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Unidad Dos: La Educación en el Proyecto Ilustrado

Introducción a la unidad:

Sólo el que llegue a comprender la totalidad del ciclo de la educación,


incluyendo sus fases, las críticas y los estadios específicos
puede tener una idea de formación.
La formación no es aquí concebida como el simple acto de ir a la
escuela, estudiar, tener una profesión. Esto sólo es estar instruido.
La formación es tener conciencia,
haber comprendido en el pensamiento y en la imaginación, la
educación del hombre, antes que ella se realice.

Humberto Quiceno. Rousseau y el concepto de formación

La modernidad, inaugurada por Francis Bacon y René Descartes, se caracteriza


por enaltecer el espíritu científico como camino certero hacia la configuración de la
verdad. Según pensadores como Rubén Jaramillo Vélez (1997), la modernidad
posee un amplio matiz autocrítico, presente en cuatro connotaciones: el
individualismo, el derecho a la crítica, la autonomía de la acción y la filosofía
idealista. Teniendo en cuenta este panorama, el curso de Filosofía de la Educación,
prefija la mirada en la razón moderna y su concepto de emancipación.

Es así, como esta unidad aborda dos componentes esenciales de la modernidad y


sus aportes a la educación, como acción social de emancipación y formación del
pensamiento crítico:

A) La razón moderna: de la cual se asumen las posturas de cuatro filósofos que


dan cuenta del espíritu moderno; en lo referente al conocimiento, la formación,
el espíritu crítico y la función social de la educación. Ellos son:

Línea del tiempo


De Jhon Locke, filósofo británico exponente del empirismo, el curso retoma las
concepciones de la educación como equilibrio entre lo físico, lo moral y lo
intelectual en pro de cultivar la virtud. Así los enuncia Gallo (2006):
Para Locke, el deseo natural es alcanzar el placer y evitar el dolor; y el
papel de la razón en las cuestiones prácticas es descubrir los medios para
estos fines, pues la búsqueda del placer debe ser controlada por el
intelecto. Para el autor, la responsabilidad de los padres y de los
educadores es enseñar a los niños las reglas y controles de la razón (pág.
98).

Dicho dominio equilibrado del placer se forma en el individuo a través del camino
de la educación, la cual enseña a guiar el espíritu desde la razón. Lo anterior,
responde a la esencia moderna racionalista y cientificista, que exige la
demostración y la comprobación para validar la verdad. A la pregunta por la
elaboración del conocimiento, responde que el fundamento del mismo es la
experiencia, a través de la cual se derivan las ideas. Es así, como sus aportes a la
educación van a estar centradas en el empirismos, en el dominio del placer y en el
camino a la virtud desde la razón.

De Jean-Jacques Rousseau, por otro lado, el curso estudia su concepto de


formación, elaborado desde la libertad, alejada de cualquier limitación física. Dicha
postura es expresa en la obra Emilio o de la Educación, la cual narra el proceso
formativo de Emilio en un escenario libre, que pone en tensión la instrucción
versus la educación. Quiceno (1995), enuncia:
Si bien el Emilio es el nombre de un hombre es también el nombre dado a
su discurso sobre la educación. En esta obra quiere Rousseau pensar
varios problemas. Entre ellos el de plantear la idea de hombre como una
idea universal que permita construir sobre ella una formación también
universal. Otros puntos son: la educación opuesta a la instrucción; el
conocimiento de los niños; el objetivo primordial de conocer el hombre y la
naturaleza; el producir un discurso completo sobre la vida del hombre;
establecer la diferencia entre la infancia, la adolescencia y la vida adulta,
entre el hombre y la mujer y entre la educación natural y la educación social
(pág. 80).

Es así, como Rosseau al configurar el concepto de formación, encarna una nueva


idea de hombre, que desde lo simbólico, lo lógico y lo moral accede a la razón,
entendida como conciencia de sí. Educar, según Rousseau, es otorgar conciencia
de sí; por ello Emilio se forma desde el pensamiento y la experiencia y es lanzado
a la humanidad como guía del pensamiento ilustrado.
De Emanuel Kant, que emerge como la más imponente figura de la ilustración; se
retoma su mirada pedagógica construida desde su experiencia cómo maestro, que
lo llevo a asumir a lo largo de su vida una actitud pedagógica, que buscaba guiar
al otro hacía el espíritu crítico. Kanz (2001), escribe en su texto Inmanuel Kant,
que:
Kant señaló explícitamente la relevancia académico-didáctica de sus tareas
docentes universitarias. Se esforzó por mantener ante sus alumnos una
actitud pedagógica, como se echa de ver claramente en el anuncio
descriptivo de sus lecciones de 1765/66. Los oyentes debían ser formados
para hacer de ellos personas sensatas, racionales y cultas. Los jóvenes a él
confiados "habían de formarse con miras al desarrollo de un criterio propio y
maduro en el futuro" (pág. 829)

Lo anterior lo lleva a enunciar cómo tesis fundamental que la educación es


necesario para el desarrollo del hombre; de ahí su popular frase “tan solo por la
educación puede el hombre llegar a ser hombre. El hombre no es más que lo que
la educación hace de él”. Esta acción educativa, es ante todo una acción social,
que se orienta hacia el bien universal.

