables de una vida
digna.
Para esta fundamentación y consiguiente concepción que defiendo, los
derechos humanos aparecen como derechos morales, es decir, como
exigencias éticas y derechos que los seres humanos tienen por el hecho de
ser hombres y, por tanto, con un derecho igual a su reconocimiento,
protección y garantía por parte del Poder político y el Derecho; derecho
igual obviamente basado en la propiedad común a todos ellos de ser
considerados seres humanos y derecho igual de humanidad independiente de
cualquier contingencia histórica o cultural, característica física o intelectual,
poder político o clase social.

EL ORIGEN DE LA FORMULACIÓN DE LOS


DD HH

Ha sido un proceso largo que arranca en los albores mismos de la


constitución de la sociedad humana.

Naturalmente, los hechos de la sociedad y la cultura han ido influyendo de


manera determinante en los acentos que se ha puesto en las diferentes
épocas. La evolución doctrinaria del derecho a la vida, la libertad de
pensamiento o la igualdad política, tienen siempre antecedentes también en
hechos sociales, en la crueldad de los castigos, en la lucha contra las tiranías
o contra la intolerancia religiosa.

Los derechos humanos no son la evolución de una idea abstracta,


encarnan lo más profundo de la experiencia humana frente al dolor, la
crueldad y el despotismo.

Fundamentalmente han incidido en este proceso histórico aquellas


corrientes doctrinarias que tienen en el desarrollo y profundización de la
democracia su referente político fundamental, sean tributarias del
pensamiento liberal, socialista o del humanismo cristiano.

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Sin embargo, lo esencial de su formulación deviene de la experiencia o
reflexión que el acontecer histórico, en diferentes épocas y regiones del
planeta, provoca en las personas, despertando sus conciencias a la voluntad
de construir esa protección de los derechos humanos. El papel de la Iglesia en
el desarrollo histórico y filosófico de los derechos humanos es una gran
constante, especialmente en el mundo occidental.

Pero es en el siglo XVIII cuando se generan Encíclicas Papales que van a


tener enunciados trascendentales, especialmente por una preocupación
social, más allá de los derechos individuales.

En 1882, León XIII, preocupado por el problema social, promulga la Encíclica


“Rerum Novarum”, en la que el Papa expresa su angustia ante lo que llama
la “miseria inmerecida” de los trabajadores.
Posteriormente, se derivan otras encíclicas no menos importantes como
la:

“Quadragésimo año del Papa Pío XII, en 1931, que proponía soluciones
teóricas y prácticas al conflicto social y la “Mater e Magistra” y “Pacen in
Terris”, formuladas por Juan XXIII, conocido como el pontífice de la
socialización por esas encíclicas.

En un estadio más reciente, el pensamiento de los autores liberales tuvo una


injerencia innegable al instrumentar instituciones que consolidan el proceso de
protección de derechos humanos en una relación y correlación entre estado
de derecho y democracia. Esta simbiosis provoca una cadena de
reconocimiento de instituciones y garantías de derechos humanos que
es liderada por la independencia de los Estados Unidos, pero que alcanza un
nivel de universalidad con la Revolución Francesa, por medio de la
Declaración de los Derechos del Hombre y del Ciudadano, del 26 de
agosto de 1789.

A partir de ese momento, deviene el movimiento independista de América


Latina con la consecuente constitucionalización, de los derechos humanos
y luego, el reconocimiento de un amplio catálogo de derechos económicos,
sociales y culturales, teniendo como abanderada la Constitución mexicana
de 1917, emulada luego por la mayoría de constituciones del mundo.

Pero el momento crucial de universalización y estandarización de los


derechos humanos ocurre a partir de la finalización de la Segunda
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Guerra Mundial, con el advenimiento del reconocimiento de una rama
nueva del Derecho Internacional: el Derecho Internacional de los Derechos
Humanos y la generación de un amplio sistema de mecanismos de protección
de los derechos humanos en el ámbito de las
Naciones Unidas y los correspondientes sistemas regionales, los cuales se
estudiarán más adelante.

CLASIFICACIÓN DE LOS DD HH

Los DD HH son:
 indivisibles,
 universales,
 interdependientes y se interrelacionan entre sí.
No obstante, por razones de su reconocimiento histórico, incluso para facilitar
su didáctica, se han hecho clasificaciones de derechos humanos por
categorías. Lo que no es viable es utilizar esas divisiones en función de la
mayor o menor exigibilidad de los mismos.

LAS CLASIFICACIONES MÁS COMUNES SON LAS QUE


DISTINGUEN ENTRE:
 Derechos civiles y políticos, por una parte, y
 derechos económicos, sociales y culturales, por otra.

Cualquiera que sea la clasificación que se adopte, no puede disminuírseles su


fuerza vinculante como derechos exigibles y ejecutables por parte de los
mecanismos de protección nacional e internacional.

Las clasificaciones de los derechos humanos por categorías tiene


sentido didáctico y práctico especialmente para estudiar la evolución del
reconocimiento de los derechos humanos debido a que fueron los derechos
civiles y políticos (primera generación), los primeros en ser reconocidos en las
constituciones políticas. Posteriormente, incursionaron los derechos colectivos
(económicos, sociales y culturales).

Pero más allá de ese objeto, las tipologías de derechos humanos lo que han
provocado es un sesgo en la comprensión de su dimensión, especialmente en
lo que respecta a su protección y exigibilidad. Esta división de derechos
humanos fue incorporada en una etapa histórica de politización e

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ideologización durante la Guerra Fría por medio de los Pactos de Derechos
Humanos de las Naciones Unidas de 1966 (Pacto de Derechos Civiles y
Políticos y Pacto de Derechos Económicos, Sociales y Culturales; véase
el artículo 26 de la Convención Americana).

Sin embargo, desarrollos doctrinales, así como jurisprudencia y prácticas más


recientes, han echado por la borda estas clasificaciones para concentrarse en
una doctrina integral de los derechos humanos donde se les considera
derechos universales, indivisibles, interrelacionados e interdependientes.

Este enfoque está claramente documentado en las Conferencias Mundiales


de Derechos Humanos de la ONU de Teherán (1968) y de Viena (1993).
Pero más que cuestión teórica, los derechos humanos como vivencia
cotidiana se traslapan de manera indisoluble, máxime si atendemos a la
definición integral que ensayamos al inicio de este curso, donde son
entendidos como condiciones para procurar una vida digna por medio de la
satisfacción de necesidades básicas de todas las personas.

Aún más, algunos ejemplos son la mejor forma para entender esa
correlación: la falta de acceso a la salud implica una violación a la integridad
física de la persona y hasta, eventualmente, al derecho a la vida; el derecho a
la propiedad privada como derecho individual, puede tener una dimensión
colectiva para satisfacer un interés público; la falta de vivienda digna incide en
el derecho a la privacidad de la familia; la inseguridad ciudadana afecta todas
las dimensiones de la esfera de los derechos individuales, incluyendo la
propiedad, la integridad física y hasta la vida. De ahí que las clasificaciones de
los derechos humanos no corresponden a una verdadera opción de
promoción y protección integral de los derechos humanos. Los derechos
humanos se clasifican por razón de su sujeto o titular; por razón de la
naturaleza de la materia que regulan y por el momento histórico en que fueron
reconocidos.

SUJETOS DE DD HH
Los sujetos o titulares de los derechos humanos son la persona humana, los
grupos sociales y los pueblos.

• La persona humana: La persona humana –a título individual– es, por


excelencia, el sujeto o titular primario de los derechos humanos y las
libertades fundamentales.

19
TANY 22
• Los grupos sociales: Los grupos sociales son sujetos o titulares de
derechos humanos. Los niños, niñas y adolescentes, las mujeres, los
trabajadores, los y las militares, los y las policías, las personas migrantes y
refugiadas, las personas con retos especiales, los grupos étnicos, los grupos
religiosos, etc., poseen derechos y libertades como grupos humanos. Entre
los derechos de los grupos sociales se pueden mencionar como ejemplo: los
derechos de la niñez; los derechos de la mujer; los derechos de los
trabajadores; etc.

• Los pueblos: Los pueblos o las grandes colectividades humanas también


son titulares o sujetos de derechos humanos.

Entre tales derechos se pueden mencionar como ejemplo:


 el derecho a la autodeterminación o libre determinación de los pueblos;
 el derecho al desarrollo humano;
 el derecho a la paz;
 el derecho a un medio ambiente sano y
 el derecho de protección del patrimonio común de la humanidad. El
Estado.

¿QUIÉN VIOLA LOS DD HH?

EL ESTADO: es el primer responsable en garantizar y proteger los


derechos esenciales de todas las personas que se encuentren en su
territorio (no solo de sus nacionales, sino de todos sus habitantes). Involucra
la realización de acciones positivas como organizar los aparatos sociales y
judiciales, así como la abstención de realizar actos que afecten derechos de
las personas. El incumplimiento de esta obligación genera
responsabilidad social por los medios previstos por el ordenamiento
interno y, de manera complementaria, por el Derecho Internacional.

El Estado actúa por medio de sus funcionarios –llamados agentes en el


Derecho Internacional– Estos funcionarios, comprometen con su acción u
omisión al Estado debido a que la actividad del Estado siempre implica un
riesgo de provocar algún daño o perjuicio a la esfera de los derechos de las

20
TANY 22
personas, sin que necesariamente impliquen la comisión de un delito. Ello se
conoce como “responsabilidad objetiva” del Estado, lo que quiere decir que
el Estado debe saber “elegir” y “vigilar” a sus funcionarios. En tanto estos
actúen en nombre y bajo la aquiescencia del Estado, sus actos y sus
consecuencias, serán propias del Estado, el cual deberá responder por las
violaciones a los derechos humanos en que aquellos incurran.

De manera excepcional, un particular puede violar los derechos humanos y


generarle responsabilidad al Estado. Ello ocurre cuando el Estado, por acción
u omisión, permite la existencia de grupos o de actividades que son propias
de su competencia y no toma las medidas adecuadas para desarticularlos.
Por ejemplo, la existencia de grupos paramilitares o de grupos que realicen
tareas de vigilancia y afecten la seguridad del país.

Para el resto de los casos, cuando los particulares no tienen ninguna


injerencia en la función pública y sus actos son privados y afectan o lesionan
derechos de terceras personas, se consideran delitos o faltas y no
propiamente violaciones a los derechos humanos. Estos particulares deberán
asumir su responsabilidad pero de carácter individual.

ALGUNOS DD HH EMBLEMÁTICOS

Los derechos humanos no son sólo los previstos en leyes o tratados. También
involucran aspectos relativos a un entendimiento integral para que todas las
personas tengan un proyecto de vida digna, incluyendo acceso a opciones
más justas para personas que se encuentran en condiciones de desventaja y
exclusión social. La manera cómo se reconocen esos derechos, la forma de
garantizarlos y de interpretarlos jurídicamente, conlleva un ejercicio de
interpretación amplia de ciertos principios jurídicos a favor de la persona
humana como el principio de solidaridad humana y universalidad; esto es,
lograr la justicia como valor para todas las personas, según su situación
particular.

Únicamente a manera de facilitación conceptual, a continuación se


desarrollarán dos derechos humanos que sirven para tener una clara
dimensión de los alcances que pueden tener los enfoques interpretativos y la
importancia de promover y proteger los derechos humanos en general.

21
TANY 22

Más allá de un análisis jurídico, lo que se pretende es visualizar cómo esos


derechos humanos concretos –vida y petición– son más que derechos en sí
mismos y cómo pueden contextualizarse a partir de vivencias, oportunidades y
expresión de comportamientos habituales.

• EL DERECHO A LA VIDA: condiciones para su realización Desde el


punto de vista jurídico se enseña que los derechos no deben ser objeto de
jerarquías ya que no hay ninguno más importante que otro. Ese enunciado
debe ser entendido en el sentido de que no se puede validar un derecho en
detrimento de otros porque todos deben estar definidos en un contexto
integral y sistémico. Con todo, es lo cierto que hay circunstancias especiales
en que los derechos humanos pueden estar limitados, especialmente frente a
valores superiores al interés particular.

El bien común es esa dimensión que trasciende de los intereses particulares


para inclusive restringir, en casos especiales, el goce y ejercicio de algunos
derechos por razones de interés general. El derecho a la vida es más que un
derecho individual que tienen las personas para que no se les coarte su
existencia (concepto clásico restringido). Desarrollos doctrinales más
recientes e inclusive jurisprudencia internacional en derechos humanos,
refieren a un concepto de vida mucho más complejo e integral.

El derecho a la vida no se viola solo cuando el Estado, por medio de sus


agentes, provoca la muerte de una persona; se viola cuando no es capaz de
que todas las personas logren participar de las opciones para alcanzar un
proyecto de vida digna. Así fue dictaminado por la Corte Interamericana de
Derechos Humanos en un caso referido a varios niños de la calle en
Guatemala, en cuya sentencia condena Estado por la violación del derecho a
la vida en perjuicio de varios niños que fueron sometidos a tortura y a
violación a su integridad física.
Más allá de esos actos de algunos de sus agentes, la Corte Interamericana
consideró la situación especial por la que pasan los niños de la calle.

El derecho a la vida es un derecho humano fundamental, cuyo goce es un


pre-requisito para el disfrute de todos los demás derechos humanos. De no
ser respetado, todos los derechos carecen de sentido. En razón del carácter
fundamental del derecho a la vida, no son admisibles enfoques restrictivos del
mismo. En esencia, el derecho fundamental a la vida comprende, no sólo el
derecho de todo ser humano de no ser privado de la vida arbitrariamente, sino

22
TANY 22
también el derecho a que no se le impida el acceso a las condiciones que le
garanticen una existencia digna. Los Estados tienen la obligación de
garantizar la creación de las condiciones que se requieran para que no se
produzcan violaciones de ese derecho básico y, en particular, el deber de
impedir que sus agentes atenten contra él.

Y MÁS ADELANTE AGREGÓ: A la luz del artículo 19 de la Convención


Americana la Corte debe constatar la especial gravedad que reviste el
que pueda atribuirse a un Estado Parte en dicha Convención el cargo de
haber aplicado o tolerado en su territorio una práctica sistemática de
violencia contra niños en situación de riesgo.

Cuando los Estados violan, en esos términos, los derechos de los niños en
situación de riesgo, como los ‘niños de la calle’, los hacen víctimas de una
doble agresión.

En primer lugar, los Estados no evitan que sean lanzados a la miseria,


privándolos así de unas mínimas condiciones de vida digna e impidiéndoles el
‘pleno y armonioso desarrollo de su personalidad’, a pesar de que todo
niño tiene derecho a alentar un proyecto de vida que debe ser cuidado y
fomentado por los poderes públicos para que se desarrolle en su beneficio y
en el de la sociedad a la que pertenece.

En segundo lugar, atentan contra su integridad física, psíquica


y moral, y hasta contra su propia vida”.

La marginación extrema de las personas, o peor aún, de grupos ya de por sí


vulnerables, hacen insostenibles posiciones doctrinarias que desconocen las
obligaciones de los Estados de garantizar derechos colectivos, más allá de los
derechos individuales. El derecho a la vida, por tanto, no se agota en el
postulado de la existencia física de la persona, sino en todo el contorno que
debe acompañar, como presupuesto necesario, esa existencia. Con este
enfoque amplio se demuestra que el derecho a la vida confluye como factor
condicionante para la realización de todos los restantes derechos humanos,
pero ya no solo por el factor biológico y presupuesto de la existencia física de
la persona, sino por la obligación del Estado de crear y fomentar condiciones

23
TANY 22
solidarias de acceso a oportunidades para el desarrollo humano de todos y
todas las personas sin ningún tipo de discriminación.

• EL DERECHO A LA PETICIÓN: la puerta de entrada de


protección de los derechos humanos. Este derecho es fundamental porque es
la puerta de entrada para accionar procesos administrativos y judiciales para
reclamar la violación de otros derechos humanos. Tiene que ver con el acceso
a la justicia, entendida esta de manera amplia, no solo ante la administración
de justicia sino frente a reclamaciones de todo tipo para la resolución de una
petición o solicitud determinada.

Cuando no existen mecanismos de amplio y simple acceso para que los


derechos humanos sean requeridos y exigibles, entonces se produce una
violación adicional que sería precisamente la no resolución de nuestra
petición, cualquiera sea su contenido. El derecho de petición se manifiesta de
muchas maneras, pero la principal es precisamente la opción de acceso para
requerir del Estado el respeto de algún derecho humano.

Como reclamación que es, depende de un proceso de gestión por medio de


un debido proceso legal que garantice que la petición será resuelta por una
autoridad competente e imparcial (principio de juez natural), dentro de un
período de tiempo aceptable (justicia pronta y cumplida) y, por supuesto,
atendiendo a una resolución justa.

MARONA, M (2007)
(PP.18-35)
LOS DD HH A TRAVÉS DE LA HISTORIA

LOS DD HH A TRAVÉS DE LA HISTORIA II


INTRODUCCIÓN: Una rápida observación del camino recorrió por
los derechos humanos, indica que los avances en la conciencia de esos
derechos han sido continuos, mas ala de los retrocesos que algunas
circunstancias troicas les han impuesto.

24
TANY 22

Esta es, a nuestro juicio, la secuencia que han seguido (o están


siguiendo) las llamadas “generaciones de derechos humanos”:
La primera –objeto de este trabajo-, fue la lucha por la conquista de
derechos civiles y políticos.
La segunda- consagró los derechos sociales, culturales y
económicos,
La tercera generación o derechos de los pueblos.

Por último, queremos señalar que los derechos hay nacido asociados a la
lucha por superar aquellas situaciones que los contemporáneos han
reconocido como injustas, y la necesidad de cambio, no siempre se expresó
desde los sectores más poderosos.

HACIA LA CONQUISTA DE LOS DERECHOS DE


LIBERTAD
Los principios que primero se han incorporado al derecho positivo, han sido
indistintamente designados “derechos de libertad”, “derechos civiles y
políticos”, o primera generación de derechos.
Comprenden: el derecho a la vida, la libertad de expresión y de cultos, la
igualdad ante la ley, las garantías individuales, el respeto a la propiedad,
elegir y ser electo para ocupar cargos públicos, etc.
En la ilustración francesa del siglo XVIII y en VOLTAIRE, encontramos
el exponente más claro de las ideas de tolerancia religiosa y de libertad de
expresión en toda su extensión inimaginable.

ESTADOS UNIDOS: INDEPENDENCIA Y


CONSAGRACIÓN DE “VERDADES EVIDENTES EN
SÍ MISMA”
En la declaración de Independencia de EEUU (4 de julio de 1776)
encontramos una expresión doctrinaria básica y la fundamentación de una

25
TANY 22
filosofía revolucionaria muy incluida por el pensamiento del Inglés HOHN
LOCKE. “Sostenemos como evidentes estas verdades:
que todos los hombres son creados iguales; que son dotados por su
Creador de ciertos derechos inalienables”.

FRANCIA: LUCHA, CONQUISTA Y PROYECCIÓN


DE LOS DERECHOS
En Francia la revolución se operó contra una rígida estructura política y social.
Declaración de los derechos del hombre y del ciudadano (26-08 1789)
mediante los representantes del pueblo francés constituidos en Asamblea
Nacional.

EL LIBERALISMO TRIUNFANTE
En 1815, derrotado napoleón, los grandes estados europeos soñaban con
restaurar el Antiguo régimen. Sin embargo, tales esfuerzos serian inútiles por
que habían variado irreversiblemente las bases socio- económicas, se
ratificaba en cambio, el liberalismo, expresión ideológica de la burguesía
emergente. “La libertad es el derecho que cada uno tiene a estar
sometido solo a las leyes”.

AMÉRICA LATINA Y LOS TIEMPOS


REVOLUCIONARIOS
En los comienzos del siglo XIX estallo en las colonias españolas el proceso
revolucionaria que derivó en la independencia política de América, este
movimiento es heredero de diversas vertientes ideológicas, en tanto los
aportes doctrinarios provenientes de EEUU y de Francia se asentaron sobre
una rica y profusa tradición hispánica.

LOS DD HH A TRAVÉS DE LA HISTORIA III


INTRODUCCIÓN: En el siglo XIX se afirmaron los derechos civiles y
políticos al propagarse los ideales de libertad, garantías civiles de los
ciudadanos, libertad de reunión, asociación, etc. La pujante burguesía

26
TANY 22
encarnaba los ideales del liberalismo triunfante y reacciono contra cualquier
intento por restaurará el viejo orden aristocrático, y a la vez se resguardaba de
los sectores populares a quienes temía. La burguesía defendía sus derechos
para consolidarse en el poder y no para compartirlos.

Sin embargo, pese a los miedos y restricciones de los grupos dominantes,


esos derechos civiles y políticos progresivamente se ampliaron a todos los
sectores sociales, dejando de ser el patrimonio exclusivo de aquellos. La
democratización de los sistemas políticos en gran parte de Europa occidental
había avanzado considerablemente a finales del siglo XIX. Paralelamente se
estaba procesando la afirmación de una nueva conciencia, se estaba
luchando por la conquista de derechos con contenidos sociales, económicos y
culturales.

Estos comprenden: condiciones humanas de trabajo, derecho a viviendas


dignas, a la salud, acceso a la educación, etc. Se orientaban pues a la
conquista de la igualdad económica y social.

NUEVOS CONFLICTOS, NUEVAS BÚSQUEDAS


La lucha por la reivindicación de un orden económico y social más justo e
igualitario –aunque presente en otras coyunturas históricas- alcanzo su
mayor despliegue a partir de 1848. Desde fines del siglo XVIII, las viejas
estructuras fueron duramente agitadas por el tránsito de sociedades de tipo
agrarias a sociedades industriales.

El problema planteado en la sociedad por estas condiciones de explotación


configura lo que habitualmente se denomina “cuestión social”. El ideal de
justicia social estuvo expresado en las diversas corrientes ideológicas que
emergieron en el siglo XIX.

En los albores del siglo XX CARLOS MARX da nacimiento al marxismo


tratando de explicar las causas que provocaban la miseria de la clase obrera,
en la que se llega de fines del siglo XIX con el liberalismo clásico cambiando
hacia el despliegue de una nueva fase de capitalismo, la extensión de las
nuevas corrientes ideológicas y la sindicalización de los obreros. El Estado
estaba abandonando su papel de “juez y gendarme” para intervenir en
materia económica y social, es decir, pida –y debía- intervenir en tareas

27
TANY 22
asistenciales, en la protección de los más débiles, en ampliar el acceso a la
enseñanza y en amparar a los obreros con una legislación social protectora.

En suma, las tendencias predominantes en Europa Occidental a finales del


siglo XIX, se orientaban irreversiblemente hacia la democratización de los
Estados, a una mayor participación de los ciudadanos en los asuntos públicos,
al ocaso de una política de círculos y al ascenso de capas sociales nuevas.

LA NUEVA CONCIENCIA SE AFIRMA


En 1917, durante la Primera Guerra Mundial, se desencadenó en el viejo
Imperio de los Zares, el proceso revolucionario que llevó al establecimiento
de una República socialista y al nacimiento de la URSS. El triunfo de la
primera revolución inspirada en el marxismo.
En 1918, en el Preámbulo de la Constitución se estampaba una “Declaración
de derechos del pueblo trabajador y explotado”, que consagraba derechos
económicos y sociales.
Se declaró abolida la propiedad del suelo: “toda la tierra pertenece al
pueblo trabajador”, se estableció el control obrero de las empresas, y la
obligación “del trabajo para todos”.
Las nuevas constituciones reflejaban la tendencia de pasaje del Estado
Liberal –que solo consentía algunas reformas-, al Estado Social –que
debía ante todo ocuparse de los intereses generales-.
En esta línea, la constitución ALEMANA de 1919 se transformó en el
modelo que inspiro otras cartas fundamentales durante la post guerra .

LA INCORPORACIÓN DE LOS NUEVOS


DERECHOS EN URUGUAY
En el Uruguay del 900 se operaron importantes cambios en su mayoría
tributarios de reflexiones y procesos ya iniciado a fines del siglo XIX.

En el país, por la vía de las reformas, se hincaron cambios en materia


económica y social y una democratización en lo político. El proyecto
modernizador –que tuvo como actor principal aunque no exclusivo al
batllismo- se proponía una reactivación del papel del Estado mediante la
política de nacionalización y estatización que procuraba evitar la fuga de los
28
TANY 22
capitales, eliminar los monopolios privados, controlar servicios públicos
esenciales y vital al país de una mayor soberanía económica. En materia
social se recogieron las demandas del movimiento obrero quien desde el siglo
anterior venia bregando por jornadas de 8 horas, mejores condiciones de
trabajo.

En 1919 entra en vigencia una nueva Constitución que democratizó la vida


política del país, estableció el voto universal y secreto –para las mujeres se
extendió por ley en 1932- la representación proporcional, la elección directa
del ejecutivo entre otros aspectos.

PROCLAMACIÓN UNIVERSAL DE LOS


DERECHOS:
En junio de 1945, 51 Estados firmaron en San Francisco la Carta Fundacional
que dio origen a la Organización de las Naciones Unidas.

Este organismo se proponía: “el respeto universal a los derechos


humanos y a las libertades fundamentales de todos, sin hacer distinción
por motivos de raza, sexo, idioma o religión, y a logrará la efectividad de
tales derechos”.

El 10 de diciembre de 1948, en París, se aprobó por 48 votos y 8


abstenciones la “Declaración de los Derechos Humanos”.

MODULO 2: Paradigmas e instrumentos de


DD HH
Lecturas básicas
Juanche, A & y González, Ma. Luisa (2007) Los Derechos Humanos desde
los distintos paradigmas. Revista SERPAJ (Uruguay). Año II, (2), jun.
Martínez Salgueiro, M. E. (2008). Nociones Básicas sobre Derechos
Humanos. Dirección de Derechos Humanos. Ministerio de Educación y
Cultura. Sistema de Naciones Unidas en Uruguay. (pp.41-61).

29
TANY 22

JUANCHE, A & Y GONZÁLEZ, MA. LUISA


(2007) (pp. 2-6)
LOS DERECHOS HUMANOS DESDE LOS
DISTINTOS PARADIGMAS

CONCEPCIONES JUS-NATURALISTAS
Sus primeras manifestaciones surgen en la antigua Grecia.
Para el jus-naturalismo los derechos humanos son naturales, innatos,
inalienables e imprescriptibles. Se desprenden de un Derecho Natural no
escrito al que acceden los seres humanos bien por la razón, bien por la
revelación. El énfasis, entonces, está dado en su dimensión ética más que en
su concepción jurídica.

A ESTA POSTURA ADHIERE EXPLÍCITAMENTE NUESTRO


ORDENAMIENTO JURÍDICO:
1- Los derechos son naturales: el jus-naturalismo al plantear que los
derechos están en la naturaleza humana aporta un fundamento que es
garantía de universalidad.
2- Los derechos son anteriores al contrato social: en
consecuencia de lo anterior, los derechos son naturales y no sociales, pre-
existen.

3- Los derechos requieren un Estado liberal: reivindica la libertad


humana como derecho fundamental y en ese sentido le plantea límites al
Estado en sus actividades, a sus potenciales abusos.
4- Los derechos fundamentales son los civiles y políticos :
prioriza las libertades individuales en relación directa al presupuesto de la
igualdad de todos los seres humanos.

CONCEPCIONES POSITIVISTAS:

30
TANY 22
Son propias del siglo X, cuando los derechos humanos se expanden de la
mano de las democracias liberales y sus ordenamientos jurídicos. El termino
positivismo en este contexto hace referencia a la manifestaron jurídica. En
consecuencia, los derechos humanos son normas jurídicas aprobadas por los
gobiernos nacionales y por la Comunidad internacional.
No son, por tanto, naturales no políticos. Si son inalienables imprescriptible,
en la medida que cada legislación nacional así lo prevea.

ALGUNA DE SUS PRINCIPALES CARACTERÍSTICAS, SON: Los derechos


están escritos los derechos son para todos.

CONCEPCIÓN HISTÓRICO-CRITICA:
Para este enfoque los derechos humanos son un todo complejo de normas
jurídicas y de valores éticos que se influyen mutuamente en un proceso de
camino constante.
Existen en una relación de interdependencia conflictiva.

ALGUNAS DE SUS CARACTERÍSTICAS SON: los derechos son


producto de la lucha, los derechos son culturales, los derechos son conflictos
en sí mismo los derechos son interdependientes, divisibles e integrales.

CONCEPCIONES DESDE CULTURAS NO


HEGEMÓNICAS:
Se estamos de acuerdo en reconocer que todas las culturas de la Humanidad
hay diseñado sus códigos éticos, y si partimos de comprender que los
derechos humanos tienen una doble dimensionalidad ético-jurídica, entonces
tendremos que hacer un recorrido por esa diversidad cultural para recoger
esos aportes, generalmente no escritos y de orígenes étnicos tan variados.

LA MIRADA EL SERVICIO PAZ Y JUSTICIA –


URUGUAY:
Desde el SERPAJ nos sentimos más afín con la tendencia teórica que
subyace a la concepción, histórico – critica.

31
TANY 22

Y LOS ARGUMENTOS SON: porque considera imprescindible la


participación social porque parte del supuesto que toda está en constante
cambio, posibilitándole Se opone a la resignación, denunciando las
situaciones de injusticia del status quo y proponiendo alternativas para su
modificación, porque la mirada integradora rompe con la dicotomía entre lo
público y lo privado. Los derechos humanos no son solo una cuestión estatal
sino que nos involucran a todos, porque rompe con todo tipo de fragmentación
a nivel del pensamiento (negación de un pensamiento único), a nivel de la
organización social, aquella generadora de exclusión, a nivel de la persona,
asumiendo una subjetividad compleja, porque devela las coherencias y
contradicciones entre el decir y el hacer, entre las declaraciones y la
instrumentación de los derechos, pone en evidencia los poderes que circulan
en la sociedad; busca, intenta limitar el poder de los poderosos y potencias el
de los excluidos (empoderamiento), porque, como se desprende de todo o
anterior, mira la subjetividad y no solo lo estructural ni solo lo jurídico.

EN SÍNTESIS: nosotras sentimos que de todas las tendencias teóricas, lo


histórico- crítica es la que refleja un mayor grado de coherencia entre lo
declarativo (en términos de intención) y la realidad de los derechos humanos
(en términos de su materialización).

Martínez Salgueiro, M. E. (2008).

Nociones Básicas sobre DD HH. Dirección de


DD HH. M.E.C.

Sistema de Naciones Unidas en Uruguay.


(pp.41-61).

SISTEMA INTERNACIONAL DE PROTECCIÓN

DE LOS DD HH
Los sistemas internacionales de protección se desarrollan en el marco de
organizaciones internacionales, estas entidades pueden ser universales
(cuando están conformada por Estados de todos los continentes como por

32
TANY 22
ejemplo la Organización de las Naciones Unidas) o regionales (cuando sus
integrantes se encuentran en una misma región geográfica como el Consejo
de Europa o la Organización de la Unidad Africana).

En el caso de nuestra área geográfica, América, sus Estados se han reunido


en encuentros interamericanos desde 1899, cuando se celebró la primera
Conferencia Interamericana. En el noveno de dichos encuentros, llevado a
cabo en Bogotá en 1948, se dio nacimiento a la Organización de los Estados
Americanos, organización internacional regional, dentro de la cual se
desarrolla el Sistema Interamericano de Protección de los Derechos
Humanos.

5.1 SISTEMA INTERAMERICANO DE DERECHOS


HUMANOS
5.1.1 Antecedentes y Características
El Sistema Interamericano, al igual que cualquier otro sistema de
protección, requiere de la existencia de tres componentes centrales a fin de
hacer posible su funcionamiento.
Ellos son: las normas, los órganos encargados de aplicarlas, y el
procedimiento previsto para supervisar su cumplimiento.
Todos estos instrumentos establecen obligaciones a los estados ratificantes
(distintas organizaciones que defienden determinados derechos, que países
de la OEA crearon).Cuando las obligaciones asumidas no se llevan a la
práctica, los sujetos frente a quienes el Estado se obligó, pueden demandar
su cumplimiento.

En la actualidad los Estados no pueden manejarse con la impunidad que lo


hacían en el pasado; hoy las consecuencias de su accionar son relevantes y
pueden generarles determinar el estudio de la situación por parte de un
órgano internacional, y la responsabilidad jurídica del Estado frente a las
víctimas en dicho plano.

5.1.2 Clasificación de las normas de derechos


humanos en el sistema interamericano

33
TANY 22
Hay instrumentos generales de protección de los derechos humanos, estos
son aquellos que se refieren a un conjunto de derechos y se aplican a todas
las personas sin distinción de ningún tipo. Dentro del sistema interamericano
cumplen esta característica la Declaración Americana de Derechos y Deberes
del Hombre, la Convención Americana sobre Derechos Humanos o "Pacto de
San José de Costa Rica", y el Primer Protocolo Anexo al Pacto de San José,
sobre Derechos Económicos, Sociales y Culturales.

Otros instrumentos son específicos, porque se dirigen a un tema puntual de


derechos humanos, o a la protección de determinada categoría, grupo o
conjunto de personas.

5.1.3 La Declaración Americana de Derechos y


Deberes del Hombre
La Declaración Americana de Derechos y Deberes del Hombre ha sido el
primer instrumento de protección con que contó el Sistema Interamericano de
Derechos Humanos; fue adoptada en 1948 por los Estados participantes de la
IX Conferencia Interamericana, la misma que produjo el nacimiento de la
propia Organización de los Estados Americanos.

En el derecho internacional clásico se afirma que las declaraciones (a


diferencia de los tratados o convenciones) no poseen en principio más que
obligaciones morales para los gobiernos, y el incumplimiento de las mismas
no genera la responsabilidad del Estado.

La Declaración Americana de los Derechos y Deberes del Hombre crea la


Comisión Interamericana de Derechos Humanos, la que está facultada para
recibir y tramitar peticiones o denuncias contra los Estados miembros de la
Organización de Estados Americanos por la presunta violación de normas
contenidas en la Declaración Americana.

La Comisión es uno de los dos órganos interamericanos principales con los


que cuenta el sistema interamericano, y configura la "puerta de entrada de
las personas a la Organización de los Estados Americanos para la
defensa de sus derechos humanos".
El otro es la Corte Interamericana de Derechos Humanos.

34
TANY 22

5.1.4 La Convención Americana sobre Derechos


Humanos (pacto de san jośe)
La Convención Americana sobre Derechos Humanos, conocida también como
Pacto de San José de Costa Rica, fue el segundo de los instrumentos
adoptados en materia de derechos humanos en el marco del Sistema
Interamericano.

