Está en la página 1de 24

HISTORIA DE LA IGLESIA IIa: MEDIEVAL I

Prof. Fr. Ricardo Corleto, oar

UNIDAD 1: ASPECTOS INTRODUCTORIOS


Mail: frayricardo@icloud.com

Lectura de un manual, por ejemplo: Lortz (desde la historia del pensamiento, aunque no sirve para
historia latinoamericana), Jedin (muy detallista), Martina (no recomendado), Sá nchez Herrero “230.02 SAP 30”
(sintético, centrado mucho en Españ a), Lenzenweger (muy bueno y sintético), Hertling (NO), García Villoslada
(un poco desactualizado).
Martina Giacomo, muy sintética.

Atlas histó rico, apuntes personales, subsidios docentes (fotocopiadora). Antes de terminar el
cuatrimestre, hay que presentar un informe de lectura de no má s de siete pá ginas. Este se realiza a partir de una
lista de lecturas sugeridas (fotocopiadora) y con un procedimiento científico. Se estructura en cuatro grandes
partes: introducció n, desarrollo, conclusió n y bibliografía.

Se considera la participació n en clase. También hay un parcial optativo, pero el que lo aprueba con 6 o
má s puntos, descarga parte de la materia.

¿Por qué estudiar historia? Para conservar identidad, para saber qué cambiar, para saber có mo
relacionarse entre nosotros (fraternidad) y con los demá s. Si la Iglesia es prolongació n del Verbo encarnado,
allí encuentra su sentido la historia de la Iglesia.

18/3

Leer el Ordo coronationis inteligentemente, pensando en quiénes actú an. 

1. Algunas consideraciones sobre la expresión “Edad Media”


Segú n un profesor inglés, es fruto de una abstracció n expresada en la época del renacimiento. El
nombre edad media es un invento. Muy inadecuado y peyorativo. Esto lo dice jaque herss.
La edad media se presenta con tonos muy oscuros, negros, noche del intelecto. Que tuvo algo así, así
como lo tiene toda época. Los medievales no se llamaban a sí mismo medievales, comenzó a llamarse así en el
renacimiento.
El renacimiento es fuertemente antropocéntrico (ciencia principal: empírica, Método inductivo), a
diferencia de la edad media que era teocéntrico (ciencia principal: teología). El renacimiento comienza a
utilizar las ciencias empíricas y la razó n filosó fica, dejando de lado la teología y el discurso creyente. Cambia la
fuente principal de conocimiento: de fe a razó n. No es que sea ateo el hombre renacentista, pero deja de lado a
Dios para fundamentar sus teorías. Aquí se quiebra un equilibrio de la fe-razó n, propio de la edad media y de la
época patrística.
En el hombre medieval hay una tendencia a sobrenaturalizar, mientras que en el renacentista hay una
tendencia naturalista. Lo sobrenatural interpreta lo que ve como signo de lo divino, eso lo lleva a la alta
espiritualidad, pero a veces también a la credulidad (ej.: enfermedades, etc.).
La representació n de las cosas en el período medieval es: “tal como son las cosas
interiormente”representan en el arte las cosas tal como son en su interior. En el renacimiento se utilizará n
cá nones de belleza clá sicos, representando las cosas tal como son externamente.
1
En muchas cosas, el hombre renacentista se sentirá identificado con la antigü edad clá sica. Hay para
ellos dos edades de oro; la antigua y el re-nacimiento de lo antiguo. Este hombre renacentista ve lo que está en
el medio –entre la antigü edad clá sica y su momento presente- y ve un medio evo, edad media. Lo ve como un
tiempo oscuro, que debe ser superado. Sin embargo, es una etapa de surgimiento de muchas realidades
importantes, como el desarrollo de la mú sica y el resto de las artes. En la Edad Media nace la historia de la
mú sica: se grafica en la notació n musical gregoriana. Todo lo que vendrá después es deudor del canto
gregoriano.
Si se sigue utilizando el término edad media, es por una cuestió n puramente prá ctica.
Hay una distinció n en las relaciones socio-culturales en la Edad Media y en el Renacimiento. Por
ejemplo, con su espada temporal el hombre medieval defiende lo religioso. En cambio, el hombre renacentista
se distancian má s el ámbito de lo sagrado y de lo profano. También se dan distintas relaciones entre los
saberes. La teología como ciencia principal, la filosofía como esclava de la teología, y luego las ciencias
naturales. La fe gobierna la razó n, y las pasiones.
Había una gran importancia de la fe cató lica como garantía de la convivencia social. Los que no profesan
la fe cató lica será n considerados entonces como un peligro a la armonía.
El hombre del renacimiento busca religarse con el mundo clá sico. El arte romá nico (s. XII), en cambio,
realizaba el arte para simbolizar elementos religiosos, no tanto buscando la perfecció n o belleza física. No es
que no sepan esculpir o pintar. El arte gó tico (s. XIII), de manera similar, intenta mostrar elementos con
significació n religiosa, en los rostros y sus expresiones.
Algunas manifestaciones del genio medieval, tal como la evangelizació n de los bá rbaros paganos y
arrianos que azotaban a Europa. Otras como su espiritualidad (genios como Sta. Catalina, y muchísimos otros),
la creació n de las ó rdenes mendicantes, la teología medieval se Sto. Tomá s, el derecho civil y canó nico, las artes,
la mú sica que se empieza a poner por escrito.

2. Delimitación espaciotemporal
MARROU: ¿Decadencia romana o antigü edad tardía? (S. III a VI) La antigü edad tardía tiene su identidad
propia.
DAWSON: Los orígenes de Europa.

2
El marco espacial.
En la Antigü edad tardía: Imperio Romano (S.I). Esta es la delimitació n de la Iglesia en estos tiempos:
casi el mismo que el imperio romano. El centro del mundo religioso, en la antigü edad, está n en torno al Mar
Mediterrá neo. Los límites son: en el sur Las provincias africanas, y en el norte el Rio Danubio y el Rio Rin, y en
la zona mas alejada lo que hoy coincidiría con Inglaterra y Gales El límite es el muro de Adriano.
Hay factores que afectan a la Iglesia:

- Temprana Edad Media (ss. IV-VI): Con la invasió n de los pueblos bá rbaros (el motivo fue el hambre y
la conquista de tierra), la estructura sociopolítica romana se desgrana, sobre todo a partir del s. IV. En el 376,
los bá rbaros empiezan a invadir el Imperio Romano, y crean reinos. Ya no hay má s provincias que dependan
del Emperador. 476: ú ltimo emperador de Occidente, Ró mulo Augú stulo. Se acaba la dignidad imperial en
Occidente.
La mayor parte de estos bá rbaros eran de pueblos germá nicos, los cuales, en su mayoría, eran arrianos
(visigodos y ostrogodos) o paganos.

- Hacia el s. VII (632), el Islam se comienza a expandir por todo el Oriente y Occidente. Hacia el 711,
vencen a los visigodos. En el 732, Carlos Martel en la batalla de Poitiers, los frena y los hace replegar. Roma será
3
en Occidente y Constantinopla en Oriente los dos baluartes de la fe cristiana. Las Cruzadas fueron el intento
armado de repeler la invasió n armada del Islam.

Límites temporales (ss. IV-XV)


En cuanto a los límites temporales, es má s difícil delimitar, puesto que no son divisiones tajantes. Los
cambios se dan a través de procesos, y los procesos no se dan al mismo tiempo en todos los lugares. Pero las
divisiones que vamos a ver tienen un apoyo real: hay cambios con la antigü edad.
Durante la “tardo antigüedad” (s. IV-VI) sucede lo ya visto; invasió n bá rbara y derrumbamiento del
imperio romano. El ingreso de los bá rbaros (s. IV) va creando un subperiodo desde el siglo VI hasta el XI,
llamado Temprana Edad Media, donde los ideales medievales van configurando un nuevo periodo. Esos ideales
y nuevo estilo alcanzan su plenitud entre los siglos XII y XIII, llamado este periodo la Alta Edad Media. Estos
ideales van llegando a una degradació n, que va dando lugar a la modernidad, esta etapa de los siglos XIV a XV
se va a llamar Baja Edad Media.
Esta divisió n afecta fundamentalmente a la parte occidental del imperio romano. En el imperio
bizantino se vive su historia sin una interrupció n tan violenta desde la antigü edad hasta la conquista por parte
de los musulmanes en el siglo XV.

TÉ RMINO AD QUO (desde): Ponemos nuestra divisió n en torno al siglo VI, puesto la presencia de los
bá rbaros es incuestionable en Europa y han formado reinos. Se hace una realidad consolidada en el siglo IX, con
la coronació n de Carlomagno como emperador. ¿Qué es lo que constituía imperator en la antigü edad clá sica? La
fuerza militar, porque era el ejército imperial quien lo reconocía. Pero en el siglo IX, constituía emperador la
Iglesia, el Papa, y a un bá rbaro.

TÉ RMINO AD QUEM (hasta): Hacia el siglo XV se da la disolució n de los ideales típicamente medievales,
la desaparició n del poder imperial -el título de emperador será honorífico-.

3. El concepto de “Cristiandad”
Este concepto abre al concepto de la edad media, o no entramos. EL forjarse de este concepto y llevarlo
a la prá ctica es má s un ideal que una realidad, que es clave.
Si a un hombre medieval le preguntá ramos en que sociedad vive el seguramente respondería cosas
como la cristiandad, el “orbis christianum”, la Iglesia, el imperio cristiano, casi como sinó nimos. El término
“autoridad secular”, no existía. Lo que hay es una distinció n funcional.

