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MANUAL

PROCESAL 1

PROCESO JURISDICCIONAL
√ INTRODUCCIÓN

En todas las sociedades suelen haber ciertas personas ante las cuales se
plantean problemas jurídicos, problemas relacionados con la efectividad de las
reglas de Derecho que rigen la vida familiar, civil, comercial, laboral, etc., de la
correspondiente comunidad, y esos conflictos se solucionan a través de un
proceso jurisdiccional.
En nuestro país existen alrededor de 500 órganos del Estado ante los
cuales se desarrollan tales procesos. A ellos acuden todas las personas que
entienden que se encuentran afectados por la falta de correlación entre lo que
las normas jurídicas dicen que debe ser, y lo que ocurre en la realidad de la vida:
insatisfacción jurídica. Existe a menudo una cierta distancia entre las conductas
que imponen las normas y las que se verifican en la vida de la comunidad,
distancia que suele presentarse entre el proceso concebido por la normativa
vigente y el proceso que realmente se lleva adelante en los tribunales. Y es la
necesidad de o bien corregir esa práctica o bien de cambiar las normas (cuando
insistentemente ellas no se cumplen) lo que torna imprescindible el análisis del
proceso jurisdiccional.

√ CONCEPTO

El proceso es una secuencia ordenada de actos jurídicos regulados por la


ley, que a través de un modelo legal, una estructura cumple una finalidad. Es
una secuencia dirigida a cumplir con algo.
Y para que esa ordenación de actos se cumpla en forma coactiva requiere
de un sistema normativo que así lo imponga, necesariamente debe estar dada
por la ley. Esto está establecido por la Constitución en el artículo 18, el cual
establece: “ las leyes fijarán el orden y las formalidades de los juicios” . La propia
Constitución reconoce la necesidad de un orden en el proceso.

El proceso sirve como instrumento al servicio de un derecho sustantivo.


Es un instrumento mediante el cual el Estado cumple con un deber institucional
de tutela de los derechos de los sujetos que se revisten de un gran derecho
constitucional: el derecho a la acción, y correlativamente, espejo de la acción, el
derecho de la excepción o la defensa.
El sistema no reconoce el derecho de la persona si no tiene el respaldo
del Estado.

● Según Arlas (basado en las ideas de Carnelutti), el proceso


jurisdiccional es “aquel conjunto de actos (caracterizados por una unidad de
estructura) dirigidos a la formación o a la aplicación de mandatos jurídicos, cuyo
carácter consiste en la colaboración a tal fin de las personas interesadas con una
o más personas desinteresadas” .

Analizando dicho concepto, puede decirse que cuando el actor dice que
el proceso es un “ conjunto de actos” , hace referencia a los actos jurídicos
realizados por los sujetos de derecho creando, extinguiendo o modificando
situaciones jurídicas.

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Este conjunto de actos se caracteriza por una unidad de estructura que se logra a través de la
forma que en cada caso concreto asume el proceso, siendo este entonces por ejemplo
ordinario, extraordinario, monitorio, etc.

A su vez, estos actos se caracterizan por una “ unidad de fin” , en cuando


se dirigen a formar o aplicar mandatos jurídicos, es decir, a dictar sentencia, a
juzgar, y a hacer ejecutar lo juzgado.
Esta finalidad, se logra a través de “ la colaboración de las personas
interesadas con una o más personas desinteresadas” , esto significa que para
obtener el resultado la tarea la realizan por un lado las partes y por otro lado un
tercero imparcial que es el tribunal.

● Por su parte, Barrios de Angelis nos otorga un concepto de proceso


jurídico, para luego brindarnos un concepto de proceso jurisdiccional.
El autor dice que el proceso jurídico (del cual el jurisdiccional constituye
una variedad) es “la sucesión de actos jurídicos interdependientes coordinados
para la obtención de un fin común” .
Planteando luego que el proceso jurisdiccional “ es una sucesión de actos
interdependientes, coordinados a la eliminación de la insatisfacción jurídica
mediante el ejercicio de la jurisdicción” .

De aquí podemos extraer que el proceso es una secuencia de actos


jurídicos los cuales dependen unos de otros, estos no se presentan en forma
aislada ni desconectados, tal es su conexión que puede decirse que están
coordinados.
Y están coordinados para eliminar la insatisfacción jurídica: perjuicio que
un individuo siente que está sufriendo y que está originado por la diferencia que
según el mismo existe entre una situación de hecho que se presenta porque no
se cumplió con la normas jurídica y la situación de hecho que debería
presentarse si se hubiera cumplido tal norma. Es el perjuicio generado por la
tensión entre el ser y el deber ser.
Es decir, ese perjuicio al que refiere la insatisfacción jurídica, pueda darse:
1. porque para el actor hay ausencia de certeza oficial sobre la existencia
de ciertos hechos y sobre la existencia de ciertas normas que los contemplan.
En este caso, dicha insatisfacción se puede eliminar, pidiendo el actor una
declaración oficial que indique que al existir tales hechos y tales normas debe
darse la consecuencia prevista en estas últimas.
Esta clase de insatisfacción da lugar al proceso de conocimiento.
2. porque además de esa ausencia de certeza oficial para el actor existe
una falta de adecuación de la voluntad de la otra parte al deber ser. En este caso
para eliminar la insatisfacción se requiere además de la declaración del actor, un
acto de que no fuere la voluntad de quien la a lo que el derecho impone.
Esta clase de insatisfacción da lugar al proceso de ejecución.

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Para que pueda decirse que esa sucesión de actos constituye un proceso
jurisdiccional resulta menester que la eliminación de la insatisfacción jurídica se
logre mediante el ejercicio de la jurisdicción. Concepto que se verá más adelante.

√ OBEJTO DEL PORCESO

● De acuerdo con Arlas, el objeto del proceso jurisdiccional es aquello que


se procesa: o bien un litigio o bien un simple interés para cuya protección es
necesario este proceso.

- El objeto del proceso contencioso es el litigio. Define al litigio como el


“ conflicto intersubjetivo de intereses, calificado por una pretensión resistida o
insatisfecha, sometido a resolución del juez” .
Este conflicto de intereses debe ser intersubjetivo (entre distintos sujetos)
y no un conflicto de intereses planteado en el interior de un mismo sujeto (el
mismo sujeto tiene dos intereses que se contraponen), porque en el último caso
ese conflicto no es el que interesa al Derecho.
Además tal conflicto deberá estar calificado por la existencia de una
pretensión, definida por Guaso como una declaración de voluntad por la cual una
persona reclama de otra, ante un tercero supreordenado a ambas, un bien de la
vida, formulando al mismo tiempo una petición fundada en ciertos hechos.
Esta pretensión debe ser resistida por el otro sujeto con quien se plantea
el conflicto (ese otro sujeto afirma que no se debe subordinar su interés al del
pretensor) o, en ciertos casos, aunque no sea resistida tal pretensión debe ser
al menos insatisfecha.
Por lo tanto según este autor, para que exista litigio la pretensión debe no
solo formularse ante la otra persona sino que también debe plantearse ante el
juez. Si no se hiciere así, no se estaría ante un litigio jurídico sino simplemente
frente a un litigio sicológico.

El objeto del proceso voluntario es el simple interés para cuya protección


es necesario el proceso. Se refiere al interés de un sujeto que no puede hacerse
efectivo si, previamente y a través de un proceso, un tribunal no lo acepta como
legítimo.

● En consideración a Barrios el objeto es aquello que se encuentra


sometido a la actividad o eficacia de otra cosa. Es aquello que va a ser tratado,
afectado o modificado, en alguna forma en el proceso jurisdiccional.
Y lo que va a ser tratado afectado o modificado, es un problema planteado
por el interesado o en ocasiones asumido directamente por el tribunal (vale decir,
incluso sin que lo plantee el mismo interesado); problema consistente en una
insatisfacción jurídica debida solamente a una falta de certeza oficia o debida,
además, a una falta de adecuación de la voluntad de otro sujeto.

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Para Barrios el objeto del proceso no puede consistir en un litigio (jurídico);
ya que desde antes de que se inicie cualquier proceso el Derecho ya ha indicado
cual interés está protegido y cual no; de donde ni para el Derecho ni para quien
lo aplica puede haber conflicto de intereses a resolver (los conflictos de intereses
que muestra la realidad ya están resueltos antes de comenzar el proceso: por lo
tanto el objeto del proceso jurisdiccional no podría consistir en algo que para el
Derecho no existe). Se trataría solo de declarar como es que el derecho resolvió,
dese antes de que se inicie el proceso que interés tiene que prevalecer.

√ FINALIDAD

Siguiendo a los mismos autores puede decirse que la finalidad del proceso
consiste:
● Según Arlas en aquello que con el mismo se persigue; siendo bueno
aclarar que no cosiste en lo que una persona concreta podría perseguir al
intervenir en un determinado proceso, que puede no coincidir exactamente con
la finalidad que el Derecho asigna al proceso en general, sino en lo que según
el Derecho (con independencia de las motivaciones reales de los sujetos) se
persigue al iniciar un proceso.
Para el Derecho el proceso jurisdiccional tendría una finalidad variable:
solucionar el litigio en el proceso contencioso y determinar si corresponde hacer
lugar a la solicitud de protección del simple interés, en el proceso voluntario.

● Según Barrios en la eliminación de la insatisfacción jurídica, no


existiendo diferencias entre la finalidad de los procesos contenciosos y
voluntarios, etc.
De acuerdo con Cardinal, la finalidad del proceso es la exclusión de la
insatisfacción jurídica o la solución del conflicto de intereses sustantivos que
subyace al proceso.
El proceso es un instrumento para resolver conflictos o litigios, como lo es
una insatisfacción jurídica. La misma consiste como ya he expresado, en el
desacuerdo entre la norma y la realidad. Aquí gira todo el entorno del proceso.
Hay proceso siempre que se requiere que el Estado a través de una función
jurisdiccional restablezca el equilibrio cuando existe una diferencia entre lo que
sucede en la realidad y lo que las normas dicen que debe suceder: entre el ser
y el deber ser. Hay una tensión entre la realidad y la norma y el proceso trata de
restituir este desacomodo. No es necesario que efectivamente exista esta
disociación para que haya proceso, basta que el sujeto la postule. Para que haya
función jurisdiccional de los tribunales, se requiere que alguien reclame la tutela
del Estado.
Es de aquí que proviene la gran regla procesal: no hay jurisdicción sin
acción, siempre debe haber un sujeto que establezca la acción; no hay actuar

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del Estado sin que alguien lo diga y lo pida, y quien hace esto es un sujeto que
tiene el derecho para hacerlo. El pedir la tutela del Estado genera la composición
de situaciones jurídicas.
La acción es un derecho sustantivo, humano y constitucional. Se puede
exigir al Estado que proteja el derecho de un individuo frente a los demás. Con
el reconocimiento del Estado este derecho es erga omnes, el Estado hace que
todo sea oficial.
Una vez resuelta la insatisfacción, esta no se puede volver a plantear al
Estado por el mismo sujeto.

√ CARACTERÍSTICAS

a) La primera referencia para la ordenación de los actos del proceso es


cumplir con la insatisfacción jurídica del objeto. Todo depende del objeto que se
esté tratando; éste determinada la velocidad del proceso y también puede llegar
a determinar el orden. Por ejemplo la acción de amparo es un proceso ligero,
como máximo dura 3 días; en cambio por ejemplo la reivindicación de un bien
tiene un proceso largo, en donde el interés patrimonial es el único interés.
Existe otro punto referencial que no es visualizable que es el cumplimiento
y el respeto de las garantías, que son en sí mismas un derecho sustantivo. Son
las garantías que emergen de los principios generales del proceso y de la
Constitución. Por ejemplo el debido proceso, el derecho al juez imparcial, el
derecho a la defensa, a probar y a impugnar, derecho a la igualdad.

En el proceso debe tratarse de mantener un equilibrio. Vemos el principio


de la bilateralidad: acto de correlatividad para asegurar un control. También
vemos el principio de contradicción: oponerme a lo que él otro diga siempre. Así
como otra cantidad de principios procesales.
Cuando la Constitución dice que la ley fija el orden de los juicios, la ley
está sujeta al cumplimiento de estas dos cosas, estos dos puntos referenciales
para que sea aplicable y válida. Y esta ley debe ser constitucional, para ellos
debe cumplir con estos dos principios recién mencionados.

b) Por otro lado para que el proceso sea válido y eficaz, es necesario que
sea adecuado al objeto. No sirve una estructura que no permita cumplir con la
finalidad del proceso.

c) El proceso no se agota en sí mismo, está al servicio de otra cosa, es


instrumental. El derecho al proceso es un derecho humano.

d) El proceso se caracteriza por la imparcialidad: existencia de un algo o


un alguien que represente al Estado en el mismo: la jurisdicción, al tribunal, su
rol es el de dictar sentencia siendo imparcial. No puede fallar más allá de lo que

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se pide en el proceso. Debe haber imparcialidad estructural y funcional del juez:
esto significa que los intereses específicos del objeto de determinado proceso
son ajenos a los intereses que detenta el tribunal. La resolución que adopte debe
serle personalmente indiferente. A su vez, significa que no debe encontrarse
sujeto a instrucciones de otra persona, debiendo adoptar su decisión
exclusivamente en atención al valor de los argumentos y pruebas que resulten
del proceso.

e) El proceso es la forma que tiene el Estado de actuar el Derecho. Es


imparcial y está limitado por lo que las partes piden.
Tiene un contenido axiológico: tiende al valor de justicia y al valor de
certeza. Esto genera tensión y es en esta tensión que el proceso empieza a
funcionar. La justicia está en el tercero y la certeza, en el imperium (poder
coactivo de actuar) de quien dicta la resolución y en la inmodificabilid de lo
resuelto: cosa juzgada.
Es difícil concebir un proceso sin contenido axiológico.
f) A través de este sistema axiológico también hay un sistema ideológico:
los sujetos que están juzgando tienen un sistema de valores en el colectivo. Se
considera que en la función jurisdiccional hay contenido ideológico. Por ejemplo
esto lo podemos ver en que los fallos en una época sobre cierto tema son de una
manera y en otra época distinta sobre el mismo tema se falla algo diferente. Esto
es porque los valores de la sociedad van cambiando en el tiempo. Es el colectivo
quien constituye la ideología que va modificándose y cambiando a través del
tiempo. Es difícil desprender lo ideológico de un proceso, porque siempre se
responde a un sistema que incluye los valores, la moral, la ética, etc. Prevalece
la ideología del colectivo y sobre ella se debe actuar. El juez siempre va a
responder a este sistema.

g) Inserción del proceso en un sistema social: el proceso debe ser lo más


aséptico posible y debe estar supervisado por el Estado. Si el mismo no
interviene ganaría “ el más fuerte” . El sistema ve que eso no era justo, y es por
ello que se aplica la justicia de que participe el Estado en los procesos. El Estado
ve que la autotutela es peligrosa, no es una solución acorde al “ contrato social” .
El grupo social Estado dice que no es justo que gane el más fuerte, eso no es lo
correcto, por lo tanto deben aplicarse normas y reglas parejas para todos. Es así
que se va creando un sistema regulado por el Estado y este empieza a tener
capacidad decisoria en los conflictos. Se deja la decisión del conflicto auto
tutelado a un tercero. La nueva regla es que todo se resuelva por un tercero.

h) Proceso como solución de los conflictos superada la autotutela. La


autotutela es cuando las partes se ponen de acuerdo entre sí sin llegar a juicio,
mediante la construcción de una norma jurídica que regule la situación entre
ambos. Pero hay diferentes casos, en los que es necesaria la realización
de un proceso. Hay determinados casos en los que se impone que el Estado

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actúe. Ejemplo en el caso de homicidio, donde hay una víctima y un victimario;
en el caso de un divorcio; en las sucesiones, etc. Estos son los llamados
procesos necesarios. No hay forma de resolver la insatisfacción si no es a
través de un proceso.
Están también los procesos no necesarios, donde las partes auto
recomponen la situación sin la participación de un tercero.
O encontramos a un tercero distinto al Estado: heterocomposición. El
tercero realiza una actividad de mediación que intima arreglar a las partes.
Estos son todos procesos. Hasta la conciliación constituye un proceso.
i) el proceso es contradictorio. Es contradictorio en el sentido que hay un
gran sistema de control. Todo lo actuado por el sujeto principal del proceso
puede y es controlado por el otro sujeto.
Pero por otro lado el objeto del proceso se define por la contradicción de
la insatisfacción jurídica del ser y del deber ser.
Conceptualmente cuando postulo la acción estoy presuponiendo la
resistencia del otro. Esto es lo contradictorio, un método de actuación. Debe
controlarse que el otro se pueda defender.

i) El proceso es contradictorio. Es contradictorio en el sentido que hay un


gran sistema de control. Todo lo actuado por cada sujeto principal del proceso
puede y es controlado por otro sujeto.
Peor por otro lado el objeto del proceso se define por la contradicción de
la insatisfacción jurídica, del ser y el deber ser.
Conceptualmente cuando postulo la acción estoy presuponiendo la
resistencia del otro. Eso es lo contradictorio, un método de actuación. Se debe
controlar que el otro se pueda defender.
FUENTES DEL DERECHO PROCESAL

CONCEPTO

Cuando hablamos de fuentes del derecho, nos estamos preguntando qué


origen tiene la norma jurídica; esto es: de dónde emana, de dónde surge.

De la misma manera, cuando nos referimos a fuentes del derecho


procesal, nos preguntamos de dónde surgen las normas procesales. Dicha
interrogante es la que trataremos de responder.

Tradicionalmente y a los efectos de facilitar el estudio de las fuentes, se


las clasifica en fuentes formales y fuentes no formales (sin perjuicio de que
algunos autores no comparten dicha clasificación).

Se entiende por fuente formal el procedimiento a través del cual se crean


normas jurídicas. La fuente formal es una vía mediante la cual las normas
adquieren fuerza jurídicamente obligatoria.

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Por otra parte, se habla de fuente no formal para referirse a aquella que
proporciona el contenido de una norma o de un conjunto de normas jurídicas.
También se las suele denominar como fuente material o fuente de inspiración.

ENUMERACIÓN

Dentro de las fuentes formales, encontramos:

1. EL BLOQUE DE DERECHOS HUMANOS

Este conjunto normativo que tiene su origen en las declaraciones, hace


referencia a los derechos que en un momento y tiempo determinados constituyen
derechos básicos que bajo ningún concepto se pueden no respetar. Por eso se
dice que formalmente el conjunto como tal es intocable, pero su contenido puede
variar en el tiempo.

Dentro de los textos normativos que consagran estos derechos,


debemos mencionar: la Declaración de los Derechos del Hombre y del
Ciudadano (1789); la Declaración Universal de Derechos Humanos (1948); el
Pacto internacional de Derechos Económicos, Sociales y Culturales y el Pacto
internacional de Derechos Civiles y Políticos (ambos del año 1966) y la
Convención americana de Derechos Humanos (1969).

