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Etiopatogenia

● A nivel mundial, la causa más común de la formación de bocio es la falta mantenida


de yodo en la alimentación, el llamado bocio endémico. Las hormonas tiroideas
presentan un alto contenido en yodo, por lo que si la glándula tiroidea no tiene
suficiente yodo no puede producir la hormona tiroidea. Así, secreta una cantidad
insuficiente de hormonas que provoca la aparición de hipotiroidismo. Cuando la
glándula hipofisaria detecta el nivel bajo de hormona tiroidea, envía una
hormona-señal a la glándula tiroides para estimularla, la tirotropina (hormona
estimulante de tiroides, TSH). Esta estimula el tiroides para producir la hormona
tiroidea en la cantidad necesaria, por lo que aumenta de tamaño y se forma el bocio.

● Bocios secundarios a un déficit genético en la síntesis, transporte o


funcionamiento de las hormonas tiroideas. Representan una tercera causa de
aumento del tiroides que empieza con frecuencia en la infancia. Se produce por
deficiencia absoluta o funcional de hormonas tiroideas, el aumento del tiroides y la
aparición del bocio llamado “dishormonogenético” o “disenzimático”.

● Existen muchas otras causas menos frecuentes relacionadas con el consumo


crónico de alimentos bociógenos (consumo crónico de mandioca, también conocida
como yuca); infecciones o enfermedades infiltrativas que acumulan substancias en
el tiroides (amiloidosis, sarcoidosis) o que afectan a la producción de hormonas (litio)
y algunas debidas a tumores tanto malignos como benignos.

Manifestaciones clínicas
Los síntomas están asociados a que el tiroides no trabaja de manera adecuada y produce
hipotiroidismo, a que trabaja de forma excesiva y provoca hipertiroidismo, o bien por las
molestias ocasionadas por el tamaño del bocio.

En muchos de los casos los pacientes no tienen síntomas porque el tiroides funciona con
normalidad (eutiroidismo) y no da problemas. El diagnóstico es casual al hacer una
ecografía o prueba de imagen por otro motivo.

Los síntomas más frecuentes son:

Pronóstico

La mayoría de los bocios suelen ser asintomáticos y benignos y no alteran la calidad de vida
ni la longevidad, al igual que tampoco implican limitaciones especiales desde el punto de
vista de la alimentación, el ejercicio, la actividad laboral o la sexualidad.

Las recomendaciones sobre los hábitos tóxicos son similares a la población general, por lo
que se recomienda: Dejar de fumar, No consumir alcohol, Seguir una alimentación
saludable, Los pacientes pueden viajar con normalidad. Se recomienda llevar suficiente
medicación para todo el viaje, Aquellas pacientes embarazadas o que tengan deseo
gestacional deben informar a su endocrinólogo para decidir el mejor tratamiento para su
enfermedad.
Tratamiento

El tratamiento depende de la causa y del tamaño del bocio:

● Si el bocio es consecuencia de que hay una falta de yodo en la alimentación, se


recomienda tomar un suplemento de yodo diario por vía oral para evitar que
progrese su crecimiento, aunque es difícil que disminuya una vez establecido.
● Si el bocio se debe a la tiroiditis de Hashimoto e hipotiroidismo se prescribe un
tratamiento con hormonas tiroideas que se debe tomar a diario para normalizar la
función tiroidea.
● Si el bocio se debe al hipertiroidismo, el tratamiento depende de la causa. Si el
tratamiento del hipertiroidismo se puede realizar con yodo radioactivo como, por
ejemplo, en la enfermedad de Graves, el bocio disminuye de forma importante en
tamaño. La gran mayoría de bocios son multinodulares y se asocian con niveles
normales de hormonas tiroideas.
● Los casos de bocio asintomático con función tiroidea normal y aspecto ecográfico
y examen citológico de benignidad, no requieren tratamiento específico y se
recomienda hacer un seguimiento clínico y ecográfico con una frecuencia variable
según las características y tamaño de los nódulos. Sin embargo, se recomienda
realizar analíticas anuales de seguimiento por el riesgo de desarrollo de
hipotiroidismo o hipertiroidismo en el futuro.
● En los casos de bocio grande o que comprime otras estructuras cervicales,
provocando síntomas similares a los nódulos de gran tamaño, se recomienda la
extirpación quirúrgica del bocio, concretamente la tiroidectomía total.
● Si el bocio es muy grande o si está situado en el tórax, la intervención es más
compleja y puede tener efectos secundarios, aunque la mayoría transitorios, por
afectación del nervio que controla la voz. Después de la extirpación total de la
tiroides, se debe realizar tratamiento de por vida con levotiroxina vía oral diaria,
tratamiento que se realiza, en general, sin complicaciones manteniendo una calidad
de vida normal.

Prevención

Para prevenir la aparición de bocio, es necesario llevar una dieta adecuada en la que se
incluya el yodo. Según la Organización Mundial de la Salud, la cantidad diaria recomendada
de este mineral es: (tabla)

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