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Semiología Pediátrica

Historia clínica pediátrica

Walter Pérez, Alicia García , Rosario Satriano,


Mónica Pujadas, Alvaro Paroli

Definición y características
La historia clínica (HC) es un documento médico-legal que recoge la
relación del contacto entre el equipo de salud y el paciente. En ella que­
dan registrados todos los actos médicos realizados con el paciente que
se elaboran con la finalidad de facilitar y mejorar la asistencia del mismo.
Se origina con el primer episodio de enfermedad o con el primer con­
trol de salud del niño. Lo ideal es que abarque toda la vida del paciente a
través de sus sucesivos encuentros con el sistema de salud.
La HC debe ser completa, es decir, debe reunir todos los datos obte­
nidos de la anamnesis, del examen físico, de los exámenes paraclínicos,
así como el diagnóstico presuntivo y el tratamiento indicado. Debe re­
unir también los detalles de la evolución clínica del paciente, del pro­
nóstico, de la participación de especialistas así como los documentos de
consentimiento informado. La HC debe ser ordenada, todas las anota­
ciones debe� aparecer en orden sucesivo y con fechas debidamente re­
gistradas. Debe ser además legible y comprensible así como veraz. Debe
. aparecer firma y contrafirma del médico actuante en todos los casos.

Generalidades
La historia clínica pediátrica tiene características especiales por la pre­
sencia de un interlocutor que acompaña al niño.
La realización de una correcta historia clínica permite la promoción
del vínculo del pediatra con el niño, alentando la participación de los
padres o adultos responsables de su cuidado. El pediatra es un educador
que debe estimular la participación activa de los padres proporcionán­
doles herramieiii:as básicas para que puedan supervisar el crecimiento y
el desarrollo de sus hijos.
Historia clínica pediátrica

A través de ella se puede conocer: Historia clínica de internación hospitalaria. Es más detalla­
1 la enfermedad del paciente da, destacando tanto los motivos que determinaron la admisión hospi­
1 sus antecedentes talaria, los antecedentes del paciente y su entorno familiar y ambiental.
1 aspectos socio-económico y culturales
En este modelo se presta especial atención a la evolución de la enferme­
1 diagnóstico
1 pronóstico dad fuera del hospital y la respuesta al tratamiento instituido.
1 tratamiento Todo acto médico conlleva en forma tácita un acto médico legal que
1 evolución. debe ser registrado adecuadamente, independientemente de la circuns­
A su vez través de la información recogida en la historia clínica se tancia en que se realizó. La historia puede ser abierta o cerrada. En la
puede: abierta no se sigue un orden preestablecido y el profesional puede regis­
1 evidenciar la actuación médica trar datos más cómodamente. La historia cerrada es un formulario con
1 controlar la gestión de los servicios médicos de la institu- un orden preestablecido.
ciones sanitarias
1 evaluar la calidad asistencial (auditoría),
1 utilizar para la mejora continua de calidad
Estructura de la historia clínica
1 desarrollar investigación y docencia.
La historia clínica es el instrumento utilizado para desarrollar el método
La historia clínica incluye documentos de diferentes soportes como:
cínico. Se realiza con el registro de la información obtenida del paciente
papel escrito, soporte informático, videos, fotografi:as etc., que variarán
a través de:
según en qué lugar se está realizando el acto médico. 1 la anamnesis(del griego: recuerdo, reminiscencia: repre­
Historia clínica de policlínica o atención primaria. Está sentación o traída a la memoria de algo pasado); según la
centrada en el control periódico del crecimiento y desarrollo del niño definición del diccionario de la Real Academia Española
sano, en la promoción de hábitos alimentarios y de vida saludables, la anamnesis es el conjunto de datos clínicos relevantes y
identificación de factores de riesgo de enfermedades y prevención de otros del historial de un paciente que surgen del interro-
accidentes. Además se prestará especial atención a la detección precoz gatorio;
. .
de las desviaciones de la normalidad y a la intervención y tratamiento 1 el examen físico: e l mismo se debe realizar en forma siste-
matizada como se describirá más adelante;
adecuado de las mismas. El pediatra de atención primaria está en las
1 estudios complementarios de laboratorio o exámenes pa­
mejores condiciones para participar en la educación a los adultos que raclínicos, radiología y técnicas especiales efectuadas;
) cuidan al niño (guías anticipatorias del crecimiento y desarrollo, guías aplicación del métodos cínicos que permite construir el
del buen trato). razonamiento orientado a resolver los problemas de salud
Historia clínica de emergencia. Debe ser breve, concisa y con que aquejan al que consulta.
. . ,
especial hincapié en el motivo de consulta para identificar el problema El Dr. Lawrence Weed introdujo en 1969 la histona ch­
de salud y su gravedad y decidir la conducta sin dilaciones. Es similar en nica orientada por problemas. Weed consideró que un
la emergencia fija y móvil (ver figura 1). problemas de salud es todo aquello que demanda una
respuesta asistencial. Si bien este concepto innovador fue
Historia clínica en el domicilio. Hay dos tipos de historias clí­
originalmente utilizado para las historias clí1:1icas hos�ita­
nicas para el domicilio: la de emergencia y la visita coordinada cuando larias, sus principios han servido para histonas de pacien­
el paciente no reviste gravedad y da la oportunidad de conocer mejor su tes ambulatorios.
entorno socio-cultural y económico.
Semiología Pediátrica Historia clínica pediátrica
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N"Bot.Centrel 1

FICHA PATRONIMtCA I

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1 EQUIPO l 1 "'""' 1 1 1 1
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HISTORIAN"
Pediasis

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C.1/C.Aslst. Edad --- La computarización de los registros médicos constituye actualmente
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Oitección• ------·-----

Esquina 1: ......- ·--- .....,.,, una herramienta fundamental en la gestión e investigación en salud.
Urgencia
o F<adk> o Traolado o Existen multiplicidad de opciones que se ofrecen como programas con

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Médico ChOfer
□ funcionalidades predeterminadas con diferente aceptación y utilidad

-
ti. RECIBIDO H.SAllOA D D H.FlND D D por parte del equipo asistencial. La mayoría constituyen programas rígi­
H. LL DOMICILIO ClAVESAL. ClAVERET.
ANTECEDENTES PERSONALESf
HTA ros dos con poca o ninguna adaptabilidad. Se acepta actualmente que estos
Card1opalia AVE lf'lsf Renal Alergias Encefalopatia
1AM TE.P E- Sepsis Alool,c; --... programas deben diseñarse sobre las necesidades de los usuarios y las
ICC Asma Pat. Psiquial H IV Tabaco OBP
e, Caro EPOC Polttraumatizado CóUco H9p OesnutriciOn MEAS características de cada institución.
MEDICACIOH ACTIJAl.l
El programa "Pediasis" es un sistema de registros para gestión mé­
MOTIVO DE CONSULTA1 dica de pacientes pediátricos hospitalizados. En su primera versión que
ENF. ACTUAL ! data del año 1996, permitía implementar y almacenar resúmenes de alta
en forma sencilla. Actualmente apunta a, facilitar la tarea médica institu­
cional en forma global. Este software permite realizar informes de ingre­
so y egreso sanatorial con datos codificados de diagnósticos, tratamien­
tos, procedimientos y paraclínica permitiendo su análisis estadístico.
EXAMEN FISICOI IT" T TPA 1 IFC 1 IFR 1 ISa102 1 Como se aprecia en la (ver figura 2), al entrar al programa "Pedia­
sis" se despliega un pantalla con diferentes iconos: fichas, otros archivos,
estadísticas, respaldos y transferencias, reparar y limpiar, ingresar fichas
desde DKT, informar por mail a procedencias, pases de guardia, ver
programas en red, salir.
Dl4GNOSTICO PRIMARIO I
La ficha (ver figura 3), presenta una matriz común pero existen
TRATAMiENTO i
pantallas específicas para cuidados intensivos, sal¡i general y alojamiento
conjunto madre-hijo. En la ficha se incluyen datos patronímicos e infor­
mación médica: diagnósticos (CIE-1 O), tratamientos, procedimientos
Traslado NO □ o SI 0,- Hada ---- ..
y paraclínica.
--1
Coo!lanáade
así&lencia -□ --□ En ella se permite también el ingreso de información adjunta como
C.I. ''""" � imágenes digitalizadas, datos neonatales, oncológicos y evolución diaria
Finna Medico del paciente. Permite la redacción de resúmenes de ingresos y egresos,
lo que permite generar informes impresos.
Figura 1. Historia clínica de emergencia.
En la sección "pase de guardia e indicaciones", se selecciona los pa­
cientes que están en el día de la fecha hospitalizados y se escribe un re­
sumen de cada caso clínico e indicaciones médicas. Luego se emite el
informe impreso del pase.
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48 Semiología Pediátrica i
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Para facilitar el envío de resúmenes de alta a las diferentes proceden­


cias, "Pediasis" tiene un sistema de envío por correo electrónico a la ca­
silla que considere pertinente incluyendo médicos actuantes.
En la sección "estadística'; "Pediasis" dispone de un sistema con dife­
rentes filtros definiendo muestras de acuerdo a la necesidad del usuario,
que permite procesar, registrar, calcular y graficar en diferentes períodos,
diferentes variables.
Los sistemas electrónicos deben tener interfases amigables y desa­
rrollarse sobre la base de requerimientos del usuario médico y de enfer­
mería, y en base a la secuencia natural del proceso asistencial.

Figura 3. Ficha del programa Pediasis. Ingreso de datos.

Etapas de la historia clínica


La historia clínica clásica consta de tres etapas: apertura, cuerpo y
cierre.
En la apertura se establece el primer contacto con el niño y sus fa­
miliares. Comienza con el saludo y la presentación del profesional en­
cargado de la realización de la misma. Es imprescindible que exista un
ambiente agradable y tranquilo. La entrevista debe ser efectuada en len­
Figura 2. Iconos del programa Pediasis. guaje claro y sencillo. El tono de voz, la forma de hablar y la gestualidad
del interlocutor son muy importantes. Se recomienda al lector remitirse
además al capítulo de "Relación del pediatra con el niño y su familia".
El cuerpo de la historia pediátrica consta de la anamnesis y examen
físico acorde a la edad del paciente, circunstancia en que se hace y tipo
de historia considerada: emergencia, consulta, control niño sano.
El cierre de la entrevista pediátrica consta del resumen, hipótesis
diagnóstica y tratamiento instituido inicialmente. Diariamente se com­
pleta con los datos evolutivos y las indicaciones.
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Nos referimos con más detalle al cuerpo de la historia. niño. Embarazo de término es el que dura entre 37 a 41 semanas, emba­
l. Datos patronímicos: nombre y apellidos del niño, edad, sexo, razo de pre-término es el que dura menos de 37 semanas y post-término
fecha de nacimiento, dirección, barrio, teléfono, nombre del 41 semanas o más.
adulto responsable. Parto. Registrar el lugar: institucional o domiciliario (también lla­
2. Motivo de consulta. mado en ciudad). Conocer características del parto: espontáneo o in­
3. Enfermedad actual: ducido, vaginal o cesárea; aplicación de fórceps, presentación del re�ién
1 inicio de la afección, duración de la misma, síntomas nacido (cefálica o podálica), rotura de membranas (tiempo, espontanea
derivados, síntomas asociados, repercusión, estado ge­ o artificial, características del líquido amniótico).
nerat
Recién nacido. Debemos saber el peso del nacimiento, talla, pe­
síntomas evolutivos: aparición de nuevos signos o sín­
tomas y consultas efectuadas¡ rímetro craneano, test de Apgar y edad gestacional clínica. Estos datos
1 tratamiento instituido: dosis, duración, vías de admi­ aparecen en el carnet pediátrico por lo que se aconseja solicitarlo a la
nistración; madre. El recién nacido sano pasa a alojamiento conjunto con su madre
1 evolución de la patología: mejoría, peoría. inmediatamente al nacer.
4. Antecedentes personales: de acuerdo a la edad del paciente los Patologías neonatales. Debe consignarse la presencia o no de
mismos se preguntarán con más o menos detalle. _
patologías como dificultad respiratoria (síndrome de dificultad resp1r�­
S. Examen físico. _
toria), ictericia, infecciones neonatales, así como el tratamiento mstltm­
do y la evolución y si hubo internaciones.
Antecedentes perinatales
Antecedentes alimentarios
Embara-z;o. La salud materna es fundamental para mantener un niño
sano. Se debe interrogar: la cantidad y calidad de los controles obstétri­ Lactancia materna. Es importante la duración y causa del destete. La
cos. Esto incluye saber el número de gestación, el período intergenésico, lactancia materna exclusiva debe extenderse hasta los seis meses. Si está
cómo fue el control del embarazo (se considera adecuado como míni­ siendo amamantado en el momento de la entrevista y lo permite el mo­
mo seis controles) y el antecedente de gemelaridad. Existen tamizajes tivo de la consulta, deberá observarse la técnica qe lactancia, reafirman­
prenatales imprescindibles: el grupo sanguíneo, el screening para HIV­ do las buenas prácticas de la misma. Especificar si recibe fórmula o leche
SIDA, la sífilis.(VDRL), hepatitis B (HBsAg), toxoplasmosis, citome­ de vaca y su dilución, número y volumen de biber?nes recibid?s en el
galovirus, rubéola y serología para Chagas. Se sugiere solicitar el carné día. Suplemento vitamínico y de micronutnentes. La v1tamma
de control del embarazo. Interrogar también la presencia de enfermeda­ D no es suficiente en la leche materna por lo que debe ser suplemen­
des como infección urinaria, hipertensión arterial, diabetes gestacional, tada según autores hasta los dos años de vida, entre 200 y 400 UI/ día.
equivalentes eclámpticos, investigación de infección por estreptococo, La carencia de hierro constituye el problema nutricional más frecuente
alteraciones de la coagulación, contacto con tóxicos o rayos X. Pesqui­ en la infancia, por lo que se debe suplementar y ofrecer cuando corres­
sar la presencia de anemia y sensibilización, grupo sanguíneo y RH. ponda una dieta variada con alimentos que contengan hie:ro (carn�s
Debemos conocer además la presencia de drogadicción: tabaquismo, rojas). Dejaremos constancia del inicio de la suplementac10n, la dosis,
alcoholismo u otras drogas. La duración del embarazo es de primordial duración del tratamiento y la tolerancia.
importancia ya que la prematurez determina la presencia de complica­ Alimentación complementaria. Se define como alimento com­
ciones inmediatas y mediatas que repercutirán en el estado de salud del plementario a cualquier nutriente líquido o sólido ofrecido al niño pe-
Historia clínica pediátrica

queño, junto con la lac tancia materna. Se debe especificar fecha inicio 1 e n el primer semestre c ontroles mensuales
de la alimentación complementaria y la secuencia de introducción de en el segundo semestre c ada dos meses
los ali me ntos. La alimen taci ón complementaria no debe desplazar a la entre el año y los dos años cada tres meses
lactanci a materna y su introducci ón será progresiva y oportuna, con­ 1 a partir de los dos años cada seis meses.
templando el desarrollo y maduración renal, digestiva y neurológica Si hay factores de riesgo, los c ontroles se hará n tan �e�uentes co�o
del niño. La Academia Americ ana de Pediatría (AAP), la Organización se estime necesario, mínimo en forma mensual. El crecimiento ademas
Mundial de la Salud (OMS) y el Ministeri o de Salud Públ ica (M.S.P.) de la carga genética individual está influenciado por causas ambienta­
en nuestro país, recomiendan su inicio a los seis meses de edad. Se espe­ les, naturales, endócrinas etc., que actuarían fundamentalmente en los
cifi cará el número de comidas al día y la perso na encargada de alimentar
periodos de mayor crecimiento: embrionari o fetal, hasta los dos años
al niño. de vida, en la pubertad y adolescencia. Estos periodos son los de mayor
vulnerabilidad.
Inmunizaciones La evaluación del crecimie nto se hace a través de la antropometría:
peso, longitud o talla y perímetro craneano. Los valores �bt�nidos en los
Preguntar por la vigencia del carné esquema de vacunaciones (CEV) controles per iód icos se grafican en c urvas o tablas. Los mdICes antropo­

y rea cciones adversas. En c aso de niños internados, si n o está vigente al métricos relacionan las medidas antropométricas:
alta, se debe vacunar antes del egreso. 1 peso para l a edad (P/E)
1 talla para la edad (T/E)
Antecedentes de crecimiento y desarrollo 1 peso pata la talla (P /T).
1 índice de masa corporal (peso/talla2)
Para profun dizar en la evaluación del crecimi ento remitimos al lec­
El crecimi ento es el aumento del tamaño corporal, por mult iplicación
tor a los capítulos correspondientes.
(hi perplasia) y por aumento del tamaño (hipertrofia) celular. El desa­
Es necesario evaluar los progresos en todas las áreas del desarrollo:
rrollo es el proceso por el cual los seres vivos logran mayor capacidad
motora, lenguaje, personal social y coordinación. La máxima i nforma­
fu ncional de sus sistemas a través de los fenómenos de maduración,
ción sobre el desarrollo la obte ndremos de la observación c uidadosa
diferenci ación e integración de funcio nes. La maduración a su vez es
del niño. Todas las áreas del desarrollo están estrechamente relacio na­
el pro ceso de adqui siciones progresivas de nuevas funci ones y caracte­
das. Hay h itos que deberán preguntarse expresamente:
rísticas, que se. inicia con la concepció n y finaliza cuando el ser alcanza 1 a los 3 meses: adquisición del sostén cefálico,
el estado adulto. Ésta se mide por la aparició n de funciones nuevas (ca­ 1 a los 6 meses: sedestación,
minar, hablar, sosten er la cabeza), o eventos (edad en la que aparece un 1 a los 12 meses: camina con ayuda,
di ente, edad en la que aparece la menstruación en la niña etc.). Cada 1 a los 24 meses: salta c on ambos pies,
niño madura a una velocidad que le es propia; cada niño tie n e un tiem­ 1 a los 4 años: sube y baja escaleras.
po madurativo. Debemos tener prese nte como signos de riesgo si persisten los refle­
El control del crecimiento y desarrollo es la forma objetiva que ti ene jos arcaicos más allá de los 6 meses, si el niño n� sostiene la cabeza a los
_
el pedi atra de valorar la salud del niño y sus desviaciones. Para ello debe 4 meses y no camina solo a los 18 meses. En el area motora se considera
ser controlado regularmente. El M.S.P. recomi enda el siguiente esque­ normal que:
1 a los 3 meses el bebé tenga las manos abiertas . . .
ma: sm mclu­
1 en el primer mes cuatro controles sión del pulgar,
Historia clínica pediátrica
Semiología Pediátrica

a los 6 meses tome y cambie objetos de una mano a la o tra, Antecedentes familiares
a los 1 O meses haga la pinza fina,
1 a los 1 3 meses ponga o bj e tos en un recipiente, De acuerdo a algunos autores definimos familia como "un grupo de
1 a los 24 meses dib uj e un círculo. personas relacionadas entre sí, por lazos de filiación, consangui�idad,
Preguntar cuándo controla esfínteres y come solo. Habitualmente que comparten la misma vivienda, que desempeñan roles y funciones
la mayoría de los niños tiene control esfinteriano diurno a los 3 años. determinadas y que se caracterizan por una interacción recíproca en el
,
En la valoración del área del lenguaje se debe estar alerta si el lactante conj unto de sus miembros y en cada urio de ellos individualmente'. Esta
no vocaliza a los 4 meses y/ o si a los dos años no hace frases de más de es nuclear cuando los adultos responsables del cuidado del niño no son
dos palabras, y/o si a los 4 años no hacen oraciones. Una simplificación sus padres biológicos.
permite resumir que: en el lactante se detectan los progresos en el área En familia extendida hay otros integrantes¡ si son familiares ascen-
motriz, en el preescolar se destacan los adelantos en el lenguaje y en el dientes como abuelos por ejemplo se denomina familia con extensión
escolar el pensamiento lógico y la lectoescritura. vertical. Se llama familia con extensión horizontal cuando la integran
Se preguntará en la entrevista lo referente a la personalidad y hábitos personas sin lazos de parentesco.
.
del niño, la relación con sus padres, adultos y sus pares, en particular si En estos antecedentes deberá constar: nombre del padre, madre, s1
hay elementos de agresividad o timidez. Si está escolarizado, grado que son sanos, edades, sexos de los hermanos. Si viven con otras personas,
cursa, dificultad de aprendizaje, repetición escolar, ausencias o faltas fre­ lazos de parentesco entre ellos y número de integrantes del núcleo fa­
cuentes. . miliar. Siempre se debe pesquisar en los familiares aquellas patologías
que tengan relación con la enfermedad del niño: asma, alergias, anemia,
Hábitos alimentarios, sueño, horarios, juegos trastornos de la coagulación, afecciones psiquiátricas, enfermedades re­
nales, sordera, afecciones cardiovasculares, diabetes, hipertensión arte­
1 Alimentación. Destacar si cumple con todas las comi­
rial y tabaquismo. Si se sospechan enfermedades genéticas es necesario
das, si presenta anorexia s electiva, el día alimentario, co­
realizar el familiograma.
mida rápida o "chatarra': come solo o come en el colegio,
Antecedentes socio-econ ómicos y•culturales
ingesta diaria d e refrescos. Además destacar si el niño tie­
ne hábitos de pica, tics, onicofagia, rabietas.
1 Sueño. Hora de acostarse, llanto, terrores noctgrnos, p e­
sadillas, ronquidos, paus as apneicas. Se refieren a la ocupación de él o los integrantes del núcleo familiar (des­
1 Sedentarismo. Si juega solo o con o tros niños, practica ocupado, jubilado, trabajador activo formal o informal\ horas que �� tán
deporte, cuál y cuántas horas s emanales, cuantas horas ausentes del domicilio las personas respons ables del cmdado del mno y
por semana mira televisión f j uega con la computadora o quienes lo cuidan en su ausencia, los ingresos promedio y si se cuenta
videoj uegos (horas pantalla).
con beneficios sociales. Preguntar por el grado de instrucción de la ma­
dre y el padre, ya que representa un factor protector muy importante
Antecedentes patológicos para el niño y por la escolarización de los otros hermanos.
Debemos conocer la situación legal: padres casados, concubmato,
Debemos conocer las enfermedades previas: fecha, inicio, duración, si
requirió hospitalización o no, tratamiento instituido, así como las inter­ unión estable, inestable, madre soltera, hijos reconocidos, y si tienen cé­
venciones quirúrgicas y número de reingresos por patología similar a la dula de identidad. Si los padres están separados cuál es el responsable
del niño.
que m tivó la consulta
�1111n�7,7;���¡}�i;:,�;�;�:nmmmoonmnnm@mn111111111mmomnmm Histaia clínica podiatrica 1!1111
¡;¡¡;;;¡;¡;;;¡;;;;;iiiPOOYOiiiiiii11111111Y1111111111111O111O11O1110iOi10iiiiiiiiiiiiii

Otro elemento es la conflictiva familiar: si es testigo o víctima de


violencia doméstica y la identificación de factores de factores de riesgo
Examen físico
familiar para maltrato. Es importante la ubicación de la vivienda (zona Se realizará en un clima de cordialidad y a una temperatura agradable.
urbana, suburbana o rural) , barrio, cercanía a lugares de recreación para El lavado de manos constituye una maniobra semiológica más. El exa­
el niño y su entorno no familiar, centro de salud y escuela más próximo. men físico será diferente según la edad del paciente y las circunstancias
Conocer el tipo de materiales utilizados para construcción de la vi­ en que se realiza. Debe consignarse la hora y persona responsable del
vienda, número de personas por habitación, colecho (mayor riesgo de mismo. Puede seguirse un orden cefolocaudal o por sistemas o puede
muerte súbita del lactante) y cohabitación. La existencia de luz eléctrica variarse incluso de acuerdo a la aceptación del niño, pero siempre debe
domiciliaria, heladera (interesa para conservación de los alimentos) y ser completo y con especial énfasis en la causa qu� origina la cons�lta.
cocina. En caso de pacientes internados, debe constar el tiempo transcurrido
Destacar si el suministro de agua es potable o no, si está dentro o entre el ingreso y cuando se efectúa el examen físico.
fuera de la casa, cómo se acarrea y volumen del agua para ser usada; si Comienza con la observación tranquila del niño y sus acompañan­
tiene saneamiento, baño en la vivienda o fuera, animales en el predio: tes tratando de obtener la cooperación del niño, posponiendo los pro­
perro, gato, caballos, ratas. cedimientos invasivos o dolorosos, respetando el pudor de los niños o
adolescentes. Si es necesario se desnudarán por partes para preservar
Historia del adolescente este aspecto.
Si bien será diferente según el ámbito en donde estemos llevando a
Recordemos el carácter confidencial de la misma. La adolescencia es cabo el examen físico (emergencia, consultorio, sala de internación) , se
un proceso dinámico que va desde la niñez a la adultez; es una etapa de obtendrán: datos antropométricos, presión arterial, peso, longitud y/ o
vulnerabilidad, por lo que el apoyo del núcleo familiar y su continencia la talla, perímetro craneano (hasta los 36 meses) e índice masa corpo­
es esencial para ese periodo. La presencia de padres tolerantes que dia­ ral (IMC) y signos vitales: frecuencia respiratoria, frecuencia cardíaca y
loguen y dediquen tiempo real a sus hijos es fundamental. temperatura axilar.
En la entrevista se tendrá en cuenta su privacidad, que se desarrolle Impresión general. Debemos registrar datos del entorno del niño,
en un clima de calidez y paciencia. Los adolescentes deben estar en un facies de dolor o de miedo, el estado general y estado de conciencia. Ob­
servar si presenta cianosis, ruidos respiratorios audibles, tiraje subcostal,
horario dedicado para ellos. debemos identificar factores de riesgo: si
aleteo nasal y/ o quejido respiratorio. Consignar la presencia de prótesis:
no estudia ni trabaja, si tiene pocos amigos o es muy solitario, fugas de
vía venosa (describir si está en circuito cerrado o está pasando alguna
su hogar, si es muy agresivo, frecuentes peleas y si se detectan conductas
medicación o solución intravenosa, especificando dosis y/ o velocidad
adictivas. Pesquisar trastornos de la conducta alimentaria (anorexia, bu­
del goteo) , sonda gástrica (tipo y velocidad de alimentación) .
limia, obesidad); depresión y otras conductas de riesgo. Importa saber Piel La piel del niño presenta diferencias con la del adulto.A nivel
en qué utiliza su tiempo libre, lugares que frecuenta, hobbies, relación de la epidermis, la superficie del niño es tersa, la capa córnea es menos
con sus pares (los amigos son esenciales para el desarrollo psico-social resistente y dura, presentando una menor cohesión entre dermis y epi­
del adolescente) , son "como su segunda familia". dermis. En el adulto la superficie es seca y de mayor espesor.
1 A nivel de la dermis se produce un proceso por el cual se
va engrosando progresivamente hasta aproximadamente
los 20-uños de edad. En el niño, las fibras elásticas son es­
casas y pequeñas.
Historia clínica pediátrica

El niño produce menos melanina, lo que lo expone más


fácilmente a las quemaduras solares. Cuadro 1 . Lesiones primarias.
1 El pelo y las uñas son más delgados que en el adulto. Lesiones planas caracterizadas por la modificación del
Es especialmente importante contar con luz adecuada, de ser posible color normal en la superficie de Ja piel, sin modificar s_u
consistencia y espesor. Su �amano p�ede ser �uy variado.
natural. Para esto se debe lograr también un ambiente cálido, dado que el Máculas Al9unos ejemplos lo const1tuy�n: er\t�ma, ang!oma_plano,
maculas hemat<;'>genas (p�te� u1as1 v1b1<;es,. equimos1�), .
paciente debe estar sin ropa. El examen además debe incluir las faneras máculas melanosienas, macu as h1pocrom1cas (congerntas
(uñas y pelos) y las mucosas (conjuntivales, oral, nasal, genital y anal). o adquiridas), maculas hipercrómicas: efélides o pecas,
nevas, melasma.
Debe tenerse una impresión general y examinar el coloi; de la piel.
Lesiones sobreelevadas, sólidas, de menos de 0,5-1 cm,
De esta manera podrá observarse un color normal acorde a la etnia del circunscriptas, con bordes delimitados, sin líquido visible,
niño o diversas situaciones. Pápula que desaparecen sin de�a r cicatriz. Pu�den ser_páJ?ulas
epidérmicas: hor ejemp o verrugas; papulas derm1cas: por
1 Ictericia: color amarillento de piel y mucosas por aumen­ eJemplo ronc as o habones.
to de la bilirrubina en sangre. Induraciones de la hipodermis, sólidas, circunscriptas,
Anemia: palidez d e piel y mucosas. semejantes a las pápulas pero de mayor tamaño, con
1 Cianosis: coloración azulada. Nódulos estrecha relación con el tejido celular subcutáneo.
Dejan cicatriz. Se aprecian más a la palpación que a la
Hipercarotinemia: coloración anaranjada o amari lla de la inspección. Ejemplos: nódulos del eritema nodoso, gomas
piel (frecu ente en lactan tes que ingieren alimentos ricos luéticos.
en caroteno: zapallo, zanahoria). Neoformaciones sólidas circunscriptas, de gran tamaño,
• Coloración parda de la enfermedad de Addison. Tubérculos que ocupan toda la dermis; consistencia variable,
1 Coloración roja por aumento de la h emoglobina oxige­ evolución lenta y dejan cicatriz.
nada. Elevaciones planas, edematosas de tamaño variable.
1 Albinismo. Ronchas Pueden ser ovales, blanquecinas o rosadas. Se desarrollan
en pocos segundos y en general son pruriginosas.
Posteriormente debe identificarse: Ejemplo: urticaria.
1. tipo de lesiones, Elevaciones epidérmicas de menos de 0,5 cm, con
contenido líquido; pueden ser uni o multiloculares, estar
2. zona afectada (piel, mucosas, faneras), topografía (área cor­ Vesículas agrupadas o separadas entre sí. Si m!den más de 0i5 cm
poral afectada por ejemplo miembros inferiores), localización constituyen una bulla. Ejemplos: varicela, Herpes simple,
Herpes zoster, eccema, miliaria, sudamina.
(sector del área corporal afectada: por ejemplo hueco poplí-
teo) y existencia o no de simetría, Elevaciones epidérmicas circunscriptas de más de 0,5 cm,
3. descripción de las lesiones: tamaño, lesión única o múltiple, Ampollas � ue contienen líq�ido ser<?s� o sero urul�nto, d� par_e�es
nas. Etmplos: ep1dermohs1s ampo �lar, penfigo, 1mpet1go
número aproximado, forma y configuración, si se trata de una ampol ar.
lesión circunscripta o difusa. Pequeñas elevaciones epidérmica� o dérmi<:as1 co_n
Lesión primaria: es aquella que asienta sobre piel previamente sana Pústulas contenido purulento. Ejem� los: pustulas _ep1de�m1cas:
a) superficiales-im é!igo, b ulceros�-ec�1�a; pustulas
y representa la enfermedad en curso (ver cuadro 1 ). dérmicas: tubercu fcos1s verrucosa; fohcuht1s.
Lesión secundaria: es la que resulta de la evolución y/o transfor­
mación de una lesión primaria (aparecen en piel previamente alterada) Neoformación circunscripta caracterizada por constituir
una masa fija, de consistencia blanda o du_ra, _originadas
(ver cuadro 2 ). Tumores en distintos tejidos. Ejeml?los: turnare� ep_1tehal�s
(epiteliomas, quistes, papilomas), conJunt1vos (lipomas,
Ambas a su vez pueden constituir una enfermedad en sí mismas o sarcomas entre otros).
ser una manifestación más de una enfermedad sistémica de base (por ,.
ejemp '?= lupus eritematoso sistémico).
Historia clínica pediátrica

� mm��,7:�'�;:�::;:;::;:iummomnmmm1mmmmmmoommmomm

Debe tenerse en cuenta además, algunas situaciones especiales. La En adolescentes es necesario describir las características y distribu­
presencia de lesiones en sitios poco frecuentes puede corresponder a ción del vello pubiano.
maltrato. Pliegue cutáneo. Su medición permite estimar la cantidad de te-
El examen de las faneras debe considerar la presencia y distribu­ jido adipos o subcutáneo. El pliegue tricipital se ha correlacionado en
ción del cabello, aseo, implantación, cantidad, color, textura, presencia forma adecuada con medidas objetivas. A su vez permite medir el grado
de ectoparásitos y zonas de alopecia occipital (por apoyo). De las uñas de hidratación en el lactante especialmente a nivel de tronco valorando
destacar la forma, color y presencia de lesiones. su elasticidad y tiempo que tarda en desaparecer.
Panículo adiposo. Valorar su distribución en cara, abdomen,
Cuadro 2. Lesiones secundarias. miembros inferiores, turgencia, tamaño o grosor.
Sistema linfoganglionar. El examen de los ganglio s debe constar
Láminas de q�eratina, secas o grasosas, que aparecen
Escamas en la superficie de la piel por cornificación patológica. de la inspección y la palpación; debe anotarse la situación, topografía,
Abrasiones producidas por medios mecánicos que límites (netos, difusos), tamaño, forma, consistencia, relaciones anató­
Excoriaciones ií!lpli�an sólo a la epidermis, por lo cual no dejan micas con estructuras vecinas (adherencia a planos profundos), sen­
sibilidad y características de la piel que los recubre. Deben examinarse
cicatriz.

Erosiones
Lesio�e� similares a las, e_xcoriaciones pero de origen
pa�olog1�0 y no traumat1co, que implican pérdida de sistemáticamente todos los territorios ganglionares: occipital, cervical
ep1derm1s. anterior y posterior,_retroauricular, submaxilar, sublingual, axilar e ingui­
Excavac_i ones red<?ndeadas debidas a pérdida de nal, epitroclear y supraclavicular. Los ganglios linfáticos habitualmente
Ulceraciones sustancia �e I? epidermis y la dermis, ocasionadas no son palpables en el recién nacido. Con la exposición a antígenos, el
por necrosis tisular o traumatismo. Se habla de úlcera
cuando existe una ulceración de curso crónico. tejido linfoide aumenta su volumen en los territorios cervicales e ingui­
Hendid�ras lineales de la epidermis, sin pérdida de nales fundamentalmente y por lo tanto son frecuentemente palpables
Fisuras sustancia. durante la infancia, aceptándose como adenomegalias no aumentadas
M�sas secas �e suero, pus o sangre, que provienen de a las que a nivel cervical y axilar no exceden 1 cm de diámetro y 1,5 cm
para los ganglios inguinales. El aumento del tamaño de los nódulos lin­
Costras pustulas, ves1culas, ampollas etc. Pueden ser lineales
�ero�a.s (eccema), "meliséricas" (parecido a la miel): '
1mpet1go costroso, hemática (por rascado). fáticos es causado por la proliferación de elementos linfoides normales
Lesiones neoformadas de tejido conjuntivo que y/ o por infiltración de células fagocíticas o malignas. Masas que no son
de origen linfático pueden palparse y deben diferenciarse sobre todo en
Cicatrices reemplazan una pérdida de sustancia constítuyendo
parte del proceso normal de curación y reparación
tisular. el cuello (quiste tirogloso, quistes braquiales, higroma quístico, tumor
Atrofias Disminución del espesor y consistencia de la piel. del músculo esternocleidomastoideo, neurofibroma, absceso tiroideo),
Endurecimiento o condensación de la dermis y/o y menos frecuentemente en otras localizaciones. La presencia de ade­
Esclerosis epidermis. nopatías generalizadas corresponde a una enfermedad sistémica y habi­
Liquenificación Aumento del espesor y reticulado de la piel con
coloración parda oscura. ' tualmente se acompaña de síntomas y signos de falla de otros sistemas
Lesiones producidas por tejido necrosado que tiende (ver cuadro 3). Por el contrario, la presencia de adenopatías regionales
Escaras a ser eliminado. corresponde más frecuentemente a una infección localizada.
Quistes Lesiones con acumulación no inflamatoria de Sistema osteoarticular. El aparato osteoarticular presenta ca­
contenido líquido, pastoso o semisólido.
Acumulaciones purulentas profundas de la dermis o racterísticas particulares en los distintos grupos etarios pediátricos que
Abscesos hipodermis. quien examina debe conocer y buscar.
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Historia clínica pediátrica

Cua d ro 3. Diagnóstico d iferencial de las linfadenopatías Cráneo. En el recién nacido y el lactante, es fundamental la evalua­
generalizad a s. ción del cráneo, ya que sus alteraciones pueden traducir o condicionar
CAUSAS COMUNES diversas entidades patológicas. El tamaño normal del cráneo al nacer
LACTANTE PREESCOLAR/ESCOLAR ADOLESCENTE es de un perímetro de 35 cm aproximadamente. El crecimiento del
Sífilis I nfecciones Virales Infecciones virales
perímetro craneano es de 1 cm por mes durante el primer año, siendo
mayor en los primeros meses. Es importante valorar la velocidad de cre­
Toxoplasmosis Virus Epstein Barr (EBV) EBV cimiento para despistar tempranamente la presencia de macro o micro­
Citomegalovirus (CMV) CMV CMV cefalia. Para evaluar la forma del cráneo debe tenerse en cuenta la rela­
Virus de la ción entre el diámetro antera-posterior o lateral, pudiendo encontrarse
Inmunodeficiencia HIV HIV
Humana (HIV) así cráneos dolicocéfalos (predomina el diámetro anteroposterior) que
Toxoplasmosis Toxoplasmosis es el más frecuente, o constatarse otras situaciones: escafocefalia, bra­
Sífilis quicefalia, turricefalia. También debe evaluarse la consistencia. La fon­
CAUSAS POCO FRECUENTES tanela anterior suele ser permeable se cierra entre los 1 2-1 8 meses y la
Enfermedad de Chagas Enfermedad del fontanela posterior se cierra entre las 4 a 8 semanas de vida. El examen
congénita Enfermedad del suero suero de las fontanelas se realiza con la cabeza elevada a un plano de 35°-45°.
SLE, artritis reumatoide SLE, artritis El cierre precoz de las suturas craneales puede originar craneosinostosis.
Leucemia congénita juvenil reumatoide juvenil El resto del examen osteoarticular consta de inspección, palpación,
Tuberculosis congénita Leucemia/linfoma Leucemia/linfoma movilidad de las articulaciones y eventualmente la marcha.
Enfermedad Inspección: observar las posiciones espontáneas de los miembros
Reticuloendoteliosis Tuberculosis linfoproliferativa superiores e inferiores, asimetrías, malformaciones congénitas: bridas
Enfermedad Sarampión amnióticas, pie bot, sindactilias etc.
linfoproliferativa Tuberculosis
Palpación: descartar displasia o luxación de caderas (maniobras de
Metabolopatías Sarcoidosis Histoplasmosis Ortolani-Barlow). Se complementa con el estudio ecográfico de cadera.
Sarcoidosis El examen de columna vertebral es fundamental en las diferentes
I nfección fúngica
Infección fúngica edades: el neonato tiene una curvatura lumbar r;;onvexa pero el lactan­
Histiocitosis de células de te y el preescolar tienen lordosis (convexidad lumbar). Posteriormente
Langerhans por el desarrollo muscular de los glúteos se forma la convexidad dor­
Histiocitosis Enfermedad sal (cifosis). La columna vertebral se debe palpar en todo su trayecto
granulomatosa crónica Reacción a drogas
topografiando las apófisis espinosas. Valoraremos el eje y la alineación
Histiocitosis Enfermedad de columna con el paciente desnudo tomando como referencia la altura
Castleman
de los hombros, omóplatos, crestas alineadas, simetría de los pliegues
Reacción a drogas
glúteos inferiores. Se buscará la escoliosis ( desviación de la columna
vertebral en el sentido lateral) con la prueba de Adams: niño inclinado
Fue�te: Kliegman R M, Greenbaum L A, Lye P S. Practica! Strategies in hacia delante y abajo con las rodillas extendidas, las piernas separadas y
_ los brazos estirados hacia abajo con las palmas juntas y simétricas. En
Ped1atnc D1agnos1s and Therapy 2nd ed. Philadelphia: Elsevier; 2004.
Pág. 863. esta posición .>bservamos la presencia de asimetrías o gibas en dorso
que pueden ser expres�ón de escoliosis.
Semiología Pediátrica Historia clínica pediátrica

Se palparan las clavículas en busca de traumatismos del parto (frac­ edad. Si la micción de orina ocurre en el momento del examen veremos
turas) que puede asociarse a parálisis braquial. si el chorro de orina es único y recto. La uretra puede tener anomalías a
El pie plano es la ausencia del arco longitudinal del pie. Se busca en su posición normal: hipospadias o epispadias.
niños mayores de 3 años. Abdominal. Es importante extremar los esfuerzos para lograr la
Neurológico. Una completa exploración neurológica insume cooperación del niño, en especial en los pequeños. Esto implica entre
tiempo y requiere conocer el desarrollo normal del niño. El examen otras cosas, tomamos unos momentos para explicar los procedimientos
físico debe ser sistematizado. La falta de colaboración del paciente pue­ que se van a realizar y tranquilizar al niño, y examinar con manos cáli­
de determinar que lo debamos completar en otra oportunidad. Esto das. El examen abdominal comprende como maniobras semiológicas:
variará con la situación clínica a la que nos enfrentamos. Se deberá co­ la inspección estática y dinámica, la palpación superficial y profunda, la
menzar con la observación, que ya iniciamos durante la realización de auscultación y la percusión. A su vez es útil topografiar las 9 regiones
la anamnesis. Y consignar el estado de conciencia, psiquismo, vínculo anatómicas clásicas: hipocondrio derecho e izquierdo, epigastrio, flan­
con la madre o tutor. Se valorará el lenguaje, examen de pares craneanos, cos derecho e izquierdo, fosas ilíacas derecha e izquierda e hipogastrio.
sistema motor, reflejos, coordinación sensibilidad, marcha y estática (si Inspección. Debe llevarse a cabo con buena luz, de ser posible na­
corresponde) y sector meníngeo. Remitimos al lector al capítulo de se­ tural y realizar la observación en decúbito supino y también de pie, de
miología neurológica. frente y de perfil. En los preescolares y hasta los 3 años, el abdomen es
Genitales externos. En las niñas descartar malformaciones con­ normalmente globuloso y saliente; pero sin sobrepasar en decúbito su­
génitas colocando el dedo índice y el pulgar sobre los labios mayores. pino el nivel del tórax. Esto se debe a varias causas: panículo abundante,
Se separan hacia abajo y en forma lateral para ver los labios menores y hipotonía de la pared abdominal, mayor tamaño relativo del hígado y
el clítoris (descartar hipertrofia), el himen y la uretra que se sitúa por el bazo. Debe inspeccionarse: piel, panículo adiposo, músculos, forma
debajo de la unión superior de los labios menores y por encima del ori­ del abdomen, movilidad, cordón o cicatriz abdominal. En la piel debe
ficio himeneal. Observaremos la higiene y presencia de lesiones y/o observarse la presencia de circulación venosa colateral, ictericia, hemo­
secreciones en esta región. Examinaremos las mamas recordando que rragias, edemas, cicatrices (operatorias o accidentales). A nivel de los
pueden tener anomalías del desarrollo del número, tamaño, forma etc. músculos puede apreciarse: ausencia parcial o total (síndrome de Eagle
A los 8 a 9 años comienzan en la niña los primeros signos de desarrollo: Barrett, Prune Belly) diastasis de los rectos (sepé!ración de los múscu­
agrandamiento del pezón que se proyecta por encima de la mama (Tan­ los rectos anteriores), hipo o atonías localizadas, abdomen "de batracio"
ner I), en el estado II la totalidad de la mama se eleva con pigmentación como se ve en pacientes desnutridos o con raquitismo con hipotonía
areolar, en el III ya tenemos tejido glandular presente y en el N la areola generalizada.
se eleva y aparecen glándulas (Montgomery). Cordón umbilical. En el recién nacido es imprescindible el exa­
Con adolescentes mujeres si el examinador es un hombre es aconse­ men del cordón umbilical. El cordón normal es de color blanco naca­
jable que esté presente una enfermera durante el mismo. rado o azulado. Contiene dos arterias y una vena central. Ante ausencia
El examen genital de los varones incluirá la inspección y palpación de alguno de estos vasos se deben buscar malformaciones internas. El
de las zonas herniarias. Se examinará el escroto su coloración y pliegues, cordón normal comienza su proceso de cicatrización (momificación)
cordón espermático y anillo inguinal. Evaluaremos la presencia de hi­ en los primeros días de vida, y habitualmente se desprende en el trans­
drocele. El pene tiene un largo de 2,5 cm en el neonato. Los niños obe­ curso de las dos primeras semanas (aunque esto es variable). El retraso
sos pueden aparentar tener un pene mas corto por el panículo adiposo en la caída del curdón puede estar asociado con hipotiroidismo o infec­
supr �úbico. La fimosis fisiológica puede persistir hasta los 4-5 años de ción inaparente. El examen del cordón está destinado a despistar onfa-
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Semiología Pediátrica
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litis, granulomas umbilicales, presencia de ombligo cutáneo (piel que servar el diámetro antero-posterior. Recordar que la respiración en el
recubre parte del cordón), uraco persistente, persistencia del conducto lactante es abdominal, torácico abdominal en preescolares y torácica en
onfalomesentérico (comunicación anómala del intestino delgado ter­ escolares. Medir la frecuencia respiratoria en un minuto y consignar la
minal con el ombligo, lo que ocasiona excreción de contenido intestinal existencia de síndrome funcional respiratorio (SFR) que manifiesta la
y muchas veces en consecuencia, eritema e infección micótica de la piel puesta en marcha de músculos accesorios: tiraje subcostal, supraester­
periumbilical). También puede constatarse la presencia de hernia um­ nal e intercostal, aleteo nasal, balanceo toraco-abdominal y retracción
bilical. esternal. Pueden existir ruidos respiratorios audibles a distancia, ciano­
Palpación. Se debe realizar con las manos cálidas y las uñas cortas sis, cornaje o quejido respiratorio, tos seca o catarral y valorar caracterís­
de modo de no provocar molestias al paciente. El no tener en cuenta ticas de la voz.
estos detalles, puede llevar a que el mismo no colabore y contraiga vo­ Percusión. Se puede realizar en forma directa con dedos índice y
luntariamente la pared abdominal, dificultando la obtención de datos medio, aplicando golpes suaves a la pared torácica en niños pequeños y
válidos. Idealmente el examinador estará sentado al lado de la cama o de forma indirecta :dedo/dedo en el niño de mayor edad.
camilla a la derecha de paciente y con el abdomen del paciente a la altura Auscultación. Se hará en forma comparativa y simétrica. El mur­
de su codo. El objetivo será que el examinador se encuentre lo más có­ mullo alveolo-vesicular es más intenso y de tono mas elevado en el niño
modo posible, de modo que pueda concentrarse exclusivamente en lo pequeño que en adulto. Se buscará la presencia de ruidos sobreagrega­
que percibe su mano y en las reacciones del paciente ante la palpación, dos. La diferente tonalidad depende del tamaño del bronquio que esté
las cuales se observarán a nivel del facies del paciente y en los cambios estrechado: ron_cus, se origina en un bronquio grueso; gemidos y sibi­
del tono muscular de la pared abdominal en respuesta a la misma. Se lancias en los de pequeño diámetro. Los primeros son inspiratorios y las
examinarán en forma ordenada todos los sectores abdominales dejan­ sibilancias y los gemidos son espiratorios. Podremos auscultar esterto­
do para el final aquellos que por el relato del paciente puedan despertar res húmedos crepitantes inspiratorios, estertores subcrepitantes que se
dolor. Se hace primero una palpación superficial, en sentido antihorario modifican con la tos y son de ambos tiempos, así como la presencia de
en caso de que el niño no haya manifestado espontáneamente dolor soplos tubario o pleural.
abdominal y luego una palpación profunda. Es importante aprovechar Cardiovascular. Inspección. Buscar choque de punta en 4° es­
la inspiración, tiempo en el que se obtienen más datos, aún si el niño pacio intercostal línea medio clavicular en lactante, 5° espacio intercos­
llora. En los niños sanos hasta la edad escolar se palpa el hígado máximo tal línea media clavicular en escolares. Auscultación. Se realiza con pa­
2 centímetros por debajo del reborde costal y el polo de bazo 1 centí­ ciente en decúbito y luego sentado auscultando la punta cardiaca, borde
metro por debajo del borde costal izquierdo. Se deben palpar las fosas esternal, base, cuello y dorso interescapular. Medir frecuencia cardíaca
lumbares en forma bimanual. El examen de las zonas herniarias incluye en un minuto, ritmo, tonos cardíacos y despistar la existencia de soplos
la inspección y la palpación con el paciente tanto en decúbito supino cardíacos.
como de pie. Sector periférico. Palpar pulsos femorales y radiales, pedio y cote­
Percusión. Por la percusión topografiamos el espacio de Traube y jar con frecuencia cardíaca; medir tiempo de recoloración de perfusión
borde superior hepático para diferenciar una hepatomegalia de un des­ periférica y tomar la presión arterial. Valoración de sector venoso. Para
censo hepático. A la auscultación buscar ausencia o aumentos de ruidos más detalles se remite al lector al capitulo de semiología cardiovascular.
hidroaereos. Bucofaringe. La inspección es más difícil en los niños más gran­
Pleuro-pulmonar. Inspección. Forma del tórax, presencia de des que no cól.aboran, ya que cuando lloran los lactantes facilitan el
malformaciones óseas y evaluación de la dinámica respiratoria. Oh- examen. Es aconsejable dejarlo para el final. Observaremos los labios,
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Historia clínica pediátrica
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luego mucosa oral: color, humedad, lesiones bacterianas o micóticas, Conducta:


la indemnidad del paladar, pilares anteriores y posteriores, amígdalas y 1 estudios complementarios
lengua. Valorar encías y si el niño tiene dientes mirar su forma, presencia 1 plan terapéutico.
de caries y mala oclusión dentaria. Recordar que la erupción dentaria Evolución diaria: variantes clínicas, datos de los controles de en­
comienza alrededor de los 6 meses, y durante los 2 años y medio y los S fermería, resultados de paraclínica, cambios en la conducta, siguientes
años se completa la fórmula temporal. La dentición definitiva comienza pasos.
alrededor de los 6 años y termina a los 20 años, aunque es muy variable.
Orejas. Observar la forma e implantación de los pabellones auricu­ Bibliografía
1. Gentile Ramos, l. Semiología Pediátrica. Segu nda Edición. Me
lares. La exploración se completa mediante otoscopía.
Graw-Hill. lnteramerica na; 2000.
Ojos. Todo recién nacido prematuro o de bajo peso debe ser exa­
2. Atención Pediátrica. Normas naciona les de d iagnóstico trata­
minado por oftalmologo, y debe incluirse el fondo de ojo. Debemos va­
m iento y prevención. ?3 edición. Montevideo: Oficina del Libro
lorar la respuesta pupilar a la luz, reflejo del rojo pupilar, alimentos y mo­
vilidad ocular haciendo seguir objetos a los lactantes o niñas pequeñas. F. E.F.M.U.R.; 2008.
3. Green M. 'The pediatric i nterview a nd h istory". Pediatric Diag­
Los más grandes se evolucionan con la agudeza visual en una cartilla
ortoptica con dibujos o letras. La ausencia o asimetría del rojo pupilar nosis. Philadelphia: Saunders; 1986.
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opacidad de la córnea o incapacidad para fijar la mirada, son elementos
a tener en cuenta en el examen oftalmológico. care. Ch icago: The Press of Case Western Reserv University;
1971.
Cierre de la entrevista pediátrica
Resumen. Qµién escribe o relata el resumen selecciona ex profeso
aquellos elementos que son, a su entender, más relevantes para susten­
tar el diagnóstico y el tratamiento. El resumen tiene necesariamente in­
formación subjetiva, porque incorpora el pensamiento crítico. Es una
forma muy frecuente de comunicación entre profesionales .de la salud y
todo médico· debe estar entrenado en su construcción. Habitualmente
comienza con los datos patronímicos y sigue con los antecedentes que
interesan para los planteos diagnósticbs. Luego una breve evolución
previa a la consulta¡ el motivo de consulta con datos destacados del exa­
men en ese momento y de la evolución hasta el momento actual.
Planteas diagnóstcos:
1 patología previa, congénita o adquirida
1 estado nutricional
1 situación familiar y social y factores de riesgo
enfermedad actual .• .
1 diagnósticos diferenciales.
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intrauterino
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1-5.
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Osakidetza . Un iv. País Vasco 2003; (3): 11-16. Http://www.
osa kidetza .Net
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Medication Errors: An User' S G uide To The Literature. Arch
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Una Intervención Educativa. Bol Med Hosp l nfa nt Mex 2007; viduo y su capacidad para realizar aquellas funciones que le permitirán
(64): 83-90.
�[]]i:lou�r;:�'.Wi'�:;::::�: :ihiiihiiiliiliiiiihiliihliiilhiiliiliiiiiliiliiiiiiihiiili
Semiología del crecimiento intrauterino

sobrevivir en óptimas condiciones. Para que ocurra esta maduración valor es bajo peso. Si bien es cierto que esto es así, para poder expresar
funcional se deben dar dos situaciones: una es la permanencia intrau­ resultados se debe saber que el percentil igual que el promedio en una
tero del feto hasta el término y haber recibido el aporte de nutrientes distribución normal, tiene un error de estimación. El error de los per­
y energía necesarios para el crecimiento adecuado de los órganos que centiles periféricos es mayor que los centrales, por ejemplo el p 50, lo
respondan a las exigencias funcionales. Así se tendrá por un lado que a que determina que en reahdad existe una franja de valores que están en
menor edad gestacional, menor oportunidad de desarrollo funcional y el percentil 1 O o percentil 3.
menos eficiencia en los ajustes y adaptaciones a la vida extrauterina, pro­ Crecimiento intrauterino en peso
duciéndose mayor morbihdad y mayor mortahdad. Por otro lado si no
para la EG
se ha producido un aporte energético y calórico adecuado, se afectará 4500
90 (1,2 y 3)
4000
su estado nutricional que como en cualquier otra edad ejerce un efecto
§
3500 ados para la EG
limitante sobre las posibilidades genéticas de crecimiento y desarrollo, 3000
l<��.eblll! J0 y P 90 (4,5 y 6)

que dejará al feto y luego al neonato más expuesto a las exigencias de la o 2500
Pequeño para la EG
2000 :
vida postnatal y tendrá también más morbilidad y mortalidad. Estas dos 1500
< del PIO (7,8 y 9)

situaciones: edad gestacional y crecimiento (evaluado por peso, talla 1000

y/ o perímetro craneano), son las bases fisiopatológicas de la clasifica­


ción del recién nacido al nacimiento propuesto por la dra. Lubchenco
en 1 963. Pretérmino Pos término
< 37 > 42
l<'\aol---

Clasificación del recién nacido


Figura 1 . Clasificación del recién nacido en base al peso y la edad
La clasificación del la Dra. Lubchenco se publicó en 1 963. Los niños gestacional. Se aconseja que en todo nacimiento se ubique el recién nacido
en esta curva.
evaluados nacieron entre julio de 1 948 y enero de 1 96 1 en un hospital
de Denver. Se extiende de las 24 a las 42 semanas. Se tomó como edad Con respecto a la longitud de la gestación cada grupo se divide en
tres sub-grupos. Son término aquellos nacidos entre las 38 y 42 sema­
1
gestacional las semanas a partir del primer día del último perí<?do mens­
trual. Se incluía al niño si el peso era registrado antes de las 44 horas. nas de gestación cumplidas. A los menores de.38 semanas se les de­
Para cada· edad gestacional se calcularon los percentiles 1 O, 1 5, 50, nominó pretérmino y a los mayores de 42 semanas post término. Los
7 5, 90 y el promedio. Se realizó para todos niños y luego se separó por recién nacidos de bajo peso (PEG) son un grupo heterogéneo porque
sexo. En base al peso y a la edad gestacional se obtuvieron 9 grupos que a la variabilidad de la edad gestacional se le agrega la variabilidad del cre­
se muestran la figura l. Cualquiera fuera la edad gestacional aquellos cimiento, desde dos puntos de vista. Uno es que bajo peso es debajo del
que tenían un peso entre el percentil 1 O y 90 eran considerados de peso percentil 1 O, pero puede estar en el percentil 5 o 3 o incluso por debajo.
adecuado para su edad gestacional (AEG). Los que estaban por deba­ El otro aspecto es que este crecimiento sólo puede afectar el peso, con
jo del percentil 1 O se los llamo de bajo peso para la edad gestacional talla y perímetro craneano conservado o afectar dos o más parámetros,
(PEG). Los que tienen un peso por encima del percentil 90 se los deno­ por ejemplo: por debajo del percentil 1 O en peso, talla y perímetro cra­
minó grandes para la edad gestacional (GEG). Es interesante destacar neano. Cuando afecta dos o rhás parámetros se dice que es un bajo peso
que al percentil se le exige un punto lineal, por ejemplo debajo del per­ armónico y cuando sólo afecta el peso se le llama disarmónico. Esta dis­
centil 1 O se traza una línea y el que tenga uno o 20 g por debajo de ese tinción es importante en líneas generales, porque el bajo peso armóni-
�['.'.[]j�mm:�,7';�'�?;':;:;,�;:;;'.�:11111omm1111111mm11oomoomomm11111oomo
Semiología del crecimiento intrauterino

co es constitucional o tiene una causa que altera el crecimiento global, del percentil 1 O la morbimortalidad aumenta. Cuando se clasifica un re­
mientras el disarmónico está más ligado a la desnutrición intrauterina cién nacido es importante ubicarlo en que banda de percentil o puntaje
más o menos aguda, que aún no modificó los otros parámetros. z se encuentra para definir mejor su riesgo. En la figura 2 se muestran los
El grupo de pretérminos se subdivide en aquellos nacidos con bajo resultados de 13.700 Neonatos de 40 semanas de dos maternidades de
1 peso, peso adecuado y grande para la edad gestacional. Lo mismo ocu­ la república argentina (maternidad del hospital de Neuquen y Materni­
rre para el grupo de término y post término. dad Sardá de Buenos Aires, año 1 994).
Se destaca que esta fue la primera clasificación en base a peso y edad Tabla 1 . Crecim iento intra uterino del peso en gramos*.


gestacional en 1 963, hace 46 años. La neonatología y la perinatología
PERCEN!ILES DE PESO
han tendido un gran avance desde esa época hasta el momento actual y ,,., ,.� ..
Edad
25 450 639 800 961 1 .050 850 1 00
se realizaron diversas curvas en muchos países asociando el peso con la �o, hr;on;,I P3 P lO P 50 P 90 P 97 Promedio DE

26 600 739 900 1 .061 1 .1 50 933 1 15


edad de gestación.
27 750 806 1 .000 1 . 1 93 1 .300 1 .0 1 6 1 25
La mayoría de los autores que siguieron a lubchenco evaluando el
28 800 906 1 . 1 00 1 .293 1 .400 1 .1 1 3 1 50
crecimiento en peso, talla y perímetro craneano en base a la edad gesta­
cional, coinciden que los pesos son más elevados que los descritos en la 29 900 1 .056 1 .250 1 .443 1 .550 1 .228 1 50
30 1 .000 1 .1 24 1 .350 1 .576 1 .700 1 .373 1 75
31 1 .050 1 .242 1 .500 1 .758 1 .900 1 .540 200
publicación original. Por ejemplo el promedio de los niños de término

32 1 .250 1 .420 1 .700 1 .990 2.1 50 1 .727 225


que para la dra. Lubchenko es de 3.226 G, mientras que para la mayoría
33 1 .400 1 .575 1 .900 2.222 2.400 1 .900 250
de los autores está alrededor de los 3.500 G. Este hecho es importante
34 1 .550 1 .745 2.1 00 2.455 2.650 2.1 1 3 250
porque la población estudiada por Lubchenko corresponde a un me­
dio hospitalario en Denver que tiene una altitud de l .?00 M y las ob­ 35 1 .700 1 .899 2.350 2.801 2.950 2.347 275
36 1 .900 2.1 81 2.600 3.01 9 3.250 2.589 325
37 2.1 00 2.366 2.850 3.334 3.600 2.868 375
servaciones se realizaron en todos los nacimientos por un período de

38 2.350 2.666 3.1 50 3.633 3.900 3.1 33 375


1 O años. Cuando se comienza a seleccionar la muestra con madres sin

39 2.400 2.802 3.350 3.898 4.200 3.360 425


patologías, bien nutridas y a nivel del mar, el potencial de crecimiento
40 2.550 2.920 3.500 4.080 4.400 3.480 450
tiene su máxima expresión. Más aún si solo se toman cuando la placen­
41 2.600 3.020 3.600 4.1 80 4.500 3.567 450
ta tiene un aspecto normal y un peso adecuado, el crecimiento es aún
mayor.Actualmente se usa esta clasificación, pero que no exi�te una cur­ 42 2.500 2.887 3.500 4.1 1 3 4.450 3.5 1 3 475
va patrón. Est-a deberá ser seleccionada por los servicios. La propuesta
aquí es una modificación a la publicada por Usher y Me Lean en canadá *Modificada de Usher y Me Lean
en 1 969. Es de las pocas que trae para los mismos niños los valores de
peso, talla y perímetro craneano (ver tabla 1, 2 y3 ). Los autores publican En esta figura se observan 2 hechos importantes. Por un lado para
los valores promedio y el desvío estándar para peso, talla y perímetro una misma edad gestacional existe una importante variabilidad en el
craneano. Usando los parámetros de la población (promedio y desvío peso. La mortalidad aumenta cuando el peso disminuye y se estabiliza
estándar) se estimaron los percentiles. cuando llega al intervalo entre 2.500 Y 3.000 G. La zona de menor mor­
Es interesante destacar que incluso dentro del rango de peso consi­ bilidad está entre 3.000 Y 3.500 G. Por otro lado el grupo entre 2.500
derado estadísticamente "normal': entre el percentil 1 O y 90 la morbili­ Y 3.000 G tiene una mortalidad similar a los de mayor peso pero tiene
dad y la mortalidad son mayores en las zonas cercanas al percentil 1 O más morbilidad. El riesgo de enfermar de estos niños es 1,3 veces mayor
que en el promedio, y en éste más alta que el 90. A medida que se baja que los de 38 a 40 semanas.
_
Semiología del crecimiento intrauterino 11

Tabla 2. Crecimiento i ntrauterino de la ta lla en cm*. Mortalidad y morbilidad a las 40 semanas


PERCENTILES DE TALLA � para diferentes pesos
Edad P l O p so
55
nnc•�rjnn�I
P3 P 90 P 97 Promedio DE 1 00
1 51
25 31 5 32 5 34 5 36 4 37 5 34 6 15
26 32 5 33 5 35 5 37 4 38 5 35 6 15
13-__
--� 90
27 33 5 34 5 36 5 38 4 39 5 36 6 15 5 80
1


1


1

-u
28 34 5 35 5 37 5 39 4 40 5 37 6 15 1
' 70
60 �
1
29 35 5 37 39 41 42 38 8 15 1
1
30 36 5 38 40 42 43 39 9 15 '
1

,,,
1
31 38 38 7 41 43 2 44 5 41 1 1 75
3
1
' 50


1
32 39 40 2 42 5 44 7 46 42 4 1 75

1
1 40
33 40 5 42 44 46 47 43 7 1 75 1

34 41 5 43 45 47 2 48 5 45 1 75 2
1
'' 30
35 42 5 44 6 46 5 48 4 49 5 46 2 1 75 '' 20
''
36 44 45 2 47 5 49 7 51 47 4 18 '' Morbilidad
10
�;;)......_Q

37 45 46 48 5 50 7 52 48 6 1 85
1-
\1 ----e--- --El
38
39
46
47
48
49
so
51
52
53 2
53
54 5
49 8
so 7
1 85
1 85
o -+--..----..---.....---,.----,-�---,---r--.---+- o Mortalid ad
C)
C) C) C) C)
40 47 5 49 2 51 5 53 7 55 51 2 19 C)
C)
c::)
C)
c::)
C) C)
!:) c::) !:) c::) !:) C)
<:) <::!!:)
41 47,5 49,2 5 1 ,5 53,7 55,5 5 1 ,7 1 ,9 � ,<::! ,� ,fS!:)
{> ,.,,<::! ,.,,� �<::! � <,
42 47,5 49,2 5 1 ,5 53,7 55,5 5 1 ,5 1 ,9 Peso a l nacer
*Modificada de Usher y Me Lean
Figura 2. Se aprecia que cua nto más bajo peso es el neonato mayor es la

'
Tabla 3. Crecimiento intrauterino del perímetro craneano en cm* morta lidad y la morbilidad. La mortalidad se esta biliza entre 2.500 y 3.000
g, sin embargo la morbilidad disminuye hasta el intervalo entre 3.000 y
;, PERCENTILES DE PERfMETRO CRANEANO '
, 3.500 g. Esta información corresponde a 1 3.700 neonatos de la Maternidad
Edad Ramón Sardá de Buenos Aires en un informe al Centro Latinoamericano de
oestaciona 1 P3 PlO PSO P90 P97 Promedio DE Perinatología.
25 20 5 21 3 23 24 6 25 5 23 2 1 25
26 21 5 22 3 24 25 6 26 5 24 1 25 En base a la mortalidad la organización mundial de la salud (oms)
27 22 23 3 25 26 6 27 5 24 8 1 25
28 23 23 5 25 5 27 4 28 5 25 6 1 35 ha bajado el límite de la madurez a las 37 semanas, que no difiere con
29 24 24 6 26 5 28 4 29 5 26 6 1 35 los más maduros en la mortalidad, pero la morbilidad sí es mayor a las
30 25 25 6 27 5 29 4 30 5 27 6 14 37 semanas.
31 26 27 3 29 30 6 31 5 28 7 14
32 27 27 6 29 5 31 4 32 5 29 6 14 Estos datos permiten pensar que si bien es cierto que los patrones de
33 27 5 28 5 30 32 4 33 5 30 5 14 crecimiento son importantes, lo que mejor define el riesgo de enfermar
34 28 5 29 31 33 34 31 4 1 35 o morir y por lo tanto los cuidados que se deben administrar al niño de
35 29 5 30 32 34 35 32 2 13
36 30 5 31 3 33 34 6 35 5 33 1 25 término, es la distancia en percentiles o puntaje z que se alej a del pro­
37 31 5 32 7 34 35 3 36 33 8 12 medio.
38 32 33 2 34 5 35 8 36 5 34 3 1 15
39 32 5 33 7 35 36 3 37 34 8 1 1
40 33 33 7 35 36 3 37 35 1 1 05
41
42
33
33
33 7
33 7
35
35
36 3
36 3
37
37
35 2
35 1
1
1 .. .
*Modif,icada de Usher y Me Lean
�E::1.1111uu�r,7}�'�;:�
Semiología del crecimiento intrauterino
��:::.�iihiiiiiiiiiih iihiiliiiiiiiiilhiiiYiiiiiliiiihiiihiiliilii

Evaluación del crecimiento intrauterino su crecimiento o deja de crecer. En estos casos se habla de retardo de
crecimiento intrauterino; se observa por ejemplo que a medida que
Habitualmente en las publicaciones se habla de crecimiento intraute­ pasa el tiempo tiene una tendencia a bajar de percentiles. En la litera­
rino pero en realidad es el peso que tienen los niños al nacer. Actual­ tura sajona para evitar el uso de la palabra retardo le llaman fetos con
mente hay técnicas ecográficas que estiman el peso al nacimiento pero restricción del crecimiento fetal. La mayoría son pequeños para la edad
solo el perímetro craneano es el que se puede medir dentro del útero. A gestacional pero no necesariamente deben serlo.
este respecto se ha demostrado como muestra la figura 3, que los niños
cuando nacen de pretérmino tienen un perímetro craneano más bajo Determinación de la edad gestacional
que el que tienen los que están dentro del útero.
Es importante que la ecografía precoz seriada es el mejor elemento para
medir la edad gestacional y luego le siguen la fecha de la última mens­
truación normal. La edad gestacional se obtiene habitualmente a partir
Perímetro craneno: ecografía y post-natal de la fecha del último período menstrual. Esta información aumenta de
precisión cuando la madre tiene menstruaciones regulares y lleva un
37.5
vi'
Diferencia por
control de sus reglas y/ o tiene una ecografía precoz. Cuando no se tiene
_§ 35.0
cuer.o cabelludo
esta información o hay dudas de la edad gestacional, se debe recurrir a la
g 32.5
evaluación clínica de la misma.
n:, - -o- · Usher (post-natal)
� 30.0 Métodos clínicos para evaluar la edad gestacional
u 27 5 - Fescina (ecografía)
e
� 2 .0
Existen varios métodos para evaluar la edad gestacional en base al
5
E examen físico del recién nacido y otros le agregan al examen físico el
-� 22.5 examen neurológico. En nuestro medio se usa el método descrito por
20.0 +---..---..,---------- capurro, basado en el examen físico que se hace inmediatamente de na­
20 25 30 35 40 45 cer o en las horas siguientes (ver figura 4 ). El erroJ no difiere significati­
Edad gestacional vamente de los demás. El método de capurro evalúa de las 28 semanas
en adelante. Para edades gestacionales más bajas se debe usar el método
Figura 3. Se aprecia que los niños nacidos antes de las 35 semanas tienen un
de ballard. Todos tienen un error de ± 2 semanas para un intervalo de
promedio de perímetro craneano menor que aquellos que crecen dentro del confianza (ic) del 90 % y de ± 3 semanas para un ic del 95 %. Todos
útero y nacerán de término. Los datos de fescina se tomaron en embarazadas estos métodos evalúan bien a los nacidos con peso adecuad, pero el
sanas, con intervalos de 2 semanas. El nacimiento se produjo a las 40 problema son los nacidos con bajo peso. Posiblemente la causa del bajo
semanas, con peso adecuado para la edad y examen clínico normal. Usher
tomó los datos directamente de los neonatos nacidos a diferentes edades
peso produce frecuentemente alteracjón de las características somáti­
gestacionales.
cas que se usan para evaluar la edad gestacional, como las características
de la piel y los pliegues plantares. Dados los problemas señalados para
El uso de la biometría fetal permite evaluar el crecimiento intrauteri­ conocer la edad gestacional con precisión, se usa en neonatología una
no durante la gestación, y se ha encontrado como en algunas patologías clasificación por peso que es muy útil para el manejo de las normas de
maternas o a veces sin claros factores etiológicos, que el feto disminuye cuidado y permite comparar resultados.
Semiología Pediátrica Semiología del crecimiento intrauterino

e
Chata-Deforme Pabellón parcialmente Muy bajo peso. Entre 1 970 y 1 980 con la mejoría de los cuidados
neonatales en el área respiratoria1 introducción de la presión positiva
Pabellón incurvado en Pabell6ñ totalmente
Pabetlon no incurvado Incurvado en el borde todo el borde superiO< incurvado
FORMA
DE LA
OREJA continua y la incorporación de esta tecnología a la ventilación mecá­
nica, así como la administración de corticoides a la madre para la in­

6. ó U'/ �/
Palpabl e:
ducción de la maduración pulmonar con amenaza de parto prematuro,
No palpable Palpable; Palpable;
TAMAÑO Menor de S mm. Entre 5 y 10mm. Mayor de 10 mm.

DE LA
GLANDULA
aumentó la sobrevida de los niños más pequeños especialmente entre
MAMARIA 5* ', o * 15 * 1 .000 Y 1 .500 G. Así se creó la denominación de muy bajo peso para
Apenas vi�lble Oíametro menor
de 7.5 mm.
0/ametro mayor
de 7.5 mm.
Diámetro mayor
de7.5mm.
los nacidos con 1 .500 G o menos.
FORMACIÓN Bajo peso extremo. A partir de 1 980 con el advenimiento de la
sin areola
Areola lisa y chata Areola punteada Areola punteOOa
Borde no levantado Borde levantado
DEL
PEZON administración de surfactante y la mejoría de los preparados para la ali­
mentación parenteral, la mortalidad baja a más de SO % en el grupo de
1.000 G o menos, y así surge la denominación de bajo peso extremo
TEXTURA
DE LA PIEL para este grupo de neonatos. No sólo han mejorado las tecnologías usa­
das sino que también mejoró el cuidado y el mejor manejo de quienes
PLIEGUES
se encargan de administrarlos, así como la infraestructura de los servi­
PLANTARES cios. El desafío actual es bajar las secuelas ya que en este último grupo
Surcos ,,,,,_J
Unea1 blen definldas ,.-/
es de alrededor del 20 % para las severas y de un 60 % para las leves o
moderadas ,
llneumaldefinldls "••--

Peso insuficiente. Son aquellos que pesan entre 2.500 Y 3.000 G.


Figura 4. Método de Capurro para determinar la edad gestacional. A cada Este grupo tiene una morbilidad neonatal significativamente más alta
variable se le da un puntaje. Al total de puntos obtenidos se le suma 204
que los mayores de 3.000 G y requieren una evaluación estrecha hasta
y este valor corresponde al nú mero de días de gestación. Se divide por 7
y se tiene la edad gestacional en semanas. Este pu ntaje se puede hacer tener una succión efectiva y alcancen un peso de 3.500 G. En este grupo
inmediatamente del nacimiento. entran los llamados prematuros tardíos que tienen una edad gestacional
entre 34 y 36 semanas.
Clasificación por peso
Importancia práctica de la clasificación de los
Bajo peso. Es una definición usada por la oms para todos los nacidos recién nacidos
que pesan menos de 2.500 G al nacer. No importa la edad gestacional ni
si es de peso adecuado o bajo peso para la misma. Es más utilizada por En la recepción del recién nacido además de la vitalidad fetal y un exa­
los epidemiólogos para las estadísticas de salud que por los clínicos. Se men clínico para evaluar inicialmente la condición del neonato o de­
usa como marcador de las condiciones socioeconómicas de un país o tectar malformaciones congénitas, interesa conocer el peso y la edad
una región. El porcentaje de bajo peso en uruguay en el período 2004- gestacional para establecer el riesgo de alteraciones en la adaptación a
2006 es de 8,6 %. Esta cifra varía en los pacientes que se asisten en salud la vida extrauterina. En todo niño al nacer se debe pesar, tallar y medir el
pública y en el medio mutual. En este último las cifras son alrededor del perímetro craneano. Aunque ni el peso ni la edad gestacional son para­
6 % y se mantienen constantes desde el año 1 960, y en salud pública lelos a la maduración, son los elementos más indicados para planificar la
depende del lugar pero es alrededor del 1 2 al 1 3 %. atención neon�tal. Los grupos más vulnerables que acaparan alrededor
Semiología del crecimiento intrauterino
�[![:Emm�::','�'¿!'�ii:,�'.:!'.'.".'.'umumumumomomoommuummmmomm

de un 80 % de la patología neonatal, está concentrada en el grupo de


pretérmino (menor de 37 semanas) y el grupo de los bajo peso (PEG)
COMPllCACIONES DE LOS
sin importar la edad gestacional. Las enfermedades de los neonatos de COMPLl<;ACIONES DE. LOS PEG
. PRETtRMINO
término y post término si son de peso adecuado son las malformacio­ 1 . Síndrome de dificultad
1. Muerte intrauterina respiratoria (déficit de
nes, la asfixia, habitualmente por problemas del parto y las infecciones. surfactante)
2. Depresión neonatal 2. H ipotermia
Problemas que afectan a los nacidos con bajo 3. Hipoglucemia 3. Apnea
peso para la edad gestacional (PEG) 4. Hipotermia 4. Hemorragia
intraventricular
La mortalidad y morbilidad de los PEG depende de la etiología, de la s. Aspiración meconial S. Deshidratación
hi ertónica
severidad y de la edad gestacional. Para la misma edad gestacional la 6. Hipertensión pulmonar
6. Reapertura del ductus
arterioso
mortalidad y las complicaciones son mucho más frecuentes en los peg
7. Falla renal 7. Acidosis metabólica
que en los de peso adecuado. La falta de aporte de nutrientes y/o de
8. Depresión inmunológica 8. Hipoglucemia
oxígeno por problemas vasculares o aporte a la madre, está en la base de
esta patología. 9. Policitemia 9. Neumonía
El feto con retardo de crecimiento intrauterino puede tolerar mal el 1 O. Ictericia
trabajo de parto. La hipoxia relativa que se produce durante las contrac­ 1 1 . Leucomalacia
periventricular
ciones por alteraciones del intercambio placentario no se recupera en
1 2. Sepsis
el período de reposo entre las mismas y esto puede llevar a la depresión
1 3. Enterocolitis necrotizante
severa o a la muerte. Si se deja evolucionar al parto se debe realizar un
1 4. Boncodisplasia pulmonar
estricto monitoreo de mismo. Habitualmente se tiene el diagnóstico
previo y terminan en cesárea. *La frecuencia de secuelas del neurodesarrollo de estos dos grupos son
El déficit crónico de nutrientes y/ o oxígeno puede tener una reper­ altas; un porcentaje mayor requiere ayuda escolar. Se debe acompañar
a estos niños para evaluar el desarrollo y ayudarlo cuando sea necesario.
cusión multiorgánica en el feto (por ejemplo disminución de los depó­
Estas lesiones persisten en adultos. ;.
sitos de glucógeno del hígado fetal) que favorecen las complicaciones
de estos niños. En la evolución tardía estos niños pueden tener secuelas Problemas que afectan a los recién nacidos de
del crecimiento y desarrollo. La tabla 4 muestra las complicaciones más pretérmino
frecuentes de este grupo de niños.
Los problemas de los neonatos prematuros se deben a la falta de madu­
ración de varios órganos y sistemas. Menor es la edad gestacional más
frecuentes son las complicaciones. A las complicaciones inmediatas de
estos niños le sigue un período prolongado de internación donde un
porcentaje de ellos está sometido al soporte de la función respiratoria
(ventilación mecánica, presión positiva de la vía aérea y administración
de oxígeno), ntitricional (alimentación parenteral) que los expone a in­
fecciones.
p:i;r::sliiiii::;�';;:�:::i::�;l".;iiiiiiiiiii lililiiillililhliiiiiiiiiliiiiiihiiiilih
Semiología del crecimiento intrauterino
iiiiiiiiil

El primer problema de un niño de pretérmino es el síndrome de di­ Bibliografía


ficultad respiratoria debido al déficit de surfactante y la hipotermia en
la recepción. Ambos se solucionan con un buen nivel de cuidado en 1. Usher r, Mclea n f. lntrauterine Growth of live-born caucasian
infants at sea level: sta ndards obta in ed from measurements
la atención inmediata, cuidado térmico, manejo adecuado de oxígeno, in 7 di mensions of infants born between 25 and 44 weeks of
1 ventilación y luego administración de surfactante si lo requiere. Des­ gestation. J pediatr 1969; 74: 901-10.
pués de esta etapa comienza la independencia del soporte respiratorio, 2. Capurro h,Kon ichezky S, Fonseca d, Caldeyro-barcia r. A Sim­
si lo requirió. Estos niños hacen habitualmente apneas, sea por inmadu- pl ified method for diagnosis of gestational age in the newborn
rez del sistema nervioso u obstrucción de la vía aérea por secreciones infant. J pediatr 1978; 93: 120-22.
o colapso de las mismas. En estas primeras horas o días pueden ocu­ 3. Ba llard j 1, Khoury J C, Wedig k y col. New ballard score, ex­
rrir complicaciones muy graves como la hemorragia intraventricular, la panded to include extremely premature infants. J pediatr
1991; 119: 417-23.
deshidratación hipertónica por pérdida insensible de agua a través de
la piel y la reapertura del ductus arterioso. La hemorragia intracraneal es 4. Lubchenco I O, Hansman c, Dressler m, Boyd E. lntrauterine
growth as estimated from liveborn birth-weight data at 24 to
una de las complicaciones más graves y se debe a la rotura de los vasos 42 weeks of gestation. Pediatrics 1963; 32: 793-800.
de la matriz germinal sub-ependimaria. En un porcentaje alto de casos
5. Jurado-García E. El crecimiento i ntrauterino. México: Gaceta
esta hemorragia se propaga e inunda el ventrículo lateral y en un menor med; 1971. Pág 227-55.
número de casos se asocia a una hemorragia intraparenquimatosa. La
6. Lubchenco I O, Searls d t, brazie j. Neonatal Mortality: relation­
causa no es conocida pero se atribuye a una fragilidad vascular, a trastor­ ship to birth weight and gestational age. J pediatr 1972; 81:8
nos del flujo sanguíneo cerebral y otros como las citoquinas por infec­ 14-22 . .
ción o liberación de radicales libres. Es importante destacar que con la 7. Hack M, Flan nery D J, Sch luchter M, Cartar 1, Borawski E, Klein
mejoría en la calidad de los cuidados neonatales esta complicación ha n. Outcomes in young adulthood for very-low-birth-weight in­
ido disminuyendo en los últimos años. La otra complicación neuroló­ fants. N engl j med 2002; 346: 149-57.
gica importante es la leucomalacia periventricular que es una necrosis 8. Fescina R H, Martell M. lntrauterine and extra uterine growth
de la sustancia blanca vecina al ventrículo. En la tabla 4 describen las of cranial peri meter in term and preterm infants. A longitudi­
nal study. Am j obstet gynecol 1983; 147: 928-32.
complicaciones más frecuentes.
El tener presente este cuadro de morbilidad hace que desde el naci­ 9. Alexa nder G R, H imes J H, Kaufman r. b, mor j, kogan m. A
un ited states national reference for fetál groth. Obstet gynecol
miento se deban tomar acciones que tiendan a evitar que l¡i.s mismas se 1996; 87: 163-8.
produzcan. Así se tendrá presente que el recién nacido de pretérmino y
10. Battaglia F C. Circulatory and meta bolic cha nges accompa ny­
para todos aquellos que sean de bajo peso para la edad gestacional, se ing fetal growth restriction. En polín r a, fox w w, abman s h.
deben tomar medidas inmediatas para evitar la hipotermia, control de Feta l and neonatal physiology. Volume 1. 3ª edition. Philadel­
la función respiratoria, aporte calórico precoz y control de infecciones. p h ia: saund ers; 2004. Pág. 259.
La mayoría de las enfermedades neonatales se manifiestan en las pri­ 11. Ben edetti W, Nieto F, Sala M A, Álvarez H. Creci miento pon­
meras 6 horas de vida, por lo que es necesario establecer un sistema de deral feta l y placentario h u mano. Esti mación de los 10° , 50° y
90º percentiles de las correspondientes distribuciones pobla­
vigilancia de esta adaptación del neonato, durante este período. La clasi­ ciona les. Obstet ginecol latinoam 1975; 33:251.
ficación del recién nacido ofrece una metodología que puede ayudar a
12. Malinger A, Sica-Blanco Y. Factores sociales en el determ in­
normatizar la correcta vigilancia. ismo del recién nacido de bajo peso. Arch pediatr urug 1972;
43:251-58.
r1::¡;11
:: :1111111111111111111111111111111111111111111111111111111111111111i1111111111111111111111111¡¡1111
Sem;o1og;a Pediátrica

Semiología del creci miento


en el primer año de vida

1 Miguel Martell, María José Moll, Ximena Moratorio

En la medida que transcurre el tiempo, desde la concepción y hasta la


madurez, los seres humanos aumentan la masa de su cuerpo y de sus
órganos¡ a la vez que se forman nuevas estructuras, se adquieren regula­
ciones fisiológicas y funcionales específicas.
La idea del aumento de tamaño se vincula más directamente al
concepto de crecimiento: la idea de capacidad funcional se asocia al
concepto de desarrollo o de maduración. Ambos términos son insepa­
rables, ya que a medida que se crece se adquieren funciones y para que
éstas aparezcan y se perfeccionen se requiere cierto estadio previo de
las estructuras. Ambos procesos llevan a la maduración del organismo.
Se calcula q�e el ser humano adulto posee 1 0 14 (unos mil billones)
de células¡ a esta cifra se llega a través de 45 generaciones derivadas del
óvulo fecundado. La duplicación de células es la etapa fundamental de
crecimiento, luego la hipertrofia. La célula se divide transfiriendo infor­
mación genética. Una célula con potencialidad infinita para sintetizar
proteínas sintetiza solo algunas de ellas, según cuales sean sus funciones
predeterminadas. Estos mecanismos están regid.os por los inductores y
represores enzimáticos que dependen de la información genética y del
entorno de la célula. En cada duplicación celular (crecimiento) se trans­
fiere cierto grado de diferenciación o especialización (desarrollo). Si se
extiende este concepto a grupos de células interrelacionadas en formas
cada vez más complejas (tejidos, órganos, sistemas), se comprende la
imposibilidad de considerar el crecimiento y el desarrollo por separado.
Sin embargo, es corriente el empleo de "crecimiento" en forma pre­
ferencial para los cambios anatómicos y fisiológicos y "desarrollo" en
referencia a procesos relacionados con la adquisición de habilidades
motoras, sensoriales o psicológicas. Extendiendo esta línea de pensa­
miento es fácil"comprender que con medidas antropométricas simples
�:�E};
: iiiii11111111hiiiiiiIhiiihiii1111liiillihiliiiiiiiiliiii11111111111iii011iiiiiliiiiiihiiP11
Semlologla Pediá1'ica
Semiología del crecimiento en el primer año de vida

se está monitorizando no solamente el abastecimiento de nutrientes, Estudios transversales


sino el equilibrio endócrino y el estado de los diferentes metabolismos.
Las enfermedades de cierta entidad alteran estos equilibrios y según la Consisten en la medida de un grupo de individuos de la misma edad,
duración e intensidad con que actúan, se reflejan de diferente manera en con características previas determinadas de raza1 nivel socioeconómico,
la masa corporal y en sus componentes estructurales y de reserva. región etc. Cada individuo se considera en el estudio una sola vez.
Las enfermedades agudas que llevan a un catabolismo exagerado, Estos estudios presentan ventajas e inconvenientes. Entre las prin­
producen una disminución rápida de elementos de reserva en particu­ cipales ventajas permiten obtener curvas de crecimiento de· una po­
lar y de los depósitos de grasa. El panículo adiposo disminuye en espe­ blación dada en un período corto y seleccionar con precisión algunas
sor y localización, y esto a su vez se refleja en el peso corporal. Pasada variables; además, son de bajo costo. Fijadas las variables que van a
la enfermedad puede ocurrir una recuperación rápida de la grasa. La estudiarse se adiestra al personal responsable para la obtención de las
medida del peso corporal es una tecnología simple de fácil obtención, medidas, se colectan los datos de las distintas edades y finalmente se
de escaso error en las determinaciones y de gran magnitud de variación. procesa la información. Habitualmente se describen como todas las
Por ello es la forma de elección para evaluar la repercusión de la enfer­ variables cuantitativas: promedio, desvío estándar y percentiles. Los in­
medad sobre el crecimiento y también para medir su recuperación. convenientes de estos estudios surgen cuando se considera que el creci­
Si la enfermedad es muy prolongada (crónica) se producen repercu­ miento es un fenómeno continuo, los cortes transversales no permiten
siones duraderas en elementos estructurales, como el sistema músculo seguir la evolución de un mismo individuo o de un grupo, ni estudiar la
esquelético. La medida del perímetro braquial y de la talla son buenos velocidad de crecimiento; esto sólo se puede lograr mediante los estu­
indicadores de esta modificación, y esto también se refleja en el peso dios longitudinales.
corporal. La talla, después del peso, es la variable más importante y de
la que se tiene estándares bien definidos. Así, para conocer la repercu­ Estudios longitudinales
sión de noxas en intervalos cortos de tiempo, la medida de elección es
el peso corporal. Para conocer el efecto prolongado hay que agregar la Consisten en la medida evolutiva de un individuo o el mismo grupo de
información proporcionada por la talla. individuos a intervalos adecuados de tiempo. La representación gráfica
El crecimiento y el desarrollo son procesos continuos y de interac­
del valor absoluto de las medidas en relación con la edad, constituyen
ción dinámica entre el individuo y su medio. Las influencias del am­
bs curvas de crecimiento, también llamadas curtas a distancia en la li­
biente en la evolución del crecimiento y el desarrollo son de_ tal magni­
teratura anglosajona. Estos estudios longitudinales son los únicos que
tud, que ambas se usan como indicadores de bienestar del individuo en
aportan información a�erca del incremento de peso por intervalos de
una sociedad. El crecimiento y el desarrollo son indicadores positivos
tiempo y permiten estudiar la velocidad de crecimiento por incremento
más sensibles que la mortalidad infantil para evaluar el bienestar de los
o por unidad.
individuos.

Métodos de estudio del crecimiento


El crecimiento alcanzado por un individuo en un momento dado de­
pende de su edad y de su velocidad de crecimiento. La descripción de
los patrones se crecimiento se obtienen a través de estudios transversa­
les y longitudinales.
r--1111i1111iIiYiYYIYYY11Yi11YIY11YIi1111111iii1111111i111Y11111111111111O11YO1111YIY111111Y1111I·
Semiología Pedlátclca

Estudios nacionales
Semiología del crecimiento en el primer año de vida

le asigna el valor al puntaje "Z" o al percentil, la edad ya no importa y se


pueden comparar diferentes edades. La disminución de la talla es una
manifestación de que el crecimiento de esa población está afectado se­
Crecimiento postnata/ en el uruguay veramente y en general es una afectación definitiva. Cuando se quiera
conocer el grado de bienestar de una población, la medida de la talla es
El crecimiento postnatal en Uruguay ha sido tema de varias publica­ un muy buen indicador.
ciones. R. Schiaflino realizó un estudio de niños entre 3 y 1 9 años con
datos recogidos en las escuelas a 8000 niños. C. Barberouse realizó otro Peso entre 6 y 60 meses Talla entre 6 y 60 meses

estudio en pre-escolares. Ramón Guerra, Portillo y Jáuregui publican G2:J Control E::] Control
50

- Extrema - Extrema
pobreza
40

pobreza
en 1 9 56 un estudio longitudinal de niños nacidos de término, sanos de
clase social y económica elevada. Se estudió el peso y la talla desde el na­
cimiento hasta los 36 meses. Los valores promedio son muy parecidos
a los patrones usados actualmente. En 1 965 Caillabet realizó un estudio 1 - 20 21-40 41-60 61-80 81-100
de peso y talla en niños de término del centro de salud del Cerrito de
1·20 21-40 41-60 61-80 81-100

Intervalos de percentlles Intervalos de percentiles


la Victoria, cuyos datos fueron similares a los encontrado por Ramón
Guerra y colaboradores. En 1 972 la misma Dra. Caillabet hace un estu­
Figura 1 . Se muestra la distribución percentilar del peso y la talla en el
dio longitudinal en niños nacidos con más de 2.500 gramos, provenien­ grupo control y de extrema pobreza. La frecuencia de los niños con extrema
tes de la Seguridad Social. Los niños y niñas crecían dentro de la banda pobreza (casilleros) es mayor en los percentiles mas bajos.
de normalidad de los patrones actualmente usado. La misma autora
diseñó en este estudio una gráfica para eval1Jar peso y talla de los niños.
En 1 986 el Centro Latinoamericano de Economía Humana
Factores que modifican el crecimiento
(CLAEH) realizó un estudio epidemiológico con muestras de todo el
Aunque los procesos íntimos no son conocidos existen varios factores
país para estudiar las prácticas usadas en las familias con extrema pobre­
que pueden modificarlo: genético, sexo, neural, hormonal, nutricional,
za. Se realizó la antropometría de todos los niños menores de 5 años.
socioeconómico, afectivo y cambios climáticos. •
El total de niños estudiados entre 6 y 60 meses en el grupo de ex­ El Estudio Multicéntrico de la OMS que combina muestras de
trema pobreza fue de 932 y de 63 en el grupo control. La tablas que
nii'íos que representan una diversidad de antecedentes étnicos, se en­
se usaron como referencia fueron las de la Organización Mundial de la
contró que el crecimiento de los preescolares sanos bien nutridos en el
Salud (OMS). Se destaca que cuando se realiza una distribución per­
mundo son similares.
centilar, el porcentaje de individuos que están entre el percentil 1 y 20 es
La diferencia más notoria respecto a referencias anteriores es su en­
del 20 %; igual pasa con los otros intervalos. Si la población control fue­
foque prescriptivo, basado en el hecho de que los niños y niñas de
ra similar a la de referencia tendría también un 20 % en cada intervalo
hasta 5 años crecen de manera similar cuando las condiciones de sa-
de percentil. El grupo control aunque no es igual está bastante cercano
1 ud (nutrición, ambiente libre de tabaco, inmunización etc.) y entornos,
a este porcentaje, pero el grupo de extrema pobreza está francamente
favorecen el alcance del máximo potencial genético de crecimiento,
desplazado a la izquierda, hay un aumento de frecuencia de lo percen­
i ndependientemente de su origen étnico. Este aspecto los distingue de
tiles más bajos, especialmente en la talla (ver figura 1 ). La distribución
otras referencias de crecimiento de tipo descriptivas, que sólo describen
por percentiles es similar al puntaje "z'' en el sentido de que cuando se
cómo crece un grupo determinado de niños en un lugar y momento
Semiología Pediátrica Semiología del crecimiento en el primer año de vida

dado, ya que a partir de este estudio se cuenta por primera vez con datos 1 peso para la talla1
empíricos que reflejan la manera en que debería crecer un niño de cual­ índice de masa corporal según e dad,
quier origen étnico durante sus primeros S años de vida. 1 p erímetro cefálico1
En este estudio participaron seis países de diferentes regiones del p erímetro braquial1
1 pliegues cutáneos: tricipital y subescapular,
mundo: Brasil, Estados Unidos de América, Ghana, India, Noruega y 1 velocidad de crecimiento.
Omán. Los principales criterios de inclusión de las sub-poblaciones del
Otro aspecto a destacar del estudio es que hace de la lactancia ma­
estudio fueron: nacimiento a término de un solo niño, nivel socioeco­
terna la "norma" biológica y establece el amamantamiento del lactante
nómico favorable para el crecimiento, madres no fumadoras, bajo nivel
como el modelo normativo, con lo cual se fortalecen las políticas sanita­
de migración de las familias, sistemas de apoyo a la lactancia materna y
rias y el apoyo público a la lactancia materna, al convertir a los lactantes
cumplimiento de recomendaciones en alimentación (lactancia mater­
amamantados en la referencia del crecimiento y el desarrollo normales.
na exclusiva o predominante hasta por lo menos el cuarto mes e intro­
ducción de la alimentación complementaria a partir del sexto me.s junto
con lactancia materna hasta al menos los 1 2 meses). La recolección de
Monitorización del crecimiento
los datos duró S años (julio 1 997-noviembre 2003) y la muestra con­
Tradicionalmente, el estudio del crecimiento estuvo dirigido a evaluar el
sistió en 8.440 niños.
grado de desnutrición del individuo y aún a establecer su probabilidad
El diseño combinó un estudio longitudinal de niños desde el naci­
de morir en caso de enfermar (clasificación de Gómez).
miento hasta los 24 meses de edad, y un estudio transversal de niños de
Más adelante se empleó el crecimiento como método de tamizaje
1 8 hasta los 7 1 meses. En el estudio longitudinal, se siguió a las cohortes
para detectar subnutrición en grupos poblacionales y para evaluar el
de recién nacidos los primeros dos años y se efectuaron evaluaciones
impacto de los programas de intervención. Un avance más reciente lo
frecuentes de las prácticas de alimentación y del crecimiento. Las ma­
constituye la monitorización como elemento importante de vigilancia
dres y sus recién nacidos se seleccionaron y reclutaron en el momento
epidemiológica de promoción de salud y como estrategia para impe­
del nacimiento. Se hicieron un total de 2 1 visitas domiciliarias: en las
dir la desnutrición. El niño bien nutrido con adecuado aporte calórico,
semanas l, 2, 4 y 6; 1 visita mensual desde el 2° al 1 2° mes de vida ycada
dispone de energía para desplazarse, para tener más contacto con las
dos meses durante el segundo año.
personas y para adquirir más conocimientos del fuedio circundante. De
Se adoptó un diseño transversal para los niños de 1 8 _a 7 1 meses a
esta forma se enriquece aumentando la comunicación con su familia y
fin de evitar el tiempo y los costos de la realización de un estudio longi­
con otros niños, lo que permitirá ir modelando sus sentimientos y su
tudinal en ese intervalo de edades, y también porque el crecimiento en
conducta social.
esas edades es más lineal que en los niños más pequeños. Al usar los 1 8
meses como límite de edad inferior para el estudio transversal, hubo un Oportunidad de los controles
traslapo de seis meses con el estudio longitudinal, lo cual proporcionó
información sobre la transición de la longitud decúbito supino a la talla l ,a frecuencia de los controles debe ser el intervalo de tiempo adecua­
y facilitó la combinación de los dos conjuntos de datos. do para que ocurran modificaciones detectables con los instrumentos
A partir de la información recabada se elaboraron patrones de refe­ usuales de tamizaje, a la vez que permita revertir el proceso con trata-
rencia de: 1 1 1 iento adecuado.
1 talla p ara la e dad,
1 peso para la e dad,
Semiología del crecimiento en el primer año de vida

Los controles deben ser más frecuentes en los primeros meses y es­ neano si el déficit es en la primera etapa postnatal. Otras medidas usadas
pecialmente en el primer mes de vida. La mayoría (95 % ) de los nacidos con indicaciones más especiales son los pliegues cutáneos y la circunfe­
de término y con peso adecuado para la edad gestacional alimentados rencia del brazo. Los pliegues cutáneos evalúan la grasa subcutánea. El
a pecho, pierden peso hasta el 3° día y el 5 % restante continúa esta pér­ pliegue cutáneo más empleado es el tricipital.
dida hasta el 6° día. El promedio de peso perdido es de 6,4 % (intervalo
de confianza -IC- de 95 % entre S,S y 7,4 %) antes de empezar a ganar Circunferencia del brazo
peso. El 50 % recuperan el peso a los 8 días y un 90 % antes de los 1 5 días.
La velocidad de crecimiento cuando empiezan a ganar peso es del 1 % Algunos autores lo consideran como un buen indicador nutricional
diario, 1 O g/kg/día es decir, unos 30 g por día. porque es una medida fácil de obtener y tiene buena sensibilidad, dan­
Los niños alimentados con fórmula en general pierden menos peso do información del estado del músculo esquelético y las reservas grasas.
y se recuperan más rápidamente. El seguimiento en el primer mes valo­ La asociación del pliegue tricipital (incluyendo o no el pliegue bi­
rará el porcentaje de la pérdida y el tiempo de recuperación del mismo. cipital con la medida de la circunferencia braquial), permite estimar el
Así, el control del niño durante el primer mes debe hacerse hasta recu­ área músculo esquelética y el área grasa de esa región. Para esto se usa
perar el peso y estabilizar la alimentación. Se aconseja control mensual una ecuación matemática. Abundan en la literatura tablas antropomé­
hasta los 6 meses, luego cada 2 meses hasta el año y cada 3 o 6 meses de tricas de todo lo que pueda ser medido y tienen valor en la sospecha o
ahí en adelante. Cuando existe riesgo biológico (prematuros, bajo peso, evaluación de una enfermedad determinada.
morbilidad) o riesgo ambiental, la frecuencia de los controles debe ser Todas estas medidas son de tipo cuantitativo lo que permite cono­
mayor y será considerada en cada caso. cer el error de medida. Además se han hecho índices entre las diversas
variables lo que ha duplicado o triplicado la información. Se sabe que
Variables antropométricas usadas cuando se toman muchas medidas simultáneas o índices se cometen
más errores, se molesta más al paciente y se presentan más dificultades
Con respecto al crecimiento se debe considerar qué parámetros son en la interpretación.
los más sensibles en caso de una afectación aguda y cuáles son los que
pueden estar marcando un déficit previo o prolongado (por ejemplo Metodología para la obtención de las medidas
una enfermedad celíaca o metabólica que no le permite crecer adecua­
damente). También importa que el parámetro seleccionado sea fácil de La antropometría es un método rápido, no invasivo, sencillo y econó­
medir e interpretar. mico para evaluar el estado nutricionat sin embargo, para efectuar un
El peso, la talla y el perímetro craneano aportan muy buena diagnóstico certero y tomar las decisiones pertinentes se requiere que
información para la evaluación del crecimiento en la clínica pediátrica las mediciones se realicen con la mayor calidad técnica. Es necesario
diaria. El peso es sensible a las noxas agudas, la talla a las agresiones o en­ prestar especial atención a la forma en que se obtienen los datos antro­
fermedades crónicas o que dejan memoria, y el perímetro craneano en pométricos. Utilizar procedimientos correctos es esencial para el em­
los primeros años es un indicador del neurodesarrollo. La circunferen­ pleo y la interpretación apropiada de la antropometría.
cia cefálica crece rápidamente en los primeros meses de vida; luego lo Para su ejecución se requieren instrumentos de precisión que deben
hace más lento. Así se tiene que frente a cualquier alteración nutricional ser calibrados con regularidad y personal entrenado en las técnicas an­
(falta de aporte nutricional, enfermedad, hipercatabolismo) lo primero t ropométricas,..ª fin de obtener valores confiables y reproducibles.
que se afecta es el peso, lo segundo la talla y finalmente el perímetro era-
�I:[]!3ººº��,7:�'�r:��:::::ri'.�:iliiiiiiiiiilhiiiiiihiihhliiliihiiiiiiilllllliiiiiiiiiiiih Semiología del crecimiento en el primer año de vida

La calidad de las mediciones está determinada principalmente por: Técnica de medición de la longitud
1 la preparación y las actitudes de la persona que ejecuta las
mediciones, Medir la longitud en posición decúbito supino (acostado boca arriba),
1 la calidad de los equipos, si el niño es menor de 2 años de edad (figura 2A). Asegúrese de ubicar el
la toma del dato, infantómetro sobre una superficie plana y sólida. Posicione la cabeza del
1 el registro del dato. niño contra el extremo fijo del instrumento de manera que se forme una
Reducir el margen de error al mínimo es de gran importancia para el línea recta entre el conducto auditivo externo y el borde inferior de la ór­
seguimiento individual. Unos pocos gramos o centímetro más o menos bita (hueso) perpendicular a la mesa. Es decir que la línea de visión del
pueden cambiar el diagnóstico y dificultar la interpretación del progre­ niño debe ser perpendicular a la mesa. Revise que el niño esté acostado
so del niño. El error puede incrementarse cuando las mediciones en los con los hombros tocando la mesa y que la espalda no esté arqueada.
diferentes controles son ejecutadas por diferentes personas, así como Sujete las piernas del niño con una mano aplicando una suave presión
cuando se utilizan diferentes equipos en cada control o éstos no están sobre las rodillas para estirar las piernas del niño. Deslice la pieza móvil
debidamente calibrados antes de ser utilizados. Las personas encarga­ utilizando su otra mano hasta contactar con las plantas de los pies del
das de la antropometría deben tener un sistema continuo de control del niño¡ éstas deben estar en posición perpendicular a la mesa. Registre la
error de medida. medición hasta el último O, 1 cm ( 1 mm) completo._
Técnica de medición del peso Técnica de medición de la talla de pie

Para la medición del peso en niños de hasta 2 años se emplea una ba­ Medir la estatura en niños a partir de los 2 años de edad (figura 2B).
lanza pediátrica o de platillo. La misma debe estar colocada en una su­ Asegúrese de que el tallímetro esté colocado en una pared sólida,
perficie plana, sólida y pareja. Si utiliza una balanza mecánica, antes de plana, pareja y sin zócalo. El niño deberá ubicarse de espaldas a la pared,
iniciar la medición las pesas deberán estar en cero y se debe verificar que sin calcetines, zapatos ni accesorios para el pelo, con los pies ligeramente
se encuentre en posición de equilibrio. separados. Debe revisar que la cabeza, omóplato, glúteos, pantorrillas
Los niños deben pesarse sin ropa. Si esto no es posible, se descon­ y talones se encuentren en contacto con la pared. Posicione la cabeza
tará luego el peso de la prenda usada. Se deberá colocar al niño sobre el del niño de manera que se forme una línea hori�ontal desde el conduc­
centro de la bandeja de la balanza, de modo tal que el peso se distribuya to auditivo externo hasta el borde inferior de la órbita (hueso) del ojo.
en forma pareja. Una vez que el lactante está acostado y sin moverse (lo Observe que la línea de visión del niño sea perpendicular al piso. Sujete
cual puede requerir cierto tiempo de espera), efectuar la lectura hasta el mentón del niño entre sus dedos pulgar e índice para que mantenga
los últimos 1 O g completos. la cabeza en esta posición. Mientras mantiene la posición correcta, use
su otra mano para deslizar la pieza móvil hasta contactar la cabeza del
Talla niño en su punto más elevado (vértex) y presione el pelo. Se registra la
medición en centímetros hasta el último O, 1 cm completo.
La talla es la distancia entre la parte más alta de la cabeza y la planta de
1 Importante. La talla de pie es alrededor de O, 7 cm menor
los pies. Cuando se mide con el niño en posición acostada se le llama
que la longitud en posición acostado boca arriba. Esta dife­
longitud, cuando se realiza de pie se le denomina estatura. rencia fue tomada en cuenta al desarrollar los nuevos patro­
nes de -crecimiento de la OMS. Por lo tanto es imprescindi­
ble ajustar las mediciones si se tomó la longitud en lugar de
la talla o viceversa.
Semiología del crecimiento en el primer año de vida

1 Si un niño menor de dos años no permite ser acostado Perímetro craneano


boca arriba para medirle su longitud, mídale la talla de
pie y sume O,7 cm. Para realizar la medición se emplea una cinta inextensible. La misma se
1 Si u n niño tiene dos o más años de edad y no es capaz d e sitúa por encima de las cejas y se rodea la cabeza del niño alcanzando
ponerse d e pie, mida la longitud e n posición acostado su punto más saliente occipitofrontal, de modo de obtener el perímetro
boca arriba y reste O,7 cm. máximo. Una vez ubicada la cinta, se ajusta discretamente y se efectúa la
lectura hasta el último 0, 1 cm completo.
Perímetro de la parte media del brazo
Excepto cuando se trate de lactantes, el niño debe estar de pie con los
brazos a los lados del cuerpo y las palmas hacia los muslos. La medición
A se realiza en la parte media del brazo derecho. Para localizar el punto
medio se flexiona el codo del niño en un ángulo de 90°, con la palma de
mano hacia arriba. Se ubica el extremo lateral del acromion en el hom­
bro y se hace una pequeña marca en el punto identificado. Se ubica y
marca el punto más distal en el olecranon del cúbito (punta del codo).
Se coloca una cinta métrica uniendo estas dos marcas, se ubica el punto
medio entre ellas y se marca. Mientras el niño permanece con el brazo
colgando algo apartado del costado del tronco, el codo extendido y la
palma de la mano hacia el muslo, se coloca la cinta métrica alrededor del
brazo en el punto medio marcado. La cinta deberá estar pegada a la piel
pero sin comprimir los tejidos blandos. Se efectúa la medición y registro
hasta el 0, 1 cm completo más próximo.
Pliegues cutáneos
Pliegue cutáneo tricipital

Se mide en la parte media de la cara posterior del brazo derecho, sobre el


músculo tríceps. Para ubicar el punto medio del brazo se emplea el pro­
cedimiento descrito anteriormente. Excepto cuando se trate de lactan­
tes, debe medirse de pie con el brazo colgando al costado del tronco. El
antropometrista sujeta el calibre con la mano derecha. Toma el pliegue
cutáneo del tríceps con suavidad, empleando los dedos pulgar e índice
B
de la mano izquierda aproximadamente a 1 cm del punto marcado, y
Figura 2. Ténica de medición de la longitud: aplica las puntas del calibre en forma perpendicular al pliegue en el nivel
marcado.
Semiología del crecimiento en el primer año de vida

Otros pliegues menos usados son el subescapular (debajo del án­ corresp onde una medida de la variable que aumenta progresivamente1
gulo inferior de la escápula) y el pliegue suprailíaco ( 2 cm por encima y correspondiendo a 1 el valor mínimo de la variable usada y 1 00 al máxi­
por dentro de la espina ilíaca antera-superior) en el abdomen. mo. El S % corresponde al percentil S (esto significa que un niño cuya
talla sea la que corresponde al 5° percentil está en el 5° lugar de la fila
Evaluación del crecimiento si hubiese 1 00 niños en el grupo); el 1 O % al percentil 1 O; el SO % es
el percentil S01 también llamado mediana (que deja la mita1 de obser­
El crecimiento postnatal (peso1 talla y perímetro craneano) por lo gene­ vaciones por abajo y por arriba de ese valor) siendo habitualmente su
ral se evalúa comparando el crecimiento de un individuo con respecto a valor muy parecido al promedio; y el 90 % al percentil 90. Esta distribu­
un patrón (referencia)1 en el que se tiene para diferentes edades1 un valor ción tiene como problemas que la diferencia entre el percentil 3 y 4 (por
central (promedio o mediana) y una medida de dispersión (desviación ejemplo si se trata de peso a los 4 años) es de SO g y no es la misma que
estándar o percentiles). entre el percentil SO y S 1 (sólo se diferencia en 1 O g).
Las medidas antropométricas pueden expresarse en gráficas o tablas. La Habitualmente los percentiles periféricos (menores que el percentil
elección de cuál debe usarse depende del objetivo que se tenga. 1 O y mayores que el 90) tiene mayores diferencias de las medidas que
Estas son: aquellas situadas alrededor del peréentil SO. Esto es importante porque
1 valores absolutos en función de la edad (tablas o curvas no es lo mismo un cambio de percentil de un niño que venía creciendo
de peso para la edad; talla para la edad y p erímetro cranea­ en el percentil SO y cae al 401 de uno que crece en el percentil 1 S y cae al
no para la edad\ S. En el primero varía con la edad1 por ejemplo pueden ser sólo SO g de
1 comparació n d e los valores absolutos usando el puntaj e
peso, mientras que en el segundo caso pueden ser 200 o 300 g.
Con los valores de la variable peso1 talla o perímetro craneano1 se cons­
d e desviación estándar,
1 evaluación del crecimiento por intervalos d e tiempo (ve­
, locidad por incremento\ truye una tabla que puede ser para cada percentil o intervalos de los
1 relación del incremento d e u n p arámetro en u n intervalo mismos. Habitualmente se hacen para los percentiles 31 S1 1 O, 1 51 251 501
de tiempo (velocidad por unidad) . 75, 851 90, 95 y 97. Para evaluar el percentil usado para el punto de corte
depende del objetivo y lo debe decidir cada servicio que usa las tablas 1 •
Valores absolutos en función de la edad Frente a un niño con un peso dado para una determinada edad1 se ob­
serva en la tabla 1 a qué percentil o entre qué percentiles se encuentra
Consiste en-la medida del parámetro: peso1 talla, perímetro craneano en y luego se dibuja en la gráfica. Estas dos acciones son importantes: la
diferentes edades. Esta metodología sirve para comparar el crecimiento tabla informa dónde está actualmente y la gráfi�a da la misma informa­
individual con una curva patrón. Tiene la ventaja de que la misma medi­ ción y sirve como referencia para ver la tendencia con el control previo
da que se tiene se lleva directamente a la gráfica o a la tabla. o posterior. Es interesante destacar que el crecimiento es un fenómeno
El crecimiento en peso1 talla y perímetro craneano tiene una distribu­ continuo pero no uniforme y existe una variabilidad "normal" en el cam­
ción normat por lo que se pueden aplicar indistintamente los percen­ bio de percentiles o de puntaje Z1 que el observador debe evaluar su
tiles y el puntaje Z. significación1 unida a la clínica del niño. Por esto más que la medida en
En la distribución percentilar no se toma en cuenta el valor de la obser­ un momento dado1 importa la tendencia
vación sino la posición que ocupa en relación con las otras observacio­
nes. Cuando se hace la tabla patrón se usa la distribución de frecuen­
cias relativas acumuladas. La distribución es de 1 a 1 00 y a cada valor le
Semiología del crecimiento en el primer año de vida

• 11r:•

Edad
..
., ,.