El artículo 14 de nuestro Código General del Proceso, establece


expresamente que siempre y más allá de la finalidad del proceso, existe un
conjunto de derechos sustantivos que se deben respetar.

Artículo 14 CGP: “ Interpretación de las normas procesales. Para


interpretar la norma procesal, el tribunal deberá tener en cuenta que el fin del
proceso es la efectividad de los derechos sustanciales.

En caso de duda se deberá recurrir a las normas generales teniendo


presente los principios generales de derecho y especiales del proceso y la
necesidad de preservar las garantías constitucionales del debido proceso y de la
defensa en el mismo” .

2. LA CONSTITUCIÓN

Jerárquicamente, luego del conjunto de derechos humanos, la fuente


formal más importante es sin dudas la Constitución. Decimos esto ya que todas
las demás normas responden siempre al desarrollo de un principio
constitucional; esto es: detrás de toda norma hay un principio fundamental que
la enmarca y la legitima sustancialmente; un principio consagrado
constitucionalmente.

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Cuando hablábamos del concepto de fuente formal decíamos que era el
procedimiento por el cual se crean normas jurídicas; en este caso normas
jurídicas procesales. Corresponde entonces mencionar que la creación de
normas constitucionales se encuentra regulada por el artículo 331 de nuestra
Carta, en el cual se prevén cuatro procedimientos distintos para reformar la
Constitución (vale decir, para crear normas constitucionales). Ellos son: el
procedimiento de iniciativa popular; el de iniciativa legislativa; el procedimiento
de la Convención Nacional Constituyente y el procedimiento de las leyes
constitucionales.

En la actual Constitución uruguaya, se encuentran muchas normas que


integran el Derecho Procesal nacional. Entre ellas, cabe distinguir dos grupos o
clases:

- Un primer grupo integrado por normas que indudablemente


pertenecen al Derecho Procesal porque regulan directamente el proceso. Tal es
el caso del artículo 12 de la Constitución que establece que no es posible aplicar
una sanción penal antes de concluido un proceso jurisdiccional tramitado con
todas las garantías que se estiman pertinentes (“ Nadie puede ser penado ni
confinado sin forma de proceso y sentencia legal” ). Otro ejemplo es el artículo
255 del mismo cuerpo normativo, que impone la necesidad de intentar la
conciliación ante un Juez de Paz antes de iniciar un proceso contencioso civil
(“ No se podrá iniciar ningún pleito en materia civil sin acreditarse previamente
que se ha tentado la conciliación ante la Justicia de Paz, salvo las excepciones
que estableciere la ley” ).

- Un segundo grupo, compuesto por aquellas disposiciones cuya


pertenencia al Derecho Administrativo o al Derecho Procesal es discutible. Nos
referimos a todos los artículos constitucionales que establecen cuáles son los
órganos jurisdiccionales del Estado, cuál es su competencia y cuál es el estatuto
de sus funcionarios; como por ejemplo el artículo 239 que determina la
competencia de la Suprema Corte de Justicia.

Artículo 239 Constitución: “ A la Suprema Corte de Justicia


corresponde:

1º) Juzgar a todos los infractores de la Constitución, sin excepción


alguna; sobre delitos contra Derecho de Gentes y causas de Almirantazgo; en
las cuestiones relativas a tratados, pactos y convenciones con otros Estados;
conocer en las causas de los diplomáticos acreditados en la República, en los
casos previstos por el Derecho Internacional.

Para los asuntos enunciados y para todo otro en que se atribuye a la


Suprema Corte jurisdicción originaria será la ley la que disponga sobre las
instancias que haya de haber en los juicios, que de cualquier modo serán

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públicos y tendrán su sentencia definitiva motivada con referencias expresas a
la ley que se aplique.

2º) Ejercer la superintendencia directiva, correctiva, consultiva y


económica sobre los Tribunales, Juzgados y demás dependencias del Poder
Judicial.

3º) Formular los proyectos de presupuestos del Poder Judicial, y


remitirlos en su oportunidad al Poder Ejecutivo para que éste los incorpore a los
proyectos de presupuesto respectivos, acompañados de las modificaciones que
estime pertinentes.

4º) Con aprobación de la Cámara de Senadores o en su receso con la


de la Comisión Permanente, nombrar los ciudadanos que han de componer los
Tribunales de Apelaciones, ciñendo su designación a los siguientes requisitos:

a) Al voto conforme de tres de sus miembros, para candidatos que


pertenezcan a la Judicatura o al Ministerio Público, y

b) al voto conforme de cuatro, para candidatos que no tengan las


calidades del párrafo anterior.

5º) Nombrar a los Jueces Letrados de todos los grados y


denominaciones, necesitándose, en cada caso, la mayoría absoluta del total de
componentes de la Suprema Corte.

Estos nombramientos tendrán carácter de definitivos desde el momento


en que se produzcan, cuando recaigan sobre ciudadanos que ya pertenecían,
con antigüedad de dos años, a la Judicatura, al Ministerio Público y Fiscal o a la
Justicia de Paz, en destinos que deban ser desempeñados por abogados.

Si los mismos funcionarios tuviesen menor antigüedad en sus


respectivos cargos serán considerados con carácter de Jueces Letrados
interinos, por un período de dos años, a contar desde la fecha de nombramiento,
y por el mismo tiempo tendrán ese carácter los ciudadanos que recién ingresen
a la Magistratura.

Durante el período de interinato, la Suprema Corte podrá remover en


cualquier momento al Juez Letrado interino, por mayoría absoluta del total de
sus miembros. Vencido el término del interinato, el nombramiento se considerará
confirmado de pleno derecho.

6º) Nombrar a los Defensores de Oficio permanentes y a los Jueces de


Paz por mayoría absoluta del total de componentes de la Suprema Corte de
Justicia.

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7º) Nombrar, promover y destituir por sí, mediante el voto conforme de
cuatro de sus componentes, los empleados del Poder Judicial, conforme a lo
dispuesto en los artículos 58 a 66, en lo que corresponda.

8º) Cumplir los demás cometidos que le señale la ley.”

3. LAS NORMAS DE RANGO LEGAL

Las normas legales son todas aquellas disposiciones que tienen valor y
fuerza de ley, es decir: leyes sancionadas por el Poder Legislativo y promulgadas
por el Poder Ejecutivo. Entre ellas ubicamos: las leyes ordinarias, los Códigos y
los Tratados.

Nuestra Constitución establece el procedimiento de creación de las leyes


en el artículo 133 y siguientes.

Existe sin embargo, una particularidad respecto a la creación de normas


procesales, prevista en el artículo 18 de la Constitución: “ Las leyes fijarán el
orden y las formalidades de los juicios” . Quiere decir que cuando se trata de la
creación de normas procesales, la propia Constitución establece una especial
relevancia a la ley como fuente válida para crearlas.

Autores como Abal, entienden que a lo que realmente apunta esta


disposición es a impedir la práctica histórica que consistía en que cada tribunal
era el encargado de establecer el procedimiento a seguir en un proceso
jurisdiccional concreto. Con la consagración de este artículo, los constituyentes
trataron de asegurar que lo que hoy denominamos el “ derecho al debido
proceso” sea respetado por todos los tribunales.

La mayor parte de las reglas generales que regulan el proceso


jurisdiccional en nuestro país, se han creado a través de esta fuente formal. Cabe
mencionar: la Ley Orgánica de la Judicatura y de Organización de los Tribunales
(LOT) Nº 15.750 y la Ley Orgánica del Ministerio Público y Fiscal (Decreto-ley
Nº 15.365).

También ubicamos dentro de las normas con rango legal a los Códigos.
En materia procesal, son de relevante importancia el Código General del Proceso
(CGP) y el Código del Proceso Penal (CPP).

Por último, debemos hacer mención a los tratados, los cuales son
asimilados al rango de ley por nuestra Constitución. Así se infiere del artículo 85,
ordinal 7º: “ A la Asamblea General compete: (…) 7º) Decretar la guerra y aprobar
o reprobar por mayoría absoluta de votos del total de componentes de cada
Cámara, los tratados de paz, alianza, comercio y las convenciones o contratos

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de cualquier naturaleza que celebre el Poder Ejecutivo con potencias
extranjeras” .

Los tratados han dado origen a numerosas normas procesales que


integraron o integran nuestro Derecho positivo; por ejemplo, las normas incluidas
en el Protocolo de Brasilia (año 1991) relativas a la solución de controversias en
el ámbito del MERCOSUR.

4. LOS PRINCIPIOS GENERALES DEL PROCESO

Podemos considerarlos una verdadera fuente formal en el sentido que


emergen del propio sistema normativo.

Los principios generales del Derecho, son normas de máxima


generalidad, que, o bien se deducen o bien se inducen del ordenamiento jurídico.
Son conceptos, ideas, directivas que tienen una doble función: por un lado formar
la norma en su proceso de creación, y a su vez, sirven para interpretar la norma
ya sea teóricamente o frente al caso concreto; dicho con otras palabras: sirven
para integran e interpretar el derecho procesal.

5. LAS ACORDADAS

La Suprema Corte de Justicia es el órgano encargado de reglamentar las


leyes en el ámbito del Derecho Procesal. Esta competencia es dada por la propia
Constitución. Tales reglamentaciones las hace mediante las Acordadas.

Un ejemplo de Acordada es la número 7637 del 17 de setiembre de 2008


que dispuso un nuevo sistema de notificaciones procesales: las electrónicas.

6. LAS SENTENCIAS

Las sentencias también constituyen fuente formal del derecho procesal,


siempre que establezcan procedimientos.

Antiguamente, resultaba común que las reglas que regulaban el proceso


fueran dictadas por cada tribunal concreto; por lo que resultaba que había tantos
procesos como tribunales existían. Como ya hemos dicho, precisamente para
evitar este resultado, es que se estableció una disposición con el texto del actual
artículo 18.

Existen varias disposiciones en nuestro CGP que constituyen un marco


dentro del cual se otorga cierta discrecionalidad al tribunal y en virtud de ello el
mismo puede adoptar medidas, que, en definitiva, constituyen verdaderas

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normas jurídicas que regulan el proceso concreto. Constituyen ejemplos de
dichas normas, el artículo 3 y 9 del CGP.

Artículo 3 CGP: “ Impulso procesal. Promovido el proceso, el tribunal


tomará de oficio las medidas tendientes a evitar su paralización y adelantar su
trámite con la mayor celeridad posible” .

Artículo 9 CGP: “ Pronta y eficiente administración de justicia. El tribunal


y bajo su dirección, los auxiliares de la Jurisdicción, tomarán las medidas
necesarias para lograr la más pronta y eficiente administración de la justicia, así
como la mayor economía en la realización del proceso” .

Es importante recordar que las normas creadas por el tribunal para un


proceso determinado, aún si el tribunal tiene discrecionalidad, sólo son
admisibles si se ajustan a lo establecido por la ley y la Constitución misma.

7. LAS CONVENCIONES

Esta fuente refiere a los acuerdos de particulares, quienes pueden, en


determinadas situaciones establecer normas que los regulen durante el proceso.

Por ejemplo el artículo 92 del CGP permite que por un acuerdo de partes
y en un proceso determinado, se suspenda el transcurso de los plazos
procesales.

Artículo 92 CGP: “ Salvo disposición en contrario, los plazos señalados


a las partes para realizar los actos procesales son perentorios e improrrogables.

Pero las partes, expresamente y de común acuerdo, podrán suspender el


curso de los plazos de modo previo o durante su desarrollo, por el tiempo que
estimen conveniente.

Vencido el plazo, el secretario o actuario dará cuenta inmediata y el


tribunal, sin necesidad de petición alguna, dictará la resolución que corresponda
al estado del proceso.”

El artículo 472 del mismo Código, permite que, por igual acuerdo de
partes, en todos los procesos donde ellas intervengan como tales, el tribunal sea
un árbitro.

Artículo 472 CGP: “ Procedencia. Toda contienda individual o colectiva,


podrá ser sometida por las partes a resolución de un tribunal arbitral, salvo
expresa disposición legal en contrario.

La ley reconoce de pleno derecho los laudos emitidos por árbitros


designados, ya sea por las partes, o por un tribunal judicial, así como los dictados

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por los tribunales formados por las cámaras de arbitraje, a los que se sometan
las partes” .

Dentro de las fuentes no formales, ubicamos:

8. LA COSTUMBRE

Cuando hablamos de la costumbre como fuente del derecho, nos


referimos a la reiteración generalizada de una determinada conducta (elemento
material), con la convicción cada vez más acentuada de que tal conducta es
obligatoria (elemento psicológico). En latín: usus inveteratus y opinio juris,
respectivamente.

Si bien en otros sistemas jurídicos, la costumbre es una importante


fuente formal del Derecho; ello no ocurre en nuestro país; donde esta fuente la
ubicamos dentro de las no formales; de manera que no obliga directamente.
Como dice Vescovi, esos usos y costumbres procesales, no son obligatorios y
su apartamiento no da lugar a reclamación alguna.

No obstante, hay normas procesales que remiten a la costumbre.


Citamos como ejemplo el artículo 387.3 del CGP: “ El rematador informará al
tribunal, por lo menos diez días antes del remate, la fecha de éste y la publicidad
que se hará, la que deberá adecuarse a los usos y costumbres; la omisión de
este requisito aparejará la responsabilidad del rematador por los daños y
perjuicios causados” .

Como ejemplo de norma procesal originada en la costumbre podemos


mencionar el tiempo de espera para iniciar una audiencia; que si bien no está
previsto en ninguna disposición legal, a través de una costumbre procesal se fijó
entre 15 y 20 minutos.

9. LA DOCTRINA

La doctrina procesal tampoco constituye fuente formal en nuestro


derecho procesal; pero su autoridad es fundamental y depende básicamente de
dos factores: de la mayor o menor categoría del autor que opine y de la mayor o
menor cantidad de pareceres que exista en un mismo asunto.

La principal función de la doctrina es la sistematización, actuando de


nexo entre la norma general y el caso concreto. Para ello, elabora conceptos,
definiciones, compara, fija la naturaleza jurídica de los distintos institutos, etc.

15
Un ejemplo de creación doctrinaria en materia procesal es el concepto de
inasistencia no justificada, que surge del artículo 340 del CGP: “ Audiencia
preliminar.

340.1 Las partes deberán comparecer a la audiencia en forma personal,


salvo motivo fundado, a juicio del tribunal, que justificare la comparecencia por
representante.

Las personas jurídicas y los incapaces, comparecerán por intermedio de


sus representantes (artículo 32).

Todo, sin perjuicio del patrocinio letrado obligatorio (artículo 37).

Si por razones de fuerza mayor, debidamente acreditadas, una de las


partes no pudiere comparecer, la audiencia podrá diferirse por una sola vez.

340.2 La inasistencia no justificada del actor a la audiencia preliminar, se


tendrá como desistimiento de su pretensión.

340.3 Si el inasistente fuere el demandado el tribunal dictará sentencia de


inmediato y tendrá por ciertos los hechos afirmados por el actor en todo lo que
no se haya probado lo contrario, salvo que el proceso refiriese a alguna de las
cuestiones mencionadas en el inciso segundo del artículo 134, en cuyo caso se
estará a lo que allí se dispone.

340.4 Lo dispuesto en los ordinales 2 y 3 será aplicable, en lo pertinente,


cuando mediare reconvención” .

10. LA JURISPRUDENCIA

La jurisprudencia es el conjunto de decisiones judiciales dictadas por los


tribunales, mediante la aplicación de la ley a las pretensiones planteadas ante
ellos por las partes.

En nuestro país – a diferencia de otros estados- rige el sistema del caso


concreto. Esto quiere decir que la cosa juzgada tiene un alcance limitado. Así lo
establece el artículo 218.1 del CGP: “ La cosa juzgada alcanza a las partes y a
sus sucesores a título universal” .

Queda descartado entonces, el denominado “ precedente obligatorio” ;


típico de los países anglosajones que se rigen por el “ Common low” donde la
jurisprudencia es fuente formal y por tanto obligatoria del derecho. Este sistema
consiste en que en casos iguales el juez ha de fallar lo mismo. Para poder fallar
distinto y separarse del precedente, el juez deberá probar al menos un elemento
diferente. De manera que en el régimen de la jurisprudencia obligatoria, la

16
decisión de un tribunal en un nuevo caso, obliga para el futuro a los demás. De
ahí que muchos autores dicen que, en este sistema, el Juez es “ un esclavo del
pasado y un tirano del futuro” .

Pero, si bien en Uruguay la jurisprudencia no es fuente formal, constituye


una constante fuente de inspiración tanto de la doctrina como de las propias
sentencias; y en la práctica, el antecedente jurisprudencial pesa mucho en las
decisiones de los jueces.

Un ejemplo de norma procesal que tiene su origen en la jurisprudencia


es la que determina que el daño moral es resarcible.

17
18
APLICACIÓN DE LA NORMA PROCESAL
El derecho procesal (como conjunto normativo) es el conjunto formado por
las normas que regulan el proceso jurisdiccional.

Es muy discutida la inclusión de cierta clase de normas dentro del ámbito


del Derecho Procesal.

En primer lugar el problema se plantea con aquellas normas que regulan


la actuación del Estado como tribunal (las normas que regulan la organización y
competencia de los órganos jurisdiccionales del Estado); y con aquellas normas
que regulan la actuación del Estado como actor o tercero (las normas que
regulan la organización y competencia del Ministerio Público, la procuración y la
abogacía del Estado).

En opinión de Abal las normas cuestionadas no pertenecen al Derecho


Procesal sino al Derecho Constitucional o Administrativo. Estas dos ramas
regulan que órganos actúan por el estado; y la circunstancia de que dicha
actuación sea procesal no le quita pertenencia a las dos ramas ya mencionadas.

Un segundo sector lo constituye la regulación de los medios de prueba


acerca de los hechos comprendidos en el objeto del proceso.

Para el Dr. Abal resulta más adecuado considerar estas reglas sobre
medios de prueba como normas procesales que como normas sustantivas; en
cuanto ellas solamente encuentran razón de ser en el marco de un proceso y
están exclusivamente a su servicio.

Resta señalar otros sectores que se discute si pertenecen al Derecho


Procesal, al Derecho Internacional Público, o la Derecho Internacional Privado.
Encontramos aquí las normas que disciplinan los procesos en los que intervienen
como partes los Estados (como entes soberanos) y las organizaciones reguladas
por el Derecho Internacional Público y finalmente, las que determinan cuál
Derecho Procesal nacional rige en un proceso concreto cuando en ese proceso
se presentan elementos que interesan a más de un Estado.

