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HISTORIA DE LA IGLESIA IIa: MEDIEVAL I

Prof. Fr. Ricardo Corleto, oar

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UNIDAD 1: ASPECTOS INTRODUCTORIOS

Mail: frayricardo@icloud.com

Lectura de un manual, por ejemplo: Lortz (desde la historia del pensamiento, aunque no sirve para
historia latinoamericana), Jedin (muy detallista), Martina (no recomendado), Sá nchez Herrero “230.02
SAP 30” (sintético, centrado mucho en Españ a), Denzenweger (muy bueno y sintético), Hertling (NO),
García Villoslada (un poco desactualizado).

Atlas histó rico, apuntes personales, subsidios docentes (fotocopiadora). Antes de terminar el
cuatrimestre, hay que presentar un informe de lectura de no má s de siete pá ginas. Este se realiza a
partir de una lista de lecturas sugeridas (fotocopiadora) y con un procedimiento científico. Se
estructura en cuatro grandes partes: introducció n, desarrollo, conclusió n y bibliografía.

Se considera la participació n en clase. También hay un parcial optativo, pero el que lo aprueba con 6 o
má s puntos, descarga parte de la materia.

¿Por qué estudiar historia? Para conservar identidad, para saber qué cambiar, para saber có mo
relacionarse entre nosotros (fraternidad) y con los demá s. Si la Iglesia es prolongació n del Verbo
encarnado, allí encuentra su sentido la historia de la Iglesia.

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Leer el Ordo coronationis inteligentemente, pensando en quiénes actú an. 

1. Algunas consideraciones sobre la expresión “Edad Media”

Segú n un profesor inglés, es fruto de una abstracció n expresada en la época del renacimiento. El
renacimiento, fuertemente antropocéntrico, viene a incorporar el tema del hombre a la cuestió n de
Dios. El renacimiento comienza a utilizar las ciencias empíricas y la razó n filosó fica, dejando de lado la
teología y el discurso creyente. Así se podrían establecer muchos otros paralelos.
El concepto edad media es problemá tico. En el renacimiento se comienza a llamar a este período la
Edad Media. En la edad media, el centro del interés va a ser Dios. Mientras que en el renacimiento, el
centro es el hombre.
Por eso, si hablamos de la centralidad, podemos decir que el Renacimiento es fuertemente
antropocéntrico, y la edad media es fuertemente teocéntrica. Esto marca también qué tipo de ciencias
son las que atraen má s. En el renacimiento, las ciencias que empiezan a aparecer con fuerza son las
ciencias naturales, empíricas, la filosofía. El método utilizado va a ser el inductivo. Un uso privilegiado
de la razó n, dejando de lado la fe. En la edad media el estudio se desarrolla centrado en la teología y
unida a ella está la filosofía. En muchas cosas, el hombre renacentista se sentirá identificado con la
antigü edad clá sica. Este hombre renacentista ve lo que está en el medio –entre la antigü edad clá sica y
su momento presente- y ve un medio evo, edad media. Lo ve como un tiempo oscuro, que debe ser

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superado. Sin embargo, es una etapa de surgimiento de muchas realidades importantes, como el
desarrollo de la mú sica y el resto de las artes.
Si se sigue utilizando el término edad media, es por una cuestió n puramente práctica.

Es la forma despreciativa con que los renacentistas llaman al tiempo que media entre la antigü edad
clá sica y su propia época. Si lo seguimos usando es por razones meramente prá cticas.

En la Edad Media nace la historia de la mú sica: se grafica en la notació n musical gregoriana. Todo lo
que vendrá después es deudor del canto gregoriano.

2. Delimitación espacio-temporal

MARROU: ¿Decadencia romana o antigü edad tardía? (S. III a VI)


DAWSON: Los orígenes de Europa.

La Historia de la Iglesia antigua tiene como escenario espacial el Imperio Romano casi en su totalidad,
en torno al Mar Mediterrá neo. Hay factores que afectan a la Iglesia:

- Con la invasió n de los pueblo bá rbaros, la estructura socio-política romana se desgrana, sobre todo a
partir del s. IV. En el 376, los bá rbaros empiezan a invadir el IR, y crean reinos. Ya no hay má s
provincias que dependan del Emperador. 476: ú ltimo emperador de Occidente, Ró mulo Augú stulo. Se
acaba la dignidad imperial en Occidente.

- Hacia el s. VII (632), el Islam se comienza a expandir por todo el Oriente y Occidente. Hacia el 711,
vencen a los visigodos. En el 732, Carlos Martel en la batalla de Poitiers, los frena y los hace replegar.
Roma será en Occidente y Constantinopla en Oriente los dos baluartes de la fe cristiana. Las Cruzadas
fueron el intento armado de repele la invasió n armada del Islam.

- Los pueblos germá nicos son, en su mayoría, arrianos (visigodos y ostrogodos) o paganos.

El centro del mundo religioso, en la antigü edad, está n en torno al Mar Mediterrá neo (Roma, Alejandría,
Antioquía, Jerusalén…). En el medio evo, el interés se desplaza hacia el este y cobra una gran
importancia Roma.

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En cuanto a los límites temporales, es má s difícil delimitar, puesto que no son divisiones tajantes. Hay
muchos estudiosos que sugieren que la Edad Media comienza hacia el siglo IV con el giro
Constantiniano. Otros lo desplazan hacia el momento del afianzamiento de los reinos bá rbaros hacia el
siglo VI. Otros hacia el siglo IX, con la invasió n de los á rabes y la instauració n del imperio de
Carlomagno.

Algo similar ocurre con la culminació n de la Edad Media. Algunos dicen que con el Renacimiento, otros
con el descubrimiento de América, otros con la caída de Constantinopla. Los procesos no se dan al
mismo tiempo en todos los lugares.

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Por razones pedagó gicas es necesario subdividir y periodizar. Y esas divisiones tienen un apoyo real:
hay cambios con la antigü edad.

TÉ RMINO AD QUO (desde): Ponemos nuestra divisió n en torno al siglo VI, puesto la presencia de los
bá rbaros es incuestionable en Europa y han formado reinos. Se hace una realidad consolidada en el
siglo IX, con la coronació n de Carlomagno como emperador. ¿Qué es lo que constituía imperator en la
antigü edad clá sica? La fuerza militar, porque era el ejército imperial quien lo reconocía. Pero en el
siglo IX, constituía emperador la Iglesia, el Papa, y a un bá rbaro.

TÉ RMINO AD QUEM (hasta): Hacia el siglo XV se da la disolució n de los ideales típicamente


medievales, la desaparició n del poder imperial -el título de emperador será honorífico-.

Dentro de la Edad Media, distinguimos tres momentos: la temprana (ss. VI al XI, caracterizado por la
consolidació n de los ideales medievales), la alta (ss. XII y XIII, con el apogeo de los ideales típicamente
medievales, y el Papa es el señ or del mundo, grandes construcciones arquitectó nicas e intelectuales) y
la baja o tardía (ss. XIV y XV, lenta y sostenida disolució n de los ideales).

3. El concepto de “Cristiandad”

La cristiandad es el mundo en el que vive el hombre medieval y al que todos pertenecen por igual. Por
ejemplo, el rey es un ungido de Dios, coronado en una celebració n litú rgica. Aparecen claros los
distintos estamentos: los que rezan, los que luchan y los que trabajan. La fe cató lica está en la base de
la sociedad medieval.

Del otro lado está n los infieles, que son los paganos (germanos que no se convirtieron aú n, á rabes y
tá rtaros, que son los que invadieron Tierra Santa), los judíos (que rechazaron a Cristo), y los herejes
(que también rechazaron a Cristo, abandonando la propia fe. Segú n santo Tomá s, merecen la muerte
porque atacan las bases de la sociedad).

4. Otros aspectos típicamente medievales (aceptación espontánea de lo sobrenatural; la


Reductio ad Unum, la continua tensión entre el poder imperial y el pontificio, el espíritu
comunitario, la ignorancia, la violencia)

Una característica típica del hombre medieval es la aceptación de lo sobrenatural. Creen en la


intervenció n de Dios en la realidad, no tienen problemas para abrazar la fe, pero son poco críticos, sin
investigar. Atribuyen a causas sobrenaturales lo que pertenece al mundo de lo natural. Superstició n, si
bien no hay grandes herejías medievales.