4. Otros aspectos típicamente medievales


Hay otros aspectos típicamente medievales:
 La aceptació n espontanea de lo sobrenatural.
 La “reductio ad unum”: busca el medieval una síntesis entre conocimientos empíricos o
naturales, la razó n, la fe. Todo tiene que llegar a un sistema armó nico e integrado.
 Tensió n entre poder papal e imperial. Son las dos autoridades; probablemente sea las ganas de
esta reductio ad unum, porque se podrían preguntar cuá l es la verdadera cabeza, el papa o el emperador.
 El espíritu comunidad. Dentro de esta se siente có modo, y fuera inseguro. Lo que prima es la
comunidad.
 El universalismo. Se siente parte de una comunidad pero que es universal, lo cual permite por
ejemplo que San Anselmo forme a Santo Tomá s (diferentes regiones, Italia, Alemania, Francia). Lo universal
prima sobre lo nacional.
 La ignorancia. La extensió n de la alfabetizació n por la destrucció n del sistema escolar romano
había claramente retrocedido.

4
 La violencia, que va de la mano de lo anterior. En la Edad Media lo que prima es la fortaleza
física. Esto se demuestra en los juegos; justas, etc. Mucha de esta violencia le viene al medieval de la herencia
germá nica.

En el texto “Un ejemplo de espiritualidad medieval” hay un tono muy dulce, meloso. En cambio, en
“La Exhortación a la Cruzada”, se encuentran expresiones feroces. Estos textos nos muestran dos autores
medievales de talante opuesto. ¿Cuál es la Edad Media? Son los dos. Los dos son del siglo XII. Es má s, San
Bernardo de Clarabal, es el autor de ambos textos.
El mismo hombre medieval es capaz de vivir los dos aspectos. Muchas historias son tuertas, porque
miran a la edad media como época gloriosa, la otra esta sobre lo oscuro, lo violento. En verdad el hombre
medieval es capaz de ambas cosas. Hay incongruencias al igual que ahora.
Lectura de "Ordo ad coronandum Regem et Reginam", que es un ritual, y “De sacramentos" de Hugo
de San Víctor.
En el Ordo ad coronandum hay un rito religioso para una funció n secular. Lo secular está
profundamente hecho religioso. Este texto muestra la íntima vinculació n (interrelación) entre lo sagrado y lo
secular. Todos los estamentos del reino participan en la validació n de la coronació n: los obispos, clérigos,
moná sticos, nobles, el pueblo. Hay una diferenciación funcional pero no ontológica de los distintos
miembros de la Christianitas.
Sucede en este documento, entonces, una sacralización de un acontecimiento político. Pero a la vez
se da una politización de un ritual religioso.
Lectura de “Santo Tomás de Aquino las formas de infidelidad y su castigo (Selección de textos)”.
¿Hay muchas especies de infidelidad? (Suma de Teología, II-II, Q. 10, a. 5): “(…) dado que el pecado de
infidelidad consiste en resistir a la fe, esa resistencia se puede dar de dos maneras, ya que, o se resiste a la fe
aú n no recibida, en cuyo caso se da la infidelidad de los paganos o de los gentiles, o se resiste a la fe cristiana
ya recibida, y esto, a su vez, puede hacerse o en figura, y tenemos la infidelidad judía, o en la manifestació n
misma de la verdad, y es la infidelidad de los herejes.”
¿Es más grave que las demás la infidelidad de los gentiles o paganos? (Suma de Teología, II-II, Q. 10,
a. 6): En cuanto a la lejanía, está n má s lejanos los paganos; en cuanto a la culpabilidad son má s culpables los
herejes. Los herejes son los que merecen la pena de muerte, los paganos, por ser paganos, no.
¿Es la herejía una especie de la infidelidad? (Suma de Teología, II-II, Q. 11 a. 1): “(…) tiene la intenció n
de prestar su asentimiento a Cristo, pero falla en la elecció n de los
medios para asentir, porque no elige lo que en realidad enseñ ó Cristo, sino lo que le sugiere su propio
pensamiento. De este modo es la herejía una especie de infidelidad, propia de quienes profesan la fe de
Cristo, pero corrompiendo sus dogmas.”
Herejía y pena de muerte (Suma de Teología, II-II, Q. 11, a. 3): “Por parte de ellos (…) es mucho má s
grave corromper la fe, vida del alma, que falsificar moneda con que se sustenta la vida temporal. Por eso, si
quienes falsifican moneda, u otro tipo de malhechores, justamente son entregados, sin má s, a la muerte por los
príncipes seculares, con mayor razó n los herejes convictos de herejía podrían no solamente ser excomulgados,
sino también entregados con toda justicia a la pena de muerte. Mas por parte de la Iglesia está la misericordia
en favor de la conversió n de los que yerran, y por eso no se les condena, sin má s, sino después de una primera
y segunda amonestación (Tit 3,10), como enseñ a el Apó stol. Pero después de esto, si sigue todavía
pertinaz, la Iglesia, sin esperanza ya de su conversión, mira por la salvación de los demás, y los separa
de sí por sentencia de excomunión. Y aún va más allá relajándolos al juicio secular para su exterminio
del mundo con la muerte.”

UNIDAD 2: GESTACIÓN DE LA EDAD MEDIA

5
Para el hombre medieval, la sociedad de pertenencia es la “cristiandad”. Las diferencias son meramente
funcionales, pero la pertenencia la da el bautismo. La sociedad se divide en tres estamentos (estratos, no
diferencia social.): oratores (rezan), velatores (peleaban) y laboratores (trabajaban)..

- Lectura de De gubernatione Dei, de SALVIANO DE MARSELLA

1. Progresiva disolución del Imperio Romano de Occidente.


¿Có mo es posible que un imperio que ha subsistido por siglos y con un esplendor tal, lentamente se
desgrane? Ha sufrido el embate de distintas tribus de germanos. Ademá s de esto, está sufriendo un proceso de
disolució n interna importante. ¿Qué factores lo marcan?

De orden interno:
 Debilitamiento de la autoridad imperial, emperadores débiles, fá cilmente destronados. En 476,
el emperador romano es destronado por Odoacro, un bá rbaro.
 b. El Ejercito romano, sostén del Imperio, estaba compuesto por mercenarios de origen germano
(feaderati). Para esa fecha muchos de ellos ya son generales.
 c. Hubo un fuerte descenso demográfico causado por las hambrunas –lo cual implica menos
fuerza de trabajo, má s hambrunas, y éxodo de las ciudades–.
 d. La injusticia social. Esto afectó en especial a los colonos, hombres libres que oprimidos por los
impuestos, muchas veces terminan como esclavos. Las clases sociales está n cada vez má s separadas, los pobres
deben pagar duros tributos fiscales para lo cual se entregan como esclavos. Así decayó la vida cultural y se
generó violencia. Algunos todavía creen en la perennidad del imperio como por ejemplo los Padres de la Iglesia.
Pero entre los pobladores crece la antipatía (cfr. «De gubernatione Dei» –sobre la providencia de Dios– de
Salviano de Marsella).
 La disolución del latín como lengua unificadora y la aparició n de las lenguas romances.

De orden externo
 No pudo soportar las invasiones bárbaras.

1º/4

2. Incursión de los bárbaros en Europa


y
3. Nueva configuración político-religiosa del “Orbis Christianus”
En latín, la palabra barbari, que viene del griego barbaroi, hace alusió n a la gente que no habla como los
greco-latinos, que no son de ese ambiente. En su mayoría son de origen germá nico que, a nivel religioso,
pertenecen a dos grandes grupos: paganos y arrianos.

Los germanos  orientales eran los Godos (Visigodos y Ostrogodos: ubicados en Italia), los Burgundios,
Longobardos, Suevos y Vá ndalos; son más violentos.
 occidentales eran los Francos (Norte de Francia), Bá varos, Alamanes (teutones),
Turingios, Anglos, Sajones y los Daneses –estos eran má s pacíficos, ya eran vecinos, y no hacen grandes
incursiones–. Llegan hasta Galia, Recia, Norico, Bretañ a: su entrada al Imperio fue un simple corrimiento.

6
De todos, los Vá ndalos eran los ú nicos con la propuesta firme de destruir el imperio, provenían de los
países bá lticos y entraron en Occidente por la presió n de los Hunos. Desde el norte de Europa Oriental
atraviesan todo el continente Europeo. Junto con los Suevos y los Alanos, el 406 cruzan el río Rin guiados por el
rey Gunderico, arrollan la resistencia de los Francos, aliados del imperio romano, penetrando en la Galia. Son
atacados por los Visigodos, pero conquistan toda Españ a. Ahora guiados por Genserico en el 429 atraviesan el
“Estrecho de Gibraltad”. A su paso todo el norte de Á frica cae . En el 439 cae Cartago. Desde aquí atacan varias
ciudades del sur de Europa. En 455 invaden y destruyen Roma.

El arrianismo llega a los pueblos germá nicos por la evangelizació n de la Iglesia de Alejandría hacia el
norte.

Se forman en Occidente reinos paganos o arrianos. Españ a: Godos occidentales (visigodos); Italia:
Sucesivas invasiones de los É rulos, Godos orientales (ostrogodos) y Longobardos; Norte de Á frica: vá ndalos;
Galicia y Portugal: Suevos; Norte de Francia: Francos. Inglaterra e Irlanda: Anglos y Sajones (formados por
varios pueblos, de origen pagano). Hacia el siglo VI no quedan ya territorios en Occidente que obedezcan al
Emperador de Oriente.

4. La evangelización de los pueblos germánicos


Irlanda: hay dos movimientos evangelizadores, antes y después de san Patricio. Se evangelizaron los
pueblos bá rbaros no germá nicos (los celtas). San Patricio era de una familia con varios cléricos (presbíteros y
diáconos), nacido como esclavo en Britania y vendido a Irlanda. Parece haber llegado a sacerdote y pide ser
enviado allí a evangelizar a las diferentes pequeñ as tribus de la isla. Monastizació n de las estructuras eclesiales
después de Patricio a partir del siglo VI: el centro de la vida de la tribu será el monasterio que se transformará
en diócesis (parochia, “lugar cercano”). Estos monasterios será n grandes centros políticos, econó micos y
culturales, y tendrá n las dimensiones de pequeñ as ciudades amuralladas. Los monjes irlandeses será n los
responsables de ciertos usos antiguos como la confesió n auricular y reiterativa –antes la penitencia era pú blica,
no la confesió n, y una vez en la vida– , las penitencias tarifadas y de la formació n de los seculares. También
tendrá n fuerte influjo en la evangelizació n de Europa.