P3
. ,
....
PS P15 P25
....... .....·- . ..
,. .,
PSO P75 P85
,

P95 P97
craneano de 33,S cm. El peso promedio para esa semana es de 3500 g; la
desviación estándar es de 500 g; el percentil 1 O = 2800 g y el percentil 3
= 2500 g. Este niño se encuentra por debajo del percentil 3 y por debajo
Nacimiento 2,5 2,6 2,9 3 3,3 3,7 3,9 4,2 4,3 de 3 desviaciones estándar.
1 mes 3,4 3,6 3,9 4,1 4,5 4,9 5, 1 5,5 5,7 Con la fórmula siguiente se determina el lugar que ocupa el recién
2 meses 4,4 4,5 4,9 5, 1 5,6 6,3 6,5 5,8 7
5, 1 5,2 5,5 5,9 6,4 6,9 7,2 7,9
nacido con respecto a la curva de referencia:
3 meses 7,7
4 meses 5,6 5,8 6,2 6,5 7 7,5 7,9 8,4 8,6 Xi = 1 800 es el peso en g del recién nacido.
5 meses 6, 1 6,2 6,7 7 7,6 8,2 8,4 9 9,2 Xr = 3500 es el promedio de peso en g de la curva de referencia.
6 meses 6,4 6,6 7, 1 7,4 7,9 8,5 8,9 9,5 9,7 DEr = 500 es el valor de la desviación estándar de la curva de refe-
rencia.
** Peso en kilos, tomado de OMS. Xi - Xr = 1 800 · 3500 = -1 700 = - 3,4
DEr 500 500
Comparación de los valores absolutos usando el El recién nacido se encuentra a -3,4 unidades de desviación estándar
puntaje de desviación estándar por debajo del promedio.
Para el cálculo del puntaje Z de la talla se procede de la misma forma:
Se usa para determinar cuánto se separa el valor del parámetro obtenido Xi = 4 S cm es la talla del recién nacido.
en un individuo o en un grupo, a una edad dada del promedio de una Xr= SO cm es el promedio de talla en la curva de referencia.
curva de referencia, usando como unidad la desviación estándar. Para DEr = 1,74 es el valor de la desviación estándar de la curva de refe­
ello se aphca la siguientes fórmula: rencia.
Xi - Xr = 45 - 50 = ....:L= -2,8
Unidades de desvío estándar = Xi - Xr DEr 1 ,74 1 ,74
DEr La talla del neonato se encuentra en -2,8 unidades de desvío (punta·
Xi = peso del niño a una edad dada. je Z) del promedio de la curva de referencia.
Xr = peso promedio de la curva de referencia a la misma edad. Para el cálculo del puntaje Z del perímetro craneano (PC) se proce-
DEr = desviación estándar de la curva de referencia a esa edad. de de la misma forma:
Este procedimiento puede usarse para comparar el peso, la talla, pe­ Xi = 33,S cm es el PC del recién nacido.
rímetro craneano y cualquier otra variable. Xr = 34,7 cm es el promedio del PC en la curva de referencia.
El expresar los resultados en esta forma tiene la ventaja de ubicar DEr = 1,34 es el valor de la desviación estándar de la curva de refe­
al individuo con respecto a cualquier curva de referencia y permitir la rencia.
comparación de la velocidad de crecimiento de dos o más grupos. Xi - Xr = 33,5 · 34,7 = ...:12._ = · 0,89
Ubicar a un individuo en la tabla de referencia resulta especialmente DEr 1 ,34 1 ,34
útil cuando éste se halla muy alejado de los valores usados habitualmen­ El perímetro craneano se encuentra a -0,89 unidades Z de la curva
te como límites; por ejemplo 2 o 3 desviaciones estándar por debajo, promedio.
por encima del promedio o muy alejados de los percentiles 3 y 97. Así se tiene que la afectación del crecimiento del neonato es más
Veamos un ejemplo: un recién nacido de 40 semanas de edad gesta­ marcada en el peso que en la talla, y el perímetro craneano no está afec­
cional con un peso al nacer de 1 800 g, una talla de 4S cm y un perímetro tado ya que está dentro de los valores normales.
Semiología del crecimiento en el primer año de vida

El puntaje Z permite uniformizar las diferencias transformándolas Relación del incremento de un parámetro en un
a una nueva unidad de medidas que es el desvío estándar. Obsérvese intervalo de tiempo
en todas las formulas la diferencia (sea en g o en cm se divide por el
desvío estándar que no tiene dimensión. Una vez que se tiene el valor de A esta velocidad se le llama velocidad de incremento por unidad (VCU)
Z (unidad de desvío estándar) se puede comparar con cualquier valor y su cálculo se realiza de la manera siguiente:
Z correspondiente a otras medidas y se puede valorar si la afectación VCU = velocidad por incremento
del crecimiento en este caso es armónica, afectando por igual a todas íntervalo en días x peso previo
las variables o disarmónica afectando a una variable más que otras. En
Por ejemplo: si el peso actual es de 3900 g, el peso previo de 3000
el caso del ejemplo está afectado el peso y la talla pero no el perímetro
g y la medida se realiza con un intervalo de 30 días, se procede de la
craneano. Cuando la distribución no es normal se aconseja modificar la
siguiente forma:
fórmula del puntaje "Z" para introducir una corrección para el sesgo y el
coeficiente de variación. VCU = peso actual - peso previo = 3900 - 3000 = 900 = 1 O gtkg /día
30 días x peso previo 30x3 90
Para comparar los valores de diferentes parámetros y la velocidad de
crecimiento de 2 o más grupos, se puede dibujar para una edad dada las Otra forma de calcularlo es la siguiente. Se tiene que el incremento
unidades de desvío de diferentes parámetros ( por ejemplo peso, talla y en 30 días es de 900 g¡ en un día será de 900/30 = 30 g; para un peso
perímetro craneano) y observar cómo se aparta cada uno de su respec­ previo de 3 kg se tiene 30 /3 = 1 O g por día y por kg. De esta forma se
tivo valor de referencia. pueden comparar niños de diferente peso. Si se tiene un niño que pesa
2 kg y otro 3 kg, ambos tiene un incremento de 600 g en el mes. Tienen
Evaluación del crecimiento por intervalos de la misma VCI. Cuando se los refiere al peso previo se tiene que el niño
tiempo que pesó 2 kg aumentó 300 g por kg y por mes; y el que tiene 3 kg sólo
aumentó 200 g por kg por mes. Este procedimiento resulta beneficio­
El incremento de peso o cualquier otro parámetro en un intervalo de so cuando se comparan individuos de diferente peso, talla o perímetro
tiempo cualquiera, se conoce como velocidad de crecimiento. Este tipo craneano.
de velocidad se puede llamar: "velocidad por incremento': par� diferen­
ciarla de la velocidad por unidad. La fórmula para obtener Ja velocidad Crecimiento de pretérminos y bajo peso
de crecimiento por incremento (VCI) es la siguiente:
VCI = valor medio a una edad dada - valor medio a una edad previa La evaluación del crecimiento (peso, talla, y perímetro craneano) siem­
período de tiempo (en días o meses) entre las dos edades pre se hace comparando un individuo o una muestra de niños con un
grupo de referencia. Para los recién nacidos de término se usa como re­
Así se tiene la cantidad de g o cm que incrementa en una semana
ferencia los datos pubhcados por la OMS.
o en un mes. Se aconseja que cuanto más cerca del nacimiento se en­
Si se usaron los mismos patrones para evaluar el crecimiento de los
cuentre el niño, los intervalos sean menores (días o semanas) pudiendo
niños de pretérmino y/o bajo peso si se usaran los mismos patrones,
ser luego más prolongados (meses). Esto se debe a que la velocidad de
dichos niños se mantendrán por debajo de los valores aceptados como
crecimiento postnatal inmediata es muy elevada.
normales (percentil 1 5) por varios meses, incluso corrigiendo por edad
gestacional.
Semiología del crecimiento en el primer año de vida

En la figura 3 se aprecia que el promedio de peso de los niños na'ci­ Crecimiento del perímetro cranea no
dos con 600 gramos alcanzan el percentil 1 5 de la OMS a los 17 me­
ses, los nacidos entre 900 y 1 000 gramos a los 1 5 meses y los nacidos
cm.
45 P90
entre 1400 y 1 500 gramos alrededor del año de edad cronológica. Si
o P1 0
mantiene este esquema de crecimiento, el niño hará la recuperación del � 40
peso antes de los dos años. En la literatura sajona esta recuperación del (1)
e

uo 35
ro

.....
crecimiento se le llama "catch-up''. La explicación de esta recuperación
. .g . 28-29 sem.
del peso se debe a que estos niños tienen una mayor velocidad de creci­ +-'
· ♦ · 30-32 sem.
miento, especialmente en los primeros meses. En la figura 4 se muestra E3
0
';::
<11
- 33-34 sem.
la recuperación del perímetro craneano en pretérminos de diferente
0.2 5 Nac. - 35-36 sem.
edad gestacional nacidos con peso adecuado. Existen varias publicacio­
nes que describen el crecimiento de los nacidos de pretérmino , incluso
la velocidad de crecimiento. Estos estudios no son homogéneos porque
20 ..........-l"""-..-....,.........._.......------
-4 -3 -2 - 1 O 1 2 3 4 5 6 7 meses
la población es muy heterogénea ya que el parto prematuro siempre
implica una patología materna conocida o no, que no se sabe habitual­ edad
mente como afecta al feto y luego cual será su repercusión en el neonato. Figura 4. Crecimiento del perímetro craneano en diferente edad gestacional.
La curva usada como patrón hasta las 40 semanas representa el crecimiento
Además es una población cambiante debido a que en la últimas décadas
del perímetro cefálico i ntrauterino y la postnatal , fueron los mismos niños
se ha producido un aumento de la sobrevida en edad gestacional más seguidos hasta los 6 meses. Modificada de Fescina y col.
temprana y en los nacidos con bajo peso extremo (menores de 1 000 g).
En general se acepta que los nacidos de pretérrnino de peso adecua­
Edad del catch-up do, si no presentaron patología severa, en el cuidado neonatal inmediato
alcanzan la franja de crecimiento de los niños normales (entre percentil
20
18
l 5 y 85) antes de los dos años. Para los nacidos de bajo peso para la edad
• . . P85 gestacional (puntaje "Z" -2 o más bajo) lo encontrado es más variable
_• • • •• · PSO
16
14 para los diferentes autores. Algunos no encuentran diferencia en peso,
.. .. - - - - ·· pf 5 talla, ni perímetro craneano como el estudio realizado en el Centro Lati­
.. .. .. .. .. .. -
1/1
o 12
� 10 noamericano de Perinatología (CLAP); otros si la encuentran. La etio­
8 logía del bajo peso como en los nacidos de pretérmino (prematuros)
es muy variable (desnutrición materna severa, enfermedades del em­
4 barazo como la pre-eclampsia, infecciones y otras causas) que lo hace
2 1 500g un grupo heterogéneo de niños y podría explicar las diferencias de los
o resultados descritos.
o 5 1O 15 20 25 30 35 40
Los resultados que se presentan aquí fueron realizados en el CLAP
meses
Figura 3. Edad de ingreso de neonatos de pretérm ino, que crecen en
en varios estudios de seguimiento, el primero hasta los dos años y pos­
el percentil 50 de velocidad, en el área del crecimiento de los nacidos de teriormente de los dos hasta la edad escolar. Se encontró que los niños
térm ino y peso adecuado. de pretérmino y/ o bajo peso que pesaban entre 600 y 2500 gramos,
<[:I::1:311illiiiiihh1111111111111llhlii¡¡¡1111111h11¡¡;;iilliiiiiihlllhi11111111111hiiiihYYIOIF
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Semiología Pediátrica Semiología del crecimiento en el primer año de vida

alcanzan la franja del crecimiento para el peso, la talla y el perímetro cra­ al del control anterior. Con este procedimiento pueden compararse la
neano de los niños de término y con peso adecuado entre los 1 2 y 24 velocidad de crecimiento de niños de diferente peso, talla y perímetro
meses. La edad de 2 años representa un punto crítico en el crecimiento craneano.
del perímetro craneano que ya alcanzó un 89 % del valor definitivo y la En el siguiente ejemplo se tratará de aclarar el concepto de velocidad
talla a esta edad es un SO % de la que tendrá cuando sea adulto. Dentro de crecimiento por unidad. Se tiene un niño cuyo peso un mes atrás era
de los 2 años los primeros 4 a 6 meses son los de mayor crecimiento de 3000 g y el peso a actual es de 3900 g; es decir aumentó 900 g. Por
(ver figura 5). otro lado, tenemos otro niño que pesaba 2000 g hace un mes y tiene un
peso actual de 2900 g. El incremento mensual fue el mismo, 900 g para
Pretérmino: crecimiento (puntaje Z) cada uno. Si se quiere saber cuál fue el incremento por unidad de peso
en talla, peso y perímetro craneano

para el que pesó 3000 g y aumentó 900 g, se divide por 3 y se tiene que
... aumentó 300 g por kilo en 30 días; para el que pesó 2000 g y aumentó
::'­ 20


900 g se divide por 2 y se tiene que aumentó 450 g por kilo en 30 días.
"C
ns
La velocidad por incremento es la misma pero la velocidad por peso
16
previo (por kilos previos) es diferente; creció más el de 2 kilos. Si se
CI)
1/)
quiere saber por día se tendrá que para el niño de 3000 g que aumentó
o -2
'>
1/)
- Peso 300 g en 30 días, en un día habrá aumentado 300 / 30 lo que es igual a 1 O
g por kilo y por día (g/k/día), y el de 2000 g que aumentó 450 g en 30
P. C.
-Talla
CI)
� -3
"C
--+--
días se tiene: 450/30 = 1 5 g/k/día. A este incremento por día y por kilo
"C -4
es lo que se llama velocidad de crecimiento por unidad (VCU). Igual

ns pasa para la talla y el perímetro craneano.
e: 01+------------�--- Los autores demostraron una correlación negativa entre el tamaño
::::, o 5 10 15 20 25 30 del niño y la velocidad de crecimiento por unidad. La VCU es mayor
meses cuanto menor es el tamaño. Cuando el niño crece disminuye la velo­
cidad de crecimiento de peso, talla y perímetro craneano. La figura 6
Figura 5.-Evolución del crecimiento en peso, talla y perímetro cefálico en
unidades de desvío está ndar (pu ntaje Z) en un grupo nacidos de pretérmino
muestra la VCU para el peso con el peso.

de peso adecuado para la edad. Se observa que la velocidad de crecimiento Se demostró que cuando la VCU está entre el percentil 25 y 75 de
es alta hasta tos 5 o 6 meses. En este período el crecimiento del niño debe la VCU de cualquier parámetro, la banda de crecimiento del niño se
ser muy controlado porque puede ser afectado por muchas causas y podrá mantiene entre el percentil 1 O y 90 de las curvas de crecimiento (curvas
tener repercusión en el crecimiento final. en función de la edad; peso para la edad, talla para la edad y perímetro
craneano para la edad). Si en un sólo control está por debajo del per­
En los estudios del CLAP se utilizó la VCU para determinar el in­ centil 25 y en los siguientes controles está por encima, el crecimiento es
cremento de peso, talla y perímetro craneano. Con esta información se normal. Si reiteradamente crece con una VCU menor que el percentil
construyeron tablas y curvas para los diferentes grupos de peso al nacer. 25, la tendencia de crecimiento será negativa con respecto a las curvas
La VCU para el peso representa el incremento en gramos por kilo y por de referencia. Si la velocidad del crecimiento está por encima de percen­
día tomando en cuenta el registro de peso previo al control. til 7S, reiteradamente el crecimiento de las curvas en función de la edad
Para la talla y la circunferencia cefálica la VCU representa el incre­ será mayor que el percentil 90. Cuando crece con el percentil 75 sigue
mento en centímetros por centímetros, tomando como valor previo la línea de crecimiento de percentil 90.
Semiología del crecimiento en el primer año de vida

Velocidad de crecimiento por unidad 1 Percentil d e la VCU: Puede ser cualquier valor. Habitual­
mente se toman los percentiles 25, SO y 7 S que se asocian
con los p ercentiles 1 O, SO y 90 de la curvas de crecimiento

r-
20 en función de la e dad.
18 Incremento Para conocer mejor esta metodología se presenta un ejemplo con la
,!!l
16 -- VCU P75
14 -- VCU P25 evaluación de peso.
..Q A

12 Para estimar el percentil 1 O de la curva peso en función de la edad se
'vi usó el percentil 25 de la VCU, para estimar el percentil SO se usó el per­
:.i2 10


o 8 Pérdida de peso en
E la primera semana centil SO y para estimar el percentil 90 se usó el percentil 75. El ejemplo
6
Ol 4
P25= 22,0 gr/K/dia l muestra el uso de esta metodología para un niño de 1 500 g de peso
P75= 6,0 gr/K/dia
2 ( 1,5 kg porque la unidad es el kilo).
o Se aplica la fórmula 1 :
0,5 1,0 1,5 2,5 5,0 7,5 1 0,0 12,5
Percentil de la VCU x valor previo x 30 = Incremento mensual
kilos
Figura 6. Percentil 25 y 75 de la velocidad de crecimiento por unidad de peso Percentil de la VCU x valor previo x 30 = Incremento mensual
(g/kilo/día). Se observa que es mayor cuando el peso es mas bajo. La perdida Percentil de la VCU: el percentil 25, SO y 75 de la VCU es de 9,8,
de peso postnatal en la primera semana de vida es mayor en los menores de 14,4 y 1 9, 1 g/k/ día respectivamente.
1 500 g que en los nacidos de término. Peso previo: 1 ,5 kg
Usando los percentiles 25,50 y 75 de la VCU, se construyeron 2 ti­ Cálculo del incremento en 30 días para el percentil 25 de VCU,
pos de tablas para los 3 parámetros: cuyo valor es: 9,8 g/k/ día
1 . tablas de incremento mensual con intervalos de 1
I ncremento mensual = 9,8 x 1 ,5 x 30 = 441 g
mes para el peso y circunferencia craneana y d e 2 meses
para la talla, Este valor se suma al previo( 1 500 + 441 ) y se tiene el peso al mes,
que corresponde a 1 94 1 g. Esto significa que si este niño crece duran­
1
�ahlas d e crecimiento longitudinal para diferentes
intervalos d e p eso, talla y circunferencia craneana con in­ te 30 días con una velocidad correspondiente al percentil 25 de VCU,
tervalos d e 30 días ( 1 mes). tendrá un peso de 1 94 1 g. Se procede de la mis_ma forma para calcular
Las 2 tablas fueron construidas de acuerdo al esquema- que se des­ el percentil SO y el percentil 90 del peso al mes, usando el percentil SO y
. el percentil 75 de la VCU (los valores de VCU son tomados de la tabla
cnbe a continuación.
con la que se construyó la figura 4). En el cuadro siguiente se resume el
Tablas de incremento mensual ejemplo l .

Para las tablas de incremento mensual se aplicó la siguiente fórmu­ Eje m p l o 1 . Esti m a c i ó n d e l p e s o e n 30 días.
la: PESO vcu INTERVALO INCREMENTO EN :

>
PERCENTIL G RAMOS EN 30 '; PESO A LOS
Percentil de la VCU x va lor previo x 30 = incremento mensual * PREVIO
DE LAVCU
g/Kgl DE TIEMPO
30 DfAS *
lal día (dfas) DfAS
(Fórmula 1 )
1 500 P 25 9,8 30 441 1 941
*en realidad se hace para 30 días. También se llama velocidad por 1 500 P50 1 4,4 30 648 2 1 48
.
incremento. 1 500 P75 1 9, 1 30 860 2360
1 Valor previo: es el valor a partir del cual se toma el incre­
*Este valor se obtiene sumando el incremento en 30 días al peso previo.
mento; puede ser el p eso al nacimiento o a cualquier edad.
Semiología del crecimiento en el primer año de vida

De esta forma se estima que el incremento mensual de peso para 48 cm (ver tabla 3). Para la talla se estimó el incremento cada 2 meses a
un niño que pesa 1 S00 g1 estará entre 440 y 860 g. Esto es la velocidad partir de los 44 hasta los 86 cm (ver tabla 4).
por incremento. En general los niños no tienen una velocidad uniforme
de crecimiento1 sino que es variable; es por esto que siempre debe esti­ Ta bla 2 Incremento mensual de eso estimado.
Pesoprevio Incremento mensual esperado Peso Previo Incremento mensual esperado
marse el intervalo que debería crecer el niño. Se ha demostrado que si P 10 P SO P 90 P 10 P SO P 90
un niño crece con un percentil fijo de VCU1 por ejemplo el 2S1 el niño 1 400 420 613 941 6800 373 496 698

siempre estará en el percentil 1 O de las curvas peso para edad. Debido


1 500
1600
1700
464
442
485
648
673
701
860
1 018
1 05 1
6900
7000
7 1 00
339
336
332
476
466
470 .
675
666
660
a esto a este incremento se le designa como percentil 1 O. En una distri­ 1 800 504 726 1 080 7200 328 462 654
bución de incrementos para niños de 1 S00 g1 si crece 441 g en 30 días
1 900 523 750 1 1 06 7300 324 458 648
2000 541 772 1 1 28 7400 320 453 642
2 1 00 558 793 1 147 7500 315 448 635
estaría en el percentil 1 O. En el ejemplo 2 se muestra los valores de los 2200 574 81 1 1 1 62 7600 310 442 627
2300 589 828 1 1 73 7700 305 437 619
percentiles 1 01 SO y 90 del incremento mensual esperado. 2400 605 842 1 181 7800 300 431 611
2500 615 855 1 1 85 7900 294 424 602
Ejemplo 2. I ncremento mensual de peso.
2600 663 868 1 1 86 8000 288 418 593
2700 640 878 1 183 8100 284 41 1 583
2800 648 886 1 1 76 8200 278 403 573
PESO PREVIO (g) INCREM ENTO MENSUAL ESTIMADO (en g) 2900 658 893 1 1 66 8300 271 396 563
'

1
i 3000 666 897 1 1 52 8400 265 388 552
P lO PSO 1 P90 3 1 00 671 903 1 163 8500 260 380 541
1 500 441 1 648 1 860
3200
3300
676
679
907
910
1 162
1 1 68
8600
8700
255
251
372
363
529
517
3400 681 91 1 1 1 73 8800 246 354 504
Usando esta misma metodología se construyó una tabla de incre­ 3500 683 910 1 1 76 8900 240 344 491
3600 683 908 1 1 69 9000 235 335 478
mento mensual esperado con intervalos de peso de 1 00 g desde los 3700 682
679
905
899
1 1 64
1 1 58
9100 229
229
325 464
3800 9200 315 450
600 hasta los 1 2.000 g (ver tabla 2) usando los datos de la VCU con los 3900 676 893 1 1 50 9300 229 312 432
4000 672 884 1 140 9400 228 310 431
que se construyó la figura S. En la tabla 2 solo se describe el incremento 4100 667 873 1 1 28 9500 228 308 430
846
4200 660 861 1 114 9600 228 305 429
mensual esperado a partir de los 1 400 g. Dado el porcentaje de perdida
inicial de peso y los días que demora en recuperar el peso al nacer1 estos
4300
4400
4500
644
653
635
830
813
1 098
1080
1 060
9700
9800
9900
227
226
226
303
300
297
428
426
425
valores son válidos a partir del segundo mes de vida. Valores de peso 4600 624 794 1038 1 0000 225 294 423
4700 612 773 1 01 4 1 0100 224 291 421
menores de 1 400 g corresponden habitualmente a niños que están en 4800
4900
599
585
750
726
988
960
1 0200
10300
223
222
288
284
419
41 7
cuidado intensivo y muchas veces tienen algún tipo de complicación o 5000 570 716 930 1 0400 .222 281 415
5100 566 710 939 10500 221 277 41 3
intolerancia digestiva y el crecimiento se debe evaluar día a ·día. 5200 560 704 933 1 0600 219 273 410
5300 553 696 925 1 0700 ?lR 270 408
Las tablas de incremento mensual de peso estiman el incremento 5400 546 689 917 1 0800 217 266 405
5500 538 680 908 1 0900 216 262 402
que se espera en un niño cuyo peso puede ir de los 1 400 a los 1 2.000 5600 529 670 897 1 1 000 215 257 399
g (ver tabla 2). Por ejemplo si se tiene un niño de S000 g y en 30 días 5700 520 660 886 1 1 1 00 213 253 396
5800 510 649 873 1 1 200 212 249 393
846
aumentó 600 g, se. puede decir que su incremento de peso es un poco 5900 499 637 860 1 1 300 210 244 390
6000 488 625 1 1 400 209 239 386
mayor que el percentil 1 O de la velocidad por incremento. Si se nü�a de 6100
6200
476
463
61 1
597
831
815
1 1 500
1 1 600
207
205
235
230
383
379
otro punto de vista se tiene que un niño de S000 g se espera que en 30 6300 450 582 798 1 1 700 204 225 376
6400 436 566 780 1 1 800 202 219 372
días aumentara entre S70 y 930 g. No importa la edad sólo importa el 6500
,:,,:,nn
421 550 761 1 1 900 200 214
,na
368
,tn,; qa 741 1 0R '.ll'.4
""
1:llHHI

peso. 1\700 S1S I,.

Usando la misma metodología se construyeron tablas de incremen­


to mensual en centímetros del perímetro craneano desde los 2S a los
Semiología del crecimiento en el primer año de vida

Tabla 3. Incremento mensual de perímetro craneano Tablas de crecimiento longitudinal


Perímetro craneano

P 10
Incremento mensual esperado

P 50 P 90
�revln

'"
o
a<
Para estas tablas se aplicó la siguiente fórmula:
4.2
27 - ,-,
>.4 40 44
1 Valor previo + incremento mensual

·"
3.9 4.3
28 >.1 >.7 4.1

" >5 ,o
(Fórmula 2)

'·º
, J,
J1
2.9
-, .6
'!
2 Usando esta metodología se construyeron curvas de cr:ecimiento
3 1.9 2.4 1
l ." hasta los 2 años para niños cuyo peso al nacer estuvo entre los 600 y
3 1 .7 2.2
- , .o
, ,. o '71 2500 g. Como muestran las tablas 5a y 5b se tomaron incrementos de
11
1, l."
1 .4 1 .9
1.1
0.9 1 .3
15
17 l 00 g entre 600 y 2500 g. Al peso al nacer se le sumó el incremento
1'
4 no
'·, ºR 1
.,
4 n.7
4 o.n
1n
mensual del primer mes para los percentiles 25 50 y 75 de VCU. Con
4 "e ,o
45
44 .6 'o el peso al mes y las respectivas velocidades de crecimiento se estimó el

,
.2 14
4"
47
2
1
, .6
5 peso a los 2 meses y así hasta alcanzar los 2 años. El tiempo promedio de
n'.2 .4
AR 1 n1
recuperación del peso al nacer es de 1 2 días.
Tabla 4. I ncremento mensual de la talla Por ejemplo un neonato que pesó 1 800 g al nacer, en el primer mes
Talla previa Incremento mensual esperado
el incremento de peso de 302 g (teniendo en cuenta la pérdida de peso
PlO PSO y la recuperación del mismo a los 1 2 días) para el P l O, de 435 para el
,
P90

'',, 7.J
,.44 '! 7.J R.7
P 50 y de 648 para el P90 de incremento. Al mes su peso será:
' 71 ••
4
4
4
7 1\
1.n
O•
8.º
Para el percentil 1 O = 1 800 + 302 = 2 102*
4
4
64
6.R
8'
01 Para el percentil 50 = 1 800 + 435 = 2235*
4
,-
4 6.R º2
4
2
¡; 5
6.7 o Para el percentil 90 = 1 800 + 648 = 2448
<4
SS
"·'
6.1
R
7 * Las cifras pueden no coincidir con la tabla 5 porque se redondean.
7
56 6
<
7
,: El peso será de 2 1 02 g para el P 1 O, 2235 g para el P50 y de 2448 g
,.,.
<R 5
<O
<n
4.
< para el P90 (ver tabla 5). Si continúa creciendo en el P l O al próximo
"'6<61
4.

"'
4.7
44 ú mes su peso será de 2668 g (ver tabla 5).
'
---.
4.3
Usando la misma metodología se construyeron tablas del creci­
---.
"' 4.n
SR
4

miento estimado del perímetro craneano y la talla a diferentes edades


,
,.4

,
,.7
¡;9
33 A

1n
.4
·.1º
'.R
4
hasta los 2 años (ver tablas 6 y 7). Para �l perímetro craneano se toma­
71 1 , ,.
.5
ron valores al nacimiento desde los 26 a los 37 cm (ver tabla 6). Para la
7>
72 1.4
n 2.4
talla se estimó el crecimiento para valores comprendidos entre 40 y 52
7S
74 .4 .2 2
1 .7
71; 1 ,n cm (ver tabla7).
70
o

,
I.R
79 1.8
1 17 2
"1 1 1.7
1" 2.
:>
,, 1 .5
l.
14 1
º5 1 .4
AA 1.'! 1
Semiología del crecimiento en el primer año de vida
Semiología del crecimiento en el primer año de vida
Semiología Pediátrica

--,•.

edad
1mes
P90
P50
.. ·• · . ·-· ·�·-
26.0
30.1
29.5
27.0
31.2
30.5
171

28.0
32.2
31.5
29.0
33.2
32.5
..
30.0
34.1
33.4
31.0
35.0
34.2
32.0
35.8
35.0
33.0
36.7
35.8
34.0
37.6
36.7
35.0
38.4
37.5
36.0
39.1
38.2
.,-�-
37.0
39.8
39.0
•dad
1 mes
P90
PSO

P10
40.0
44.3
43.3
42.4
41.0
45.4
44.4
43.S
,..
42.0
46.5
45.S
44.6
43.0
47,6

46.6
45.7
44.0
48.7
47.7
46.7
45.0
49.8
48.7
47.7
46.0
50.7
49.7
48.7
47.0
51.6
50.7
49.7
.
48.0
52.5
51.6
50.7
525
'
49.0
53.4

51.6
so.o
S4.4
53.S
52.6
51.0
55.S
54.4
53.6
52.0
56.2
S5.3
54.6

28.9 29.9 30.9 35.0 36.6 38.2 l ��s 50.1 53.2 54.2 55.0 S5.8 56.6 57.4 58.2 59.0 59.8
P10 31.8 32.7 33.4 34.1 35.8 37.4 49.0 51.2 52.2
l mnes 50.2 53.3 54.2 55.1 55.9 56.7 57.5 58.4
34.2 35.2 36.0 37.0 37.7 38.4 38.9 39.5 40D 40.7 41.2 41.5 PS0 46.9 48.0 49.1 51.3 52.4
P90
48.3 52.4 53.4 54.3 55.2 56.2 57.2
PS0 33.0 33.8 34.6 35.4 36.2 36.9 37.S 38.0 38.8 39.3 39.9 40.5 P10 45.0 46.1 47.2 49.4 50.4 51.4
S mesH 53.S 54.4 55.3 56.2 57.1 SS.O 58.8 59.6 60.3 61.0 61.7 62.4 63.1
P10 31.7 32.6 33.3 34.0 34.7 35.3 35.8 36.5 37.2 37.9 38.5 39.2 P90
3 .,.... P50 50.6 51.7 52.7 53.7 54.7 55.7 56.S 57.3 SS.1 58.9 59.7 60.4 61.1
37.8 38.6 39.1 39.8 40.1 40.S 41.0 41.4 41.7 423 42.7 42.9
•••
P90 S9.5
49.7 50.7 51.7 52.7 53.8 54.8 55.8 56.8 S7.8 58.7
35.8 36.S 37.1 37.7 38.4 38.9 39.3 39.7 40.3 40.7 41.1 41.6 P10 47.7 48.7
H 58.S 59.3 60.1 60.8 61.5 62.2 62.9 63.6 64.2 64.7 65.2 65.7
Pl0 33.9 34.6 35.1 35.7 36.3 36.8 37.2 37.8 38.4 38.9 39.4 40.1 • �!! 57.7
SS.6 S9.5 60.2 60.9 61.6 62.3 62.9 63.5
4 meMS 40.2 40.7 41.2 41.S 41.8 42.1 42.5 42.8 43.1 43.6 43.8 44.0 P50 54.0 SS.O 56.0 57.0 57.9
P90
51.4 52.4 53.4 54.4 55.4 56.4 57.4 SS.3 592 60.1 60.9 61.6
PSO 38.0 38.6 39.1 39.S 40.0 40.4 40.7 41.0 41.4 41.8 42.2 42.6 P10 50.4
5 nMSH 61.2 61.9 62. 6 63.3 63.9 64.5 6S.0 65.S 66.0 66.S 67.0 67.5 68.0
P10 35.4 36.2 36.6 37.1 37.6 38.0 38.4 38.8 39.3 39.8 40.2 40.8 P90
S mesu 59.0 59.8 60.6 61.4 62.0 62.6 63.2 63.8 64.4 65.0 65.6
41.9 42.2 42.7 42.9 43.1 43.4 43.7 43.9 44.2 44.6 44.7 44.9 P50 57.2 58.1
P90
56.0 SS.8 59.7 60.S 61.3 62.1 62.8 63.4
PSO 39.7 40.2 40.6 40.8 41.2 41.S 41.8 42.1 42.4 42.7 43.1 43.4 P10 53.0 54.0 SS.O 57.0 57.9
6 mesu 64.4 64.9 65.4 65.9 66.4 66.9 67.4 67.9 68.4 68.9 69.3 69.7 70.1
P10 36.9 37.5 37.9 38.3 38.7 39.0 39.3 39.7 40.1 40.5 40.9 41.4 •oo
6 meses 60.8 62.4 63.1 63.8 64.S 65.2 65.9 66.3 66.7 67.1 67.4
P90 43.2 43.S 43.8 44.0 44.2 44.5 44.6 44.8 45.1 45.4 45.5 45.7 P50 60.0 61.6
56.6 58.6 60.0 61.1 61.9 62.6 63.3 64.1 64.9 65.7
\41 . 0 41.4 41.6 41.9 42.3 42.5 42.7 43.0 43.3 43.S 43.9 44.1 55.6 57.6 S95

..,....
P50 P10
7 meHS 68.2 68.4 69.0 69.6 70.1 70.6 71.1 71.6 72.1
P10 �8.1 38.6 38.9 39.2 39.6 39.9 40.1 40.5 40.8 41.2 41.5 41.9 66.7 67.1 67.5 67.9
P90
7 meses 64.6 65.2 65.9 66.4 66.9 67.4 67.8 68.2 68.6 69.0
P90 443 44.6 44.7 44.9 45.1 45.3 45.4 45.6 45.8 46.2 46.2 46.4 P50 62.5 63.2 63.9
60.7 61.5 62.3 63.0 63.7 64.4 65.1 65.8 66.4 67.0
PSO 42.1 42.4 42.6 42.8 43.2 43.4 43.5 43.8 44.0 44.2 44.5 44.7 P10 582 59.1 59.9
70.9 71.4 71.9 72. 4 72.9 73.4 73.8
P10 39.1 39.5 39.8 40.0 40.4 40.7 40.8 41.1 41.4 41.8 42.0 42.4 68.4 68.8 69.2 69.6 70.0 70.4

..,,....•••
P90
8 meses
45.2 45.4 45.6 45.7 45.8 46.0 46.2 46.3 46.4 46.8 46.8 46.9 P50 64.6 65.3 6S.9 66.S 67.1 67.7 66.2 68.6 69.0 69.4 69.8 70.2 70.6
P90
64.0 64.6 65.2 6S.8 66.4 67.0 67.6 68.2
P50 43.0 43.3 43.4 43.6 44.0 44.1 44.2 44.4 44.6 44.8 45.1 45.3 P10 60.5 61.2 61.9 62.6 63.3
9 meses 72.3 72.8 73.3 73.8 742 74.6 75.0 75.4
Pl0 40.0 40.3 40.S 40.7 41.1 41.3 41.4 41.7 41.9 42.3 42.5 42.8 P90
70.4 70.8 71.2 71.6 72.0
68.8 70.6 71.0 71.4 71.8 72.1
46.0 46.1 46.3 46.4 46.5 46.6 46.8 46.9 47.0 47.3 47.3 47.4 P50 66.4 67.0 67.6 68.2 69.4 69.8 70.2
P90
63.7 64.3 64.9 65.4 66.0 66.6 67.2 67.8 68.4 68.9 69.4
43.8 44.0 44.1 44.3 44.6 44.7 44.8 45.0 45.1 45.3 45.6 45.8 P10 62.S 63.1
10 meses 73.1 73.4 73.7 74.0 74.5 74.9 75.3 75.7 76.1 76.S 76.9
P10 40.7 41.0 41.1 41.3 41.7 41.8 41.9 42.2 424 42.7 42.9 43.2 72.3 72.7
P90
69.3 70.S 71.0 71.4 71.8 72.2 72.6 72.9 73.2 73.S
10 meses 46.6 46.7 46.8 46.9 47.0 47.1 47.3 47.4 47.5 47.7 47.7 47.8 P50 68.1 68.7 69.9
P90
64.2 64.7 6S.2 65.7 66.2 66.7 67.3 67.9 68.S 69.1 69.6 70.1 70.5
P50 44.S 44.6 44.7 44.9 45.1 45.2 45.3 45.5 45.6 45.7 46.1 46.3 P10
1 1 mases 75.3 75.6 76.0 76.4 76.8 n.2 775 77.9 78.3
P10 41.3 41.6 41.7 41.8 42.2 42.3 42.4 42.7 42.8 43.1 43.3 43.6 P90
74.0 74.4 74.7 75.0
11 .,.... 47.1 47.2 47.3 47.4 47.5 47.6 47.7 47.8 47.9 48.1 48.1 48.2 P50 69.8 70.4 70.9 71.4 71.9 72.4 72.8 73.2 . 73.6 73.9 742 74.5 74.8
P90
69.1 69.6 70.1 70.6 71.1 71.6
PSO 45.1 45.2 45.3 45.5 45.6 45.7 45.8 46.0 46.1 46.2 46.S 46.7 P10 65.7 66.2 66.7 67.2 67.6 68.0 68.6

41.8 42.1 42.2 42.3 42.7 42.8 42.9 43.1 43.2 43.5 44.0 76.8 78.7 79.0 79.3 79.6
P10 43.7 12 meses 75.6 75.9 76.2 76.S 77.1 77.5 77.9 78.3
P90
1 2 .,.... 47.6 , 47.7 47.7 47.8 47.9 48.0 48.1 48.2 48.3 48.5 48.5 48.6 71.8 72.3 72.8 73.3 73.7 74.1 745 74.8 75.1 75.4 75.7 76.0
P90 P50 71.3
45.6 45.8 46.0 46.1 46.2 46.3 46.4 46.S 46.6 46. 9 47.1 68.3 68.7 70.6 71.1 71.6 72.1 72.6
P50 45.7 P10 67.0 67.5 67.9 69.1 69.6 70.1

42.3 42.6 42.7 42.8 43.1 43.2 43.3 43.5 43.6 43.9 44.1 44.4 15 meses 80.4 80.7 80.9 81.6 81.9 82.2 82.4 82.6 82.8 83.0
P10 80.1 81.1 81.3
,..,....
P90 48.8 48.9 48.9 49.0 49.1 49.2 49.3 49.4 49.S 49.S 49.S 49.6
P90
PSO 76.0 76.4 76.8 77.2 77.5 77.8 78.1 78.4 78.6 78.8 79.0 79.2 79.4

PSO 47.1 47.2 47.3 47.4 47.5 47.6 47.7 47.8 47.8 47.8 47.9 48.1 P10 70.5 70.9 71.3 71.7 72.0 72.3 72.8 73.3 73.8 74.3 74.8 75.2 75.6

84.6 84. 8 SS.6 8S.9 86.2 86.4 86.6 86.8


P10 43.7 43.9 44.0 44.1 44.3 44.4 44.S 44.7 44.8 44.9 45.1 45.4 1 B meses 83.8 84.1 84.4 85.0 85.3
P90
18 meses 80.1 80.4 80.7 81.3 815 81.7 81.9 82.1 82.3 82.5
P90 49.7 49.8 49.8 49.9 50.0 50.1 50.2 50.3 50.4 50.4 50.4 50.4 P50 79.S 79.8 81.0
7S.S 76.0 76.4 76.8 77.2 77.6 78.0
PSO 48.1 48.2 48.3 48.4 48.4 48.5 48.6 48.6 48.6 48.6 48.7 48.8 P10 73.8 74.1 74.4 74.6 74.8 75.0
88.1 88.4 88.7 88.9 89.1 89.3 89.S
P10 44.7 44.9 45.0 45.1 45.2 45.3 45.4 45.6 45.7 45.8 46.0 46.3 21 meses 87.2 87.4 87.5 87.6 87.7 87.8
as.o
•90
21 meses 50.4 50.7 50.8 50.9 51.0 51.0 51.0 83.7 84.0 84.2 84.4 84.6 84.7 84.8 84.9
P90 50.3 50.4 50.5 50.6 51.0 P50 82.4 82.8 83.1 83.4
P50 48.8 48.9 49.0 49.1 49.1 49.2 49.2 49.2 49.2 49.2 49.3 49.4 P10 76.4 76.6 76.8 77.0 77.2 77.4 77.8 782 78.6 79.0 79.4 79.7 so.o
45.7 45.8 45.9 46.0 46.1 46.2 46.3 46.5 46.6 46.7 46.9 47.1 90.S 90.6 90.8 91.0 91.l 91.2 91.3 91.4 91.5
P10 24 mHes 90.0 90.2 90.3 90.4
P90
24 meses 50.5 50.7 50.7 50.8 50.9 51.0 51.1 51.2 51.3 51.3 51.3 51.3 P50 85.0 85.3 85.6 85.9 86.2 86.4 86.6 86.8 86.9 87.0 87.1 87.2 87.3
P90
P50 49.4 49.5 49.6 49.7 49.7 49.8 49.8 49.8 49.8 49.8 49.8 49.9 P10 78.8 79.0 79.1 79.2 79.3 79.4 79.8 80.2 80.6 80.9 81.2 81.5 81.8

P10 46.6 46.7 46.8 46.9 47.0 47.1 47.2 47.3 47.4 47.5 47.6 47.7
Semiología del crecimiento en el primer año de vida

Utilidad de las tablas d� crecimiento •1 peso, la talla y el perímetro craneano en base al valor previo. El creci-
1n lcnto del niño no está librado al azar sino que tienen que cumplirse
Incremento mensual de peso, talla y perímetro craneano. Sirve lo� patrones descritos y si esto no ocurre deben de buscarse las causas
para cualquier edad mientras el niño tenga un crecimiento previo den­ posibles que pudieron modificarlo.
tro de los valores de las tablas 2, 3 y 4. Permite estimar si el crecimiento
esperado se asemeja al real. Por ejemplo se tiene un niño que en el con­ Bibliografía
trol anterior su peso era de 6000 g, en 30 días el incremento se estima
entre 488 y 846 g si todo fue normal. Si incremento es menor de 488 g Ca ill avet-Scaffo E. Gómez M J. Sassi A. Viera-Pereira l. Creci­
m iento y desarrollo del niño. Revisión de los parámetros usa­
se debe buscar la causa y en base a la historia clínica y el estado del niño
dos. Arch ivos de Pediatría del U ruguay 1972; 43: 127-36.
se recomendará cuándo será su próximo control o se plantea la realiza­
2. Mei Z, Ogden C L, Flegal K M , Grummar-Strawn L M. Compari­
ción de una intervención específica.
son of the preva lence of shortness, underweight, and over­
Los valores calculados son para un intervalo de 30 días para el peso weight among US children age O to 59 months using the CDC
y perímetro craneano y 60 días para la talla. Si se quiere un período dife­ 2000 and the WHO 2006 growth cha rts. J Pediatr 2008; 153:
rente se deben realizar los cálculos correspondientes. Se puede dividir el 622-8.
incremento mínimo esperado en un mes por 30 y ese valor se multiplica Onís M. Garza C. Onyango C l. Fongillo E A. Ma rtínes J. Estudio
Mu lti-centro de la OMS de las referencias de crecimiento: Pla­
�or el perío �r en días. Para el niño de 6000 g si se evalúa a los 1 5 días se nificación, d iseño y metodol ogía . Food and Nutrition Bul letin
tiene que el m<Sfemento menor esperado es de 488g. Este valor se divide
2004; 25: S15-S2 6.
por 30 ( 488 /30 = 1 6,2) y se tiene que el crecimiento será de 1 6,2 g por
4. World Health Organ ization. WHO C h i ld Growth Sta nda rds:
kilo y por día. Para 1 5 días el incremento mínimo de peso aceptado es
Height far Age, Weight far Age, Weight for Length, Weight far
de: 1 6,Q x 1 5 = 243 g. Height and Body Mass ln dex far Age: Methods and Develop­
Incremento longitudinal. Permitirá determinar el peso que le ment.Geneve: World Health 2006.
correspondería para cualquier edad intermedia, desde el nacimiento Crossland D S. Rich mond S. Hudson M. Sm ith K. Abu-Ha rb.
hasta los dos años de vida para neonatos nacidos con un peso entre 600 Weight cha nge in the term baby in the first 2 weeks of l ife.
y 2500 g. Para ello basta conocer el peso al nacer y situar la edad en la Acta Pediatrica 2008; 97: 425-9.
columna correspondiente en la tabla 5 y obtendrá el peso correspon­ 6. Pa is T. Guti érrez S. Creci m iento de los niños amamantados
diente a los percentiles 1 O, SO y 90. De esta manera resulta sencillo y en el primer mes de vida. Rev Med Uruguay 2003; 19: 201-7.
rápido hacer una primera evaluación del crecimiento de los niños, aún 7. Martell M . Fa lkner F. Bertolini L B. Díaz J L. Nieto F. Te nzer S
los nacidos con bajo peso, ya sean niños a término o prematuros. Si el M. Belitzky R . Early postnatal growth eva luation in fullterm ,
peso al nacer es desconocido o si interesa tener una medida dinámica preterm and smal l-for-date infants. Ea rly H u m Dev 1978; 1:
313-323.
del crecimiento, se vuelve a pesar al niño a los 30 días (o bien otro in­
tervalo) y se utiliza la tabla 2 para evaluar el incremento. Las tablas 6 y 7 Martell M, Bel itzky R, Gaviria J. Velocidad de crecimiento en
ni ños nacidos de preté rmino y con bajo peso. En: Crecimiento
se usan de la misma manera que la tabla S. Se deben conocer la talla y el y desarro l lo. Hechos y tendencias. Washi ngton, D.C.: Orga n i­
perímetro craneano al nacer. zación Paname ricana de la Salud. Publ icación Científica N º
Esta es una forma más racional de evaluar el crecimiento de los na­ 510.1988. Pág. 164.
cidos pretérmino y/ o bajo peso, a cualquier edad antes de los 2 años. Se Martel l M. Gaviria J. Bel itzky R. Nueva forma de eva l uación
puede estimar cuánto será el crecimiento esperado en 30 o 60 días para del crecimiento postnatal hasta los dos años de vida. De la
Sem iología del desarrollo
Oficina Sanitaria Panamericana 1979; 86: 95-104.
10. Babson S G. Growth of low-birth infant. J Pediatr 1970; 77: 11.
11. Bertino E. Coscia A. Mom bró M. Boni L. Rossetti G. Spada
Miguel Martell, Gerardo Martínez, Marisa Burgueño,
E. Milani S. Postnatal weight i ncrease and growth velocity of María Langwagen
very low bi rthweight i nfants. Arch Dis Child Fetal Neonatal Ed.
2006; 91: 349-356.
12. Anch ieta L M. Xavier C C. Colosimo E A. Souza M F. Weight of
preterm newbors during the fi rst twelve weeks of lite. Brazilian
Journal Medica! and Biological Research 2003; 36: 761-70. Introducción
13. Saigal S, Stoskopf B L, Ser D L, Bu rrows E. Physical growth
and current health status of infants who were of extremely low El desarrollo es un proceso dinámico en el que se integran las condi­
birth weight and controls at adolescence. Pediatrics 2001; ciones biológicas del individuo con las experiencias que el medio le
108: 407-15. proporciona. Desde el momento del nacimiento hasta que el niño es
14. Fenton T R. A new growth chart for preterm babies: Babson apaz de atender sus propias necesidades) el proceso de desarrollo se va
and Breda's chart updated with recent and a new format. umpliendo en sucesivas fases dependientes e interrelacionadas. Cada
BMC Pediatrics 2003; 3: 13.
etapa de desarrollo se apoya en las anteriores y determina las siguientes.
15. Ehrenkr��R A, Younes N, Lemons J A, Fanarof A A, Donovan ualquier alteración en el tiempo o en la forma de expresión impactará
E F, Wright L L, Kaatsikiotis V, Tyson J E, Oh W, Shankaran S,
Ba uer C, Korones S B, Stoll B J, Stevenson D K, Pa pile L. Lon­ negativamente en la que le sucede. La secuencia del desarrollo es la mis­
gitudinal growth of hospitalized very low birth weight i nfants. ma en todos los niños) pero el rango de aparición de la conducta variará
Pediatrics 1999; 104: 280-89. en cada caso.
La conducta puede dividirse esquemáticamente en cuatro áreas:
motora, de coordinación, social y lenguaje. El desarrollo de cada área
es progresivo, pero la evolución de una no es necesariamente paralela a
otra. Por ejemplo, la secuencia en el desarrollo motor grueso: sentarse,
pararse y caminar, puede requerir de un tiempo diferente al de la evolu­
ción de la conducta social y del lenguaje. La diferencia en la evolución
puede deberse a factores genéticos o a problemas ambientales, a más
estímulos en un área que en otra o a problemas afectivos.
Los niños son los individuos más sensibles de la población a las ca­
rencias nutricionales, afectivas y a la falta de confort (frío, falta de hi­
giene, descanso irregular, dolor, violencia, etc.). Una vida confortable le
permitirá un buen crecimiento y un adecuado desarrollo, mientras que
un entorno agresivo repercutirá en la alteración de ambos.
El niño aprende imitando, es decir, debe tener una referencia para
poder realizar y desarrollar una conducta. Los padres y el equipo de sa­
lud deben observarlo cuidadosamente para controlar su evolución. El
�2iE!i
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Semiología Pediátrica

conocimiento de estas etapas que representan la maduración sensorial1 años


�:c!
neuromuscular y afectiva que va adquiriendo el niño1 así como sus ne­ 2 "hipótesis"
Se pregunta y
elabora
cesidades, deben ser conocidas por los adultos, especialmente por aque­
llos que están más cerca. El padre y la madre deben conocer las etapas respuestas

3 a 4 años

1
del desarrollo para poder disfrutarlas cuando aparecen y para observar,
Se socializa,
interpretar, comprender y responder a las demandas del niño. manifiesta, su
pensamiento. Puede
El niño es un activo participante en la vida social de la familia y pue­ ponerse rebelde
de ser afectado por problemas en la dinámica de la misma1 pero también 2 a 3 años
él puede cambiar el comportamiento de los demás. Aunque no tiene Simboliza
Meiora el lenguaJe
el lenguaje del adulto1 muestra reacciones emocionales (la sonrisa o el
llanto) como señal de aprobación o rechazo1 y estas manifestaciones de­
1 8 a 24
ben ser atendidas. Perfección lo que ha adquirido
(marcha, presión, comprensión)


Ayuda a vestirse. Usa la cuchara.
La vigilancia del crecimiento y desarrollo de los niños es una tarea
que compromete a la sociedad. El personal de salud1 en estrecha colabo­ Combina dos palabras

ración con los padres1 debe realizar un control permanente. 12 a 1 8


M<!rcha y explora


Palabra frase. Nombra objetos
Para evaluar el desarrollo existen muchas pruebas de tamizaje (scree­
ning) que facilitan la�ea al personal de salud. El Centro Latinoameri­
cano de Perinatología y Desarrollo Humano (CLAP) ha propuesto un

IJ
9 a 12
instrumento que analiza las cuatro áreas de la conducta ya menciona­ Madura l a presión,
se desplaza
das. Para su elaboración se consideraron las conductas habituales que Seiiala lo que desea
exteriorizan comportamientos de la vida cotidiana de creciente com­

j1
7 a 9 meses
Domina la posición sentado
plejidad (por ejemplo: alimentarse, vestirse, jugar, etc.) Lo que facilita la
observación del equipo de salud y de la familia (ver figura 1 ) . Presión Inmadura

En el presente capítulo se describe un breve resumen de los logros


que alcanza el niño hasta llegar a los S años y luego una descripción de la b . . 4 a 6 meses
evolución de algunas habilidades. El desarrollo es un proceso continuo1 .
óculo visual
Coordinación óculo manual y

los períodos establecidos en esta descripción son arbitrarios y se reali­


zan con fines didácticos, aprovechando los períodos donde la mayoría
O a 3 meses
de los niños alcanzan un nivel de desarrollo que muestra una nueva fa­ lnternacción con los padres
ceta de la maduración que los acerca a ser individuos independientes,
autosuficientes y sociables.
Fig ura 1 . Guía para ayudar a la comprensión de las diferentes conductas
d I desarrollo. Se aconseja que previo a la entrevista del niño se recorran
los períodos previos para tener una "historia del desarrollo''. En cada etapa
puede ir agregando las conductas o las maniobras semiológicas más
frecuentes.
Resumen de habilidades alcanzados en I • amplía más la visión real de las cosas, la profundidad de la mirada,

-
diferentes períodos de edad hasta los 5
anos
.1 paisaje cambiante en distintas perspectivas y comienza la búsqueda
In esante de objetos.
Manipula mejor lo que tiene en sus manos y comienza a trasladarse
1 1 1 di ante el gateo y/ o arrastre.
Los primeros tres meses de vida El niño entre los nueve y doce meses
En esta etapa se destaca el desarrollo del vínculo afectivo con sus padres,
especialmente con la madre. Las reacciones del niño producen respues­ 1(n esta etapa comienza a "ser visible" para los adultos el proceso de so­
tas de su madre, creándose un modelo de interacción entre ellos. El éxi­ ·lalización del niño. Se perfeccionan los movimientos y acciones del
to de esta comunicación depende de que la madre capte las señales del p 'ríodo anterior. Puede cumplir órdenes simples como ser: "dame la
niño, y para esto debe conocer cómo éste se manifiesta. La interacción mano" "dame eso". La maduración de la prensión le permite conocer
madre-bebe y padre-bebe determinará interacciones futuras con sus pa­ mejor los objetos, ya que los puede tomar, palpar y llevar a la boca.
res y con otras personas. Reacciona con estados de alegría o tristeza a expresiones faciales de
los padres o personas conocidas. La madre puede enfatizar o detener las
El niño entre los tres y seis meses a ciones del niño con palabras o gestos. Es una etapa de interacción so­
·ial y afectiva en la que aprende nuevas pautas de convivencia familiar.
En este período comienza--k\ coordinación óculo-manual y la audio­ Disfruta de la compañía de los mayores con los que mantiene una
visual. El sostén de la cabezat la mejor movilidad de los miembros fa­ I' ,[ación imitativa: hace gestos de adiós y aplauso. Este tipo de juego lla­
cilitah esta etapa. Esto significa que el niño intentará alcanzar y tomar mado "imitativo" tiene un significado importante, porque implica que el
todo aquello que ve. Buena parte de estas acciones están destinadas al nlr o es capaz de controlar su cuerpo, manipular los objetos, integrar e
conocimiento de su propio cuerpo. Interpretar una experiencia multisensorial, que constituyen una forma
d comunicación. El niño observa lo que hace otra persona, coordina la
El niño entre los seis y nueve meses r •spuesta y manifiesta su agrado.

En este período el niño continúa desarrollando y perfeccionando las El niño entre los 12 y 1 8 meses
adquisiciones que ha hecho. Escucha selectivamente palabras familia­
res como "papá" o "mamá'; gesticula o vocaliza tratando de imitar lo que Este período está dominado por la marcha, y la curiosidad lo transfor­
le dicen, si lo llaman por su nombre busca de dónde viene el llamado, ma en un individuo muy activo. La habilidad para caminar y para tomar
le sonríe a la madre y manifiesta conductas de extrañeza rechazando a objetos lo transforma en un investigador permanente en el hogar y fuera
los desconocidos. Para comunicarse usa señales no verbales (miradas, d él. La marcha le permite conocer los espacios y la prensión lo ayuda
gestos, vocalizaciones). Esto es lo que se llama intención comunicativa. kl l''Staurar el equilibrio cuando lo pierde, ya que se hace de los objetos
Más tarde señala con el dedo índice lo qué desea. 1\ su alrededor para no caerse. Pero al mismo tiempo la prensión es la
Los gestos y los actos se hacen voluntarios, como en el caso de la li rramienta ideal para adquirir la habilidad manual. Siempre está ocu­
prensión, que en este período es buena. Fortalece los músculos de la ¡ mdo buscando alcanzar algo distante o conociendo algo nuevo; mien­
dea�bulación, levanta la cabeza y se mantiene sentado. Esta posición lrns manipula los objetos, los observa para conocer su forma y función.
Reparte su tiempo entre la curiosidad por su entorno y el hacer las d' \:gocentrismo" que es fundamental para la evolución de su persona-
cosas que le causan bienestar. Esta tarea muchas veces lo angustia, ya 11 lad. En este período ya se desplaza y se debe facilitar su actividad con
que sus intenciones van más allá de sus posibilidades.Aquí el papel de la los objetos y todo aquello que le rodea. En los medios carenciados es un
familia es fundamental porque el niño requiere mucha vigilancia y ayu­ p • ríodo que se aprecia un desfasaje del desarrollo.
da. Se debe aprovechar que comprende mejor el lenguaje para hablarle,
pero también es muy importante escucharlo, observarlo y tratar de en­ El niño de 2 a tres 3 años
tenderlo; conversar con él acerca de las tareas que hace y ayudarlo. De
esta forma va integrando conocimiento, por ejemplo la madre le dice: 1 is la edad de la socialización. En este período el lenguaje pasa a ser muy
"vamos a ponerte las medias) dame tu piecito" (le nombra el objeto y Importante porque le permite expresarse y comprender más que en el
realiza la acción). El mensaje de la madre en general es breve y concreto. p • ríodo anterior, y también es un factor de control de su conducta. Trata
Es conveniente crearles "tareas" o juegos que le permitan calmar d ' lgradar y conformar, es sensible a los halagos y a los gestos amistosos
su ansiedad y que le ayuden a aprender. Los padres deben incorporar y no le gusta que lo reprendan. Escucha con atención y perspicacia cre­
tiempos de espera y tolerar la frustración en las tareas de enseñanza; esto ·I nte, ha descubierto que escuchando aprende de los adultos. Hay que
ayudará al niño a adquirir su madurez psicoafectiva y a aceptar los lími­ n pl'ovechar para hablarle, contarle cuentos e ir enseñándole los modales
tes. No importa que no entienda cuando se le habla porque él tendrá 1 rque es una etapa ideal para empezar a adquirir hábitos. Le agrada
idea de que lo están escuchando y atendiendo, así aumentará la buena conocer nuevas palabras y las incluye en los juegos, donde las intercala
'l ll1 acciones (dramatiza).
relación y el respeto entre ambos. Puede permanecer por un tiempo de
1 O a 1S minutos entretenido con sus juguetes, sin necesitar la compañía ·u coordinación e imaginación crecen y las utiliza para realizar los
de los adultos. A medida que aumenta la edad es mayor el tiempo que )u •gos simbólicos que en esta etapa predominan junto con los de co­
puede permanecer ocupado con susjuguetes sin reclamar la compañía op 'ración. El juego simbólico, que es el comienzo de la manifestación
./ de la capacidad de abstracción, es una etapa fundamental en el desarro-
de los adultos.
1 ki del niño, porque es la posibilidad que tiene de expresar con juguetes
El niño entre los 1 8 y 24 meses ll objetos situaciones representadas en su mente: jugar al "como sí" (jue­
�a con un palo como si fuera un caballo). El juego simbólico aparece
Después del año, el niño ya incorporó o está incorporando nuevas ha­ \\si al mismo tiempo que el lenguaje pero de forma independiente de
1 1, y representa un papel considerable en la formación de su pensamien­
bilidades como la marcha y la prensión, puede comprender mejor lo
que le hablan a través de palabras o gestos, emite frases simples y acata lo. El niño que juega bien, tranquilo, con imaginación, nos da una garan­
órdenes sencillas. Mejora el equilibrio y la coordinación para las activi­ L la de salud mental.
dades motoras. Al final del segundo año el niño ha adquirido una serie Madura la motricidad fina, coordina mejor los movimientos de sus
de destrezas que le permiten ser más independiente, puede usar los ob­ miembros. La mejor rotación de la muñeca le permite abrir y cerrar
jetos para funciones más complejas, como por ejemplo tomar una llave p�1 ·,tas, ponerse los zapatos y vestirse) utiliza los botones) aunque pue­
para intentar abrir una puerta. Camina en ambas direcciones, se para d · tener problemas con los cierres. Puede pasar de a una las hojas de los
en un solo pie y corre. Aparecen los juegos paralelos (imita al adulto o libros y dibujar un círculo y una cruz.
a otro niño: barre, lava, cepilla, etc.). Con los adultos se relaciona bien, · ¡ i·ata de hacer las cosas por sí mismo (por ejemplo sacarse la ropa,
pero a veces con otros niños se pelea por los juguetes, se los "quita". Esto t.' >mer, lavarse las manos); esto le permite desarrollar gran autonomía

no debe interpretarse como egoísmo a esta edad, ya que está en proceso pnra las tareas cotidianas. Comienza a comer con cierto cuidado de no
ensuciarse. La preocupación y el interés por la vestimenta deben esti­ Duerme 1 O a 1 2 horas en la noche. La lectura de una historieta o un
mularse, ya que lo ayudan en su proceso de identificación. ·u •nto cuando se va a dormir le trasmite seguridad, le ayuda a crear un
l i:\bito y entiende por la vía de los hechos que él es alguien importante
El niño de tres a cuatro años •n la familia, ya que se le presta atención en un momento en que está
1m1y receptivo.
Es un período crítico del niño porque sus habilidades le permiten ma­ Es capaz de hacer mandados sencillos. Su nivel cognitivo le permi­
yor independencia y comienza a manifestar su "pensamiento''. Tiene un l • observar relaciones causa-efecto, pregunta cosas más abstractas, por
gran avance en el dominio del lenguaje. Puede pensar lo que va hacer y •j ·mplo acerca del nacimiento y la muerte. Le interesan los hechos so­
cómo hacerlo, es decir, se considera capaz de realizar lo que se propone ·iales, visitas y amigos. Es muy imaginativo en la conversación y en el
pero no conoce sus límites, por eso prueba hasta dónde puede llegar. jll •go.
Esto puede producir un conflicto con los adultos, especialmente
con los padres porque lo notan rebelde al no aceptar sugerencias como Evolución del comportamiento y algunas
lo hacía antes. Esta situación es similar a la adolescencia, etapa en la que habilidades
el afán de independencia y la madurez de las destrezas para hacer mu­
chas cosas por sí solo, lo enfrentan a las indicaciones de los adultos. A Comportamiento general
veces no hace lo que se le ordena o indica y lo rechaza con energía. Es
importante que los padres sepan que su hijo va a tener estos cambios A los pocos días de vida, el niño capta las manifestaciones emocionales
entre los tres y los cuatro años; es una etapa obligatoria del desarrollo d � su entorno familiar. La interacción de la madre con el bebe, vínculo
en la que su pensamiento y su conducta se disparan, y saber qué es lo madre-hijo, es un importante factor de protección. Se va construyendo
que pueden esperar les permitirá superar con éxito este pasaje o "crisis''. una historia entre el bebe y su madre (o quien cumpla la función de la
El niño de cuatro a cinco años misma) donde ambos aportan, siendo resultado de una "ca-escritura
n1:tiva" con la historia del adulto y las características particulares del
Se van perfeccionando los logros de las etapas anteriores y comienza a ni i'lo, en una sintonía afectiva en determinados momentos de encuen­
elaborar un pensamiento más complejo. Esto le permite una gran cu­ l rus. Lier describe cuatro etapas en este proceso.•
riosidad lógica por lo que ocurre a su alrededor, con él y_ con su fami­ Etapa de observación. La mirada es al comienzo el medio privile­
lia. Tienen gran manejo de la actividad motriz y de la coordinación. El giado en la comunicación; luego se agrega la sonrisa. El niño mira aten­
equilibrio dinámico y estático se va perfeccionando, camina bien, corre, ta mente el rostro de su madre (la cara, su expresión facial, la boca, los
se detiene rápido, es capaz de ir corriendo y hacer un salto largo que no ojos) y escucha su voz (ver figura 2 c). Mientras está atento, está quieto.
hacía (antes solo saltaba en el lugar). Camina derecho por una línea, se Hstá esperando que le hablen, que le sonrían. Esto ocurre en las prime­
mantiene en un pie, pedalea el triciclo, trabaja con masilla o plasticina ras tres o cuatro semanas.
y hace objetos, animales o figuras humanas; patea la pelota a gran dis­ Etapa de expresión. Podemos observar la mirada, la respuesta a
tancia, lo que se debe a que las articulaciones están coordinadas y los In sonrisa como lo denominado comunicación preverbal. Cuando su
movimientos son más independientes. Usa tenedor, cuchara y cuchillo 11 1adre comienza a hablarle suavemente y/ o a sonreírle, el niño respon­
hábilmente; demora alrededor de 45 minutos para comer, con ayuda se d ' omenzando con movimientos de su boca, su lengua y sus brazos,
lava los dientes, se baña prácticamente solo, se viste sin ayuda, excepto us manos se abren y cierran (ver figura 2 d). Sonríe cuando le sonríen
para los cierres y para atarse los cordones. ( la sonrisa puede aparecer entre los 1 5 días y el mes y medio). El bebé
es sensible a los caracteres de la voz materna: a su intensidad sonora, a Etapa de pausa. En algunas ocasiones frente a los juegos cara a
los cambios de entonación y a su ritmo. El bebé participa de la conversa­ , Ira que realiza la madre con el niño, éste comienza a bostezar (ver figu­
ción, la madre suele hacer pausa mientras le habla para otorgarle espacio r,1 2 e), da vuelta la cabeza o cierra los ojos. Es importante conocer esta
a las respuestas de su hijo (aunque solo balbucee). Ella desde su mundo ,1¡;1 itud para favorecer su descanso, permitiendo períodos de alejamien­
sonoro también crea, inventa música, está atenta a las expresiones sono­ l l ) y relajamiento.
ras de su hijo, así ambos aprenden a disfrutar del encuentro a través de Etapa de despertar. El recién nacido duerme por períodos de 2
la canción. El canto, la canción de cuna, oficia de envoltura sonora que ,l . � horas, un total de 1 6 a 1 8 horas por día¡ al despertarse puede estar
acuna al niño, lo tranquiliza y lo sostiene. 1 r,1119uilo o excitado. En este último caso, realiza movimientos rápidos

·un sus brazos y piernas, se pone tenso y a veces llora. Debe ser calmado
y t ranquilizado a través del contacto físico. La postura adoptada por la
1 1 1 adrc, la forma de sostenerlo es en sí misma una forma de comunica­
dón, expresa la actitud mental, la posición afectiva de la madre, su dis­
l nsión o tensión, el sostén psíquico es el "diálogo tónico". La forma en
1

qu ' lo sostiene y la forma de calmarlo frente al llanto, define también su


rá1ción con el niño. La lactancia es una oportunidad que reúne de ma-
1wr;i natural los componentes esenciales de la interacción madre-bebe.
1 urante la lactancia también se pueden observar los intercambios de
1 1 1 iradas, los arrullos, las caricias, las sonrisas, palabras y besos.
ada niño tendrá un comportamiento parecido al descrito, pero
Sl'I';\ particular de cada uno, y la observación de su madre le permitirá
lJ c1 rnocer a su hijo profundamente.
A medida que pasan los días el niño va cambiando, los movimientos
wn más organizados y modifica su postura corporal. La postura es la
¡ iosi ión que adoptan entre sí las diferentes partes de su cuerpo y con
1'L•spccto al ambiente. Es muy importante observar la postura ya que está
dt·I crminada por el tono muscular, esto es, la fuerza involuntaria que de­
s;1 rrollan los músculos en reposo o el estado de contracción que tienen
illS músculos cuando están en reposo, y es lo que determina la actitud
d 1 niño o del adulto cuando está quieto. Es la posición que le permite
1

1 1 1 i ·iar los movimientos que al principio son involuntarios y tienen poca


li 1 ·rza. Más tarde se van haciendo voluntarios, dirigidos, menos rápidos
y 1 11;\s controlados.
l ,a precisión del movimiento no sólo depende de la habilidad mo­
l r i '/,1 sino también de la visión. Alrededor de los tres meses comienza la
n 1ordinación óculo-manual y audio-visual.
Figura 2. Interacción madre-niño.
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Desarrollo visual A los cuatro meses ya sostiene la cabeza. Esto le permitirá moverla
para seguir con la mirada, buscar la fuente del sonido y usar sus manos.
Cuando nace, el niño es capaz de fijar la mirada y puede seguir un ob­ Entre cinco y seis meses, cuando está acostado boca arriba, abre los
jeto o la cara de una persona con los ojos a una distancia de uno 20 brazos cuando ve a su madre para que lo alce. A los seis meses se ríe y
centímetros. Lo que tiene disminuido aún es el campo visual, por eso disfruta los juegos.
es conveniente hablarle de frente, para que pueda fij ar la mirada, ya que A los siete meses trata de alcanzar objetos que están lejo �. Al princi­
el rostro humano es su primer interés. El campo visual es de 45° al na­ pio lo hace con dificultad, pero con la repetición y el paso de los días o
cimiento, 90° al mes y de 1 80° a los 3 meses, y se puede evaluar con un s •manas, el movimiento se hace más preciso. Cuando se le cae un ob1 e­
aro pendiente de una cinta. to a esta edad mira hacia donde se le cae. Encuentra objetos que el adul­
to pone debajo de una tela, para lograrlo debe ver mientras se le oculta.
Desarrollo de la audición A los nueve meses "tira" de la ropa de su madre para llamar la aten-
El recién nacido puede oír y sus respuestas son variables: puede llorar, Ión. Cerca del año o un poco después, colabora cuando lo visten. Le
cerrar los párpados, sobresaltarse etc., Pero no dará vuelta la cabeza ha­ gusta escuchar las conversaciones de los adultos. En un ambiente tran­
cia el lado del ruido hasta los tres meses. quilo mientras hablan los padres el niño permanece quieto, al parecer
Cuando el niño tiene cinco o seis meses, si se lo mantiene sentado y atento a la conversación y por momentos toca al padre o la madre, segu­
se hace un sonido en un plano por debajo de la oreja, da vuelta la cabeza ramente para indicar su presencia.
hacia ese lado y luego hacia abajo. Si el sonido se hace por encima de Después del año de vida se puede observar el comportamiento de
la oreja, gira primero la cabeza hacia ese lado y luego hacia arriba. Esta varias maneras. Es importante observar cómo entiende lo que se le dice,
búsqueda ocurre algo más tarde que la localización hacia abajo. Tam­ ·uál es su actitud y cómo responde. El aumento de su entendimiento es
bién la línea de movimiento va cambiando; primero en dos direcciones, .�cflal de buena maduración. Hay que prestarle atención a sus juegos y a
luego en línea curva y finalmente en diagonal (entre los ocho y los diez ·ómo toma los juguetes. También se le deben enseñar figuras diciéndo-
1 • el nombre de ellas (a esto se le llama actividad conjunta), yde acuerdo
meses). Este es un ejemplo para observar cómo maduran las diferentes
funciones¡ si bien la aparición de un conducta es importante se debe a la edad se verá si las reconoce con gestos o palabras.
continuar la observación para ver su maduración, y nadie mejor que los Un dato relevante es que entre el primer y el.segundo año de vida el
padres par� hacerlo. 11iño comienza a caminar y a desplazarse, maneja la prensión, se vuelve
· ) , ndariego. Es una etapa donde predomina el desarrollo motor. Todo le
Evolución de algunas conductas Interesa y disfruta cuando consigue lo que se propone, por eso hay que
.1yudarlo para que se sienta bien.
Para sistematizar la observación del niño especialmente en los primeros A partir de los dos años empieza a manejar el lenguaje, y entre los
meses, se puede centrar la atención por separado en las diferentes partes 1 r •s y los cuatro años el lenguaje le permite comunicarse bien, trata de
de su cuerpo: la cabeza, las manos, el tronco y los miembros. Se observa­ .� •r más independiente, comienza a pensar y a "discrepar" con los adul­
rá cómo va perfeccionando la precisión con el manipuleo de los objetos ll s.
a medida que madura la audición, visión y prensión.
A los tres meses muestra interés en lo que lo rodea: observa los mo­
vimientos de la gente. Reconoce a su madre y da vuelta la cabeza y le
habl�. Al bañarlo, es bueno dejar que disfrute del agua.
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Semiología del desarroll o
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Placer e incomodidad Al año duerme entre 14 y 1 S horas por día y hace una o dos siestas.A
los dos años duerme entre 12 y 13 horas y una hora de siesta. A los tres
El primer signo de placer es que el niño se queda quieto cuando se lo años 1 0 a 1 2 horas de sueño.
alza. Durante la alimentación muestra placer oponiendo los dedos de Es aconsejable establecer una rutina para ir a la cama en la noche¡
sus pies, flexionándolos y extendiéndolos. debe tratar de mantenerse una hora fija y que haya un ambiente de
Entre los 2S y los 4S días comienza a reírse y 1 S días más tarde voca­ Lranquilidad una hora o por lo menos 30 minutos antes d� acostarlo.
liza. Hay que encontrar un punto de equilibrio al atenderlo, no siempre La temperatura de la habitación en que duerme debe ser agradable y la
que llore hay que levantarlo en brazos pero no levantarlo nunca no ayu­ vestimenta debe ser cómoda. A la hora de dormir necesita seguridad y
da a evitar "mañas''. •star acompañado por personas u objetos de su preferencia. Es impor­
A los tres meses tiene gritos agudos de placer. tante que durante este período previo a acostarse y hasta que se duerme
A los cuatro meses se ríe en voz alta y golpea las manos. ,¡ padre o la madre le canten una canción, le muestren figuras, vean algo
Después de los cinco o seis meses siente placer cuando adquiere juntos o le cuenten un cuento. Hay que aprovechar este momento para
nuevas habilidades (sentarse, pararse, caminar y alimentarse por sí mis­ tener una comunicación con el niño¡ esta actitud le genera confianza.
mo). Es bueno permitirle dormir con juguetes o con sus objetos preferidos.
Disfruta de juegos entre los seis y nueve meses y se recrea con la mú­ Entre los dos y los tres años puede empezar a tener pesadillas. Puede
sica para niños. Le gustan las cosquillas y los juegos en compañía de los despertarse y llamar a los padres, que tienen que acercarse y permanecer
adultos, como a las escondidas y continúa el proceso de individualiza­ ·on él hasta que se vuelva a dormir.
ción jugando con su cuerpo. Quiere desplazarse por su casa. Durante el
baño salpica y chapotea. No es tiempo aún de sacarle los pañales, ya que
el control voluntario de los esfínteres se da entre los 1 8 a los 24 meses
aproximadamente.

Sueño
El sueño ocupa más del SO % del tiempo en la edad pre-escolar¡ dormir
bien favorec� el desarrollo. El recién nacido de término duérme 1 6 a 1 8
horas por día o más. Desde el nacimiento va haciendo el ciclo vigilia
sueño y los períodos de sueño continuo predominan en la noche. �· · \
Entre el mes y los tres meses de vida ya se producen modificaciones
en su organismo, especialmente hormonales, que diferencian su com­
portamiento nocturno del diurno. El sueño no es homogéneo, sino que
al inicio se da lo que llamamos sueño activo, porque hay una actividad
cerebral importante y es donde sueña y puede tener movimientos. Lue­ 1 1 ura 3. Lectura de un cuento o historia antes de dormir.
go el sueño es pasivo, tranquilo. Es en la primera parte del sueño donde
se segrega la hormona de crecimiento.
Alimentación soporta además el balanceo del cuerpo. Esta actitud le permite al niño
explorar mejor el mundo que lo rodea, su campo visual es mayor y en
El niño recién nacido se alimenta por succión, y la madre debe saber los meses siguientes podrá beber y comer, ya que es un requisito indis­
que en los primeros cinco o seis minutos de lactancia toma entre el 60 y pensable para alimentarse con sólidos tener firme la cabeza.
el 80 % del total de la lactada� Durante este período ambos deben estar Como se observa en la figura 4, el niño va cambiando la actitud
tranquilos. cuando está boca abajo, puede levantar la cabeza del plano �e la cama
A los cuatro meses si se le pone un alimento en la boca lo empuja ha­ apoyándose, al comienzo en las manos y antebrazos y después solo con
cia fuera con la lengua, y es capaz de beber de un vaso. El control cefálico las manos. Boca arriba moviliza los miembros superiores y los inferio­
le permite un mejor desempeño en la alimentación. res. En la posición sentado se ve cómo evolucionan los músculos de la
A los seis meses ya tiene un buen control de su cabeza, se mantiene columna, primero tiene una curvatura importante que desaparecerá en
sentado con ayuda, es capaz de tomar objetos y comienza a masticar. los meses siguientes.
Puede hacer intentos por comer una galletita y aunque aún la prensión Entre los cuatro y los seis meses, cuando está boca abajo es capaz de
no es buena, puede mantener la cuchara en la mano con dificultad. levantar la cabeza y parte del tronco apoyado en manos y antebrazos. Al
A los 1 5 meses maneja bien la cuchara y es capaz de beber en un rinal del período sólo se apoya con las manos y mueve la cabeza. A esta
vaso tomándolo con una sola mano. A esta edad adquiere destrezas ma­ •dad desarrolla los "reflejos de defensa" que pueden observarse así: si el
nuales que le permiten participar en la elaboración de la comida (pelar niño está sentado, se lo toma de las axilas y se lo inclina hacia la derecha,
huevos duros, mezclar ensaladas etc.). No es conveniente insistir con los él extiende el brazo derecho y abre la mano del mismo lado¡ si se lo in­
modales en la mesa ni con que coma toda la comida de su plato. ·lina hacia la izquierda, extiende ese brazo y abre esa mano.
Entre los dos años y medio y los tres años y medio maneja bien el Comienza a permanecer sentado con ayuda. Para estimularlo se le
cuchillo y el tenedor. Después de los tres años debe comer con cuchara, puede poner una alfombra y sentarlo apoyado en almohadones. Cuan­
tenedor y beber bien del vaso. Le gusta comer con los adultos y debe do está boca abajo es capaz de elevar la cabeza y mantenerla erguida, y
haber adquirido algunos modales. puede levantar el tórax sobre la superficie (cama o piso), la piernas están
•xtendidas y se apoya en el abdomen y la pelvis. Puede intentar reptar
Desarrollo de la marcha y otras actividades arrastrando las manos y haciendo algo de flexi(m con las piernas. Así
motoras ·omienza a gatear.
Entre seis y siete meses esboza impulsos de brincar cuando se le sos­
El desarrollo de la actividad motora se debe a la maduración de varias t' icne en posición erguida. A los ocho meses si se le sostiene de la axila
funciones. El recién nacido flexiona sus miembros sobre el tronco y soporta su peso sobre los dedos de sus pies. Si tomándolo del tronco
adopta una posición igual a la de su vida intrauterinai a esto se le llama s lo alza y se lo inclina hacia delante, estira ambos brazos y abre sus
hipertonía flexora. Luego va modificando su postura (ver figura 4). rn:rnos, este es otro reflejo de defensa para proteger su rostro: "amorti­
Hasta los tres meses el desarrollo de los movimientos y posturas ma­ guar la caída". La aparición de este reflejo señala que en uno o dos meses
duran en sentido céfalo-caudal (de la cabeza a los pies). Primero será ·omenzará a marchar.
capaz de mantener la cabeza erguida, al principio por períodos muy -....__) En este período y el siguiente (seis a nueve meses) empieza a domi­
breves que irán extendiéndose hasta que a los tres meses logra hacerlo nr1r la posición sentado. Esta posición es ideal para que el niño se mueva
todo el tiempo: esto se debe a que los músculos del cuello son los pri­ llbr •mente y ejercite con amplitud lo que es capaz de hacer. Se le debe
meros que aumentan su fuerza. Cuando se le sostiene parado o sentado \yudar a levantarse y desplazarse para que realice todas sus posibilida-
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des. Esta posición es cómoda para tomar y cambiar de juguetes con los yando toda la planta del pie. Después de una semana que da su primer
que ensayará la prensión. Es recomendable observar cómo juega, cómo paso el número de pasos aumenta en forma exponencial. Es interesante
manipula los objetos, porque en esta función de coordinación usa la vi­ porque esto se da con muchos logros, una vez que los alcanza los repite
sión. Si lo sorprende un ruido o si lo distrae, su audición está bien, lo que y s perfecciona y aumenta la velocidad en que realiza la maniobra¡ en
ayudará a un buen desarrollo del lenguaje. ·ste caso dar caminar. Cuando da el paso levanta demasiado el pie. Pri-
1 1 1cro intenta dar pasos ayudado por alguien, luego puede d�rlos solo y
Nacim iento 4 a 6 meses
f i nal mente camina (ver figura S).

Figura S. Da pasos empujando un carro.

Entre los 1 2 y los 18 meses la marcha se perfefciona, camina solo, da


pasos hacia atrás y de costado. Los pasos son más largos, levanta menos
lús pies que ya están menos separados ( 8 cm a los 1 8 meses). Pasa de la
posición agachado a la de pie con seguridad. Sube escaleras gateando o
raminando si se le ayuda y a un sillón sin ayuda. Patea la pelota, puede
Figura 4. Evolución de la posición en decúbito ventral en función de la edad. 'mpujar un banco, una silla o arrastrar un juguete con ruedas. Poco a
A medida que pasa el tiem po, mantiene la ca beza elevada del plano de la
cama y se apoya primero en los antebrazos y luego en las manos.
poco va superando los escollos. Esto se puede ver en cómo es capaz de
subir la escalera, un escalón o a un banco.
Entre los nueve y los 12 meses ya se sienta solo y comienza a despla- - De los 1 8 a los 24 meses adquiere el equilibrio y coordinación en
_/
zarse. Gatea o se arrastra y se puede parar apoyándose en muebles (silla, ,,i:1 ividades motoras complejas, como correr y saltar con ambos pies.
banco). A los nueve meses se levanta sobre las rodillas y asiéndose de ;;,mina bien en ambas direcciones y se para en un solo pie. Al final de
algo puede permanecer de pie. Al comienzo camina llevando la cabeza l'Stc período o en el siguiente, puede subir solo las escaleras usando los
y el tronco hacia delante y con los pies separados (unos 1 3 cm) apo- dos pies por escalón.
De los 24 a los 36 meses mejora su equilibrio y aumenta la fuerza, lo agita los brazos pero no lo toma. El seguimiento ocular está bien desa­
que le permite explorar y adaptarse en diferentes situaciones (agachar­ rrollado a las seis semanas, pero la fij ación de la mirada ocurre al cuarto
se, saltar, subir escaleras etc.). A los dos años camina bien y la base de mes.
sustentación (separación entre ambos pies) es de 5 cm. Entre los dos
y tres años se automatiza la marcha, en la que se debe observar el largo
del paso, el ancho de la base y la velocidad. Está bien cuando estos tres
elementos: largo, ancho y velocidad son prácticamente iguales en un
tramo apreciable de marcha. Camina apoyando el talón y levantando
por último la punta del pie ("saluda con el talón y se despide con los

Figura 6. Evolución de la prensión de la mano.


dedos"). Puede subir escaleras sin apoyo.A los 30 meses se describe una
prueba clásica donde el niño es capaz de caminar entre dos líneas rectas
paralelas a 20 cm de distancia, sin pisarlas.
Entre los 36 y los 48 meses el equilibrio alcanza su apogeo. Sus habi­ A los cuatro meses las manos están juntas en la línea media y juega.
lidades y su impulso lo llevan a arremeter, trepar, correr, deslizarse sobre Los movimientos son torpes; mientras se lo mantiene sentado desliza
o debajo de algo. Comenta y se jacta de sus habilidades. Se para en un las manos sobre la mesa en forma circular. Cuando trata de tomar un
solo pie sin ayuda. A los cuatro años la marcha es como la del adulto y objeto se excede en la distancia (lo "pasa"). Esto puede ser debido a una
balancea los brazos. Puede detenerse rápido, correr y darse vuelta. Atra­ falta de modulación de sus movimientos o a un problema de la profun-
pa y lanza la pelota. Sube escaleras sin ayuda. Una prueba usada para didad de la mirada que aún no es completa.
observar cómo está el equilibrio a esta edad, es ver si es capaz de trans­ Más o menos un mes más tarde (alrededor de los cinco meses) pue­
portar un vaso lleno de agua sin derramar el contenido. de tomar un objeto en forma voluntaria. Entre los cinco y los seis meses
hace la prensión entre la palma y los tres últimos dedos en forma global
Manipulación (manejo de las manos) y no puede relajar a voluntad los músculos para soltar el objeto.
Entre los siete y los ocho meses la prensión se va haciendo más pre-
Las manos son nuestro instrumento para comunicarnos con el mundo isa, ahora la hace entre los dedos pulgar y meqique sobre todo, y se le
exterior en forma permanente, porque nos permite conocer a través del llama "pinza inferior" porque la base del objeto queda entre los dedos y
tacto cómo . son las cosas y hacer lo que deseamos; con ;llas nos lava­ la base del meñique. Puede relajar mejor los músculos flexores y logra
mos, comemos, saludamos, trabajamos etc. Por eso la familia debe ob­ soltar el objeto en forma voluntaria. También puede pasar los objetos
servar cómo el niño usa las manos (ver figura 6). de una mano a la otra y golpearlos.
Durante el primer mes las manos están la mayor parte del tiempo Entre los nueve y diez meses la pinza se hace entre pulgar e índice, se
cerradas y la prensión es un acto reflejo. Ya a los tres o cuatro meses las 1) llama "pinza superior� Esta habilidad le permitirá tomar objetos a vo­
manos están la mayor parte del tiempo abiertas. A los dos meses co­ luntad y ponerlos en otros lados o dentro de una taza, tirarlos y escuchar
mienza a mirárselas, mantiene un objeto por pocos segundos y luego se •I ruido, lo que disfruta porque es algo que él hace. Es de las primeras
le cae. La prensión es involuntaria. _./'\ sas que se da cuenta que puede hacer, y como aprende repitiendo, lo
A los tres y cuatro meses, si se estimula su mano con un objeto pe­ hace muchas veces aunque a los adultos no les guste. Es muy importan­
queño (un sonajero por ejemplo), lo toma y lo lleva a la boca. En esta ! • tener en cuenta que en los meses siguientes empezará a entender la
prensión no participa la visión, ya que a esta edad cuando ve un objeto orden de "no'; hecho que ayuda en la comunicación.
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También la manipulación le permite tocar el objeto y conocerlo r 'l ¡uiere precisión al colocarlo y delicadeza al soltarlo. Habitualmente el
con los dedos y la vista, abandonando la costumbre de llevarse todo a 1 , i110 hace una buena pinza pero los movimientos son bruscos, y cuan­
la boca. Cuando tiene una buena a prensión es capaz de alcanzar los do coloca algo sobre una superficie lo hace con un pequeño golpe. Por
objetos con precisión. En esta época comienza a resistirse si le quitan l'�O el colocar un cubo sobre otro supone el cumplimiento de una serie

un juguete. d , etapas: buena visión, buena prensión y soltar suavemente. Si apoya el


La pinza entre pulgar e índice se hace mejor para objetos más gran­ .mtcbrazo sobre la mesa tendrá más estabilidad en la mano.
des (de 3 o 4 cm o más). Para objetos más pequeños o planos la presión
se hace más tardía porque exige una mayor precisión en la intervención Trazos y garabatos
de los dedos. Pone objetos dentro de recipientes y luego los saca, siendo
una actividad que disfruta. Es conveniente no dejar al niño manipular A partir del año el niño comienza a hacer garabatos. Observe en la figura
objetos más pequeños porque se los lleva a la boca inmediatamente 7a, 76 y 7 c cómo toma el lápiz con la palma de la mano. La persona que
y eso es peligroso, aunque mientras se está con él se puede jugar con lo acompaña le hace una demostración previa. En la figura 7d una niña
objetos pequeños o planos. Otra actividad posible es darle galletitas e tt toma bien el lápiz.
indicarle que él junte las migas. Es un excelente ejercicio para compartir
con el niño y observarlo.
En los meses siguientes la prensión será más perfecta y asociada al
comienzo de la movilidad de la muñeca. Esto le permitirá realizar tareas
más finas como tomar una cuchara, tomar un vaso, tomar un lápiz.
A los trece meses construye torres de dos cubos (los cubos tienen
2,5 cm de lado) pero no puede construir una con diez hasta los tres años.
A lbs 1 8 meses, da vuelta dos a tres páginas de un libro a la vez. A los
dos años da vuelta las hojas de a una. 11
A los dos años se pone las medias.
A los dos años y medio enhebra un anillo.
A los tres años se abrocha y desabrocha los botones. Puede dibujar
y pintar.

Los cubos
Manipular los cubos u objetos relativamente pequeños es muy impor­
tante para perfeccionar la función de prensión, y también permite desa­
rrollar otras habilidades además de jugar.
Entre los 1 2 y 1 8 meses coloca un cubo sobre otro. Entre los 1 8 y los _,,,,---
24 meses pondrá dos o tres, pero se observará cómo mejora la prensión. 1
1 1 ura 7 . Niño de 1 5 meses q u e com ienza a hacer gara batos. a : toma e l lápiz
Entre los dos y tres años llegará a hacer una torre de ocho cubos. c.on la palma, b y e: copia una demostración previa, d: toma bien el lápiz.
El manejo de los cubos parece simple, pero tiene algunas implicacio­
nes interesantes. Poner un cubo encima de otro para construir una torre,
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iiiiiiiiliiiiliiiiiihihililiilliiiiiiliiiiiiliiiiilliiiii�:�1¡� ��:��;�,��;� ;,�'. �11111jl{�■

La expresión gráfica Alrededor de los 24 meses, aparece un garabato más controlado


porque hay mayor control visual y manual. A esta edad ya no golpea el
La expresión gráfica da cuenta del nivel de desarrollo cognitivo del niño. h\piz sobre el papel. Torna el lápiz poniendo el pulgar a la izquierda y los
El acceso a la imagen gráfica favorece el desarrollo de la capacidad crea­ l)lros dedos a la derecha. Aquí la prensión palmar tiene que adaptarse al
dor�. Es un indicador del interés y desarrollo, en un futuro de la palabra l,lpiz, el pulgar y el índice tienden a alargarse hacia la punta.
escnta, por eso su práctica favorecerá el aprendizaje.

