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Capítulo 1
EL ASESOR PEDAGÓGICO Y LA
DIDÁCTICA
UNIVERSITARIA: PRÁCTICAS EN
DESARROLLO
Y PERSPECTIVAS TEÓRICAS
Elisa Lucarelli
Sin aparecer como área de interés dentro de la problemática didáctica sino hasta avanzado
este siglo, la didáctica universitaria se enfrenta con el intento de producir instancias superadoras de
propuestas tecnicistas, a las que, a su vez, es confinada por una institución que tradicionalmente la
percibió ajena al campo de la producción científica.
La didáctica universitaria, en primer lugar, se reconoce como disciplina específica dentro del
campo didáctico; en este sentido es entendida como una didáctica especializada cuyo objeto es el análisis
de lo que sucede en el aula universitaria, desde donde estudia el proceso de enseñanza que un docente o
un equipo docente organiza en relación con los aprendizajes de los estudiantes y en función de un
contenido científico, tecnológico o artístico, altamente especializado y orientado hacia la formación de
una profesión.
Pero, ¿cuáles son los elementos de tal singularidad? o dicho en otros términos, ¿cómo se
recorta la didáctica universitaria dentro del campo general de la disciplina? ¿En qué medida su proceso de
constitución epistemológica asume características propias en relación con las didácticas centradas en
otros niveles del sistema educativo? Y, por último, ¿se justifica la identificación de una estructura
disciplinar que comprenda encuadres generales para el nivel, o su identidad se diluye en el conjunto de
las didácticas específicas de las asignaturas? Dentro de esta situación dilemática, ¿qué lugar asume la
profesión como estructurante de la definición curricular y la enseñanza universitarias?
Según estos actores, las diversas expectativas que la institución construye acerca de su rol
hacen referencia a un espectro diverso y amplio. Incluyen, así, aspectos de índole general que involucran
al conjunto de la institución, y otros de alcance más restricto que afectan a los procesos que se dan al
interior de las cátedras; implican acciones sobre problemas pedagógicos y didácticos caracterizados por
su complejidad e integralidad, y otros de índole estrictamente técnica. Las situaciones problemáticas a
resolver mediante un plan de acción deliberado y sistemático se entrecruzan con demandas puntuales y de
respuesta inmediata.
Este tejido complejo de imágenes institucionales, del que emergen categorías muchas veces
contrapuestas, aparece ejemplificado en las respuestas que dan esos actores ante la pregunta "qué cree
usted que se espera de un asesor pedagógico en la universidad". Refiriendo estas respuestas a las notas
señaladas precedentemente (y evitando, a la vez, un propósito meramente clasificatorio), se puede inferir,
en palabras de los mismos protagonistas, lo que se espera de un asesor pedagógico universitario:
Pensar el campo de la didáctica universitaria en estos términos nos permite vislumbraría como
una disciplina que se va configurando lentamente a partir del reconocimiento de una práctica de
enseñanza específica, con características propias, que al recortarse en el hacer y en el análisis
sistemático sobre la acción, se identifica como un campo disciplinar en construcción. Como tal
es reconocido por los asesores pedagógicos en sus respuestas a la pregunta sobre las expectativas
institucionales acerca de su rol, cuando dicen [es] un espacio en construcción"; "[se trata de] crear un
espacio de reflexión para mejorar la calidad de la enseñanza". En este mismo sentido, destacan su
incidencia en la configuración sistemática de la disciplina cuando, al indagar sobre las tareas que
se esperan de este profesional, expresan aquellas referidas al "desarrollo de una diddática especial
del nivel'; a través del "desarrollo de alternativas de intervención pedagógica" en el aula universitaria.
La asesoría pedagógica como profesión de ayuda2, como práctica de intervención para lograr cambios
en los procesos que se dan en la institución educativa y en el aula, manifiesta (y necesita) un marco
teórico y valorativo para desarrollar y justificar esa práctica. Su acción cotidiana da cuenta de la
existencia de un modelo entendido como conjunto de teorías que proporcionan orden, claridad y soporte a
las acciones; que permite definir qué y por qué se toman determinadas decisiones y no otras, que es
facilitador de la intervención. Modelo que es utilizado como orientador de la práctica cotidiana en
función del reconocimiento de su validez teórica, técnica e ideológica.