Francos y Borgoñ ones (o Burgundios): son el primer pueblo que se convierte al cristianismo. Hacia el
498 se bautiza Clodoveo, rey de los francos. La conversió n de este pueblo dará impulso a que otros pueblos lo
imiten como un referente. Clodoveo estaba frente a la disyuntiva de aliarse a los godos y asumir el arrianismo, o
unificarse con los galos y romanos que respondían a la Sede romana. Al elegir ser cató lico, se rompe la
hegemonía gó tica. Se casa con la princesa cató lica santa Clotilde.

Germanos orientales: se van convirtiendo a partir del casamiento con princesas cató licas. Al convertirse
la nobleza, se convierte todo el pueblo, por eso eran masivas. Esta conversió n era primeramente de la confesió n
de fe, mientras que la vida moral tardaba en modificarse. Los sajones fueron los que má s tardaron en
convertirse.

Longobardos: constituyen un reino arriano que nunca se unificará . Tienen una entrada bastante
violenta en Italia, donde los cristianos sufrieron mucho. Por matrimonio real, se convierten al catolicismo.

7
Anglosajones: al pasar a la isla britá nica, se vuelven a las costumbres celtas, puesto que no hay esfuerzo
en evangelizar. La evangelizació n a gran escala viene de Roma y es impulsada por Gregorio Magno, movido por
san Agustín –«la conversió n de todos los confines»– y con la idea de restaurar los límites del Imperio. El clero
romano se opuso porque eran muy salvajes. Agustín, preboste de la abadía de San Andrés, del monte Celio, se
ofrece a ir. Será san Agustín de Canterbury (Kent bury). La acogida inicial en el reino de Kent fue má s bien fría.
Agustín, funda la catedral. En el s. VII todo el territorio anglosajó n será cató lico. Un gran colaborador de le
evangelizació n Inglesa será el monacato.

Historia persecutionis africanæ provinciæ de Víctor de Vita 

Vá ndalos: no hubo logro de incluirlos en la Oecumene cató lica. No hay que creer en la destrucció n
catastró fica que a veces describen los padres de la Iglesia. Á frica nunca fue cató lica sino arriana masivamente.
Cuando los á rabes se expandieron, en el siglo VII, barrieron fácilmente lo que quedaba.

5. El pontificado de Gregorio Magno


¿Por qué lo estudiamos? Es un modelo de pontífice romano. 540: nacimiento en el seno de una familia
senatorial romana (gens Anicia), que tenía entre sus antecesores a otro papa (Félix III). De gran experiencia en
la administració n econó mica romana. Abraza la vida moná stica, creando el monasterio de San Andrés. Nada
concluye que haya sido benedictino. En 579 es enviado como apocrisiario (legado papal) ante el Emperador. En
el 590 asume el pontificado. “Patrimonium Petri”, era el dinero con el que auxiliaba a los pobres.

Con la caída del Imperio Romano de Occidente y de todo su sistema administrativo, se produce un vacío
de poder. ¿Quién asume la defensa de Roma? Los papas. Esto será un antecedente de la consideració n del papa
como señ or temporal.

En el á mbito eclesiá stico, Gregorio fue muy conciente de su rol primacial como obispo de Roma. En el
595 tiene una controversia con el patriarca de Constantinopla: Juan, el ayunante. Debido al canon 28 del
Concilio de Calcedonia. Este no fue aceptado por Roma, pues atribuye a Constantinopla una primacía sobre las
demá s sedes por ser la ciudad imperial. Gregorio descubre que el Patriarca de Constantinopla firma “Patriarca
Ecuménico”. El Papa firmaba como “Siervo de los siervos de Dios”, considerando al primado como un servicio.
Quiere reformar la Iglesia Gala, recibió la conversió n del rey visigodo. Gregorio supo conjugar monje - pastor.

Regula pastorales: manual de pastoral. Homilías a los evangelios. Moralia in Iob.

En cuanto a lo misional, fue un papa misionero. Envía misioneros a las Galias y a los anglos. También
hoy es un ejemplo de evangelizació n: costumbres propias del lugar. Hizo del obispo de Arlés, un vicario
apostó lico suyo.

6. Alianza entre el pontificado y el reino franco: origen de los Estados


de la Iglesia.

8
En esta alianza entre el papado y los reyes francos, se pondrá n las bases de los Estados Pontificios (756-
1870). Es un Estado donde el papa es dueñ o y señ or. En 1929, con el Pacto Lateranense, se creó un diminuto
Estado de la Ciudad del Vaticano.

22/4

Parcial: 13 de mayo

El papa se reú ne con Pipino el Breve, quien le hace de caballerizo, honor que se reservaba a los
emperadores. Junto a sus hijos, Pipino se compromete en fidelidad a defender siempre a la Iglesia, al Papa y a
sus posesiones. Con sus ejércitos obliga al rey longobardo a que devuelva los territorios conquistados al Papa.
El rey longobardo primero se compromete a devolver pero después se arrepiente y saquea Roma. Es allí cuando
el Papa envía dos cartas. La segunda pone como destinatario al mismo san Pedro.

En el 756, Pipino redactó un documento de donació n al Papa (donatio Pipini). Desde entonces, existe el
Estado pontificio: “Santae Ecclesiae Respublica”. Está constituido en gran parte por el Exarcado y la Pentá polis,
ademá s del Ducado Romano, con algunas ciudades limítrofes y Có rcega. El Papa pasaba a ser un soberano
temporal.

7. El monacato benedictino y su rol en la evangelización de Europa.


La Regla de san Agustín desaparece por algunos siglos, en pro de la Regla de san Benito, que los monjes
querían conservar. Dicha regla es fruto de la sutura de varios textos moná sticos anteriores. ¿Cuá les toma? La
Regula magistri, que es el que má s toma, y la Regla de san Agustín.

Conocemos la vida de san Benito por la obra de san Gregorio magno. Nació hacia el añ o 480 y murió
hacia el 560. Procedía de la provincia de Nursia. Se dedicó a vivir en una cueva en Subiaco. Se le unen discípulos
a los que organiza en comunidades siguiendo el ejemplo de san Pacomio. La grandeza de san Benito fue
construir esta regla discreta y elocuente a la vez. Histó ricamente hablando, los benedictinos han sido los
“padres de Europa”. Han influido en la construcció n cultural y social de Europa, má s que el mismo Benito. Los
movimientos mendicantes medievales fueron cuestionados porque era incomprensible su estilo de vida y
dejaban en un segundo plano la jerarquía secular. La necesidad de evangelizar el mundo rural obliga al clero
secular a quedarse en las ciudades.

¿Qué elementos destacamos de la Regla de san Benito?


- ve a san Benito como un padre
- su marcado cristocentrismo
- la caritas fraterna (la caridad entre hermanos)
- verticalismo (el Abad tiene que ser seguido como un superior militar)
- obediencia del monje (virtud principal)
- estabilidad de casa (donde se ingresa, se muere)
- ejercicio del Opus Dei (el culto litú rgico, particularmente la liturgia de las horas). Notable
equilibrio entre el ora et labora.
- hospitalidad (toda abadía debía tener una hospedería)

9
La preferencia por los lugares rurales, convertirá a los monjes en verdaderos maestros del cultivo. Hay
comunidades donde los conocimientos agropecuarios se transmiten a través del tiempo. Civilizaron las zonas
rurales.

UNIDAD 3: LAS CRISTIANDADES CAROLINGIA Y FEUDAL


Para el hombre medieval, la sociedad de pertenencia es la “cristiandad”. Las diferencias son meramente
funcionales, pero la pertenencia la da el bautismo.

1. Características fundamentales de la sociedad feudal

GANZOF, El feudalismo
DUBY, Los tres órdenes

A) Feudalismo

El feudalismo es un sistema político, econó mico y social basado en el contrato feudal entre los
soberanos y los grandes señ ores. Es una relació n entre hombres libres: uno de ellos se encomienda como
vasallo a otro. Hay una mutua prestació n (tierras, dinero, consejos), y una promesa de fidelidad y de ayuda.

Nos encontramos también con una decadencia de la vida de las ciudades a causa de la crisis política y
econó mica del Estado. La producció n de la tierra empieza a cobrar importancia como fuente segura de riqueza.
Las tierras conquistadas por los bá rbaros será n de propiedad de sus reyes, pero cedidas a sus hombres de
armas bajo juramento de fidelidad. Los merovingios lo cederá n en propiedad mientras que los carolingios en
usufructo. Podemos decir que el contrato feudal se dio gracias a los carolingios. La ceremonia de contrato
feudal era la investidura, que contenía el homagium o juramento de fidelidad sobre los Evangelios y sobre las
reliquias, y se sellaba con el ósculum o beso de la paz.

Los señ ores feudales podían cobrar impuestos, administrar justicia, grabar moneda, hacer la guerra a
otros señ ores feudales si eran injuriados, construir puentes, caminos, castillos, caminos, mercados; cobrar tasa
de mercado. Estaba obligado a prestarle ayuda con las armas en la guerra, y con los consejos en la paz.

Las villas se rodean de muros para guarecer la població n rural. También hay un pacto entre los
campesinos y los señ ores por el cual se ponen bajo su servicio a condició n que les otorgue seguridad y defensa.
La economía de subsistencia se mantiene gracias al comercio en especie.

Cuando no había má s tierras para conceder, los reyes dan inmunidades y exenciones de impuestos. Esto
será también para que los señ ores feudales perciban ciertos impuestos y ejercer la justicia. Estos a su vez,
concedían parte de sus tierras en pacto de vasallaje a inferiores.

Ademá s de los señ ores feudales y de sus vasallos, la base de la població n estaba integrada por colonos
(hombres libres, aunque muy sujetos a los señ ores) y siervos de la gleba (campesinos que cultivaban la tierra
del señ or, entregá ndole parte de los frutos).

La sociedad feudal se basaba en tres estamentos: los oratores (los que rezan), los laboratores (los que
trabajan) y los bellatores (los que luchan).