Al igual que la Declaración, el Pacto también es instrumento de carácter


genérico, y contiene esencialmente derechos civiles y políticos.
Desde el punto de vista jurídico, la Convención es un tratado, ello implica que
para el derecho internacional, sus postulados son de cumplimiento obligatorio
para los Estados que lo ratifican.

El Pacto de San José define a la persona como "todo ser humano".


Contiene una muy importante cantidad de derechos, entre ellos el derecho a
la vida, expresando que ésta debe protegerse por ley "en general, desde el
momento de la concepción", para permitir que Estados que posean
legislación abortiva igualmente puedan ratificar el Pacto, entrando dentro de
las excepciones de la frase "en general".

La Convención alienta la eliminación de la pena de muerte.


→La Convención desarrolla eminentemente derechos civiles y políticos.
El Pacto consagra las garantías judiciales y los principios de legalidad y de
retroactividad.
La Convención en su artículo 26 compromete a los Estados partes de una
manera indirecta, ya que la obligación para ellos es adoptar medidas para un
desarrollo progresivo de los derechos económicos, sociales y culturales,
siempre que la disponibilidad de recursos lo permitan.

Los mecanismos que señala el Pacto para hacerlos efectivos, son la


legislación interna y la cooperación internacional.

35
TANY 22
La falta de un tratamiento adecuado de los derechos económicos, sociales y
culturales es una de las mayores debilidades que se observan en el Pacto,
subsanada luego parcialmente mediante la adopción del Protocolo I Anexo al
mismo (Protocolo de San Salvador, que veremos más adelante) y cierta
práctica de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos.
La Convención, al establecer sus propias normas de interpretación, expresa
que la totalidad de su contenido debe entenderse de acuerdo al principio "pro
homine", o sea según resultare más favorable a la persona, sin importar que
se deje de aplicar el propio Pacto de San José.
La Convención crea la Corte Interamericana de Derechos Humanos y
establece sus funciones e indica el procedimiento a seguir para la tramitación
de casos ante ese tribunal.

Nuestro sistema regional tiene un doble sistema de protección de los


derechos, según la condición del estado de que se trate: si es un estado que
ha aprobado la Declaración Americana de Derechos y Deberes del Hombre, la
Comisión puede recibir y tramitar peticiones o denuncias contra los Estados
miembros de la OEA; de acuerdo al Pacto de San José, la Comisión está
facultada para hacer lo propio respecto de peticiones o denuncias contra los
Estados partes de la Convención (esto es, Estados que la han ratificado) ante
eventuales violaciones a una o varias de sus disposiciones.

Se habla de Estados miembros cuando se hace alusión a Estados que


aprobaron la Declaración de 1948 y, en cambio, la expresión Estados partes
se reserva para referir a aquellos Estados que, como han ratificado el Pacto,
se han comprometido a cumplir con las obligaciones establecidas en él.
Cuando se trata de Estados partes, la Comisión está en condiciones de recibir
y tramitar denuncias sobre eventuales violaciones al Pacto cometidas por
aquellos Estados.
Se considera que el Pacto de San José y la Declaración Americana son
las piedras angulares en materia de protección de derechos humanos
dentro del hemisferio.

5.1.5 El Procedimiento en el Sistema


Interamericano

36
TANY 22
El procedimiento implica una serie concatenada de actos tendientes a obtener
un pronunciamiento, primero de parte de la Comisión, y sí correspondiere, de
la Corte Interamericana después.

En tanto a las normas que determinan derechos, libertades y garantías se las


suele identificar con el "derecho de fondo", al procedimiento se lo asocia con
el "derecho de forma"; el primero hace al objeto de la pretensión, el segundo
refiere al mecanismo a través del cual esa pretensión debe ser perseguida.

5.1.6 Los distintos Procedimientos Existentes.


Generalidades
Dentro del sistema interamericano podemos diferenciar mecanismos de tipo
jurisdiccional (cuando son llevados ante la Corte Interamericana) y no
jurisdiccional (los que se desarrollan ante la Comisión Interamericana de
Derechos Humanos) dentro de los no jurisdiccionales se encuentra el llamado
de “peticiones individuales” donde participan como partes quien o quienes
presentaron la denuncia o sus representantes, sean o no las víctimas de los
hechos denunciados, y el Estado indicado como responsable.

> Los casos masivos o de violaciones


sistemáticas
Cuando existen violaciones masivas y sistemáticas a los derechos humanos,
el sistema ofrece la posibilidad de un tratamiento general de la situación.
En la elaboración del Informe es sumamente importante la posibilidad que
posee la Comisión de practicar investigaciones in loco, es decir en el lugar
donde ocurren los acontecimientos. En todos los casos, para que la visita se
efectúe, debe existir la invitación o la anuencia del gobierno respectivo.

Los informes comprenden un análisis general de las denuncias recibidas, de


la legislación interna del país en cuestión, de los compromisos sobre derechos
humanos asumidos por el Estado dentro del sistema interamericano (y otras
obligaciones internacionales en la materia), de cuestiones temáticas (por
ejemplo condiciones laborales

37
TANY 22
o situación de refugiados, los derechos de la mujer, la legislación y derechos
de los pueblos indígenas) y las recomendaciones formuladas al gobierno.

Si el gobierno en cuestión no acepta la visita de la Comisión, ésta igualmente


se encuentra facultada a producir el informe y hacerlo público.
La Comisión lleva adelante su tarea realizando entrevistas con funcionarios
gubernamentales y representantes de los diferentes sectores de la sociedad
civil (organizaciones no gubernamentales, sindicatos, medios de prensa, etc.).
También habilita un lugar para la recepción de denuncias, práctica visitas a
centros militares, cárceles o lugares de detención irregulares de los que tenga
conocimiento; puede efectuar un seguimiento de procesos judiciales y, en
general, todas las acciones que considere pertinentes para cumplir con el
cometido de la visita.
in loco→ investigación en el lugar donde ocurren los
acontecimientos.

> Los casos individuales ante la Comisión.


Requisitos. Alternativas
En el tratamiento de casos individuales, función de la Comisión
Interamericana, el sistema muestra como su característica inicial la facilidad
de acceso al mecanismo de protección instaurado en la OEA.
Cualquier persona, grupo de personas o entidad no gubernamental
legalmente reconocida en uno o más Estados miembros de la OEA puede/n
peticionar a la Comisión Interamericana con denuncias o quejas por violación
a los derechos protegidos en la Declaración Americana de Derechos y
Deberes del Hombre o en la Convención Americana, según el caso.

El requisito del agotamiento previo de los recursos internos se debe al


carácter subsidiario del sistema. Mediante esta exigencia se procura que, una
vez ocurrida la violación a los derechos humanos, sea el propio Estado quien
tenga la posibilidad de investigar, procesar y sancionar a los responsables de
los actos cometidos, como así también de reparar a sus víctimas y/o
familiares.

38
TANY 22
La Comisión Interamericana de Derechos Humanos cuenta con tres distintas
formas de resolver el caso, a saber: lograr una solución amistosa, preparar y
presentar un informe, o remitir el caso a la Corte.
La solución amistosa consiste en una etapa del proceso en la cual las partes
(los denunciantes y el Estado) pueden acordar resolver la controversia de
manera satisfactoria para ambas, y fundada en el respeto a los derechos
humanos reconocidos en la Convención Americana. Si se ha logrado una
solución amistosa, la Comisión redacta un informe con una breve descripción
del caso y el texto del acuerdo arribado, el cual es publicado.

La solución amistosa, además, debe contar con el visto bueno de los


representantes de las víctimas y de la propia Comisión Interamericana, quien
no está obligada a aceptar un acuerdo que a su juicio no se funde en el
respeto a los derechos humanos.
Si en cambio, el intento de llegar a una solución amistosa ha fracasado o
directamente no ha tenido lugar, la Comisión Interamericana de Derechos
Humanos debe confeccionar un informe confidencial con las recomendaciones
que crea pertinentes hacerle al Estado, el cual es puesto a consideración de
las autoridades del país involucrado. Este informe es confidencial.
Si se trata de un Estado que ha ratificado la Convención Americana, que ha
aceptado la competencia de la Corte, y que no ha cumplido con las
recomendaciones del informe confidencial, la Comisión debe, en principio,
remitir el caso a la Corte; sólo como excepción y de manera fundada puede
optar por la publicación del informe definitivo.

> El envío y el trámite de un caso ante la Corte


La Corte es competente para decidir sobre la existencia o no de una
violación de la Convención Americana sobre Derechos Humanos por parte
de un Estado, y para disponer una indemnización en favor de las víctimas o
sus derecho habientes.

Sólo están habilitados para llevar un caso ante la Corte, la Comisión


Interamericana y los Estados partes de la Convención.
Las sentencias de la Corte Interamericana se emiten a través de fallos, los
cuales deben ser motivados, es decir que deben contener las razones por las
cuales se decide de una u otra forma.
El fallo es inapelable.

39
TANY 22

5.2.1 Los DD HH en la Organización de las


Naciones Unidas
La protección efectiva de los derechos humanos era uno de los
aspectos en los que falló la Sociedad de las Naciones: en su seno no
existía un órgano promotor y protector de los mismos. Cuando finalizó la
Segunda Guerra Mundial y se conocieron las atrocidades de
los campos de concentración y el exterminio masivo de personas en los
mismos, la comunidad internacional mostraba una sensibilidad internacional
por los crímenes de lesa humanidad que venían de sufrirse, generando una
presión sobre quienes integraban la nueva organización internacional, lo cual
derivó en una acción concreta a nivel
reparatorio: el juzgamiento de algunos de los máximos responsables de
aquellos actos a través de los conocidos tribunales de Nuremberg y Tokio.

La Carta constitutiva de las Naciones Unidas contempla entre sus propósitos


mantener la paz y seguridad internacionales, fomentar las relaciones de
amistad entre las naciones y lograr la cooperación internacional.
La labor inicial de promoción de los derechos humanos quedó como una de
las tareas que competían al Consejo Económico y Social, (ECOSOC).
ECOSOC dio nacimiento en 1946 a la Comisión de Derechos Humanos de las
Naciones Unidas.
Actualmente se han producido modificaciones, ya que desde el año 2005 no
existe más la Comisión de Derechos Humanos, que ha sido sustituida por un
Consejo de Derechos Humanos que no depende más del ECOSOC.

5.2.2 Los instrumentos de protección de los DD


HH en la Organización de las Naciones Unidas

40
TANY 22

> La carta internacional de los DD HH


Se ha dado en llamar "Carta Internacional de los Derechos Humanos" a un
conjunto de normas internacionales que se consideran la base de la
protección internacional de los derechos humanos y son la Declaración
Universal de los Derechos Humanos, el Pacto Internacional de Derechos
Económicos, Sociales y Culturales, el Pacto Internacional de Derechos Civiles
y Políticos, y los dos protocolos facultativos anexos a este último (denuncias
individuales y pena de muerte).

> La Declaración Universal de los DD HH (1948)


La Comisión de Derechos Humanos de las Naciones Unidas, creada en 1946,
tuvo por función la confección de un proyecto en el cual se determinará el
concepto de derechos humanos y que contuviese, además, una lista de
derechos comunes a todas las personas independientemente de la
nacionalidad de las mismas.

> Pacto Internacional de Derechos Civiles y


Políticos (1966) y Pacto Internacional de DD
HH, Sociales Culturales(1966)
La Declaración Universal de Derechos Humanos tenía,
principalmente, dos dificultades cuando fue adoptada en 1948:
• Al ser una Declaración, no era norma obligatoria para los Estados.
• No establecía ningún órgano de protección ni tampoco ningún procedimiento
concreto por el cual denunciar violaciones a los derechos humanos por parte
de los Estados.
El paso subsiguiente de las Naciones Unidas en la materia fue buscar la
sanción de pactos que establecieran mecanismos de protección a los
derechos consagrados en la Declaración Universal, pero la Guerra Fría
conspiró notablemente en contra de una rápida elaboración de estas
convenciones.

La Organización demoró casi veinte años para lograr la sanción de


dos pactos: el Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos y el Pacto
41
TANY 22
Internacional de Derechos Económicos, Sociales y Culturales. Ambos Pactos
se adoptaron el 16 de diciembre de 1966 y entraron en vigor en 1976.
Igualmente, el Pacto obliga a los Estados que lo ratifiquen, a adoptar las
medidas legislativas o de otro carácter para hacer efectivos los derechos
establecidos en él. Se fija expresamente la obligación para los Estados de
garantizar por igual los derechos a hombres y mujeres.

Los derechos que efectivamente el Pacto agrega a los contemplados en la


Declaración, son el derecho a la propia vida cultural, practicar su religión y
emplear su propio idioma a los miembros de minorías étnicas, religiosas o
idiomáticas; la prohibición de la prisión por deudas, y el derecho de todo niño
a la nacionalidad y a recibir las medidas de protección por su condición. Al
igual que el si.
No pueden suspenderse los siguientes derechos:
- a la vida, a no ser sometido a torturas, a esclavitud o servidumbre.
- a la libertad de pensamiento, de conciencia y religión.
- al principio de legalidad jurídica.
- al reconocimiento de la personalidad jurídica.

5.2.3 La Oficina del Alto Comisionado de las


Naciones Unidas para los
Derechos Humanos
En la Conferencia de Viena sobre Derechos Humanos organizada por las
Naciones Unidas en junio de 1993 se recomendó con carácter prioritario la
creación de un Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos
Humanos . Siguiendo el mandato de la Conferencia de Viena, la oficina de
Alto Comisionado o Alta Comisionada de las Asamblea General de las
Naciones Unidas en diciembre de 1993.

El Alto Comisionado o Alta Comisionada de las Naciones Unidas para los


Derechos Humanos es el funcionario o funcionaria de mayor jerarquía en la
materia dentro de la organización; centraliza, coordina y apoya las actividades
de promoción y protección que se desarrollan en todos los capítulos
siguientes del presente curso. En el marco de su trabajo se encarga de
dialogar con los gobiernos para garantizar la observancia de los derechos

42
TANY 22
humanos e impedir sus violaciones; igualmente efectúa misiones en el terreno
prestando asistencia técnica y garantizando la investigación sobre violaciones
a los derechos humanos.
El Alto Comisionado o Alta Comisionada presenta anualmente un informe de
sus tareas a la Asamblea General de las Naciones Unidas.

5.2.4 Los instrumentos específicos


de protección de los DD HH, en la Organización
de las Naciones Unidas
En el sistema de protección de los derechos humanos en la Organización de
las Naciones Unidas existe una gran cantidad de instrumentos de protección
que pueden englobarse en la categoría de específicos, debido a que tienen
por objeto un aspecto o materia de
derechos humanos, o se refieren a los derechos de un sujeto particular.

En el primero de los casos podemos mencionar aquellos tratados o


convenciones que abordan fenómenos violatorios tales como la tortura, las
formas de discriminación racial, o el genocidio. En el otro segmento pueden
ponerse como ejemplos los tratados o convenciones destinados a la
eliminación de todas las formas de discriminación contra las mujeres, o a la
protección de la niñez y adolescencia.

5.2.5 Estructura actual de la protección


de los derechos humanos
en el ámbito universal.
En 2005 se creó el Consejo de Derechos Humanos, que sustituye la Comisón
de DD, de la que hemos hablado, con una mayor jerarquía: la comisión
dependía del ECOSOC y el Consejo de la Asamblea General y con mayores
prerrogativas en la protección de los derechos.

5.2.6 Tribunal Penal Internacional

43
TANY 22
Las Naciones Unidas han dado en los últimos años pasos firmes dirigidos
hacia combatir la impunidad de aquellos que cometan los crímenes más
aberrantes; si bien después de los juicios de Nuremberg y Tokio se pensó que
un tribunal penal internacional iba a adoptarse rápidamente,lo cierto es que no
se dieron progresos concretos en la materia hasta la década de 1990.

El Consejo de Seguridad aprobó en 1993 una resolución por la cual se creó


un Tribunal Internacional para juzgar a los responsables de violaciones a los
derechos humanos y al derecho humanitario internacional, en el marco del
conflicto de la ex -Yugoslavia. Un año después, otra Resolución del Consejo
de Seguridad dio nacimiento al Tribunal Internacional para juzgar las
violaciones graves al derecho humanitario y a los derechos humanos en
Rwanda. La Corte Penal tiene naturaleza subsidiaria o complementaria, es
decir, asume competencia cuando a nivel nacional no se ha podido o no se ha
querido juzgar a una persona presuntamente responsable de alguno de los
crímenes.

El Estatuto establece la obligación de los Estados de cooperar con la Corte;


se fijan los principios generales de derecho penal y las garantías para las
personas acusadas y la pena de muerte está prohibida por el Estatuto.
------------------------------------------------------------------------------------------------

Módulo 3 – La perspectiva de género


en DD HH.

Lecturas básicas
Anderson J. (2006) Sistemas de género y procesos de cambio. En:
Batthyany, K (coord). Género y desarrollo. . (pp15-41).
Lagarde, M. (1995) Género y desarrollo desde la teoría feminista.
Salgado. J. (2009) Género y derechos humanos. En Ávila Santamaría R,
Salgado J y Valladares L. El género en el derecho: ensayos críticos. Quito:
UNIFEM. (pp. 165-180).

44
TANY 22
Anderson J. (2006) Sistemas de género y
procesos de cambio.

En: Batthyany, K (coord). Género y desarrollo.


Una propuesta de formación.

Montevideo: IDRC, Udelar. (pp15-41).


Hace un par de décadas, género era una palabra casi desconocida, que se
usaba solamente entre lingüistas o especialistas en telas.
Junto con términos como raza y etnicidad, género da cuenta de la presencia
de líneas divisorias en la sociedad y de jerarquías internas.

Todas las sociedades humanas se caracterizan por diferenciarse


internamente, reconociendo la existencia de segmentos y categorías simples -
niño/joven/adulto, hombre/mujer.
Estas últimas aparecen en sociedades industriales y post-industriales donde
se encuentran una infinidad de categorías, entre ellas,ocupacionales, de
estatus social,logro educativo,discapacidad, estilos de vida,nacionalidad u
origen regional,pertenencia a tribus o pandillas.
La diferenciación social es universal.
Las sociedades modernas viven jalonadas por conflictos que se originan en
ideologías que sustentan y rechazan determinadas maneras de entender las
diferencias, así como por las leyes y normas que responden a ellas.

Todas las personas, en principio,tienen los mismos derechos y las mismas


oportunidades.
En relación con el género,enfrentamos un hábito de clasificación de las
personas (hombres/mujeres) que se instala en casi todos los individuos en la
temprana niñez. La clasificación niño/niña es aprovechada por las maestras
de la escuela primaria para ordenar sus salones y promover habilidades
diferenciales en sus alumnos,según sexo, de reconocimiento y manipulación
de contrastes y oposiciones. Todas las personas acumulan fuertes
asociaciones emocionales con estas categorías, a lo largo de sus trayectorias
de vida.

45
TANY 22
Los estudios académicos sobre género, tal como los entendemos hoy,datan
de los años setenta en los países noratlánticos y en las comunidades
académicas fuertemente vinculadas a ellos, como es el caso de América
Latina.

En los años ochenta, el género comienza a extenderse como categoría. En


este sentido aparece el muy citado texto de Joan Scott (1990); “El género;
una categoría útil para el análisis histórico”. Más que como una categoría
descriptiva, el género se presenta como una categoría analítica,permitiendo
visibilizar los vínculos existentes entre la condición del ser hombre o mujer y
las oportunidades y restricciones que esta condición conlleva.
SCOTT señala las conexiones entre el género y consigna por lo menos
cuatro dimensiones:
- Los símbolos,mitos y representaciones que caracterizan a una sociedad.
- Las normas y reglas.
- Las grandes instituciones, tales como el sistema de parentesco,la familia y la
economía.

- Las identidades personales.


Los estudios que utilizan el género como categoría de análisis visualizan su
capacidad estructurante.

Gayle Rubin (1975), en el artículo titulado “El tráfico de mujeres:


nota sobre la “economía política del sexo”, introduce el concepto de
sistema sexo-género “Como definición preliminar,un sistema sexo/género
es el conjunto de disposiciones por el que una sociedad transforma la
sexualidad biológica en productos de la actividad humana
transformados.”

El texto de G. Rubin es fundacional para una nueva oleada de estudios de


género. Estos expanden las ideas sobre el género como una categoría que
tiñe muchas dimensiones de la vida humana,aplicando un enfoque
sistémico,convirtiéndolo en uno de los principales factores estructurantes
cuyos efectos se irradian a través de todo el sistema social.

46
TANY 22
G. Rubin pudo articular,precozmente, una visión del género como un
sistema que estructura las sociedades,porque se planteó un diálogo con otros
grandes sistematizadores de la teoría social, específicamente con Marx,
Freud y Lévi-Strauss.

De Marx tomó la necesidad de construir una teoría sistemática de la


opresión,ya no sólo entre clases sociales, o en la oposición capital-
trabajo,sino entre categorías de género; hombres-mujeres
y,eventualmente,otras.

De Freud tomó una visión de sexualidad, la reproducción y las relaciones


familiares como factores que abarcan casi la totalidad de la experiencia
subjetiva y objetiva de las personas.

De Lévi-Strauss,creador del estructuralismo en la antropología,tomó ideas


sobre las relaciones de intercambio e interdependencia como la lógica
fundamental que vincula a los grupos humanos. Tomó también la idea de la
fuerza creadora de las mujeres, que transforma a grupos opuestos en afines y
establece puentes entre el mundo social y el
material.

“ No hay ninguna teoría que explique la opresión de las mujeres


con algo semejante a la fuerza explicativa de la teoría marxista de
la opresión de clase.”
G. RUBIN.
Parte de la razón por la cual resulta difícil abordar el concepto de género
como sistema es la dificultad de definir su contenido y de precisar sus límites.
Se puede decir que un sistema de género es un conjunto de elementos que
incluye formas y patrones de relaciones sociales,prácticas asociadas a la vida
social cotidiana,símbolos, costumbres, identidades,vestimenta,tratamiento y
ornamentación del cuerpo,creencias y argumentaciones,sentidos comunes y
otros variados elementos, que permanecen juntos gracias a una débil fuerza
de cohesión y que hacen referencia,directa o indirectamente, a una forma
culturalmente específica de registrar y entender las semejanzas y diferencias
entre géneros reconocidos; es decir,en la mayoría de las sociedades
humanas,entre varones y mujeres. (Anderson,1997)
47
TANY 22

Esta definición procura realzar la gran variedad de elementos que pueden


llegar a estar implicados en el sistema de género; son aquellos elementos que
se tiñen de género. Estos elementos generizados varían entre una sociedad y
otra.

En segundo lugar,esta definición reconoce que las distinciones se hacen


para especificar cuántos géneros hay y cuáles son anteriores a la
organización del sistema de género. El sistema presupone la existencia de
estas distinciones, pero no las puede explicar ni dar razón de las causas
últimas. Éstas deben buscarse en la capacidad simbólica de la
especie humana y en su tendencia a asignar valor a todas las cosas.

¿QUÉ CLASE DE SISTEMAS SON ÉSTOS?


El estudio de los sistemas,sobre todo de los llamados sistemas complejos,
está a la vanguardia de la investigación contemporánea. Existen diferentes
tipos de sistemas,esto varían de acuerdo a su coherencia y orden interno, es
decir, al grado de sistematicidad.

Los sistemas de género son relativamente poco coherentes. En general, todos


ellos son construcciones artificiales que se encargan de sustentar relaciones
desiguales de poder y privilegio,que resultan onerosas y poco legítimas para
muchos actores. Son construcciones que se apropian de los elementos
disponibles, heredados del pasado, de diferentes campos (la familia y el
parentesco) para sustentar ideas y prácticas.

Los sistemas complejos pueden contener ideas contrarias,simultáneamente.


Dan cabida a distintas visiones acerca de los hombres y las mujeres,sus
capacidades y relaciones.

MEIGS (1990) estudió este fenómeno en un pequeño grupo de Nueva


Guinea, los hua.
Ella analizó tres versiones del sistema de género en este grupo:
La primera versión del sistema de género hua, que la autora llama
agresivamente chovinista,ensalza a los hombres y denigra a las mujeres por
débiles y sucias, por estar sus cuerpos sujetos a ciclos menstruales y
procesos como el embarazo y la lactancia.

48
TANY 22

En la segunda visión, aparecen precisamente las funciones


reproductivas de las mujeres, lo que las coloca en una posición de
superioridad.

La tercera visión propone la complementariedad entre hombres y


mujeres y sustenta las negociaciones diarias que realizan las personas
basadas en ella. Es una versión notablemente igualitaria.

En las sociedades latinoamericanas contemporáneas, coexisten múltiples


versiones de sistemas de género.
Fuller (1998) muestra en su estudio las imágenes de las mujeres y lo
femenino que difundió, hace algunos años, el principal diario del Perú, El
comercio, en sus paǵinas conviven artículos que ensalzaban las cualidades
maternales de las mujeres, que deslizaban ideas acerca de la sexualidad
femenina como descontrolada y seductora.

Los sistemas de género parecen admitir asimetrías en sus categorías básicas.


Hay motivos para pensar que en muchas sociedades, las categorías
masculinas son más vulnerables,más estrechas y menos estables que las
femeninas. Los comportamientos,pensamientos y sentimientos de los niños
varones y los hombres adultos pueden estar sujetos a mayor control que los
de las niñas y las mujeres.

Los sistemas de género están expuestos a oscilaciones entre la calma y la


turbulencia.

SANDAY (1981) presenta una interesante investigación sobre ciertas


dimensiones de los roles y las relaciones entre hombres y mujeres,así como
acerca de las ideologías que justifican estas prácticas. La autora utiliza un
banco de datos sobre decenas de sociedades sumamente diversas por su
economía,ubicación geográfica y hasta época histórica. Esta autora encuentra
que la hostilidad entre hombres y mujeres, y las
manifestaciones de dominio masculino se ven exacerbadas cuando las
sociedades pasan por épocas de turbulencia. El estudio analizan
turbulencias en dos ámbitos; el acceso a los alimentos y las guerras.
49
TANY 22

Los sistemas de género son;


- sistemas complejos
- están estructurados sobre bases dispersas, diversas y variables
- arrastran los signos de accidentes históricos, asociaciones
débiles,conexiones temporales, modas y rumores proponen, al mismo
tiempo,múltiples versiones del mundo, contradictorias entre sí.
Invitan a jugar con estas contradicciones y permiten hacer un uso estratégico
de ellas
- sus distintas partes son interconectadas de muchas maneras, con una fuerza
variables.

- puede haber fuertes asimetrías en sus categorías y componentes básicos


- están sujetos a vaivenes y etapas sucesivas de calma y turbulencia

DISTINTAS CARAS E INTERCONEXIONES


El sistema de género se presenta en un primer momento como un sistema de
clasificación,que enuncia las categorías que ordenan el mapa cognitivo
correspondiente a este dominio. Se presenta también como un sistema de
reglas,que recorre desde las leyes nacionales y las leyes de la humanidad
hasta las reglas de etiqueta que rigen la mesa familiar,pasando por
innumerables normas y costumbres. Se presenta como un sistema de roles; el
tema de los roles sexuales es uno de los que más se ha investigado en
América Latina. Se presenta también como un sistema de intercambios entre
varones y mujeres y entre actores “con género”, que responden a las
diversas clasificaciones
conocidas. Se presenta como un sistema de prestigio y valor,que enuncia
jerarquías alrededor de ideas acerca de la masculinidad y la feminidad y de
las personas que se identifican con una y otra.

Un sistema de género se aplica en análisis comparativos y cuando se trata de


definir los rasgos permanentes de los arreglos y significados asociados al
género de diferentes lugares.

50
TANY 22
Un régimen de género se aplica a un país e incluso a componentes menores
como un sector social o una región geográfica. Los regímenes de género
pueden cambiar gracias a reformas legislativas y a otras decisiones de los
gobiernos y las instituciones que los integran. Pueden verse influidos por
campañas en los medios de comunicación,reformas
religiosas y transformaciones culturales,como muchos de los procesos
asociados a la globalización. Los proyectos de cambio, entonces, se refieren
generalmente a regímenes de género específicos de cada país o localidad.

CONCEPTOS CLAVE
HUGHES (2002) aporta una discusión útil y refrescante sobre seis
conceptos centrales en los estudios de género hoy. Su análisis presta
especial atención a las vinculaciones entre la teoría de género, la teoría
elaborada en otras áreas del estudio contemporáneo y las aplicaciones del
conocimiento académico.

Conceptos del esquema de Hughes


Igualdad; El concepto de igualdad tiene una importancia innegable y ha
acompañado el desarrollo de los estudios de género desde sus inicios.
RAWLS, en su influyente estudio Una teoría de la igualdad (1971), ilustra las
complejidades del concepto y demuestra cómo todas las sociedades admiten
algunas formas y algún grado de desigualdad. Las indagaciones acerca de la
igualdad en la filosofía política contemporánea han contribuido enormemente
a enriquecer el concepto,tal como se lo venía trabajando en los estudios de
género.
Primitivamente,los debates se concentraban alrededor de la igualdad en el
trabajo y se tomaba a los hombres como la pauta a alcanzar. Hoy, la igualdad
se vincula más a los conceptos de ciudadanía y derechos ciudadanos.
Estrechamente relacionados con el concepto de igualdad están los conceptos
de equidad y paridad. Equidad refiere a las situaciones donde el trato a
hombres y mujeres puede ser diferente, a partir de diferencias en su
condición,en aras de promover la igualdad. Paridad
participativa es un concepto utilizado por Nancy Fraser (1997) para discutir
formas de actuación política de las mujeres,que no las obliguen a convertirse

51
TANY 22
en hombres,sino que respeten sus posibilidades materiales y sus historias de
relacionamiento con la política y el gobierno.
Diferencia; Desde hace décadas se debate el problema de las
diferencias biológicas entre los sexos y sus implicancias en los
comportamientos y roles sociales. El riesgo es el esencialismo, es decir,
atribuir a hombres y mujeres cualidades esenciales que están intrínsecamente
asociadas a su condición de hombre o mujer como resultado de su dotación
biológica.
El concepto de diferencia está fuertemente vinculado a la corriente que se
conoce como feminismo cultural.

Elección; El concepto de elección o capacidad para ejercer autonomía


frente a diversas opciones es más reciente como concepto clave en los
estudios de género. El individualismo sería una idea que se va expandiendo
conforme se extiende la influencia de Occidente en el mundo, a través de los
proyectos de cambio,desarrollo y expansión de
mercados. La tendencia a individuación, que ocurrió en la
modernidad,implicaría la postergación de los criterios grupales para dar
prioridad a lo que es deseable para cada persona. Se vincula con la aparición
del concepto de sí mismo ,como un ser gobernado por la conciencia propia, y
con las nuevas ideas sobre los derechos individuales.
En los estudios de género, la elección se vincula a la idea de autonomía y
autodeterminación de las mujeres, más que con el individualismo, con sus
connotaciones de rechazo a los vínculos solidarios entre personas.
La falta de autonomía y las limitaciones sobre la decisión y la voluntad propia
son fáciles de demostrar como parte de la condición de las mujeres.
El empoderamiento, que actualmente figura como objetivo de muchos
proyectos de desarrollo,intenta elevar los niveles de autonomía y decisión
propios de las mujeres.

Otra línea de interpretación del concepto de elección,lo vincula a los debates


sobre la elección racional→ Alude a un sujeto concebido como un ente que
tiene permanencia y continuidad en el tiempo, que construye una historia
personal consistente y acumulativa,en la que se da un encadenamiento de
eventos que tiene sentido y valor, y que se desarrolla bajo el control de la
persona.

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TANY 22
El concepto de elección se vincula también con la idea de agencia,
fundamental en la teoría social contemporánea.

Cuidado; El concepto de cuidado, tanto como las expresiones economía del


cuidado, organización social del cuidado o ética del cuidado asumen una gran
importancia en la teoría de género contemporánea. El cuidado realizado en
grupos íntimos de personas vinculadas por lazos de parentesco y
comprometidas en un proyecto a largo plazo operan en terrenos de obligación
moral que tocan al sentido mismo de la “vida humana que vale la pena
vivir” Nussbaum,1996.

Tiempo; El tiempo resulta ser uno de los conceptos más ricos cuando se le
toma como puerta de entrada a la realidad de las vidas de mujeres y hombres.
El tiempo social incluye la percepción subjetiva de los actores y sus
interacciones con los ritmos biológicos personales.
Es fácil entender cómo la organización,el significado y la percepción del
tiempo puede variar para personas que ocupan distintos lugares en la
organización social. Varían par hombres y mujeres, para personas de mayor o
menor edad, para trabajadores/as e diferentes ocupaciones,para personas
sanas y personas enfermas.

El concepto de tiempo social facilita una nueva mirada a los ciclos de vida de
varones mujeres.
Los dos momentos que enmarcan cualquier vida humana - el inicio
y el término- so puntos de enorme controversia,rodeados de símbolos y
significados.
La versión radical de algunas de estas ideas es que existe un tiempo
femenino y u tiempo masculino.
Ruddick (1989),sostiene la noción de ciclos largos, asociados a las mujeres, y
ciclos cortos, asociados a los hombres. Así, la vida de las mujeres suele
organizarse alrededor de etapas largas en las que ellas deben pensar y actuar
en respuesta a la creación de u hogar, la crianza de un hijo desde la infancia
hasta la adultez. Los hombres organizaría su tiempo y actividades en función
de su educación,formación y carrera laborales,actividades deportivas y
reuniones con amigos.

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TANY 22
Pensamiento maternal→ este tipo de pensamiento fomenta la paciencia y
la tolerancia d faltas que, con el tiempo y la maduración,serán recogidas.
Otros estudios enfocan la gerencia de la vida familiar como una gerencia de
tiempo.
La lógica de género que se impone sobre la organización del tiempo se
extiende con importantes consecuencias al mundo del trabajo y las empresas.
Más frecuentemente qu en el caso de los hombres, las mujeres son
trabajadoras remuneradas a tiempo parcial.