Otra característica es también la reductio ad unum. Tendencia del hombre medieval a la síntesis, a
buscar un orden en las cosas como reflejo de Dios. Se ve en un montó n de aspectos de la vida medieval.
Hay como una forma mentis que se aplica tanto a los escritos como a la arquitectura. Parovski dice que
hay dos grandes principios que rigen la construcció n medieval: la manifestatio y la concordantia. Hay
que tener en cuenta todo, enumerar todo en una cadena de subdivisiones perfectamente articuladas,
de manera tal que se llegue a una claridad y a un poder deducir. También busca la concordancia.

Otro aspecto es la tensión entre el poder imperial y el poder pontificio. El hombre medieval no puede
pensar que haya dos cabezas, el emperador y el papa. Pero estas dos autoridades frecuentemente se
van a contraponer, peleando frecuentemente en dos posturas: teocrá tica e imperialista.

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Una característica es también el espíritu comunitario, que lleva a ser parte de un todo. Se siente seguro
en medio de una comunidad. Libre circulació n por Europa. Va unido al universalismo.

El universalismo es muy fuerte en esta parte de la historia. Por ejemplo, en la sede Romana se suceden
papas de todas las regiones de Europa y del Mediterrá neo. En las universidades se ve en el alumnado:
es de una regió n y estudia en otra. San Anselmo de Aosta, un italiano que enseñ a en París y termina
como Arzobispo de Canterbury.

También se pueden apreciar aspectos negativos tales como la ignorancia, puesto que hay un retroceso
en lo educacional. La educació n bá sica ahora alcanza a menos gente: el clero. Los monjes asumen la
enseñ anza: escuelas moná sticas y catedralicias.

Finalmente, la violencia, influida por los germanos, de las torturas y ordalías para averiguar la verdad,
las justas (la fuerza física es lo má s importante), los juegos violentos. También en las ciudades:
divisiones entre los que apoyan al emperador y los que apoyan al papa. También el antijudaísmo, por
cuestiones religiosas no racistas. El estado de pá nico frente a las epidemias o a los desastres naturales
lleva a las penitencias pú blicas y a la superstició n. Por ejemplo: por las purificaciones rituales, los
judíos no tenían una tasa tan alta de mortalidad.

UNIDAD 2: GESTACIÓN DE LA EDAD MEDIA

Para el hombre medieval, la sociedad de pertenencia es la “cristiandad”. Las diferencias son


meramente funcionales, pero la pertenencia la da el bautismo. La sociedad se divide en tres
estamentos: oratores, velatores y laboratores.

- Lectura de De gubernatione Dei, de SALVIANO DE MARSELLA

1. Progresiva disolución del Imperio Romano de Occidente.

¿Có mo es posible que un imperio que ha subsistido por siglos y con un esplendor tal, lentamente se
desgrane? Ha sufrido el embate de distintas tribus de germanos. Ademá s de esto, está sufriendo un
proceso de disolució n interna importante. ¿Qué factores lo marcan?

De orden interno:
 Debilitamiento de la autoridad imperial, emperadores débiles, fá cilmente destronados. En 476, el
emperador romano es destronado por Odoacro, un bá rbaro.
 b. El Ejercito romano, sostén del Imperio, estaba compuesto por mercenarios de origen germano
(feaderati). Para esa fecha muchos de ellos ya son generales.
 c. Hubo un fuerte descenso demográfico causado por las hambrunas –lo cual implica menos fuerza
de trabajo, má s hambrunas, y éxodo de las ciudades–.
 d. La injusticia social. Esto afectó en especial a los colonos, hombres libres que oprimidos por los
impuestos, muchas veces terminan como esclavos. Las clases sociales está n cada vez má s
separadas, los pobres deben pagar duros tributos fiscales para lo cual se entregan como esclavos.
Así decayó la vida cultural y se generó violencia. Algunos todavía creen en la perennidad del
imperio como por ejemplo los Padres de la Iglesia. Pero entre los pobladores crece la antipatía (cfr.
«De gubernatione Dei» –sobre la providencia de Dios– de Salviano de Marsella).
 La disolución del latín como lengua unificadora y la aparició n de las lenguas romances.

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De orden externo
 No pudo soportar las invasiones bárbaras.

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2. Incursión de los bárbaros en Europa


y 3. Nueva configuración político-religiosa del “Orbis Christianus”

En latín, la palabra barbari, que viene del griego barbaroi, hace alusió n a la gente que no habla como
los greco-latinos, que no son de ese ambiente. En su mayoría son de origen germá nico que, a nivel
religioso, pertenecen a dos grandes grupos: paganos y arrianos.

Los germanos  orientales eran los Godos (Visigodos y Ostrogodos: ubicados en Italia), los
Burgundios, Longobardos, Suevos y Vá ndalos; son más violentos.
 occidentales eran los Francos (Norte de Francia), Bá varos, Alamanes (teutones),
Turingios, Anglos, Sajones y los Daneses –estos eran má s pacíficos, ya eran vecinos, y no hacen grandes
incursiones–. Llegan hasta Galia, Recia, Norico, Bretañ a: su entrada al Imperio fue un simple
corrimiento.

De todos, los Vá ndalos eran los ú nicos con la propuesta firme de destruir el imperio, provenían de los
países bá lticos y entraron en Occidente por la presió n de los Hunos. Desde el norte de Europa Oriental
atraviesan todo el continente Europeo. Junto con los Suevos y los Alanos, el 406 cruzan el río Rin
guiados por el rey Gunderico, arrollan la resistencia de los Francos, aliados del imperio romano,
penetrando en la Galia. Son atacados por los Visigodos, pero conquistan toda Españ a. Ahora guiados
por Genserico en el 429 atraviesan el “Estrecho de Gibraltad”. A su paso todo el norte de Á frica cae . En
el 439 cae Cartago. Desde aquí atacan varias ciudades del sur de Europa. En 455 invaden y destruyen
Roma.

El arrianismo llega a los pueblos germá nicos por la evangelizació n de la Iglesia de Alejandría hacia el
norte.

Se forman en Occidente reinos paganos o arrianos. Españ a: Godos occidentales (visigodos); Italia:
Sucesivas invasiones de los É rulos, Godos orientales (ostrogodos) y Longobardos; Norte de Á frica:
vá ndalos; Galicia y Portugal: Suevos; Norte de Francia: Francos. Inglaterra e Irlanda: Anglos y Sajones
(formados por varios pueblos, de origen pagano). Hacia el siglo VI no quedan ya territorios en
Occidente que obedezcan al Emperador de Oriente.

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4. La evangelización de los pueblos germánicos

Irlanda: hay dos movimientos evangelizadores, antes y después de san Patricio. Se evangelizaron los
pueblos bá rbaros no germá nicos (los celtas). San Patricio era de una familia con varios cléricos
(presbíteros y diá conos), nacido como esclavo en Britania y vendido a Irlanda. Parece haber llegado a
sacerdote y pide ser enviado allí a evangelizar a las diferentes pequeñ as tribus de la isla.
Monastizació n de las estructuras eclesiales después de Patricio a partir del siglo VI: el centro de la vida
de la tribu será el monasterio que se transformará en diócesis (parochia, “lugar cercano”). Estos
monasterios será n grandes centros políticos, econó micos y culturales, y tendrá n las dimensiones de
pequeñ as ciudades amuralladas. Los monjes irlandeses será n los responsables de ciertos usos
antiguos como la confesió n auricular y reiterativa –antes la penitencia era pú blica, no la confesió n, y
una vez en la vida– , las penitencias tarifadas y de la formació n de los seculares. También tendrá n
fuerte influjo en la evangelizació n de Europa.

Francos y Borgoñ ones (o Burgundios): son el primer pueblo que se convierte al cristianismo. Hacia el
498 se bautiza Clodoveo, rey de los francos. La conversió n de este pueblo dará impulso a que otros
pueblos lo imiten como un referente. Clodoveo estaba frente a la disyuntiva de aliarse a los godos y
asumir el arrianismo, o unificarse con los galos y romanos que respondían a la Sede romana. Al elegir
ser cató lico, se rompe la hegemonía gó tica. Se casa con la princesa cató lica santa Clotilde.

Germanos orientales: se van convirtiendo a partir del casamiento con princesas cató licas. Al
convertirse la nobleza, se convierte todo el pueblo, por eso eran masivas. Esta conversió n era
primeramente de la confesió n de fe, mientras que la vida moral tardaba en modificarse. Los sajones
fueron los que má s tardaron en convertirse.

Longobardos: constituyen un reino arriano que nunca se unificará . Tienen una entrada bastante
violenta en Italia, donde los cristianos sufrieron mucho. Por matrimonio real, se convierten al
catolicismo.