En el Imperio Romano había clara distinció n entre lo pú blico y lo privado (en cuestiones de derecho),
pues el emperador no era dueñ o sino administrador del Estado. En el medioevo el Estado será concebido como
10
un gran pedazo de tierra, el rey como terrateniente, dueñ o de la tierra. Como el rey no puede manejar
personalmente todo el territorio entrega tierras como feudo o beneficios a sus sú bditos para que lo
administren. Los sú bditos se comprometen a prestarle ciertos servicios al rey, como pueden ser en épocas de
guerra, esto se llama “Pacto de Vasallaje”. Esto va formando una especie de cadena que es lo que forma la
sociedad feudal (red de señ ores pequeñ os y grandes). Este sistema entrará de a poco en la Iglesia: los
dignatarios eclesiá sticos pasará n a ser vasallos. Es en esta red, donde la Iglesia se mueve. Pasará a ser
dependientes del Rey: el obispo es como un señ or feudal.

B) La Iglesia feudal

El feudalismo pasó a la Iglesia: los príncipes nombraban señ ores feudales a los obispos mientras dure su
pontificado. Al término de sus días, el territorio y sus posesiones vuelven al soberano. El obispo que recibía el
episcopado quedaba constituido en señ or feudal y, al mismo tiempo, en vasallo del soberano.

Los reyes preferían hacer donació n de tierras y poder a los eclesiá sticos, antes que a los laicos, pues
transmitían la herencia a los hijos. Ademá s, era má s fácil imponer la voluntad en las elecciones episcopales. Los
príncipes vendrían a nombrar por consideraciones políticas a los obispos y abades. Esto originó que muchos
que no tenían vocació n eclesiá stica, llevados por la ambició n y la codicia, sean consagrados obispos. Los
obispos pasan a ser así hombres del rey, mientras que el bajo clero era empobrecido e ignorante.

También se dará la situació n de que, tanto señ ores feudales como clérigos, dará n bienes a Roma para
ponerse bajo el patrocinio de san Pedro, y jurisdicció n del romano pontífice -rechazando toda jurisdicció n
episcopal-.

C) Régimen de las iglesias propias

Por esto de la propiedad de la tierra, hace que si el rey es dueñ o de su territorio, todo lo edificado sobre
él (incluyendo las iglesias) pasaba a ser de su propiedad. El dueñ o de la tierra (sea el señ or feudal o el mismo
rey) podía nombrar sacerdotes, algunos de los cuales será n sus propios siervos o hijos segundones, que luego el
obispo tenía que darle la institució n canó nica o podía rechazarlo. También exigía participar de los frutos
econó micos de la Iglesia (diezmo, rentas) y a cambio se obligaba a socorrer a los pobres y mantener al clero.
Aparece el concepto de beneficio eclesiá stico (que pasará a ser lo primero que se pacta antes de aceptar el
oficio pastoral).

Esto al principio fue resistido por la Iglesia: el Papa Zacarías (746) respondió a Pipino el Breve que el
obispo es el que nombra y consagra sacerdotes, y que nunca deben ser parroquias las iglesias propias. Pero
finalmente, al introducirse el modo de pensar germá nico en el clero, la Iglesia cedió y entró en el sistema feudal.

La investidura laica: el sacerdote hace un pacto, contrato con el señ or feudal, que le da el beneficio del
oficio pastoral, la investidura del oficio eclesiá stico. Por ejemplo, el rey inviste a alguien como obispo-conde, si
bien no lo ordena. Mucha confusió n: lucha de las investiduras. Todavía será mucho má s confuso cuando
muchos de estos “nombrados” pagan una tasa al señ or feudal. ¿Para qué pagaba: cargo político o beneficio
espiritual? Dentro del templo que se daba a alguien, se podía dar una parte (p. ej. un altar).

11
2. Origen, desarrollo y ocaso del imperio carolingio
Entender la configuració n del reino carolingio nos ayudará a comprender la configuració n de la Europa
actual. Carlomagno tendrá autoridad sobre un gran territorio que comprende la actual Francia, Alemania, parte
de Italia y parte de Españ a. Es importante porque influye en la actual configuració n político-religiosa de la
actual Europa occidental.
Nos permite comprender la existencia de naciones y regiones de la Europa actual. Ademá s, explica la
conflictividad de ciertas regiones, y comprender los intentos de los francos por evangelizar a los eslavos.
Para ponernos en contacto con las raíces, podemos decir que, durante el reinado de los merovingios, los
carolinos se desempeñ aban como mayordomos palotinos (en una suerte de primer ministro). En un momento
los reyes merovingios pierden autoridad y los que manejaban todo eran estos mayordomos. Los papas
terminaron trasladando la dignidad real de los merovingios a los carolinos.
El papa Zacarías da por depuesto al rey merovingio, y nombra rey al primer miembro de la dinastía
carolingia: Pipino, el breve. Seguirá profundizá ndose una alianza entre el papado y la corona franca.
El imperio de Carlos (768-814), hijo y sucesor de Pipino el breve, fue el fruto de grandes expectativas.
Estas expectativas eran el sueñ o de San Bonifacio (apó stol de muchos pueblos germanos) de establecer un
mundo cristiano en el continente, por un lado. Por otro lado, estaba el sueñ o de su padre Pipino el breve; el de
un imperio que abarcase todo el territorio.
Hubo muchos logros de Carlomagno a nivel político. Logró unificar el Reino franco (771), el cual estuvo
en peligro de divisió n, porque el reino fue guerreado entre los dos hijos de Pipino el breve (el propio
Carlomagno y su hermano Carlomá n) a los cuales había dejado su imperio. Luego, en 774 vence a los
longobardos (eran paganos y arrianos), los cuales eran la constante preocupació n del papado (rondaban su
territorio).
El papa había nombrado a Carlomagno Rey de los francos y patricio romano El patriciado romano
nunca había sido dado. Lo que el papa hizo fue habilitarlo para intervenir en los territorios gobernados por el
Papa, y así pudo entrar a asediar la capital de los longobardos en Italia. Luego de vencer a los longobardos se
añ ade el título de rey de los longobardos (ademá s de los antes nombrados).
En 778 establece la Marca hispá nica.  Conquista un territorio que limita con Españ a y establece una
Marca (frontera): de aquí el titulo de Marqués. Lo ultimo de estos logros políticos fue la derrota y
evangelizació n de los sajones. Esta guerra fue de las mas difíciles, los sajones hacían alianzas con los francos y
las rompían, por ejemplo.
Hablando de la guerra contra los sajones, podemos decir que fue decantando para el lado de los francos
en el 785, pero antes que eso Carlomagno enfurecido por las rupturas de pactos, hizo un juicio de sangre que
termino en masacre (4500 sajones fueron colgados: esta fue la masacre de Verden). A fuerza de espada fue la
evangelizació n de los germanos.
Widokin o Widokindo era un caudillo germano muy importante en esta guerra, pero en 785 se bautizó
cató lico, teniendo como padrino a Carlomagno. De esta manera va llegando a su fin esta guerra.

12
En el añ o 800 Carlomagno tuvo que volver a bajar a Italia por el tema de los longobardos, y defiende
Roma. Era el apogeo de su esplendor. Hacia el 799, má s precisamente, fue cuando el papa Leó n III tuvo que huir
de Roma por disturbios en Roma y pidió ayuda a Carlos. En navidad del 800 lo corona imperator del Sacro
Imperio Romano. Le trajo bastantes complicaciones con Oriente, porque se cuestionaban desde cuá ndo el
Obispo de Roma se atribuye el coronar emperadores, y encima a un germano. Finalmente es aceptado, luego de
muchos regalos de joyas a los bizantinos. Esta coronació n es de un valor inmenso, porque es el momento
culminante de la alianza entre el papado y la corona franca.
Aquisgrá n: la Catedral y el “trono” de Carlomagno. A partir de él allí fueron coronados los emperadores
del imperio romano germá nico del futuro.
Carlos llevó adelante una gran labor cultural llamada renacimiento carolingio. Menció n cabe a la corte
de Aquisgrán. Cada abadía o catedral se convirtió en foco de cultura. Carlomagno hizo traer a los brillantes
pensadores de la época: Paulo diácono, Alcuino, Rá bano Mauro, etc. Todo floreció aú n la liturgia que
Carlomagno mando instaurar en todo el imperio y envío copias de la liturgia romana.
Carlos tuvo varias concubinas, y mucha crueldad con sus adversarios. Se ve que es de cultura germana:
odiaba la tú nica romana, vestía de pantalones. Sin embargo, fue un verdadero amante de la Iglesia,
especialmente en su generosidad ante las obras de la Iglesia. Fue tolerado su culto como beato.
Cuando murió empezó la decadencia del imperio carolingio. A su muerte lo sucede Ludovico Pío,
coronado por Carlomagno (y luego consagrado por el papa, afirmando así la soberanía pontificia), que realizó
una reforma moná stica a partir del Concilio de Aquisgrá n (816), imponiendo la regla benedictina a casi todo el
imperio.
Al morir Ludovico Pío, sus hijos se enfrentan y el imperio se divide en tres: Ludovico el germá nico
(Oriente-Francia actual primordialmente), Carlos el Calvo (Occidente-Alemania actual primordialmente),
Lotario (el centro, muy codiciado por ambos bandos hasta la segunda guerra mundial). Finalmente se
reunieron en Verdú n en 843 y se dividieron los territorios.

13
Luego, surgen los Capeto y los Hohenstaufen, quienes eran sucesores de los carolingios en Francia y en
el Sacro Imperio Romano Germá nico. Hugo Capeto ocupa el trono de Francia y Conrado III el de Alemania
Con ellos se puede dar por concluido todo rasgo de Imperio Carolingio.

3. El “siglo oscuro” del pontificado

Liber pontificalis, es una fuente utilizada. Momento muy duro de la Iglesia, segú n el cardenal Maromio,
“siglo de hierro, plomo, oscuro”. Corresponde al siglo X, un momento de oscuridad del pontificado.