Sus carreras laborales sufren interrupciones y cambios que escapan a su


control.
Además, son “castigadas” con sueldos menores y derechos disminuidos a
pensiones seguros.
En las sociedades modernas, el tiempo se compra y se vende, y las
poblaciones so disciplinadas a través del tiempo. Sin embargo, muchas de las
actividades de las mujeres no se prestan a este disciplinamiento y
reglamentación.
El dilema de compatibilización de la vida familiar y laboral afecta a hombres y
mujeres, pero recae con especial fuerza sobre las mujeres. La crianza de los
hijos y el manejo del hogar demandan no sólo tiempo, sino además presencia.
El tiempo ingresa en los debates sobre el género también en la relación con la
memoria y la identidad personal, que depende de un sentido de continuidad y
autonomía.
Experiencia; Se trata de reivindicar la subjetividad y la validez de las
interpretaciones qu las personas hacen de sus vivencias. Se relaciona con un
cuerpo importante d reflexiones en las ciencias sociales contemporáneas, que
plantean la necesidad d incorporar en las teorías y análisis,los puntos de vista
de los actores; su intenciones,emociones,afectos y marcos interpretativos.
La idea de la experiencia valida el conocimiento tiene una ilustre historia de
estudios d género. Se identifica con la teoría de Dorothy Smith (1986) que
recibe el nombre de punto de vista. La teoría del punto de vista nos alerta
sobre la vasta brecha que existe entre personas privilegiadas y personas
marginadas,entre quienes sufren bajo relaciones d dominación y las que se
benefician de ellas.
Sin embargo, Smith es cuidadosa al decir que no toda
experiencia,simplemente por se experiencia de una persona oprimida,tiene el
mismo valor como conocimiento y como verdad. El conocimiento que se
obtiene de la experiencia debe ser transformado mediante la reflexión, la

54
TANY 22
teoría y la lucha política. La experiencia individual y particular debe ser puesta
en común, analizada a la luz de otras experiencias e interpretada en marcos
alternativos,superando la censura del pensamiento oficial.

La teoría del punto de vista de Smith y sus colaboradores constituye


una epistemología feminista.

Lagarde, M. (1995)

Género y desarrollo desde la teoría feminista.


La Paz: CIDEM.

No hay actividad pública en la que no esté presente el enfoque de género,así


como políticas,planes y proyectos que no se elaboren considerando dicho
enfoque.
Este concepto se oficializa cada vez más en el diseño de estrategias de
políticas públicas.
La mayor parte de las personas conoce el enfoque de género por una
obligación burocrática, institucional. Hoy es requisito en ciertos ámbitos
internacionales trabajar con el género. Se asocia el enfoque de género al
trabajo con las mujeres, está es una segunda característica; “enfoque de
género es igual a trabajar con mujeres”, a hacer políticas,programas y
procesos de participación social que incluyan a las mujeres.

El enfoque de género, es una visión particular, una interpretación de la


problemática social y vital analizada a partir de las mujeres.
En un primer momento efectivamente se trató de la problemática de vida de
las mujeres y se utilizó lo que en el campo científico conocemos como teoría
de género para explicar dicha situación,por eso aún se asocia el género a las
mujeres.

En Segundo momento, se amplió la teoría de género y se usó no solamente


para interpretar la problemática de las mujeres, sino también de los hombres.

55
TANY 22

En un tercer momento se ha analizado la relación entre las mujeres y los


hombres, se ha puesto el acento en los hechos relacionales para dar cuenta
de lo que sucede a ambos géneros.

Existen dos niveles de análisis,uno es el análisis de lo que acontece a las


mujeres y a los hombres concretos,al mismo tiempo, usamos el enfoque de
género para analizar a las sociedades mismas,podemos hacer un análisis
complejo de las sociedades de acuerdo con las formas en que organizan la
vida social para que existan esos géneros y no otros.
Aplicamos el enfoque de género para investigar, interpretar,analizar,pensar no
solamente a la sociedad sino también al Estado.
Actualmente analizamos al Estado en el sentido estricto como sociedad
política, pero también al Estado ampliado, incluyendo a la sociedad civil, es
decir que podemos interpretar,analizar y dar cuenta de fenómenos políticos
generados en esta organización social de géneros, o a la inversa; cómo el
Estado contribuye a reproducir ese orden social.
El enfoque de género surge como teoría de la psicología, cuando los
psicólogos se preguntaban por qué había personas que tenían
comportamientos extraños desde el punto de vista sexual,dónde se
generaban estos comportamientos que no correspondían con lo esperado,
que no se ajustaban a la cultura ni a las normas.
Propusieron la teoría de género para explicar que lo notable eran los
comportamientos sexuales semejantes, sistemáticos,eso era lo
verdaderamente notable en la sociedad; los comportamientos extraños se
debían a que algo había pasado en la formación de géneros. Es así que
llamaron género a la relación entre características sexuales y psicológicas, y
la hipótesis que propusieron fue que la mayor parte de las personas lograba
corresponder a las características psicológicas y formar en la práctica los tipos
que la sociedad necesitaba para funcionar, que habían otros casos en los que
no se habían dado una serie de factores y las personas no tenían esa
correspondencia. Esta fue la primera teoría, ya en forma de género elaborada
por el sexólogo y psicólogo norteamericano Stoker.
Varios antropólogos hicieron estudios en diversas partes del mundo
preguntándose por un problema fundamental, ¿la condición humana es
universal o no es universal? Estos estudios develaron la existencia de un
potencial humano compartido pero, que más allá de este fenómeno,las

56
TANY 22
diferentes sociedades y culturas desarrollaban formas particulares de ser
mujer y de ser hombre , a esas formas le llamaron género, no sólo tomaron en
cuenta los aspectos psicológicos, sino que existía el reconocimiento de dos
sexos, al mismo tiempo se caracterizaba a esos dos sexos con cualidades
específicas en cada sociedad y en cada cultura.

Encontraron que habían sociedades en las que se repetían patrones de ser


mujer y de ser hombre,pero que habían sociedades donde las características
fundamentales no estaban presentes o existían otras características, para
explicar esto se plantearon que las sociedades desarrollan los tipos
necesarios de mujeres y hombres que necesitaban para reproducirse.

Las sociedades desarrollan los tipos de mujeres y hombres que requieren


para su subsistencia y reproducción. Hoy usamos género para definir el
conjunto de características diferenciadas que cada sociedad asigna a las
mujeres y a los hombres.

Son características vitales que definen la existencia de las personas,


características profundas que dan sentido a la vida y determinan, en gran
parte, la existencia de las personas. El género es visto como un conjunto de
fenómenos determinantes de la vida social, colectiva e individual.
Generalmente las sociedades reconocen dos sexos y dos géneros, sobre los
cuerpos sexuados masculinos y femenino construyen el género femenino y el
género masculino,basados en un conjunto de cualidades y atributos vitales
que son enseñados y aprendidos; por lo tanto el género es parte de un
proceso pedagógico que se enseña, se aprende y muchas veces se
desobedece.

Los sistemas conservadores asignan más diferencias que semejanzas y los


sistemas de género transformadores y modernos tratan de construir espacios
de semejanza entre mujeres y hombres, como parte de la modernidad.
El género es el conjunto de atributos simbólicos, sociales
económicos,jurídicos, políticos y culturales asignados a las personas de
acuerdo a su sexo. No nacemos con género, lo desarrollamos a partir del
aprendizaje,sólo nacemos con sexo, todo los demás se nos enseña y es
aprendido.

57
TANY 22
Otra característica es que las personas concretas, en sociedades modernas,
reunimos características culturalmente asignadas a nuestro propio género
pero también al otro género.
Los géneros se modifican social y culturalmente.
La sociedad no acepta cambios que incluso se producen por compulsión
social, porque la sociedad no cambia al mismo ritmo que cambia la cultura.
Los géneros, en la modernidad,cambian tanto que en unas decenas de años
las personas están realizando actividades que en la década pasada estaban
prohibidas para su género.
En algunos aspectos, la sociedad cambia mucho más rápido que la cultura, en
otros, la sociedad puede elaborar culturalmente anticipaciones de situaciones
que no vive la sociedad, ahí están las utopías y los pensamientos fantásticos
que no los vivimos pero los imaginamos, esas fantasías,esas utopías son
cultura; por lo tanto podemos tener sistemas de género muy estrictos y
fantasías extraordinarias. En la modernidad cambiamos los sujetos de género
y la cultura no cambia con la misma velocidad, nos seguimos percibiendo con
las mismas percepciones de un mundo que ya no corresponde a los cambios
que hemos experimentado.

La cultura individual va mucho más lenta que la experiencia individual y la


cultura social tarda más tiempo en elaborar los cambios sociales que se han
vivido.
Los géneros están confirmados social y culturalmente, pero se generan
conflictos por las contradicciones que hay entre los contenidos sociales del
género y los contenidos culturales del género.

Sociedades patriarcales; si seguimos la definición de la ley del padre, son


sociedades que tienen como paradigma de lo humano y paradigma de la
historia los hombres, a lo masculino y al simbólico hombre. En la cultura
patriarcal se usa el simbólico “hombre” como sinónimo de humanidad, de
toda la humanidad. En las filosofías de las culturas patriarcales se reflexiona
sobre el ser y se le dan todos los atributos al ser,supuestamente universal, de
lo que en las sociedades,son características masculinas y atributos sociales
de los hombres.

Se elabora la historia como si fuera hecha solamente por los hombres, incluso
se piensa la historia como una serie de acontecimientos públicos, sólo público
es historia y generalmente,como señala Cecilia Amorós , lo público está

58
TANY 22
asociado a la división de trabajo, a la división del espacio por géneros y se
asigna simbólicamente el espacio público a lo masculino y el espacio privado
a lo femenino.

En las sociedades patriarcales modernas se separa y divide el mundo público


del mundo privado, se separa además el mundo de la producción del mundo
de la reproducción social,así se piensa y se norma. A nivel jurídico existen
normas específicas para los espacios públicos y normas específicas para los
espacios privados, existen leyes,códigos,reglamentos distintos; los espacios
privados se manejan por normas verbales codificadas sólo en la memoria
colectiva, pero que no tienen contrato,libro o ley, sino que transmiten a través
de la vida cotidiana de unas personas a las otras. En cambio el espacio
público,aunque existan normas consuetudinarias es manejado a través de
leyes y contratos.

Las sociedades patriarcales modernas separan el espacio de la intimidad del


espacio público, espacio de las actividades personales y realizan algo
importante,fragmentan a las personas y al tiempo.
Tenemos separado el trabajo de la vida privada. Esta separación corresponde
al orden y al poder de géneros.
Otro aspecto que caracteriza a las sociedades patriarcales es la distribución
de los poderes sociales. En el orden patriarcal la regla fundamental de los
poderes es que la sociedad contribuye para que los poderes que se valoran
cómo más importantes estén en manos del género masculino, y en
sociedades de tanta desigualdad los poderes máximos son poderes de
dominación.

Una característica de las sociedades patriarcales es que cada hombre debe


apropiarse de poderes de dominación y usarlos para existir.
Otra regla importante de las sociedades patriarcales es que exista
dominación del género masculino sobre el género femenino,todo el género
masculino legítimamente posee poderes de dominio sobre el género femenino
que puede ser sujeto a dominio. El hecho político del sistema patriarcal se
basa en la legitimidad de las relaciones de dominio y poderío del género
masculino sobre el género femenino.

Como vemos, el cuadro de la dominación patriarcal es múltiple y complejo y


está basado en estas tres normas de poder; es legítimo que todos los

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TANY 22
hombres puedan establecer relaciones de dominio sobre todas las mujeres; es
válido y además un deber, que los hombres dominen a otros hombres; se
debe y vale que las mujeres establezcamos relaciones de dominación entre
nosotras. Lo patriarcal no radica en el sexo de las personas que establecen el
dominio, sino en el contenido del dominio y en las formas del uso del poder. El
poder se usa para reproducir al conjunto del sistema, por eso son relaciones
patriarcales.

EL PODER COMO DOMINIO


La primera característica del poder de dominación es la expropiación ;
domina quien legítimamente puede expropiar a otros(as) sus bienes
materiales y simbólicos, lo que se expropia a las mujeres en las sociedades
patriarcales es su sexualidad, las creaciones y los productos materiales y
simbólicos de las mujeres, el trabajo y los productos de su trabajo, el
pensamiento y la subjetividad femenina.

La socióloga Teresita de Barbieri señala que las sociedades patriarcales son


sistemas que extraen a las mujeres los productos de su sexualidad y los
productos de su trabajo.

También se extraen patriarcalmente los bienes y los productos del trabajo de


los hombres, como el hecho del patriarcado y se distribuyen de acuerdo a sus
reglas.
La segunda regla es el monopolio,quién expropia legítimamente monopoliza
lo que expropió,lo usa para sí y para reproducir el sistema. Además de
expropiar y monopolizar, quien ejerce el poder de dominio tiene el legítimo
derecho de controlar al otro, de intervenir en su vida con actos
decisiones,estas características constituyen la tercera y segunda regla.
Quinta regla, por género es posible normar la vida del otro; establecerle
normas que organicen sus actividades y otorguen sentido ético a su vida, por
género es posible dominar a través de la capacidad. Es legítimo enjuiciar las
acciones del otro, lo que hace, lo que piensa, lo que dice, lo que no dice, es
legítimo vigilar al otro.

Otro poder de dominio es el castigo y la sanción de género a quien incumple


con las normas,cualquier norma que es violentada o transgredida tiene

60
TANY 22
legítimamente un castigo social, nuestras sociedades son expertas en castigar
las transgresiones de género cualesquiera que éstas sean. Es legítimo el
silencio como castigo, el aislamiento y la exclusión social, que margina a la
persona que hace una transgresión de género.

Existe otro mecanismo, el peor de todos; el legítimo derecho a perdonar, el


perdón representa y se expresa como el máximo poderío de género.
Uno de los mecanismos más importantes del control de géneros es la culpa.
Todos los mecanismos sociales de poder, todos los poderes de género son
poderes sociales que cuentan con instituciones públicas y privadas.

La sociedad civil, el Estado, las iglesias son instituciones que ejercen


funciones de dominación y control de género, norman la vida de las personas,
incluso tienen tribunales para enjuiciarlas.
La escuela es otra institución que desarrolla funciones pedagógicas y está
encargada de establecer formas de dominación a través de los géneros, pero
también es un espacio de lucha para cambiar esta dominación.

EL PODER DE LA REBELDÍA
A los poderes de dominio se le oponen poderes de personas,grupos e
instituciones que con mayor o menor conciencia disienten de las normas
patriarcales siempre hay disenso social y éste se expresa en distintos grados
y niveles de poderío. Está el poder de la rebeldía que es, uno de los
poderes que enfrenta a los poderes de dominio de género, este es un tipo de
poder que todas las personas ejercen en algún momento de su vida.

Hay personas que usan, algunas veces, la rebeldía de género; en cambio hay
otras que son rebeldes de género toda su vida.
La rebeldía como poderío se vuelve poderosa cuando se transforma en
rebelión,cuando es la combinación de rebeldías.
Un segundo tipo de poder que se opone al poder de dominio es el
poder subversivo , el poder de contravenir las normas realizando acciones
contrarias a esas normas.
La transgresión de género es un poder que se opone al poder de dominio de
género y consiste en atravesar sus normas y construir una nueva
normatividad, otra referencia cultural,política y ética.

61
TANY 22
Hay transgresión individual cuando las personas dejan de confrontarse con el
esquema de dominación y construyen sus propias normas de género.
Cuando los grupos sociales proponen, haciendo una acción propositiva,
transformaciones normativas a la sociedad, ya no es la subversión ni la
rebeldía; es la proposición de normas de vida de género distintas, basadas en
otros contenidos de género y en otros significados, en ello se basa y
constituye la transgresión de género.

Hay ejercicio de poder en rebeldía,rebelión, en transgresión.


En las sociedades patriarcales existe una dialéctica de los poderes,nunca hay
una dominación absoluta.

GÉNERO E IDENTIDAD
La teoría de género plantea que mujeres y hombres tenemos diferencialmente
condición de género, la cual consiste en los deberes, obligaciones y derechos
que se asignan a cada uno de ellos. Es una condición pensada, una
construcción teórica que surge de analizar las semejanzas entre mujeres o las
semejanzas entre los hombres; dicha condición es el conjunto de
características históricas asignadas a las mujeres y asignadas a los hombres
en su sociedad, en su momento histórico, en su época y en su cultura
específica. Una dimensión de la condición genérica es su carácter cambiante,
se transforma según las épocas, las culturas y la dinámica social. Otra
dimensión es la situación.

La situación vital de las personas es la síntesis de la condición de género


articulada a la condición de clase, nacionalidad, étnica, generacional, racial,
etárea, religiosa,política y cualquier otro tipo de condición que sea
fundamental para las personas.
Una tercera dimensión es la posición de género que, en las sociedades
patriarcales, tiene un principio automático independientemente de nuestras
cualidades personales. Las mujeres ocupamos una posición de género inferior
a la posición de género superior que ocupan los hombres; las mujeres
ocupamos posiciones subordinadas y los hombres posiciones supraordinadas.
Las mujeres ocupamos roles y funciones subsidiarias y los hombres asumen
roles y funciones protagónicas.

62
TANY 22
Las personas tenemos posición de género cuando solamente hablamos de
género, pero tenemos posición social cuando hablamos de otras posiciones
que se combinan con las de género. La posición genérica es la referencia
política, es el resultado de las relaciones de poder.

Cada persona tiene una identidad que es la síntesis de todas sus


dimensiones.
¿Qué es la identidad? La identidad es la dimensión subjetiva de la
persona o del grupo a través de la cuál esa persona o ese grupo asumen
conscientemente lo que tienen personalmente del conjunto de sus condiciones
sociales.

Auto-identidad→ es la percepción que tiene el sujeto sobre su propia


circunstancia sobre lo que es. Es solamente aquello que internaliza a nivel
consciente, todo cuanto reconoce de sí.

Las referencias de identidad tienen por lo menos dos dimensiones; la auto-


identidad y la identidad asignada. Las autoidentidades siempre son el
producto de las identidades asignadas,elaboradas mediante la experiencia
vivida. Las autoidentidades nunca son originarias, siempre surgen de una
asignación, las personas desarrollamos la auto-identidad a partir de lo que nos
dicen que somos, a partir de un discurso, de lo que se nos asigna y otorgan
como propio y específico.

La identidad de género, se inicia como una identidad asignada; “es mujer”,


“es hombre”. A partir de ello se asigna atributos a ese ser mujer, a ese ser
hombre, la persona los va aprendiendo, va creyendo que lo que posee y
comienza a desarrollar su propia identidad de género, por tanto la auto-
identidad siempre es un producto de la identidad asignada, elaborada a través
de lo que experimenta de la vida.

Las mujeres aprendimos lo genérico femenino porque nos lo enseñaron y


nuestras referencias de lo que significa ser mujer son aprendidas, después
desprendidas o resignificadas.

Cada persona tiene su auto-identidad en un proceso constante de cambio.

63
TANY 22
La auto-identidad es dinámica, cambia conforme la persona vive y va
construyendo otros referentes de identidad. La identidad asignada también se
transforma,pero aquí el cambio se da en función de los nuevos círculos
sociales en los que vive la persona y registra referentes de identidad.

La auto-identidad de las personas y de los grupos sociales no siempre


corresponde con lo que las personas son; muchas veces la auto-identidad
está formada por creencias sobre lo que soy, o creencias sobre lo que somos,
a eso llamo identidad fantástica,cada persona desarrolla una fantasía de sí
misma, la cual es parte de su identidad.

En el caso de las sociedades patriarcales es obvio que la identidad de género


masculina es por sí misma positiva, valorada positivamente, de tal manera
que las personas que tienen género masculino tienen un piso auto-afirmado
y positivo para desarrollar su auto-identidad global, en cambio las personas
de género femenino tienen un piso negativo para empezar a construir su auto-
identidad global.

Las personas vamos adoptando como parte de nuestra auto-identidad los


aspectos que la sociedad aprueba de nuestra condición.
El desarrollo se medía y aún se mide por el producto nacional bruto, por el
producto interno bruto,está visión cuantitativa del desarrollo desencadenó una
serie de situaciones complicadas, por ejemplo, valorar como desarrollo a los
procesos económicos de países empobrecidos, de países en lo que no
prevalecían los derechos humanos, a valorar como desarrollo aquellos
procesos económicos de países sujetos a formas de dominación colonial.

En las concepciones hegemónicas, el desarrollo era una concepción ligada


a índices económicos que no tomaba en cuenta la calidad de la vida, el nivel o
el contenido de las relaciones sociales y mucho menos las condiciones
humanas de las mujeres y de los hombres de pueblos, países y regiones del
mundo.

Otra calificación referida al desarrollo es la que clasifica a los grupos y a los


países de acuerdo a su nivel de participación en procesos económicos
hegemónicos; entonces se tipificó a grupos económicos como marginados.

64
TANY 22
Las categorías/calificaciones mencionadas han permitido pensar cúal es la
relación de las personas con el desarrollo, pero ninguna de estas
caracterizaciones incluía algo que tuviera relación con los géneros, ni siquiera
se pensaba que el desarrollo afectaba de manera diferente a las mujeres y a
los hombres.

Ha sido desde la teoría feminista, desde su cultura y su filosofía política,que


surge la crítica a la concepción del desarrollo que no incorporara a los
géneros como parte esencial del desarrollo.

La investigadora Isabel Larguía construyó la categoría política económica de


“trabajo invisible” para referirse a la fuerza productiva de las mujeres no
valorada socialmente en los circuitos del trabajo “formal”.

La filosofía crítica sobre el desarrollo que comparte la teoría de género con


otras visiones críticas sobre el mismo, intenta construir una nueva visión del
desarrollo planteando un nuevo contenido; a esto llamamos Enfoque de
Género y Desarrollo.

Hoy se concibe que el desarrollo involucra géneros, pero además el desarrollo


interesa a los géneros. Es decir, que en el horizonte de lo que da sentido a la
vida,hoy podemos incluir la re-definición del desarrollo como un problema de
las sociedades contemporáneas.
¿Cuáles serían los elementos para la re-definición del
desarrollo? Son lo que hoy conocemos como el enfoque de desarrollo
humano que es una filosofía política con perspectiva de futuro, pero sobre
todo con perspectiva de presente. Se trata de concebir los procesos de
desarrollo con una conciencia de futuro responsable, por eso se habla de
desarrollo humano sustentable o sostenible.

Los humanos y las humanas contemporáneas somos responsables del futuro,


y esta es una nueva visión filosófica.

El desarrollo humano es visto como un conjunto de procesos que tienden a


elevar la calidad de vida.
No hay desarrollo si no hay realización individual y colectiva.
65
TANY 22

La primera reivindicación vital es que ninguna vida humana vale más que
otra.
Una segunda reivindicación vital consiste en no aceptar que las personas
están condenadas a una vida breve. Desde esta perspectiva se plantea como
un derecho humano el derecho a la longevidad.

Otra reivindicación vital es no aceptar que las personas están condenadas a


una vida miserable, es decir, no solamente pobre,sino desprovista, oprobiosa
y enajenada.

Las exigencias para el desarrollo actual deben estar concatenadas con el


desarrollo del futuro. Aquello que estamos haciendo hoy repercute en el
mañana.
La ética del desarrollo humano consiste en la ampliación del presente.

Salgado. J. (2009)
Género y DD HH.
El género en el derecho: ensayos críticos.
(pp. 165-180)

GENERO y DD HH
I. El género como categoría de análisis
El género no es sinónimo de mujer.

El primer antecedente del significado de género, aunque no haya sido


nombrado como tal, lo encontramos en 1949 cuando Simone de Beauvoir en
su obra El segundo sexo afirma “No nacemos mujeres,nos hacemos
mujeres”. Esta aseveración implica reconocer que el significado de ser mujer
se construye socialmente, que no existen características y atributos
naturalmente femeninos y que la diferencia sexual (anatómica y genital) era
un dato sobre el cual se inscribían una serie de representaciones, ideas,

66
TANY 22
imposiciones, normas y valores que daban contenido al significado de ser
mujer.

Es en 1968 cuando Robert Stoller establece la diferencia conceptual


entre sexo y género, el primero como un hecho biológico y el segundo como
los significados que cada sociedad le atribuye a ese hecho, él realiza una
investigación con niños y niñas que por problemas anatómicos fueron
educados como si pertenecieran al sexo fisiológicamente opuesto y pudo
constatar que aunque luego ellos o ellas conocieran que sufrían una
mutilación accidental o una malformación anatómica, mantenían el
comportamiento del sexo en que habían sido educados.

En los setenta varias autoras feministas profundizan la reflexión respecto la


diferencia entre sexo y género, insistiendo en que el género es el resultado de
construcciones sociales de acuerdo a cada época y lugar que dan significado
a la diferencia sexual.
Durante siglos se explicó la desigualdad y subordinación de las mujeres como
un producto lógico de su supuesta naturaleza, irracional, débil y dependiente.
La categoría de género permite desarmar la naturalización de la opresión,
basada en hechos biológicos (diferencia genital) que son proyectados en
desigualdades sociales.

Ahora bien, a partir de los ochenta el concepto de género incorpora nuevos


elementos que muestran su complejidad. Así por ejemplo, Joan Scott
propone una definición muy interesante cuyo núcleo reposa en la conexión
integral de dos proposiciones, “el género es un elemento constitutivo de
las relaciones sociales basadas en las diferencias que distinguen los
sexos y el género es una forma primaria de relaciones significantes de
poder.” Respecto a la primera proposición el género comprende cuatro
elementos interrelacionados entre sí, simbólico (representaciones múltiples y
a veces contradictorias, por ejemplo las figuras de Eva y María); normativo
(expresa interpretaciones de los símbolos basados en doctrinas religiosas,
educativas, científicas, legales y políticas que afirman categóricamente el
significado de varón y mujer, masculino y femenino); institucional (referido a
la familia, relaciones de parentesco, mercado de trabajo, educación, política) y
subjetivo (referido a la construcción de las identidades).

67
TANY 22
En cuanto a la segunda proposición la autora afirma que “el género
constituye el campo primario dentro del cual o por medio del cual se articula el
poder.
En cuanto a la afirmación de que el género es un campo primario de
relaciones significantes de poder, Scott plantea algunos ejemplos a través
de la historia en los que para legitimar el poder/dominación político se ha
echado mano de la distinción femenino/masculino. Así muchos colonizadores
para justificar y legitimar su dominación calificaron a los colonizados como
irracionales, débiles, dependientes (características asociadas generalmente
con las mujeres y lo femenino).

Robert Connell quien incursiona en los estudios sobre la construcción


social de la masculinidad plantea también tres estructuras que se
interrelacionan para formar los regímenes de género. Así las relaciones de
poder en las que se evidencia el dominio masculino y la subordinación de la
mujer; las relaciones de producción que definen la acumulación de la riqueza
en manos masculinas y la desvalorización del trabajo de las mujeres tanto en
los productivo como reproductivo y la catexis (dependencia emocional) que se
relaciona con el deseo sexual y las relaciones que alrededor de éste s gestan.

Coexisten regímenes de género dominantes así como regímenes que


transgreden los postulados hegemónicos, también señala que no sólo la
fuerza y la opresión mantiene tales regímenes sino también la satisfacción
que encuentran los sujetos dentro de un régimen determinado.

En los noventa, varias feministas sobretodo negras y lesbianas han asumido


la tarea de deconstruir 9 el concepto de mujer, entendido antes como algo
estable, para poner sobre el tapete que tal concepto privilegió una mirada
desde las mujeres blancas, adultas, profesionales, heterosexuales, con
recursos económicos, dejando de lado a todas las otras mujeres.
En tal medida esta tendencia ha contribuido a cuestionar la existencia de “la
mujer” como categoría homogénea, invariable, constante, inmutable,
enfatizando en el carácter relacional, contextual e inestable de toda categoría
y también explicitando la matriz heterosexual dominante.

- El ser mujer y ser hombre adquiere diversos significados de acuerdo al


contexto, lugar, tiempo, a la clase, edad, origen étnico o nacional, y tiene
implicaciones en lo político.

68
TANY 22

- El género es una categoría relacional, busca mirar las relaciones entre


hombres y mujeres, entre lo femenino y lo masculino y sus implicaciones en
las relaciones de poder que se tejen.

- La categoría de género pone en el centro del debate las relaciones de poder


jerarquizadas y asimétricas entre los sexos, la desvalorización e inferiorización
de lo femenino frente a lo masculino, el androcentrismo vigente, la dicotomía
público/privado.

- La categoría de género permite repensar la organización social, política y


cultural, pues toda construcción social por asentada que esté puede ser
modificada.

II. La relación entre DD HH y género


El debate sobre derechos humanos es fundamentalmente político, porque
alude de manera directa al poder y en tal medida la categoría de género nos
es de mucha utilidad para una comprensión más integral.

Helio Gallardo reconoce el potencial emancipador de la lucha por los


derechos humanos, asignándole un carácter estratégico revolucionario.
En contraste “la teoría feminista permite considerar a los sujetos en sus
contextos y especificidades con sexo, cuerpo, edad, color, raza e insertos en
tiempos y lugares particulares.

El androcentrismo del derecho y los derechos humanos se ha


manifestado de diversas formas, ya sea en normas que directamente excluyen
a la mujer en el ejercicio de derechos, como fue por ejemplo del derecho al
sufragio; normas que reconocen privilegios de hombres sobre mujeres, por
ejemplo la necesidad de contar con permiso del marido para que la mujer
pueda trabajar en el caso de Guatemala; normas aparentemente protectoras
de la mujer que en la práctica la discriminan, por ejemplo la prohibición de
realizar trabajos nocturnos; el silencio que hasta hace una década mantuvo la
normativa respecto a problemas que afectan directamente a las mujeres como
69
TANY 22
la violencia doméstica; normas que penalizan el aborto en toda circunstancia;
normas que privilegian la preocupación de hombres de ser acusados
falsamente de una violación antes que la protección de víctimas de delitos
sexuales, etc.

Si de resumir se tratara me parece que el punto central que las diversas


corrientes feministas y el enfoque de género han insertado en la discusión
sobre derechos humanos es su relación con el poder.

Módulo 4. Primera generación de derechos


y el feminismo de la primera ola.
Lecturas básicas
Bezanilla, JM y Miranda, MA. (2016) Violaciones Graves a Derechos
Humanos y la categoría social de víctima.
Bezanilla, JM y Miranda, MA. (2014a) Violaciones Graves a Derechos
Humanos y su impacto psicosocial.
De la Corte, L. Moreno, F & Sabucedo M. (2004) Dimensiones psicosociales
del terrorismo. En De la Corte, L. Blanco, A & Sabucedo M.(edit.) Psicología y
Derechos Humanos. (pp.189-220).
Lagarde, M. (1996) Identidad de género y derechos humanos. La construcción
de las humanas. En: Estudios básicos sobre Derechos Humanos IV., pp. 85-
125.

70
TANY 22

Bezanilla y Miranda
Violaciones graves a Derechos Humanos
y su impacto psicosocial

Las Violaciones Graves a Derechos Humanos (VGDH) atentan contra la


integridad física, psíquica, moral y material de las personas, familias y
comunidades.

Según el Diccionario de la Real Academia, los derechos humanos


son: “Los que, por ser inherentes a la dignidad humana y por
resultar necesarios para el libre desarrollo de la personalidad,
suelen ser recogidos por las constituciones modernas
asignándoles un valor jurídico superior”.

Mientras que la Organización de las Naciones Unidas (ONU) los


define cómo: “…derechos inherentes a todos los seres humanos, sin
distinción alguna de nacionalidad, lugar de residencia, sexo, origen
nacional o étnico, color, religión, lengua, o cualquier otra condición.

Todos tenemos los mismos derechos humanos, sin discriminación


alguna.
Estos derechos son interrelacionados, interdependientes e
indivisibles.”Brester (s/a) los relaciona con la noción de
obligaciones, enfatizando que “…el correlato de los derechos
humanos son las obligaciones que, como deberes, tienen los estados a
respetar y a garantizar su plena realización…”; lo que enteramente
significa que la total y completa responsabilidad del cuidado,
promoción y defensa de estos recae sobre el Estado; siendo
responsabilidad de los ciudadanos el ejercicio responsable de
estos.

71
TANY 22
Menciona la ONU que los DD HH se caracterizan por ser
universales a todas las personas, inalienables, interdependientes e
iguales; ubicándose en general la existencia de cuatro generaciones
de estos.

Las violaciones graves de DD HH atentan contra lo más


profundo de la dignidad humana, generando consecuencias casi
siempre irreversibles, transmisibles generacionalmente y sumamente
difíciles de reparar.

En México al menos diez años de un evidente deterioro social


“anomial” como lo nombraría Durkheim, en el que se habían
incrementado los índices de violencia y delitos de alto impacto, por

lo que los gobiernos en turno se vieron obligados a desarrollar e


implementar estrategias para intentar lidiar con estas
problemáticas, por lo que la incidencia de las VGDH se ha visto
incrementada. La “desaparición forzada” es una de las muchas
VGDH, situación que ha sido un tema relevante en México durante el
pasado 2013 como resultado de acciones estatales derivadas del
gobierno.

Consecuencias Psicosociales de las VGDH


Una de las principales secuelas de las VGDH y la violencia, lo
constituye el terror (CEH, 1999); que genera miedo, susto, tristeza,
depresión, enfermedades somáticas y psicosomáticas, duelo alterado,
desconfianza, mutismo, inhibición e indefensión; entre otras. Así
como diversas expresiones de sufrimiento como alcoholismo,
alteraciones en el ciclo de sueño y pesadillas recurrentes,
padecimientos psiquiátricos graves, apatía, suicidio; además de
sentimientos de ira y cólera social. Permanece durante largos
periodos de tiempo y no es fácil su desaparición del imaginario

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TANY 22
social a pesar de la disminución de los niveles de violencia.

Menciona Lira (2004), que el estado detenta el poder de dar muerte a


las personas, dentro de marcos formalmente legales, situación que
puede ser un constituyente para la generación de terror y
vulnerabilidad en las poblaciones.

En general se ha visto que el impacto psicosocial de las VGDH ,


redunda en un incremento de la violencia doméstica, callejera y
social.
Se infiltra la presencia de la muerte en los espacios sociales, lo
que propicia una ruptura de la interacción entre las personas que
puede utilizarse por los perpetradores como un instrumento de
control social, donde se establece entre las personas la
desconfianza en los “otros” con los que se comparte el espacio.

Otro de los efectos de la violencia y las VGDH, son el exilio y la


migración forzada, situación que genera que un número importante de

personas se encuentren en situaciones de exclusión dentro de su


propio país.

A manera de conclusión
Podemos mencionar que el tema de los Derechos Humanos, implica
amplia y profundamente a la psicología, particularmente por la
interrelación existente entre el proceso de desarrollo de la persona
y la construcción de la ciudadanía, donde se entrecruzan todos los
aspectos bio-psico-socio-culturales que integran al sujeto.