Evolución del garabato


El rn�nejo del lápiz y el papel y la capacidad para hacer un dibujo, nos
perrruten observar la maduración motriz en el niño. Esta maduración
le permite mover en forma sincronizada las articulaciones del hombro
codo, manos y podemos apreciar el tipo de prensión que realiza; ade�
más requiere una buena coordinación óculo-rnanual. Estas habilidades Figura 9. Garabato de un niño de 24 meses.
se manifiestan alrededor del año y medio.
A los 3 años el niño le asigna un significado al garabato; por ejemplo,
Hasta el año de vida, en general, el niño no hace ningún tipo de tra­
11 e que dibujó un gato porque ya tiene una representación, una ima­
zos o rayas. El lápiz y el papel no tienen significado a esta edad. Torna el
g ·n mental, aunque el gato no esté presente. Controla mejor la muñeca
lápiz con toda la mano y lo golpea contra el papel o la mesa. Entre los
y pone atención en lo que está haciendo. A esta edad copia un círculo
1 2 y 1 5 meses hace algún fragmento de raya. Aproximadamente a los
qu no es muy redondo, pero con el tiempo irá mejorando. Es capaz de
1 8 rn�ses el niño realiza un garabato desordenado, prima el placer por
copiar una cruz, que supone una línea vertical y otra horizontal, y tam­
la percepción y el movimiento, pero por su inmadurez todavía hay una
hi �n la irá perfeccionando.
falta de coordinación viso-motora.

Figura 8.. Garabato de un niño de 1 8 meses.


l l9ura 1 0. Garabato de un niño de 3 años.
Aprieta el lápiz contra la palma, mueve el hombro y algo el codo.
1 intre los cuatro y los siete años, comienza lo pre-esquemático, el
La mita� de los �ño� a esta edad, cuando hacen garabatos, continúan _�
n rnyor dominio de la rotación de la muñeca y del antebrazo le permite
l opiar un círculo y una cruz, dibujar una figura humana con seis o más
con las líneas mas alla de la hoJª· Hacerle un garabato en una hoja para
que él lo imite, crea interés y ayuda porque no sólo verá el dibujo sino la
pnrt •s: por ejemplo, la cabeza, ojo, nariz, boca, cabello, tronco, brazos y
pi ' 1' 11 :lS.
postura que adopta la persona cuando lo hace (ver figura 7).
ª""'""''"""'"""' 111111111111

d , gestos y de expresiones faciales, tienen una clara función comuni­


·at iva: a través de ellas llama, saluda, protesta, demanda, responde etc.
l :omprende palabras como nombres de objetos cotidianos, partes del
_
•11 'rpo, "siéntate': "ven': "mira': "dame': etc., Y frases u órdenes sencillas
·omo "a dormir': "abre la boca", "dame la pelota" etc.
Algunos niños inmediatamente después de oír una palab�a, intentan
1• •pctirla o reproducen la melodía de la fras: dicha por el adulto. � ;eces
,
los niños juegan callados, pero otras veces hablan en su lenguaJe a los
juguetes.
.
Figura 1 1 . Figura humana (pre-esquemático). Entre los 1 8 y 24 meses el niño empieza a combmar dos palabras
Lenguaje ( "acá papá, "má agua': "mamá no': ''ica tota" etc.) Y paul�tin�mente en los
1ncses siguientes, construye oraciones más largas. El significado expre­
El niño tiene muchas formas de comunicarse antes de hablar. .�ndo en las frases de dos y tres palabras depende del contexto en el que
s , producen. La construcción de enunciados más largos le permite al
Las primeras conductas del niño son reflejas, sin finalidad, están
ni1io explicitar cada vez mejor los significados.
dirigidas por sus necesidades internas (por ejemplo llora cuando tiene . . .
Entre los 1 8 meses y los 30 meses el niño aumenta s1gmficat1vamen-
hambre) u ocurren ante un estímulo del entorno.
1· , su vocabulario, dándole nombre a los objetos, personas, acciones y
A partir de los dos meses el niño demuestra preferencia por los ros­
anirnales con los que se relaciona.
tros, responde a la voz del adulto cesando su actividad o cambiando su
Entre los 2 años o 2 años y medio y los 4 años y medio aproxima­
expresión. Comienza a emitir diversos sonidos con un fin exploratorio.
damente, el niño produce enunciados cada vez más largos, variado � y
Prod�ce sonidos nasalizados, similares a las vocales, sonidos realizados
·omplejos. Continúa aumentando su vocabulario incorporando nocio­
con la parte posterior de la boca (ga-ga, gooo) y luego con la parte ante­
nes espaciales y temporales, atributos y características relacionadas con
rior de la misma. A través de la sonrisa social, de sus vocalizaciones y de
Lamaf10, colores, cantidad etc.
la interacción cara a cara, empieza a tener un rol activo en los intercam­
A los tres años refleja una considerable ca12acidad conversacional
bios con el adulto.
l l LIC se adapta a las necesidades del oyente y al contexto. La mayoría de
Entre los 7 y 8 meses y los 1 2 meses, el niño comienzá a usar la mi­
rada, las voc:Wzaciones y gestos en forma intencional, para pedir cosas o los ni,10s entre los 3 y 4 años logran emitir correctamente todos los fo­
n n1as, con la sola excepción del sonido "rr''.
para llamar la atención del adulto. Cuando se le habla da la impresión de
Ya hacia el final de la etapa pre-escolar el niño es capaz de expresar
que responde y "establece un diálogo" con el otro. Sus emisiones están
11n discurso estructurado en tiempo y espacio y puede mantener una
caracterizadas por la repetición de una misma sílaba (da-da, ba-ba, pa­
Interacción fluida con sus pares y con los adultos. Pero se debe tener
pa-pa, etc.) O la producción de sílabas diferentes ("na-na-ne-te': etc.).
presente que le queda aún un camino largo por recorrer para poder al-
Responde al ser llamado por su nombre y ante el "no" capta la entona-
·a nzar la competencia lingüística propia del adulto.
ción, deteniendo por un momento su actividad. �
El pensamiento del niño está más desarrollado que su lenguaJe.
Entre los 1 2 y 1 8 meses, comienza a decir sus primeras palabras
'.uando el niño quiere algo puede mostrar su deseo antes que pueda
asociadas a determinadas personas o situaciones. El significado de estas
d , ·i r lo que quiere. Él comprende el significado de numerosas palabras
palabras puede variar según el contexto. Sus emisiones, que acompaña
1 n t •s de que las pueda utilizarlas correctamente.
l111111:i�!:1}�'�;:���1�:�::1�:111111111101111111111111111111111111110111110111101111111111
¡

El juego La imagen entra también en el mundo de sus juguetes¡ aparece el


llbr y el pedido de repetición de las mismas historias de los cuentos:
El juego con imaginación es sinónimo de salud mental. El juego tiene •11to muestra una forma de elaborar determinados temores propios de
una dimensión social y ocupa un lugar importante en la maduración del · ida edad. El dibujo también es una forma de retener imágenes, de in-
individuo. Como hemos visto, el niño juega desde los primeros meses 111ovilizarlas.
de vida, primero con el rostro y el cuerpo de su madre hasta que descu­
bre su propio cuerpo; así comienza a jugar con sus manos, se las lleva a Evaluación del desarrollo
la boca y de ese modo se va conociendo.
Alrededor de los cuatro meses comienza a ser capaz de controlar sus Un la evaluación sistematizada del desarrollo se utilizan dos tipos de
movimientos, coordina mejor el movimiento de la vista, y ya puede con prueba: las pruebas de "screening' y las llamadas convencionales que
bastante certeza, acercar la mano al objeto que previamente focalizó con usan una metodología semicuantitativa.
sus ojos. Las pruebas de "screening' se basan en la edad de aparición de logros
Entre los cinco y siete meses al poder sentarse, cambia su relación j, las diferentes conductas (motora, coordinación, social y lenguaje).
con lo que lo rodea; con habilidades cada vez mayores puede apode­ La dad de aparición de los diferentes logros (percentil S, 1 O, SO, 90 y
rarse de lo que necesita, siempre que esté cerca, para tocarlo y llevarlo l ) que se describen en la literatura, son bastantes similares cuando las
a la boca. muestras estudiadas tienen las mismas exigencias (niños nacidos de tér­
Desaparece tras las sábanas y vuelve a aparecer. De este modo el mino con peso adecuado, sin factores de riesgo biológico y ambiental).
mundo se oculta momentáneamente y vuelve a recuperarlo. También La más conocida es la escala de denver, elaborada por W F. Franken­
juega con sus ojos, al cerrarlos y abrirlos, tiene el mundo o lo pierde. lm rg y publicada en 1967. A esta prueba se le han seguido otras bastante
El primer juguete que se le ofrece al niño es el sonajero; es el here­ .� lmilares como la prueba nacional de pesquisa en Argentina (PRU­
dero del primer instrumento musical del hombre: la sonaja. Los niños NAPE) y la pancarta desarrollada por el clap. Estas pruebas son realiza-
de todos los países y razas han jugado con sonajeros, también con él hay l ll s con estudios transversales; es decir que el individuo entra una sola
algo que aparece y desaparece: el sonido. Tirar los juguetes una y otra v z en el estudio y no hay seguimiento que permita evaluar el mismo
vez y solicitarlos al adulto, es también una forma de experimentar que Individuo en varias oportunidades a diferentes edades. En general aso­
puede perder y recuperar algo. ·lan su sensibilidad al porcentaje adecuado de ,referencias cuando los
En la segunda mitad del primer año descubre que algo hueco puede 111 s presentan desvíos de la franja normal. Se basan en la observación
contener objetos, juega incesantemente con esto, coloca objetos peque­ y xamen del niño. Otras como la prueba PEDS (parent 's evaluation
ños dentro de un recipiente. A los dos años aproximadamente comien­ t!f' developmental status) se basa en preguntas realizadas a los padres y la
za a interesarse por traspasar de un recipiente a otro, por ejemplo agua. 1bha de guedeney basada en la observación que evalúa la interacción
La imagen que aparece y desaparece ha ocupado su vida mental. El d •I niño con sus padres durante la consulta pediátrica. La ventaja de
hecho de que la imagen tanto externa como propia sea tan fugitiva, lo •stas pruebas es que son fáciles de aplicar, sistematizan el examen para
angustia. Pero alrededor de los dos o tres años descubre cómo recrearla · 11 l;:i edad, miden habilidades de los niños cuyo resultado se tiene con
y retenerla. h observación, maniobras simples y/o interrogatorio a los padres. Las
Cuando se imita un modelo ausente hay una representación. Eso ¡ p11 •de realizar el especialista, el pediatra u otro personal de salud si se
sucede con la imitación diferida o imitación que se produce en ausencia J 11 1 1 ' un entrenamiento adecuado. Permiten detectar alteraciones sen-
del modelo correspondiente, por ejemplo al preguntarle "cómo hace el urlalcs o anomalías del tono, conocer cuándo uno o más logros de un
perro': el niño dice "gua gua". 11lílo se aleja del promedio y cómo están las diferentes conductas.
A pruebas convencionales se les puede llamar semi-cuantitativas 1 ', 1 1 los niños aparentemente normales la evaluación sistematizada del
porque evalúan variables cualitativas1 a las que se le da un puntaje y lue­ 1 k•sarrollo permite comparar la evolución de un niño dado con respecto

go se suman estos puntajes y se obtiene un dato cuantitativo. Existe una n l,1 franja de población de niños que tienen una evolución normal. Si se
diversidad de las mismas y se aplican para edades específicas o selectivas l'I I 'L1cntra que está fuera de esa "franja" se puede observar más deteni­

a determinadas áreas1 como lenguaje) memoria1 cálculo etc. Por ejemplo dn111cnte y seguir la evolución para ver si es necesario intervenir. Ade-
algunas de las más conocidas son: la prueba de Batelle que se pued_e 111:\s permiten diagnosticar alteraciones sensoriales (audició_nJ visión) 1
aplicar desde el nacimiento hasta los 8 años1 la de Gessell entre 1 y 36 11lll'raciones del tono) parálisis cerebral o retardo en la aparición de las
meses y la escala de bailey de desarrollo infantil (BSID). Para realizar es­ ' l lnductas que hagan necesario una intervención. Para la familia1 una
tas pruebas se requiere un entrenamiento previo muy riguroso. No exis­ pru •ba normal ante cualquier duda en un desvío del desarrollo1 es un
ten normas para determinar qué prueba se aplica1 sino que cada grupo npúyo muy importante porque tendrá un mejor diagnóstico a la vez que
de trabajo usa aquella con la que tienen más experiencia y la crean ade­ 11 � L l e trata al niño tiene la evaluación inicial que le servirá de referencia
cuada al caso. Para la publicación en revistas internacionales cuando se h,1ga o no intervención. Se puede concluir que es importante evaluar el
usan estas pruebas se exige que la persona que la realice tenga una cer­ 1 l •1-1:1rrollo con las pruebas de "screening' y cuando se encuentren proble-

tificación por una unidad que se encarga de este tipo de entrenamiento. 1 11, s o dudas se debe hacer un examen cuidadoso del niño y decidir si se
En cuanto al valor predictivo en la evaluación del desarrollo1 es im­ lu v , nuevamente en un intervalo de tiempo para repetir la evaluación o
portante destacar que muchos estudios muestran un pobre valor pre­ Y" lo refiere al especialista que corresponda.
dictivo entre las pruebas en niños de corta edad (menores de años) con
lo que será el cociente intelectual del niño a su edad escolar o más tarde. Población con riesgo de desarrollo
Se describe que la educación de los padres1 especialmente la madre1 tie­
ne mejor valor predictivo que algunas de estas pruebas. Es importante 1 , 1 identificación de la población infantil que tienen riesgo biológico o
señalar que en los estudios de seguimiento de niños para evaluar estas 11mbicntal de sufrir alteraciones del crecimiento y desarrollo) así como
pruebas se presentan problemas metodológicos importantes. En algu­ 1, uanti ficación de los dañosproducidos1 requieren fortalecer las accio-
nos casos estos resultados se obtuvieron con niños de pretérmino y/ o 11 •s dirigidas a mejorar el desarrollo intelectual de nuestros niños.
bajo peso que tienen alta incidencia de patología y con múltiples facto­ l ,a prematurez y el bajo peso son los riesgos piológicos que produ­
res etiológicos. Cuando se realizan en niños aparenteme�te normales �· •11 um alta incidencia de trastornos del desarrollo. El seguimiento de
donde la prevalencia de lesiones es baja) esto hace que disminuya el va­ n l l,os nacidos durante el estudio de riesgo materno infantil realizado en
lor predictivo. Una variable interferente en la predictibilidad de las prue­ ln�laterra y gales1 donde se tomaron todos los nacimientos durante una
bas es la influencia de los factores externos (familiares y ambientales) •111:ina en 1 9561 ha mostrado que el peso al nacer está asociado al desa-
que influyen sobre el desarrollo. Por otra parte en los primeros años hay 1'1'( 11 lo cognitivo1 no solamente en los niños de menos de 2.500 gramos1
funciones de integración que aún no se han desarrollado1 por lo menos lno •n toda la distribución de peso al momento del nacimiento.
no detectadas a la vista del observador y no pueden ser evaluadas. 1 ,,\ disminución de peso al nacer afecta negativamente las habilida-
¿Cuál sería entonces la importancia de la evaluación del desarrollo? 1 •s 'ogn itivas que se manifiestan a los siete años1 y su efecto es cons-
· Para los niños en los que se detectan alteraciones moderadas o seve- ( 1 1111 ' hasta los 16 años1 después de corregir las diferencias por edad ges-
ras (sea por las pruebas o por la clínica\ las pruebas específicas permiten J 1 \ •1 ( 111:1!1 paridad1 sexo1 clase sociat alimentación y educ:ación. A partir
cuantificar la misma) y cuando estos niños entran a un plan de) trata­ 1 1 kilo hasta pasado los 4 kilos1 se comprueba que la valoración del

miento ayudan a medir la efectividad de la intervención que se realiza. 11prL·ndizaje (especialmente en aritmética) aumenta un puntaje "z'' de
Semiología del desarrollo

O, 19 por cada kilo que aumenta el peso al nacer. También se encontró n1 1sada por la pobreza es el mediador más importante que afecta el
que por cada unidad de cambio que mejore la clase social (agrupado d1·sarrollo intelectual. Le sigue en importancia el estilo de vida de los
la I y II y la III y IV juntas), hay un aumento de O, 1 9 del puntaje "z'' de 1 H1d res, pero sólo es un cuarto del efecto producido por la estimulación

las pruebas educacionales. Los mismos autores encuentran que a los mgnitiva. En tercer lugar está la condición física del hogar.
33 años, por cada kilo de aumento de peso en el nacimiento, hay un
aumento de "z'' de 0,22 en una escala de 5 puntos que mide el nivel edu­ Complicaciones y trastornos
cacional alcanzado. del desarrollo
Es interesante destacar que en estudios de seguimiento a los 20 años
en niños prematuros y/o bajo peso, estos presentan una criminalidad y
p<0,01 *
;4
una adicción más baja a las drogas que los controles. Podría explicarse
5
'' ''
- - - - - - -- - - - - - - - - - - - - - - - - - - · · · · · · · - - - - - - - - - - - - - - - - .,

que el entorno que genera el seguimiento es una forma de apoyo al niño


1

y la familia. i5 4, 0 j p<�OS *
,5
t

''
� 3,0
Estudios hechos en Uruguay han encontrado que el porcentaje de
' ¡
lesiones graves a la edad escolar, entre los ocho y diez años en nacidos a. 3 ¡ * Anova
con menos de 1 .500 gramos, es del 1 3 % (IC = intervalo de confianza � 2, 5
111 2,0 '
95% entre l ly 15%); y para las lesiones moderadas o leves y/o retardo
"'0 1 , 5
escolar, de 34 % (IC=32-36). Otro estudio donde sólo se incluyen na­
cidos por debajo de 1 .250 gramos, aumenta el porcentaje de lesiones
i 1 ,0
.; 0,2
graves a un 33 %. La evaluación cognitiva usando la prueba de Wisc-
III, demostró una asociación significativa entre el grado de retardo y las
e o,o
complicaciones neonatales (ver figura 1 2 ) .
Diversos estudios han mostrado que todo niño nacido con menos normal retardo retardo
de 3.000 gramos y/o menor de 38 semanas tiene más probabilidad de moderado severo
presentar morbilidad neonatal y debe ser estrictamente controlado en í l ur 1 2. Complicaciones y trastornos del desarrollo. Se observa un
su desarrollo. nllll'l nto significativo del número de complicaciones en los n i ños con
rtlt ordo moderado y severo. Tomada de Archivos de Pediatría del Uruguay.
Las influencias del medio ambiente, especialmente la desnutrición
y pobreza, han sido ampliamente estudiadas y se ha demostrado su in­
fluencia negativa en el desarrollo cognitivo. 1 in n uestro país un estudio transversal realizado en un grupo de
Aunque no existe una explicación clara de los mecanismos a través 11l1ios que requerían ayuda nutricional (concurrían a comedores co-
de los cuales se produce este efecto, Guo, usando un modelo de ecua- 1 1 1111\itarios) entre los ocho y diez años, mostró una disminución de 9
ción estructural, hace una evaluación cuantitativa de cinco grupos de punl �)S en la escala de inteligencia de Weschler (Wisc-III), comparados
variables a las que llama "mediadores de la pobreza" que son: la con­ rn I un grupo control proveniente de un buen medio socioeconómico.
dición física del hogar (vivienda), el nivel cognitivo de la estimulación 1 , is valores fueron similares a los nacidos prematuros, con un 33 % de
en el hogar, la salud del niño, el estilo de vida de los padres y el cuidado\____,,,/1 1 111 os on puntaje menor de 80, pero se diferenciaron en que el grupo
. del niño. Encuentra que la falta de estimulación cognitiva en el hogar l, 1 l l'I 'sgo ambiental no tuvo niños con puntaje menores a 70, puntaje
I

1 1 1 • indica lesiones graves. Se destaca que la diferencia ambiental entre


Semiología Pediátrica

� "'I n �
el grupo que necesitaba ayuda nutricional y control, se daba en el grado Escolaridad de los padres Años de escolaridad y puntaje cognitivo
de escolaridad materna y paterna. La escolaridad de las madres era sig­ 0 05

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nificativamente mayor en el grupo de control que en la de aquellos que
requerían ayuda nutricional. � 105 • .....

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Mndre Padre Madre Padre

Grupo 111 Grupo 11


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81,7 90,2 95,2 1 1 0,8 108,7 Promedio

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scolaridad paterna: grupo 11 y 111 Escolaridad materna: grupo 11 y 111
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Puntaje no
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2 4 6 8 1 0 12 14 1 6 1 8 20
2 4 6 8 10 12 14 16 18 20
Años de escolaridad
de 80
Años de escolaridad

60 ura 1 4. Escolaridad de los padres y capacidad cognitiva. A- la escolaridad


Pretérmino Grupo 11 Grupo 1 1 1 ITIM rna y paterna es más baja en el grupo II que en el grupo 111. B- el
39% J}romedio del puntaje cognitivo aumenta con la escolaridad materna.
33% 0%
><I t n diferencias significativas entre las madres que terminaron secundaria
Figura 1 3.Puntaje del cociente de inteligencia global en los 3 grupos. No hay y 11quellas que sólo tienen primaria o ésta_ es incompleta. C y D- el puntaje
diferencias entre el grupoll y el grupo 1 (pretérmino).Tampoco hay diferencia f'l ltlvo aumenta en forma lineal hasta los 1 2 años de escolaridad del
entre el porcentaje con menos de 80 puntos entre el grupo I y 11. El grupo 111 1 dr y de la madre. Más allá de ese tiempo no tiene cambios. Tomada de
tiene un puntaje mayor que ambos grupos (p < 0,00 1 ) y no _ t iene niños con · r hlvos de pediatría del uruguay.
cifras menores de 80. Tomado de archivos de pediatría del uruguay.
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promoción, protección y vigila ncia de la sa lud del niño. Mon­
El puntaje cognitivo aumenta en forma lineal hasta los 1 2 años de
escolaridad del padre y de la madre, pero la asociación es más fuerte en -. tevideo: publicación científica del centrolati noamerica no de
relación con la escolaridad materna. Se puede plantear, en una estima­ perinatología y desarrollo h umano 1304; 1994.
ción, que por cada año que aumenta la escolaridad materna, aumentan Ca netti A, Cerutti A, Schwartzmann L, Bernardi R. Ca minando
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1 morfogénesis.
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nyo a, Martinotti L, M u rillo L, Kesh ish ian R, Pomi A, Alonso R. La diferenciación es un proceso de especialización morfológica
Asociación entre morbilidad neonatal y desarrollo en pretér­ y funcional de las células1 que se realiza a través de una activación dife­
minos a la edad escolar. Arch Pediatr Urug 2007; 78: 99-109.
t'•n ial de los genes.
10. Martell M, Burgueño M, Arbón G, Weinberger M, Alonso R. La morfogénesis consiste en un reajuste del tamaño y la forma de
IPR distintos órganos1 que se produce como consecuencia de la compe-
Crecimiento y desarrollo en ni ños de riesgo biológico y social
en una zona urbana de Montevideo. Arch Pediatr Urug 2007;
78: 209-216. 1 k'lón por nutrientes y fenómenos de migración y agrupación celular;
N lo que conduce a un proceso de degeneración y muerte celular pro­
11. Guo G, Harris K M. The mechanisms mediating the effects of
poverty on children's intellectua l development. Demography �mmada a través del cual se configuran definitivamente las característí­
2000; 37: 431-47. ílS morfológicas de las distintas estructuras orgánicas.
El crecimiento es el proceso fisiológico más característico de la edad
1
12. Lier E. Mother-infant relationsh i p in the first year of l ife. Acta
Pediátrica Sca ndi navica 1988; 7 7 (344) Supp: 31-42.
1
1 •dlátrica
�� e extiend� ?esde la vida. intrauterina hasta la �nalizac! �n de
, tnadurac1on esqueletICa y sexual. Es el resultado de la mteracCion de
fotores ambientales y genéticos. Si el medio ambiente es favorable1 el
potencial genético de crecimiento podrá expresarse en forma comple­
t 1 ¡ por el contrario si hay condiciones ambientales adversas1 el niño no
íK l ni expresar totalmente su potencialidad de crecimiento y terminará
1
rn1 tt na talla menor a la esperada.
Semiología del crecimiento somático

El crecimiento es un "indicador del estado de salud" dado que Patrón de crecimiento y factores
su alteración puede ser la primera y única expresión de enfermedad. Es
un proceso sensible a las situaciones desfavorables, ya que en tal caso
condicionantes
el organismo mantiene otras funciones vitales a costa del propio creci­
No 1.:s posible valorar si el crecimiento de un niño es normal o patoló­
miento.
. 1 · si no se conocen las características normales del proceso, los prin­
Por este motivo, su seguimiento estrech-9 es imprescindible en el
•lpnles factores que lo regulan y cómo la variabilidad normal o deter­
control del niño sano.
minadas patologías pueden modificar el patrón de crecimiento normal.
La semiología del mismo permite junto con su adecuada interpre­
El crecimiento somático normal es consecuencia de la interacción
tación, apoyar al clínico en el diagnóstico de diferentes entidades no­
lmpleja entre factores genéticos, nutricionales y hormonales. Lo po­
sológicas.
demos dividir en 3 etapas observando la curva de velocidad de creci-
Su evaluación debe ser realizada con una precisa antropometría y los
11 11 ·nto normal:
datos obtenidos correlacionados con patrones de referencia adecuados.
1 . fetal-primera infancia,
En el año 2006 la Organización Mundial de la Salud (OMS) pu­ 2. prepuberal o de la segunda infancia,
blica nuevos patrones de crecimiento infantil para los preescolares (O puberal.
a S años). En su elaboración participaron 7 países y en los criterios de
selección de la población se exigió el cumplimiento de las recomenda­ Etapa fetal-primera infancia
ciones vigentes de promoción de salud. Estas fueron: 1 ) nutrición ideal
(amamantamiento y alimentación complementaria adecuada), 2) me­ ,'• ·xtiende desde la media gestación hasta aproximadamente los 3
dio ambiente ideal (agua, saneamiento, vivienda, madres no fumado­ 1 os.
ras) y 3) cuidado de la salud ideal (inmunizaciones y control pediátrico HI crecimiento fetal está determinado fundamentalmente por el ta­
rutinario). m 11 o uterino y materno, factores placentarios y nutricionales. No de­
Este estudio concluyó que los niños menores de S años que crecen p nd • prácticamente del genotipo (en ausencia de anomalía genética)¡
bajo estas condiciones óptimas, independientemente del origen étnico f t • comienza a manifestarse después del nacimiento en forma progresi­
y de la carga genética, tienen un crecimiento similar y por tanto estas vn. 1 1.I nii1o en función de su potencial de crecimiento (talla familiar: alta,
tablas pueden ser recomendadas para su aplicación en cualquier país. m •dla o baja) y ritmo de maduración (rápido, nprmal o lento), ambos
Dichos patrones tienen "orientación prescriptiv�'; ya que in­ 1\1Ngos determinados genéticamente, experimentará una aceleración o
dican o prescriben "cómo deben crecer los niños''. Podemos entonces lcsn cleración del crecimiento en busca de su canal genético conocido
definirlos como "estándares" de crecimiento. A diferencia del estándar umo "canalización genética", habitualmente entre los 6 meses de edad
la "referencia" agrupa y analiza datos con finalidad de hacer compara­ y l 211 o 3 ° año de vida.
ciones libres de juicio de valor (orientación descriptiva). En el feto el crecimiento esta regulado por la insulina y factores in-
Posteriormente la OMS procedió a reconstruir el patrón de creci­ 11llno-símiles (IGF l e IGF2), y es prácticamente independiente de la
mientoNational Center for Health Statistics (NCHS/OMS) de 1 997 111 ,rmona de crecimiento (GH).
entre S y 1 9 años, aplicando métodos estadísticos más modernos. Estas l ,a acción de la GH comienza a manifestarse de forma gradual y pro­
fueron publicadas en el año 2007 y aceptadas para su uso internacional. r ·slva y está claramente presente a los 6 meses de vida.
Debemos tener en cuenta que para niños con diferentes patologías 1 ,n velocidad de crecimiento durante el período fetal es muy rápida
como el síndrome de Down, síndrome de Turner y acondroplasia entre y 1 -.� pués del nacimiento se desacelera: 25 cm/año el 1 ° año, 1 O cm el
otros, existen estándares específicos. u in�i y 8 cm el 3° año.
Semiología del crecimiento somático

En el recién nacido predomina el segmento superior¡ la cabeza re­ tapa puberal


presenta el 25 % de la longitud corporal total, y la relación segmento U1rn de las principales características de la pubertad es su variabilidad.
superior/segmento inferior es aproximadamente 1,7. De los distintos 1 \1 rnmienzo, la cronología, el ritmo y la magnitud de los cambios pube-
segmentos corporales, el cráneo es el que crece antes y más rápidamen­ 1\1 1 •.� están sometidos de manera importante a la influencia de factores
te, seguido de las extremidades inferiores y el tronco. En las extremida­ 111 �ticos, así como el estado de salud general, factores nutricionales,
des inferiores crecen antes las partes distales. llllhl 'ntales y socioeconómicos.
Otras características somáticas del U!?º de la primera infancia vin­ 'l hnto los esteroides sexuales como el eje GH-IGF l tienen efectos
culadas a la adquisición de la posición erecta, son su marcada lordosis lnd •pendientes sobre el crecimiento, pero es imprescindible su acción
lumbar y la "abdominomegalia" relativa. En las extremidades inferiores ·ombinada para que el desarrollo puberal sea normal.
el genu varo propio del lactante pasa a genu valgo fisiológico. 1 ,a maduración sexual y la maduración ósea son dos fenómenos
l umbmentales para valorar la "maduración biológica" del niño. En esta
Etapa prepuberal o segunda infancia l 1 líl el crecimiento debe ser correlacionado más que con la edad cro­
/
no ógica, con la edad biológica.
Se extiende desde los 3 años hasta el inicio de la pubertad. Por lo anteriormente expuesto, ante un niño que viene a la consulta
Durante el período prepuberal el principal determinante del cre­ pim, un control en salud, tenemos que explorar sus genitales y estadifi-
cimiento es el genotipo y el principal regulador, junto a las hormonas 1 u,• Nll maduración sexual con los estadios de Tanner (ver figura 1 a y 1 b)
tiroideas es el eje de la GH (GH-IGFs). 1 wr '!ación entre volumen testicular y diámetro mayor).
La velocidad de crecimiento en este período sigue desacelerando UI inicio puberal en la niña, marcado por la aparición del botón ma-
en forma más lenta que en el período anterior y varía de 7 cm/ año a 1 1 1 11'1o, se considera normal entre los 8 y 1 3 años de edad cronológica;
los 4 años, a 4,5-5 cm/ año en el inicio del estirón puberal, momento 11 \ •1 varón, está determinado por el aumento del tamaño testicular (ma­
en que se alcanza la velocidad de crecimiento más baja. Este fenómeno Ylll' o igual a 4 ml o mayor a 2,5 cm de diámetro mayor) entre los 9 y 14
conocido como "depresión prepuberal de la velocidad de crecimiento'; \l)tl/'l.
es especialmente manifiesto en los maduradores tardíos. 1 \1 " brote puberal", que como ya mencionamos aparece después de
La velocidad de crecimiento experimenta variaciones normales a 1 11 1.1 desaceleración prepuberal, se inicia más tempranamente en las ni­
lo largo de todo el período de crecimiento. Estas variaciones están en f"H H ( 1 1 años) que en los varones ( 1 3 años) . Éstos alcanzan una mayor
relación co.n: variaciones estacionales (menor crecimiento en los meses v lo-idad de crecimiento ( 1 0,3 cm/año) coincidiendo con el estadio
invernales); variaciones cíclicas (normalmente se suceden períodos de 1¡ d · ' í anner. Las niñas en cambio tienen un pico de velocidad de creci-
1 1 ll' n to menor (9 cm/ año) y lo hacen habitualmente durante el estadio
mayor y menor ritmo de crecimiento); variaciones en función del po­
tencial genético y variaciones en función del ritmo madurativo (es me­ 1 1 1h •ral 3. En ambos sexos tras el momento de máxima velocidad de
l t•dmiento, se inicia la desaceleración de la misma y el cese del creci-
nor en los maduradores tardíos y mayor en los maduradores rápidos).
1 1 1 1L•nto debido al cierre epifisario inducido por los estrógenos, que ocu-
En esta etapa predomina el crecimiento de las extremidades inferio­
1 l'l' 11 los 1 5 años de edad ósea (EO) en las mujeres y a los 1 7- 1 8 años de
res, y la relación segmento superior/segmento inferior desciende de 1 ,7 1 1, ) •n los varones. La ganancia de talla desde el inicio del estirón hasta
en el recién nacido a 1 a partir de los 7 años. l I li1 1alización del crecimiento, supone unos 25-30 cm en los varones y
En los niños de 8 años o más, la envergadura es aproximadamente \ll lUN 27-30 cm en las mujeres y predomina proporcionalmente el au-
igual a la talla. 1 1 1 'llll1 del tronco sobre las extremidades, lo que determina un aumento
l • l 1 r •lación segmento superior(SS)/segmento inferior (SI).
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Las aréolas y los pezones
Estadío 2 (P2)
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sobresalen como un cono ligeramente pigmentado
Esto indica la existencia de
(usualmente a lo largo de
tejido glandular subyacente
Aumento del diámetro de la los labios)

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Estadío 3 (P3)

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Estadio 3. Continuación del Vello rizado, aún escasamente
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Estadío 4 (P4) Vello pubiano de ¡¡;·

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Estadío 4. La aréola y el
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pezón pueden distinguirse tipo adulta, pero no con

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como una segunda elevación respecto a la distribución

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por encima del contorno de (crecimiento del vello hacia
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Estadío 5. Desarrollo mamario Estadía 5 (PS) Desarrollo de la vellosidad o
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patrón horizontal, el llamado fémenino 3
el pezón. !!l:}
(el vello crece también en la cara interna
de muslos). El 10% se extiende fuera del
triángulo.

Fig ura 1 b. Desarrollo sexual femenino. Estadios de Tanner.


Semiología del crecimiento somático

Los dos años más de crecimiento prepuberal que tienen los varones, Desarrollo neuropsíquico. Valorar hitos madurativos y rendi­
el pico de velocidad de crecimiento a un estadio puberal más avanzado miento escolar.
y la mayor amplitud de su estirón puberal, hacen que los varones alcan­ Antecedentes patológicos. Interrogar síntomas y signos referi-
cen en promedio una talla final 1 3 cm mayor que las mujeres. Esta dife­ dos a los distintos aparatos y sistemas.
rencia nos explica el porqué de los ± 1 3 cm en el cálculo de la talla diana. Antecedentes familiares. Valorar tallas y edad de aparición de la
En las tres fases son necesarias para un crecimiento normal, la acción pubertad en padres y hermanos, enfermedades crónicas hereditarias y
de las hormonas tiroideas, condiciones ambientales adecuadas y una enfermedades cromosómicas.
nutrición correcta, especialmente durante los períodos de crecimiento Situación económica, cultural y social. De particular impor­
más rápido que son los primeros meses de vida y la pubertad. En el pro­ tancia para conocer el entorno en el que se desarrolla el niño, en busca
ceso de crecimiento estos factores reguladores y permisivos deter­ de causas psicoafectivas que puedan estar afectando el crecimiento.
minan un aumento de la longitud de los huesos. El hueso es un factor
realizador del crecimiento y la maduración ósea (transformación EXAMEN FÍSICO
del cartílago en tejido calcificado), es un factor limitante del mismo.
El examen físico requiere la evaluación sistemática de todos los aparatos
Evaluación del crecimiento somático y sistemas corporales, haciendo énfasis en algunos aspectos.
1 Rasgos faciales, caracter ísticas disn:iórficas. . ,
La evaluación del crecimiento de un niño o adolescente incluye una 1 Piel: temperatura, color, manchas, 1mplantaoon del cabe-
minuciosa anamnesis y un exhaustivo examen físico que incluya la so­ llo, etc.
matometría. 1 Panículo adiposo: distribuc ión, turgenci a y espes o r.
1 Osteoart icular: buscand o element os orientad ores d e dis-
Anamnesis plasia ósea. , .
Genitale s externo s exploran do las caracten st1cas y el de-
Enfermedad actual. La afectación del crecimiento puede ser el moti­ sarrollo de los mismos (estadio Tanner) .
1 Abdom en: distensió n, presenc ia de viscerom egalias.
vo de consulta o el diagnóstico que realiza el pediatra en un control en
1 Cuello: forma, inspecci ón y palpació n de glándula tiroi-
salud. des.
Debemos investigar el inicio de la desaceleración del crecimiento a 1 Bucofari nge: desarrol lo dentario y caracter ísticas del pa-
través de algunas preguntas, por ejemplo: siempre fue el más bajo de la ladar.
fila en la escuela, desde cuándo no alarga los pantalones, algunos de sus El examen físico se debe centrar en la práctica de la somatometría,
hermanos menores lo pasó en altura etc. que se define como el conjunto de técnicas biométricas aplicadas al
Antecedentes perinatales. En cuanto a los antecedentes del estudio y la valoración del crecimiento. En su concepto más amplio se
embarazo investigar patologías y factores que puedan haber afectado el denomina estudio auxométrico, el cual incluye otros aspectos del creci­
crecimiento del feto (tabaquismo, alcohol etc.), parto dificultoso y sufri­ miento como la maduración ósea y sexual.
miento fetal, edad gestacional y antropometría al nacimiento, así como
enfermedades o complicaciones postnatales.
Alimentación. Se debe interrogar la duración de la lactancia ma­
terna, la incorporación de alimentación complementaria, cantidad y
calidad de la alimentación actual y las conductas alimentarias.
Semiología del crecimiento somático

Al elegir las medidas corporales para valorar el crecimiento deben de la bandeja o plataforma y la lectura se efectuará con el fiel en el centro
tenerse en cuenta algunos hechos: de su recorrido, hasta los 1 O o 1 00 gramos completos (según se trate de
1 la medida elegida debe mostrar en forma significativa el una balanza para lactantes o para niños mayores); por ejemplo si la pesa
aumento de masa que s e produce en el individuo en cre­ en el vástago de lectura está entre los 8.700 g y los 8.800 g, la lectura
cimiento; será de 8.700 g. Las balanzas deben ser controladas y calibradas cada 3
1 ha de ser relativamente simple de tomar, tanto en un indi­ meses (ver figura 2).
viduo como en una población;
1 será fácilmente reproducible a fin d e p ermitir compara­
ciones;
1 el error de medida intraobservador e interobservador
debe s er reducido y en todo caso conocido.
El crecimiento es un proceso complejo imposible de estudiar en su
totalidad. Por ello se han seleccio9-ado un conjunto de parámetros o
medidas denominados indicadorés de crecimiento, cuyo análisis per­
mite hacer una estimación aproximada de la forma en que se producen
los cambios somáticos.
Un indicador de crecimiento es cualquier dato mensurable que
permita evaluar un aspecto parcial del crecimiento. Los más usados son
el peso¡ la talla y el perímetro craneano. Sin embargo existen otros que
Figura 2. Balanza de brazo con plato.
tienen su aplicación en determinadas circunstancias, por ejemplo la dis­
tancia • pubis-vértex (o segmento inferior), la brazada o envergadura, el
perímetro braquial y los pliegues tricipital y subescapular. Por último
Longitud corporal. Es una medida indirecta del crecimiento en
hay otras medidas de uso más limitado en la práctica pediátrica diaria longitud de los huesos largos.
como son los diámetros biacromial, biilíaco, longitud de la mano etc. La longitud corporal debe medirse en decúbito supino hasta los 2
Cuando una medida antropométrica se compara con otra dimen­ años. A partir de esta edad en adelante se medjrá en posición de pie.
sión, por ejemplo el peso con la talla o con la edad cronológica (peso/ Esto debe de ser tenido en cuenta ya que los estándares de la OMS fue­
talla, peso/edad), a estas relaciones se las denomina "índices antropo­ ron confeccionados midiendo a los niños de esta manera.
métricos''. En decúbito supino. Instrumento: cualquiera sea el instrumento
Pasamos ahora a describir los instrumentos y las técnicas antropo­ utilizado debe reunir las siguientes condiciones: una superficie horizon­
métricas para cada uno de los indicadores más usados. tal dura; una regla o cinta métrica inextensible graduada en milímetros
Peso corporal. Es una medida que valora globalmente la masa a lo largo de la mesa o superficie horizontal y fija a ésta; una superficie
corporal. vertical fija en un extremo de la cinta milirnetrada y en ángulo recto con
Instrumento: se utilizará una balanza de palanca y no de resorte. la superficie horizontal; una superficie vertical móvil que se desplace
Para pesar recién nacidos y lactantes la balanza contará con divisiones horizontalmente manteniendo un ángulo recto con la superficie hori­
para lectura cada SO gramos o menos; para niños mayores las divisiones zontal, y sin "juego" en sentido lateral.
serán cada 1 00 gramos o menos. Técnica: es necesario realizar la medición entre dos personas. Se
Técnica: los lactantes deben pesarse sin ropa, los niños mayores po­ coloca al niño en decúbito supino sobre la superficie horizontal plana.
drán GOnservar alguna prenda interior. El niño se colocará en el centro
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Semiología del crecimiento somático

Una persona mantiene la cabeza en contacto con el plano vertical fijo. dosis. La cabeza debe sostenerse de manera que el borde inferior de la
La cabeza debe colocarse con el plano de Franfurt paralelo a la barra fija. órbita esté en el mismo plano horizontal que el conducto auditivo ex­
Esto se logra con el niño mirando hacia arriba, de tal manera que la lí­ terno (plano de Frankfurt) (ver figura 4). Las manos deben estar sueltas
n�a que une el borde inferior de la órbita y el conducto auditivo externo y los brazos relajados. Se desliza entonces la superficie horizontal haci_a
quede paralela al soporte fijo. El observador que mide al niño estira las abajo a lo largo del plano vertical y en contacto con éste hasta que toque
piernas de éste y mantiene los pies en ángulo recto al tiempo que desliza la cabeza. Se le pide que haga una inspiración profunda, que relaje los
la superficie vertical móvil hasta que la misma esté en contacto firme hombros y se estire, haciéndose lo más alto posible y traccionando de la
cabeza hacia arriba sujetándola con las manos sobre las apófisis mastoi­
con los talones del niño, efectuando entonces la medida. En los recién
des. Se efectúa entonces la lectura hasta el último milímetro completo
nacidos que es difícil la extensión de ambas piernas simultáneamente,
(ver figura S).
alcanza con contactar el talón izquierdo con la pieza móvil (ver figura 3 ) .

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Figura 3. Tallímetro.
Estatura. Instrumento: debe reunir las siguientes características:
una superficie vertical rígida que puede ser una pared construida con
plomada; un piso en ángulo recto con esa superficie, en el cual el niño
pueda pararse y estar en contacto con la superficie vertical (puede ser el
piso); una superficie móvil, de más de 6 cm de ancho que se desplace en
sentido vertical manteniendo el ángulo recto con la superficie vertical;
una escala de medida graduada en milímetros, inextensible.
Técnica: el sujeto debe pararse con sus talones, nalgas y cabeza en
contacto con la superficie vertical. Puede ser necesario que un asistente
sostenga los talones y las piernas extendidas, especialmente cuando me­ Figura 4. Plano de Frankfurt.
dimos niños pequeños. Los talones permanecen juntos, los hombros
relajados y ambos brazos al costado del cuerpo para minimizar la lor-

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s,m;o1og;a Pe,Mbica Semiología del crecimiento somático

Perímetro craneano. Es un indicador indirecto del crecimiento


cerebral.
Instrumento: cinta métrica inextensible y flexible con divisiones
cada 1 milímetro.
Técnica: se pasa la cinta alrededor de la cabeza manteniéndola con
la mano izquierda ajustada sobre la eminencia frontal, mientras con la
A otra mano deshza la cinta sobre la protuberancia occipital hasta conse­
guir la circunferencia máxima. En ese momento se ajusta la cinta sobre
el cráneo para reducir al máximo el error debido al espesor del cabello
(ver figuras 6 y 7).

Figura 6. Cinta para medir perímetros.

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Figura 5. Ténica de medicion


Figura 7. Maniobra de medición del perímetro cefálico.
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Semiología del crecimiento somático

Perímetro braquial. Instrumento: cinta métrica inextensible1 gra­ De la resta de la talla menos la distancia pubis-suelo se obtiene la
duada en milímetros. distancia pubis-vértex (PV) . Esto nos permite valorar la relación entre
Técnica: el brazo debe estar relajado y pendiente al lado del cuerpo. los segmentos corporales: SS/ SI o PV/PS.
Se coloca el antebrazo en ángulo recto. Se traza una línea horizontal a El PV puede ser también medido por la estatura sentada1 pero a los
mitad de la distancia entre el acromion y el olécranon. Se extiende el efectos prácticos consideramos más sencilla la técnica descrita anterior­
antebrazo y se pasa entonces la cinta alrededor del brazo, perpendicular mente.
al eje del mismo, de manera que toque la piel pero no la comprima (ver Longitud vértex-nalgas. En los lactantes es el equivalente de la esta­
figura 8) . tura sentada.
Instrumento: el mismo que usamos para medir la longitud en decú­
bito supino.
Técnica: se coloca al niño en decúbito supino sobre la superficie pla­
na horizontal. El ayudante mantiene la cabeza contra el plano vertical
fijo. El observador flexiona los miembros inferiores en ángulo recto con
el tronco y desliza la superficie móvil hasta que esté bien en contacto
con la zona glútea del niño1 haciendo presión contra los isquiones para
minimizar el espesor de las partes blandas (ver figura 9 ) .

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Figura 8. Maniobra de medición del perímetro braquial.

Distancia pubis-suelo (PS). Instrumento: cinta métrica inex­


tensible graduada en milímetros
Técnica: se coloca al niño de pie con talones, nalgas y cabeza apoya­
da en la pared; los pies ligeramente separados, brazos colgando al costa­
do del cuerpo. Se repera el borde superior de la sínfisis pubiana donde
se coloca el cero de la cinta y se extiende en forma vertical hasta el piso. Figura 9. Maniobra de medición vértex-nalgas en el lactante.
Semiología del crecimiento somático

Brazada. Esta es una medida que es de interés cuando se buscan Longitud vértex-nalgas. Es el equivalente en los lactantes de la esta­
disarmonías en el crecimiento de los miembros superiores con respecto tura sentada.
al tronco y miembros inferiores Instrumento: el mismo que se utiliza para medir la longitud corpo­
Instrumento: cinta métrica inextensible. rnl en decúbito supino.
Técnica: la brazada o envergadura se mide con el sujeto de pie con Técnica: similar a la que se utiliza para medir la longitud corporal,
los brazos extendidos, apoyando los dedos en una referencia fija (ejem­ con la diferencia que se colocan los miembros inferiores en un plano
plo marco de una puerta)¡ en la punta de los dedos del otro lado se hace perpendicular al plano horizontal y se desliza el extremo móvil hasta
una marca con lápiz y se realiza la medida. hacer contacto con la zona glútea haciendo presión para minimizar el
Estatura sentada. Instrumento: a falta de un instrumento espe­ espesor de las partes blandas.
cial para este fin, esta medición puede ser tomada con el mismo aparato
para medir estatura, con el agregado de un banco o mesa donde se pue­ Utilización de los estándares de referencia
da sentar el niño y que permita un apoyo para los pies.
Técnica: el niño se sienta sobre la superficie plana; la cabeza soste­ La valoración correcta del patrón de crecimiento exige comparar los da­
nida en el plano de Frankfurt, aplicándose entonces una leve tracción tos antropométricos del sujeto con los estándares de referencia.
hacia arriba, deslizándose la superficie horizontal hasta que toque la ca­ Un dato aislado permite hacer una valoración estática del crecimien­
beza (ver figura 1 0). to; sin embargo no es suficiente para hacer un correcto diagnóstico.
Para interpretar los datos obtenidos debemos realizar un gráfico de
crecimiento con todos los datos que se disponga, desde el nacimiento
hasta el momento de la consulta. Esto nos permite hacer una valoración
dinámica del mismo y poner en evidencia el cruce de carriles percenti­
lares, hacia arriba (catch up) o hacia abajo (lagging down).
En un niño resulta difícil asegurar si una medida es normal o anor­
mal; sólo se puede afirmar que se encuentra o no dentro de límites de
valoración normal. Para señalar esos límites se rueden utilizar los per-
centiles o la desviación estándar (DE). ; ·
El uso de los percentiles tiene la ventaja de que es de fácil interpre­
tación y además puede utilizarse para valorar aquellas variables como
el peso que no siguen una distribución normal. Tienen como inconve­
niente que no sirven para análisis estadísticos ulteriores, ni para contro­
lar la evolución con precisión de un niño individualmente. Para estos
casos es más adecuado utilizar la desviación estándar, la cual nos per­
mite hacer un seguimiento más preciso valorando si el patrón de creci­
miento tiende a mejorar o empeorar con el tiempo.
La puntuación Z permite conocer el múltiplo o fracción de desvia­
ciones estándar de un sujeto que se separa de la media.
Figura O. Maniobra de medición vértex-nalgas en el ni ño.

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Sem;ologia Pedóátr<:a Semiología del crecimiento somático

••

Cálculo del puntaje z. La edad decimal se calcula restando de la fecha decimal del día de
nacimiento, la fecha decimal del día de control. Para obtener las fechas
El cálculo del puntaje Z es diferente si se usan mediciones con distribu­ decimales se usa como número entero el año calendario correspon­
ción gaussiana o no gaussiana. diente, y como fracción de año las cifras del cuadro de edad decimal,
Si la distribución de frecuencias a cada edad es gaussiana (ejemplo correspondientes al mes y día considerado.
estatura), el puntaje Z se calcula con la siguiente fórmula: Veamos un ejemplo. El día 14 de agosto de 200 8 se controló una
Z=X-X niña que nació el 2 3 de noviembre de 2 00 l. Expresado en términos
DE decimales su fecha de nacimiento es 200 1, 89 3 y al momento de la con­
Siendo X la estatura del paciente, X la mediana o percentil SO a la sulta 200 8,61 6. Mide 1 1 6 cm. En el control anterior el 4 de febrero del
edad del paciente y DE es igual a una desviación estándar. mismo año, en edad decimal 200 8,093, medía 1 1 3 cm.
En las distribuciones gaussianas el puntaje Z indica la proporción Entonces, la edad decimal del día de control es:
de la distribución por arriba y por debajo de ese valor, ya que a ambos 200 8,6 16 - 200 1,8 93 = 6,723 2 00 8,6 1 6 - 2 001, 8 93 = 6, 723 años
lados cada desvío estándar abarca entre éste y la media un porcentaje (puedo aproximar a uno o dos decimales).
igual de individuos.
Aunque existen diferencias de criterios, inicialmente deben consi­ La edad decimal del control anterior
derarse patológicos a los sujetos que se alejan más de 3 DE, mientras 200 8,093 - 2001, 893 = 6, 2
que los situados entre - 2 y - 3 DE son casos límite que es necesario
seguir cuidadosamente, con la evolución del puntaje Z y la velocidad de O sea que
St = 6,7 - 6,2 = 0,5
crecimiento. Más importante que la situación en la curva de distancia
(peso/edad y talla/ edad) es conocer su situación en la curva de velo­ Ahora calculo la velocidad
V = 1 1 6 - 1 1 3 = 6 cm / año
cidad. Conceptualmente la velocidad de crecimiento es expresión del 0,5
crecimiento que tuvo lugar durante el período en que se tomaron las Esta velocidad debo graficarla en la edad central (e.e) entre ambas
mediciones. Si un niño tiene estatura normal pero velocidad lenta, debe mediciones, en nuestro ejemplo
asumirse que hay una alteración actual del crecimiento. e.e = 6,7+ 6.2 = 6,5 años (6 años y medio)
2
Cálculo de la velocidad de crecimiento Los gráficos de velocidad utilizados son los de Tanner J M, White­
housse RH.
La velocidad se calcula a partir de dos mediciones de peso o estatura
separadas por un intervalo de tiempo, según la fórmula: Valoración de la armonía corporal
V = e/t
En la cual: Es útil en la orientación etiológica del niño con talla baja.
V= velocidad de crecimiento, expresado en cm/ año o g/año. Relación entre brazada y talla: se obtiene restando la brazada de
e= diferencia de cm/g entre las estaturas o los pesos tomadas en las la talla.
dos mediciones. 1 Recién nacido: la brazada es unos 2,5cm menor que la
t= intervalo de tiempo (en años) transcurrido entre las dos medicio­ longitud.
nes. Este intervalo debe ser calculado en términos decimales. Infancia : no suelen existir diferenc ias entre ambas de más
de 1 0 2 cm.
Semiología del crecimiento somático

1 A partir de los 1 0 años e n varones y de los 1 2 en muj eres : ción hueso específico de Hernández y cols. (método SHS), que utiliza
la brazada e s igual a l a talla. u na radiografía lateral de tobillo y pie izquierdo.
1 Posteriormente: la brazada supera a la talla (hasta 4 cm en La interpretación de la radiografía es un método subjetivo que surge
varones y en 1 o 2 cm en muj eres) . del análisis y la comparación de ésta con el atlas; lo que puede llevar a
Cociente segmento superior/segmento inferior (SS)/S1) : di ferencias intraobservador ± 0,5 a ± 0,8 años de edad ósea, e interob­
es la relación entre la distancia entre el punto más prominente de la cabeza servador de ± O, 1 año.
y la sínfisis del pubis (SS), y la distancia entre la sínfisis del pubis y la planta
de los pies (SI). El SS se calcula a partir de la talla y del SI (SS=talla-SI). Edad biológica
1 Recién nacido; cociente SS/SI es de aproximadamente
1 ,7 .
1 Infancia: el cociente SS/SI disminuye progresivamente Es el grado de madurez o nivel de desarrollo alcanzado que se evalúa
hasta igualarse a 1 alrededor de los 9- 1 O años, para poste­ fundamentalmente a través de la maduración ósea y la maduración
riormente ser menor de dicho valor ( 0,9- 1 ). sexual con los estadios de Tanner. El crecimiento durante el desarrollo
1 En los varones adultos: el cociente SS/SI suele ser menor puberal debe ser valorado en relación a la edad biológica y no con la
que en las mujeres, ya que los varones suelen tener unas edad cronológica, dado que la pubertad tiene variabilidad individual en
piernas relativamente más largas por un mayor tiempo de su inicio y evolución.
crecimiento prepuberal.
Talla sentado (distancia vértex-cóccix en menores de 2 años): Correlación de la talla con la talla parental.
es la distancia entre el punto más prominente de la cabeza y las nalgas
con el paciente sentado. Sirve para evaluar el segmento superior del
cuerp?· Existen gráficos de percentiles que relacionan estatura sentada Predicción de la talla adulta
con estatura.
Nos ayuda a distinguir a aquellos pacientes que son altos o bajos pero
Maduración y edad ósea acordes con su contexto familiar, de aquellos que son altos o bajos para
su propio potencial de crecimiento, o de aquellos que simplemente tie­
La maduración de los huesos puede evaluarse directamente mediante nen un ritmo de maduración más rápido o más lento que la media de
radiografías convencionales, que muestran un desarrollo ordenado de la población.
los centros de osificación. Esto ha permitido generar estándares de ma­ Predicción de talla adulta (PTA). Aunque existen diferentes
duración ósea para los distintos huesos y establecer el grado de madu­ métodos de PTA, el más utilizado en la práctica clínica es el de Bayley­
ración alcanzada, lo que se conoce habitualmente como EO. Dos son Pinneau. Se basa en la existencia de una alta correlación entre la EO (at­
los principales métodos empleados en la valoración de la maduración las de Greulich y Pyle) y el porcentaje de la talla adulta alcanzada. La
ósea: los atlas y las técnicas de puntuación hueso-específicas. En la prác­ PTA, cualquiera que sea el método utilizado, debe ser interpretada con
tica clínica, los más utilizados son: en niños mayores de 2 años el atlas prudencia, al objeto de no generar falsas expectativas en el paciente y
de Greulich y Pyle y el método numérico de Tanner y cols. (método en sus padres. Esta metodología esta desarrollada para sujetos normales,
TW2). Ambos utilizan como objeto de estudio una radiografía ante­ no siendo aplicable cuando existe patología.
ro posterior de la mano y muñeca no dominante (habitualmente la iz­ Correlación de la talla de un niño con la talla parental. La
quierda); en niños menores de 2 años el método numérico de puntua- forma más utilizada para saber si la talla de un niño es acorde con su
Semiología Pediátrica Semiología del crecimiento somático

contexto familiar, consiste en realizar una PTA y compararla con lo brote de los incisivos medios inferiores. Les siguen los incisivos medios
que se denomina su "talla diana" (TD). La TD o "talla genética" es la superiores y después los laterales superiores e inferiores1 en este orden.
talla esperable para los hijos de una pareja determinada1 asumiendo un Al final del primer año el lactante cuenta con 8 incisivos. La erupción de
proceso normal de herencia y unos efectos ambientales sobre el creci­ los premolares sucede a los 1 2 a 1 6 meses yva seguida por los caninos a
miento1 similares en ambas generaciones. La fórmula más comúnmente los 1 6 a 20 meses¡ finalmente entre los 20 y 30 meses queda completa la
empleada para calcularla es la desarrollada por Tanner a partir de la talla primera dentición con la aparición de los segundos premolares.
media de los padres (TMP) y ajustada al sexo del niño¡ este ajuste tiene Hay gran variabilidad en el comienzo y sucesión de la erupción den­
en consideración la diferencia entre la talla media de varones y mujeres taria determinada por factores constitucionales y familiares; en algunos
en la edad adulta1 que es de unos 1 3 cm. asos puede expresar la presencia de una patología como ser el raquitis­
mo1 el hipotiroidismo y otras.
TD en niños = talla paterna + (talla materna + 1 31
2 Segunda dentición: comienza con la salida de los primeros mola­
TD en niño = talla paterna + (talla paterna - 1 31 res a los 6 años (muela de los seis años). Posteriormente se van sustitu­
2 yendo los elementos de la primera dentición en el mismo orden en que
TD en niños = talla paterna + (talla materna + 1 3) aparecieron. Los caninos salen poco antes de la pubertad1 los segundos
Si la PTA se encuentra entre ± 5cm (:::; 1 DE) de la talla diana1 lo más molares hacia los 1 2 años (muela de los 1 2 años) y finalmente en la
probable es que no exista ningún problema de crecimiento¡ por el con­ adolescencia los últimos molares (muela del juicio). Éstos se retrasan a
trario si la diferencia es mayor de S cm y sobre todo si es mayor de 1 O cm veces bastante e incluso no llegan a aparecer.
(:::;2 DE\ las posibilidades de que exista una causa patológica responsa­
ble de la alteración del crecimiento aumentan. Bibliografía
Maduración dentaria 1. Hernández Rodríguez M . El patrón de creci m iento humano y
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El desarrollo dentario tiene en términos generales1 un cierto paralelis­ 2. Pozo Roman J. Hipocreci m ientos. Pediatr. I ntegral 2007; 11
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como un índice de mineralización ósea1 como un dato de evaluación 3. Albiach Mesado V. Regu lación del crecimiento postnatal. En:
del crecimiento en general. Pombo Arias M, editor. Tratado de Endocrinología Pediátrica.
El estudio clínico de la maduración dentaria esta basado en los co­ 3ªed. 2002. Págs 233-243.
nocidos datos cronológicos referentes a 1 ) erupción dentaria de la pri­ 4. WH0 Chile Growth Sta ndard 2006 (www.who.i nt/ch i ldgrowth)
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Primera dentición: llamada también caduca o de leche1 esta Pediatría. 1995. Págs 187-207.
constituida por 20 dientes. La segunda dentición1 permanente o defini­ 6. Pais-Figueira T. Exploración del creci m iento somático. En:
tiva viene a sustituir y completar la anterior1 y comprende en condicio­ Gentile 1, editor. Semiología Pediátrica. 2ªed. 2000. Págs 33-
nes normales 32 piezas dentarias. La aparición de los primeros dientes 43.
en el lactante tiene lugar normalmente a los 6 a 8 meses de edad1 con el 7. Rose S, Vogiatzi M, Copeland K. U n enfoq ue pediátrico gen-
Evaluación nutricional
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Ana Inverso
to maturity for height, weight, height velocity, and weight ve­
_ locity: british children, 1965. Part l. Arch. Dis Child 1966; 41
11
(219): 454-71. / ,a nutrición es uno de los pilares de la salud y el desarrollo. En personas de

10. Ta n ner J M, Wh itehouse R H, Ta ka ishi M Standards from birth todas las edades una nutrición mejor permite reforzar el sistema inmunita­
to maturity fo r height, weight, heiht velocity, ·a nd weight veloc­ rio, contraer menos enfermedades y gozar de una salud más robusta.
ity: british children, 1965. Part 1 1 . Arch. Dis Child 1966; 41 Los niños sanos aprenden mejor. La gente sana es másfuerte, más pro­
(220): 613-35.
d11cti va y está en mejores condiciones de romper el ciclo de pobreza y desarro­
11. Ta n ner J M, Wh itehouse R H, Marsha ll W A, Healy M J R, Gold­ llar al máximo su potencial.
stein H. Assessment of skeletal maturity and prediction of
adult height (T.W.2 Method). London-New York-San Fra ncisco:
A. consecuencia del alza de los precios de los alimentos y el descenso de
Acad Press; 1975. /11 productividad agrícola, la seguridad alimentaria en el mundo está cada
12. Rodrígu ez-Hierro F. Exploración del desarrollo puberal. En:
1wz más amenazada, lo que podría llevar a un aumento de la desnutrición.
Galdó A, Cruz M, editors. Tratado de Exploración Clínica en Por el contrario, algunas poblaciones se enfrentan a un notable aumento de
Pediatría 1995. Pvags 221-233. /11 obesidad.
13. Ma rtín Santana J. Exploración de la maduración ósea y den­ La malnutrición es uno de losfactores que más contribuyen a la carga
taria. En: Galdó A, Cruz M, ed itors. Tratado de Explora ción 11111ndial de morbilidad. Más de una tercera parte de las defunciones infanti­
Clínica en Pediatría 1995. Págs 209-2 2. ll 's en todo el mundo se atribuye a la desnutrición. La pobreza es una de sus
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editor. Endocrinología del N iño y el Adolescente. 2ª ed. 2002. Organización Mundial de la Salud (OMS)
Págs 71-87.

Definiciones
Nutrición. Proceso biológico por el cual los organismos asimilan los ali-
1 nrntos y los líquidos necesarios para el funcionamiento, el crecimiento y el

1 1 m ntenimiento de sus funciones vitales.


Malnutrición. Cualquier trastorno de la alimentación t.anto por exceso
1._·01110 por defecto en la misma. La calidad de los nutrientes debe ser balan­
n·ada de acuerdo a los requerimientos fisiológicos de cada persona. La mal­
nutrición es la consecuencia de no cumplir con una dieta equilibrada en
·;11idad y en cantidad.

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Semiología Pediátrica Evaluación nutricional

Desnutrición. Es un estado patológico provocado por la falta de in­ Valoración nutricional


gesta o absorción de alimentos o por estados de exceso de gasto me­
tabólico. Significa que el organismo no está obteniendo los nutrientes Sus objetivos son:
suficientes. Esta condición puede resultar del consumo de una dieta 1 identificar las posibles alteraciones nutricionales;
insuficiente, por trastornos digestivos, problemas de absorción u otras 1 detectar factores o situaciones d e riesgo ya sea en más
condiciones médicas. La desnutrición es la enfermedad provocada por como en menos;
el aporte insuficiente de combustibles (hidratos de carbono, grasas) y comprobar los cambios corporales evolutivamente;
1 determinar si es necesario realizar un soporte nutricional
proteínas. Según la United Nation's International Children's Emergency
y de qué tipo.
Fund (UNICEF), la desnutrición es la principal causa de muerte de lac­
Un primer elemento a tener en cuenta es que en la niñez los requeri­
tantes y niños pequeños en países en desarrollo.
mientos nutricionales son significativamente mayores que en adulto, ya
Desnutrición oculta. Definida también por la OMS y la
1.¡ue a las necesidades basales de acuerdo al peso y la talla debe agregarse
UNICEF como hambre oculta, es el conjunto de carencias específicas
un plus que garantice un crecimiento adecuado. Por este motivo esta
de micronutrientes que se caracterizan por ser altamente prevalentes.
•tapa de la vida es considerada de alto riesgo desde el punto de vista
Estas carencias poseen un impacto sobre la salud y requieren de cier­
nutricional, sobre todo cuando el niño adquiere enfermedades. Por lo
111tcdicho1 en estas situaciones es imprescindible realizar la valoración
ta instrumentación para su diagnóstico. Las más importantes son las
carencias de hierro, yodo y vitamina A. También se pueden incluir en
fr • uente del estado nutricional, a los efectos de prevenir o disminuir
este grupo otros micronutrientes importantes para el desarrollo como
•I riesgo de que el paciente (con requerimientos por lo general aumen­
el zinc, algunas vitaminas como la riboflavina y el ácido fóhco y los áci­
ta�:ios por la patología en curso), se desnutra o agrave una desnutrición
dos grasos esenciales. Se puede concluir entonces que la malnutrición
previa que afecte los procesos normales de organogénesis y crecimien-
es ptoducto de un desbalance, mientras que desnutrición implica insu­
10.
ficiencia y/ o carencia.
Estado nutricional. Se define como el estado de salud de una Evaluación del estado nutricional
persona en relación con los nutrientes de su régimen de alimentación.
También como al resultado del balance entre el ingreso, la absorción y /na correcta evaluación requiere de tres pasos consecutivos e ineludi­
la metabolización de los nutrientes y las necesidades del organismo, en hl 'S.
interacción con su medio ambiente. l . Una historia clínica correcta con un minucioso interrogatorio
Valoración nutricional. Puede definirse como el proceso de eva­ de lo que podríamos llamar "la historia alimentaria" del pa­
luación con la posterior definición del estado nutricional de un paciente ciente, que comienza con el embarazo de su madre y culmina
en un determinado momento de su vida. con el tipo de dieta que recibe actualmente destacando la fre­
cuencia, cantidad y so_bre todo calidad de los ahmentos que in­
J giere habitualmente. Esta debe de ser complementada con un
examen físico en el que se deben de destacar los signos clínicos
de deficiencias y el estado puberal.
2. Toma de medidas antropométricas y comparación con las ta­
blas de percentiles. Recomendamos los patrones de crecimien­
to infantil de la OMS ( 2006).
3. Estudio bioquímico.
Llillllill11111111;;¡¡¡iiihiiihhiiiiiiiiiii11111111111111111���:���:��;7,�!:�����;�'.oiilii Je]:: u:I
Sistemática de la evaluación nutricional 1 número d e gestación,
1 peso al nacer,
Como en cualquiera de las distintas especialidades de la medicina, el 1 talla,
éxito del acto médico es consecuencia de la realización de una correc­ 1 p erímetro craneano,
ta historia clínica, con la posterior elaboración y ejecución de un plan 1 progresión e n el tiempo de estas medidas antropométri­
terapéutico adecuado para el paciente que nos ocupa. La mejor forma cas,
1 tiempo d e lactancia materna exclusiva,
de minimizar errores es ser minucioso, ordenado y sistemático a la hora
1 edad a la que s e introdujo otro tipo d e leche y tolerancia
de enfrentamos a quien deposita su vida en nuestras manos. La valora­
de la misma,
ción nutricional no escapa a estos principios básicos. Un interrogatorio
1 edad de introducción d e alimentos complementarios y
bien conducido nos puede aproximar muchas veces a un diagnóstico; a
suplementos.
modo de ejemplo la mención a un retraso en la cicatrización de las he­
1 ,a encuesta dietética debe de ser detallada y se deben pesquisar:
ridas nos puede indicar una carencia de vitamina C o de zinc, así como 1 recuento de alimentos ingeridos en 24 h oras,
el relato de alteraciones del gusto evidencian la carencia de este mineral. 1 fre � uencia d � ingesta de grupos de alimentos,
En la confección de la historia alimentaria del paciente se deberán 1 registro de dieta pesada durante varios días.
investigar en la anamnesis los siguientes puntos acerca de los datos de la La encuesta dietética nos permite conocer los hábitos alimenticios
familia y el medio social: l) la conducta alimentaria del paciente, al tiempo que nos informa sobre
1 edad del niño,
1 s exo,
l 1 ingesta aproximada y nos permite a la hora de elaborar nuestro plan
edad de la madre, 1 ·rapéutico, establecer recomendaciones sobre la dieta más adecuada.
edad del padre, Se completa la historia dietética preguntando qué consume habi­
I · número de hermanos, t ualmente en las principales comidas del día, cantidad aproximada, tipo,
1 número de orden del niño en la familia, 11.'xtura del alimento, tomas entre las comidas principales del día, com-
1 domicilio familiar, 1 ilctando con la frecuencia diaria o semanal del consumo de los princi­
1 ambiente familiar, pa les grupos de alimentos, alimentos preferidos o rechazados y si recibe
l l 110 suplementos vitamínicos y minerales.
1 nivel educacional y profesional familiar,
1 responsable de las comidas,
1 separación o divorcio familiar,
Una vez recogidos estos datos, se procede al a'nálisis de la composi­
1 enfermedad grave o crónica de algunos de sus miembros, dón de la dieta para su valoración.
1 fallecimiento de algún familiar cercano,
1 embarazo de la madre, Exploración clínica
1 cambio de lugar de residencia o de vivienda,
1 drogadicción de algún familiar cercano. 1 1,llactante y el preescolar deben inspeccionarse desnudos, y el niño en
Es importante tener en cuenta que una buena investigación de� l\bd escolar o el púber deben examinarse con la ropa interior puesta
aspectos socio-económicos es fundamental a la hora de realizar el diag­ 1vspctando el pudor del paciente, descubriéndolos por partes si se con-
nóstico de base, el cual nos dará idea de la utilización metabólica de los 111lk-ra necesario.
nutrientes que dependen de la afectación orgánica, si ésta se trata de una El primer paso es obtener una visión global del pacientej tanto el
enfermedad aguda o crónica y del tratamiento utilizado. En cuanto a los obrcpeso y la obesidad como la desnutrición extrema se detectan fácil­
antecedentes personales patológicos debemos valorar: tl H·111·c en esta primera visión. No así las carencias específicas y la desnu-
Semiología Pediátrica

trición en sus otras etapas, ya que hasta en grados a veces avanzados los En el aparato locomotor la disminución de las masas musculares
niños pueden aparentar "buen aspecto" cuando están vestidos. pu •de indicar una pobre ingesta calórica, proteica o ambas. Los huesos
Una vez comenzada la exploración física se deben buscar signos de le lo rosos a la palpación indican carencia de vitamina C, el craneotabes,
adelgazamiento en las extremidades: glúteos con piel laxa, disminución los protuberancias frontales y el ensanchamiento epifisiario de vitamina
del panículo adiposo y de la masa muscular etc. La existencia de edemas 1 )1 y el rosario costal indica déficit de ambas.
prácticamente sella el diagnóstico de déficit proteico. Por último, al examen neurológico la oftalmoplejia indica carencia
La exploración sistematizada permitirá detectar los signos de caren­ I• tiamina.
cias específicas y los signos sospechosos de enfermedad. En niños ma­
yores también se debe valorar el estadio de desarrollo puberal. Valoración global subjetiva del estado nutricional
En el examen de la piel se deberá prestar atención al color de la mis­
ma, donde la palidez nos puede alertar sobre una aneqlia que nos pone ll�te es un método diseñado por Destky en el cual se clasifica el estado
en la pista de una carencia de hierro. Por otro lado a modo de ejemplo, l\ll tricional de manera sistemática sobre la base de la anamnesis y el exa­
la hiperqueratosis folicular nos indica carencia de vitamina A; la der­ m .,n físico.
matitis simétrica en áreas expuestas al sol indica carencia de niacina; la El interrogatorio incluye la historia clínica y la historia dietética.
dermatitis vulvar o escrotal así como la dermatitis seborreica de los plie­ 1) •ntro de la historia clínica se debe interrogar: cambios de peso, pre­
gues naso labiales denotan deficiencias de vitamina B 2 (riboflavina); ll •ncia de síntomas gastrointestinales y modificaciones de la capacidad
la dermatitis generalizada puede indicar carencias de zinc, así corno las l 'u ncional. El examen flsico valora de manera subjetiva alteraciones de la
petequias carencia de vitamina C; y por último la despigmentación de masa muscular, tejido adiposo y presencia de edemas.
la cara (cara de luna) es expresión de carencias proteicas. En cuanto a las Se trata de un método fiable, útil y válido que categoriza a los pa-
mucosas su palidez puede indicar déficit de hierro. 1 'ntes en:
En las faneras encontraremos un pelo frágil, escaso, seco, despig­ 1 bien nutridos)
1 moderadamente d esnutridos o con riesgo de desnutri­
mentado que expresa carencias proteicas y la coiloniquia que expresa
ción,
déficit de hierro.
1 severamente desnutridos.
El examen de la orofaringe las encías que sangran fácilmente pue­
A pesar de todos los beneficios con los que cuenta este método) no
den indicar carencias de vitamina C; la existencia de una glositis indica
s ha validado en la edad pediátrica.
l

carencia de niacina, folato, riboflavina o vitamina B 12 (cobalamina). La


estomatitis angular de los labios denota carencia de riboflavina o de hie­ Antropometría
rro y la queilosis de vitaminas del complejo B. Las caries dentales y los
dientes moteados pueden indicar déficit de flúor. P imite valorar el tamaño (crecimiento) y la composición corporal del
En el tejido subcutáneo un pliegue aumentado implica una ingest1 1 111 o. Aunque parezca una obviedad es muy importante que las medi­
calórica excesiva, así como su disminución indica escaso aporte calórÍ­ ·lones se realicen en forma correcta y que éstas se interpreten adecua-
co. 1. fomente. Una falla en cualquiera de estos aspectos induce a un error
En los ojos los niños pueden presentar queratomalacia y manchas diagnóstico o a un tratamiento inadecuado o a ambos.
de Bitot que indican carencia de vitanlina A, e infección pericomeal en Las medidas a realizar son: peso, talla, perímetro craneano, períme­
la carencia de riboflavina. tro braquial y pliegue tricipital.
H-liiilliiiiti111iiiiiiiiiiihhiiiiihiihiiiilii111Y1111111111110hhilihihiiiiIY111111OOh
Semiología Pediátrica · Evaluación nutricional • .. ·
.

El peso es el parámetro más sensible par objetivar alteraciones nu­ En los niños mayores de 3 años la medida se realiza con el niño de
tricionales y es el que se altera más rápidamente cuando existen trastor­ pie1 el cual es colocado de espaldas1 apoyado sobre el tallímetro con los
nos nutricionales, ya sean estos agudos o crónicos. La toma del peso talones unidos y los bordes mediales de los pies separados en un ángulo
debe de ser realizada en los lactantes utilizando una balanza de brazo de 4S a 69°. La parte posterior de la cabeza1 las escápulas y los glúteos
con peso de corredera y escala decimal (precisión de 01 1 kg) y plato deben estar en un mismo plano vertical1 con el peso del cuerpo distri­
(ver figura 2 del capítulo 9). El primer paso a dar es observar que la ba­ buido a ambas piernas y los brazos colgados a ambos lados del cuerpo.
lanza esté bien calibrada; esto se corrobora colocando la pesa en el O y Una vez que esté bien posicionado1 se desciende el tallímetro hasta que
observando que el brazo adopte la posición horizontal; si no es así ajus­ descanse sobre el vértice del paciente1 observando que el occipucio1
tar hasta obtenerlo. Esta maniobra debe de ser realizada ante el pesaje dorso y glúteos hagan contacto con la barra vertical de éste.
de cada nuevo paciente porque con los movimientos del niño se puede La toma del perímetro craneano es primordial durante los dos
cambiar el punto de equilibrio. Se coloca al paciente en decúbito supino primeros años de vida1 ya que es un fiel indicador del crecimiento ence­
si es menor de un año y sentado si es mayor. falico. Se utiliza una cinta métrica inextensible que se arrolla alrededor
En los niños mayores de 2 años se utiliza una balanza de pie1 pero de la cabeza del niño por encima de los arcos supraciliares1 asegurán­
en pacientes internados en las unidades de cuidados intensivos que no dose que la cinta caiga sobre las protuberancias frontales y el occipucio1
pueden levantarse1 el ideal es que cuenten con las llamadas "camas de de modo de obtener la circunferencia máxima (ver figuras 6 y 7 del ca­
balance metabólico". pítulo 9 ). Es un indicador del desarrollo neurológico a partir de la eva­
El peso corporal está compuesto por los siguientes componentes: luación indirecta de masa cerebral. El perímetro craneano disminuye
masa s/grasa + grasa = peso = grasa + masa celular corporal+ masa extracelurar normalmente alrededor de 01S cm durante la primera semana de vida
•xtrauterina, debido a la pérdida de líquido extracelular. El crecimiento
I;a longitud supina o estatura son semejantes y miden el mismo normal se estima en 01 S cm por semana durante los tres primeros meses
fenómeno: el crecimiento lineal del individuo. Se altera muy poco en en el recién nacido de término normal1 mientras que en los prematuros
el deterioro agudo del estado nutricionaii ya que el crecimiento es más se espera un aumento de 01 1 a 016 cm a la semana. La medición se realiza
lento. Es un indicador de desnutrición crónica. • n centímetros con aproximaciones al 01 l .
La medida de la longitud supina se realiza con el paciente acosta­ La circunferencia del brazo es una medjción fácil y rápida que
do. En niños menores de 3 años se utiliza el tallímetro o infantómetro. se utiliza en la valoración nutricional e identifica a los niños más gra­
Éste const<J. de dos piezas: una fija y otra móvil que corre sobre la cinta: vemente afectados. Esta medida puede ser utilizada en combinación
métrica. Se coloca al paciente en decúbito supino sobre un plano recto. ·on el pliegue tricipital para estimar la masa magra del paciente. Con el
La posición de la cabeza debe estar en lo que se denomina plano de brazo flexionado a 90° con respecto al antebrazo, se identifica y marca el
Frankfort (ver figura 4 del capítulo 9) i esto es1 el arco orbital inferior .i ·romion y el olecranon, se extiende la cinta métrica entre ambos repe­
debe ser alineado horizontalmente eón el trago de la oreja; esta línea res y se toma la circunferencia del brazo en la mitad de la distancia entre
imaginaria debe ser perpendicular al eje longitudinal del cuerpo. S� ambos puntos. El cero de la cinta debe quedar de frente al examinador
tienden las piernas del niño de forma tal que la barra móvil contacte con y tocar la piel pero no comprimir el tejido. Se registra también en centí­
los talones del paciente (ver figura 3 del capítulo 9 ). Esta maniobra debe " 1 ·tros (ver figura 8 del capítulo 9 ).
de ser realizada con un auxiliar que nos ayude a asegurar que el paciente La circunferencia o perímetro abdominal se utiliza sobre
no doble las rodillas ni bascule el tronco. El registro de la talla se anota lodo en la obesidad y en el adolescente. Se utiliza la misma cinta métrica
en centímetros. qu ' para medir los otros perímetros y se deben de tomar las mismas
Semiología Pediátrica

precauciones (no comprimir). La medida se toma perpendicular al eje El pliegue bicipital tanto como el tricipital se miden a la misma
del cuerpo a la altura de la cicatriz umbilical. ni tura del brazo, ya descrita para la circunferencia.
La utilidad de los pliegues cutáneos radica en que nos permite eva­ Para medir el pliegue subescapular se toma una doble capa de
luar la grasa corporal. Se utiliza un calibrador llamado plicómetro o calt­ piel y tejido subcutáneo, un centímetro distal del pliegue oblicuo gene­
per. Este instrumento (que utiliza el mismo sistema de medición que un rndo a la altura del ángulo inferior de la escápula, en dirección de abajo
compás de geometría) con sus ramas cóncavas hacia el 0° que se apo­ hacia arriba y de adentro hacia fuera en un ángulo de 45 ° con el plano
yan sobre ambos lados del pliegue, permite leer sobre la barra graduada v •rtical, siguiendo la línea natural de la piel del dorso. La forma práctica
la distancia entre las mismas, que se expresa en centímetros en lugar de d ' realizar esta maniobra es palpar el ángulo de la escápula con el pulgar
los grados habituales (ver figura 1 ). Entre el dedo índice y el pulgar de Izquierdo, reemplazarlo por el índice, bajar el pulgar y generar el pliegue
la mano izquierda se toma un pellizco que levante una doble capa de Inmediatamente por abajo.
piel y grasa subcutánea con exclusión de tejido muscular. La compre­ El pliegue suprailíaco se mide con el tronco del paciente en po­
sión del pliegue generado debe ser firme y el calibre debe de colocarse ¡¡ldón recta, a la altura de la línea axilar media se palpa la cresta ilíaca, y a
de forma perpendicular al mismo, a 1 cm de distancia de los dedos que 1 <.:m por delante del pliegue natural que se genera por encima de dicho
realizan la pinza, permitiendo que las olivas o platillos de compresión de 1· per, se realiza el pinzamiento del tejido para su medición.

los extremos lo compriman firmemente. La lectura en el dial se realiza a


los dos segundos de colocado el instrumento, evitando que una presión 1 nterpretación
mantenida altere la elasticidad de los tejidos falseando la medición hacia
un valor menor. Se debe realizar la medición tres veces y tomar el valor Una vez recogidos las medidas del niño, es necesario contrastarlos con
medio de ellas. La medida se anota en milímetros. los patrones de referencia, lo que se puede hacer mediante percentiles
o alculando puntuaciones score Z.
Las medidas tomadas, relacionadas entre sí y con la edad y el sexo
d I paciente, permiten comparar el estado nutricional de un individuo
C<."> n la población semejante a él. A estas relaciones se les denominan in­
di ·adores. Los indicadores más utilizados en la evaluación del estado
nutricional en niños son relación peso-talla (P;T), talla-edad (T /E),
Indice de masa corporal (IMC), área muscular del brazo y proporción
d · masa grasa.
La comparación se realiza por sexo y edad. Este referencial se obtie­
l l t' de estudios con población supuestamente sana. El ideal sería que las
1 nblas fueran elaboradas a nivel local o regional donde las características

J t t·nicas son similares, permitiendo así que la comparación sea mucho


1 11;\s fiel. A modo de ejemplo, la estatura promedio de los habitantes de
J1lpón es muy inferior a la de los anglosajones; como en muchos países
t•stas tablas autóctonas no existen, se recurre a las elaboradas por orga­
nismos internacionales.
Figura 1 . Plicómetro.
Semiología Pediátrica

El patrón de referencia hasta ahora fueron las elaboradas por el Natio­ "El nuevo Patrón de Crecimiento Infantil de la OMS con.firma que todos
nal Center Por Health Statistics (NCHS) de Estados Unidos (E.E.U.U ), los niños, nacidos en cualquier parte del mundo que reciban una atención
cuya última versión actualizada es del año 2000. Trae gráficos con las 1)ptima desde el comienzo de sus vidas, tienen el potencial de desarrollarse en
curvas de crecimiento distribuidas en percentiles desde el nacimiento la misma gama de tallas y pesos. Por supuesto, existen diferencias individua­
hasta los 1 9 años de edad y para ambos sexos de los siguientes paráme­ les entre los niños, pero a nivel regional y mundial la media de crecimiento
tros: peso, talla, perímetro craneano (PC), relación P /T y el IMC. Los tic la población es notablemente similar. Por ejemplo, los niños de la India,
pacientes se sitúan entre los percentiles 3 y 97. Según el percentil en que Noruega y Brasil registran patrones de crecimiento similares si se les propor­
se encuentre la medición se pueden clasificar a modo de ejemplo para rlonan las condiciones para un crecimiento sano en la primera infancia. El
el peso, en: 1111evo patrón demuestra que las diferencias en el crecimiento infantil hasta
1 desnutrido : por debajo del ercentil 3, los cinco años dependen más de la nutrición, las prácticas de alimentación, el
r
1 b aj o peso: entre el percenti 3 y 1 0,
medio ambiente y la atención sanitaria que de losfactores genéticos o étnicos"
1 normal: entre los percentiles 1 O y 90,
(OMS).
1 sobrepeso: entre el p ercentil 90 y 97,
La utilización de los nuevos PICI abandonando los patrones elabo­
rados por el NCHS1 ha determinado (a modo de ejemplo\ que el Mi­
Estas tablas todavía utilizadas (realizadas con una muestra limitada
de niños en E.E.U.U), tienen el inconveniente de que sólo indican de
nisterio de Salud de Chile estime que el porcentaje de obesidad infantil
qué manera crecen los niños en una región y un momento determina­ p;1sará del 7) al 8, 1 %. Esto se debe simplemente a que el seguimiento
do1 pero no proporcionan una base sólida para la evaluación en función del crecimiento infantil se realizaba utilizando un patrón que compa­
de pautas y normas internacionales. rnba el crecimiento de los niños chilenos con los de la población de
Desde el año 2006 existen los nuevos Patrones Internacionales de l l. E.U.U.1 cuyos niños son más grandes y alimentados mayoritariamente
Cre�irniento Infantil (PICI) propuestos por la OMS. Estos han sido ela­ le"Oll leches artificiales.
borados científicamente para catalogar a los niños desde el nacimiento El objetivo primordial de la creación de estos patrones es permitir
hasta los cinco años, mediante un estudio multicéntrico siguiendo el pa­ � [ l ll! tanto los padres como los médicos1 y los encargados de formular y
trón de crecimiento de 8440 niños de Brasili E.E.U.U, Ghana1 India1 No­ d •sarrollar políticas sanitarias1 tengan un patrón fiable que les permita
mega y Omán. Éstos fueron seleccionados sobre la base de un entorno d 'l'l� rminar de forma segura, cuándo se satisfacen o no las necesidades
óptimo para el crecimiento, esto es: prácticas de alimentación correctas dl' nutrición y atención de salud de los niños. La desnutrición1 subnutri­
para lactantes (alimentados con leche materna) y niños pequeños1 bue­ ·ión, sobrepeso y obesidad1 así como otros aspectos relacionados con el
na atención en salud y madres no fumadoras entre otros factores. ncci rniento1 podrán enton_ces detectarse y abordarse en una fase tem­
El conjunto de gráficas resultantes como producto de este estudio y ¡ 1rana, condición ésta fundamental en países que pretenden desarrollar
que la OMS aconseja utilizar desde su elaboración1 incluye indicadores 1 111a buena Atención Primaria en Salud (APS).
de crecimiento tales como peso para la edad, talla para la edad y peso Usar los score Z para investigación del estado nutricional es de capi-
para la talla1 tanto para niñas como para varones. Se dispone ahor�j/ 1 ,1 1 i 1 1 1 portancia para la OMS, ya que permiten realizar una clasificación

un índice de masa corporal normalizado para los niños de hasta cinco 1 k· mayor especificidad que se basa en desviaciones estándar a partir de
años, así como de pautas de evolución, relativas a los aspectos clave del 1;1 1 1 1edia.
desarrollo motor como la capacidad de sentarse1 mantenerse de pie y ' I LKlaS las variables pueden ser transformadas a score Z para cada
caminar. l11dl ·ador antropométrico (talla1 peso y peso para la talla) según la fór­
ll1liln:
Ji
Wiiiiii11iihiiiii1hhiiOO11iiii11111111111111111111iii1111��::������1�,�::��;��;�'.1111111
¡

Z= medición antropométrica actual - mediana para edadysexo -Valor antropométrica real


tll paso de una corriente alterna. El análisis de la impedancia estudia el
desvío estándar para edad y sexo
omportamiento de la corriente eléctrica cuando atraviesa fluidos, cé­
Mediante la utilización de este score se puede estimar que serán lulas y tejidos del cuerpo humano. Está basada en un simple concepto:
desnutridos, todos aquellos niños que estén por debajo de dos desvia­ In grasa no es un buen conductor de electricidad, mientras que el agua y
ciones estándar del percentil 50, y desnutridos graves aquellos que se los electrolitos (cuya mayor parte se encuentra en los músculos), es un
encuentran por debajo de 3 desviaciones estándar. · nductor eficaz.
Ejemplo de cálculo de score Z: Peso/Edad de un niño de 36 meses La impedancia se mide introduciendo una pequeña corriente al­
con un peso de 1 0,5 kg. t rna en el cuerpo y midiendo la diferencia de potencial resultante. La
■ Mediana de P/E (patrón de la OMS) = 1 4,7 Kg ·orriente fluye a través de los líquidos fisiológicos por el movimiento de
■ Va lor del peso en - 1 DE = 1 3,1 Kg Iones; este movimiento es opuesto a la viscosidad y otros efectos, lo que
■ De 1 4,7 Kg - 1 3, 1 Kg = 1 ,6 Kg puede ser modelada eléctricamente como resistencia. La resistencia es
1:-t inversa de la conductancia y la conductancia es proporcional al nú­
■ Z= 1 0.5 Kg - 1 4.7 Kg = -2,62 desnutrición severa
1 ,6
mero de iones en un volumen de un conductor.
Tomado de: Evaluación antropométrica del niño Se ha demostrado que las variables eléctricas de impedancia miden
, ·on más seguridad el compartimiento magro que el peso, la altura, los
Indice masa corporal Indices de relación y el IMC, obteniendo medidas de adiposidad más
s guros que las deducidas a partir de los pliegues subcutáneos. Algunas
El IMC es un indicador recomendado por la OMS para evaluar antro­ i,ltuaciones clínicas como deshidratación, edemas y ascitis pueden inva­
pométricamente el estado nutricional, ya que tiene la ventaja de ser un lidar sus resultados.
mét0do simple, de bajo costo y que nos brinda una adecuada correla­
ción con la grasa corporal. Es considerado el indicador antropométrico Electroconductividad corporal total
de elección para el diagnóstico de sobrepeso y obesidad en niños entre
2 y 1 8 años. 1 \ste método de electroconductividad corporal total (TOBEC), se basa
IMC = Peso en Kg l'n las diferencias en la conductibilidad eléctric� y en las propiedades
Talla en m2 dieléctricas de la masa grasa y no grasa del organismo, ya que como se
ha dicho anteriormente la mayor parte del agua y electrolitos están en el
Otros métodos de evaluación del estado l 'jido magro.
nutricional El niño se coloca en el interior de una bobina solenoidal por el que
¡¡ • hace pasar una corriente de 5 MHz de frecuencia. Ésta induce una

J
corriente en el sujeto, que crea un campo magnético secundario. El
Bioimpedancia ·ampo electromagnético de esta bobina induce una corriente eléctri­
•¡, •n los tejidos conductores del individuo introducido en su interior.
La bioimpedancia (BIA) es un método cada vez más utilizado, segu­ 1 1,stn corriente eléctrica depende de la composición y concentración de
ro, rápido, no invasivo, de bajo costo y que se puede realizar en la cama ,1 1 ' ·trolitos del paciente en estudio. En la práctica el instrumento mide
del enfermo. Es definida como la oposición de un conductor biológico 1 � diferencia de la impedancia de la bobina cuando está vacía y cuando
1111 Individuo ha sido colocado en su interior. La diferencia se divide por
::3)J[I::8mm!7::�'�?:�u;i:!Z',:lhi liiiiiiililiilililillilililiiiililiiiiilliliiiiiiihlllliiii illiiiiiiihlilliliiiiiiiiiiiiiiilliliiililiililllhliiiiililil�i:��i��;��i�i�'.����iiiihiii8::t�;u

el peso del sujeto. Esta conductividad es proporcional a la masa libre de s •r medido pudiéndose entonces calcular el potasio total con el resul-
grasa. Se trata de un método inocuo que está hmitado en su uso por el 1 ado de la medición de dicha fracción. A partir de este cálculo se puede
costo. Hay quienes lo definen como el método del futuro. •sti mar la masa corporal total hbre de grasa y luego por una simple resta1
•st imar el capital graso del organismo. Como este análisis debe de rea­
Excreción de metabolitos urinarios lizarse en una cámara aislada y su duración es de una hora o más, no es
a·onsejado reahzarlo en niños ni en pacientes críticos.
La excreción de creatinina es un indicador en la evaluación del compor­
tamiento proteico. Tiene el inconveniente de que sus resultados pueden
no ser confiables en determinadas situaciones que alteren la excreción
Oensitometría ósea
urinaria1 como situaciones patológicas (ohguria o anuria) y uso de diu­
' 1 L1111 bién conocida como absorciometría de doble haz de rayos X
réticos. En niños la técnica puede verse limitada por dificultades en la
(DEXA), permite cuantificar el contenido mineral óseo. Es de gran
recolección de la diuresis1 motivo por el cual es poco usada en pediatría.
Importancia en niños con carencias dietéticas intensas sobre todo en
Infrarrojo próximo pacientes con enfermedades crónicas (fibrosis quística e enfermedad
l1 1flamatoria intestinal).
Este método estima la composición corporal a partir del análisis de la
radiación1 reflejada luego de aphcar sobre los tejidos un haz lumínico Resonancia magnética nuclear y tomografía axial
próximo al infrarrojo. Como la penetración de los rayos no es mayor de computada
1 cm1 la valoración se hace en base al tejido celular subcutáneo1 por lo
que en pacientes obesos los datos obtenidos pueden ser erróneos. Este l ,a Resonancia Magnética Nuclear (RMN) y la Tomografía Axial
métqdo es menos preciso que los cálculos antropométricos o la impe­ Computada (TAC), permiten tener una valoración tridimensional del
dancia. t •jido graso y no graso. Su uso está hmitado por su alto costo.
R.T.L.=% linfocitos x leucocitos
1 00
Indicadores bioquímicos
Normal: mayor de 2000 linfocitos/m i. , Se utilizan para detectar un estado de deficienciá subclínica o para con­
Desnutrición leve: 1 200-2000 linfocitos/mi.
l i rmar el diagnóstico clínico.
Desnutrición moderada: 800-1 200 li nfocitos/mi.
El n ivel de albúmina es un índice del estado de la síntesis hepáti­
·a, pero tiene como inconveniente una vida media muy larga ( 2 1 días) 1
Desnutrición severa: menor de 800 linfocitos/mi.
tnrda en modificarse con el trastorno nutricional y en recuperarse con
l.1 terapia.
Medida del potasio corporal
J Valorar el nivel de pre-albúmina resulta más eficaz para evaluar la
d •snutrición aguda y la respuesta al tratamiento. Tiene una vida media
Sabemos que el potasio se encuentra en el cuerpo casi totalmente como n1;\s corta ( 1 2 horas a 2 días). Se recomienda saber su valor antes de
catión intracelular1 fundamentalmente en los llamados tejidos magros¡ 1 1 11 ·ia r el soporte nutricional y durante el curso del mismo.
una fracción constante de este ión (el K40) se encuentra en el organismo La proteína fijadora de retino} tiene una vida media corta ( 1 2
y es un isótopo radiactivo que emite rayos gama. Es por esto que puede huras a 2 días) y es un indicador sensible de la restricción proteica.
Evaluación nutricional

La transferrina es una proteína transportadora de hierro. Tiene Bibliografía


una vida media de 4 a 8 días, es de recambio rápido y sus reducidas re­
servas hacen que sea un indicador sensible en las alteraciones nutricio­ 1. Sermet-Gaudelus 1, Paisson-Salomón A, Co lomb V et all. Store
de riesgo nutricional en pediatría. Am J Clin Nutr 2000; 72:
nales agudas. 64-70.
Tanto los valores de la albúmina, pre-albúmina, proteína fij adora de
2. Cole J s, Be ll izzi M C, Flegal K M, Dietzw H. Establishing a
retino! y transferrina, varían con la edad del paciente. Sta ndard definition for ch ied overweight and obesity worla­
La desnutrición afecta tanto inmunidad específica como la no espe­ wide: Internacional survel. BMJ 2000; 320-324.
cífica. Para valorar la función inmunológica el recuento total de linfo­ Lama More R A. Metodología para valorar el estado n utricio­
3.
citos (RT.L) es utilizado para detectar pacientes con riesgo de sepsis y nal. An Esp Pediatr 2001; 55: 256-259.

4.
mortalidad asociada a infecciones. Casanova Roman M. Técnicas de valoración del estado nutri­
Que la malnutrición y la desnutrición son de los problemas prin­ ciona l. Vox Pediátrica 2003; 11.1: 26-35.
cipales que aquejan a la población mundial no es una novedad. En ese Bu rrows R, Díaz N, Muzzo S. Variaciones del IMC de acu � r­
5.
sentido múltiples organizaciones de todo tipo de carácter nacional o in­ do al grado de desarrollo puberal alcanzado. Rev Med Chile
ternacional, realizan campañas de diversa índole para tratar de combatir 2004; 132: 1363-1368
a este flagelo de todos los tiempos. Sus esfuerzos no parecen verse refle­ 6. Velasco c A. Va loración nutricional en n i ños .Temas selectos
jados en la realidad. Este año la OMS y sus Estados Miembros, lanzan en nutrición infantil 2005; 187-201.
una campaña que apunta fundamentalmente a la educación ciudadana, 7. De Onis M, Wij n hoven T, Onyago A. Worridwide practices in
la cual comenzará en China durante los Juegos Olímpicos de Beijing, child growth monitoring. Pediatr 2004; 144: 461-465.
continuando en otros países donde promoverán las "S claves para una Ca rrascosa A, Vicens-Ca lvet E, Gussinye M, D Yeste M, Clem­
alimentación saludable": ente M. Trata miento con hormona de crecimiento en niños
1 alimenta a tu b ebé sólo con leche materna durante los pri­ con retraso de crecim iento intrauterino sin recuperación pos­
meros seis meses de vida, natal de ta lla. An Esp Pediatr 2002; 56: 76-80
come alimentos variados, Flores-H uerta S. Antropometría , esta do nutricio y sa lud de los
come verduras y frutas en abundancia, ni ños. Importa ncia de las mediciones comparables. Bol Med
consume cantidades moderadas de grasa y aceite, Hosp lnfant Mex 2006; 63 (2).
1 come menos sal y azúcar.
"En todo el mundo hay cerca de 20 millones de menores de cinco años
con malnutrición grave, que los hace más vulnerables a las erifermedades y
a la muerte. Cerca de tres cuartas partes de estos niños pueden tratarse con
alimentos terapéuticos listos para el consumo".
Diez datos sobre la salud infantil-OMS
J
23. Joh nson C. Ma los tratos y a bandono. Nelson Tratado de Ped i­
Semiología de la piel y
atría . 15ª ed. Vol 1. Espa ña: Ed. lnteramericana; 1997. Pági­ anexos
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de Simpson. 2 ª ed. México: Ed . El Manual Moderno; 1999.
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Marcelo Ruvertoni
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26. Le ncioni L J. Protocolo. Maltrato de Menores. Guías y Protoco­ Introducción
los para la Investigación Médico Lega l. Rosario-Argenti na: Ed.
Corpus; 2007. Páginas 99-104. 1 )ado lo accesible y sencilla que es su exploración, el pediatra, mediante
27. Loredo A, et al. Ma ltrato al Menor. México: Ed. lnteramerica­ un reconocimiento cutáneo minucioso, puede obtener gran variedad
na; 1994 Página 162.
de información acerca de las características del niño y de su vida futura.
28. Peron i G. Maltrato y abuso sexual i nfantil. Un modelo explica­
l ,a piel es un órgano cuya intensa actividad y variabilidad permiten al
tivo y el lugar de los profesionales. Rev Sugia 2002; 47-51.
llrganismo humano adaptarse a muy diversas condiciones endógenas
29. Reece R. Man ifestaciones raras del ma ltrato i nfa ntil. Clin Ped
N A 1990; 4 : 957-973. y cxógenas. Si por algún motivo pierde su poder de adaptación y son
30. Rodríguez H, Bara ibar R (coord). Abuso sexua l en n iños: en­ snbrepasados sus mecanismos de regulación, aparecerán las dermatosis
foque médico legal, La sa lud en la infa ncia y adolescencia. l l enfermedades cutáneas.

