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NOMBRE

YAHAIRA

APELLIDO:
DÍAZ GERMAN

TAREA 6

MATERIA:
PSICOLOGIA DEL DESARROLLO 2

MATRICULA:
100028404
FACILITADOR:
YASMIN DE LA CRUZ
Indicación y espacio para enviar la tarea #6
Luego de consultar la bibliografía señalada (Libro: Desarrollo humano II de Daysi
Rodríguez) y otras fuentes de interés científico para la temática objeto de estudio,
se recomienda que realices la siguiente actividad:

1. Redacta un informe sobre el desarrollo físico y cognitivo en la edad adulta


intermedia sobre:

 Los cambios en sus habilidades motoras y sensoriales.

Desde el instante mismo de su nacimiento, y de forma paralela a su adaptación


para sobrevivir en el nuevo entorno a través de las actividades vitales básicas
(respiración, circulación, digestión, actividad cerebral), comienza a activarse en el
bebé el desarrollo sensorial y la actividad motriz. El desarrollo sensorial constituye
el canal por donde el niño recibe la información de su entorno (colores, formas,
olores, sabores, sonidos) y de su propio cuerpo (sensación de hambre, de frío, de
posiciones del cuerpo en el espacio, etc.). A partir de esta información, el niño
podrá dar respuestas adaptadas a las condiciones del medio o del entorno, es
decir, realizará acciones inteligentes. Las capacidades sensoriales son, por lo
tanto, importantísimas puesto que se convierten en las primeras funciones que se
desarrollarán en el niño y en la base del posterior desarrollo perceptivo y cognitivo,
es decir, en la maduración intelectual. El desarrollo sensorial es también la forma
que tiene el niño de experimentar a través de los sentidos por lo que, además de
posibilitar las funciones cognitivas y afectivas, tendrá un papel fundamental en la
construcción de su personalidad y esquema vital y en la estructura de su
pensamiento.

El concepto de estimulación sensorial tiene su origen en la necesidad de potenciar


las capacidades de los niños con algún tipo de discapacidad sensorial, cognitiva
y/o motora, evitando o reduciendo un posible retraso en el desarrollo de su
inteligencia. Actualmente, la estimulación sensorial se considera un método
totalmente válido y beneficioso para cualquier niño, aunque su desarrollo sea
totalmente normal y no se le haya diagnosticado ningún tipo de trastorno del
aprendizaje.

Dicho método se basa en una serie de ejercicios y actividades dirigidos


principalmente a los niños en sus primeros años e incluso meses de vida. La
estimulación sensorial tiene una base científica y se apoya en estudios
neurológicos que demuestran que es posible potenciar al máximo las diferentes
posibilidades físicas y psíquicas del niño para, de esta forma, facilitarle su futuro
desarrollo y aprendizaje.

La estimulación sensorial se basa en actividades sencillas y espontáneas que la


mayoría de padres, educadores y el entorno del niño practican de manera habitual
natural. No obstante, diversos estudios demuestran que si esos estímulos se
ejecutan de manera intencional y programada se obtienen mejores resultados. Los
talleres multisensoriales o de estimulación sensorial consisten en la realización de
diversas actividades siguiendo unas pautas y una organización determinada. En
ellos, padres, maestros y monitores intentan mejorar el desarrollo cognitivo y
motriz de los niños de pocos meses o años, estimulando las distintas áreas
cerebrales que permiten recibir la información. Por este motivo, se realizan
ejercicios con diversos enfoques, dirigidos a cada uno de los 5 sentidos: audición,
vista, tacto, olfato y gusto.

 Cambios en la cognición.

Los cambios cognoscitivos o mentales de la adolescencia temprana son menos


fáciles de observar, pero pueden ser tan dramáticos como los cambios físicos y
emocionales. Durante la adolescencia, la mayoría de los jovencitos avanzan
dramáticamente en la forma en que piensan, razonan y aprenden. Los niños
pequeños necesitan ver y tocar las cosas para convencerse que son reales. Pero
durante los primeros años de la adolescencia, los niños mejoran su capacidad de
pensar sobre ideas y cosas que no pueden ver ni tocar. Ellos pueden razonar
mejor para resolver problemas y anticipar las consecuencias o considerar distintos
puntos de vista o de acción. Por primera vez, ellos pueden reflexionar sobre lo que
pudiera ser, en vez de lo que es. Un niño de 6 años de edad piensa que una
persona que sonríe está feliz y que una persona que llora se siente triste. Un niño
de 14 años pudiera razonar que una persona que se siente triste sonríe para
esconder sus sentimientos verdaderos.