Otra forma de acercarse a las secuelas psicosociales de estos


eventos violentos, es enfocándolos desde el pensamiento económico, a
partir del cual se puede apreciar de manera dinámica el proceso de

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TANY 22
deterioro de la vida de los grupos comunitarios y familiares,
apreciándose las alteraciones tanto en el sistema interno como el
externo, a partir del deterioro de los comportamientos, interacciones y
sentimientos de las personas.

Bezanilla y Miranda
Violaciones graves a Derechos Humanos y
la categoría social de víctima

Ortega Sánchez (2011):


“Por violaciones graves a los derechos humanos suele entenderse:

La ejecución extrajudicial; la desaparición forzosa e involuntaria;


la tortura; la mutilación y las lesiones con daño permanente o
incapacitación; el desplazamiento forzado; el despojo de la
propiedad; la esclavitud; el encarcelamiento injusto prolongado, y
en condiciones infrahumanas; el impedimento a que las personas
obtengan su sustento, así como actos similares cometidos contra
allegados de los objetivos principales de los abusos de poder,
quienes pasan a convertirse en rehenes de los abusadores”

En los tiempos actuales, el concepto de “víctima”, ocupa un lugar


central dentro de los discursos sociales y políticos.

En todas las acepciones, la RAE refiere a la “Víctima” como a una


persona, definiendo a esta mismo cómo:
-como un individuo de la especie humana;
-sujeto de derechos; entre otras.
Lo que para los fines del presente, nos permite comprender que una
“víctima”, es un ser humano que se ha visto transgredido en al menos
uno de sus derechos inalienables.

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TANY 22
Por otro lado, “el Alto Comisionado de las Naciones Unidas
para los derechos Humanos (1985) refiere que víctimas son:

“…las personas que, individual o colectivamente, hayan sufrido


daños, inclusive lesiones físicas o mentales, sufrimiento
emocional, pérdida financiera o menoscabo sustancial de los
derechos fundamentales, como consecuencia de acciones u
omisiones que violen la legislación penal vigente en los Estados
Miembros, incluida la que proscribe el abuso de poder. (...). En la
expresión “víctima” se incluye además, en su caso, a los familiares
o personas a cargo que tengan relación inmediata con la víctima
directa y a las personas que hayan sufrido daños al intervenir para
asistir a la víctima en peligro o para prevenir la victimización.”

Tapia-Gómez señala que “Victimar” se entiende


como el acto violento que por su naturaleza delictiva o violatoria
producirá una o varias víctimas en una situación concreta como por
ejemplo un asalto, secuestro, detención arbitraria o tortura.

Por otro lado “victimizar” o “victimización”, se refiere a un cambio


existencial derivado de un quiebre o fractura del estilo y proyecto
de vida de la o las personas que han sido receptoras de violencia,

deteriorando las relaciones de confianza, seguridad e integridad de


estas, ubicándolas en una postura de vulnerabilidad, generando
alteraciones físicas y psicológicas (Marchiori, 2006).

Se considera a una persona en situación de victimización como aquella


en un estado de “vulnerabilidad” propiciado por ser receptora de un
acto violento o violatorio de sus derechos humanos, lo que genera un
proceso de ruptura en la integridad y continuidad de su proyecto de
vida, propiciando cambios existenciales a partir de la instauración del
miedo, desconfianza y sensación de inseguridad, individual, familiar y
colectiva.

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TANY 22

Podría decirse entonces que hay una víctima, es decir aquella persona
que sale perjudicada, un victimario, que es quien ejerce la violencia o la
violación y la victimización que aludiría a la situación, el acto que hace
posicionar a alguien como víctima.

Solórzano-Paniagua (2010), señala que las víctimas reclaman


intrínsecamente una forma de justicia y reparación, que les proporcione
un reconocimiento del daño recibido y una forma de
recuperar lo perdido.

En la actualidad a las personas en situación de “victimización” se


les reconoce como sujetos activos que cuentan con elementos de
ajuste a partir de los recursos de afrontamiento y valoración
cognitiva de los hechos.

El concepto de victimidad refiere directamente con la percepción o


concepción que tienen los colectivos y las personas sobre ser
víctimas.

Martín Baro (1990 en Solórzano-Paniagua, 2010), señala la


posibilidad de que los sujetos se consideren o sean víctimas, y que al
pensarlas como “débiles” es que se está cometiendo un doble error, ya
que esta condición puede presentar dos posibilidades, la de la auto-
victimización y la de adquisición de
nuevas formas de acción y relación con los sistemas y discursos del

poder. Es por esto que la “victimidad” presenta una complejidad que


puede ser paradójica.
Y es paradójico entonces, porque el acto de ser víctima se define como
una persona débil que es vulnerada y qué es atentado sobre sus
derechos, y de sus emociones. Pero a su vez también consideran que
la victimización no es débil porque la persona a su vez a través de

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TANY 22
esa debilidad adquiere un poder para manifestarse y reclamar es una
persona activa entonces hay una paradoja en ese sentido.

Un elemento fundamental para la verdadera reparación del daño, sea


que aquellas actividades que se emprendan para esto, tengan un sólido
componente de des-escencialización de la victimidad, permitiendo lo
anterior, que las personas que hayan sido receptoras de violencia,
vayan reconstruyendo su subjetividad como sujetos sociales, alejándose
paulatinamente de la categoría de víctima.

Para que realmente haya una reparación del daño la víctima tiene que
alejarse de la situación de victimidad es decir dejar de percibir aquel
dolor aquel daño a través de aquellas actividades que se emprendan
para esto.

Montenegro y Piper (2009) refieren que a partir de los diversos


hechos de violencia en distintos lugares de América Latina, la categoría
de víctima ha servido como un eje articulador en torno a las luchas de
Derechos Humanos. Esta categoría se sostiene en dos conceptos
centrales, la reparación y la reconciliación.

Para que los Estados realicen de manera efectiva y adecuada la


reparación, y sea posible la reconciliación, es necesario delimitar
a quién se considera una víctima de violaciones a los derechos
humanos.

Staub (2006), señala que un elemento fundamental para la


reconciliación, es que tanto las víctimas como los perpetradores,
se acepten mutuamente, con el fin de generar relaciones constructivas,
para que estas restauren de manera paulatina los efectos de la violencia
previa; por lo que la reparación del daño, se encuentra en el núcleo de
la reconciliación.
Las marcas de violencia que han quedado sobre las víctimas,
constituyen un elemento de articulación y construcción de identidad;
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TANY 22
generándose distintas categorías dentro de este amplio grupo de
experiencias.
Para el estudio de la representación social de las víctimas, se
requiere el análisis de los significados que las personas asignan a
esta categoría, tanto la población en general, cómo los afectados
directos.
Un presupuesto general para que pudiera aplicar la reparación del daño
en unos hechos considerados como VGDH son: primero, que el Estado
haga un reconocimiento público de los hechos y admita su
responsabilidad en la comisión de tal evento, que se hagan las
investigaciones pertinentes y se sancione a los responsables del hecho;
segundo, que se garantice la no repetición del hecho o circunstancias
consideradas como violatorias de los Derechos Humanos a partir de la
implementación de acciones, medidas y procesos.

La reparación debe expresar el reconocimiento a la víctima como


persona y como ciudadanos cuyos derechos han sido violados, como ya
se dijo anteriormente, el reconocimiento de la responsabilidad del
Estado en las violaciones, así como el compromiso público de no
repetición de los hechos violatorios de Derechos Humanos.

“Victimar” se entiende como el acto violento que en sí mismo es generador


de víctimas, mientras que la victimización es entendida como un proceso
psicosocial, en el que los sujetos victimizados de enfrentan a
transformaciones existenciales derivadas de la fractura del proyecto de vida y
el deterioro de las relaciones de confianza; sosteniéndose esta condición a
partir de las dinámicas de construcción de las relaciones de poder entre los
sujetos y el estado.
Por su parte la “victimidad” hace referencia a la concepción o percepción
que las personas tienen de su situación de víctimas.

Siendo que para que a partir de las VGDH se establezcan las condiciones
necesarias para propiciar la reparación y reconciliación, es necesario en
primera instancia que los estados hagan un reconocimiento público de su

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TANY 22
responsabilidad en los hechos, realicen las investigaciones pertinentes y
castiguen a los perpetradores y garanticen la no repetición de los
acontecimientos.

Es fundamental reflexionar que dadas las generalizadas y repetitivas


VGDH que se dan en el contexto latinoamericano, es que se ha construido
esta categoría social que ha colocado a un significativo número de personas
en situaciones de victimización y victimidad.

De La Corte, Moreno y Sabucedo (189-220)

Dimensiones psicosociales del terrorismo

Definiendo el terrorismo
El terrorismo constituye desde hace varias décadas una de las más
serias amenazas contras los derechos humanos en todo el planeta.
La práctica del terrorismo vulnera el derecho a la seguridad y a la propia
vida de muchas personas, así como restringe o anula las libertades de
expresión y participación política y socava el imperio de la ley y la
misma democracia.

En muchos casos el terrorismo da lugar a ofensivas contraterroristas


que pueden incrementar el volumen total de las actividades terroristas o
que sirvan para vulnerar por sí mismas a otros derechos fundamentales.
El terrorismo se identifica con ciertos actos de agresión a objetos y a
personas, realizados por grupos u organizaciones que actúan al margen
de la ley.

La práctica del terror también constituye una eficaz estrategia de control


social y de acción militar a la que diversos estados y ejércitos han
recurrido con frecuencia.

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TANY 22
Para definir una acción como terrorista, ésta debería cumplir al
menos dos condiciones indispensables:
- Que implique el uso premeditado de la violencia física sobre
ciertos objetos o personas.
- Que esa violencia no tenga un objetivo finalista sino ejemplificador,
que lo que busque la agresión sea un efecto que exceda los daños
físicos sufridos por las víctimas.

El terrorismo suele ejercerse con la intención de influir o afectar el


equilibrio de poderes establecido en una determinada sociedad.
Constituye una de las manifestaciones más importantes y
características de la violencia política.

Según Martín-Baró, el análisis psicosocial de cualquier acto de


violencia debe atender a cuatro dimensiones fundamentales:
- La estructura formal del acto
- La ecuación personal
- El contexto posibilitador
- El fondo ideológico.

La psicología del terrorista


La “ecuación personal” de los actos violentos hace referencia a
aquellos elementos del acto que sólo son explicables por las
características personales de quien lo ejecuta.

¿Sería posible trazar un perfil psicológico del terrorista?


No puede ser un perfil psicopatológico, sino en todo caso psicosocial.

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TANY 22
Hay dos tipos de información relevantes para conocer el contenido
de esa ecuación personal que condiciona la actividad terrorista:
Importante volumen de datos e hipótesis referentes a factores
biográficos y a los entornos de socialización primaria que podrían
ayudar a identificar las situaciones personales propicias a la implicación
adulta en algún movimiento terrorista.

Se han realizado diversos intentos para precisar cuáles serían los


atributos psicológicos que podrían caracterizar a los terroristas y que les
facilitarían su “trabajo”.

Condiciones familiares y sociales relevantes.


Ha habido expertos que, basándose en esta clase de datos, trataron
de hacer conjeturas sobre la posible relación causal de ciertas
disfunciones familiares sobre la formación de una personalidad
proclive a la violencia.

Adorno; plantea la idea de “personalidad autoritaria”, como


supuesto correlato psicológico del surgimiento y el desarrollo del
movimiento nazi en Alemania, responsable de las manifestaciones más
flagrantes de terrorismo de Estado.

Trató de vincular este supuesto a ciertas actitudes fascistas,


segregacionistas y xenófobas, igualmente propiciatorias de
terrorismo.

Groebel (1989), señala que entre los integrantes de grupos


terroristas se encuentran más historias de conflictos familiares
tempranos de diverso tipo.

Crenshaw (1988) algunos autores se han apoyado en la teoría del

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TANY 22
desarrollo psicológico formulada por Erikson (1968) para explicar
algunos factores que pueden determinar el ingreso en una
organización terrorista.

Otro tipo de factores que pueden favorecer el ingreso en una


organización terrorista tiene que ver con los agentes y los entornos
de socialización primaria y secundaria.
Los contenidos transmitidos en los procesos de socialización que
puedan predisponer a la militancia terrorista son los que corresponden a
una ideología política y una subcultura de la violencia, de un lado
promueven la identificación la cosmovisión y los objetivos políticos de un
grupo terrorista y, de otro, aportan argumentos que justifican el empleo
de la violencia para alcanzar aquellos objetivos.
El entorno de socialización primaria, además de transmitir actitudes
y valores políticos, proporciona los contactos necesarios para que
se produzca el reclutamiento.
Los procesos de socialización al interior de estos grupos no suelen
orientarse a fomentar directamente el uso de la violencia, sino a generar
un vínculo con la organización que permita al individuo justificar las
acciones.

Los atributos psicológicos del terrorista: la


cuestión del fanatismo
Características psicológicas atribuidas a los terroristas.

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TANY 22
Cognición Afecto Conducta

- Rigidez ideológica. - Frialdad o insensibilidad - Agresividad


- Autoritarismo. hacia el sufrimiento - Impulsividad
ajeno, falta de empatía.
- uso frecuente del castigo
- Visión simplista, crítica y otros medios
y maniquea del mundo - Ira, odio al “enemigo” correctivos.
social. - Búsqueda de
sensaciones.
- Énfasis en el futuro,
utopismo
El adjetivo que mas veces ha sido utilizado para describir la psicología
terrorista es el de “fanático”, lo cual resulta comprensible dada la
importancia que se ha atribuido en este asunto a las motivaciones
ideológicas. Tales motivaciones explican en parte el terrorismo, no solo
por razones referidas al contenido de la ideología sino también a la
“mentalidad extermista” con la que el terrorista suele adherirse a
aquella, hasta el punto de concederle un valor absoluto.

El terrorista fanático suele reproducir un estilo cognitivo basado en la


rigidez mental, la exposición selectiva a la información que confirma sus
creencias y expectativas, la evitación de la información que resulta
incongruente con aquellas, cierta independencia entre sus creencias y la
realidad, etc.

Esta propensión a incurrir en sesgos cognitivos que preserven sus


convicciones ideológicas suele dar lugar a típicas racionalizaciones
mediante las que los terroristas transfieren la responsabilidad de sus
propios crímenes a sus víctimas.

Las organizaciones terroristas.


El origen del terrorismo
El contexto posibilitador del terrorismo queda configurado por las
condiciones sociales que le dan origen en un momento y un lugar

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TANY 22
concretos.
El origen de las organizaciones terroristas hay que localizarlo dentro de
un contexto social e histórico marcado por conflictos internos o por un
largo proceso de deslegitimación del orden político establecido.

No es infrecuente que entre los miembros de organizaciones terroristas


se encuentren numerosas víctimas y espectadores de la represión y la
discriminación estatal o de la pobreza extrema.

La decisión de iniciar una estrategia terrorista dependerá de las


expectativas que los posibles terroristas abriguen respecto a las
potenciales consecuencias de sus acciones y del modo en que valoren
dichas consecuencias.

“Estructura de oportunidad política”; las posibilidades y recursos


objetivos que la estructura y la coyuntura socio-política aporten para
facilitar a los potenciales terroristas el inicio de su violenta estrategia.

Los terroristas podrían llegar a creer que su decisión es completamente


racional en términos de su adecuación al contexto socio-político.
A la lógica utilitaria de cálculo racional se sobrepone una lógica
psicosocial influida por las restricciones psicológicas y sociales que
puedan operar en cada situación concreta.

Esta lógica psicosocial afecta el resto de decisiones que a cada


momento deban tomar los terroristas y que van a determinar toda su
actividad.

Funciones y estructura de las organizaciones


terroristas.
Deben organizarse en torno a una serie de objetivos políticos, unas
normas básicas de funcionamiento y un conjunto de roles o funciones
especializadas.

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TANY 22

Para que la organización terrorista pueda desarrollar su estrategia


de forma efectiva, deberá desempeñar un amplio conjunto de
actividades orientadas a:
- La planificación y diseño de su estrategia.
- La aportación de los recursos necesarios para realizar sus
objetivos.
- La creación de redes de colaboración con instituciones capaces
de suministrar parte de los recursos.
- La coordinación y gestión de todas esas actividades y recursos.

Las organizaciones militares y terroristas se distinguen de las


demás por un objetivo en común; el uso sistemático de la violencia.

Otros mecanismos de control social.


El control de sus miembros es una de las claves de eficacia de una
organización terrorista.

Los principales mecanismos de control son cuatro;


1. Socialización de los nuevos miembros,
2. Liderazgo,
3. Incentivos y sanciones,
4. Cultura organizacional.

● SOCIALIZACIÓN
Comienza con la fase de reclutamiento y suele durar al menos hasta
que se produce la participación en una primera misión terrorista.
Suele implicar un período de aislamiento físico y psicológico en
orden de cumplir tres objetivos fundamentales:

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TANY 22
-Identificación y compromiso con la organización, su ideología y sus
objetivos, sus normas.

-Superación de obstáculos psicológicos y morales que pudieran


entorpecer la comisión de atentados y otros actos criminales.

-Adquisición de las destrezas técnicas y los conocimientos tácticos


específicos de la actividad terrorista.

● INCENTIVOS Y SANCIONES
Condicionan poderosamente el ingreso, la obediencia y la permanencia
de los terroristas en la organización.
Pueden dividirse en dos categorías: Sociales y materiales.

● LIDERAZGO
Cada comando operativo suele contar con su propio líder, el cual actúa
como único intermediario entre sus subordinados y la cúpula de la
organización.
Estos líderes desempeñan un papel decisivo en el adiestramiento y el
adoctrinamiento ideológico del grupo.

● LA TOMA DE DECISIONES
Por más que las decisiones de los terroristas pretendan ser racionales,
no siempre lo consiguen. Varias de las posibles causas de ello residen
en la propia estructura y dinámica de las organizaciones terroristas, así
como en las condiciones reales en las que operan; clandestinidad,
aislamiento, etc.

Los efectos psicosociales fomentan determinados sesgos en los


procesos de toma de decisiones en grupo.

El primero de estos sesgos, conocido como “polarización grupal”


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TANY 22
tiene lugar como consecuencia de la propensión de las personas a
asumir posturas y decisiones más extremas y arriesgadas cuando
dichas decisiones se toman en grupo.

El “pensamiento de grupo” es el segundo tipo de sesgo, que podría


perjudicar a la toma de decisiones dentro de una organización terrorista.
El error o el carácter imprudente de una decisión parece ser fruto de la
excesiva preocupación de los miembros del grupo por obtener un
consenso rápido y sin fisuras.

“Síntomas” del pensamiento de grupo:


-Ilusión de invulnerabilidad o subestimación de los riesgos inherentes a
las propias decisiones.

-Excesiva confianza en la bondad moral del grupo.

-Descalificación de toda información que desaconseje la propuesta de


consenso.

-Existencia de un estereotipo negativo compartido sobre los posibles


grupos oponentes.

-Propensión a la autocensura de los propios argumentos o


informaciones discordantes con la posición mayoritaria.

-Adopción de un rol de censor por parte del líder con el fin de


proteger al grupo de toda información que pudiera retrasar o anular
el consenso.

La dimensión ideológica
Concepto y funciones de la ideología del terror.
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Por ideología entendemos cualquier sistema de creencias que sean
compartidas por los miembros de un grupo u organización social,
incluídas las terroristas.

Pueden satisfacer diversas funciones útiles para el grupo que las


sostiene:
- Proporciona una imagen comprehensiva del mundo social y una
lectura moral de el mismo.

- Refuerza la identidad colectiva de aquéllos (miembros del grupo).

- Orienta la actividad del grupo en orden a satisfacer las necesidades y


los intereses comunes de los miembros.

- Puede justificar la existencia del grupo ante sus propios miembros.

-Es la propia ideología la que racionaliza el uso intimidatorio de la


violencia.

-La práctica del terrorismo exige un esfuerzo mayor de justifiación y


legitimación, por varias razones;

-Ninguna organización terrorista podría sobrevivir sin el apoyo externo


de agentes o sectores sociales, necesitan persuadirlos de que su causa
y sus actuaciones son moralmente justos.

-También necesitan persuadirse a sí mismos de la conveniencia y la


legitimidad de sus propias agresiones.

Estructura, contenido y dimensión identitaria

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TANY 22
Como es característico de cualquier ideología política, su concepción
del mundo se inserta en una estructura narrativa que permite concebir el
tiempo presente como precipitado de una historia pasada y como ámbito
de proyección hacia un futuro distinto.

Estas ideologías reflejan un cierto modelo de pensamiento político


“implacable” y “profético”, que permite al terrorista interpretarse
a sí mismo como agente moral.

Este modelo se ha reproducido según dos variantes ideológicas que


han dado lugar a diversos ejemplos de terrorismo.

Otra característica de las ideologías es su dimensión identitaria, la cual


resulta necesaria para comprender cierta clase de terrorismo inspirado
en alguna de las ideologías comunitaristas o integristas.

El contenido identitario tiene repercusiones en diferentes ámbitos:


-Permite la identificación mutua entre los terroristas y su comunidad de
referencia.

-Promueve la identificación entre los miembros de la organización,


dando lugar a los efectos derivados de una identidad social bien
definida.

-La identidad de los grupos humanos se conforma por comparación o


contraste con otros a los que se percibe negativamente, se les
discrimina.

-La situación crítica en la que el terrorista cree vivir, cobra sentido para
él si su ideología le permite distinguir a un culpable.

El discurso terrorista
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TANY 22
El discurso constituye una vía para la expresión, la reproducción y la
evolución o la transformación de las ideologías.

Los discursos legitimadores del terrorismo presentan dos


dimensiones fundamentales para su análisis:
- Los contenidos y los actos comunicativos de los terroristas pueden ser
concebidos como un particular “género discursivo”,
como una forma típica de expresión.

- Puede estudiarse a partir de sus estrategias retóricas concretas y de


los contenidos ideológicos que le son propios.

Dos aspectos fundamentales del “género discursivo” que identifica


a los:
- Los argumentos destinados a la justificación de los propios
actos de violencia terrorista.

- El tipo de “lenguaje social” que dicho género privilegia.


El lenguaje militar es más frecuente pues los terroristas suelen verse a
sí mismos como soldados de un ejército e interpretan sus acciones
dentro del contexto de una “lucha armada”.

Los argumentos que los terroristas utilizan para justificar sus acciones
de fuerza siguen la lógica jurídico-militar de la “guerra justa”.
La influencia de esas ideologías depende de su capacidad para
presentar su propia solución como una cuestión de necesidad más que
de elección.

Principales estrategias retóricas empleadas


para justificar acciones terroristas
- Apelación a fines o principios elevados: “El fin justifica los
medios”.

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TANY 22

- Desplazamiento de la responsabilidad de las agresiones: Los


propios terroristas deben rechazar su propia identificación como
“terroristas” y negar su responsabilidad en la comisión de los actos de
agresión.

- Devaluación de las víctimas: Es una práctica que concierne a todas


las organizaciones cuya actividad principal implica el ejercicio deliberado
de la violencia.

La devaluación de las víctimas se realiza empleando un estilo


despersonalizado de referencia a aquellas, considerándolas como
miembros intercambiables de algún grupo antes que como personas.

El terrorismo implica decisiones y acciones conscientes y


deliberadas. No hay patología alguna que nos permita identificar
una hipotética personalidad terrorista, aunque sí ciertas
características personales ocurrentes. La actividad terrorista es una
actividad que implica grupos, organizaciones, instituciones, cuya
estructura y dinámica de funcionamiento condicionan la actividad de los
terroristas.

LAGARDE (1996)

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TANY 22
Identidad de género y DD HH.

La construcción de las Humanas

Los derechos del hombre y los DD HH


Los derechos del hombre fueron signo de la democracia moderna, pero
después fueron reformulados. Eleonor Roosvelt los llamó derechos
humanos y no del hombre. Siguen habiendo reclamos en cuanto a
nominaciones que no incluyen a las mujeres.

En la actualidad, ambas concepciones coexisten enfrentadas.


No enunciar la definición genérica de los sujetos en la elaboración de
sus derechos vitales, significa reiterar la opresión de las mujeres. El
cambio filosófico, ético y político al crear la categoría de derechos
humanos es trascendental. Los hombres dejan de representar a la
humanidad y se incluye a las mujeres.

Usando el término hombres, se deja afuera a quienes no lo son,


considerando que no son suficientemente humanos.

Los derechos humanos surgen para cambiar las condiciones de


hombres y mujeres y sus relaciones sociales: deconstruir la opresión
patriarcal y construir la democracia genérica.
Esta nueva conformación humana surge de dos principios filosóficos:
la diversidad humana y la paridad de los diferentes.

En el órden jerárquico, el sujeto dominante se constituye en voz, razón,


imágen y representación, y se convierte en estereotipo cultural rector y
masificador de la diversidad aplastada. Los diversos círculos
particulares de dominio-opresión han dado lugar a los sujetos
minorizados.

Las mujeres comparten con otros sujetos su condición de opresión.


92
TANY 22
Los múltiples movimientos de las minorías, reivindican el fin del sujeto y
la irrupción de múltiples sujetos y sujetas en la construcción de una
humanidad ensamblada en la equidad.

Diversidad y equidad simultáneas son los principios éticos de una


cultura justa.
La desigualdad entre hombres y mujeres, y la opresión de género se
han apoyado en mitos e ideologías dogmáticas que afirman que esta
desigualdad es natural e irremediable. La nominación de las mujeres
en los humanos supone reconocer que las diferencias entre hombre y
mujeres son de género y no sólo sexuales. Movimientos sociales han
insistido en la equidad y en la necesidad de realizar acciones concretas
para lograr la paridad.

Ser diferentes no significa inevitablemente ser desiguales.


Diversidad y paridad son principios de la ética política pos-moderna.
En trastocar la historia, los avances son insuficientes. Los derechos de
las y los humanos no se han instalado del todo en la cultura. Aún se
cree que no es necesario especificar a las mujeres como género.

Así, la igualdad esencialista entre hombres y mujeres niega su


desigualdad histórica. Se considera que hombres y mujeres deben ser
iguales y eso obstaculiza ir por la igualdad real.
La incapacidad de hacer universal una concepción democrática de
género sólo expresa que las mujeres no tenemos derechos humanos de
humanas. La alternativa feminista de las mujeres gira en torno a ser
sujetas, ser protagonistas en las dimensiones políticas y culturales
de la historia.

El mito sobre la humana igualdad de los


desiguales

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TANY 22
El mito sobre la igualdad entre hombre y mujeres es tan común en las
mentalidades, que al reconocerse injusticias entre ambos, se cree que
son por falta de iniciativa o incapacidades biológicas. El mito se sustenta
en la ley natural: hombres y mujeres son iguales y valen lo mismo, los
derechos humanos los abarcan a ambos.

El mito se complementa con un dogma antagónico: la natural


desigualdad entre los géneros, que permite explicar las diferencias y
desigualdades, como las opciones de vidas distintas, etc. Se cree que
por instinto las mujeres nos dedicamos a la procreación y por instinto los
hombres se dedican al trabajo, política, etc.

Las ideologías hacen derivar de los instintos la debilidad y el


sometimiento de las mujeres, y la disposición al mando y la dominación
de los hombres.

Las condiciones de género femenina y


masculina
Hay personas que no se convencen aún de que no hemos nacido así, a
pesar de las miles de evidencias que muestran cómo nos han
adiestrado para cumplir los roles que nos quieren asignar.

La evidencia muestra que somos mujeres y hombres de maneras


semejantes a como han sido otras mujeres y hombres en otros tiempos
y latitudes. Pero a la vez diferente, debido a la sociedad a la que
pertenecemos.

Son las sociedades y la cultura, no los genes, los responsables de


cómo somos mujeres u hombres.

El malestar y la protesta de las mujeres


La protesta de las mujeres esta hace mucho. En la actualidad, en el
94
TANY 22
año de la Conferencia Mundial sobre la Mujer, se puede probar
científicamente el malestar de las mujeres (Friedan,1974). La infelicidad
de las mujeres que cumplen sus roles.

El malestar de las mujeres está en la queja, la denuncia, las acciones


individuales y silenciosas o multitudinarias. Ha conducido a reconocer la
opresión bajo la que vivimos, una opresión genérica que atraviesa
nuestras vidas. Que nos afecta a todas, a la democracia y a las políticas
de desarrollo hegemónicas.

La organización social de género


Algunas formas de organización de la vida social reproducen la
enajenación y opresión. Un ejemplo es la división de trabajo.
La distribución de los bienes del mundo sigue pautas de género. La
mayor parte de los bienes y recursos están monopolizados por el
género masculino. Lo mismo sucede con el control de los recursos y
su uso. La política también queda en manos de los hombres.

La reproducción privada doméstica es asignada a las mujeres como


actividad prioritaria e ineludible. El trabajo doméstico invisible y
desvalorizado.
Los hombres monopolizan, destruyen y acumulan. Son los ricos.
Mientras que las mujeres de todos los países y regiones, son pobres
económicamente.
La pobreza de género se conjuga con la generalizada exclusión de las
mujeres de los espacios políticos, así como con su escaso poderío
personal y de género.

El índice de Desarrollo Humano


De los 43 países que cuentan con datos, ninguno ha mejorado el IDH si
se lo considera ajustado según las disparidades entre hombres
mujeres. Todos los países tratan a sus mujeres peor que a sus
hombres. Algunos países tienen peor desempeño que otros.
95
TANY 22

Hoy sabemos que a mayor desarrollo humano social a la escala


nacional, disminuye la opresión de las mujeres en ese país. Los países
que se han desarrollado lo han hecho por la integración de las mujeres.

En países antidemocráticos o en los que no hay desarrollo, las mujeres


están en las peores condiciones.

En los países de más alta participación social, educativa y económica


de las mujeres, se decidió combatir la previa marginación con acciones
positivas democratizadoras. Es decir, que es falsa la creencia de que las
mujeres mejoran su condición con el paso del tiempo o los avances en
el desarrollo.

En estos países la causa de las mujeres se ha traducido en políticas


prácticas destinadas a compensar los efectos dañinos de la opresión de
género y a desarrollar una voluntad consciente éticamente dirigidas a
eliminarla.

En cambio, en los países donde la opresión de género es hegemónica y


legítima, la causa de las mujeres ha formado parte del espectro de
oposición al orden.

Las limitaciones de género impuestas a las mujeres son problemática


económica, social, cultural y política.

Amnistía Internacional en 1995 declara que el sufrimiento de las


mujeres continúa. La ONU también lo reconoce. Los tratados
internacionales, la ideología de la igualdad, las acciones prácticas; no
han sido suficientes.

Y aunque se crea que las mujeres y hombres son igualmente ricos y


pobres, las mujeres son más pobres que los hombres y, como género,

96
TANY 22
no son más ricas que ellos. En la actualidad (1995) la pobreza d género
aumenta con el fenómeno de feminización de la pobreza.

En su relación directa con cada hombre, las mujeres están sometidas


a su control y al alcance de su violencia.

Los poderes mínimos de las mujeres giran en torno a


la sexualidad: -procreador y erótico.

El conjunto de hechos opresivos de la condición patriarcal femenina


conforman la trama de los poderes patriarcales ejercidos sobre la
mujeres en la sociedad, en el Estado, en todas las instituciones políticas
y civiles. Mujeres deben aceptar en estos espacios las posiciones
secundarias.

No hay gobierno paritario en ningún país.


La violencia de género daña las vidas y el mundo de las mujeres y es
ejercida desde cualquier sitio y con cualquier objeto material simbólico.
Las consecuencias son variadas, desde pérdidas de libertad, hasta la
pérdida de la vida.

La violencia de género produce en gran cantidad de mujeres uno


de los recursos más importantes del control patriarcal: - El miedo.
La violencia de género contra las mujeres es económica, jurídica,
política, ideológica, moral, psicológica, sexual y corporal. Incluye
en su inventario la muerte: por amor, por celos, por desobediencia,etc.

Hoy conceptualizamos la dominación agresiva a las mujeres y la


llamamos feminicidio, definido por Radford y Russell, como la
política del exterminio de las mujeres. También incluye los procesos
que tienden hacia ese exterminio.

97
TANY 22
La opresión de las mujeres tiene una profunda marca feminicida:
llevar a la práctica una política de este signo implica la concertación
consciente o inconsciente de quienes ejercen la dominación y se
benefician de ella.

Para que el feminicidio se lleve a cabo y provoque ira social,


requiere una complicidad y el consenso que acepte varios
principios:
interpretar el daño a las mujeres como si no lo fuera, tergiversar sus
causas y negar sus consecuencias. En el feminicidio hay voluntad, hay
decisiones y hay responsabilidad social e individual.

Las agresiones son experimentadas por mujeres de todas las edades.


La minoría o mayoría de edad no aminoran el grado del daño. Esta
muerte homicida puede ser ocasionada por una persona, pero también
por las instituciones al negar por ejemplo atención en salud sexual
y reproductiva.

La desatención lleva a millones de mujeres a vivir maltratos y


privaciones, enfermedades y muerte, cuando se enfrentan a situaciones
en las que requieren el mayor de los cuidados . La evitable muerte por
embarazo, parto ya borto es hoy el producto de la opresión de género.
Si no se evitan esas muertes es porque varias sociedades hacen uso
del feminicidio como un recurso extendido y aceptado.

La exclusión de las mujeres de los programas de educación también es


parte de la opresión.
En la actualidad, avanza la tendencia a eliminar a las mujeres de la
atención social porque requiere muchos gastos y no da ganancias.
La violencia y el daño a las mujeres no es reconocido como tal. La
construcción social y cultural del género en las mujeres es un atentado
para las mujeres mismas.
La violencia política a las mujeres consiste en su exclusión sexista

98
TANY 22
de la política. Puestos monopolizados por hombres. Países todavía
no avanzan en esto. La dominación violenta a las mujeres se da a

través de un conjunto de mecanismos, acciones y omisiones que


aseguran a los hombres el control del mundo material y simbólico.
Se expropia a las mujeres su vida y se la pone al servicio de la
reproducción en un mundo estructurado por hombres en el que las
mujeres quedan silenciadas, invisibilizadas y oprimidas.

El sexismo: machismo, misoginia y homofobia


Sexismo atraviesa el mundo contemporáneo. Nuestra cultura es sexista
en contenidos y grados sutiles e imperceptibles pero graves, y en otras
es sexista de manera explícita. Las formas más relevantes de sexismo
son el machismo, la misoginia y la homofobia. Son la expresión de
formas de dominio masculino patriarcal.

El sexismo patriarcal se basa en el androcentrismo (hombre


centro).
Justifica que los hombres tengan el monopolio del poder de dominio y
violencia. Se entreteje y completa con la misoginia, tras la
sobrevaloración de los hombres se inferioriza e invisibiliza a las
mujeres.

