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La “Internet de las cosas” o mejor conocido como IoT está ocupando un lugar profundo en nuestro día a día
laboral y mucho más. Especialmente en la industria de la logística, se ha convertido en un término familiar,
ya que la logística se enfrenta constantemente a nuevos desafíos debido a la globalización y la creciente
presión competitiva.
El Internet de las Cosas (IoT) ha demostrado en varios casos que es una verdadera solución para eficientar
las actividades industriales, al poder conectar objetos que tradicionalmente no podrían estar conectados.
Debido a la revolución 5G, que se centra en la red de terminales digitales, se puede esperar una mayor
velocidad y menor latencia.
De esta manera, una empresa puede conocer a profundidad los requisitos que necesita para mejorar sus
procesos y, en consecuencia, proporcionar una experiencia diferenciada a sus consumidores.
Todo esto demuestra que la tecnología es un gran aliado para que cualquier compañía pueda sumarse a la
revolución que estamos viviendo —también llamada cuarta revolución industrial—, y eficientar aspectos
como la logística y obtener procesos y tareas con gran valor para la cadena de suministro.
La transformación digital del giro del servicio logístico ha adquirido cierto aceleramiento en los últimos años
por sus grandes beneficios, como lo son la organización, automatización y control a través del IoT,
permitiendo que los gerentes puedan gestionar a distancia y desde cualquier dispositivo las operaciones de
la organización.
Directamente en las instalaciones donde se guardan los materiales y/o productos esenciales para el proceso
de producción, la compañía puede incorporar una serie de dispositivos que le permitan monitorear y
documentar en tiempo real una serie de elementos de valor para la toma de decisiones, por ejemplo:
Asimismo, los dispositivos para la prevención de daños y detección instantánea de robos como el seguimiento
en tiempo real forman parte de esas soluciones de transformación digital que tanto están cambiando la
logística industrial.
IoT en el transporte
Uno de los mayores retos que deben superar los transportistas se trata de el último tramo que recorren
dentro de territorio urbano donde experimentan periodos intensos de ralentización. Por ello, gracias al IoT
aplicado a la logística industrial se pueden determinar rutas óptimas para llegar al destino en menor tiempo.
Algunas de las aplicaciones en este ámbito son:
• Rutas: el rastreo GPS y la creación de rutas por satélite permite obtener datos oportunos y en
tiempo real que eficiente la tarea de establecimiento de rutas para entregar los materiales y
productos en menor tiempo y, ahorrar combustible.
• Gestión de flota: gracias al Internet de las Cosas un gestor logístico puede tener información
exacta de la realidad de su flota, como unidades disponibles, estado de cada una, incluso con
dispositivos que miden el rendimiento de combustible o las emisiones de CO2 para garantizar
la sustentabilidad.