Caracterizan especialmente al Derecho Procesal frente a otras ramas del


Derecho, su instrumentalidad, su publicidad, su autonomía y su unidad:

- La instrumentalidad consiste en estar integrado por normas que


regulan el proceso jurisdiccional, y tener este razón de ser solamente como
instrumento para asegurar la efectividad de los llamados Derechos sustantivos.
El Derecho Procesal supone pues, necesariamente, la existencia
simultanea de otras ramas del Derecho Positivo, frente a las que el mismo es un
instrumento.
- La publicidad consiste en que el Derecho Procesal forma parte, integra
el Derecho Público.

19
La regulación de la intervención del Estado en el proceso, el Derecho
Procesal no se ocuparía directamente de regular los intereses de los particulares
sino los intereses generales de la comunidad, a lo que se agrega la general
inderogabilidad de sus disposiciones por voluntad de los particulares (la vigencia
de sus normas escapa a la autonomía de la voluntad de las partes), serian los
factores determinantes de dicho carácter publico.
Lo importante es retener la cualidad de orden público de sus
disposiciones, artículo 16 del CGP: indisponibilidad de las normas procesales.
Los sujetos del proceso no pueden acordar, por anticipado, dejar sin efecto las
normas procesales, salvo en el proceso arbitral.

- Hasta mediados del siglo XIX se consideraba al Derecho procesal como


un complemento de las dos grandes ramas históricas del Derecho Positivo: el
Derecho Civil y el Derecho Penal.
Luego se comienza a considerar como una rama autónoma de los demás
derechos sustantivos (civil, penal, laboral, etc.); siendo su fundamento la
existencia de un conjunto importante de conceptos, instituciones y principios
propios y distintos de los correspondientes a las demás ramas autónomas del
Derecho.
De este carácter deriva su regulación en leyes autónomas y su estudio
por una disciplina diferente: la ciencia del derecho Procesal.
En la actualidad esta autonomía del Derecho Procesal es universalmente
reconocida.

- La unidad: existe un único Derecho procesal, no hay un Derecho


Procesal para cada derecho sustantivo.
Esta unidad es la que permite que las instituciones, los conceptos y los
principios especiales del Derecho Procesal sean aplicables a todos los
procesos; sin perjuicio de las especialidades que, excepcionalmente y en
atención al Derecho sustantivo en cuestión, puedan tener algunos de esos
procesos.
Esta unidad de dicha rama todavía es discutida por algunos autores, como
consecuencia de que la materia a la cual refiere el objeto de cada proceso, exige
en ciertos casos la adopción de normas procesales especiales.
Se coincide en que aún cuando esas especialidades ocasionalmente
deban establecerse, ellas no justifican en forma alguna una conclusión que
permita hablar de la existencia de varios derechos procesales autónomos, sino
de la existencia de alguna normativa especial dentro de un único Derecho
Procesal.
Esta unidad que se defiende es la que permite que instituciones,
conceptos y principios especiales del Derecho Procesal sean aplicables a todo
proceso.

20
Siguiendo a Carnelutti, la norma procesal es aquel mandato jurídico
general y abstracto que tiene como finalidad regular el proceso.

Como toda norma jurídica se compone de un supuesto de hecho (si tal


cosa es) y de un mandato, o como dice este autor, de una estatuición (debe ser
tal otra cosa).

Para aplicar una norma procesal a un determinado caso, debo buscar,


identificar la norma que debo aplicar para ese caso concreto

Siguiendo aquí a Guasp, podemos afirmar que aplicar una norma significa
confrontar sus hipótesis con una situación práctica, para deducir si, dada la
conformidad de una con otra, ha de ser observado el precepto que la norma
contiene.

La aplicación de la norma es, por tanto, una confrontación entre el hecho


y la norma.

Ello puede implicar las dificultades siguientes:

- Escoger una, entre varias normas posibles y diferentes, aptas todas


ellas en principio, para regular la misma situación de hecho.
- Escoger entre varios significados posibles de una misma norma.
- Puede suceder que no exista una norma expresa que corresponda al
caso concreto.
A estas tres dificultades, corresponden tres categorías de normas de
aplicación: a la primera le corresponden las normas de elección, a la
segunda hipótesis le corresponden las normas de interpretación y a la
última las normas de integración.

21
INTEGRACIÓN E INTERPRETACIÓN DE LA NORMA
PROCESAL
La integración es el reconocimiento de esa norma procesal que no esta
específicamente redactada, esto es lo que se conoce como vacío legal o lagunas
del derecho.

Vale destacar que ningún caso concreto esta regulado por la norma, ya
que esta es general y abstracta.

En el pensamiento de Barrios de Angelis la estructura elemental de una


norma jurídica: se compone de lo que se denomina un supuesto de hecho
descripción de ciertos acontecimientos que constituyen un antecedente; que se
une, mediante la cúpula “ debe ser” con la llamada consecuencia jurídica.

Para este autor la integración es la actividad que consiste en la aplicación


de la consecuencia o consecuencias de una o más normas a un caso no previsto.

La integración es la realización de cinco pasos mentales, a saber:

- Verificación de que el caso no corresponde al supuesto literal, ni al


espíritu, de norma alguna; es un caso no previsto.
- Verificación de la existencia de supuestos normativos análogos.
- Verificación de que los mismos no tiene carácter excepcional.
- Apreciación de que la aplicación de la consecuencia prevista al caso
no previsto no conduce a la producción de efectos irracionales.
- Aplicación de la consecuencia al caso.

La integración analógica, que se acaba de describir, es una operación


diversa de la aplicación analógica pura y simple. La primera tiene como
presupuesto la verificación de la existencia del caso no previsto; la segunda
consiste en la aplicación de normas por la analogía entre supuestos, ordenada
de forma directa por el legislador.

La integración analógica parece dar vida a una norma inexistente, la que


comprende el caso no previsto; o lo que es igual, agrega un supuesto, antes
inexistente, a la norma aplicada.

Nos lleva a pensar que la norma aplicada no es solamente una disposición


de especie sino un principio. El cual se hallaba particularizado en el caso que
preveía y que ahora, luego de la integración analógica, adquiere su verdadero
carácter general, con aptitud para comprender nuevos casos particulares.

Hay diversos tipos de lagunas de derecho:

22
- Laguna de conocimiento: cuando no esta previsto en esas normas
generales que en forma inmediata se me permita colocar el caso.
Ejemplo artículo 44 LOT.

- Laguna de reconocimiento: reconocer cual de todas las soluciones


se aplica al caso, porque todas son de posible aplicación. Ejemplo:
artículo 99: Traslados y visitas. En atención de las circunstancias del
caso, el tribunal podrá sustanciar los petitorios de las partes
confiriendo traslados
o visitas.
Salvo disposición contraria, los traslados deben ser evaluados dentro
de seis días y las vistas dentro de tres días.

- Laguna axiológica: estando solucionado el caso, es evidente que el


legislador al crear esa norma no tuvo en cuenta las particularidades de
lo que yo estoy tratando de solucionar.
El legislador me permite que rearme la norma teniendo en cuenta esa
particularidad.

Las formas de llenar lagunas de derecho son: los fundamentos de las


leyes análogas, los principios generales de derecho, los principios
constitucionales y los especiales del proceso y las doctrinas más recibidas;
atendiendo las circunstancias del caso, pensamiento en base al caso concreto,
debo tener un procedimiento de razonamiento.

Artículo 15 CGP: Integración de las normas procesales. En caso de vacio


legal, se deberá recurrir a los fundamentos de las leyes que rigen situaciones
análogas y a los principios constitucionales y generales de derecho y especiales
del proceso y a las doctrinas más recibidas, atendidas las circunstancias del
caso.

El Dr. Abal sostiene que aún cuando la doctrina más recibida indica que
las lagunas o vacíos de derecho estrictamente no existen, varias disposiciones
de nuestro derecho positivo se refieren a ello (el artículo 322 de la Constitución,
el artículo 16 del Código Civil, el articulo 15 del CGP y el articulo 16.2 del CPP)
debemos indagar a que supuestos se dirige el legislador cuando menciona
dichas lagunas.

Por ello nos debemos detener en las nociones de la laguna lógica y la


laguna técnica. Las primeras se tratan solamente de ciertas situaciones que
describe la ley y en las cuales debe prescindirse de la aplicación, en un caso
concreto, de la regla que surge de una disposición no especifica que lo
comprende, para aplicar al mismo la regla establecida por una disposición que
regula mas específicamente un caso análogo, o la regla que debería haberse
dictado para el caso especifico si se hubiera seguido determinado principio

23
general del derecho, o la regla que debería haberse dictado para el saso
especifico si se hubiera seguido la opinión de la doctrina mas recibida. Las
segundas son ciertas situaciones que describen la ley y en las cuales debe
dejarse de lado, para un caso concreto, la regla más amplia, para aplicar la
mismo la regla más restrictiva establecida por una disposición que regula un casa
análogo, o la regla más restrictiva que debería haberse dictado si se hubiera
seguido determinado principio general de derecho o, por ultimo, la regla mas
restrictiva que debería haberse dictado si se hubiere seguido la opinión de la
doctrina mas recibida.

Análisis particular de la integración a través de la analogía. Un ejemplo de


norma creada por integración a través de la analogía lo constituye el caso de
aquella regla que permite, a quien no recurrió, adherir al recurso de casación.

Análisis particular de la integración a través de los principios generales.


Un ejemplo de norma creada por integración a través de los principios generales
lo constituye el caso el caso de aquella regla que habilita al recurrente de una
medida cautelar a proponer, en el momento de formar su impugnación, cualquier
medio probatorio.

Análisis particular de la integración a través de las doctrinas más


recibidas. Un ejemplo de norma creada por integración a través de las doctrinas
mas recibidas lo constituye el caso de aquella regla que establece la presunción
relativa de que quien realiza un acto procesal tiene capacidad procesal para ello.

Para Barrios De Angelis la interpretación es la actividad dirigida a


obtener la significación (del supuesto y la consecuencia) de una norma.

Se debe distinguir entre.

▪ Interpretación estricta, ocurre si el supuesto de hecho se ajusta


claramente al caso, de acuerdo con la letra de la norma.

▪ Interpretación extensiva, acontece cuando la identidad con el supuesto


literal es dudosa; pero puede admitirse tal identidad con la intención o espíritu
normativos.

▪ Interpretación restrictiva, consiste en una combinación de la estricta y


una negativa de la extensiva. Corresponde en los casos de los artículos que
prevén supuestos sin inmediación, o la eficacia de la conciliación frente a
terceros, etc.

Para el Dr. Abal: Interpretar una disposición consiste en descubrir la


voluntad que se quiere trasmitir con los signos que la expresan.

24
La interpretación puede ser literal (o gramatical) o teleológica, esta ultima
se realiza en base a la lógica, o a lo que resulta del contexto de la disposición o
a los antecedentes de la misma.

Artículo 14 CGP: Interpretación de las normas procesales. Para


interpretar la norma procesal, el tribunal deberá tener en cuenta que el fin del
proceso es la efectividad de los derechos sustanciales.

En caso de duda se deberá recurrir a las normas generales teniendo


presente los principios generales de derecho y especiales del proceso y la
necesidad de preservar las garantías constitucionales del debido proceso y de la
defensa en el mismo.

APLICACIÓN DE LA NORMA PROCESAL EN EL


TIEMPO Y EN EL ESPACIO
Artículo 12 CGP: Aplicación de la norma procesal en el tiempo. Las
normas procesales son de aplicación inmediata y alcanzan, incluso, a los
procesos en trámite.

25
No obstante, no regirán para los recursos interpuestos, ni para los
trámites, diligencias o plazos que hubieren empezado a correr o tenido principio
de ejecución antes de su entrada en vigor, los cuales se regirán por la norma
precedente.

Asimismo, el tribunal que éste conociendo en un asunto continuará en el


mismo hasta su terminación, aunque la nueva norma modifique las reglas de
competencia.

La regla general es la aplicación inmediata de la norma. El segundo inciso


establece que no regirá para los recursos interpuestos, para los procesos en
tramite (sector del procedimiento en curso), ni para las diligencias (actuaciones,
tiene que operar el gran principio del debido proceso y sus derivados) entre otros.

Se exceptúa a todos los actos y estructuras internas del proceso


(recursos, trámites, diligencias o plazos), que han comenzado a ejecutarse o
transcurrir según los casos. En esos casos se consagra la ultraactividad de la
norma derogada.

Lo mismo ocurre con la competencia del tribunal, que no es modificada,


aunque el nuevo texto cambie o extingue su competencia, para el futuro.

Artículo 13: Aplicación de la norma procesal en el espacio. Este


Código regirá en todo el territorio nacional sin perjuicio de lo dispuesto por las
convenciones internacionales suscriptas y ratificadas por el Estado.

El principio general es la territorialidad de la norma procesal, todo lo que


sea procesal y dentro del ámbito de nuestro territorio se va a regir por el CGP,
excepto en las convenciones internacionales.

Por ejemplo en materia cautelar (incidentes) y probatoria se cede al


régimen internacional.

Cuando todos los elementos de un proceso se encuentran situados en un


mismo país o sujetos a un mismo ordenamiento jurídico, no se presenta
problema alguno.

En principio el CGP solo rige en nuestro territorio nacional, y lo hace de


modo exclusivo, sin la participación de otras normas. Pero la experiencia de las
relaciones internacionales muestra que algunos casos quedan sometidos a
otras normas.

Limites espaciales del CGP, puede decirse que la regla es su dominio total
en nuestro territorio y su falta de eficacia fuera del mismo (principio de la
territorialidad de la ley procesal).

26
PRINCIPIOS DEL DERECHO PROCESAL

√ CONCEPTO

El proceso civil está inspirado, desde siempre, por un conjunto de


principios, esto es, de criterios de carácter general cuya aplicación a cada
solución concreta contenida en las diversas normas procesales determina que
éstas supongan un orden coherente y homogéneo.
Es decir que los principios son reglas generales seguidas por numerosas
disposiciones que establecen reglas concretas.

Son aquel grupo de verdaderas normas que aún cuando no están


enunciadas como tales en el derecho positivo escrito, subyacen al mismo de tal
forma que justifican la existencia de cada uno de esos preceptos legales.
Las normas son desarrollos de los principios; para lograr reconocerlos
cuando no están expresos, debo inferirlos del ordenamiento (método inductivo
deductivo).
Los principios son lo que está atrás de la norma. A lo que accedo es a la
representación del principio que está planteado en esa norma. O sea que de la
norma extraigo a los principios.

Tarigo expresa que estos principios tienen la calidad de normas jurídicas,


son principios normativos.

Abal dice que son verdaderas definiciones de política procesal. Son


criterios generales que luego se concretan en numerosas disposiciones
específicas.

Couture por su parte agrega que toda ley procesal, todo texto que regula
un trámite del proceso, es, en primer término, el desenvolvimiento de un principio
procesal, y ese principio es, en sí mismo, un partido tomado, una elección entre
varios análogos que el legislador hace.

√ CARACTERES

● Estos principios se presentan generalmente en parejas, es decir, cada


principio general tiene su opuesto; así al principio dispositivo se contrapone el
inquisitivo; al de oralidad el de escritura; al de publicidad el de secreto o reserva.
A esto se le llama bifrontalidad.

● Los principios no se configuran aislados unos de otros, sino que por el


contrario fuertemente unidos o entrelazados, de modo tal que cualquiera de ellos
y, especialmente, los principales, los más importantes, implican o suponen la

27
existencia de otros que en cierta medida son consecuenciales o
complementarios. Así por ejemplo la oralidad supone necesariamente la
existencia de principios tales como lo es inmediación, concentración, publicidad,
etc. Esto es lo que se conoce como complementariedad.
● Detenerse en el estudio y análisis de los principios generales que rigen
en el ordenamiento procesal tiene una norme utilidad para la labor del legislador
cuando se trata de organizar un determinado ordenamiento procesal; labor que
se verá claramente facilitada si al redactar normas específicas se tienen
presentes cuales son las principales opciones que se deberían realizar , etc.
Además, los principios generales tienen una obvia trascendencia para
determinar cuales son las normas que existen en virtud del mecanismo de
integración. Por lo tanto conocer cuales principios rigen en nuestro derecho
procesal es imprescindible para conocer todas las normas que, por integración
forma parte de dicho derecho.
Dichos principios sirven también para optar entre una u otra interpretación.
Solamente el conocimiento de cuáles son estos principios permitirá, en tales
supuestos, llegar a la interpretación más correcta.
O sea que los principios del derecho tienen interés en tres planos: en la
organización por el legislador de un determinado ordenamiento procesal, en la
integración normativa y en la interpretación del derecho.

● Los principios del derecho se identifican ya sea por su explicitación en


el ordenamiento positivo, ya sea por inducción o incluso por deducción de
normas concretas que integran dicho ordenamiento.

√ PRINCIPIOS

PRINCIPIO DEL DEBIDO PROCESO LEGAL


Este es el gran principio procesal. Todos los sujetos tienen derecho a un proceso
y a un debido proceso.
Lo encontramos consagrado en el art. 11 del CGP; art. 12 de la
Constitución; art. 8 de la Declaración Universal de los Derechos Humanos; art.
14 del Pacto de Derechos Civiles y Políticos (allí está el concepto de Derecho al
debido proceso más aceptado); y en el art. 8 numeral 1 del Pacto de San José
de Costa Rica.

En la primera aproximación al debido proceso vemos el derecho a ser


oído, el derecho a ir ante alguien a pedir algo que es un derecho de todo sujeto
o a pedir amparo ante el propio Estado o un particular o a que se le garantice un
derecho determinado como por ejemplo la libertad física.
Es la posibilidad de ir ante un tribunal a plantear lo que el sujeto postula
como un derecho; y esto es posible porque el sujeto tiene el amparo del Estado
tutelando esos derechos sustantivos a través de la tutela a la acción y al debido
proceso. Se debe asegurar la efectividad de la tutela, sino nada tiene sentido.

28
- Art. 12 de la Constitución – “ Nadie puede ser penado ni confinado sin
forma de proceso y sentencia legal” .
Compete a la ley ordenar las formas de los procesos (principio de
legalidad) pero no de cualquier manera, sino de manera que asegure a cada una
de las partes su día ante el tribunal.

- Couture señala que el debido proceso legal implica que el demandado


haya tenido debida noticia del proceso que se ha iniciado contra él, que se le
haya otorgado una oportunidad razonable de comparecer y exponer sus
derechos, de aportar los medios de prueba con los que justificar sus
afirmaciones, que el tribunal que sustancia el proceso esté dotado de jurisdicción
y que ofrezca seguridad razonable de su imparicalidad.