La invisibilización de las mujeres es producto de un fenómeno


cultural masivo: la negación y anulación de aquello que la cultura
patriarcal no incluye como atributo de las mujeres, a pesar de que ellas
lo posean. La misoginia se produce cuando se cree que la inferioridad
de las mujeres es natural, son impotentes por incapacidad propia. La
misoginia está presente cuando se normaliza promover actitudes
machistas hacia las mujeres. Es un recurso consensual de poder que
hace a las mujeres ser oprimidas sólo por su condición genérica.

99
TANY 22
El sexismo se realiza también en la homofobia, cuando se considera
que la heterosexualidad es natural, superior. Concentra actitudes
hostiles hacia personas homosexuales y se las justifica y legitima.

Casi todas las personas hemos sido educadas de forma sexista y


actuamos como si el sexismo fuera ineludible. Misoginia no es sólo
masculina, se da entre mujeres también.
El sexismo alcanza su perfección cuando cada persona es sexista
consigo misma.

Sexismo y auto-identidad
El sexismo es parte del patriarcado de nuestro mundo, no solo está
cuando hay violencia. Se muestra cuando cada persona atenta contra
sus derechos humanos y contra la solidaridad social por ser sexista,
cuando cada hombre se siente superior, etc.

El sexismo es contenido fundamental de la auto-identidad. Las personas


lo internalizan. El sexismo es pilar de la inquisición que cada quien
lleva dentro.
El sexismo es generado socialmente porque es parte del orden, de
los mecanismos de funcionamiento.

Los DD HH y la democracia genérica


Democracia genérica refiere al proceso de deconstrucción patriarcal y
de creación de alternativas prácticas reales.

Algunos de los procesos que atañen directamente al género


femenino en el desarrollo de la democracia genérica:
Abarca a las mujeres: se trata de lograr el estatuto de personas
humanas para las mujeres.

100
TANY 22
Si cambian paradigmáticamente los ejes estructuradores de la condición
de la mujer, es posible continuar por el camino planteado para que las
mujeres podamos hacer lo que queramos.
Las mujeres requerimos conocimientos, habilidades y destrezas
que son parte del bagaje cultural del mundo inaccesible hasta
ahora para la mayoría: derecho al alfabeto, a la escritura, etc.

La condición patriarcal de la mujer se modifica, si se elimina la


calidad de las mujeres como seres de la opresión y se construye una
organización social que contemple la igualdad entre hombres y
mujeres.

La construcción de los derechos humanos de género no termina en


la conformación unilateral de las humanas. Los hombres deben
reconocer que comparten el mundo y que tienen congéneres pares.

Debemos dar cauce a una revolución filosófica, política y modificar


la condición masculina en sí misma: ya no el hombre como modelo.
Las mujeres necesitamos el poder legitimado y apoyado socialmente de
autoconstrucción de cada persona. Frente al machismo, necesitamos
el poder para desarrollar una representación simbólica que nos incluya
como humanas y a los hombres como equivalentes de las mujeres.

Frente a la misoginia, los procesos que permiten desactivarla son los


que conducen a la humanización de las mujeres a través de su
visibilización, su historización y de la valoración positiva de sus hechos.
Frente a la homofobia es preciso construir la integridad humana de las
personas mujeres y hombres homosexuales.

Una nueva cultura de género


La nueva cultura de género se basa en la mismidad, la sororidad y la
solidaridad, como valores éticos y como metodologías políticas para

101
TANY 22
generarla. La solidaridad entre mujeres y hombres se apoya en la
igualdad de las relaciones entre los géneros. Consenso de la igual valía
de géneros, sin jerarquías.
La sororidad es entre las mujeres, que por encima de sus diferencias se
deciden a desterrar la misoginia y sumar esfuerzos para potenciar su
poderío y eliminar el patriarcado. Además, el mundo contemporáneo
requiere asumir el feminismo y no rechazarlo ni satanizarlo.

Módulo 5 – 2da generación de derechos y la


lucha por la igualdad de género
Lecturas básicas
Belucci, M. (1992) De los Estudios de la Mujer a los Estudios de Género: has
recorrido un largo camino. (pp.27-50).

Correa, S., & Petchesky, R. (2001). Los derechos reproductivos y sexuales:


una perspectiva feminista. (99-135)

Oficina del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Derechos


Humanos (2009) Preguntas frecuentes sobre los derechos económicos,
sociales y culturales.

Parra Vera, O. (2009) El derecho a la salud desde la perspectiva de género y


de los derechos de las mujeres. Interpretación de los principios de igualdad y
no discriminación para los derechos humanos de las mujeres en los
instrumentos del Sistema Interamericano. (145-166)

Pateman C. (2009) La crítica feminista a la dicotomía público/privado. En


Ávila Santamaría R, Salgado J y Valladares L. El género en el derecho:
ensayos críticos. (pp. 37-65).

102
TANY 22

BELUCCI, M. (1992)

De los Estudios de la Mujer

a los Estudios de Género:

has recorrido un largo camino. (pp.27-50).

Los estudios de la Mujer o Women 's Studies se inician en los países


altamente industrializados y se extienden al resto, como una lo
expansiva, a lo largo de las dos últimas décadas. Se podría considerar
como un hecho singular que los Estudios de la Mujer irrumpen en
aquellas sociedades en las cuales la conflictividad específica de género
ya ha permeado el discurso social ante la presida de un colectivo de
mujeres, y en especial del movimiento feminista. Este puja por construir
y recrear un conjunto de normas alternativas al sentido común
hegemónico y sus medidas tienen un alto grado de significación
política.

Estas están dispuestas a democratizar aquellos espacios productores


de conocimiento, en donde las mujeres no se sienten representadas por
estar excluidas como sujetos y objetos de estudio. Sus inicios no fueron
fáciles, se desarrolló en un ambiente de resistencia y hostilidad po parte
de las estructuras académicas tradicionales, de los poderes
administrativos, y aun de una parte misma del estudiantado.

En torno de 1960 se estaban llevando acabo las primeras


investigaciones y programas académicos en torno a la discriminación.
Esta etapa histórica se caracteriza por el despegue de los movimientos

103
TANY 22
feministas, cuyas militantes más activas traen consigo sus experiencias
anteriores en otros movimientos de contestación (pacifistas,derechos
civiles, antibelicistas, de izquierda), que les permiten incorporar a
sus planteos propuestas más amplias en cuanto a especificidades de
etnia y clase social.

Una rama del feminismo tomó como modelo los programas de Blacks
Studies, iniciados por estudiante y académicos negros en la década de
1960, para la creación de los programas de Womens Studies.

El seminario “Programas de Estudios sobre la Mujer en América


Latina y el Caribe “ celebrado en México en 1985, recomienda que;
para el desarrollo de cursos de Estudios de la Mujer se deberán
tener en cuenta en cada país las siguientes cuestiones:
a. las relaciones existentes entre la sociedad civil y el Estado.
b. el desarrollo de las Ciencias Sociales.
c. el avance del Movimiento de Mujeres.

Este proceso inaugural de las mujeres dentro del ámbito de la


producción científica con el pasar del tiempo se convierte en un
movimiento social, generador de conciencia entre los círculos
estudiantiles,académicos, intelectuales y de militancia feminista.

Para muchas de sus protagonistas, los Estudios de la Mujer significaron


una revolución del conocimiento tanto o más impactante que el
fenómeno de ingreso femenino masivo a la educación universitaria que
tiene lugar en la segunda mitad de este siglo, en pleno proceso de
consolidación del Estado de Bienestar Keynesiano. Se necesitó
presencia numerosa y activa de mujeres en las carreras terciarias y en
el mundo académico para dar este salto cualitativo. Su impacto se
traduce básicamente en el campo humanístico y de las ciencias
sociales, focalizándose más en ciertas disciplinas; historia, antropología,
letras, ciencias de la comunicación,sociología,derecho, psicología,etc.

104
TANY 22
Zinnia Méndez Barrantes considera que existen distintos
modelos de Estudios de la Mujer en las instancias académicas y
que podrían tipificarse de esta manera:
a. Estudios formales: los que tratan de sentar fundamentos,principios y
basamentos.

b. Estudios descriptivos: que establecen características de la realidad.


En estos generalmente hay un supuesto que puede ser muy discutible:
el de creer que mostrando los hechos se desarrolla la conciencia de la
necesidad de las soluciones. Este supuesto a veces resulta pobre, por
desconocimiento de la real dinámica social.

c. Estudios explicativos; son aquellos que no sólo establecen hechos


sino que tratan de explicarlos.
En estas explicaciones necesariamente se parte de una disciplina
particular o de un paradigma teórico específico. La riqueza de estos
estudios es fundamental, ya que ofrecen un acercamiento explicativo.
Sus debilidades están generalmente ligadas a las limitaciones de los
enfoques asumidos.

d. Estudios interdisciplinarios; un cuarto nivel de estudios sumamente


difícil por la dificultad misma del trabajo son los acercamientos
interdisciplinarios. Generalmente la mayoría de los estudios se refugian
en una yuxtaposición multidisciplinaria en lugar de llegar a enfoques
integrativos que permitan una verdadera interrelación conceptual entre
las disciplinas.

e. Estudios tecnológicos: un último tipo de estudios es el relativo a


propuestas tecnológicas, es decir, a propuestas que plantean caminos
de solución científicamente fundados.

Una pregunta interesante a desarrollar, cuya respuesta aún está


pendiente, es ¿hacia dónde apuntan los Estudios de la Mujer?

105
TANY 22
a. Cuestionar el cuerpo de conocimiento acumulado o saber científico
tradicional, que oculta el compromiso de la investigación con supuestos
básicos sobre la inferioridad.

b. Resignificar el conocimiento científico no ya como patrimonio


masculino sino universal. En ese compromiso se establecen paradigmas
alternativos de acuerdo con la actuación que se tenga sobre la realidad.

c. Recategorizar la cultura a partir de la dialéctica sexual como una


construcción androcentrista del mundo, en la cual las mujeres son
excluidas y omitidas como sujetos y productos de hechos y
conocimientos o incluidas de forma subordinada bajo parámetros
masculinos.

d. Indagar quién ha sido el sujeto histórico en cada sociedad concreta,


que detenta su control hegemónico.

e. Analizar las relaciones de poder centradas no sólo en el sexo sino


también en la edad, la raza, la clase y la nacionalidad.

f. Interrogarse en torno de la hegemonía viril y las restantes y múltiples


formas del ordenamiento hegemónico de la vida social.

g. Analizar críticamente los supuestos básicos de cada cuerpo


disciplinario para proponer nuevas categorías analíticas y marcos
teóricos particulares y globales.

h. Generar nuevos conocimientos para interpretar los conflictos de


género e ir ampliando las conquistas, por parte del colectivo femenino,
en los espacios públicos, ya que en el conocimiento no es sólo el saber
abstracto sino la aplicación de ese saber en el orden simbólico material.

i. Constituirse como un medio necesario y básico para difundir los


intereses, las demandas y los logros del colectivo femenino dentro del

106
TANY 22
movimiento social de mujeres y dentro de otros movimientos
autogestivos de contestación.

LOS 60: UNA REVOLUCIÓN DE LO IMPOSIBLE


La reconstrucción de la coyuntura histórica, a partir de la década de
1960, es una variable que debe ser considerada cuando se aborda la
magnitud de crecimiento y el impacto académico de dicho fenómeno.

CORREA, S., & PETCHESKY, R. (2001).

LOS DERECHOS REPRODUCTIVOS Y


SEXUALES:
UNA PERSPECTIVA FEMINISTA (99-135)
Lo que sugerimos no es que los derechos reproductivos y sexuales sean
absolutos o que las mujeres tengan el derecho a reproducirse en cualquier
circunstancia, sino que las políticas para hacer valer tales derechos tienen que
abordar las condiciones sociales existentes y empezar a cambiarlas o a
transformarlas. Concluimos proponiendo una aproximación a las políticas de
población y desarrollo desde una lectura feminista de los derechos sociales.

La participación del feminismo en el debate sobre los significados de los


derechos, incluyendo los reproductivos y sexuales, es una parte necesaria de
nuestros esfuerzos para transformar la situación de las mujeres como
ciudadanas- nacionales e internacionales-. El cambiar la retórica de los
instrumentos legales o de las políticas oficiales puede ser un paso estratégico
hacia la transformación de las condiciones de vida de las personas.

107
TANY 22

La idea de que las mujeres en particular deben ser capaces de decidir si,
cuándo, y cómo tener hijos, se originó en los movimientos feministas de
control de la natalidad que se desarrollaron por lo menos desde 1830
entre las socialistas OWENITE en Inglaterra y que se extendió a diversas
partes del mundo a lo largo de un siglo.

Como supuestos de ambas versiones, tanto las defensivas como las


afirmativas de estos primeros prototipos feministas del lenguaje de los
DD reproductivos, estaban los mismos principios básicos de igualdad,
ejercicio como persona e integridad corporal. La premisa común es la
búsqueda de que las mujeres alcanzaran un estatus igual con los hombres en
la sociedad, ellas tendrían que ser respetadas como agentes morales
completos con proyectos y objetivos propios. Por ello, ellas tendrían que
determinar por sí solas los usos – sexuales, reproductivos u otro- de sus
cuerpos (y sus mentes).

El concepto de DD, sexual y reproductivos, ha sido ampliado para


incluir las necesidades sociales que tienen un efecto negativo en las
elecciones reproductivas y sexuales, para la mayoría de las mujeres en el
mundo que son pobres.

La autodeterminación y el placer en la sexualidad son uno de los primeros


significados de la idea del control sobre el propio cuerpo y una
de las principales razones para tener acceso a abortos en condiciones

saludables y al control de la natalidad. Las teóricas y activista feministas


han desempeñado un papel importante en los esfuerzos por eliminar la
universalidad abstracta, el formalismo, individualismo y el antagonismo
que han entorpecido el lenguaje de los derechos.

Estableciendo alianzas entre ellas y las luchas en todo el mundo para la


democratización entre las poblaciones indígenas, minorías étnicas, minorías
sexuales, grupos de inmigrantes y las mayorías oprimidas los
cuales invocan el lenguaje de derechos humanos- las feministas buscan
replantear el discurso de los derechos dentro de un universo referencial

108
TANY 22
más inclusivo.

SU PROPÓSITO ES TRANSFORMAR EL MODELO LIBERAL


CLÁSICO DE LOS DD CON EL FIN DE:
– Enfatizar la naturaleza social, y no únicamente individual de los DD y
por lo tanto, transferir el mayor peso de las obligaciones correlativas
desde los individuos a las instancias públicas.

– Reconocer los contextos comunitarios (relacionales) en los cuales los


individuos actúan para ejercer o alcanzar sus derechos,
– Poner en primer plano las bases sustantivas de los DD en las
necesidades humanas y en la redistribución de los recursos, y – Reconocer a
los titulares de derechos en sus múltiples identidades
definidas por ellos mismos, incluyendo su género, clase, orientación
sexual y raza.
Los escritos y las acciones feministas en defensa de los DDHH de las
mujeres han utilizado estas críticas como fundamento para cuestionar la
resistencia habitual de los estados y de los organismos internacionales a
intervenir en los asuntos tradicionalmente definidos como “de la familia”.

Al abrir la ciudadela de la privacidad, la teoría feminista legal y política


ofrece una cuña con la cual se pueden cuestionar los argumentos de la
tradición y de la cultura local empleados para descalificar las aplicaciones
domésticas de las normas internacionales de DDHH. Las
deconstrucciones feministas de la división “público- privado” también
destacan un modelo de comportamiento reproductivo y sexual socialmente
contextualizado, que contrasta marcadamente con el
supuesto del modelo clásico liberal y con el de muchos planificadores de

la familia y demógrafos (que hacen eco de la lecgtura de Malthus) en el


sentido de que las decisiones reproductivas de las mujeres reflejan
solamente intereses personales muy limitados. Al contrario, apoyándose
en datos sociológicos y antropológicos, han logrado mostrar que tales

109
TANY 22
decisiones generalmente son tomadas bajo enormes presiones de la
familia, comunidad y sociedad para que las mujeres cumplan con las
normas vigentes respecto al género y la reproducción, así como
compromisos internalizados de actuar responsablemente respecto a los
otros.

Para que las decisiones reproductivas sean libres en un sentido real, más que
constreñidas por las circunstancias o la desesperación, se requiere de la
presencia de ciertas condiciones de posibilidad, estas constituyen los
fundamentos de los DD reproductivos y sexuales, y son a lo que las feministas
se refieren cuando hablan del apoderamiento de las mujeres.
Incluyen factores materiales e infraestructurales tales como transporte
confiable, cuidado de los hijos, subsidios financieros y apoyos para los
ingresos, así como servicios de salud integrales que sean accesibles,
humanos y bien provistos de personal. Ausencia de un transporte
adecuado por sí solo puede ser un factor que contribuya significativamente a
una tasa más allá de mortalidad materna, y
obstáculos para el uso de anticonceptivos.

Dichas condiciones también incluyen factores culturales y políticos tales


como el acceso a la educación y a los ingresos, la autoestima y los
mecanismos para la toma de decisiones. Cuando las mujeres no tienen
escolaridad, capacitación o estatus más allá del que se deriva de tener
hijos varones, la crianza puede seguir siendo su mejor opción.

LOS FUNDAMENTOS DE LOS DD REPRODUCTIVOS Y


SEXUALES PARA LAS MUJERES CONSISTEN EN CUATRO
PRINCIPIOS ÉTICOS:
La integridad corporal, el ejercer como persona, igualdad y la diversidad.
Cada uno de estos puede violarse a través de actos de intromisión y abuso
(autoridades del gobierno, médicos y proveedores, parejas varones, miembros
de la familia, etc), o a través de actos de omisión, negligencia o discriminación
por autoridades públicas (nacionales e internacionales).

La integridad corporal, no es solo un derecho individual, sino que es uno

110
TANY 22
social, ya que sin él las mujeres no pueden funcionar como miembros
responsables de una comunidad.
Nuestro titubeo sobre el “derecho a procrear” no está basado en una
simple correlación entre el crecimiento poblacional, la degradación del
medio ambiente y la fecundidad de las mujeres, al contrario, se deriva de
preocupaciones acerca de la forma en que, a lo largo de la historia, los
sistemas de parentesco patriarcal han usado tales demandas para confinar y
subordinar a las mujeres, los únicos seres cuyos cuerpos pueden ser
fecundados.

El escuchar a las mujeres es la clave para respetar su ejercicio moral y


legal como personas esto es, su derecho a la autodeterminación- ello
significa tratarlas como los actores principales y las tomadoras de
decisiones en materias de reproducción y sexualidad – como sujetos y no
meramente como objetos, y como fines y no únicamente como medios de las
políticas de población y planificación familiar. Nuestro concepto de la toma de
decisiones reproductivas de las mujeres, nuestro concepto de la toma de
decisión autónoma implica respecto hacia cómo las mujeres toman
decisiones, hacia los valores que aplican y hacia las redes de interacción con
las demás personas a las que deciden consultar; ello no implica una noción de
soledad o de aislamiento en las elecciones individuales. Tampoco excluye una
amplia consejería acerca de los riesgos y las opciones asociados con la
anticoncepción, el cuidado prenatal, reproducción, enfermedades de
transmisión sexual, el VIH y otros aspectos de la salud ginecológica.

A nivel de las políticas y programas nacionales e internacionales es


importante asegurar que las organizaciones de mujeres estén representadas y
que sean escuchadas en los procesos de elaboración de las políticas de
población y salud y que, además, sean establecidos
mecanismos eficaces para la rendición de cuentas por parte de las
instancias públicas, en los cuales participen las mujeres, con el fin de
vigilar contra posibles abusos.
En la superficie, el dilema entre los principios opuestos de igualdad y
ejercicio como persona.
La agenda feminista que privilegia el control de las mujeres en los

111
TANY 22
derechos reproductivos parecería estar reforzando la división del trabajo
por géneros que confina a las mujeres al dominio de la reproducción. Al
profundizar se descubre que si bien las mujeres desconfían de que los
varones tomen la responsabilidad del control de la fecundidad y son
renuentes a abandonar los métodos que ellas mismas controlan, eso se
origina en otros tipos de desequilibrio de poder entre los géneros que
actúan en contra de un enfoque que apoya la igualdad de los género en
las políticas de salud reproductiva, estos incluyen los sistemas sociales
que no ofrecen incentivos educativos o económicos respecto a la
participación de los hombres en el cuidado de los hijos, y las normas
culturales que estigmatizan la sexualidad de las mujeres más allá de los
límites de la monogamia heterosexual. Por ello, mientras que una política de
salud reproductiva que estimula el desarrollo y uso de métodos masculinos de
anticoncepción puede incrementar la gama total de opciones, a la larga no
ayudará a hacer efectivos los derechos sociales de las mujeres ni la igualdad
de los géneros hasta que dichas temáticas más amplias también sean
consideradas.

Para que los gobiernos y las organizaciones internacionales promuevan


los derechos sexuales y reproductivos en formas que respeten l igualdad entre
las mujeres, es preciso que se ocupen al menos de las diferencias más
evidentes en el poder y en los recursos que dividen a las mujeres en el interior
de los países y en el nivel internacional.

A la vez que defendemos la aplicabilidad universal de los DD sexuales y


reproductivos, también debemos reconocer que tales derechos
frecuentemente tienen diferentes significados, o diferentes puntos de
prioridad, en contextos sociales y culturales distintos.

El análisis anterior ha mostrado que las dimensiones individual (libertad)


y social (justicia) de los derechos nunca pueden ser separadas, mientras los
recursos y el poder sigan siendo distribuidos de manera desigual en la
mayoría de las sociedades. Los gobiernos y agencias de población, que
pretenden defender los derechos reproductivos y sexuales de las mujeres,
tienen que hacer mucho más que simplemente evitar abusos.

112
TANY 22

OFICINA DEL ALTO COMISIONADO DE LAS


NACIONES UNIDAS PARA LOS DERECHOS
HUMANOS (2009).

PREGUNTAS FRECUENTES SOBRE LOS DERECHOS


ECONÓMICOS, SOCIALES Y CULTURALES

CULTURALES
¿Tiene importancia el género en relación con los derechos
económicos, sociales y culturales? Si, el género es importante en
muchos de los aspectos de éstos derechos, las mujeres y los hombres
pueden experimentar de diferente manera dichos derechos.

Cuando las estrategias, la legislación, las políticas, los programas y los


mecanismos de supervisión pasan por alto las diferencias, pueden dar
lugar a un disfrute desigual de los DD económicos, sociales y culturales.

Cuando la discriminación contra mujeres y niñas está tan naturalizada, el


disfrute de dichos derechos también se ve afectado. La falta de participación
plena de las mujeres en la toma de decisiones, da lugar a que no se tengan
en cuenta las opiniones y experiencias de las mujeres, por lo tanto, en la
formulación de planes y políticas no se responde plenamente a las
necesidades de ellas.

¿Qué es el género? Guarda relación tanto con los hombres como con
las mujeres.
Género se refiere a las diferencias sociales establecidas entre mujeres y
hombres cuando;
1) Son atribuidos a lo largo del ciclo vital.

2) Son aprendidas o innatas.


3) Se pueden cambiar en una sociedad a lo largo del tiempo.

113
TANY 22
4) Se manifiestan con amplias variaciones en el seno de las culturas y entre
ellas.
El género influye en las funciones, las facultades, y los recursos de las mujeres
y los hombres en cualquier cultura.

Oscar Parra Vera. (145-166)

El derecho a la salud desde la perspectiva de


género y de los derechos de las mujeres.
Objetivo interpretar el derecho a la salud desde la perspectiva de género y en
relación con violaciones específicas a los derechos de las mujeres.

La perspectiva de género.
En términos generales, el género es un conjunto de atribuciones
construidas socialmente a partir de la diferencia sexual.
Entre los elementos asociados a la categoría género pueden destacarse los
mitos, imágenes, estereotipos y representaciones sobre lo masculino y lo
femenino, las normas y discursos en los que se reflejan estas
representaciones, muchas veces a través de verdades “inmutables” y
“únicas” sobre el rol del hombre y la mujer que favorecen un tipo determinado
de relaciones entre los sexos.

114
TANY 22
Además, la perspectiva de género tiene en cuenta los contextos, instituciones
y organizaciones que elaboran, reafirman y reproducen estos discursos y
estereotipos, particularmente en ámbitos legales, culturales, económicos,
religiosos o políticos. Cabe resaltar la identidad de género como proceso
individual mediante el cual una persona adquiere ciertos conceptos
normativos como integrales de su propia identidad. En este punto, las ideas
del sujeto sobre su identidad de género terminan por adaptarse en procesos
de reinterpretación o aceptación parcial de las ideas dominantes.

Como se observa, las relaciones de poder que están detrás de las


atribuciones en torno al rol de los sexos, el parentesco, la distribución del
trabajo, la reproducción y la sexualidad, tienen profundas implicaciones en el
mantenimiento de jerarquías y órdenes sociales concretos. De allí que para
desarrollar una perspectiva de género sobre el derecho a la salud sea
relevante analizar los discursos y estereotipos sobre el cuerpo, la sexualidad y
la subjetividad. En similar sentido, Isabel Torres ha resaltado que las
diferencias de sexo son biológicas, pero las de género son culturales y
pueden transformarse mediante el cambio en las relaciones sociales, lo
cual justifica visibilizar los intereses, necesidades y violaciones específicas a
los derechos humanos de las mujeres.

La perspectiva de género no restring su análisis a los intereses de las


mujeres. Incluye los derechos de las personas con diversa orientación sexual,
de las personas adolescentes y los nuevos escenarios de discusión sobre la
masculinidad, en suma: “es una metodología que permite separar los
aspectos biológicos que caracterizan a los varones y mujeres de la
socialización que nos impone determinados estereotipos y roles”.

El derecho a la salud y la perspectiva de


género.
El derecho a la salud comprende el derecho a un sistema de protección
de la salud, incluida la atención sanitaria y los factores determinantes de
la salud, que facilite la igualdad de oportunidades para las personas a fin
de que disfruten del máximo nivel accesible de salud.
En su Observación General No 14, el Comité de Derechos Económicos,
Sociales y Culturales indicó que el derecho a la salud no incluye solamente
la atención de la salud sino que abarca los factores socioeconómicos que
promueven las condiciones para llevar una vida sana, y hace ese derecho

115
TANY 22
extensivo a los factores determinantes básicos de la salud, como la
alimentación y la nutrición, la vivienda, el acceso a agua limpia potable y a
condiciones sanitarias adecuadas, condiciones de trabajo seguras y sanas, y
un medio ambiente sano.

En opinión de este órgano, el derecho a la salud abarca los siguientes


elementos esenciales e interrelacionados:
a) disponibilidad de establecimientos, bienes y servicios públicos de salud.
b) calidad de estos.
c) accesibilidad a estos bienes y servicios, particularmente accesibilidad física,
económica, de información y sin discriminación.
d) aceptabilidad, de tal forma que dichos bienes y servicios sean respetuosos de la
ética médica y de la cultura de las personas, las minorías, los pueblos y las
comunidades, a la par que sensibles a los requisitos del género y el ciclo de vida, y
deberán estar concebidos para respetar la confidencialidad y mejorar el estado de
salud de las personas de que se trate.

Al analizar la “perspectiva de género” en relación con el derecho a la salud,


el Comité DESC indicó que “un enfoque basado en la perspectiva de
género reconoce que los factores biológicos y socioculturales ejercen
una influencia importante en la salud del hombre y la mujer. Por ello, la
desagregación, según el sexo, de los datos socioeconómicos y los datos
relativos a la salud es indispensable para determinar y subsanar las
desigualdades en lo referente a la salud”

Al determinar algunos estándares sobre la mujer y la salud, la Observación


General No 14 resaltó la importancia de “la prevención y el tratamiento de
las enfermedades que afectan a la mujer” y de los “servicios en materia
sexual y reproductiva”, lo cual conduce a analizar los derechos sexuales y
reproductivos.

El derecho a la salud sexual y reproductiva.


En el capítulo VII del Programa de Acción de la Conferencia Internacional
sobre Población y Desarrollo (CIPD) de 1994, celebrada en El Cairo, se
define la salud reproductiva como un estado general de bienestar físico,
mental y social en todos los aspectos relacionados con el sistema
reproductivo.

116
TANY 22

Ello implica el derecho del hombre y la mujer a obtener información y tener


acceso a métodos de su elección seguros, eficaces, aceptables y
económicamente asequibles en materia de planificación de la familia.
Asimismo, la salud sexual y reproductiva incluye el derecho a elegir métodos
para la regulación de la fecundidad que no estén legalmente prohibidos y el
derecho de la mujer a tener acceso a servicios de atención de la salud que
combatan los riesgos en embarazos y partos. La salud sexual y
reproductiva implica, entonces, la capacidad de disfrutar de una vida
sexual satisfactoria y sin riesgos, la capacidad de procrear y la libertad
para decidir hacerlo, cuándo y con qué frecuencia.

En 1995, en la Plataforma de Acción de la Cuarta Conferencia Mundial


sobre la Mujer, celebrada en Beijing, se reafirmó lo anterior y se añadió
lo siguiente:
Los derechos humanos de la mujer incluyen su derecho a tener control
sobre las cuestiones relativas a su sexualidad, incluida su salud sexual y
reproductiva, y decidir libremente respecto de esas cuestiones, sin verse
sujeta a la coerción, la discriminación y la violencia. Las relaciones
igualitarias ente la mujer y el hombre respecto de la integridad de la
persona, exigen el respeto y el consentimiento recíprocos y la voluntad
de asumir conjuntamente la responsabilidad de las consecuencias del
comportamiento sexual.
Derecho a la salud sexual y reproductiva
Derecho a la autodeterminación Derecho a la atención en la salud
reproductiva (libertades): sexual y reproductiva:

i. Derecho a planear la propia familia. i. Derecho de la mujer embarazada a


una protección especial antes,
durante y después del parto.
ii. Derecho a estar libre de
interferencias en la toma de
decisiones reproductivas. ii. Derecho a la interrupción
voluntaria del embarazo en
condiciones de seguridad e higiene.
iii. Derecho de estar libre de todas
las formas de violencia y coerción
que afectan la salud sexual y iii. Prevención y tratamiento de VIH y
reproductiva. otras infecciones de transmisión
sexual.

117
TANY 22
iv. Protección contra prácticas
tradicionales nocivas.

El derecho a la atención en salud sexual y


reproductiva.
La atención de la salud reproductiva es el conjunto de métodos, técnicas
y servicios que contribuyen a la salud y al bienestar reproductivos al
evitar y resolver los problemas relacionados con la salud reproductiva.

El Art. 12 de la Convención sobre la Eliminación de Todas las Formas de


Discriminación contra la Mujer afirma:
1) Los Estados Partes adoptarán todas las medidas apropiadas para eliminar
la discriminación contra la mujer en la esfera de la atención médica a fin de
asegurar, en condiciones de igualdad entre hombres y mujeres, el acceso a
servicios de atención médica, inclusive los que se refieren a la planificación de
la familia.

2) Sin perjuicio de lo dispuesto en el párrafo 1, los Estados Partes


garantizarán a la mujer servicios apropiados en relación con el embarazo, el
parto y el período posterior al parto, proporcionando servicios gratuitos cuando
fuere necesario, y le asegurarán una nutrición adecuada durante el embarazo
y la lactancia.
El derecho a la atención de la salud reproductiva debe incluir la promoción de
una maternidad sin riesgos, la atención a las personas con VIH y otras
infecciones de transmisión sexual, el manejo del aborto como problema de
salud pública, la provisión de tratamientos contra la infertilidad y el suministro
de anticoncepción de calidad.

Sobre el derecho a la atención en salud reproductiva, la Conferencia


Internacional sobre Población y Desarrollo precisó: Esa atención debería
incluir, entre otras cosas: asesoramiento, información, educación,
comunicaciones y servicios en materia de planificación de la familia;
educación y servicios de atención prenatal, partos sin riesgos, y
atención después del parto, en particular la atención de la salud
materno-infantil y la promoción de la lactancia materna; prevención y

118
TANY 22
tratamiento de la infertilidad, interrupción del embarazo [...] tratamiento
de las infecciones del aparato reproductor, las enfermedades de
transmisión sexual y otras afecciones de la salud reproductiva, e
información, educación y asesoramiento en materia de sexualidad
humana, salud reproductiva y paternidad responsable.
A su vez, la Conferencia recomendó la participación de las mujeres en la
dirección, planificación, adopción de decisiones, gestión, ejecución,
organización y evaluación de los servicios.

El parágrafo 98 de la Plataforma de Acción de Beijing destaca que el VIH y


otras infecciones transmitidas por contacto sexual cuyo contagio es a veces
consecuencia de la violencia sexual, tienen efectos devastadores en la salud
de la mujer, en particular de las adolescentes y jóvenes. Las mujeres no
suelen tener el poder necesario para insistir en que se adopten prácticas
sexuales libres de riesgo y tienen un acceso reducido a la información y a los
servicios de prevención y tratamiento.

Por su parte, en la mencionada Recomendación General No 24 sobre la Mujer


y la Salud,12 el Comité para la Eliminación de la Discriminación contra la
Mujer precisó que, como consecuencia de las relaciones desiguales de poder
basadas en el género, las mujeres adultas y las adolescentes a menudo no
pueden negarse a tener relaciones sexuales ni insistir en prácticas sexuales
responsables y sin riesgo. Además, se insistió en que prácticas tradicionales
nocivas, como la mutilación genital de la mujer, la poligamia y la violación
marital, también pueden exponer a las niñas y mujeres al riesgo de contraer
VIH/SIDA y otras enfermedades transmitidas por contacto sexual.
La recomendación resalta que los Estados “no deben permitir formas de
coerción, tales como la esterilización sin consentimiento o las pruebas
obligatorias de enfermedades venéreas o de embarazo como condición
para el empleo”, que violan el derecho de la mujer a la dignidad y dar su
consentimiento con conocimiento de causa.

El derecho a la autodeterminación sexual y reproductiva.