Se inicia a fines del siglo IX, con la decadencia de los carolingios. Sin el sostén del imperio carolingio, el
clero romano cae en una decadencia espantosa. Finaliza a fines del siglo X, con el advenimiento de la Casa de
Sajonia (conocida también como los otones). En medio, desprotegida de la dignidad imperial, la Sede Apostó lica
queda sometida a la lucha entre las distintas familias aristocrá ticas romanas (crecencios y tuscularios).

Características generales: durante este período hay una serie de amenazas externas (sarracenos,
hú ngaros y normandos), luchas civiles entre facciones, pontificados numerosos y breves (por ejemplo, 882-
1049 se suceden 43 pontífices má s cuatro antipapas), corrupció n moral de los papas y de la curia (ginecocracia,
gobierno de las mujeres de los papas), los sucedían sus hijos. Es en este contexto en que nace la leyenda de la
papisa Juana. Si bien es una leyenda, nace en el contexto del dominio de las mujeres a la Sede de Pedro. Son
papas que, salvo raras excepciones, vivieron en una disolució n moral importanteL sensualidad, simonía,
asesinatos…

Se inicia en el contexto de la muerte de Juan VIII (882), envenenado por sus familiares y cuya cabeza fue
golpeada con una piedra.
El papa Formoso, su sucesor, a pesar de su vida intachable fue acusado de ambicioso por haber liderado
una sublevació n contra Juan VIII. Tras él, dura 15 días el papa Bonifacio VI, y finalmente el papa Esteban VI,
autor del juicio cadavérico: hizo desenterrar el cadá ver de Formoso, revestirlo, juzgarlo y sentenciarlo a ser
arrojado al Tíber.
Sergio III hizo estrangular a dos papas anteriores. Padre del papa Juan XI.

14
Juan XII: designado papa a los 18 añ os, brindaba por los dioses romanos. Depuesto por el rey de
Alemania.
La mayor oposició n a la disolució n del pontificado romano durante este siglo, vendrá de los miembros
de la Casa de Sajonia. Estos emperadores sentaron un precedente peligroso: exigían de los papas un juramento
de fidelidad, metiéndose en los asuntos de la Iglesia. Papas procedentes de Lorena y Alsacia, muchos de ellos
monjes.

El rey Enrique I, quiso -aunque sin éxito- conseguir la corona imperial. Su sucesor, Otó n I, primer rey de
Sajonia coronado emperador por su ayuda a Roma. Los emperadores hicieron elegir pontífices má s dignos
(Otó n III, sintiéndose un nuevo Constantino con la misió n de restaurar la Iglesia, hizo elegir a Silvestre II). Otro
papa, Leó n IX, será con el cual se dé el cisma entre Oriente y Occidente. Este ú ltimo fue el papa má s notable del
período, trabajando en conjunto con el Emperador alemá n. Papas de la reforma pre-gregoriana.1

4. Los “problemas orientales”: sus causas

En cuanto a la relevancia de este tema, podemos decir que nos permite comprender el origen de la
separació n entre cató licos romanos y ortodoxos. Ademá s, podemos captar mejor las consecuencias del
desarrollo de las doctrinas teoló gicas del Filioque y del Primado Romano.
¿Cuá les son estos “problemas” (entendidos como crisis, no como que son los orientales problemá ticos)?
La controversia o crisis iconoclasta, el cisma fociano, y el cisma entre Oriente y Occidente.
No es correcto hablar de “Cisma de Oriente”, má s bien hay que hablar del “Cisma entre Oriente y
Occidente”. Sino se podría entender que los orientales fueran los “cismá ticos”.
Otro mito es suponer que durante el primer milenio la iglesia fue “una e indivisa”. Por 203 añ os, hubo
interrupciones entre ambas iglesias. Má s del 43% del primer milenio fue de separació n entre ambas iglesias.
Causas: políticas, culturales y teoló gicas-eclesioló gicas.
 En cuanto a las causas políticas, si bien fue por momentos muy turbulenta la historia de la
evolució n del Imperio Romano, el Oriente continú a sin rupturas ni discontinuidades hasta 1453,
añ o de la caída de la capital. En Occidente, en cambio, con la caída de Roma en 476 y de su
emperador (a manos de Odoacro de los hérulos) no habrá figura imperial hasta el 800, cuando
Carlomagno sea coronado.
 Durante este tiempo se da la invasió n de los bá rbaros. Estos, como habían sido vencidos en
Oriente, van a atacar Occidente. Luego de muchas batallas, se van consolidando reinos étnicos
germá nicos, los cuales terminan con el tiempo ingresando masivamente a la Iglesia latina.
 A diferencia de Occidente, en Oriente se fue dando una diversidad de patriarcados, ritos y
tradiciones culturales acordes a los pueblos que se evangelizaba. En occidente, en cambio,
siempre hubo un solo Patriarcado (Roma).
 Coronació n de un emperador por un papa, y encima un emperador bá rbaro (Carlomagno):
nunca fue bien aceptada por los bizantinos. El Papa se arrogó la autoridad de conferir la
dignidad imperial, cosa nuevamente no aceptada por los bizantinos.
 La expansió n del Islam (s. VII). Este impidió comunicarse a las distintas tradiciones eclesiales.
 La acció n destructiva y latinizante de algunas de las cruzadas. Los cruzados terminan atacando
muchas ciudades orientales. En 1204: los latinos saquean Constantinopla, creando un odio
duradero entre las iglesias de Oriente y Occidente. Ponen los cruzados un Patriarca y un
Emperador latino.

En cuanto a las causas de tipo cultural,


 Distanciamiento lingü ístico: en Occidente se empleó para la liturgia y la literatura oficial el griego hasta
el siglo III, y en lo jurídico se utilizaba el latín, al igual que para hablar. El latín la lengua del derecho y el
griego el de la literatura. Esto en oriente y en occidente. A partir del siglo IV se va dando un mutuo
1
La reforma gregoriana está constituida por tres momentos: 1) Por los emperadores alemanes. 2) Por los papas con acuerdo de los
emperadores. 3) Por los papas solos, y muchas veces en contra de los emperadores.
15
desinterés: los latinos por el griego y los orientales por el latín. Esto influye en el vocabulario teoló gico.
Hay antipatías mutuas.
 Diferente evolució n del lenguaje teoló gico.
 Antipatía mutua entre griegos y latinos.

Causas de naturaleza teológico-eclesiológica:


 La teología oriental se nutre en los padres, en la liturgia, pero no pretenden una especulació n.
Los occidentales tienen una sed de definir. En los orientales la reflexió n má s filosó fica está má s
bien ausente.
 Filioque: “y del Hijo”. Se agrega en un sínodo en Españ a al Símbolo Niceno-constantinopolitano,
pero Oriente lo rechaza. Los latinos estaban convencidos de que el filioque formaba parte del
Credo y los griegos lo habían sacado. Sin embargo, es un agregado de la Iglesia de Occidente.
 Purgatorio y praxis canó nico-disciplinar. Se va de lo particular a lo general. Entre los ortodoxos
hay má s aceptació n de lo diverso, aunque má s dificultad para arribar a algo comú n.

5. La herejía iconoclasta en Oriente (ss. VIII y IX)


Iconoclasta: tikó n (imagen) y klá zein (destruir, romper). Es una doctrina que sostiene que hay que
romper los Íconos sagrados. Es una crisis de la Iglesia de Bizancio en la cual los emperadores hacen destruir las
imá genes religiosas. Este tema nos ayuda a clarificar el tema del culto a las imá genes. Se comienzan a
conformar las facciones que intervendrá n en el cisma de Focio. Esta crisis iconoclasta afectó especialmente a la
Iglesia de Bizancio y a las iglesias que se encontraban en su ó rbita. Pero, por la repercusió n que causó en
Occidente, dejó un sabor amargo entre Oriente y Occidente.
Fueron má s de cien añ os de controversia iconoclasta en dos etapas. Suceden estas desde 726 al 787 y
desde el 815 al 842.
Causas de la iconolasia
 Algunos proponen como causa unas ciertas influencias en los emperadores: estos pertenecen a
la dinastía isá urica de Siria, en contacto directo con los musulmanes que no son icónicos.
 Otros ponen como causa el influjo del antiguo testamento: el mandato de Ex 20,4 de no hacer
ninguna imagen.
 Otra es el culto “abusivo” a las imá genes que en parte del clero hacía temer la “idolatría”. No es
lo mismo icono que ídolo, y no es lo mismo la latría que la dulía.
 También se habla de una teología de corte oriental de Constantino V.
 Los obispos del sínodo acéfalo (acefalia quiere decir sin cabeza, son llamados así porque en el
Sínodo del 754 no participo ningú n legado pontificio ni por patriarcas) manejarían una teología que
tiene una base en la filosó fica helénica (plató nica y neoplató nica).
Primera etapa
726: primera prohibició n de dar culto a las imá genes por los emperadores Leó n III y Constantino V. En
el 754 el emperador convoca un sínodo acéfalo en Constantinopla que no tenía representació n del Papa. Estas
disposiciones (la primera de Leó n III y Constantino V y el Sínodo acéfalo) son totalmente opuestas en sus
presupuestos, aunque coinciden en su fin: la prohibició n de las imá genes.
En Leó n III se consideraba a las imá genes como algo muerto, por eso no se las debe venerar y se las
debe destruir. En el caso de Constantino V, parece haber una teoría má s oriental. Esta teología de la imagen era
tal que le pide una absoluta consustancialidad con el arquetipo. Tal es el caso del Verbo, la segunda persona de
la Santísima Trinidad que es imagen del Padre en tanto consustancial. Só lo la Eucaristía puede ser considerada
verdadera imagen de Jesú s. Por ello rechazan el culto a las imá genes. Entre el arquetipo y la imagen debe haber
mucha cercanía (consustancialidad).
Por ello es que se considera que considerar imagen (ícono) a algo que no es consustancial a Dios, es
idolatría.
Luego, en el Concilio “acéfalo” de Hiereia de 754, con un trasfondo de filosofía helénica, es otro el
motivo. Plató n en La Repú blica X, condena las artes imitativas como la pintura. Entre la imagen pintada y lo real