● Este gran principio procesal encuentra estrecha vinculación con el


PRINCIPIO DE LEGALIDAD. El mismo es un principio de raigambre
constitucional, ya que a tenor del art. 18 de la constitución “ las leyes fijarán el
orden y las formalidades de los juicios” . Esto supone que nuestro proceso civil
es un proceso de ordenación legal, esto es, un proceso que por un lado está
regulado por la ley y solo por la ley y por otro lado, es un proceso que se
desenvuelve o se desarrolla desde su inicio hasta su cumplimiento en forma
ordenada, según un orden fijo y predeterminado por la ley procesal misma. Así
entendido el proceso aparece sujeto a una serie de reglas que configuran una
disciplina propia.
Este principio de legalidad o de ordenación legal se contrapone a otro: el
llamado desenvolvimiento libre o discrecional.

● A su vez, el principio de legalidad implica, necesariamente, la vigencia


de otro que le es consecuencial, el PRINCIPIO DE INDISPONIBILIDAD de las
normas procesales, recogido en el art. 16 del CGP al establecer que “Los sujetos
del proceso no pueden acordar, por anticipado, dejar sin efecto las normas
procesales, salvo en el proceso arbitral” .
El sistema de preordenación legal impide, naturalmente, que las partes
puedan, anticipadamente, modificar en cualquier sentido que fuere, las normas
procesales. Esta es la regla de principio, regla que sufre una excepción a texto
expreso en el propio art. 16 por lo que refiere al proceso arbitral, en el cual por
el contrario, “ Las partes pueden convenir el procedimiento que consideren más
conveniente” (art. 490 del CGP), rigiendo las normas procesales
correspondientes al proceso ordinario solamente en caso de que las partes nada
hubieran previsto al respecto.
El principio de indisponibilidad se refiere a la renuncia o a la modificación
anticipada de las normas procesales, no a la renuncia de una facultad procesal
ya nacida, como sería, por ejemplo, la renuncia de la parte a interponer el recurso
de apelación contra la sentencia.

29
En otro plano y como excepción que confirma la regla, el art. 92 del CGP
permite a las partes, de común acuerdo, “suspender el curso de los plazos de
modo previo o durante su desarrollo, por el tiempo que estimen conveniente”.

● También el principio de legalidad supone un vínculo estrecho con el


principio de preclusión, analizado más adelante.

● Como gran desmembramiento del Principio del Debido Proceso se


encuentra el PRINICPIO DE DERECHO AL PROCESO, a que este tenga una
duración razonable y a que él resuelva las pretensiones que configuran su objeto,
que es menester analizarlo.
Está contenido en el art. 11 numeral 1 del CGP – “ Cualquier persona
tiene derecho a acudir ante los tribunales, a plantear un problema jurídico
concreto u oponerse a la solución reclamada y a ejercer todos los actos
procesales concernientes a la defensa de una u otra posición procesal y el
tribunal requerido tiene el deber de proveer sobre sus peticiones” .
El derecho al proceso, es decir, el derecho a comparecer a reclamar ante
el tribunal competente la tutela jurisdiccional del Estado constituye el derecho
de acción (art. 11 numeral 2 y 3).
El art. 111 numeral 4 agrega que “ Todo sujeto de derecho tendrá acceso
a un proceso de duración razonable que resuelva sus pretensiones” .
Este concepto de que el derecho al proceso no se agota en sí mismo, sino
que este debe tener una duración razonable, aparece inspirado en el art. 8.1 de
la Convención Americana sobre Derechos Humanos.

El concepto de razonabilidad en la duración del proceso no puede ser,


naturalmente, un concepto determinado, ni siquiera fácilmente determinable. Ello
dependerá de un conjunto de circunstancias variables de un proceso a otro,
según su naturaleza.
Además de que el proceso tenga una duración razonable, el art. 11
dispone también la necesidad de que el proceso resuelva las pretensiones que
constituyen el objeto del proceso.
Se pone énfasis así en que la finalidad del proceso es emitir en definitiva
una sentencia de mérito, esto es, una sentencia sobre el fondo de la cuestión
planteada, que solucione o componga el litigio o que satisfaga la pretensión y se
evite de esta manera que la sentencia definitiva por una u otra razón de carácter
estrictamente procesal no llegara a emitir ese pronunciamiento sobre el fondo.
Este perfil del derecho a un proceso que resuelve efectivamente el litigio
debe completarse con lo que prevé el art. 14 de CGP al consignar que “ Para
interpretar la norma procesal, el tribunal deberá tener en cuenta que el fin del
proceso es la efectividad de los derechos sustanciales” .

PRINCIPIO DE IGUALDAD

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● Este principio es consecuencia del principio constitucional de igualdad
de las personas ante la ley – “Todas las personas son iguales ante la ley, no
reconociéndose otra distinción entre ella sino la de los talentos o las virtudes”
(art. 8).
El CGP ha consagrado expresamente este principio de igualdad por lo
que refiere al proceso, disponiendo en su art. 4 que “ El tribunal deberá mantener
la igualdad de las partes en el proceso” .
Se encuentra exclusivamente vinculado al proceso contencioso, y según
el mismo los interesados principales del proceso contencioso (las partes) deben
ser tratados en forma igualitaria.

● La igualdad como principio debe ser tendente a generar un equilibrio


diverso: se debe compensar la desigualdad (concepto aristotélico). El juicio debe
ser equitativo, las partes del sujeto deben tener las mismas posibilidades frente
al tribunal: uno demanda y el otro se defiende, por lo que tenemos un
demandante y un demandado.
Quien formula la demanda tiene la carga de los hechos en que se basa
su derecho, debe fundar esos hechos. Por su parte, el demandado tiene la carga
de contradecir las afirmaciones que realiza el demandante. Allí se visualiza el
principio de igualdad: a uno se le impone la carga de afirmar y a otro la carga de
contradecir.
Toda vez que haya un acto de una de las partes ha también de escucharse
a la otra parte. Así como uno tiene derecho a la acción, el otro tiene derecho a la
defensa. Esto es el principio de bilateralidad.
Pero esto no es un principio absoluto. Puede ser que en el medio haya
otra actuación, por ejemplo caso del proceso monitorio. Se altera el orden: se
demanda, dicta sentencia y luego se escucha al otro cuando objeta. Siempre el
contrario al que pide tiene la posibilidad de controvertir.

O sea que en el derecho procesal, la aplicación del principio constitucional


de igualdad de las personas ante la ley se traduce en el principio de
bilateralidad. La bilateralidad es consecuencia necesaria del principio de
igualdad. Supone que si una parte está habilitada para realizar una actividad
procesal, la otra parte debe tener siempre la misma posibilidad; por ejemplo si
una parte puede proponer pruebas también lo podrá hacer la otra; si una parte
puede alegar también la otra deberá tener oportunidad de hacerlo, etc.
Este principio tiene su máxima expresión en los procesos ordinarios de
conocimiento, en donde la alternancia de las partes aparece como perfecta: a la
demanda del actor, corresponde la contraprestación del demandado; ambas
partes producen los medios de prueba; ambas alegan por su orden de bien
probado, etc.

31
Así mismo este principio de atenúa en algunos procesos extraordinarios,
los dotados de estructura monitoria, tales como por ejemplo, el juicio ejecutivo o
el juicio de desalojo.

Y este principio de bilateralidad genera a su turno, un método que es el


contradictorio, método por el cual ante cada oportunidad procesal que la ley
confiere a una de las partes, otorga una similar a su contraparte.

● Del principio de igualdad deriva también, el principio de imparcialidad.


La exigencia de imparcialidad del tribunal, es otra necesaria consecuencia del
principio de igualdad: un tratamiento igualitario de las partes en un proceso
contencioso exige que quien va a dirigir el proceso y dictar la sentencia sea tan
ajeno a los intereses del actor como a los del demandado.

● El fundamento del principio de igualdad se encuentra en la experiencia


conforme a la cual no dar intervención al demandado supone privar al tribunal de
la oportunidad de instruirse más adecuadamente, aumentando por otro lado las
posibilidades de que dicho tribunal actúe en forma no imparcial.

● Excepciones:
Constituyen excepciones que no contradirían la esencia del principio de
igualdad, las de aquellos casos en que la tramitación unilateral está fundada en
la posibilidad de que la resolución judicial se pueda frustrar en su ejecución, si el
demandado tiene conocimiento de ella previamente a su dictado; o aquellos otros
en los que no se justifica diferir la decisión del tribunal (otorgando previo traslado)
en razón de la especial certeza de que la pretensión del actor es ajustada al
derecho.
Sin procesal penal, principalmente en cuanto se admitió que en el
presumario (que es una actividad jurisdiccional) participara ampliamente el actor
y no lo pudiera hacer el demandado.
Tampoco es respectado cuando en nuestro derecho se establecen
algunos tribunales que no son estructuralmente imparciales.
Existen, finalmente, ciertos casos en los que la desigualdad no es más
que aparente, desde que con el tratamiento procesal desigual se trata
precisamente de igualar las situaciones reales de las partes.

PRINCIPIO DE CONTRADICCIÓN
Deriva del principio de igualdad. Consiste en que ante toda alegación de una
parte, antes de adoptar una decisión de debe escuchar la opinión de la otra.
Este principio se parece al principio de bilateralidad pero tiene un plus. El
primero es la necesidad de oponerse, supone oponerse a la postura de la otra
parte pero también a la decisión del tribunal. Aquí viene la impugnación:
cuestionar lo que dice el tribunal.

32
La contradicción es la posibilidad de oponerse, la efectivización de la
contradicción es lo contradictorio. Todo el sistema funciona en base a la
posibilidad de contradicción.
El plus es el estatuto propio del proceso: hay contradicción y sistema de
controles aún cuando no se efectiviza. Por lo tanto la contradicción se vincula a
la posibilidad de control. Ejemplo: el propio tribunal controla la decisión de las
partes y estas a su vez controlan al tribunal.
Por lo tanto la bilateralidad hace el escuchar a los sujetos, con esto plasma
la igualdad de oportunidades. Y la contradicción es la posibilidad de controlar a
los otros sujetos. No requiere la efectividad, basta la posibilidad.
La contradicción surge de la propia ley, es el método de cómo funciona el
proceso. Siempre debe haber una postulación contraria a lo que se demanda.
Debe haber una demanda y una contradicción. Si se afirma en la contradicción
lo que dice la demanda no hay contradicción y rige el principio de autonomía de
la voluntad.

PRINCIPIO DE ECONOMÍA PROCESAL

Con el rito menor de actos, la mínima actividad, se logra la mayor eficacia; no


solo por un tema económico sino por la salvaguarda de la duración razonable. O
sea que el principio de economía procesal se liga a la duración razonable que es
un derecho que integra el debido proceso.
Art. 9 del CGP – Pronta y eficiente administración de justicia – El tribunal
y bajo su dirección, los auxiliares de la Jurisdicción, tomarán las medidas
necesarias para lograr la más pronta y eficiente administración de la justicia, así
como la mayor economía en la realización del proceso.

El principio de economía procesal establece que la actividad procesal


debe realizarse en la forma que genere la mayor economía de tiempo y de
costos.
A tal principio de opone el que podemos llamar “ principio de la
desatención de la economía procesal” , de acuerdo al cual no sería necesario,
al determinar la forma en que se debe realizar la actividad procesal, el buscar
aquella que implique una mayor economía de tiempo y costo.

● Recepción en el Derecho Procesal uruguayo:


El principio de la economía de tiempo se encuentra recogido
explícitamente en diversos artículos 3, 9 y 11.4 del CGP e incluso en el art. 8.1
del Pacto de San José de Costa Rica. Este art. Expresa que “Toda persona
tiene derecho a ser oída, con las debidas garantías y dentro de un plazo
razonable, por un juez y tribunal competente, independientemente e imparcial,
establecido con anterioridad por la ley, en la sustentación de cualquier acusación

33
penal formulada en ella, o para la determinación de sus derechos y obligaciones
de orden civil, laboral, fiscal o de cualquier otro carácter” .
Encuentran su fundamento en este principio todas las normas de nuestro
Derecho Procesal que establecen, para el trámite de ciertas pretensiones,
estructuras procesales más ágiles que el proceso ordinario; como las que
regulan los procesos extraordinario y monitorio, y aquellas otras que admiten un
proceso incidental para la resolución provisoria de una pretensión en forma
paralela a la tramitación del proceso principal donde la misma resolverá en
definitiva.

En cuanto al principio de la economía de costos, surge implícitamente del


art. 9 del CGP, induciéndose además de diversas normas que propician la
economía de tiempo y de ciertos artículos concretos del CGP como el art. 178
(sobre prueba parcial, donde en principio se establece que el informe lo realizará
un solo perito), el art. 384.1 (donde se establece que el valor de un bien que
servirá de base para un remate judicial, se fijará, en principio, sin necesidad de
recurrir a un peritaje), el art. 323 de la ley 16.226 y 345 del Código Civil (donde
se excepciona de la necesaria defensa letrada a la actuación de las partes en el
proceso conciliatorio previo y en los procesos vinculados a ciertos menores
infractores).

● Fundamento de la opción:
El fundamento se encuentra en que la demora para obtener una
resolución y el costo que debe soportarse para ello son un menoscabo de los
derechos que esta resolución ampara.

● Excepciones:
Numerosas excepciones se encuentran en lo que refiere a economía de
tiempo y a la economía de costos.

● ¿Cómo se plasma en otros principios?

Principio de consentración
Art. 10 del CGP – Concentración procesal – Los actos procesales
deberán realizarse sin demora, tratando de abreviar los plazos, cuando se faculta
para ello por la ley o por acuerdo de partes, y de concentrar en un mismo acto
todas las diligencias que sea menester realizar.
La actividad procesal se fracciona en la menor cantidad de veces posible.
Se concentra toda la contradicción.
Ejemplo:
- en la misma demanda se debe formular la pretensión y pedir la prueba.
Aquí encontramos el derecho a pedir y a probar. Y a este derecho se le impone
una carga: el juntar en la demanda el pedido y la prueba.

34
- oponer todas las defensas de que uno se puede hacer valer en la
contestación de la demanda.
- audiencia preliminar: todo se realiza en un solo acto (art. 341 del CGP).

Principio de eventualidad
Se trata de pedir todo junto, aún las cosas eventuales.
Es el que ordena de una sola vez aportar todos los medios de ataque o
defensa que posea una de las partes. Este principio lo dispone estrictamente el
art. 132 del CGP cuando dispone que el demandado si quiere adoptar más de
una de las actitudes que el propio artículo le reconoce (y siempre que ellas fueran
compatibles entre sí, naturalmente) frente a la demanda del actor deberá hacerlo
en forma simultánea y en el mismo acto.
Art. 132 del CGP – Actitudes del demandado – El demandado puede,
eventualmente, allanarse a la pretensión, plantear excepciones previas, asumir
actitud de expectativa, contestar contradiciendo o deducir reconvención.
Si aportara más de una de estas actitudes, deberá hacerlo en forma
simultánea y en el mismo acto.
Aunque sean aparentemente contradictorias deben formularse juntas.

Principio de celeridad
El ordenamiento le da al tribunal la posibilidad de determinar los plazos,
los términos. La celeridad o prontitud del proceso está inspirada en la concepción
tan divulgada de que la justicia que tarda demasiado ya no es justa.

Principio de impulso procesal


Art. 3 del CGP – Impulso procesal – Promovido el proceso, el tribunal
tomará de oficio las medidas tendientes a evitar su paralización y adelantar su
trámite con la mayor celeridad posible.
Compete al tribunal adoptar la medidas consiguientes para que el proceso
se desenvuelva rápidamente y para evitar su paralización.

PRINCIPIO DE PRECLUSIÓN O PRINCIPIO PRECLUSIVO

Tensión entre justicia (acorde a derecho) y certeza. La certeza se


soluciona con este principio.

Preclusión: existe una oportunidad legalmente prevista para le ejercicio


de cualquier derecho, es una oportunidad de tiempo y forma (refiera a la
actividad).

Por ejemplo: si una parte no contesto en determinado plazo, precluye su


derecho. La máxima preclusión es la cosa juzgada, se dicto la sentencia y no se
impugno.

35
Preclusión por consumación del acto: se da mediante la consumación
del acto, cuando aún tenía plazo, cuando aún no ha vencido.

Preclusión por consumación de un acto incompatible: es un acto


incompatible con el acto que posteriormente se quiere hacer. Por ejemplo:
cuando se cumple la sentencia voluntariamente no se puede apelar.

Para el Dr. Abal: el principio de preclusión establece que cuando un acto


procesal debió realizarse en determinado momento y ello no tuvo lugar, ya no
será posible hacerlo luego. Su contrario, el principio de no preclusión, admite que
aquel acto pueda realizarse incluso luego del momento originariamente previsto.

La opción en nuestro derecho de este principio se fundaría en la


convicción de que sin su consagración no se asegurarían los efectos
perseguidos al aceptar el principio de la predeterminación del orden del
procedimiento (atentándose además contra el principio de economía procesal).

Este principio no admite aparentemente excepciones, salvo


indirectamente en ciertos supuestos, particularmente los derivados del
acogimiento del recurso de revisión.

Para Tarigo. El principio de legalidad supone un vínculo estrecho con el


principio de preclusión.

Este último, impone que los actos procesales sean cumplidos en cada
etapa procesal correspondiente sin que pueda volverse atrás para realizar lo que
se omitió cumplir a su debido tiempo. En aplicación de este principio de
preclusión es que nos enfrentamos, según los casos, a situaciones de pérdida,
de extinción o de consumación de una determinada facultad procesal. Por
ejemplo: la parte a quien la sentencia le resulto desfavorable, puede apelar dicha
sentencia para ante un tribunal superior dentro de determinado plazo; si tal parte
deja transcurrir el plazo sin interponer el recurso de apelación, habrá perdido la
oportunidad de hacerlo y la sentencia quedará consentida tácitamente. Otro
ejemplo seria: si la parte tiene la posibilidad de realizar simultáneamente dos
actos procesales, contestar la demanda y oponer una de las excepciones
previas, si solo realiza la primera se extinguirá su facultad de oponer la
excepción. Cabe aclarar por ultimo, que la consumación de un acto (por ejemplo
contestación de la demanda) implica que, una vez cumplido el acto
correspondiente, este no podrá reiterarse, ampliarse, modificarse o cumplirse de
forma distinta.

PRINCIPIO DISPOSITIVO (CONGRUENCIA)

Confía todo lo relativo a la iniciación, marcha, hasta la culminación,


depende de la actividad de las partes.

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Es la libertad que tiene los sujetos de reclamar; se relaciona con el
principio de iniciativa de parte; los intereses que están en juego son los de las
partes.

Su principal manifestación refiere a las partes, la aportación de los hechos,


esta aportación depende de las partes, esta vedado (no puede hacerlo) al
tribunal indagar sobre la existencia de hechos que no sean estrictamente lo que
dicen las partes, tampoco este va a poder desconocer los hechos que afirma una
parte y son admitidos por la parte contraria. Con relación a las pruebas, son las
partes las que las aportan, al igual que los hechos.