Anglosajones: al pasar a la isla britá nica, se vuelven a las costumbres celtas, puesto que no hay
esfuerzo en evangelizar. La evangelizació n a gran escala viene de Roma y es impulsada por Gregorio
Magno, movido por san Agustín –«la conversió n de todos los confines»– y con la idea de restaurar los
límites del Imperio. El clero romano se opuso porque eran muy salvajes. Agustín, preboste de la abadía
de San Andrés, del monte Celio, se ofrece a ir. Será san Agustín de Canterbury (Kent bury). La acogida
inicial en el reino de Kent fue má s bien fría. Agustín, funda la catedral. En el s. VII todo el territorio
anglosajó n será cató lico. Un gran colaborador de le evangelizació n Inglesa será el monacato.

Historia persecutionis africanæ provinciæ de Víctor de Vita 

Vá ndalos: no hubo logro de incluirlos en la Oecumene cató lica. No hay que creer en la destrucció n
catastró fica que a veces describen los padres de la Iglesia. Á frica nunca fue cató lica sino arriana
masivamente. Cuando los á rabes se expandieron, en el siglo VII, barrieron fá cilmente lo que quedaba.

5. El pontificado de Gregorio Magno

¿Por qué lo estudiamos? Es un modelo de pontífice romano. 540: nacimiento en el seno de una familia
senatorial romana (gens Anicia), que tenía entre sus antecesores a otro papa (Félix III). De gran

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experiencia en la administració n econó mica romana. Abraza la vida moná stica, creando el monasterio
de San Andrés. Nada concluye que haya sido benedictino. En 579 es enviado como apocrisiario (legado
papal) ante el Emperador. En el 590 asume el pontificado. “Patrimonium Petri”, era el dinero con el
que auxiliaba a los pobres.

Con la caída del Imperio Romano de Occidente y de todo su sistema administrativo, se produce un
vacío de poder. ¿Quién asume la defensa de Roma? Los papas. Esto será un antecedente de la
consideració n del papa como señ or temporal.

En el ámbito eclesiá stico, Gregorio fue muy conciente de su rol primacial como obispo de Roma. En el
595 tiene una controversia con el patriarca de Constantinopla: Juan, el ayunante. Debido al canon 28
del Concilio de Calcedonia. Este no fue aceptado por Roma, pues atribuye a Constantinopla una
primacía sobre las demá s sedes por ser la ciudad imperial. Gregorio descubre que el Patriarca de
Constantinopla firma “Patriarca Ecuménico”. El Papa firmaba como “Siervo de los siervos de Dios”,
considerando al primado como un servicio. Quiere reformar la Iglesia Gala, recibió la conversió n del
rey visigodo. Gregorio supo conjugar monje - pastor.

Regula pastorales: manual de pastoral. Homilías a los evangelios. Moralia in Iob.

En cuanto a lo misional, fue un papa misionero. Envía misioneros a las Galias y a los anglos. También
hoy es un ejemplo de evangelizació n: costumbres propias del lugar. Hizo del obispo de Arlés, un
vicario apostó lico suyo.

6. Alianza entre el pontificado y el reino tranco: origen de los Estados de la Iglesia.

En esta alianza entre el papado y los reyes francos, se pondrá n las bases de los Estados Pontificios
(756-1870). Es un Estado donde el papa es dueñ o y señ or. En 1929, con el Pacto Lateranense, se creó
un diminuto Estado de la Ciudad del Vaticano.

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Parcial: 13 de mayo

El papa se reú ne con Pipino el Breve, quien le hace de caballerizo, honor que se reservaba a los
emperadores. Junto a sus hijos, Pipino se compromete en fidelidad a defender siempre a la Iglesia, al
Papa y a sus posesiones. Con sus ejércitos obliga al rey longobardo a que devuelva los territorios
conquistados al Papa. El rey longobardo primero se compromete a devolver pero después se
arrepiente y saquea Roma. Es allí cuando el Papa envía dos cartas. La segunda pone como destinatario
al mismo san Pedro.

En el 756, Pipino redactó un documento de donació n al Papa (donatio Pipini). Desde entonces, existe el
Estado pontificio: “Santae Ecclesiae Respublica”. Está constituido en gran parte por el Exarcado y la
Pentá polis, ademá s del Ducado Romano, con algunas ciudades limítrofes y Có rcega. El Papa pasaba a
ser un soberano temporal.

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7. El monacato benedictino y su rol en la evangelización de Europa.

La Regla de san Agustín desaparece por algunos siglos, en pro de la Regla de san Benito, que los
monjes querían conservar. Dicha regla es fruto de la sutura de varios textos moná sticos anteriores.
¿Cuá les toma? La Regula magistri, que es el que má s toma, y la Regla de san Agustín.

Conocemos la vida de san Benito por la obra de san Gregorio magno. Nació hacia el añ o 480 y murió
hacia el 560. Procedía de la provincia de Nursia. Se dedicó a vivir en una cueva en Subiaco. Se le unen
discípulos a los que organiza en comunidades siguiendo el ejemplo de san Pacomio. La grandeza de
san Benito fue construir esta regla discreta y elocuente a la vez. Histó ricamente hablando, los
benedictinos han sido los “padres de Europa”. Han influido en la construcció n cultural y social de
Europa, má s que el mismo Benito. Los movimientos mendicantes medievales fueron cuestionados
porque era incomprensible su estilo de vida y dejaban en un segundo plano la jerarquía secular. La
necesidad de evangelizar el mundo rural obliga al clero secular a quedarse en las ciudades.

¿Qué elementos destacamos de la Regla de san Benito?


- ve a san Benito como un padre
- su marcado cristocentrismo
- la caritas fraterna (la caridad entre hermanos)
- verticalismo (el Abad tiene que ser seguido como un superior militar)
- obediencia del monje (virtud principal)
- estabilidad de casa (donde se ingresa, se muere)
- ejercicio del Opus Dei (el culto litú rgico, particularmente la liturgia de las horas). Notable
equilibrio entre el ora et labora.
- hospitalidad (toda abadía debía tener una hospedería)

La preferencia por los lugares rurales, convertirá a los monjes en verdaderos maestros del cultivo. Hay
comunidades donde los conocimientos agropecuarios se transmiten a través del tiempo. Civilizaron las
zonas rurales.

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UNIDAD 3: LAS CRISTIANDADES CAROLINGIA Y FEUDAL

Para el hombre medieval, la sociedad de pertenencia es la “cristiandad”. Las diferencias son


meramente funcionales, pero la pertenencia la da el bautismo.

1. Características fundamentales de la sociedad feudal

GANZOF, El feudalismo
DUBY, Los tres órdenes

A) Feudalismo

El feudalismo es un sistema político, econó mico y social basado en el contrato feudal entre los
soberanos y los grandes señ ores. Es una relació n entre hombres libres: uno de ellos se encomienda
como vasallo a otro. Hay una mutua prestació n (tierras, dinero, consejos), y una promesa de fidelidad y
de ayuda.

Nos encontramos también con una decadencia de la vida de las ciudades a causa de la crisis política y
econó mica del Estado. La producció n de la tierra empieza a cobrar importancia como fuente segura de
riqueza. Las tierras conquistadas por los bá rbaros será n de propiedad de sus reyes, pero cedidas a sus
hombres de armas bajo juramento de fidelidad. Los merovingios lo cederá n en propiedad mientras
que los carolingios en usufructo. Podemos decir que el contrato feudal se dio gracias a los carolingios.
La ceremonia de contrato feudal era la investidura, que contenía el homagium o juramento de fidelidad
sobre los Evangelios y sobre las reliquias, y se sellaba con el ósculum o beso de la paz.

Los señ ores feudales podían cobrar impuestos, administrar justicia, grabar moneda, hacer la guerra a
otros señ ores feudales si eran injuriados, construir puentes, caminos, castillos, caminos, mercados;
cobrar tasa de mercado. Estaba obligado a prestarle ayuda con las armas en la guerra, y con los
consejos en la paz.

Las villas se rodean de muros para guarecer la població n rural. También hay un pacto entre los
campesinos y los señ ores por el cual se ponen bajo su servicio a condició n que les otorgue seguridad y
defensa. La economía de subsistencia se mantiene gracias al comercio en especie.

Cuando no había má s tierras para conceder, los reyes dan inmunidades y exenciones de impuestos.
Esto será también para que los señ ores feudales perciban ciertos impuestos y ejercer la justicia. Estos
a su vez, concedían parte de sus tierras en pacto de vasallaje a inferiores.

