El proceso que se mostrado en la sentencia es el de Adriana Mendieta Niño ,
Maria Claudia Mendieta niño y Elsa De Mendieta contra ETERNIT COLOMBIANA S.A, en plano general las demandantes adelantaron dicho proceso debido a que su padre y esposo contrajo una enfermedad laboral la cual trajo repercusiones graves como fue la pérdida de capacidad laboral y posterior muerte, entonces se realizó una serie de aseveraciones por parte de las demandante de las cuales caben resaltar que Enrique Mendieta Rivas (padre y esposo de las demandantes) sostuvo una relación laboral con ETERNIT COLOMBIANA S.A entre el año 1963 y 1998. Además, se aclaran las actividades que el fallecido ejerció durante su tiempo de vinculación con la empresa y su salario al momento de terminar su relación laboral con la empresa ETERNIT COLOMBIANA S.A. Posterior a esto se declara que debido a dichas actividades realizadas por el trabajador este adquirio una enfermedad denominada “mesotelioma” un cáncer de pulmón, y aducen que la adquisición de la enfermedad del fallecido fue por malas estrategias de la empresa para intentar mitigar el potencial peligro del asbesto. Finalmente, las demandantes solicitan un pago de indemnización para resarcir los daños materiales consolidados y futuros, perjuicios morales y daño a la vida en relación, causados por la situación vivida durante los últimos años de vida de su padre y esposo, y para sustentar su demanda, sostienen que al estar durante tanto tiempo expuesto a este material y al carecer de elementos de protección adecuados se creó un ambiente ideal para el desarrollo de dicha enfermedad. Además, se expone que hay evidencia científica que respalda la relación entre el asbesto y el desarrollo de mesotelioma. Por otro lado, la empleadora y demandada se opuso a todas las pretensiones propone la excepción de cobro de lo no debido sosteniendo que las pruebas que la vinculan son hechos si no apreciaciones subjetivas de las demandantes sin carácter técnico, que no le constaban. Después de conocer un poco a más detalles el contexto y de qué manera ocurrieron los hechos existió un fallo en primera instancia el cual estableció las siguientes medidas. Primero: Declarar que entre el ingeniero Jorge Enrique Mendieta Rivas y la empresa eternit colombiana s.a, existió un contrato de trabajo a término indefinido desde el día 30 de enero de 1963 hasta el día 5 de mayo de 1998, desempeñándose como jefe de producción y asesor de ingeniería Mecánica. Segundo: Declarar que la enfermedad adquirida por el ingeniero Jorge enrique Mendieta Rivas fue por culpa suficientemente comprobada de la empresa ETERRNIT COLOMBIANA S.A. Tercero: Condenar a la empresa ETERRNIT COLOMBIANA S.A. a reconocer y pagar a favor de las demandantes, los siguientes conceptos y sumas de dinero: a) DAÑO EMERGENTE: $23.066.601,00, en forma proporcional a cada una de las demandantes debidamente indexadas desde la fecha de su causación y hasta el momento en que se efectué su pago. b) PERJUICIOS MORALES: El equivalente a cien salarios mínimos legales mensuales vigentes para cada una de las demandantes. Cuarto: Absolver a la empresa demandada de las demás pretensiones incoadas en su contra. Quinto: Condenar en costas a la parte demandada. Por apelación de las partes, hubo una sentencia en segunda instancia el cual modificó el numeral 3 planteado anteriormente. y corrigiendo los conceptos a pagar a las demandantes y quedando de la siguiente manera: a.) Daño emergente. $23.066.601,00, en forma proporcional a cada una de las demandantes debidamente indexadas desde la fecha de su causación y hasta el momento en que se efectué su pago. b.) Perjuicios morales: El equivalente a cien salarios mínimos legales mensuales vigentes para cada una de las demandantes. c.) Perjuicio por daño a la vida en relación: El equivalente a cien salarios mínimos legales mensuales vigentes para la demandante Elsa Niño de Mendieta Y Cincuenta salarios mínimos legales mensuales vigentes para Adriana Niño y María Claudia Mendieta Niño. Posteriormente a los fallos mencionados anteriormente se presentó el recurso de Casación por ambas partes lo concedió el tribunal y fue aceptado por la corte suprema de justicia. Bueno para este punto la demandada y empleadora trae a colocación casos del pasado con similitudes gruesas respecto a su caso y en donde en aquella ocasión fallaron a favor de las empresas, además donde acusa a las demandantes de pretender lograr un enriquecimiento súbito lo cual también es un delito en nuestra nación y finalmente acepta que la enfermedad adquirida por el ingeniero Jorge Enrique Mendieta Niño ya no posee una enfermedad leve y que por esta razón la única responsable de dicha indemnización es la administradora de riesgos laborales. Respecto a las consideraciones previamente hechas se responde que las tesis que trae a exposición la acusada fueron evaluadas en un marco normativo diferente al actual para ese entonces además y que eran incomparables por tal razón además que existían suficientes pruebas para considerar que la enfermedad no era leve y que por el contrario la demandante tuvo la suficiente culpa de la generación de dicha enfermedad y que su esfuerzo por implementar medidas de mitigación fueron poco efectivas y obsoletas. Las demandantes acusan a la sentencia de violar la ley sustancial, y que el tribunal incurrió en una contradicción puesto que de un lado indico que compatibles las prestaciones económicas plenas de perjuicios, pero, por el otro absolvió de esta última prestación por concepto de lucro cesante al considerar que el único ingreso del causante era pensión de vejez, de modo que, afirman en la práctica concluyo que eran incompatibles. Pues bien para la corte precisa que una cosa es negar la indemnización por lucro cesante en cuanto no se acreditó al plenario cuales devengos dejó de aportar el causante a sus beneficiarias posterior a su muerte, y otra muy diferente es que hubiera absuelto al empleador d tal condena porque el sistema reconoció la pensión de vejez la cual es una prestación ajena al sistema de riesgos laborales. Finalmente la de decisión que asume la corte suprema de justicia es la de no casar la sentencia que la sala laboral del tribunal profirió.