Artículo 24 literal 4: Facultades del tribunal. El tribunal esta facultado:

4) Para ordenar las diligencias necesarias al esclarecimiento de la verdad


de los hechos controvertidos, respetando el derecho de defensa de las partes.

Artículo 25 inciso 2: Deberes del tribunal.

25.2: El tribunal deberá emplear las facultades y poderes que le concede


este Código para la dirección del proceso y la averiguación del a verdad de los
hechos alegados por las partes; la omisión en el cumplimiento de estos deberes
le hará incurrir en responsabilidad.

Las partes tienen la posibilidad de disponer de la relación sustancial.

Artículo 1: Iniciativa en el proceso. La iniciación del proceso incumbe a


los interesados.

Las partes podrán disponer de sus derechos en el proceso, salvo aquellos


indisponibles y podrán terminarlo en forma unilateral o bilateral de acuerdo con
lo reglado por este Código.

En este segundo inciso vemos la excepción de las partes de la posibilidad


de disponer de la relación sustancial, en las cuestiones indisponibles.

La indisponibilidad es en materia de las normas procesales, esto es el


principio de legalidad de la forma. La indisponibilidad es la regla y las
excepciones deben surgir de la ley.

Abal: conforme a este principio dispositivo se da predominancia a los


interesados principales, en la realización de ciertas actividades particularmente
importantes: la iniciativa y el desistimiento del proceso, la determinación de su
objeto, la determinación del objeto de la prueba, la iniciativa para introducir
medios de prueba dirigidos a demostrar la existencia de esos hechos y de ese
derecho que integran el objeto de la prueba y, finalmente, la iniciativa para que
las diversas etapas procesales se vayan sucediendo.

37
Su opuesto es el principio inquisitivo, según el cual dicha predominancia
en tales tareas la tiene el tribunal.

El principio dispositivo se halla consagrado respecto a todas las tareas


señaladas salvo en lo que refiere a la iniciativa para que las diversas etapas
procesales se vayan sucediendo, donde rige el principio inquisitivo.

El fundamento de la opción por el principio dispositivo se encuentra en la


necesaria congruencia que debe existir entre la disponibilidad de los derechos
subjetivos consagrados en los diversos derechos sustantivos y la posibilidad de
reclamar su vigencia a través de un procedimiento jurisdiccional.

En el caso especial de la iniciativa para la progresión del trámite del


proceso, la opción por el principio inquisitivo se encuentra fundada en la
necesidad de respetar el principio de economía.

En nuestro derecho procesal existen numerosas normas que excepcionan


la consagración del principio dispositivo.

Según Tarigo: el principio dispositivo puede definirse como aquel en


virtud del cual las partes poseen dominio completo tanto sobre su derecho
subjetivo sustancial como sobre sus derechos a la iniciación, desenvolvimiento
y culminación del proceso. Es este un principio esencialmente liberal, respetuoso
de la libertad individual de las partes para iniciar o no en el proceso.

La aplicabilidad de este principio dispositivo hace referencia a un triple


orden de circunstancias atinentes al proceso.

En primer lugar, hace referencia a la iniciativa de la instauración del


proceso, a este perfil se refiere el inciso 1 del CGP.

En segundo lugar, se refiere a la disponibilidad de las partes sobre el


proceso. A este aspecto se refiere el segundo inciso del artículo 1 del CGP. En
forma unilateral el actor puede desistir de la pretensión o renunciar a su derecho,
el demandado puede desistir de su oposición a la pretensión o puede allanarse
a la demanda y uno u otro pueden desistir de un o mas actos procesales. En
forma bilateral, las partes pueden conciliar o pueden transar y el actor puede
desistir del proceso con el consentimiento, tácito o expreso, del demandado, o
pueden someter el proceso a la resolución de un tribunal arbitral.

En tercer lugar, hace referencia al conocimiento de los hechos por el juez.


Los hechos objeto del proceso, solamente pueden ser aportados por las partes.
Los hechos admitidos por las partes, se imponen al juez.

Consecuencia del principio dispositivo lo es el principio de congruencia


que el CGP recoge en su artículo 198 y que exige que la sentencia se pronuncie

38
“ sobre las cosas litigiadas por las partes, con arreglo a las pretensiones
deducidas” .

El principio de congruencia es un derivado del principio dispositivo.

La congruencia es la necesaria identidad que debe existir entre los


sujetos, la materia y los hechos de un proceso y lo resuelto por el tribunal.

Este último tiene que resolver todas las cuestiones planteadas por las
partes y no más. El tribunal no puede ni alterarlas ni excederlas. Si ello no se
respeta se da la sentencia incongruente, se afecta el aspecto objetivo, el tribunal
concede en mas de lo pedido; y le aspecto subjetivo, este no siempre se da, se
condena a alguien que no es parte del proceso.

Las impugnaciones son una manifestación del principio dispositivo, las


partes pueden impugnar.

PRINCIPIO DE AUTORIDAD (IMPULSO PROCESAL DE OFICIO)

Artículo 2: Dirección del proceso. La dirección del proceso esta


confiada al tribunal, el que la ejercerá de acuerdo con las disposiciones de este
Código.

Artículo 3. Impulso procesal. Promovido el proceso, el tribunal tomará


de oficio las medidas tendientes a evitar su paralización y adelantar su trámite
con la mayor celeridad posible.

El principio de impulso procesal de oficio es una excepción al principio


dispositivo.

Aparece con este principio el juez director en oposición al juez espectador.

Existe un interés social o del Estado en que los procesos judiciales sean
resueltos en forma justa.

Aparece como una importante atenuación del principio dispositivo.

Aparecen con este principio los poderes-deberes (situación jurídica) del


tribunal, para que actúe con independencia de la actividad de las partes.

Artículo 5 inciso 2: Buena fe y lealtad procesal.

El tribunal deberá impedir el fraude procesal, la colusión y cualquier otra


conducta ilícita o dilatoria.

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Artículo 23 de la Constitución: todos los jueces son responsables ante
la lay, de la más pequeña agresión contra los derechos de las personas, así
como por separarse del orden de proceder que en ella se establezca.

Este principio tiene rasgos similares con el principio inquisitivo, y este a


su vez es opuesto al principio dispositivo. Ejemplo parte final del artículo 350

Carácter perentorio en el ejercicio de los derechos y facultades de las


partes, una vez vencido el plazo perentorio cae la posibilidad de las partes de
ejercer sus derechos.

Este plazo perentorio difiere con la improrrogabilidad:

Artículo 92: Carácter de los plazos. Salvo disposición en contrario, los


plazos señalados a las partes para realizar los actos procesales son perentorios
e improrrogables.

Pero las partes, expresamente y de común acuerdo, podrán suspender el


curso de los plazos de modo previo o durante su desarrollo, por el tiempo que
estimen conveniente.

Vencido el plazo, el secretario o actuario dará cuenta inmediata y el


tribunal, sin necesidad de petición alguna, dictará la resolución que corresponda
al estado del proceso.

Se ve la imposibilidad de que el tribunal alargue los plazos procesales.

Así como en virtud del principio dispositivo solamente a la parte le


compete la iniciación del proceso, una vez iniciado este, como expresa el articulo
3, compete al tribunal adoptar las medidas consiguientes para que el proceso se
desenvuelva rápidamente y para evitar su paralización. Son múltiples las normas
en las que el Código se ha inspirado en este principio; desde el establecimiento
de la perentoriedad e improrrogabilidad de los plazos procesales, hasta la regla
de que en la audiencia final debe ser dictada la sentencia definitiva.

PRINCIPIO DE BUENA FE Y LEALTAD PROCESAL

Artículo 5: Buena fe y lealtad procesal. Las partes, sus representantes


o asistentes y, en general, todos los partícipes del proceso, ajustarán su
conducta a la dignidad de la justicia, al respeto que se deban los litigantes y a la
lealtad y buena fe.

Este artículo se vincula con los artículos 54 y 63, ambos refuerzan el


principio de autoridad.

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Artículo 54: Llamamiento de oficio en caso de fraude o colusión. En
cualquiera de las instancias, siempre que se presuma fraude o colusión en el
proceso, el tribunal de oficio o a petición del Ministerio Público o de parte,
ordenará la citación de las personas que puedan ser perjudicadas para que
hagan valer sus derechos, pudiéndose, a tal fin, suspender el proceso hasta por
cuarenta días.

Artículo 63: Requisitos de los actos procesales. Además de los requisitos


que en cada caso se establezcan, los actos deberán ser lícitos, pertinentes y
útiles.

Habrán de ser realizados con veracidad y buna fe y tener por causa un


interés legítimo.

El tribunal deberá impedir el fraude procesal, la colusión y cualquier otra


conducta ilícita o dilatoria.

Este principio es conocido en doctrina como principio de moralidad.

Establece verdaderos deberes jurídicos procesales a todos los sujetos del


proceso.

Apunta a hacer prevalecer en el tribunal la verdad histórica sobre la verdad


formal.

La manifestación de este principio es la forma como hay que redactar la


demanda y la contestación de la misma, y la aportación de las pruebas.

Para Abal este principio es una regla que impone a todos los sujetos del
proceso la necesidad (el deber) de actuar de buena fe, con lealtad.

A este principio se opone el principio que podríamos denominar de


formalismo en el actuar procesal.

Con este principio se trata de garantizar la actuación justa del tribunal y,


en definitiva, de garantizar que con el proceso se asegura la vigencia de los
derechos sustantivos de los sujetos implicados en él; evitando que con las
actuaciones procesales se desvirtúe aquello que las normas de derecho
sustantivo consagran.

La principal excepción a su vigencia guarda relación con le actuar procesal


de los demandados en los procesos penales.

El Código contiene una serie de disposiciones inspiradas en estos


criterios de buena fe y lealtad procesal. El ejemplo mas característico es la
exigencia que contienen los artículos 118 y 131 de que tanto el actor en su
demanda como el demandado en su contestación acompañen toda la prueba

41
documental que intenten hacer valer y propongan concretamente los restantes
medios de prueba.

PRINCIPIO DE PUBLICIDAD E INMEDIACIÓN

Artículo 7: Publicidad del proceso. Todo proceso será de conocimiento


público, salvo que expresamente la ley disponga lo contrario o el tribunal así lo
decida por razones de seguridad, de moral o en protección de la personalidad
de alguna de las partes.

No serán de conocimiento público los procesos en que se traten las


situaciones previstas en los artículos 148, 187 y 285 del Código Civil y en el
artículo 1° de la ley 10674, del 20 de noviembre de 1945, modificado por el
articulo 1° de la ley 12486, del 26 de diciembre de 1957, y por el artículo 1° del
decreto ley 14759, del 5 de enero de 1978. No obstante, el tribunal podrá decidir
la publicidad del proceso siempre que las partes consintieren en ello.

Artículo 8: Inmediación procesal. Tanto las audiencias como las


diligencias de prueba que así lo permitan, deben realizarse por el tribunal, no
pudiendo este delegarlas so pena de nulidad absoluta, salvo cuando la diligencia
deba celebrarse en territorio distinto al de su competencia.

El principio de publicidad se refiere a la forma y grado de publicación


que tiene la actividad jurisdiccional, se produce un control de popularidad.

El sistema es publico, requiere la mayor publicidad posible, solo se limitara


cuando sea estrictamente necesario.

Existe publicación externa, la cual puede ser mediata o inmediata; interna;


para las partes; o para los terceros.

La publicidad para las partes debe ser amplia y podrá ser externa si no
afecta el desarrollo del proceso.

La manifestación de este principio se ve en la posibilidad de poder


presenciar las audiencias, de ver los expedientes.

Con la publicación no se puede invadir la intimidad ni la libertad de las


partes.

Principio de inmediación procesal.

Se produce un contacto personal del tribunal con los elementos subjetivos


y objetivos del proceso. Exige un contacto directo y permanente del tribunal con

42
los sujetos y los elementos objetivos del proceso, y especialmente con las
pruebas y las alegaciones de las partes respecto a las pruebas.

Artículo 18: indelegabilidad o inmediación. Solo el tribunal es titular de


la potestad jurisdiccional en su integridad. Los funcionarios auxiliares sólo
realizarán los actos permitidos por la ley, por delegación y bajo la dirección y
responsabilidad del tribunal.

Dicha delegación sólo abarcará la realización de actos auxiliares o de


aportación técnica, cuando los funcionarios revistan la idoneidad respectiva.

En el proceso por audiencia se pronunciará la sentencia final de ésta,


pudiendo diferirse, si fuere menester, la redacción de los fundamentos del fallo.
En tal caso la impugnación procederá una vez que éstos sean notificados.
Asimismo, podrá postergarse la emisión de la sentencia en los casos
expresamente previstos.

Este artículo complementa dicho principio.

Se requiere la presencia personal del juez con las partes y las pruebas,
no ´pudiendo haber intermediarios entre el juez y las partes.

Debe haber una identidad entre el juez que actúa en el proceso, entre
quien instruye y quien decide, quien dicta la decisión.

Ejemplo típico de esto lo es el artículo 100: Presencia del tribunal. En los


procesos que se desarrollan por audiencias, el tribunal las presidirá por el mismo
bajo pena de nulidad que compromete su responsabilidad funcional.

Debe haber un contacto directo del decisor con el objeto.

El Dr. Abal sostiene que de acuerdo con el mismo todas las actuaciones
procesales deben ser públicas.

Deben distinguirse la publicidad interna de la externa y la publicidad


inmediata de la publicidad diferida.

Al principio de publicidad se opone el principio del secreto o la reserva de


las actuaciones procesales.

El artículo 7 del CGP consagra el principio de la publicidad interna y


externa de las actuaciones procesales. Se entiende también que dicha norma
consagra el principio de la inmediatez de dicha publicidad.

La publicidad interna e inmediata resulta indispensable para la vigencia


del principio de igualdad y para el control de la actuación del tribunal por los
interesados directos.

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La publicidad externa es más discutida, se funda en la necesidad de que
el pueblo controle la forma en que los tribunales cumplan su tarea y en la forma
en que las partes se desenvuelven.

Señalaba Couture que la publicidad del proceso es de la esencia del


sistema democrático de gobierno, y que nada justificaba que la publicidad de los
actos del Parlamento y del Poder Ejecutivo no estuviera acompañada por la
publicidad de los actos del poder judicial.

La presencia del público en las audiencias judiciales constituía, en opinión


del maestro, el más precioso instrumento de fiscalización popular sobre la obra
de magistrados y defensores, ya que en definitiva, el pueblo es el juez de los
jueces.

El autor (Tarigo) piensa que ello es mas una ilusión, dado que la mayoría
de las personas no tienen tiempo ni conocimiento técnico para interesarse por el
desarrollo de los procesos.

Este principio de todos modos ha sido establecido en nuestro código,


aunque prevé sin embargo que la ley prohíba la publicidad, para los caso por
ejemplo de legitimación adoptiva.

Constituyen aplicación de este principio de publicidad las normas


contenidas en los artículos 123, numeral 3 de la LOT y el 106 del CGP en lo que
refiere a los expedientes judiciales.

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SITUACIONES JURÍDICAS PROCESALES
✓ CONCEPTO

El concepto de situación jurídica en la doctrina uruguaya, no se ha


generalizado. Fue introducido en Italia por Carnelutti quien, en el año 1936 decía
que había que sustituir las nociones de derecho subjetivo y obligación, por la de
situación jurídica, que comprende junto a ellas, a otras figuras.

Para Barrios de Angelis, podemos definir la situación jurídica como la


posición de un sujeto respecto de una norma que lo comprende. La situación
jurídica será procesal, si la norma que se considera es igualmente procesal.

Por su parte Arlas, define a la situación jurídica procesal como la posición


en que se encuentran los distintos sujetos de un proceso frente a la norma
jurídica que lo regula.

De manera que, como podemos observar, para calificar la situación


jurídica, debemos atender a la relación entre el sujeto y la norma. No se puede
concebir una situación jurídica procesal sin una relación jurídica procesal.

✓ CLASIFICACIÓN

Muchas son las clasificaciones que existen de las distintas situaciones


jurídicas y cada una de ellas atiende a diferentes criterios. De hecho, no existe
acuerdo en la doctrina acerca del número de situaciones jurídicas ni sobre la
delimitación de cada una de ellas.

Autores como Arlas y Tarigo, hablan en sus trabajos de la clasificación


que divide a las situaciones jurídicas en activas y pasivas. Entendiendo por
situación activa aquella que marca en su titular una posición de supremacía y
por situación pasiva aquella que denota una posición de subordinación.

Barrios de Angelis, por su parte, emplea otro criterio, en función del cual
divide a las situaciones jurídicas en simples y complejas. Es en función de esta
clasificación que desarrollaremos el tema.

Barrios considera dos conceptos fundamentales para poder identificar las


distintas situaciones: la idea de libertad y la idea de necesidad. El sujeto se halla
frente a la norma en un estado de libertad o de necesidad; es decir: o puede
tomar determinadas actitudes (libertad de elegir) o debe hacerlo (necesidad de
actuar de esa manera).

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●Dentro de las situaciones jurídicas simples encontramos: la
facultad; el poder; el deber; la obligación en sentido estricto; la carga; la
sujeción y la responsabilidad.

1- FACULTAD: es la libertad de definir la propia conducta en uno u otro


sentido; dicho con otras palabras, es la libertad de actuar de una u otra manera.
Un ejemplo de facultad, es el previsto en el artículo 1431 del Código Civil, donde
se establece que la parte del contrato a la que se la ha incumplido puede optar
entre la ejecución forzada de la obligación incumplida o la resolución del contrato;
en ambos casos más daños y perjuicios.

Art. 1431: “ La condición resolutoria se entiende implícitamente


comprendida en todos los contratos bilaterales o sinalagmáticos, para el caso en
que una de las partes no cumpla su compromiso.
En tal caso el contrato no se resuelve ipso jure como cuando se ha pactado la
condición resolutoria. La parte a quien se ha faltado puede optar entre obligar a
la otra a la ejecución de la convención, cuando es posible o pedir la resolución
con daños y perjuicios.
La resolución debe reclamarse judicialmente y según las circunstancias,
pueden los tribunales conceder un plazo al demandado (artículo 1740).”
Arlas, menciona como ejemplos de facultad: la posibilidad que tienen las
partes de hacer alegaciones o aseveraciones en el oportuno momento procesal;
la facultad que tienen los terceros de concurrir a una audiencia, porque ello es
una consecuencia del carácter público de la audiencia; entre otras.

2- PODER: es la libertad de determinar la conducta ajena. Quiere decir


que, con mi acto impongo a otro la necesidad de una determinada conducta.

Arlas entiende que la nota típica del poder es que genera un estado de
sujeción en el sujeto sobre quien se ejerce.

Por ejemplo, el poder de decisión del Tribunal sobre la conducta ajena; o


el poder del legislador sobre los destinatarios de la norma.

