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RODRIGUEZ PARDINI
Matrícula: 155177
GRUPO: E136
CORREO: jesus_jjrp@hotmail.com
FILOSOFÍA Y
EPISTEMOLOGÍA DE LA
EDUCACIÓN
Matrícula: 155177
Guasave, Sinaloa.
Octubre del 2021
TITULO
ENUNCIADO DE LA POSTURA
INTRODUCCIÓN
En el presente documento se hablará sobre las posturas que presento sobre algunas
corrientes epistemológicas, y la manera que expongo sobre la adquisición del
conocimiento y los saberes a cerca del mundo y su funcionamiento.
Como bien leemos, ambas filosofías suelen tener afirmaciones contrarias, por lo que
apegarse a una de ellas puede llegar a ser algo complicado, y más complicado aún
sería estar de acuerdo con una de ellas sin pensar que la otra también tiene su parte
de razón.
Las ideas racionalistas conllevan a que el ser humano piense, y que decida sobre qué
camino seguir para enfrentar las circunstancias que se le presenten. Las nuevas
normalidades en las que vivimos deben llevar a pensar y a razonar para mejorar las
decisiones que tomamos. En el ámbito educativo, el racionalismo influye mucho en la
ciencia, por lo que el dudar de la realidad que percibimos nos llevará a cuestionar, a
experimentar, a aprender.
En mi labor docente, fomento mucho el uso del “método cartesiano” que desarrolló
Descartes y la aplicación de las cuatro reglas que lo rigen. Primeramente, los jóvenes
solo deben creer lo evidente, todo lo demás es cuestionable y demostrable, es decir,
deben evitar precipitarse al resolver conflictos de su entorno, por lo que deben realizar
un análisis detallado de los factores que intervienen en la situación que se presenta.
Después de realizar un análisis a detalle de lo que sucede, deben ordenar sus ideas
para elegir un camino adecuado a seguir para enfrentar las situaciones, al final viene
la comprobación del camino seleccionado. Dicho en otras palabras, los jóvenes deben
aprender a hacer ciencia, es el impacto más profundo que tiene la utilización de este
método en la enseñanza, al final, como dijo Descartes, “solo dudando de todo, al
menos una vez en la vida, se puede llegar a alcanzar una verdad”, y la búsqueda de
esa verdad puede llegar a cambiar el mundo en el que vivimos.
Las corrientes epistemológicas, según el objeto, pueden llegar a ser más complicadas,
ya que no solo involucran el conocimiento, sino que llevan consigo el análisis de la
realidad en la que vivimos. Mientras el Idealismo es basado en una construcción
mental en la que involucra un saber o conciencia sobre las cosas, es decir, debemos
tener conocimientos previos de lo que sucede para darnos cuenta de la realidad. Por
otro lado, el Realismo impone que es la realidad misma la que integra a nuestros
saberes, por lo que ambas doctrinas suelen estar completamente contradichas.
Primeramente, creo que nuestra conciencia es la que nos aporta las herramientas
necesarias para darnos cuenta de todos los fenómenos que suceden a nuestro
alrededor, y el grado de impacto que pueden tener en nuestras vidas, es decir, estoy
siendo un idealista. Por otro lado, considero que esa conciencia que tenemos tiene
que venir de algún lado, es decir, considero que esa conciencia puede ser llamado
como “conocimiento previo” y ese conocimiento debí adquirirlo en base a una realidad
vivida. Por ejemplo, si acerco mis manos al fuego, sé que me las voy a quemar, es
decir, estoy teniendo un pensamiento idealista ya que el conocimiento que tengo es
basado en una conciencia, en una memoria, y ese saber lo tengo dominado porqué ya
tuve esa experiencia anteriormente, es decir, aprendí de la realidad, siendo este un
pensamiento realista. Creo que es algo muy complicado el ser idealista sin ser realista
anteriormente, ya que nacemos solo teniendo saberes básicos como el saber llorar y
amamantarnos, todo lo demás lo iremos aprendiendo conforme nuestras experiencias
vividas vayan avanzando.
Es clara que mi postura entonces será más aplicada al Realismo, puesto que creo y
considero que siempre existe una primera vez para todo, incluso para el conocimiento,
y ese es adquirido en base a las realidades que vamos enfrentando día con día, por lo
que resumo todo en que, si toda la vida se extinguiera en nuestro planeta, aún seguiría
este existiendo, con todas sus riquezas, no necesitaría de una mente para hacerlo
real.
REFERENCIAS BIBLIOGRAFÍCAS