16
hay una distancia abismal (está la idea real, la que hace el “carpintero”, y la que pinta el “artista”, que es la copia
de la copia del carpintero). Una cosa es el arquetipo, otra la forma y otra la imagen. Entre el arquetipo y la
imagen hay demasiada lejanía.
Los que mayormente se plegaron al iconoclasmo fue el ejército. En cambio, los mayores defensores
inconó dulos fueron los monjes, que terminaron siendo má rtires en muchos casos. Cabe mencionar la
importancia del monasterio de san Juan el Precursor en Studion.
Defensores del culto a las imá genes
Uno fue S. Teodoro Estudita.
Pero el mayor representante del culto a los iconos fue san Juan Damasceno, que dice que el Dios del
Antiguo Testamento se hizo visible, de incorpó reo a corpó reo. Distingue la latría de doulía. Esta teología
entrará en Concilio de Nicea II, séptimo ecuménico.
El emperador manda destruir imá genes, reliquias, iconos, etc. Los excesos de Leó n III cesaron con su
muerte. El gobierno de Leó n IV, su hijo, fue mucho má s moderado. Al morir, su esposa le sucede como regente.
787: La emperatriz Irene (sucesora de Leon IV, su esposo) restablece el culto a las imá genes. Su hijo,
Constantino VI convocará al Concilio II de Nicea que declarará el culto legítimo a las imá genes. Esta fue la
primera restitució n.
Segunda etapa
815: Segunda prohibició n de dar culto a las imá genes por Leó n V el armenio. Un nuevo sínodo (no
ecuménico) en Constantinopla renueva los decretos iconoclastas.
Se da la persecució n de los monjes estuditas.
842: Teodora, emperatriz, convoca un sínodo con la ayuda del Patriarca, y restablece el culto a las
imá genes.
Consecuencia: los papas vieron como herejes a los emperadores iconoclastas. Al retomar la paz, los
orientales ven al papa como un metido; varias regiones pasan a la ó rbita del Patriarca de Constantinopla por
orden del emperador.
Hasta el día de hoy, la Iglesia Ortodoxa y los orientales cató licos celebran la fiesta de la Ortodoxia el
primer domingo de Cuaresma.

Estas cosas causaron consecuencias que afectan a la brecha oriente-occidente:


 Roma sostuvo siempre la postura iconodula, y consideró herejes a muchos emperadores
bizantinos.
 Los estuditas veían a Roma como el baluarte de la ortodoxia.
 Como venganza los emperadores (bizantinos) sustrajeron de la jurisdicció n romana a Dalmacia
y a varias provincias del sur de Italia. Este sur quedo “bizantinizado”.
 Tuvo una consecuencia política: los Papas dirigieron cada vez má s su mirada a los francos como
apoyo político, al no tener la de los bizantinos.

6. El cisma fociano (s. IX)


Afecta a la Iglesia bizantina pero también su relació n con Roma.
Lucha entre dos pretendientes al Patriarcado de Constantinopla (Bizancio): Ignacio y Focio. La figura de
Focio estuvo envuelta en leyendas. La visió n sobre Focio ha cambiado en el siglo XX. Por ejemplo, la obra de fr.
Dvornik. Los bizantinos lo ven como un santo. Es una controversia propia de la Iglesia constantinopolitana en la
que Roma se ve metida.

El siglo IX implicó un crecimiento de la figura primacial del papa. En el añ o 858 es depuesto Ignacio,
patriarca de Constantinopla, por Miguel III Bardas. Ignacio apela a Roma. ¿Será que se consideraba al papa
como ú ltima instancia de apelació n? Mientras tanto, se elige a Focio (laico) como patriarca. En cuestió n de
pocos días recibió todas las ó rdenes y fue elevado al trono patriarcal. Este argumento fue utilizado en contra:
estaba prohibido por los cá nones conciliares. Sin embargo se hacía desde hace mucho tiempo, por ejemplo con
san Ambrosio que ni siquiera estaba bautizado.

17
En 861, Focio escribe la carta al papa Nicolá s I comunicando su elevació n al trono patriarcal. El papa era
un hombre piadoso pero duro y muy conciente de su dignidad primacial. No aceptó la entronizació n pues no le
quedan claras las razones por las cuales había sido depuesto Ignacio. El papa envía legados a Constantinopla
para dilucidar la cuestió n. Estos legados reconocen la legitimidad de Focio como patriarca. Sin embargo, los
partidarios de Ignacio convencen al papa y termina declarando ilegítimo a Focio. El papa Nicolá s I, con un
sínodo, excomulga a Focio y le escribe una carta durísima.

El rey Boris de Bulgaria manda una carta a Roma preguntando cuá l es la tradició n que deben seguir: la
bizantina o la latina. El papa envía una carta menospreciando la tradició n bizantina, lo cual termina por
enfurecer a Focio. É ste contesta con una carta muy dura donde se ventilan varias cuestiones como el filioque. La
declara doctrina herética.

En el añ o 867, una renovació n hizo que fuera asesinado Miguel III emperador y Focio le prohibió entrar
en la catedral a su sucesor Basilio, sospechoso de haber colaborado en el crimen. Focio fue depuesto y enviado
al exilio. Ignacio fue repuesto en el trono patriarcal.

El IV concilio ecuménico de Constantinopla condenó a Focio. Sin embargo, con el tiempo ambos se
reconciliaron. A la muerte de Ignacio, fue rellamado al trono patriarcal. El emperador lo exilia y muere.

Esta controversia muestra una relació n un tanto ambigua entre Roma y Bizacio, tendiendo a la
hostilidad. Hay cuestiones dogmá ticas y cuestiones disciplinares. El celibato de los presbíteros será un punto de
choque. Otro tema: si la Eucaristía tenía que ser celebrada con pan á zimo (latinos) o fermentado (orientados).
Si el clero debía usar o no barba. El ayuno, el filioque.

7. El cisma entre Oriente y Occidente


Marca la ruptura o “Cisma” entre Oriente y occidente.
No es, como antiguamente se llamaba, el “cisma de Oriente”. ¿Es del añ o 1054? Lo ponemos entre signos
de interrogació n puesto que en su momento no tuvo el peso que después ha tenido. Nos encontramos en el
proceso de superació n del siglo de hierro. Hacia el siglo X se produce una gran decadencia del papado. Gracias a
los emperadores de Sajonia se empieza a elevar el nivel moral e intelectual de los papas. Objetivos: buscar la
santidad de los pontífices romanos, poner bien en alto la dignidad pontificia. Desaparecen muchos ritos
occidentales, y se impone el rito romano.
Leó n IX, hombre piadoso y reformador, tenía conciencia de su dignidad primacial. Con él llegaron
colaboradores que, si bien piadosos y reformadores, muchas veces era imprudentes. El cardenal Humberto de
Silva Cá ndida y el canciller Federico de Lorena. Este espíritu de reforma romanista llevará a que se
menosprecie todo lo que no fuera romano.
Como reacció n a medidas del papa en el sur de Italia, donde había comunidades griegas, el patriarca
Miguel Cerulario cierra varias iglesias en Constantinopla y prohíbe la celebració n eucarística con pan ázimo. Un
obispo oriental escribe una carta a un obispo occidental narrando los errores que cometían en la celebració n. El
emperador bizantino, Constantino IX, ve amenazado su imperio por los normandos y quiere hacer alianza con
el papa. Le pide para superar conflictos entre las iglesias el envío de legados. Envía a hombres muy orgullosos y
poco dispuestos al diálogo: Humberto de Silva Cá ndida, Federico de Lorena y Pedro de Amalfi. Estos, mientras
se celebraban los ritos litú rgicos, entran en la catedral y le dan la bula de excomunió n. Esta excomunió n es
respondida por Miguel Cerulario.
En ese momento, nadie la interpretó como una divisió n real y definitiva. Los legados pontificios no
excomulgaban a toda la Iglesia oriental sino solo al patriarca y sus secuaces. El Santo Sínodo no excomulgaba al
papa y mucho menos a toda la Iglesia latina. En 1099 los cruzados, por ejemplo, pasan por Constantinopla y
comulgan perfectamente. Es un hecho al que se le ha dado una relevancia posterior.

18
¿Cuá l es la verdadera pelea por la cual se busca una causa en el pasado? La cuarta cruzada, en el siglo
XIII (añ o 1204). Los latinos entran en Constantinopla a filo de espada y deponen al patriarca y al emperador.
Cuando luego se busca el motivo de pelea, argumentan con Focio y las excomuniones.
La culpa no fue só lo de los latinos. Los bizantinos también habían realizado acciones contra los
occidentales. “La purga de los latinos” (1182), asesinato de legados papales, ancianos y enfermos fueron
masacrados y las propiedades de los latinos destruidas.
Alejo V (Constantinopla) captura de tres cruzados venecianos y los colgó con gierros desde las murallas
de Constantinopla y los quemaba vivos. Esto incitó a la invasió n por parte de los latinos. El papa Inocencio III no
aprobó nunca esta invasió n de los cruzados: dijo luego que luego de toda esta historia, los griegos “detestaban a
los latinos mas que a un perro”.
8. La evangelización de los eslavos

Estos pueblos no derivaban ni de los germanos ni de los romanos ni de los celtas. Fueron invadidos por
los vikingos. Dio origen a una de las cristiandades má s ricas de la Iglesia: los ucranianos y los rusos. Se crea una
lengua litú rgica (ver Misa de san Pedro) que también hará una producció n literaria. Personajes importantes
son Cirilo y Metodio, hermanos de Tesaló nica. Casi todo los habitantes de Tesaló nica hablaban griego y eslavón,
es el eslavo en su indiferenciació n. Cirilo creó un alfabeto propio: glagorítica.

