Está en la página 1de 10

Artrosis:

Enfermedad crónica degenerativa que produce la alteración destructiva de los


cartílagos de las articulaciones.
La artrosis de rodilla es una enfermedad degenerativa y de "desgaste" que se
presenta con mayor frecuencia en personas de edad avanzada, pero que también
puede ocurrir en personas más jóvenes debido a lesiones previas en la rodilla. El
cartílago se desgasta gradualmente disminuyendo la protección de los huesos.
La rodilla es una de las articulaciones del esqueleto humano en la que con más
frecuencia se desarrolla artrosis.
La razón de la gran frecuencia de la artrosis de rodilla, en comparación con otras
articulaciones del cuerpo, es por que la rodilla es una articulación "de carga", es
decir, tiene que soportar el peso del cuerpo y de los objetos que transportamos,
cuando permanecemos de pie o cuando nos desplazamos caminando, corriendo,
subiendo o bajando escaleras.
La artrosis de rodilla, por lo general, se desarrolla lentamente y la progresión del
dolor suele seguir la misma progresión, aunque puede cursar con
descompensaciones espontáneas (artrosis primarias).
En ocasiones la artrosis es debida a lesiones previas de la rodilla tanto
ligamentosas como meniscales o del cartílago, acelerando la aparición de los
síntomas (artrosis secundarias).
¿Cuáles son los síntomas de la artrosis de rodilla?
El síntoma fundamental del paciente con artrosis de rodilla es el dolor. Al principio,
el dolor es muy leve, sólo aparece cuando se ha realizado una actividad física muy
importante y cede rápidamente con el reposo.
Cuando la enfermedad se ha establecido, es normal que el paciente note mayores
molestias cuando empieza a caminar, mejorando los síntomas después de llevar
un rato andando.
Al dolor se le añade una sensación de rigidez y de dificultad para flexionar y
extender la pierna, que es también más intensa después de haber permanecido
mucho tiempo en reposo. Otro síntoma es la sensación de chasquido, que se
produce al flexionar la rodilla.
El dolor en la rodilla es mayor cuando se sube y se baja escaleras, cuando el
paciente se pone en cuclillas y cuando se camina por un terreno irregular. En
artrosis más severas, el paciente puede notar síntomas incluso en reposo.
Con un esfuerzo físico mayor del habitual (un paseo más largo, por ejemplo), el
dolor se reagudiza, se hace continuo e, incluso, la rodilla se hincha por formarse
un derrame.
Los síntomas más habituales son:
 Dolor en la rodilla.
 Fallo de la pierna al cargar en ella.
 Inflamación de la articulación.
 Rigidez de la articulación.
En los casos en los que se alcanzan fases más avanzadas de la enfermedad,
además del dolor, que se hace más continuo e intenso, el paciente sufre una
disminución en los movimientos que puede realizar con la rodilla (por ejemplo, no
puede flexionar o extender completamente la pierna).
También pueden aparecer ciertas deformidades de la articulación y alteraciones en
la alineación de los huesos, con arqueamiento de la extremidad inferior. Es
habitual que el paciente cojee al caminar y que la rodilla se debilite, notando el
enfermo con alguna frecuencia una sensación de "fallo" en la rodilla al dar los
pasos.
¿Cuáles son las causas de la artrosis de rodilla?
La edad en la que suele empezar a desarrollarse la artrosis se sitúa alrededor de
los 50 años y su progresión es muy lenta.
La artrosis de rodilla es muy rara en gente joven, a no ser que hayan sufrido un
problema previo en la articulación (fractura o traumatismo, lesión meniscal...) que
