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EN ELLA?
Grupo #3
Esta última, es sin duda la visión que todos deberíamos de tener sobre el trabajo o
cargo que está bajo nuestra responsabilidad. Sin embargo, la mayoría de personas
carecen de esa visión. Y es por ahí donde debemos comenzar para cambiar ese
pensamiento. ¿Cómo lograr ese cambio de perspectiva?, cabe recalcar que no
siempre veremos nuestro trabajo como eso que nos apasiona, habrán momentos
que lo veremos como un deber o una obligación. Pero el punto es tratar de llegar
siempre a esa visión de vocación.
El cambio nunca será de inmediato, todo lleva un proceso, pero ese proceso es el
que sin darnos cuenta nos lleva a ese nivel de felicidad laboral tan deseado, todo
empieza desde los pequeños detalles, los pequeños cambios hacen la diferencia,
por ejemplo, al darle un valor más sentimental a lo que hacemos, pensar en si este
beneficia a alguien más, si lo que hacemos ayuda a otros a tener una mejor vida, e
incluso podemos implementar pequeñas cosas que nos gusta hacer y que de cierto
modo nos da felicidad. También hacer uso de nuestras fortalezas es una buena
manera de desenvolvernos con mayor facilidad en nuestra labor y así aumentar la
felicidad en nuestro campo laboral.
Las personas que ven su trabajo con pasión, como un propósito o vocación, son las
mismas personas que tienen un semblante de felicidad en casi todo momento,
porque más que un deber u obligación, realmente aman lo que hacen y lo ven como
algo importante en sus vidas. Además de ello, el rendimiento y la productividad
aumenta en gran medida, trayendo incluso más felicidad y beneficios para sus vidas,
ya que pueden obtener un aumento de salario o mejor aún, un ascenso laboral.
Retomando el papel tan importante que juegan las actitudes, los sentimientos,
pensamientos positivos y las emociones, podemos decir que estos influyen mucho
tanto en la vida personal como en el ámbito laboral. Estos factores nos permiten
tener cierto control sobre la felicidad laboral, porque nosotros mismos podemos
decidir si dejamos que algunas situaciones o momentos de disgusto nos afecten o
si le cerramos la posibilidad de que ello ocurra. Buscar el lado positivo o bueno de
las circunstancias adversas no dejará que nuestra felicidad se vea gravemente
afectada y por el contrario encontraremos una salida más rápida a dicho problema.
La felicidad laboral se puede alcanzar y es posible hacer que esta permanezca por
largos periodos. Para ello, en ocasiones es necesario recordar que lo que hacemos
importa. Darle un valor sentimental a lo que hacemos en nuestra labor. Crear
pequeños cambios en nuestro lugar de trabajo o en los hábitos que tenemos en el
mismo, eso permitirá a la persona alcanzar un nivel de felicidad mayor. Pues
debemos estar en un constante cambio, evolución y aprendizaje.
Por último podemos decir que la felicidad está inmersa en nuestro diario vivir. Está
en nuestras manos tomar la decisión de aplicarla a nuestras vidas, de abrirle la
puerta e integrarla por medio de pequeños cambios que marquen la diferencia. En
ciertas ocasiones nuestra felicidad se verá afectada y nos desmotivaremos un poco,
pero de eso se trata, de un aprendizaje y un mejoramiento continuo, de un
crecimiento personal gratificante. Se trata de saber enfrentar y aprovechar las
adversidades para transformarlas en oportunidades y mantener la felicidad tan
anhelada.
Referencias