Aportes para una cobertura i ntegral. Montevideo-Uruguay:

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Arena; 1999. Páginas 141-149.
Rodríguez H. Ma ltrato i nfa ntil y síndrome del niño ma ltratado.
Características de la piel de ros niños
Medicina Legal de la m ujer y del ni ño. Montevideo-Uruguay:
Biblio Médica Ediciones; 2007. Páginas 105-126. l ,as diferencias de las distintas regiones son tan evidentes, que no hay
32. Rodríguez H . Abuso sexual de n iñas y n iños. Medicina Legal ,\ rea de tegumento cutáneo idéntica a otra que no sea su región homola-
de la m ujer y del n iño. Montevideo-Uruguay: Biblio Médica Edi­ 1 crJ.l . La configuración de la piel varía también según la información ge­
ciones; 2007. Páginas 127-144. nética; de ella dependen su color, textura, forma de cicatrizar y respuesta
33. Rodríguez H . Otras formas de ma ltrato y a buso infa ntil. Medic­ ,t ciertos estímulos. Varía también según las diferentes edades. En el re­
ina Legal de la m ujer y del n iño. Montevideo-Uruguay: Biblio
dén nacido la piel es suave, tersa, aterciopelada, húmeda y de color rosa­
Méd ica Ediciones; 2007. Páginas 145-149.
do uniforme. En el lactante y en el preescolar la piel aumenta de grosor,
34. Rodríguez H. Maltrato y Abuso Sexual, de Menores: Una Re­
visión Crítica. G ranada-Espa ña: Ed. Comares; 2006. Página poco a poco se va pigmentando y disminuye el panículo a medida que
101. ,tu menta la edad. En el escolar ya tiene el color de la del adulto, es más
35. Rueco M C. Síndrome del menor mal{�do. Rev de Investi­ �ruesa y aumenta la vascularización. Se torna oleosa en el adolescente
gación Crimina l 1989; 3 ( 1) 29-31. y en el adulto, y seca en el viejo. Se modifica con las funciones de cada
36. Rufo Ca mpos M. El síndrome del niño sacudido. Cuad Med región, los estados de salud y enfermedad y las continuas agresiones del
Forense. Sevilla: 2006. Páginas 43-44.
medio ambiente. En el recién nacido ocurren alteraciones transitorias,
1 1 0 patológicas que resultan del pasaje a la vida extrauterina.
37. Simonin C. Sevicias a los niños. Medicina Legal Jud icial. 2ª ed.
Barcelona-España: Ed Ji ms; 1980. Páginas 276-280.
38. Lesión accidental. Cl in Ped N A 1990; 4: 841-861.
=; ,
pit]I111111O111O11111111111111O111111111111111111111111111ih1111iiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiii
Semblogfa Pedlát,lca Semiología de la piel y anexos

Al nacer, toda la superficie de la piel está cubierta por una película Dermis y epidermis
oleosa o vérnix caseosa, que es una mezcla de la secreción sebácea y cé­
lulas epitehales descamadas. Un pelo fino denominado "lanugo': cubre
casi todo el tegumento cutáneo exceptuando palmas y plantas y des­
aparece cerca de la octava semana. El lanugo es remplazado durante los
primeros meses de la vida por el pelo terminal conocido como cabello

, . ·-ª· .
en el cuero cabelludo y vello en el resto del cuerpo. Los niños maduros H¡1idcrmis
Tallo y folículo piloso
nacen con uñas que han alcanzado su completo desarrollo y hay en ellos
·-�\ "'-' Glándula sebácea
mayor descamación de la piel. Lo contrario es signo de prematurez.
En los tres primeros días de vida la piel luce enrojecida o eritemato­ p
. Ol/i!V Glándula sudorípara
écnna
sa con discreta descamación. En algunos casos y como resultado de la

influencia hormonal de la madre durante la vida fetal y luego a través de
\: �
,,_ . :O ' Glándula sudoripara
0
:: � . ·� apócrina
;
la leche materna, es muy común observar en el primer mes la llamada ::·:
"pubertad en miniatura del lactante': que se expresa clínicamente por
hiperplasia de las glándulas mamarias, hiperplasia del epiteho vaginal y li•jido celular
N11bcutáneo
en ocasiones secreción blanquecina o hemorrágica vaginal en las niñas,
y pigmentación en el escroto e hidrocele transitorio en los varones.
La piel, estéril al nacimiento, rápidamente es contaminada por bac­ Deta lle de la epidermis.

��
terias y hongos en el canal de parto, los primeros contactos en el medio
y por maniobras como las punciones, transfusiones etc. En el momento ,·apa córnea �
-,-.;:
del n;:rcimiento la piel no está colonizada, pero sí"al final de la primera
semana por bacterias de la flora normal permanente (Micrococcus, Pro­ ,•strato lúcido

pionibacterium acnes, Corynebacterium difteroides). La flora normal tran� ,·npa granulosa


Queratinocitos

sitoria varía de persona a persona y de región en región, formada predo­ Desrnosornas


minantemente por Escherichia coli, estafilococos dorados, lactobacilos
aerobios y microaerófilos, Moraxella, Proteus etc. rapa espinosa Tonofibrillas

El chma,- la edad, la higiene, la ropa y otros factores influyen sobre


esa flora. La secreción sudoral y sebácea unida a la flora cutánea, forman
Células de
desde los primeros días una cubierta protectora con pH ácido ("manto Langerhans
ácido"). Los fenómenos parafisiológicos de adaptación extrauteriná son
Melanocitos
el eritema tóxico y la crisis hormonal. Luego de los primeros meses, la
piel muestra pocos cambios hasta llegar a la adolescencia, cuando las "ºPª basal o
--=,i==-,¡¡;;.,_ • _ J�1
hormoílas sexuales le dan nuevas características. ( • eslrato germínati ./'
,_,,,_....,.�

Existen enfermedades casi exclusivas del niño 2omo las dermatitis


en la zona perineoglútea, la miliar o la sudamina, los exantemas virales, Figura 1 . Detalle de la epidermis.
algunas tiñas del cuero cabelludo etc. Los niños no padecen forúnculos
porque no poseen un aparato pilosebáceo funcionante.
Semiología de la piel y anexos

�-----­
Las enfermedades congénitas y hereditarias (genodermatosis) exi­
Mastocito gen un reconocimiento temprano. Su diagnóstico oportuno y la bús­
Sustancia intercelular queda de las alteraciones1 hará que éstas sean prevenidas o controladas.
f Fibrocito
Fibras elasticas
Cuando son hereditarias el estudio de su forma de herencia podrá
orientar a los padres a conocer la probabilidad de tener otros hijos afec­
Linfocito
tados (asesoramiento genético).
También existen enfermedades que predominan en la adolescen­
Leucocito
cia, como los primeros encuentros con las enfermedades de contagio
sexual1 el acné y diversos tipos de eccema etc.
Fibroblasto
Fibras colagenas
Histiocitos La piel puede expresar síntomas y signos de otras afecciones como
la desnutrición1 la deshidratación1 las alteraciones del crecimiento y de­
sarrollo y otras muchas afecciones pediátricas.
El hallazgo de una alteración cutánea puede ser ocasional (en el
Figura 2. Componentes del tejido conectivo de la dermis.
curso del examen sistemático del niño) o inducido por la consulta de
Vasos los padres (preocupados por síntomas1 signos o manifestaciones casi o
absolutamente normales). Los padres suelen traer a sus niños a la con­
sulta por palidez1 ojeras, rubor, frialdad periférica, manchas mongólicas,
Plexo superficial
queratosis folicular y otras que tienen o suelen tener poca gravedad. Los
adolescentes expresan quejas por caracteres fisiológicos como el olor,
Plexo comunicante
la grasitud, el acné, los pelos y otros cambios normales para su nivel de
maduración sexual.
Plexo profundo
Principales diferencias entre la piel del niño y del
adulto
Nervios sensitivos El grosor total de la piel en el adulto es de aproximadamente 21 1 mm, en
tanto que en el niño no llega a 1,5 mm.
Terminación libre
Epidermis. En el adulto la superficie es seca y en el niño es más
Corpúsculo de Meissner grasa. Su espesor en el adulto es aproximadamente 50 mm y en el niño
no llega a 40 mm. La capa córnea es menos resistente y dura en el niño,
--.-- Corpúsculo de Krause existiendo una menor cohesión entre dermis y epidermis.
1
Corpúsculo de P ini Dermis. Se engrosa progresivamente hasta los 20 años. En el niño
\
las fibras elásticas son de tamaño pequeño, escasas y de estructura inma­
Corpúsculo de Ruffini
dura, mientras que en el adulto existe gran cantidad de mayor tamaño
Figura 3. Vascularizacón e inervación de la dermis.
y más espaciadas. Las fibras colágenas son pequeñas y medianas en el
n iño y grandes en el adulto.
..........-

Semiología de la piel y anexos

Melanina. En el niño hay menor producción de melanina (fácil puede volverse patógeno e invasor en determinadas situaciones. No se
quemadura por el sol). La pigmentación suele aumentar con la edad a sienten problemas con estafilococos dorados sobra la piel sana (inte­
pesar de disminuir el número de los melanocitos. gran una pequeña proporción de la flora normal), pero un estafilococo
Pelo. Es más delgado y menos denso en el cuero cabelludo del niñd. blanco puede matar a un niño debilitado por la presencia de un dispo­
El pelo sexual secundario comienza a aparecer en la pubertad. sitivo (válvula etc.). Las jaboneras y las zapatillas deportivas suelen con­
Sebo. Las glándulas sebáceas son más grandes y activas durante las taminarse con pseudomonas y no afectan nada a menos que ocurran
primeras semanas de vida (debido a las hormonas maternas). Luego otros fenómenos que favorezcan la infección. Clostridium peifringens se
descienden rápidamente su tamaño y actividad. Hay un nuevo aumen­ encuentra en el 40 al 60 % de las pieles normales.
to de la secreción en la etapa postpuberal. Existen diferencias fundamentales entre el niño y el adulto en las
Vasos. Los niños tienen capacidad reducida para combatir las in­ funciones de:
fecciones debido a una menor irrigación. El sistema inmune es más 1 absorción
deficiente, hay menor reacción en contacto con alérgenos y una mayor 1 secreción
1 respiración
penetración de sustancias liposolubles. Existe una correlación más lenta
1 formación de epidermis
y menor adaptabilidad de vasoconstricción y vasodilatación ante cam­ 1 regulación térmica
bios de temperatura. percepción sensorial
Tejido adiposo. Es menos grueso en los niños y amortigua menos 1 formación de pigmentos
los traumatismos. Desde el punto de vista físico existe mayor permeabi­ 1 producción de queratina.
lidad y más superficie cutánea relativa. En los niños son frecuentes los procesos exudativos, poseen una
Desde el punto de vista químico es diferente la composición de las fácil producción de ampollas, hay alta incidencia de lo hereditario, lo
glándulas sebáceas: estas tienen cierta actividad en los primeros cuatro congénito y mayor incidencia en lo infeccioso y traumático.
meses de vida debido a la estimulación de hormonas maternas (vía Las afecciones del "área del pañal" (eritema perineogluteo) se ven ex­
transplacentaria y lactancia materna); se da por ejemplo la dermatitis clusivamente en los niños. No solo se deben al contacto con las materias
seborreica y el acné neonatal. Las glándulas sudoríparas tienen bastante fecales y la orina, sino que también pueden ser el inicio o formar parte
actividad hasta la pubertad y reaccionan más fácilmente ante tempera­ de otros trastornos como el eccema atópico, la de¡matitis seborreica, la
turas altas, procesos infecciosos o excesos de abrigo. psoriasis, la acrodermatitis enteropática, la enfermedad de Letterer-Siwe
Desde el punto de vista anatómico la piel del niño es más delgada y etc.
menos carnificada, por lo que en muchos niños es fácil ver vasos super­ Los niños son propensos a sufrir autoagresiones como la succión
ficiales. El pelo es más corto y más fino. del pulgar, el arrancamiento de pelo (tricotilomanía), el rascado excesi­
Desde el punto de vista inmune y de la defensas inespecíficas, la ba­ vo de lesiones etc. También están sujetos por participación de padres o
rrera cutánea es más permeable, hay menor desarrollo de inmunidad acompañantes, ya sea de maltrato y abandono o la "maníá' en la aplica­
celular y tanto el sudor como el sebo juegan un papel importante en la ción de ungüentos, cremas, lociones etc.
defensa antiinfecciosa. Se ven frecuentemente fantasías del preescolar por la pérdida de pelo
El exceso de sequedad (cuandó existe hay prurito, rasqado y las con­ y uñas, pequeñas heridas y todo aquello que amenace su integridad.
siguientes excoriaciones que facilitan la entrada de gérm¼es), como el
de humedad (el que crea un medio propicio para las bacterias y algu­
nos hongos), son las causas que facilitan la infección. Cualquier germen
Semiología Pediátrica Semiología de la piel y anexos

Exploración dermatológica Anamnesis


La interpretación de muchos cuadros clínicos de la piel es dificultosa, Se destaca solamente lo que tiene un significado muy importante en al­
porque diversas causas provocan iguales síntomas y signos, y a su vez gunas afecciones dermatológicas en el niño (como el eccema por ejem­
una misma entidad nosológica puede producir gran variedad de lesio­ plo). Interesa también conocer las alimentarias, sociales y otras, prestan­
nes. do atención a detalles que pueden parecer insignificantes, aunque en
En compensación, la piel da la facilidad de trabajar con un órgano ocasiones son de gran utilidad diagnóstica.
que puede verse y tocarse.
De los antecedentes familiares se destacarán los dermatológicos
Historia clínica y generales homólogos o heterólogos, siendo de suma importancia en­
contrar la diferencia entre lo hereditario y lo constitucional. Se valorarán
El diagnóstico de las enfermedades de la piel en pediatría requiere de los antecedentes personales dermatológicos y generales (lo objeti­
una detallada anamnesis. Se debe dedicar suficiente tiempo a los niños vo y subjetivo).
y a sus padres a realizar luego un detenido examen clínico de piel, mu­ En cuanto a la enfermedad actual se interrogará acerca del mo­
cosas y anexos cutáneos. tivo de consulta, lesiones, aparición en el tiempo, orden de aparición,
Aunque ciertas dermatosis (verruga viral, nevo) exigen poco tiem­ modo de inicio, causa aparente, evolución y síntomas acompañantes
po para un diagnóstico correcto, éste no es tan fácil en la mayoría de
como prurito, ardor, escozor y quemazón. No debe olvidarse por ejem­
las afecciones cutáneas. La piel suele enfermarse aisladamente, o ser en
plo cuando hay un eccema preguntar la fecha de comienzo y lugar de
algunos casos el primer signo visible de procesos sistémicos (es el caso
aparición de las lesiones, evolución, presencia de prurito, vesículas, fac­
del lupus por ejemplo).
tores que la mejoran o empeoran, antecedentes familiares y personales
Como la piel es sólo una pequeña parte del paciente, siempre debe­
mos obtener datos tales como peso, talla, corroborar estas medidas con (homólogos o heterólogos) dentro de los que interesan especialmente
la de los niños normales para la edad (tabla de percentiles), así como el eccema, asma y rinitis, así como medicamentos administrados en los
interrogar sobre otros signos y síntomas generales que pueden o no apa,­ últimos seis meses. Otros signos acompañantes que sugieren atopía son
recer simultáneamente con las manifestaciones cutáneas que motivan ojeras, surco de Dennie Morgan debajo del párpado inferior, hiperque­
la consulta. ratosis folicular, líneas marcadas de las palmas, palidez centrofacial etc.
Se debe escuchar atentamente a los padres y también a los niños A través de su piel, lozanía cutánea, color rosado etc., se valora la
cuando su edad lo permita, y lograr la confianza y tranquilidad de los n utrición de un niño. Hay que examinar la línea media buscando fo­
mismos. Dentro de las preocupaciones que generalmente tienen los pa­ setas, manchas y crecimiento excesivo de pelo (espina bífida en la re­
dres predominan lo congénito, lo contagioso, el cáncer, lo crónico y la gión sacrococcígea por ejemplo). Hay lesiones cutáneas que sugieren
posibilidad de dejar cicatriz (las clásicas S "c"). mesenquimopatías (enfermedad de Still) como los nódulos reuma­
En dermatología se acostumbra a examinar al paciente y luego reali­ toideos. Interesa saber si un simple angioma facial no se acompaña de
zar el interrogatorio. una angiomatosis diseminada, neurológica o gastrointestinal. Hay que
Es pertinente como en medicina interna, interrogar sobre factores recordar además, que infecciones reiteradas por Candida albicans deben
que contribuyen al conocimiento de la familia del paciente: salud, ocu­ h,1eer pensar en virus de la inmunodeficiencia humana (VIH), las man­
paciones, condiciones de vida y antecedentes farmacol9gicos. Son da­ ·has color café con leche en neurofibromatosis, las manchas rosadas en
tos de importancia también los referidos a otras enfermi�ades, viajes al tifoidea etc.
extranjero, ambiente que rodea al enfermo, tipo de vivienda, profesión,
clima etc.
Semiología Pediátrica

Luego se debe interrogar acerca de la sintomatología más fre­ La anestesia es la desaparición total o disminución de la sensibi­
cuente en dermatología: la perturbación de la sensibilidad. Dentro lidad cutánea en todos o algunos de sus diferentes matices. Puede dis­
de ella podremos encontrar el cosquilleo, afecciones cuya característica t ribuirse en placas y ser de carácter disociado (es decir, sólo al frío o al
esencial es el prurito, prurito acompañante de enfermedades generali­ ·alor). La anestesia puede afectar la sensibilidad tactil, térmica, dolorosa
zadas, escozor, anestesia y fiebre (como síntoma frecuente por el exceso l' la profunda consciente. Por ejemplo, en la lepra existe una abolición
de producción de calor y/o dificultad en la pérdida del mismo). de la sensibilidad térmica y dolorosa.
El cosquilleo resulta de irritaciones ligeras o imprecisas de poco La fiebre como ya dijimos, es un síntoma frecuente producido por
tiempo de duración, que preceden en ocasiones al prurito. Ocurre en l'XCeso de producción de calor y/ o dificultad en la pérdida del mismo.
general en regiones pilosas (cuero cabelludo, pubis y alrededor de los Puede ser provocado por: infecciones por toxinas bacterianas o virales,
orificios naturales: conducto auditivo, ojo, nariz, boca, genitales y ano). drogas o sustancias pirógenas, destrucción de tejidos y causas diversas
Puede responder a parásitos, uso de cosméticos, herpes, focos sépticos,
(wnectivopatías, vasculitis alérgicas, linfomas etc.), así como ausencia
hemorroides, malformaciones etc.
de glándulas sudoríparas (displasia ectodérmica anhidrótica o enferme­
El prurito es una sensación cutánea desagradable que provoca el
dad de Christ-Siemens.
deseo de rascarse o frotar la piel. Aparece cuando existe una débil es­
timulación de los nervios cutáneos y la transmisión de información Examen físico
sensorial es incompleta. En su producción interviene un gran número
de sustancias intermedias como histamina, serotonina, bradiquinina y Se debe examinar al niño completamente desnudo, en un ambiente
otras. Es el más común de los síntomas cutáneos. Puede estar constitui­ templado, de ser posible con luz natural y de lo contrario en una habita­
do por simples pinchazos o sensación de hormigueo, o ser por su gran ción bien iluminada. Las manos del examinador no deben estar frías. El
intensidad en algunos casos, una tortura intolerable. El prurito es con­ examen debe incluir faneras (pelos y uñas), mucosas (conjuntival, oral,
tinuo· o intermitente. La región anogenital es particularmente suscepti­ nasal, anal y genital si es necesario) y ganglios linfáticos. Se presentará
ble; el prurito anal y vulvar son problemas corrientes. L'special atención a las zonas de los pliegues. Es de mucha utilidad en
Por otro lado, dentro de las afecciones cuya característica .dgunos casos emplear la lupa.
esencial es el prurito, encontramos las urticarias, psoriasis, alergias
alimentarias, prurigos, liquen escleroso y atrófico, eccema, liquen plano, Inspección de las lesiones y zona vinculadaq,
dermatitis venenata, sarna, micosis superficiales, xerosis, dermatitis her­
petiforme, pediculosis, micosis fungoide etc. Primero realizar un examen "panorámico" para así tener una visión en
El prurito puede ser acompañante de enfermedades genera­ rnnjunto; y luego si es necesario examen con lupa.
lizadas como diabetes, obstrucciones biliares, cáncer interno, insufi­ El color de la piel puede ser rosada (lo que suele llamarse "color
ciencia renal grave, parasitosis etc. Los receptores periféricos del prurito ¡ iid") o marrón (por la melanina), amarilla (por ictericia), azulada (con
están limitados a la epidermis y las papilas dérmicas. La misma fibra ner� cianosis por hemoglobina reducida), naranja (carotinemia), parda (en­
viosa es la que transporta la sensación pruriginosa y la álgica. Un niño f rmedad deAllison), roja (hemoglobina oxigenada) y blanca en el albi-
1

pequeño manifiesta su prurito por ejemplo frotando su cuerpo contra 1 1 i.� mo. Tanto la hiperpigmentación como la hipopigmentación pueden
sus ropas o contra la persona que lo sostiene. sl'r generalizadas o localizadas.
El escozor es una sensación dolorosa similar a la que produce la
quemadura. Se ve en la enfermedad de Duhring, el herpes zoster y la
dermatitis por contacto.
(
)
Semiología Pediátrica

Descripción de las lesiones Se habla de "erupción" cuando aparecen en un corto período ele­
mentos en piel o en mucosa, simultánea o sucesivamente.
l. Tipo de lesiones: primarias, secundarias y especiales. 1 Exantema. Las lesiones aparecen en la piel y pueden s er:
2. Erupción que ellas determinan, zona afectada, situación (piel, a. escarlatiniformes: micromaculopápulas confluentes, áspe­
mucosas o faneras), topografía (área corporal comprometida, ras, sin espacio de piel sana,
como por ejemplo miembros inferiores), localización (sector b. morbiliformes: maculopápulas de tamaño mediano, sua­
del área corporal con lesiones, como por ejemplo superficies ves y aterciopeladas, separadas por piel sana;
extensoras de los muslos). Especificar si afecta zonas cubiertas 1 Enantema. Erupción de las mucosas. S e habla de disposi­
o expuestas y si las lesiones son o no simétricas. ción "acral" cuando la erupción toma manos, pies) nalgas
3. Descripción de las lesiones: número, tamaño comparativo y cara.
(por ejemplo lenteja, grano de pimienta, nuez etc.), forma 1 Eritema. Es enrojecimiento de la piel, circunscripto o di­
y configuración como ser circunscriptas o difusas así como fuso, que desaparece momentáneamente con la presión
lineales (alargadas y estrechas), anulares o circinadas (circu­ del dedo (dígito presión) o con un trozo de vidrio (vitro­
lares), arciformes (con forma de arco), umbilicadas (centro presión) y es habitualmente temporal.
deprimido, bordes sobreelevados), dermatómicas (siguen el Los factores desencadenantes son el s ot medicamentos,
segmento cutáneo inervado por el correspondiente segmento estrés, alimentos, sustancias de contacto, vacunas, frío o
espinal), policíclicas (contienen más de un anillo), serpiginosas calor, y medicación recibida previamente.
(curan por un extremo y progresan por el otro), zosteriformes Los síntomas acompañantes en la piel son el prurito, dolor
(en forma de herpes zoster). y parestesias. Como síntomas generales o con otras loca­
4. A veces pueden ser: lizaciones pueden presentar fiebre, o dinofagiaJ artralgias,
S. localizadas: afectan un segmento (por ejemplo un brazo); anemia, linfadenopatías y hepatoesplenomegalia.
6. . diseminadas: afectan varios segmentos (por ejemplo ambos
brazos); Palpación
7. generalizadas: afectan casi toda la superfici� de la piel;
8. universales: afectan toda la piel, incluyendo faneras y mucosas. 1. Temperatura: normal, hipertermia o hipotermia.

1
tJ 9. Simetría: especificar si las lesiones son simétricas y bilaterales 2. Humedad: seca, grasa o sudorosa.
,
f�; o no. 3. Elasticidad, consistencia) turgencia: dura: blanda, suave, pastosa
{ 10. Capa de la piel primitivamente afectada (según el tipo de lesión o firme.
elemental) : epidermis, dermis o hipoderrnis. 4. Infiltración: adherencia o no a planos profundos.
1 1. Límites o bordes de las lesiones: hiperpigmentados, sobreele­ S. Sensibilidad: dolor o no.
vados, hipopigmentados, deprimidos etc. 6. Movilidad.
1 2. Color. 7. Adenopatías.
1 3. Aspecto de las lesiones: monomorfas, polimorfas etc. 8. Edema.
1 4. Modificación de las lesiones: por causas accidentales, tratada o 9. Signo de Nikolsky: separabilidad exagerada de la capa exterior
no, rascado, cicatrices, tinciones etc. epidérmica por una ligera fricción como en el pénfigo.
1 5. Estado de evolución de las lesiones: en crecimiento, período de
estado o decrecientes. Evolución en el tiempo
1 6. Tipo de piel sobre la que asientan las lesiones: normal, seca,
grasa, deshidratada etc. Según su evolución) las lesiones se clasifican en agudas (eritema, vesí­
l'ulas, edema), subagudas (costras, eritema pardo), crónicas (pigmenta-
Semiología de la piel y anexos

ción, liquenificación, cicatrización) y sufren modificaciones (en cuanto travioletas (UV) con un filtro especial de una longitud de
al rascado, el sangrado, la impetiginización, eccematización, presencia onda de 3600 A y revela fluorescencia en determinadas
de colorantes, los emplastos etc.). zonas afectadas.
1 Pelos parasitados con tiña: fluorescencia verde brillante.
Exámenes complementarios • Pitiriasis versicolor: fluorescencia amarillo-dorada. Re­
velando falta d e pigmento en el vitiligo y en la pitiriasis
Se realizarán estudios complementarios especialmente en escamas, cos­
versicolor acromiante.
1 Dermografismo: deslizamiento d e u n objeto romo sobre
tras, exudados, pelos, uñas etc. la s uperfi c ie de la piel.
1 Microscópicos: microscopía óptica y electrónica; con
fondo oscuro para visión directa de Treponema palli­ Examen del vello y del cabello
dum.
1 Frotis de vesículas. Del vello corporal debemos valorar su existencia, intensidad y distri­
1 Bacteriología directa y cultivo
bución1 aparición del vello sexual (hipertricosis) o ausencia.
Micología directa (con hidróxido de potasio al 1 O % ) y Del cabello valoraremos su existencia, características e intensidad.
cultivo (en medio Sabouraud el hongo crece en S días)
1 Serológicos para sífilis: VDRL, FTa-Abs.
En el recién nacido podremos encontrar poco o mucho pelo1 observan­
Iluminación lateral. do el color1 grosor etc.1 el mechón de Freund que aparece en los neuro­
1 Biopsia de piel: procedimiento fundamental e n la prácti­ p,íticos y portadores de hipertrofia pilórica, valorando también la pre­
ca dermatológica para aclarar o confirmar el diagnóstico sencia de alopecía total1 parcial1 congénita o adquirida.
clínico. Puede emplearse la biopsia en sacabocados, el bis­ Debemos diferenciar las tonsuras (tiñas o tonsuras de reposo)1 así
turí o la tijera. como las características del pelo en afecciones como el hipotiroidismo1
1 · Investigación de alergias cutáneas: "Patch test", dietas de
progeria1 enfermedad de Addison1 eccema1 oligofrenia fenilpirúvica1
eliminación. albinismo, vitiligo, mongolismo, desnutrición, caquexia, displasia ecto­
1 Citodiagnóstico o prueba de Tzanck (para el estudio de
dérmica y otros como los niños con síndrome de Menkes (pelo en es­
lesiones vesiculosas, ampollares y tumorales.
Se realizarán además maniobras instrumentales. piral por deficiencia de cobre o como suele decirse1 "pelo de alambre"),
1 Raspado metódico con cureta de Broca (para enfermeda­ síndrome de Job etc.
des eritematoescamosas). Por último valoraremos la presencia de cambios iatrogénicos: hiper­
1 Empleo de pinzas y uso de estilete. rnrticismo, citostáticos etc., y analizaremos por microscopía el pelo de
1 Punción para diferenciar lesiones sólidas d e líquidas, con t i 11as1 pediculosis y otros trastornos.
aguja o jeringa.
1 Diascopia y vitropresión: se realiza con una portaobjetos Examen de uñas
( sirve para discriminar un eritema de lesiones purpúricas
o pigmentadas) . Se realizará inspección de las uñas para valorar si su forma es normal o
1 Examen de la sensibilidad cutánea: se realiza para la tactil .i lterada1 color, espesor1 superficie etc.
con algodón o pincel suave; dolorosa con objeto punzan­ Buscaremos la presencia de uñas descamadas1 "en vidrio de reloj':
te; térmica con dos tubos de ensayo con agua, uno a 1 0° pilidas1 azules1 verdes1 con manchas subungueales1 onicofagia, estriadas1
C y otro a S0° C. en dedal, con piqueteado (en eccema1 alopecía ypsoriasis) y otras anor­
1 Examen con lámpara de Wood: produce radiaciones ul-
malidades.
ttaEil:i'.lil
: ; : :IIIIII11111111111lil1111111111111111111111111111111111111111111111111111111111111111111111111111
Semiología Pediát,ica Semiología de la piel y anexos

Por último observaremos su longitud o tamaño (pequeñas, delga­


das, mordidas) y su fragilidad.
TIPO DE
Exámenes generales LESIÓN
CARACTERÍSTICAS
Modificación del color normal de la
piel. Menores a 1 cm. Inapreciables a la
Realizaremos hemograma completo, funcional hepático, de orina, co­ palpación.
procultivo y coproparasitario, glucemia, exudados, proteinograma etc. Angioma claro
a) Vasculosanguíneas Telangiectasia
Artificiales (tatua·es)
Diagnóstico Máculas Petequias, víbices,
b) Pigmentarias
(figura 4a) equimosis y
Púrpuras
hematomas
Lesiones elementales Melanógenas
-Hipocrómicas
Vitiligo
-Hipercrómicas
Mancha "café con leche"
Son la base de todas las manifestaciones de los trastornos de la piel y la Pigmentos varios
Caroteno (carotinemia)
respuesta a agresiones internas y externas, siendo como las "letras del c) Artificiales
Tatuajes, argiria (plata)
y crisiasis (oro)
abecedario dermatológico''.
Pruriginosas (prurigos,
1 Lesiones primarias: aparecen sobre la piel previamente
Elevaciones pequeñas, hemisféricas, urticarias etc.) y no
sana; son recientes y motivan la primera consulta por la menores de 1 cm, sólidas y pruriginosas verrugas,
enfermedad (ver tabla 1 ) . circunscriptas. espinulosismo, milia
etc.
Lesiones secundarias: resultan de l a evolución y l a trans­ Pápulas Verrugas planas y
a) Epidérmicas
formación de las primarias, o sea que aparecen en una piel (figura 4b) molusco conta ioso
previamente alterada, como consecuencia de aquellas b) Dérmicas Ronchas o habones
{ver tabla 2 ) . c) Mixtas Liquen rojo plano
Lesiones combinadas: asociación de lesiones elementales d) Foliculares Liquen rojo pilar
primarias y secundarias que aparecen_ en forma simultá­
nea. Induraciones hipodérmicas sólidas,
Lesiones especiales. circunscriptas (semejantes a las
pápulas pero de mayor tamaño).
Blandos o duros, dolorosos o indoloros,
Nódulos inflamatorios o neoplásicos.
(figura 4c)
a) Agudos Eritema nodoso
b) Subagudos Gomas sifilíticas
Lipomas, fibromas y
c) Crónicos
neu rofri bromas

Neoformaciones circunscriptas, sólidas,


Tuberculosis
Tubérculos de consistencia variable y de evolución
Sífilis
lenta que se resuelven dejando cicatriz.

Elevaciones planas de edema a tensión,


evanescentes o fugaces, blanquecinas
Ronchas
o rosadas. Se desarrollan en pocos Urticaria
(figura4d)
segundos y desapa recen lentamente
acompañadas de prurito
�emiología de la piel y anexos

Elevaciones epidérmicas circunscriptas Varicela


entre 1 y 5 mm. Tiene cavidades de Herpes simple
Vesículas contenido líquido. Herpes Zoster (zona o
(figura 4e) Pálidas (contenido seropurulento) culebrilla) Masas amina as secas o grasosas e
Rojizas (suero mezclado con sangre) Eccema queratina que aparecen en la superficie
Generalmente aparecen agrupadas Miliaria o sudamina de la piel, de color blanquecino
Pitiriasis versicolor
grisáceo o pard o -amarillo.
Eccema, ictiosis
Tienden a desprenderse.
Psoriasis
Según su tamaño:
Congénitas: Escamas Síndrome de piel escaldada
finas y pequeñas
epidermólisis ampollar. (figura Sa)
gruesas
Autoinmunes: pénfigo, Psoriasis e ictiosis
laminares y micáceas
penfigoide ampollar Dermatitis seborreica y
en grandes colgajos
juvenil, dermatitis eccemátides
Según sus componentes:
Elevaciones circunscriptas de forma herpetiforme de secas
irregular con contenido líquido, seroso Duhring-Broca, etc.

.
Otras: Abrasiones de causa mecánica; sólo
Ampollas o seropurulento. Se diferencian de las
vesículas por el tamaño (mayores de 1
• por drogas Escoriacio­ comprometen epidermis (no dejan
Rascado en el eccema, sarna
nes y otras

.
cm). Son tensas o flácidas. por infecciones cicatriz)
(herpes)
Erosiones
acrodermatitis Similares a las anteriores pero de Impétigo, herpes y chancro
y exulce­

.
enteropática (por raciones origen no traumático sino patológico sifilítico
déficit de zinc) (figura Sb)
quemaduras por
fricción o succión Excavaciones redondeadas o
Ulceracio­ irregulares por pérdida de sustancia,
úlceras varicosas
Pústulas Pequeñas elevaciones de contenido nes (figura de tamaño variado, superficiales o
Mal perforante plantar
(figura 4f) purulento uni o multiloculares. Se) profundas, con poca tendencia a la
cicatrización espontánea.
a) Por su ubicación en las capas de la piel:

. Hendiduras lineales de la epidermis


causadas por enfermedad o
Xerosis (piel seca) en eccema
como dermatosis plantar juvenil

.
Epidérmicas Superficiales (impétigo)
Prnf1 1nrbc /,:,rtim:,\ traumatismo, con bordes definidos, Estreñimiento (fisura anal)

.
Fisuras ocurren en regiones sometidas a Queilosis y queilitis
Dérmicas Tuberculosis verrugosa (figura Sd)
movimiento frecuente (talones o Sífilis con natal
Foliculares Foliculitis, acné uniones cutaneomucosas de boca, Secuela de Sd. de Lyell y otros

..
ojos, ano) eritemas polimorfos graves
b) Por su localización Psoriasis pustulosa
Extrafoliculares Foliculitis (superficial)
Foliculares Impétigo (melicéricas)
Forúnculos (profundos) Masas secas de suero, pus o sangre,
Tiñas
Costras mezcladas con residuos epiteliales o
Quemaduras
Masas fijas, blandas o duras de tamaño (figura Se) bacterianos. Provienen de pústulas,
Epiteliales (epiteliomas, Eccemas
variado, forma que tiende a ser vesículas, ampollas y ulceraciones etc.
quistes, papilomas) Varicela
Tumores redondeada; superficiales o profundas.
Por su evolución clínica malignos o Conjuntivales
Habituales (post- solución de
benignos. (sa rcomas, lipomas o Masas de tejido conjuntivo
continuidad)
Según el tejido de origen de la piel fibromas) Cicatrices neoformado que reemplazan una
Queloides
(figura Sf) pérdida de sustancia. Lisas o rugosas,
En puntos (acné conglobata)
flexibles o rígidas
Radiadas (sífilis) = rágades
Semiología Pediátrica Semiología de la piel y anexos

Breve reseña de las afecciones más


..
Primitiva: aplasia cutis
Secundaria:
fisiológica (senil)
comunes en dermatología pediátrica.
.
factores exógenos (sol:
"piel de marinos") Sudamina (o miliaria). Ocurre espontáneamente en niños expues­
radiodermitis
Disminución del espesor y la tos durante varios días a una atmósfera caliente y húmeda que causa
.
(radiólogos y
Atrofia consistencia de la piel por reducción en
(figura 6a) el número y volumen de sus elementos
radioterapeutas sudoración abundante. Sus tipos son: rubra, blanca, amarilla y perlada.
mecánicas
constitutivos
(embarazo), pubertad, Manchas de nacimiento. Son manchas hiperpigmentadas (nevo
cortlcoterapia, tt\meo, parche salmón, manchas "café con leche", manchas mongólicas,

.
inflamatorias (lupus
discoide) ncvos etc.) o hipopigmentadas que acompañan afecciones neurológi­
iatrogénicas c1s como las manchas en "hojas de fresno" de la esclerosis tuberosa de
(corticoides locales)
Bourneville, nevosa crómicos etc.
Endurecimiento o condensación de Eritema de la zona del pañal. Aparece por contacto con mate­
la piel que hace difícil plegarla entre
Liquen escleroso, atrófico, rias fecales y orina. Otros eritemas aparecen en diferentes afecciones
Esclerosis los dedos, generalmente adherida a
los planos profundos. A menudo se
elefantiasis como eccema, dermatitis seborreica, psoriasis, acrodermatitis entero­
acompaña de atrofia o hipertrofia pfüca, enfermedad de Letter-Siwe etc., con distintas características cada
Aumento del espesor cutáneo, uno de ellos.
Liquene-
exageración de su reticulado y
Neurodermatitis Prurigo. Dermatosis polimorfa caracterizada por vesículas, pápulas
coloración pardo oscuro. Ocurre por
fación
traumatismo continuo (por rascado)
Eccema crónico y liquen plano y nódulos pequeños con un punto diminuto, en ocasiones hemorrágico
(figura Sg) Envejecimiento l.
Primitiva en su porción central. La causa más común es la picadura de insectos.
Secundaria
Sepsis por P. aeruginosa
Piodermatitis. Infección bacteriana cutánea superficial (impéti­
Constituidas por tejido necrosado
Post-shock endotóxico o go) y profunda (ectima), cuyos agentes causales más comunes son esta­
exotóxico
Escaras
que tiende a ser eliminado. A raíz
Desnutrición grave y prolongada
li lococos, estreptococos y otros gérmenes piógenos.
de trastornos vasculares puros o
consecutivos a lesiones neurológicas
De decúbito (lesiones Abscesos múltiples de glándulas sudoríparas (poritis y peri­
neurofóbicas; inmovilización
prolongada)
po ri tis de Lewandowsky), a veces confundidos q;m forúnculos.
Por acumulación no inflamatoria Celulitis. Inflamación supurativa del tejido celular subcutáneo. Se
Quistes Epidérmicos, queratínicos,
(figura 6b)
de contenido líquido, pastoso o
pilosos o sebáceos confunde con la erisipela (dermatoepidermitis) y la gangrena. Puede
semilíquido
comprender tejidos profundos (fascitis) y dar un gravísimo síndrome
Tuberculosis, "becegeítis"
Quistes congénitos infectados " ·ompartimental".
Colecciones purulentas profundas en
Osteomielitis Verrugas virales. Neoformaciones benignas de causa viral. Exis­
Sinusitis
Abscesos
dermis o hipodermis, fluctuantes, que
Enfermedad intestinal ten cuatro tipos: vulgares, planas o juveniles, plantares, condilomas acu­
tienden a abrirse al exterior originando
fístulas
inflamatoria crónica minados o verrugas venéreas.
Hematomas infectados
Retención de cuerpos extraños Molusco contagioso. Padecimiento papuloso benigno. Suelen
Otras .,parecer agrupados, son semiesféricos, de color piel o brillantes, bien
limitados y por lo general umbilicados en su parte central. Son provoca­
dos por causa viral (Papovavirus).
Semiología Pediátrica Semiología de la piel y anexos

a Mácula
d Roncha

b Pá pula
e Vesícula

l/\
I
\

c Nódulo
f Pústula
Figura 4. a. Mácula, b. Pá pula , c. Nódulo, d. Roncha, e. Vesícula , f. Pústula . .
Semiología Pediátrica Semiología de la piel y anexos

Pitiriasis alba (o dartros volante). Lesiones hipocrómicas, esca­


mosas, en mejillas de niños con antecedente de atopía, que cursan con
parasitosis intestinales, focos infecciosos a distancia, avitaminosis etc.
Escabiosis o sarna. Parasitosis cutánea producida por Sarcoptes sca­
biei, su topografía varía con la edad del niño. Las lesiones son generali­
zadas en lactantes y predominan luego en los pliegues¡ muy polimorfas
( pápulas, costras hemáticas, vesículas, surcos y descamación).
a Escama
Pediculosis. Producida por parásitos; en el hombre Pediculus hu­
b Exulceración
manus capitis, Pediculus humanus corporis, Phthirus pubis. Se realiza el
diagnóstico por el hallazgo del parásito o sus huevos (liendres), de color
blanquecino que adhieren firmemente a los tallos del pelo.

c Ulceración d Fisura

e Costra f Cicatriz

g Liquenificación h Flictena

Figura 5. Lesiones secundarias.

F igura 5. a. Atrofia, b. Quiste.


Semiología de la piel y anexos

Dermatitis seborreica. Resulta de la influencia hormonal de la Bibliografía


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te el antecedente de un traumatismo directo que se infecta y que luego 13. Schachner L A, Hansen R C. Ped iatric dermatology. New York:
se forma el tumor. Sangra con mucha facilidad al menor roce. Churchill Livingstone; 1988. Page 1641.
Pénfigos y "penfigoides". Los pénfigos se caracterizan esencial­ 1 4. Solomon L M , Estery N B, Loeffel E D. Adolescent dermatology.
mente por ampollas que aparecen sobre la piel sana como elemento ini­ Phi ladelph ia-Londres: Saunders; 1978. Page 485.
cial. En ella, aún en la de aspecto normal, la presión y el deslizamiento 1. 5. Verbov J. Modern topic in pediatric dermatology. Londres: Wil­
del dedo sobre el tegumento provocan un desplazamiento de las capas liam Heinema nn Med ica Books; 1979. Page 220.
superficiales de la epidermis (signo de Nicolsky). Los niños con pen­ 1 6. Westo n W L. Practica! Pediatric Dermatology. 2 nd ed. Boston:
figoide presentan ampollas como elemento primordial o accesorio de Little Brown; 1985. Page 410.
su evolucióni pero no corresponden al cuadro grave del pénfigo con 1 .7. Weston W L, La ne A T. Co lor textbook of pediatric dermatology.
St. Lou is: Mosby Year Book; 1991. Page 330.
frecuencia fatal. Son por lo general de evolución benigna.
Sem iología neurológica
Historia clínica

Gabriel González

Anamnesis. Conceptos generales


La correcta y precisa información obtenida en el interrogatorio, es fun­
damental y ninguna tecnología de última generación podrá obtener
mayor rendimiento diagnóstico.
La destreza del médico en dirigir la entrevista y obtener la precisa y
correcta información es un arte que requiere experiencia y conocimien­
tos teóricos.
Para ello es fundamental que el médico disponga de todo el tiempo
necesario para obtener la información sin premura. Este tiempo será
clave para poder conocer con precisión los datos de la enfermedad ac­
tual, antecedentes personales, familiares y los datos del desarrollo. Los
padres deben sentir que el médico dispone de todo el tiempo que sea
necesario para escucharlo.
El médico elaborará una opinión de los padres, valorando su pre­
ocupación central, objetividad y ansiedades.
El lenguaje debe ser popular y evitar "traduci,r a términos médicos"
lo que nos relatan. Inicialmente el interrogatorio debe ser libre, escu­
chando a los padres y si el relato es anecdótico o solamente descriptivo
o narrativo de la opinión de otros profesionales, se deberá interrumpir
y guiar la entrevista.
Durante la entrevista, se observará la conducta del niño, la relación
con sus padres y hacer participar al niño si puede verbalizar los sínto­
mas, lo cual es de gran valor por ejemplo cuando el síntoma central sea
un trastorno paroxístico o una cefalea.
En ocasiones ante niños mayores con trastornos conductuales en
el cual los padres se inhiben de describir alteraciones, puede ser conve­
niente hacer una primera anamnesis a solas con los padres.
Semiología Pediátrica Semiología neurológica // Historia clínica

En suma, de poco nos sirve que nos "cuenten la historia"; debemos Antecedentes obstétricos, perinatales y personales
realizarla y precisarla nosotros, para lo cual se requiere tiempo, pacien­
cia, experiencia y conocimientos teóricos de las diferentes patologías Se realizará una precisa descripción de la gestación, estableciendo los
neurológicas del niño. controles realizados y resultados, tolerancia, patologías maternas, infec­
ciones, exposición a drogas, que como sabemos es causa frecuente de
Enfermedad actual patología neurológica prenatal.
Se investigará con detalle la presencia de patología neonatal, estable­
Se debe establecer con precisión el problema o síntoma principal, acla­ ciendo su vitalidad, alimentación, patología neurológica y extraneurólo­
rando el período de comienzo, circunstancia de aparición, si su inicio gica, y condiciones del alta.
fue brutal, agudo, gradual o insidioso, su evolución, transcribiendo y do­ Se analizaran los antecedentes personales de enfermedades padeci­
cumentando lo más exacto posible, evitando la interpretación médica. das, puedan o no relacionarse con la enfermedad actual.
Será importante aclarar si la evolución es hacia la recuperación, si es Se dará mayor valor a las alteraciones de la alimentación y sueño,
estable o progresiva. que puedan reflejar alteraciones conductuales vinculadas a una patolo­
gía neurológica.
Se deben contestar las tres preguntas básicas hipocráticas: a) ¿qué le
pasa?, b) ¿desde cuándo le pasa? c) ¿a qué lo atribuye ? Historia del desarrollo neuropsicológico
Ante trastornos paroxísticos es fundamental obtener la información
de las personas que lo presenciaron, circunstancias de aparición, carac­ Se debe establecer con precisión una cronología de los hitos del desa­
terísticas, duración, finalización con un relato "al pie de la letra de lo ob­ rrollo, tanto en la edad como en la forma de adquisición.
servado'; imitando si fuera necesario el evento. Actualmente es de gran Se interrogará por separado cada una de las áreas (motora, lenguaje,
valor e,n estos casos, los registros videográficos que puedan aportar los social y adaptativa), para lo cual se debe conocer la normalidad y sus
padres. variantes priorizando y jerarquizando las pautas del desarrollo.
Se preguntarán datos buscando precisar nosología del proceso: in- Muchas veces, los padres no recuerdan con precisión las edades de
feccioso, traumático o tóxico. adquisición, especialmente en niños mayores, y aportan datos inexactos
En base al conocimiento de la patología luego de escuchar el relato lo cual debe ser considerado.
de los padres, se precisarán preguntas orientadas a confirmar una pre­ Se debe conocer su conducta, juego, socialización, escolaridad, opi-
sunción diagnóstica y a descartar diagnósticos diferenciales. 11 ión de los maestros y analizar sus producciones gráficas y escritas.
Muchas veces el motivo de consulta es una alteración del desarrollo · De ser el motivo principal un trastorno del desarrollo, es fundamen­
en este caso se realizará un interrogatorio exhaustivo y evolutivo del de­
)
t al aclarar si dicha alteración esta presente desde el nacimiento, si tiene
sarrollo psicomotor del niño. un intervalo libre, su evolución con o sin intervención médica, si la mis­
ma es estática o progresiva, estableciendo si existe un retraso o regresión
Antecedentes familiares del desarrollo y si el mismo es global o en algunas áreas específicas.

Se interrogará sobre la existencia de consanguinidad entre los padres,


Resumen
enfermedades genéticas similares o emparentadas con el trastorno del /\ I linalizar el interrogatorio el médico debe haber obtenido suficiente
niño, estableciendo un árbol genealógico de mayor complejidad si se in formación para elaborar una hipótesis que le permita orientar el exa­
sospecha una enfermedad genéticamente determinada. men en una dirección determinada, obtener un clima de confianza con
lt is padres y un conocimiento de sus características psicológicas.
Sem iología neurológica
Recién nacido

Cristina Scavone, Sandra Berta

Consideraciones generales
l ,a interpretación de signos neurológicos en el recién nacido (RN) im­
plica un conocimiento exhaustivo del desarrollo normat que se eviden­
cia por una serie de características clínicas. Sin pretender ser exhaustivos
daremos los lineamientos generales para poder juzgar el estado neuro­
lógico de un RN.
La mayoría de los conceptos están referidos al examen del RN de
término. Antes de las 32-33 semanas se hace dificil realizar un examen
sistemático de valoración neurológica. La observación aporta datos sus­
t anciales en estas etapas.
Al inicio de la vida extrauterina es difícil a veces separar las manifes­
·"' taciones por alteraciones de la función cardiorrespiratoria o metabólica,
de aquellas vinculadas especialmente con un daño cerebral. La única
manera de estar seguros en cuanto a la interpretación de algunos hallaz­
gos será con la repetición del examen neurológico.
Los exámenes reiterados también ayudarán a distinguir entre un
da110 cerebral originado en período fetal, donde los signos suelen ser
estables dentro de las primeras semanas, de aquellos producidos por un
da110 perinatal. Estos últimos progresan rápidamente a medida que la
lesión se instala, o se resuelven. Es necesario igualmente tener en cuenta
las variantes interindividuales.
Según los diversos autores que se han dedicado a la evaluación neu­
rológica de los recién nacidos, cada uno da un valor diferente según qué
1-t.mción se esté analizando.
En la cátedra de neuropediatría utilizamos como guía los criterios de
evaluación propuestos por Claudine Amiel Tisson para realizar el exa­
men neurológico del período neonatal.
Semiología neurológica // Recién nacido

La observación del estado neurológico óptimo1 está caracterizado Oportunidad para el examen neurológico
por la respuesta típica para el RN de término que se fundamenta en la
obtención de 1 O respuestas1 que nos permiten una valoración rápida y ni mejor momento para el examen es cuando el RN está despierto y
fiable de la integridad del sistema nervioso. t ranquilo. Si es po�ible no inmediato a la alimentación. Para definir en
qué estado está el RN cuando se va a examinar1 utilizamos la escala de
Prcchtl y Beintema:

Perímetro Crecimiento ESTADO 1 Ojos cerrados, respi ración reqular, sin movimiento.
Tabla de percentiles +/- 2 DE
cefálico adecuado de ESTADO 2 Ojos cerrados, respiración irregular, sin movimiento masivo.
Suturas Bordes enfrentados (incluida los hemisferios ESTADO 3 Ojos abiertos sin movimiento masivo.
craneanas escamosa) cerebrales ESTADO 4 Ojos abiertos, movimiento masivo, sin llanto.
Fijación y ESTADO S Ojos abiertos o cerrados, llanto.
Fáciles de obtener.
seguimiento
Claramente presentes Sólo si se consiguen algunos minutos en estadio 31 se puede de­
visual No hay depresión
I nteracción del sistema nervioso mostrar la normalidad del examen. Si por el contrario predominan los
social central (SNC) ·stadios 4 y 5, con temblores de miembros y llanto intenso1 difícil de
Succión no
nutritiva
Eficaz y rítmica ·onsolar, podremos planteamos que el RN presenta un estado de hi­
Tracción de pcrexitabilidad. Este dato hay que correlacionarlo igualmente con los
brazos Contracción eficaz de flexores p •ríodos y la calidad del sueño.
Tono axial (idéntica a extensores) También puede ocurrir que nos encontremos con un RN en el que
pasivo (flexión más amplia que Integridad del ¡ 1 re domina el estadio 2 y es muy difícil de despertar, lo que evoca depre­
Tono pasivo extensión). córtex motor, de
de miembros Extensibilidad en la zona las vías motrices ' sión neuropsíquica. El estadio 1 persistente sin respuesta a estímulos se
(bufanda, normal y simétrica derecha- corticoespinales y interpretará como coma.
ángulo izquierda. subcorticoespinales Diremos entonces que un RN tiene signos de hiperexitabilidad
o líteo
Dedos y
cuando tenga períodos de sueño cortos1 llanto excesivo, difícil de cal­
Movimientos independientes
pulgares y abducción de pulgares mar, sobresaltos frecuentes, temblores y movimientos clónicos de ex-
Adaptación 1 rcmidades o mentón.

del sistema No cambios visibles de


nervioso
autónomo
coloración (peribucal).
Frecuencia cardíaca y
Integridad del
tronco cerebral
Postura. Actividad motora. Llanto
1 :. stas tres características se evalúan a lo largo de todo el examen.
(SNA) durante el respiratoria establies
examen
Claudine Amiel Tisson La postura habitual de un RN a término normal es de semiflexión de
los 4 miembros y leve flexión axial si lo observamos en decúbito lateral.

1 rocolis, y si se observa un arqueo del eje en hiperextensión se denomi­


Si existe una hiperextensión del cuello hacia un lado se habla de re-

m opistótonos.
Semiología neurológ ica // Recién nacido

La motilidad espontánea de los RN es suave y variada. Los mo­ Fijación y seguimiento, se busca fácilmente en el RN de término
vimientos cesan cuando se estimula al mismo o frente a algún estímulo poniendo el rostro a unos 30 cm del rostro del niño. Si está en incuba­
auditivo. Los movimientos estereotipados, temblores (alta frecuencia y dora se puede buscar el contacto ocular a través del "ojo de buey" que
pequeña amplitud), movimientos repetitivos de la boca o lengua son describió Daum y col. (cartón redondo con círculos negros y blancos,
anormales. Por el contrario movimientos bruscos de un miembro o en d cual se sostiene a unos 20-30 cm de los ojos del RN, y cuando éste fija
más de uno, sobre todo durante el sueño1 merecerán una observación se le hacen movimientos del cartón).
especial ya que frecuentemente son las llamadas "mioclonias del sueño" Se puede buscar desde la semana 34 de edad gestacional. Si se logra
y no tienen carácter patológico. lijación y seguimiento para derecha e izquierda en dos oportunidades,
Los movimientos de la cara deben ser observados atentamente se considera que la respuesta es normal. Si no disponemos del "ojo de
ya que puede existir lesión del nervio facial ocasionado en la vida intrau­ buey" se intentará la maniobra moviendo la cara del observador.
terina o en el momento del parto. Generalmente es unilateral y de tipo En el caso de no lograr buena fijación y seguimiento, se deberán eli­
periférico. Se observará una hendidura palpebral mayor, un borramien­ rn inar causas oculares para el fallo (catarata o glaucoma congénito).
to del surco nasogeniano y puede haber asimetría de la comisura bucal. Se realizará la observación de las pupilas, se buscará el reflejo foto­
Puede haber compromiso de la succión pero en general esta conserva­ motor (RFM) y valorar si es simétrico o no.
da. Esta semiología es más evidente durante el llanto. Hay que observar Si bien es poco frecuente, puede existir un síndrome de Horner en
bien ya que en ocasiones se confunde la parálisis facial con la agenesia o caso de haber existido compromiso bajo del plexo braquial (C8 a D 1 );
hipoplasia del depresor de la comisura bucal. En este caso la motricidad en ese caso tendremos una asimetría con miosis, ligera ptosis y la impre­
de la cara en el sector superior será normal. Por lo tanto es necesario sión de exofi:almia del lado afecto.
observar siempre la posición de la cara en reposo1 la amplitud y simetría Pueden existir igualmente movimientos tipo sacudidas de los glo­
del movimiento facial espontáneo y provocado. bos oculares (nistagmo); según la dirección en que se produzcan estos
Siempre observar las hendiduras palpebrales1 su posición y simetría1 movimientos sacádicos será necesario profundizar en el estudio de la
el pliegue nasogeniano y los ángulos de la cavidad bucal. visión.
En cuanto a la motricidad de los dedos1 a medida que el bebé lle­ Movimientos erráticos y desordenados de los ojos, depresión de los
ga a término esta motricidad es más independiente y logra la separación globos oculares (ojos en puesta de sol) serán siempre signos de alerta
de los dedos en la apertura de la mano. para profundizar en el estudio del niño.
El pulgar es particularmente importante ya que su abducción per­ La audición se puede observar tempranamente en la vida fetal1 ob­
sistente desde el nacimiento con el puño cerrado empuñando al pulgar1 servando cambios de la frecuencia cardíaca frente.a un estímulo audi­
nos está hablando de una noxa relativamente alejada al momento del tivo. A las 28 semanas los bebés se sobresaltan o parpadean frente a un
nacimiento. Mientras que en el caso de las asfixias intraparto1 en general ruido fuerte.
se observa pasados unos cuantos días clespués del nacimiento. Hay diversas pruebas que se pueden intentar en los recién nacidos
El tipo de llanto es orientador para el diagnóstico. El llanto que para evaluar la discriminación auditiva (voz materna, llanto de otros
se asocia a taquipnea, cianosis o palidez1 deben hacernos pensar en una n iños, ruidos no humanos etc.). Actualmente se utiliza en las materni­
alteración cardíaca o pulmonar. Un llanto agudo e incesante se suele ob­ dades el emisor otacústico para evaluar la audición. Si no se dispone de
servar en los hijos de las madres adictas. Un llanto agudo y como con es­ este material se puede recurrir a la voz o al sonido de una campanita.
tallidos debe sugerir lesión del sistema nervioso (SN). Cuando el bebé Siempre que queden dudas será necesario repetir el examen y de
llora y se lo quiere calmar1 se aplicarán maniobras suaves, táctiles en el persistir dudas realizar los estudios neurofisiológicos correspondientes
pecho o los miembros, en prono o en supino, meciéndolo. ( potenciales evocados auditivos).
Semiología neurológica // Recién nacido
t t. t 1 1 1 1 1 t 1 1 1 1 1 1 1 1 1 •• 1 1

Examen craneofacial En el examen de la cavidad bucal y la lengua, existe especial


interés en observar el paladar, ya que un paladar muy ojival nos está in­
La observación del cráneo y de la cara, así como la medición de la cir­ dicando una motricidad anormal de la lengua en la vida fetal. Las cres­
cunferencia craneana tomando la máxima saliente a nivel occipitofron­ tas palatinas bilaterales desaparecen en el correr del tercer trimestre de
tal, quizás sea la maniobra por la cual debemos comenzar el examen del gcstación1 debido al movimiento de la lengua. La persistencia de estas
cráneo. La circunferencia craneana nos aporta datos de gran valor, ya crestas por mala movilidad de la lengua en un RN de término, nos está
que informa del crecimiento encefálico en el período prenatal. in formando de una debilidad o ausencia de los movimientos de la len­
Hay que recordar que existe gran variabilidad en los tamaños de gua, de origen neurológico o neuromuscular. Igualmente, la existencia
las fontanelas, que las suturas pueden estar más o menos superpuestas de fasciculaciones de lengua nos orienta a ciertas patologías.
después del parto, y que en los días siguientes pueden estar algo más Los movimientos de succión-deglución se realizan armónica­
separadas (ver figura 1 ) . mente y nos están informando sobre la integridad de los pares cranea­
Tiene importancia la palpación de la sutura de la escama del tem­ nos involucrados (V, VII, IX, X1 XII).
poral que normalmente no se palpa. Si existe un sobresalto a ese nivel La función deglutoria se puede observar desde el inicio del segundo
como si existe una separación de más de S mm, se sospecha patología t rimestre de la gestación. Pero la sincronía entre la succión, la deglución
neurológica (enlentecimiento del crecimiento encefálico o hiperten­ y la respiración1 aparecen mucho mas tarde en el desarrollo del feto. Ha­
sión intracraneana1 respectivamente) . Si hay caput succedaneum convie­ cia las 34 semanas, es posible comenzar la alimentación vía oral de los
ne medir nuevamente el perímetro a los 3 o 4 días del nacimiento. RN. La función bien coordinada se observará a partir de las 37 semanas
Hueso parietal
Hueso frontal
Sutura temporoparietal de gestación. Debemos recordar que incluso en las primeras 48 horas
Fontanela posterior
de vida de un RN a término, la coordinación succión-deglución y respi­
ración1 no son perfectas.
La motricidad del ocular, el reflejo fotomotor y el fondo de ojo,
completarán el estudio de los pares craneanos. Recordamos que en el
período neonatal si el RN es prematuro severo (26 semanas\ la res­
Sutura metópica
Hueso occipital Fontanela anterior puesta a la luz será de un parpadeo constante. A partir de las 32 sema­
Sutura coronal
Hueso temporal Sutura lamboidea nas ya se puede encontrar una fijación visual, pero es a partir de las 34
semanas que se puede obtener el seguimiento de .un objeto coloreado,
Figura 1 . Huesos del cráneo, suturas y fontanelas.
o el rostro humano.
Se deben palpar todas las suturas ya que asociado a anomalías de la La visión binocular y la apreciación de la profundidad aparecen ha­
forma del cráneo puede sugerir la histencia de craneosinostosis1 o sea cia los 3 o 4 meses post natales.
cierre precoz de alguna sutura. Si hubo cierre precoz de todas las suturas Del examen del fondo de ojo, recordar que la papila de los recién
tendremos una microcefalia con oxicefalia. nacidos es mas blanquecina que en el lactante. También se pueden ob­
Para evaluar la motilidad facial, observar siempre la posición de la servar hemorragias retinianas en un 20 a 40 % de los RN que nacen por
cara en reposo, la amplitud y simetría del :movimiento facial espontáneo parto vaginal, y éstas se resuelven en una o dos semanas.
y provocado. Siempre observar las hendiduras palpebrales1 su posición
y simetría, así como el pliegue nasogeniano y los ángulos de la cavidad
bucal.
t:i::r:s¡¡¡ l
hi���:���:::i:::�;;:iiiiiiiiiiiiIIhiili1111iillllililliiiiiilliiiiiilliiiIIiiiiiiii
Semiología neurológica // Recién nacido 38

· ., · ,ittt
Examen del tono

'
El tono pasivo de los miembros evoluciona desde una hipotonía global
a las 27-28 semanas de edad gestacional, a un fuerte tono flexor hacia
las 40 semanas. :-""::.
Este conocimiento es de gran valor ya que la interpretación de una t ..
,, .... .
hipotonía o una hipertonía estarán íntimamente relacionadas con la
edad gestacional del RN.
Hay diversas maniobras que permiten el examen del tono pasivo
' /(> ,¡J..:;' .
axial y de extremidades

Flexión ventral axial


Con el niño en supino y los miembros inferiores recogidos, se empujan
ambas piernas y la pelvis hacia la cabeza para valorar la máxima curvatu­
ra de la columna. Es normal alguna flexión pasiva del tronco.

Extensión axial dorsal Figura 2. Evaluación del ángulo de los aductores.

/
Con el niño en decúbito lateral, apoyamos la palma de la mano en la
región lumbar y con la otra mano se llevan suavemente ambas piernas }lt

hac�a atrás. En general no debe haber extensión o ser mínima.

Tono pasivo de las extremidades


Ángulo de los aductores. Se busca con el niño en supino, se apoya
suavemente las manos sobre los miembros inferiores extendidos y se
van separando suavemente y se valora el ángulo entre la separación de
ambas piernas (ver figura 2).
Angulo poplíteo. Con el niñ;en supino y cabeza al centro, se bus­
ca con las rodillas fijadas a cada lado del abdomen y se realiza la apertura
de las piernas sobre el muslo lo más posible. Este ángulo mide la exten­
sibilidad de los músculos de la pelvis y de los miembros inferiores (ver
figura 3).
Ángulo de dorsiflexión del pie. Se realiza llevando suavemente Figura 3. Evaluación del ángulo poplíteo.
el dorso del pie hacia la cara anterior de la pierna. En el RN de término
es de O grados. En el prematuro es mayor (ver figuras 4a. y 46.).
Semiología neurológica // Recién nacido

Figura 4a. Evaluación del ángulo de dorsiflexión del pie.

..
·� ·
.

:'-: \
\ y
Dorsiflexión de pie: Dorsiflexión de pie:
aspecto normal � stretch fásico
Figura 4b. Aspecto normal y stretch fásico.
Figura 5. Evaluación del signo de la bufanda.
Signo de la bufanda. Tomando al niño con una mano y flexio­
nándolo ligeramente hacia nosotros, le llevamos cada brazo por delante
del pecho hacia el hombro opuesto. Es el lugar donde cruza el codo: Extensión del antebrazo. Se busca con el niño en decúbito su-
antes de la línea media, en la línea media o mucho más allá de la línea 1 lÍ no, se extiende suavemente el miembro superior y se ve si regresa a la
media, que nos dirá si el tono es normal (no pasa la línea media). Siem­ lkxión precedente.
pre refiriéndonos a RN de término (ver figura 5).
Semiología neurológica // Recién nacido

Tono activo camos el reflejo rotuliano percutiendo suavemente con el dedo índice
sobre el tendón.
El tono activo se examina cuando el niño hace un movimiento. La En los casos de paresia braquial por trauma de parto buscaremos
maniobra más conocida para el examen del tono activo del RN es la igualmente el bicipital.
. .
maniobra de tracción de brazos, o tomándo al niño desde los hombros. La realización del reflejo cutáneo plantar buscando signo de Babm-
Se valora el tono flexor cuando se adelanta el RN, y este "ayuda" a sky, tiene poco interés en el período neonatal.
llevar su cabeza a la línea media desde el supino horizontal, y el tono ex­
tensor cuando realiza la contracción muscular para volver a la posición
supina horizontal.
En el niño normal a término, el tono de los extensores y de los flexo­
res se equilibra y el niño logra mantener unos segundos su cabeza en el
eje del tronco.
Esta maniobra es muy importante y debe contar con la experiencia
del observador para que adquiera su valor.
Descripción de la maniobra y hallazgos posibles. Con el
niño en supino y tratando siempre de que esté alineado, se toma de los Figura 6. Evaluación del tono activo (incorporación y retorno atras).
hombros tratando de llevar al niño a la posición sentado y allí se observa
cómo se produce el paso de la cabeza hacia adelante, y luego se realiza Reflejos primarios
el retorno hacia atrás observando cómo se realiza el pasaje cefálico de
una a otra posición. Normalmente el pasaje hacia delante y hacia atrás Los reflejos primarios son también conocidos como reflejos arcaicos.
debe ser prácticamente idéntico. Si la cabeza queda colgante hacia atrás Si bien hay muchos reflejos primarios descritos, describiremos los
en la primera parte de la maniobra, y luego hacia delante en la segunda que utilizamos habitualmente, como indicadores de indemnidad del
parte, tendremos un déficit global de flexores y de extensores del cuello sistema nervioso y de buen funcionamiento del tronco cerebral.
(ver figura 6). Si hay un predominio excesivo de los extensores, el men­ Succión no nutritiva. Se estimula la parte media de la lengua con
tón quedará apuntando hacia delante al llevarlo a la posición sentado, el dedo meñique semiflexionado y se logra desencadenar la succión en
reflejando actividad aumentada de los extensores. La tercera situación salvas; de hasta 8 seguidas en el RN de término.
es cuando el paso hacia delante se hace de forma pasiva y la cabeza cae Prensión palmar. Se estimula la palma de las manos del niño con los
bruscamente hacia adelante, mientras que el retorno hacia atrás es acti-
vo.
" dedos índices, como barriendo la palma de la mano, ambas en forma
simultánea. Se obtiene como respuesta normal una flexión fuerte de los
dedos del RN que debe ser simétrica. Esta respuesta, también conocida
Reflejos osteotendinosos y cutaneos como grasp ing si se mantiene la flexión fuerte, se puede continuar inten­
tando elevar el niño del plano de observación.
Tienen importancia sobre todo en el contexto clínico que se investi­
Enderezamiento y marcha automática. Se toma al RN de las
guen (hipotonía global con sospecha de enfermedad neuromuscular).
axilas suavemente, y se deja que toque con la planta de los pies el pla­
En general los reflejos osteotendinosos (ROT) son vivos en los RN.
no de apoyo; allí se endereza y luego se lleva levemente hacia delante
Su ausencia o asimetrías, será siempre patológico. Habitualmente bus-
Semiología neurológica // Recién nacido

logrando la marcha automática. Si no se obtiene de entrada1 debe rea­


lizarse en exámenes posteriores. Su ausencia persistente es patológica
(ver figuras 7 y 8 ).

T '-+--+----+------1
''
'
B. - · • • ■ ■ • 111 111' 111 11111111 111
'
''
A
111111 1111111111111 111111 1 1 1 1 1 1 1 1

28 - 30 32 - 34 36 - 38 40

Figura 7. Evaluación del enderezamiento.

Reflejo tónico asimétrico del cuello. Con el niño en supino se


·"' · Figura 8. Evaluación de la marcha automática.

La asimetría, ausencia o respuesta excesiva en más o menos1 se con-


observa la actitud espontánea. Si la cabeza esta hacia uno u otro lado se
sidera patológico.
observara la postura de los miembros. . .
Además de los reflejos y maniobras descritas1 es de gran unportanc1a
El miembro superior estará extendido hacia el lado donde esta gira­
interpretar algunos elementos que con frecuencia producen confusión
da la cara1 con una flexión del miembro superior del lado opuesto. Lo
en el período neonatal.
mismo ocurre con los miembros inferiores.
Las mioclonias benignas del sueño1 que son clonias focales o gene­
Reflejo de extensión cruzada. Se estimula la planta de un pie
ralizadas cada 1 a 3 segundos y con una duración variable1 se observan
manteniendo ese miembro inferior en extensión. El miembro inferior
sobre todo al dormirse y en los pasajes de sueño tranquilo. Desaparecen
contralateral reaccionará flexionándose1 con aducción y abanico de los
al despertar al niño.
dedos del pie contralateral.
Reflejo de Moro. Siempre lo realizamos al final del examen. Con
el RN en supino se le toma de las manos con los brazos extendidos y se
Adaptación al examen
eleva algunos centímetros1 soltándose bruscamente las manos. La res­
Es muy importante tener en cuenta cómo el niño reacciona con las
puesta normal consiste en apertura de los miembros superiores1 luego
maniobras del examen. En caso de aparecer elementos de inestabilidad
aducción de los brazos y flexión de los antebrazos y llanto con mirada
fisiológica se debe interrumpir el mismo.
de sorpresa.
¡ •<
:
Semiología Pediátrica
. . . iliiii1iIIiiOiiiIiiiiO11iiIhi111iiiIiiiiiiIiiiliiiii1111iiiIOIii111iiIhIiiiiO11iiiiiMili
Semiología neurológica // Recién nacido

Estos elementos son: aparta la mirada, comienza con actividad mo­ te de GMs llamado "jidgety movements" (no hay traducción al español).
triz desorganizada, se duerme o se pone irritable, cambios de colora­ Este patrón de movimiento se extiende hasta el final del 5 ° mes de vida
ción, bostezos, regurgitaciones, cambio de frecuencia cardíaca o respi­ extrauterina ( 20 semanas de vida extrauterina en el nacido a término
ratoria, que nos estarán alertando sobre una desregulación del sistema y 20 semanas de edad corregida en el pretérmino). La desaparición de
nervioso vegetativo. este patrón de movimiento se realiza gradualmente cuando comienza la
actividad motora voluntaria dirigida en el lactante de 4-5 meses.
Otras tecnicas de evaluación neurólogica Si el cerebro del niño es afectado por una injuria¡ no es posible reco­
nocer estos patrones normales de GMs de movimientos serpenteantes
primero yfidgety después} que son sustituidos por movimientos lentos,
Observación del recién nacido y lactante monótonos, de escasa complejidad (GMs de repertorio pobre) o brus­
cos y caóticos con marcada disminución de la variabilidad, amplitud y
Desde 1980 Heinz Prechtl y colaboradores han trabajado en una mo­ velocidad (GMs espasmódicos-sincrónicos y GMs caóticos).
dalidad diferente de evaluar la integridad del sistema nervioso en el feto, El valor predictivo de esta técnica en cuanto al pronóstico neuroló­
RN y lactante. Encontraron que en estas etapas de la vida era posible gico es muy alto, y mejor en comparación con el examen neurológico
reconocer una larga variabilidad de patrones de movimientos espontá­ clásico especialmente en niños pretérmino. Es importante destacar a la
neos¡ que podían ser fácilmente reconocibles cada vez que se sucedían hora de optimizar los recursos disponibles para la habilitación de estos
y que su ausencia o alteración en la calidad de los mismos, era un fiel niños, que la estimación del pronóstico se mantiene para los casos in­
indicador de disfunción neurológica. A estos movimientos les denomi­ dividuales. En otras palabras, esta técnica hace posible determinar en
nó "Movimientos Generales" (GMs), y resultan sumamente útiles para forma individual quién va a presentar una alteración motora (parálisis
realizar la evaluación neurológica desde las 1 O semanas de vida intraute­ cerebral), cognitiva o trastorno generalizado del desarrollo.
rina hasta los 5 meses de edad ( 5 meses en el término y 5 meses de edad La aparición de un patrón patológico de GMs determina con un
corregida en el pretérmino). al to grado de sensibilidad ( 9 5 % ) y especificidad ( 96 % ) el desarrollo
Los GMs surgen en generadores centrales localizados en diferentes posterior de parálisis cerebrat tipo y gravedad de la misma. La persis­
sectores del encéfalo. Esta actividad espontánea es muy sensible de ver­ tencia de movimientos generales del tipo espasmódico-sincrónico y
se modificada ante una injuria cerebral, y se alteran con más facilidad la ausencia de movimientos del tipofidgety en el momento estipulado¡
que el tono y la reactividad a estímulos sensoriales observable en las resultan marcadores específicos de posterior desarrollo de parálisis ce­
pruebas que estudian los reflejos (examen neurológico clásico). rebral espástica (entre los tres y cuatro meses podríamos estar haciendo
Los GMs involucran a todo el cuerpo, son de alta complejidad, larga el diagnóstico de parálisis cerebral, tipo y severidad de la misma).
duración y se presentan en forma frlcuente. La predicción de alteraciones del desarrollo es fundamental para
Si el cerebro del niño no sufre injuria, es posible reconocer los GMs los padres pero también para el equipo de salud, que debe indicar en
desde las 1 O semanas de vida intrauterina con un patrón de movimiento formas racional una intervención lo más precozmente posible. En este
denominado "movimiento serpenteante" (writhing movements) que se sentido existen múltiples estudios que han demostrado que el recono­
extiende hasta las 8 semanas de vida extrauterina ( 8 semanas de vida cimiento temprano de indicadores de alteraciones en el desarrollo en
extrauterina en el nacido a término y 8 semanas de edad corregida en sus diferentes áreas, permiten hacer una intervención precoz, oportuna
el pretérmino). A partir de esa edad desaparece gradualmente este tipo y adecuada que cambia notoriamente la evolución y el pronóstico en la
de movimiento y aparece también en forma gradual un patrón diferen- mayoría de los casos.
· .· ·· Semiología Pediátrica Semiología neurológica // Recién nacido
J . ''' 111111111111O1111111h11111111111111111111111111OIO1111111111111111111O1'"1'''"''iiilit

La observación y seguimiento de estos movimientos generales debe 18ª Edición, Barcelona, Editorial Elsevier España SL, 2009, p
2433-43
seguirse de acuerdo a la técnica establecida por Prechtl y sus colabo­
radores, para que tenga el mayor grado de confiabilidad en cuanto al 7. Lyon G, Evrard P. Neuroped iatría . Barcelona, Editorial Masson
pronóstico a establecer. S.A., 1990
Es una técnica de bajo costo, fácilmente aplicable e ideal para el se.­ 8. Men kes J H , Moser FG, "Neurologic exa m i nation of the ch ild
guimiento de niños de riesgo psico-neuro-sensorial. La limitante de su and infant", in Men kes JH, Sarnat HB, Maria BL. Child Neu­
rology, Seventh Edition, Philadelphia, Lippincott Wi llia ms &
uso radica en que no pude ser aplicada en niños con ausencia de mo­ Wilkins, 2006, p 1- 27.
vimiento (niños sedados) o que se encuentran en estado de coma. En
9. Petersen, M B, Ellison P, Shapstein D. A review of neuromotor
muchas unidades neonatales en países de Europa, la observación de los test and the reconstruction of a scored neuromotor exa m ina­
GMs ha sido incorporada como parte del protocolo de evaluación del tion for tou r yea r old. Acta Pediatrica, 83 (suppl 401) 1 - 16,
examen neurológico neonatal y del lactante, siendo además el sustituto 1994.
ideal cuando el examen neurológico tradicional no puede realizarse. Ha 10. Rebollo, M A. Dificultades del Aprend izaje 2 ª Edición. Prensa
contribuido de esta manera en una importante mejora en la morbilidad Médica Latinoamerica na. 2007.
neonatal con intervenciones precoces, oportunas y adecuadas y con 11. Rebollo, M A. La motricidad y sus a lteraciones en el niño. 1ª
una óptima utilización de los recursos disponibles en estas unidades. Edición. Prensa Médica Latinoa mericana. 2003.
12. Swaiman K. "Neurologic Exa m i nation after the Newborn pe­
Bibliografía riod u ntil 2 years of age", in Swaiman K, Ashwal S, Ferriero
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6. Hasla m RHA. Eva luación Neurológica, en Kliegman R M , Behr­
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Semiología neurológica
Lactante

Alfredo Cerisola

Consideraciones generales
Para los niños que nacieron prematuros, se utilizará la edad corregida
hasta los dos años. Para calcular la edad corregida se debe efectuar una
resta o sustracción de la edad cronológica del niño (considerada a partir
del nacimiento) menos el tiempo entre las 40 semanas (correspondien­
tes a un recién nacido de término) y las semanas de edad gestacional
cuando se produjo el parto prematuro. Por ejemplo, un lactante que na­
ció hace 3 meses por un parto prematuro a las 32 semanas, tendrá una
edad corregida de 1 mes, al restar el lapso entre las 40 y las 32 semanas
(aproximadamente 2 meses) de su edad cronológica (3 meses).
Es necesario controlar a largo plazo a los lactantes que fueron re­
cién nacidos que tuvieron factores de riesgo de secuelas cerebrales de
origen perinatal (prematuridad, asfixia perinatal, retardo del crecimien­
to intrauterino etc.). Las alteraciones clínicas leves o moderadas de los
primeros 3 ó 4 meses pueden desaparecer sin dejar huellas, pero tam­
bién pueden transformarse con la maduración y.desembocar en la ma­
nifestación de anomalías neurológicas, que asocian un trastorno de la
postura y del movimiento persistente, constituyendo una enfermedad
motriz de origen cerebral (parálisis cerebral), expresión de una lesión
cerebral no progresiva y definitiva que sobreviene en un cerebro en vías
de desarrollo.

Dificultades del examen neurológico del lactante


El examen neurológico debe apoyarse en una historia clara y compreii­
si ble, lo más detallada posible, y se realizará orientado por las hipótesis
diagnósticas surgidas a partir de la anamnesis. Por ello, un examen no
Semiología neurológica // Lactante

puede ser nunca idéntico a otro. Además1 es necesario aprovechar todas nacido no acomoda su visión hasta la edad de 3 meses; por lo tanto1
las oportunidades que se presentan. El examen clínico comienza en el hay que colocar el objeto a una distancia de unos 30 cm aproximada­
momento del primer contacto con el niño y sus familiares1 prosigue con mente para obtener su interés y fijación de la mirada. A partir del primer
la observación del niño durante toda la anamnesis y se completa con la mes1 se puede evaluar con el rostro humano. Después de los 6 meses1
exploración física. se presentarán objetos más pequeños. La aparición de la función visual
Al igual que mencionamos en el examen neonatali se deben consi­ no debe confundirse con la orientación a un foco luminoso que puede
derar las condiciones óptimas para examinar a los lactantes. estar presente aún en niños ciegos. Los signos de sospecha de déficit vi­
El examinador debe esforzarse en conseguir la colaboración del sual son la ausencia o duración breve de la fijación ocular1 o la necesidad
niño. Esto se debe tener más en cuenta cuanto menor sea la edad del de estimulación excesiva para obtener una participación duradera en el
paciente1 especialmente en el lactante y en el preescolar. Es preciso que1 enganche visual1 el nistagmo pendular1 los grandes movimientos desor­
desde el primer momento1 se sienta cómodo y seguro1 y para ello no se denados y erráticos1 la mirada disconjugada (estrabismo)1 la tendencia a
lo debe separar de su madre. Todo contacto con él será cariñoso y suave. mantener los globos oculares fijos hacia lo alto y la midriasis poco o no
Mientras se realiza la anamnesis1 se le ofrecerá al niño algunos juguetes. reactiva a la luz.
Además de la inestimable información que brinda la observación1 se va La exploración de la audición en los primeros meses se realiza ob­
construyendo un ambiente de familiaridad que será muy útil durante servando la respuesta a la voz o al sonido de una campanilla. Las res­
el examen. Las primeras maniobras irán camufladas en forma de juego: puestas en los primeros 3 meses pueden incluir el cese en la succión1
desplazar un muñeco para observar los movimientos oculares1 lanzar una breve inmovilización1 la apertura de los ojos o de la boca1 mirar con
una pelota para observar la marcha1 apilar unos cubos para valorar la los ojos en dirección al sonido ( 1-2 meses) o la rotación de la cabeza y la
actividad manual etc. mirada hacia la fuente sonora ( 3-4 meses). A partir de los 4 meses1 la va­
El examen neurológico suele requerir una inversión de tiempo ma­ loración se puede hacer con una batería de juguetes sonoros (sonajeros1
yor que cualquier otro examen. Esto se compensa con creces1 con los campanilla1 cajas de música) y observar la reacción al sonido.
beneficios que se obtienen de él. El reflejo cócleo-palpebral tiene un valor limitado en la evaluación
de la audición. Es importante tener presente que el balbuceo1 propio de
Observación inicial los primeros 6 meses1 es independiente de la aud(ción.
La observación de las conductas sociales incluyen los signos de in­
La observac;:ión inicial permitirá evaluar el estado general del niño1 su terés por el entorno1 relacionados con la atención visual y auditiva/ las
psiquismo1 la calidad de su atención visuali su audición y sus conductas expresiones del rostro1 los intentos de imitación de la mímica materna
sociales. (por ejemplo, su sonrisa\ las vocalizaciones y el balbuceo aumentado
El nivel de vivacidad de la mirada y de atención visual se determina como respuesta al lenguaje de la madre, las diferentes respuestas con
mediante una estimación basada en las declaraciones de la madre y en contenido emocional frente al contacto social, y en el lactante mayor el
la observación del comportamiento durante el examen. En el transcur­ reconocimiento de sus madre y familiares así como la respuesta cuando
so de los primeros meses1 la calidad de la respuesta a la fijación y el se­ lo llaman por su nombre.
guimiento visual es la forma más objetiva de analizar la atención visual;
otros elementos para valorarla son la sociabilidad1 las sonrisas imitati­
vas1 las vocalizaciones como respuesta al estímulo visual (sin estímulo
verbal), y la coordinación óculo-manual en el lactante mayor. El recién
Semiología neurológica // Lactante

Observación del fenotipo y búsqueda de dismorfias La medida de la distancia interpupilar permite definir el hipertelorismo
externas o el hipotelorismo (separación mayor o menor de lo normal, respecti­
vamente), que se asocian con anomalías de la línea media. En las cejas,
Es muy importante adquirir algunos conceptos generales que permitan i mporta la forma, la posible unión en el centro (sinofridia) o la ausencia
observar al lactante y detectar posibles dismorfias externas, ya que di­ global o parcial.
chas anomalías, con frecuencia se asocian con malformaciones u otras La observación de la nariz permite valorar la amplitud de la raíz na­
patologías cerebrales. En función de su grado pueden ameritar la con­ sal, el tamaño y la forma de la nariz y la anteversión de las narinas. Por
sulta con el genetista clínico, especializado en dismorfología, para un debajo, en la línea media, se encuentra el surco nasolabial denominado
examen en profundidad. li I tro, del cual importa su longitud, el ancho y la presencia de sus relieves
La forma general de la cara debe ser observada de frente y de per­ laterales (pilares), normalmente bien visibles.
fil. Se puede dividir a la misma en tres zonas: superior, media e inferior, En relación a la boca, su tamaño puede considerarse normal si las
limitadas entre sí a nivel de las hendiduras palpebrales y las narinas. comisuras de los labios están aproximadamente en la vertical de las pu­
Como regla general, las alturas de las tres zonas son aproximadamente pilas. La forma está definida especialmente por los labios (pueden ser
iguales. Se debe observar la línea de implantación del cabello, tanto a finos1 gruesos1 evertidos1 con comisuras caídas o en V invertida). Res­
pecto a la forma del paladar1 un paladar ojival (excesivamente cóncavo)
nivel de la frente como en el cuello, la presencia de torbellinos (remoli­
en un lactante, puede resultar cuando no se borran las crestas laterales
nos) o alopecía.
del paladar, debido a una debilidad de los movimientos de la lengua.
En las orejas es importante valorar su forma, tamaño e implantación.
Debe consignarse si presenta fisura palatina, úvula bífida o la lengua de­
En relación a la forma, considerar si el reborde periférico (hélix) está
masiado voluminosa (macroglosia).
bien plegado, la prominencia del antehélix, el lóbulo y por delante el
Para evaluar la posición del mentón1 debe observarse la cara de
trago, Normalmente, el límite superior de la implantación del pabellón perfil. Normalmente1 la prominencia del mentón y la frente están en la
auricular alcanza o sobrepasa la línea horizontal que pasa por los ojos misma línea vertical. Si está por detrás de dicha línea porque el mentón
(línea interpupilar). Asimismo, el eje vertical de la oreja forma un ángu­ es demasiado pequeño, se denomina micrognatia; cuando adopta una
lo de 15° abierto hacia atrás en relación con la vertical. La anomalía más forma "huidiza" hacia atrás se le denomina retrognatia, y micro-retrog­
frecuente es una oreja de implantación baja y basculada hacia atrás, con natia si ambos signos están asociados. Cuando el ¡nentón es demasiado
un ángulo demasiado grande. Además, es importante buscar fositas y prominente se denomina prognatismo.
apéndices o pedículos cutáneos preauriculares, así como anomalías de En el cuello, observar su longitud, movilidad, implantación del ca­
la piel a nivel del cuello en la prolongación de las orejas. bello, existencia de alerones cutáneos (pterygium), de fístulas o quistes
En los ojos, la inspección puede mostrar un reflejo blanco en la pu­ branquiales.
pila (por cataratas u otras patologías oculares) o una opacidad de la cór­ El examen de la morfología externa se completará con el del tronco
nea. ( tórax con esternón en quilla o deprimido, separación de las mamilas,
Normalmente, los ojos están orientados en una línea horizontal. La mamilas supernumerarias), extremidades (tamaño en relación al tron­
distancia que los separa en la base de la nariz, es aproximadamente igual co y a la talla), manos (pliegue palmar único en la flexión de los dedos
a la longitud de cada hendidura palpebral (para recordarlo, "un ojo entre o simiesco, polidactilia, braquidactilia, isodactilia, sindactilia, pulgar tri­
los dos ojos"). A nivel de los ángulos internos, se debe registrar si los falángico, dinodactilia del meñique, uñas estrechas, hiperconvenxas o
párpados presentan un pliegue vertical denominado epicanto interno. h i polásicas) y genitales externos (hipo o epispadias, criptorquidia, hipo­
plasia de labios mayores, hiperplasia del clítoris).
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Semiologia Pedi•t,ica
.�
Semiología neurológica // Lactante

La asociación de signos neurológicos y dismórficos inexplicados crecimiento cefálico se plantea, en primer lugar, valorar el perfil dinámi­
orientan hacia una anomalía del desarrollo cerebral. co del mismo a través de la velocidad de crecimiento. del PC, debiendo
El examen neurológico forma parte del examen pediátrico general considerarse un signo de alerta si la curva de crecimiento del PC se des­
del lactante. Sin embargo, la exploración del cráneo y el aparato osteoar­ vía del percentil inicial hacia arriba o hacia abajo, atravesando las curvas
ticular, así corno el examen de la piel y las faneras, adquiere especial re­ de los diferentes percentiles.
levancia. La forma de la cabeza se determina observando al niño desde arriba,
adelante, atrás y de ambos lados. Debe tenerse en cuenta que el creci­
Cráneo y aparato osteoarticular miento de los huesos del cráneo se realiza en sentido perpendicular a
las suturas. Un cierre prematuro de una o más suturas condiciona una
El crecimiento de la cabeza tiene especial importancia dado que, en
alteración en la forma y/o simetría del cráneo denominada craneosi­
buena medida, depende el crecimiento del encéfalo. En el primer año
nostosis. Cuando se afecta una sola sutura se denominan "simples" y si
de vida es cuando se produce el mayor aumento proporcional del perí­
se afectan más de una se denominan complejas.
metro craneal. Otros datos relevantes son la forma de la cabeza, la pro­
En el cráneo normal, predomina el diámetro antera-posterior (do­
porción cráneo-facial, las características de las suturas y las fontanelas,
licocefalia). Si predomina el diámetro transversal o biparietal, se deno­
así como un examen minucioso que incluye la auscultación, la percu­
mina braquicefalia. Un predominio excesivo del diámetro antera-pos­
sión y la transilurninación del cráneo.
terior se observa en la craneosinostosis por cierre precoz de la sutura
Para evaluar el tamaño de la cabeza se utiliza el perímetro craneano
sagital (escafocefalia).
(PC), que se define como la máxima circunferencia occipito-frontal. Se
El cráneo normal es simétrico. Las asimetrías, fronto-parietal o pa-
mide con una cinta milirnetrada flexible no-extensible, manteniendo la
rieto-occipital se denominan plagiocefalias. El cierre prematuro de la
cabe� fija, colocando la cinta con firmeza alrededor del hueso frontal
sutura medio-frontal o metópica provoca una quilla mediana (trigono-
en su punto más prominente, rodeando la cabeza al mismo nivel por
cefalia).
cada lado y aplicándola sobre la prominencia occipital externa en el dor­
El examen de las suturas se realiza mediante la palpación. Las dife-
so hasta alcanzar el perímetro máximo. Se recomienda realizar más de
rentes suturas son: a) sagital, longitudinal o interparietal; b) coronal o
una medición colocando la cinta con firmeza para asegurarse de que el
fronto-ternporal; c) rnetópica o interfrontal; d) l�mbdoidea u occipital;
valor obtenido es el del perímetro craneano máximo. La comparación e) escamosa o témpora-parietal (ver figura 1 del capítulo 18 ). Normal­
del valor o�tenido entre sujetos del mismo sexo y de la misma edad, mente están alineadas borde a borde y son poco perceptibles a la palpa­
permite definir estadísticamente la zona normal; es decir, la comprendi­ ción. Puede existir una disyunción de suturas (separación mayor a 0, 5
da entre dos desvíos estándar (DE) que están por encima y por debajo cm) en la hipertensión intracraneana. Un engrosamiento de las suturas,
de la media (o aproximadamente entre el percentil 2 y el percentil 98 ). palpándose un reborde o arista ósea, puede ser indicio de cabalgamien­
El PC superior a los + 2 DE define la macrocefalia, y un PC inferior to de las suturas o de un cierre precoz (craneosinostosis) .
a - 2 DE implica microcefalia. Otros autores consideran patológico ± 3 Las fontanelas son zonas membranosas situadas en la línea media.
DE.
En la unión de las suturas sagital, coronales y metópica se encuentra la
Los límites de la normalidad son muy amplios: para el recién nacido fontanela anterior o bregmática, de forma romboidal. Debe valorarse su
a término se considera normal entre 32 a 37 cm; para un varón a los 1 2
permeabilidad, su forma, la tensión y la presencia de latido. Su tamaño
meses es normal el rango entre 44,S a 49,S cm. Los factores genéticos es ampliamente variable. Normalmente se cierra entre los 8 y 24 meses.
desempeñan un papel importante. Para una mejor interpretación del Su tensión debe valorarse con el niño en posición vertical; no debe va-
Semiología Pediátrica Semiología neurológica // Lactante

!orarse si el niño llora porque con el llanto la fontanela presenta cierto Examen de los pares craneanos
abombamiento. Para valorar el latido, el niño debe estar tranquilo y con
la cabeza a 45°. La palpación de la fontanela provee una manera simple La exploración del I par (olfatorio\ habitualmente no se realiza en el
de estimar la presión intracraneana. Normalmente, la fontanela está le­ lactante.
vemente deprimida y los latidos se palpan suavemente. Una fontanela El examen de los nervios ópticos (II par) incluye la valoración de la
anterior bombé (palpable hacia arriba) y sin latido, es un signo de hi­ agudeza visuat el campo visual y el fondo de ojo. En el lactante, la agu­
pertensión intracraneana. deza visual se explora a través de la fijación y el seguimiento ocular, y
En la unión de las suturas sagital y lambdoidea, en las primeras 6-8 la calidad de la atención visuat tal como fue mencionado previamente.
semanas, se puede palpar la sutura posterior o lambdoidea. Su persis­ El reflejo del guiño ante la amenaza, cuya vía aferente es el II par, está
tencia luego de las 8 semanas es signo de hipertensión intracraneana o ausente en el recién nacido. Empieza a estar presente a partir de los 3-4
de hipotiroidismo. meses, se logra en el 50 % a los 5 meses y debe estar presente en todos
La auscultación del cráneo se realiza con un estetoscopio de campa­ los niños al año de edad.
na, con el niño en posición vertical. Los lugares de elección para la aus­ Es difícil obtener datos precisos en la exploración del campo vi­
cultación son las órbitas, la fontanela anterior, la fontanela posterior, las sual de un lactante. Cuando hay especial interés en ello, se han propues­
regiones temporales y mastoideas. Un soplo intenso, asimétrico o muy to diferentes técnicas. Todas parten de ubicar al niño, sentado sobre las
localizado es siempre relevante, y obliga a realizar otros estudios (po­ piernas de su madre, mirando al médico que se sienta frente a ellos y que
sible fístula carótido-cavernosa, angioma o tumor muyvascularizado). puede utilizar un juguete pequeño para atraer la atención del lactante.
En Telación al examen de la columna vertebral en el lactante, lo prin­ Un asistente, que se encuentra de pie detrás del lactante, introduce un
cipal es valorar si existe un defecto del cierre del tubo neural claramente objeto de color intenso (rojo) en el campo visual desde detrás de la ca­
visible (mielomeningocele) o signos de un posible defecto oculto: un beza del niño hacia su campo periférico de visión, y se anota el punto
sinus dermoide (fosita u orificio en la piel de la línea media en la región cuando el lactante gira su cabeza o su mirada hacia el objeto. Una al­
lumbosacra, que comunica con un conducto que puede atravesar la du­ ternativa denominada doble estimulación simultánea, es aproximar dos
ramadre), un mechón de pelo, cambios en la coloración de la piel (área objetos brillantes en cada campo visual temporal simultáneamente; si la
de piel atrófica, pigmentada, o nevus vascular) o un lipoma subcutáneo. respuesta es normal, el niño mirará de un objeto � otro alternadamente.
La falta de atención persistente sobre uno de los objetos, orienta a una
Piel y fane_ras posible hemianopsia homónima.
El examen del fondo de ojo es de gran valor, pero requiere de una
Dado el origen embriológico común (ectodérmico) de la piel con el adecuada dilatación pupilar, entrenamiento previo y la colaboración de
sistema nervioso, su observación puede orientar, por sí sola, al diagnós­ los padres o un asistente.
tico de las denominadas enfermedades neurocutáneas: manchas café A través de la observación de la motilidad ocular, se evalúan los pares
con leche y neurofibromas en la neurofibromatosis tipo I, lesiones hi­ craneanos 111, IV y VI (motor ocular común, patético y motor ocular
popigmentadas en la esclerosis tuberosa, angioma rojo vinoso, plano o externo, respectivamente). Se debe evaluar la oculomotricidad extrín­
saliente, en la parte superior de una hemicara en el síndrome de Sturge­ seca e intrínseca. La motilidad ocular extrínseca implica, en primer
Weber etc. lugar, la evaluación de la posición primaria de la mirada. El reflejo pu­
pilar a un haz de luz ubicado a una distancia suficiente como para que
i lumine a ambas pupilas simultáneamente, puede ayudar a diagnosticar
Semiología neurológica // Lactante

una alteración en el paralelismo de los ojos si existe una asimetría en la rente: nervio facial) y de la vía aferente y eferente del reflejo maseterino.
posición de dicho reflejo entre las pupilas. Un estrabismo variable en los Aunque el VII par craneano (facial) es un nervio sensitivo (zona
3 primeros meses puede ser considerado fisiológico por inmadurez de de Ramsay-Hunt, en el conducto auditivo extem�), sensorial (gusto en
la convergencia. En segundo lugar, se debe observar la motilidad ocular 2/3 anteriores de la lengua) y vegetativo (inervación parasimpática de
en todas las direcciones, espontáneamente por el comando del propio las glándulas lacrimales y de las glándulas salivares submaxilares y su­
lactante y frente al seguimiento de un objeto que se le muestra y se le bli nguales), en el lactante solo se suele examinar su función principal
mueve en todas las direcciones de su mirada. que es la motilidad de los músculos de la cara, y por lo tanto de la
Debe consignarse la presencia de nistagmo. El nistagmo es un mo­ mímica facial. Se exploran los músculos frontales, orbiculares (a través
vimiento rítmico, involuntario del ojo que puede ser: pendular, perma­ de la asimetría en la abertura palpebral y del grado de contracción al
nente y lento (como se observa en el déficit visual severo)¡ "en resorte" o cerrar los párpados, de modo que en las paresias leves, las pestañas del
vestibular, con un sacudida lenta y otra rápida, que puede significar una bdo afectado emergen más que las del lado sano\ de la región naso­
afectación del laberinto o de las vías vestibulares intrapetrosas (síndro­ gcniana (desviación de la comisura bucal, asimetría del surco nasoge­
me vestibular periférico), o una afectación de las vías vestibulares a nivel niano), y del cutáneo del cuello. Se debe observar la cara en reposo y
del tronco cerebral (síndrome vestibular central) o del cerebelo. Según ill inicio del movimiento. Las alteraciones unilaterales de la función del
la dirección del movimiento puede ser horizontal, vertical, rotatorio o V 1 1 par se detectan por asimetrías en la mímica facial, que se acentúan
mixto. Como regla general, el nistagmo horizontal aparece con altera­ ·uando el lactante se ríe o llora. En la parálisis facial por compromiso
ciones del sistema vestibular periférico (laberinto), en el tronco del en­ de la neurona motora inferior (a nivel del núcleo o del nervio), se afecta
céfalo o el cerebelo. El nistagmo vertical es indicativo de disfunción o tanto el sector inferior como el superior, mientras que cuando se debe
una alteración estructural del tronco del encéfalo. ,1 compromiso cortico-bulbar, solo se afecta en el sector inferior de la
La motilidad ocular intrínseca es responsable de las caracterís­ ·ara. El diagnóstico diferencial es la agenesia o hipoplasia del músculo
ticas de las pupilas. Las alteraciones pupilares pueden ser en la forma depresor ángulo oris, en la cual durante el llanto se produce apertura
(discoria), en el tamaño, ya sea aumentado (midriasis) o disminuido asimétrica de la boca, dado que sólo se desplaza hacia abajo el lado sano
(miosis), o en la simetría (anisocoria). El reflejo fotomotor valora la d •1 labio inferior, sin desviación de la comisura bucal y con un examen
constricción pupilar frente al estímulo luminoso. Se evalúa el reflejo 1 nl' a lmente normal de todos los otros pares cran�nos y del sector espi­

directo cuando se estimula el mismo ojo y el reflejo consensual cuan­ nal. Finalmente, es la vía eferente de los reflejos comeano, nasopalpebral
do se estimula el otro ojo. Frente a una pupila midriática unilateral (en y supraciliar.
ausencia de hipertensión endocraneana) con reflejo fotomotor directo El VIII par (auditivo o esteatoacústico) incluye la rama auditiva y
abolido, el reflejo consensual puede permitir determinar si existe una l,1 rama vestibular. La evaluación de la audición ya fue mencionada
parálisis del III par (la iluminación del ojo opuesto no provoca constric­ •n la observación inicial. Cabe destacar que la evaluación de la audición
ción de la pupila) o una lesión de la vía óptica anterior, desde la retina d , un lactante durante el examen neurológico habitual, puede ser difícil
al cuerpo geniculado lateral (la iluminación del ojo opuesto sí provoca d • realizar debido a los estímulos visuales simultáneos y a la variabilidad
constricción pupilar). lk las respuestas. La rama vestibular se evalúa, inicialmente a través de
El V par craneano (trigémino) es el responsable de la sensibilidad 1 1 is movimientos oculares, pudiendo observarse nistagmo como signo
de la cara, de la motilidad de masticadores (la paresia unilateral resulta d ' afectación.
en una desviación de la mandíbula hacia el lado parético y en la atrofia Los pares IX y X (glosofaríngeo y neumogástrico o vago, respecti-
del músculo temporal\ de la vía aferente del reflejo comeano (vía efe- v,11ncnte) se evalúan clínicamente a través de la motilidad del velo del
Semiología neurológica // Lactante 41

paladar, de la faringe y de las cuerdas vocales. Cuando se altera la fun­ �1 ibre la posibilidad de enfermedades graves (tumores de fosa posterior
ción del X par, se observa una asimetría de la úvula y del paladar en 1 1 malformaciones de la columna vertebral en la lateralización cervical,
reposo (la úvula se desvía hacia el lado sano) y el paladar no se eleva du­ parálisis cerebral o hipertensión intracraneana severa en el opistótonos.
rante la fonación. Pueden observarse trastornos de la deglución, babeo A nivel de los miembros, se deben observar si existen posiciones
o sialorrea continua (por alteración de la coordinación bucofaríngea) , o .1 normales como la posición "en rana" o "en libro abierto" (con los miem­
de la emisión de la voz (llanto, sonidos, disfonías). bro s inferiores semiflexionados, apoyados sobre el plano de la cama en
El XI par (espinal) inerva los músculos esternocleidomastoideos y ,1hducción y rotación externa, característico de la hipotonía parética por
trapecios. Su exploración es difícil en el lactante y se explora evaluando ,,l�cciones neuromusculares)¡ o a nivel de las manos si están cerradas, es
el tono de los músculos inervados. di fícil abrirlas y tiene los pulgares incluidos, inactivos, cruzando la palma
El XII par (hipogloso) inerva los músculos de la lengua y suprahioi­ de la mano (pulgar cortical o adductus, signo de compromiso de las fun­
deos. La exploración de la lengua incluye la valoración de la movilidad, ciones corticales superiores) . En los primeros tres meses, si las manos
tamaño, forma y la presencia de atrofia o fasciculaciones. Si hay paresia, l'/;l;\n constantemente cerradas pero es posible abrir la mano fácilmente
la lengua se desvía hacia el lado patético. Como signo de denervación, 111ediante estimulación en el dorso de la misma, debe considerarse un
además de la atrofia y la paresia, pueden observarse fasciculaciones, signo de alerta y vigilar la evolución.
pequeñas depresiones que aparecen y desaparecen rápidamente en l ,a exploración de la motilidad espontánea debe considerar aspee­
intervalos irregulares en la superficie de la lengua en reposo, y se dis­ los cuantitativos y cualitativos. En relación a la cantidad de los mo­
tinguen mejor en la periferia y en la parte inferior de la lengua. Deben vimientos, éstos pueden estar disminuidos o aumentados. La hipo­
diferenciarse de los temblores centrales, observados solamente durante motilidad es señal de disfunción del sistema nervioso o muscular. Una
el llanto o el grito. motilidad excesiva con frecuentes sobresaltos y temblores, con llanto
Sector meníngeo •x�esivo y difícil de calmar, sueño insuficiente, con hipertonía del pár-
1 iado superior que se retrae y permite observar la esclerótica por encima

del iris (signo de Collier) , son manifestaciones de hiperexcitabilidad.