favorezca la aparición de una artrosis como complicación.
La obesidad es otro factor que tiene una importante relación con el desarrollo de
artrosis en las rodillas. Es fácil entender que en una persona obesa sus rodillas
tienen que soportar una sobrecarga de peso que favorece un mayor desgaste de
la articulación.
Además, la artrosis de rodilla es más frecuente en las mujeres que en los
hombres. La razón de esta diferencia entre sexos es desconocida.
Medidas preventivas
Es aconsejable:
 Moverse con frecuencia, alternando con períodos de reposo.
 Cambios frecuentes de posición de las rodillas, realizando ejercicios
suaves, constantes, lentos de movilidad de las mismas, insistiendo en la
extensión completa.
 En viajes largos de automóvil/avión, levantarse cada 2 horas para mover las
piernas, especialmente estirarlas bien, etc.
 Utilizar calzado de tacón bajo y contrafuerte firme.
 Practicar natación y/o bicicleta sin resistencia.
 Utilizar colchón firme.
 Mantener el peso adecuado a su edad y constitución.
 En fase inflamatoria, aplicación de frío local (nunca directamente).
 Entrar y salir del coche con precaución.
Evitará:
 Subir y bajar escaleras sin necesidad.
 Calles con mucha pendiente.
 Estar un rato largo con las rodillas flexionadas.
 Caminar en exceso, especialmente por terreno irregular.
 Arrodillarse/ponerse en cuclillas.
 Cargar pesos.
 Giros y torsiones con el pie fijo.
¿Cómo se diagnostica la artrosis de rodilla?
El diagnóstico de la artrosis de rodilla es sencillo. Se basa en el interrogatorio
que realiza el médico al paciente sobre las características de los síntomas,
seguido de una exploración de la articulación de la rodilla, con la evaluación de los
movimientos de la misma.
El diagnóstico se confirma mediante la práctica de una radiografía de las rodillas,
en las que el médico puede ver los signos inconfundibles y característicos de la
artrosis, como estrechamiento del espacio articular, cambios en el hueso y la
formación de espolones óseos (osteofitos)..
Los análisis de sangre y las denominadas "pruebas reumáticas" son siempre
normales en esta enfermedad.
Otras pruebas, como la resonancia magnética o el escaner, se pueden necesitar
para determinar el estado del hueso y los tejidos blandos o cuando se sospeche
alguna complicación en la rodilla, u otra lesión de rodilla que no tenga que ver con
la artrosis (una rotura de menisco, por ejemplo).
En ocasiones, es necesario realizar una artroscopia para tener una visión directa
del problema.
EJERCICIOS PARA LA ARTROSIS DE RODILLA
La realización de un programa de ejercicios favorece el fortalecimiento de la
musculatura de la rodilla, proporcionando estabilidad, flexibilidad. Mejorara usted
en dolor y en su movilidad. Estos ejercicios son más importantes, cuando por la
enfermedad usted no puede caminar diariamente.
Los ejercicios deben realizarse bajo la supervisión de tu médico.
Realice cada ejercicio de forma individualizada con cada rodilla, empezando con
series de 10 a 20 repeticiones de cada rodilla, 2 veces al día.
EJERCICIO 1. LEVANTAR LA PIERNA EN EXTENSIÓN (Cuádriceps).
Tumbado en el suelo. Doblar la rodilla, manteniendo los pies en el suelo.
Mantener la otra pierna recta, dedos de los pies apuntando hacia arriba y elevarla.
Apretar los músculos del muslo de la pierna. Mantener la contracción durante 5
segundos. Con el muslo aún apretado, bajar lentamente al suelo. Relajar. Repetir
10 veces. Hacer 2 repeticiones y cambiar de pierna.