Cuatro aspectos involucra este derecho:
a. El derecho a no ser objeto de esterilización forzosa es un desarrollo del
derecho a estar libre de todas las formas de violencia y coerción que afectan
la salud sexual y reproductiva. Un importante ejemplo al respecto es la
protección de las mujeres con discapacidad respecto a esterilizaciones sin

119
TANY 22
consentimiento.

b. Prohibición de matrimonio a edad temprana sin el libre y total


consentimiento de cada cónyuge. Esta forma de coerción obedece a
presiones de tipo social y familiar, donde los menores y las menores de edad
son objeto de acuerdos que vulneran su consentimiento y sus derechos y
hacen nugatoria la autodeterminación reproductiva. El matrimonio a edad
temprana afecta negativamente el desarrollo completo de las personas
adolescentes en lo que concierne a educación, autonomía económica, salud
física y psicológica.

c. Prohibición de la circuncisión femenina / mutilación genital femenina


(CF/MGF). Este atentado contra la dignidad de la mujer es una costumbre que
se ha llevado a cabo históricamente en algunos países. Los Estados tienen la
obligación de proteger a las mujeres contra estas prácticas tradicionales
nocivas.

d. Violencia y abuso sexual. Este tipo de agresiones han sido considerados


por el derecho internacional de los derechos humanos como formas de
tortura, tratos crueles, inhumanos y degradantes.

Derecho a la salud y la pobreza:


Los contextos estructurales de pobreza y violencia obstaculizan la garantía del
derecho a la salud. En este sentido, el antiguo Relator Especial para el
Derecho a la Salud señaló en uno de sus primeros informes que: La mala
salud lleva a la pobreza al eliminar los medios de ganarse la vida, reducir la
productividad de los trabajadores, rebajar los logros de la educación y limitar
las oportunidades. Puesto que la pobreza puede hacer que disminuya el
acceso a los cuidados médicos, que aumente la exposición a los riesgos
ambientales y que aparezcan las peores formas de trabajo infantil y de
malnutrición, muchas veces la mala salud llega también como consecuencia
de la pobreza.
La mala salud es al mismo tiempo causa y efecto de la pobreza.

Algunos ejemplos de violaciones del derecho a


la salud de la mujer.
En el caso de Rumania, por ejemplo, un informe del Relator de Naciones
Unidas para el Derecho a la Salud indica que las políticas a favor de la

120
TANY 22
natalidad durante el período comunista, restringían el acceso de la mujer
a métodos anticonceptivos y respaldaban económicamente a las
mujeres que tenían familias numerosas. Este tipo de políticas derivaban en
un elevado número de mujeres que recurrían a abortos ilegales y sin garantías
de salubridad, además de a un alto porcentaje de mortalidad maternal.

En el caso de El Salvador, el Comité DESC resaltó que el ordenamiento


jurídico de ese Estado recoge el aborto como ilegal en cualquier circunstancia,
incluso si la vida de la madre corre peligro, razón por la cual el aborto
clandestino, junto con el VIH, es la principal causa de muerte de las mujeres.
El Sistema Interamericano ha conocido de casos donde se involucran tanto la
violencia sexual como la violación sexual.

En el Caso Raquel Martín de Mejía contra Perú, la Comisión Interamericana


analizó los dos momentos de violación de la peticionaria, por parte de un
militar que secuestró a su esposo. En cuanto al agotamiento de recursos
internos, la Comisión consideró que no existían remedios que agotar en el
caso de las víctimas de abusos sexuales perpetrados por militares, en vista de
que las demandas en contra de ellos no eran procesadas y, si lo eran, los
militares terminaban siendo absueltos.
La Comisión expresó que la violación, en algunos casos, no es un evento
diferente a la tortura sino un método de tortura. En el informe, se confirma que
uno de los métodos de represión utilizados por el estado peruano fue la
violación sexual.
En el año 2000, la Comisión falló en contra de México en el Caso de Ana,
Beatriz y Celia González, tres hermanas indígenas que fueron detenidas y
torturadas por las autoridades mexicanas en el marco de la represión al
levantamiento en el Estado de Chiapas. Entre otras importantes
determinaciones, la Comisión reprodujo los lineamientos establecidos por las
Naciones Unidas para la práctica del examen médico a las víctimas de delitos
sexuales para evitar una segunda victimización.

Pateman C. (2009)
La crítica feminista a la dicotomía
público/privado. (pp. 37-65).

121
TANY 22
Dicha dicotomía es sobre lo que trata fundamentalmente el movimiento
feminista. La critica feminista se refiere, a la separación y oposición entre lo
publico y lo privado, en la teoría y practica liberal.
La relación entre liberalismo y feminismo es estrecha, ninguno de los dos
es concebido sin alguna concepción de los individuos como seres libres e
iguales.
El feminismo liberal pone en tela de juicio la separación y oposición entre los
ámbitos públicos y privado, que es fundamental para la teoría y practica
liberal.
El ámbito publico y los principios que lo gobiernan, se consideran separados
o independientes de las relaciones en el ámbito privado.

BENN y GAUS, aceptan que lo publico son categorizas centrales del


liberalismo, también señalan que la argumentación liberal no deja claro si la
sociedad es publica o privada.

Las feministas sostienen que el liberalismo esta estructurado tanto por


relaciones patriarcales como de clase, y que dicha dicotomía oculta la
subjecion de las mujeres a los hombres dentro de un orden aparentemente
universal, igualitario o individualista.
Persiste la creencia de que la naturaleza de las mujeres es que están
sometidas a los hombres y excluidas a la esfera privada, mientras que los
hombres gobiernan y habitan en las dos esferas.
La participación en la esfera publica se rige por criterios de éxito, intereses,
derecho, igualdad y propiedad universales, impersonales y convencionales, es
decir, por los criterios liberales aplicables exclusivamente a los hombres.

Los criterios aparentemente universales que rigen la sociedad civil son en


realidad los criterios que se asocian con la noción liberal de individuo varón.
Las criticas feministas insisten en que una alternativa a la concepción
liberal también ha de abarcar la relación entre la vida publica y domestica.
El patriarcalismo recurre a la naturaleza y al supuesto de que la función
natural de las mujeres consiste en la crianza de los hijos, lo que las relega a
un papel domestico y subordinado.

122
TANY 22

Módulo 6: 3ra generación de derechos


y el feminismo de la 3ra y 4ta ola
Lecturas básicas
Castro R. (2012) Problemas conceptuales en el estudio de la violencia de género.
Controversias y debates a tomar en cuenta.

Femenías ML y Vidiella G. (2017). Multiculturalismo y género. 29, 23-46.

Hernández Castillo, R. (2003). Posmodernismos y feminismos: diálogos,


coincidencias y resistencias. (107-121)

Olavarría, J. (2017). Sobre hombres y masculinidades: "ponerse los pantalones".


Capítulo 1: Hombres, género y masculinidades.

Ramos, V., Forrisi, F. y Gelpi, G. (2015). Nociones básicas sobre sexualidad,


género y diversidad: Un lenguaje en común.

Saavedra, J. M. (2019). Una nueva ola feminista… más allá de# MeToo. Irrupción,
legado y desafíos. 177-188.

CASTRO R. (2012)

PROBLEMAS CONCEPTUALES EN

EL ESTUDIO DE LA VIOLENCIA DE GÉNERO.


Un primer problema que enfrentamos al estudiar la violencia hacia mujeres se
refiere al alcance del propio concepto de violencia. Al adoptar un enfoque de
género, puede pensarse en violencia hacia las mujeres a nivel estructural,
violencia hacia las mujeres a nivel interaccional y mediando entre estas dos
categorías, violencia institucional.

Conceptos como patriarcado, sistema sexo/género, y dominación


masculina, hacen referencia a un sistema social basado en el privilegio
masculino y en la opresión de las mujeres.
123
TANY 22
Violencia doméstica y violencia intrafamiliar no son lo mismo; la primera
hace referencia a la violencia que se ejerce/sufre en el interior del espacio
doméstico, aun cuando los involucrados no tengan relación de parentesco
entre sí; la segunda tiene que ver con la violencia que se ejerce/sufre entre
personas relacionadas con un vínculo de parentesco, independiente del
espacio físico donde la violencia tenga lugar.

La Ley General de acceso de las mujeres a una vida libre de violencia,


identifica en su art. 6, cinco tipos de violencia contra las mujeres:
psicológica, física, patrimonial, económica y sexual.

Violencia psicológica; cualquier acto u omisión que dañe la


estabilidad psicológica, puede consistir en negligencia, abandono, descuido
reiterado, insultos, humillaciones, celotipia, devaluación, marginación,
infidelidad, amenazas, etc, que llevan a la víctima a la depresión, al
aislamiento, a la devaluación de su autoestima e incluso al suicidio.

Violencia física; cualquier acto que inflige daño no accidental, usando


la fuerza o algún tipo de arma/objeto que pueda provocar o no lesiones, ya
sean, internas, externas o ambas.

Violencia sexual; cualquier acto que daña o degrada el cuerpo y/o la


sexualidad de la víctima, y que por tanto atenta contra su dignidad, libertad e
integridad física.

La OMS señala que, se entiende por violencia: el uso deliberado de la fuerza


física o el poder, ya sea, amenaza o que se lleve a cabo el hecho, contra uno
mismo, personas, grupo o comunidad, que cause o tenga posibilidades de
causar lesiones, muerte, daño psicológico, trastorno del desarrollo o
privaciones.

Hay datos que señalan la teoría de transmisión integracional de la violencia,


muestra que los niños que sufren o atestiguan violencia en la infancia tienen
mucha más probabilidades de sufrir y ejercer violencia en sus relaciones de
pareja en la vida adulta, que aquellos que no están expuestos a esta
condición.

124
TANY 22
La Asamblea General de las Naciones Unidas en 1933 señala que la
violencia de género es; todo acto de violencia basado en en la pertenencia al
sexo femenino, que pueda o tenga como resultado un daño o sufrimiento
físico, sexual o psicológico para la mujer, así como la amenzada de tales
actos, la coerción o la privación arbitraría de la libertad, tanto si se producen
en la vida pública o privada.

Johnson propone que hay dos tipos de violencia al interior de la pareja:


La primera la llamó terrorismo patriarcal; el producto de las tradiciones
patriarcales sobre el derecho de los hombres a controlas a “sus” mujeres, una
forma de control terrorista ejercida sobre las esposas, incluye el uso
sistemático de violencia, subordinación económica, amenazas, aislamiento, y
otras formas de control.

La segunda es la violencia común de pareja; se trata de una forma de


violencia que ocurre ocasionalmente, es producto de tensiones que se salen
de control y que resultan generalmente en formas menores de violencia.

FEMENÍAS Y VIDIELLA (2017).


MULTICULTURALISMO Y GÉNERO.
APORTES DE LA
DEMOCRACIA DELIBERATIVA. (23-46)
1) Multiculturalismo
Surgió en el siglo pasado en la década de los ochenta, como una corriente
ético-política que representaba el reclamo de las culturas minoritarias. Dichos
reclamos se inscribieron en la creencia de que los grupos minoritarios no
hegemónicos eran objeto de discriminación e injusticias. El pluralismo
esconde intolerancia respecto a la diversidad cultural.

125
TANY 22
Estos grupos exigen al Estado liberal el reconocimiento de derechos
tendientes a proteger a las minorías, como el derecho a ser educado en la
propia lengua, a alguna forma de autodeterminación, derecho a la propiedad
colectiva de la tierra, derecho a la propia cultura, entre otros.

Los defensores del multiculturalismo suelen identificar a las minorías con los
grupos oprimidos. La mayor sensibilidad hacia las culturas minoritarias, se
tradujo en conflictos de derechos que se resolvieron perjudicando o
invisibilizando a las mujeres o su participación.

El multiculturalismo es perjudicial para las mujeres ya que la gran mayoría de


las culturas y tradiciones son patriarcales y discriminan o excluyen a las
mujeres.
La justicia distributiva es una virtud universalista e igualitaria que hace
abstracción de las diferencias, a fin de reconocer a todos en su igual dignidad.
Las culturas son heterogéneas y cambiantes por lo que se vuelve difícil
encasillar en una definición fija y unívoca. Pretender que la identidad de los
individuos se determine exclusivamente por la cultura es desconocer que
nadie se constituye por una vez y para siempre, sino que constantemente se
está reconstruyendo.

Las constituciones de las democracias modernas están constituidas por esta


concepción individualista de los derechos. Pero los defensores del
multiculturalismo vienen desafiando este modelo al entender que es falso que
el reconocimiento normativo de los derechos individuales sea suficiente para
proteger a todos los ciudadanos por igual.

La democracia deliberativa se especifica mediante un conjunto de derechos


básicos civiles y políticos que, en la práctica, son meramente formales para
los ciudadanos que pertenecen a los grupos desaventajados.

Democracia deliberativa: inclusión de las personas social o


económicamente sumergidas en las minorías y es sensible a las cuestiones
de género.
El principio básico que lo rige es: el mejor modo de organizar el
ejercicio del poder es que éste pueda verse como el resultado libre y razonado
de un procedimiento deliberativo entre personas consideradas como libres e
iguales.
126
TANY 22

Hay tres características distintivas de la teoría deliberativa;


La primera es la idea de esfera pública, constituye el espacio de la formación
de la opinión y de la voluntad, donde los ciudadanos producen discursos.

La segunda es la idea de legitimidad proveniente de la ética del


discurso: “sólo son válidas las normas y arreglos institucionales normativos
que pueden acordarse entre todos los interesados”.

La tercera es la idea de la doble vía política, por un lado, las


instituciones formales (iglesia, poder judicial) y por otro, el espacio formal de la
esfera pública, donde se incluyen los discursos de la sociedad civil, como, las
actividades y las luchas de los movimiento sociales, los medios de
comunicación, etc.

Principio de igualdad de oportunidades: Todos los ciudadanos tienen


derecho a una justa igualdad de oportunidades para adquirir la competencia
comunicativa necesaria que les permita un acceso efectivo a la deliberación
pública como participantes libres e iguales.

Para que todas las mujeres puedan alcanzar esa capacidad, las políticas
públicas deberían de adaptarse a los distintos contextos socioculturales de la
población femenina.

Hernández Castillo, R. (2003).

Posmodernismos y feminismos:

diálogos, coincidencias y resistencias.


Desacatos, (107-121)

Como feminista, Anzaldúa se rebela ante el machismo del nacionalismo


chicano y ante sus definiciones limitadas y “disciplinarias” de la tradición. A
la vez, como chicana, confronta el etnocentrismo y el clasismo del movimiento

127
TANY 22
feminista anglosajón, y como lesbiana, cuestiona tanto la homofobia del
nacionalismo chicano como las visiones hetero-sexista del género del
movimiento feminista.

Anzaldúa plasma en su poesía y en sus ensayos la existencia de fronteras


militarizadas donde el poder y la dominación marcan el contexto en el que se
dan los encuentros culturales.
Como una reacción ante la desvalorización de la esfera doméstica o la
descalificación de prácticas consideradas como femeninas, algunas feministas
han optado por un feminismo de la diferencia que tiende a idealizar prácticas
como la maternidad y la lactancia o cualidades como la emotividad, que
terminan por convertirse en nuestra propia camisa de fuerza (Insistente y
Ajardine, eds., 1989).
En un esfuerzo por construir un sentido de colectividad, un “nosotras”, se han
especializado identidades excluyendo la diferencia al interior de las propias
mujeres.
En sentido opuesto, otras feministas han decidido jugar el juego en un
“campo marcado”, asumiendo las reglas de las instituciones patriarcales
para lograr la igualdad, utilizando el discurso de objetividad y racionalidad,
para descalificar el sexismo como “irracional” y combatir los “prejuicios”
masculinos (Ros si A., 1970).

TEORIZANDO DESDE Y SOBRE LA POSMODERNIDAD


Cuando señalo que el pos modernismo ha tenido una importante influencia en
la epistemología feminista de las últimas décadas, me refiero al pos
modernismo en dos sentidos, como momento histórico y como corriente
teórica.
El uso de este concepto se popularizó primero en las artes gráficas, después
en la literatura y en las ciencias sociales, cambiando en cada ámbito el
sentido original de hibridismo cultural o mezcla de estilos por otro más
complejo que hacía referencia a la ruptura con cualquier tipo de estructura de
conocimiento. En las ciencias sociales el pos-modernismo se convirtió en
sinónimo de pos-estructuralismo.

128
TANY 22
Harvey habla de la transición de un modelo fordista, en el que los procesos
productivos se centraban en la fábrica y la vida social de los obreros se
desarrollaba alrededor de la misma, a un modelo posfordista de acumulación
flexible, en el que las maquilas no crean especialización y se abren y cierran de un
día para otro, dificultando la organización de la fuerza laboral (Harvey, 1990:
121-189). Estos cambios en los procesos productivos, aunados a los cambios
tecnológicos que han facilitado el movimiento de gente e información, han
producido una compresión espacio temporal que afecta la manera en que los
sujetos se imaginan a sí mismos e imaginan su relación con el territorio y la
comunidad. Para algunos neo-marxistas este sujeto enajenado, con
incapacidad para ver su lugar en el proceso productivo y en las estructuras de
dominación,es el nuevo sujeto pos-moderno que reivindican políticamente los
pos-estructuralistas.

Edward Said coincide con Harvey y Jameson en que el


posmodernismo no es una etapa situada “más allá de las ideologías”, sino
un momento confuso de movimiento de capital y trabajo a nivel global y de
rápidas transformaciones y readaptaciones ideológicas.

Jean Francois Lyotard es uno de los primeros intelectuales que se


autodefine como pos-moderno e introduce el término en su libro clásico La
condición pos-moderna. Para él, el posmodernismo es la condición general de
la civilización occidental, en la cual las “grandes narrativas de legitimación”
pierden credibilidad. Se refiere al fin de las meta-narrativas, a la crisis de la
filosofía surgida de la Ilustración que habla de un desarrollo progresivo de la
razón y la libertad.

Multiplicidad de justicias→una multiplicidad de espacios de


legitimación, locales e inmanentes, y una multiplicidad de perspectivas de lo
que es verdadero y justo.

Michel Foucault, por su parte, se encargó de mostrarnos cómo los


espacios de legitimación de la ciencia se convirtieron en espacios de poder a
partir de los cuales se disciplina y normaliza el comportamiento social.

129
TANY 22
Los trabajos de los autores que se autodefinen como posmodernos
cuestionan la existencia de un sujeto social estable y coherente capaz de
razonar y de tener acceso a las leyes de la naturaleza y de una racionalidad
que a través de la ciencia pueda proporcionar un conocimiento objetivo y
verdadero.

Desde el feminismo, Donna Haraway (1990) teoriza sobre y desde


la posmodernidad. Es decir, al igual que los neo-marxistas reconoce al
posmodernismo como una perspectiva situada históricamente, producto de
cambios en los procesos sociales que han afectado no sólo la organización de
la fuerza de trabajo, sino también las estructuras familiares y comunitarias.
Reconoce el surgimiento de nuevas subjetividades que se crean y se recrean
en el marco de nuevas formas de dominación, las cuales incluyen no sólo los
procesos de trabajo o las instituciones del Estado, sino también las nuevas
redes y tecnologías de la comunicación.

Haraway propone un conocimiento situado (situated knowledge) que


reconoce el contexto histórico y social desde el cual se percibe la realidad,
pero que a la vez no renuncia a la posibilidad de conocer, ni relativiza el valor
ético y explicativo de cualquier conocimiento.

Se trata, pues, de un momento histórico con elementos positivos y negativos.


Para hablar de los valores mezclados de esta época utiliza la metáfora de la
cyborg (Haraway, 1990). Una cyborg es un fenómeno que viola ciertas
distinciones antes dominantes, especialmente aquellas establecidas entre
humanos y animales, humanos y máquinas, mentes y cuerpos, materialismo e
idealismo. La cyborg rechaza las antiguas esperanzas en la unidad y la
totalidad que se expresaban en la idea de una fuerza de trabajo liberada, la
comunidad como familia, lo femenino como divinidad… Este nuevo sujeto
histórico no necesita crear mitos de origen de un pasado idílico: “La escritura
de la cyborg no necesita tratar del había una vez un tiempo de integridad,
antes del lenguaje, antes de la escritura, antes del hombre.

La escritura es la principal tecnología de la cyborg. La forma de hacer


política de la cyborg es la lucha por el lenguaje y la lucha contra la
comunicación perfecta, contra ese código que asume que es capaz

130
TANY 22
de traducir perfectamente todos los significados.

Haraway propone que la identidad de las “mujeres de color” es una


identidad de cyborg, pues transgrede diversas fronteras y confronta
perspectivas esencialistas de la identidad.

Su propuesta es romper con las formas de hacer política enraizadas en la


identidad compartida o en los partidos políticos mediante una acción que parta
del reconocimiento de los aspectos múltiples y contradictorios de nuestras
identidades individuales y colectivas.

FEMINISMOS Y MODERNIDAD
La historia del feminismo académico está marcada por la tensión constante
entre aquellas corrientes que empujan a crear meta-narrativas como formas
de teorizar y otras que fuerzan a situar e historizar los análisis. La búsqueda
de una herramienta explicativa de las desigualdades de género válida para
cualquier contexto ha sido una constante en la producción académica
feminista.

Desde distintas perspectivas, las principales teóricas del feminismo occidental


han buscado algún tipo de práctica humana que se pueda encontrar en todas
las sociedades y que tenga poder explicativo con respecto a las
desigualdades entre hombres y mujeres.

Desde el empirismo, algunas feministas se dieron a la tarea de tratar de


confrontar la “mala ciencia” con un tipo de ciencia que no tuviera prejuicios
sexistas y androcentristas, asumiendo que mediante una aplicación correcta
del método científico se podrían corregir estos errores.

Las diferencias de clase, raza, sexualidad o cultura son pasadas por alto al
asumir la existencia de una experiencia femenina, que permite tener un punto
de vista feminista.

FEMINISMOS Y POS-MODERNISMOS. COINCIDENCIAS


Y RESISTENCIAS

131
TANY 22
Para las feministas, la revelación hecha por los teóricos posmodernos de que
el conocimiento científico oculta tras su discurso de objetividad y neutralidad
visiones parciales de la realidad que legitiman relaciones de dominación no es
algo nuevo, es algo que muchas de ellas estaban viviendo y diciendo desde
diferentes perspectivas.

De hecho, muchas feministas consideran que el análisis de género, como


herramienta de deconstrucción, es una de las principales aportaciones del
feminismo al posmodernismo (aunque este aporte no sea reconocido por los
teóricos posmodernos).

El posmodernismo puede aportar a un feminismo antiesencialista y el


feminismo a un posmodernismo socialmente crítico.
De ahí que Sandra Harding señala que “en este momento histórico,
nuestro feminismo necesita tanto de valores de la Ilustración como del
posmodernismo, pero no necesitamos ni los mismos, ni por las mismas
razones, ni en la misma forma que lo necesitan los hombres blancos
occidentales y androcéntricos” (1990: 100).

Quienes han optado por autodefinirse como feministas pos-modernas lo han


hecho deslindándose del relativismo extremo y de la pasividad política del
posmodernismo hegemónico y androcéntrico.
Una de las diferencias entre las feministas y los pos-modernistas como
Lyotard y Rorty, es que estos últimos han desechado cualquier
epistemología por considerar que una teoría del conocimiento sólo sirve para
racionalizar y legitimar las creencias de los poderosos. Sin embargo, las
feministas, ante el contexto de dominación que enfrentan, necesitan de estas
epistemologías para defenderse tanto de objetivismo como del relativismo o
interpretacionismo. El objetivismo parte de la premisa de que el conocimiento
científico sólo se puede producir desde una perspectiva neutral, libre de
valores e intereses, por lo que la investigación desarrollada desde una
perspectiva feminista nunca llenará los “requisitos”de la ciencia.

Un principio fundamental del feminismo pos-moderno es el rechazo a los


universalismos y las generalizaciones, ya que advierte que el propósito del
análisis intercultural debe ser siempre comparativo y no emprenderse con el
objetivo de encontrar constantes universales (Strathern, 1988).

132
TANY 22

Pero el principal elemento que diferencia esta propuesta feminista del


posmodernismo androcéntrico es que parte de la premisa de que la teoría
es una herramienta para la práctica política.
Las feministas pos-modernas anteponen a la postura de permanente
parcialidad una política de solidaridad que articule a sujetos fragmentados en
sus diferentes luchas (Harding, 1986: 195-196).

Otra de las críticas a la propuesta de las feministas pos-modernas tiene


que ver con el debilitamiento de-construye y relativiza.
Sin embargo, desde diferentes espacios políticos se coincide con los teóricos
posmodernos en que la modernidad como sistema cultural está en crisis y
debe de ser sustituida por algún tipo de proyecto alternativo.

El contexto económico y cultural en el que las mujeres indígenas ha


construido sus identidades de género marca las formas específicas que toman
sus luchas, sus concepciones sobre la “dignidad de la mujer” y sus maneras
de plantear alianzas políticas. Las identidades étnicas, clasistas y de género
han determinado las estrategias de lucha de estas mujeres, que han optado
por incorporarse a las luchas más amplias de sus pueblos, pero a la vez han
creado espacios específicos de reflexión sobre sus experiencias de exclusión
como mujeres y como indígenas. Parecería pues un ejemplo de política de
solidaridad, construida a partir de alianzas que articulan a los diferentes.

Las mujeres indígenas han mantenido una doble militancia, vinculando


sus luchas específicas de género a las luchas por la autonomía de sus
pueblos. Esta doble militancia, sin embargo, ha tenido que enfrentar muchas
resistencias, tanto por parte del movimiento feminista como del indígena.

Consideramos que ambos movimientos se han visto beneficiados por


esta doble militancia: las feministas al verse estimuladas a tomar en cuenta
la diversidad cultural en sus análisis de la desigualdad de género y el
movimiento indígena al tener que incorporar el género a sus perspectivas
sobre la desigualdad étnica y clasista que viven los pueblos indios.

OLAVARRIA, J. (2017)

133
TANY 22
Sobre hombres y masculinidades:

"ponerse los pantalones".

CAPITULO 1: Hombres, género y masculinidades

El PACTO DE GENERO
A partir de los ‘70, en América Latina comienza a entrar en crisis el pacto de
género de la sociedad industrial del siglo XX que “ordenó” las relaciones
entre hombres y mujeres; lo masculino y femenino; lo privado y lo público.
Este pacto — hegemónico en las identidades y relaciones de género— se
sustentó y aún se sustenta en el sexismo, el heterosexismo y la
hometransfobia; la heteronormatividad estuvo/está en el centro de sus
mandatos.

Al menos tres procesos, imbricados y potenciados entre sí,

ponen en cuestión este orden de la sociedad industrial

heredado desde la sociedad patriarcal romana:

El primero es el comienzo de la desintegración del Estado de


Bienestar y del papel del Estado en la conciliación entre trabajo y familia.
Con él, cae uno de los pilares del orden de género vigente y del sexismo,
el he-tero-sexismo: el hombre como proveedor único o principal, autoridad
indiscutida del espacio privado, “dueño de su” mujer e hijo/a/s; dominador
del espacio público.

El segundo proceso tiene relación con la construcción de una


poderosa agenda de los movimientos de mujeres y feministas a partir de los
‘70, que logra articular la defensa de los derechos humanos y la democracia
con las demandas históricas de las mujeres bajo el slogan “democracia en el
país y en el hogar”.

134
TANY 22
El tercer proceso, se genera en los cuerpos, la corporeidad y su
visibilidad, tanto de mujeres, desde los ‘50 —con la revolución sexual y los
anticonceptivos masivos— como de hombres diferentes a la norma hetero-
sexista, que irrumpen a mediados de los ‘80 con la epidemia del SIDA.

Este proceso empodera a las mujeres de su propio cuerpo, y crecientemente


a mujeres lesbianas, hombres gay, personas bisexuales y trans-género;
Las propuestas teóricas relativas al género elaboradas en las últimas décadas
señalan que éste supone una dimensión constitutiva de las relaciones sociales
y de la cultura.
Estas construcciones conforman lo que se ha denominado un sistema de
sexo/género.
Tanto los procesos sociales, culturales y económicos en curso, como las
actorías que buscan impulsarlos o retrasarlos/ impedirlos, tienen profundos
efectos en la vida cotidiana de las personas.
Se analiza transversalmente procesos y actorías sociales; institucionalidad,
subjetividad y cuerpos; economía y familia; derecho, administración de justicia
y equidad, y diversidad; reproducción social e identidades, por señalar
algunas de las cuestiones que están en el debate actual.

Los estudios sobre hombres y masculinidades


Las primeras reflexiones y teorizaciones sobre los cuerpos y las inequidades
entre hombres y mujeres, a partir de una perspectiva de género en la región,
son planteadas por feministas latinoamericanas, especialmente académicas,
que analizan las relaciones e identidades como construcciones sociales,
culturalmente específicas, históricas y espacialmente situadas, antes que
como datos naturales.
Los escritos que comenzaron a visibilizar la situación de la mujer en distintos
ámbitos de los países, también impulsados por feministas, ampliaron el campo

135
TANY 22
de preguntas sobre los hombres, en la medida que se iba haciendo evidente
la situación de subordinación de las mujeres y de dominio de los hombres en
los distintos espacios sociales (Valdés y Gomariz 1995).
Los trabajos precursores sobre hombres tuvieron como objeto develar el
machismo y el marianismo en la región.

Según Norma Fuller (1998) estos estudios se enfocaron en el


fenómeno del machismo, entendido como la obsesión de los varones por el
dominio y la virilidad, la posesividad de la propia mujer, la agresión y la
jactancia con otros hombres y sus consecuencias negativas para las
relaciones padre-hijo.

En los 80 comienza, de manera sistemática y acumulativa, la investigación


sobre los hombres en las ciencias sociales. Sus cuerpos, subjetividades,
comportamientos y aquello denominado “lo masculino” se vuelve objeto de
estudio y es sometido a escrutinio científico; se comienza a “de-construir” la
masculinidad, a “desnaturalizarla” (Valdés 2001).

A partir de la segunda mitad de los noventa, se abrió en la región el


crisol de preguntas e intereses en torno a los estudios sobre hombres y
masculinidades.

A comienzos del 2003, una revisión de las publicaciones de carácter


académico en América Latina y el Caribe sobre los hombres y las
masculinidades, encontró un total de 665 títulos a partir de 1990, sin contar las
tesis ni memorias de grado (Parrini 2003).

Género, identidades, subjetividad y

masculinidades
Esta línea de teorizaciones e investigación apunta a comprender cómo los
hombres construyen su masculinidad, lo que se asocia especialmente a la
sexualidad, la reproducción, la paternidad, el trabajo y la violencia.

136
TANY 22
Sus focos principales han sido:
-las identidades masculinas,
-los procesos subjetivos,
-el modelo de masculinidad dominante, y
-las contradicciones y conflictos que enfrentan los hombres en la vida
cotidiana en la relación con las mujeres y otros hombres.
Existe un amplio acuerdo en que la masculinidad no se puede definir fuera del
contexto socioeconómico, cultural e histórico en que están insertos los
varones, y que ésta es una construcción cultural que se reproduce
socialmente.

Para los varones ser hombre tiene su origen en una característica

biológica —tener pene— las pautas internalizadas les dicen que nacen
incompletos, que la plenitud se logra en la adultez, deben, desarrollar ciertos
atributos y asumir “roles”, en cada momento de su vida.

Su exhibición y ejercicio dependerá de factores como:


-el éxito que tengan a la hora de pasar las pruebas de iniciación que les
permitan reconocerse y ser reconocidos como hombre;
-de su sensibilidad;
-de los recursos materiales, simbólicos e institucionales que posean/hereden;
-del contexto social en el que vivan, entre otros.
Tanto atributos como mandatos se refuerzan mutuamente y forman un todo.

Algunos de estos mandatos les señalan que:


-los hombres se deben distinguir/se distinguen,
-deben ser/son importantes;
-deben ser/son rectos, protectores y empeñan su palabra;
-deben ser/son autónomos y tratar de igual a los otros varones y como
superiores de mujeres y niños;

137
TANY 22
-deber ser/son racionales y no dejarse amilanar por consideraciones afectivas
o emocionales que afecten sus decisiones;
-deben ser/son emocionalmente controlados, valientes y no demostrar miedo;
-deben ser/son fuertes físicamente, resistentes y estar dispuestos a competir
con otros hombres para intentar vencerlos.
-Los hombres deben ser/son de la calle; la casa es el lugar de las mujeres y
los niños. -Los hombres deben ser/son del trabajo.
-Los hombres deben ser/son heterosexuales activos.

Así, los varones para “hacerse hombres” tienen que


someterse a una ortopedia; deben superar ciertas pruebas:
-conocer el esfuerzo,
-la frustración, el dolor;
-haber conquistado y penetrado mujeres;
-hacer uso de la fuerza cuando estimen que es necesario;
-actuar valientemente en situaciones que así lo requieren y que los/as otros/as
puedan constatar de alguna manera;
-trabajar remuneradamente;
-ser padres/tener hijo/s.
La competencia de un hombre es contra otros hombres: compite por poseer
mayor poder, prestigio, respeto, fuerza, inteligencia y, especialmente, por las
mujeres. Competir contra una mujer, en cambio, es rebajarse, afecta a su
dignidad y su respeto, porque por definición es una inferior.
La mujer y lo femenino representan el límite, la frontera de la masculinidad;
lo prohibido e inaceptable. El hombre que pasa el límite se expone a ser
estereotipado como no perteneciente al mundo de los varones, siendo
marginado y tratado como inferior, como mujer.

138
TANY 22
La doble demanda, de demostrar/me que soy hombre hoy y
me preparo para serlo mañana, está íntimamente ligada a los
distintos momentos de la vida:
-la infancia,
-la pubertad/adolescencia, la adultez y la vejez. En cada momento esa
disyuntiva tiene una particular forma de resolución que es aceptable.

Para los varones —adultos jóvenes y adultos— la transición más


importante estaría entre la niñez/adolescencia y la adultez; ese período
llevaría al varón a alcanzar su mayor expresión, para luego ir perdiéndola, a
medida que se interna en la vejez.
En distintos espacios de la vida de pareja, familiar y social es posible observar
cómo los varones —siendo los portadores y herederos de esta forma de
masculinidad dominante.

La adolescencia es quizás una de las etapas de la vida de los varones


donde estas encrucijadas se presentan con mayor fuerza, porque es el
período de las pruebas iniciáticas que les permiten el paso a la adultez.

Por ejemplo: engañan a chicas para seducirlas y poseerlas sexualmente,


teniendo claro que pueden embarazarlas si no las protegen.
Los varones adultos, y también adolescentes, pueden ser “responsables”
tanto reconociendo un hijo como negándolo.

La delincuencia, en una proporción de los varones jóvenes y adultos,


en algunos casos puede ser entendida como una forma de responder
responsablemente a los mandatos de la masculinidad dominante en el hogar.
Deben ser los proveedores, aportar el dinero para lograr el nivel de vida
considerado satisfactorio por ese grupo. El dilema entre delinquir y no cumplir
con sus obligaciones de “hombre” de la casa llevaría a algunos por optar por
lo primero.