3- DEBER: se caracteriza por la necesidad de actuar en beneficio de la


comunidad. Siempre, del otro lado del deber hay un interés general.

Como dice Arlas: el deber es una situación jurídica donde se impone una
conducta a la voluntad del sujeto en función de un interés general, que, en
materia procesal es la justa solución de los litigios.

Ejemplo: el deber de actuar de buena fe, previsto en el artículo 5 del CGP:


“ Buena fe y lealtad procesal. Las partes, sus representantes o asistentes y, en
general, todos los partícipes del proceso, ajustarán su conducta a la dignidad de
la Justicia, al respeto que se deben los litigantes y a la lealtad y buena fe (…)” .

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También son claros ejemplos de deberes procesales, los del testigo y
perito. Ellos deben adoptar un comportamiento debido que es fijado por la norma:
el testigo debe concurrir a declarar y una vez en audiencia debe responder a las
preguntas que se le formulen; el perito por su parte, debe aceptar su encargo si
no tiene justo motivo de excusa y una vez producida la aceptación, debe practicar
la pericia.

4- OBLIGACIÓN EN SENTIDO ESTRICTO: al igual que en el deber, se


impone una conducta a la voluntad del sujeto; pero se diferencia, porque en el
caso de la obligación se actúa en beneficio de un sujeto determinado y no en
beneficio de un interés general.

Tanto Barrios de Angelis como Arlas y Tarigo coinciden en que en materia


procesal son muy pocas las auténticas obligaciones; incluso Barrios afirma que
en realidad la obligación en el proceso no existe.

5- CARGA: la definición clásica de esta situación jurídica fue propuesta


por Carnelutti, quien decía que la carga es el imperativo del propio interés. La
carga es un acto necesario, mientras que la obligación es un acto debido.

La situación jurídica carga es la necesidad de actuar en beneficio propio,


porque de no cumplir con ella las consecuencias recaerán sobre mi persona. La
carga se impone al sujeto en beneficio de su propio interés.

Son ejemplos típicos: la carga de comparecer; de contestar la demanda


dentro de los plazos previstos y con las formas establecidas; de probar; de
impugnar una sentencia; entre otras. En todos estos casos las partes son libres
de realizar o no una determinada actividad, pero si no la realizan se ven gravadas
con la posibilidad de sufrir un perjuicio.

Así, el demandado, es libre de probar o no probar, pero si no prueba corre el


riesgo de que sus afirmaciones no sean recogidas por la sentencia y de sufrir,
en consecuencia, los efectos de un fallo adverso.

Artículo 139 del CGP: “ Carga de la prueba.

139.1 Corresponde probar a quien pretende algo, los hechos constitutivos


de su pretensión; quien contradiga la pretensión de su adversario tendrá la carga
de probar los hechos modificativos, impeditivos o extintivos de aquella
pretensión.

139.2 La distribución de la carga de la prueba no obstará a la iniciativa


probatoria del tribunal ni a su apreciación, conforme con las reglas de la sana
crítica, de las omisiones o deficiencias de la prueba” .

48
La doctrina entiende que esta situación jurídica de la carga procesal,
aparece como uno de los mecanismos de que se vale el derecho para conseguir
que las partes cooperen en la realización de la función jurisdiccional.

6- SUJECIÓN: concebida por Carnelutti como la situación jurídica


opuesta al poder; como un sometimiento. Podemos definirla – siguiendo a
Barrios- como la necesidad de no contrariar, interferir o desatender lo establecido
por la norma jurídica. Dicho con otras palabras: es la imposibilidad de actuar de
forma distinta a lo previsto por la norma.

El ejemplo clásico de sujeción en el proceso es el del imputado frente a


los poderes del Juez penal. La potestad judicial somete a sus poderes a la
persona del imputado en el doble aspecto: físico y jurídico.

7- RESPONSABILIDAD: es el sometimiento del propio patrimonio para


cubrir los daños.

Ejemplos: la condena al actor del pago de costas y costos (artículos 58) y


la condena del pago de daños y perjuicios (artículo 61).

Art. 58: “Condena al actor.- Cuando resultare de los antecedentes del


proceso que el demandado se ha allanado a la demanda dentro del término para
contestarla, y que no ha dado motivo a su interposición, el actor será condenado
a pagar todas las costas y costos del proceso.

También podrá condenarse en costas y costos al actor cuando el


demandado hubiere efectuado un allanamiento parcial y la sentencia sólo acoja
la demanda de dicha parte” .

Art. 61: “ Daños y perjuicios.- Cuando la mala fe o la temeridad resultaren


plenamente acreditadas, la parte podrá ser condenada, además, a los daños y
perjuicios en otro proceso o en el mismo, si hubiere mediado expresa petición en
ese sentido” .

Pero las situaciones jurídicas simples, nunca se dan solas; son solamente
identificables idealmente. En la realidad, las encontramos conformando las
situaciones jurídicas complejas.

● Dentro de las situaciones jurídicas complejas, ubicamos: el


derecho subjetivo; la obligación compleja y el poder-deber.

49
1- DERECHO SUBJETIVO: está compuesta por la facultad, el poder, el
deber, la carga y la sujeción.

Veámoslo con un ejemplo: el derecho subjetivo de acción.

- La facultad está dada por la libertad de optar entre iniciar o no el proceso.


- El poder lo encontramos, porque si optare por iniciarlo, determino la
conducta del otro, puesto que lo coloco en la situación jurídica de
demandado.
- El deber consiste en que una vez que inicio el proceso, me ubico en
situación de obedecer lo que disponga el Tribunal.
- La carga, o mejor dicho, las cargas: de la prueba, de respetar los plazos
y las formas de presentación de la demanda, de impugnar la sentencia,
etc.
- La sujeción, puesto que el demandante (actor) se somete a las normas
procesales.

2- OBLIGACIÓN COMPLEJA: las situaciones simples que la componen


son: la obligación en sentido estricto, el poder y la facultad. Hay poder porque la
obligación se puede cumplir aún contra la voluntad del sujeto (posibilidad de
cumplimiento coactivo).

Y hay facultad porque el individuo es libre de cumplir o no.

3- PODER-DEBER: formado por el poder, el deber, la sujeción y la


responsabilidad.

Esta situación jurídica refiere al poder de actuar determinando la conducta


ajena (poder), fundado en la necesidad de actuar en beneficio del interés general
(deber).

Es esta la situación jurídica propia del Tribunal y del Ministerio Público, ya


que a estos sujetos les compete ejercer un poder, pero a la vez tienen un deber
de ejercitarlo.

Barrios entiende que la jurisdicción es el caso típico de poder-deber.

Por último debemos mencionar que cada sujeto procesal está situado en
múltiples situaciones jurídicas, dependiendo fundamentalmente de: el momento
del proceso y del acto al cual está referida la situación jurídica.

50
51
ESTATUTOS
Estatuto: todos tienen estatutos distintos.

Es la conexión de la situación jurídica de un mismo sujeto determinado por un


interés público, es indisponible y permanente.

El estatuto es irrevocable; es permanente en tanto el sujeto se mantenga en la


misma situación jurídica.

El estudio de la acción, de la excepción y de la jurisdicción nos ha mostrado a


tres situaciones que se manifiestan de manera múltiple y que se atribuye por la
ley a un sujeto determinado.

Estas tres situaciones se conectan entre si formando una correlación que


doctrinariamente ha sido denominada relación jurídica procesal.

Esa estructura subjetiva, conexión de las diversas situaciones jurídicas que


integran a cada una de las tres principales del proceso, la hemos denominado
estatuto, para compararla más fácilmente con la clásica relación jurídica y para
marcar su vínculo con un determinado sujeto del proceso.

En primer lugar, la relación jurídica procesal es una conexión de situaciones de


distinto titular, en tanto que el estatuto es la conexión de situaciones del mismo
titular.

En segundo lugar, no todas las situaciones posibles o existentes en un sujeto


forman el estatuto; solamente lo integran las que están destinadas por la norma
a desarrollarse en el proceso.

El nombre estatuto es una expresión traslaticia; estrictamente, corresponde a un


conjunto de normas; en la práctica, al condicionamiento normativo de una
persona jurídica. Etimológicamente, significa algo establecido o estatuido, fijo;
apto para calificar un condicionamiento de la voluntad por el orden público.

Hay tres grandes estatutos:

- La acción

- La excepción

- La jurisdicción

Las principales situaciones complejas del proceso se identifican por su adopción


a uno de los sujetos fundamentales (actor, demandado, tribunal) y por su nombre
tradicional: acción, excepción, jurisdicción.

52
● La acción es el estatuto del actor, es un derecho subjetivo público. En
derecho privado es un derecho subjetivo público cuando no actúa por mandato
legal.

Artículo 58: Condena al actor. Cuando resultare de los antecedentes del


proceso que le demandado se ha allanado a la demanda dentro del término para
contestarla, y que no ha dado motivo a su interposición, el actor será condenado
a pagar todas las costas y costos del proceso.

También podrá condenarse en costas y costos al actor cuando el


demandado hubiere efectuado un allanamiento parcial y la sentencia sólo acoja
la demanda en dicha parte.

Barrios de Angelis: El CGP no la define, pero le atribuye al actor actividades


diversas.

El problema inicial se plante en si el actor es titular de una sola y única


situación jurídica o de situaciones sucesivas a lo largo del proceso.

Existe consenso en cuanto a que la acción es un poder, de aducir a los


tribunales, de provocar el ejercicio de la jurisdicción; lo que significa la unidad de
la situación y su carácter activo.

Debe concluirse: que no es cierto que la acción sea un poder; este es


seguramente un aspecto de dicha situación jurídica. No es cierto que sea única,
consiste en una sucesión de situaciones jurídicas diversas entre si.

Cuando el Código califica al ejercicio de la acción como cumplimiento de


una facultad, carga o deber solo muestra un aspecto de la acción total.

La acción para el autor es un derecho subjetivo público, conviven la


facultad y el poder (activos) con la carga, el deber, la sujeción y la
responsabilidad (pasivos).

Veamos el derecho subjetivo; en el se coordinan seis situaciones jurídicas


simples.

El centro del complejo es el poder, las demás situaciones constituyen


complemento de ese poder.

El deber no es un componente necesario del derecho subjetivo; pero si lo


es de la acción, en el CGP.

La sujeción atiende a la no interferencia en la realización de las


situaciones pasivas implicadas así como con el cumplimiento de los límites del
poder.

La responsabilidad es una prolongación o consecuencia de la trasgresión


de los límites establecidos, y de la sujeción.

53
Un tema que ha manejado la doctrina anterior ha sido el del carácter
abstracto de la acción; entendiendo por acción abstracta aquella que existe
independientemente de su fundamento sustancial; y por acción concreta, el
entendido de que ésta no existe si no está fundada, si no corresponde a la
existencia del derecho que por su intermedio se hace valer.

Hasta aquí se ha hablado de la acción como un derecho subjetivo público.

Pero este concepto es verdadero solamente en parte, porque contempla sólo la


acción de los sujetos privados; no así la que corresponde a los sujetos que
manifiestan la personalidad del Estado.

Entre ello el mas característico y mejor definido en sus situaciones jurídicas, es


el Ministerio Público. En cuanto a órgano del Estado, su situación jurídica no
puede ser un derecho subjetivo público sino, como es de norma, un poder-deber
público.

La acción es una situación jurídica con dos especies; pues consiste en un


núcleo común a dos tipos de sujetos: el conjunto de poderes y deberse que
el CGP asigna al actor.

En principio son los mismos poderes y deberes: proponer la demanda, obtener


el emplazamiento, etc.

Pero en determinadas coyunturas se pondrá de manifiesto la diferencia práctica


entre el derecho subjetivo público y el poder- deber.

El actor privado propone la demanda si quiere, el actor público, porque debe


hacerlo; las omisiones del primero no generan responsabilidades, las del actor
público dan pie a responsabilidad funcional, etc.

Lo que se expresa respecto de la acción, con doble naturaleza, se entiende


aplicable también a la excepción. Pero se estudiará la más común, la constituida
por el derecho subjetivo público.

● La excepción es el estatuto del demandado.

Es también un derecho subjetivo público siempre porque se tiene la


facultad, por ejemplo de contestar la demanda de una forma u otra. Tengo ese
poder si tomo una actitud.

Si la parte demandada plantea determinadas excepciones, coloca al


tribunal en una situación jurídica de pronunciarse en una sentencia anterior a la
definitiva por causa de las excepciones.

El artículo 133 del CGP prevé que el demandado puede plantear


excepciones previas y realiza una enumeración de estas.

54
El deber, carga y responsabilidad del demandado son iguales que para le actor.

Barrios de Angelis: El vocablo excepción tiene varias acepciones: una, de


orden puramente lógico, sirve para designar a una regla menor que se opone al
a regla mayor.

Couture: señalaba esa oposición como una anomalía, existe una oposición o
contrariedad entre la regla mayor y la menor.

El CGP no contiene una definición orientadora; pero del artículo 11 surge una
noción “ derecho…a oponerse a la solución reclamada y las especificaciones de
los artículos 133 y 130, que refieren como excepciones a una serie de hachos o
impugnaciones que el demandado puede oponer contra la demanda.

Podemos distinguir tres conceptos de excepción:

Un derecho similar, no idéntico, al que llamamos acción.

Un objeto del proceso correspondiente a una hipótesis negativa de la


presentada por el actor.

Un tipo de actos que refiere al objeto anterior (la excepción), son los actos
de oposición a la demanda, por parte del demandado.

La excepción, como situación jurídica propia del demandado, es un


derecho subjetivo público, con organización interna idéntica a la de la
acción.

En cuanto derecho subjetivo público, se compone de las mismas situaciones


simples: facultad, carga, poder, sujeción y responsabilidad. A las que agregan
deberes por obra de algunas disposiciones.

La similitud con la acción no llega a identidad, en primer lugar porque la facultad


y la carga cambian, en función de la ubicación segunda en la serie procesal y
de las distintas hipótesis del objeto que corresponden al actor y al demandado.
En segundo lugar porque las derivaciones de la acción y la excepción son
diversas: la función dominante de la acción es la satisfacción del proyecto del
actor, la de la excepción, es predominantemente el control.

Ya en el principio del proceso, con la facultad no se plante la opción entre iniciarlo


o no, su alternativa es impugnar o no la demanda; en tanto que la carga tampoco
tiene el objeto de la que integra la acción, consiste en impugnar la demanda y en
hacerlo adecuadamente.

Abal. Las situaciones jurídicas en que se encuentran los interesados principales:


la acción y la contradicción

Debemos distinguir la situación jurídica de los sujetos a los que se imputan los
actos correspondientes a los interesados principales de la situación jurídica de

55
quienes realizan dichos actos; y entre estos últimos deberá diferenciarse la
situación de los actores y los gestores de la situación de los demandados.

Dentro de los sujetos a quienes se imputan los actos correspondientes a los


interesados principales encontramos que la situación jurídica de actores y
gestores se denomina derecho de acción. Todo sujeto de derecho se encuentra
en esta situación jurídica.

Si su titular es un sujeto privado ello es calificable como derecho subjetivo, dado


que se integra por poderes, facultades, cargas, deberes, sujeciones y
responsabilidades.

Si su titular es el estado ello es calificable como poder-deber, dado que se integra


con poderes, deberes, sujeciones, responsabilidades.

Cuando se trata de los demandados, su situación jurídica se denomina


contradicción (o excepción). También todo sujeto de derecho que es demandado
se encuentra en esta situación jurídica.

Al igual que en el caso de la acción, si su titular es un sujeto privado ella es


calificable como derecho subjetivo, si su titular es el Estado ella es calificable
como poder-deber.

● La jurisdicción es el estatuto del tribunal.

Es un poder-deber. El tribunal tiene el deber de fallar, que incluye el deber


de escuchar al actor y al demandado, y tiene también el deber de observar las
pruebas. Y tiene además el poder de decidir, el cual se ve en todos los actos del
proceso.

El poder máximo esta en el dictado de la sentencia final, a través de su contenido


va a colocar a los dos sujetos en situaciones jurídicas distintas.

Barrios de Angelis: La jurisdicción sería una función, en virtud de la cual se


realizan determinadas actividades.

Para Couture una función es:

- Una situación jurídica que consiste en un poder-deber.

- Una actividad con finalidad.

- La función no es, para él, una actividad sino algo que se manifiesta en
actividad: es en virtud de ella que se determina el derecho “ por acto
de juicio” , “ mediante decisiones” . Efectuada esa distinción resulta
claro que el maestro ha dado predominancia al concepto situacional;
la jurisdicción, en definitiva es un poder-deber.

56
La jurisdicción es el poder-deber conferido a órganos imparciales
(estructural y funcionalmente) susceptible de establecer el grado máximo
de certeza oficial, excluyendo la insatisfacción jurídica, en método
contradictorio.

El tribunal debe ser imparcial, estructural y funcionalmente. Ello significa que los
intereses específicos del objeto no integran los intereses que detenta el tribunal;
asimismo, que el órgano tribunal no esta sujeto a instrucciones de otro órgano y
debe conferir a los argumentos y pruebas de las partes su máximo valor objetivo
y consiguientemente, apreciar en toda su extensión e intensidad los disvalores
que presenten.

Un segundo carácter es la eventualidad, no la necesidad de la cosa juzgada; no


toda manifestación jurisdiccional requiere la cosa juzgada, pero que la cosa
juzgada, como producto de un acto de un tercero, es jurisdiccional.

La función dominante del proceso es la satisfacción jurídica.

La composición interna del poder-deber que denominamos jurisdicción organiza


necesariamente al poder, al deber, la sujeción y la responsabilidad; la facultad
no es un componente necesario al concepto de jurisdicción, pero integra el tipo
jurisdiccional consagrado por le CGP.

El hecho de que la ley separe cuidadosamente a las facultades y a los deberes,


por ejemplo en los artículos 24 y 25, ocasionalmente a los poderes como en el
artículo 25.2, no debe ocultar la realidad: en todos los caso, sin excepción, junto
a la situación simple se dan todos los demás componentes. La jurisdicción no
se transforma en facultad, deber o poder, excluyendo su condición de poder-
deber; situación compleja que es una y la misma durante toda la extensión de
cada proceso.

Abal: La jurisdicción es la situación jurídica de los sujetos a los que se imputa


los actos correspondientes al tribunal.

Debe distinguirse la situación jurídica en que se encuentra el sujeto al que se


imputan los actos correspondientes al tribunal de aquella en que se encuentran
los sujetos que realizan los actos correspondientes al primero.

La situación jurídica procesal en que se encuentra el primero de estos sujetos ha


sido denominada: la jurisdicción.