EJERCICIO 2. LEVANTAR LA PIERNA CON BANDA ELÁSTICA (Contracción del


cuádriceps y estiramiento de isquiotibiales).
Estirado boca arriba: con una banda alrededor del pie, estirar la pierna hacia
arriba. Mantener esta posición durante 20 segundos. Repetir 10 veces y luego
cambiar de pierna
EJERCICIO 3. SENTADO, FLEXIONAR RODILLA Y CADERA. (Elevación de
rodilla – cadera).
Este ejercicio puede fortalece los músculos de los muslos, psoas iliaco y
cuádriceps, y mejorar actividades como caminar o levantarse de una silla.
Sentado recto en la silla. Levantar la punta del pie hacia arriba, manteniendo la
rodilla doblada.
Elevar la rodilla, flexionando la cadera. Mantener la pierna en el aire 5 segundos.
Bajar lentamente a la posición de partida. Repetir 10 veces. Descansar y hacer
otras 10 repeticiones, después cambiarla pierna.
Si resulta dificultoso al inicio, se puede ayudar con las manos a levantar la pierna.

EJERCICIO 4. APRETAR UN MUSLO CONTRA OTRO (Contracción estática del


muslo / adductores).
Se puede hacer estirando en el suelo, con las rodillas dobladas: Se coloca una
almohada entre las rodillas y se aprieta entre ellas la almohada. Se mantiene esta
posición durante 5 segundos. Relajar y repetir 10 veces. Repetir otra serie de 10.
Si resulta muy difícil también puede hacer este ejercicio sentado.

EJERCICIO 5. ESTIRAR LA PARTE POSTERIOR DE LA PIERNA (Estiramiento


de la pantorrilla)
Se utiliza una silla para mantener el equilibrio.
Doblar la pierna derecha sin dejar que la rodilla vaya más allá de los dedos del pie.
Paso atrás con la pierna izquierda, poco a poco se estira recta hacia atrás
apretando el talón hacia el suelo y notando como se estira la pantorrilla.
Mantener esta posición durante 20 segundos. Repetir dos veces y después
cambiar de pierna.

EJERCICIO 6. PUNTILLAS (Contracción estática de la pantorrilla)


Elevación de talones.
Mantener el respaldo de la silla como punto de apoyo.
En posición “De pie”, con el cuerpo bien recto: Levantar los talones del suelo de
puntillas con ambos pies.
Mantener esta posición durante 5 segundos. Bajar lentamente los talones al suelo.
Repetir 10 veces. Descansar y hacer otras 10 repeticiones.

EJERCICIO 7. EQUILIBRIO Y APOYO MONOPODAL (Contracción estática del


muslo / pantorrilla)
Mantener el equilibrio con una pierna.
El objetivo es hacer esto con las manos libres. Pero se pueden apoyar las manos
en el respaldo de la silla para hacerlo más fácil al inicio del ejercicio.
1. Poner el peso del cuerpo sobre una pierna, con la rodilla recta.
2. Lentamente levantar el otro pie del suelo y mantener el equilibrio en la
pierna de apoyo. Mantener esta posición durante 20 segundos.
3. Realizar dos veces y luego cambiar de pierna
EJERCICIO 8. LEVANTAR LA PIERNA EN DIRECCIÓN LATERAL (Contracción
estática del muslo/abductores).
Levantar lateralmente la pierna
El objetivo es hacer esto con las manos libres. Pero se pueden apoyar las manos
en el respaldo de la silla para hacerlo más fácil al inicio del ejercicio.
1. Poner el peso del cuerpo sobre una pierna, con la rodilla recta.
2. Lentamente levantar el otro pie del suelo llevando la pierna hacia el lado y
mantener el equilibrio en la pierna de apoyo. Mantener esta posición
durante 20 segundos.
Realizar 2 veces y luego cambiar de pierna.

EJERCICIO 9. SENTARSE-LEVANTARSE (Contracción estática del psoas /


cuádriceps / tríceps)
Pasar de sentado a de pie
Colocar un cojín en la silla. Sentarse, con la espalda recta, pies apoyados en el
suelo, bajando lentamente la espalda y el trasero. Utilizar los músculos de las
piernas para aguantar la posición (no dejarse caer).
Puede hacerse con los brazos cruzados que requiere más fuerza y mayor
dificultad o sueltos al lado del cuerpo, que es como resulta más fácil.
Si todavía resulta difícil se pueden añadir cojines o usar una silla con
reposabrazos y ayudarse con las manos para sentarse y levantarse.

EJERCICIO 10. PELOTA DE FITNESS (Contracción estática del muslo /


abductores / abductores de cadera / tronco)
Estiramiento y elevación de pierna en pelota de fitness
Sentado en la pelota con las rodillas dobladas y los pies apoyados en el suelo,
mantener la posición.
1. Estirar la rodilla, con el talón apoyado en el suelo.
2. Elevar la pierna y mantenerla recta, apretando los músculos del muslo,
durante 10 segundos.
3. Con el muslo aún apretadito, bajar lentamente al suelo. Relajar. Repetir 10
veces. Hacer 2 repeticiones y cambiar de pierna.

También podría gustarte