139
TANY 22
Los procesos macro sociales y las

masculinidades

Cambios al finalizar el Siglo XX, género, cuerpos y


subjetividades
La pregunta que se plantea en el debate que se ha generado en relación a la
crisis de la masculinidad y la paternidad, es si ésta afecta fundamentalmente a
los hombres o es parte de un proceso mayor. La hipótesis aceptada es que ha
entrado en crisis no sólo la masculinidad, sino que las formas en que se
estructuró la vida entre hombres y mujeres durante gran parte del siglo XX.
La crisis del sistema de sexo-género predominante en la región se
comenzó a hacer visible a partir de los setenta, y especialmente de “la
década perdida” de los ochenta.

Entre dichos procesos se destacan los generados por las políticas de ajuste
económico; la reformulación del papel del Estado; la creciente globalización
de la economía y de los intercambios culturales; la ampliación de los derechos
humanos a derechos específicos de las mujeres y niños, y al reconocimiento
de la diversidad social; los cambios demográficos, y la presencia de la
pandemia del VIH/SIDA, y de las actorías gay, lésbico, bisexual y trans.

Se enfrentan actores sociales que tienen intereses en pugna en estos


procesos y buscan impactos que fortalezcan sus posiciones e intereses con la
reformulación del Estado, la (re) organización social del trabajo, el
reconocimiento de derechos y el uso de los recursos públicos.
Estos procesos —y las actorías que tratan de condicionarlos a sus
intereses— han tenido y tienen un fuerte impacto, no siempre buscado, en la
forma en que se relacionan hombres y mujeres; en las relaciones e
identidades de género.

140
TANY 22
Sus consecuencias se observan especialmente:

i. en la vida familiar y el trabajo,

ii. en la política sobre los cuerpos, la sexualidad y la reproducción,

iii. en la intimidad y las vivencias subjetivas de las personas, y

iv. en la institucionalidad que establece el orden que se trata de imponer.

i. Vida familiar y trabajo.


El sistema de sexo/género que ha entrado en crisis es el que se estructuró a
partir de la revolución industrial, con la separación de lugar del trabajo y de la
vida familiar (Jelin 1994).
El orden social que entonces se pregonó trató de instaurar un tipo de
familia distinta a la prevaleciente en la sociedad agraria y tradicional: la
familia conyugal (nuclear patriarcal) donde el varón, como autoridad
paterna y guía, proveía y dominaba sin contrapeso la vida cotidiana,
distinguía entre lo público y lo privado: el trabajo, la política y la calle para
los hombres, y la crianza, acompañamiento de los hijos y cuidado del hogar
para las mujeres; establecía la división sexual del trabajo: los hombres en
la producción y las mujeres en la reproducción. El amor romántico, la libertad
para elegir al/a cónyuge y el matrimonio para toda la vida eran, asimismo,
parte de este orden familiar.

ii. La política sobres los cuerpos, la sexualidad

y la reproducción

141
TANY 22
En este período se presentan importantes cambios en el perfil

demográfico de la población de la región;

-disminuye de manera significativa la tasa de fecundidad (de


5,91 a 1,8 hijos por mujer entre 1950-1955 y 2015),

-aumenta considerable- mente la esperanza de vida (de 53,5 a 81,7 años


para las mujeres y de 50,1 a 76,5 para los hombres en el mismo período), la
que también sigue creciendo (CEPAL/Milosavijevic 2007; CEPAL 2014; INE
2017).
Hasta mediados del siglo XX era esperable un ciclo de vida que se
completaba por lo general cuando los hijos del matrimonio único e indisoluble
alcanzaban cierto grado de autonomía; luego los progenitores en una
proporción creciente fallecían.
La sexualidad de las parejas estaba marcada por la reproducción, no había
anticonceptivos de uso masivo, y era en gran medida controlada por los
varones.

iii. Subjetividad e institucionalidad


Este orden de genero, estaba y esta profundamente asociado a la subjetividad
e identidad de las personas, a como sienten y actúan en cuanto hombres o

142
TANY 22
mujeres, he-teros u homosexuales; a lo que se estima es lo masculino y lo
femenino.
Se sostuvo y sostiene en los espacios y relaciones interpersonales, en la vida
intima y se legitima al nivel mas profundo de la conciencia de todos y todas.
Interpreta sus identidades de genero como parte de la naturaleza, de la
biología. La vida es así, hay que aceptarla como viene. A la vez le señala a los
hombres que para llegar a ser adultos en plenitud deben someterse a una
ortopedia; ser hombre requiere de un aprendizaje. Es un camino difícil, pero
tiene sus recompensas (Fuller 2001, Olivarria 2001. Viveros 2002)

iv. La Institucionalidad que Establece el Orden

Aceptado
Las relaciones de género que se consolidaron durante el siglo XX, con
sus inequidades en los distintos ámbitos de las vidas de hombres y
mujeres, tuvieron y tienen un importante componente institucional —
originado en la sociedad civil y en el Estado— que las hizo posibles y
permitió su desarrollo, legitimación y reproducción.

La consolidación de este orden ha estado asociado al mecanismo de


reproducción en el que están insertos los distintos espacios de la vida de las
personas, al interior de los propios núcleos familiares, donde los padres
enseñan lo que se debe hacer y reproducen los sentidos subjetivos y las
prácticas en sus hijos/as; en la educación formal, que integra a los
niños/jóvenes a un mundo social y cultural del que forman parte y que
socializa en las distintas jerarquías de clase, género y etnia dominantes.

Se asocia también a un ordenamiento jurídico que lo hizo y hace posible


mediante la legislación, derechos y códigos, jurisprudencia y administración
de la justicia; a la organización del trabajo, que posibilitó la conciliación
trabajo-familia; a la política sobre los cuerpos, que implementó mecanismos
de reproducción que indicaban e indican lo que era natural, normal y
aceptable, y desarrolló instrumentos de vigilancia que estuvieran presentes
tanto en la vida social como íntima de hombres y mujeres.

143
TANY 22

Globalización y masculinidades
Cambios profundos en la economía y la cultura. Desde los años ‘60, este
proceso se ha ido expandiendo con la descolonización de África y la
desaparición, en América Latina y el Caribe.

En Europa, el proceso se profundizó con la caída del muro de Berlín, el fin


de la Guerra Fría y de las barreras impuestas por el mundo socialista al
mercado capitalista, la consolidación de la Unión Europea y su expansión a la
zona de influencia de la ex Unión Soviética.
En nuestra región, el proceso de globalización se ha acentuado a partir de
la crisis del Estado de bienestar de los años ‘80 y el creciente peso de la
deuda externa, las políticas de ajuste económico, y la apertura a los mercados
internacionales; y, más recientemente, con los tratados internacionales de
libre comercio, las privatizaciones y la transnacionalización de importantes
sectores de la economía, la expansión del comercio internacional y la
consolidación de un mercado global, así como la creación de una
institucionalidad regional, especialmente en América del Sur.

La globalización —como señalan, entre otros autores, Ulrich Beck,


Michael Hardt, Antony Negri y Boaventura de Sousa Santos—
absorbe a los países y a sus habitantes en procesos culturales que son
profundamente contradictorios.

La globalización crea nuevos vínculos y espacios sociales transnacionales,


afirma derechos universales, como los derechos humanos, y los amplía a
poblaciones históricamente desprotegidas, reconociéndolos también como
seres humanos; revaloriza, asimismo, culturas locales, y pone en un primer
plano terceras culturas.
“Un poco de esto, otro poco de eso, tal es la manera como las cosas
llegan al mundo”, escribe Beck citando a Salman Rushdie.
La globalización ha generado que —junto con el mercado global, los
circuitos globales de producción, el reconocimiento de derechos universales y
de la diversidad cultural— surja un nuevo orden, también global, una lógica y

144
TANY 22
una estructura de dominio nuevas (Hardt y Negri 2002). Estos procesos
propios de la globalización están en constante conflicto.
Estas contradicciones se constatan en el ámbito de la cultura, donde se
observan flujos entre universalismo y particularismo, ligaduras y
fragmentaciones, centralización y descentralización, conflicto y conciliación.

Beck (1998), esto implica el fin de una premisa esencial del orden propio
del siglo XX, de la llamada primera modernidad: la idea de vivir y actuar en
los espacios cerrados y recíprocamente delimitados de los Estados nacionales
y de sus respectivas sociedades nacionales.
La globalización implica una perceptible pérdida de fronteras en el
quehacer cotidiano de la economía, la información, la ecología, la técnica, los
conflictos transculturales y la sociedad civil, que modifica la vida y fuerza a
adaptarse y a responder a esta nueva realidad. El dinero, las tecnologías, las
mercancías, las informaciones, las identidades y relaciones de género, las
masculinidades, todo traspasa las fronteras, como si no existieran.

La globalización significa el fin del compartimento y la inmersión en formas de


vidas transnacionales, a menudo no queridas y generalmente incomprendidas.
Las evidencias de que las fronteras son constantemente traspasadas y que se
diluyen fortalecen la hipótesis, planteada ya desde hace un tiempo, de que la
soberanía ha adquirido una nueva forma, definida por una serie de
organismos nacionales y supranacionales y por corporaciones
transnacionales, unidos por una única lógica de dominio.

Esta nueva forma global de soberanía se caracteriza principalmente por


la falta de fronteras: no tiene límites. Implica un régimen que gobierna todo
el “mundo civilizado”. Ninguna frontera territorial limita su reino.
Su dominio opera en todos los registros del orden social y penetra las
profundidades del mundo social. No sólo gobierna un territorio y a una
población, sino también al mundo mismo que habita (Hardt y Negri 2002).
Quienes gobiernan son hombres que, en términos de poder y masculinidad
hegemónica, han llegado a la meta; pero este logro es siempre precario, hay
otros que les disputan ese lugar.

-Globalización, riesgo y masculinidad


El riesgo y la cultura del riesgo son consustanciales a la globalización.

145
TANY 22
En el mundo globalizado el riesgo adquiere un nuevo carácter, ya que
algunas de las condiciones clásicas de su cálculo y procesamiento
institucional comienzan a fallar.

“sociedad del riesgo” se define una sociedad que no sólo abandona


las formas de vida tradicionales, sino que también se muestra descontenta
con las consecuencias indirectas del éxito de la modernización: inseguridad
de las biografías y peligros apenas imaginables, que afectan a todos y contra
los que nadie ya puede asegurarse.

La cultura del riesgo es parte consustancial también de la masculinidad


hegemónica, y adquiere fuerza y actualidad en los adolescentes y varones
jóvenes a través de las competencias.

Como juegos que se van haciendo cada vez más exigentes; se debe
demostrar no sólo habilidades, sino también valentía; se debe correr riesgos
para ser respetable a los propios ojos y a los de los demás, en particular a los
de otros hombres.

Las competencias son espacios donde no siempre es posible distinguir lo


permitido y lo que es delito. Algunos están más cerca del delito y de la
violencia; otros están en ella.

El riesgo tiene la fuerza destructiva de la guerra, señala Beck


(2002:25-26) “El lenguaje del riesgo es contagioso y transforma las formas de
desigualdad social: mientras la miseria es jerárquica, el nuevo riesgo es
democrático, afecta también a ricos y poderosos y su sacudida se percibe en
todos los ámbitos (...) Somos miembros de una comunidad de peligro mundial.
Los peligros ya no son una cuestión interna de cada país ni un país puede
combatirlos solo”.
La categoría del riesgo lo engulle todo y lo transforma todo. Obedece a la ley
del todo o nada.
La consecuencia es que la diferencia entre riesgo y percepción cultural de
riesgo se desvanece. Un mismo riesgo resulta “real” de distintas maneras
según la perspectiva de los distintos países y culturas (que también lo valoran
de manera diferente).

146
TANY 22
El choque de las diferentes percepciones que las diversas culturas tienen de
la “realidad del riesgo” es un problema fundamental del siglo XXI (Beck
2002).

-La globalización de la biografía:


Biopolítica y la construcción de la subjetividad.

La globalización vuelve transversal no sólo a la economía y al comercio,


sino también al conjunto de la sociedad y la cultura, en todos los ámbitos de la
vida. La vida privada también está globalizada.
La globalización de la biografía de las personas significa que los
contrastes y las contradicciones del mundo tienen lugar no sólo afuera, sino
también en el centro de la propia vida, en la subjetividad e identidades, en el
cuerpo y su interpretación, en los matrimonios y familias, en el trabajo, en el
círculo de amigos.
En este marco, la vida ya no está ligada a un lugar, no es más una vida
sentada y sedentaria.
-Es una vida de viaje (en el sentido directo y figurado);
-una vida nómada, una vida en coche, avión, tren o al teléfono, en Internet, en
redes sociales;
-una vida apoyada y marcada por los medios de comunicación, una vida
transnacional.
Las tecnologías son medios que permiten franquear el tiempo y el
espacio; anulan las distancias, crean proximidades en la distancia y distancia
en la proximidad —o ausencias in situ.

Los procesos de globalización también implican reconocer la naturaleza


política de los cuerpos: la biopolítica.

El biopoder es la forma de poder que regula la vida social desde


su interior, desde el cuerpo —los mecanismos inconscientes, pulsiones,
subjetividades, identidades— siguiéndolo, interpretándolo, absorbiéndolo y
rearticulándolo. El biopoder se refiere entonces a una situación en la que lo
que está directamente en juego es la producción y la reproducción de la vida
misma (Hardt y Negri 2002).

147
TANY 22
Las corporaciones transnacionales, en muchos sentidos, construyen la malla
de la esfera biopolítica.
Son un factor muy importante en la estructuración y articulación de
territorios y poblaciones: distribuyen la fuerza laboral en los mercados,
asignan funcionalmente los recursos y organizan jerárquicamente los diversos
sectores de la producción mundial.
Las corporaciones transnacionales no sólo estructuran y articulan territorios y
poblaciones; también estructuran las subjetividades y los cuerpos.
Subjetividades y cuerpos que son, a su vez, agentes dentro del contexto
político: producen necesidades y relaciones sociales, lo que equivale a decir
que producen productores. Subjetividades que interactúan con la producción
de lenguaje, la comunicación y lo simbólico, desarrollados a su vez por las
industrias de las comunicaciones (Hardt y Negri 2002). La acción de las
corporaciones transnacionales apunta a reinterpretar las propias biografías,
asignar sentido a la historia desde las subjetividades de los sujetos en función
de los procesos y lugares en los que aquélla está situada, dentro del orden
jerárquico que impone.

Entender las masculinidades en el ámbito empresarial y de las


corporaciones transnacionales es un tema clave de la investigación
contemporánea sobre el género e identidades, y posiblemente sea un aporte a
la comprensión de la sociedad global en su conjunto.

Hoy es evidente que las masculinidades en el ámbito de las empresas están


incrustadas en las rutinas organizacionales de la vida cotidiana, en el trabajo
de la gestión empresarial y en las ideologías del mundo corporativo.

-Globalización, género y masculinidades.


Las corporaciones transnacionales y la
producción de productores
Globalización, cultura, riesgo, biografías, cuerpos, subjetividades,
masculinidades, exclusión e inclusión son expresiones de la vida social y
privada que están profundamente amalgamadas en la “producción de
productores” por parte de las corporaciones transnacionales.

148
TANY 22
Estos procesos son comunes a todos los países de la región, pues cada uno
de ellos es un mercado potencial al que las corporaciones deben llegar y, en
lo posible, controlar. Si no lo hace una, otra compañía —la competencia-— lo
hará.

El análisis del riesgo, de la inversión que supone instalarse en un


mercado nuevo, requiere de productores que se manejen en la cultura local.
El patrón de reclutamiento de ejecutivos en otros países de América Latina
pareciera seguir la misma lógica observada en una investigación en Chile
(Olavarría 2009); hombres jóvenes, egresados de colegios de la elite, que han
vivido en terceros países insertos en un proceso de globalización, con post
grados en Universidades de prestigio, en algunos casos hijos de padres que
han vivido/viven en el exilio por razones políticas o económicas.

El desarraigo y la ortopedia a la que son sometidos los ejecutivos de las


corporaciones —que aceptan gustosos estas condiciones por el prestigio,
el poder, el dinero y la calidad de vida que les garantiza— les permite
llevar adelante actividades que no escatiman en recursos ni en métodos para
incrementar las utilidades, el lucro, de sus compañías.

No hay fronteras que limiten el dominio de las corporaciones transnacionales,


tal como han evidenciado las últimas crisis financieras.

Las crisis financieras han demostrado que algo no funciona en el


modelo de reproducción de la fuerza de trabajo gerencial: no sólo en las
subsidiarias de las corporaciones ubicadas en mercados más o menos
lejanos, como los de América Latina; también en las propias casas matrices.

Los brujos y los aprendices de brujos de las sedes centrales han


quedado maltrechos: si no fueron capaces de prevenir el riesgo en sus
propios países y en sus propias economías,
¿qué quedará para las economías de la región?

Parecen haber olvidado las reglas del juego de la adolescencia:


que la competencia no es para tener una quebradura, ni quedar inválido, sino
para arriesgar hasta el límite de ese punto sin traspasarlo. Los operadores de
las transnacionales se olvidaron de que el riesgo no es la catástrofe sino la

149
TANY 22
anticipación de la catástrofe. Y que la anticipación obliga a la previsión, es
decir suponer un peligro que no existe.

Pero ello contradice el objetivo fundamental de las


corporaciones: maximizar el lucro, un lema que se convierte en parte del
superyó de los productores (hombres en su gran mayoría).

Las demandas y aspiraciones para incrementar los beneficios


económicos de las corporaciones invisibilizaron la regla de oro:
evaluar y prevenir el riesgo. Los ejecutivos/productores confiaron en las
bondades de la auto regulación; lo que no hacían ellos, lo harían los otros, la
competencia. Pero si ellos no se auto-regularon ni regulan en sus acciones ni
en las de sus compañías, ¿qué se puede esperar?

Lo que sucedió y sucede:


-traspasar el límite de lo permitido y adentrarse en el campo del delito;
competencia desleal, uso de información privilegiada, degradación del medio
ambiente y de las medidas de seguridad, por señalar algunos
comportamientos y conductas a los que la sociedad comienza a
acostumbrarse (Olavarría 2009).

150
TANY 22

RAMOS, FORRISI, GELPI (2015)


NOCIONES BÁSICAS SOBRE SEXUALIDAD,
GÉNERO Y DIVERSIDAD

La sexualidad es una dimensión constitutiva del ser humano, estando


presente desde el nacimiento hasta la muerte. Los sujetos se constituyen
como sujetos sexuales a lo largo del ciclo vital, aprendiendo a sentir, vivir y
ejercer su sexualidad desde los espacios de referencia. A lo largo del ciclo
vital la sexualidad presenta manifestaciones, intereses, sentimientos, las
mismas son producto socio-histórico y no refieren exclusivamente a la
biología.

Hay tres regímenes fundamentales que aportan al análisis de la


sexualidad: significados, discursos y prácticas.
Esa interacción debe contextualizarse en escenarios socio-políticos e
históricos específicos. La tensión entre las dimensiones se hace visible
cuando no existe armonía entre lo que una persona desea hacer, hace y dice
hacer, puede observarse a nivel social cuando, aquello que se dice sobre la
sexualidad no coincide con lo significados que se le otorga a las prácticas,
generando regímenes de doble moral.

La relación entre estas tres dimensiones debe ser analizada como


producto de relaciones de poder.
La sexualidad se manifiesta a través del deseo, placer, erotismo, la
atracción, la necesidad de gustar, de sentirse atractivo, en ocasiones el
deseo de reproducirse.
La sexualidad como parte constitutiva de la personalidad, está expuesta
a todos los avatares de la subjetividad y puede ser fuente de placer y/o
angustia.

Existen dos grandes enfoques al entender y analizar la sexualidad;


enfoque esencialista y construccionista.

Esencialista; considera la sexualidad como algo inmutable, producto de


una esencia humana. Desde esta perspectiva, las expresiones de la

151
TANY 22
sexualidad no son producto de la sociedad, sino que son moldeadas
socialmente para ser encauzadas hacia una vida social aceptada.

Construccionista; explica las actitudes, prácticas sociales en relación


al cuerpo y la sexualidad como un hecho político, que depende de lo histórico
y es influenciado por lo socio-cultural.

Heterocentrismo, desde esta concepción, la heterosexualidad es la


norma, desde ahí se piensa al mundo y se determina que es lo esperable y
deseable socialmente. La violencia heteronormativa incluye maltrato verbal,
físico y psicológico, que atacan todo lo que escapa a la norma que regula el
comportamiento tradicional heterosexual.

Heterosexualidad obligatoria; plantea la heterosexualidad como


el modelo hegemónico de relacionamiento sexual y de parentesco, impuesto
por el patriarcado.

Heteronormatividad, según Butler, es el poder normalizador de la


heterosexualidad y las normativas que garantizan y fortalecen su legitimidad
social.
Intersexual o intersex, hace referencia a las personas cuyos
cuerpos no coinciden con lo esperado para ser definidos dentro de la
categoría “hombre” “mujer”.

Podría decirse que género es el conjunto de características, atributos, marcas,


prohibiciones y prescripciones asignadas diferenciadamente a las personas,
en función de su sexo.
Es una construcción social que establece pautas de relacionamiento y
ejercicio del poder diferenciado para varones y mujeres. El género se vincula
a lo que define socialmente como lo masculino y lo femenino respectivamente
y a cómo desarrolla cada sujeto su masculinidad y su femineidad.

Teresita de Barbieri, define al sistema sexo/género como, el


conjunto de prácticas, símbolos, representaciones, normas y valores sociales,
que las sociedades elaboran a partir de la diferencia sexual, anatomo-

152
TANY 22
fisiológica, que dan sentido a la satisfacción de los impulsos sexuales, a la
reproducción y a la forma en la que se relacionan las personas.

La socialización de género, es el proceso mediante el cual desde que


nacemos, aprendemos mediante un continuo intercambio con el exterior a
desempeñar el rol de género que nuestra cultura y sociedad nos asigna de
acuerdo a nuestro sexo biológico.

Los roles de género, suelen determinar e inciden en los modos de ser, sentir
y actuar de los hombres y mujeres. Históricamente las mujeres se han
asociado al rol de la reproducción en el ámbito de lo privado, y los hombres al
rol de la producción en el ámbito público.

Hay dos posturas acerca de quienes integran la diversidad sexual;


-Una postura define la diversidad sexual como la forma de expresar, vivir la
sexualidad que escapan a lo hegemónico y a lo heterosexual, es decir, en
referencia a las personas homosexuales, bisexuales, trans e intersexuales.

-La otra postura la define en un sentido más amplio, en este modelo también
sería parte de la diversidad sexual la heterosexualidad, ya que hay diversidad
incluso en los modos de ser heterosexual.

La perspectiva de diversidad sexual enriquece los enfoques de derecho y


género, cuestionando la heterosexualidad como parte de la imposición
patriarcal hegemónica.
Desde un enfoque de derechos, el respeto y el reconocimiento de la
diversidad constituyen la base para la igualdad y la no discriminación.

La teoría que procura un mundo sin fronteras y de igualdad entre personas


diferentes, promueve el derecho a la indiferencia, a ser tratados iguales desde
las diferencias. Las prácticas que reflejan la transgresión a la
heterosexualidad institucionalizada que constriñe los deseos que intentan
escapar de su norma.

153
TANY 22

La orientación sexual refiere hacia que sexo orienta la persona su deseo


erótico afectivo, la clasificación más clásica describe tres categorías:
homosexual, bisexual y heterosexual.

Identidad de género; sentimiento psicológico de ser hombre o mujer


y adhesión a ciertas normas culturales relacionadas con el comportamiento
femenino o masculino.

Transgénero; persona cuya identidad o conducta escapa a las normas y


los estereotipos de género, incluyendo a las personas que desean cambiar de
sexo para hacer concordar sus características físicas con su identidad de
género.
--------------------------------------------------------------------------------------------------------

JUDITH SAAVEDRA

UNA NUEVA OLA FEMINISTA, MÁS ALLÁ DE


#METOO:

IRRUPCIÓN, LEGADO Y DESAFÍOS (177-188)

El principal horizonte normativo y ético del feminismo ha sido la búsqueda de


la emancipación, igualdad y justicia entre hombres y mujeres. A pesar de los
enormes avances, la desigualdad y la opresión hacia las mujeres sigue
existiendo, es un tema central de la agenda feminista porque no se ha
conseguido en ningún país la justicia de género y las mujeres siguen ubicadas
en un posición de subordinación.

En 2017, se viralizó el hashtag metoo, lo utilizaron miles de mujeres para


denunciar en redes sociales sus experiencias de acoso sexual, lo que puso en
evidencia la impunidad de los agresores y el fracaso global de los Estados de
proteger a sus ciudadanas de la violencia machista y las agresiones sexuales
que sufren a diario.

154
TANY 22
La primera ola feminista surge a mediados del S.
XVIII, y se centra en la lucha por el derecho de las mujeres al voto y a la
educación. Con el sufragio, por primera vez, el feminismo aparece como un
movimiento de carácter internacional con identidad teórica y práctica.

La segunda ola tiene lugar en los años 60 y 70 del S.


XX, está vinculada a los movimientos contraculturales en Europa y por los
derechos civiles en Estados Unidos.

Tercera ola, se caracteriza por enfoques posmodernos, culturales


e identitarios, lucha por la diversidad e integración de distintas razas, etnias, y
orientaciones sexuales dentro del movimiento.

A finales de los años 70, las feministas negras, chicanas e indígenas,


criticaron al feminismo hegemónico, planteando que no se podía englobar en
la categoría universal de “mujer” a sujetos con vivencias, historias y
posiciones diferentes marcadas por la pertenencia étnica y racial.
A la globalización del hashtag, Boaventura lo denomina “localismo
globalizado” ocurre cuando un fenómeno local se globaliza por el poder
hegemónico de expansión colonial/cultural.
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155
TANY 22

Módulo 7: La incorporación de los


enfoques de género y derechos
humanos en Psicología.
Lecturas básicas
Cala Carrillo, M. J., M. E. Barberá Heredia (2009). Evolución de la
perspectiva de género en psicología, 91-101.
García Dauder, S. (2020). La teoría crítica feminista como correctivo
epistémico en psicología. 117-150.
Jayme Zaro, M. (2002). La psicología del género en el siglo XXI. 47-60.

CALA CARRILLO, M. J., M. E. Barberá Heredia


(2009).
Evolución de la perspectiva de género en
psicología, 26 (1): 91-101.
Denmark y Paludi (1993): “cuanto más prominentes han llegado a
ser las mujeres en Psicología, más interesada ha llegado a estar la Psicología
por las mujeres.
A comienzos del siglo XXI la perspectiva de género representa un ámbito de
investigación creciente en psicología (Barberá & Martínez-Benlloch, 2004). Sin
embargo, no existe un acuerdo generalizado sobre su peso teórico o empírico,
ni tampoco hay unanimidad en la delimitación conceptual (Crawford, 2006).

APROXIMACIONES SISTEMÁTICAS AL ESTUDIO


DEL SEXO/GÉNERO

La primera aproximación considera el sistema sexo/ género una


propiedad interna, algo que las personas son o tienen (Deaux, 1984; Unger,
1979). De ahí el verbo ser seleccionado para representar este enfoque.

156
TANY 22

En la segunda se avanza hacia planteamientos que interpretan el


sistema sexo/género como un factor estimular, algo en lo que las personas
creen. Tales creencias influyen sobre las percepciones de hombres y mujeres,
y sobre la interpretación de sus conductas hasta acabar convirtiéndose en real
al moldear el comportamiento de forma diferenciada, como ocurre con ‘el
fenómeno de la profecía autocumplida’. La acción que mejor representa esta
segunda posición es el verbo creer.
Por último, la interpretación más reciente concibe el sistema sexo/género
como una actividad, algo que no se es ni se construye cognoscitivamente,
sino que se genera en la interacción social y, sobre todo, se evidencia en las
prácticas vitales, actuando siempre, de forma interactiva, en contextos
particulares: familiar, educativo, laboral, salud, etc.

De ahí la enorme aplicabilidad de este campo de estudio en la intervención


psicológica (Anderson, 2005; Bosh, Ferrer & Alzamora, 2006). El verbo
utilizado para representar esta aproximación es hacer.

Esta tradición, sin duda la más antigua y la que ha generado un mayor


volumen de investigación (Kimball, 2001), concibe el sistema sexo/género
como una variable sujeto (Unger, 1979), una característica inherente a la
persona que determina la forma en que se comporta.

El supuesto de partida es la comparación entre mujeres y hombres y el


objetivo es conocer cuál es el alcance de esas diferencias.

CREER: EL SISTEMA SEXO/GÉNERO COMO


CONSTRUCCIÓN PSICOSOCIAL

Década de los ochenta tras la “revolución cognoscitiva” y el desarrollo del


enfoque psicosocial de la psicología, a partir del énfasis puesto en los
individuos como procesadores de información (Martin & Dinella, 2001). La
idea central es que el sistema sexo/ género constituye una categoría saliente
en cualquier contexto cultural y social. Niños y niñas elaboran estructuras de
conocimiento sobre los sexos y sus características (esquemas de género) y
dichas construcciones actúan como guías del pensamiento y del

157
TANY 22
comportamiento. Este enfoque potencia una estrategia de investigación que,
por contraposición con la nomenclatura del sexo/género como variable sujeto,
se conceptúa como variable estímulo (Unger, 1979).

El énfasis recae “no en cómo difieren hombres y mujeres, sino en


cómo la gente cree que difieren” (Deaux, 1984) y en “cómo se construye
la realidad social”.

Una de las teorías más influyentes ha sido la propuesta de los


esquemas de género (Bem, 1981; 1985). Mediante procesos de
aprendizaje, se desarrollan los esquemas de género asociados con cada sexo
y dichos esquemas median tanto la percepción de nuestro comportamiento
como el de los demás. Pero lo verdaderamente relevante no es el contenido
sino el proceso de aprender a codificar la información y “dividir el mundo en
categorías masculinas y femeninas, esquemas no son copias pasivas, sino
estructuras activas cuyo contenido varía en función de la cultura y la
experiencia.

Desde la teoría del aprendizaje social se explica también cómo se


adquiere y se mantiene el género (Lott & Maluso, 1993). La adquisición de la
identidad de género es similar a la de cualquier otra conducta. A través de la
combinación de observación, imitación y reforzamiento diferencial, niños
y niñas aprenden a comportarse de acuerdo con el grupo social en el que se
incluyen.

En este proceso de aprendizaje el comportamiento diferencial de padres y


madres hacia sus hijos e hijas tiene un papel esencial, de ahí el interés que
esta perspectiva ha puesto en las prácticas de socialización (Rider, 2000).

La teoría del aprendizaje social ha ido evolucionando con el tiempo


hacia aspectos cognoscitivos (Bandura, 1986; Lott & Maluso, 1993) hasta el
punto de incluir dicho término en su denominación (Martin et al., 2002),
pasando a llamarse teoría social cognoscitiva. En un trabajo reciente, Bussey
y Bandura (1999) han aplicado dicha teoría al desarrollo del género.

158
TANY 22
Junto con el origen, aprendizaje y desarrollo de los esquemas de género, otro
de los focos de atención ha estado centrado en conocer cómo funcionan los
esquemas una vez construidos.

Una vez activados, los esquemas de género intervienen en la interpretación y


atribución de la conducta de los demás, en la reconstrucción de la memoria y
son decisivos para el desarrollo del auto-concepto. Diversas investigaciones
muestran cómo el llanto de un bebé puede interpretarse como conducta de
miedo si se atribuye a una niña o de enfado si se atribuye a un niño (Luria,
1974); o cómo el éxito de las niñas en tareas tipificadamente masculinas se
suele atribuir a la suerte o al esfuerzo, mientras que en los niños
habitualmente se atribuye a sus capacidades.

HACER: EL SISTEMA SEXO/GÉNERO COMO


ACTIVIDAD INTERACTIVA
La concepción más actual (etiquetada con la expresión inglesa doing
gender) pone el énfasis en el proceso de construcción de significados entre
los hombres y las mujeres y en el contexto social en el que este proceso se
lleva a cabo (Crawford, 2006; West & Zimmerman, 1987).
El sistema sexo/género se concibe como algo que las personas
hacen en lugar de como una propiedad que poseen los individuos, de ahí su
categorización como acción verbal y no como sujeto nominal. Este hacer
género se produce de manera situada (Crawford & Chaffin, 1997; Crawford &
Unger, 2000) y se concibe “como una actuación social [...] con uno mismo
y teniendo a otras personas como audiencia [...] así cada cual crea y
construye su género” (Crawford, 2006). Esta “actuación” de género ocurre
a distintos niveles: sociocultural, interactivo e individual.

A nivel sociocultural el género se desarrolla a través de una ideología que


se extiende mediante los estereotipos presentes en los medios de
comunicación, así como en las estructuras familiares y laborales.

El conocimiento científico también podría situarse a este nivel. La psicología


contribuye generando conocimiento al poner el énfasis en las diferencias entre
hombres y mujeres, lo que acaba teniendo su repercusión en los medios de

159
TANY 22
comunicación. Sobre las implicaciones sociales del conocimiento psicológico
en temas de género existe en la actualidad un debate abierto.

A nivel interactivo, las claves de género orientan comportamientos


diferenciados en las interacciones sociales con hombres o con mujeres,
proceso que no siempre actúa de forma consciente. Por último, a nivel
individual, mujeres y hombres aceptan la distinción de género como parte del
auto-concepto y adoptan actitudes y comportamientos adecuados a su sexo
según las normas establecidas en cada cultura.

A lo largo de la evolución de la perspectiva de género las distintas tendencias


psicológicas han realizado investigaciones centradas en alguno de los tres
niveles mencionados.

Pero lo que el enfoque interactivo resalta y constituye su mayor logro es


precisamente la necesidad de integrar el conocimiento proveniente de los
distintos niveles de análisis (Stewart & McDermott, 2004). Se da así un
vuelco hacia el estudio de diferentes ámbitos en los que haciendo género se
crean y mantienen relaciones desiguales entre mujeres y hombres. El giro
hacia contextos aplicados (vinculados con problemas actuales tan relevantes
como la violencia contra las mujeres, la discriminación laboral o los trastornos
alimentarios), junto con la interacción que se produce entre el sistema
sexo/género y otras dimensiones tales como la clase social, el estatus o la
cultura, evidencian, aún más, la complejidad y multi-dimensionalidad del
objeto de estudio.

En la actualidad, coexisten las tres aproximaciones descritas y, además, todas


ellas presentan un elevado nivel de productividad científica.