Los signos meníngeos clásicos (rigidez de nuca, signo de Kernig, signo
En relación a la calidad de los movimientos, la motilidad normal es
de Brudzinski) tienen menor sensibilidad en el lactante que en el niño
.1rmoniosa y variada, que en el lactante pequeñ� adquiere un aspecto
mayor, para el diagnóstico de un síndrome meníngeo.
de oleadas de movimientos complejos y armoniosos, como una coreo­
Sector espinal ),\rafía sutil. Debe prestarse atención si es inarmónica, asimétrica, este­
t'l'Otipada, pobre/ con flexiones y extensiones monótonas o con movi­
El sector espinal incluye el tronco y los miembros superiores e inferio­ mientos demasiado globales del eje del cuerpo y de los miembros que
res. En decúbito dorsal, con la cabeza en la línea media se observa la Sl' contraen y relajan simultáneamente. La motricidad espontánea de las
postura general y la motilidad espontánea. 1 1 ,anos y de los dedos incluye apertura y cierre de la mano/ movimientos
v:1 rbdos de los dedos y abducción del pulgar.
Postura y motilidad espontánea l ,os movimientos anormales (estereotipias/ coreoatetosis etc.) gene­
ral mente aparecen o aumentan durante el segundo año de vida.
La posición normal de la cabeza es en línea con el eje del cuello.
La posición persistente hacia uno de los lados o hacia atrás (en opistó­
tonos, por hiperextensión de cuello o de toda la columna), debe alertar
Semiología neurológica // Lactante

Tono muscular pasivo un movimiento de balanceo pasivo y observando la amplitud


del desplazamiento (maniobra del bailoteo); 2) movilizando
El tono muscular y la postura constituyen "la llave" del examen neuroló­ pasivamente una articulación y apreciando el grado de resisten­
gico del niño; una parte fundamental del mismo. cia que se opone al desplazamiento lento y al desplazamiento
El tono es un estado de semicontracción o tensión permanente e in­ rápido (flexo-extensión, prono-supinación). Normalmente, la
voluntaria de los músculos1 de origen reflejo1 cuyo papel fundamental es movilización pasiva rápida de un segmento de un miembro no
el mantenimiento de la posición de los diferentes segmentos del cuerpo. implica un aumento de la resistencia1 y el desplazamiento obte­
Los mecanismos reguladores del tono son esquemáticamente dos: 1) nido es comparable al que se obtiene por la movilización lenta.
el mecanismo medular1 a través de un sistema autoregulador bajo la Para diferenciar entre hipertonía piramidal (espasticidad) y extrapi·
dependencia del arco reflejo miotático; 2) el mecanismo encefálico1 1·,11n idal (rigidez), es necesario observar a qué grupos musculares com-
a través de los centros corticales y subcorticales (sistemas piramidal1 ex­ 1 iromete, si la resistencia depende o no de la velocidad del movimiento
trapiramidal y cerebeloso). ¡ 1,1sivo1 si es mayor al iniciar el movimiento o si afecta tanto al comienzo
El tono pasivo se evalúa mediante la exploración de tres propieda­ ·orno al final del movimiento. Observaremos también si la resistencia al
des: consistencia1 extensibilidad y pasividad. d •splazamiento pasivo aumenta y disminuye intermitentemente, de un
1. Consistencia o trofismo muscular. E s la resistencia que tnüdo más o menos regular1 haciendo que el movimiento sea discon-
ofrecen las masas musculares en reposo a la palpación. En el 1 i 1 1 uo y entrecortado (signo de la rueda dentada), si tiene un carácter
lactante1 una disminución de la consistencia muscular puede •l,\stico (al finalizar un movimiento pasivo, la extremidad vuelve a una
no ser apreciada por la gran cantidad de tejido adiposo subcu­ pllsición de reposo) o plástico (signo del caño de plomo: al suspender
táneo. t·l desplazamiento pasivo en cualquier punto del trayecto, el segmento
pi.'rmanece en esa posición).
2. · Extensibilidad. Es el grado de máxima elongación pasiva o La evaluación del tono pasivo en el lactante requiere:
estiramiento de un músculo o grupos musculares1 que se obtie­
ne alejando lentamente lo más posible sus puntos de inserción. a. que el niño esté en una vigilia tranquila que permita la relajación
La extensibilidad se mide a través de ángulos entre segmentos muscular;
adyacentes de los miembros. La espasticidad refleja un trastor­
b. que el lactante esté en decúbito supino con la cabeza en posición
no motor en el que algunos músculos se mantienen perma­
intermedia, de modo que el reflejo tónico asimétrico no interfiera
nentemente contraídos. Dicha contracción provoca rigidez y
con el tono pasivo;
acortamiento de los músculos. Si la espasticidad es acusada o
prolongada, determina la retracción de los músculos afectados observar la actitud y la expresión facial dado que debe detenerse el
y finalmente contracturas fij as. estiramiento cuando se perciben molestias del niño;
3. Pasividad. Es el grado de resistencia a la movilización pasiva
de los músculos en reposo1 que el examinador experimenta­ d. considerar las modificaciones fisiológicas del tono por la madura­
do percibe cuando moviliza una articulación (en ausencia de ción cerebral córtico-espinal del niño, que varían muy rápidamen­
una enfermedad sistémica grave y de una alteración articular). te en el primer año de vida; desde la hipertonía fisiológica extrema
Si la resistencia está disminuida1 se denomina hipotonía; si la en flexión de los 4 miembros que es muy fuerte en el recién naci­
resistencia está aumentada, hipertonía. Se explora mediante 2 do de término1 hasta la ausencia completa de resistencia al estira­
tipos de maniobras: 1 ) imprimiendo a un segmento corporal miento (hipotonía fisiológica) entre los 9 y 1 8 meses.
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Semlologla Pediátrica
Semiología neurológica // Lactante

80- 1 0 0º,
Exploración del tono muscular pasivo de los miembros Los valores normales son:
1 20 º,
1 e n los prim eros tre s mes es:
1 1 0- 1 60 °,
Extensibilidad. Es n e cesario reconocer la variabilidad individual de en e l segundo trim est re (de 3 a 6 mes es) : 90-
700 o más.
la extensibilid ad muscular, porque la resistenci a al estiramiento lento es 1 en el terce r trim estre (d e 6 a 9 meSes) :
genéticamente variable y no tiene necesariam ente significación patoló­ 1 en el cuarto trim estre (d e 9 a 1 2 meSes) 1 50-1
o ue se obtiene
gic a. El ángulos de dorsiflexión del pie es el ángul �
al flexionarl o dor� al-
A nivel de l os miembros superiores, la evaluación incluye la manio­ �•i ilre la cara anterio r de la pierna y el ej e del pie
sión suave y sostenida
b ra de la bufanda (ver figura 5 del capítulo 1 8) y la flexión de la mano 1 1 wn te, con una maniobra lenta mediante una pre
cto e?tre el dorso del
sobre el antebrazo. Para realizar la maniobra de la b ufanda en lo s prime­ Sl ,bre la planta del pie, intentan do establecer conta
con la ayuda
ro s m eses, el examinado r manti ene con un a mano la cabez a y el cuello
¡ ik y el bo rde tibial, manteniendo la pierna en exten_si?�
de l lactante en la línea m edia y en p o sición semi-inclinada ; el cod o de l sibilidad -�el gr�po
l k' una m ano colo cada en la rodilla (valora la exten
examinador se apoya sobre la camilla. S e to ma una mano del niño y se ue en el recie� nac�do
lll[llÍ le o) . En los primero s tres meses, este án�� q ,
la lleva pasivamente en dirección al hombro opue sto, lo más lej os p osi­ ¡1 , término está cerrado debido a la compresion que o cumo mtra�te-
ble. S e deb e obs ervar la po sición del codo del niño en relación con la a maniobra ad qwere
1,11 se irá abriendo progresivamente y por lo tanto l
lín ea media. Cuando el niño se mantiene sentado, la maniob ra puede b del c�pítulo _l 8 ).
11 ,;;yor valo r a partir del cuarto mes (ver figura 4a y
hacerse en dicha posición, pero siempre con la cabeza en la línea media. e en el eJe m e-
Hacia los tres meses: el co do casi alcanza la línea media. En el segundo Pasividad. Es necesario asegurarse que la cabeza est
i llll del cue rp o, a fin de evitar
las interferencias co� el reflej o t�nico asi-
trim estre (de 3 a 6 meses) el codo sobrepasa ligeram ente la línea media. bras de b ailoteo, _de
A partir de los 6 meses, el codo s obrepasa ampliamente la línea me dia. 1 1 1 '•trico del cuello. S e explora a través de las manio
del ante� r�zo flexio -
A nivel de lo s miembros inferio res, la extensibilidad se explora fun­ 1 bo- extensión rápida y lenta, de prono supinación
1 ,ado 90º a nivel del codo
. En el lactante es espe cialmente util exp�orar
dam entalm ente a través del ángulo de los aductores, de los ángulos p o �
ur 46 el capitulo
plíteo s y de la do rsiflexión del pie. 1,1 respuesta a la flexión dorsal rápida del pie (ver fig � _ �
Para explorar el ángulo de los aductores se coloca al niño en po­ 1 ¡,¡ ) . La maniobra para l a va
loración del ángulo de dors1_flexion d�l pie se
ulo es igu al al
sición supina. S e extienden los miembro s inferiores y se lo s separa sua­ r q 1 ¡ te pero en forma rápida. En la respues:� normal, el :ng
o ). Las re sp�estas
vemente lo más p osible hacia los lados. El ángulo de los aductores es la qi ie se obtiene con el estiramiento lento ( angulo lent
breve, que cede rapida­
máxima separación que se pueda obtener con los muslos manteniendo ,\ l \llrmales so n: a) una resistencia brusca pero
ul lento ��espue�ta
las piernas en extensión. Lo s de do s índices del examinador, coloc ados l \ l ·nte lo que permite alcanzar la posición del áng ?
etiene casi i�m edia-
paralelamente a las diáfisis femo rales, facilitan la valoración visual del l�bic a) ; b) una resistencia intensa, invencible, que d _
viliz ción rápid y n p rmite terminar el mov�m ie nto
ángulo de apertura máximo (ver figura 2 del capítulo 18). Los valores 1 .l l nente la mo a a o e
sta se asocia gene­
l l \:\s que lentamente (respuesta tónica). Esta respue
°
no rmales son:
1 e n los p r ime ros tre s meses : 40-80°, r,dm cnte con un "ángulo lento" mayor a 80 , caract
erísticas típic as de l a

1 en el segundo trimestre (de 3 a 6 meses) : 70- 1 10 °, hlpert onía espástica.


1 e n el tercer trimestre (de 6 a 9 meses) : 1 00- 1 40 °, Consistencia. S e evalúa a través del relieve o volu
men muscular y
nució� de la co��is­
1 en el cuarto trimestre (de 9 a 1 2 mese s) : 1 30- 1 500 o más. , lv la resistencia a la palpación muscular. Una dismi
an cantidad de tep do
El ángulo poplíteo es la extensión máxima de las piernas sobre los ll'l ll.'.Ía muscular puede no ser apreciada por l a gr
muslo s, cuando éstos están a su vez en máxima flexión a cada lado del 'l 1 1hcutáneo.
abdomen, manteni endo la pelvis s obre el plano de la mesa de explo ra­
ción (ver figura 3 del capítulo 1 8 ) .
Semiología neurológica // Lactante

Exploración del tono muscular pasivo del eje corporal ,d manipular los objetos. Puede dársele un objeto que interese al niño y
lul!go intentar sacárselo. Los lactantes con paresia en los miembros in-
Flexión pasiva o incurvación ventral. En decúbito supino¡ con 1' •riores tienden a presentar una reducción de la actividad espontánea¡ y
la pelvis y las piernas flexionadas¡ se intenta aproximarlas a la cabeza ,d suspenderlos de las axilas no logran mantener el peso corporal sobre
buscando la máxima curvatura del tronco. Evalúa la extensibilidad del los miembros inferiores o no logran flexionar los muslos sobre el tronco
plano muscular axial posterior (trapecios y conjunto de los músculos ( · omo si estuvieran "sentados en el aire").
extensores paravertebrales). Es normal cuando la curvatura ventral es
moderada y fácil de obtener. Las respuestas anormales son cuando la
curvatura es mínima (hipertonía dorsal) o cuando es ilimitada (hipo­
tonía).
Extensión pasiva o incurvación dorsal. En decúbito laterali
con una mano se bloquea la región lumbar y con la otra se llevan los
miembros inferiores lentamente hacia atrás. Evalúa la extensibilidad del
conjunto de los músculos pre-raquídeos y abdominales. Es anormal
cuando la curvatura es mayor y dibuja fácilmente una posición en arco
denominada opistótonos.
La comparación de las amplitudes de las curvaturas ventral y dorsal
es lo que permite la mejor interpretación del tono pasivo del eje corpo­
e,�..____
ral. Se considera normal cuando la flexión es mayor o igual a la exten­
sión. Se considera anormal si la extensión es superior a la flexión (por
hipertonía de los músculos del plano axial posterior) o si las amplitudes
son ilimitadas (hipotonía).
t
Fuerzas "�f ,�
1 lgura 1 . Evaluación del reflejo del paracaídas.
En el lactante, la exploración de las fuerzas consiste en observar las ca­
racterísticas y la extensión de los movimientos espontáneos y provoca­ Reflejos de estiramiento u osteotendinosos
dos, particularmente aquellos que realiza en contra de la gravedad. La
fuerza muscular de la cintura escapular en el recién nacido o el lactante l ,lis reflejos de estiramiento de un músculo o grupo muscular se explo­
puede evaluarse sujetando al niño por las axilas. Los pacientes con de­ r,111 provocando la elongación¡ breve y brusca, al percutir el tendón con
bilidad muscular se deslizan entre las manos del examinador. La fuerza 1111 martillo de reflejos. La posición del músculo debe ser intermedia.
de la cintura escapular y de los brazos también puede explorarse en los , \· debe tener en cuenta el área reflexógenai el tipo de respuesta (inten­
lactantes mayores mediante la respuesta del reflejo del paracaídas, que Nid,,d ¡ rapidez¡ difusión) y la simetría derecha-izquierda. Pueden estar
debe llevar a la posición de la carretilla (ver figura 1 ) . La fuerza distal del 1 1nr111alesi aumentados (muy vivos, con aumento del área de obtención
lactante puede valorarse mediante la prensión palmar; el niño con debi­ lk•I reflejo, con difusión a otros grupos musculares¡ o con respuesta po­
lidad no agarra objetos con la fuerza adecuada o presenta alteraciones l l rlnética\ disminuidos (hiporreflexia) o abolidos (arreflexia). En estos
Semiología Pediátrica Semiología neurológica // Lactante

casos, importa buscar el reflejo idiomuscular. En los casos de disminu­ Cutáneo-plantar. La búsqueda del reflejo se realiza con el niño en
ción localizada de los reflejos en determinado miembro, su distribución dccúbito supino, con la pierna extendida y el pie cálido. Se estimula en
metamérica permite topografiar las raíces afectadas. l� mna lenta y no dolorosa a lo largo del borde externo de la planta del
En los miembros superiores se exploran los reflejos bicipitales, tri­ pie desde el talón hacia delante, y a nivel de las articulaciones metatar­
cipitales, estilo-radiales y cúbito-pronadores. En los miembros inferio­ so-falángicas se desvía la trayectoria hacia la línea media. La respuesta
res, se exploran los reflejos rotulianos y aquilianos. El reflejo aductor normal consiste en la flexión del primer dedo. La respuesta patológica
cruzado se obtiene cuando al buscar un reflejo rotuliano se produce la •n las lesiones del sistema piramidal (signo de Babinski), consiste
contracción de los aductores del miembro inferior opuesto. Es normal ·n la extensión dorsal del primer dedo (lenta1 majestuosa y tónica), y la
hasta aproximadamente el año de edad. Cuando la respuesta persiste o �xtensión con apertura en abanico de los otros dedos. La respuesta se
particularmente cuando es unilateral, sugiere alteración a nivel pirami­ rnnsidera indiferente cuando se producen movimientos de los dedos
dal. Es siempre un signo de sospecha de espasticidad y una de las ma­ L I LH-� no llegan a la flexión ni extensión clara. Cuando el reflejo plantar
nifestaciones más precoces de la llamada diplejia espástica, por lo que �•stá abolido, no se obtiene ningún tipo de respuesta. Se considera una
deberá controlarse su evolución y la asociación con otros signos de este r ·spuesta falsa negativa en flexión en una lesión del sistema piramidal1
proceso (retracción de aductores, marcha en tijera etc.). si el estímulo se realizó cercano a la línea media y la respuesta evoca­
Se denomina clonus a las sacudidas rítmicas de un músculo, conse­ da es la de prensión plantar. Se considera una respuesta falsa positiva
cuencia de un estiramiento brusco y sostenido del mismo, constituyen­ l,'I'\ extensión si el estímulo fue muy intenso y provoca la flexión inicial
do una respuesta patológica del reflejo de estiramiento. El recién nacido d ·1 primer dedo1 con ausencia de apertura en abanico de los otros de­
puede presentar clonus de pie que generalmente se limita a 3 a 6 sacu­ dos y extensión como parte de una respuesta del reflejo de retirada con
didas. Debe desaparecer hacia los 2 meses de edad. La persistencia más fl x ión de tobillo1 rodilla y cadera. Esta respuesta puede estar presente al
allá, orienta a alteración a nivel piramidal. na er y verse hasta el año o los 2 años de edad, y no tiene la significación
lesiona! del control superior que tiene a otras edades. Deben ser consi­
Reflejos superficiales deradas patológicas: a) las respuestas asimétricas, b) la extensión del pri­
mer dedo que persiste después del año de edad, c) la extensión lenta y
Cutáneos-abdominales. Están presentes al nacer en un tercio de 1 najestuosa del primer dedo, d) cuando se obtien_e por otras maniobras
los niños, pero son evidentes en todos los lactantes normales al mes de di ferentes a la estimulación de la planta del pie, como son:
vida. Se ob�iene primero y mejor el superior, luego el medio y por fin el 1 Oppenheim. El examinador ejerce una presión intensa
inferior. Si están abolidos orientan a patología medular, de la neurona ( algo dolorosa) con el pulgar y el índice sobre la superficie
periférica o disfunción cortico espinal adquirida. anterior de la tibia, desplazándose de arriba hacia abajo.
Cutáneo-anal. El estímulo táctil o contacto con la piel o mucosa 1 Gordon. Se aprieta fuertemente s obre los músculos pos­
en la región perianal, provoca la contracción del esfínter externo. Apa­ teriores de la pantorrilla.
1 Schaffer. Se presiona a nivel en el tendón de Aquiles.
rece después del nacimiento. Este reflejo llamado "anal superficial" debe
1 Chaddock. Estimulación similar a la usada para el reflejo
distinguirse del "esfinteriano anal'; provocado por la introducción de un
plantar pero p o r debaj o y alrededor del maléolo externo.
dedo enguantado y que consiste en la contracción del esfínter interno.
Cremasteriano. Al estimular la cara interna del muslo1 comenzan­
do 3 a S cm por debajo de la arcada inguinal, se elevan los testículos
( Ll -L2).
1::J3II�E,mo:1.;,;�,�?:�;.;i:::�,';:iiiiililiiiilmmoo11111111111@mmommm1Ym@
Semiología neurológica // Lactante

Respuestas y reflejos primarios (reacciones arcaicas) de la porción inferior del plexo braquial o si existe hipotonía. La per­
sistencia de una prensión palmar obligada puede verse en las parálisis
Los reflejos primarios son signos de la integridad del funcionamiento cerebrales espásticas.
del tronco cerebral (subcortical). Su presencia es fisiológica en el feto y Reflejo de prensión plantar. Al aplicar presión sobre la parte an-
durante los primeros meses de vida indicando la ausencia de depresión 1 erior de la planta del pie, se produce la flexión de los dedos. Desaparece
del SNC y un tronco cerebral intacto, pero no asegura la integridad del ., los 9 meses.
cerebro superior. Los reflejos arcaicos "desaparecen'; o mejor dicho se Reflejo tónico-cervical asimétrico (del esgrimista). Se co­
transforman con la maduración del sistema nervioso superior. Su per­ ln ·a al lactante en decúbito supino, con los hombros apoyados sobre
sistencia e intensidad anormales son signos de disfunción del sistema l.i mesa y se rota la cabeza hacia la derecha en forma forzada y lenta, de­
nervioso, especialmente útiles para la detección temprana de trastornos hkndo mantener la posición durante 1 5-30 segundos. Luego se repite
del desarrollo y especialmente de la parálisis cerebral. l,1 maniobra rotando la cabeza hacia la izquierda. La respuesta consiste
Reflejo de Moro. Existen diferentes técnicas para la obtención de l'1 1 la extensión del miembro superior y a veces del miembro inferior del
este reflejo. En decúbito supino, se puede obtener con cualquier estímu­ lnclo hacia el cual se gira la cabeza (brazo facial extendido), que puede
lo que mueva la cabeza del niño. Habitualmente, se suele realizar suje­ ,1sociar una actitud en flexión de uno o de los dos miembros contrala-
tando con una mano del examinador la cabeza del lactante a la altura de 1 •rales (brazo occipital flexionado) (ver figura 2). La respuesta puede
la nuca, y con la otra las manos del niño delante del tronco. Se liberan las l'Star presente al nacer, pero alcanza un pico a los 2 meses de edad. No
manos y se deja caer la nuca bruscamente 20 a 30 ° en relación al tron­ dl'bc estar presente luego de los 6 meses. Es inconstante (su ausencia
co. La respuesta completa implica la abducción simétrica de los brazos ·,,rece de significado). El grado de respuesta varía ampliamente pero es
con extensión de los antebrazos y separación de los dedos de las manos K •ncralmente simétrica. Se considera patológica la obtención constan-
(aper,tura en un primer tiempo), seguida de una aducción de los brazos 1 c, facil y prolongada, sin "escape" posible o la aparición después de los
y flexión de los antebrazos haciendo el movimiento del abrazo, con un (, 7 meses.
componente inferior o crural (con las rodillas aproximadas en flexión,
los pies en rotación interna con los dedos flexionados como si las plan­
tas fueran a aplaudir), y el llanto o la ansiedad en la mirada al final. El
componente crural se obtiene de forma más evidente si se lleva a cabo la
maniobra apoyando la mano sobre las rodillas extendidas pasivamente.
El perfil madurativo normal consiste en una respuesta completa en el
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recién nacido de término, una respuesta incompleta con disminución
' · . . _·1 .. .. .
de la fase de aducción hacia los 2 meses, y la desaparición total hacia los
S a 6 meses. ,.. :;�I�
Reflejo de prensión palmar (sinergia tónico-flexora de la mano). Al
aplicar presión sobre la palma de la mano, se origina flexión de los dedos
y sujeción firme del objeto ("grasping' o flexión mantenida de los dedos
de la mano ante el estiramiento por su parte palmar). Desaparece a los 3
meses o 4 meses cuando aparece la prensión voluntaria. Está ausente o
disminuido cuando hay paresia por lesión a nivel de la médula espinal, 1 1 ura 2. Evaluación del reflejo tónico-cervical asimétrico (del esgrimista).
Semiología neurológica // Lactante

Reflejo del paracaídas. El niño es sujetado por la cintura o el Las respuestas anormales de la maniobra de incorporar para sentar­
tronco con el dorso junto al examinador. Bruscamente es proyectado , y retorno hacia atrás son de tres tipos:
hacia delante en dirección al plano de la camilla del examen, y el niño íl. el déficit global produce una "cabeza colgante";
realiza un movimiento rápido de extensión de las extremidades supe­ b. el déficit de los flexores hace imposible el paso activo de la cabeza
riores con apertura de las manos y separación de los dedos, tomando hacia delante, por lo que cae pasivamente hacia delante al final de
contacto con la superficie de la mesa como si quisiera protegerse de una la maniobra;
caída; aparece a los 7-8 meses y persiste toda la vida (ver figura 1 ). Se c. la actividad excesiva de los extensores hace que la posición de la
considera patológica la respuesta incompleta o ausente a partir de los cabeza sea de "mentón hacia delante", y provoca que el paso
de la cabeza hacia atrás sea muy brusco, por un exceso de contrac­
1 0 meses.
ción o por un acortamiento de los extensores debido a una posi­
Comparación de los hemicuerpos derecho e izquierdo ción anómala prolongada.

Asimetría incluso con valores normales. Las asimetrías en el


tono, la motilidad espontánea o provocada, las fuerzas y los reflejos, im­
plican una anomalía en sí misma aunque, por ejemplo, los valores de los
ángulos que representan la extensibilidad estén dentro del rango de la
normalidad bilateralmente.

Tono activo A

Se co�sideran como tono activo al tono de la postura y al tono de ac­


ción. La evaluación del tono activo se realiza a nivel de cuello, de tronco
y miembros.
El tono activo se explora principalmente a nivel del eje corporal, a
través de las maniobras de tracción de hombros y tracción de miembros
para sentarse, de suspensión ventral, dorsal y vertical.
Prueba de incorporación para sentarse. Se coloca al lactante B
en decúbito' supino y el examinador sujeta con la palma de sus manos
los hombros del niño y lo lleva a la posición de sentado. Valora el tono Figura 3. Exploración del tono axial activo.
activo de los músculos flexo res del cuello (ver figura 7 y 8 del capítulo
1 8). Esta maniobra debe realizarse a una rapidez óptima. Si se realiza de­ Maniobra de tracción de brazos para sentarse ("pull to sit").
masiado rápida, no es posible juzgar si la cabeza del niño sigue el movi­ Sl' coloca al lactante en decúbito supino y el examinador toma al lactan-
miento pasivamente o si los músculos del cuello son realmente activos. 1 e por sus manos y tira de él suave y lentamente, dejándole que se ayude
Si se realiza de forma demasiado lenta, puede no producir respuesta, por para sentarse (ver figura 4). Después del mes de edad cuando el niño
lo que la respuesta puede considerarse erróneamente ausente. vi •ne hacia delante, adelanta la cabeza con flexión del cuello y luego,
Maniobra de retorno hacia atrás. Se realiza a continuación de 1 rnnsitoriamente lo extiende. A los 3 a 5 meses (como límite máximo
la maniobra anterior, desde la posición sentado a decúbito supino, y va­ 1 k edad), el lactante es capaz de tirar contra el examinador con los bra-
lora el tono activo de los músculos extensores del cuello (ver figura 3).
Semiología Pediátrica Semiología neurológica // Lactante

zos en flexión a nivel del codo, sostener la cabeza y el tronco en una línea a los S meses de edad y el 95 % de los lactantes a los 6 meses de edad,
recta, participando activamente cuando el examinador tracciona activa­ elevan espontáneamente sus cabezas por arriba del plano horizontal.
mente al lactante para incorporarlo para sentarse. No se observa retraso El lactante hipotónico presenta una notable flaccidez de cuello, tronco,
de la cabeza ni movimiento hacia delante cuando el lactante alcanza la brazos y piernas que caen péndulos verticalmente (signo de la "muñeca
posición vertical. La ausencia de mantenimiento o enderezamiento de de trapo").
la cabeza a los 5 meses es francamente anormal. Es una maniobra muy Suspensión horizontal dorsal. Se mantiene al paciente en posi­
sensible. Cualquier asimetría puede señalar un trastorno neurológico. ción supina (mirando hacia arriba) sostenido por una mano bajo el dor­
Cuando la tracción provoca una posición sentada solo transitoriamen­ so. Normalmente, el lactante mantiene la cabeza erguida, la espalda rec­
te, seguida por una posición de pie porque los miembros inferiores es­ ta y los codos, las caderas, las rodillas y los tobillos en flexión. El lactante
tán extendidos a nivel de las rodillas y las caderas, es sugestivo de un hipotónico dobla la espalda y la cabeza, los brazos y las piernas cuelgan.
trastorno corticoespinal bilateral. Suspensión vertical sin apoyo. Se mantiene al niño de las
axilas, sin ejercer presión sobre el tórax. Normalmente, el lactante se
mantiene entre las manos del examinador, con los miembros inferiores
ligeramente flexionados, y cuando se imprimen movimientos antero­
posteriores al cuerpo, se mantienen marcadamente sohdarios a la pelvis.
En el lactante hipotónico, el niño tiende a deshzarse entre las manos del
examinador, la cabeza cae hacia delante, los miembros inferiores están
A extendidos a veces con tendencia a la rotación externa, y se balancean
pasivamente con los movimientos antera-posteriores del cuerpo reah­
zados por el examinador. Puede observarse una posición en tijeras
cuando los miembros inferiores están en extensión, los pies en equino
varo y se produce un entrecruzamiento de los muslos por hipertonía de
los aductores: es uno de los signos más claro de diplejia espástica a los
3-4 meses.
Sedestación con "signo de la navaja". En.el lactante hipotónico,
que es incapaz de mantenerse sentado, al colocarlo en esa posición pro­
duce una flexión anterior forzada del tronco sobre el plano de la mesa.
B
Calendario motor, de la coordinación, el equilibrio,
Figura 4. Maniobra de tracción de brazos para sentarse la estática y el desplazamiento en el primer año
Suspensión horizontal ventral. Se mantiene al paciente en po­ Control cefálico. Es la primera adquisición motriz que prueba la in­
sición prona sostenido por una mano bajo el abdomen, mirando hacia tegridad del control cerebral superior. Resulta de la contracción de los
abajo. El recién nacido normal mantiene la cabeza a 45° o menos res­ músculos flexores y extensores al mismo tiempo. Se considera que ad­
pecto a la horizontal, la espalda está recta o hgeramente flexionada y los quirió el control cefálico si mantiene la cabeza en el eje del cuello en po­
braz�s y las rodillas parcialmente flexionadas. El SS % de los lactantes sición vertical por lo menos durante 1 5 segundos. La edad media para
Semiología Pediátrica Semiología neurológica // Lactante

este logro es de 2 meses1 y debe considerarse anormal si no lo logra a 11 nivel del hombro y el niño extiende su brazo del lado opuesto para
los 4 meses. Debe diferenciarse del falso control cefálico por manteni­ ·ontrarrestar la caída. Los miembros inferiores también participan en la
miento de la cabeza por detrás del eje por hipertonía o retracción de los t' acción. Esta reacción normalmente está presente entre los 6 y 8 meses
músculos extensores de cuello. (desde que adquiere la sedestación autónoma). Se considera anormal
Posición sentada. El lactante logra inicialmente la sedestación su carácter incompleto o ausente después de los 9 meses.
indinado hacia delante con el apoyo de los brazos. Luego1 se manten­ Reacción de protección anterior o reflejo del paracaídas
drá sólo con el apoyo del tronco1 pudiendo liberar sus manos para la (ya descrito con los "reflejos primarios").
prensión de objetos1 lo cual define la sedestación independiente o au­ Variantes de la normalidad en las etapas previas a la mar­
tónoma. La edad media para la adquisición de la sedestación son los 7 cha independiente. Antes de adquirir la marcha independiente1 los
meses¡ se considera anormal si no lo logra a los 9 meses. l,tctantes pueden desarrollar diferentes variantes normales de desplaza-
Prensión voluntaria. A partir de los 4 a 6 meses1 el lactante hace 111 iento autónomo inicial:
un movimiento de barrido sobre la cara látero-cubital y toma los objetos l. "se ponen de pie y andan" sostenidos en los muebles (marcha
entre la palma de la mano, la base del pulgar y los cuatro últimos dedos lateral)1 con aumento de la base de sustentación1 sin necesidad
(prensión palmar o a mano llena). A partir de los 6 a 9 meses1 logra la de pasar previamente por las etapas del gateo ni de reptar;
2. se desplazan con el tronco vertical sentado sobre las nalgas
prensión de objetos entre la base del pulgar y el meñique. Entre los 7 a
(arrastre o "shuffl.ing') .
1 1 meses1 logra la prensión por oposición del pulgar con los otros dos 3. Se desplazan con el tronco horizontal1 reptando (con el abdo­
dedos próximos1 o entre la base del pulgar y la base del dedo índice. A men tocando el suelo)1 rolando (dando vueltas sobre sí mis­
partir de los 8 a 1 2 meses1 adquiere la prensión de un objeto pequeño a mos) o gateando (con el abdomen separado del suelo).
través de una pinza con oposición de los pulpejos de los dedos pulgar Aproximadamente el 82 % de los niños gatean1 9 % se desplazan con
e índice. Esto requiere de un buen funcionamiento de las estructuras •1 tronco vertical ("shufflers"), 7 % se ponen de pie y andan1 1 % reptan
córtico-espinales. Implica una disociación de los movimientos de los y 1 % rolan.
dedos1 una oposición del pulgar con flexión de las articulaciones interfa­ Marcha independiente. La marcha se considera adquirida cuan­
lángicas y metacarpofalángicas1 y la utilización de la superficie terminal do el niño puede dar1 por lo menos1 tres pasos sin apoyarse. La edad
o subterminal de los dedos para agarrar el objeto. Se considera normal si media para este logro es 1 3 meses y se considera.anormal si no lo logra
lo logra antes de los 1 2 meses. ,1 los 18 meses.
Coordinación óculo-manual. A partir de los 4 a 6 meses1 pasa
un cubo de una mano a la otra mano1 mirándolo. Bibliografía
Preferencia manual. La presencia de una preferencia manual de­
finida antes de los 24 meses sugiere un trastorno del sistema nervioso 1. Am iel-Tison e, Gosselin J. Desarrollo neurológico de O a 6
central o periférico de la mano o el brazo opuesto. Aunque un cierto años: eta pas y eva l uación. Madrid, Editorial Narcea, S.A. de
grado de lateralización existe ya desde el nacimiento1 la predominancia
Ediciones, 2006.

de la función manual en una extremidad no se alcanza hasta aproxima­ Fernández Álvarez E, " Exa men neurológico" en Fejerman N.,
damente los 2 años1 estando bien establecida entre los 4 y los 6 años.
Ferná ndez Alvarez E. Neurología Pediátrica, 3ª Edición, Bue­
nos Aires, Editorial Médica Pana merica na, 2007, p 5-24.
Reacción de protección o equilibrio frente al empuje la­
Guzzetta a, Bel monil V. Does the assessment of general move­
teral del tronco. El niño está en posición sentada de manera inde­ ments without video observation reliable predict neurological
pendiente. El examinador le empuja lateralmente de forma brusca
outcome. European Journal of Pediatric Neurology. 11 (2007)
Sem iología neurológ ica
362 - 367.
4. Hadders - Algra Mijna. Putative neura l substrate of norma l
Pre-escolar
a ns a bnormal general movements. Neuroscience and Biobe­
havioural Reviews 2007.
5. Hadders - Algra Mijna, Graaf - Peters. Specific postu ra! su­ Andrea Rey
pport promotes variatios in motor behaviour of infants with
mi nar neurological dysfunction. Developmental Medicine and
Child Neurology 2006, 48: 966 972.
l ,a exploración neurológica del niño preescolar comienza con la anam­
6. Haslam RHA. Eva luación Neurológica, en Kliegman RM, Behr­ nesis, detallando el motivo de consulta tal como se explicó en el capítu­
man RE, Jenson HB, Stanton BF. Nelson Tratado de Pediatría,
lo correspondiente.
18ª Edición, Barcelona, Editorial Elsevier Espa ña SL, 2009, p
2433-43 Luego del análisis de los diferentes aspectos de la enfermedad que
motiva la consulta, se deben consignar los antecedentes personales
7. Lyon G, Evrard P. Neuropediatría. Barcelona, Editorial Masson
S.A., 1990 desde el nacimiento hasta la edad de la consulta. Es primordial la reali­
·1.ación de una historia clínica detallada del desarrollo neurológico, mar­
8. Men kes JH, Moser FG, "Neurologic exa m i nation of the child
and infant", in Menkes JH, Sarnat HB, Maria BL. Child Neu­ cando la adquisición de los hitos del desarrollo en las diferentes 'áreas
rology, Seventh Edition, Philadelphia, Lippincott Wil liams & propuestas por Gessell: motora, lenguaje, adaptativa y social.
Wilkins, 2006, p 1- 27. Pero es sin duda la observación de la actitud y principalmente el jue­
9. Petersen, M B , Ell ison P, Shapstein D. A review of neuromotor go el que más información nos va a brindar de los aspectos neurocog­
test and the reconstruction of a scored neu romotor exami na­ nitivos del niño en esta etapa, en la que consideramos el niño desde los
. tion far four yea r old. Acta Pediatrica, 83 (suppl 401) 1 - 16, 2 a los 6 años de edad.
1994.
En forma complementaria, el especialista puede usar escalas de de­
10. Rebollo, M A. Dificultades del Aprendizaje 2ª Edición. Prensa sarrollo neurológico ya establecidas, con diferente grado de compleji­
Médica Lati noamericana. 2007. /
dad y profundizar a través de diferentes test, cada una de las diferentes
11. Rebollo, M A. La motricidad y sus alteraciones en el n iño. 1ª funciones cognitivas, como veremos más adelante.
Ed ición. Prensa Médica Lati noamericana. 2003.
La importancia del uso de estas técnicas radica en la objetividad de
12. Swaiman K. " Neurologic Examination after the Newborn pe­ las mismas y en que constituyen una excelente herramienta en el se­
riod u ntil 2 years of age", in Swaiman K, Ashwal S , Ferriero
DM. Pediatric Neurology - Principies & Practice, Fourth Edi­
guimiento evolutivo de los pacientes que presentan una patología, que
tion, Philadelphia, Mosby Elsevier, 2006: 37 -46 inicialmente puede no afectar el desarrollo neurológico.
13. Towen BCL. Exa mi nation of the child with m�nor neurological
En este punto es importante recordar que la evaluación neurológica
dysfu nction. Clin ics in Developmental Medicine. 2ª ed. S I M P requiere principalmente tiempo, probablemente mayor que para otro
a n d Heinema nn Med ica ! Books, London, 1979. tipo de exploración.
14. Volpe, J. Neurología del recién nacido. Cua rta edición. México, La exploración debe estar basada en una sistemática revisión de los
Me G raw-H ill lntera merica na, 2003 diferentes aspectos del desarrollo, incluido las funciones cognitivas; se
debe realizar una valoración neurológica completa no solamente orien­
tada al síntoma que presenta el paciente que motivó la consulta.
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Semiología neurológica //Pre-escolar

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Semiología Pediátrica
f

En esta franja etaria que analizamos, lograr las condiciones ideales ncanos y del sector espinal con el análisis de las fuerzas musculares1 el
del examen neurológico es muy difícil, ya que el tiempo de atención y tono muscular y los reflejos profundos. En esta etapa debemos analizar
de permanencia en un estímulo es muy corto, el niño se aburre, se cansa, la piel en forma completa, dada la importancia de las alteraciones de la
llora, y esto impide realizar una correcta interpretación de los hallazgos. piel con la patología neurológica.
Por lo tanto la sistematización del examen neurológico es difícil y En una tercera etapa valoraremos la marcha y completaremos la ex­
debemos ser creativos al momento de dirigir la exploración, de manera ploración si es posible con el fondo de ojo y con algun a técnica que nos
de obtener la mayor y mejor calidad de información. aporte más datos de algún aspecto de las funciones neurocognitivas que
Proponemos que se realice en varias etapas. En una primera etapa, nos interese.
mientras realizamos la anarnnesis a los padres que el niño está tran­ A continuación analizaremos cada uno de estos aspectos1 los dife­
quilo, debemos observarlo. En niños más grandes debemos ofrecerles rentes aspectos del desarrollo neurológico que son importantes en esta
elementos para el dibujo y la escritura que son de gran utilidad para ob­ edad y la exploración objetiva de cada uno de los sectores.
tener información.
Comenzamos analizando el nivel de vigilancia y la adaptación del Patrones de desarrollo neurológico normal
niño al entorno. en preescolares
Valoraremos el nivel de comprensión del niño y los diferentes as­
pectos del lenguaje, intentando su participación con preguntas senci­ El desarrollo neurológico del niño se analiza a través de su conducta. A
llas, observando si existen alteraciones como disartria, tartamudez, voz medida que el niño crece y el sistema nervioso madura, la conducta se
nasonada, disfonía o alteraciones articulatorias evidentes. modifica.
Podremos observar la motilidad facial, movimientos anormales que Estos patrones de comportamiento no son arbitrarios, suceden en
involucren la cara, cuello o miembros, la presencia de tics, atetosis, co­ etapas ordenadas, previsibles y nos indican la madurez del sistema ner­
rea, distonía y estereotipias. vioso central.
A través de la valoración del dibujo y la prensión del lápiz observa­ Valoraremos la conducta en cuatro aspectos:
mos la coordinación óculo-manual, si existen alteraciones sensoriales1 / 1 la conducta motriz: en la que se consideran los gran­
tanto a nivel auditivo y visual. des movimientos corporales1 la postqra y coordinación;
1 la conducta adaptativa: se refiere a las adaptaciones
En esta etapa, la observación del comportamiento es fundamental:
sensorias motrices ante objetos y situac�� nes, la coor��na­
cómo se adapta el niño a la interacción con los padres y el entorno, si
ción de movimientos oculares y la habilidad para utilizar
hay impulsividad, el tiempo de atención en un determinado estímulo y la motricidad para la resolución de problemas prácticos;
la distractibilidad. el lenguaje: da la pauta de la organización del sistema
También podemos observar como analizarem�s posteriormente, nervioso; se considera en un sentido amplio1 valorando la
diferentes aspectos del examen de los pares craneanos, la motilidad ocu­ comunicación oral y no verbali la imitación;
lar extrínseca, la audición, la estática y la marcha. 1 la conducta p ersonal social : comprende las reaccio­
En una segunda etapa y concluida la anamnesis, pasamos a realizar la nes p ersonales del niño ante la cultura social del medio
exploración en camilla si es posible y si obtenemos la colaboración del en el que vive.
niño, en la cu� obtendremos información de la morfología del cráneo A grandes rasgos y a modo de resumen, el niño en el segundo año
con la medición del perímetro cefálico, que analizaremos con la curva camina y corre, articula palabras y frases, adquiere el control esfinteriano
de seguimiento. Completaremos el examen de los diferentes pares era- y un rudimentario sentido de identidad.
Semiología neurológica //Pre-escolar

En el tercer año de vida habla empleando oraciones, usa las palabras 'lh 1'.AJ:,1-,
Sube escaleras alternando los pies, pedalea en triciclo, se
como un instrumento del pensamiento) y en el cuarto año pregunta, MOTOR
mantiene momentáneamente en un oie.
percibe analogías, tiende a conceptualizar y generalizar y logra indepen­ Construye torres de 9 cubos, construye puente, copia el
ADAPTATIVO
dencia en la rutina familiar. Durante el quinto año presenta una madu­ círculo, imita la cruz.
rez en el control motor) puede narrar un cuento largo) prefiere el juego Conoce su edad y género, cuenta tres objetos
LENGUAJE correctamente, repite tres números o una sentencia de
social y manifiesta satisfacción por sus logros. seis sílabas. Usa pl urales.
En la tabla siguiente vemos los diferentes aspectos de la conducta en Juega en paralelo con otros niños, ayuda a vestirse,
etapas claves, que se deben interrogar y observar durante la entrevista. SOCIAL se lava solo las manos, se pone zapatos, desabrocha
botones.
1 5 MESES AR. 1\111-,C'C
MOTOR Camina solo e intenta subir escaleras. Salta en u n solo pie, tira la pelota, usa tijeras, sube bien las
MOTOR
Construye torres de dos cubos, dibuja una l ínea, escaleras.
ADAPTATIVO
introduce bolitas en una botella. Copia puente del modelo, imita construcción de la puerta
LENGUAJE Jerga, obedece ordenes, nom bra objetos famil iares. ADAPTATIVO con 5 cubos, copia la cruz y el triángulo, dibuja figura
humana con 2 o 3 partes.
SOCIAL I ndica algunos deseos o necesidades señalando. Abraza a
los nadres. LENGUAJE Cuenta, relata historias.
18 MCCCC Comienza la interacción social, juega con otros niños, con
SOCIAL
Corre, se sienta en una. silla, sube escaleras tomado de roles bien definidos. Va solo al baño.
MOTOR híl Mt:Ct:C
una mano. Explora cajones y cestos. Empuja la pelota con
el pie. MOTOR Salta.
ADAPTATIVO Cooia el triánaulo.
ADAPTATIVO Apila 3 cubos, inicia ga raoateo, imita un trazo, construye
tnrrpc Nombra cuatro colores, repite sentencias de 1 O sílabas,
LENGUAJE
10 palabras incl uyendo el nombre, nombra figuras, cuenta hasta 1 O correctamente.
LENGUAJE
identifica una o más partes del cuerpo. Se viste y se desviste, pregunta significado de las
SOCIAL
SOCIAL Come solo, pide ayuda, se queja si está sucio, besa a los palabras. Imita juegos domésticos.
oadres. Arrastra un iuauete.
n,_ ..,.._,.. .. ._ *Tomado de Gessell A, Amatruda. Diagnóstico del desarrollo normal y
Corre bien, sube y baja escalera, un escalón por vez, abre anormal del niño.
MOTOR puertas, sube a los muebles. Vuelve las páginas una por
una. Escalas de valoración del desarrollo
ADAPTATIVO Construye torres de 6 cubos. Garabateo circular, imita
tr::,-,nc hnri7nnt::.loc
LENGUAJE Une tres oalabras (suieto verbo v obietol. Usa vo mi, tú. Las escalas de desarrollo son instrumentos de evaluación del progreso
Maneja bien la cuchara, cuenta hechos recientes, ayuda evolutivo del niño) en el que podemos establecer comparaciones de los
SOCIAL a desvesti rse, escucha historias con figllras. Predomina el logros obtenidos a cierta edad.
juego paralelo. Nos ayudan a valorar el patrón evolutivo y a establecer comparacio­
-;:a:n M1-...,a;1;;.
Salta con ambos pies. Intenta pararse en un solo pie. nes poblacionales en niños con diferentes patologías y su repercusión
MOTOR
Sostiene el lápiz. sobre el desarrollo neurológico. Están basados principalmente en la
ADAPTATIVO Construye torres de 8 cubos, dibuja líneas verticales y observación de la conducta del niño y constituyen una aproximación
horizontales, imita el círculo, forma figuras cerradas. fiable del nivel cognitivo, comparada con pruebas de inteligencia en
LENGUAJE Dice su nombre completo. Identifica 7 di buios.
SOCIAL Avuda a ordenar, tiene intención de iueqo. niños mas grandes como lo constituyen las escalas de Wescheler para
preescolares y escolares.
l��[]:3
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Semiología Pediátrica Semiología neurológica //Pre-escolar

La más conocida y usada es el Denver II (Denver Developmental El fondo de ojo es difícil poder realizarlo a esta edad y es necesaria la
Screening Test), la escala de Brunnett- Lezine que se aplica desde niños dilatación de la pupila para la correcta observación. En la práctica habi­
de 1 mes a 30 meses, la escala de aptitudes y psicomotricidad de Me. tual esto a veces es dificultoso, pero es obligatoria su realización cuando
Carthy de 2 años y medio a 8 años y medio, y la escala de inteligencia de hay síntomas de hipertensión endocraneana.
Wescheler de 2 años y medio a 8 años y medio.
A continuación realizaremos algunas consideraciones respecto del 111 par motor ocular común
examen de los pares craneanos y del sector espinal, que ya fueron ex­
puestos en el capítulo del examen del lactante. Es un nervio motor, que inerva el elevador del párpado superior, todos
En niños más grandes, el examen sistematizado es posible realizar­ los músculos extrínsecos del ojo salvo el recto externo y el oblicuo ma­
lo en forma ordenada, pero en la etapa preescolar esto requiere algunas yor y la motilidad ocular intrínseca (MOi).
modificaciones, adaptándose al contexto del examen. Debe observarse la pupila, la reactividad pupilar mediante el RFM
directo y consensual. La respuesta al pellizco del borde superior del tra­
I par olfatorio pecio produce una contracción de la pupila en convergencia (reacción
cilioespinal).
Raramente está afectada esta función en los niños. Se explora ofrecién­ Las alteraciones de la pupila que se pueden observar son: anisoco­
dole diferentes aromas: chocolate, café, vainilla, explorando cada narina ria, miosis, midriasis, discoria (irregularidad del contorno).
por separado. Se considera una respuesta positiva si percibe el cambio, En cuanto a las alteraciones en el diámetro y la motilidad pueden
dado que a esta edad puede ser difícil nombrar a qué corresponde cada existir diferentes situaciones que se describen a continuación.
sustancia. Midriasis paralítica por lesión de todo el nervio. RFM direc­
La, pérdida del olfato (anosmia) ocurre en niños con infecciones to y consensual abolido, y no hay contracción pupilar en convergencia,
respiratorias altas reiteradas, o posterior al trauma intracraneano, prin­ el consensual del lado sano está presente.
cipalmente occipital o secundario a neoplasmas que comprometan la Pupila amaurótica. Por lesión del nervio óptico: RFM directo
lamina cribosa. Estos últimos son de muy raro presentación a esta edad. / abolido, consensual preservado.
La anosmia unilateral es orientadora a la patología neoplásica. Pupila rígida. Lesión parasimpática y simpática. Corresponde a
una lesión a nivel del mesencéfalo en el seno cavernoso. Están abolidos
11 par ópt¡co RFM, consensual bilateral, cilioespinal y visión de cerca.
Síndrome de Claude Bernard Horner por lesión simpática.
En el examen del segundo par exploramos la agudeza visual, el campo Se presenta con miosis, disminución de la hendidura palpebral y exof­
visual y el fondo de ojo. A esta edad se pueden usar cartillas adaptadas talmía.
con dibujos. Para la exploración manual del campb visual se ocluye Signo de Argyll Robinson. Miosis, RFM directo y consensual
cada ojo por sep�rado y se le aproxima un objeto en cada cuadrante. abolidos, con visión de cerca conservada. Se debe a lesión mesencefá­
Es difícil a esta edad lograr la colaboración, pero cuando el niño mira lica central.
el objeto esto marca el límite del campo visual. De todos modos la in­ Con respecto a la motilidad ocular extrínseca valoramos los ojos en
formación más importante la obtenemos durante la observación de la posición primaria. Puede observarse estrabismo que es la pérdida del
coordinación óculo manual. paralelismo fisiológico de los globos oculares. Esta puede ser conver­
gente o divergente.
Semiología neurológica //Pre-escolar

Los músculos recto externo e interno se exploran en el plano hori­ V par trigémino
zontal, en abducción y aducción respectivamente. Los músculos obli­
cuos se exploran hacia adentro, realizando la aducción y elevación el Se debe explorar la rama motora, buscando en primer lugar arniotrofias
oblicuo menor, y la aducción y depresión el oblicuo mayor inervado y fasciculaciones con la palpación de los músculos maseteros, mediante
por el IV par. Hacia afuera y arriba el recto superior y abajo el recto in- la apertura de la boca, la desviación del mentón, la motilidad del maxilar
inferior y finalmente el reflejo maseterino.
�er�or. Cada músculo tiene un homólogo contralateral y un antagonista
1ps1lateral que se relaja para permitir el movimiento. La rama sensitiva la exploramos con un estímulo en cada uno de
Se puede observar una oftalmoplegia que de acuerdo a sus cara�­ los territorios de las rama oftálmica, maxilar superior y maxilar inferior,
terísticas deberá topografiarse a nivel del músculo, de la unión neuro­ y el reflejo corneano cuya respuesta produce el cierre del párpado y la
muscular o será de causa neurogénica. Cuando existe se presenta con elevación del globo ocular.
diplopía y el signo es el estrabismo.
La parálisis del III par puede ser intrínseca o extrínseca, ser completa
VII par facial
o incompleta.
La exploración ya fue expuesta anteriormente. Pedimos al niñola imita­
Cuando ésta es completa observamos midriasis, RFM y consensual
ción de gestos de la mímica facial para poner en evidencia la acción de
abolidos, visión de cerca negativa, ptosis palpebral, estrabismo diver­
los diferentes músculos.
gente, imposibilidad de elevación y descenso del ojo. Se produce por
La parálisis del nervio facial puede ser periférica y se presenta con
lesión del núcleo del nervio.
desviación al lado sano, borrarniento de los surcos frontales, aumento
Si la lesión se encuentra a nivel de la órbita -encontramos una pto­
. de la hendidura palpebral, ausencia de parpadeo, borramiento del surco
s1s palpebral, con el ojo descendido si está afectada la rama superior, y
nasogeniano, descenso de la comisura bucal, signo de Bell y reflejos dis­
cuando se lesiona la inferior encontramos el ojo hacia fuera y arriba con
minuidos o abolidos.
midriasis.
Se diferencian diferentes grados de déficit, que es importante cons-
Las características de los diferentes tipos de nistagmo ya fueron ana­
tatarlos para valorar la evolución.
lizados en el capítulo del examen del primer año de vida, por lo cual no /
las reiteraremos en este capítulo. 1. Grado I: paresia de todos los músculos 6n todos los territorios.
2. Grado 11: algunos músculos paréticos y otros pléjicos.
IV par patético 3. Grado III: plejia en la mayoría de los músculos, reflejos débiles.
4. Grado IV: plejia en todos los territorios, ROT abolidos.
Es un nervio motor puro que inerva al oblicuo mayor, que deprime el
globo ocular en forma sinérgica con el recto inferior. Los síntomas son VIII par auditivo
comunes a �odas l�s �ftalmoplegias, con la particul�idad que se mani-
- La valoración de la audición se completa con la voz cuchilleada a un
fiesta por la 1mpos1b1hdad de bajar escaleras.
metro de distancia; si no se logra, se habla con voz normal. Se debe rea­
VI par motor ocular externo lizar en cada oído por separado.
Con el diapasón debe explorarse la transmisión aérea que es 3 veces
Inerva el recto externo y su lesión provoca desviación de la cabeza hacia mayor que la ósea. A esta edad es difícil lograr la colaboración para estas
el lado afectado, estrabismo horizontal convergente y diplopía directa. pruebas.
Jr!�
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Semiología Pediátrica Semiología neurológica //Pre-escolar

• Rinne: compara la audición aérea y la ósea; se coloca el muscular. La parálisis del espinal produce amiotrofias, desviación de la
diapasón en la mastoides y cuando se deja de oír se coloca cabeza hacia el lado sano y rotado hacia el enfermo e imposibilidad de
frente al oído externo. La respuesta normal (positiva) es realizar movimiento lateral.
que aún lo escuche. Su ausencia implica trastorno en la
conducción del sonido. XII par hipogloso
• Web er: valora la conducción ósea; se coloca el diapasón
en el vértex. L a respuesta normal es escucharlo en el cen­ Es un nervio exclusivamente motor destinado a la motilidad de la
tro, lo p atológico es escucharla lateralizado a izquierda o lengua. Debe observarse la lengua en reposo y solicitarle al niño que
derecha. la mueva voluntariamente, observando amiotrofias y fasciculaciones.
• Schwabach: valora el tiempo de transmisión ósea, que es Desvía hacia el lado enfermo si está afectado el nervio.
normal 30 segundos. Lo patológico es que esté acortado
o alargado. Sector meníngeo
La sordera puede ser de trasmisión o de conducción. Lo más fre­
cuente es que sea a esta edad de trasmisión, por afectación del oído Comprende el examen del cuello en decúbito dorsal, sin almohada. Se
interno o medio. Hay una alter�ción en la voz cuchicheada, Rinne ne­ debe realizar la flexión del cuello y la búsqueda de los signos meníngeos.
gativo, Weber lateralizado hacia el lado enfermo y Schwabach alargado 1 Brudzinsky de cuello: al flexionar la cabeza se flexionan
porque está favorecida la transmisión ósea del lado sano. las rodillas. El signo es positivo.
La rama vestibular se explora junto con las funciones del cerebelo en 1 Brudzinsky contralateral: al flexionar un miembro se
la estática y la marcha. flexion a igual el contralateral y el signo resulta positivo.
1 Kerning: al flexionar el tronco se flexionan las rodillas y el
IX glosofaríngeo signo resulta positivo.
1 Kerning invertido: elevación pasiva de ambos miembros
X par vago inferiores sobre el tronco y se flexionan las rodillas y apa­
/ rece dolor en la cara posterior (signo positivo).
Se exploran en conjunto. La rama motora se explora observando la
motilidad del paladar y de la úvula. Si hay una parálisis es ipsilateral a la Sector espinal
lesión. El vago inerva los músculos constrictores de la faringe y laringe.
La rama sensitiva del IX par inerva la cara interna del tímpano, la trompa La exploración del sector espinal comprende la valoración de las fuer­
de Eustaquio, el 1 /3 anterior de la lengua y la inervación parasimpática zas, el tono muscular, la coordinación, sensibilidad y los reflejos osteo­
la parótida. tendinosos (ROT) o profundos, tanto de miembros superiores como
inferiores.
XI par espinal En capítulos anteriores fueron definidas las características del tono
muscular. Las características en esta edad son similares a las del niño
Inerva el trapecio y el esternocleidomastoideo. Se le solicita que eleve mayor, y si logramos que el niño colabore y se relaje podremos valorarlo.
los hombros contra resistencia y se oponga a la lateralización del cuello, Habitualmente a esta edad se presenta paratonía, que es la imposibili­
palpando el músculo cuando se realiza la contracción. Deben buscar­ dad de relajar voluntariamente el músculo y no constituye patología;
se amiotrofias y fasciculaciones cuando se piensa en patología neuro- por el contrario, es parte de las características evolutivas del tono mus­
cular y de la maduración psicomotora del niño.
7
Semiología neurológica //Pre-escolar

Por estas características la experiencia en la exploración es funda­ ( 1 ,2-LS), cutáneo plantar, signo de Rossolimmo (percusión de la ca­
mental a la hora de interpretar los hallazgos, y volver a examinar al niño beza de los metatarsianos1 lo normal es la extensión de los dedos) y el
en diferentes circunstancias es lo más apropiado para el análisis. rcílejo cremasteriano.
En primer lugar debe realizarse la inspección, observando la actitud, Con respecto a la exploración de la sensibilidad, la colaboración del
motilidad espontánea1 fasciculaciones y amiotrofias. p:1ciente es difícil y se simplifica el examen a la sensibilidad táctil) reali­
Posteriormente se valora el tono y sus propiedades: palpación de zando un estímulo sobre la piel o simultaneo en dos puntos diferentes
masas musculares, extensibilidad y pasividad, tal como se analizó en el y en diferentes partes del cuerpo: cara, tronco y miembros. El niño) con
capítulo anterior. ojos cerrados durante la maniobra debe identificar el lugar del estímulo.
La fuerza muscular se valora con la observación de la motilidad es­ 1 ixploramos de esta manera la topognosia; cuando está afectada implica
pontánea y la posición. Se realiza la maniobra de Mingazzini, en miem­ una lesión a nivel del lóbulo parietal.
bros superiores (MMSS) con los brazos extendidos, manos en prona­ Comprobar el fenómeno de extinción es muy difícil a esta edad,
ción y dedos extendidos. Para la exploración de las fuerzas distales se y determinar el nivel de afectación sensitiva a nivel de un dermatoma
opone a la realización de la pinza digital y con movimientos rápidos de requiere la colaboración del paciente1 que como vimos es muy difícil.
oposición de los dedos. Deberá insistirse en la topografía en aquellos en los que el síntoma de la
En miembros inferiores la maniobra de Mingazzini se solicita que consulta nos oriente a una lesión medular o radicular.
flexione las piernas y las mantenga1 y a nivel distal se le opone resistencia La esterognosia es la capacidad de reconocer mediante el tacto1 ob­
a la flexión de los dedos. jetos conocidos. Se le da al niño una llave, un botón o un objeto con el
Tanto en miembros superiores como inferiores deben explorarse cual esté familiarizado. La falta de reconocimiento se denomina astero­
cada grupo muscular por separado. sognosia y es el resultado de alteraciones en el lóbulo parietal.
El grado de pérdida de fuerzas se define de acuerdo a normas esta­ La grafoestesia es la capacidad de reconocer letras, números o sím­
blecidas. (National Foundation ofInfantile Paralysis1 !ne. American y Bri­ bolos trazados en la piel. A los ocho años claramente pueden identificar
tish Academies of Orthopaedic Surgeron) de acuerdo a como se define en los números.
la siguiente tabla:
GRADO
. ..
DESCRIPCIÓN '.l
Estática y marcha

i

Se le solicita al niño que camine libremente en un corredor, hacia delan-


Movilidad completa en contra de la gravedad con
5 NORMAL
te y hacia atrás1 en puntas de pie y en talones. De acuerdo a la edad1 que
máxima resistencia.

salte en ambos pies y luego cada uno por separado y que se mantenga
Movilidad completa en contra de la gravedad, con cierta
4 BU ENA
resistencia.
sobre uno.
3 REGULAR Movilidad completa en contra de la qravedad.
2 DEFICIENTE Movilidad com pleta con eliminación de la gravedad. Se observan si hay balanceos, paresias, asimetrías, flexión o exten­
sión de los miembros al acompañar la marcha1 movimientos atetósicos
o distónicos. Debe realizarse la maniobra de Romberg.
1 MALA Contracción muscular leve. No hay mpvimiento articular.

Puede encontrarse:
O CERO No hay evidencia de contracción muscular.

Los ROT en miembros superiores son los reflejos bicipitales1 que 1 marcha parética: distintos grados de paresia1 a predomi- ·
corresponde a la raíz CS, estilo radial C6, cubitopronador C8 y tricipital nio proximal en las miopatías y distal en las neuropatías y
C7. p olineuropatías1
En miembros inferiores son el medio pubiano (D 1 2-Ll ), rotuliano 1 marcha espástica o p areto-espástica,
Semiología neurológica //Pre-escolar

1 marcha atáxica: no coordinada, con aumento de la base 1 Presenta juego poco imaginativo, repetitivo o rituales, se
de sustentación, en zig-zag, interesa solo por un juguete determinado.
1 marcha tabética: pasos amplios con pasos fuertes apráxi­ 1 No utiliza el dedo índice para señalar, para indicar interés
ca, por algo.
1 marcha parkinsoniana: lenta con pequeños pasos, pies pe­ 1 No trae objetos con la intención de mostrarlos.
gados al suelo con flexión de tronco y cabeza. 1 Da la sensación de no querer compartir actividades.
1 Tiende a no mirar a los ojos cuando se le habla y su fi­
Signos de desvío en el desarrollo infantil jación ocular en el rostro del examinador es breve y "de
reojo".
Adjuntamos los ítems más destacados para detectar precozmente algu­ 1 A veces parece que no escucha y otras parece extremada-
nos de los signos de desvío del desarrollo en las distintas edades. mente sensible a ciertos ruidos.
1 Retraso en la aparición del lenguaje que no es sustituido
Si en el examen se constata que el niño no cumple, aunque sea con
alguno de ellos, será motivo de consulta con especialista quien aconse­ por otro modo alternativo de comunicación.
1 Presenta movimientos no habituales corno balanceo,
jará al Pediatra y a la familia la conducta a seguir.
pone los dedos en posiciones extrañas.
Estos signos de alerta pueden indicar un trastorno del espectro au­
Período comprendido entre 3 y 5 años
tista (trastorno generalizado del desarrollo), y en menor grado algunas 1 Pocas veces responde cuando se lo llama.
conductas también pueden observarse en niños con déficit sensorial, 1 Dificultad para establecer o mantener relaciones en las
con déficit cognitivo o alteraciones específicas del desarrollo. que se exija atención o acción conjunta.
Período comprendido entre O y 1 2 meses 1 Escasa atención a lo que hacen otras personas en general.
Las alteraciones se encuentran fundamentalmente en el área de la 1 Mantiene el retraso en la aparición del lenguaje sin inten­
comunicación e interacción social. ción comunicativa.
1 No le gusta y evita el contacto corporal. 1 Dificultad para entender mensajes a través del habla.
.
1 Contacto ocular pobre, no sigue con la mirada el rostro 1 Marcada inquietud, dearnbulación sin sentido, con difi-

humano ni objetos. / cultad para centrar la atención. . . .


1 Dificultad para aceptar cambios dentro de la vida cotidia-
1 Llanto poco expresivo difícil de interpretar.
1 No imita sonidos ni gestos. na.
1 Alteraciones sensoriales que se reflejan en la escasa tole­
1 Rosti:o poco expresivo.
1 Falta de sonrisa. rancia a determinados sonidos, olores, sabores etc., que
afectan a hábitos de la vida cotidiana como la alimenta­
1 Ausencia de vocalización.
ción, el vestido etc.
1 Falta de conductas anticipatorias.
1 Escaso desarrollo de juego simbólico o del uso funcional
1 Angustia del 8 ° mes no esta presente.
de objetos. . . .
1 Indiferente ante la presencia de los padre�. .,
1 Alteraciones cognitivas (percepc1on, rnernona, simboli-
1 No diferencia a los extraños. zación que afecta la resolución de problemas propios de
1 Fracasa en la atención conjunta. estas edades).
Período comprendido entre 18 y 36 meses 1 Alteraciones conductuales como estereotipias, balanceo,
1 No se interesa por otros niños. aleteo, rabietas de variable intensidad.
1 No hace uso de juego simulado.
,:.a Semiología Pediátrica
.:.YhlliiiIIY1111iiiiii111Y11111111111111111111i111ii1ii1hfIIiillliiliikllii1iiiiiMil11
Semiología neurológica //Pre-escolar

12. Menkes JH, Moser FG, "Neurologic exa mination of the child
A partir de los 5 años and infant", in Men kes JH, Sarnat HB, Maria BL. Child Neu­
Comprobar si los síntomas antes descritos están presentes o lo han rology, Seventh Edition, Philadelphia, Lippincott Williams &
estado. Para los casos más leves comprobar lo siguiente a partir de esta Wilkins, 2006, p 1- 27.
m tor
edad. 13. Peters en, M B, Elliso n P, Shapstein D. A review of neuro �
r exam ina­
1 Dificultad para compa�tir intereses o juegos con otros ni­ test and the reconstruct ion of a scored neuro moto
1 16,
-
ños. tion for tou r yea r old. Acta Pedia trica, 83 (su ppl 401)
1 Tendencia a aislarse en recreos, en situaciones similares o 1994.
a abandonar rápidamente los juegos con otros niños por 14. Rebollo, M A. Dificu ltades del Aprend izaje 2ª Edición. Prensa
falta de habilidad en comprender "su papel" dentro del Médica Lati noa mericana. 2007.
juego. Rebollo, M A. La motricidad y sus alteraciones en el niño. 1ª
15.
1 Juegos o actividades que aún siendo propias de su edad Ed ición. Prensa Médica Latinoamericana. 2003.
llaman la atención por ser muy persistentes, incluso ob­
16. swaiman K. "Neurologic Exami nation after the Newborn pe­
sesivas. riod until 2 yea rs of age", in Swaiman K, Ashwal S, Ferrier?
D M . Pediatric Neurology - Princi pies & Practice, Fourth Ed1-
Bibliografía tion, Philadelph ia, Mosby Elsevier, 2006: 37 -46

17. Towen BCL. Exam ination of the child with minor neurological
5. Amiel-Tison C, Gossel in J. Desarrollo neurológico de O a 6 dysfunction. Clin ics in Developmental Medicine. 2ª ed . S I M P
años: etapas y eva luación. Madrid, Editorial Narcea, S.A. de and Heinemann Medica! Books, London, 1979.
Ed iciones, 2006.
18. Vo lpe, J. Neurología del recién nacido. Cuarta edición. México,
6. Fernández Álva rez E, " Examen neurológico" en Fejerman N., Me Graw-H ill lnteramerica na, 2003
Fernández Alva rez E. Neurología Pediátrica, 3ª Edición, Bue­
'nos Ai res, Editorial Médica Pa namericana, 2007, p 5 - 24.
7. G uzzetta a, Belmon il V. Does the assessment of general move­
ments without video observation relia ble predict neurological /
outcome. European Journal of Pediatric Neurology. 11 (2007)
362 - 367.
8. Hadders - Algra Mijna. Putative neura l su bstrate of normal
ans abnormal general movements. Neuroscience and Biobe­
havioural Reviews 2007.
9. Hadders - Algra Mijna, Graaf - Peters. Specific postura! su­
pport promotes variatios in motor behaviour of i nfants with
mi nor neurological dysfu nction. Developmental Medicine and
Child Neurology 2006, 48: 966 972.
10. Haslam RHA. Eva l uación Neurológica, en Klie�man RM, Behr­
man RE, Jenson HB, Stanton BF. Nelson Tratado de Pediatría,
18ª Edición, Ba rcelona, Editorial Elsevier España SL, 2009, p
2433-43
11. Lyon G, Evrard P. Neuropediatría. Barcelona, Editorial Masson
S.A. , 1990
__
.¡¡¡¡ ············ ········ iliihiliili ······· ······· ······· ······· ······· ······· ······· ······· ··
Semiología Pediátrica
,

Semiología n e u rológ ica


Escolar y adolescente

Marina Torrado, Mariela Costa

1 !n esta etapa el movimiento adquiere la dirección, la metría, la fuerza y


l;i delicadeza del movimiento del adulto. Maduran los sistemas pirami­
dal, extrapiramidal y cerebeloso, el cuerpo calloso y las pra:xias en las que
Influye la evolución de la inteligencia.
El sistema piramidal llega a la madurez al comienzo de la edad esco­
ln r; el sistema extrapiramidal a los 8 a 9 años, momento en que desapa­
recen la paratonía y las sincinesias de imitación; y el sistema cerebeloso
(especialmente el neocerebeloso) madura a los 12 años. En esta etapa
•ntonces, el examen neurológico fundamentalmente está destinado a
·ncontrar signos deficitarios y de maduración que expresan el desarro-
1 lo neurológico normal, desviado o enlentecido.

lQué son los signos neurológicos


menores?
Son anomalías menores en el examen neurológico (en ausencia de dé­
ficit neurológico transitorio o permanente). Pu.,eden representar una
anormalidad fija y/ o un retraso en el desarrollo; se asocian frecuente­
mente con trastornos conductuales, de la coordinación y del aprendiza­
je. Tienen alta incidencia en niños prematuros con antecedentes de bajo
peso al nacer, desnutrición, patologías siquiátricas etc., y no presuponen
que la capacidad intelectual esté afectada.
Pueden ser indicadores de la causa orgánica y no psiquiátrica en los
trastornos del aprendizaje, así como en los trastornos de la atención o
de la conducta.
Los signos neurológicos menores demostrarían inmadurez en los

piramidal, manifiesto por disminución de las fuerzas


tres sistemas motores:
1
distales y reflejos osteotendinosos (ROT) vivos;
· Semiología Pediátrica Semiología neurológica // Escolar y adolescente
;
,_,1iiiiiihiiiiiOiiliIhhiiiiiOIiiii111111ii;;;hiii1111iiOiiiOiOOiiiIIiIIhiiilliiihhiii

cerebeloso que s e manifiesta por alteraciones d e la coor• En el examen neurológico se exploran las practognosias: la praxia
dinación (disdiadococcinesia), alteración de la oposición ·onstructiva1 la somatoespacial y la temporoespacial. Se completa ade-
1

de dedos al pulgar (dismetría e hipermetría), alteracion s 1 nás con la exploración de gestos a la orden: movimientos expresivos
en la estática con aumento de la base d e sustentación y d (sonreír1 amenazar1 hacer adiós); movimientos descriptivos (clavar un
los movimientos asociados; ·lavo1 cortar con un tijera, lavarse los dientes etc.) y gestos con objetos.
extrapiramidal manifiesto por movimientos coreifor• El niño adquiere el plan del acto lentamente, lo realiza mejor con el
mes, sincinesias) paratonía e hipertonía de acción.
1

objeto presente y en la primera etapa hace simplificaciones. Antes de los


S años se puede sospechar pero no afirmar la dispraxia somatoespacial.
Organización del examen La acción en el espacio gráfico es más compleja y su adquisición lle­
va más tiempo culminando con la adquisición de la grafía. La dispraxia
En primer lugar analizaremos la actitud del escolar o el adolescente fren• visuoespacial o constructiva no se puede diagnosticar antes de los S
te al examinador. Destacamos el vínculo, si colabora con el examinador, ,tños. La disgrafia se diagnostica después de los 7 años.
la cantidad y calidad del movimiento (si es hiperactivo, normal1 inhi­
bido o quieto) y en tercer lugar observamos el juego en el consultorio. Pares craneanos
El niño se presentará con una actitud adecuada o hiperactiva o esta­
blecerá un vínculo inapropiado. Se exploran al igual que en otras edades, par por par, debemos buscar
.,demás signos menores.
Funciones cerebrales superiores 1 11 par: exploramos agudeza visual, campo visual y fondo
de ojo.
Para explorarlas comenzamos con el lenguaje oral1 exploramos la 111, IV y VI par: se explora la motilidad extrínseca ho­
intención comunicativa, la expresión y comunicación. En la expresión rizontal y vertical y la motilidad intrínseca, a través del
espontánea y a través de preguntas dirigidas (ejemplo relato de un juego tamaño pupilar y la respuesta a la luz. Se busca además
preferido) observarnos todos los niveles del lenguaje: fonético) fonoló­ la praxia ocular que es la separación de los movimientos
gico1 sintáctico, lexical y pragmático. Además la comprensión simple a / de los ojos de los de la cab eza, que se logra a los 7 años
de edad. Completamos la exploración con la persistencia
través de una orden (ejemplo: toma el lápiz) y la compleja dándole más
motriz que es la capacidad de mantener fij o los ojos en un
de una orden (ejemplo: toma el lápiz, colócalo sobre la hoja y dibuja).
punto durante 20 segundos y se adquiere alrededor de los
Finalmente.se explora lectura y escritura donde leerá un texto breve 6 años.
acorde a su edad cronológica y grado que cursa y escribirá una oración. V par: se explora fundamentalmente la sensibilidad de la
En las gnosias exploramos la somatognosia (la denominación cara y el reflejo maseterino.
de partes del cuerpo) 1 el esquema corporal lateralizado (es una gnosia 1 VII par: se examina la motilidad facial y los reflejos n aso­
compleja) y la grafoestesia que es el reconocimiento de números a tra- palpebral y supraciliar.
vés de la sensibilidad táctil. 1 VIII par: s e explora audición simple unilateral) bilateral
Recordamos que las praxias son movimiento) complejos con un y voz cuchicheada.
fin determinado y una intención (conocimiento del medio y comuni­ 1 IX y X par: exploración del movimiento del velo del pa­
cación) aprendidos1 concientes; por lo tanto una actividad planificada ladar) reflejo nauseoso y deglución.
1 XI par: s e explora igual que en todas las edades.
que luego se automatiza.
1 XII par: s e examina la motilidad de la lengua (movi­
mientos vermianos).
1 i
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Semiología neurológica // Escolar y adolescente

Sector espinal La exploración de los reflejos osteotendinosos, los cutáneos e idio­


musculares en las diferentes regiones, no cambian con la edad del niño.
De la observación se destaca la presencia o no de déficit motores ( 1 Podemos encontrar arreflexia, hiporreflexia, normorreflexia y reflejos
caminar, al tornar objetos con las manos etc.)¡ cómo realiza la pinza vivos (aquellos que se presentan con una respuesta amplia sin aumento
pulgar-índice¡ la presencia de movimientos anormales (coreicos, atetó� del área de obtención) y configuraría un signo neurológico menor.
sicos, estereotipados, temblores, tics, clonias) y las modificaciones qu
se producen con las maniobras. Coordinación
Se realizará la valoración de la motilidad activa y espontánea.
Se examina a partir de los 4 años a través del balance adecuado de las
Fuerzas proximales y distales acciones musculares para que los movimientos sean armoniosos en
fuerza, dirección y rnetría1 en el mantenimiento de la postura y en la rea-
Se exploran con una maniobra global (extensión simétrica de los miem• 1 ización del movimiento. Sus mejores resultados se ven luego de los 8

bros superiores). En el mantenimiento de la actitud se detectan: paresias arí.os. De estas maniobras analizaremos fundamentalmente la calidad y
leves, movimientos anormales y signos menores (movimientos corei­ la relacionaremos con la edad cronológica.
formes o movimientos distales asimétricos de los dedos) . A esta manio• La prueba índice nariz se realiza a partir de los 7 años. Es la extensión
bra se le denomina maniobra de Mingazzini de miembros superiores. del brazo al costado del tronco y realización de un contenido semicircu­
lar para tocar la punta de la nariz. Observamos si hay descomposición
Tono muscular del movimiento, al inicio o al final del recorrido, si lo rectifica o no o si
lo realiza entrecortado. De acuerdo a ello detectamos signos mayores
La exploración del tono es muy importante en todas las etapas del de­ (ejemplo telebradiquinesia) o signos menores (ejemplo rectificación
sarrollo. del recorrido semicircular u oscilaciones leves al final del mismo).
El adolescente tiene las características del adulto. Lo exploramos en Marionetas: a través de un movimiento alternante rápido de pro­
reposo y durante las diferentes posturas. La consistencia de las masas / no supinación del antebrazo, podemos detectar mala posición de un
musculares se exploran a través de la palpación¡ la extensibilidad dismi­ miembro, movimiento de todo el miembro etc. Se deben realizar sin
ningún error a partir de los 1 O años. •
nuye en el preescolar hasta alcanzar en el escolar grande las característi-
Oposición de dedos al pulgar: observarnos si existe una oposición
cas del adulto y es menor en el miembro dominante.
adecuada1 imposible1 imprecisa1 con mala colocación de dedos y con
Valoramos la asimetría, si está o no acorde con la lateralidad¡ si no
dificultades en la secuencia. No deben existir errores a partir de los 10
está presente representa un signo menor.
años.
La pasividad disminuye progresivamente con la edad y su explo­
A medida que se realizan las diferentes pruebas que exploran la
ración se ve alterada por la presencia de paratonía (imposibilidad de coordinación1 pueden aparecer sincinecias tónicas o de imitación que
relajar los músculos voluntariamente). La paratonía es un fenómeno predominan cuando el movimiento se realiza con el miembro no do­
psico-afectivo que se encuentra con frecuencia en bmos de 5 a 6 años, minante. Son marcadas (las de imitación) a los 6 a 7 años y disminuyen
desaparece después de los 9 años y se acompaña de hipertonía de ac­ a los 9 años¡ pueden acompañar además a la paratonía.
ción (aumento del tono de los músculos agonistas) que desaparece a la Finalmente realizamos una exploración de la sensibilidad superficial
misma edad. a través de la sensibilidad táctil y la grafestesia, ya definida anteriormente
al explorar las gnosias.
I
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Semiología neurológica // Escolar y adolescente

Estática y marcha m i nor neurological dysfu nction. Developmental Medicine and


Child Neurology 2006, 48: 966 97 2.
En la estática observamos la base de sustentación (si hay un aumento 6. Haslam RHA. Eval uación Neurológica, en Kl iegman RM, Be hr­
leve es igual a un signo menor); si la cabeza está en la línea media) si cae man RE, Jenson HB, Stanton BF. Nelson Trata do de Pediatría,
18 ª Edición, Barcelona, Editorial Elsevier España SL, 2009, p
hacia los lados) si se acompaña o no de una hiperlordosis lumbar con 2433-43
abdomen prominente.
7. Lyon G, Evrard P. Neuropediatría. Barcelona, Edit9rial Masson
En la marcha observaremos si hay una adecuada postura del tronco S.A. , 1990
y de los miembros inferiores y si apoya toda la planta del pie. Sensibili­
8. Menkes JH, Moser FG, "Neurologic exa mi nation of the child
zaremos la marcha con la prueba del tándem (caminando en línea recta
and infant", in Menkes JH, Sarnat HB, Ma ria BL. Child Neu­
con un pie delante del otro) punta talón) y observamos si lo puede reali­ rology, Seventh Edition, Philadelphia, Lippincott Willia ms &
zar, y la presencia o no de movimientos asociados. Examinamos además Wil kins, 2006, p 1- 27.
el salto) observando cómo despega los pies del suelo y la caída (si es en 9. Petersen, M B, Ellison P, Shapstein D. A review of neuromotor
bloque o si sostiene el peso del cuerpo). test and the reconstruction of a scored neuromotor exa mina­
La exploración de los miembros inferiores se realiza igual que en los tion for tou r yea r old. Acta Pediatrica, 83 (suppl 401) 1 - 16,
1994.
miembros superiores explorando las fuerzas a través de la maniobra de
Mingazzini; el tono se analiza a través de sus tres cualidades: consisten­ 10. Rebollo, M A. Dificultades del Aprend izaje 2ª Edición. Prensa
Médica Latinoamericana. 2007.
cia, extensibilidad y pasividad. La exploración de los miembros inferio­
res se completa buscando los ROT y los cutáneos (cutáneo plantar). La 11. Rebollo, M A. La motricidad y sus alteraciones en el niño. 1ª
coordinación se explora a través de la maniobra talón rodilla. Edición. Prensa Méd ica Lati noamerica na. 2003.
12. Swaiman K. "Neurologic Exa mi nation after the Newborn pe­
Bibliografía riod until 2 years of age", in Swaiman K, Ashwa l S, Ferriero
DM. Pediatric Neurology - Principies & Practice, Fourth Edi­
tion, Philadelphia, Mosby Elsevier, 2006: 37 -46
1. Amiel-Tison C, Gosselin J. Desarrollo neurológico de O a 6 /
años: etapas y eva luación. Madrid, Editorial Narcea, S.A. de 13. Towen BCL. Exa m i nation of the child with mi nor neurological
Ediciones, 2006. dysfu nction. Clin ics in Developmental Medicine. 2 ª ed. S I M P
and Heinemann Med ica l Books, London, 1979.
2. Fernández Álva rez E, "Examen neurológico" en Fejerman N.,
Fernández Alvarez E. Neurología Pediátrica, 3ª Edición, Bue­ 14. Volpe, J. Neurología del recién nacido. Cua rta edición. México,
nos Ai res, Editorial Médica Panamerica na, 2007, p 5-24. Me Graw-Hill lnteramerica na, 2003
3. G uzzetta a, Belmonil V. Does the assessment of general move­
ments without video observation reliable predict neurological
outcome. European Journal of Pediatric Neurology. 11 (2007)
362 - 367.
f
4. Hadders - Algra M ijna. Putative neural substrate of normal
a ns abnormal general movements. Neuroscience a nd Biobe­
havioural Reviews 2007.
5. Hadders - Algra Mijna, Graaf - Peters. S pecific postura! su­
pport promotes variatios in motor behaviour of infants with
Semiología abdom inal

ergio Sauto, Ruver Berazategui

l ,a diferencia fundamental con la semiología del adulto es que los más


pequeños, recién nacidos o lactantes, no refieren su sintomatología sino
l l Ue es relatada e interpretada por terceras personas, habitualmente la
madre, famihar o encargado del menor. Estas terceras personas partici­
pan en el acto médico con sus características culturales, educacionales,
·rnocionales y/o afectivas que obligan al médico a valorar una gama
.1mplia de posibilidades en cualquier síntoma descripto. Un nuevo capí-
1 ulo lo constituyen los prematuros que hoy en día son niños de hasta 24
;1 25 semanas de gestación y/ o alrededor de 500 g de peso, cuya sinto­
matología es referida habitualmente por la enfermería y/ o los cambios
·n los delicados monitoreos de control.

Generalidades
1 :1 médico tendrá en cuenta que en el interrogatorio, los síntomas refe­
ridos al abdomen, muchas veces se corresponden con patología abdo-
111 inal y otras veces son de origen extra abdomiqal (por ejemplo neu­
rnopatía aguda). El clínico sabrá valorar e interpretar aquellos síntomas
r ,feridos al abdomen de causa general. Se debe tener en cuenta también
t1ue gruesas masas abdominales benignas o malignas pueden presentar­
se sin ninguna sintomatología.
El clínico decidirá, de acuerdo a su paciente, en qué momento
·xaminará el abdomen. Hay que procurar que el niño sienta el menor
r •chazo y/ o miedo, tratando de que no llore pues la pared abdominal
se pone tensa, dificultando el examen. Si se busca patología de la pared
( hernias), habitualmente se observan mejor con las maniobras defensi­
vas y el llanto. El examen abdominal deberá practicarse con niño quieto
y colaborador y reiterarlo si es necesario. El que examina debe ser deli-
Semiología Pediátrica Semiología abdominal

cado, sus manos deben estar tibias y no provocar dolor ni cosquillas. El Inspección estática
ambiente debe ser tranquilo, con la presencia de sus padres, actitud ami­
gable, negociadora y procurando además distraer la atención del menor Interesa evaluar lo siguiente.
con conversaciones acordes a su edad o jugar si es posible. 1 Piel: color, erupciones o exantemas, circulación venosa
Se respeta la división topográfica del abdomen en regiones, como se visible y/ o colateral, rubor, equimosis, e demas, cicatrices
utiliza en la semiología del adulto. Recordamos que el abdomen se ex­ operatorias o accidentales.
tiende en su limite superior desde la base del apéndice xifoideo siguien­ Tipos de abdomen
do los bordes costales hasta la 1 2• vértebra dorsal. Su limite inferior va Abdomen plano: se observa normalmente en el prees­
desde el pubis hasta la quinta vértebra lumbar siguiendo las arcadas colar y niños mayores normales.
inguinales y crestas ilíacas. Al trazar dos lineas verticales, medio clavi­ 1 Abdomen excavado : en el recién nacido puede hacer

culares hasta el punto central del ligamento inguinal y luego dos lineas sospechar hernia diafragmática congénita, con migración
horizontales, una que pase por el borde inferior de los décimo cartílago de víscera abdominal hacia el tórax; puede sospecharse
costales y otra por las crestas ilíacas, el abdomen queda dividido en nuf­ también atresia d e esófago sin fístula distal. En niños ma­
ve regiones: tres centrales denominadas epigastrio, mesogastrio o re­ yores puede verse por deshidratación o por obstru�ción
gión umbilical y región del hipogastrio; y las laterales en el mismo orden intestinal alta, aunque habitualmente se observe disten­
sión epigástrica.
hipocondrio, flancos y fosas ilíacas derecha e izquierda. Es importante
1 Abdomen distendido: este puede ser aparente en
subrayar que sólo con el examen físico llegamos al diagnóstico en un
los niños p equeños, en la posición d e pie. Lo mismo se
gran porcentaje de casos con patología quirúrgica. Estos son los moti­
puede observar en niños más grandes con �a ligera lo �­
vos del orden que de ser posible debemos cumplir. El examen se divide: _
dosis que presenten un abdomen abultado sm const1tmr
a. inspección
un hecho patológico. La distensión verdadera puede
b. auscultación
c. percusión obedecer a múltiples causas: distensión gaseosa, disten­
d. palpación siones líquidas y gaseosas, derrames peritoneales, visce­
romegalias, quistes o tumores. El meteorismo (distensión
Inspección gaseosa) puede ser d e múltiples etiplogías y gr��edad.
_
Interesa fundamentalmente reconocer la d1stens1on se­
cundaria a obstrucción intestinal congénita y/ o adquiri­
Es fundamental observar al niño durante el interrogatorio, tipo de respi­
da en el recién nacido, atresias del delgado en el lactante
ración, movimiento del abdomén etc. Pueden obtenerse datos semioló­ y niño mayor hernias estranguladas, oclusión p �r bri?ªs
gicos de gran valor. Debe realizarse en ambiente tranquilo y con buena ,
habitualmente en niños con antecedentes. La d1stens1on
luz, preferentemente natural. De ser posible debe observársele de pie, en por líquidos (ascitis) puede ser mínima, con vientre en
decúbito dorsal, desde los pies de la cama. batracio, distensión de flanco en decúbito dorsal, vientre
en obús, en general acompañada de otros síntomas. S e
destaca la hipertensión portal como causa etiológica en­
tre otras muchas.
1 Simetría o asimetría y en caso de esta última a qué lugar
corresponde.
Semiología Pediátrica Semiología abdominal

Asimetría abdominal: está presente en el desarrollo anormal de variada etiología: apendicitis, peritonitis, íleo etc. También podemos
la pared (raras) o más frecuentemente se observan en patologías observar en lactantes pequeños, delgados o prematuros, el peristaltismo
de las vísceras huecas o sólidas intra abdominales. Nos orienta la abdominal normal, pero hay ocasiones en que adquiere carácter patoló­
localización de la asimetría abdominal: gico como la oclusión intestinal mecánica o en la funcional (Hirschs­
1 . Hipocondrio derecho en general en hepatomegalias, tumo­ prung, estenosis del píloro evolucionada).
res sólidos, hidatidosis, budín de invaginación; en hipocon­
drio izquierdo esplenomegalia. Inspección dinámica
2. Epigastrio, de acuerdo a la edad del niño estenosis duode­ Siempre que el niño colabore puede resultar de utilidad, mediante di­
nal, atresia de esófago con fístula, hipertrofia del píloro, dila­ ferentes técnicas como deprimir el abdomen o distenderlo pudiéndose
tación gástrica aguda en traumatizados. observar asimetrías, tumores y su eventual desplazamiento. Con la tos
( hipertensión abdominal) pueden verse hernias o eventraciones. Es im­
3. Hipogastrio en general globo vesical. En niñas tumefaccio­ portante en caso de observarse asimetrías por probables tumoraciones.
nes de origen de ovario.
Auscultación
4. En flanco tumores de origen renal, malformativos o neoplá­
sicos. Podremos auscultar ruidos peristálticos normales, breves borborigmos
• Ombligo: implantación del mismo, existencia d e hernia de hasta tres por minuto. Aumentan al estimular la piel del abdomen
umbilical, tejidos anormales, secreciones etc. En el recién (gota de agua fría, pellizco). En la oclusión intestinal mecánica están au­
nacido el cordón umbilical es blanco nacarado, hasta la mentados en tonalidad y frecuencia adoptando habitualmente timbre
primer semana en que comienza su momificación para mecánico. En episodios diarreicos son más frecuentes, pero menos ar­
luego caerse. El cambio de color precoz en el ombligo del mónicos y de tonalidad variable. Los ruidos están disminuidos en íleos
recién nacido es patológico. Otra situación frecuente d e tuncionales y/ o peritonitis llegándose al silencio abdominal.
ver e n los últimos años e s el atraso e n l a caída del ombligo
no asociada a hipotiroidismo y seguramente por causas Percusión
infecciosas, agudas o subagudas, requiriendo muchas ve­ Se debe determinar la altura hepática y el espacio semilunar de Traube,
ces excéresis quirúrgica del muñón umbilical. normalmente timpánico (su base en el reborde costal y su borde supe­
1 Zonas herniarias : especial atención en las regiones ingui­
rior en una línea que une la sexta articulación condrocostal izquierda y
nales, umbilicales; debe evaluarse la línea blanca supra la novena costilla). Ésta pude desplazarse o disminuirse en caso de he­
umbilical para reconocer diastasis de los rectos y/ o her­ patoesplenomegalia.
nias de la línea blanca. 1 Timpanismo: el abdomen normal es sonoro e n grado va­
• Implantación del vello pubiano : características del mis­
riable. Hay niños con timpanismo exagerado que puede
mo, tipo ginoide o androide, precocidad en situaciones deberse a aerofagia, alteraciones en la absorción intestinal,
especiales. dificultad de eliminar gases y producción excesiva de los
Cuando se inspecciona el abdomen simultáneamente se debe eva­ mismos. Aparece timpanismo patológico en caso de obs­
luar la modalidad respiratoria. Normalmente hay predominio abdomi­ trucción intestinal, neumoperitoneo etc.
nal hasta los seis o siete años. Si la pared abdominal no excursiona con la • Matidez: es normal en relación a viseras sólidas) hígado
respiración deberá sospecharse compromiso abdominal agudo de muy o bazo. Puede aparecer en zonas normalmente sonoras
Semiología Pediátrica
Semiología abdominal

cuando hay visceromegalias o tumores. La matidez es Palpación profunda. En general debe seguir la misma trayectoria.
de �plazable en caso de ascitis, hemoperitoneo y derrame Habitualmente puede palparse el latido aórtico, la columna vertebral, el
qmloso. Cuando hay moderada ascitis se percute matidez psoas, el colon izquierdo y los bordes inferiores del hígado y del bazo, en
de flanco con sonoridad umbilical, y en decúbito lateral se niños delgados y abdomen sin dolor.
comprueba el desplazamiento de la matidez. Durante la misma se realizará el reconocimiento de vísceras. El bazo
En raras ocasiones se puede encontrar colecciones tabicadas se palpa desde la izquierda con la mano izquierda que debe venir hacia
como en niños con derivación ventrículo peritoneal. ,irriba desde la fosa ilíaca del mismo lado. Tiene forma de lengua que
Palpación cuelga del reborde costal izquierdo con borde anterior agudo y una es-
otadura. No permite colocar la mano entre él y la parrilla costal, se mo­
Es la etapa más importante del examen físico y también la más resistida v i I iza durante toda la inspiración y no tiene contacto lumbar interno. Se
por la mayoría de los niños. Es fundamental ganar la confianza del mis­ palpa normalmente a uno o dos centímetros por debajo del reborde en
mo, por ello se acepta alterar el orden del examen físico comenzando las primeras semanas de vida. Se agranda por múltiples causas.
con 1� palpación para evitar el llanto. En caso de lactantes se lo puede El hígado ocupa el hipocondrio derecho, epigastrio y parte del hi­
examinar en brazos de alguno de sus progenitores. Las manos deben pocondrio izquierdo. Su borde superior se ubica a nivel del quinto espa­
es�ar limpias ! �álidas. Es ideal que el paciente esté tranquilo o aun dor­ cio intercostal derecho, en la línea medio clavicular; debe buscarse por
mido en decubito dorsal con rodillas semi-flexionadas, aunque esto úl­ percusión. Es normal palparlo a uno o dos centímetros por debajo del
timo no es imprescindible. El examinador estará sentado a la derecha reborde costal derecho durante el primer año de vida.
del paciente; a veces se debe hacer desde la izquierda (búsqueda de En caso de hepatomegalia se debe consignar: tamaño (cuántos cen­
oliva pilórica). tímetros por debajo del reborde), si es firme, dura, pétrea, regular o irre­
P�lpación superficial. Debe realizarse suavemente para no pro­ gular a predomiriio de qué lóbulo, superficie lisa o nodular, sensibilidad
vocar llanto o dolor. Se apoya la palma de la mano sobre el abdomen, dolorosa o no.
palpando con los pulpejos realizamos movimientos de flexo-extensión Las fosas lumbares deben examinarse desde el lado correspondien-
suaves. E� recién nacidos, lactantes o niños pequeños se puede realizar k, en forma bimanual, a derecha la mano izquierda en la fosa lumbar
la palpacion con los pulpejos de los dedos índice y medio. Se comienza palpándose por vía anterior con la mano derecha. A la izquierda en for­
la palpación por la zona supuestamente sana, dejando para el final aque­ ma inversa.
lfa supuestamente patológica. Si no hay una zona de claro dolor, se co­ El correcto examen semiológico del abdomen nos permitirá iden­
mienza por la fosa ilíaca izquierda siguiendo en sentido antihorario. Si la tificar tumoraciones y determinar si la misma es parietal o intra ab­
edad lo permite se debe solicitar al paciente que localice con un dedo la dominal. Se hace contraer la pared abdominal al niño incorporándose;
zona del dolor dejándose ésta para examinarla al final. En recién nacidos si desaparece es intra abdominal, si queda sobre la pared es superficial
e� dolor pue �� identificarse por signos indirectos como la expresión fa­ y si se fija es parietal. A su vez si es intra abdominal y se mueve con
_ los movimientos respiratorios podemos decir que es del sector supra
Cial, la apancion de llanto, pausa respiratoria, taquicardia. En prematuros
extremos y recién nacidos críticos, que muchas veces pueden estar cu­ mesocólico; de lo contrario es del sector infra mesocólico. Las tumora­
_ ciones retroperitoneales pueden tener contacto lumbar interno, pueden
ranzados, el examinador estará atento a los cambio en el monitor de fre­
cuencia cardíaca y/ o en la saturometría de oxígeno. En lactantes a veces descender parcialmente con la respiración y pueden transmitir latidos
se comprueba que frente a la palpación de zona dolorosa el niño intenta de la aorta.
retirar la mano del examinador. Siempre que se encuentra una tumoración se deberá precisar las
características (situación, límite, tamaño, forma, superficie, consistencia,
movilidad, resistencia, sensibilidad).
Semiología abdominal

No debemos olvidar de examinar las regiones inguinales y femora­ por emisión de positrones seguramente ocupará un lugar importante
les en búsqueda de hernias, ganglios linfáticos y los pulsos femorales. En cuando se disponga en el país.
el lactante y niños pequeños estas zonas deben ser evaluadas sin pañal. La resonancia magnética nuclear es un estudio caro y complejo de
Se debe aprovechar este momento para verificar la posición normal de realizar con indicaciones en el sistema nervioso, óseo, tumores de partes
los testículos, la situación del pene (fimosis, hipospadia, epispadia, me­ blandas, de infrecuente indicación en patología abdominal.
gaprepucio).
Por último una mención especial para la inspección de la región Bibliografía
ano-perineal que nos va a permitir diagnosticar malformaciones ano­
1. Ashcraft K W. Pediatric Su rgery. 3ª edición. W B Saunders;
rectales, abscesos, equimosis, hematomas, desgarro y la tonicidad del 2002.
esfínter anal, desplegando la línea interglútea. También se debe explorar
2. Prem P. Newborn Su rgery. 2 ª edición. Editorial odre Arnold;
la vulva, buscando la existencia de labios mayores y labios menores, ori­ 2003.
ficio uretral y orificio vaginal.
3. Rostion e G. Cirugía Pediátrica. 2ª edición. Editorial Medite­
El tacto rectal debe quedar reservado para aquellos casos en que la rráneo; 2001.
historia clínica justifique su realización (sospecha de enfermedad de
4. Randolph et al Pediatric Surgery. 4ª edición. Year Bok Med
Hirschsprung, fecalomas etc.) . l nc; 1994.
Spitz Cora n. Pediatric Su rgery. 0perative Surgery. 5ª edición.
Estudios complementarios 5.
Chapman; 1994.

6.
ación Hos­
No es posible referirse a los estudios complementarios, pues el espectro Martínez Ferro M. Neon atología Quirú rgica . Fund
P. Garra han. Edito rial Grup o
pital de Pediatría . Prof. Dr Juan
de enfermedades hace imposible un manejo adecuado y racional. Guía; 2004.
Debemos recordar que sigue teniendo mucho valor la radiología
simple en los cuadros agudos de abdomen.
La radiología contrastada estará indicada en función del cuadro clí­
nico a estudiar: esófago-gastro-duodeno, tránsito intestinal, colon por
enema, urografía intravenosa, cistografía miccional etc.
La radiología vascular invasiva ocupa un lugar en el estudio y trata­
miento de hemorragias graves y embolizaciones tumorales.
La ecografía tiene múltiples indicaciones y éstas están en aumento.
No es invasiva, su costo es aceptable y fácilmente llega al enfermo. En
centros de trauma fuera del país se cuenta con buena experiencia con el
ecojast. El doppler debe estar al alcance de cualquier ecografía, mejo­
rando el nivel del estudio.
La tomografía computada es de gran valor en el estudio de tumores
y en traumatizados estables.
También la centellografía es de utilidad en sangrados digestivos,
icteric�a y valoración de patologías renales, entre otras. La tomografía
Semiología gastroenterológica
Generalidades

Laura Delgado, Claudio Iglesias

Introducción
La semiología gastroenterológica al igual que la semiología general, (del
griego semeion: síntoma o signos y logos: discurso, ciencia) comprende
d estudio de los síntomas y signos que orientan al padecimiento de una
enfermedad del aparato digestivo. Para ello debernos valernos primero
de una correcta anarnnesis (ana: nuevo y mnesis: memoria), con el fin
de recabar los datos personales, ambientales, antecedentes familiares y
personales, corno también la historia actual, motivo de consulta y sínto­
mas acompañantes (sensación subjetiva referida por el enfermo e inter­
pretada por el médico). En segundo lugar debernos logar un correcto y
completo examen físico para obtener los signos (lo objetivo, lo que se
ve, lo que se palpa, lo que se escucha).
Si bien la historia y el examen deben ser completos en cada caso, nos
detendremos aquí en el conjunto de síntomas y signos que orientan a
/ una enfermedad digestiva.