En palabras de Barrios De Angelis, la jurisdicción se trata de un poder-deber


conferido a órganos estructural y funcionalmente imparciales, susceptibles de
establece el grado máximo de certeza oficial (y eventualmente la cosa juzgada)
excluyendo la insatisfacción jurídica, en método contradictorio.

57
Se trata de un poder-deber por cuanto la situación jurídica del tribunal incluye un
conjunto de situaciones jurídicas simples que son las que precisamente
determinan cuando existe un poder-deber. Así encontramos en la jurisdicción
una larga serie de poderes, siempre acompañados del deber de ejercerlos, de
sujeciones, de responsabilidades y eventualmente de facultades.

La situación jurídica de los sujetos que realizan los actos correspondientes al


tribunal.

Los jueces (y excepcionalmente los actuarios, alguaciles y todos aquellos otros


sujetos que en ocasiones realizan los actos correspondientes al tribunal cuando
este es el Estado), no se encuentran propiamente en una situación jurídica de
jurisdicción (no son ellos sino el Estado quien tiene la jurisdicción).

Su estatuto (calificable como funcional, igual que el de cualquier funcionario del


Estado) comprenderá en cambio situaciones jurídicas (ante el Estado) de deber
complejo y de derecho subjetivo que tradicionalmente se han denominado
derechos, deberes, incompatibilidades, prohibiciones, responsabilidades, etc.,
de los jueces (y demás funcionarios que representan al Estado en el desarrollo
de la función jurisdiccional) .

Tratándose de los árbitros su estatuto comprenderá en este sentido (ante las


partes) situaciones jurídicas de obligación compleja y de derecho subjetivo.

Luego se encuentra un estatuto muy especifico, la acción en determinados


objetos.

El objeto pertenece al interés público, a la causa pública y el ordenamiento otorga


un estatuto de acción a un magistrado.

El ordenamiento coloca en situación jurídica de acción al Ministerio Público. Se


diferencia de la otra situación jurídica de acción, en que esta es un poder-deber
y la otra un derecho subjetivo público.

El magistrado (Ministerio Público) cada vez que sea necesario beberá intervenir,
tiene el deber de iniciar y tiene un ‘ poder de colocar a los demás sujetos del
proceso en diferentes situaciones jurídicas.

Un ejemplo típico es la acción penal.

58
SUJETOS DEL PROCESO
✓ INTORDUCCIÓN

En el proceso jurisdiccional intervienen múltiples sujetos. Todo aquel que se vea


afectado, incorporado, realice o deba realizar una actividad relativa al proceso,
forma parte del componente subjetivo de esa secuencia de actos ordenada y
tendiente a la resolución del conflicto, es decir, del proceso.

Dichos sujetos, intervienen potencial o virtualmente en el mismo.

● Como sujetos indispensables se encuentran:


1. el actor (quien pretende)
2. el tribunal, el juez (quien decide)

Un tercer sujeto protagonista del proceso, es el demandado, pero no se


considera sujeto indispensable ya que por ejemplo en la jurisdicción voluntaria
no hay demandado.

Es aquí donde vemos la máxima procesal: no hay jurisdicción sin acción. Del
punto de vista lógico en la realidad del proceso, el primer sujeto que aparece es
el actor. Lo que este pide determina el inicio del proceso y la pendencia de la
litis.
Para que haya juicio debe haber actor, demandado y juez.
A los mismos les corresponde la acción, jurisdicción y excepción (situaciones
jurídicas básicas y necesarias en todo proceso).

● Como sujetos eventuales o secundarios del proceso jurisdiccional


encontramos por ejemplo al Ministerio Público, los testigos, los peritos, los
auxiliares de justicia, entre otros.

59
TRIBUNAL
PLANTEO GENERAL DEL TEMA

√ TRIBUNAL

El tribunal es uno de los sujetos del proceso jurisdiccional. Es el órgano decisor,


a él se le encarga la decisión del proceso en forma imparcial, lo cual significa, no
comprometerse con el objeto ni con los sujetos intervinientes.
Es independiente de cualquier otro órgano, el tribunal falla con autonomía
técnica, administrativa, etc. Representa cada poder del Estado en sí mismo.

√ JURISDICCIÓN

La jurisdicción es el poder-deber otorgado a los órganos estructural y


funcionalmente independientes. A través del método contradictorio determinan
la máxima certeza oficial y eventualmente la cosa juzgada (Barrios)
- Es un poder deber porque el sujeto que lo tiene puede imponer una
conducta a un tercero, peor con la peculiaridad de que para él le resulta
necesario hacerlo.
- La máxima certeza oficial es el dictado de la norma para el caso
concreto; es el decir del derecho. Quien lo dice es el órgano tribunal que
representa al Estado, es este quien está creando un mandato.
- La cosa juzgada significa que no puede ser modificada y no es de
esencia de la jurisdicción, es eventual.
El legislador decide cuando esta máxima certeza oficial deviene
inmodificada. Si no existe norma que diga que algo es inmodificable es en
principio modificable.

√ FUNCIÓN JURISDICCIONAL

La función jurisdiccional es la función que el sistema otorga a determinados


órganos de solución de los conflictos individuales. Tienen función de juzgar y
hacer ejecutar lo juzgado. Aunque también cumplen otras funciones como por
ejemplo la función administrativa.

El artículo 6 del CGP establece la misión dinámica de la jurisdicción:


juzgar y ejecutar lo juzgado.
Art. 6 del CGP – Ordenación del proceso – El tribunal deberá tomar, a
petición de parte o de oficio, todas las medidas necesarias que resulten de la ley
o de sus poderes de dirección, para prevenir o sancionar cualquier acción u
omisión contrarias al orden o a los principios del proceso.

Quienes están encargados de esta función son los tribunales a través de


un sistema orgánico, y en principio integran el Poder Judicial. Aunque debe
tenerse en cuenta que también hay otros sujetos que cumplen función
jurisdiccional, como lo son por ejemplo el TCA (órgano distinto del Poder

60
Judicial), la Corte Electoral (órgano autónomo con función de juzgar lo que tiene
que ver con delitos electorales), el Poder Legislativo (en un juicio político), etc.

Ante esto se nos presenta el problema de los árbitros. Los mismos son
sujetos también decisores; pero estos son privados, no pertenecen a ningún
sistema orgánico del Estado. Los designan las partes en un acuerdo privado,
como lo es por ejemplo un contrato.
Para cumplir función jurisdiccional debe pertenecer al esquema público.
Según Barrios si integraría el esquema público ya que tiene potestad de juzgar
reconocida por la ley: son funcional y estructuralmente independientes del sujeto,
tienen un poder-deber, utilizan el método contradictorio, etc. El ordenamiento a
su decisión le da el valor de cosa juzgada.
Lo que sucede es que los árbitros no pueden hacer ejecutar lo juzgado,
solamente pueden juzgar. La ejecución le pertenece al Estado.

Con esto debe quedar claro que jurisdicción no es lo mismo que función
jurisdiccional. La ejecución de lo juzgado pertenece siempre al Estado. Por
ejemplo el TCA tiene jurisdicción pero no función jurisdiccional.
Es el Estado quien se encarga de que se cumplan las sentencias dictadas
por el tribunal. La ejecución es una verdadera y efectiva invasión en la esfera
jurídica de quien corresponda.

√ MÉTODO CONTRADICTORIO

El método contradictorio refiere al gran sistema de controles. Supone que todo


lo actuado por un sujeto sea controlado por otro sujeto; para lo cual, quien
controla debe tener conocimiento de lo actuado por el controlado y la posibilidad
de impugnar solicitando la modificación de los resuelto. Esto es el control
ascendente de subordinación, el otro es el control de coordinación.
Es la posibilidad de que el tribunal controla a la parte, al interesado y de
que este a su vez controle al tribunal. Y además implica la posibilidad de que
una parte pueda contradecir las manifestaciones de la otra.
Esta contradicción, este control, debe ser posible, no tiene porque darse
efectivamente.

DESARROLLO DEL TEMA


√ ACEPCIONES DEL VOCABLO JURISDICCIÓN

El vocablo jurisdicción no tiene una sola significación sino varias. Dese


ya se descartan dos acepciones que resultan totalmente inadecuadas:
- la que utiliza la palabra jurisdicción como sinónimo de ámbito dentro del
cual un determinado tribunal ejerce su competencia.
- la que confunde jurisdicción con competencia.

De jurisdicción puede hablarse correctamente como función o como


poder:
De función jurisdiccional habla por ejemplo el art. 51 de la LOT
cuando establece que “ El ejercicio de la función jurisdiccional compete, en lo
pertinente, a los siguientes casos…” .

61
La jurisdicción como función o simplemente la función jurisdiccional puede
categorizarse como la actividad del Estado que consiste en administrar justicia,
naturalmente, a través de los órganos jurisdiccionales que el Estado instituye a
tal efecto.
De poder jurisdiccional se refiere por ejemplo el art. 6 de la LOT
cuando define la jurisdicción como la potestad pública de los tribunales, u el art.
18 del CGP cuando afirma que “ Solo el tribunal es titular de la potestad
jurisdiccional en su integridad” .

Una y otra acepción del vocablo jurisdicción resultan a la vez


complementarios e insuficientes.
La idea de jurisdicción como función puede ser insuficiente porque existe
sin duda una cierta sinonimia, igualdad entre función jurisdiccional y función
judicial, y no toda función atribuida a los órganos judiciales es función
jurisdiccional, así como también hay órganos que tienen función jurisdiccional y
no pertenecen al Poder Judicial.
La noción de poder jurisdiccional esa su vez insuficiente en la medida que
la jurisdicción no es solamente un poder sino también un deber, se trata de un
poder-deber, porque el tribunal ante el que se ha sometido la decisión de un
litigio o se ha reclamado la satisfacción de una pretensión, no solamente tiene el
poder de juzgarlo sino que también tiene el deber de hacerlo.
Por ejemplo el art. 25 del CGP dispone que “ El tribunal no podrá dejar de fallar
en caso de oscuridad, insuficiencia o vacío de la ley” .
Pese a las puntualizaciones recién mencionadas, de jurisdicción puede
hablarse como equivalente a función y a poder jurisdiccionales.

√ JURISDICCIÓN COMO FUNCIÓN: FUNCIÓN JURISDDICCIONAL

Aquí se verán a través de la concepción de jurisdicción como función,


características propias de los tribunales, los jueces.

● Nuestro derecho positivo


En nuestro derecho positivo, con Carnelutti y Guase, se considera que la
categorización de la función jurisdiccional está íntimamente vinculada con el
objeto del proceso. Y el objeto del proceso es el litigio o la pretensión. Por lo que
nuestra conclusión es la de que por función jurisdiccional debe considerarse
aquella función estatal que persigue la justa solución de los litigios, su solución
de acuerdo con el Derecho objetivo, o la satisfacción de pretensiones de parte.

● Principales concepciones doctrinarias

▪ Couture trató de llegar al concepto de función jurisdiccional a través de


tres elementos propios del acto jurisdiccional:
- la forma: configurada por la presencia de partes, el juez o el tribunal y un
procedimiento preestablecido por la ley que asegure el principio de bilateralidad
y el método contradictorio.
- el contenido: es la existencia de un conflicto o litigio que debe ser dirimido
mediante una decisión susceptible de pasar en autoridad de cosa juzgada.

62
- la finalidad: es alcanzar la cosa juzgada, aunque esta no sea,
naturalmente, un fin en sí mismo sino el medio de llegar a la justicia, a los valores
a los cuales el derecho sirve.

▪ Chiovenda dice que la jurisdicción es la función del Estado que tiene


por fin la actuación de la voluntad concreta de la ley mediante la sustitución, por
la actividad de los órganos públicos de la actividad de los particulares o de otros
órganos públicos, sea al afirmar la existencia de la voluntad de la ley, sea al
hacerla prácticamente efectiva.
Vemos que la jurisdicción es una actividad sustitutiva, el juez sustituye a
todos, no solo a las partes sino a todos los ciudadanos.

▪ Calamandre plantea que la jurisdicción es la función mediante la cual


un órgano del Estado sustituye con su propia actividad, a la actividad a la
actividad ajena, al actuar voluntades concretas de la ley, nacidas antes del
proceso, las cuales no se dirigen a ese órgano sino a los sujetos de la relación
jurídica sometida a su decisión.
Esto se remonta a que el juez nunca es destinatario de las voluntades
concretas de la ley nacidas en ocasión de la relación jurídica sustancial.
Este autor plantea que la función jurisdiccional consiste en hacer observar
en cada caso concreto las normas establecidas en abstracto.
Dice que el acto jurisdiccional es un acto especial, concreto, y declarativo
de la voluntad contenida en la ley. Aparece así la jurisdicción como un
instrumento de garantía de la observancia y el cumplimiento del Derecho
objetivo.

▪ Carnelutti por su parte, prefiere hablar de función procesal y no de


función jurisdiccional.
El proceso civil se desenvuelve no en interés de las partes sino mediante
el interés de las mismas. El interés de las partes es un medio, en virtud del cual
se cumple la finalidad pública del proceso. La finalidad de las partes es tener
razón; la finalidad del proceso es dar la razón al que la tiene.
El juez o el tribunal no es titular de un interés en conflicto, sino que actúa
fuera y por encima del conflicto.

▪ Guasp considera que la función jurisdiccional es la específica función


estatal por medio de la cual es Estado satisface pretensiones. La función
jurisdiccional se propone la satisfacción de una pretensión comparándola con
normas ya existentes.

√ LA JURISDICCIÓN COMO PODER: EL PODER JURISDICCIONAL

✓ CONCEPTO

El poder jurisdiccional o la potestad jurisdiccional es la suma de poderes y de


deberes de que está dotado el órgano jurisdiccional, el tribunal, para poder
desempeñar la función jurisdiccional que le ha sido asignada. Es un poder-deber,
ya que junto a la facultad de juzgar, el juez tiene el deber de hacerlo. O sea que
la jurisdicción configura a la vez, una función y un poder.

63
✓ NATURALEZA

No se trata de un mero poder sino de un poder deber y de un poder reglado por


el Derecho.
El componente de poder de poder de que está dotada la jurisdicción
emana del inicio 2 del art. 5 de la LOT en tanto luego de disponer en el inciso 1
que “ Los tribunales no pueden ejercer su ministerio sino a petición de parte,
salvo los casos en que, según la ley, deban o puedan proceder de oficio” ,
agrega: “ Reclamada su intervención en forma legal y en negocios de su
competencia no podrán excusarse de ejercer su autoridad ni aún por razón de
silencio, oscuridad, o insuficiencia de las leyes” . Esto también lo reitera el CGP
en su art. 25.

El principalísimo poder deber de la jurisdicción es el de decisión, el poder deber


de componer o solucionar el litigio o el poder deber de satisfacer la pretensión
que constituye el objeto del proceso, acogiéndola o rechazándola según
corresponda de acuerdo con la concordancia o no entre tal pretensión y el
Derecho objetivo.

Pero antes de llegar a esa etapa final de decisión o resolución del litigio o
pretensión, el tribunal ejercita con mayor o menor intensidad según los casos, su
poder deber de dirección y de ordenación del proceso.

El CGP ha diversificado e intensificado el conjunto de poderes deberes del


tribunal que configuran el poder jurisdiccional.

Están enunciados básicamente en el art. 24 del CGP aunque esta norma los
califique como facultades.

Art. 24 CGP – Facultades del Tribunal – El tribunal está facultado:

1. Para rechazar in límine la demanda cuando fuere


manifestantemente posible, cuando carezca de los requisitos formales
exigidos por la ley o cuando se ejercite una pretensión especialmente
sujeta a término de caducidad y este haya vendido.
Consiste en el poder deber del tribunal de rechazar de plano, in límine
como dice la norma, sin previa audiencia de la contraparte, aquella demanda
que, según se desprenda de su propio texto carece de la posibilidad jurídica de
ser formulada en nuestro derecho positivo.
El tribunal tiene también el poder deber de rechazar in límine la demanda
cuando la pretensión que ella contiene hubiere caducado y esto se desprenda
de manera evidente (manifiesta) del propio texto de la demanda.
2. Para relevar de oficio las excepciones que este Código le faculta.
El art. 133 en su último inciso dispone que “ El tribunal revelará de oficio
la competencia absoluta, la litispendencia, la falta de representación, la
incapacidad declarada del actor o su representante, la caducidad, la cosa
juzgada o la transacción” . Si alguna de tales circunstancias se revela del propio
texto de la demanda el juez tiene el poder deber de rechazarla.

64
3. Para dar al proceso el trámite que legalmente corresponda cuando
el requerido aparezca equivocado.
El juez tiene el poder deber de encauzar legalmente el proceso, más allá
de la voluntad equivocada de la parte.

4. Para obtener las diligencias necesarias al esclarecimiento de la


verdad de los hechos controvertidos, respetando el derecho de defensa de
las partes.
Refiere a las facultades probatorias del juez o tribunal. A tenor de la
disposición en examen, la iniciativa probatoria que se acuerda al tribunal está
limitada, incuestionablemente, por la aportación de hechos al proceso que
compete exclusivamente a las partes y a nadie más que a las partes. El numeral
que nos ocupa refiere, claramente al esclarecimiento de la verdad de los hechos
controvertidos. Es decir, los hechos alegados por las partes y sobre los que,
además no se hallan de acuerdo sino por el contrario, controvertidos.
Esto constituye la regla general: el juez no puede aportar al proceso
hechos distintos a los alegados por las partes, aun en el caso infrecuente pero
posible, de que él tuviera conocimiento de hechos relacionados con el proceso y
que las partes han callado o no han alegado.
Otro tanto sucede con los hechos admitidos por las partes, aunque en este
caso si se trata de hechos relativos a derechos indisponibles la admisión de los
mismos resulta irrelevante e igualmente deben probarse, por lo que respecto de
estos hechos también cabe la iniciativa probatoria dl tribunal. Pero ello no
constituye una excepción a la regla; la excepción está dada en todo caso por la
circunstancia de que estos hechos, aun admitidos deben ser objeto de prueba y,
siéndolo, también a su respecto se extiende la iniciativa probatoria del juez civil.

5. Para disponer en cualquier momento la presencia de los testigos,


de los peritos y de las partes, para requerirles las explicaciones que estime
necesarias al objeto del pleito.
Este poder deber no hace a la iniciativa probatoria sino a la necesidad de
indagación de los medios de prueba propuestos por las partes (testigos, peritos)
o aun a la indagación de las partes mismas, para extraer de ellos toda la
información necesaria para la mejor solución del litigio sometido a resolución del
tribunal.

6. Para rechazar las pruebas inadmisibles, así como las


manifiestamente inconducentes e impertinentes.
Es el poder deber de rechazar los medios de prueba que fueren
inadmisibles, innecesarios o inconducentes, en la audiencia preliminar.

