Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Las Lesiones Deportivas 5
Las Lesiones Deportivas 5
Practicar deporte siempre conlleva el riesgo de sufrir lesiones. Cuando se practica algún
deporte las lesiones suelen aparecer si no se ha hecho un calentamiento adecuado (ejercitar
y estirar los músculos a un ritmo relajado antes de realizar una actividad intensa, véase
Calentamiento).
Las diferencias individuales en la constitución del cuerpo pueden hacer que algunas
personas sean más propensas a sufrir lesiones deportivas al cargar partes del cuerpo de
manera desigual. Por ejemplo, cuando las piernas tienen distinta longitud, la fuerza en las
caderas y en las rodillas es desigual, lo que provoca mayor tensión en un lado del cuerpo.
La pronación excesiva (giro excesivo hacia dentro) del pie, en el momento en que este se
apoya en el suelo, puede producir dolor tanto en el pie como en la rodilla. Cierto grado de
pronación es normal y evita las lesiones, ya que ayuda a distribuir la fuerza en todo el pie.
Las personas con una pronación excesiva tienen el pie tan flexible que el arco interno se
aplana, haciendo que la parte interna del pie casi toque el suelo cuando caminan o corren,
dando la impresión de que tienen los pies planos. Un corredor con pronación excesiva
puede presentar dolor en la rodilla cuando corre largas distancias porque la rótula tiende a
girarse hacia fuera cuando el pie gira hacia dentro. Esta posición a su vez ejerce una tensión
excesiva sobre la cara anterior de la rodilla.
La manera en que las piernas están alineadas puede producir dolor, en especial en mujeres
de caderas anchas. En estas mujeres la rótula tiende a desplazarse hacia fuera de la línea
media del cuerpo. Esta tensión sobre la rótula produce dolor.
Sobrecarga
Trauma directo (por ejemplo, caídas y placajes)
Fracturas y luxaciones
Esguinces (lesiones de ligamentos) y roturas fibrilares (lesiones musculares)
Sobrecarga
Una de las causas más comunes de las lesiones deportivas es la sobrecarga (desgaste y
desgarro excesivo). Las lesiones por sobrecarga se deben a menudo a una técnica
defectuosa, pero las personas con sobrepeso y las obesas pueden presentar un riesgo mayor
de lesiones por sobrecarga causadas por el aumento de la carga en los huesos y las
articulaciones. Un ejemplo de técnica inadecuada es correr a lo largo del mismo lado en una
pista peraltada. El impacto reiterado sobre un pie produce una diferencia en las fuerzas
aplicadas sobre las caderas y las rodillas. Esta diferencia aumenta el riesgo de lesión en el
lado de mayor impacto, así como en el otro lado al intentar compensar el desequilibrio de
fuerzas.
Algunos deportistas entrenan excesivamente un grupo de músculos sin fortalecer por igual
el grupo opuesto, dando lugar a desequilibrios que pueden contribuir a las lesiones.