Anamnesis: síntomas más comunes


El vómito o ernesis es una compleja respuesta refleja a una gran varie­
dad de estímulos. Tiene tres fases.
l. Un período prodrórnico caracterizado por sensación de nau­

/
sea, difícil de definir, pero que se describe corno desagradable y
__ no dolorosa sensación en epigastrio, con inminencia de vómito
y signos de estirnulación del sistema nervioso autónomo (pali­
dez, sudoración, debilidad, hipotensión arterial).
2. Fase de arcadas que constituyen movimientos improductivos
de vómito condicionados por la contracción espasmódica de
Semiología gastroenterológica

lo s músculos espiratori os d el tórax, con descenso y espasmo mesis es el vómito d e sangre procedente del tub o digestivo. Puede
d el diafragma y contracción violenta de lo s músculo s ab domi­ ser roja rutilante u o scura, mezclada con alimento s c on o sin coágulo s.
nales. Debe diferenciarse de la hemoptisis, que es la expulsión de sangre
3. Fase final de expulsión con fuerza d el contenido gástrico a tra­ rutilante por la b oca proveniente del aparato respiratori o y se presenta
vés de la cavidad oral. precedida de cosquille o laríngeo. No está mezclada con alimentos, no
Se debe d eterminar la fecha de inici o, si son esp orádicos o perma­ hay esfuerzo de vómito y generalmente se acompaña de tos.
nentes, espontáneo s o provo cados, diurnos y/o no cturnos, p ostpran­ Las melenas es la expulsión de materias negras de aspecto alqui­
diales inmediatos o tardíos. Si su contenido es líquido o sóli do y si hay t ranado, brillantes pastosas y de olor fétido, qu e corresponden a sangre
elementos anormales (alimentos1 bilis, sangre) y su vol umen aproxima­ que se ha evacuado a la l uz del tub o digestivo generalmente por encima
d o. Deben interrogarse síntomas acompañantes: fiebre, dolor torácico del ángulo de Treitz y ha sido modificada por la acción de las bacterias.
o ab dominal, cefaleas1 ictericia, repercusión general. Se debe también La enterorragia es la expulsión de sangre roja a través del an o1 con
d espistar la repercusión hid ro electrolítica interrogando si hay sed inten­ o sin co águlos1 mezclada y/o recub riendo a las heces.
sa¡ oliguria1 calambres musculares y adinamia. Por último la rectorragia es la expulsión de sangre roja por el ano,
La regurgitación a diferencia d el vómito1 es el pasaje involuntario la cuál precede o prosigue a la defecación y no se mezcla con las mate­
del contenid o gástrico al esófago1 sin pródromo s1 sin arcadas, y si hay rias fecales.
expulsión por la bo ca ésta no se realiza con fuerza. De los síntomas vinculados al aparato digestivo1 los niños también
La disfagia es la d eglución dificultosa. Ésta se d a en el tercer tiempo pueden presentar diarrea o estreñimiento.
d e la d eglución¡ el tiemp o es ofágic o involuntari o. Puede ir des de una Diarrea: es un término que proviene del griego antiguo y que se
leve molestia retro esternal al pasaje de l os alimentos, pasando po r la sen­ traduce como "fluj o o co rriente a través''. Co rresp o nde a la disminución
sación de que lo s mismo s se detienen y cuesta mucho su progresión, de la consistencia de las heces, co n aumento de la frecuencia en rela­
hasta una sensación d e que lo s alimentos se detienen en el esófago y no ción al patrón n o rmal del paciente1 que provoca una disminución en la
progresan, siendo ésta una situación de afagia. Se debe determinar si la abs orción de fluidos1 electrolito s y nutrientes a nivel intestinal. El niño
disfagia es para líquidos, papillas o sólidos (t rozo s d e carne), tratando de grande puede experimentar urgencia defecatoria acompañada de cóli­
_ /
determinar su severidad y progresión. c os. La diarrea agud a dura menos de 14 días, habitualmente entre 3-4
La odinofagia es la d eglución dolo rosa. Puede aparecer en cual­ a 7 días. Cuando dura más que este lapso y s obre todo si no comenzó
quier tiempo d e la d eglución y generalmente revela un componente com o un episo dio agudo, hablamos de diarrea crónica.
inflamatorio de la muco sa. La gastro enteritis es una enfermedad de víncul o infeccioso con
Otro síntoma que debem os interrogar es la presencia de sialorrea1 sintomatología predominantemente digestiva (diarrea y vómitos) que
que correspon de al fluj o exagera do de saliva en la b o ca, ya sea por su ocurre co n mayor frecuencia en el lactante, y que la Organización Mun­
producción exagerada por mecanismo reflejo, o por la impo sibilidad de dial de la Salud (OMS) define en los meno res de 2 años como 3 ó más
tragarla._ dep o siciones líquidas o semilíquidas o una sola con sangre o moco-pus
Por otro lado la pirosis es la sensación de ardor retro esternal, gene­ en 12 h oras.
ralmente ascendente desd e el epigastrio hasta la base drl cuello. Puede Estreñimiento: llamado también c onstipación, se define co mo la
exacerbarse con la po sición en decúbito, frente al esfuerzo o la ingesta retención de las materias fecales que se traduce clínicamente por una
de determinad o s alimento s (d ulces, cítric os, gras os) o medicamentos. disminu ción en el número y aumento en la consistencia de las heces.
La hem orragia digestiva pue de presentarse de diferentes formas Habitualmente se acompaña de dificultad en la defecación y lo s niños
c omo hematemesis, melenas, enterorragia y rectorragia. La hemate- grandes refieren sensación de evacuación incompleta.
; ;;•
:.fii11111iiIiiiliiiiiiiiIhiiihiiihiiiiiih111111111111iiiiIiiiiiiiiiihiiiiiiiiiiiiliMiliii
Semiología gastroenterológica
Semiología Pediátrica

La ictericia (palabra que proviene del griego ikteros: amarillo), es la interrogarse síndrome funcional anémico (fatigabilidad fácil, astenia,
coloración amarilla de piel y mucosas causada por el depósito de bili­ disnea, lipotimia, fosfenos y acufenos).
rrubina. Este signo indica que la bilirrubina en sangre ha aumentado
por encima de valores normales (después de los 6 meses de edad 1 14
mg/ 1 00 ml). Puede acompañarse de coluria, que significa orinas hipet-
coloreadas como té cargado o coca-cola, e hipocolia que significa heces
hipocoloreadas amarillentas hasta la acolia, donde el color es casi blan­
co como masilla.
El dolor abdominal es el dolor que el paciente refiere en la región'
del abdomen. El mismo puede ser agudo o crónico, orgánico o funcio­
nal, visceral, somático o referido (ver capítulo de "Dolor abdominal").
Éste debe ser analizado siguiendo la nemotecnia A-T-1-L-I-E-F.
A-Aparición: forma de comienzo súbito, insidioso, las circunstan­
cias en las que se manifestó, en el postprandio inmediato o alejado o
previo a la alimentación, frente a movimientos o esfuerzos, frente a si­
tuaciones de estrés.
T-Tipo: puntada, cólico, urente, gravativo.
!-Intensidad: leve moderado o severo que interfiere con las activida­
des del niño y si tiene componente nocturno (lo despierta de noche),
que orienta a la organicidad. Llanto permanente o monótono en el lac-
, '

tante.
L-Localización: es muy importante topografiar el dolor, dividiendo
al abdomen en regiones de hipocondrio derecho e izquierdo, flancos /
derecho e izquierdo, fosas ilíacas derecha e izquierda, epigastrio e hipo­
gastrio y región centroumbilical. Esto ayuda a identificar de qué órgano
proviene el dolor (ver figura 1 ).
1-Irradiaciones: se describe hacia dónde se desplaza el dolor. Exis­ Figura 1 . Cuadrantes abdominales.
ten irradiaciones características como el dolor en barra en forma de he­
micinturón izquierdo en los procesos pancreáticos, o interescapular y
Antecedentes perinatales, destacando control y enfermedades
hombro derecho en el dolor de origen biliar.
durante el embarazo así como vacunas, VIH, VDRL, hepatitis "B': toxo­
E-Evolución: debe interrogarse si permanece igu al, ha disminuido
plasmosis, clasificación de grupo sanguíneo ABO y Rh.
o aumentado, ha tenido períodos de acalmia que coincidan con otros
Hábitos alimentarios del niño, calidad, cantidad y frecuencia de
síntomas (vómito) o ha cambiado de localización. También interesa si
las comidas, si se trata de un lactante si está o no a pecho directo exclusi­
el niño logra posiciones antálgicas y su relación con las ingestas y depo­
vo o ha introducido alimentos nuevos últimamente. También importan
siciones.
los hábitos de sueño, perturbaciones, ronquidos, apneas, ejercicios jue­
F-Fenómenos o síntomas acompañantes: vómitos, fiebre o chuchos
go, y horas de televisión diarias.
de frío, ictericia, diarrea, repercusión hidroelectrolítica o general. Debe
rr: t;;e)
''''''''111iiiiiiiiYi1111hh"'111111111
Semiología Pediátrica
''''''"'''"'"PiIIiii'"O11;"'''"'O"'"¡11111111
Semiología gastroenterológica 47

Inmunizaciones: si no está comprendido en el nuevo esquema de l ,os niños obesos, además de padecer el síndrome metabólico cursan
vacunación, si ha recibido las vacunas contra la Hepatitis "!{' y "B" junto muchas veces con esteatosis hepática o estratohepatitis.
a las otras correspondientes. Desarrollo. Muchos niños con enfermedades que afectan su de­
Importan mucho como siempre los antecedentes personales sarrollo, asocian enfermedades gastroenterológicas (reflujo gastroesofá­
específicos de una enfermedad gastroenterológica previa (atresia de · gico, trastornos de la deglución, estreñimiento1 hepatopatías). Se deben
esófa��, ale�gia a la proteína de la leche de vaca, reflujo gastroesofágico, t:valuar las cuatro áreas: coordinación1 lenguaje1 motora y socialización.
_ Impresión General. Estado de sensorio (enfermedades hepáticas
hepatitis, polipos rectocolónicos, enfermedad inflamatoria intestinal)
o episodios recientes que se relacionen con la sintomatología actual pueden cursar con alteraciones del mismo), biotipo y hábito (ejemplo
(ingesta de caústicos o cuerpos extraños, ingesta de antiinflamatorios si tiene hábito celíaco).
no esteroideos, ingesta de drogas hepatotóxicas, contacto con personas Piel y mucosas. Coloración (ictericia1 palidez por anemia), textura
con hepatitis, colocación de caravanas, tratamientos odontológicos, in­ y aspecto (observar si hay sequedad y descamación de la piel por alte­
yectables, transfusiones). En la adolescencia se debe interrogar a solas raciones malabsortivas de vitamina A)i elasticidad (estado de hidrata­
con el paciente: contactos sexuales, posibilidades de embarazo y dro­ ción). Un capítulo especial lo ocupan las lesiones:
• manifestaciones hemorragíparas : en piel equimosis1 pe­
gadicción.
tequias y hematomas fáciles; en mucosas gingivorragias1
De los antecedentes familiares se debe destacar también la exis­
epistaxis; y vicerales como hematurias1 algunas de ellas
tencia de alguna enfermedad gastroenterológica con carácter heredi­
expresión de malabsorción intestinal de vitamina K o falla
tario, congénitas o de predisposición familiar (enfermedad de Wilson1
de producción de la misma por insuficiencia hepatocítica;
poliposis adenomatosa familiar1 colitis ulcerosa c�ónica o enfermedad 1 manifestaciones de hiperestrogenismo: angiomas estela­
de Crohn etc.). Consignar también enfermedades infecciosas que se res, palmas y plantas hepáticas, ginecomastia.
puedan transmitir en forma transplacentaria o persona a persona (he­ Faneras. Aspecto del cabello, si es quebradizo1 ralo y se desprende
patitis, SIDA1 tuberculosis). fácilmente como en las enfermedades malabsortivas (celiaquia)1 aspec­
Es también muy importante conocer los antecedentes ambien­ to y consistencia de las uñas.
tales/ noción de infecciones virales o parasitarias en el barrio o la es- / Panículo adiposo. Distribución1 turgencia y edema, muy impor­
cuela/ características de la vivienda, materiales de construcción1 luz tante consignar su presencia ya que acompaña ¡nuchas enfermedades
eléctrica/ heladera, agua potable1 saneamiento y la condición socio-eco­ gastroenterológicas.
nómico-cultural de la familia. Sistema nervioso. Destacamos elflappingo aleteo, signos de la rueda
dentada1 hiperreflexia y Babinski en la insuficiencia hepatocítica.
Exámen físico Abdomen. El examen abdominal cobra especial relevancia en la
Se debe realizar un examen completo siguiendo el esquema tradicional semiología gastroenterológica.
ya tratado en este libro. A continuación destacamos los elementos a te­ Se realizará la inspección estática y dinámica cuando el niño cola­
ner en cuenta en las enfermedades gastroenterológicas. bora, observando si hay Cir\:ulación colateral (venas parietales, tóraco­
Estado nutricional (peso, talla1 perímetro craneano, índice de abdominales que se anastomosan entre sí1 tratando de drenar la sangre
masa corporal). Será valorado con valoración en nuevas curvas de la del sistema porta al sistema cava). Se originan en el ombligo y toman di­
rección ascendente y descendente1 presentando distensión abdominali
OMS. Muchas enfermedades digestivas cursan con alteraciones del es­
dolor o tumefacciones que se observen espontáneamente o al hundir y
t�do nutricional �diarrea crónica1 enfermedad celíaca1 reflujo gastroeso­
_ distender el abdomen por parte del paciente.
fagico,.hepatopatias y enfermedades inflamatorias intestinales crónicas).
Semiología gastroenterológica

La palpación se realizará en brazos de la madre o acostado en de• 1 Superficie: lisa o irregular.


cúbito dorsal sin almohada y con ligera flexión de ambos miembros in• Consistencia: sólida (blanda, firme, dura, p étrea) o quís­
feriores, colocándose a la derecha del paciente. Se palpará desde la zona tica.
supuestamente sana, dejando para lo último la supuestamente enferma. 1 Movilidad: con la respiración o la puede movilizar el exa­
Se deben buscar zonas de dolor y visceromegalias (aumento uniforme minador.
de un órgano con conservación de su morfología normal) y tumoracio­
1 Relaciones: determinar si se relaciona con una víscera y
se mueve con ella, si se mueve con la respiración, si tiene
nes (procesos expansivos, más o menos circunscriptos que se palpan en
contacto lumbar interno o externo, si hay p eloteo (verda­
cualquier parte del abdomen). dero cuando la mano posterior impulsa hacia delante la
Para topografiar el hígado, debemos recordar que su parte superior tumefacción).
se proyecta a nivel de la 4ª costilla, línea medioclavicular derecha y que 1 S ensibilidad: dolorosa o no.
queda casi totalmente recubierto por la parrilla costal, pudiéndose pal­
par unos 2 cm por debajo de la misma en los niños menores de 5 años¡
es blando e indoloro. Cuando estamos frente a una hepatomegalia,
debemos precisar su tamaño (a cuántos cm del reborde costal se en­
cuentra), si es regular o irregular (a predominio de algún lóbulo), de su­
perficie lisa o nodular, de borde romo, fino, cortante (cirrosis), doloroso
o indoloro.
La correcta exploración del bazo se hace en pos.ición de Sims, con el
paciente en decúbito lateral derecho, miembro derecho inferior exten­
dido y miembro inferior izquierdo flexionado y el miembro superior iz­
quierdo por encima de la cabeza. El examinador se coloca a la izquierda
del paciente y se palpa desde la fosa ilíaca izquierda hacia el hipocondrio
izquierdo, primero con su mano izquierda y posteriormente con ambas.
Se debe determinar la presencia de tumoraciones, si ésta es parietal
(se fija al contraer los músculos abdominales) o intrabdominal (desapa­
rece con la contracción de los músculos abdominales). En este último
caso si es intraperitoneal o retroperitoneal (tienen contacto lumbar in­
terno, no acompañan los movimientos respiratorios y son sonoras a la
percusión anterior del abdomen). Los caracteres de la tumefacción se
deben precisar en forma sistematizada y completa, siguiendo la nemo­
tecnia SI-LI-TA-FOR-SU-CON-MO-RE-SEN.
Situación: orienta a la identificación del órgano ya que los
mismos se proyectan en la cara anterior del abdomen (ver
figura 2, 3 y 4 ) .
1 Límites: precisos o difusos.
1 Tamaño: diámetros y longitud en centímetros. Figura 2. Proyeccióñ hepato-duodenal y pancreática.
1 Forma: redondeada, ovoidea etc.
11■ Semiología Pediátrica
::::11111111111111111111111111111111111111111111111111111111111111111111111111111111111111111111110
Semiología gastroenterológica

Mediante la maniobra de percusión determinamos el límite supe­


rior de la matidez hepática, la matidez esplénica ( 1 ܪ costilla entre las
líneas axilar anterior y posterior), matidez de flancos que revela presen­
cia de ascitis, junto con la matidez del hipogastrio con sonoridad en la
región peri umbilical, que si es desplazable revela que la ascitis es libre.
La auscultación del abdomen se realiza para determinar ruidos
hidroaéreos, timbre y frecuencia.

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4.Proyección del maréo colón ico, riñone s, uréteres Y veJ1ga
.
Figura

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Figura 3. Proyección del colon ascendente y del apéndice cecal.


Semiología hepática
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' l 'i ene dos lóbulos principales (derecho e izquierdo) separados por los
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ligamentos redondo y falciforme, y dos lóbulos accesorios: caudado y
·u adrado. Basándose en la distribución de la circulación portal y hepáti­
·;i se ha dividido al hígado en 8 segmentos, importantes desde el punto
de vista quirúrgico (cirugía oncológica, trasplantes) (ver figura 1).

Figura 1 . Segmentación hepática.

En el recién nacido el hígado representa 1 /20 del peso corporal)


mientras que en el adulto corresponde a 1 /40 del peso. Aumenta pro­
gresivamente de tamaño teniendo al nacer un peso aproximado de
1 25- 1 SO g, y en la pubertad de 1 .250- 1 .500 G. El borde superior está
•n el niño más alto que en el adulto; se ubica por delante a nivel de la 4ª
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Semiología Pediátrica
Semiología hepática

costilla en la línea medio clavicular derecha, y en la parte posterior en 7� trucción de los glóbulos rojos fetales, la frecuencia de ictericia fisiológica
costilla u 8° espacio intercostal. La distancia del reborde costal al bord del recién nacido, a expensas de la bilirrubina indirecta. Por otra parte el
inferior del hígado en la línea medio clavicular derecha es de 2-3 cm en hígado y las vías biliares pueden padecer procesos inflamatorios (hepa­
el recién nacido, 1-2 cm en menores de 2 años, 1 cm a los S años y 0- 1 titis) o defectos en su desarrollo o en el metabolismo de los pigmentos
cm a los 1 O años. A los 1 S años el borde inferior hepático coincide con biliares, que determinan alteración en el flujo biliar traducida por coles­
el reborde costal. tasis (aumento de bilirrubina directa, acolia e hipocolia), así como otras
La palpación se realiza con el paciente tranquilo en posición decú­ alteraciones derivadas de depósito de sustancias anormales en calidad o
bito dorsal, sin almohada, si es posible con ligera flexión de rodillas y antidad (déficit de alfa 1 antitripsina, enfermedades de depósito).
miembros superiores a los lados del tronco. El examinador se ubicar.\
a la derecha y la mano derecha se coloca de plano, transversal, con el Síntomas y signos
pulgar separado y los otros dedos juntos o apenas separados. Es conve­
niente comenzar a buscar el borde inferior desde abajo, comenzando a Las enfermedades que afectan al hígado pueden acompañarse de sín­
palpar desde fosa ilíaca derecha hacia hipocondrio. Si el niño colabo,ra tomas generales (fiebre, decaimiento, rechazo del alimento), ictericia,
se solicita que realice una inspiración profunda para lograr cierto des­ síndrome hemorragíparo, síntomas neurológicos, cutáneos y hepato­
censo del hígado. Es importante topografiar el límite superior hepático megalia y/ o esplenomegalia.
para distinguir hepatomegalia de hígado descendido, como puede ocu­ La ictericia es un síntoma caracterizado por la coloración amarilla
rrir en caso de patología respiratoria. En condiciones normales cuando de piel y mucosas.
el hígado es palpable suele seguirse hasta la línea abdominal media, pero Para que se manifieste clínicamente debe existir un nivel de bilirru­
en algunos niños se puede continuar la palpación hacia la izquierda. binemia superior a los 2,5 mg/dl, cifras levemente mayores que las ne­
Si se constata hepatomegalia hay que precisar tamaño, forma (re­ cesarias en el adulto. Puede ser por aumento de la bilirrubina indirecta
gular a expensas de ambos lóbulos o irregular), consistencia (blanda, por hemólisis, alteración del proceso de captación, transporte o conju-
firme, dura), superficie (lisa o con nódulos), borde inferior (romo, cor- gación, o por aumento de bilirrubina directa o conjugada (enfermeda­
tante) y sensibilidad. · · / des acompañadas de colestasis).
El hígado interviene en funciones de formación y excreción de la En caso de ictericia por aumento de la bilirrubina indirecta, puede
bilis, síntesis de proteínas, metabolismo de los hidratos de carbono, acompañarse de orinas oscuras por aumento de 1; urobilina, sin bilirru­
lípidos, vitaminas y factores de la coagulación. Tiene función de filtro bina y heces hipercoloreadas por aumento de urobilinógeno fecal. En
detoxificando al igual que el riñón una amplia variedad de sustancias este caso se puede depositar bilirrubina en el sistema nervioso central
tóxicas de origen endógeno u exógeno, y función de defensa a través de dado que se trata de una sustancia liposoluble con afinidad por las es­
las células de kupffer. tructuras de dicho sistema. El depósito que acompaña a cifras elevadas
Por tanto es lógico que la respuesta hepática se manifieste ante varia­ de bilirrubina indirecta puede ser nocivo para el sistema nervioso, como
das noxas con necrosis (hepatitis), ictericia, inflamación y congestión se manifiesta en el llamado "kernicterus" del recién nacido, con impreg­
vascular con o sin hipertensión portal y diferente grado de insuficiencia nación de los núcleos basales con bilirrubina no conjugada vinculada a
hepatocítica. enfermedad hemolítica del recién nacido.
El hígado del niño está funcionalmente inmaduro al nacer por lo Cuando la ictericia se produce por aumento <:le la bilirrubina directa
que la captación, transporte y excreción de la bilis está disminuida, ex­ o conjugada aparecen orinas hiperpigmentadas por la presencia de bili­
plica?do junto al aumento de aporte de bilirrubina indirecta por la des- rrubina, y heces hipocólicas o acólicas.
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1 Semiología hepática

Según la intensidad de la ictericia se la clasifica en flavínica cuando


es amarillo pálido en caso de coexistir anemia, o en caso de icterici, s
importantes y de evolución prolongada adquieren tonalidad rubíni a
o verdínica.
Las lesiones cutáneas pueden corresponder a retención de sal •s
biliares (prurito con lesiones de rascado) y falla de la función hepato f.
tica: sangrados cutáneos y/ o mucosos por alteración de la síntesis
de los factores de la coagulación, fibrinógeno y factores dependient s
de la vitamina k, y pérdida de la función de metabolización de los fact •
res activadores de la coagulación y fibrinólisis. Se puede manifestar con
hematomas, equimosis, hemorragias profundas y sangrados mucosos.
También pueden aparecer lesiones vasculares de patogenia aún n
clara, vinculada por algunos autores a la alteración de la degradación
hormonal (arañas vasculares, signo del papel moneda, erite­ gura 3. Eritema palmar.
ma palmo plantar) (ver figuras 2 y 3 ).
hlc en la pared abdominal) y en órganos internos (várices esófago gás­
Las alteraciones vasculares intrahepáticas (cirrosis, fibrosis)
t ricas), ascitis, signos neurológicos, hemorragia digestiva y anemia.
o extrahepáticas (cavernomas), pueden manifestarse por signos d
La alteración del metabolismo proteico más importante es la
hipertensión portal (esplenomegalia, circulación venosa colateral visi-
l:1 lla de la producción de albúmina, que se manifiesta por edemas de
intensidad acorde a la disminución de las cifras de albúmina. Puede in­
volucrar las serosas con aparición de ascitis y pleuritis.
Parte de las alteraciones de la función hepática sumado a la enferme­
dad de fondo que la condiciona, puede provocar falla del crecimiento.

Examen
Inspección
Aspecto general. Comprometido en caso de infecciones, sepsis,
s/,ock, insuficiencia hepatocítica.
Facies. Particulares en enfermedades genético metabólicas, algu­
nas de las cuales permiten sospechar el defecto con índice alto de sospe­
cha (ciertas enfermedades por depósito, enfermedad de alaguille etc.).
Piel. Coloración amarilla por la presencia de ictericia. Determinar
su extensión e intensidad. Es aconsejable realizar la observación con luz
Figu ra 2. Arañas vasculares, signo del papel moneda.
natural.
Semiología hepática

Debe acompañarse de coloración amarilla de mucosas. En ellas es Se comienza con una palpación superficial que permite detectar
donde se inicia y done finaliza la ictericia y en las cuales suele adquirir gran deformación de los lóbulos hepáticos o gran esplenomegalia. En
mayor intensidad. Algunas veces puede ser leve poniéndose en eviden­ caso de alteraciones menos importantes debe comenzarse a palpar por
cia en la piel: al apoyar en la pared abdominal la palma de la mano abier­ la fosa ilíaca derecha subiendo hacia el hipocondrio, para "enganchar" el
ta con leve compresión, se observa la coloración amarilla que dibuja la ' borde inferior hepático. Si se palpa directamente el hipocondrio dere­
marca de la mano al retirarla. En las mucosas puede en estos casos e;x:is­ cho se corre el riesgo de empujar un hígado agrandado de tamaño, y no
tir ictericia también leve, que puede ponerse en evidencia en las encías conseguir definir su borde alejado del borde inferior de la parrilla costal.
realizando leve compresión con la parte interna de los labios. Una vez identificado el borde hepático debe definirse su consistencia1
Pueden presentarse lesiones hemorragíparas o de rascado. algo aumentada en caso de inflamación o congestión (hepatitis1 hiper­
Dentro de las lesiones vasculares, encontramos las arañas vasculares tensión portal posthepática1 insuficiencia cardíaca derecha), aumenta­
con una arteriola central puntiforme, de la que parten ramificaciones fi­ da1 firme o dura en caso de fibrosis o cirrosis. También determinar si es
liformes¡ signo de "papel moneda" de los antiguos billetes. Predominan regular o irregular, nodular difuso o con tumoración localizada.
en mejillas con finos trayectos arteriolares rojos, filiformes, que se entre­ Comprobar si existe o no hepatalgia que acompaña en general a las
cruzan entre sí. Por otro lado podemos encontrar eritema palmo plantar lesiones hepáticas agudas o a la congestión del órgano.
y enrojecimiento de eminencias tenar e hipotenar en manos y pies.
Genitales. Puede existir edema de escroto en caso de edemas.
Puede existir anemia.
Observar siempre la orina, con color caoba y espuma blanca al
Abdomen. Observar si existe distensión abdominal y si esta es
agitarla en caso de ictericia por aumento de la bilirrubina indirecta en
homogénea con vientre globuloso (ascitis, hepatoesplenomegalia,) o si
es asimétrica (aumento predominante de un lóbulo, tumoración hepá­ sangre y urobilinógeno en orina1 mientras que es color oscura con es­
tica). Observar si existe circulación colateral con dilataciones de la puma verdosa en caso de ictericia por aumento de la bilirrubina directa
vasculatura venosa que se ven sin dificultad en la pared abdominal. en sangre y en orina. Observar siempre las materias fecales en busca
La percusión suave del abdomen permite delimitar el borde infe­ de hipo a acolia en caso de hiperbilirrubinemia directa o hipercoloredas
rior hepático en caso de hepatomegalia, matidez del espacio de traube por presencia de estercobilina en caso de ictericia por aumento de la
/ bilirrubina indirecta (hemólisis).
en caso de esplenomegalia y presencia de ascitis en abdomen.
Se puede constatar abdomen distendido con matidez de flancos e Signos de insuficiencia hepatocítica.
hipogastrio y sonoridad timpánica en región periumbilical. Percutien­ \
do el abdomen cuando el paciente se coloca en decúbito lateral se de­ Antecedentes
termina matidez desplazable, que refiere ascitis en cavidad libre. Si se
coloca una mano en la fosa ilíaca izquierda y se golpea con los dedos de Antecedentes personales
la otra mano en la fosa ilíaca derecha, se puede percibir una sensación
suave del golpe provocado por el líquido que se desplaza en abdomen. En el recién nacido y lactante pequeño interesan los antecedentes del
Este es el signo de la onda líquida. Cuando la cantidad de líquido es embarazo, controles, grupo sanguíneo d�l niño y su madre ( ictericia
escasa es difícil detectarla en el examen físico. hemolítica) 1 si cursó con infección conocida (sífilis, toxoplasmosis,
La palpación en general se realiza con el examinador en posición hepatitis b o c, virus de inmunodeficiencia humana -vih-) o síntomas
sentado del lado derecho del paciente. Algunos recomiendan que el pa­ compatibles con infección que pueda no haber sido diagnosticada (ci­
ciente mantenga sus miembros inferiores en flexión de modo de dismi­ tomegalovirus, herpes, más raramente rubéola en nuestro país dada la
nuir la tensión de los músculos abdominales. vacunación contra este virus desde hace varios años).
Semiología hepática

Se interrogará acerca de los antecedentes de vía de nacimiento (vagi­ recta), de las enzimas de citolisis (transaminasas o aminotransferasas),
nal o cesárea) por la posibilidad de transmisión de algunas infecciones tgo/ ast (glutámico oxalacético o aspartato aminotransferasa) y la tgp/
en el canal de parto (vih, hepatitis b) así como amamantamiento a pe­ ,1lt (glutámico pirúvico o alanino amino transferasa); las enzimas de co­
cho directo. btasis: gamma glutamil transpeptidasa (ggt) o las fosfatasas alcalinas,
Valorar el peso al nacer y edad gestacional (inmadurez hepática), ' de menor valor en el niño en crecimiento por su fracción de origen óseo.
condiciones del parto (hipoxia, acidosis) e infecciones neonatales. También se incluye en el funcional hepático como prueba de fun­
En el niño mayor interesan antecedentes de exposición a virus hepa­ ción, las cifras de proteínas fundamentalmente albúmina y la colines­
totropos (virus a, b, c, mononucleosis, leptospirosis, arañazo del gato). l' erasa.
Vale destacar los antecedentes de otro/s episodios de ictericia (he­ Se completa con el estudio de la crasis por los factores sintetizado
patitis autoinmune, enfermedades genético metabólicas de curso cróni­ por el hígado: tiempo de protrombina (índice de quick e inr) que estu­
co que pueda manifestarse por empujes). dia los factores i, ii, v, vii y x.
No debemos olvidar interrogar acerca de la vacunaciones: triple vi­ Cuando se sospecha la existencia de reactividad aumentada del sis­
ral (rubéola), antihepatitis a, antihepatitis b (pentavalente, antihepatitis tema inmune, se incluye la dosificación de la gammaglobulina sérica y la
b en forma aislada o combinada con antihepatitis a), el crecimiento y relación albúmina/globulina.
desarrollo del niño, así como algunas enfermedades genético metabóli­
cas o la insuficiencia hepática crónica que suelen acompañarse de falla Bibliografía
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Dado que se describirán en detalle en los capítulos 2, 3 y4, aquí se limita


a enumerar lo que habitualmente corresponde al funcional hepático y
que consiste en determinar valores de bilirrubinas (total, indirecta y di-
E!::ES;;uo ��::?i'�;f!�;,�::!'.'.".'.'mommommm11@@011 @@ omm1101111iiii
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entran en juego estructuras orales1 faríngeas1 laríngeas y esofágicas1 que
permite el pasaje de secreciones endógenas o de alimento1 desde el exte­
rior hasta el estomago con interrupción del acto respiratorio.

Desarrollo madurativo
Es fundamental el conocimiento del desarrollo y los cambios en la ma­
duración de la deglución1 desde el feto hasta el niño mayor. Al inicio es
un proceso reflejo y va madurando a un mecanismo regulado cortical­
mente (con representación a nivel del Homúnculo de Penfield) que
concuerda con el desarrollo del sistema nervioso central1 el crecimiento
del individuo y el desarrollo de las estructuras anatómicas involucradas
en los procesos aero-digestivos. La deglución puede comenzar tan tem-
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Semiología Pediátrica Deglución

pranamente como a la 12 ª semana de gestación. Se calcula que el � tu cuchara. Entre los 6 y 8 meses aparece la masticación, coincidiendo con
deglute S ml por hora en un total aproximado de 850 ml por día. Desd b erupción dentaria. El patrón de succión es menor a los 1 2 meses y los
la semana 32 el feto logra la función de succión y deglución pero reci n niños generalmente transitan al vasito.
a partir de la semana 3 7 logra la maduración necesaria para coordina1·• La faringe es un sitio común del aparato respiratorio y digestivo
las¡ esto explica los episodios de apnea y la succión incorrecta de los ni• (encrucijada aero-digestiva) y cambia con el crecimiento del niño (ver
ños prematuros. figura !). Durante la lactancia, la laringe se encuentra elevada aproxima­
El ritmo de las succiones determina el de la deglución y la frecuen 1, damente a nivel de las vértebras cervicales C l-C3, estando la lengua,
respiratoria. La relación es una succión por una deglución, seguida d la epiglotis y el velo del paladar, muy próximos produciendo un cierre
una respiración en un segundo (coordinación 1 - 1 - 1 ). El niño no res• natural que impide el pasaje del alimento a la laringe. Entre los 2 y 3 años
pira al mismo tiempo que deglute, los reflejos de búsqueda y succiót la laringe desciende y existe un espacio común más amplio, siendo la
rigen esta alimentación. La secuencia succión-deglución-respiración aspiración más fácil frente a pequeñas incoordinaciones.
en el recién nacido es refleja y se inicia con la estimulación de labios y Encrucijada AD
parte profunda de la cavidad oral. El reflejo de succión se regula a niv 1
del tronco encefálico y le permite al lactante un flujo de leche constant S. Respiratorio
desde el pezón o la tetina manteniendo una respiración regular. Es un
proceso dinámico que produce una compresión del pezón con desarro•
llo de presión negativa dentro de la cavidad oral que a su vez actúa como
reservorio. La lengua vacía este reservorio en la faringe a intervalos regu• Senos piriformes

lares coordinado con la respiración. En el recién nacido y en el lactant •


hasta los tres meses de vida, la cavidad oral es pequeña a expensas de un
maxilar inferior poco desarrollado y almohadillas grasas en las mejillas,
que facilitan la succión. La lengua en este periodo permanece dentr
Articulación de la palabra
de la boca y la ocupa casi totalmente. El velo del paladar, la lengua y la Ventilación oído medio
epiglotis están muy próximos y ejercen un mecanismo natural de ci�rrc
de la vía aérea. Hay un patrón de succión-deglución rítmico con mo­
vimientos linguales en el plano horizontal hacia delante y atrás, no pu•
diendo distinguir la diferencia entre texturas líquidas, blandas y sólidas,
A partir de los tres meses el lactante adquiere nuevas praxias frent
a la estimulación. Los labios, la lengu� y la mandíbula (sistema estoma•
tognático) inician funciones independientes que permitirán pasar de
un proceso puramente reflejo1 a un mecanismo corticalmente regulado.
Entre los 3 y los 6 meses cambia la morfología de la cavidad oral, desapa•
recen las almohadillas grasas de las mejillas1 crece la mandíbula que baja
Figura 1 . Encrucijada aero-digestiva.
y se adelanta, la faringe es más amplia, la lengua comienza a realizar mo•
virnientos de arriba y abajo facilitando la formación del bolo, con movi•
mientas más coordinados de manejo de texturas blandas (papillas) con
"11"111111111111111"Y"11111111111"11111Y111111111111111i111"Y11111111111'"11111111111"11 00111ii1h1111iiiiiiiii11ii11111OIiii1111hiIiii1111PiIO111111111111111111i�::.��;�.�.iii..[
é'f/ · Semiología Pediátrica 1
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Las funciones de la boca, la faringe y el esófago se relacionan pri­ Fases de la deglución


mariamente con el sistema digestivo y representan la unidad neuro­
muscular más compleja del organismo. Su participación en el sistema 11 1\·vio a las fases de deglución) existe una fase anticipatoria de la alimen­
respiratorio) la producción del habla y la ventilación del oído medio, l ,1(ión que está dada por un reflejo de búsqueda) el cual incluye la aper­
complican más la fisiología de esta región (ver figura 2). Esta región se l 1 1 r:1 de la boca, aceptación del pezón, la tetina, la cuchara, el tenedor o
encuentra regulada por mecanismos involuntarios (reflejos) y volunta­ t•I vaso.

rios en donde 26 músculos y 5 pares craneanos intervienen directamen­ l ,as fases de la deglución son 4 y se describen a continuación.
te en el proceso de la deglución.
l. Preparatoria oral. El alimento se introduce en la bocaj los
Las infecciones del oído son mas comunes en los niños porque las
labios y las mandíbulas se cierran. Se realizan movimientos ro­
trompas de Eustaquio son mas cortas, mas estrechas y mas horizontales
tatorios y laterales de maxilar inferior y lengua) abombamiento
que en los adultos, haciendo que el movimiento del aire y el líquido sea del paladar blando hacia delante ampliando el espacio bucofa­
mas dificil. Las bacterias pueden quedar atrapadas cuando el tejido de la ríngeo evitando el escurrimiento prematuro del alimento a la
trompa de Eustaquio resulta inflamado a causa de resfriados o alergias. faringe. Como respuesta a la visión) olor y sabor de los alimen­
Las bacterias atrapadas en las en la trompa de Eustaquio pueden produ­ tos se produce saliva y el alimento es saboreado. Es una fase de
cir una infección en el oído que ejerce presión sobre el tímpano hacien­ control voluntario mediado por los pares craneanos V, IXJ XJ
do que éste se torne rojo hinchado y que presente dolor (ver figura 2) . XII.
2. Fase oral. Formación del bolo por medio de los movimientos
coordinados de la lengua) mezclándolo con la saliva. La lengua
se eleva e impulsa el bolo hacia el istmo de las fauces. Es una
fase de control voluntario (pares craneanos V, IXJ X, XII).
3. Fase faríngea. Se desencadena cuando el bolo llega a la pared
posterior de la faringe y los pilares arnigdalinos. Se produce el
cierre velo-faríngeo, para evitar el ascenso del alimento a la rin­
ofaringe. Se produce la aducción de las cuerdas vocales, la incli­
nación hacia atrás de la epiglotis y el ascenso de la laringe para
evitar la aspiración. Esta fase se realiza por ·control involuntario
(pares craneanos V, IXJ X, XIJ XII) y dura aproximadamente 1
segundo.
Figura 2 . Diferencias de l a trompa de Eustaquio e n n iños y adultos.
4. Fase esofágica. Se inicia con la relajación del esfínter esofági­
Si los reflejos de búsqueda y succión persisten más allá de lo espe­ co superior y lo sigue una onda peristáltica que empuja el bolo
rado, dificultan la adquisición de los correctos patrones de sorbición y hacia abajo) al estómago a través del cardias. Es una fase invo­
masticación. La deglución puede alterarse en cualquiera de sus etapas, luntaria (par craneano X y sistema autonómico). Dura entre 8
generando distintos signos y síntomas que requerirán la intervención y 20 segundos.
específica de un equipo de profesionales con formación en el área.
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Diagnóstico �11 1 1.1l'ión en el momento de comer (dónde come, cómo come, postura
d 1 1 1\11 1 I • la comida, cada cuánto come, cuánto dura la comida, quién lo
Debe realizarse una evaluación completa del paciente con historia I{. 1illi 1 1 1 nta y si disfruta o rechaza ciertas comidas), así como también si
nica, examen físico (incluyendo cavidad oral) y observación directa du• 1111111'1.n ri tuales durante la alimentación.
rante la alimentación. I
S interrogará la presencia de síntomas patológicos como ser tos o
, 1 11 11'0 • n sólidos, líquidos y saliva, corrimiento del alimento por comi­
Anamnesis lltll'i\S, •nfermedades respiratorias recurrentes como crisis broncoobs-
1 1 1 1 'I iva, neumonía, tos crónica, laringitis, otitis recurrentes y sinusitis,
La anamnesis deberá contar con datos de la ficha patronímica, caract '• ,1 ( romo síntomas de RGE (odinofagia, disfonía, tos crónica, halitosis,
rísticas de la enfermedad actual y motivo de consulta, así como ante • Vl milos, regurgitaciones, rumiación, epigastralgia, pirosis, acidez y dis­
dentes personales patológicos, del embarazo y parto de la madre, pr y litHl.1) ( ver cuadro 2 ).
perinatales y también familiares (ver cuadro 1). De estos últimos deb • Por ú ltimo debemos conocer si presenta alguna enfermedad de
mos pesquisar la presencia de trastornos de la alimentación, psicopatías, h¡l,�l' y la medicación que toma.
reflujo gastroesofágico (RGE), hernia hiatal, alergias y asma.
Cuadro 2. Situaciones ante las cuales consulta r al equipo d e
Cuadro 1 . Elementos d e la anamnesis a pesq uisar. trastornos d e alimentación
ANAMNF<;I<; 1 plsodios frecuentes de tos nocturna/diurna o durante la alimentación.
Ficha patronímica 11 focación, apnea.
Antecedentes familiares
ll1 •�piración audible.
Embarazo y parto. Antecedentes pre y perinatales
A,-.ma de difícil manejo.
Crecimiento y desarrollo
llobeo excesivo/mal manejo de secreciones.
Historia alimentaria
Dificultades con alimentación
Vómitos frecuentes/regurgitación nasal.
Babeo
1 nf rmedades respiratorias recurrentes:
■ congestión nasal
Descripción de la situación de la comida
■ neumonía
Duración de la comida ■ crisis broncoobstructivas
Quién lo alimenta ■ tos crónica
Rechazo alimento ■ otitis media
Rituales durante la alimentación ■ sinusitis
Estado nutricional ■ larinqitis
Síntomas de reflujo gastroesofágico F olla de crecimiento, 'pobre ascenso ponderal, adelqázamiento.
Enfermedades respiratorias recurreñlfes
Alimentación por más de 30 min utos.
Diagnóstico de enfermedad de base
Medicación que toma
Conductas parentales inadecuadas:
■ n iño que come con adu ltos u otros
■ padres que llevan registros estrictos
Es importante valorar el crecimiento y desarrollo del niño, teniendo ■ preocupación inadecuada por la alimentación (ejemplo
en cuenta el estado nutricional, pérdida o aumento excesivo de peso. crecimiento normal)
Junto con esto se realizará una completa historia alimentaria desde el ■ alimentación forzada
nacimiento al día de la consulta, destacando el tipo de alimentación /\t ragantamiento.
(pecho directo, biberón, líquidos, papillas y sólidos), descripción de la P· rdida de habilidades ya adquiridas.
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Exploración física El estudio debe ser realizado en buenas condiciones1 es decir, que
el paciente acepte el alimento y no llore, con texturas acorde a sus ha­
El examen físico se realizará en forma completa de acuerdo a la edad del bilidades y gusto. Se colocará al niño en posición sentado1 derecho1 ad­
niño, debiendo destacar del mismo el examen de la cavidad oral, bus­ ministrando alimentos de diversas consistencias (líquidas o sólidas), de
cando desviación de rasgos (parálisis facial), fisura de labio, hipotoní:t acuerdo a la edad1 gustos y destrezas (ver cuadro 3).
labial, coaptación de labios, babeo1 respiración bucal1 macroglosia1 hipo­ La exposición a radiación no debe exceder los 2 minutos.
tonía de lengua1 frenillo lingual corto, fisura palatina1 úvula bífida-fisura
sub mucosa e hipertrofia amigdalina. Se prestará especial atención en los Cuadro 3. Condiciones adecuadas para el estudio dinámico de la
de lución situaciones ante las cuáles no realizarlo.
reflejos de búsqueda1 succión1 nauseoso y de mordida. BUENAS CONDICIONES NO REALIZAR
Otros elementos a destacar son la presencia de apéndices pre-auri­ Aceptación del alimento Lactante alimentado con pecho
culares1 fístula pre-auricular y luxación de la articulación témpora-man­ propuesto. directo exclusivo ( PDE) .
Alimentación por SNG o
dibular (síndrome de Goldenhard). No llanto. a astrostomía exclusiva.
Es sumamente importante observar al niño durante la alimentación1 Implementos acordes a sus
Aversión.
habilidades.
valorando la técnicas alimentarias en el pecho directo o uso de biberón,
Respetar gustos del paciente. Rechazo del ali mento.
vaso, cuchara1 teniendo en cuenta la postura del mismo al alimentarse
Signos clínicos evidentes de
y su actitud frente a las diferentes texturas de los alimentos (líquidos, Probar d istintas texturas.
as o iración.
papillas, sólidos) . No ex p oner a más de 2 minutos de
radiación.

Paraclínica
Si bien el diagnóstico de un trastorno deglutorio es clínico1 es
necesaria la confirmación diagnóstica con un estudio dinámico de la
deglución1 en caso de sospecha clínica por síntomas o signos sutiles o
sus complicaciones.
El estudio dinámico de la deglución es fundamental al momento de
decidir la suspensión prolongada o perm�nente de la vía oral y alimen­
tación por vías alternativas como sonda nasogástrica (SNG) o gastros­
tomía. Permite una evaluación objetiva de las fases preparatoria oral,
fase oral y faríngea1 dando una información limitada de la fase esofágica.
Para realizar este estudio en lactantes se los coloca en decúbito lateral
con la cabeza elevada (similar a postura de alimentación) y se realizan
varias degluciones. No se puede realizar en el niño alimentado a pecho
directo exclusivo1 debe estar entrenado en el uso del biberón o cuchara.
No debe realizarse tampoco cuando son alimentados exclusivamente
Fi g ura 4.
por SNG o gastrostomía.
11•
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Semiología Pediátrica
1 •• 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 o
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Otros estudios Juri S. Pala bra, voz y deglución. Fu ndación Alberto Roemmers,
Academia Nacional de Medicina. 1995.

En ocasiones deberán utilizarse pruebas especializadas como ser ht G. Da rrow D H, et al. Eva l uation of Swal lowing disorders in chil­
dren. Otolari ngol Clin North Am 1998; 31: 405.
broncoscopía (macrófagos con contenido lipídico en cepillado bron•
quia! y/ o inflamación bronquial crónica) para valorar la vía aérea baja y 7. Rudolph C D. American Speech-Language-Hearing Associa­
tion. 2003.
el centellograma respiratorio. Para valorar la vía aérea alta se podrá utili•
zar la fibrolaringoscopía. H. Burklow K A, et al. Classifying comp lex pediatric feed ing disor­
ders. J Pediatr Gastroenterol Nutr 1998; (2): 143.
Por otro lado, para el estudio del reflujo gastroesofágico y la esofa•
gitis se realizará pHmetría e impedanciometría intraluminal multicanal O. Pritchard J A. Feta l swa llowing and amn iotic fl uid volume. Ob­
stetrics and Gynecology 1966; 28: 606.
de 24 horas, así como endoscopia digestiva alta.
En la valoración de estructuras anatómicas de la vía digestiva utiliza• 'LO. Lifsch itz C H. Pediatric Gastroenterology and Nutrition in Cl ini­
· remos el esofagogastroduodeno, para despistar estenosis, mal rotación, ca l Practice: Feeding Disorders. Informa Health Care. 2001.
hernia hiatal y otros.

I nterconsultas
Los trastornos en la alimentación y deglución deben ser evaluados
y tratados por un equipo interdisciplinario integrado por profesionales
especializados: gastroenterólogo pediatra, fonoaudiólogo, psicólogo,
nutricionista, personal de enfermería y asistente social.
En casos necesarios se harán consultas a otros especialistas: Neu• ·" ·
ropediatra, Neumólogo pediatra, Otorrinolaringólogo, Neonatólogo,
Psiquiatra infantil, Cirujano maxilo-facial y Ortodoncista.

Bibliografía
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Pediatr 1994; 12: S 1 16-S �24.
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3. Derkay C S, et al. Anatomy and physiology of pediatric swal•
lowing disorders. Otolaryngologicn Clin ics of North Amerlca
1998; 31: 397
4. Logemman J A, et al. Eva luation and treatment of swa llowing
disorders. San Diego, CA: Collage-Hill Press; 1983.
1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 11 1 1
1111"'191118111101
Semiología gastroenterológica
Dolor abdominal

Laura Delgado, Claudio Iglesias.

El dolor abdominal es el percibido por el paciente en la región del ab­


domen, pero puede ser originado en órganos o estructuras propias del
mismo o extrabdominales. Puede corresponder a enfermedades seve­
ras del aparato digestivo o a trastornos banales, siendo ampliamente
variable la sensibilidad al dolor de los pacientes. Influyen en él factores
subjetivos, factores del medio ambiente, psicológicos, de personalidad,
la raza, factores culturales y vivencias pasadas, que hace siempre que se
presente como un gran desafío para el Pediatra actuante.

Definiciones
Dolor abdominal visceral. Es un dolor que se produce por el estí­
mulo mecánico o químico de las fibras nociceptivas C-pequeñas po­
bremente mielinizadas, no específicas para dolor, localizadas en la mu­
cosa y en las capas de músculo liso de los órganos huecos, del peritoneo
visceral y la cápsula de órganos sólidos del abdomen.
Es desencadenado por la contracción, torsión, distensión de víscera
hueca o cápsula de órganos sólidos, así como sustancias químicas como
histamina, serotonina, bradiquinina, prostaglandinas liberadas en lesio­
nes térmicas locales, en la isquemia o la inflamación. La acumulación de
estas sustancias puede además reducir el umbral del dolor.
Dado que estas fibras se dirigen a 4 ó 5 segmentos de la médula es­
pinal a través de los nervios esplénicos, la información se transmite a
ambos lados de la médula y el dolor visceral es mal localizado, apagado,
insidioso y sin exacerbaciones referido a la línea media.
Generalmente se acompañado por otros síntomas como palidez,
sudoración, náuseas y vómitos.
!I�B
:: 11111111111111iih iiililliiiiiiiiiiiiIii11iiIiiIiiiiii1111iiiiiiiiiiiiiihhhhhhhiiihiihllh
Semiología Pediátrica

Dolor abdomina
tí!i}n!tl
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Dolor abdominal somático-parietal. Se origina en la fibras 1 Enfermedad de Hirschsprung


nociceptivas especializadas para el dolor, A-delta mielinizadas y c. 1 Aerofagia
1 Peritonitis bacteriana espontánea
pequeñas de escasa mielinización localizadas en el peritoneo parietal,
músculo esquelético, huesos, articulaciones y la piel. Es desencadenado Niños de 2 a 1 1 años
1 Apendicitis
por acción directa de la noxa (inflamación). Las fibras viajan por los ner­ 1 Gastroenteritis
vios espinales y se refieren a un dermatoma o dos (de D6 a L 1 ) unilate• 1 Trauma
ralmente, por lo que el dolor es bien localizado, se lateraliza de la línea 1 Púrpura de Shónlein-Henoch
media, es intenso, sostenido y se exacerba con la tos y los movimientos. 1 Síndrome Urémico Hemolítico (SUH)
No se acompaña de otros síntomas. 1 �epatitis
Dolor abdominal referido. Es un dolor somático extrabdomi­ 1 Ulcera
nal que comparte la misma área de proyección (ejemplo pleura parietal 1 Pancreatitis
1 Neumonía basal
con pared abdominal). En general está bien localizado y casi siempre
1 Tumor abdominal
· aparece cuando el dolor se toma intenso. 1 Pielonefritis-cistitis
Dolor abdominal agudo. Dolor localizado en abdomen, de reciente 1 Hernia atascada
comienzo, que determina la necesidad urgente de un diagnóstico rápi­ 1 Torsión testicular
do y un tratamiento activo. Tomamos la definición semiológica de Z. 1 Adenitis mesentérica
Cope, Cirujano, 1 88 1 - 1 974: "Dolor que comenzó hace minutos u horas 1 Divertículo de Meckel
que requiere diagnóstico y tratamiento enforma inmediata:' 1 Infección por Salmonella typhi
1 Síndrome de arteria mesentérica superior
Puede considerarse también al dolor de breve duración que tiene
1 Peritonitis bacteriana espontánea
pocas consecuencias y no provoca la consulta.
1 Crisis vaso-oclusiva (anemia hemolítica)
Cau$aS de dolor abdominal agudo Adolescentes de 12 a 1 9 años
1 Apendicitis

Neonato Absceso tubario


1 Embarazo
1 Enterocolitis necrotizante
1 Embarazo ectópico
1 Obstrucción
1 Quiste·de ovario
Mal rotación con vólvulo
1 Torsión ovárica
Perforación idiopática o inducida por drogas (indometa­
1 Torsión de testículo
cina/ esteroides)
1 Enfermedad inflamatoria pélvica
Menores de 2 años 1 IU
1 Invaginación intestinal
1 Trauma
1 Gastroenteritis
1 Hepatitis
1 Infección urinaria (IU)
1 Pancreatitis
1 Hernia atascada
1 Crisis vaso-oclusiva (anemia hemolítica)
1 Mal rotación con vólvulo
1 Adenitis mesentérica
1 Trauma (abuso)
1 Absceso Jel psoas
1 Neumonía basal
1 Enferme dad inflamatoria intestinal (EII)
1 Reflu jo gastroesofágico (RGE)
u:: :s
,; I1111111111111111111111111111111111111111111111111111111111111111111111111111111111111111
Semiología Pediátrica
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111111;;;1

Para el análisis del dolor abdominal agudo debemos recurrir a k,


nemotecnia: A-T-1-L-I-E-F, un correcto y completo examen físico, y si
fuera necesario la consulta con el Cirujano Pediátrico para decidir 1�
conjunto los exámenes complementarios y la conducta a seguir (v1 r
figura 1 y 2 ).
Un hemograma que muestre una leucocitosis aumentada pued
ayudar, así como una orina que ponga en la pista de una IU como causa
del dolor.
La imagenología puede tener su lugar en el diagnóstico etiológico.

'
- ..
... ., ·,.
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; 7 '

.. .
Hgura 2. Causas de dolor abdominal. 1 Pleuresía, 2 Rotura esplénica o
Infarto, 3 Úlcera gástrica perforada, 4 Pancreatitis, 5 Diverticulitis (flexura
r�plénica), 6 Embarazo ectópico, hemorragia tubo-ovárica, abscesos y
rotura, 7 Colon perforado (carcinoma).
La radiografía simple de abdomen puede detectar:
1 distensión intestinal,
niveles hidroaéreos1
calcificaciones1
aire libre-neumoperitoneo1
1 grandes masas.
Realizada de rutina ofrece un 1 O % de resultados positivos. En la en­
lermedad seria ofrece un 46 % de resultados positivos.
Figura 1 . Causas de dolor abdominal. 1 Pleuresía, 2 Absceso No siempre la imagenología es necesaria.
subdiafragmático, 3 Hepatitis, 4 Colecistitis, 5 Úlcera duoden al perforada, La ecografía abdominal puede ser útil en algunas patologías. En la
6 Apendicitis, 7 Embarazo ectópico, hemorragia tuboovárica, 8 Perforación 11 waginación intestinal permite un diagnóstico rápido y precoz, con una
colónica (cáncer o divertículos)
sensibilidad de 98 a 100 %, especificidad del 88 a 100 %, permitiendo
Identificar pacientes para realizar enema terapéutico. En la apendicitis
'
11111111111iiiillY11111111111hIii1111101111h111111Pi1111111illiiiikilihi11iiiii1111iiiiii
Semiología Pediátrica
■ iOi1iiiIIiiIIiiiiiiiiiiIii11111h111hiliIiPiIili111iil1111111�-�:�:i ;;;;;;Si�U:!
7i��-��},��;;;;;;
aguda se utiliza en pacientes con síntomas inespecíficos, presentando 1 antecedentes familiares de enfermedad inflamatoria intes­
una sensibilidad de 44 a 94 %, especificidad de 47 a 9 5 %, presentándose tinal, enfermedad celíaca o úlcera p éptica.
casos de falsos negativos por no visualizar el apéndice (operador depen• Todos estos elementos deben obtenerse de una cuidadosa historia
diente, posición retrocecal, perforación) y falsos positives por apéndice clínica y un muy detenido examen físico, ya que se deberá estudiar a
normal. este niño con pruebas de laboratorio, imagenológicas y eventualmente
Los estudios contrastados y la tomografía computada tienen pocn endoscópicas de acuerdo a la orientación clínica.
aplicación en el dolor abdominal agudo. Debemos tener en cuenta que las patologías más frecuentemente
La endoscopía digestiva puede realizarse en busca de gastritis aguda encontradas en los niños con dolor abdominal crónico de origen or­
o úlcera, en niños que presentan dolor agudo intenso que no cede y en gánico son enfermedad celíaca, malabsorción de carbohidratos, EII e
el que se ha descartado la indicación quirúrgica, sobre todo en niños inflamación péptica.
con antecedentes personales de estas patologías. Estudios recientes han mostrado que un tercio de los pacientes con
Dolor abdominal crónico dolor abdominal crónico presentan alguna causa orgánica, siendo el
otro 66 % de causa funcional.
El término "Dolor Abdominal Recurrente" (DAR) fue descrito por el Funcional. Es el dolor abdominal crónico que no se puede ex­
médico inglés John Apley en 1 950. Caracterizó a este dolor como cró• plicar basado en la bioquímica o anormalidades estructurales. Para su
nico, si el mismo se presentaba por lo menos una vez al mes, durante tres definición y clasificación se han hecho numerosos esfuerzos y en 1 999
meses consecutivos, siendo de severidad suficiente para interferir con el grupo de Roma, por primera vez realizó su clasificación en pediatría,
las actividades habituales del niño. la cual reza en los "Criterios de ROMA II': En ellos se definió al dolor
Existen muchas clasificaciones para el dolor abdominal recurrente, abdominal crónico como aquel que se presenta por el término de 12
pero la más común es la que lo divide en orgánico y funcional. semanas, que no tienen por qué ser consecutivas en los últimos 1 2 me­
Orgánico. Es aquel dolor provocado por una patología orgánica ses, y lo clasifica en cuatro categorías de acuerdo a sus características
de base. Generalmente se acompaña de signos de alarma que obligan clínicas:
a estudiar al paciente en busca de esa patología orgánica. Estos signos
de alarma son: 1. dispepsia funcional,
1 dolor abdominal persistente en. los cuadrantes superior e 2. síndrome de colon irritable,
inferior derecho, 3. dolor abdominal funcional,
1 disfagia, 4. migraña abdominal.
1 vómitos persistentes, Estos criterios fueron nuevamente revisados por el grupo de Roma
• pérdida sanguínea gastroiijtestinal, en el año 2006, que definió nuevamente criterios para el diagnóstico de
1 diarrea nocturna, dolor abdominal crónico funcional en niños, llamados Roma III, don­
1 dolor abdominal que despierta al niño durante el sueño,
de bajaron de 3 a 2 meses el requerimiento para considerarlo crónico y
1 artritis,
redefinieron el dolor abdominal.
1 lesiones peri rectales,
1 pérdida involuntaria de peso o desaceleración del creci­
Los criterios de Roma en definitiva aportaron los siguientes elemen­
miento, tos fundamentales:
1 definiciones y clasifi c aciones que brindan ayuda para
1 fiebre inexplicada,
1 retraso puberal,
identifi c ar desórdenes funcionales específi c os y no por
descarte,
Dolor abdomina

• entender la fi.siopatología ofrece nuevas perspectivas para anorexia


el tratamiento, 1 náuseas
• la m�duración es un importante factor en la fi.siopatologfa.1 vómitos
_ cefalea
1 coex1stenc1a de enfermedad orgánica y funcional.
En suma, basados entonces en los criterios de Roma III para el grupo fotofobia
1 palidez
de niños nucleados entre 4 y 1 8 años, definimos hoy el dolor abdomin.ll
1 no debe haber evidencia de enfermedad inflamatoria,
crónico, como aquel que se presenta por lo menos una vez por semana
anatómica1 metabólica o neoplásica que explique los
durante dos meses1 sin los signos de alarma descritos anteriormente.
síntomas.
Por sus características clínicas los podemos clasificar en:
• D�sp epsia funcional. Debe incluir todos los siguientes Los criterios de Roma III también definen y clasifican otros desór­
_ denes gastrointestinales funcionales, varios de los cuales se tratan en
cntenos:
1 dolor abdominal persistente o recurrente en el abdo­ otras secciones de este libro.
men superior, periumbilical;
1 no calmar con la defecación y no presentar cambios en Bibliografía
la frecuencia de la defecación ni en la forma de las ma-
1. Willie R, Hya ms J S. Pediatric Gastrointestinal and Liver Dis­
terias fecales;
ease. 3'd edition . Philadelfia: 2006.
1 no debe haber evidencia de EII, anatómica, metabólica
o neoplásica que pueda explicar los síntomas. 2. Antonson D. Abdom inal pa i n . I n : Gastrointestinal Endoscopy.
Clin ics of North América 1994; 4 (1).
Síndrome del intestino irritable. Debe incluir todos
los siguientes criterios : 3. Boyle J T. Abdom inal Pa i n . In Walker, Durie, Walker-Smith,
1 dolor o disconfort abdominal asociado con 2 ó más d Watkins. Pediatric Gastrointesti nal Disease. Pathophisiol­
ogy. Diagnosis. Management. 3'd ed. Ontario: B.C. Deckerl nc;
los siguientes síntomas y signos:
1 el dolor o disconfort mejora con la defecación,
..... 2000: 129-49.

1 frecuencia anormal en la defecación (4 o más 4. Kliegman R M. Acute and Chronic Abdominal Pa i n . In: Klieg­
man R, G reenba u m L, Lye P. Practica( Strategies in Pediatric
por día, 2 o menos por semana), Diagnosis and Thera py. 2 nd ed. Philadelphia: 2004.
forma anormal de las materias, urgencia defeca­
toria o sensación de defecación incompleta, pre­ 5. Genti le Ramos l. El tubo digestivo. Exploración de esófago, es­
. tómago e intestinos. En: lrma Gentile Ramos y col. Sem iología
sencia de mucus y distensión abdominal. Pediátrica. 1 ª Edición Tomo 11, Montevideo: Oficina del Libro
no debe haber evidencia de enfermedad infla­ A. E.M. 1993: 79-103.
matoria, anatómica, metabólica o neoplásica
6. Waserste in M y col. Sem iología del Aparato Digestivo i8 ed.
que explique los síntomas. Montevideo: Delta Ed itorial; 1984.
• Mi raña abdominal: L�s criterios exigen 2 o más epi­
� 7. Zeba l los E, Cohen H, Ta ul lard D. Semiología Gastroenterológi­
so �1os en 3 meses a diferencia de las otra dos, y debe in­
ca . Montevi deo: Oficina del Libro F. E.F. M . U . R . ; 2001.
cluir todos los criterios siguientes:
1 eJ?�sodios de dolor agudo1 paroxístico, intenso1 perium­ 8. Rasq u i n A, Di Lorenzo C, Forbes D, G u i raldes E, Hyams J,
Staiano A, Walter L. Childhood Functional Gastrointesti nal Dis­
b1hcal que duta 1 hora o más; orders. Gastroenterol ogy 2006; 130: 1527-1537.
el dolor interfiere con las actividades habituales del
niño;
el dolor está asociado con 2 ó más de los siguientes sín­
tomas o signos:
I■
;:: :hhiliiiiliiiiiihiihiihhiiliiliiilihhiiiliiihhiiihiilihhiiihhhihhhliiihhhid
Semiología Pediátrica

emiología gastroenterológica
larrea

l ur Delgado, Claudio Iglesias

Introducción
1 Al diarrea es un síntoma frecuente de consulta en la edad pediátrica
y l'l.'sponde a diversas causas. En los países en vías de desarrollo es un
Kf,IV • problema de salud pública por su morbimortalidad, mayormente
·tmndo se asocia a desnutrición.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) reporta un 1 8 % de
I I H I •rtes por diarrea por año a nivel mundial en menores de 5 años, lo
Llll • representa 1,8 millones de niños. En Uruguay la OMS reporta un
1 1% de mortalidad infantil en menores de 5 años entre los años 2000-
00 , donde el 2% es por enfermedad diarreica.

Definición
1 ,,, diarrea se define por la pérdida excesiva de agua y electrolitos por las
1 1 1aterias fecales, que se traduce clínicamente por deposiciones líquidas
1 1 scmilíquidas y frecuentes (más de 3 deposiciones en 24 horas). Otros
•lcmentos clínicos que definen a la diarrea constituyen la presencia de
sangre, moco, lientería y esteatorrea, así como la presencia de olor rancio
o kido secundario a la fermentación y la putrefacción. El peso normal
de las deposiciones en la edad pediátrica varía entre 5 y 1 O g/kg/ día en
•I lactante, llegando a un peso diario promedio de 200 g/día en el niño y
.,dulto. A menudo el color de las materias fecales preocupa a los padres,
pero solo dos colores son de alarma: rojo (sangre) y blanco (colestasis).
1 ,os distintos tonos de amarillo, marrón o verde no tienen implicancia
patológica y solo traducen el tiempo de tránsito intestinal.
Diarrea aguda: es aquella diarrea que presenta una duración de 7
,l I O días y es autolirnitada. Responde en la mayoría de los casos a causa

1 n fecciosa (ver tabla 1 ).


iiihiiJ�ir:r:i:�
iiiliiliiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiililiiiiihiiilliiiiii1111lliiiii@i1�:;::::iliiii

es lo habitual, siendo poco frecuente la presencia de una única altera­


INFECCIOSA
Tabla 1 . Causas de diarrea aguda.
ción fisiopatológica.
• Viral Diarrea acuosa. Se caracteriza por deposiciones con aumento en
• Rotavirus
• Enterovirus
el contenido de agua y electrolitos. Responde a dos mecanismos princi­

BACTERIANA
• Adenovirus pales: osmótica y secretora.
La diarrea osmótica es secundaria a la disminución de absorción de
• E. coli enteroinvasora nutrientes como mono o disacáridos, que al quedar en la luz intestinal
• E. coli enterohemorrágica
• E. coli enterotoxigénica aumentan el gradiente osmótico. Esto tiene como consecuencia una
• E. coli enteropatógena disminución en la reabsorción de agua a nivel del intestino delgado y
• Shigella spp
• Salmonella spp colon. En este tipo de diarrea la concentración de electrolitos es baja


Yersinia spp con respecto al suero y es característica la presencia de materias fecales
Campylobacter spp
• Clostridium difficilie ácidas (pH menor a S) con rápida mejoría al retirar de la dieta estos
• Vibrio cholerae nutrientes. Se caracteriza por deposiciones explosivas, flatulencia vin-
P.ARASITOSIS
• Aeromonas sp . culada con la alimentación y dermatitis a nivel perineal por la acidez de
• Giardia spp
las deposiciones.
• Cryptosporidium spp La diarrea secretora es secundaria a una noxa que altera el equilibrio
AL RGICA
• Entamoeba histol tica fisiológico que existe entre los diferentes componentes intestinales:
• Exposición a alergenos parácrino (sistema cromafín), inmune, neural y endócrino. Estos com­

TÓXICA
• Medicamentos ponentes actúan a nivel de la mucosa, espacio intercelular, músculo y
flujo sanguíneo, presentando una acción directa en la permeabilidad, el
• Infecciones extradigestivas
• Infección urinaria transporte, la motilidad intestinal y el metabolismo (ver figura 1 ) .
• I nfección espiratoria El descubrimiento de los mecanismos de acción de las enterotoxi­
• Sepsis nas bacterianas que estimulan directamente la secreción de cloro y agua,
permitió profundizar en el conocimiento fisiopatológico de la diarrea.
Diarrea persistente: es aquella diarrea que se prolonga más de 14 El SO % de la secreción intestinal está regulado por la 5-hidroxitripta­
días habiéndose iniciado como una diarrea aguda, considerándose un mina secretada por las células enterocromafines. Esto activa el sistema
tipo de diarrea crónica. nervioso entérico quien estimula la secreción de doro del enterocito
Diarrea Crónica: es la diarrea que persiste más allá de 1 5 días. y la función de trasporte en áreas más distantes del sistema nervioso.
Los mediadores de la inflamación (serotonina, histamina, prostaglandi­
Observación clínica de los tipos de diarrea nas) secretadas por células del sistema inmune, macrófagos, mastocitos,
neutrófilos y eosinófilos presentes en la lámina propia y la submucosa
Por la clínica se pueden distinguir diferentes tipos de diarrea que res­ intestinal, juegan también un rol protagónico en la función secretoria,
ponden a mecanismos fisiopatológicos diferenteSj los mismos son dia­ actuando directamente en el enterocito o indirectamente por medio
rrea acuosa, inflamatoria, esteatorrea, lientería, pérdida proteica, diarrea del sistema nervioso entérico. Estos mediadores, a través de estímulos
de causa anatómica, por trastornos motores y diarrea en la desnutrición intra e intercelulares controlan la secreción y absorción activa y pasiva
crónica. Si bien clínicamente va a predominar uno de los mecanismos de los diferentes electrolitos. Ejemplos de este tipo de diarrea son aque­
fisiopatológicos hasta ahora mencionados, la asociación de los mismos llas producidas por las toxinas de algunos gérmenes como Rotavirus,
l■Oil101111iiiIh111111hiiiiiiiMilIIhii1111111111111111111111111hlii�;:;;:i:11111iiiiiIIi Jia:::i:::
Escherichia coli enterotoxigénica y Vibrio cholerae). Menos frecuente son
las producidas por algunos péptidos gastrointestinales, ácidos biliares o
ácidos grasos (ver tabla 2 a y b).
ü
Prostaglandina Mesenquimales Epitelial
neurona
r
Neurotensina Neurona entérica

r
Guanilina Epitelial GMPc
Mastocitos, Epitelial Proteína C
Serotonina células epiteliales neurona
y endócrmas quinasa y calcio

VIP Neurona entérica Epitelial Calcio y proteína


C quinasa
Epitelial, Calcio y proteína
Epitelio Acetilcolina Neurona entérica mesenquimal, C quinasa
velloso neuronal
Mastocitos,
Sustancia P Neurona entérica epitelial Calcio y proteína
C quinasa

Mesenquimal y Calcio, AMPc


Histamina Mastocitos neuronal y proteína C
quinasa
Factor de Calcio, AMPc
activación Mesenquimal y p_roteína C
la uetaria umasa
Epitelial, Calcio, AMPc

) de la
Adenosina Epitelial y p_roteína C

r
• células indiferenciadas Epitelio mesenquimal qumasa
mitosis Calcio, AMPc
Leucotrienos Mesenquimal Epitelial y p_roteína C
célula enterocromafín neurona
___,_,_�- cripta
célula de Paneth Ca, AMP?_
Bradiquinina Vascular Mesenquimal proteína
Muscularis mucosae quinasa
Figura 1 . Organ ización histológica de la mucosa del intestino delgado ATP/ADP Neurona entérica Proteína C
quinasa y calcio
Diarrea inflamatoria. Es aquella que se presenta con sangre y
moco. Traduce una inflamación intestinal secundaria a un infiltrado in­
flamatorio, aumento de secreción de citoquinas, daño en la absorción
1 2-HETE (ácido Bloquea canales
y motilidad intestinal con exudación epitelial (sangre y moco) a la luz hidroxieicosatetrae- Mesenquimal
Epitelial y
basolaterales de
intestinal. La noxa en este tipo de 1iarrea puede ser alérgica, infecciosa o neuronal
noico) potasio
inmunológica (autoinmune o eJermedad inflamatoria intestinal). Neuronal,
Epitelial y
Neuropéptido Y endotelial, Desconocido
Esteatorrea. Corresponde a un aumento de ácidos grasos en las neuronal
endocrina
materias fecales que traduce una malabsorción de grasas. Lo más fre­ Epitelial y Activa inhibición
cuente es que esté acompañada de la disminución en la absorción de Norepinefrina Neuronal
neuronal de proteína G
otros nutrientes formando parte de un síndrome malabsortivo. Cuan­ Epitelial,
Epitelial y Activa receptores
do se presenta aisladamente puede corresponder a una insuficiencia Somatostatina neuronal,
neuronal somatostatina
endocrina
del páncreas exócrino como en la fibrosis quística o en el síndrome de
Shwachmann. Tabla 2. Control endógeno de agua y electrolitos
íOIIMiiiiiiiiiiIi11iiiiiihiiIiiii11111111111111ilIil1110ili1111111hil�;:;;�:1hil111111111 Jia:::i: :
Pérdida proteica. Es la excreción aumentada de proteínas, prind• Antecedentes familiares. Interrogar sobre sintomatología de
palmente albúmina por las heces. Puede presentarse formando parte d l'tilt.· rmedad celíaca, enfermedad inflamatoria intestinal y síndrome de
un síndrome malabsortivo o de manera aislada, en cuyo caso se consi• l ulon irritable.

dera una enteropatía perdedora de proteínas que responde a múltiples Antecedentes personales. Debemos conocer la historia alimen-
causas etiológicas. 1.1 ria detallada, desarrollo y crecimiento del niño.
Diarrea por causa anatómica. La disminución del área de super­ Antecedentes ambientales. Buscar la presencia de anteceden­
ficie de absorción secundaria a resección intestinal extensa (síndrome ! ·s de diarrea en el ambiente, tóxicos, medicación y hierbas usadas para
de intestino corto), puede ser secundaria a causas congénitas (vólvulos, lt1i'u siones1 así como la conservación y almacenamiento de alimentos
gastrosquisis, atresias intestinales) o adquiridas como enterocolitis ne­ ( ·ontaminación alimentaria).
crotizante. Esto tiene como consecuencia la disminución de absorción Enfermedad actual. Valorar la edad de inicio de los síntomas y
de nutrientes con el consiguiente síndrome malabsortivo y fallo del cre­ l ,1 racterísticas de las deposiciones, contenido de agua, elementos anor-
cimiento. 1 1 1,1lcs (sangre y moco) frecuencia y volumen. La presencia de deposi­
Diarrea por trastornos motores. Es secundaria al aumento del l hmes nocturnas es un signo que debe hacer sospechar organicidad.

tránsito intestinal. En el preescolar corresponde a la diarrea inespecífica ' 1 :1111bién se pueden presentar síntomas acompañantes de la esfera di­
que se presenta en un niño sano, de manera aislada y sin ningún otro Hl'Stiva: vómitos, dolor y distensión abdominal, pujos y tenesmo rectal,
síntoma acompañante. Es de causa funcional dado que no hay una cau­ ,1rdor linguaC lesiones de boca y lesiones perineales.
sa orgánica que lo explique. En el niño mayor y adolescente es la causa Los síntomas extradigestivos más conspicuos son la fiebre, el recha-
del síndrome de colon irritable. 111 del alimento o anorexia, adelgazamiento, astenia, trastornos del carác­
Diarrea en la desnutrición crónica. La desnutrición crónica kr, lesiones de piel, dolores articulares y sangrados. A nivel emocional
puede ser causa de diarrea crónica lo que se explica por múltiples fac­ l k·be interrogarse la presencia de un evento desencadenante: separacio­
tores. La desnutrición determina a nivel intestinal un enlentecimiento ·"' l l ·s, "pérdidas': mudanza, cambio de colegio, exámenes. Es importante
del tránsito intestinal por hipomotilidad, lo que conlleva al sobrecrecí­ buscar alteraciones psiquiátricas dado que en los trastornos funcionales
miento bacteriano, a la alteración en la conjugación de las sales biliares Sl' asocian frecuentemente con depresión, ansiedad y otros trastornos.

con maldigestión de nutrientes y consiguiente malabsorción. A su vez la


desnutrición se acompaña de aclorhidria gástrica favoreciendo la colo­ Examen físico
nización de gérmenes a nivel intestinal, lo que sumado a la frecuente al­
teración de la inmunidad, explica las infecciones recurrentes agravando 1 (s fundamental conocer la duración y las características de la diarrea
así la desnutrición crónica. 1 1a ra iniciar una rápida evaluación del estado de hidratación y de signos
vil a les. De tratarse de una evolución aguda con alta tasa de diarrea, es
Anamnesis necesario iniciar rápidamente las medidas de reposición hidroelectro-
1/1 ica.
Basados en una detallada historia clínica y examen físico debemos es­
Si presenta una diarrea crónica se debe realizar un examen detallado
tablecer si los síntomas son de causa funcional u orgánica y orientar los
dl'I aspecto general, valorando el estado de vigilia, tendencia al sueño u
estudios paraclínicos necesarios.
1 1hn ubilado por probables disturbios hidroelectrolíticos. Los pacientes
Antecedentes perinatales. Valorar la presencia de íleo meconial
l l l ll síndrome malabsortivo se presentan con mal aspecto general1 tris­
(como se observa en la fibrosis quística), cirugías con resección intesti­
nal, diarrea desde los primeros días de vida que orientan a causas congé­ ll's, irritables y apáticos.
nitas, colestasis neonatal y enfermedades metabólicas.
Ji:3: :i: j
IJkiiil111111111111FilYIIY1111111iil1111111Yh11111111iii1111111YIIYIIY111.�!:;;:.�.11111111111Y

En piel y mucosas valoraremos el estado de hidratación1 coloración Diarrea aguda


(pálida1 ictérica\ características (seca1 descamante) 1 faneras (pelo ralo
y sin brillo1 uñas quebradizas que revelan carencias nutricionales)1 así 1 bdo que la diarrea aguda es autolimitada y de carácter benigna1 en la
como la presencia de edemas1 su distribución y características que pue­ 1 1 1ayoría de los casos no es necesario realizar ningún examen paraclí-
1 1 ico. Los exámenes más relevantes mayormente en el lactante son en
den ser expresión de hipoalbuminemia.
l 1eces: cultivo en busca del agente etiológico (viral1 bacteriano o para­
El panículo podrá encontrarse disminuido o ausente. La hipotur­
gencia es un signo que revela pérdida aguda y debe buscarse en muslos, sitario\ leucocitos en materias fecales1 búsqueda de cuerpos reductores
abdomen y cara. Al explorar las masas musculares también valoraremos y valoración del pH. De los estudios en sangre se solicitará ionograma,
elementos de carencia proteica1 como la hipotonicidad muscular y la K,1sometría, hemograma y hemocultivo1 si clínicamente presenta ele­
disminución en la consistencia de los cartílagos nasal y del pabellón au­ , 1 1entos de trastornos metabólicos y/ o infección sistémica.
ricular. El signo del calzón (aumento de los pliegues en cara interna Frente a una diarrea prolongada en el lactante se deben buscar cau­
de muslos) y el signo de la tabaquera (pliegues radiales a nivel de N,ts cxtradigestivas que la acompañen como otitis media aguda o infec­
glúteos), son característicos de la pérdida proteica severa y son propios rión urinaria.
del lactante y niño pequeño.
En el examen osteoarticular buscaremos signos de raquitismo y en Diarrea crónica
el neurológico signos de polineuritis (déficit de vitamina B). Las lesio­
nes anales y perineales como fístulas1 úlceras y dermatitis perineal se 1 :.s i mportante determinar si la etiología de la diarrea crónica es orgá-
asocian con enfermedades intestinales inflamatorias. 1 iica o funcional, para no realizar estudios innecesarios. Para ello nos

En el abdomen se realizará inspección buscando distensión1 asime­ l 1,1samos en los llamados signos rojos o de alarma: fiebre1 falla del cre­
trías, reptación1 presencia de cicatrices y circulación colateral. La percu­ l · i miento, ictericia1 distensión abdominal1 edemas1 deposiciones con
sión podrá evidenciar timpanismo o matidez desplazable en flancos por s,111gre1 diarrea noctuma1 lesiones de boca y lesiones perineales1 visee­
ascitis. Se deberá auscultar la presencia de ruidos hidroaéreos y por pal­ n 1111egalias y síntomas extraintestinales a nivel pulmonar, osteoarticular1
pación despistar la presencia de dolor, visceromegalias1 y colon izquier­ k·siones de pieli anemia y síndrome hemorragíparo.
do espasmódico mediante la palpación de una cuerda cólica en flanco Es importante determinar el tipo de diarrea dado que los mecanis-
y/ o fosa ilíaca izquierda. 1 nos fisiopatológicos responden a diferentes etiologías según la edad.
A nivel pleuropulmonar se buscarán signos de enfermedad crónica t :ada uno de los mecanismos presenta características clínicas propias
(fibrosis quística). ¡uc pueden orientamos para iniciar su valoración. La diarrea osmóti­
En bo�a pueden presentar lengua depapilada1 eritematosa que reve­ l ',l cesa con el ayuno1 es menos voluminosa que la diarrea secretoria1 y
le glositis (carencia de vitamina y aQemia) 1 así como lesiones en la comi­ presenta un pH ácido por la presencia de cuerpos reductores secunda­
sura de los labios. En las piezas dentarias existen lesiones características rios a la malabsorción de hidratos de carbono. Es explosiva1 vinculada
por carencias nutricionales o por algunas enfermedades que cursan con ,1 la alimentación y se acompaña de distensión abdominal, flatulencia y
diarrea crónica como la enfermedad celíaca. p11cde acompañarse de dermatitis del pañal por las materias frecuentes
y · on pH ácido. La intolerancia a la lactosa es la etiología más frecuente
Paraclínica y se instala luego de haber cursado una diarrea aguda infecciosa1 la cual
ksiona el enterocito con pérdida de dicha enzima que es la más super­
El estudio del niño con diarrea dependerá del resultado de una deta­
llada historia clínica1 la edad del paciente y de la duración de la diarrea. licial del ribete en cepillo. La lactasa disminuye con la edad1 por lo que
l i
n:::1:::8¡¡¡¡¡¡:.�:i�¡�¡;���;�!�!; ;��iiiiiiiiiiilliliiiiiiiiiiiiiiiiiiiiliiiiiiiliiiiiiiiiiiiiihiiiii iillllliiiiiiliiliiiihhiiihiiiiiiiiiiiiilhYYiliiiihhYYIIhili¡;;¡¡¡¡�:�:��hilihhhilhliii]]

puede presentarse este tipo de diarrea en el niño y adolescente frente a nmtrasta con los miembros finos1 lo que se conoce como habito ma-
ingesta de lácteos. 1.,hsortivo. Puede presentar el signo del calzón y la tabaquera, así como

1 DIARREA CRÓNICA
1 1 1.ini festaciones de carencias vitamínicas y micronutrientes. Las causas
1 1 1 ,.\s frecuentes de síndrome malabsortivo en la edad pediátrica son la

I
l ' 1 1 lcrmedad celíaca y la enfermedad fibroquística del páncreas. Sin em­
l i.1rgo muchas veces no es tan clara dicha presentación y se deben re­
l mrir a estudios que certifiquen la malabsorción, como Van de Kamer

[ SECR TORIA 1 1 OSMrCA 1 que evalúa cuantitativamente el coeficiente de absorción de grasas (ver
+ l uadro 3).

1 HECES 1 DIARREA CRONICA


Inflamatoria (sangre y moco)
-Coprocu ltivo -Cuerpos reductores positivos
-Coproparasitario -lonograma Na+ <70 mEq/1.
-lonograma Na+ >70 mEq/1. -ph< 5

LACTANTE NIÑO
-ph> 6 -Leucocitos negativos

MOCO
-Leucocitos positivos -Test del Hidrógeno espirado positivo
(infección/inflamación)
-Sangre Positiva
(infección/inflamación)

1 H ECES 1 -Coprocultivo
Cuadro 1 . Causas de diarrea acuosa y diferencias en l a paraclínica. 1----1� -Coproparasitario
-Leucocitos
La diarrea secretoria es abundante y frecuente, no cesa con el ali­
-Anemia
1 SANGRE! -Anemia -Leucocitosis
mento y en heces presenta una excreción de iones aumentada, ma­
-Leucocitosis -Eosinofilia
yormente sodio, potasio y cloro. Con mayor frecuencia es secundaria
a etiología infecciosa acompañándose de leucocitos en heces positivo -Eosinofilia -Hiperplaq uetosis
-VES-PCR
-Anticuerpos específicos
(ver cuadro 1 ).
para EII (pASCA y cANCA)
La diarrea con sangre y moco habla de un mecanismo inflamatorio y
la búsqueda etiológica depende de la edad del paciente. No son deposi­
ciones voluminosas pero pueden acompañarse de urgencia defecatoria,
IMAGENOLOG[A
tenesmo y pujos por la inflamación colónica. En el recién nacido y lac­
tante la colitis eosinofílica (alérgica) es una de las causas más frecuentes. Transito de Intestino Delgado
En el niño y adolescente la primera orientación diagnóstica es que se
FIBROCOLONOSCOPfA
trate de uria enfermedad inflamatoria intestinal en donde además de la
valoración general, se deberá solicitar estudios específicos para dicha
< uadro 2. Algoritmo de la paraclínica en la enfermedad inflamatoria
Intestinal (EII).
patología. Si bien puede presentarse este mecanismo patogénico secun­
dario a causa infecciosa, no es la etiología más frecuente en la diarrea
crónica (ver cuadro 2).
La diarrea con falla del crecimiento/síndrome malabsortivo se ca­ Como ya fue mencionado en los pacientes gravemente desnutridos
racteriza por deposiciones voluminosas, fétidas, grisáceas, brillantes l ' l l algunas oportunidades es difícil determinar solo por la clínica si la

por el contenido graso y con frecuencia se adhieren al recipiente que 1 bnutrición es causa u origen de la diarrea. Si bien no son frecuentes
las contiene. Al examen es característica la distensión abdominal que l"Xisten enfermedades que presentan malabsorción de un único nu-
. .,
; :-;111111iii11iii111iii1111iiiIh1111hi11111111111hIiiiIhIhiIh11111111Ohh11hIili111iliili liilliihli11181iOi11111111Oi11111111iiiiiiiiiiili1111iiiiiiYO11111PiIYIY111110iiiiiii111111111
Semiología Pediátrica Diarrea ·'
••

triente como la enteropatía perdedora de proteínas, que responde a di­ Síndrome malabsortivo
ferentes etiologías.
1 is el conjunto de manifestaciones clínicas y humorales secundario a la
DEARREA CRONICA
SINDROME MALABSORTIVO disminución en la absorción intestinal de uno o más de los nutrientes
Ingeridos en la dieta. Dicha alteración puede ser por alteración de la di­
NIÑO gestión en la luz intestinal o por defecto en la absorción a nivel de la
mucosa. Su manifestación clínica más frecuente es la diarrea crónica y
-Aumento de Peso de
la falla del crecimiento, presentando en algunas oportunidades claros
Materias Fecales signos de carencias nutricionales. Este síndrome responde a múltiples
-Van de Kamer
-Dosificación Alfa 1 antitripsina •tiologías y condiciona el déficit de nutrientes en grado variable (ver
-Coproparasitario tabla 3 ).
-Búsqueda sangre oculta (PSI)
y Leucocitos

-lonograma -Anemia, Sideremia, Transferrina, Saturación


-Anemia de Transferrina
-PEF -Acido Folico y dosificación de vitamina B 1 2
-Crasis -Leucocitosis
-Fosfatemia y Calcemia -PEF
-Función Renal -Funcional He ático

PRUEBAS
ESPECÍFICAS -Ac. ATG y AE
Test del Sudor x 2 -cASCA y pANCA

Cuadro 3. Algoritmo paraclínico en el sindrome mala bsortivo. Anticuerpos:


ATG antitransglutaminasa, AE antiendomisio, ASCA antisaccharomyces
cerevisae y pANCA anti-perinuclear neutrofilo citoplásmico

La presencia de alimentos incompletamente digeridos en las mate­


rias fecales 'Se llama lientería. Los alimentos con alto contenido de hidra­
tos de carbono no fácilmente diger1bles como la celulosa, son los más
frecuentemente reconocidos. Es propia del preescolar y en ausencia de
otros síntomas no tiene valor patológico.
Finalmente en la práctica diaria no siempre es claro determinar cuál
o cuáles son los mecanismos fisiopatológicos responsables de la diarrea
crónica, y es necesario basarse en la paraclínica para arribar a un diag­
nóstico definitivo.
(/)

3
CD

ESTÓMAGO
TRASTORNOS EN LA DIGESTIÓN

Desnutrición _e_roteico-calórica Disminución de ácido e hi_e_oclorhidria



lnactivación de enzimas pancreáticas y alteración de sales biliares por descenso de pH
o
Síndrome de Zollinger-Ellison
(C
¡ji'
7J

INTESTI NO
CD
Q.

Desnutrición proteico-calórica Sobrecrecimiento bacteriano, deconjugación de ácidos biliares, producción de toxinas a:


Síndrome de intestino corto Sobrecrecimiento bacteriano con consumo de nutrientes

pi

Síndrome de asa cie_g_a Sobrecrecimiento bacteriano con consumo de nutrientes


Pseudo obstrucción Sobrecrecimiento bacteriano
Deficiencia de enteroenzi mas Alteración en la activación de enzimas _e_a ncreáticas
PÁNCREAS
Fibrosis _guística Insuficiencia de secreción enzimática
d

Desnutrición proteico-calórica Alteración en la secreción de enzimas


Pancreatitis Insuficiencia en la secreción de enzimas
Déficit de lipasa y amilasa Insuficiencia en la secreción de enzimas
Síndrome Shwachman-Diamond Insuficiencia en la secreción de enzimas
HÍGADO/SALES BILIARES
Colestasis Disminución o ausencia de ácidos biliares, alteración en la formación de micelas
Resección intestinal Malabsorción de sales biliares. Acción directa en absorciónysecreción hidroelectrolítica.
MEMBRANA DEL ENTEROCITO
Déficit con_g_énito de disacaridasas No di_g_estión de disacáridos, fermentaci§_ri_ ¡::>_o r bacterias en la luz intestinal
Déficit ad_guirido de disacaridasas Pérdida de actividad enzimática _¡:i_or lesión mucosa. Disminución de la actividad con la edad

Desnutrición proteico-calórica Alteración de la arquitectura del eoitelio v en la reau lación a bsortiva


-- - -

Enfermedad celíaca Alteración en la absorción v en la suoerficie de la mucosa (atrofia vellositarial


Intestino corto Déficit de absorción, alteración en la diaestión de la suoerficie y tránsito intestinal alterado
A B lipoproteinemia No producción de apo-lipoproteías B. l ioooroteínas v auilomicrones
Alerqia a las proteínas de la leche Alteración en la d iqestión v absorción de la suoerficie del enJerocito
Síndrome post-enteritis Alteración en la d iaestión v absorción de la super_ficie del enterocito

Enfermedad inflamatoria intestinal Alteración en la di ,erficie de a bsorción, motilidadL sa nqrado crónico


INFLAMACIÓN/INFECCIÓN

Bacteriana
Shiaella Alteración en la di ,erfi_cie de absorción y motilidad
Salmonella Alteración en la di ,erficie de absorción v motilidad
Viral
Rotavirus 1estiva/absortiva
VIH ,, sobrecrecimiento bacteriano, insu iliares y
Parasitaria
Giardia ,or adhesión y/o acción de toxinas
Misceláneas
Acrodermatitis enterohepática Déficit de zinc
Enter, Mecanismo inmune desconocido,_ lesión e
Gastroenteritis eosinofílica Mecanismo inmune desconocidoL lesión epitelial
Obstrucción en el sistema linfático, perdida de proteínas, daño en transporte de lípidos/
Linfangiectasia intestinal
Insuficiencia cardíaca con
�-
CD
pi

Metrotexate Interfiere con la repl icación del enterocito,__gaño de la mucosa.


DROGAS

Malabsorción de calcio v ácido fólico


,tores H 2 Malabsorción de vitamina
Tabla 3. Causas de diarrea crónica.
:::.1111lliiii11h011iii1111h1111iillO11111iii111hIiiiiiiiiiiiiill;;;;;;1 ...................
Semiología Pediátrica
- ,

Semiología gastroenterológ ica


Vómitos

Laura Delgado, Claudio Iglesias

Introducción
Se considera al vómito como un mecanismo de defensa del organismo
para librarse de la ingesta de agentes tóxicos. Sin embargo existen otros
mecanismos que lo producen y en algunos casos es un desafío clínico
evaluar dicho mecanismo, dado que el vómito es un síntoma y pude ser
secundario a la alteración de diferentes órganos y sistemas.
Por sí mismo puede generar complicaciones (disturbios hidroelec­
trolíticos, síndrome de Mallory-Weiss) por lo que es importante diag­
nosticar y tratar rápidamente.

Patogenia

Factores anatómicos
Importantes cambios motores preceden al vómito. Inicialmente se pro­
duce una inhibición espontánea de la contracción del tracto digestivo
superior con dilatación proximal del estómago. El músculo esqueléti­
co del esófago se acorta en longitud arrastrando a la porción dilatada
proximal del estómago a la cavidad torácica, perdiendo así el segmento
abdominal de esófago. Estos cambios tienen como consecuencia un li­
bre pasaje del contenido gástrico al esófago. Inmediatamente que éstos
cambios se producen se inicia a nivel yeyunal una contracción anteró­
grada que se propaga intensamente a través del estómago, llamada con­
tracción retrógrada gigante (RGC; retrograde giant contraction ). El con­
tenido del duodeno pasa al estómago desencadenando la arcada previa
al vómito. El vómito resulta de una acción coordinada del tracto respira-
11■ .
11iiillIIhilIiii111iiii1111il1111111hIiillil11hiii111111iii1iiiiiiiiIIiiIIi;;;iii¡o;iihiiifi
Semio;ogía Pediátrica
!U111111111111111111111iiiIiiiIiliii11il111111111111111ilIii11llhi11111iii1111011i111111111111,: :
Vómitos -

torio, faringe y musculatura abdominal que llevan a cambios rítmicos d o núcleo del vómito, sino una región integrada por el área postrema,
presión intrabdominal y torácica. Durante cada ciclo, la glotis se cierra ubicada en el piso del cuarto ventrículo. Juegan también un papel inte­
y el diafragma, músculos intercostales externos y músculos de la pared grador en este reflejo los núcleos del tracto solitario y dorsal motor del
abdominal se contraen, lo que lleva a una presión positiva intrabdomi• vago. A su vez en el área postrema se encuentra la zona quimioreceptora
nal y negativa intratorácica. El esófago se dilata, el estómago proximal se ( CTZ: chemorecep tor trigger zone) a nivel de la .barrera hematoencefáli­
encuentra atónico y asciende, los mecanismos antirreflujo se pierden, ca, que oficia de un potente desencadenante del reflejo emético frente a
permitiendo el pasaje fluido del contenido gástrico al esófago. A partir sustancias que circulen tanto por el líquido cefalorraquídeo como por
de entonces los músculos intercostales y la región hiatal del diafragma se la sangre.
relajan y se contraen con mayor violencia los músculos abdominales y El movimiento como desencadenantes del vómito es secundario a
el diafragma costal. Esto hace que la presión torácica cambie de negativa un desajuste sensorial que compromete visión, sistema vestibular y pro­
a positiva produciéndose la expulsión por la boca del contenido gástri• pioceptivo.
co. Luego de producido el vómito se retoma el peristaltismo normal, se Por último frente a situaciones desagradables las fibras aferentes
aclara el esófago del material residual, el estómago retoma a su posición estimuladoras pueden integrarse a nivel cortical para desencadenar el
habitual y las presiones normales se recuperan volviendo a funcionar reflejo emético.
los mecanismos antirreflujo.
Mediadores químicos
Factores de la regulación nerviosa
Una gran variedad de nuerotrasmisores, péptidos neuroactivos y hor­
La actividad motora gastrointestinal durante el reflejo emético está monas, están involucrados en el reflejo emético.
mediada por el nervio vago. Las fibras preganglionares parasimpáticas La participación de fibras dopaminérgicas en el mecanismo emético
pueden inhibir y excitar las vías del sistema nervioso entérico. El reflejo }• · es bien conocida. Actúa por medio de la apomorfina a través de recep­
emético consta de fibras aferentes al sistema límbico, una integración y tores dopaminérgicos (D) estimuladores del reflejo emético, siendo la
control central y fibras eferentes hacia los efectores. metoclopramida un inhibidor de éstos receptores. El sitio donde actúan
Este reflejo puede ser inducido por dolor e inflamación visceral, éstos agentes tanto agonista como antagonistas es en el CTZ.
tóxicos, radiaciones, movimientos, emociones desagradable, embarazo1 La serotonina es otra sustancia bien conocida como desencadenan­
período postoperatorio, etc. te emético. Los receptores serotoninérgicos son intensos estimulantes
Los diversos receptores aferentes se encuentran en intestino, orofa­ del vómito. Están en muchas áreas tanto periférica ·como central: fibras
ringe, corazón, sistema vestibular y sistema nervioso central. En el tracto aferentes vagales del tracto gastrointestinal, presinápticas vagales y fibras
gastrointestinal existen mecanoreceptores presentes en la pared mus­ terminales aferentes del SNC específicamente en CTZ, área postrema
cular que se activan con los cambios de tensión¡ quimiorreceptores en y el núcleo del tracto solitario. Los agentes quimioterápicos, radiación
la mucosa del estómago e intestino delgado proximal que responden a y otras sustancias nocivas en contacto con la mucosa gastrointestinal,
irritantes químicos (acido clorhídrico, suero hipertónico, jarabe de ipe­ desencadenan un aumento dela secreción de serotonina por las células
ca, radiación y agentes quimioterápicos etc.) . enterocromafines, estimuladas por terminaciones de fibras aferentes
Una vez que los receptores se activan, las múltiples vías aferentes vagales, produciendo la activación del reflejo emético.
límbicas son integradas dentro del cerebro y el reflejo emético es com­ El factor de liberación de corticotrofin ( CRF) actuando a nivel del
pletado en lo que se denomina integración central No existe un centro núcleo dorsal motor del vago así como la sustancia P (familia de las
1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 J . f 1 1111 1 a •1 1 1 f

neuroquininas de amplia distribución tanto en tejido nervioso como


extraneuronal), juegan un rol primordial en el estrés y los trastornos ga •
trointestinales motores.
• Otitis me ia
• Otitis media
• Angina estreptocócica
Aspecto clínico del vómito • Otitis media


Rinofaringitis
Meningoencefalitis


Sin usitis
Meningoencefalitis
• I nfección sistémica
• Meningoencefalitis • Infección sistémica
Los vómitos son motivo de consulta frecuente tanto para el pediatrn • Gastroenterocolitis
• I nfección sistémica • Gastroenterocolitis
• Neumonía/
general como para el gastroenterólogo. Responde a múltiples causa$ • Infección urinaria/ • Neumonía/
Neumonitis
Plelonefritis Neumonitis
y se pueden presentar en forma aguda crónica y cíclica. La aguda es ln • Infección urinaria/
• Infección urinaria/
Pielonefritis
más frecuente y habitualmente está vinculada a causas infecciosas, son • Hepatitis
Pielonefritis
de intensidad moderada o alta y se resuelven con el cuadro clínico. Las DIGESTIVAS
crónicas se mantienen en el tiempo y responden a una patología cróni a • Apendicitis aguda
de base (ver cuadro 1 ) . • RGE
• Gastritis/Ú lcera
Los vómitos cíclicos se caracterizan por numerosos episodios d • Atresias y estenosis
• Atresias y estenosis péptica
vómitos (promedio de 1 2 por año) separados por períodos variables , Malrotación
• Malrotación • Enfermedad celíaca
• Vólvulos
(semanas, meses), en los que el paciente se encuentra normal. Su inicio • Vólvulos • Vólvulos
• Obstrucción distal
• Obstrucción distal • Obstrucción distal
es entre los 2 a 5 años si bien puede verse a cualquier edad. La frecuen• , lleo meconial • RGE • Enfermedad
, Reflujo
cía de los vómitos es de 4 o más en una hora y la duración habitual es \ • Gastritis/Ú lcera Inflamatoria Intestinal
gastroesofágico
de 2 a 3 días, con recuperación completa una vez superado el episodio. péptica (EII)
(RGE)
• Enfermedad celíaca • Pseudoobstrucción
Puede acompañarse de disturbios hidroelectrolíticos y en algunos pa• astritis
• Descoordinación intestinal
',,. • Descoordinación
cientes presenta pródromo como palidez, intolerancia a ruidos y luz, orofaríngea
orofaríngea • Pancreatitis
• Pseudoobstrucción • Hepatitis
decaimiento, dolor abdominal, dolor de cabeza y fiebre. Los desencade­ , Pseudoobstrucción
intestinal • Litiasis vesicular
nantes habituales son: infección, estrés, emociones. Intestinal
• Pancreatitis • Disquinesia de
• Pancreatitis
En el año 2006 un grupo de expertos (Criterios de Roma III) lla­ • Bezoar vesícula biliar
• Bezoar
ma a éste tipo de trastorno síndrome de vómitos cíclicos, lo describe • Gastroenteritis
como de causa funcional y lo define de la siguiente manera: dos o más epsinofílica
períodos de intensa náusea y vómitos o arcadas incoercibles que cede NEUROLÓGICAS
en horas o· días, y el paciente retorna al estado normal y saludable que • Tumor cerebral • Tumor cerebral
'ti • H id rocefa lia • Hipertensión
tenía previamente que dura semanas o meses. • Hidrocefalia • Hipertensión endocraneana
, Hematoma endocraneana • Migraña
-subdural • Hematoma subdural • Hematoma subdural
-subaracnoideo • Hemorragia • Hemorragia
-ventricular subaracnoidea subaracnoidea
• Malformación • Traumatismo • Traumatismo
cerebral-vascular encefálico encefálico
• Malformación • Pseudotumor cerebral
cerebral-vascular • Malformación
cerebral-vascular
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Semiología Pediátrica i
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.. Frecuencia: un episodio aislado, número de episodios en


1
• el día o vómito de todo lo ingerido en cuyo caso se clasifi­
can de incoercibles.
• Errores del • Errores del • Cetoacidosis Síntomas acompañantes como fiebre, dolor abdominal y

ENDOCRINAS
metabolismo metabolismo si este calma con el vómito, diarrea) cefalea o vértigo, con­
vulsiones.
• H i perplasia
• H i perplasia 1 Cómo se resuelven: en forma brusca, paulatinamente,
suprarrenal con medicación.
suprarrenal • Diabetes
congénita 1 Síntomas de deshidratación y desequilibrios hidroelec­
congénita • Feocromocitoma
• Síndrome de
• Síndrome de
Addison trolíticos, los cuales serán complementados con el exa­
Addison men físico, como letargia, irritabilidad e intranquilidad,
NEFROUROLÓGICAS
• Diabetes
mareos, fosfenos y acufenos, calambres musculares, debi­
lidad muscular, laxitud, sed y oliguria.
• I nsuficiencia renal En la adolescente sexualmente activa se debe interrogar la posibili­
• Insuficiencia renal
• Hidronefrosis
• Insuficiencia renal
• Acidosis tubular
• Litiasis renal dad de embarazo.
• H idronefrosis
renal

OTROS
Examen físico
• Sobrealimentación •Hiperfagia
• Tóxico/ •Bulimia 1 kbemos valorar los puntos que se describen a continuación.
medicamentoso •Embarazo ) 1 Estado nutricional y estado general del paciente, estado
• Aspiración de
• Alergia alimentaria •Ciclo menstrual de conciencia: letargia, obnubilación, irritabilidad, llanto
l íquido amniótico
• Insuficiencia •Síndrome de vómitos
• Enterocolitis
cardíaca cíclicos . .. . monótono, inquietud y coma.
necrotizante • Síndrome de Reye • Tóxico/ 1 Piel y mucosas: signos de deshidratación como ojos hun­
• Síndrome urémico- medicamentoso didos, en el lactante fontanela anterior deprimida, pliegue
hemolítico • Síndrome de Re e cutáneo hipoelástico (desaparece lentamente o muy len­
Anamnesis tamente) ) sed, mucosas secas, coloración (anemia, icteri­
cia,)
1 Del examen neurológico, además de lo ya descrito des­
Se deberá valorar las siguientes características y fenómenos acompa­ tacamos la presencia de temblores, parestesias, debilidad
ñantes del vómito. muscular y arreflexia.
Volumen. 1 La observación y palpación del abdomen en busca de dis­
Color: blanco "prevateriko·: verde "postvateriano': rojo tensión, viceromegalias, tumoraciones y dolor.
(sangre) . A nivel cardiovascular buscar de trastornos del ritmo.
Contenido: alimentos, fecaloideos. En lo respiratorio: poli o bradipnea, respiración de
Momento en el que ocurre el vómito: postprandio in­ Kussmaul.
mediato o tardío, temprano en la mañana que orienta a 1 Otoscopía para evaluar signos de otitis media, que en el
tumores de la fosa posterior, 'o--asóciado a patologías inter­ lactante puede ser causa de vómitos.
currentes como congestión nasal y corrimiento posterior,
precedidos de tos) alérgica, sinusitis crónica o vómitos cí­
clicos.
Semiología gastroenterológica
Paraclínica
En los vómitos agudos, puede ser necesaria la paraclínica orientada 1
Endoscopía digestiva
evaluar disturbios hidroelectrolíticos y metabólicos: ionograma, gli
mia, azoemia y creatininemia. En la búsqueda etiológica realizar radi. L ura Delgado, Claudio Iglesias
grafías de abdomen y ecografía abdominal, examen de orina y urocul,
tivo
Frente a la presencia de hematemesis se realizará fibroesofagogas l 111 cndoscopía digestiva es una herramienta imprescindible para el
trodudenoscopía con fines diagnósticos y eventualmente terapéuticos, diagnóstico, seguimiento y tratamiento de muchas enfermedades gas-
La paraclínica en los vómitos crónicos y cíclicos estará orientada a l 1 1 1\lcnterológicas.
etiología y debe incluir glicemia, azoemia y creatininemia, amilasemi, y Las primeras observaciones se realizaron en Alemania por Philip
amilasuria, funcional hepático y test metabólicos. l lozzini con un rudimentario aparato de visión directa, con lo que ob­
N�rvó la boca, el oído, la vagina y el recto. Se considera a AdolfKussmaul
Bibliografía •1 pri mer endoscopista digestivo que en 1 868 realizó la primera obser­
vación del estómago con aparatos rígidos. En 1 930 Rudolph Schindler
1. Li, Bhunu K, Sunku. En: Wyllie R, Hyams J S, ed itors. Pedlatrl 1 1 1 i lizó el primer endoscopio flexible que permitía realizar el 80 % del
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•studio, y en 1957 Basil Hirshowitz utilizó el primer aparato completa­
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ders Elsevier; 2007. Pág. 1521-1529.
l' l l pediatría.
3. Rasq u i n A, D i Lorenzo C , Forbes D , G u i raldes E , Jeffrey S , Hy• Entre los años 1970 y 1 980 se crearon los primeros endoscopios
mán, Annamaria Sta iano, Lynn S, Walke. Ch ild hood Fu nction 1 ¡wdiitricos flexibles de fibra, donde el avance fundamental fue la dismi-
Gastrointestinal Disorders: Child/Adolescent. Gastroenterol
2006; 130: 1519-26.
1 n 1ción progresiva del calibre de los mismos.
En el año 1980 se crean los video-endoscopios donde se sustituye la
4. David R, Fleisher. En: Hyma nn P E, Di Lorenzo C. Pediatric Ga •
libra óptica por cámara de video.
trointestinal Motility Disorders. New York: 2000. Pág. 89-103,
Estos aparatos permiten la observación de la mucosa del esófago, es­
5. Bousoño Díaz e, Ramos Polo E. Síndrome de vóm itos cíclico . l 11111ago y primera porción del intestino delgado (fibrogastroscopios) y
En: Sociedad Española de Gastroenterología , Hepatologfa y
N utrición Ped iátrica. Trata m iento en Gastroenterología Hep •
l.i mucosa del colon y la última porción del íleon (fibrocolonoscopios).
tología y Nutrición Pediátrica. Madrid: 2004. Pág. 223-229. l .os enteroscopios permiten observar además buena parte del yeyuno
y los duodenoscopios de visión lateral permiten la cateterización de la
,llnpolla de Vater, la inyección de contraste y la obtención de la imagen
rnd iológica de la vía biliar y pancreática.
Los modernos video-endoscopios permiten la visualización de las
l I n.\genes en pantalla color, tomar fotos y filmación de las mismas.
Por lo tanto es un procedimiento invasivo, que no solo permite el
di,1gnóstico a través de la visualización de buena parte del aparato diges-
Semiología del aparato
respiratorio del lactante

lvonne Rubio

Introducción
Para entender los procesos patológicos que suceden durante el proceso
Je enfermedad respiratoria, es necesario conocer el desarrollo y funcio­
namiento del aparato respiratorio.
El crecimiento dinámico que se sucede en el niño determina cons­
tan tes cambios morfológicos, los cuales ocasionan variantes que se van
presentando a medida que avanza la edad. Estas modificaciones van de­
terminando condicionantes anátomo-fisiológicas que juegan un rol im­
portante en el determinismo de las particularidades clínico-evolutivas
de algunas enfermedades respiratorias, en especial del lactante.