Ademá s de los señ ores feudales y de sus vasallos, la base de la població n estaba integrada por colonos
(hombres libres, aunque muy sujetos a los señ ores) y siervos de la gleba (campesinos que cultivaban la
tierra del señ or, entregá ndole parte de los frutos).

La sociedad feudal se basaba en tres estamentos: los oratores (los que rezan), los laboratores (los que
trabajan) y los bellatores (los que luchan).

En el Imperio Romano había clara distinció n entre lo pú blico y lo privado (en cuestiones de derecho),
pues el emperador no era dueñ o sino administrador del Estado. En el medioevo el Estado será
concebido como un gran pedazo de tierra, el rey como terrateniente, dueñ o de la tierra. Como el rey no
puede manejar personalmente todo el territorio entrega tierras como feudo o beneficios a sus sú bditos

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para que lo administren. Los sú bditos se comprometen a prestarle ciertos servicios al rey, como
pueden ser en épocas de guerra, esto se llama “Pacto de Vasallaje”. Esto va formando una especie de
cadena que es lo que forma la sociedad feudal (red de señ ores pequeñ os y grandes). Este sistema
entrará de a poco en la Iglesia: los dignatarios eclesiá sticos pasará n a ser vasallos. Es en esta red,
donde la Iglesia se mueve. Pasará a ser dependientes del Rey: el obispo es como un señ or feudal.

B) La Iglesia feudal

El feudalismo pasó a la Iglesia: los príncipes nombraban señ ores feudales a los obispos mientras dure
su pontificado. Al término de sus días, el territorio y sus posesiones vuelven al soberano. El obispo que
recibía el episcopado quedaba constituido en señ or feudal y, al mismo tiempo, en vasallo del soberano.

Los reyes preferían hacer donació n de tierras y poder a los eclesiá sticos, antes que a los laicos, pues
transmitían la herencia a los hijos. Ademá s, era má s fá cil imponer la voluntad en las elecciones
episcopales. Los príncipes vendrían a nombrar por consideraciones políticas a los obispos y abades.
Esto originó que muchos que no tenían vocació n eclesiá stica, llevados por la ambició n y la codicia,
sean consagrados obispos. Los obispos pasan a ser así hombres del rey, mientras que el bajo clero era
empobrecido e ignorante.

También se dará la situació n de que, tanto señ ores feudales como clérigos, dará n bienes a Roma para
ponerse bajo el patrocinio de san Pedro, y jurisdicció n del romano pontífice -rechazando toda
jurisdicció n episcopal-.

C) Régimen de las iglesias propias

Por esto de la propiedad de la tierra, hace que si el rey es dueñ o de su territorio, todo lo edificado
sobre él (incluyendo las iglesias) pasaba a ser de su propiedad. El dueñ o de la tierra (sea el señ or
feudal o el mismo rey) podía nombrar sacerdotes, algunos de los cuales será n sus propios siervos o
hijos segundones, que luego el obispo tenía que darle la institució n canó nica o podía rechazarlo.
También exigía participar de los frutos econó micos de la Iglesia (diezmo, rentas) y a cambio se
obligaba a socorrer a los pobres y mantener al clero. Aparece el concepto de beneficio eclesiá stico (que
pasará a ser lo primero que se pacta antes de aceptar el oficio pastoral).

Esto al principio fue resistido por la Iglesia: el Papa Zacarías (746) respondió a Pipino el Breve que el
obispo es el que nombra y consagra sacerdotes, y que nunca deben ser parroquias las iglesias propias.
Pero finalmente, al introducirse el modo de pensar germá nico en el clero, la Iglesia cedió y entró en el
sistema feudal.

La investidura laica: el sacerdote hace un pacto, contrato con el señ or feudal, que le da el beneficio del
oficio pastoral, la investidura del oficio eclesiá stico. Por ejemplo, el rey inviste a alguien como obispo-
conde, si bien no lo ordena. Mucha confusió n: lucha de las investiduras. Todavía será mucho má s
confuso cuando muchos de estos “nombrados” pagan una tasa al señ or feudal. ¿Para qué pagaba: cargo
político o beneficio espiritual? Dentro del templo que se daba a alguien, se podía dar una parte (p. ej.
un altar).

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2. Origen, desarrollo y ocaso del imperio carolingio

Entender la configuració n del reino carolingio nos ayudará a comprender la configuració n de la


Europa actual. Carlomagno tendrá autoridad sobre un gran territorio que comprende la actual Francia,
Alemania, parte de Italia y parte de Españ a.

Para los merovingios, el rey era una figura decorativa, y el que ejercía el poder era el mayordomo
palatino. El papa Zacarías da por depuesto al rey merovingio, y nombra rey al primer miembro de la
dinastía carolingia: Pipino, el breve. Seguirá profundizá ndose una alianza entre el papado y la corona
franca.

Hacia fines del s. VIII Carlos se halla en el apogeo de su esplendor. Hacia el 799 el papa Leó n III tuvo
que huir de Roma por disturbios en Roma y pidió ayuda a Carlos. En navidad del 800 lo corona
imperator del Sacro Imperio Romano. Le trajo bastantes complicaciones con Oriente, porque se
cuestionaban desde cuá ndo el Obispo de Roma se atribuye el coronar emperadores, y encima a un
germano. Finalmente es aceptado. Esta coronació n es de un valor inmenso, porque es el momento
culminante de la alianza entre el papado y la corona franca.

En los ritos de coronació n se puede ver una cierta clericalización de la figura del emperador, casi como
parte del clero. De hecho, se le impone muchas veces la dalmá tica.

Con Carlomagno renace la dignidad imperial que no existía desde que Odoacro conquistó Roma. Leó n
III lo corona imperator en la navidad del 800. ¿Có mo llega a hacerse con semejante territorio?
Principalmente por unificar la corona de Pipino, el breve, venciendo a su hermano Carlomá n. Llegó a
casarse con la princesa longobarda Desiderata. El Papa Adriano I llama a Carlos en su ayuda, y lo
denomina Rex Francorum et Patricium Romanorum, otorgá ndole así a Carlomagno una cierta potestad
de inmiscuirse en los asuntos italianos. Carlomagno invade Pavía, la capital longobarda, y se corona
Rex Langobardorum. Tras esto, marcha a Roma y se queda deslumbrado ante esa ciudad.

Carlomagno penetra en Españ a y es repelido a pedradas. ¿Qué animó a Carlos a entrar en Españ a? Es
una Españ a musulmana, con el Emirato de Có rdoba, y los Walies de Zaragoza y… quieren sublevarse,
por lo que piden ayuda a Carlomagno. Carlos no logra conquistar los territorios á rabes, pero en el
norte de Españ a establece la Marca Hispánica.

782: matanza de Verden. Es un signo de los trueques crudelísimos que trataba Carlos. Hizo pasar a
cuchillo a cuatro mil quinientos sajones, segú n se dice.
804: Recibe el bautismo el rey de los sajones, siendo padrino su enemigo, Carlomagno.
Carlos fue responsable de la organizació n de la reciente Iglesia teutó nica, propiciando la creació n de
varios obispados.

Carlos llevó adelante una gran labor cultural llamada renacimiento carolingio. Menció n cabe a la corte
de Aquisgrán. Cada abadía o catedral se convirtió en foco de cultura. Carlomagno hizo traer a los
brillantes pensadores de la época: Paulo diácono, Alcuino, Rá bano Mauro, etc. Todo floreció aú n la
liturgia que Carlomagno mando instaurar en todo el imperio y envío copias de la liturgia romana.
Carlos tuvo varias concubinas, y mucha crueldad con sus adversarios. Se ve que es de cultura germana:
odiaba la tú nica romana, vestía de pantalones. Sin embargo, fue un verdadero amante de la Iglesia,
especialmente en su generosidad ante las obras de la Iglesia. Fue tolerado su culto como beato.

12
Cuando murió empezó la decadencia del imperio carolingio. A su muerte lo sucede Ludovico Pío,
coronado por Carlomagno (y luego consagrado por el papa, afirmando así la soberanía pontificia), que
realizó una reforma moná stica a partir del Concilio de Aquisgrá n (816), imponiendo la regla
benedictina a casi todo el imperio. Al morir Ludovico Pío, sus hijos se enfrentan y el imperio se divide
en tres: Ludovico el germá nico (Oriente), Carlos el Calvo (Occidente), Lotario (el centro, muy codiciado
por ambos bandos hasta la segunda guerra mundial).

