Dificultad respiratoria resultante de la parálisis de los músculos intercostales y del diafragma. o Necesaria la intubación inmediata con asistencia respiratoria mecánica. La sensibilidad puede permanecer intacta hasta la base del cuello, por debajo de la cual existe una pérdida sensitiva y motora total. Puede estar presente un síndrome de Horner con ptosis, miosis y anhidrosis. La sensibilidad facial puede hallarse afectada por el compromiso del tracto sensorial del nervio trigémino, el cual desciende hasta C4. Segmento C5. Necesario el soporte ventilatorio. La sensibilidad está conservada en la región supraclavicular. Los hombros se encuentran marcadamente elevados por la acción no inhibida de los elevadores y del trapecio. Existe parálisis motora y abolición de los reflejos en los cuatro miembros. Segmento C6. Aunque el nervio frénico está intacto a este nivel, puede existir una interferencia con la respiración diafragmática a causa del edema ascendente. La sensibilidad está conservada en las caras laterales de los brazos. Los hombros están elevados, con los brazos abducidos y los antebrazos flexionados por la acción no inhibida del deltoides, bíceps y radiales. El reflejo bicipital puede estar conservado, con el tricipital abolido o disminuido. Segmento C7.
En estos pacientes, el diafragma y los músculos respiratorios accesorios mantienen
una respiración adecuada. La pérdida sensitiva incluye el lado interno del brazo y del antebrazo, así como el lado cubital de la mano. El antebrazo tiende a la flexión, y la mano, a la desviación radial. Segmento C8. No tienen compromiso respiratorio. Mantienen buena fuerza muscular en el bíceps y el tríceps. Los lumbricales y los interóseos están paralizados. Existe pérdida sensorial en los dedos 4 y 5 y en la eminencia hipotenar. Pueden presentar síndrome de Horner uni o bilateral. Segmento D1. Los flexores de la muñeca y de los dedos están intactos, la pérdida sensorial afecta el lado interno del antebrazo. Los reflejos bicipital y tricipital se hallan conservados. La respiración es estrictamente diafragmática ya que los músculos intercostales están paralizados. Existe paraplejía. Segmentos D2 a D10. La fuerza muscular en los miembros superiores está intacta. El hallazgo deficitario característico es la paraplejía. En los pacientes con lesión de D2 la pérdida sensorial abarca la axila; en las lesiones D6 el nivel sensitivo se encuentra a la altura del xifoides, con abolición de los reflejos abdominales; en las de D7, el nivel sensitivo se encuentra a la altura del margen costal, en las de D10, en el ombligo; y en las de D12, en la ingle.
Segmentos toracolumbares (D11-L5).
El examen neurológico debe incluir la evaluación de la función de la médula espinal, así como de los plexos y de los nervios periféricos. Como resultado, las lesiones de la columna toracolumbar pueden presentarse con un cuadro clínico variado de déficits neurológicos, variando entre daño de la médula espinal terminal, el cono medular, la cauda equina y los nervios respectivos. La radiculopatía se identifica por una patente dermatomérica de parestesias o alteraciones sensoriales con o sin debilidad e hiporeflexia. Una distribución más difusa de las parestesias, debilidad y pérdida de reflejos en los miembros inferiores puede significar una lesión aguda de la cauda equina, del cono medular o de la médula. Cuando existe una lesión potencial de la médula, se debe evaluar el reflejo bulbocavernoso para determinar la presencia de shock espinal. La presencia de tono rectal y sensación perineal al pinchazo en un paciente con un déficit neurológico sustancial es de vital importancia. Indica la integridad de al menos algunas vías dentro de la médula que pasan el nivel de injuria y representa una lesión espinal incompleta, con un pronóstico mucho mejor. Segmentos S1 a S5. En las lesiones S1 y S2 existen déficits en la movilidad y en la sensibilidad del pie. En las lesiones de S3 a S5 no existen parálisis musculares, pero sí trastornos vesicales, rectales y de la sexualidad. La pérdida sensorial incluye el área definida como silla de montar. El examen rectal incluye la evaluación sensitiva y motora para evaluar los nervios S2, S3 y S4. Los reflejos espinales tales como el bulbocavernoso y el anal deben ser documentados. La ausencia de estos reflejos asociado con hipotonia y areflexia indican la presencia de un shock espinal. La evaluación del nivel de lesión es poco confiable hasta la resolución del shock espinal, que puede tomar hasta 72 horas.