Para este tema, fuente fundamental es la obra de Cirilo (de nombre en el tiempo, Constantino) y
Metodio (de nombre en el tiempo, Miguel). La evangelizació n de los pueblos eslavos ha sido muy importante,
porque implica la evangelizació n de Europa oriental. Surge una cristiandad sumamente vigorosa con una
liturgia propia, con una tradició n teoló gica propia. También han surgido comunidades ortodoxas (como los
rusos) y cató licas (ucranianos). Es la tercera lengua má s utilizada en Europa (latín, griego y eslavo).

Cirilo y Metodio, habiendo nacido en Tesaló nica, Grecia, recibieron la influencia de los eslavos. Se cree
que tenían ascendencia no só lo griega sino eslava. Viven en Moravia (lo que hoy es la Repú blica Checa). Actú an
en perfecta comunió n con el Papa y con el patriarca de Constantinopla, Focio. Metodio (Miguel) se retira en
Macedonia, zona de contacto con el mundo oriental, en un monasterio del monte Olimpo. Cirilo (Constantino)
mostró grandes aptitudes para el estudio, sus compañ eros lo llamaban “el filó sofo”. Reemplazó a Focio como
director de la Escuela de Constantinopla. Recibe una invitació n al califato á rabe. También va como embajador a
los kátzaros. Los hermanos creen haber encontrado las reliquias del papa san Clemente, hundidas en el mar
Negro.

En el 862, el rey Ratislav (o Rastislav) de los moravos y eslovacos pide misioneros de lengua eslava. El
rey Miguel III manda a Cirilo y Metodio. Detrá s de esto, está el interés de liberarse de Luis el germá nico (rey de
los francos de la zona de Alemania). Para lograr esta misió n, Cirilo compuso un alfabeto con cuarenta y pico de
caracteres. Toma caracteres del griego y del latín. Tradujo al eslavo varias partes del Evangelio.

En el 863, los embajadores bizantinos comienzan su labor misionera. Ya había otros misioneros
germá nicos (pero los eslovacos querían librarse de ellos). Llevaban la liturgia y la Biblia al eslavó n. Esto origina
conflictos con los latinos. É stos pensaban que se podía celebrar la liturgia só lo en los idiomas de la cruz: hebreo,
latín y griego.

867: Cirilo y Metodio van hacia el sur, y al pasar por Panonia, el príncipe dependiente de los germanos
quedó fascinado por el alfabeto eslavo, y entregó dinero para que los instruyeran. Al pasar por Venecia, tienen
un fuerte enfrentamiento con el clero latino que sostenía la herejía trilingü e. Probablemente allí fue donde
recibieron la invitació n del papa Nicolá s I para ir a Roma. Al legar a Roma, los recibe el sucesor, Adriano II (867-
872). Los recibieron con gran alegría los romanos, pues llevaban supuestamente las reliquias de Clemente
romano.

19
El papa Adriano II brindó su afecto y apoyo hacia los hermanos y hacia su liturgia. Hizo celebrar la
liturgia eslava en Roma, y pidió a alguno de los obispos sufragá neos que los ordenase obispos.

Estando en Roma, Cirilo cayó gravemente enfermo y murió . Fue sepultado en la Basílica de san
Clemente romano, donde se habían puesto las reliquias que trajo.

Metodio fue enviado a misionar a los eslavos, panonios y moravios; esta vez con el apoyo de Roma. Es ya
arzobispo de Sirvium (ciudad antiquísima, datada del 5000 aC, en lo que hoy es Servia, y que dividía el Imperio
romano). Tomado prisionero por los germanos y llevado a Baviera. Só lo por presió n del Papa Juan VIII fue
liberado, pero bajo la condició n de que no celebrara má s la misa en lengua eslava. Esto no lo cumplió Metodio,
sino que siguió celebrando y traduciendo. Cosntitució n Apostó lica “Industriae tuae”, da plena libertad a
Metodio.

Metodio también fue respaldado por la Iglesia bizantina. Esta misió n eslava, es signo de comunió n.

El papa Esteban V, presionado por el imperio germá nico, vuelve a prohibir la liturgia en lengua eslava.
Varios clérigos eslavos fueron tomados como esclavos, pero rescatados por los bizantinos. Continuaron
misionando entre los bú lgaros y rusos.

El hecho de que el clero franco persiguiera la misió n eslava, nunca borró el aprecio de los eslavos por el
Papa. La liturgia eslava floreció en Bohemia y en Croacia, hasta que a fines del siglo X fue desplazada por la
liturgia latina.

9. El monacato benedictino y sus reformas durante los ss. X y XI: Cluny, Gorze, Brogne y el ámbito
italiano [estudio personal]

10. La reforma gregoriana: los papas alemanes y loreneses como antecedentes en la reforma
gregoriana; el papa Gregorio VII y la lucha con el Imperio; desarrollo de la reforma hasta el tratado de
Worms (1122) [estudio personal] Ver simonía y nicolaísmo. Frente a la prohibición de participar de los
oficios litúrgicos, se va planteando la validez de los sacramentos celebrados por ministros indignos.
Muchos se abstienen de asistir a los sacramentos.

11. Las cruzadas

UNIDAD 4: LA CRISTIANDAD EN LA PLENA EDAD MEDIA


1. Inicio de la teología escolástica

La escolá sticos, viene de Scholasticus, en el latín posclá sico es el estudiante que plantea sus
interrogantes. En el latín carolingio, es un ‘termino que designa a alguien letrado, el que sabe emplear bien la
ló gica, que tiene capacidad científica. En el s. XIII, la escolá stica será la síntesis que se logre en la Schola. Hacia el
siglo XVI y XVII, la palabra escuela tendrá un sentido peyorativo.

El espíritu escolá stico: 1) La escolá stica es síntesis de filosofía y teología, elaborada por una Escuela. El
teó logo explica y aclara la revelació n que Dios ha dado. 2) Se parte de un dato seguro: la revelació n. El teó logo
ordena y expone. 3) Supone una ló gica y una dialéctica que será n vitales. El teó logo no só lo explica la verdad
sino también combate el error. 4) Formas y métodos: surgen formas literarias renovadas, por ejemplo, los
comentarios a Pedro Lombardo y a los Padres; las cuestiones, para resolver temas problemá ticos; y las sumas,
que son grandes compendios de cuestiones. Autoridades: Escritura, enseñ anza de la Iglesia, Padres, Pedro

20
Lombardo. Obras de Aristó teles, Avicena y Averroes. Método: lectio (explicació n del profesor), quaestio (se
enuncia el problema, se presentan argumentos, la respuesta general, y la respuesta a cada argumento), la
disputatio (con los alumnos).

Inicio: para el siglo XI, podemos hablar del inicio de la teología escolá stica, pues los teó logos utilizan ya
sistemá ticamente el método, hay maestros y Escuelas, se perfecciona el método de la quaestio. Siglo XII:
aparecen las Summae. Aparece Aristó teles, Boecio habla de las categorías, reaparece la Metafísica. En el siglo
XIII, llega a su plenitud.

Textos de las herejías pauperistas y neo-maniqueos 

2. Los movimientos religiosos medievales

o Nos permite comprender el origen de varias ó rdenes religiosas nuevas, por ejemplo, las ó rdenes
mendicantes de franciscanos, dominicos y agustinos. También las ó rdenes religiosas femeninas.
o Nos permite comprender la reforma de otras ó rdenes ya existentes (los cistercienses, los
cartujos).
o Nos permite comprender las herejías medievales, sobre todo las de corte pauperista.

Surgen estas ordenes en paralelo a la aparició n de movimientos heréticos. También la aparició n de la


Inquisición medieval tuvo que ver con la aparició n de los movimientos religiosos medievales. Ya veremos
có mo. Ademá s, van a estar estos movimientos relacionados indirectamente con otro tema: la reforma de las
órdenes monásticas antiguas. Hay también algo relacionado, que son la creación de ordenes mendicantes.
Cuando se estudiaba el origen de la orden de frailes menores, se remontaban a francisco. Cuando se
estudiaba la orden de predicadores, se iba hasta santo domingo. Cuando se pensaba en el origen de los pobres
de Lyó n, o valdenses, se nombraban a los protestantes (el nombre de Pedro Valdo en particular).
Todo esto, es verdad, pero surge un nuevo enfoque en el estudio de estos orígenes en 1930. A partir de
los estudios de Grundmann (Movimientos religiosos medievales), se sabe que en estos fundadores de las
ó rdenes religiosas nuevas hay elementos comunes a los fundadores de herejías. Ideales, aspiraciones… esto
constituye un “caldo de cultivo comú n”, un movimiento de espiritualidad presente en Europa del cual ellos
participan (el autor lo llama Movimiento Religioso Medieval). Algunos de estos movimientos terminaron
formando ó rdenes religiosas, y otros cayendo en la herejía.
En el origen hay algo que unifica a San Francisco, a Santo Domingo, y a Pedro Valdo. Estos llamados
movimientos religiosos medievales, hicieron surgir en ocasiones nuevas ordenes religiosas, renovaciones en
ordenes antiguas o grupos heréticos.
¿Qué generó , entonces, estos movimientos religiosos medievales? Aparentemente esto tuvo que ver con
los ideales de la Reforma gregoriana. El papa Gregorio reforma la Iglesia en enfrentamiento a los emperadores
romanos. Los dos pecados contra los que lucha son la simonía (pagar para tener un oficio eclesiá stico), y el
nicolaísmo (incontinencia sexual de los sacerdotes).
Estas ideas tienen influencia en lo popular, generando movimientos religiosos populares, los cuales
dieron origen a la creació n de ordenes o al surgimiento de grupos heréticos. Los ideales que existen son, como
principales, la “pobreza cristiana” y la “vida apostó lica”. En cuanto a pobreza cristiana, se habla en modo
personal (el fundador) y comunitaria. En cuanto vida apostó lica, quiere decir que se apunta a vivir como cristo
y sus apó stoles; practicar la predicació n itinerante y vivir en comunidad, con el Evangelio como ú nica Regla.
La reacció n de la curia romana fue de rechazo, por sus vacilaciones respecto al ordo jerá rquico. Ponía en
tela de juicio muchas cosas, como sacramentos celebrados por sacerdotes “indignos”, lo cual confrontaba a la
teología cató lica. También surgió un desprecio hacia estos movimentos (cuando eran grupos, y no ordenes
definidas) por considerarlos iletrados. Finalmente lanza contra ellos la inquisició n: Lucio III, Constitució n
Apostó lica Ad Abolendam (1184). Esta es la carta magna de la inquisició n, lo que funda la inquisició n en la edad
media.