Leer la definició n del 2do. Concilio de Nicea 


Leer Liber manualis 

3. El “siglo oscuro” del pontificado

Liber pontificalis, es una fuente utilizada. Momento muy duro de la Iglesia, segú n el cardenal Maromio,
“siglo de hierro, plomo, oscuro”. Corresponde al siglo X, un momento de oscuridad del pontificado.

Se inicia a fines del siglo IX, con la decadencia de los carolingios. Sin el sostén del imperio carolingio, el
clero romano cae en una decadencia espantosa. Finaliza a fines del siglo X, con el advenimiento de la
Casa de Sajonia (conocida también como los otones). En medio, desprotegida de la dignidad imperial,
la Sede Apostó lica queda sometida a la lucha entre las distintas familias aristocrá ticas romanas
(crecencios y tuscularios).

Características generales: durante este período hay una serie de amenazas externas (sarracenos,
hú ngaros y normandos), luchas civiles entre facciones, pontificados numerosos y breves (por ejemplo,
882-1049 se suceden 43 pontífices má s cuatro antipapas), corrupció n moral de los papas y de la curia
(ginecocracia, gobierno de las mujeres de los papas), los sucedían sus hijos. Es en este contexto en que
nace la leyenda de la papisa Juana. Si bien es una leyenda, nace en el contexto del dominio de las
mujeres a la Sede de Pedro. Son papas que, salvo raras excepciones, vivieron en una disolució n moral
importanteL sensualidad, simonía, asesinatos…

Se inicia en el contexto de la muerte de Juan VIII (882), envenenado por sus familiares y cuya cabeza
fue golpeada con una piedra.
El papa Formoso, su sucesor, a pesar de su vida intachable fue acusado de ambicioso por haber
liderado una sublevació n contra Juan VIII. Tras él, dura 15 días el papa Bonifacio VI, y finalmente el
papa Esteban VI, autor del juicio cadavérico: hizo desenterrar el cadá ver de Formoso, revestirlo,
juzgarlo y sentenciarlo a ser arrojado al Tíber.
Sergio III hizo estrangular a dos papas anteriores. Padre del papa Juan XI.
Juan XII: designado papa a los 18 añ os, brindaba por los dioses romanos. Depuesto por el rey de
Alemania.
La mayor oposició n a la disolució n del pontificado romano durante este siglo, vendrá de los miembros
de la Casa de Sajonia. Estos emperadores sentaron un precedente peligroso: exigían de los papas un
juramento de fidelidad, metiéndose en los asuntos de la Iglesia. Papas procedentes de Lorena y Alsacia,
muchos de ellos monjes.

El rey Enrique I, quiso -aunque sin éxito- conseguir la corona imperial. Su sucesor, Otó n I, primer rey
de Sajonia coronado emperador por su ayuda a Roma. Los emperadores hicieron elegir pontífices má s
dignos (Otó n III, sintiéndose un nuevo Constantino con la misió n de restaurar la Iglesia, hizo elegir a
Silvestre II). Otro papa, Leó n IX, será con el cual se dé el cisma entre Oriente y Occidente. Este ú ltimo

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fue el papa má s notable del período, trabajando en conjunto con el Emperador alemá n. Papas de la
reforma pre-gregoriana.1

4. Los “problemas orientales”: sus causas

El nombre de este punto es cuestionable, puesto que se presentan tres problemas que no son
contemporá neos, a pesar de que se relacionan entre sí. Estos refieren a la relació n entre la Iglesia
Oriental y la Occidental.

¿Cuá les son? La controversia o crisis iconoclasta, el cisma fociano, y el cisma entre Oriente y Occidente.
¿Por qué estudiamos este tema? Porque lleva a la separació n entre muchas de las Iglesias de Oriente y
la de Roma. También en el ámbito de la teología dogmá tica, surgirá n controversias importantes (por
ejemplo, la aclaració n del verdadero culto a las imá genes o el filioque).

Meyendorf, Teología bizantina

Filioque: ¿el Espíritu Santo procede del Padre (orientales) o del Padre y del Hijo (latinos)?

La “prehistoria” del asunto

Por 203 añ os, hubo interrupciones entre ambas iglesias. Má s del 43% del primer milenio fue de
separació n entre ambas iglesias. Causas: políticas, culturales y teoló gicas-eclesioló gicas. En cuanto a
las causas políticas, si bien fue por momentos muy turbulenta la historia del imperio bizantino, sin
embargo continú a sin rupturas ni discontinuidades hasta 1453, añ o de la caída de la capital. En
Occidente, en cambio, con la caída de Roma y de su emperador (a manos de Odoacro de los hérulos) no
habrá figura imperial hasta el 800, cuando Carlomagno sea coronado. Durante este tiempo se da la
invasió n de los bá rbaros, que ingresan masivamente a la Iglesia latina. A diferencia de Occidente, en
Oriente se fue dando una diversidad de patriarcados, ritos y tradiciones culturales de acuerdo a los
pueblos que se evangelizaba. En occidente, en cambio, Roma tenía la primacía absoluta. Otra cuestió n
política es la coronació n de un emperador por un papa, y encima un emperador bá rbaro. Otro
problema es la expansió n del Islam (s. VII). Este impidió comunicarse a las distintas tradiciones
eclesiales. 1204: los latinos saquean Constantinopla, creando un odio duradero entre las iglesias de
Oriente y Occidente.

En cuanto a las causas de tipo cultural, hay cuestiones lingü ísticas: en Occidente se empleó para la
liturgia y la literatura oficial el griego hasta el siglo III. A partir del siglo IV se va dando un mutuo
desinterés: los latinos por el griego y los orientales por el latín. Esto influye en el vocabulario teoló gico.
Hay antipatías mutuas.

Factores teoló gicos-eclesiales: la teología oriental se basa en los padres, en la liturgia, pero no
pretenden una especulació n. Los occidentales tienen una sed de definir. Otro tema que nos diferencia
con los de Oriente es el filioque: “y del Hijo”. Se agrega en un sínodo en Españ a al Símbolo
Nicenoconstantinopolitano, pero Oriente lo rechaza. Los latinos estaban convencidos de que el filioque
formaba parte del Credo y los griegos lo habían sacado. Sin embargo, es un agregado de la Iglesia de
Occidente. Otro aspecto que nos distancia es el tema del purgatorio y la praxis canó nico-disciplinar.
Por ejemplo, cuando entre los ortodoxos hay má s aceptació n de lo diverso, aunque má s dificultad para
arribar a algo comú n.

1
La reforma gregoriana está constituida por tres momentos: 1) Por los emperadores alemanes. 2) Por los papas con acuerdo
de los emperadores. 3) Por los papas solos, y muchas veces en contra de los emperadores.

14
5. La herejía iconoclasta en Oriente (ss. VIII y IX)

Iconoclasta: tikó n (imagen) y klá zein (destruir, romper). Crisis de la Iglesia de Bizancio en la cual los
emperadores hacen destruir las imá genes religiosas. Este tema nos ayuda a clarificar el tema del culto
a las imá genes. Se comienzan a conformar las facciones que intervendrá n en el cisma de Focio. Esta
crisis iconoclasta afectó especialmente a la Iglesia de Bizancio y a las iglesias que se encontraban en su
ó rbita. Pero, por la repercusió n que causó en Occidente, dejó un sabor amargo entre Oriente y
Occidente.

Tres discursos apologéticos sobre las imá genes de san Juan Damasceno. 

Fueron má s de cien añ os de controversia iconoclasta en dos etapas.