Los cambios cognoscitivos permiten que los adolescentes puedan aprender


material más avanzado en la escuela. Se sienten más ansiosos por adquirir y
aplicar conocimientos nuevos y por considerar una variedad de ideas y opciones.
Estos cambios mentales también se aplican a su vida emocional. Por ejemplo,
dentro de la familia, la capacidad de razonar puede cambiar la forma en que el
adolescente habla y actúa frente a sus padres. Puede anticipar las reacciones de
sus padres ante lo que expresa o hace y prepara una respuesta o una explicación
de antemano.

Adicionalmente, estos cambios mentales causan que los adolescentes consideren


quienes son y quiénes quieren llegar a ser. Este proceso se llama la formación de
identidad y es una actividad mayor durante la adolescencia. La mayoría de los
adolescentes exploran una variedad de identidades. Adoptan "fases" que a un
padre le parece que cambian constantemente. De hecho, los adolescentes que no
atraviesan este período de exploración están más expuestos a problemas
sicológicos, especialmente la depresión, cuando lleguen a ser adultos.

Al igual que los adultos que con mayor experiencia y madurez cognoscitiva
pueden batallar con sus diferentes roles o papeles, los adolescentes batallan para
desarrollar un sentido de quien son. Comienzan a darse cuenta que juegan
diferentes papeles con distintas personas: hijo o hija, amigo, compañero, alumno y
trabajador, entre otros.

Los adolescentes podrán pensar más como los adultos, pero todavía carecen de
la experiencia necesaria para actuar como adultos. Como resultado, su
comportamiento puede no encajar con sus ideas. Por ejemplo, su hijo puede
participar emocionadamente en una caminata para recaudar fondos para rescatar
el medio ambiente – y al mismo tiempo tirar las latas de refresco en la calle
mientras camina. O puede pasarse toda la noche en el teléfono o en la
computadora, intercambiando mensajes con un amigo hablando sobre cómo les
cae mal un compañero porque es muy chismoso.

Toma tiempo para que los adolescentes y sus padres se adapten a todos estos
cambios. Pero los cambios también pueden ser muy emocionantes. Estos cambios
le permiten al adolescente ver cómo llegará a ser en el futuro y hacer planes para
lograr ser la persona que desea ser.

 Sexualidad y reproducción.

La reproducción es una de las funciones del sexo, y a diferencia de lo que ocurre


en otras especies, los seres humanos podemos separar la función placentera de la
sexualidad de la función reproductiva.

Las personas nos vinculamos por el deseo, el placer, la ternura..., y disfrutamos al


compartirlo, independientemente de querer reproducirnos o no.

De todas las formas de disfrutar de nuestra sexualidad, sólo el coito facilita la


reproducción cuando libre y responsablemente así lo decidamos.

Tenemos a nuestro alcance multitud de métodos para disfrutar y poder evitar


riesgos no deseados, tanto un embarazo como una infección de transmisión
sexual.

 Salud mental.

Es bastante común escuchar que las personas utilizan estos términos como si
fueran sinónimos, sin embargo, salud mental y enfermedad mental son dos cosas
muy diferentes. Le explicamos:
La salud mental incluye el bienestar emocional, psicológico y social de una
persona. También determina cómo un ser humano maneja el estrés, se relaciona
con otros y toma decisiones
Las enfermedades o trastornos mentales representan el porcentaje más alto de
problemas de salud en Estados Unidos. Alteran la forma de pensar de una
persona, su comportamiento y su estado de ánimo. Las más conocidas son la
depresión, la esquizofrenia y el trastorno bipolar.
Hay condiciones que son pasajeras, mientras que las enfermedades o trastornos
mentales son permanentes y afectan la habilidad de funcionar día a día. Puede
que la salud mental de una persona esté siendo severamente afectada, pero esto
no significa necesariamente que tenga o que vaya a desarrollar una enfermedad
mental. Mientras que, por otra parte, puede que una persona que sí tenga una
enfermedad mental pueda tener periodos de estabilidad emocional y bienestar
social.

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