160
TANY 22
GARCIA DEUDER , S. (2020).

La teoría crítica feminista como correctivo


epistémico e psicología. (117-150)

1. LA EXCLUSIÓN HISTÓRICA DE LAS


MUJERES COMO SUJETO DE CONOCIMIENTO
EN PSICOLOGÍA
A lo largo de la historia de la psicología podemos identificar sistemas de
opresión o “violencias epistémicas” que favorecen a grupos privilegiados,
mientras construyen identidades en desventaja epistémica. Las mujeres como
colectivo, junto con otros grupos, han sido desacreditadas como autoridades
cognitivas, construidas como no conocedoras, al tiempo que se h invisibilizado
su resistencia, transformándola estratégicamente en ignorancia o
incompetencia (Tuana, 2006).

La historia de la psicología está narrada desde el relato repetido de mentes


masculinas que conocen naturalezas o psicologías femeninas. Es decir, las
mujeres aparecen excluidas como sujetos de conocimiento al tiempo que
son construidas como objetos de estudio.

Para Gerda Lerner (1992), es necesario recuperar los nombres de


las pioneras y sus contribuciones en una suerte de proyecto compensatorio.
Por ejemplo, que en los salones de grados estén los cuadros de Mary
Calkins o Margaret Washburn, ambas presidentas de la APA
(Asociación Estadounidense de Psicología) en 1905 y 1921 respectivamente.

Para Harding (2015: 18), “ciencia y sociedad se co-producen


mutuamente”; esto es, sociedades sexistas y racistas tenderán a promover
ciencias sexistas y racistas.
161
TANY 22

La búsqueda de conocimiento requiere de políticas democráticas


participativas.
Describimos el paso “de la psicología construye a la mujer y lo femenino
al feminismo reconstruye y transforma la psicología” (Kitzinger, 1993),
desde esas epistemologías de resistencia que señala Tuana (2006). En
concreto, nos vamos a centrar en el conocimiento feminista que las primeras
psicólogas produjeron sobre la educación de las mujeres y su relación con la
salud, desmontando mitos sobre las diferencias sexuales y la inferioridad
mental de las mujeres; las críticas y transformaciones que las psicólogas
feminista aportaron a la disciplina en los años 70, especialmente denunciando
el modelo androcéntrico de salud mental y, como consecuencia, el sexismo en
teorías y prácticas clínicas; y, por último, cómo los movimientos por la
diversidad sexual también han funcionado como correctivos epistémicos,
despatologizando la diversidad y planteando conceptualizaciones de
conceptos psicológicos como la identidad de género o la masculinidad y la
feminidad.

2. EL CONOCIMIENTO CIENTÍFICO DE LAS


PIONERAS PSICÓLOGAS COMO
RESISTENCIA FEMINISTA
Frente al mito de la objetividad y la meritocracia en la ciencia, las historiadoras
no solo han recuperado los nombres y contribuciones de las primeras
psicólogas, también las condiciones sociales y las desigualdades de género
que limitaron e influyeron en sus carreras y práctica científica. Han recuperado
su feminismo científico mediante el cual usaron la psicología para desmontar
los mitos existentes sobre las diferencias mentales entre los sexos y la
inferioridad “natural” de las mujeres (Scarborough y Furumoto, 1987).

Respecto a la exclusión institucional que experimentaron las pioneras, pocos


manuales de historia –por no decir ninguno- mencionan que las principales
universidades prohibían la presencia de mujeres en sus aulas, que entraban
de forma excepcional como “estudiantes especiales” u oyentes, que no
reconocían sus doctorados o que ponían todo tipo de trabas para que
pudieran desarrollar su carrera profesional desde la academia, sobre todo si
se casaban (Scarborough y Furumoto, 1987).

162
TANY 22

Se dio una segregación horizontal en la disciplina: una psicología “pura”


desde dentro de la academia, masculinizada y legitimada; y una psicología
“aplicada” desde los ámbitos de reforma, feminizada, desprestigiada y
excluida de los mecanismos de reconocimiento oficial.

Estos mecanismos institucionales de exclusión, mediante los cuales se


excluía a las mujeres de la academia y eran conducidas a actividades de
reforma, estuvieron apoyados por otros mecanismos discursivos e
ideológicos. Los principales discursos de la época recordaban constantemente
a las mujeres las inconveniencias de la educación superior y el ejercicio de
una carrera profesional. Se pasó del no pueden las mujeres estudiar (por
cráneos más pequeños o cerebros de menor peso), al no deben, ya que su
presencia en las aulas desmontaba el argumento de la incapacidad (García
Dauder, 2005)

Las psicólogas pioneras criticaron el sexismo de las teorías científicas que


esencializaba las diferencias entre los sexos como naturales y justificaba la
inferioridad mental de las mujeres. No es casual que fuera una psicóloga, Leta
Stetter Hollingworth, quien llevará a cabo una tesis doctoral, Functional
Periodicity, para desmontar el mito de la disminución del rendimiento mental y
motor de las mujeres durante la menstruación.
A los mecanismos institucionales e ideológicos de exclusión, se le sumaban
las barreras subjetivas interiorizadas por las propias mujeres: el dilema
matrimonio versus carrera, las demandas del “imperativo familiar” y las
negociaciones identitarias entre su identidad de género y su identidad
profesional. Como ha señalado Margaret Rossiter (1992), la mujer
científica se había construido como una “contradicción en sus propios
términos”: ser mujer y responder a las normas y valores asociados con lo
femenino, y ser científica y responder a las masculinizadas normas y valores
de la ciencia (objetividad, control y dominio).

Como mujeres, eran poco científicas; como científicas, poco mujeres.


Como han señalado Ehrenreich y English (1990), hubo una auténtica
“epidemia de histeria” en el siglo XIX. La mujer histérica estaba a un paso
de la mujer ideal romántica: un ser que debía ser frágil, dependiente, pasivo,
sin deseo sexual, doméstico y ocioso.

163
TANY 22
En su caso, como describió Taft en su tesis, transformaron la histeria en
militancia (a través de la escritura o la reforma respectivamente).

Las pioneras contribuyeron al desplazamiento de la “psicología construye lo


femenino y la mujer” al “feminismo reconstruye a la psicología”
(Kitzinger, 1993).

3. DE LA PSICOLOGÍA CONSTRUYE LA
MUJER/LO FEMENINO, AL FEMINISMO
RECONSTRUYE LA PSICOLOGÍA
Los análisis feministas de la psicología y del conocimiento psicológico también
han experimentado la transición descrita por Harding de “la situación de las
mujeres en la ciencia” a la “situación de la ciencia en el feminismo”.

En las décadas conservadoras de los 50-60 se produjeron denuncias


aisladas sobre la situación desigual de las mujeres en la psicología, así como
de actitudes y prácticas sexistas en la academia.

Pero no será hasta la década de los 70, coincidiendo con la “segunda ola”
del feminismo y la fundación de organizaciones como la National Organization
of Women (NOW) en 1966, que las mujeres psicólogas adquirieron conciencia
de grupo en situación de desigualdad. Impulsadas por los movimientos de
nueva izquierda, estudiantiles, de antipsiquiatría y contraculturales -y a su vez
en respuesta al sexismo de estos grupos-, se organizaron para denunciar
su situación y promover cambios tanto reformistas como radicales.

A partir de la década de los 90, los diferentes desarrollos de las


epistemologías feministas junto con la emergencia del socioconstruccionismo
en psicología social, posibilitaron una “psicología feminista” que entendía la
objetividad como conocimientos situados, reflexivos y responsables, y las
críticas políticas y epistemológicas como indisociables (Morawski, 1997). Así,
no es hasta 1991 que se crea una revista que integra las palabras
“psicología” y “feminismo”: Feminism & Psychology.

“A los ojos de muchas feministas, la psicología era poco más que


sexismo disfrazado de ciencia” (1995:279)

164
TANY 22
Para explicar el comportamiento de las mujeres es necesario comprender las
condiciones y expectativas sociales bajo las cuales viven las mujeres.

Así, una mujer normal, sana y del promedio ha sido un ser humano loco-
neurótico. Si la mujer sigue su rol de género adquiere características de
personalidad indeseables (pasividad, dependencia, emotividad), pero si
desarrolla rasgos humanos deseables pierde su feminidad (asertividad,
independencia, sexualmente activa, etc.)

Todos los terapeutas eran varones en torno a los 40 y las clientes (salvo un
caso) todas mujeres de 10 a 25 años menores que ellos.
El feminismo en alianza con la anti-psiquiatría denunció la autoridad del
poder psicomédico sobre los cuerpos y vidas de las mujeres, y la
patologización y atribución intra-psíquica (la psicologización) de conflictos
subjetivos y malestares producto de la dominación masculina y heterosexual.

Marcar la diferencia. Psicología y construcción de los sexos, Rachel Hare-


Mustin y Jeanne Marecek (1994) distinguían dos tipos de sesgos en
psicología: los “sesgos alfa”, o la exageración de las diferencias y la
polarización de género; y los “sesgos beta”, cuando las diferencias de
género son minimizadas y se considera lo masculino como referente
universal.

La psicología abandonó la idea del “experimento perfecto” para encontrar


las verdaderas diferencias cognitivas entre varones y mujeres (Morawski,
1988).
En la década de los 30, surge el primer test psicológico que
medía masculinidad y feminidad (M/F), creado por Lewis Terman y
Catharine Miles, con el objetivo claro de detectar de forma temprana
“desviaciones sexuales” (varones femeninos y mujeres masculinas) para
posteriormente tratarlos vía hormonal o modificación de conducta. Se iniciaba
así una larga trayectoria dentro de la historia de la psicología de construcción
de masculinidad/feminidad (consciente o inconsciente) como rasgos de
personalidad dentro del individuo, accesibles al experto mediante pruebas
psicológicas (Morawski, 1985).

165
TANY 22
Frente a los usos políticos, sociológicos o epistemológicos del concepto
“género”, la psicología tendía a entenderlo en términos de diferencias
sexuales, rasgos de personalidad o como “identidad de género”

MARIA J. ZARO.

LA PSICOLOGÍA DEL GÉNERO EN EL SIGLO XIX

(47-60)

El género es un constructo que ha sido contemplado desde diferentes


disciplinas científicas, com herencia de la importancia que la dicotomía
hombre-mujer ha tenido en todas las culturas desde la Antigüedad hasta
nuestros días. Construido como un instrumento social, no sólo tiene efectos
colectivos —en tanto ha definido dos grupos de seres humanos con diferentes
roles y espacios respectivos— sino también individuales —al constituir el
núcleo de la identidad personal de cada individuo—

1. EL FENÓMENO DE LAS DIFERENCIAS ENTRE


HOMBRES Y MUJERES DESDE LA PSICOLOGÍA
Las diferencias entre hombres y mujeres, resultado de la pertenencia a una
especie mamífera caracterizada por el dimorfismo sexual, han constituido un
fenómeno de tal magnitud que, desde los inicios de las sociedades humanas,
han penetrado en el pensamiento como tema de conocimiento, reflexión y
evaluación. A partir de una diferencia de base anatómica y biofisiológica,
conceptualizada bajo la categoría sexo, todas las sociedades humanas han
ido configurando modelos de comportamiento vinculados, en sus orígenes, a
dicha diferencia. Transmitidos por distintas vías no sólo cognitivas, sin
afectivas, emocionales y conductuales, a lo largo de los siglos dichos modelos
han ido consolidando unos contenidos que, en la actualidad, se engloban bajo
una categoría taxonómica de uso relativamente reciente, el género.

En mayor o menor medida, las variables sexo y género ejercen un


determinado efecto en todo el sistema psicológico del individuo.
Tal es la magnitud del fenómeno de las diferencias aparentes entre hombres y
mujeres, que éstas se extienden al ámbito clínico.

166
TANY 22
En primer lugar las observamos en el área de salud en general, donde
se establecen con relación a la esperanza de vida al nacer, más elevada en
las mujeres y que plantea lo que hoy podríamos denominar una feminización
de la vejez, que exige una consideración especial de todo un colectivo
humano con unas características propias. También se constatan en el tipo de
trastornos y enfermedades más comunes en cada sexo, muy vinculadas a las
características biofisiológicas diferenciales de hombres y mujeres.
En segundo lugar, las diferencias se extienden al área de la conducta
anormal, que se manifiestan ya desde la infancia y se mantienen en la vida
adulta, estructurándose en torno a cuadros esquizofrénicos, trastornos
sexuales y toxicomanías diversas en los hombres, y neurosis, trastornos de
adaptación y conducta, y trastornos afectivos, en las mujeres.

Evidentemente, estos datos responden también a razones socioculturales,


marcadas por la idea de género, y que tradicionalmente ha asociado el
bienestar físico y psicológico a la total identificación de los individuos con sus
respectivos géneros, lo que marca además una adaptación plena a l sociedad.

La denominada psicología de la mujer, originada en Estados Unidos en la


década de los setenta, promovida desde el feminismo y centrada en la
subjetividad femenina y las características propias de la mujer
exclusivamente.

2. LA PSICOLOGÍA DEL GÉNERO


En la mayoría del área de investigación, la mujer fue excluida como objeto de
estudio, al igual que hiciera, durante siglos, la Filosofía en cuanto a objeto de
reflexión. En realidad, la Psicología del Género surge como resultado de la
acumulación de datos sobre las diferencias entre hombres y mujeres, la
evidencia de una naturaleza sociocultural muy determinante en éstas a la par
que su inevitable raíz biológica y el hecho de que el sistema sexo/género
afecta profundamente a la psique de los individuos, promoviendo en ellos
unos rasgos de personalidad y unas conductas en la mayoría de los casos
predeterminadas.

Aceptada por derecho propio como una disciplina científica más dentro de la
Psicología, la denominada Psicología del Género recoge el estudio del
comportamiento humano a través de la consideración de que la variable

167
TANY 22
género —e inevitablemente, el sexo— tiene una responsabilidad en la
formación de la conducta, aunque esté por determinar la magnitud de la
relación. Así se estudian desde los aspectos biológicos a los propiamente
psicológicos, que hacen referencia al funcionamiento cognitivo, conativo y
emocional del ser humano, desde esa doble vertiente ya comentada, colectiva
e individual.
En la actualidad la perspectiva psicológica del género plantea su análisis
desde diferentes perspectivas y modelos teóricos. Siguiendo a
Barberá , considera el género desde:
a) su aspecto social, en cuanto a categorización de los individuos en dos
grupos amplios al modo de otras variables como raza o edad;

b) su aspecto subjetivo, en cuanto a que interviene en la construcción de la


subjetividad individual, articulada como identidad vivida en función de ser
hombre o mujer;

c) su definición como un macro rasgo de personalidad que engloba diferentes


características y, en consecuencia, define tendencias de conducta estables y
consistentes en hombres y mujeres, pero diferentes respectivamente;

d) su consideración como proceso psicológico que interviene en el


procesamiento de información, induciendo sesgos y afectando a todos los
sistemas cognitivos y emocionales de los individuos;

e) como variable estímulo, que elicita respuestas diferenciales en el contexto


de la interacción social, ayudando a sustentar la clasificación social de la
masculinidad feminidad; y

f) como proceso psicosocial, en interacción con los contextos sociales, para


explicar actitudes, expectativas, etc., desde un enfoque dinámico.

3. MÁS ALLÁ DEL SEXO: EL GÉNERO


Desde la década de los años setenta hasta la actualidad se ha producido la
paulatina aparición y consolidación del término «género» para referirse a

168
TANY 22
hombres y mujeres, término que ha llegado a sustituir parcial o totalmente a
su antecesor, «sexo», que desde el principio había servido para distinguir a
hombres de mujeres y viceversa.

¿Cómo surgió la variable género? No sólo desde la propia


Psicología sino desde disciplinas ajenas, que también han dotado al género
de un contenido, como la Sociología, la Filosofía o la Economía, se empezó a
denunciar la insuficiencia del término «sexo» para referirse a la compleja
realidad de las diferencias entre hombres y mujeres.
En consecuencia, como categoría social el género describiría todos aquellos
componentes del sexo que son resultado de prescripciones culturales sobre lo
adecuado para hombres y mujeres respectivamente, reforzando de este modo
las categorías masculina y femenina, así como el sistema de roles de género.

Este entorno sociocultural sería el trasfondo necesario que hace que hombres
y mujeres atraviesen distintas experiencias de socialización durante la
infancia, experiencias privadas que darán un contenido de categoría
psicosocial al sexo, más allá de lo biofisiológico que inicialmente basara la
primera definición de éste.
El género recoge, así, los tres aspectos básicos que explican hombre y
mujer, masculino y femenino: lo biológico, lo sociocultural y lo
psicológico.

Pero si inicialmente la propuesta de género nació en un contexto


eminentemente sociológico, motivado por los efectos restrictivos que los roles
sociales han impuesto tradicionalmente a hombres y mujeres mediante un
proceso rígido de asignación de los individuos a la masculinidad versus la
feminidad, la Psicología es quien se encarga de otorgar un contenido
individual de significados subjetivos atribuidos a la compleja realidad
biofisiológica descrita por el sexo, completando de este modo el sentido
del término género con un importante concepto, el de identidad. Todos
nacemos con un sexo asignado, en concordancia con los genitales externos, y
esa asignación implica automáticamente otra, la de género.

Los estereotipos se aprenden como parte del desarrollo de la persona en un


determinado contexto sociocultural, a través de la interacción social, y se
instauran en la identidad personal, siempre en respuesta a la presión que la

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TANY 22
sociedad ejerce para mantener dos grupos de seres humanos en ámbitos
diferentes, contemplando a hombres y mujeres como poseedores de unas
características propias.

4. ¿CÓMO SE ENTIENDE EL GÉNERO DESDE LA


PSICOLOGÍA?
La tradición psicológica hizo que el género se entendiera como una variable
asociada a la manera de ser de hombres y mujeres, capaz de inducir
características estables y consistentes, rasgos de personalidad, definitorias
del comportamiento respectivo, lo que los clásicos denominaran
«masculinidad» y «feminidad», y que sirviera de base para establecer
tipologías. Es lo que se considera la conceptualización del género como una
variable sujeto: masculinidad y feminidad, entendidas como un conjunto de
atributos subyacentes al género que define cada individuo, desde una visión
innatista que refuerza las diferencias entre hombres y mujeres
homogeneizando las semejanzas de los miembros integrantes de cada
macrogrupo. Durante la década de los años treinta se definió la dicotomía M-F
como un continuo con dos polos opuestos, según el cual cada persona
ocuparía una posición, lo que podría medirse evaluando el grado con que
mostrará o se identificara con una serie de características y conductas
específicas del género al que perteneciera.

5. PANORAMA ACTUAL DE LOS ESTUDIOS


PSICOLÓGICOS DEL GÉNERO
El estudio psicológico del género se ha articulado, desde los años setenta, a
partir de las revisiones de estudios, instrumento básico de la investigación y
que tiene su referente clásico en el trabajo de Maccoby y Jacklin, primero
en sistematizar los datos acumulados desde principios del siglo XX y en
proponer conclusiones generales en lo que respecta a las grandes áreas de
estudio del género: personalidad e inteligencia, lo que supuso el fin, aún hoy
no totalmente aceptado, de multitud de estereotipos y creencias carentes de
fundamento científico.

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TANY 22

LECTURAS RECOMENDADAS POR EL DOCENTE

MODULO 1--FERRERO (2020) – LA ÉTICA EN PSICOLOGÍA Y SU


RELACIÓN CON LOS DDHH. (17-31)-
MODULO 3 --SCOTT (1986). EL GENERO. UNA CATEGORÍA ÚTIL
PARA EL ANÁLISIS HISTÓRICO. (265-302)

FERRERO (2020)
LA ÉTICA EN PSICOLOGÍA Y SU RELACIÓN
CON LOS DDHH. (17-31)

La ética en psicología y su relación con los


derechos humanos.
El tratamiento de la dimensión ética en psicología, ha ido sufriendo,como
problema,un lento deslizamiento desde la reflexión epistemológica en juego
hacia una vertiente mayoritariamente deontológica. Este deslizamiento se
halla vinculado a una creciente formalización de la psicología como
profesión,especialmente a partir del surgimiento de las carreras de psicología,
a mediados de la década del cincuenta Dichas carreras aparecen en el cruce
de dos órdenes de ideas diferentes.

Luego de la Segunda Guerra Mundial, se intensifica a nivel


internacional, la consideración de la psicología como profesión al servicio del
bienestar humano.
Precisamente en 1945, se modificarían los estatutos de la sociedad
psicológica más antigua del mundo, la American Psychological Association, en
esa dirección: “The objects of the American Psychological Association
shall be to advance psychology as a science and profession and as a
means of promoting human welfare”.

171
TANY 22
De tal manera, se enfatizaria el papel de la psicología como una disciplina
aplicada, destinada a resolver los problemas del campo de salud, educación,
trabajo etc.

Como parte de dicho orden de ideas:


1. En 1949 en Francia, Henri Piéron, pública el célebre Tratado de Psicología
Aplicada, apareciendo el último tomo en 1959.

2. La aparición de las carreras de psicología se inserta en un contexto de


incipiente industrialización del país, el cual renovaría las práctica relacionadas
con el trabajo y la educación. En dicho contexto, adquiere relevancia,
psicotecnia y orientación profesional, destinada a indagar las aptitudes de los
sujetos a efectos de una correcta selección y orientación en el trabajo y la
educación.

La transformación de las carreras; Psicotécnico y Orientador Profesional, que


la Universidad Nacional de Tucumán organizara en 1950; la Especialización
en Psicología que se organizó en la Universidad Nacional de Cuyo en 1953,
bajo la dirección de Plácido Horas (Klappenbach, 1994 y 1995); y la Carrera
de Asistente en Psicotécnica, que en el mismo año planificó en Rosario la
Universidad del Litoral.

Todas estas transformaciones se dieron en el Primer Congreso


Argentino de Psicología llevado a cabo en 1954, en Tucumán.
A partir de ese momento la necesidad de regular el ejercicio de la profesión,
condujo, en el caso argentino, a un fuerte conflicto de intereses profesionales,
y a la sanción de la ley del ejercicio profesional de la medicina, la cual
consideraría al psicólogo como auxiliar del médico.

El psicólogo se halla inmerso en lo que se podría considerar como tres


niveles de compromisos diferentes:

El primero de ellos es aquél en el cual el psicólogo es, ante todo, un


ciudadano.
En segundo nivel el profesional psicólogo debe regirse por las
reglamentaciones atinentes a la comunidad de pares en sentido amplio, es

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TANY 22
decir, los profesionales de la salud. Desde este punto de vista el psicólogo
como todo profesional de la salud, no puede eludir su compromiso con
determinadas normas,que, si bien son consideradas específicas para los
profesionales de la medicina,han venido a garantizar derechos fundamentales
que comprometen el ejercicio del psicólogo,aun en ámbitos de la la práctica
profesional distanciados del campo clínico.

La Declaración de Hawai también se ha ocupado extensamente de la


exigencia de consentimiento informado y libertad del paciente, un aspecto
central en todas las consideraciones éticas.

El tercer nivel de compromiso ético del profesional psicólogo, es el que


atañe al psicólogo como miembro de una comunidad de pares en sentido
estricto, o sea el específicamente referido al ejercicio de la psicología. Las
regulaciones éticas al ejercicio profesional de la psicología emanadas del
propio campo profesional y científico de la misma, los llamados habitualmente
códigos de ética profesional, han tenido una larga impronta en comunidades
científicas y profesionales más establecidas que la nuestra. Dentro de este
que contamos para la regulación del ejercicio profesional de la profesión,
como así también consensos más generales a nivel nacional o regional.
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-SCOTT (1986)
EL GENERO. UNA CATEGORÍA ÚTIL PARA EL
ANÁLISIS HISTÓRICO. (265-302)

EL GÉNERO: UNA CATEGORÍA ÚTIL PARA EL


ANÁLISIS HISTÓRICO

En su acepción más reciente, “género” parece haber aparecido


primeramente entre las feministas americanas que deseaban insistir en la
cualidad fundamentalmente social de las distinciones basadas en el sexo.
La palabra denotaba rechazo al determinismo biológico implícito en el

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TANY 22
empleo de términos tales como “sexo” o “diferencia sexual”, “género”
resalta también los aspectos relacionales de las definiciones normativas
de la feminidad.

GÉNERO fue un término propuesto por quienes afirmaban que el saber de


las mujeres transformaría fundamentalmente los paradigmas de la disciplina.
Las estudiosas feministas pronto indicaron que el estudio de las mujeres no
solo alumbraría temas nuevos, sino que forzaría también a una
reconsideración crítica de las premisas y normas de la obra académica
existente.
Nos damos cuenta- escribieron 3 historiadores feministas- de que la
inclusión de las mujeres en la historia implica necesariamente la re-definición
y ampliación de nociones tradicionales del significado histórico, de modo que
abarque la experiencia personal y subjetiva lo mismo que las actividades
públicas y políticas.

La letanía de clase, raza y género sugiere la paridad entre esos términos


pero de hecho ese no es de ningún modo el caso. Mientras que, por lo
general, “clase” se apoya en la sofisticada teoría de MARX (desarrollada
además entretanto) de la determinación económica y del cambio histórico,
raza y género no compartan esas connotaciones.

En su mayor parte, los intentos de los historiadores de teorizar sobre el


género han permanecido dentro de los sistemas científicos sociales
tradicionales, empleando formulaciones tradicionales que proporcionan
explicaciones causales universales.

Esas teorías han sido limitadas en el mejor de los casos porque tienden a
incluir generalizaciones reductivas o demasiado simples que socavan el
sentido no sólo de la comprensión que tiene la disciplina de la historia de la
complejidad de la causación social sino también del compromiso feminista a
un análisis que conduce al cambio.

Mientras que el término “historia de las mujeres” proclama su política al


afirmar (contrariamente a la práctica habitual) que las mujeres son sujetos
históricos válidos, “género” incluye a las mujeres sin nombrarlas y así
174
TANY 22
parece no plantear amenazas críticas. Este uso responde a la búsqueda de
la legitimidad académica por parte de las estudiosas feministas de la década
del 80.
Género parece haberse convertido en una palabra particularmente útil a
medida que los estudios sobre el sexo y la sexualidad han proliferado, porque
ofrece un modo de diferenciar la práctica sexual de los roles sociales
asignados a mujeres y hombres. Si bien los estudiosos reconocen la conexión
entre sexo y roles sexuales, no asumen una relación sencilla y directa. El uso
de género pone en relieve un sistema completo de relaciones que puede
incluir el sexo, pero no está directamente determinado por el sexo o es
directamente determinante de la sexualidad.

En su uso descriptivo, pues, género es un concepto asociado con el


estudio de las cosas relativas a las mujeres. El género es un tema nuevo,
un nuevo departamento de investigación histórica, pero carece de capacidad
analítica para enfrentar (y cambiar) los paradigmas históricos existentes.

Las historiadoras feministas han empleado diversos enfoques para el


análisis del género, pero pueden reducirse a una elección entre tres
posiciones teóricas.
La primera, esfuerzo completamente feminista, intenta explicar los
orígenes del patriarcado.
La segunda se centra en la tradición marxista y busca en ella un
compromiso con las críticas feministas.
La tercera compartida fundamentalmente por posestructuralistas franceses
y teóricos angloamericanos de las relaciones-objeto, se basa en esas distintas
escuelas del psicoanálisis para explicar la producción y reproducción de la
identidad de género del sujeto.

Si la reproducción era la clave del patriarcado para algunas, para otras la


respuesta estaba en la propia sexualidad.
MACKINNON planteaba que la sexualidad es el feminismo lo que el
trabajo al marxismo: lo que nos es más propia, pero más quitada”.
La objetificación sexual es el proceso primario de la sujeción de las mujeres,
asocia acto con palabra, construcción con expresión, percepción con

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TANY 22
imposición, mito con realidad. El hombre jode a la mujer, sujeto, verbo,
objeto.
MARX, MACKINNON, en lugar del materialismo dialéctico, proponía
la promoción de la conciencia como método del análisis feminista. Al
expresar la experiencia compartida de la objetivación, razonaba, las
mujeres vendrían a comprender su identidad común y, por consiguiente,
se aprestarían a comprender su identidad común y, por consiguiente, se
aprestarían a la acción política.

Una teoría que se apoya en una única variable de diferencia física


plantea problemas para los historiadores: asume un significado consistente
o inherente para el cuerpo humano- al margen de la construcción social o
cultural- y con ello la AHISTORICIDAD del propio género. En cierto
sentido, la historia se convierte en un epifenómeno, que proporciona
variaciones continuas al tema inmutable de la desigualdad permanente
del género.

Las feministas marxistas tienen una perspectiva más histórica, guiadas


como están por una teoría de la historia.
Las primeras discusiones entre feministas marxistas giraron en torno al
mismo conjunto de problemas: el rechazo del esencialismo de quienes
argumentaran que las exigencias de la reproducción biológica determinan la
división sexual del trabajo bajo el capitalismo, la futilidad de incluir los modos
de reproducción en las discusiones de los modos de producción, el
reconocimiento de que los sistemas económicos no determinan directamente
las relaciones de género, y de que realmente la subordinación de las mujeres
precede al capitalismo y subsiste en el socialismo.

La revisión de la teoría psicoanalítica la especificación de las escuelas,


puesto que los diversos enfoques tienden a clasificarse por el origen
nacional de sus fundadores y de la mayoría de practicantes. Hay una
escuela anglo- americana, que trabaja dentro de los términos de las
teorías relaciones-objeto.

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TANY 22
La escuela francesa se basa en la lectura estructuralista y pos-estructuralistas
de FREUD en términos de teoría del lenguaje (para las feministas, la figura
clave es Lacan).
Ambas están interesadas en los procesos por los que se crea la identidad del
sujeto, ambas se centran en las primeras etapas de desarrollo del niño en
busca de las claves para formación de la identidad de género.

El lenguaje es el centro de la teoría Lacaniana, es la clave para instalar al


niño en el orden simbólico. A través del lenguaje se construye la identidad de
género. Según LACAN, el falo es el significante central de la diferencia
sexual. Pero el significado del falo debe leerse metafóricamente. Para el niño,
el drama EDÍPICO se manifiesta en términos de interacción cultural, puesto
que la amenaza de castración incluye el poder y las normas legales (del
padre).
La relación del niño con la ley depende de la diferencia sexual, de su
identificación imaginaria (o fantástica) con la masculinidad o la feminidad. La
imposición de las normas de interacción social, son inherentes y específicas
del género, porque la mujer tiene necesariamente una relación diferente con el
falo que el hombre.

La idea de masculinidad descansa en la necesaria represión de los aspectos


femeninos – del potencial del sujeto para la bisexualidad- e introduce el
conflicto en la oposición de lo masculino y femenino. Los deseos reprimidos
están presentes en el inconsciente y son una amenaza constante para la
estabilidad de la identificación de género, al negar su unidad y subvertir su
necesidad de seguridad. Además, las ideas conscientes de masculino y
femenino no son finjas, ya que varían según el uso del contexto.

La historia del pensamiento feminista es la historia del rechazo de la


construcción jerárquica de la relación entre varón y mujer en sus
contextos específicos y del intento de investir o desplazar su vigencia.

Las historiadoras feministas están ahora en condiciones de teorizar sobre


su práctica y desarrollar el género como categoría analítica.
El término género forma parte de una tentativa de las feministas
contemporáneas para reivindicar un territorio definidor específico, de
insistir en la insuficiencia de los cuerpos teóricos existentes para explicar

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la persistente desigualdad entre mujeres y hombre.

El núcleo de la definición reposa sobre una conexión integral entre 2


proposiciones:
-el género es un elemento constitutivo de las relaciones
sociales basadas en las diferencias que distinguen los sexos y
-el género es una forma primaria de relaciones significantes de poder.

Como elemento constitutivo de las relaciones sociales basadas en las


diferencias percibidas entre los sexos, el género comprende 4 elementos
interrelacionados:
Primero, símbolos culturalmente disponibles que evocan representaciones
múltiples (y a menudo contradictorias)- Eva y María,
ejemplo: como símbolos de la mujer en la tradición cristiana occidental- pero
también mitos de luz y oscuridad, de purificación y contaminación, inocencia y
corrupción.

Segundo, conceptos normativos que manifiestan las interpretaciones de


los significados de los símbolos, en un intento de limitar y contener sus
posibilidades metafóricas.
Esos conceptos se expresan en doctrinas religiosas, educativas, científicas,
legales y políticas, que afirman categorías y unívocamente el significado de
varón y mujer, masculino y femenino.

La historia sub-siguiente se escribe como si esas posiciones normativas


fueran producto del consenso social más bien que del conflicto. La intención
de la nueva investigación histórica es romper la noción de fijeza, descubrir la
naturaleza del debate o represión que conduce a la aparición de una
permanencia intemporal en la representación binaria del género. Este tipo de
análisis debe incluir nociones políticas y referencias a las instituciones y
organizaciones sociales,
Tercer aspecto de las relaciones de género.
El género se construye a través del parentesco, pero no en forma exclusiva,
se construye también mediante la economía y la política que, al menos en

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nuestra sociedad, actúan hoy día de modo ampliamente independiente del
parentesco.

El cuarto aspecto del género es la identidad subjetiva. Estoy de


acuerdo con la formulación de la antropóloga GAYLE RUBIN de que el
psicoanálisis ofrece una teoría importante sobre la reproducción del género,
una descripción de la transformación de la sexualidad biológica de los
individuos a medida que son aculturados.

Aunque si la identidad de género se basa sólo y universalmente en el miedo a


la castración, se niega lo esencial de la investigación histórica.

El género se desarrolla en mi segunda proposición: el género es


una forma primaria de relaciones significantes de poder. Podría mejor decirse
que el género es el campo primario dentro del cual o por medio del cual se
articula el poder. No es el género el único campo, pero parece haber sido una
forma persistente, y recurrente de facilitar la significación del poder, en las
tradiciones occidental, judeo-cristiana, e islámica.

La función legitimadora del género funciona de muchos modos, BOURDIEU


por ejemplo muestra cómo en algunas culturas la explotación agrícola se
organizó de acuerdo con conceptos de tiempo y temporada que se asentaban
sobre definiciones específicas de la oposición entre masculino y femenino. El
género facilita un modo de decodificar el significado y de comprender las
complejas conexiones entre varias formas de interacción humana. Cuando los
historiadores buscan caminos por los que el concepto de género legitima y
construye las relaciones sociales, desarrollan la comprensión de la naturaleza
recíproca de género y sociedad, y de las formas particulares y
contextualmente específicas en que la política construye el género y el género
construye la política. La política es sólo una de las áreas en que puede usarse
el género para el análisis histórico.

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