726-787: Primera prohibició n de dar culto a las imá genes por los emperadores Leó n III y Constantino
V. En el 754 el emperador convoca un sínodo acéfalo en Constantinopla que no tenía representació n
del Papa. Estas disposiciones (la primera de Leó n III y Constantino V y el Sínodo acéfalo) son
totalmente opuestas en sus presupuestos, aunque coinciden en su fin: la prohibició n de las imá genes.
Influencias en los emperadores: los emperadores pertenecen a la disnastía isá urica de Siria, en
contacto directo con los musulmanes que no son icó nicos. Los emperadores, sobre todo Constantino V,
tienen una teología de la imagen tal que le piden una absoluta consustancialidad con el arquetipo. Tal
es el caso del Verbo, la segunda persona de la Santísima Trinidad que es imagen del Padre en tanto
consustancial. Só lo la Eucaristía puede ser considerada verdadera imagen de Jesú s. Por ello rechazan
el culto a las imá genes. Entre el arquetipo y la imagen debe haber mucha cercanía (consustancialidad)
Los obispos del sínodo acéfalo manejan una teología que tienen una base filosó fica helénica (plató nica
y neoplató nica). Plató n en La Repú blica X, condena las artes imitativas como la pintura. Entre la
imagen pintada y lo real hay una distancia abismal. Una cosa es el arquetipo, otra la forma y otra la
imagen. Entre el arquetipo y la imagen hay demasiada lejanía.
Los que mayormente se plegaron al iconoclasmo fue el ejército. En cambio, los mayores defensores
inconó dulos fueron los monjes, que terminaron siendo má rtires en muchos casos. Cabe mencionar la
importancia del monasterio de san Juan el Precursor en Studion.
El mayor representante del culto a los iconos fue san Juan Damasceno, que dice que el Dios del Antiguo
Testamento se hizo visible, de incorpó reo a corpó reo. Distingue la latría de doulía. Esta teología
entrará en Concilio de Nicea II, séptimo ecuménico.
El emperador manda destruir imá genes, reliquias, iconos, etc. Los excesos de Leó n III cesaron con su
muerte. El gobierno de Leó n IV, su hijo, fue mucho má s moderado. Al morir, su esposa le sucede como
regente.
787: La emperatriz Irene restablece el culto a las imá genes. Su hijo, Constantino VI convocara al
Concilio II de Nicea que declarará el culto legítimo a las imá genes.
815: Segunda prohibició n de dar culto a las imá genes por Leó n V. Un nuevo sínodo en Constantinopla
renueva los decretos iconoclastas.
842: Teodora, emperatriz, convoca un sínodo con la ayuda del Patriarca, y restablece el culto a las
imá gines.

Consecuencia: los papas vieron como herejes a los emperadores iconoclastas. Al retomar la paz, los
orientales ven al papa como un metido; varias regiones pasan a la ó rbita del Patriarca de
Constantinopla por orden del emperador.

15
Hasta el día de hoy, la Iglesia Ortodoxa y los orientales cató licos celebran la fiesta de la Ortodoxia el
primer domingo de Cuaresma.

6. El cisma fociano (s. IX)

Lucha entre dos pretendientes al Patriarcado de Constantinopla (Bizancio): Ignacio y Focio. La figura
de Focio estuvo envuelta en leyendas. La visió n sobre Focio ha cambiado en el siglo XX. Por ejemplo, la
obra de fr. Dvornik. Los bizantinos lo ven como un santo. Es una controversia propia de la Iglesia
constantinopolitana en la que Roma se ve metida.

El siglo IX implicó un crecimiento de la figura primacial del papa. En el añ o 858 es depuesto Ignacio,
patriarca de Constantinopla, por Miguel III Bardas. Ignacio apela a Roma. ¿Será que se consideraba al
papa como ú ltima instancia de apelació n? Mientras tanto, se elige a Focio (laico) como patriarca. En
cuestió n de pocos días recibió todas las ó rdenes y elevado al trono patriarcal. Este argumento fue
utilizado en contra: estaba prohibido por los cá nones conciliares. Sin embargo se hacía desde hace
mucho tiempo, por ejemplo con san Ambrosio que ni siquiera estaba bautizado.

En 861, Focio escribe la carta al papa Nicolá s I comunicando su elevació n al trono patriarcal. El papa
era un hombre piadoso pero duro y muy conciente de su dignidad primacial. No aceptó la
entronizació n pues no le quedan claras las razones por las cuales había sido depuesto Ignacio. El papa
envía legados a Constantinopla para dilucidar la cuestió n. Estos legados reconocen la legitimidad de
Focio como patriarca. Sin embargo, los partidarios de Ignacio le “hacen la cabeza” al papa y al mismo
tiempo declara ilegítimo a Focio. El papa Nicolá s I, con un sínodo, excomulga a Focio y le escribe una
carta durísima.

El rey Boris de Bulgaria manda una carta a Roma preguntando cuá l es la tradició n que deben seguir: la
bizantina o la latina. El papa envía una carta menospreciando la tradició n bizantina, lo cual termina
por enfurecer a Focio. É ste contesta con una carta muy dura donde se ventilan varias cuestiones como
el filioque. La declara doctrina herética.

En el añ o 867, una renovació n hizo que fuera asesinado Miguel III emperador y Focio le prohibió
entrar en la catedral a su sucesor Basilio, sospechoso de haber colaborado en el crimen. Focio fue
depuesto y enviado al exilio. Ignacio fue repuesto en el trono patriarcal.

El IV concilio ecuménico de Constantinopla condenó a Focio. Sin embargo, con el tiempo ambos se
reconciliaron. A la muerte de Ignacio, fue rellamado al trono patriarcal. El emperador lo exilia y muere.

Esta controversia muestra una relació n un tanto ambigua entre Roma y Bizacio, tendiendo a la
hostilidad. Hay cuestiones dogmá ticas y cuestiones disciplinares. El celibato de los presbíteros será un
punto de choque. Otro tema: si la Eucaristía tenía que ser celebrada con pan á zimo (latinos) o
fermentado (orientados). Si el clero debía usar o no barba. El ayuno, el filioque.

7. El cisma entre Oriente y Occidente

Leer Bula de excomunión y el Acto sinodal 

No es, como antiguamente se llamaba, el “cisma de Oriente”. ¿Es del añ o 1054? Lo ponemos entre
signos de interrogació n puesto que en su momento no tuvo el peso que después ha tenido. Nos
encontramos en el proceso de superació n del siglo de hierro. Hacia el siglo X se produce una gran

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decadencia del papado. Gracias a los emperadores de Sajonia se empieza a elevar el nivel moral e
intelectual de los papas. Objetivos: buscar la santidad de los pontífices romanos, poner bien en alto la
dignidad pontificia. Desaparecen muchos ritos occidentales, y se impone el rito romano.

Leó n IX, hombre piadoso y reformador, tenía conciencia de su dignidad primacial. Con él llegaron
colaboradores que, si bien piadosos y reformadores, muchas veces era imprudentes. El cardenal
Humberto de Silva Cá ndida y el canciller Federico de Lorena. Este espíritu de reforma romanista,
llevará a que se menosprecie todo lo que no fuera romano.

Como reacció n a medidas del papa en el sur de Italia, donde había comunidades griegas, el patriarca
Miguel Cerulario cierra varias iglesias en Constantinopla y prohíbe la celebració n eucarística con pan
á zimo. Un obispo oriental escribe una carta a un obispo occidental narrando los errores que cometían
en la celebració n. El emperador bizantino, Constantino IX, ve amenazado su imperio por los
normandos y quiere hacer alianza con el papa. Le pide para superar conflictos entre las iglesias el
envío de legados. Envía a hombres muy orgullosos y poco dispuestos al diá logo: Humberto de Silva
Cá ndida, Federico de Lorena y Pedro de Amalfi. Estos, mientras se celebraban los ritos litú rgicos,
entran en la catedral y le dan la bula de excomunió n. Esta excomunió n es respondida por Miguel
Cerulario.

En ese momento, nadie la interpretó como una divisió n real y definitiva. En 1099 los cruzados, por
ejemplo, pasan por Constantinopla y comulgan perfectamente. Es un hecho al que se le ha dado una
relevancia posterior.

¿Cuá l es la verdadera pelea por la cual se busca una causa en el pasado? La cuarta cruzada, en el siglo
XIII. Los latinos entran en Constantinopla a filo de espada y deponen al patriarca y al emperador.
Cuando hay que buscar el motivo de pelea, argumentan con Focio y las excomuniones. Inocencio III
condenó esa cruzada: “nos detestan má s que a los perros”. La culpa no fue só lo de los latinos. Los
bizantinos también habían realizado acciones contra los occidentales. “La purga de los latinos”,
asesinato de legados papales, captura de tres cruzados.

8. La evangelización de los eslavos

Estos pueblos no derivaban ni de los germanos ni de los romanos ni de los celtas. Fueron invadidos
por los vikingos. Dio origen a una de las cristiandades má s ricas de la Iglesia: los ucranianos y los
rusos. Se crea una lengua litú rgica (ver Misa de san Pedro) que también hará una producció n literaria.
Personajes importantes son Cirilo y Metodio, hermanos de Tesaló nica. Casi todo los habitantes de
Tesaló nica hablaban griego y eslavón, es el eslavo en su indiferenciació n. Cirilo creó un alfabeto
propio: glagorítica.