Por último, y alejándonos del pensamiento ilustrado, el curso se acerca a Émili


Durkheim, quién concibe la educación como una acto de comunicación entre
generaciones, a través de la cual la cultura asegura su continuidad. Durkheim
(1975) afirma:
“la educación es la acción ejercida por las generaciones adultas sobre
aquellas que no han alcanzado todavía el grado de madurez necesario para la
vida social. Tiene por objeto el suscitar y desarrollar en el niño un cierto
número de estados físicos, intelectuales y morales que exigen de él tanto la
sociedad política en su conjunto como el medio ambiente específico al que
está especialmente destinado” (pág. 53)

La educación responde, para Durkheim, a interés colectivo que impulsan la cultura


y la transmisión de la misma a través del lenguaje. De nuevo, la educación se
vincula con el ejercicio político y con la responsabilidad social del individuo frente a
su estructura social.

B) Emancipación individual y social: en este componente se hace un abordaje del


concepto de emancipación instaurado por Enmanuel Kant, en su texto
Respuesta a ¿qué es la Ilustración? Texto que nace de su quehacer como
docente; Aramayo (2001), enuncia.
Sus alumnos —según el testimonio de Herder— no recibían otra consigna
que la de pensar por sí mismos y ésa será justamente la divisa del
movimiento ilustrado: ¡atreverse a pensar! Acostumbrarse a ejercitar
nuestra propia inteligencia sin seguir necesariamente las pautas
determinadas por cualquier otro. El hombre debe aprender a emanciparse
de toda tutela y alcanzar una madurez intelectual que suele rehuir por
simple comodidad (pág. 294)

Pensar por sí mismo, sigue siendo la mejor definición de ilustración y a su vez, la


búsqueda de la educación y del saber pedagógico del espíritu moderno.

Descripción del problema específico de la unidad:


El recorrido por la racionalidad moderna, abordado en esta unidad, nos permite
reflexionar sobre la búsqueda emancipadora que históricamente ha emanado de la
educación; la cual se conecta con la construcción del mundo social como un
compromiso del individuo, inmerso en un tejido cultural. Para ejercer nuestra
ciudadanía, es necesario dotarse de un espíritu crítico, que eleve el espíritu hacia
el pensamiento propio y el bien común. Es por ello, que se hace pertinente
preguntarse por ¿Cómo concibe la modernidad la relación entre educación y
emancipación?

Mapa conceptual sobre las temáticas que hacen parte de la unidad

La Razón Moderna

Tiene como exponentes a

Jhon Locke Jean-Jaques Emmanuel Kant Emili Durkheim


Rouseeau

Empirismo, Concepto de Espíritu La educación


dominio del formación y crítico e como acto de
placer, nueva idea de Ilustración comunicación
camino hacia hombre
la virtud

Para
Problematizar

La relación entre saber


y emancipación
Actividades de aprendizaje:

1. Lecturas
La introducción ha permitido una contextualización de los aportes del período de la
ilustración en la postura de los cimientos de lo que será la concepción moderna de
la educación, para ello el recorrido obligado es a través de las figuras más
representativas de este momento fundamental del pensamiento accidental; es así
que se propone un acercamiento a Locke, Rousseau, Kan y Durkheim y a través
de ellos navegar los cimientos de la pedagogía moderna y de la reflexión sobre el
papel de la educación en la consolidación del ideal moderno. Se recomienda
tomar nota de las ideas principales de los textos para las actividades posteriores.
Los textos a leer son los siguientes:

Gallo, Luz Elena. El pensamiento educativo de Jhon Locke y la atención a la


educación física. En: Revista educación física y deporte. 25-1. 2006. Pág. 97-114.

Quiceno, Humberto. Rousseau y el concepto de Formación. En: Revista


Educación y Pedagogía. 14-5. 1995. Pág. 66-92.

Kant, Emanuel. Respuesta a la pregunta ¿Qué es la Ilustración? Tomado de:


http://users.df.uba.ar/solari/Docencia/Complejos/kant1.pdf

Durkheim Emile (1974) Naturaleza y Método de la Pedagogía. En Educación y


Sociología Ed. Schapire. Bs. As. Pág 529-536.

Evaluación
La evaluación es concebida como un proceso permanente y continuo en el que el
estudiante debe no sólo responder a ciertas actividades y esperar las valoraciones
dadas por el docente, sino que debe permanentemente reflexionar sobre sus
avances y aquellas cosas que le permiten avanzar y las que se convierten en
obstáculo para la apropiación y aplicación de los saberes. Sin embargo, para las
actividades requeridas, de acuerdo con las características de las mismas se
tendrán en cuenta:

Los criterios de evaluación del mismo modo son los siguientes:


1. Nivel de apropiación discursiva de los aspectos centrales de la unidad.
2. Capacidad crítica y reflexiva frente a los postulados teóricos de los autores
trabajados
3. Aplicabilidad de los fundamentos teóricos a los contextos educativos propios

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