21
Había cosas sobre estos movimientos que irritaban a los monjes. El monacato benedictino ya desde el
origen insistía en algunos valores. La regla de San Benito, recordemos, decía que había 4 tipos de monjes y dos
de estas que eran muy excelentes: los eremitas (vida individual separada) y los cenobitas (viven en un
monasterio y militan bajo una regla y un abad. Había una Regla y un Abad. Y en cuanto a las otras dos cien que
son despreciables: giró vagos (van de un monasterio al otro) y los Sarabaítas (aquellos que no se sujetan a
ninguna regla).
Cuando San Benito habla de la pobreza lo hace de modo personal (el monje no debe tener nada), pero
en cuanto a lo comunitario, no habla de pobreza, porque justamente el monje permanece en su lugar y no ha de
preocuparse por ello.
Considerando todo esto, vemos porque el que estos movimientos que tenían como regla solo el
evangelio, no tenían ni monasterio ni abad, y el practicaban la pobreza comunitaria, eran mal visto.

3. Las órdenes reformadas del siglo XII: Bernardo de Claraval y el Císter

La orden cisterciense fue fundada por san Roberto de Molesmes con las abadías de Molesmes y Cîteaux.
Implicó un cambio en la forma de vivir la Regla de san Benito. San Alberico y san Esteban Harding dieron forma
a la orden. Quieren volver a la letra de la Regla, sin las modificaciones de la consuetudines. Eran acusados de
farisaicos por los cluniacenses.

Uno de los elementos que tratan de recuperar es la precepta corporalia, ya no reducido al trabajo
intelectual (como Cluny), sino con trabajo manual. Sustancial reducció n de la Liturgia: reducció n del tiempo
destinado al coro, mayor austeridad.

Se reducirá la estructura de la orden. CLUNY: Se consigue la exenció n de toda autoridad episcopal:


directo bajo la ó rbita del Papa. Todas las abadías y prioratos terminaban dependiendo del abad de Cluny.
CÍSTER: Después de Citeaux, se crearon las primeras cuatro filiales: Claraval, Le Férte, Morismond, Pontguy. Los
abades de esas abadías será n abades padres de sus filiales, pero no el abad de Citeaux. En 1119, se aprueba la
Carta Caritatis por el papa Calixto II, primer ensayo de constitució n. Trata de conservar las mismas costumbres
para la unidad en el amor.

A la muerte de san Bernardo, la orden tenía ya 343 casas. De estas, 168 eran filiales de Claraval, 68 de
san Bernardo. En 1148 en Claraval había 100 novicios, 200 monjes y 300 hermanos conversos. San Bernardo
ingresa en 1113 a la abadía, y es enviado a fundar dos añ os después. Educado en la escuela capitular. Gran
síntesis entre lo nuevo y lo antiguo. Cultivó espiritualmente una relació n estrecha con la humanidad de Cristo.
Persona de mucho peso político.

Apología de Bernardo 
Herejías pauperistas 
Liber de duobus principiis 

4. Los principales movimientos heréticos medievales de los siglos XII y XIII

Estos movimientos suelen tener en términos generales dos tendencias: la pauperista (Valdenses,
Humillados, Dulcinianos) y la neo-maniquea (Cá taros o albigenses).

Haciendo referencia a las herejías pauperistas, viven una pobreza radical y considera a los cató licos
como falsos cristianos. No son má s las herejías pauperistas que la radicalizació n de aquellos valores de pobreza
cristiana y vida apostó lica. No hubo una inmediata expulsió n.
Una de estas herejías surge con los valdenses: Cleo Valdo era un rico comerciante que experimenta una
conversió n y se hace predicador itinerante. Se le unen otros compañ eros. Poco a poco se fueron alejando má s
de la Iglesia, pasando de la crítica al repudio. Sus ideas eran espiritualizantes, con una idea de desaparició n de

22
la jerarquía. Por lo general, reducían los sacramentos a tres: bautismo, penitencia y eucaristía. Niegan el culto a
los santos, las indulgencias, eran anti-jerá rquicos. El concilio II de Letrá n los rechaza por ser predicadores
laicos sencillamente.
Otra herejía es la de los dulcinistas. Afirmaban una oposició n a la jerarquía, una oposició n al sistema
feudal, liberació n de los hombres de cualquier restricció n, y organizar una sociedad igualitaria en cuanto
economía y en cuanto a sexo.

Los neo-maniqueos llamados cá taros se extendieron mucho al sur de Francia. La palabra cá taro viene
dek griego katarós, que significa puro, como se consideraban a sí mismos. Tienen su origen en la península
balcá nica, en la zona de Bosnia (aunque no es seguro, allí probablemente fueron desterrados por el emperador
de Bizancio). Parecen haber llegado estas ideas a Europa Occidental de mano de los cruzados. El nombre de
albingenses viene del lugar donde se ubicaron: Albín.
Un signo identificatorio era la cruz cá tara.

Su doctrina se basa en el dualismo: materia es mala, só lo el espíritu es bueno. Todo el resto de su


doctrina se puede deducir de este dualismo. No admiten ningú n sacramento (matrimonio, por ejemplo). Só lo se
da la imposició n de las manos, que de alguna manera transmite la gracia (Consolamentum). Niegan la
encarnació n.
Dentro de la secta hay tres niveles de adhesió n: los oyentes, los creyentes y los perfectos. Esto hizo que
fuera accesible para el pueblo sencillo, transformá ndose en una anti-Iglesia: se negaban a prestar juramento,
algo muy importante en la sociedad de la Edad Media; se oponían a prestar servicio de armas; gradació n de la
adhesió n al catarismo (los tres niveles antes nombrados).
En cuanto a la actitud de la Iglesia frente a este movimiento, primero hubo una respuesta diplomá tica
mediante legados papales (predicació n). Después van a surgir ó rdenes religiosas (Orden dominica
primordialmente) con una actividad específicamente contra-albingense. Luego, en una tercera fase, son
excomulgados y reprimidos por la fuerza. Esto ú ltimo se hizo por medio de las guerras albigenses (nobles
cató licos contra nobles albigenses) y de la inquisició n.

5. La inquisición medieval.

No puede entenderse sin entender la cosmovisió n medieval, en donde la fe era el elemento que unía los
pueblos, mantenía la paz. Un hereje en este contexto era alguien que atentaba contra esto: era considerada la
peor forma de infidelidad. La distinta valoració n de cuerpo y alma lleva a introducir prá cticas inaceptables
(mortificació n extrema del cuerpo por parte de los herejes). El hereje es un corruptor de almas; por esto llega a
teorizarse la condena a muerte.
Nos preguntamos: ¿a quiénes perseguía? No a los paganos, porque no se puede presionar a una persona
para abrazar la fe. Esto era claro en la teología: no tenía jurisdicció n la Iglesia sobre los no cató licos. Sí es cierto
que muchos príncipes cristianos obligaron a sus sú bditos a abrazar la fe cató lica, pero esto nunca fue aceptado
segú n la Iglesia. Sí se perseguía a los que habían abandonado la fe, porque lo hacían culpablemente.

23
La inquisició n es un intento de regular la violencia que despertaba la herejía: en los pueblos, al
descubrir que había herejes, se los quemaba y mataba de manera caó tica y violenta.
En torno al siglo XIII, con el resurgir del derecho romano y las universidades, se recuperará el edicto
Custos populos de Teodosio, donde declara al catolicismo religió n oficial.
No trataremos de la persecució n de la brujería por la inquisició n, pues está fuera de nuestro período. No
pertenecen a la Edad Media propiamente.
La persecució n de la herejía por la violencia venía de larga data, puesto que los herejes eran violentos.
Sin embargo, la institució n de la inquisició n está en el Medioevo (Ab abolendam). Se revisaba si en los lugares
había herejía, ya no se espera que surja la heterodoxia.
Pasa por tres fases:
1) Siglo XII: inquisició n episcopal (es a los obispos a quienes se confía esta tarea).
2) Siglo XIII: inquisició n legaticia (se retira la tarea de los obispos, y se confía a legados papales - en un
primer momento cistercienses).
3) Siglo XIII: inquisició n frailea (dominicos y franciscanos). Inocencio IV autorizó por primera vez la
tortura en los procesos inquisitoriales.

Proceso:
1) Promulgació n del edicto de gracia, por el cual se prometía usar de gran misericordia a quien se
confesase hereje, simpatizante o protector de herejes. Pasado ese período,
2) Se cita a juicio a los sospechosos de herejías: si se reconocen herejes, las penas duras eran mucho
menores. Si negaban pero había sospechas fuertes,
3) Torturas para buscar la verdad.
4) Se dicta sentencia: absolució n o condena. Las penas iban desde peregrinaciones hasta la cá rcel y la
muerte.

La inquisició n supuso un oscurecimiento del espíritu evangélico. ¿Fue eficaz? Tema muy controvertido.
Los juicios inquisitoriales que terminaban en pena de muerte se calcula que fueron del 5%. Desde un punto de
vista histó rico no podemos dejar de comprender el fenó meno. No podemos igualmente dejar de considerar que
fue un alejamiento del espíritu propiamente evangélico.

UNIDAD 5: EL SIGLO XIII


1. El desarrollo de la hierocracia papal

“Me ha sido dado todo poder en el cielo y en la tierra”  El poder ha sido dado a Pedro y a sus
sucesores. El Papa es señ or temporal. Dos llaves. Grandes defensores: los agustinos. Los imperialistas que
apoyaban la autoridad imperial eran en general franciscanos. La postura moderada: la autoridad del papa debe
ejercerse si hay peligros en la unidad de fe.

24

También podría gustarte