Para este tema, fuente fundamental es la obra de Cirilo (de nombre en el tiempo, Constantino) y
Metodio (de nombre en el tiempo, Miguel). La evangelizació n de los pueblos eslavos ha sido muy
importante, porque implica la evangelizació n de Europa oriental. Surge una cristiandad sumamente
vigorosa con una liturgia propia, con una tradició n teoló gica propia. También han surgido
comunidades ortodoxas (como los rusos) y cató licas (ucranianos). Es la tercera lengua má s utilizada
en Europa (latín, griego y eslavo).

Cirilo y Metodio, habiendo nacido en Tesaló nica, Grecia, recibieron la influencia de los eslavos. Se cree
que tenían ascendencia no só lo griega sino eslava. Viven en Moravia (lo que hoy es la Repú blica
Checa). Actú an en perfecta comunió n con el Papa y con el patriarca de Constantinopla, Focio. Metodio

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(Miguel) se retira en Macedonia, zona de contacto con el mundo oriental, en un monasterio del monte
Olimpo. Cirilo (Constantino) mostró grandes aptitudes para el estudio, sus compañ eros lo llamaban “el
filó sofo”. Reemplazó a Focio como director de la Escuela de Constantinopla. Recibe una invitació n al
califato á rabe. También va como embajador a los kátzaros. Los hermanos creen haber encontrado las
reliquias del papa san Clemente, hundidas en el mar Negro.

En el 862, el rey Ratislav (o Rastislav) de los moravos y eslovacos pide misioneros de lengua eslava. El
rey Miguel III manda a Cirilo y Metodio. Detrá s de esto, está el interés de liberarse de Luis el germá nico
(rey de los francos de la zona de Alemania). Para lograr esta misió n, Cirilo compuso un alfabeto con
cuarenta y pico de caracteres. Toma caracteres del griego y del latín. Tradujo al eslavo varias partes
del Evangelio.

En el 863, los embajadores bizantinos comienzan su labor misionera. Ya había otros misioneros
germá nicos (pero los eslovacos querían librarse de ellos). Llevaban la liturgia y la Biblia al eslavó n.
Esto origina conflictos con los latinos. É stos pensaban que se podía celebrar la liturgia só lo en los
idiomas de la cruz: hebreo, latín y griego.

867: Cirilo y Metodio van hacia el sur, y al pasar por Panonia, el príncipe dependiente de los germanos
quedó fascinado por el alfabeto eslavo, y entregó dinero para que los instruyeran. Al pasar por
Venecia, tienen un fuerte enfrentamiento con el clero latino que sostenía la herejía trilingü e.
Probablemente allí fue donde recibieron la invitació n del papa Nicolá s I para ir a Roma. Al legar a
Roma, los recibe el sucesor, Adriano II (867-872). Los recibieron con gran alegría los romanos, pues
llevaban supuestamente las reliquias de Clemente romano.

El papa Adriano II brindó su afecto y apoyo hacia los hermanos y hacia su liturgia. Hizo celebrar la
liturgia eslava en Roma, y pidió a alguno de los obispos sufragá neos que los ordenase obispos.

Estando en Roma, Cirilo cayó gravemente enfermo y murió . Fue sepultado en la Basílica de san
Clemente romano, donde se habían puesto las reliquias que trajo.

Metodio fue enviado a misionar a los eslavos, panonios y moravios; esta vez con el apoyo de Roma. Es
ya arzobispo de Sirvium (ciudad antiquísima, datada del 5000 aC, en lo que hoy es Servia, y que dividía
el Imperio romano). Tomado prisionero por los germanos y llevado a Baviera. Só lo por presió n del
Papa Juan VIII fue liberado, pero bajo la condició n de que no celebrara má s la misa en lengua eslava.
Esto no lo cumplió Metodio, sino que siguió celebrando y traduciendo. Cosntitució n Apostó lica
“Industriae tuae”, da plena libertad a Metodio.

Metodio también fue respaldado por la Iglesia bizantina. Esta misió n eslava, es signo de comunió n.

El papa Esteban V, presionado por el imperio germá nico, vuelve a prohibir la liturgia en lengua eslava.
Varios clérigos eslavos fueron tomados como esclavos, pero rescatados por los bizantinos.
Continuaron misionando entre los bú lgaros y rusos.

El hecho de que el clero franco persiguiera la misió n eslava, nunca borró el aprecio de los eslavos por
el Papa. La liturgia eslava floreció en Bohemia y en Croacia, hasta que a fines del siglo X fue desplazada
por la liturgia latina.

9. El monacato benedictino y sus reformas durante los ss. X y XI: Cluny, Gorze, Brogne y el
ámbito italiano [estudio personal]

18
10. La reforma gregoriana: los papas alemanes y loreneses como antecedentes en la reforma
gregoriana; el papa Gregorio VII y la lucha con el Imperio; desarrollo de la reforma hasta el
tratado de Worms (1122) [estudio personal] Ver simonía y nicolaísmo. Frente a la prohibición
de participar de los oficios litúrgicos, se va planteando la validez de los sacramentos celebrados
por ministros indignos. Muchos se abstienen de asistir a los sacramentos.

11. Las cruzadas

UNIDAD 4: LA CRISTIANDAD EN LA PLENA EDAD MEDIA

1. Inicio de la teología escolástica

La escolá sticos, viene de Scholasticus, en el latín posclá sico es el estudiante que plantea sus
interrogantes. En el latín carolingio, es un ‘termino que designa a alguien letrado, el que sabe emplear
bien la ló gica, que tiene capacidad científica. En el s. XIII, la escolá stica será la síntesis que se logre en
la Schola. Hacia el siglo XVI y XVII, la palabra escuela tendrá un sentido peyorativo.

El espíritu escolá stico: 1) La escolá stica es síntesis de filosofía y teología, elaborada por una Escuela. El
teó logo explica y aclara la revelació n que Dios ha dado. 2) Se parte de un dato seguro: la revelació n. El
teó logo ordena y expone. 3) Supone una ló gica y una dialéctica que será n vitales. El teó logo no só lo
explica la verdad sino también combate el error. 4) Formas y métodos: surgen formas literarias
renovadas, por ejemplo, los comentarios a Pedro Lombardo y a los Padres; las cuestiones, para
resolver temas problemá ticos; y las sumas, que son grandes compendios de cuestiones. Autoridades:
Escritura, enseñ anza de la Iglesia, Padres, Pedro Lombardo. Obras de Aristó teles, Avicena y Averroes.
Método: lectio (explicació n del profesor), quaestio (se enuncia el problema, se presentan argumentos,
la respuesta general, y la respuesta a cada argumento), la disputatio (con los alumnos).

Inicio: para el siglo XI, podemos hablar del inicio de la teología escolá stica, pues los teó logos utilizan ya
sistemá ticamente el método, hay maestros y Escuelas, se perfecciona el método de la quaestio. Siglo
XII: aparecen las Summae. Aparece Aristó teles, Boecio habla de las categorías, reaparece la Metafísica.
En el siglo XIII, llega a su plenitud.

Textos de las herejías pauperistas y neo-maniqueos 

2. Los movimientos religiosos medievales

o Nos permite comprender el origen de varias ó rdenes religiosas nuevas, por ejemplo, las
ó rdenes mendicantes de franciscanos, dominicos y agustinos. También las ó rdenes religiosas
femeninas.
o Nos permite comprender la reforma de otras ó rdenes ya existentes (los cistercienses, los
cartujos).
o Nos permite comprender las herejías medievales, sobre todo las de corte pauperista.

A partir de los estudios de Grundmann (Movimientos religiosos medievales), se sabe que en los
fundadores de las ó rdenes religiosas nuevas hay elementos comunes a los fundadores de herejías.
Ideales, aspiraciones… esto constituye un “caldo de cultivo comú n”, un movimiento de espiritualidad
presente en Europa del cual ellos participan (el autor lo llama Movimiento Religioso Medieval). Algunos
de estos movimientos terminaron formando ó rdenes religiosas, y otros cayendo en la herejía.
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¿Qué generó los movimientos religiosos medievales? Los ideales de la reforma gregoriana.

Ideales de los MRM:

1.- La pobreza: personal y comunitaria. Hacemos esta distinció n porque en la vida religiosa tradicional
de los monasterios, se hablaba de la pobreza individual establecida por regla. Pero, al hablar de la
abadía, consideraba una forma incorrecta de vivir la vida moná stica que el monje vaya de acá para allá.
Que la abadía tenga de todo para que no le valte nada. Esto hizo que muchas abadías se convirtieran en
estancias, con el tiempo: siervos, campos, etc. Gran enriquecimiento de las abadías. San Benito había
puesto el acento en la pobreza personal. Los nuevos movimientos medievales dicen que la pobreza
debe ser personal y comunitaria. Hay grupos que se radicalizan y llegan a matar a los clérigos que no
viven radicalmente el Evangelio.