Entrevista
1 ,a referencia a los aspectos de la semiología del aparato respiratorio del
lactante no puede excluir aspectos generales propios de la entrevista en
pediatría, pues existen consideraciones propias a,la infancia que deben
de estar presentes más allá de la edad del paciente:
1 la particularidad de presentación de al nas enfermeda­
gu
des que son consecuencia de las características anatómi­
cas y fisiológicas de ese período de la vida (ejemplo las in­
fecciones respiratorias virales en los menores de 2 años) ¡
1 consideraciones referidas a la prevención (ejemplo ante
determinado cuadro clínico, la edad del lactante y las in­
munizaciones administradas en relación a ella permitirán
inducir posibles enfermedades infectocontagiosas);
1 aspectos s ocio-ambientales en relación a la enfermedad
del paciente (ejemplo fumadores intradomiciliarios, haci­
namiento, falta de controles, negligencia).
Semiología del aparato respiratorio del lactante

Cada período del crecimiento y desarrollo del niño presenta su per• y ayudará a crear la trama necesaria para orientar al clínico en el planteo
fil que debe ser tenido en cuenta. La adaptación a variantes fisiológicas de las hipótesis diagnósticas.
propias de ese momento de su vida condiciona rasgos (perfil) determl• La edad de presentación de los síntomas es muy importante pues
nados. Más allá de la situación mórbida que determine la consulta en si se iniciaron al nacimiento o muy poco tiempo después, puede estar
ese momento, la historia clínica que se confeccione debe proporciona( evocando anomalías congénitas. En tal caso se debe profundizar en las
la suficiente información que permita al pediatra realizar hipótesis diag• características que rodearon al momento de nacer y la edad gestacional,
nósticas y planificar la paraclínica y tratamiento necesarios. debido a que un pretérmino puede ser más lábil para padecer enferme­
Durante la entrevista el niño debe permanecer junto a su madre, dades respiratorias por su propia inmadurez o por otras razones. De la
padre o persona con quien consulta. El vínculo debe de ser lo más colo­ misma forma un trabajo de parto dificultoso pudo haber condicionado
quial posible, tratando de dejar que el diálogo fluya sin interrupciones un evento aspirativo, con frecuencia determinante de severa patología
por parte del médico y del ambiente, para lo cual es necesario elegir t1n pulmonar.
lugar tranquilo. Este momento de observación es fundamental para va­ El requerimiento de maniobras de reanimación o ventilación asisti­
lorar otros aspectos de la entrevista como la relación entre el niño y su da constituye un importante antecedente para pensar en patologías más
acompañante, los cuidados que éste le brinda, sus gestos, pero también severas, por lo que debe profundizarse en su información.
la observación del paciente por parte del técnico, como el aspecto gene­ Cuando se identifica una recurrencia en la presentación de síntomas
ral del niño, color de la piel (cianosis, palidez), dificultad para respirar, similares al motivo de consulta, debe diferenciarse si los episodios tie­
ruidos audibles, tirajes y otros que serán detallados más adelante. nen iguales características entre sí o no, debido a que los lactantes sufren
Este momento de la entrevista puede ser muy útil para valorar la fre­ entre 6 y 8 infecciones respiratorias por año, lo que puede interpretarse
cuencia respiratoria, pues probablemente el niño no haya percibido la corno cuadros recurrentes. En tal caso debe hacerse hincapié en las par­
aproximación del médico como intimidante lo que le permitirá exhibir ticularidades de los episodios los cuales no siempre mostrarán simili­
una conducta más serena. El pediatra le solicitará al acompañante que tud. Los síntomas acompañantes de la enfermedad en curso deben irse
levante la ropa del niño sobre la cara anterior del tórax y así podrá proce­ preguntando uno a uno como también si su aparición ha interferido
der al conteo de la frecuencia respiratoria (FR). con las actividades normales del lactante.
Es importante conocer si el lactante ve interrumpida su "rutina" por
Historia clínica la presencia de sintomatología respiratoria: si dm¡rme bien, se alimenta
corno siempre o vomita con la tos, ha perdido peso, si esta de ánimo
El presente capítulo está referido a la semiología del aparato respiratorio habitual o más decaído y sin ganas de jugar. Todos estos datos deben ser
del lactante, o sea del niño en el período comprendido entre el mes y los consignados para ser analizados a la hora del planteo diagnóstico.
12 meses de vida. Sin embargo la descripción de las características de la
historia clínica (HC) tiene validez para todas las edades. Síntomas y signos
El motivo de consulta por el cual es traído el paciente será la colum­
na vertebral de la HC, y a lo largo de ella se irá agregando la información
según el relato obtenido. Tos
La forma de presentación de los síntomas, si fue en forma brusca o
progresiva debe quedar especificado, al igual que su intensidad, exacer­ La tos es el síntoma que acompaña a la mayoría de los cuadros respira­
baciones y remisiones, fenómenos asociados como fiebre y síntomas di­ torios del niño, y corresponde a la expulsión súbita y sonora del aire me­
gestivos entre otros. Esta información irá hilvanando la H C del paciente diante una espiración activa. Ya sea por vía refleja o desencadenada por
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¡ l ¡ Semiología del aparato respiratorio del lactante

la propia voluntad del paciente, el acto espiratorio enérgico hace que las Esta importante información debe completarse con los restantes
cuerdas vocales vibren al pasaje brusco del aire y la apertura súbita de datos complementarios que irán surgiendo en la HC y juntos enrique­
la glotis provoca una sonoridad especial. Es el síntoma medular en la cerán la hipótesis diagnóstica.
mayoría de las enfermedades del aparato respiratorio, pero la frecuencia El lactante no expectora y ante la presencia de secreciones bronquia­
de su presentación en especial en los meses fríos como consecuencia les las lleva a su boca mediante el esfuerzo de la tos y las deglute ("el
de las infecciones respiratorias, hacen que muchas veces sea ignorada niño escupe en su estómago"). En oportunidades presenta expulsión de
por considerarla intrascendente. Sin embargo para obtener una HC
flemas filantes, transparentes durante un máximo esfuerzo espiratorio
completa es muy importante poder conocer sus características: inicio,
con protrusión de lengua como se observa en la tos ferina, que al estar
presentación del episodio, relación con la rutina del niño, timbre, fenó­
presente apoya su planteo diagnóstico.
menos acompañantes como vómitos, protrusión lingual, expulsión de
secreciones y aparición de polipnea entre otros. Característica de la respiración
Constituye uno de los mecanismos de defensa del aparato respira­
torio para expulsar secreciones o cuerpos extraños. Puede adquirir dife­ Debe interrogarse en relación a las particularidades que pueda ofrecer
rentes características: seca cuando es irritativa, sin secreciones; húmeda
el patrón respiratorio del paciente: si en el transcurso de la enfermedad
o catarral en caso contrario; disfónica o afónica (perruna) cuando se
ha notado aumento de la FR (polipnea), alteraciones del ritmo (respi­
acompaña de inflamación de la laringe. Algunas veces se presenta bajo
ración irregular) y/ o esfuerzo respiratorio (dificultad para respirar) que
forma de accesos bruscos, paroxística, como consecuencia de fenóme­
se traduce por tirajes y/ o quejido.
no aspirativo, o bien quintosa cuando estos accesos son en salvas, sepa­
radas por inspiraciones cortas como sucede en la tos ferina, que además El médico procederá a confirmar la información obtenida durante el
termina con un sonido agudo inspiratorio como el canto del gallo de- examen físico del paciente.
nominado "reprise''.
Con frecuencia la tos en los niños es emetizante y algún episodio
Ruidos respiratorios
finaliza con el vómito¡ pero si este hecho domina el cuadro clínico debe
En oportunidades son apreciados por el acompañante del niño y dado
plantearse otras hipótesis diagnósticas y no considerarlo un hecho ba- /
que guardan ciertas particularidades según su lugar de origen, vale la
nal. Otras veces la tos se acompaña de cianosis lo cual obliga a observar
pena pregu ntar algu nas características que permitan orientar a ello.
al paciente en especial cuando sucede los primeros meses de la vida.
La tos en los niños mayores puede adquirir otras características, por El carnaje que es un ruido que se produce en los 2 tiempos respira­
. torios, de tonalidad baja, áspero y traduce la dificultad de la circulación
eJemplo con expectoración, que no serán consideradas en este capítulo
por estar referido al lactante. del aire a través de la vía aérea superior estrechada por secreciones, ede­
La aparición de la tos en relación al momento del día o la rutina del ma etc.
lactante es un hecho importante pues puede sugerir el mecanismo de El estridor es un sonido inspiratorio, agu do y áspero con sonori­
producción. Si se produce durante la alimentación debe hacer pensar en dad musical, que se produce como consecuencia de la dificultad al pa­
aspiración del alimento¡ si se inicia al poco rato de acostado puede tra­ saje de aire en obstrucciones laríngeas y de la tráquea. Dado que puede
tarse de un respirador bucal o por corrimiento de secreciones nasales. Si tener como origen malformaciones congénitas es importante pregun­
aparece en relación al esfuerzo físico durante el gateo o la marcha, o bien tar si fue notado desde el momento del nacimiento, si desaparece con
en el curso de la espiración brusca determinada por llanto o risa, puede determinadas posiciones o si surge como episodio actual de la enfer­
evocar a la broncoobstrucción como mecanismo desencadenante. medad en curso.
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Semiología del aparato respiratorio del lactante

La sibilancia es un ruido respiratorio frecuente que acompaña el Inmunizaciones


curso de las infecciones respiratorias de etiología viral del lactante. Pue­
den ser percibidas por sus cuidadores al acercarse al paciente y por tanto El tener vigente el Certificado Esquema de Vacunación (CEV) es una
el médico debe preguntar por ellas. gran ventaja para el paciente, pero dado que se trata de lactantes1 mu­
Se presentan como un ruido espiratorio muy agudo1 como silbido1 chos pueden no haber recibido las inmunizaciones como consecuencia
que tiene su origen en el estrechamiento de la vía aérea de menor cali­ de su corta edad y ser susceptibles de contraer enfermedades infecto­
bre/ bronquios finos o bronquiolos. Pueden manifestarse durante toda contagiosas prevenibles por vacunas.
la espiración o al final de la misma1 lo que es utilizado para clasificar la El carné de vacunas debe ser solicitado siempre a la madre. En par­
importancia de la obstrucción1 la que en grados extremos podrá deter­ ticular es relevante preguntar si ha recibido vacunas que prevengan en­
minar una sibilancia de los 2 tiempos respiratorios. fermedades respiratorias: gripe1 neumocócica, pertussis, etc.

Cianosis Antecedentes
Es la presencia de coloración azulada de piel y las mucosas que se pro­ Los antecedentes personales si fueron consignados como parte de la
duce como consecuencia de la presencia de grandes cantidades de HC del paciente1 entonces serán completados logrando obtener la me­
hemoglobina reducida en la sangre capilar. En algunas oportunidades jor información vinculados a la patología en curso.
puede aparecer durante un acceso de tos o bien evidenciarse fuera de Los antecedentes familiares son muy importantes a la hora de
estos episodios. La presencia de cianosis habla de un severo trastorno valorar posible componente genético familiar, o combinación entre fac­
cardiorrespiratorio. tores genéticos y ambientales como en las enfermedades poligénicas.
Por otro lado es sabido la influencia del ambiente en las enfer­
Otros síntomas medades del aparato respiratorio1 ya sea como determinantes o perpe­
tuando los síntomas presentes. El humo del tabaco es el contaminante
Los lactantes pueden presentar fiebre1 repercusión general1 convulsio- / ambiental intradomiciliario más frecuente, pero no debe olvidarse la
nes o cualquier fenómeno asociado a la enfermedad en curso. contaminación por otros productos utilizados para calefacción y origi­
nados por la combustión incompleta de los combustibles.
Crecimiento y desarrollo
Examen físico
En toda HC del niño debe figurar esta información por tratarse de as­
pectos medulares para conocer su evolución, en salud o enfermedad. En toda HC la observación del paciente se integra a través de la mira­
Interrogaremos las características del acto de alimentarse, tipo y can­ da del observador en diferentes áreas1 que incluye desde aspectos de su
tidad de alimento, tolerancia, fenómenos asociados aislados o asociados comportamiento y relación con las personas y el medio como se expuso
a la alimentación e intolerancia digestiva. más arriba, hasta aspectos físicos para valoración de su estado nutricio­
Recordar que el desarrollo y el crecimiento pueden verse afectados nal y su desarrollo, así como sus rasgos físicos, especialmente la fascies
por enfermedades crónicas o recurrentes, pero también que existen en­ cuyas características pueden explicar algu nos síntomas del paciente.
fermedades con manifestaciones respiratorias que determinan graves Un lactante pequeño con una retrognatia puede ser más suscepti­
alteraciones del crecimiento y malnutrición. ble a tener dificultades en la deglución; aquellos que tienen una nariz
Semiología del aparato respiratorio del lactante

pe queña con raíz nasal muy hundida tendrán más posibilidad es de obs­ FR Varía según las diferentes edades y según el niño esté en reposo
trucción nasal recurrente. o en actividad, así como durante el sueño. Esta caracte rística cobra im­
La obstrucción de la vía aérea superior adquirida por diferentes cau­ portancia en niños portadores de e nferme dad respiratoria crónica en
sas dete rmina cambios en el fascies que lo hace reconocible fácilmente los cuales siempre debe ser observada.
como "d e adenoideo': pero que en el lactante es poco frecuente obser­ Cuando la respiración se realiza sin esfuerzo aparente se denomina
varlo dado que su presentación re quiere cierto tiempo para establecer­ eupnea, y denota que no hay obstrucción aparente en la vía �ér�a. La
s e. Otras veces el niño pres enta malformaciones, como en el síndrome FR es mayor en la etapa de recién nacido y se reconocen los s1gmentes
de Pi erre-Robín dond e los trastornos respiratorios aparecen desde el valores según las diferentes edades.
nacimiento.
Tabla 1 . Valores de FR (media) en lactantes despiertos y dormidos
Observación según edad.
' EDAD (meses) '" FR DESPIERTO FR DORMIDO
El examen físico deb e realizarse en un ambiente tranquilo, cálido e ilu­ <2
2a5
47
42
39
32
minado adecuadamente. Hay que aprovechar los primeros momentos 6 a < 12 38 28
en que el niño permanece tranquilo en el regazo de su madre para ob­
Modificado de Rusconi F, Castagneto M, Gag liardi L et al. Va lores de
s ervar los movimi entos del tórax y contar la FR. referencia para frecuencia respiratoria en los primeros 3 años de vida.
D urante cada inspiración la pared torácica y la parte superior del Pediatrics 94; 3: 350-355. 1 994.
abdomen se expanden, lo cual es muy notorio en el lactante. Cuando
sucede lo contrario se denomina respiración paradoja! y puede hacer­ Se denomina polipnea al aumento de la FR. Para la estrategia de la
se evidente en los prematuros y en los niños portadores de parálisis o Organización Panamericana de la Salud/ Organización Mundial de la
agenesia del diafragma. En tal caso durante la inspiración el abdomen se Salud (OPS/OMS), '.Atención a las Enfermedades Prevalentes de la
hunde mientras se expand e el tórax. Esta característica de la respiración Infancia" (AIEPI), es el síntoma "de oro" para pensar en n eumonía en
en la etapa temprana de la vida se produce como cons e cuenci a de la
los niños sanos menores de S años, cuando se presenta acompañada de
/
importancia que tien e el diafragma como músculo respiratorio. síntomas sospechosos de infección respiratoria baja como fiebre y tos o
El cuello y tórax deb en mantener su configuración habitual y cual­ dificultad para respirar.

quier deforma_ción antera-posterior debe ser consignada. Debe hacerse Para la e strategiaAIEPI la FR que p ermite clasificar como neumonía
es a partir de :
la palpación del cuello y parte superior del tórax pues algunos recién
1 menores de 2 meses: 60 rpm
nacidos portadore s de malformaciones como linfangiomas o hemolin­ 1 2 meses a 1 año: SO rpm
fangiomas quísticos, pueden presentar tumoraciones poco evidencia­ 1 1 año a S años: 40 rpm
bles en cuello y parte superior de tórax que si no son exploradas pueden La amplitud de los movimientos respiratorios tiene su importancia
pasar desapercibidas. y debe ser valorada, porque cuadros metabólicos como la ac�dosis me­
Característica de la respiración. Deb e observarse las particula­ tabólica pueden determinar movimie ntos profundos, y la h1perterm1a
ridades del patrón respiratorio que ofrece el paciente: frecuencia, ritmo determinar una respiración superficial (entre otras situaciones clínicas) .
y esfuerzo respiratori o. Para ello e s conveniente levantar la ropa en la Ritmo respiratorio. En el re cién nacido y durante los primeros
cara anteri or del mismo y contar las respiraciones en un minuto com­ m eses de la vida pu ede ser cambiante y sin embargo no significar anor­
pleto y obs ervar si hay tirajes. malidad. Los lactantes menores de 3 meses pueden t ener pausas con
■I
:::,ilihIilhiOhiiii11OIIIiii111100ili;;i111iIiihiIIiiiihiihiliii1iiiOi1iOiho;;;iiilh
Semiología Pediátrica Semiología del aparato respiratorio del lactante

cese de la respiración (apnea) de hasta 1 0 segundos de duración, sir, En ocasiones puede observarse cómo las alas de la nariz se abren en
que ello determine cambios en el ritmo cardíaco. cada inspiración; en tal caso debe considerarse como manifestación de
Cuando estas pausas aparecen repetidas, en grupos y se presenta11 esfuerzo respiratorio al cual apela el paciente para compensar una inspi­
separadas por menos de 20 segundos de duración, constituye una res• ración corta o contenida (por dolor por ejemplo).
piración periódica. Este ritmo respiratorio puede ser observado en los
primeros días de vida de los recién nacidos de pretérmino pero también Inspección del tórax y abdomen
pueden verse en los 2 primeros meses de niños de término.
La apnea acompañada de bradicardia es infrecuente pero si es cons­ Las dimensiones torácicas sufren variaciones según las diferentes eda­
tatada debe considerarse un evento de riesgo y requiere la internación des. El prematuro tiene el tórax más pequeño que la circunferencia de
del lactante para observación cuidadosa. su cráneo mientras que en el recién nacido de término ambas circunfe­
La respiración de Cheyne-Stokes es una respiración periódica cons• rencias son similares.
tituida por un ciclo conformado por aumento del número de respira­ La forma de la caja torácica sufre variaciones a medida que el niño
crece. Al nacer y durante los primeros meses de la vida tiene una for­
cione;, seguido de un descenso de las mismas que llega a la apnea para
ma cilíndrica que se va aplanando en sentido dorso ventral para ir ad­
retomar el mismo patrón. Puede observarse en el curso de insuficiencia
quiriendo la forma del adulto. Este aspecto redondeado del tórax se ve
cardíaca congestiva.
aumentado en las enfermedades respiratorias que determinan atrapa­
Esfuerzo respiratorio. Si se constata una alteración en el ritmo
miento aéreo como la bronquiolitis, al verse favorecido por la menor
respiratorio del lactante entonces debe observarse si además se acom­ rigidez que tiene la caja torácica del lactante.
paña de esfuerzo respiratorio. Este se manifiesta con el tiraje que se Debe observarse si existe simetría torácica, observando la ubicación
presenta como retracciones de la pared torácica especialmente durante de los mamelones mamarios, secundaria a la ausencia de alguno de los
cada inspiración, y expresa el gran esfuerzo aplicado por el niño para músculos pectorales o por alteraciones de la forma por malformaciones
vencer la disminución de la permeabilidad existente en las vías aéreas. como protrusión del esternón (pectus carinatum) o depresión esternal
Cuando la obstrucción está a nivel de la vía aérea superior, por ejem- en embudo (pectum excavatum) entre otras.
plo en caso de laringitis, la depresión es más marcada en el hueco su, / Quejido. El quejido respiratorio expresa una respiración contenida
praesternal; otras veces se expresa mediante la contracción de músculos por dolor. Este puede ser de origen pleural cuand9 se asocia a otros sín­
intercostales y retracción subcostal que se hacen evidentes como conse­ tomas o signos que orienten a la afección respiratoria, pero otras veces
cuencia del máximo esfuerzo realizado para vencer una obstrucción al puede ser desencadenado por limitación de la excursión respiratoria
flujo de aire en la vía aérea baja. Esto sucede en los lactantes que cursan provocada por una movilidad diafragmática dolorosa consecuencia de
cuadros de broncoobstrucción como la bronquiolitis. Es más evidente irritación peritoneal o dolor frénico. En el recién nacido se puede obser­
en prematuros y lactantes pequeños en quienes el tórax es más blando var en el síndrome de dificultad respiratoria y es uno de los ítems que
y complaciente. integra el score de Silvermann.
Cuando al respirar se ponen en juego otros músculos accesorios El quejido espiratorio en el lactante, cuando va acompañado de al­
como esternocleidomastoideos y del cuello, pueden producir el ba­ gún síntoma relacionado al aparato respiratorio, debe ser considerado
lanceo rítmico de flexión de la cabeza del lactante hacia delante y atrás, como expresión de dificultad para respirar.
cabeceo, que sucede cuando el síndrome canalicular obstructivo es im­ Puede ser observado en el curso de las bronquiolitis con intenso
portante. trabajo respiratorio especialmente en los lactantes pequeños, en parte
como consecuencia del gran atrapamiento de aire en los pulmones que
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Semiología del aparato respiratorio del lactante

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Semiología Pediátrica

se observa que una vez que han curado su enfermedad mantienen una
determina el descenso diafragmático y estiramiento "doloroso" de sus
hiperreactividad bronquial que podrá predisponer a la aparición episo­
ligamentos de inserción. Está presente en las neumonías con compro­
dios recurrentes de sibilancias.
miso inflamatorio de la pleura principalmente al inicio de la misma y
Son percibidas mediante la auscultación con estetoscopio sobre el
en algunos casos puede verse disminuido cuando el derrame pleural se
tórax y se expresan como un ruido espiratorio muy agudo, como silbi­
hace ostensible. En quejido se considera un mecanismo compensador ·
en la medida que genera una presión positiva espiratoria aumentando el do, que tiene el mismo origen de los anteriores pero en este caso la vía
volumen residual y mejorando la complacencia pulmonar. estrechada es de menor calibre, bronquios finos o bronquiolos. Pueden
Estridor. Es un sonido inspiratorio, agudo y áspero con sonoridad manifestarse durante toda la espiración o al final de la misma, lo que
musical, que se produce por el pasaje brusco del aire por la laringe es­ es utilizado para clasificar la importancia de la obstrucción. Cuando la
trechada. Puede apreciarse desde el nacimiento el estridor congénito, obstrucción es muy importante la sibilancia puede apreciarse en los 2
que puede observarse en algunas malformaciones de la laringe o en la tiempos respiratorios.
laringomalada, o como consecuencia de compresión laringo-traqueal Con frecuencia pueden ser percibidas al acercarse al paciente sin
por anomalías como los anillos vasculares. necesidad del estetoscopio, y para ello es necesario que el médico se
En las patologías adquiridas, lo más frecuente es la aparición aguda acerque a la boca del paciente mientras este permanece en el regazo de
determinada por infecciones respiratorias virales que provocan edema e su madre, y sin despertar el llanto escuche el sonido producido. Otras
inflamación laríngea, en el curso de las cuales puede aparecer el estridor veces parece no auscultarse pero se hacen evidentes durante el llanto del
acompañando o no a otros síntomas como disfonía o afonía. lactante, que en este caso oficiaría como una espiración prolongada, de
Cornaje. Al igual que el anterior es producido por el pasaje del aire esfuerzo, favoreciendo su aparición.
por una zona estrechada, en este caso las narinas, pero a diferencia del Cuando mediante el uso del estetoscopio la sibilancia se auscul­
estridor el cornaje se produce en los 2 tiempos respiratorios¡ es áspero y, ta solo en una zona de los campos pulmonares debe sospecharse que
traduce el pasaje del aire por la vía aérea superior estrechada por edema, la obstrucción es localizada, y plantear posibles causas determinantes
secreciones etc. como aspiración de cuerpo extraño, entre otras. Por tratarse de un tórax
Es un síntoma muy frecuente en el niño como consecuencia de las / pequeño esta última posibilidad es muy infrecuente en lactantes pero
infecciones respiratorias virales. En el lactante pequeño puede transfor­ debe de ser tenida muy en cuenta en niños mayores.
marse en un serio problema para respirar llegando a producir episodios Dificultad respiratoria. Se utiliza este término para expresar la
de apneas ob�tructivas. disnea del lactante, bajo todos sus tipos. Disnea por definición "es la res­
Cuando se manifiesta inmediatamente al nacer debe hacer sospe­ piración dificultosa que se acompaña de una sensación de falta de aire".
char malformaciones congénitas como la obstrucción parcial de coa­ Este concepto requiere del aporte del paciente quien podrá expresar
nas, entre otras. desde su subjetividad la falta de aire, pero en caso del lactante y ante la
Sibilancias. Constituyen uno de los ruidos o síntomas respiratorios imposibilidad de hacerlo debe ser sustituido por la percepción del ob­
más frecuentes en los niños y especialmente en los lactantes, como con­ servador.
secuencia de que la sibilancia es el síntoma que acompaña a las afec­ Esto reafirma la importancia que adquiere la información obtenida
ciones respiratorias con mayor prevalencia en esta etapa de la vida¡ nos mediante una historia clínica detallada sobre todos los aspectos de la
referimos a las infecciones respiratorias agudas bajas de origen viral. La enfermedad por la cual consulta.
más frecuente es la bronquiolitis y tiene como expresión clínica carac­ La dificultad para respirar debe ser valorada en varios aspectos: el
terística de su período de estado a las sibilancias. En algunos lactantes inicio, si fue brusco o progresiva¡ el tiempo de evolución de los síntomas
Semiología del aparato respiratorio del lactante

y si estos tienen relación con las actividades del niño como el esfuerzo al
Esta instancia es muy importante y dificultosa de realizar en el lactante,
alimentarse, el gateo, el juego, la posición que adopta el niño, entre otras.
especialmente en los más pequeños. Para no cometer errores el paciente
La polipnea es reconocida como el síntoma más frecuente que debe estar bien posicionado y además asegurarse que no tenga defor­
expresa dificultad para respirar. Es la respiración rápida (aumento del
maciones como escoliosis.
número de respiraciones en un minuto) y "anhelosa" a diferencia de la
La palpación se hará con el dedo índice apoyado suavemente en el
taquipnea que es rápida y superficial y la hiperpnea que es rápida y pro­
hueco supraesternal y con el cuello levemente extendido. Si el pulpejo
funda.
del dedo puede introducirse al lado de la tráquea entonces existe una
Ya se insistió en páginas anteriores de la importancia de la polipnea desviación contralateral de ésta. En el lactante mayor eventualmente se
en relación con la edad de los niños como síntoma predictivo de neu­
puede palpar con la ayuda del dedo medio y ambos deben desplazarse
monía.
suavemente en movimientos hacia arriba.
Cianosis. Es la presencia de coloración azulada de piel y mucosas. La palpación de la punta cardíaca normalmente se percibe a ni­
Se produce por la presencia de grandes cantidades de hemoglobina
vel del cuarto o quinto espacio intercostal a izquierda a nivel de la línea
reducida en la sangre capilar. Su presencia debe hacer pensar en enfer­
medio clavicular. Esta ubicación puede variar en caso de pacientes por­
medad cardiorrespiratoria en especial en los niños pequeños, aunque es
tadores de asimetrías ' torácicas como consecuencia de variadas patolo­
poco frecuente en el curso de enfermedades respiratorias del lactante.
gías, por lo que para poder interpretarlo es muy importante observar la
En consecuencia la cianosis en esos casos debe ser considerada como
posición de las costillas, espacios intercostales y la columna vertebral.
signo de gravedad.
Elasticidad y expansibilidad El lactante no colabora con el exami­
Debe distinguirse de la cianosis periférica la cual se presenta con nador por lo cual la expansión del tórax deberá ser valorada durante la
cierta frecuencia en el momento del nacimiento pero donde la colora­
palpación, debiendo para ello colocar las dos manos extendidas lateral­
ción afecta solamente las extremidades, y la cianosis central en la cual se ,
mente abarcando la cara anterior y observando el movimiento que les
ve afectada la lengua y mucosas. La cianosis periférica es secundaria a
produce los movimientos respiratorios. Con leve compresión podrá
un aumento de la extracción de oxígeno por enlentecimiento de la san-
valorarse la elasticidad de las paredes que estará más aumentada en pre-
gre a nivel capilar, como sucede en la vasoconstricción por frío o shock /
términos y recién nacidos.
de cualquier naturaleza. En aquellas situaciones donde existe hiperinsuflación pulmonar por
Diferentes mecanismos pueden obrar como desencadenantes: hi­ atrapamiento de aire (como sucede en las bronquiolitis), la expansibi­
poventilación.alveolar, la distribución desigual de gas y sangre por el
lidad se verá disminuida y el observador podrá apreciar que el tórax se
pulmón, los shunts de derecha a izquierda y las alteraciones de la difu­
mueve "en bloque'� con cierta rigidez y la movilidad se realiza funda­
sión alveolo capilar.
mentalmente a expensas de la contracción del diafragma.
Maniobras La expansión del tórax y la contracción diafragmática adquieren una
gran importancia en el lactante determinando características propias de
esta edad que ya fueron expuestas.
Palpación. Comienza por el cuello, y como se expresaba anterior­
Vibraciones. Las vibraciones transmitidas por la voz en general son
mente se debe ubicar el eje visceral a fin de valorar si la tráquea está bien
difícilmente percibidas en el lactante. Para hallarlas se aconseja colocar
centrada o tiene desviaciones. Una leve desviación a derecha puede ser
el pulpejo de los dedos de ambas manos sobre la zona del hemitórax
una variante normal, pero desviaciones más notorias pueden evocar
explorado, sabiendo que serán más evidentes en las zonas donde las vías
procesos mediastinales o intratorácicos (atelectasias, malformaciones),
aéreas son de mayor diámetro como la tráquea y los bronquios, y en
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Semiología Pediátrica
Semiología del aparato respiratorio del lactante

caso de síndrome de con densación a bronquio permeable dado que la La diferente sonoridad percibida durante la maniobra de percusión
zona consolidada es buena conductora de la voz. Las vibraciones dis­ dependerá entonces del estado del parénquima subyacente: la n�urno­
minuyen o desaparecen en los casos de obstrucción parcial o total del nía determinará submatidez o matidez al igual que la atelectasia o la
bronquio y en aquellos casos donde se interpone un medio líquido (de- ocupación pleural por líquido. La hiperinsuflación pulmonar y el ne_u­
rrame pleural) o gaseoso (neumotórax). motórax determinan un aumento de la sonoridad. Este hecho perrrute
Percusión. Constituye una maniobra importante en el examen del configurar descripciones que guardan correlación con la entidad del
aparato respiratorio pero en caso del lactante ofrece limitaciones dado el proceso en curso. Es lo que sucede por ejemplo cuando un derrame
tamaño del tórax en relación al procedimiento empleado para percutir. pleural en cavidad libre puede hacer variar 1� sonorida? -�etermin�do
­
Consiste en la aplicación de una fuerza impulsiva producida a través cambios de la zona de matidez con los cambios de posicion del pacien
de golpes suaves1 rítmicos y constantes sobre una zona del tórax (per­ te1 hecho que no se observa en la consolidación parenquimatosa.
cusión) con los que se logra enviar vibraciones a los tejidos de esa zona1 En caso de derrame pleural de mediana entidad/ en cavidad libre
que respon derán co n una manifestación sonora. Esta sonoridad deberá
presenta una curva parabólica conocida como "curva de Damoiseau"
ser interpretada por el examinador según se presente como: so noridad
donde la matidez tiene su punto más bajo a nivel de la columna ver­
conservada1 clara1 cuando se percute sobre el parénquima pulmonar
tebral1 asciende al máximo en la zona escapular1 para descender en el
normal; submatidez cuando el sonido es apagado1 menos sonoro1 y ma­
plano anterior.
tidez cuando lo es en grado mayor.
La hipersonoridad es un hallazgo frecuente en aquellos lactantes
El método empleado para percutir es el dígito-digitat procediendo
con el dedo medio de la mano más hábil flexionado a golpear perpendi­ que cursan una infección respiratoria baja de etiología viral (bronquio­
cularmente sobre la última falange del dedo medio contralateral a través litis) en su período de estado. Si el examinador realiza la maniobra de
de la flexión rítmica del puño, manteniendo el antebrazo y el codo fi­ percusión sobre cavidades hipertensas cercanas a la pared �el tórax y
jos. Este dedo estará colocado preferentemente en el espacio intercostal que adquieren cierto tamaño, podrá percibir la hipersonondad en su
paralelo a las costillas1 por lo que se puede apreciar que esta maniobra máxima expresión. Esta situación es excepcional en lactantes, excepto
por sí misma puede ofrecer dificultades de ejecución en lactantes, en en presencia de un neumotórax. .
especial los más pequeños. / Auscultación. Constituye uno de los aspectos sobresalientes den-
La percusión de la cara anterior del tórax es preferible realizarla con tro del examen del aparato respir,atorio. El tamaño. del tórax en el lactan­
el niño en decúbito dorsal y la posterior en brazos de su madre o incor­ te y la falta de cooperación del paciente limitan su utilidad; sin embargo
porado con ayuda. nunca debe ser omitido.
La sonoridad es clara, normal1 desde la zona subclavicular y hasta los La realización del examen debe practicarse en un ambiente tranqui-
dos primeros espacios intercostales anteriores1 disminuyendo luego a lo, cálido y con el lactante despojado de ropas. Colocado sobre la cama
izquierda a partir de la tercera costilla por la presencia del corazón y a ni­ se podrá examinar la cara anterior del tórax y las caras restantes podrán
vel del sexto espacio intercostal derecho por el hígado. A nivel de la zona ser examinadas en brazos de su madre.
antero-inferior izquierda la percusió n está muy aumentada por la locali­ El uso del estetoscopio como instrumento para realizar la auscul­
zación de la cámara gástrica1 constituyen do el "espacio de Traube". Esta tación del lactante se ha universalizado, aunque personas con práctica
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hipersonoridad puede verse disminuida en caso de existir esplen ome­ prefiere usar la técnica de auscultación directa en caso de un r�cie-::
galia1 en la ocupación de la cavidad pleural por derrame o n ormalmente cido o lactante pequeño en el cual la membrana del estetoscopio uede
durante una inspiración profunda. La percusió n de las caras laterales del no tener el tamaño adecuado1 generando falsos ruidos al produci rote
--
tórax es un poco menos sonora que la cara anterior. con el movimiento de la pared torácica. En este caso el examinad .....:..-
Semiología del aparato respiratorio del lactante

locará sobre su cabeza un paño suave y delgado cubriéndola y tomará al Como los lactantes no colaboran durante el examen, para auscul­
paciente entre sus manos elevándolo hasta su oído donde lo recostará y l'arlos se deberá aprovechar los momentos en que está tranquilo y muy
lo irá rotando para poder contactar las diferentes caras del tórax. �specialmente durante el llanto dado que este determina una espiración
Cuando se opte por el estetoscopio y en especial en lactantes ma­ prolongada. La espiración prolongada es una maniobra valiosa para evi­
yores de 6 meses, conviene mostrarle al niño de qué se trata para que lo denciar una broncoobstrucción poco evidente. Cuando el niño cola­
acepte sin temores. bora la espiración voluntaria es de enorme aporte pero en aquellos no
La percepción que el examinador tendrá al auscultar los ruidos res­ colaboradores como son los lactantes, debe aprovecharse las instancias
piratorios va a depender de: a) la zona que este auscultando porque ella que ofrece el examen.
será determinante de la producción del sonido; b) la pared del tórax Muchos de los signos auscultatorios están determinados por la
dado que la interposición de tejido adiposo abundante o de la glándula transmisión de voz. El examinador que ausculta el tórax de un pacien­
mamaria probablemente disminuirá su intensidad; c) del' estetoscopio te normal verá dificultada la percepción de las palabras emitidas pues
utilizado y d) la experiencia del examinador. los sonidos de mayor frecuencia son filtrados al atravesar el pulmón. En
Para comprender y poder interpretar los ruidos respiratorios que se
los procesos de consolidación pulmonar el sector del pulmón afecta­
perciben mediante la auscultación, se debe conocer donde se originan
do, siempre que el bronquio correspondiente esté permeable, oficiará
los sonidos normales transmitidos.
como una caja de resonancia al transmitir dichos sonidos y el exami­
El pasaje turbulento del aire por las vías respiratorias de grueso
nador percibirá la palabra inteligible. Constituye la broncofonía, que es
calibre como la laringe, tráquea y gruesos bronquios origina sonidos,
producto de una mezcla de tonalidades altas y bajas. Sobre la zona de la percepción muy nítida de la voz. Una variante de este hecho lo cons­
circulación de mayor calibre el sonido se percibe de tono alto, rudo y va tituye la pectoriloquia que es la percepción de la transmisión de la voz
adquiriendo tonalidad más baja y más suave a medida que se aleja hacia susurrada, "cuchicheadá' y la pectoriloquia áfona donde esta se percibe
la periferia del pulmón donde adquiere el término de murmullo alveolo aumentada.
vesicular (MAV). Como se comprenderá estas dos últimas maniobras pueden explo-
Los ruidos respiratorios del niño tendrán entonces una tonalidad di­ rarse en los niños que colaboran con el examinador pero es muy difícil
ferente según las zonas que se examine: áspera, ruda en las zonas interes­ en los lactantes.
capular alta, subclavicular y en vértice derecho debido a la turbulencia Las propiedades acústicas del tórax-tienen ori�en a través de la inte-
que determina el pasaje de la columna de aire; suave y de tonalidad baja racción entre las vías aéreas, el pulmón y las paredes del tórax. Sin em­
en la periferia del pulmón como consecuencia de que el aire ha perdido bargo la forma cómo se produce ésta aún es tema de discusión.
energía en su pasaje a través del pulmón. Los ruidos respiratorios normales pueden sufrir modificaciones que
En determinadas circunstancias como sucede en los desnutridos, serán percibidas por el examinador como sonidos diferentes, y clásica­
puede apreciarse mayor rudeza en la apreciación del MA'½ pero en este mente han sido identificados según su mecanismo o lugar de produc­
caso es como consecuencia de la disminución del panículo adiposo que ción. Es así que se pueden auscultar sibilancias en casos de obstrucción
permite una mejor transmisión del sonido. bronquial significativa. Sin embargo los ruidos estarán disminuidos en
Los ruidos se perciben en los dos tiempos respiratorios y como ellos caso de broncoobstrucción severa donde serán sustituidos por otros
en una relación de 1 a 2 entre inspiración y espiración. La primera gene­ producidos por el pasaje del aire a través de las vías respiratorias de
ra un tono suave mientras que la espiración habitualmente es silenciosa. menor calibre. Esta aparente contradicción así como la interpretación
En ellos se puede describir su intensidad, el timbre que lo caracteriza y de los ruidos respiratorios ha tratado de ser aclarada desde el consenso
su aparición en relación con los tiempos respiratorios. de expertos realizado hace más de 20 años, donde los sonidos fueron
Semiología del aparato respiratorio del lactante

descritos por sus características acústicas más que por su fisiopatología Examenes complementarios
o lugar de origen. Sin embargo no se ha logrado aún un acuerdo en la
interpretación de los mismos, dado la gran cantidad de variables exis­ l ,a imagenología ha ido adquiriendo un papel cada vez más importante
s
tentes que pueden actuar y modificar la percepción de los sonidos res­ en la evaluación, diagnóstico, vigilancia y tratamiento de enfermedade
se
piratorios normales. de los niños. Gracias a los avances tecnológicos de la última década,
Cuando el obstáculo al pasaje del aire es total no habrá ventilación y dispone para la evaluación de las enfermedades respiratorias de una
el área del pulmón que es ventilada por ese bronquio quedará excluida, gran variedad de modalidades imagenológicas.
no así la circulación que se mantiene. Eso llevará a que el aire del sector El médico radiólogo debe participar en la selección y secuencia de
comprometido se reabsorba llevando a una retracción de esa zona del bs evaluaciones diagnósticas para lo cual debe conocer la historia clíni­
ser
pulmón (atelectasia). En este caso existe una ausencia total de ruidos, ca del lactante¡ los beneficios de cada examen seleccionado deben
hay silencio a la auscultación. En el lactante estas maniobras semiológi­ confrontados ante sus posibles riesgos.
cas pueden verse dificultadas debido al pequeño tamaño del tórax del El perfeccionamiento de las técnicas diagnósticas ha aumentado la
paciente. s
capacidad del radiólogo para diagnosticar anomalías, clasificar en etap�
Cuando la obstrucción es parcial y permite el pasaje del aire se pro­ to­
la enfermedad y vigilar la terapéutica. La tomografía computada de
ducen una serie de ruidos respiratorios que varían según el calibre de la
rax, la ultrasonografía y la resonancia nuclear magnética, han ampliado
vía respiratoria comprometida. El sonido se origina durante la espira­ ­
las posibilidades del diagnóstico por imágenes; sin embargo la radio
ción debido al pasaje brusco del aire por una vía respiratoria de menor de
calibre (broncoobstrucción, secreciones, líquido) y se reconocen: a) grafía de tórax sigue siendo el examen más útil, accesible y práctico
roncus cuando se origina en bronquios de grueso y mediano calibre; b) realizar.
gemidos cuando los bronquios son más finos, y c) sibilancias cuando la Estos avances imponen una responsabilidad al médico quien de-
obstrn.cción es de vía aérea central o inferior. berá adquirir experiencia en su práctica diaria, la que le permitirá elegir
Los ruidos percibidos como soplos son generados por la transmi­ entre los diversos procedimientos disponibles.
sión del ruido traqueal (originado por el pasaje brusco del aire) cuando Los riesgos de las técnicas radiológicas pediátricas incluyen la ra­
s del
lo hace a través del parénquima pulmonar modificado, siempre que el
/ diación, traumatismo físico, traumatismos sicológicos, alteracione
s
bronquio esté permeable. Para observarlos es necesaria una inspiración medio social y reacciones adversas al material de. contraste. Los riesgo

profunda por lo cual en lactantes son auscultados pocas veces debido a de la radiación en el paciente pediátrico pueden incluir efectos genét
enes
la falta de colaboración del paciente. cos y somáticos que pueden disminuirse solicitando sólo los exám
Se reconoce el soplo tubario en la consolidación pulmonar de la clínicamente indicados, evitando las exposiciones repetidas.
neumonía. Su timbre es rudo y de sonoridad alta, y si bien se percibe en La radiografía de tórax (RxTx) es uno de los exámenes radiográ­
es
los dos tiempos respiratorios tiene mayor intensidad inspiratoria. hcos más frecuentemente solicitados y a la vez uno de los más difícil
no­
El soplo pleural lo constituye el anterior pero distorsionado debido de interpretar. El paciente debe llegar al Departamento de Image
a
a la presencia de líquido en la cavidad pleural, que se interpone entre el logía con una solicitud en la que se especifique la información clínic
oído del examinador y el parénquima consolidado. Es más velado, de pertinente y el área anatómica a ser evaluada. La historia clínica debe
-
tonalidad más alta y casi exclusivo de la espiración (soplo en "e"). acompañar a los pacientes que vayan a ser sometidos a técnicas image
Otros sonidos percibidos como soplos anfóricos en caso de neu­ nológicas.
motórax con fistula broncopleurat son excepcionales en lactantes al Al planificar realizar una RxTx en un lactante, debe de tenerse en cuen-
res-
igual que otros ruidos respiratorios que pierden significancia en esta ta que se está manejando un paciente que no habrá de colaborar, no
etapa de la vida.
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Semiología Pediátrica Semiología del aparato respiratorio del lactante

ponderá a nuestra solicitud de contener la inspiración y es probable que Punción pleural Es un estudio invasivo que se practica en caso de
se mueva y se resista a la posición que debería de adoptar. Por tal motivo derrame pleural cuando por su magnitud necesite ser evacuado1 o bien
es irnpo�tante ��tener la participación de sus padres o acompañante para se requiere practicar con criterio diagnóstico dado que el contexto de la
lograr la mmovilidad del niño sobre un plano horizontal y sostenerlo con historia clínica del paciente sugiere la existencia de un empiema.
los miembros inferiores extendidos al igual que sus brazos1 los que serán' Este procedimiento se practica poco en el lactante dado que las neu­
colocados hacia arriba y manteniendo la pelvis fij ada al plano de apoyo. monías con derrame no son frecuentes en el primer año de la vida1 ob­
Es frecuente que la Rx Tx sea obtenida en espiración dado la falta de servándose especialmente en edades posteriores.
c ?labor�ción del lactante y ello puede ser motivo de error de interpreta­ Su finalidad es obtener líquido pleural que deberá ser enviado en
, ll)rma inmediata al laboratorio1 transportado parte en tubo estéril y otro
cion1 de igual forma que la obtención de una radiografía movida.
poco en jeringa cerrada para realizar la gasometría. Debe solicitarse es-
Saturometría de pulso. La oximetría es un método no invasivo por
1 u dios citoquímicos (pH1 dosificación de glucosa, proteínas, LDH\ ci­
el cual se determina la saturación arterial de oxígeno (Sa02) a través
tulógicos y bacteriológicos: estudio de Gram del frotis, cultivo bacterio­
de la medición de las propiedades ópticas de la luz1 obtenida cuando la
lógico, aglutinación de látex. Esta valiosa información será determinante
sangre fluye a través de capilares de los tejidos. Permite detectar precoz­
para la toma de decisiones en relación al diagnóstico y el tratamiento.
mente la hipoxemia a través de la medida de la saturación de oxígeno de Fibrobroncoscopía-Broncoscopía. Es una técnica usada con fines
la hemoglobina¡ constituyéndose en un método útit sencillo de aplicar de diagnóstico y como tratamiento. En el lactante la fibrobroncoscopía
y práctico¡ muy utilizado para la atención de los pacientes. se utiliza como medida terapéutica en aquellas atelectasias que no han
Consta en colocar un sensor en contacto con la piel de los dedos de podido ser resueltas mediante tratamiento médico.
manos o pies que estará conectado con el saturómetro que marcará los La broncoscopía rígida tiene indicación en caso de episodio de aspi­
valores obtenidos. ración de cuerpo extraño. En ambos casos la técnica debe realizarse con
Muy utilizado en lactantes con enfermedades respiratorias es factor material adecuado y técnico avezado.
� eterminante en el algoritmo de las normas de atención en bronquio- Otros exámenes. Según lo requiera el proceso en curso deben so-
htis donde condiciona el criterio de internación1 tratamiento y evolu­ 1 i citarse los exámenes pertinentes al paciente en estudio, que van des­
/
:i �n. Es un pro cedimiento muy confiable y su fácil manejo lo hace muy de el estudio bacteriológico por hemocultivo en caso de sospecha de
util en caso de traslados de pacientes y para control diario en pacientes neumonía bacteriana, reactantes de fase aguda y gasometría arterial en
oxígeno dependientes1 pero tiene algunos requisitos necesarios para su aquellas situaciones en las cuales es necesario valorar la insuficiencia
c ?rrecto funcionamiento: vasoconstricción local1 ictericia1 grosor de la respiratoria.
piel (no en caso de lactantes) y movimientos del paciente. La presentación de algunos procesos mórbidos que requieren de
Técnica de inmunofluorescencia indirecta (IFI) para diag­ u na valoración paraclínica más compleja han llevado a la creación de
nóstico de virus respiratorios. Este estudio se realiza con frecuen­ instrumentos de registros no invasivos, que logran registrar en tiempo
cia en el lactante portador de una infección respiratoria de probable real la saturación de pulso arterial (Sp02)1 la tensión transcutánea de
etiología viral que requiere internación. Su realización obedece a la ne­ dióxido de carbono (C02)1 así como registrar la función ventilatoria
cesidad de conocer el agente viral en curso para internar al niño según durante el sueño e integrarla a la respuesta del sistema nervioso central
cohorte y de esta forma disminuir la infección intrahospitalaria. y cardiovascular. Estos instrumentos son muy útiles en el estudio de
La muestra de secreciones nasofaríngeas se obtiene mediante aspi­ lactantes pequeños con eventos agudos que amenazan la vida (ALTE),
rado desde el cavum a través de una sonda de aspiración1 procedimiento 11i11os con enfermedades neuromusculares, displasia broncopulmonar,
entre otras.
que d�be ser realizado por personal capacitado a tal fin.
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Semiología Pediátrica Semiología del aparato respiratorio del lactante

De igual forma la sobrevida cada vez mayor de niños con trastornos con enfermedades respiratorias. En: Enfoque clínico de las
enfermedades respi ratorias del ni ño. l. Sánchez F, Prado.1ª
ventilatorios de causa variada, ha determinado la incorporación de otras
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técnicas de medición de la función respiratoria como la fuerza muscu­
to. Sánchez l. Aplicaciones clín icas del estudio objetivo de los
lar, resistencia a la fatiga y la carga de trabajo respiratorio, que pueden ser
ruidos respiratorios en pediatría. En: Enfoque clínico de las
útiles para determinados pacientes sometidos a ventilación no invasiva. enfermedades respiratorias del niño. l. Sánchez F, Prado.1ª
El lavado broncoalveolar constituye un procedimiento diagnóstico ed. Bs. Aires, Argentina: Grupo guía S.A.; Págs. 93-100. 2008.
interesante para estudios microbiológicos y citológicos en enfermeda­ 11. Sánchez 1, Díaz A, Prado F. Bases fisiológicas de la exploraci­
des intersticiales crónicas. La biopsia quirúrgica del pulmón puede ser ón clínica del apa rato respiratorio en pediatría. En: Enfoque
útil cuando los otros métodos de diagnóstico no han sido efectivos. clín ico de las enfermedades respiratorias del n i ño. l. Sánchez
F, Prado. 1ª ed. Bs. Aires, Argenti na: Grupo gu ía S.A.; Págs.
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1986. Páginas 88-99. racterísticas morfológicas, estructurales y funcionales para el abordaje
de las enfermedades parenquimatosas renales y del aparato excretor. El
sistema nefrourológico puede presentar patologías que cursan en forma
silente en sus primeras etapas, por lo que la detección precoz de estas
condiciones en el niño permite la prevención del daño renal progresivo
y la enfermedad renal terminal.
Los riñones permiten mantener un medio interno estable, apto para
un crecimiento y desarrollo adecuados. Sus funciones principales son:
1 eliminación de sustancias de desecho derivadas del meta­
bolismo nitrogenado,
conservación de la homeostasis hidroelectrolítica y ácido
base,
1 control de la presión arterial (PA) dentro de los límites de
normalidad,
1 participación en el control del metabqlismo fosfocálcico,
1 estimulación de la eritropoyesis.
Para lograrlas se requiere la indemnidad de los diversos componen­
tes del parénquima (glomérulos, túbulos, vasos e intersticio) y de la vía
excretora. El compromiso de cualquier sector puede repercutir en un
plazo variable sobre la función renal. Las patologías que afectan los ri­
r"lones pueden ser primitivas o secundarias, si aparecen en el contexto
de una enfermedad sistémica.
Se estudiarán la presentación clínica de las enfermedades nefrouro­
lógicas y las formas de abordarlas para un diagnóstico preciso. Varias
nefropatías y uropatías tienen una expresividad clínica similar, por lo
que son de singular importancia para su diagnóstico los exámenes de
laboratorio, la imagenología y eventualmente el estudio anatomopato­
lógico renal.
I'

Semiología nefrourológica

Definiciones 1 oligoanuria: diuresis menor de 0,5 ml/kg/hora;


1 anuria: diuresis cero;
Volumen urinario normal 1 disuria: dificultad en la micción que requiere un esfuerzo,
con o sin ardor o dolor;
1 polaquiuria: micciones reiteradas y de escaso volumen;
La diuresis y el número de micciones diarias varían con la edad (ver · 1 tenesmo: deseo de evacuar la vejiga aunque ésta se en­
tabla 1 y 2 respectivamente). Cerca del 90 % de los recién nacidos nor­ cuentre vacía;
males orinan durante las primeras 24 horas de vida y el 98 % a las 48 1 incontinencia: pérdida involuntaria de orina;
horas. Durante el primer año de vida la ingesta hídrica es elevada y la 1 enuresis: incontinencia durante el sueño en el niño mayor
capacidad de concentración renal limitada, por lo que las micciones son de 5 años; es primaria si nunca adquirió el control esfinte­
frecuentes durante el día y la noche. A partir de la edad escolar, las mic­ riano nocturno y secundaria si lo obtuvo y lo perdió;
ciones son habitualmente diurnas y voluntarias, con una frecuencia de 1 urgencia miccional: imposibilidad de retener la micción
4 a 6 en el día. A cualquier edad la micción se produce sin dificultad ni por un período de tiempo razonable;
esfuerzo y permite un vaciamiento casi completo de la vejiga. 1 retención aguda de orina: imposibilidad de orinar que se
acompaña de globo vesical;
Ta bla 1 . Diuresis diaria normal en relación a la edad 1 nicturia: inversión del ritmo urinario normal con miccio­
EDAD Volumen Urinario Diario (mi)
nes nocturnas; puede indicar una incapacidad para con­
,, ,, 3 - 1 0 d ías
Recién Nacido (48 horas) 30 - 60 centrar la orina.
1 00 - 300
1 O días - 2 meses
2 meses - 1 año
250 - 450
400 - 500
Alteraciones de la orina
1 - 3 años 500 - 600
3 - 5 años 600 - 700 Las alteraciones en la orina que se pueden observar son:
5 - 8 años 650 - 1 000 1 hematuria: presencia de sangre en la orina; pequeñas can­
8 - 1 4 años 800 - 1 400 tidades de sangre colorean la orina constituyendo una he­
Ta bla 2. Número de m icciones diarias en relación a la edad maturia macroscópica; es microscópica en caso de conte­
EDAD N° micciones diarias
ner más de 5 glóbulos roj os por campo de alto poder en
3 - 6 meses 20 una muestra de orina fresca centrifugada;
1 metrorragia: emisión de sangre por la uretra independien­
6 - 1 2 meses 16
· 1 - 2 años 12 temente de la micción, donde el sangrado se origina por
2 - 4 años 9 debajo del cuello vesical;
4 - 1 2 años 4-6 1 proteinuria: contenido de proteínas en la orina en un va­
lor mayor al normal, que puede manifestarse como orinas
Alteraciones miccionales espumosas.

La diuresis normal es de aproximadamente 800 ml/m2 de superficie Características propias del paciente
corporal por día o 30 ml/kg/día que equivale a 1-2 ml/kg/hora. Las
diferentes alteraciones miccionales consisten en:
pediátrico
1 poliuria: diuresis mayor de 3 ml/kg/hora;
1 oliguria: diuresis menor de 1 ml/kg/hora; Los valores de normalidad difieren en el niño en relación al adulto (PA,
creatininemia y otras). A su vez, las enfermedades glomerulares tienen
'{_ -,, 11111111111''''''''1111111111111111111Y11111Y11111111111111111111111Y111111111111111111'''''''"
··•· ' Semiología Pediátrica Semiología nefrourológica

una frecuencia diferente en los dos grupos etarios. La lesión glomerular


4. antecedentes personales y perinatales¡
mínima tiene una frecuencia muy elevada (78 %) entre los síndromes 5. antecedentes familiares.
nefróticos en el niño, mientras que en el adulto es 'mucho menor ( 2b-30 Describiremos a continuación cada uno de ellos.
% ) . A la inversa, la glomerulopatía membranosa es una causa infrecuen­
te de síndrome nefrótico del niño ( 1 % ) pero representa el 34 % en los ' Síntomas vinculados al aparato nefrourológico
mayores de 50 años. La vasculitis de Schonlein-Henoch es infrecuente
en el adulto y la granulomatosis de Wegener lo es en el niño. Alteraciones del volumen urinario
En la edad pediátrica nos encontramos con un paciente en etapa
(\dyC!ecimiento y desarrollo, por lo que se deben extremar las medidas En el recién nacido el retardo en la emisión de orina puede ser normat
V�ndientes a mantener la homeostasis del medio interno para permitir pero puede ser consecuencia de una agenesia renal bilateral o de una
el anabolismo. Deben detectarse y tratarse las enfermedades malforma­ uropatía obstructiva (por ejemplo en el varón la presencia de valvas
tivas del sistema nefrourológico, dada su alta incidencia. uretrales) . Si no se realizó la ecografía prenatat estas patologías no se
diagnostican antes de la aparición de síntomas. De la anamnesis puede
Anamnesis surgir si existe un aumento o disminución del flujo urinario. Interesa el
volumen aproximado y número de micciones en el día. Sin embargo,
Algunos síntomas son referidos directamente al sistema nefrourológico. los padres en general no cuantifican la diuresis, excepto en casos de pa­
Otros en cambio, son inespecíficos o pobremente relacionables con la tología nefrourológica crónica en que habitualmente hay un control de
esfera nefrourológica como irritabilidad, diarrea o fallo de crecimiento, la misma.
fundamentalmente en el lactante pequeño. Destacamos 5 puntos a con­ En el caso de oliguria se debe con mayor frecuencia a una necesidad
siderar en la anamnesis: de ahorro del capital hídrico, con elaboración de orina concentrada más
que a una insuficiencia renal. Por otro lado, la poliuria se debe diferen­
1. síntomas vinculados directa o indirectamente al aparato ne­
ciar de la polaquiuria por el interrogatorio y mediante la recolección de
frourológico:
1 alteraciones del volumen urinario, orina de 24 horas. Se acompaña en general de polidipsia y de nicturia.
/
1 alteraciones de la micción, Son causas de poliuria las alteraciones en la capacidad de concentración
alteraciones en las características de la orina, urinaria como la diabetes mellitus descompensada, la diabetes insípida
dolor vinculado al aparato urinario, central o nefrogénica, la etapa poliúrica de la insuficiencia renal crónica
fiebre, y la fase de recuperación de una necrosis tubular aguda, acidosis tubular
1 edemas, renal y otras tubulopatías. La poliuria puede ser también secundaria a
1 hipertensión arterial (HTA) y sus consecuencias una polidipsia sicógena (potomanía).
como encefalopatía hipertensiva e insuficiencia car­
díaca, Alteraciones de la micción
1 síntomas derivados de la uremia,
1 falla de crecimiento, Las alteraciones de la micción (disuria, ardor, dolor, polaquiuria, te­
2. síntomas vinculados a una enfermedad sistémica, con afecta­ nesmo) pueden ser relatadas por el niño mayor. En el lactante pueden
ción de otros órganos y sistemas¡ manifestarse como llanto al orinar. Todos estos síntomas son sugestivos
3. hallazgos casuales de alteraciones urinarias asintomáticas o es­
tudio imagenológico patológico (ejemplo ecografía estructural de un síndrome de irritación vesical, como se observa en la infección
prenatal)¡ urinaria y la hipercalciuria.
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Semiología Pediátrica Semiología netrourológica

El chorro miccional débil puede ser un signo de uropatía obstruc• Dolor vinculado al aparato urinario
tiva, así como la retención urinaria en un niño con déficit neurológico
(parálisis cerebral, mielomeningocele y otras) sugiere vejiga neurógena, En primer lugar, debemos destacar' que la mayoría de las afecciones del
Interesa el grado de control esfinteriano diurno y nocturno y la edad en sistema nefrourológico cursan sin dolor. En caso de presentarlo, sus di­
que se lograron. En el caso de la enuresis secundaria deben investigars terentes características y formas de presentación nos orientarán en la
factores infecciosos y emocionales subyacentes. etiología. A modo de ejemplo, si el dolor es suprapúbico orienta a una
La incontinencia puede ser manifestación de una vejiga hiperactiva infección urinaria, litiasis vesical o retención aguda de orina. En cambio
la disuria, el ardor o dolor miccional, pueden deberse a cistitis o a crista­
por contracciones no inhibidas del detrusor, de una vejiga neurógena o
luria por hipercalciuria o hiperuricosuria. En el caso del cólico nefrítico
de una infección urinaria. La vejiga inestable o hiperactiva se caracteriza
es un dolor de inicio brusco, intenso con períodos de acalrnia. Comien­
por micción imperiosa e incontinencia parcial de orina. Las miccione
za a nivel de fosa lumbar y se irradia en forma típica hacia la fosa ilíaca,
muy espaciadas se ven en la vejiga perezosa con baja actividad del detru•
región inguinal y genitales, presentándose en el 1 6 % de los casos como
sor y pueden tener incontinencia por rebosamiento. La pérdida perma• dolor abdominal difuso. Se acompaña de síntomas inespecíficos como
nente de orina sugiere una ectopía ureteral. anorexia, náuseas, vómitos, sudoración profusa y ansiedad. Orienta a
Alteraciones en las características de la orina una obstrucción ureteral aguda, generalmente por litiasis, cristaluria o
coágulos. Cuando la obstrucción se encuentra a nivel del uréter distal,
puede asociarse a un síndrome urinario bajo; sin embargo la presencia
El color de la orina debe variar a lo largo del día según las ingestas y
de fiebre sugiere una infección urinaria (IU) concomitante. El dolor
grado de hidratación, revelando el grado de e ncentración y dilución,
lumbar y de flanco, "sordo" y persistente, puede corresponder a una in­
La orina hipercoloreada roja o rosada sugiere ematuria y puede ser
fección o inflamación del parénquima renal por distensión de la cápsula
total (�e toda la micción), ini�ial o ter��al. El co\or marrón o parduz•
renal. Se presenta en el 35 al SO % de los empujes de la nefropatía por
co sugiere mayor permanencia en la vepga @, >Jible origen renal del
lgA con macrohematuria y en el S % de las glomerulonefritis post es­
sangrado. El color pardo también puede deberse a hemoglobinuria o treptocócicas. Cuando se acompaña de fiebre y vómitos se piensa en
mioglobinuria. La presencia de pigmentos biliares se denomina colu- / una pielonefritis. También la enfermedad poliquística renal autosómica
ria y confiere a la orina un color "Coca-cola" .No debemos olvidar qu dominante puede presentar dolor lumbar o en Vaneo por infección o
hay alimentos y medicamentos que tiñen la orina, como la remolacha; hemorragia quística. Por último, no debemos olvidar que frente a un
rifampicina, . fenazopina, nitrofurantoína, metronidazol, ibuprofeno y dolor lumbar interesa descartar si hay antecedente de trauma reciente.
salicilatos entre otros. La turbidez puede deberse a piuria, hematuria
o cristaluria. Los cristales de ácido úrico son comunes en la orina del Fiebre
recién nacido, dándole un color rosado, siendo un hallazgo benigno y
transitorio. Los cristales de fosfatos y carbonatos de calcio le dan un co- La fiebre se presenta fundamentalmente en los procesos infecciosos
lor turbio blanquecino. ( 1 U, absceso renal, flemón perinefrítico), inmunoalérgicos (nefritis in­
Se interrogará acerca de la presencia de fetidez que orienta a una in• twsticial aguda) y en enfermedades sistémicas como el lupus eritemato­
fección urinaria, y la presencia de espuma que sugiere proteinuria. sos sistémico (LES) y las vasculitis.
Semiología nefrourológica

Edemas Síndrome urémico


Por un lado, los edemas en el síndrome nefrótico son de causa hipo• Su presencia denuncia un diagnóstíco tardío de la insuficiencia renal.
oncótica, por proteinuria con hipoproteinemia. Son blancos, blandos, Forman parte del síndrome urémico una serie de síntomas y signos
indoloros, sin prurito, localizados en párpados, manos, pies, de inten• ' inespecíficos como malestar general, fatiga, rechazo del alimento y falla
sidad variable y con una distribución que varía levemente de acuerdo de crecimiento de origen multifactorial (pobre ingesta calórica, acido­
a los cambios posturales (periorbitarios en la mañana y en miembros sis, osteodistrofia, anemia, depleción de agua y sodio y resistencia a la
inferiores luego de la estación de pie). Por otro lado, los edemas en el hormona de crecimiento).
síndrome nefrítico se deben a hipervolemia y son de menor intensidad, Los síntomas se vinculan a distintos órganos:
1 digestivo: náuseas, vómitos, disgeusia, dolor abdominal
Hipertensión arterial por gastritis y sangrado digestivo altoj
1 cardiovascular: HTA, insuficiencia cardíaca, palpitaciones
La HTA se manifiesta por cefaleas persistentes con escasa respuesta y p ericarditis;
a los analgésicos menores. Puede determinar en situaciones agudas y 1 hematoló gico: anemia y síndrome hemorragíparoj
graves la presencia de coma y convulsiones, constituyendo una encefa­ 1 o steoarticu lar: dolores, deformac iones óseas y fracturas;
1 piel: sequedad , descama ción y pruritoi
lopatía hipertensiva. La hipervolemia y la hiperactividad del eje renina­
1 sistema psico-neu ro-muscu lar (SNM) : calambre s, fasci­
angiotensina-aldosterona son las causas más comunes.
culacione s, p arestesias , trastorno s de carácter y del sueño,
En el recién nacido el cateterismo prolongado de l s vasos umbilica­ alteración de concienc ia y c onvulsio nes.
les puede provocar trombosis de los vasos renales, cons ·tuyendo junto
con las malformaciones del aparato urinario las pri� · es causas de Falla de crecimiento
HTA a· esta edad.
En el menor de un año se debe buscar como primera causa la coar­ Además de la uremia, la acidosis metabólica mantenida por una acidosis
tación de aorta. A partir de esa edad toman relevancia la enfermedad tubular renal, la diabetes insípida y las infecciones urinarias reiteradas
/ aún con filtrado glomerular normal, determinan una falla de crecimien­
renovascular y la enfermedad parenquimatosa renal. En esta última si­
tuación la HTA puede ser aguda (glomerulonefritis aguda) o crónica, to.
por patologías congénitas (enfermedad poliquística, displasia renal, uro­
patías obstruttivas) o adquiridas (glomerulonefritis crónica, insuficien- Síntomas vinculados a una enfermedad sistémica
cia renal crónica). Desde la edad escolar en adelante la HTA esencial
adquiere jerarquía. Para investigar una enfermedad sistémica deben buscarse síntomas en
todos los órganos y sistemas: piel, linfoganglionar, osteoarticular, psico­
Insuficiencia cardíaca neuro-muscular (fatiga, movimientos anormales), digestivo (distensión
o dolor abdominal, alteraciones del tránsito digestivo), respiratorio
La insuficiencia cardíaca es secundaria a hipervolemia por una altera­ (dificultad respiratoria, tos, hemoptisis), cardiovascular (palpitaciones,
ción de la excreción de agua y sodio. En ocasiones los pacientes pueden insuficiencia cardíaca, pericarditis).
presentar edema agudo de pulmón.

v'
Semiología nefrourológica

Alteraciones urinarias asintomáticas o hallazgo Antecedentes familiares


imagenológico
Una historia familiar de insuficiencia renal crónica, diálisis o trasplante
La enfermedad renal a menudo es asintomática y se pone en evidencia orientan a nefropatía de causa genética. Existe una incidencia familiar
por un examen de orina de rutina o por screening aplicado a la población de ciertos trastornos como la enuresis, litiasis, HTA esencial, reflujo
general. Tal es el caso de los exámenes de orina realizados para un carnet vesicoureteral (RVU), algunas glomerulopatías y disfunciones tubula­
de salud, donde se pueden encontrar alteraciones urinarias asintomáti• res. En algunas enfermedades la herencia está bien establecida (ver cua­
cas. La ecografía prenatal se realiza de rutina, siendo las alteraciones n • dro 1 ). La consanguineidad sugiere la posibilidad de una enfermedad
frourológicas más frecuentes la hidronefrosis por probable obstrucción autosómica recesiva.
de la unión pieloureteral o reflujo vesicoureteral, y en segundo lugar la
displasia renal multiquística.

Antecedentes personales y perinatales Enfermedad renal poliqu ística de tipo adulto.


Hematuria familiar benigna.
Síndrome de Alport.
Como antecedentes de la enfermedad actual interesan la infección fa. Acidosis tubular proximal y distal.
ríngea o cutánea, el traumatismo tóraco-abdominal, lumbar o pélvico, HERENCIA AUTOSÓMICA �CESIVA
la administración de drogas nefrotóxicas o causantes de una nefritis Enfermedad renal poliquística tipo infantil.
túbulo intersticial aguda, la sepsis con o sin shock y la presenci� de en­ Cistinosis.
Síndrome nefrótico congénito tipo finlandés.
fermedad sistémica, entre otros. Entre los antecedentes per· a ales de Acidosis tubular proximal y distal.
importancia se destacan: � HERENCIA LIGADA AL X
• e � recién �acido hij o de madre diabética, que pre enta p re­
_ _
d1spos1c1on a la trombo sis de arteria y vena rena eS: pu­ Síndrome de Alport.
Diabetes insípida nefrogénica.
diendo causar hematuria, masa abdominal e insuficiencia /
renal;
• el oligoamnios que se aso cia a agenesia renal bilateral con
o sin obstrucción de la vía urinaria alta bilateral severa u Exploración física
obstrucción infravesical (valvas uretrales), patologías que
suelen acompañarse de hipoplasia pulmonar; El examen físico debe ser completo y exhaustivo, ya que una patología
• el p olihidramnios que puede sugerir una atresia del tracto
nefrourológica puede presentarse a través de signos en otros parénqui­
gastrointestinal, asociada comúnmente a malformaciones
mas. El primer paso es una rápida valoración del estado general, la tem­
1 la depresión neonatal, la hemorragia y el shock que favore­
genitourinarias;
peratura, el estado circulatorio, la ventilación y el nivel de conciencia.
cen la instalación de una necrosis tubular aguda. En el recién nacido y lactante pequeño se buscan malformaciones
externas, ya que toda malformación puede asociarse a otra. En caso de
presentar arteria umbilical única (27 % asocian anomalías), defectos
cardíacos septales y atresia ano-rectal o esofágica, debe descartarse una
alteración nefrourológica. A modo de ejemplo, el síndrome de Vater
Semiología nefrourológica

asocia anomalías en vértebras, ano, tráquea, esófago y riñones¡ la ani• A nivel linfoganglionar en las enfermedades sistémicas se pueden
ridia congénita con hemihipertrofia y genitales ambiguos se asocian al encontrar poliadenomegalias.
tumor de Wilms¡ en las malformaciones del pabellón auricular con o En el lactante se pueden presentar a nivel osteoarticular los signos
sin oligoamnios se encuentran anomalías renales. típicos del raquitismo por la osteodistrofia de la insuficiencia renal cró­
Las medidas antropométricas y sus curvas valoran el crecimiento ' nica, también en la acidosis tubular y en los raquitismos vitamina D re­
y el estado nutricional, sabiendo que el peso también refleja el vo­ sistente o dependiente. En el niño mayor se observan desproporciones
lumen de agua corporal y sus modificaciones. La desnutrición puede esqueléticas y genu valgum. En los pacientes con cifosis o escoliosis hay
ser manifestación de acidosis metabólica crónica con o sin insuficien­ mayor incidencia de anomalías genitourinarias. La necrosis avascular de
cia renal. Las tubulopatías que _cursan con poliuria y disionías también la cabeza del fémur debe buscarse en todo paciente en tratamiento pro­
determinan falla de crecimiento. Interesa el espesor del panículo y las longado con corticoides. Las artritis son una forma de presentación del
masas musculares, ya que la debilidad muscular puede darse en el ra­ LES, del síndrome de Schonlein-Henoch y de otras vasculitis.
quitismo de distintas causas, y la fundición de las mismas es típica de la En cuanto al sistema psico-neuro-muscular la presencia de cefa­
uremia. Las miopatías por citopatía mitocondrial se asocian a veces cori leas, alteraciones en el nivel de conciencia y convulsiones, pueden ser la
anomalías tubulares renales. La disminución de consistencia de los car­
expresión de HTA y encefalopatía hipertensiva. Otras causas de convul�
tílagos auriculares y nasales es un signo clínico de alta probabilidad de
siones son la uremia, los trastornos de la natremia (hipo o hipernatre­
hipoproteinemia crónica) como se puede ver en el síndrome nefrótico
mia), la hipocalcemia, la hipomagnesemia, las vasculitis y el síndrome
evolucionado.
urémico-hemolítico. Por otro lado la presencia de un mielomeningo­
A nivel de piel y mucosas valoraremos el color: palidez por anemia
en la insuficiencia renal y síndrome urémico-hemolítico, ene ntrando cele suele acompañarse de una vejiga neurógena, así como el síndrome
en la insuficiencia renal crónica palidez con tinte amarillento p ·izo. Se de Alport se caracteriza por sordera neurosensorial progresiva. Diversas
buscarán elementos hemorragíparos, lesiones purpúricas o o osas en patologías del SNC como meningitis, tumores y traumatismos, pueden
los dedos (vasculitis), rash máculo papuloso (síndrome de chafllein­ determinar un síndrome de secreción inapropiada de hormona antidiu­
HenochJ nefritis túbulo intersticial aguda), eritema malar y alopecía rética.
/ La exploración semiológica de la región urogenital y anal del
(LES). En caso de HTA las manchas café con leche pueden sugerir el
diagnóstico de neurofibromatosis que se asocia a estenosis de la arteria niño debe constituir siempre parte del examen g�neral. Debemos con­
renal. siderar el aspecto psicológico del niño, procurando que nuestro intento
La escarcha urémica es un hallazgo infrecuente por ser un signo tar­ de obtener información sobre sus genitales no signifique una agresión
dío del síndrome urémico. Las fóveas o las formaciones pilosas sacro­ para él. La región cobra importancia clínico-patológica y quirúrgica de­
lumbares pueden hacer sospechar un disrafismo responsable de una bido a la presencia de la gónada y sus anexos. La inspección de los ge­
vejiga neurogénica. nitales femeninos puede permitir el diagnóstico de variadas situaciones
La valoración del estado de hidratación es fundamental en el pacien­ tales como trastornos de la diferenciación sexual, imperforación del hi­
te nefrourológico y se realiza buscando la turgencia cutánea, humedad men, fusión de los labios menores, ureterocele prolapsado etc. La explo­
de mucosas y tensión de la fontanela en el lactante. El edema del tejido ración de los genitales masculinos incluye el escroto y su contenido, el
celular subcutáneo se debe a expansión del espacio extravascular mayor pene y el meato uretral. La exploración física de la región comienza con
del 1 O %¡ se detecta inicialmente en párpados, luego pretibial y sacro la inspección y palpación de la piel del escroto. La región escrotal o de
cuando el paciente está en decúbito. Puede generalizarse con aparición las bolsas comprende los planos de cubierta de los testículos, los testícu­
de hidrocele, ascitis e hidrotórax constituyendo una anasarca. los, epidídimos, conductos deferentes, los nervios, vasos y linfáticos de
1 i
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Semiología nefrourológica

los mismos. El prepucio debe ser retraído para inspeccionar el glande y 1 criptorquidia: testículo no descendido y localizado en al­
el meato uretrali por la posibilidad de desembocadura anómala (hipos­ gún lugar dentro de su trayecto normal de descenso;
padias y menos frecuentemente epispadias). En la exploración física d testículo ectópico: testículo no descendido y localizado
dicha región1 las situaciones más frecuentes con las que nos podemos fuera de su trayecto normal de descenso, por ejemplo a
nivel del pubis1 periné1 escroto contralateral etc.
encontrar son escroto agudo (se expone más adelante\ escroto tumo• 1 testículo retráctil ( antes denominado "teste en ascensor") :
ral y mal descenso testicular. En los cuadros clínicos del escroto tumo• es el testículo que se encuentra alojado durante largos
ral hay una amplio predomino de la patología del conducto peritoneo períodos en el escroto, el descenso se realiza espontánea­
vaginal1 seguido del varicocele y con menor frecuencia las neoplasias. mente o manualmente1 ascendiendo con la contracción
La anormal persistencia de la permeabilidad del conducto peritoneo cremasteriana (no debe considerarse una criptorquidia).
vaginal determina la aparición de hidrocele comunicante si la comuni­ 1 criptorquidia adquirida: se denomina al testículo que al
cación es pequeña, o de una hernia inguin;i.l si es mayor. La persistencia inicio se palpaba en el escroto y que posteriormente se
parcial en su sector medio1 causará un quiste de cordón. vuelve criptórquido.
El varicocele es la dilatación varicosa del plexo pampiniforme. E A su vez, las anomalías del descenso testicular las podemos clasificar
muy poco frecuente en la infancia antes de los 9 años de edad, aumen­ en:
tando su frecuencia en la pubertad. La predominancia del lado izquier­ 1 testículo palpable ( 80 % ) ;
do es casi absoluta por razones anatómicas de la desembocadura de 1 unilateral (85 %: 60 % derecho y 25 % izquierdo);
1 bilateral 1 5 %.
la vena espermática en la vena renal izquierda. En el 50 % de los casos
1 testículo no p alpable (20 %: 40 % intraabdominal1 40 %
son asintomáticos y en la mitad restante determinan pesadez escrotal
o dolor. La exploración física deberá comenzar con el pacienty de pie, en canal inguinal y 20 % atróficos o anórquidos).
observándose en el sector superior del escroto y la parte oste ior del En el adolescente se deberá evaluar el desarrollo puberal sabiendo
testículo los paquetes varicosos tortuosos1 que tienen el as� c de una que el mismo se retarda en la insuficiencia renal. Las incurvaciones pe­
"bolsa de gusanos''. J neanas se observan mejor con el pene en erección1 siendo más frecuen­
temente reconocidas en la pubertad. No implican ningún trastorno
Los tumores testiculares representan alrededor del 2 % de los tu-
/ urinario pero si pueden tener consecuencias en las relaciones sexuales.
mores pediátricos. Su incidencia es de 1 / 1 00.000 en niños menores de
1 5 años. Presentan una distribución etaria bimodal1 cuyo primer pico Por último1 la presencia de ano imperforadp o mal posicionado1
ocurre en los 2 primeros años de vida y el segundo en la pubertad. Los puede acompañarse de afecciones del tracto urinario.
tumores de células germinales representan el 65 al 75 % y se presentan A nivel abdominal en el recién nacido, los riñones pueden palparse
como tumoraciones autóctonas de la bolsa, indoloras (85 %)1 firmes normalmente pero no en niños mayores. Para su palpación se utihza la
(generalmente sólidas)1 con transilurninación negativa, asociando hi­ técnica unimanuali colocando los 4 últimos dedos de la mano a nivel
drocele en UJl 1 O a 25 %. Algunos tumores como los de células de Le­ lumbar y el pulgar a nivel abdominal. En el lactante y niño mayor se
yding (tumor del estroma gonadal\ son capaces de causar manifesta­ utiliza la maniobra bimanual para examinar las fosas lumbares: estando
ciones endócrinas tales como pubertad precoz. el paciente en decúbito dorsal1 se coloca la mano del examinador con­
El mal descenso testicular constituye la patología congénita testicu• traria al riñón que se quiere palpar en la fosa lumbar a nivel del ángulo
lar más frecuente. Se observa al nacimiento en el 2 a 4 % de los niños de costo muscular y se aproxima el riñón a la pared anterior del abdomen¡
término y en los niños pretérmino la incidencia es mayor (20 a 23 % ). donde la otra mano realiza la palpación. Los riñones se movilizan poco
Se describen diferentes formas de presentación de la falta de descenso con la respiración.
r-,
testicular:
Semiología nefrourológica

En el niño mayor y adolescente se buscan los puntos renales de Gu­ diagnostica una cardiopatía congénita. Durante el cateterismo cardíaco
yon (intersección de última costilla con músculos de la gotera) y de Su­ debe visualizarse la excreción renal del contraste. En el examen físico
rraco (unión de 1 1 ° espacio intercostal con el músculo dorsal ancho). se realizan a nivel central la palpación precordial y la auscultación (fre­
El punto ureteral superior se encuentra a nivel de la línea umbilical a cuencia cardíaca, soplo1 roce pericárdico). El roce pericárdico revela una
dos traveses de dedo por fuera del ombligo) y el ureteral medio en la pericarditis urémica siendo un signo tardío de uremia. La pericarditis
intersección de la línea bi-ilíaca con la vertical que pasa por el tercio in­ puede observarse también en las enfermedades sistémicas. A nivel peri­
terno de la arcada inguinal. Puede realizarse la maniobra de Giordano férico se valoran la perfusión periférica, los pulsos y la PA. En el compar­
que consiste en la percusión de la zona lumbar siendo positiva cuando timiento intravascular puede haber hipovolemia que puede detectarse
despierta dolor. por hipotensión arterial o hipervolemia con HTA (glomerulonefritis)1
El SS % de las masas abdominales en el recién nacido son de ori­ si bien no toda HTA implica hipervolemia. El control de la PA es uno de
gen renal. Una tumoración que ocupa el flanco o la zona lumbar puede los aspectos más difíciles del examen físico1 ya que puede variar con las
corresponder a un riñón multiquístico no funcionanteJ enfermedad condiciones psico-ambientales1 la elección del manguito y la precisión
poliquística renal, hidronefrosisJ tumor renal o suprarrenal (tumor de del aparato. El error en el resultado puede conducir a estudios y conduc­
Wilms, neuroblastoma) o a una nefromegalia por trombosis de la vena tas inapropiadas en casos de sobrediagnóstico y de subdiagnóstico de
renal. La incidencia tumoral asciende con la edad hasta un pico entre HTA. La temperatura1 perfusión1 pulsos y PA de miembros inferiores1
los 2 y 3 años en que constituyen la principal causa de masa abdomi­ deben controlarse fundamentalmente en estos casos1 en búsqueda de
nal en el niño. Una tumoración suprapúbica con matidez a la percusión una coartación de aorta. La auscultación de las fosas lumbares y de flan­
puede corresponder a un globo vesical. Las causas del mismo son las co puede revelar un soplo por estenosis de la arteria renal.
valvas uretrales, la vejiga neurógenaJ la disinergia vésico-esfinte iana y la En el sector venoso se busca ingurgitación yugular1 hepatomegalia
infecc\ón urinaria. En la niña la masa hipogástrica puede e �e a up con hepatalgia y reflujo hepatoyugular como signos de insuficiencia
hidrocolpos. cardíaca. En estos casos ocurre una reducción del gasto cardíaco/ que
La ausencia de musculatura de la pared abdominal es carac erística genera disminución del filtrado glomerular.
del síndrome de Prune Belly también conocido como síndrome de la / A nivel pleuropulmonar1 la polipnea y los estertores crepitantes
tríada o de Eagle Barret. Este síndrome en su forma completa está cons­ bi-basales pueden revelar edema pulmonar por insuficiencia cardíaca
.
tituido por criptorquidia bilateral, ausencia de músculos abdominales y congestiva1 con insuficiencia respiratoria. La polipnea aislada puede ser
malformaciQI1es complejas del tracto urinario superior con ureterohi­ manifestación de acidosis metabólica por insuficiencia renal o por aci­
dronefrosis bilateral. dosis tubular renal1 y en el síndrome nefrótico debe buscarse derrame
La distensión ahfiominal de causa nefrourológica puede ser conse­ pleural por trasudado. La expectoración hemoptoica y la hemoptisis
cuencia de un agrandamiento renal (hidronefrosisJ tumor)) de ascitis o son la forma de presentación de un síndrome reno- pulmonar secun­
de un globo vesical. La ascitis se busca en todo niño con edemas para dario a una vasculitis o un LES con o sin insuficiencia respiratoria. El
cuantificar la entidad del síndrome hidropígeno. En caso de presentar compromiso respiratorio de las vasculitis puede también afectar las vías
dolor espontáneo/ a la compresión y decompresión1 así como enrojeci­ altas con gravedad variable. Por último1 la neumonía grave y la ventila­
miento fundamentalmente periumbilical (signo raro y tardío) se plan­ ción mecánica son causas de secreción inapropiada de hormona anti­
tea una peritonitis médica. diurética.
La incidencia de anomalías nefrourológicas es tan elevada en caso El estudio ocular es importante en pacientes que reciben un tra­
de defectos cardíacos1 que justifica siempre su búsqueda cuando se tamiento prolongado con corticoides en busca de cataratas y glauco-
Sl]]S
Semiología nefrourológica

O111ii111111h111hIh111OY11'"'''''"'''''""'''''";;y"'¡¡¡¡¡O¡¡¡¡¡¡o'"11111"'''11111
Semiología Pediámca

ma . En aquellos p�ci entes en estudio por HTA, el fondo de ojo ayuda a litia sis¡
evaluar l a rep ercusió n sobre los órganos "blanco': dife renciando l a HTA macrohematuria d e cualq uier c ausa,
1

l.
cróni ca de la HTA aguda . En la retinopatía grado I hay un incremento vejig a hiperactiva o síndrome de inest abilid ad vesic a
1
1

en el brillo arteriolar, en el grado II un afinamiento en los cruces arterio­


venososJ en el grado III exudados algodo nosos y hemorragias en llama¡ Síndrome urinario alto
Y en el IV observamos p apilede ma. Las calcificaciones de la es clerótica
El síndrome urinario alto puede acompañarse o no de un síndrome
p ueden se� c onsec�encia de elevación del p roducto fosfoc álcico por hi­
urinario bajo. Se caracteriza por dolor lumbar con las características an­
p ercalcemia y/o hiperfosforemia mantenidas. En relación a los síndro­
tes descritas, de tipo cólico con irradiación anterior y baj a, o "sordo" de
mes¡ en el sín drome de Alport se deben buscar anomalías en la mácula
acuerdo a la etiología. Suelen p resentar n áuseas y vómitos por íleo p ara­
Y querato con?; la proptosis por masa retroo rbitaria deb e suge rir una
lítico¡ así como fiebre y la rep ercusión del estado gene ral. En el examen
granul omatosis de Weg�ner; la aniridia junto c on genitales ambiguos
se encuentran los p untos renoureterale s dolorosos lateralizados según
y retardo me ntal se aso cia al tumor de Wilms¡ y en el síndrome de Fan­
el riñón afeqado.
co ni debido a cistin osis se obs ervan depósitos de cristales de cistina en
El lactante con infección urinaria alta se p resenta febril, ocasional­
la córnea y l a retina.
mente con intolerancia digestiva alta, deposicione s líquidas y en un alto
El examen físi co se completa si se l ogra la visualización del chorro
porcentaje de casos como una fiebre sin foco. En e l examen de l lactante
miccional e n el varón. En p resencia de valvas uretrales el niño debe rea­
se puede encontrar facies tóxica, deshidratación por pérdidas digestivas¡
lizar un e sfu er zo p ara orinar y el chorro es débi l o con gote o. En cambio
abdom en distendido y doloroso en forma difus a.
en la estenosis del m eato el chorro es fuerte pero fin o. La micción en
Como causas del sín drome urinario alto señalamos la infección uri­
d� s tiem�os (capacidad de o rinar nuevamente una vez fina iza a la mic­
_ naria, litiasis, cristaluri a y glomerulopatías.
c10n) sugi ere vepga retencionista. Z!

