filosófica que afirma que la razón “a”: no. humana es limitada, que la “gnosis”: conocer. verdadera naturaleza de las cosas es inasequible al conocimiento humano EL Agnosticismo
Según la doctrina de los agnósticos, el mundo
que vemos y con el que tratamos en nuestro conocimiento, no es una realidad objetiva, sino sólo el producto de la actividad de nuestros órganos de los sentidos y de nuestra razón. La experiencia y la práctica refutan el agnosticismo.
La ciencia va conociendo cada día más
profundamente y en más aspectos los fenómenos de la Naturaleza. No existen límites para nuestro conocimiento. El Conocimiento
Dentro de su especulación filosófica Kant se
preguntaba con insistencia cómo puede uno saber. Para ello concibió una metafísica que tenía mucho que ver con la gnoseología. En Crítica de la razón pura distingue saberes que son de orden científico y otros que no lo son y que se distinguen entre ellos por el método, que permite adquirir conocimientos ciertos y universales. Kant observa la necesidad de formar juicios sintéticos a priori que ayuden a adquirir un conocimiento mayor de la realidad y a la vez lo hagan de manera necesaria e independiente de la experiencia. Los Sentidos
Estos captan la realidad con dependencia de la
naturaleza del sujeto que percibe la realidad, es decir, en concordancia con la sensibilidad externa: las coordenadas espacio-tiempo. Se da cuenta que el conocimiento no acaba en los sentidos, sino que a partir de ellos hay que seguir pensando la realidad aprehendida mediante el intelecto. la realidad se presenta bajo la forma sensible, pero puede darse el caso, de bien seguro, que en las cosas reales se de algo más que las formas sensibles. El problema estriba que este “algo más”, que es la cosa en sí kantiana, no se puede conocer, pues no se conoce mediante los sentidos. Por eso dice que no hay modo de conocer a Dios como es en sí. Conocimiento
Conocer no es más que unir lo que es dado en
lo sensible con una categoría. El problema que se plantea es que, según esto, para que el conocimiento sea científico lo pensado, lo conocido debe aplicarse a lo sensible, es decir, si no responde a algo sensible no deja de ser una idea vacía, un concepto, que si sirven para la unificación de la razón, pero que en sí no permiten conocer nada al hombre, como acontece con la idea de mundo o de Dios. Dios
Kant se propone por ello limitar la capacidad de la
razón y no pueda enjuiciar lo que excede a ella. Así, para Kant los contenidos de la fe aparecen inatacables ante toda crítica racional. No obstante, Kant sigue sin poder conocer a Dios, ya que aunque no se puede criticar racionalmente su existencia tampoco se puede defender, por lo que sólo rescata los contenidos de la fe mediante la ética, mediante lo qué debo hacer (imperativo categórico). Así, la fe kantiana puede decirse que es un auténtico fideísmo, al limitar la razón para defender la fe. No obstante, la fe también queda desprotegida al carecer de defensa racional.