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. Al respecto, en el análisis de una actividad académica reciente acerca de investigaciones que analizan la temática universitaria, Pedro Krotsch
comenta lo siguiente: "En relación con las ponencias, cabe señalar que ellas se concentraron fundamentalmente en la mesa de la pedagogía
universitaria, al mismo tiempo que, a pesar de la importancia que hoy tiene la problemática, mesas como gobierno del sistema y de las
instituciones estuvieron escasamente representadas en el conjunto" (Krotsch, 1997). No obstante este énfasis cuantitativo, en las sesiones de las
jornadas se pudo advertir que las ponencias presentadas se quedaban, mayoritariamente, en el relato de experiencias, y que eran muy pocas las
que encaraban el análisis de investigaciones en proceso o finalizadas
2
López González y Muñoz Deleito conciben esta asesoría como la de "aquellos profesionales que intervienen de diferente manera en la escuela
con el objetivo de lograr el cambio o la mejora en ella. El asesoramiento se configura, pues, como profesión de ayuda" (1994, pág. 74).
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Precisa Candau (1995, págs. 1~14): "La didáctica, en una perspectiva instrumental, es concebida como un conjunto de
conocimientos técnicos sobre el 'cómo hacer' pedagógico, conocimientos presentados en forma universal y consecuentemente,
desvinculados de los problemas relativos al sentido y los fines de la educación, de los contenidos específicos, así como del
contexto sociocultural concreto en que fueron generados".
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métodos, de objetivos y contenidos, de procesos y resultados, de la programación como propuesta y de
su puesta en acción.4
Las líneas que identifican esta corriente crítica y fundamental de la didáctica pueden sintetizarse en las
siguientes características:
[...] la ciencia social crítica utiliza el método crítico para identificar y exponer aquellos aspectos del orden social
que no pueden ser controlados por los participantes y que frustran el cambio racional: tanto sus teoremas críticos como su
organización estratégica para la acción se dirigen a eliminar o superar las limitaciones que cohíben el cambio racional [...] la
ciencia social crítica es práctica, ya que su orientación consiste en ayudar a los prácticos para que ellos se informen a sí
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Al respecto, Barco (1989, pág. 15) dice: "La segmentación del proceso educativo, de los medios empleados por el docente
como una forma de 'optimización' del proceso educativo, el desprendimiento de la relación entre medios y fines, e~ interés por
los 'productos terminales', la aplicación de modelos cibernéticos al proceso de planificación y ejecución en educación; el
desinterés por las acciones comunicativas; los controles externos y la estimulación también externa de las conductas, con el
aditivo de premios a su buena ejecución; las formas mecánicas de evaluación, son algunos de los aspectos que pueden señalarse
en relación al avance de la tecnología como ideología en ese terreno
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En esta parte del trabajo se sigue la enumeración de las características que presenta la pedagoga brasileña Vera María Candau
(1995). En el capítulo 'Revisáo da Didática", la autora presenta la didáctica fundamental y fundamentada como una alternativa a
construir, señalando a la vez características como las mencionadas precedentemente en su carácter de orientadoras de ese proceso
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mismos acerca de las acciones que necesitan emprender para superar sus problemas y eliminar sus frustraciones (Carr y
Kemmis, 1988, pág. 162).
... que seamos capaces de realizar un trabajo interdisciplinario. ... dar solución a problemas pedagógicos de
otros profesionales.
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Sobre esta problemática estamos trabajando en el subproyecto 1, "Las cátedras que innovan en la articulación teoría-práctica",
dentro dé la investigación "La innovación en el aula universitaria: el eje teoría-práctica como dinamizador de la estructura
didáctico-curricular". se han identificado cinco formas especificas de expresión del eje mencionado: como estrategia de
entrenamiento en el rol profesional, como núcleo articulador de la organización curricular, como centro de la innovación
metodológica, como medio en la búsqueda de la creatividad, como medio para la construcción del objeto de estudio de la disciplina. De la misma
manera se han reconocido modalidades especificas de la relación teoría-práctica, de la que son portadoras las situaciones de enseñanza que
desarrollan ese eje. Al respecto , véase Lucareffi
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análisis, la enseñanza, se refiere a su posibilidad de articular la mirada "macro" y "micro".
Susana Barco advierte lúcidamente sobre los riesgos de limitarse a cualquiera de los dos ángulos
en el análisis de la clase escolar: las miradas micro, dice, corren algunos de los riesgos del
interaccionismo, al crear la ilusión de una autonomía total de la clase; las miradas macro
"pueden hablar de la función innegablemente reproductora de la escuela, condenándola a ser sólo
eso, reproductora, e ignorando las formas de resistencia que en las aulas concretas pueden
operarse, y más aún, desconociendo la realidad de 10 que ocurre en las aulas" (Barco, 1989,
págs. 17-18).