Principales síndromes Hematuria


La hematuria es la presencia de sangre en la orina de intensidad variable.
Síndrome urinario bajo o de irritación vesical Pe queñas cantidades de sangre tiñen inte nsamente la orina dando una
hematuria macroscópica ( 1 mi de sangre tiñe l litro de orina). Es el sig­
Los síntoma.s que determinan un síndrome urinario bajo dep enden de no de p atología nefrourológica más frecuente a cualquier e dad, pudien­
la edad de p res entació n. En el niño mayor se p res enta con disuria¡ ardor, do estar presente en varias enfermedades renales y de la vía excretora.
dolor, polaquiuri � y tenesmo vesic al y en el lactante se puede presentar Por lo tanto constituye un motivo frecuente de consulta que requiere
como llan to al armar. Las 'características de la orina no siempre son ob­ un cuidadoso análisis clínico¡ p ara obtener una correc ta orientación
servadas por los p adres o el niño} por lo que debe examinarse la muestra diagnóstica.
p r��o ª. su env�o al laboratorio. Interesan la turbidez, fetidez, p resencia Normalmente en el niño sano el número normal de eritrocitos en
,,
de ar��1lla (cnstaluria) o liti asis, hematuria con o sin coágulos. Al exa­ el sedim ento es 1 -2 po r campo de gran aum ento. La mi crohematuria
m �n fisic o puede haber dolor en hipogastrio que despierta deseos de se define por la p resencia de 5 o más glóbulos rojos por campo de gran
armar y globo vesical. Las causas más frecuentes son: aumento en el sedimento de orina recién emitida y centrifugada. Este
• infe cción urinaria baj a o alta¡
examen deb e revelar las mismas alterac io nes en 2 oportunidades más
1 c rista luria p o r hiper c al ciuria o hiperuricosuria,
Semiología netrourológica

durante un período de 2 a 3 semanas para hablar de microhematuria ción roja de la orina y la presencia de coágulos indican un origen en las
persistente. La hematuria se origina en cualquier sector del aparato ne­ vías urinarias. La hematuria limitada al comienzo y/o al final de la mic­
frourológico: vasos, glomérulos, intersticio o vía excretora. Las causas ción orientan a una etiología urológica y muy probablemente originada
pueden ser glomerulares o extra-glomerulares (ver cuadro 2a y 26). Las en el aparato urinario bajo (vejiga, uretra). La hematuria homogénea,
de causa glomerular pueden ser causadas por enfermedad renal aislada si bien predomina en la patología glomerular, no descarta la etiología
o por enfermedades multisistémicas con compromiso renal y hematu­ urológica.
ria. Este tipo de hematuria puede presentarse en forma aislada o con Cuadro 2b. Causas de hematuria extra-g lomerular.
más frecuencia acompañada de otros síntomas y signos (HTA, protei­
1 . Tracto Urinario Alto
nuria) de acuerdo a la etiología. Puede presentarse en prácticamente to­ a. Sector Túbulo intersticial
das las glomerulopatías primitivas o secundarias, observándose como - Pielonefritis
- Nefritis Túbulo Intersticial Aguda
único signo con más frecuencia en la nefropatía IgA, síndrome de Al­ - Necrosis Tubular Aguda
port y nefropatía por membrana basal glomerular fina. - Necrosis de Papila
- Nefrocalcinosis
Cuadro 2a. Causas de hematuria glomerular. b. Sector Vascular
- Trombosis Arterial o Venosa renal
La hematuria puede presentarse en prácticamente todas las glomerulopatías - Malformaciones: aneu rismas, hemangiomas
primitivas o secundarias. Como único signo se observa con más frecuencia en la - Síndrome "Nutcracker"
Nefropatía lgA, Síndrome de Alport y Nefropatía por Membrana Basal Glomerular c. Cristaluria
Fina. - Calcio

¿
- Oxalato
1 . Enfermedad Renal Aislada
- Acido úrico
- Glomerulonefritis post infecciosa (GNDA) - Cistina
- Nefropatía lgA d. Hemoglobinopatías
- Síndrome de Alport
- Enfermedad o Rasgo Falciforme
- Nefropatía por Membrana Basal Glomerular Fina e. Alteraciones anatómicas
- Glomerulonefritis Membrana Proliferativa (GNMP) - Hidronefrosis: uropatías ma lformativas (síndrome de la unión pielo
- Glomerulopatía Membranosa (GM) ureteral, megaureter congénito)
- Hialinosis Focal y Segmenta ria (HSF) - Enfermedades quísticas renales: Enfermedad Renal Poliquística
- Enfermedad por Anticuerpos Anti Membrana Basal Glomerular / Displasia Renal Multiquística
2. Enfermedades Multisistémicas con compromiso renal y hematuria - Tumores: Wilms y otros menos frecuentes
- Lupus Eritematoso Sistémico (LES) f. Trauma
- Púrpura de-Schonlein Henoch (PSH) g. Ejercicio i ntenso
- Granulamatosis de Wegener
- Polia rteritis Nodosa 2. Tracto Urinario Bajo
- Síndrome de Goodpasture a. Inflamación (causas infecciosas y no i nfecciosas)
- Sídrome Urémico Hemolítico (SUH) - Cistitis (entre las no infecciosas: por irradiación y por quimioterapia)
- Glomerulopatía de la Anemia Falciforme - Uretritis
- Nefropatía por HIV J b. Litiasis
c. Trauma
d. Tumores: rabdomiosarcoma de vegiga
Dentro de las hematurias extra-glomerulares destacamos la hiper­ e. Coagulopatías: tratamiento anticoagulante, enfermedades
calciuria con o sin litiasis como causa frecuente de sangrado. Pueden hemorrágicas constitucionales, coagulación intravascular diseminada
f. Ejercicio intenso
darse a nivel del tracto urinario alto o bajo. g. Síndrome de Munchausen
La hematuria originada en las vías urinarias suelen responder a cau­
sas fácilmente identificables por la clínica y los exámenes paraclínicos.
Las características de la misma merecen especial atención. La .colora-
1::1::s
: ,1Y1111111111111111hIO11111111111111Y1111111111111111111111iii1111iiiiiiiiiiiiOiiiiiiiiYiiiii
Semiología Pediátrica
Semiología nefrourológica

s o,
El dolor abdominal incluso cólico nefrítico, predomina pero no es lógicas, la nefropatía por IgA, nefropatías familiares, ejercicio inten
exclusivo en las hematurias originadas en la vía urinaria. Una hematuria traumatismo y tumores (presentación muy infrecuente).
macroscópica que se acompaña de dolor abdominal y/o lumbar debe La hematuria microscópic a y proteinuria asintomáticas constituye

hacer sospechar la litiasi s urinaria, pero también púrpura de Schonlein­ una situación infrecuente, con una prevalencia de 0,06 % en la pobl
ción general. Se define por el hallazgo cas
ual de micr�hematuri_a y de
Henoch, glomerulonefritis difusa aguda (GNDA) o nefropatía por IgA. a, en
La litiasis urinaria constituye una causa frecuente de sangrado en la proteinuria mayor de SO mg/ dl en 3 muestras consecutivas de on�
la
infancia y en ocasiones la hematuria es des encadenada por la actividad un paciente asintomático. La excreción mínima �= s�gre no explic� ,
oluc1o n
física incrementada. En ausencia de liti asis demo strable, se la relaciona proteinuria. Aproximadamente el SO % de estos mn �s t�enen res
a la existencia de hipercalciuri a. La hematuri a es un signo común a to­ espontánea de ambos hallazgos a los S años de segmrruento.
ad
das las lesiones traumáticas del aparato urinario, independientemente En otros casos el paciente puede ser portador de una enferm��
s1t1v�
renal importante. El grado de proteinuria se relaciona en �or�a P?
de su topografía y sin relación con la magnitud del mismo. Los niños
con la potencialidad de pre sentar una enfer
medad renal s1gmfi c atlv�, ��1
s on espe cialmente vulnerable s a lo s traum atismos, s obre todo aquellos negativa con la pos1b1h-
como con l a severidad de l a les ión y en forma
portadores de uropatías malformativas (displasias quísticas1 uropatía
dad de resolución espontánea.
obstructiva). Los proceso s tumorales representan una causa poco co­ n-
En las situaciones poco frecuentes de patología glomerular c ausa
mún de hematuria y con baja frecuencia se revelan a través de este signo.
tes de proteinuria asintomática s e encuentr
an la GNDA, nefro p a :ía
En general se dete ct an en el examen físico por la presencia de una masa por IgA, hialinosis focal y se�entaria (HSF� y ?tras �lomer_�op
atias

abdominal o de flan co. El tumor ren al c on mayor frecuen cia ob s erva ­


crónicas primitivas y secundan as. La p atolog
1a tubulo mters�1cial tam­
A veces
do en los niños pequeños ( 1 a 4 años) es el tumor de Wilms, aunque b ién puede presentarse con proteinuria leve y microhemat�na. _
a r la
s e ob s ervan otro s tipo s menos fre cuentes . A nivel vesical pldomina la proteinuria puede ser intermitente; en este caso se debe mvestig
s-
el rabdomiosarcoma. La hematuria macros cópica es un sf"�f poc o proteinuria ortostática que es de grado leve y aparece sólo en el orto
frecuente de infección bacteriana de las vías urinarias en l�os . La tatismo.
cistiti s hemorrágica, s e ac ompaña de intens o síndrome irritativo vesi cal
y predomi na en niñ as. / Síndrome nefrítico
Alteraciones urinarias asintomáticas El síndrome nefrítico se define por la presencia • de hematuria) protei­
nuria, oliguria, HTA hipervolérnic a y/ o edema pulmon�r y pe�i�érico
Son aquellas que aparecen en un examen de orina en un paciente sin por congestión circulatoria. La hematuria puede ser ��rosc?p1ca o
síntomas . Se de scubren en o casión de un estudio de rutina o en un scree­ macroscópica. La elevación de la azoemia y de la creatmmem1a es un
ning urinario de poblaciones c omo ocurre en otros países. hallazgo inconstante.
., ,
La hematuria micro scópica asintomática aislada es la situación más El síndrome nefrítico es en la mayoría de los caso s la traducc1 on ch-
frecuente ocurriendo en 0,6 a 4 % de la población peqiátrica. Sólo el 37 nica de un grupo de des órdenes anatomopatológicos con injuria glo­
% de las microhematurias aisladas persistentes aún tienen un examen de merular inflamatoria denomin ada glomerulonefritis.
orina patológico un año más tarde, y sólo el 7,6 % lo tienen a los S años. La glomerulonefritis aguda presenta un patrón de in�talación bru� ­
Es rara la existencia de enfermedad renal s ignificativa en estos pacientes. ca con grado s vari ables de lo s s íntomas mencionado s. Tiene tendencia

En esta categoría se encuentran la hipercalciuria, GNDA post infecciosa a la re cuperaci ón espontáne a y se asocia con frecuen cia al antecedente

asintomáti ca o en etapa de recuperación, las malform aciones nefrouro- de una infección (GNDA po st infecciosa).
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Semiología Pediátrica
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Semiología nefrourológica

Las causas de síndrome nefrítico agudo son básicamente las mismas Síndrome nefrótico
que las de la hematuria de causa glomerular; se ordenan por orden de
frecuencia: El síndrome nefrótico en el niño es un síndrome clínico-humoral carac­
1 GNDA post infecciosa; terizado por: edemas, proteinuria mayor de 40 mg/m2/hora o 50 mg/
1 glomerulonefritis ( GN) del púrpura de S chonlein -He-
' kg/día, índice proteinuria/ creatininuria mayor de 2, proteinemia me­
noch;
1 GN por lgA;
nor de 5,5 g/dl y albúmina plasmática menor de 2,5 g/ dl.
1 GN membranoproliferativa ( GNMP) o mesangio-capi­ En el menor de 3 meses se denomina síndrome nefrótico congénito
lar; y en el menor de un año síndrome nefrótico infantil. Este último puede
1 GN del LES; ser primitivo (esclerosis mesangial difusa, lesión glomerular mínima,
1 nefritis familiar (síndrom e de Alport, membra na basal hialinosis focal y segmentaría (HFS), glomerulonefritis membranosa) )
glomerular fina); secundario a infecciones o formar parte de un síndrome malformativo.
1 GN relaciona da con endocar ditis infeccios a;
En el niño mayor de un año el síndrome nefrótico también puede ser
1 GN por shunt;
primitivo o secundario, siendo el primero más frecuente (90 %). Las
1 Síndrom e Hemolít ico Urémico ( SHU);
1 vasculiti s: granulom atosis de Wegene r, poliarter itis nodo­
lesiones anatomopatológicas pueden correseonder a:
1 lesión glomerular mínima (LGM) 77-83 %¡
sa. 1 gomeruloesderosis o HFS 7- 1 0 % ¡

Glomerulonefritis rápidamente progresiva proliferación mesangial difusa (PMD) 2-5 % ¡


1 glomerulonefritis mesangiocapilar o GNMP 5-6 % ¡
1 glomerulopatía membranosa l GM) 1 -5 %.
La glomerulonefritis rápidamente progresiva es un síndrome clínico ca­
racterizado por un síndrome nefrítico con comienzo insidioso y un cua­
dro dominado por la pérdida progresiva de la función renal, en un lapso
�°\orne de insuficiencia renal aguda
de semanas hasta 3 meses con escasa o nula tendencia a la recuperación La i_nJficiencia renal aguda (IRA) es un síndrome clínico y humoral
espontánea. Coincide en la anatomía patológica con la presencia de se­ caracterizado por el deterioro en horas o días de la función renal, poten­
milunas en el espacio de Bowman en más del 50 % de los glomérulos. cialmente reversible (independiente del nivel de función previa) con re­
Puede ocurrir en una amplia variedad de enfermedades glomerula­ tención de productos nitrogenados, con o sin alteraciones del equilibrio
res primitivas agudas o crónicas (GNDA, GNMB nefropatía por IgA), hidroelectrolítico, ácido-base y de la función endócrina. Se produce una
GN de enfermedades sistémicas (LES, Schonlein-Henoch, Goodpas­ caída del filtrado glomerular con el consiguiente incremento de la azoe­
ture) o GN extracapilar idiopática que debuta con este síndrome. En mia y la creatininemia de acuerdo a los valores normales para la edad.
esta última situación los mecanismos patogénicos se distinguen en la Se divide clásicamente en insuficiencia pre-renal, renal y post-renal.
inmunofluorescencia según haya anticuerpos anti-membrana basal, En el 70 % de los casos es oligúrica y en el 30 % con diuresis conservada,
depósito de inmunocomplejos circulantes o ausencia de depósitos in­ aunque este porcentaje varía según las series.
munológicos en los glomérulos. La IRA pre-renal es la más frecuente y se corrige con aporte de vo­
lumen. Las causas son todas aquellas que determinan hipoperfusión
renal: deshidratación, shock, infecciones, post operatorios o post trau­
matismos, asistencia ventilatoria mecánica, hipotermia, acidosis e hi­
poxemia.
Semiología netrourológica

En la IRA renal o parenquimatosa los mecanismos pre-renale s man­ Las etapas de la IRC son:
tenidos alcanzan un 77-85 % de todas las causas, produciendo una ne­ 1 l ev e : filtrado glo m e rular (FG) 60-90 ml/min/ 1 1 73 m2 de
crosis tubular aguda por isquemia. Otras etiologías son: sepsis, SHU, superficie co rp o ral;
trombosis de los vasos renales, pielonefritis aguda, drogas nefrotóxicas, 1 m o d e rada: FG 3 0-60 ml/min/ 1 1 73 m2 de superfici e cor-

glomerulopatías y nefritis túbulo-intersticiales agudas. p o ral;


1 s e ve ra: FG 1 5- 3 0 ml/ min/ C7 3 m de sup e�fi c1• e corp o r�1 ;
2
Los índices urinarios contribuyen a diferenciar la insuficiencia renal
1 extrema: FG m e nor a 1 5 ml/min/ 1 1 7 3 m de sup erficie
aguda pre-renal de la renal. En la IRA post-renal, las uropatías malforma­
c orpo ral.
tivas constituyen el mayor factor etiológico. ._
Debe tene rse en cuenta que estos valo res corresponden a nmos
El pronóstico funcional renal depende en gran medida de la rapidez _
mayores de 2 años. En los niños menores de 21 deben considerarse los
del diagnóstico y del tratamiento. valores correspondientes a su edad.
. , .
Síndrome de insuficiencia renal crónica La IRC en sus primeras etapas se desarrolla en for�a asmtomatica u
oligosintomática1 siendo características la falla de � re�imient? y la ane­
mia; en etapas tardías se presenta con síndrome urerruco flondo descri-
La insuficiencia renal crónica (IRC) es un síndrome clínico y humo­
to anteriormente.
ral que resulta de la pérdida progresiva e irreversible de la función de la
Las etiologías tiene n diferencias geográficas vinculadas a factores
masa nefronal, con retención de los productos nitrogenados. Se produ­
infecciosos y económicos (SHDi GNDA). En los países m�s desarrolla­
ce un incremento en los valores plasmáticos de urea y creatinina por la
dos las uropatías malformativas se diagnostican y tra�an mas temprano)
reducción del número de nefronas (glome ruloescle rosis), atrofia tubu­
lo que permite disminuir la progresión a la �RC �ermmal.
lar y fibrosis intersticial. El grado de insuficiencia renal se mide según el
La frecuencia de la enferme dad renal pnmana responsable del fraca-
filtrado glomerular, que se calcula con la creatinina plasmática; sin em­
so renal terminal en niños 1 corresponde a:
bargo también se pierden las funciones renales para mantener un equi­
atías: 3 1 1 1 %;
librio hidroelectrolítico1 ácido-base y endócrino-metabólico normales.
ne r opatías hereditanas: 1 416 0¾i;
erulopatías: � Si? %;
Se denomina IRC extrema o terminal cuando es necesario el trata­
miento de sustitución de la función a través de diálisis o trasplante. 1 hip o plasia-displasia: 1 lA %¡
Cuando las pérdidas del parénquima sobrepasan el 50 %, se agota la 1 n e fropatías vas culares: 6, 1 %;
reserva funcional renal y toda reducción adicional impide progresiva­ 1 otras: 1 1 12 %.
mente el mantenimiento de la homeostasis orgánica. La reducción de ,
la masa nefronal determina hipertrofia e hiperfunción del parénquima Procedimientos y examenes
remanente. Este mecanismo adaptativo gene ra cambios hemodinámi­
cos (hipertensión glomerular) con fib rosis y pérdida progresiva de las
complementarios
nefronas remanentes1 independientemente de la o las causas que inicia­ Exámenes de laboratorio
ron la injuria renal. En la mayoría de los casos de IRC1 la disminución
del filtrado glomerular a lo largo del tiempo puede ser predecible, ya Examen de orina
que el deterioro funcional renal es constante siguiendo una progresión
lineal. Así1 la IRC progresa en fo rma inexorable aunque el mecanismo Un examen de orina cuidadoso valorando sus características fisico�uí­
desencadenante inicial haya desaparecido. Este proceso de denomina micas y el estudio microscópico del sedimento1 nos of e una valiosa
���
enfermedad renal progresiva. información acerca del estado anátomo-funcional del nnon.
Tomado de García-Nieto. Pág ina 280.
Semiología nefrourológica

Una recolección ade cuada es el paso más importante para la realiza­ tar acerca de una posible enfermedad metabólica o infe cción urinaria :
ción de un correcto examen de orina. Esta se hará por micción espontá­ 1 olor a moho: fenilcetonuria;
nea en un recipiente limpio y se co. En l actantes pueden utilizarse cole c­ 1 olor acarame lado o d e jarabe de arce : enfe rme dad del
tores plásticos que se adhi eren al periné luego de una higiene adecuada mismo nombre;
con agua y j abón. 1 olor a pescado: hiperm e tioninemia;
La primera orin a de la mañana es más concentrada y es la más ade­ 1 o l or fétido: infección u rinaria;

cuada para el estudio del sedimento. El examen deberá realizarse en ori­ 1 o l or frutal: cetonu ri a, diab e tes sacarina.

na fresca, d e prefe rencia antes de una hora de haber sido emitida. De Densidad. Reflej a la proporción relativa de solutos; entre un 70 y
l o cont ario, debe án utiliz rs e métodos d 90 % obede ce a la presencia de urea, creatinina, cloruros, sulfatos, fosfa­
� � � _ �reservación de l a muestra
para evitar alteraciones qUlffilcas y del sednb ento (lisis de células y ci­ tos y bicarbonatos, dependiendo fundamentalmente de la urea y c loru­
lindros). ro de sodio. Para tener valores más exactos se us ará un densitómetro:
1 densidad normal: 1 00 1 - 1 025 (usualme nte entre 1 0 1 0-
Características físicas 1 025);
1 densidad no rmal en recién nacidos: 1 005- 1 O 1 O;
Transparencia. La orina normal de micción re ci ente es límpida y 1 densidad normal e n lactantes : 1 O 1 0- 1 020.
transparente, aunque puede ser ligeramente turbia si conti
ene gran can­ Una muestra de o rina al azar con una densidad de 1020 o más, in­
tidad de fosfatos, uratos u oxalatos, o ha sido mantenida
a temperatura dica una c ap acidad renal de concentración normal. En la insuficien cia
ambiente más de 1 hora (orina fermentada) .
renal se pierde la c apacidad de concentrar y hay una densidad poco va­
En condiciones p atológicas la turbidez puede deberse a
piocituria riable: isostenuria.
o hematuria. El bloqueo linfático origina una orina quilo
sa. El aumento Causas que aumentan la densidad son la deshidratación, glucosuria,
de excreción de grasas en la orina produce turbidez (sín
drome nefróti- proteinuria (la s dos última s afectan la densidad en c antida d despre cia­
co) así como la excreción de sustancias de contraste radio
lógico. ble)��de contraste radiológico. Causas que disminuyen la den­
Color. Normalmente es ambarino y está dado por la presenci
a de
pigmentos normales: urocromo, urobilina. sida� ��� �_ !1liuria por insuficiencia renal crónica, diab ete s insípida y
,
Las alteraciones del color que puede presentar son : polidipsia .
1 orina inco lora: poliuria; Osmolaridad. Dep ende del número de partículas en una solución
.
1 orina roj a o rojo pard o:
hematuria, he moglobinuria, mio­ y no está afectada por el peso de los solutos. Reflej a la cap acidad de con­
globinuria, caus as alim e ntarias o me dicame ntos as: centración del túbulo renal. Los valores n orm ales son:
anili­
nas, remolacha, rifampicin a, te ofilinas y otros; 1 recién nacidos: 1 5-585 mOsm/1;
1 orin a n e gra: orfirina, mela 1 l actante s: 50- 1 000 mOsm/1;
p nina, ácid o homogentístico
(alcaptonuria) ; 1 niños : 50- 1 400 mOsm/1.
1 orin a ma rrón (colo r "Coc La osmolaridad tiene la ventaja de que puede realizars e en un vo­
a-col a" ) : coluria: pigmentos bi­
liare s. Caus as med icamentosa s : pirazol ona s, nitrofur lumen muy pequeño de orina. Puede c alculars e en forma aproximada
a nos
y otros . por la fórmula :
Olor. Normalmente la orina re cién emitida tiene olor aromá
tico
ap enas perceptibl e, debido a la pres osmolaridad urinaria = (densidad urinaria - 1 000) x 40
enci a de ácidos volátile s. Al esta­
cionarse aparece el olor amoniacal característico por degra
dación de la La relación entre la osmolaridad urinari a y plasmática (U/P osmola­
urea. Todo olor inusual p ersistente de la orina de los lacta
ntes deb e aler- ridad) sirve como elemento diferencial e ntre una IRA de tipo funcional
ii111111111YY1111111111111111i111iiiiiiifiliii01
Semiología nefrourológica

o pre-renal y una IRA por lesión tubular orgánica: de orina de 24 horas) puede determinarse en una muestra aislada la re­
• I RA pre-renal: U/ P osmolaridad mayor a 1 ;
lación proteinuria/ creatininuria preferentemente en la primera orina de
• IRA por daño tubular: U/P osmolaridad menor a 1 . ,
la mañana. La relación normal es de 0) 2 mg de proteínas mg de crea­
Características químicas tinina. Entre 0,2 y 2 se trata de una proteinuria significativa y con una
relación mayor a 2 se considera una proteinuria en rango nefrótico.
Algunas de estas características se determinan mediante el uso de tiras Además de determinar la existencia de una proteinuria significativa)
reactivas. En esos casos la tira no debe mantenerse sumergida en la orina interesa conocer el tipo de proteínas excretadas. En el síndrome nefró­
más de 1 segundo, descartando la orina sobrante para evitar la mezcl tico la calidad de las proteínas excretadas guarda relación con el tipo de
a
de reactivos. lesión glomerular. A mayor lesión del filtro glomerular corresponderá
1
pH. El pH normal es de 4J S a 8. La orina normal es levemente áci- un paso de moléculas más grandes) desapareciendo la selectividad de la
da con un pH alrededor de 6) debido a ácidos excretados derivados del aguda filtración. En la LGM hay una filtración casi exclusiva de albúmi­
metabolismo. Su medición debe realizarse en orina recién emitida y su na: 80 % (proteinuria selectiva).
valor es más exacto usando electrodos específicos que con las tiras reac­ La selectividad de la proteinuria se determina valorando la excre­
tivas. ción de IgG de alto peso molecular) con la transferrina que tiene un
Las orinas ácidas se observan en casos de acidosis metabólica o aci­ bajo peso molecular. Se habla de proteinuria de alta selectividad cuando
dosis respiratoria aguda) marcada depleción de potasio (alcalosis me­ IgG/transferrina es menor o igual a 0)2. Este test es complejo, por lo que
tabólica con aciduria paradójica\ hiperaldosteronismoJ fiebre elevad se han ideado métodos más sencillos para determinar la selectividad de
a,
ingestión elevada de proteínas, fenilcetonuria, alcaptonuria y uremia. la proteinuria, mediante tiras reactivas que dosifican IgG. La IgG positi­
Este tipo de orinas favorecen la precipitación de ácido úrico y de cistina va indica una proteinuria de baja selectividad.
.
Las orinas alcalinas indican orina contaminada) infección urinaria, El proteinograma electroforético (PEF) de orina requiere la realiza-
alcalosis respiratoria o metabólica aguda) acidosis tubular renal y admi­ ción concomitante un proteinograma en sangre y su interpretación
nistración de bicarbonato de sodio. Favorecen la formación de cálculos por un técnic e ime tado.
de fosfato y carbonato de calcio así como de estruvita (fosfato amónico / Hay proteínas d 1 - · o peso molecular que sirven como marcadores
magnesiano). de lesión tubular: lisozima y �2 microglobulina que deben determinar­
Proteínas. La orina contiene normalmente pequeñas cantidades se por reacciones específicas. No se detectan por las tiras reactivas.
d� proteínas, hasta 1 00 mg/m2 de superficie corporal/ día o 0 S mg/kg/ Creatinina. Los valores normales de creatinina en orina son:
_ J
día. Dos terc10s de la proteinuria fisiológica está constituida por albúm 1 lactantes menores de 1 año: 1 2- 1 4 mg/kg/ día

na y un tercio por globulinas y proteína de Tamm-Horsfall. Puede ver­ 1 niños y adolescentes: 1 5-25 mg/kg/ día
se proteinuria transitoria en cuadros febriles, deshidratación ejercicios Su excreción depende de la masa muscular del paciente. Estará dis­
)
violentos) frío o calor excesivo e insuficiencia cardíaca. minuida en la desnutrición, distrofias, parálisis musculares y dermato­
La proteinuria ortostática o postura! es una forma benigna de protei­ miositis.
nuria, que se observa en la estación de pie prolongada. La primera orina Urea. Su eliminación depende de la ingesta de proteínas: aproxi­
de la mañana previa a la deambulación, no contiene proteínas. madamente 300 mg por gramo de proteínas ingeridas. Disminuye en
Una proteinuria persistente es un dato importante en nefrología cli­ la desnutrición, insuficiencia hepática) nefritis tóxica o bacteriana en
.
mca. Dado que no siempre puede realizarse una correcta recolección la que aumenta su retrodifusión al intersticio; estará aumentada en los
r,
cuadros febriles y enfermedades consuntivas.
...................a
Semiología nefrourológica
,

Glucosa. En condiciones normales no existen más que huellas d Ácido Úrico. Existe una excreción aproximada entre 5 y 1 5 mg/
glucosa en la orina (meno'S de 1 5 mg % o 30-300 mg/ 1,73 m2 de Sll• kg/ día dependiendo de la edad. Es muy abundante en la orina del re­
perficie corporal/día). El umbral de aparición de glucosa en orina-se da cién nacido a la que puede dar un color rojizo. Su excreción aumenta en
con un nivel de glucemia superior a 1,80 g/1. Debe corroborarse qu leucosis, anemias hemolíticas, hepatopatías, hiperuricemia por defectos
se trate de una glucosuria verdadera y no de otros cuerpos reductor enzimáticos en el metabolismo del ácido úrico e hiperuricosuria aislada.
como galactosa, lactosa o pentosas cuya eliminación se ve aumentad{ Oxalatos. La excreción normal es más de 50 mg/ 1, 73 m2 de super­
en trastornos congénitos del metabolismo. Hay que descartar asimis­ ficie corporal/ día. Estará aumentada en las hiperoxalurias primitivas y
mo, cuerpos reductores medicamentosos: ácido acetilsalicílico, ácid o secundarias.
ascórbico y otros. Electrolitos. Sus valores varían ampliamente según la dieta y el
La aparición de glucosuria puede deberse a una alteración primiti• i ngreso de fluidos. Se valoran los niveles de potasio, sodio, calcio y mag­
vamente renal : glucosuria renal aislada o como integrante del síndrome nesio.
de Fanconi, poco frecuente. Puede ser secundaria a afecciones extra-re­ El potasio tiene una excreción aproximada de 1,73 ± 0,7 rnEq/kg/
nales con hiperglucemia: diabetes, hepatopatías, sí�drome de Cushing, día, variando con la dieta. La depleción de potasio por pérdidas extra­
traumatismo craneoencefálico, etc. renales se acompaña de potasiuria baja. Debe sospecharse pérdida re­
Acetona. Su presencia se debe a trastornos en el metabolismo d nal de potasio en los casos de hipopotasemia y kaliuresis mayor de 20
las grasas o hidratos de carbono. Se ve comúnmente en casos de vómi­ mEq/1. Se observa aumento de la potasiuria en acidosis tubular proxi­
tos, diarrea aguda, fiebre, inanición y diabetes descompensada. mal y distal, hiperaldosteronismo, síndrome de Bartter, síndrome de
Hemoglobina. La hemoglobina así como la hematuria, da una Cushing y síndrome adrenogenital, fase diurética de la necrosis tubular
coloración rojiza a la orina y test positivos para sangre en las tiras reacti­ aguda (NTA), diuresis post obstructiva y tratamiento con diuréticos.
vas. Para diferenciarlas es necesario realizar el estudio del sedimento en· La relación normal sodio/potasio (Na/K) es de aproximadamente 1,5.
orina fresca. La hemoglobinuria sin hematuria se ve en anemias hemo­ La excreción de sodio es útil para valorar la volemia y en la evalua­
líticas, hemoglobinuria paroxística nocturna, enfermedades infecciosas ción de la IRA. Una natriuria baja (menos de 1 0 rnEq/1) se observa
y quemaduras severas, intoxicaciones por hongos, mordeduras de ser­ en los casos de depleción de volumen en a IRA pre-renal. Natriuria
pientes y otras. elevada (mayor a 20 mEq/1) se observ nJos �asas de IRA por ne­
Mioglobina. La mioglobina da igual reacción que la hemoglobinu­ crosis tubular aguda (NTA), diuréti os e IRC por nefropatías túbulo­
ria con la tira reactiva y se requieren reacciones químicas específicas intersticiales. La valoración de la natriuria de 24 horas permite conocer
para diferenciarlas. A nivel sérico la hemoglobinemia da un color rosa­ el cumplimiento de una dieta hiposódica. Su excreción normal será de
do al plasma que permanece claro en los casos de mioglobinemia. La aproximadamente 3,87 ± 1,3 rnEq/kg/ día dependiendo de la dieta.
mioglobina puede verse en la orina en casos de traumatismos (crush La natriuresis estimada por la fracción excretada de sodio (FE Na)
syndrome), shock eléctrico, convulsiones, ejercicio intenso y prolongado sirve para diferenciar en una IRA la causa pre-renal o renal de la misma.
y miopatías. Una natriuria mayor de 20 mEq/1 o un Fe Na superior a 2,5 en una IRA
Bilirrubina. Normalmente se excretan menos de 0,02 mg % de bi­ nos indican la existencia de una NTA.
lirrubina (por debajo de la sensibilidad de las tiras reactivas). El umbral FE Na: U /P Na x 1 00, U /P creatinina.
de aparición de bilirrubina en orina se da con niveles de bilirrubina di­ 1 Fe Na es menor de 1 en los casos de IRA pre-renal.
recta en sangre superiores a 1,80 mg %. Su eliminación está aumentada 1 Fe Na es mayor de 2,5 en los casos de IRA orgánica por
en hepatopatías y obstrucción de la vía biliar.
1\
NTA.
Semiología nefrourológica

Los valores de calcio (Ca) normal son hasta 4 mg/kg/día en reco• Sedimento urinario
lección de orina de 24 horas. La calciuria está aumentada en la hipercal•
El examen microscópico de la orina constituye una importante herra­
ciuria idiopáticaJ hiperparatiroidismo primario y acidosis tubular renal.
mienta diagnóstica. El sedimento urinario normalmente contiene leu­
La relación Ca/creatinina normal en una muestra de orina (preferente•
cocitos, células epiteliales) glóbulos rojos, cilindros hialinos y cristales.
mente la primera de la mañana) depende de la edad:
1 0-6 meses: menor a O J 8; Debe estudiarse un sedimento de orina fresca (preferentemente la pri­
1 6- 1 2 meses: menor d e 0¡ 6 j mera de la mañana) porque de lo contrario las células y los cilindros se
1 -2 años: menor a OA7 j lisan. Se describirá a continuación los posibles elementos encontrados
1 mayor de 2 años: menor d e 0,2. en el sedimento.
1

La excreción normal de fósforo es de 1 5-40 mg/kg/ día dependien­ Glóbulos rojos (GR). Es normal encontrar hasta tres GR por
do de la edad. La fosfaturia fisiológica puede producir turbidez que des­ campo de gran aumento. Se considera microhematuria la presencia de 5
aparece con el calentamiento. 0 más GR por campo de gran aumento. En la orina minutada es normal
La excreción normal de magnesio es de 1 80 mg/ 1,73 m2 de super- al existencia de menos de 1 000 GR/min.
ficie corporal/día. La morfología del GR puede indicar la fuente del sangradoj los GR
Aminoácidos. Los valores de excreción normal son: dismórficos con membrana irregular con amplias variaciones de tama-
1 prematuros: 1 0 mg/kg/ día, 110, forma y contenido de hemoglobina, indican el origen glomerular
1 lactantes: 8 mg/kg/ día,
de la hematuria; mientras que los de morfología normal sugieren ori­
1 preescolar y escolar: 2 mg/kg/ día.
gen extra-glomerular. Los resultados deben valorarse en orina recién
Una hiperaminoaciduria global indica compromiso del tubo con­ emitida y teniendo en cuenta la densidad urinaria que puede ser causa
torneado proximal como en el síndrome de Fanconi. Se puede obser- de alteración de la morfología del glóbulo rojo, así como el pH ácido
var aumento de la eliminación de aminoácidos específicos en trastornos menor de 6. Es una prueba poco específica, requiere la comprobación
congénitos del metabolismo de los aminoácidos: fenilcetonuria, alcap­ de más de 50-80 % de GR dismórficos para considerar una hematuria
tonuria etc., o en defectos congénitos de la reabsorción de los aminoáci- como de origen glomerular, un estudio con microsco io de fases y un
/
dos como en la cistinuria, en la que hay un defecto en la reabsorción de técnico entrenado.
los aminoácidos di-básicos (cistina, lisinaJ arginina, ornitina). �
Leucocitos. Es normal encontrar hasta tr� i:campo de gran au­
Bacterias. La detección química de bacterias se basa en la presen­ mento, y en orina minutada menos de 1000 /hlinuto. Una leucocituria
cia de nitritos y estearasas leucocitarias, en una muestra recogida en las superior a 10/mm3 en un sedimento de orina fresca sin centrifugar, se
mismas condiciones que para un urocultivo. Los nitritos se originan correlaciona con alto grado de sensibilidad con un urocultivo positivo
por la reducción de los nitratos normalmente presentes en la orina, por con recuento superior a 1 05/ mm3. Se puede ver leucocituria aumentada
reductasas bacterianas. Tiene una sensibilidad de 30-40 % y en caso de en cuadros febriles diversos, deshidratación, litiasis y glomerulonefritis.
falsos negativos son causados por: bacterias que carecen de reductasa Cilindros. Los cilindros se originan en los túbulos renales y tie­
(Pseudomona aeruginosa, Gram positivos) y tiempo de incubación en nen una matriz compuesta por la mucoproteína de Tamm-Horsfall. Su
la vejiga insuficiente. Su especificidad es de 98 % como indicadbr de IU. formación aumenta en casos de orinas de pH ácido y en casos de bajo
El test de las estearasas leucocitarias es más sensible (92-97 %), equi­ Aujo urinario. Los cilindros hialinos son incoloros, homogéneos, trans­
vale a una piocituria mayor de 1 O/ mm3 en un sedimento de orina fresca parentes y están constituidos por albúmina coagulada. Es normal hasta
no centrifugada. La especificidad es de 80 %. _
dos por campo de gran aumento. Tal número se eleva en caso de deshi-
!:1!::1:::B,,,,,,��::�1�?:��;,�!�::i,�:,.......,,,....,,..,.,.,,,,,,,,.,,.,,,,,,.....
,.,,.,1,.,.,-,,,,.
Semiología nefrourológica

dratación, ejercicio, fiebre y nefropatías. Los cilindros granulosos están drá conservar en la heladera hasta 24 horas. Se obtendrá preferentemen­
constituidos por restos celulares (células epiteliales, leucocitos) en una lL' una muestra de la primera orina de la mañana.
matriz proteica. En general no se observan más de 2 por campo. Su ex­ La técnica de obtención de muestra por cateterismo vesical es de
creción aumenta en la deshidratación, pielonefritis, nefritis intersticial, elección en lactantes menores de 1 año, en estrictas medidas de asepsia
NTA, glomerulonefritis, entre otras. Los cilindros céreos son densos, descartando lo primeros centímetros cúbicos para evitar la contamina-
homogéneos, amarillentos¡ se producen por la degeneración lenta de ción.
los cilindros granulosos. Los cilindros grasos son cilindros granulosos La punción vesical se realizará en lactantes con cuadro grave y ur-
_
con células tubulares cargadas de grasa, como se ven en el síndrome gcncia de diagnóstico y tratamiento, así �orno e� casos de dudas d1�g­
_ _
nefrótico. Los cilindros hemáticos contienen GR. Indican origen glo­ nósticas o en fimosis severas. Se efectuara con vepga llena por punc1on
merular de la hematuria. Su presencia siempre es patológica. Se ven en suprapúbica.
. .,
todas las formas de glomerulonefritis, infarto renal y trombosis de la No se usarán colectores de orina, ya que la contammac1on con esta
vena renal. Los cilindros anchos se originan en �úbulos anormalmente forma de recolección es aproximadamente de un 30 %. No deberán
dilatados y son el resultado de estasis urinaria; se ven en la IRC. Son usarse antisépticos en la higiene perineal y genital, ya que pueden causar
posibles de todos los tipos, pero más frecuentemente son céreos. resultados falsos negativos.
Cristales. La orina normal puede tener cristales¡ muy pocos tienen En cuanto a la interpretación de los resultados del cultivo si la mues-
tra es de chorro medio, recuentos bacterianos superiores a 1 05 /mm3
significación clínica. El tipo de cristales formado depende del pH urina-
son diagnósticos de IU con una especificidad de 80 %¡ ésta au��nta
rio. En la orina ácida se ven normalmente cristales de urato y oxalato de
a 90 % con dos muestras positivas y a 95 % con tres muestras positivas.
calcio; en la orina alcalina observamos cristales de fosfato y carbonato
Los recuentos entre 1 04- 10 5/ mm3 indican probable IU. Deberá inter­
de calcio. Los cristales de oxalato de calcio aumentan en la oxalosis, hi­
pretarse el resultado reuniendo la clínica, sedimento urina;io (pioci­
perox;alurias secundarias e ingestión de altas cantidades de vitamina ,C. .
turia significativa) y germen causal. En estos casos se debera reiterar la
Los cristales de fosfato amónico-magnésico pueden estar implicados 4
muestra para cultivo. Los recuentos bacterianos inferiores a 1 0 sugie­
en la formación de cálculos de estruvita. Los cristales anormales son de ren contaminación de la muestra. Deberá tenerse en cuenta causas de
cistina: típicamente hexagonales que se ven en la cistinosis y cistinuria; / falsos negativos así como la de recuentos bacter"anos �jos: orina di­
leucina: se ven en la enfermedad de orina "jarabe de arce" y hepatopatías .
luida, micciones frecuentes, uso de antisépticos � a- h1g1ene penneal,
graves¡ tirosina: se ven en la tirosinosis y hepatopatías severas. antibioticoterapia previa y obstrucción de las vía: urinarias.
Bacteria$. Su presencia en una muestra de orina fresca, adecuada­ Recolectada la muestra por cateterismo vesical, recuentos supeno­
mente recogida y no centrifugada, se correlaciona con alta sensibilidad res a 10.000-50.000 (variables según los autores), son significativos.
con un recuento bacteriano superior a 1 05/mm3 y sugiere infección Por punción vesical el crecimiento de cualquier número de colonias
urinaria. También pueden observarse hongos en las IU micóticas sien­ es significativo.
do la Candida el más frecuente. Se pueden ver huevos y parásitos como
Enterobius vermicularis debido a contaminación fecal. Exploración de la funcion renal
Urocultivo La exploración de la función renal se realiza mediante la evaluación de
los parámetros de función glomerulary tubular, algunos de los cuales se
Se obtendrá muestra de chorro medio, previa higiene de genitales, que analizan a continuación.
deberá ser cultivada en un plazo de 15 minutos o de lo contrario se po• Í\
Semiología nefrourológica

Evaluación de la función glomerular


Tabla 4 Valor del clea rence de creatin i n a según edad
Edad CICr (ml/min/1,73 m 2 s.c.)
La función renal se valora a través de la azoemia (normal 1 6-32 mg %) 1
RN oretérmino 12
niveles de nitrógeno en sangre (BUN normal 10- 1 5 mg %) y creatinine­ RN término 20
mia cuyos valores normales dependen de la edad (ver tabla 3). RN 2 semanas 50
1- 6 meses 77 [3 9 - 1 1 4
6 - 1 2 meses 1 03 50 - 1 57
BUN = Urea x 0,46 1 2 - 1 9 meses 1 27 62 - 1 91
Urea = BUN x 02, 1 7 2 - 1 2 años 1 27 89 - 1 65

Tabla 3 . Valores de creatininemia según edad La fórmula de Schwartz permite conocer el FG con bastante aproxi­
Edad Valor de creatininemia ,r1ación y no requiere la difícil recolección de orina de 24 horas. El resul-
Recién nacido 0,3 - 1 ,0 m_g% 1· ::ido ya corresponde a 1,73 m2 de superficie corporal.
Lactante 0,2 - 0,5 mg%
Niño 0,5 - 0,7 mg% al,.,,la"--'e=n-'--'c=m
FG (m I/mi n/1 ,73 m2) -.__----!.'K,.,,x,__,t""" .,_,__
----:-:-­
Adolescente o,5·- 1 ,0 mg% creatininemia mg %
Adulto 0,5 - 1 ,2 m_g_%
Los valores de K se encuentran en la tabla S. Éstos deben ser ajusta­
dos al límite inferior en pacientes con desnutrición moderada a severa,
Factores extra-renales como deshidratación, ingestión y catabolis­ obesidad, insuficiencia cardíaca e insuficiencia renal.
mo proteico, influyen en el nivel sérico de urea por lo que éste es un
indicador de función renal menos fiel que la creatininemia. Tabla 5 Valor de K en l a fó rmula de Schwartz según edad
Edad K
Por otro lado el clearance de creatinina (ClCr) es un método más
< 1 año (bajo peso al nacer) 0,33 (0,2 - 0,5)
sensible para evaluar la función renal a nivel glomerular, o sea el FG. Se
< 1 año (término) 0,45 (0,3 - 0,7)
determina recolectando la orina de 24 horas en la que se medirá la créa­ 2 12 a 0,55 (0,4 0,7)
tininuria y una muestra de sangre concomitante para conocer la creati- 1 3 2 1 a (mujer) 0,55 (0,4 0,7)
ninemia. 1 3 21 a (varón) 0,7 (0,5 0,9)
/
CICr = Cru mg %
Crp mg % x volumen minuto urinario El FG también se pued: deter�i�ar por méto� radioi�otópic� s,
Cru : con¡:entración urinaria de creatinina. los que tienen la gran ventaJa de ehmmar la recolecfó� de orma. �1 11e­
Cr : concentración plasmática de creatinina. thylene triamine pentaacetic acid (DTPA) es una sustancia que se elimma
Esle CICr calculado se refiere a la superficie corporal del paciente¡ por filtración glomerular y no sufre modificaciones dur�te su paso por
luego se calculará el correspondiente a 1, 73 m2 de superficie corporal túbulos y por lo tanto puede ser utilizado para determmar el FG, pero
con una regla de tres. Los valores normales se aprecian en la tabla 4. no se realiza en nuestro medio.
El clearance de la inulina es más complejo de realizar, ya que requie­ Siempre debe realizase un ionograma y una gasometría como parte
re la infusión de la sustancia al paciente, pero es más exacto (no se usa de la evaluación funcional renal.
en la práctica diaria) . Cuando el filtrado glomerular es menor a 20 ml/ Evaluación de la función tubular
min/ 1, 73 m2 de superficie corporal, el CICr sobrestima en un 20 % el
FG real, porque en esos casos de insuficiencia renal avanzada, aumen- El riñón normal es capaz de adaptar la diuresis a las necesidades del
ta la secreción tubular de creatinina que en circunstancias normales es -, organismo aumentando o disminuyendo la reabsorción de ag�a �� el
_
tubo colector. Esta reabsorción depende de la hormona antidmrehca
despr�ciable.
Semiología nefrourológica

(ADH) secretada por el hipotálamo, la cual actúa aumentando la per• La reabsorción tubular de fosfatos (RTF) normal es de 80-97
meabilidad del tubo colector al agua. % y se calcula con la siguiente fórmula:
Si en la primera orina matinal al osmolaridad supera los 800 m0sm/l RTF = l - U/P fosfatos x 1 00
no es necesario realizar pruebas de concentración. De lo contrario la ca• U/P creatinina
pacidad de concentración renal puede estudiarse mediante una prueba
de restricción hídrica y/ o el test de la pitresina. Ambas deben realizars La RTF estará disminuida en casos de:
1 insufic iencia tubula r proximal (síndro me de Fanco ni);
con el paciente internado con controles de peso, PA y diuresis. Luego d
1 hiperparatiroidismo;
la privación hídrica durante 6 horas, se esperan osmolaridades urinarias
hipofosfatemia familiar (raquitismo renal);
superiores a 800 mOsm/1. La prueba debe suspenderse si el pacient 1 régime n rico en fosfatos;
pierde más de 3 a 5 % del peso. 1 insufi c iencia renal.
La desmopresina (DDAVP) es un derivado sintético de la pitresina En cuanto a la acidificación urinaria, la excreción de la carga
sin acción hipertensiva y con acción antidiurétic� rápida y prolongada. ácida es una de las principales funciones del parénquima renal. A nivel
Se administra por vía intranasal con una dosis de 1 O ¡,tg en los niños que urinario deben evaluarse varios parámetros para confirmar la existencia
pesan menos de 1 O kg y de 20 ¡,tg en los de más peso. de una alteración de la capacidad de acidificación urinaria y poder topo­
Se recoge la orina en forma horaria en el niño grande y en cada mic• grafiar la misma, ya que son varios los segmentos nefronales implicados.
ción en el lactante durante cinco horas. Se determinará la osmolaridad El primer gesto diagnóstico es realizar un estudio del equilibrio
urinaria en cada muestra y en sangre al inicio y al final de la prueba. ácido-base mediante una gasometría y simultáneamente determinar la
Los valores normales son los siguientes: concentración plasmática de electrolitos: sodio (Na), potasio (K) y clo­
1 1 -4 meses : 707 + 79 mOsm/kg en orina; ro (Cl); y calcular el agujero aniónico plasmático (AAp).
1 , 4-8 meses: 78 1 + 1 32 mOsm/kg en orina;
1 8 m- 1 año: 8 64 + 1 48 mOsm/kg en orina; AAp = Na - (HCO3 + CI)
1 3 años: 750 - 1 230 mOsm/kg e n orina;
1 7 años: 8 2 5 - 1 28 5 mOsm/kg e n orina.
/ HCO : bicarbonato.
Una sola muestra con una osmolaridad de 1 000 o una densidad su- El agujero aniónico representa los aniones no me�(principal­
perior a 1020, alcanza para que la prueba sea considerada positiva. mente cargas negativas de las proteínas, fosf�tos. y su�5p_s,)� _ siendo su
Como precauciones a tener en cuenta, la recolección de orina debe valor normal de 1 2 ± 4. En situaciones de h1poalbu�nem1a su valor
ser más prolbngada si existe dilatación importante de las vías urinarias; normal desciende 2,5 por cada gramo de disminución de la misma.
deberá realizarse control de peso en las doce horas siguientes a la prue­ El disturbio encontrado con mayor frecuencia como consecuencia
ba, a fin de detener los aportes hídricos si la ganancia de peso supera el de una alteración de la capacidad de acidificación, consiste en una aci­
2,5 % del peso inicial. dosis metabólica hiperclorémica con AAp normal. Este tipo de altera­
Este test permite la diferenciación entre poliuria de causa central ción metabólica se observa en las acidosis tubulares renales (ATR). Las
(diabetes insípida central) que se presenta con un test de DDAVP posi­ acidosis metabólicas con AAp aumentado comprenden la cetoacidosis
tivo, y poliuria de causa renal (diabetes insípida nefrogénica) con test de diabética, acidosis de la insuficiencia renal, acidosis láctica, intoxicacio-
D DAVP negativo. El U /P Osm será mayor a 1 - 1,5 en la diabetes insípi­ nes etc.
da central y menor a 1 - 1,5 en la nefrogénica (genéticas o por nefropatías Existen 3 tipos de ATR: distal o tipo I, proximal o tipo II y tipo IV
túbulo-intersticiales de diferentes causas). o hipoaldosteronismo hiporreninémico. En la ATR distal existe un de-
Semiología nefrourológica

hace positivo y se acompaña de pH menor a 5,3 cuando es sec?n�ario a


fecto en la secreción neta de hidrogeniones a nivel del túbulo colector,
patología medular renal, mientras que con pH maym a 5,5 existma una
por lo que el pH urinario es mayor a 5)3. En la ATR proximal existe una
alteración en la excreción de hidrogeniones a ruvel distal.
alteración de la reabsorción de HC03J determinando bicarbonaturia
Por último se debe proceder a medir la pCO 2 urinaria en orina alca­
y orina alcalina. Se propone una alteración del transporte máximo del lina por lo cual si el pH es menor a 7,4 debe administrarse NaHC0 3 v.o.
HC0 3 apareciendo bicarbonaturia con valores plasmáticos menores a' Un� pC02 mayor a 60 rnmHg asegura una adecuada secreción distal
26 rnEq/1. Este defecto puede presentarse aislado o formando parte del
síndrome de FanconiJ coexistiendo otras alteraciones de la reabsorción
proximal (fosfatos) glucosa) aminoácidos y uratos). En la tipo IV existe Acidosis metabólica hiperclorémica
un déficit de aldosterona o una resistencia a su acción periférica (pseu­
dohipoaldosteronisrno\ por lo que se acompaña de hiperpotasernia
corno disionía asociada. Fe HC03 mayor a 1 5%?
Para topografiar la alteración se debe estud�ar el pH urinario) la
fracción excretada de HC0 3' excreción de amonio y pC02 (presión
de dióxido de carbono) urinaria. El pH urinario debe medirse en orina NO
recién emitida bajo vaselina) con el fin de evitar la evaporación del C0 2• L SI
Debe descartarse una infección urinaria a gérmenes ureasa positivos Excreción NH4 baja
que pueden alcalinizar la orina. Si el pH urinario es mayor a 5,5 en pre­
sencia de acidosis metabólica) existe una alteración en la acidificación ATR proximal
Aislada
urinaria.
Fanconi
Si la fracción excretada de bicarbonato es superior al 1 5 %, confirrn,a
el origen proximal de la ATR. Para calcularla es necesario corregir la aci­
dosis metabólica con aporte de NaHCO 3 4 rnEq/kg/ día v.o. durante 5
días. Cuando se alcanza una bicarbonaternia normal sin expansión de
volumen y el pH urinario es alcalino, puede calcularse la fracción excre­ < 5,3
tada por la fórmula: Baja producción
Defecto medular
> 5, 8 +
FeHCO 3 = U/P HCO3_ dista l H
Alter ación secre ción
U/P HC0 3
-trastorno de grad iente
La excreción de amonio urinario puede determinarse por técnica -retrodifusión
de espectrofotornetría de forma directa, esperando una excreción de 3 Cuadro 3. Algoritmo de estudio de la acidosis metabólica hiperclorémica
rnrnol/kg/día en situación de acidosis crónica o determinarse indirec­
tamente a través del agujero aniónico urinario (AAu). de hidrogeniones, descartando una ATD; que s� observa e� los casos
AAu = (Nau + Ku) - Clu de baja producción de amonio por un defecto a ruvel de la medula renal.
En los casos de ATD la pCO 2 será menor a 60 mmHg (ver cuadro 3).
En situaciones de producción de amonio normal, el agujero anió- (\
nico debe ser negativo. Frente al déficit de excreción de amonio, éste se
Semiología nefrourológica

lmagenología Cuando se evalúa el aparato urinario, el estudio ecográfico debe in­


cluir imágenes longitudinales y transversales de los riñones1 medir sus
Los estudios imagenológicos para la evaluación del aparato u�inario dimensiones (eje longitudinal1 transversal y espesor cortical). El tamaño
han cambiado notoriamente en la última década. Hasta no hace mu­ renal depende de la edad1 peso y estatura. La ecogenicidad del parénqui­
chos años la radiología era prácticamente el único método de diagnós0 ma renal puede estar aumentada en las nefropatías médicas.
tico. Si bien la urografía intravenosa ha perdido su condición de piedra De existir dilatación de la vía excretora se medirá el diámetro antero­
angular de la imagen de las vías urinarias frente a las nuevas técnicas1 aún posterior a nivel de la pelvis renal, utilizando el sistema de grados de la
conserva su lugar en el diagnóstico de la patología ureteral. No obstante1 Sociedad de Urología Fetal. Se buscará la existencia de masas quísticas,
la radiología no ha quedado relegada gracias a su constante renovación sólidas, sólido-quísticas1 litiasis, nefrocalcinosis1 duplicidad y dilatación
tecnológica y permanente adaptación de los procedimientos y aparatos del uréter proximal.
a las necesidades clínicas. La ecografía con doppler color permite evaluar el flujo en la arteria
En la actualidad el empleo de la ecografía1 los estudios de medicina renal con determinación de los índices de resistencia de la misma1 pu­
nuclear1 la tomografía computarizada y la resonancia magnética1 permi­ diendo ser un examen orientador en la búsqueda de la causa renovascu­
ten identificar y tratar las enfermedades del aparato urogenital. lar de una hipertensión arterial. Puede dar falsos negativos sobre todo
La indicación y la secuencia de las técnicas imagenológicas se deben en casos de estenosis de arterias dentro de los riñones o arterias renales
adaptar a cada caso clínico1 por lo que es imprescindible un profundo accesorias. Permitirá también el estudio de la permeabilidad de la vena
conocimiento de la patología urogenital pediátrica. Debemos tener en renal.
cuenta que en muchos casos se trata de estudios que1 aunque en menor A nivel vesical permite evaluar el volumen vesical1 grosor de las pa-
proporción1 suponen invasividad (colocación de catéteres1 irradiación redes de la vejiga1 divertículos1 litiasis, ureteroceles, dilatación del sector
etc.). yuxtavesical de los uréteres y evaluación del volumen post-miccional. Uti­
lizando la ventana ecográfica que brinda la vejiga se pueden evaluar otras
Ecografía
estructuras de la pelvis como útero, anexos1 vagina y masas pelvianas.
A nivel escrotal la ecografía tiene muchas indicaciones. Las más
Es el estudio imagenológico que se realiza con mayor frecuencia. Ru- / frecuentes son la evaluación de las masas testiculares, hidrocele y la vi­
tinariamente se lleva a cabo en la etapa prenatal como herramienta de sualización de las estructuras extra testiculares co¡no el epidídimo y sus
detección sistemática de anomalías congénitas1 siendo la incidencia las anexos. Ecográficamente los testículos son homogéneos.
del aparato �rinario de 2 %o nacidos vivos. La anomalía urinaria fetal La ecografía con doppler color ha permitido el estudio del flujo san­
diagnosticada con mayor frecuencia es la dilatación del sistema colec- guíneo de la gónada. Esto permite realizar diagnósticos diferenciales en
tor, que ya puede ser visible a partir de las 1 S semanas de gestación. los casos de dolor escrotal agudo1 entre procesos inflamatorios y me­
Es una técnica no invasiva, no utiliza radiaciones ionizantes1 rápida, cánicos vasculares donde no se observa flujo sanguíneo en el testículo
cómoda de realizar1 no requiere preparación ni sedación1 se puede hacer afectado. Presenta una sensibilidad del 89 % y una especificidad del 99
sin trasladar al enfermo y es de bajo costo. Es el primer estudio que se % en los cuadros de torsión del cordón.
solicita en la etapa neonatal en aquellos a los que se les diagnosticó al­
gún tipo de anomalía prenatat así como en aquellos casos en que en el Cistouretrografía retrógrada y miccional
período neonatal se pesquisa alguna anomalía abdominal1 de los genita­
les1 presencia de papiloma pre-auricular o tras un episodio de infección La cistouretrografía retrógrada y miccional (CUM) es el segundo es­
urinaria. tudio más frecuente en urología pediátrica. Se utiliza para evaluar la
Semiología nefrourológica

anatomía del aparato urinario bajo, pero también aporta algunos datos
funcionales de la vejiga y uretra.
La principal indicación de la CUM es luego de una infección uri­
naria, para determinar si existe RVU. Éste se buscará en varones, niñas
menores de 5 años e IU recurrentes. La CUM se realizará también en
varones en los que se sospeche la presencia de obstrucción a nivel de la
uretra (valvas de la uretra posterior) y en niños con agenesia renal unila­
teral y displasia renal para descartar RVU.
Si bien se recomienda que la uretrocistografía sea realizada alejada
(varias semanas) del episodio infeccioso, se puede realizar durante o
luego de tratada la infección contando con urocultivo estéril bajo trata­
miento o quimioprofilaxis según la situación clínica. I 11 111 IV V
El estudio requiere de la cateterización retrógrada de la uretra en es­ Figura l . Grados de reflujo vésico-uretero-pielo-caliciliar.
trictas condiciones de asepsia y bajo profilaxis antibiótica. Previo a la
cateterización e instilación del contraste se toma una radiografía simple Imágenes de medicina nuclear
que puede detectar anomalías a nivel del raquis (espina bífida oculta,
agenesia de sacro) o distribución anormal de los gases abdominales que Los estudios radioisotópicos aportan al diagnóstico de las uropatías
puedan sugerir un efecto de masa. malformativas información funcional y morfológica.
Se toman imágenes fluoroscópicas en el llenado vesical temprano Son técnicas poco invasivas, altamente sensibles y reproducibles.
e imágenes oblicuas desde ambos lados, con la vejiga adecuadamente Brindan información sobre la morfología y función de los riñones y de
distendida. Si se observa reflujo RVU, éste deberá ser adecuadamente las vías excretoras, complementando la información anatómica obteni­
documentado tanto en la fase de llenado como en la fase rniccional. da por ecografía y los estudios radiológicos.
Tras la micción se deberá tomar una radiografía para evaluar el residuo Los estudios de medicina nuclear están definidos por el radiofár­
/
post-miccional. maco que se utiliza y su lugar de captación o eliminación. Dispone­
El RVU se clasifica en grados según su severidad (ver figura 1 ): mos de trazadores del transporte tubular como el Tecnecio (Te) 99m
1 grado 1 : el material de contraste llega a la porción inferior mercaptoacetiltriglicina (MAG3 ), el 99Tc ácido dimercaptosuccínico
del uxéter; (DMSA) que identifican el tejido cortical, y los trazadores del filtrado
1 grado 2: el contraste alcanza las cavidades pielocaliciales
glomerular como el 99Tc DTPA que se utiliza para valorar la función
p ero no las dilata;
1 grado 3 : el RVU determina dilatación moderada de las ca­
renal y la permeabilidad de las vías urinarias.
vidades pielocaliciales; El gammagrama renal estático o centellograma renal se realiza
1 grado 4 y grado 5 : el RVU produce una dilatación severa con DMSA, que se fija a nivel de los túbulos proximales y distales de
de las cavidades pielocaliciales. la corteza renal. Las imágenes se obtienen a las 2 horas de la inyección;
El estudio de la uretra se hace tanto en la fase de relleno como en la en casos de insuficiencia renal se pueden obtener imágenes más tardía­
miccional, con enfoques oblicuos que permiten visualizarla en toda su mente.
extensión. Los nuevos equipos radiológicos digitales permiten reducir Es el método de elección para la evaluación de la morfología renal:
hasta en un 50 % la dosis de radiación durante la realización de la ure- - , forma, tamaño, posición. Permite la detección de áreas hipocaptantes:
troci stografía.
u::,:i: :e.. .,��;:�1�t�;.:.�:;::��:..,..,..,,...
,.M•••l••l•ll•l••l•l•ll•llll•••l•li•lhhlh•hl•hfi
Semiología nefrourológica

pielonefritis aguda, cicatrices renales; y estudiar anomalías congénitas en caso de obstrucción orgánica. Es una exploración cuantitativa y nor­
como ectopía, riñón en herradura, riñón poliquístico y displasia renal matizada por el Grupo de Imagenología Pediátrica de la Sociedad de
multiquística. La diferenciación de la cicatrización cortical de lúnfec­ Medicina Nuclear. El protocolo especifica el volumen de hidratación, la
ción aguda requiere imágenes con D MSA por lo menos 4 a 6 meses dosis, la cronología del diurético (a los 20 minutos de la inyección del ra­
después de la infección aguda. Este estudio permite también cuantificar dio fármaco) y precisa de un sondaje vesical permanente, si se sospecha
la función renal por separado, existiendo normalmente una masa tubu­ la obstrucción a nivel de la unión ureterovesical. La limitación principal
lar simétrica. de este test cuando se utiliza el DTPA, es la disminución importante del
El gammagrama renal dinámico, se realiza mediante la inyec­ filtrado glomerular del riñón afectado. La secreción activa del MAG3,
ción de DTPA que se elimina por filtración glomerular o MAG3 que se independientemente de la tasa de filtración glomerular, lo convierte en
elimina por secreción tubular. Se obtienen imágenes seriadas de 3 fases: el agente de elección en los pacientes con insuficiencia renal u obstruc­
• angiográfica: las imágenes iniciales tomadas en los prime­ ción urinaria. La interpretación del estudio incluye la evaluación de las
ros 30 segundos permiten evaluar la perfusión renal; imágenes y de las curvas cronometradas de actividad y de los paráme­
• parenquimatosa: en condiciones normales la máxima ac­ tros cuantitativos. El tiempo necesario para la eliminación del 50 % del
tividad parenquimatosa se observa entre los minutos 1 y trazador, se correlaciona con el estado obstructivo del riñón. El estudio
3, esto permite calcular el porcentaje dé filtrado glomeru­
identifica a los pacientes sin obstrucción de aquellos que muestran una
lar de cada riñón;
• excretora: estos radiofármacos alcanzan una alta concen­ clara obstrucción; sin embargo, este estudio no se realiza en el período
tración en orina lo que permite una buena visualización neonatal por la menor función renal y menor respuesta al diurético, por
de la vía urinaria entre los 3 y 1 O minutos. Normalmente a lo que suele diferirse hasta que el niño tenga 6 semanas de vida.
los 1 5-20 minutos ya no se observa actividad en el aparato En el trasplante renal permite la detección de alteraciones de la per­
urinario alto. fusión, función renal y permeabilidad de las vías excretoras.
La tase angiográfica se utiliza en la evaluación de pacientes hiperterl-
sos en búsqueda de una causa renovascular. En estos casos puede obser­ Cistografía isotópica
varse una asimetría de llegada del radiofármaco y de la función renal, no /
visualización del riñón en casos de oclusión de la arteria renal o pérdida Si bien es un estudio más sensible para la detección del RVU y la irradia­
total de función, con marcada retención del radiofármaco cuando se ción es unas 100 veces menor que en la cistografia retrograda y miccio­
usa MAG3. La sensibilidad de este método es de alrededor de 50-70 %·J nal, no nos proporciona los detalles anatómicos que nos brinda ésta. El

ésta puede aumentarse mediante la administración de captopril a un 90 radiofármaco se instila en la vejiga y se valora si existe pasaje al aparato
% con una especificidad similar. urinario superior. El RVU se clasifica en leve, moderado o severo.
El captopril se administrará 1 hora antes de la inyección del radiofár­ Por lo expuesto no se la utiliza como primer examen en pacientes
maco. El paciente deberá estar con régimen normosódico, sin diuréticos que hayan tenido una infección urinaria. Su principal indicación es en el
y sin administración de inhibidores de la enzima convertidora de angio­ seguimiento de los pacientes en los que se diagnosticó reflujo vesicoure­
tensina (IECA) en los 5 días previos. Este examen no es útil en recién terali en aquellos que teniendo una CUM normal reiteran los episodios
nacidos por su bajo filtrado glomerular. pielonefríticos y en la detección sistemática de RVU en los hermanos de
El renograma diurético se realiza para evaluar si una dilatación de niños con esta patología.
la vía excretora responde a una causa obstructiva o no. La respuesta al
furosemide será positiva en caso de ausencia de obstrucción y negativa I\
Semiología nefrourológica

Urografía de excreción
traumatismo s ce rrados los más frecuentes, 9: 1 en relación a los trauma­
tismo s penetrantes. La TC permite valorar en forma preci�a la �a�ni­
Este estudio c omienza con una radiografí a simple que permite �valuar
tud de la lesión renal, de termina la prese ncia de extravasacio n unnana y
sanguínea peri-renal y permite evaluar el estado del pe dículo renal. ?u­
una adecuada preparación intestinal para el estudio, observación de
las estructuras óseas en especial la columna vertebral (puede mo strar
rante la fase excreto ra y co n rec onstrucción tridimensio nal, se evalua la
el em ento s de disrrafia espinal o culta) e imágenes radi op acas en proye c­
indemnidad de la vía urinaria extra-renal y si se so spe cha rotura vesical,
ción del aparato urinario.
la cisto -tomografía puede añadirse al proto colo. Además evalúa o tros
Si bien ap orta información anatómica y funcional de las vías urina­
órganos y estructuras abd omin o -pélvica s.
rias de l o s niñ o s, en neonatos ha sid o despl azada p or o tros estudios. La _ , _
La TC helicoidal ha permitido un c ambio en el enfoque diagnosti­
capacidad de concentración del riñón neonatal no está desarrollada y la
co de la litiasis urinaria, siendo la que ofrece la máxima sensibilidad en
visualización de las vías urinarias es mala en este perío do.
su dete cción¡ además permite observar la dilatación ureteral proximal,
S e realiza la inyección intraven osa de una sustancias radi opaca que
edema de la p ared ureteral en relación a la litiasis y proces o s infl amato ­
se excreta por vía renal. Habitualmente se obtienen imágenes a los 2 o
rios a nivel renal y peri-renal. La TC sin contraste puede de tectar una
3 minuto s de inyectad o el contraste y luego a los 1 0- 1 2 minuto s con
litiasis urinaria en paciente con radi ología simple de aparato urinari o
enfoque que incluya riñ ones, uréteres y l a vejiga. D e s er p osible s e reali­
normal.
zará una placa post-miccional. Si se detecta una uropatía obstructiva s e
En lo s procesos infeccios os e s más sensible qu e la urografía y la e �o ­
deb erán realizar radiografías en forma tardía.
grafía, brindando excelentes detalles anatómico s y �ncio nales. La m­
S e utiliza fundamentalmente para el estudi o de patología ureteral. _ , _
yección de contraste valo ra los cambios en la perfus1on del parenqmma
Tomografía computada y en la excreción del contraste. En la pielonefritis aguda se o� se rva� le ­
siones en cuña, mal definidas desde la papila hasta la supe rfici e cortical.
Lo s recientes avances en la to mografía computada (TC La TC es el estudio más preciso para la detección y seguimiento de lo s
), la han con­
vertido en una de las técnicas imagenológicas más utiliz abscesos renales.
adas en urolo -
gía. Con la introducción de lo s e quipos helicoidales, la / La angi o -tomografía y la angi o -res onancia son útiles en casos de
uro-tomografía,
la angio -tomografía y la reconstrucción tridimensional, so spe cha de patología vascular renal.
los urólogos y
nefrólogos son capaces de valorar en forma exhaustiva
tologías nefro-urológicas. Lo s estudios realizado s dinám
las distintas pa­ Resonancia magnética
icamente en las
fases no realzadas (sin contraste intraveno so), nefrogr
áfica y excretora, La resonancia magnética nuclear (RMN) ha evolucionado l entamen­
p ermiten sustituir a otras técnicas de imagen. Sin emb
argo en la etap a
neonatal desempeña un pap el mínimo, excepto para te hasta conve rtirse en un estudio útil para lo s pacientes con patología
el diagnóstico de
las masas renales, retroperitoneales o pelvianas. genitourinaria que no pueden recibir contra stes yo dado �, en aquello s
La TC es la técnica de elección para la evaluación de que necesitan una técnica qu e pue da resolver dudas surgidas � que no
l trauma abdo­ _
minal. En la edad pediátrica el traumatismo genitourin hayan sido resueltas por la ecografía o la tomo grafía, y con el obJ etlvo de
ari o representa
del 5 al 1 O % de todas las lesiones traumáticas del abd disminuir la exp osición a radi ación ionizante.
omen obs erva-
das en los servicios de emergencia. El órgano más c omún Las imágenes multiplanares tridimensionales ofrecen una alta reso ­
mente co m­ lución de la anatomía de los riñon es, uréteres, vejiga, testículo s y estruc­
prometido es el riñón, 50 a 90 % en las distintas estad
ísticas, siend o los ,,
turas circundantes tales como los elemento s neurovasculares. Sin em-
Semiología nefrourológica

. ., iiiiiillhiiliiiiiiillliiiiiililiiliilhihiililiiiiillhiiihMOlliiiiiliilhihhMiiliiiD
'_ •· · " Semiología Pediátrica

bargo, la resonancia tiene en pediatría varias desventajas: el tiempo de Se extraerá muestra para microscopía óptica1 inmunofluorescencia
exploración es relativamente largo en comparación con la TC, requiere y microscopía electrónica (esta última en alguno s casos) . La muestra
que el paciente esté inmóvil y muy sedado. .1 deberá contener un mínimo de 6 a 1 O glomérulos para ser representa­
tiva.
Arteriografía renal Está contraindicada en la diátesis hemorrágica, hipertensión arterial
no controlada, IU, poliquistosis renal, IRC severa con riñones peque­
Es un procedimiento invasivo cuya indicación deberá ser evaluada cui­ ños, tumores renales y riñón único (excepto en el trasplante renal) .
dadosamente. Requiere la cateterización de la arteria femoral pero sigue Se pueden presentar complicaciones como hematuria macroscópi­
siendo el estudio que aporta mejor definición de la anatomía vascular ca sin repercusión hemodinámica (5 %), hematoma peri-renal sin ma­
renal. Estará indicada en aquellos casos en que los otros métodos ana­ nifestaciones clínicas ( 1 0-20 %, sintomático 0,5-1 %), infección, fistula
lizados no realicen un diagnóstico concluyente frente a la sospecha de arteriovenosa a nivel renal ( 0,5 % ), neumotórax y muerte (menor a O, 1
una hipertensión renovascular. Permite el estudio de arterias segmenta­ %).
rías que pueden no ser visibles con la angio-tomografia o la angio-reso­
nancia. Con el mismo procedimiento podrá realiza,rse una angioplastia Cistoscopía
en los casos de estenosis de la arterial renal, así como embolización de
fístulas arteriovenosas. Es un estudio que se indica en forma excepcional por el urólogo pe­
Tiene riesgos de hemorragias por lesión arterial, trombosis y nefro­ diátrico, frente a la sospecha de tumores o hemangiomas vesicales.
toxicidad del medio de contraste. También puede ser útil para evidenciar la topografía unilateral de una
hematuria.
Punción biópsica renal '.l
( Urodinamia
La punción biópsica renal (PBR) una técnica de valor en nefrología para
conocer el diagnóstico1 tratamiento y pronóstico de algunas enfermeda- Una micción normal se traduce en la capacidad de ser continente mien­
/ tras la actividad y la interacción social lo exige1 vaciando periódica y
des renales. Se realiza por punción percutánea guiada por ecografía.
completamente la vejiga cuando las condiciones.lo permiten.
Está indicada en:
1 síndrome nefrótico en el primer año de vida, El mecanismo fisiológico para alcanzar este objetivo es muy com­
• síndrnme nefrótico corticorresistente1 plejo y compromete varias estructuras. El centro controlador de la
1 hematuria recurrente de causa desconocida, micción se ubica en la sustancia reticular del tallo cerebral, y mantiene
1 glomerulonefritis rápidamente progresiva, conexiones bidireccionales con la corteza y la médula sacra. Ésta a su
1 sospecha de n efropatía hereditaria, vez se interconecta con los órganos efectores: aparato urinario bajo y
1 evaluación de compromiso renal en enfermedades sisté­ músculos del periné.
micas: LES1 vasculitis, El aparato vesicoesfinteriano tiene dos misiones fundamentales:
1 IRA de causa desconocida, contener la orina en un reservorio a baja presión para proteger el apa­
1 IRC leve, moderada o severa (con tamaño renal normal) rato urinario alto y asegurar una adecuada continencia; y permitir una
de causa desconocida, micción voluntaria, rápida1 fácil y completa.
1 rechazo en el trasplante renal,
La urodinamia es definida por la Sociedad Internacional de Conti­
1 otras.
nencia como el estudio de la morfología, fisiología, bioquímica e hidro-
Semiología nefrourológica

dinámica del transporte urinario. El objetivo del estudio urodinámico táneos o de aguja en niños mayores colaboradores), a fin
es definir el equilibrio de la micción mediante la determinación de pará­ de detectar la presencia de disfunción miccional con hipo _
metros físicos (volumen, presión, flujo) y el estudio cualitativo de cada o hipertonía esfinteriana.
. , .
una de las etapas que aseguran la continencia y la micción. 1 Volumen residual. Tras l a fluJometna se mide el volu­
Cuatro parámetros permiten caracterizar globalmente el equilibrio men residual o post-miccional; de ser posible con ecogra­
del aparato vesicoesfinteriano: fía. El volumen residual es un parámetro importante que
1 presión vesical de llenado, que necesariamente debe man­ evalúa la eficacia del vaciado vesical y puede encontrarse
tenerse baja para no oponerse al flujo ureteral; elevado en pacientes con afectación de la ��:mtract�bil!dad
1 presión uretral máxima, que depende d e la actividad del del detrusor, o en pacientes con obstruccion anatomica o
esfínter uretral (fibras musculares lisas y estriadas) y que funcional como en la disfunción miccional.
cae en la fase de micción; 1 Cistomanometría. La cistomanometría es una prue­
presión vesical peri-miccional, que refleja la capacidad ba urodinámica invasiva que explora la fase de llenado.
contráctil del detrusor y la resistencia uretral; Se realiza mediante un catéter vesical a través del cual se
1 resistencia uretral, que se opone al pasaje de l a orina a tra­ infunde líquido, habitualmente suero fisioló �ico o a��a
vés de la uretra. destilada a velocidad constante a fin de medir la presion
El estudio urodinámico en niños tiene un margen de error no des­ vesical, j�nto con un catéter rectal para monitorizar la f:�e­
preciable, derivado de los artefactos que aumentan en forma notable sión abdominal. La presión sustraída representa la presion
por la falta de colaboración del paciente, debido a la poca tolerancia, del detrusor. Mediante esta prueba se pretenden conocer
los cuatro parámetros que definen la fase de ll�1; ado: c�­
a la incomodidad y a la afectación psicológica que cualquier acto ins­
pacidad cistomanométrica máxima, a como ?ac1on, sensi­
trumental despierta en ellos. Es por esto que se reserva para pacientes _ _ de
bilidad y actividad del detrusor. Permite el diagnóstico
cuidadosamente elegidos, después de una detallada historia clínica y un vejiga inestable con aparición de contracciones �um �nta­
examen físico completo. das e ineficaces del detrusor, que impiden el vaciarmento
Aunque el estudio se puede realizar a cualquier edad, es requisito la vesical completo.
ausencia de infección urinaria, excepto en aquellos niños a quienes se 1 Test de presión-fluj o. El test de presión-flujo es una
les practica cateterismo intermitente en los cuales es común la bacteriu­ prueba urodinámica invasiva que evalúa la relación entre
ria asintomática. No es recomendable usar sedación porque altera los la presión del detrusor y el flujo urinario dura�te la fas� de
resultados del estudio. vaciado. Es la única prueba que permite realizar el diag­
Los test de mayor relevancia en el estudio urodinámico infantil se nóstico diferencial entre micción obstruida y afectación
describen a continuación. de la contractibilidad del detrusor. No existen parámetros
1 Flujometría. La flujometría consiste en la medición del
universalmente aceptados en niños y está supeditada a la
volumen de orina evacuado por unidad de tiempo, expre­
presencia frecuente de artefactos.
sado en ml/ seg. Constituye un excelente test de screening . .
de la fase de vaciado, y por su carácter no invasivo es consi­
1 Videocistourodinamia. Constituye la prueba defimti­
derada prueba obligada en la evaluación de pacientes con va en la valoración funcional del tracto urinario inferior,
síntomas miccionales. Su parámetro más representativo pues combina la información del estudi� urodinámico
con la información anatómica del estudio radiológico._ _
es el flujo máximo, que se valora según nomogramas es­
pecíficos diseñados para niños. Este test se combina con Para realizarla se emplea como líquido de infusión el con­
la electromiografía de superficie (mediante electrodos cu- traste radiológico. Permite observar un RVU y determinar
l. El
;;,11111111111111111111111111111111111Y111111111111111111111iiii11iiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiO
Semiología Pediátrica Semiología nefrourológica

a qué presiones se produce, la configuración del la uretra Estudios que se realizarán para valorar la repercusión de la HTA se­
y del piso pelviano. rán el fondo de ojo (ya analizado) y ecocardiograma buscando elemen­
1 Electromio grafía. En el estudio de los trastornos mic­ tos de hipertrofia ventricular izquierda sugestivos de HTA crónica.
cionales infantiles es esencial la evaluación de la actividad Se estudiará la anemia mediante hemograma con lámina y reticulo­
electromiográfica de la musculatura del suelo pélvico. Se citosis, así como con metabolismo del hierro.
encuentra aumentada en la disfunción miccional duran­ Por último se realizará el estudio del metabolismo fosfocálcico y
te el vaciamiento vesical1 como ocurre en la disinergia hormona paratiroidea en busca de un hiperparatiroidismo secundario
vesicoesfinteriana. Normalmente durante la micción dis­ en la IRC, y estudio del metabolismo lipídico y proteico para completar
minuye la actividad electromiográfica del suelo pelviano el diagnóstico de síndrome nefrótico, así como para valorar la repercu­
p ermitiendo una evacuación vesical completa. sión nutricional de una IRC.
En los niños en quienes se sospeche una disfunción no neurogénica
(ausencia de lesión anatómica del sistema nervioso), se evalúan los sín­
tomas, los hallazgos en el examen físico1 de laboratorio e imagenológi­
Bibliografía
cos si se hubiesen realizado, la respuesta a tratamientos para mejorar los 1. Barakat A. Re nal Disease in Children. Nueva York: Springer
hábitos intestinales y miccionales1 antibióticos (ante el diagnóstico de Verlag; 1990.
infección urinaria) y anticolinérgicos (si hay evidencia clínica de inesta­ 2. Cole B R, Sali nas-Mad rigal L. Acute Prol iferative Glomeru lo­
bilidad vesical) antes de practicar una urodinamia. nephritis and Crescentic Glomeruloneph ritis. En: Ba rratt T M,
En l�s casos de vejiga neurógena o sospecha de disfunción neurogé­ Avner E D, Ha rmon W E, editors. Pediatric Neph rology. 4 th ed.
Baltimore: Lippincott Williams & Wil kins; 1999. Pag 669- 899.
nica es mandatorio realizar el estudio urodinámico. En esta última situa­
3. Edelman C H. Pediatric Kid ney Disease. 2" d ed . Bastan: Little
ción hay un aumento voluntario del tono esfinteriano uretral que puede
Brown; 1992.
determinar una repercusión importante a nivel del aparato urinario alto
4. Gadola L, Noboa O, Márq uez M, Nin N, Ferreiro A, Ponte P, et
en caso de no ser corregido. a l . Eva luación de la función tubular. Va lor del estudio simplifi­
cado. Arch Med lntern 2001; 23: 11-21.
Otros estudios 5. Sa ntos F, Ga rcía Nieto V. Exploración basal de la fu nción re nal.
En: Ga rcía Nieto V, Santos F, ed itores. l'}Jefrología Pediátrica.
Existen una serie de estudios especializados que se solicitan para la Madrid: Aula Médica Ediciones; 2000. Pág 3-14.
evaluación de una nefropatía. En primer lugar se podrán realizar estu­ 6. Gordil lo-Paniagua G, Gordillo de Anda R. Estudio del niño con
dios inmunológicos para determinar el mecanismo patogénico de una enfermedad renal. En: Gordillo G, Exeni R, de la Cruz J, edi­
tores. Nefrología Pediátrica. 2 ª ed. Madrid: Elsevier Science;
glomerulopatía: anticuerpo antiestreptolisina O (AELO), complejos 2003. Pág 79-97.
inmunes circulantes, complementemia total1 C3, C4. El complemen­ 7. Halperin M, Goldstein M. Fluid, electrolyte and acid-base phy­
to estará disminuido en la mayoría de las GNDA, de las GNMP y del siology. 3th ed. Philadelphia: Saunders; 1999.
LES activo. Se solicitarán además anticuerpos antinucleares, anti DNA 8. Patel H P. The a bnormal urina lysis. Pediatr Clin N Am 2006,
nativo, anticuerpo anticitoplasma de neutrófilos (ANCA) y anti-mem­ 53: 325-37.
brana basal glomerular en los casos que se sospeche una glomerulopatía 9. Lahoz Ga rcía M N , Renny M l. Historia clínica. Signos y sín­
secundaria. tomas de la patología renal . En: Sociedad Argentina de Pe­
diatría. Com ité Nacional de Nefrología Pediátrica. Nefrología
Pediátrica. Buenos Aires: Ideográfica ; 2003. Pág 39-46.
Semiología de las
enferm edades articulares

Rosario Jurado, Raquel Guariglia

Las enfermedades articulares constituyen un grupo muy disímil de


afecciones que pueden ir desde los traumatismos) tumores e infeccio­
nes hasta la patología reumática.
Las enfermedades reumáticas son afecciones sistémicas crónicas o
recidivantes que comprometen diversos órganos y tejidos pero particu­
larmente la sinovial articular) la piel y los vasos sanguíneos.
La consulta por afecciones articulares es frecuente en la edad pediá­
trica. Dentro de ellas) las enfermedades reumáticas en particular tienen
una evolución muy distinta en el niño y en el adulto) y existen variantes
que son propias de esta edad. La diferente evolución) pronóstico y trata­
miento según la enfermedad de que se trate) justifica la importancia de
llegar a un diagnóstico lo más precozment� posible.
El paciente pediátrico por estar en continuo crecimiento y desarro­
llo presenta algunas características que son importantes destacar:
1 los cartílagos de crecimiento no están fusionados en los
niños p equeños) lo que explica el compromiso de la esta­
tura final en las artritis y otras patologías articulares¡
1 la disposición de la vascularización hacia la fisis y epífisis
en los niños explica la continuidad en la afectación como
ocurre en las infecciones óseas¡
1 el sistema inmune presenta una inmadurez con relativa
inexperiencia y limitada exposición antigénica.

Anamnesis
La anamnesis debe comprender a todos los aparatos y sistemas) ya que
la afección osteoarticular (OA) con frecuencia es la manifestación de
una enfermedad sistémica: fiebre con todas sus características, repercu­
sión general) rechazo del alimento) alteraciones del crecimiento y desa­
rrollo etc.
Semiología de las enfermedades articulares

Dolor. Preguntar en primer lugar por el dolor, su cronología) se­ Antecedentes socioeconómicos y culturales. Cobran espe­
cuencia) localización) irradiaciones, procurando precisar si es articular o cial importancia en los pacientes con enfermedad OA crónica, que ne­
extra articular. La severidad del dolor podrá ser evaluada por la escala vi­ cesitarán un medio continente para implementar la compleja terapéuti­
sual análoga (EVA.) relatada por el propio niño si tiene edad suficiente ca y rehabilitación de estas patologías.
o por sus padres) en forma de regla donde O corresponde a ausencia de
dolor y 1 O a dolor máximo. También ha demostrado utilidad la EVA. Examen físico
valorada por imágenes (ver figura 1).
ESCALA DE ROSTROS DE DOLOR El examen físico general es fundamental para detectar si existen elemen­
tos que hagan pensar en enfermedad sistémica: peso y talla) rasgos dis­
mórficos, manchas café con leche) escleróticas azules, discromías denta­
les, distrofias de uñas etc.
O 2 4 6 8 10 El examen OA debe procurar localizar el sitio anatómico afectado
Mu y contento Siente solo un Siente un poco El dolor es el más fuerte
Sin dolor poquito de dolor más de dolor
Siente au11 más
dolor
Siente mucho
dolor que puede imaginarse para diferenciar si es articular, periarticular, muscular u óseo. Se debe
(no tiene que estar llorando
para sentir ese dolor) explorar todos los huesos y articulaciones sistematizando el examen:
Figura l . Escala visua l análoga (E.V.A.). inspección, palpación, movilidad pasiva y activa. El examen de la postu­
ra se debe efectuar observando al paciente por delante y detrás, visuali­
Es necesario conocer la limitación funcional que provoca y si se zando la posición de: cabeza y hombros) crestas ilíacas) pliegues glúteos,
acompaña de síntomas inflamatorios (tumefacción, calor y rubor). La caderas, rodillas y pies. Se examina la marcha buscando cojera) marcha
limitación funcional se evalúa por la repercusión que provoca en las ac­ antálgica, circunducción o "marcha de pato".
tividades, de la vida diaria tales como caminar, asearse, vestirse y comer. En el cráneo y macizo facial buscamos alteraciones dismórficas,
La presencia de rigidez o envaramiento matinal y su duración en displasias y alteraciones de la consistencia. Exploramos la articulación
minutos u horas es de suma importancia en el diagnóstico de los reu­ temporomaxilar mediante inspección y rango de apertura bucal.
matismos inflamatorios. En el tórax inspeccionamos y observamos alteraciones morfológi-
Es de utilidad preguntar sobre la diferencia entre el hueso o articu­ cas y anomalías o tumoraciones costales.
lación afectada comparándola con la contralateral en relación al dolor) En la columna vertebral cervical se exploran los movimientos de
limitación funcional, disminución de relieves óseos y demás caracterís­ flexo-extensión, laterales y de rotación. A nivel dorsal y lumbar se ins­
ticas de inflamación. peccionan posibles curvaturas anormales u otras alteraciones anatómi­
Antecedentes vinculados a la enfermedad actual. Es nece­ cas. Por palpación se exploran las articulaciones intervertebrales. La ma­
sario conocer desde el periodo neonatal para descartar la presencia niobra de Adams (flexión del tronco haciá delante) J pone de manifiesto
patología osteoarticular familiar y/ o congénita: displasias óseas, frac­ o acentúa la presencia de curvaturas anormales. El test de Schober mide
turas patológicas) situaciones que puedan conducir a una encefalopatía el grado de flexibilidad de la columna lumbar: con el paciente bípedo se
crónica etc. Se debe indagar asimismo sobre antecedentes traumáticos marca un punto 1 O cm por encima de la unión lumbosacra y al flexio­
inmediatos o alejados, muy frecuente en niños, así como antecedentes nar el tronco sin flexionar rodillas, la separación debe aumentar por los
de cuadros similares, infecciones y/ o inmunizaciones recientes. menos S cm. Se valoran finalmente los movimientos de flexo-extensión
Antecedentes familiares. Interrogar especialmente sobre enfer­ y laterales.
medades reumáticas, displasias óseas) miopatías y consanguinidad.
Semiología de las enfermedades articulares

En las extremidades de todas las articulaciones de los miembros Mano


se buscan alteraciones cutáneas (tumefacción, calor y rubor) y los arcos
de movimiento y sus limitaciones. Articulaciones metacarpo falángicas
Miembros superiores
/

Inspección. Observar cambios de volumen y coloración.


Palpación. Palpar tendones y vainas peritendinosas.
Movilidad. Explorar flexo-extensión.
Hombro
lnterfalángicas (proximales y distales)
Inspección. Se buscan asimetrías, cambios de coloración, aumento de Inspección. Buscar deformaciones de los dedos: en cuello de cisne,
volumen y atrofia muscular. dedos en huso o en ojal. Observar lesiones eritematosas, nódulos y le­
Palpación. Se palpa la articulación acromiodavicular y esternodavi­ siones ungueales.
cular, la corredera bicipital, el manguito _rotador y la capsula articular. Palpación. Palpar todas las articulaciones interfalángicas.
Motilidad. Explorar extensión1 abducción, aducción, rotación interna Movilidad. Explorar movimientos de flexo extensión y oposición del
y externa. pulgar con el resto de los dedos.

Codo Miembros inferiores


Inspección. Buscar asimetrías1 aumento de volumen y cambios de Determinar el nivel pélvico: el examinador detrás del paciente coloca
coloración. las manos sobre las crestas ilíacas que deben de estar a igual altura.
Palpación. Buscar puntos dolorosos1 derrame y presencia de nódulos. .
Motilidad. Explorar movimientos de flexión, extensión, pronación y Cadera
supinación.
Inspección. Observar al paciente en bipedestación apreciando los
Muñeca pliegues glúteos e inguinales. En decúbito obser�ar actitudes antálgicas
(flexión, abducción y rotación externa).
Comprende las articulaciones radio cubital inferior, radio carpiana1 Palpación. Por ser una articulación profunda la palpación no tiene ma­
medio carpiana y cardo metacarpiana. El paciente debe estar sentado, yor valor semiológico.
apoyando sus manos sobre una superficie dura. Motilidad. Explorar movimientos de flexo-extensión, abducción1
Inspección. Observar cara palmar y dorsal buscando aumento de vo­ aducción, rotación externa e interna.
lumen y rubor, presencia de quistes1 sinoviales, desviación radial y cubi­
tal1 hipotrofia o atrofia de eminencias tenar e hipotecar. Rodilla
Palpación. Palpar tendones y quistes sinoviales y tumefacción.
Motilidad. Explorar flexión palmar y dorsal y movimientos de prono­ Inspección. Observar en bipedestación deformidades de rodillas (genu
supinación. varo y valgo), hiperextensión, aumento de volumen y cambios de colo­
ración.
Palpación. Buscar calor, dolor sobre el hueso, interlínea articular e in-
Semiología de las enfermedades articulares 96

serciones tendinosas. Comprobar si hay aumento de líquido. Explorar a partir de ellos se podrá realizar una solicitud racional de exámenes
choque rotuliano y bloqueos. complementarios. Éstos ayudarán a apoyar o confirmar la sospecha
Motilidad. Explorar movimientos de flexo extensión, rotación interna' diagnóstica, a realizar el seguimiento de la evolución clínica y valo�a� la
y externa. respuesta al tratamiento. Se debe precisar de todos modos �ue la clm1ca
sigue siendo el principal elemento diagnóstico, y la posit1v1dad o nega
Tobillo �
tividad de ningún examen paraclínico aislado establecerá o descartara
una entidad nosológica determinada.
Comprende las articulaciones tibiotarsiana y peroneoastragalina.
Entonces: ¿cuáles son los exámenes complementarios que debe so­
Inspección. Observar deformación tumoración y rubor.
licitar el Pediatra ante la sospecha de una enfermedad reumática?
Palpación. Buscar calor, tumefacción y derrame.
Dada la infinidad de exámenes paraclínicos existentes se expondrán
Motilidad. Explorar flexión plantar y dorsal, pronación y supinación.
en forma agrupada de acuerdo a los planteos diagnósticos.
Tarso y pie
Indicadores de inflamación
Comprende las articulaciones de los huesos del tarso entre sí, del tarso
con metatarso. Si bien un gran número de estas pruebas son inespecíficas, ponen de
manifiesto la respuesta inflamatoria, mecanismo fisiopatológico que
Metatarsofalángicas e interfalángicas está en la base de la mayoría de las enfermedades reumáticas.
Inspección. Observar deformación y anomalías estructurales: pie
varo, equino, valgo. Observar deformación (tumefacción) de los dedos Hemograma completo
de los pies. Ver cambios de coloración y alteraciones de las uñas.
Palpación. Buscar calor y tumefacción. Palpar inserciones tendinosas En él se valorarán las tres series.
(entesis). Sede roja. Puede ser normal, pero en los casos en que la enferme­
Motilidad. Explorar movimientos de prono supinación y flexo-exten- / dad es crónica suele presentarse anemia. Ésta puede ser normocítica o
sión de dedos. Observar y palpar los músculos buscando cambios de microcítica e hipocrómica y generalmente con ferritina elevada (ya que
volumen, tumoraciones, tono muscular y fuerzas. existe bloqueo de hierro en los depósitos) y saturación de transferrina
Al finalizé\r el examen colocar al paciente en decúbito prono para ob­ normal. También puede haber anemia ferropénica por pérdidas hemá­
servar altura de los glúteos, palpar articulaciones sacro ilíaco e isquion. ticas por compromiso digestivo propio de la enfermedad o de causa
_ _
Observar tumoraciones o quistes de región poplítea. Visualizar y palpar iatrogénica, debido al uso de medicamentos tales como cort1c01 �es u
_
el tendón de Aquiles. otros inmunosupresores que además comprometen la entropoyes1s.
Algunas enfermedades se acompañan de anemia hemolítica de ori-
Procedimientos y exámenes gen autoinmune.
. .
Serie blanca. Lo más habitual es encontrar leucootos1s con neu­
complementarios trofilia ya sea en casos de infección, fiebre reumática o enferm� dad in­
_
flamatoria. Pero también puede verse leucopenia con linfopema como
Luego de una adecuada historia clínica y un exhaustivo examen físico en el L1:1pus Eritematoso Sistémico (LES).
se obtendrá una impresión diagnóstica y diagnósticos diferenciales, y
t:1: :1:::s.,....��.�}�1h?}���.�:;::���,,.,,,,,,,,,,.,,,,,,,,.,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,.,,••,,,,,,,,,,.1,,,, Semiología de las enfermedades articulares

Siempre se debe realizar una pesquisa de blastos en sangre periférica. en cambio el aumento de los valores de la gamma globulina indicará
Recordar el diagnóstico diferencial de artralgias o artritis debido a una proceso inflamatorio crónico. Pueden observarse estados de hipoga­
leucemia o a metástasis de tumores sobre todo el neuroblastoma. mmaglobulinemia. Esta eventualidad se asocia hasta en un 30 % con
Serie plaquetaria. También aquí es variable. En la ktritis Idio­ enfermedades reumáticas.
pática Juvenil (AIJ) se observa trombocitosis, encontrando en su for­
ma sistémica las trombocitosis más elevadas con valores de 800.000 Estudios específicos de utilidad diagnóstica
a 900.000 por ml. La enfermedad de Kawasaki también puede cursar
con trombocitosis elevada. La trombopenia es característica del LES. Se En la medida que se está más cerca del diagnóstico se debe ser más ex­
debe recordar que un hemograma normal en un niño con fiebre y dolor haustivo en la solicitud de exámenes más específicos.
musculo-esquelético, no descarta una leucemia. Frente a esta situación Si se sospecha enfermedad vinculada a infección estreptocócica
no se debe dudar en solicitar una consulta con hematólogo y eventual­ (fiebre reumática, artritis reactiva post estreptocócica) se deberá solici­
mente la realización de un mielograma. tar antiestreptolisina O
Antiestreptolisina O (AELO ). Pone de manifiesto una infec­
Reactantes de fase aguda ción estreptocócica reciente. Es patológico por encima de 200 UI/ rnl.
Se recomienda pedir una curva de AELO, 2 o 3 determinaciones con
Son un conjunto de proteínas séricas que se sintetizan en el hepatocito un intervalo de 1 O a 1 4 días entre ellas para ver como varía. Si quedaran
como respuesta a la presencia de procesos inflamatorios (reumáticos, dudas con respecto a la infección estreptocócica se puede complemen­
infecciosos, traumáticos) o necróticos. Existen varios: velocidad de eri­ tar el estudio con la investigación de otros anticuerpos antiestreptocó­
tosedimentación (VES), proteína C reactiva (PCR), fibrinógeno, hap­ cicos como la hialuronidasa y la DNAsa.
toglobina, procalcitonina y ferritina. De ellas las más usadas son las que Si en cambio se piensa en una colagenopatía se solicitará dosifica­
se describen a continuación. ción de sistema de complemento y autoanticuerpos.
VES. Su determinación es una manera indirecta de detectar con­
Sistema de complemento. Es un conjunto de proteínas plasmá­
centraciones elevadas de proteínas plasmáticas que producen aumento
ticas que se activan en cascada y que participan en el proceso inflama­
de la agregación de los eritrocitos, provocando su caída más rápida den­
torio y en la respuesta inmune (reacción antígeno-anticuerpo). Dentro
tro del tubo. Se consideran valores normales hasta 20 mm/hora. Sus
de sus funciones se destacan la opsonización de•partículas para su fa­
valores varían con la edad (aumentan con ella), con el sexo (mayor en
el sexo femenino) y con la morfología del glóbulo rojo (se eleva en la gocitosis, la activación de los leucocitos y la eliminación de complejos
microcitosis). autoinmunes.
PCR Es una gamma globulina que se eleva y desciende en forma De sus componentes el C3 y el C4 son los más utilizados en la prác­
más precoz que la VES y es más sensible para la detección de la inflama­ tica clínica.
ción. Sus valores normales varían según los laboratorios entre 2 y Smg/ Los niveles séricos dé complemento aumentan ante reacciones in­
dl. Ambas son de mucha utilidad para el seguimiento de la actividad o flamatorias (por ejemplo patologías reumáticas inflamatorias, infeccio­
la detección de empujes de las enfermedades reumáticas de causa infla­ nes). Disminuyen en casos de formación masiva de complejos inmunes
matoria. ya que en estas situaciones se produce consumo excesivo de comple­
Proteinograma electroforético (PEF). En él se estudiará la mento. Esta hipocomplementemia es característica del LES pero tam­
albúmina para valorar el estado nutricional del paciente; la alfa globu­ bién se puede observar en el Síndrome Urémico Hemolítico (SUH),
lina generalmente estará elevada en los procesos inflamatorios agudos, en algunas vasculitis y en infecciones graves.
Semiología de las enfermedades articulares

Autoanticuerpos. Son inmunoglobulinas dirigidas contra antíge­ 1 Anticuerpos antifosfolipídicos: son autoanticuer­
nos p ropios. Éstos pueden ser células o sus componentes ya sean a nivel p o s dirigidos contra los fosfolípidos de membrana e
_
intranuclear, superficie celular, citoplasma, membrana celular o ADN. incluyen el anticoagulante lúpico y los anticuerpos anti­
cardiolipinas. Su detección está indicada cuando existen
Se detectan por diversas técnicas entre ellas inmunofluorescencia
fenómenos trombóticos ya sea venosos o arteriales, trom­
indirecta inmunoelectro foresis o enzimoinmunoanálisis (ELISA).
1
bocitopenias y en enfermedades autoinmunes.
Dentro de ellos citaremos los más frecuentemente En el cuadro 1 se expone una lista con los principales autoanticuer­
utilizados. pos y su relación con las enfermedades autoinmunes.
1 Factor reumatoideo (FR) : son inmunoglobulinas de
tipo IgG, IgM o IgA dirigidas contra determinantes anti­
génicos situados en el fragmento Fe de las moléculas de
inmunoglobulina G (IgG). El factor IgM es el que habi­ Anti DNA
tualmente se detecta y se hace por la prueba de látex o la
Anti RO
de Waaler Rose.
Es positivo por encima de 15 UI/rnl. Puede ser positivo en laAIJ, Anti LA
LES, Enfermedad Mixta del Tejido Conectivo (EMTC), síndro ­ Anti SM
me de Sjogren y también en enfermedades víricas (Síndrome de Anti RNP
Inmunodeficiencia Adquirida SIDA, mononucleosis, hepatitis, Anti SCL 70
gripe), infecciones bacterianas crónicas como la tuberculosi.§ y Anti JO sintetasa
la endocarditis bacteriana subaguda y en algunas neoplasias y ANCA
leucemias. A diferencia de la artritis reumatoidea del adulto en
donde se encuentra positivo en un 30 % de los casos, en la AIJ lo Antígenos de histocompatibilidad. Las enfermedades reumá­
es en un 1 0 a 20 %. ticas también se asocian con algunos antígenos del complejo mayor de
1 Anticuerpos antinucleares: están dirigidos contra histocompatibilidad. Así la espondilitis anquilosante se asocia al HLAB
ácidos nucleicos y nucleoproteínas. Se consideran valores 27 con cuya determinación contamos en nuestro medio. Otro ejemplo
patológicos títulos por encima de 1 / 1 60. S on positivos e�sociación de la AIJ poliarticular, factor reumatoideo positivo con
en la mayoría de las formas poliarticulares de la AIJ y fre­ el HLADR1DR4.
cuentes en las formas oligoarticulares asociadas a uveítis.
Estudios microbiológicos. Si se sospecha una patología os-
También son positivos en otras enfermedades del tejido
conectivo como el LES, la EMTC y en el síndrome de teoarticular vinculada a infección se debe solicitar:
1 hemocultivos (al menos 2 seriados),
Sjogren.
1 exudados y cultivos de p osibles puertas de entrada,
Como también pueden ser positivos en otras enfermedades ta­ 1 serología para virus (hepatitis, Epstein Barr y parvoviru ),
les como neoplasias, infecciones e incluso en individuos sanos, �
1 artrocentesis (punción articular), para efectuar el estudio
se debe ser muy cuidadoso en la interpretación de sus valores. del líquido sinovial.
Cuando se tienen anticuerpos antinucleares positivos y sinto­ Éste es un filtrado del plasma a través de los capilares sinoviales. Sus
matología sistémica sugestiva, se deben solicitar otros autoanti­ características fisicoquímicas variarán dependiendo de la patología de
cuerpos para aumentar la especificidad diagnóstica. base (ver cuadro 2). La punción articular debe realizarse en máximas
condiciones de asepsia.
Semiología de las enfermedades articulares 96

Cuadro 2. Exa men del líquido sinovial la contracción voluntaria. También se utiliza para realizar pruebas de
Líquido Alteraciones estimulación-detección que aportan datos en cuanto a la integridad o
características
Normal Mecánicas
Inflamatorio Séptico
alteración neuromuscular. Tiene el inconveniente de que su realización
Transparente/ despierta dolor.
Aspecto Tra ns pa rente Turbio Purulento
Hemático
Biopsia muscular. Este procedimiento se realiza en sala de ope-
Viscosidad Elevada Elevada Disminuida Baja raciones bajo anestesia general. Es importante obtener una muestra
Leucocitos/
< 200 200 - 2000
2000 -
> 1 00.000 de tejido muscular de aproximadamente 1,5 cm de longitud que será
llevada rápidamente al laboratorio para la realización de estudios in­
mm3 1 00.000
Neutrófilos < 25% < 25% > 55% > 75%
munoenzimáticos e histoquímicos, histológicos y de microscopía elec­
Ac. Láctico Normal Normal Alto Alto trónica. Es siempre aconsejable realizar una Resonancia Nuclear Mag­
Glucosa Norma l Normal Disminuida Muy Baja
nética (RNM) previa para poder seleccionar el músculo afectado. Los
músculos más utilizados son el deltoides, bíceps braquiat cuádriceps y
En el líquido sinovial obtenido se debe realizar en primera instancia gemelos.
el examen del mismo para valorar el aspecto (transparente, turbio, puru­ Capilaroscopía. Es un estudio muy sencillo de efectuar. Solamen-
lento), la viscosidad mediante la "prueba del guante" que permite medir te se necesita una lente de aumento (capilaroscopio) y una gota de va­
la filancia entre los dedos índice y pulgar del examinador. Se enviará una selina. Se realiza en el lecho subungueal donde se pueden observar los
muestra del líquido en tubo seco al laboratorio para realizar estudio bio­ capilares.
químico, citológico, bacteriológico e inmunológico. Existen patrones de normalidad (capilares en "peine") y patrones
Se debe tener presente que ante la sospecha de una monoartritis patolc�gicos (megacapilares, espacios avasculares) que orientan a deter­
séptica la punción articular debe realizarse en forma lo más urgente po­ minada etiología (dermatomiositis, esclerodermia).
sible para poder iniciar una terapia antibiótica precoz. Biopsia de piel. Se puede obtener por "punch" o por resección de
Biopsia sinovial. Se realizará cuando existen dudas diagnósticas una zona de piel patológica. En ella se realizará el estudio microscópico
mediante artroscopía o incluso por artrotomía a cielo abierto. En ella se e inmunohistoquímico.
realizarán estudios histológicos y búsqueda de microorganismos como Exámenes e interconsultas de valorpción general y
hongos y micobacterias.
para despistar extensión lesiona!
Estudios para despistar patología muscular
Consulta con oftalmólogo. Ya que muchas de las enfermedades
Ante la sospecha de una miopatía se solicitarán los estudios que se des­ reumáticas se asocian con compromiso ocular, es muy importante rea­
criben a continuación. lizar un examen oftalmológico completo que incluya examen con lám­
Enzimograma muscular. En él se determinarán niveles san­ para de hendidura. La uveítis que acompaña a algunas de las formas de
guíneos de creatinfosfokinasa (CPK), lactatodeshidrogenasa (LDH), la AIJ muchas veces es sintomática.
transaminasa glutámico-oxalacética (TGO), transaminasa glutámico­ Examen completo de orina. Investigar las características de la orina,
pirúvica (TGP) y aldolasa. su sedimento así como la presencia de proteinuria y hematuria.
Electromiograma. Este estudio es muy útil para detectar y va­ Función renal. Se solicitará azoemia y creatininemia. Se debe recor­
lorar la actividad eléctrica del músculo tanto en reposo como durante dar que muchas enfermedades reumáticas se acompañan de compro-
miso renal.
Se mi olo gía od on tol óg ica
Funcional hepático. El compromiso h epatocítico es frecuente en el
contexto de las enfermedades autoinrnune s.
Radiografía de tórax. Para valorar el parénquima pulmonar y l a si­
lueta cardíaca.
Ecocardiograma. Con él se pue de valorar el miocardio1 la presen cia Licet Alva rez, Laura Herm ida, Walter Pérez
de lesione s valvulares y derrames pericárdicos.
D ensitometría ós ea. Esta técnica cada vez más utilizada en pediatría
es útil p ara medi r la densid ad min eral ó sea (DMO). Se re aliz a a través
Introd ucc ión
de la absorsiometría dual de rayos X (DEXA) que mide la trasmisión de
hábitos/ concep­
rayos X d e dos energías diferente s a través del cu erpo. Un dete cto r mide
a infancia es una etapa don de el ser humano adquiere
La salud buca� deb e
la energía que sale del cuerpo y con ella se info rman los valores calcula­ tos y actitudes que s e mantendrán para toda la vid�.
sma es determinante
dos por una computadora de la masa ósea y la densidad mineral ósea. formar parte esencial de e ste camino ya que la rru
Los datos obtenidos se deb en siempre relacionar con valore s normales de l a calidad de vida del individuo.
icas y f�c10na-
para la edad y sexo (score Z). La pres encia de dolo r1 infecciones1 alteraciones estét
do general,_ a�l cm�1o
Además de la valoración general y la detección de·· compromisos le s de l a cavidad bucal/ pueden condicionar su esta
so de soc1ahzac1on,
extra articulares1 estos exámenes son de mucha utilidad para medir los influir directamente sobre l a autoestima y el p roce
nto y desarr�llo. La
efectos colate rale s de los me dicam e ntos utilizados durante el tr atamien­
tan importante dentro de este p eríodo de crecimie
has patolog1as pre­
to de estas enfermedades. cavidad bucal reflej a el estado de salud gen eral y muc
signos de la enfer-
s entan manifestaciones orales dentro de los primeros
Bibliografía medad. .,
concep cton 1a
La atención inte gral del niño debe incluir desde su
pu den des conocer­
p articipación de un equip o multidisciplinario. No �
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