2.- Vita apostolica: hay que vivir como Jesú s y los apó stoles, predicando por todos los pueblos y
ciudades, vida en comunidad - a veces mixtas - y el Evangelio como ú nica regla.

Reacciones de la Iglesia:

A_ De la jerarquía eclesiá stica: Concilio de Letrá n de 1179. Al comienzo no les molesta estos nuevos
movimientos de predicadores itinerantes e iletrados. Pero luego, poco a poco, las posturas se
comienzan a endurecer. Nace la inquisició n medieval. Hacia el siglo XIII la Iglesia intentará reinsertar
estos grupos a la ortodoxia, especialmente durante el pontificado de Inocencio III.
¿Por qué suscitaron tanta objeció n? Por su rechazo a la estructura jerá rquica, por arrogarse el derecho
a predicar sin ser clérigo, y por la actitud violenta de muchos grupos.

Ab abolendam del papa Lucio III 

B_ Del monacato: reaccionan por la pobreza comunitaria (andar roñ osos) y porque no coincidían con
las dos formas de monjes correctas (ermitañ os y cenobitas), sino con las formas pésimas (quiró bagos,
los que no viven en un monasterio, y sarabaítas, los que no quieren una Regla ni someterse a un abad).

Un elemento frecuente en estos grupos es el deseo de vivir en el desierto, fruto de una excesiva
radicalizació n. Estos movimientos fueron fecundísimos: propiciaron la renovació n del monacato y la
creació n de nuevas ó rdenes religiosas. Surgen las figuras de los hermanos legos. Se gesta una piedad
laical: terciarios.

3. Las órdenes reformadas del siglo XII: Bernardo de Claraval y el Císter

La orden cisterciense fue fundada por san Roberto de Molesmes con las abadías de Molesmes y
Cîteaux. Implicó un cambio en la forma de vivir la Regla de san Benito. San Alberico y san Esteban
Harding dieron forma a la orden. Quieren volver a la letra de la Regla, sin las modificaciones de la
consuetudines. Eran acusados de farisaicos por los cluniacenses.

Uno de los elementos que tratan de recuperar es la precepta corporalia, ya no reducido al trabajo
intelectual (como Cluny), sino con trabajo manual. Sustancial reducció n de la Liturgia: reducció n del
tiempo destinado al coro, mayor austeridad.

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Se reducirá la estructura de la orden. CLUNY: Se consigue la exenció n de toda autoridad episcopal:
directo bajo la ó rbita del Papa. Todas las abadías y prioratos terminaban dependiendo del abad de
Cluny. CÍSTER: Después de Citeaux, se crearon las primeras cuatro filiales: Claraval, Le Férte,
Morismond, Pontguy. Los abades de esas abadías será n abades padres de sus filiales, pero no el abad
de Citeaux. En 1119, se aprueba la Carta Caritatis por el papa Calixto II, primer ensayo de constitució n.
Trata de conservar las mismas costumbres para la unidad en el amor.

A la muerte de san Bernardo, la orden tenía ya 343 casas. De estas, 168 eran filiales de Claraval, 68 de
san Bernardo. En 1148 en Claraval había 100 novicios, 200 monjes y 300 hermanos conversos. San
Bernardo ingresa en 1113 a la abadía, y es enviado a fundar dos añ os después. Educado en la escuela
capitular. Gran síntesis entre lo nuevo y lo antiguo. Cultivó espiritualmente una relació n estrecha con
la humanidad de Cristo. Persona de mucho peso político.

Apología de Bernardo 
Herejías pauperistas 
Liber de duobus principiis 

4. Los principales movimientos heréticos medievales

Son de dos tendencias: pauperista y neo-maniquea (cá taros o albigenses).

Haciendo referencia a las herejías pauperistas, viven una pobreza radical y considera a los cató licos
como falsos cristianos. No hubo una inmediata expulsió n. Los valdenses: Cleo Valdo era un
comerciante que experimenta una conversió n y se hace predicador itinerante. Se le unen otros
compañ eros. Poco a poco se fueron alejando má s de la Iglesia, pasando de la crítica al repudio. Sus
ideas eran espiritualizantes, con una idea de desaparició n de la jerarquía. Por lo general, reducían los
sacramentos a tres: bautismo, penitencia y eucaristía. Niegan el culto a los santos, las indulgencias.

Los neo-maniqueos llamados cá taros se extendieron mucho al sur de Francia. La palabra cá taro viene
dek griego katarós, que significa puro, como se consideraban a sí mismos. Origen en la península
balcá nica, en la zona de Bosnia (aunque no es seguro, allí probablemente fueron desterrados por el
emperador de Bizancio). Parecen haber llegado estas ideas a Europa Occidental de mano de los
cruzados. El nombre de albingenses viene del lugar donde se ubicaron: Albín. Su doctrina se basa en el
dualismo: materia es mala, só lo el espíritu es bueno. No admiten ningú n sacramento. Só lo se da la
imposició n de las manos. Dentro de la secta hay tres niveles de adhesió n: los oyentes, los creyentes y
los perfectos. Esto hizo que fuera accesible para el pueblo sencillo, transformá ndose en una anti-
Iglesia. También se negaban a prestar juramento, algo muy importante en la sociedad de la Edad
Media. Actitud de la Iglesia: primero, diplomá tica mediante legados papales. Después van a surgir
ó rdenes religiosas con una actividad específicamente contra-albingense. En una tercera fase, son
excomulgados y reprimidos por la fuerza.

5. La inquisición medieval.

En una concepció n tan unitaria del mundo, no había mucho lugar para la disensió n religiosa. En la
antropología, la primacía era del alma. La herejía envía al infierno mucha gente, pensaba el hombre
medieval, hay que llamarlo al arrepentimiento. Nos preguntamos: ¿a quiénes perseguía? No a los
paganos, porque no se puede presionar a una persona para abrazar la fe. Esto era claro en la teología.
Sí es cierto que muchos príncipes cristianos obligaron a sus sú bditos a abrazar la fe cató lica. Sí se
perseguía a los que habían abandonado la fe, porque lo hacían culpablemente. En torno al siglo XIII,

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con el resurgir del derecho romano y las universidades, se recuperará el edicto Custos populos de
Teodosio, donde declara al catolicismo religió n oficial.

No trataremos de la persecució n de la brujería por la inquisició n, pues está fuera de nuestro período.

La persecució n de la herejía por la violencia venía de larga data, puesto que los herejes eran violentos.
Sin embargo, la institució n de la inquisició n está en el Medioevo (Ab abolendam). Se revisaba si en los
lugares había herejía, ya no se espera que surja la heterodoxia. Pasa por tres fases: 1) Siglo XII:
inquisició n episcopal (es a los obispos a quienes se confía esta tarea). 2) Siglo XIII: inquisició n legaticia
(se retira la tarea de los obispos, y se confía a legados papales - en un primer momento cistercienses).
3) Siglo XIII: inquisició n frailea (dominicos y franciscanos). Inocencio IV autorizó por primera vez la
tortura en los procesos inquisitoriales.

Proceso:
1) Promulgació n del edicto de gracia, por el cual se prometía usar de gran misericordia a quien se
confesase hereje, simpatizante o protector de herejes. Pasado ese período,
2) Se cita a juicio a los sospechosos de herejías: si se reconocen herejes, las penas duras eran mucho
menores. Si negaban pero había sospechas fuertes,
3) Torturas para buscar la verdad.
4) Se dicta sentencia: absolució n o condena. Las penas iban desde peregrinaciones hasta la cá rcel y la
muerte.

La inquisició n supuso un oscurecimiento del espíritu evangélico. ¿Fue eficaz? Tema muy
controvertido.

UNIDAD 5: EL SIGLO XIII

1. El desarrollo de la hierocracia papal

“Me ha sido dado todo poder en el cielo y en la tierra”  El poder ha sido dado a Pedro y a sus
sucesores. El Papa es señ or temporal. Dos llaves. Grandes defensores: los agustinos. Los imperialistas
que apoyaban la autoridad imperial eran en general franciscanos. La postura moderada: la autoridad
del papa debe ejercerse si hay peligros en la unidad de fe.

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