Los asesores pedagógicos universitarios también indican esta necesidad de articulación entre
dimensiones, al señalar que la institución espera de ellos que al "responder demandas institucionales",
sean "nexo entre proyectos institucionales, proyectos curriculares, y el interés de los alumnos", puedan
"colaborar con rectores o profesores acerca del aprendizaje y la evaluación [.. .], el asesoramiento en la
coordinación de materias, programas, recursos didácticos" y contribuyan a través de su tarea a fortalecer
"la relación escuela-comunidad".
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Una presentación de experiencias que proponen un rol alternativo al rol profesional dominante puede encontrarse en los Talleres de Reflexión
realizados por el IICE hasta l990y en las Expocátedras '91, '92y '93, organizadas por ese instituto (a través del programa de "Estudios sobre el
aula universitaria"), la Secretaria de Asuntos Académicos del Rectorado (a través del programa de "Pedagogía universitaria") y las asesorías
pedagógicas de las unidades académicas. Estas ultimas tuvieron un papel fundamental en la identificación y el análisis de las actividades
alternativas desarrolladas por las cátedras. Véase al respecto, Lucarelli, Donato y Fallik (1991) y Lucarelli (1994
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definición de modelos didácticos que propone Schón (1992).
Del mismo modo, las particularidades del contexto institucional y del contenido, en especial
a través de la práctica profesional, operando como estructurantes de las estrategias metodológicas que
definen la acción del docente del nivel superior, hacen que esta disciplina se vislumbre como una
didáctica de las relaciones, de los intersticios. Es en el juego de las relaciones entre los principios y los
conocimientos didácticos, por un lado, y las características institucionales (políticas, organizacionales,
humanas) y de la especialidad del área particular de estudios que se trate, por el otro, donde se recorta la
didáctica específica del nivel universitario; en los espacios en común, en los intersticios que se
establecen, es donde encuentra sus desafíos más interesantes.
De allí que otra temática de discusión dentro de la disciplina gire alrededor de particularizar
la didáctica universitaria en función de las distintas áreas de contenido con las que trabaja. Así, por
ejemplo, los proyectos de investigación que desarrolla el equipo responsable de esta obra abordan
temáticas relativas a los procesos de conformación de didácticas específicas, como es el caso de las rela-
tivas al campo biológico y psicológico; las características de los procesos formativos de docentes en
carreras de ciencias económicas; las estructuras didáctico-curriculares en las facultades de Veterinaria;
los problemas en la configuración del rol del asesor pedagógico en la universidad. Los avances y
resultados, en términos de producción de información, se constituyen en puntos de partida para
derivaciones didácticas específicas.
Más allá de estas particularidades; es posible reconocer problemas que atraviesan el campo de la
didáctica universitaria posibilitando reflexiones teóricas de carácter más general. Algunos de ellos son:
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Las investigadoras brasileñas Da Cunha y Leite están trabajando desde hace más de una década alrededor del tema de la
relación entre las profesiones y las situaciones didáctico curriculares en la universidad. Utilizan para ello el marco referencial de
Bernstein con la concepción de valores del campo científico de Bourdieu y los agrupamientos de las profesiones de Fernández
Enguita (Da Cunha y Leite, 1996).
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Estos temas se profundizan en 108 capítulos 3y 4
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Alrededor de estos problemas comunes y de otros propios de las especialidades, la
didáctica universitaria va delimitando su lugar en la producción de conocimientos y en la formación.
Sujetos privilegiados en este tejido sutil y cotidiano son los asesores pedagógicos, quienes desde su
práctica cotidiana legitiman un espacio y un rol propios.
A través de la reflexión sistemática sobre situaciones idiosincrásicas del aula se construyen marcos
conceptuales y se definen estrategias apropiadas de intervención. Estas acciones en las que el asesor
pedagógico tiene protagonismo y palabra, posibilitan la configuración de una imagen institucional
contradictoria en expectativas, pero no congelada. Imagen que en el escenario institucional permite
revelar un personaje tensionado por requerimientos instrumentalistas y a la vez reconocido como
"inspirador y sistematizador de innovación", como portador de potencialidades fuertes para "favorecer el
intercambio entre cátedras universitarias
BIBLIOGRAFÍA