7. Para rechazar in límine los incidentes que reiteren otros ya


propuestos por la misma causa o cuando a pesar de fundarse en causa
distinta, ésta haya podido alegarse al promoverse uno anterior.
De las dos prohibiciones implícitas la primera resulta fácilmente
comprensible y la segunda está fundada en el principio de eventualidad.
8. Para rechazar in límine la intervención de terceros cuando la
petición carezca de los requisitos exigidos.
Esta posible intervención de un tercero en el proceso, entendido como
tercero a alguien distinto del actor y del demandado, se formula mediante una

65
demanda incidental que está sujeta al cumplimiento de determinados requisitos
que, de ser incumplidos, autoriza su rechazo de plano.

9. Para declarar de oficio y de pleno las nulidades absolutas e


insubsanables y para disponer las diligencias que persiguen evitar dichas
nulidades.
Lo que importa señalar aquí es que la facultad conferida al tribunal no se
agota en la declaración de nulidad absoluta ya producida, sino que se extiende
a la facultad de prevenir que se generen dichas nulidades. Por ejemplo como el
art. 129 del CGP dispone que “ la omisión o alteración de las formas del
emplazamiento apareja la nulidad insanable del mismo” , si el tribunal advirtiera
que el emplazamiento se realizó, en un caso determinado, con violación de tales
formalidades, deberá disponer, de pleno, la reiteración del mismo en forma legal,
de modo de evitar que esa nulidad del emplazamiento se extienda a todo el
proceso.

10. Para imponer a los procuradores y abogados sanciones


disciplinarias y multas en los casos previstos legalmente.
La Ley Orgánica de Judicatura establece en sus arts. 148 y siguientes los
casos de responsabilidad disciplinaria en que pueden incurrir abogados y
procuradores y las sanciones o correcciones aplicables a tales hipótesis.

11. Para dirigir el proceso y aplicar las sanciones que correspondan


a quienes obstaculicen indebidamente su desarrollo u observen conducta
incompatible con el decoro y dignidad de la justicia.
Es una aplicación de los poderes de dirección y ordenación que
corresponden al tribunal.

✓ SUJETOS

Los sujetos de estos poderes y deberes lo son los jueces, los titulares de los
órganos jurisdiccionales. La potestad jurisdiccional en sentido estricto, eso es,
concebida solamente como el poder de decisión, el poder de juzgar, compete a
los órganos judiciales, pero también a otros órganos que, siendo jurisdiccionales,
no pertenecen, sin embargo, al Poder Judicial, tales como el TCA, la CE en
materia de delitos electorales, y aun a los árbitros si es que se admite, como nos
parece, el carácter jurisdiccional, aunque no estatal, de la jurisdicción arbitral.

✓ OBJETO

El objeto de la potestad jurisdiccional estrictamente considerada no se agota en


la cognición (en la potestad de juzgar) sino que se extiende a la ejecución forzada
(a la potestad de hacer ejecutar lo juzgado) para continuar utilizando las
expresiones del art. 6 de la LOT.

✓ CARACTERES

El poder o potestad jurisdiccional se ejercita, en principio, a petición de parte, en


estricta aplicación del principio dispositivo y tal como lo establecen los arts. 1 y
5 de la LOT.

66
El poder de jurisdicción es indelegable e improrrogable. El artículo 19 de la
constitución establece la prohibición de los juicios por comisión, es decir, por
tribunal distinto a aquel fijado de antemano por la ley como el competente en
cada caso concreto.
Respecto a la prórroga de jurisdicción, está expresamente prohibida por el art. 6
de la LOT.
En cuanto a la indelegabilidad, el art. 18 del CGP dispone que “ Solo el tribunal
es titular de la potestad jurisdiccional en su integridad” y que “ Los funcionarios
auxiliares solo realizarán los actos permitidos por la ley, por delegación y bajo la
dirección y responsabilidad del tribunal” , precisándose todavía que “ Dicha
delegación solo abarcará la realización de los actos auxiliares o de aportación
técnica, cuando los funcionarios revistan la idoneidad respectiva” .

El poder jurisdiccional es igualmente, soberano, en el sentido de que ningún juez,


ni el más modesto juez de paz rural, puede ser privado por otro juez o tribunal
del conocimiento de un asunto de su competencia.

Tanto es así que el art. 23 del CGP establece que “ No se admitirá la división
de competencia por criterios de avocación y delegación, salvo para asistencia
judicial en diligencias determinadas fuera de la sede judicial” .

√ PRINCIPIOS

● Principio de imparcialidad o independencia estructural y funcional del


sujeto que ejerce el poder deber: significa el no compromiso con el objeto y
estructura orgánica por parte del tribunal.
Que el sujeto que tiene jurisdicción es estructuralmente imparcial significa que
los intereses específicos del objeto de determinado proceso son ajenos a los
intereses que detenta ese sujeto con jurisdicción (el juez).
No afectará a los intereses particulares del tribunal que la resolución que se
adopte declare que, según el Derecho, la insatisfacción jurídica es o no justa. La
solución deberá serle al juez personalmente indiferente.
A su vez, significa que no debe encontrarse sujeto a instrucciones de otra
persona, debiendo adoptar su decisión exclusivamente en atención al valor de
los argumentos y pruebas que resulten del proceso.
Si no se cumple este principio el juez es impar.
Una cosa es quien dispone de la acción y exige al Estado la tutela de un derecho,
por ejemplo nulidad del matrimonio, y otra cosa son las facultades que se le
asignan al tribunal de corte inquisitivo, al juez se le deben dar potestades y esto
es lo que fundamenta el principio inquisitivo. El tribunal es titular de la
jurisdicción, nunca de la acción.
Estas facultades inquisitivas no van en contra de la imparcialidad. Lo que va
contra esto es si el juez por ejemplo formula la demanda, tiene la iniciativa del
proceso.

● Principio de congruencia de la causa: el juez no puede ir más allá de lo


pedido ni de lo contestado. Por ejemplo si el demandado afirma que pagó el juez
no puede ir por el mismo a averiguar si efectivamente el demandado pagó.
El juez queda impedido de ordenar prueba a las pruebas presentadas en el
proceso, salvo que se esté con esas pruebas atacando a un tercero.

67
Una vez que hay jurisdicción, el juez tiene el deber de fallar y el poder de fallar
de acuerdo a los principios y reglas de orden público.

ORGANIZACIÓN DE LOS ÓRGANOS DE LA JURISDICCIÓN

¿Cómo se organizan los órganos de la jurisdicción? Se organizan es sistemas


orgánicos previstos en la Constitución, la misma regula el Poder Judicial y determina
cuales son los órganos encargados de la función jurisdiccional.

Art. 233 de la Constitución – “El Poder Judicial será ejercido por la Suprema
Corte de Justicia y por los Tribunales y Juzgados, en la forma que estableciere la ley”

El tribunal superior es la Suprema Corte de Justicia, luego vienen los órganos


Tribunales y los Juzgados. Todos, son de origen constitucional.

SUPREMA CORTE DE JUSTICIA


Art. 234 de la Constitución – La Suprema Corte de Justicia se compondrá de 5
miembros.

Art. 235 de la Constitución – Para ser miembro de la SCJ se requiere:


1) 40 años cumplidos de edad
2) Ciudadanía natural en ejercicio, o legal con 10 años de ejercicio y 25 años de
residencia en el país.
2) Ser abogado con 10 años de antigüedad o haber ejercido con esa calidad la
Judicatura o el Ministerio Público o Fiscal por espacio de 8 años.

Art. 236 de la Constitución – Los miembros de la SCJ será designados por la


Asamblea General por 2/3 de votos del total de sus componentes. La designación deberá
efectuarse dentro de los 90 días de producida la vacancia, a cuyo fin la Asamblea General
será convocada especialmente.
Vencido dicho término sin que se haya realizado la designación, quedará
automáticamente designado como miembro de la SCJ el miembro de los Tribunales de
Apelaciones con mayor antigüedad en tal cargo y a igualdad de antigüedad en tal cargo
por el que tenga más años de ejercicio de la Judicatura o del Ministerio Público o Fiscal.
En los casos de vacancia y mientras éstas no sean provistas, y en los de
recusación, excusación o impedimento, para el cumplimiento de su función
jurisdiccional, la SCJ se integrará de oficio en la forma que establezca la ley.

Art. 237 de la Constitución – Los miembros de la SCJ durarán 10 años en sus


cargos sin perjuicio de lo que dispone el artículo 250 y no podrán ser reelectos sin que
medien 5 años entre su cese y la reelección.

68
Art. 238 de la Constitución – Su dotación será fijada por el Poder Legislativo.

Art. 239 de la Constitución – Algunas de las facultades que corresponden a la SCJ


son: juzgar a los infractores de la Constitución; formular los presupuestos del Poder
Judicial; nombrar los ciudadanos que han de compeler los Tribunales de Apelaciones;
nombrar a los jueces letrados; nombrar a los defensores de oficio y a los jueces de paz;
cumplir los cometidos que le señala la ley; etc.

TRIBUNAL DE APELACIONES
Art. 241 de la Constitución – Habrá los Tribunales de Apelaciones que la ley
determine y con las atribuciones que ésta les fije. Cada uno de ellos se compondrá de 3
miembros.

Art. 242 de la Constitución – Para ser miembro de un Tribunal de Apelaciones,


se requiere:
1) 35 años cumplidos de edad
2) Ciudadanía natural en ejercicio, o legal con 7 años de ejercicio
3) Ser abogado con 8 años de antigüedad o haber ejercido con esa calidad la
Judicatura o el Ministerio Público o Fiscal por espacio de 6 años.

Art. 243 de la Constitución – Los miembros de los Tribunales de Apelaciones


durarán en sus cargos por todo el tiempo de su buen comportamiento hasta el límite
dispuesto por el artículo 250.

JUZGADOS LETRADOS
Art. 244 de la Constitución – La ley fijará el número de Juzgados Letrados de la
República, atendiendo a las exigencias de la más pronta y fácil administración de Justicia,
y señalará los lugares de sede de cada uno de ellos, sus atribuciones y el modo de
ejercerlas.

Art. 245 de la Constitución – Para ser Juez Letrado se requiere:


1) 28 años cumplidos de edad
2) Ciudadanía natural en ejercicio, o legal con 4 años de ejercicio
3) Ser abogado con 4 años de antigüedad o haber pertenecido con esa calidad
por espacio de 2 años al Ministerio Público o Fiscal o a la Justicia de Paz.

Art. 246 de la Constitución – Los Jueces Letrados con efectividad en el cargo


durarán en sus funciones todo el tiempo de su buena comportación hasta el límite
establecido en el artículo 250. No obstante, por razones de buen servicio, la SCJ podrá
trasladarlos en cualquier tiempo, de cargo o de lugar, o de ambas cosas, con tal que ese
traslado se resuelva después de oído Fiscal de Corte y con sujeción a los siguientes
requisitos:
1) Al voto conforme de 3 de los miembros de la SCJ a favor del traslado si el nuevo
cargo no implica disminución de grado o de remuneración, o de ambos extremos, con
respecto al anterior.

69
2) Al voto conforme de 4 de sus miembros a favor del traslado, si el nuevo cargo
implica disminución de grado o de remuneración, o de ambos extremos, con respecto
al anterior.
JUZGADOS DE PAZ
Art. 247 de la Constitución – Para ser Juez de Paz se requiere:
1)25 años cumplidos de edad
2) Ciudadanía natural en ejercicio, o legal con 2 años de ejercicio.
A las calidades enunciadas, se deberán agregar la de abogado para ser Juez de
Paz en el departamento de Montevideo y la de abogado o escribano público para serlo
en las Capitales y ciudades de los demás departamentos y en cualquiera otra población
de la República, cuyo movimiento judicial así lo exija, a juicio de la SCJ.

Art. 248 de la Constitución – En la República habrá tantos Juzgados de Paz


cuantas sean las secciones judiciales en que se dividirá el territorio de los
departamentos.

Art. 249 de la Constitución – Los Jueces de Paz durarán 4 años en el cargo y


podrán ser removidos en cualquier tiempo, si así conviene a los fines del mejor servicio
público.

Art. 250 de la Constitución - Todo miembro del Poder Judicial cesará en el cargo
al cumplir 70 años de edad.

Art. 251 de la Constitución – Los cargos de la Judicaturas serán incompatibles


con toda otra función pública retribuida, salvo el ejercicio de profesorado en la
Enseñanza Pública Superior en materia jurídica, y con toda otra función pública
honoraria permanente, excepto aquellas especialmente conexas con la judicial.
Para desempeñar cualquiera de estas funciones se requerirá previamente la
autorización de la SCJ, otorgada por mayoría absoluta de votos del total de sus
componentes.

Art. 252 de la Constitución – A los magistrados y a todo el personal de empleados


pertenecientes a los despachos y oficinas internas de la SCJ, Tribunales y Juzgados, les
está prohibido, bajo pena de inmediata destitución, dirigir, defender o tramitar asuntos
judiciales, o intervenir, fuera de su obligación funcional, de cualquier modo en ellos,
aunque sean de jurisdicción voluntaria. La trasgresión será declarada de oficio en cuanto
se manifieste. Cesa la prohibición únicamente cuando se trate de asuntos personales
del funcionario o de su cónyuge, hijos y ascendientes.
En lo que se refiere al personal de los despachos y oficinas se estará, además, a
las excepciones que la ley establezca.
La ley podrá también instituir prohibiciones particulares para los funcionarios o
empleados de las dependencias no aludidas por el aparato primero de este artículo.

COMPETENCIA DE LOS TRIBUNALES

✓ CONCEPTO

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La jurisdicción en sentido amplio corresponde a todos los órganos
jurisdiccionales considerados en su conjunto, ya que la potestad pública de
administrar justicia es única; pero, por razones de elemental practicidad, la
jurisdicción se fracciona y se distribuye entre los diversos órganos que forman el
Poder Judicial.

Surge así, el concepto de competencia como distribución y como


atribución de la jurisdicción, entre los diversos órganos jurisdiccionales. En virtud
de esta idea, es que se define habitualmente la competencia como la medida de
la jurisdicción.

Como dice Vescovi, la existencia de un único Tribunal no puede darse ni


en el más pequeño y despoblado país. Para este autor, la atribución de
determinada porción de asuntos a cada órgano judicial; -esto es, la distribución
de competencia- responde a varios fundamentos. Entre ellos: hay una razón de
política procesal lo que determina que dicha distribución varíe con las épocas y
los lugares, puesto que responde a los diversos sistemas de organización de los
tribunales. Existe también una razón de necesidad práctica: se busca lograr una
mejor y eficiente administración de la justicia. Podemos incluir como otra de las
razones, el ejercicio efectivo del poder de impugnación que tienen las partes. Es
decir: la impugnación requiere necesariamente que el segundo tribunal que
estudie el caso sea distinto al primero; de manera que para garantizar este poder,
se hace necesaria la existencia de más de un tribunal.

Es importante no confundir los conceptos de jurisdicción y competencia,


puesto que entre ellos existe una verdadera diferencia:

- Algunos autores como Rocco, consideran que la diferencia es de


carácter cuantitativo: mientras la jurisdicción es el poder que corresponde a todos
los magistrados considerados en su conjunto, la competencia es la jurisdicción
que, en concreto, corresponde a cada magistrado. De manera que la
competencia es aquella parte de la jurisdicción que compete en concreto a cada
órgano jurisdiccional.

- Otros autores, como Lascano (argentino) entienden que la diferencia es


cualitativa: la jurisdicción es una función, mientras que la competencia es la
aptitud para ejercerla.

Pero más allá del carácter de la distinción entre estos dos conceptos; no
hay dudas que el concepto de competencia contiene la idea de limitación. Razón
por la que muchas veces se ha dicho que es el límite de la jurisdicción.

La ley Orgánica de la Judicatura y de Organización de los Tribunales


Nº 15.750 (LOT), define en su artículo 6º el concepto de competencia: “ Es
jurisdicción de los tribunales la potestad pública que tiene de juzgar y hacer
ejecutar lo juzgado en una materia determinada.

71
Es competencia la medida dentro de la cual la referida potestad está
distribuida entre los diversos tribunales de una misma materia.

La prórroga de jurisdicción está prohibida” .

La ley nos dice que la competencia, es pues, la medida, el sector dentro


del universo de casos posibles que se le asigna a cada tribunal. Si bien la
disposición habla de “ la materia” , ella en realidad es una de las variables que
se va a utilizar para determinar las distintas competencias; y que pasaremos a
estudiar a continuación.

CRITERIOS DE DISTRIBUCIÓN DE COMPETENCIAS

1- COMPETENCIA EN RAZÓN DE LA MATERIA

Esta variable, atiende al sector del ordenamiento jurídico que regula la


causa legal de lo que se pide. Es decir: la materia está estrechamente vinculada
a la causa; entendiendo por “ causa” la adecuación que existe entre el relato de
los hechos y la norma jurídica. Dicho en lenguaje kelseniano: “ Si es A, debe ser
B” .

Como dice Carnelutti, esta clasificación está determinada por el modo de


ser del litigio.

Actualmente, en nuestro derecho, podemos distinguir varias materias:

- Materia penal: aquí encontramos a los órganos que se ocupan de los


delitos, faltas y los delincuentes a quienes deben imponer las penas.

- Materia aduanera: comprende todos los asuntos relativos a las


infracciones aduaneras y delitos fiscales – diferencia, defraudación y
contrabando-.

- Materia contencioso administrativa de reparación: refiere a la


reparación patrimonial por hecho o acto ilícito donde sea parte
demandada una persona pública estatal. Comprende también el juicio
expropiatorio, el amparo contra las personas públicas estatales y toda
reclamación laboral donde el demandado sea el Estado.

- Materia laboral: comprende todas las demandas que se realizan en virtud


de un conflicto individual de trabajo. Así la define el artículo 106 de la ley
12.803: “ Créase un Juzgado Letrado del Trabajo de Montevideo, que
entenderá en primera instancia en los asuntos originados en conflictos
individuales de trabajo. (…)”

72
- Materia de familia: comprende todo lo referente a la familia legítima o
natural, todo lo relativo a los procesos voluntarios de familia y todo lo que
tiene que ver con los procesos sucesorios. El artículo 69 de la LOT
establece como competencia material de los Juzgados Letrados de
Familia “ las cuestiones atinentes al nombre, estado civil y capacidad de
las personas y a las relaciones personales y patrimoniales entre los
miembros de la familia legítima y natural fundadas en su calidad de
tales” .
Naturalmente, la materia de familia es materia civil, pero desde el punto
de vista de la competencia debe efectuarse la distinción, dado que así lo hace
la ley.

Hay también dentro de la materia de familia, un sector que se encarga de


asuntos urgentes, tales como violencia doméstica, por ejemplo.

- Materia concursal: regula todo lo que está en concurso tanto en lo civil


como en lo comerciales. Básicamente la liquidación de sociedades.

- Materia de menores infractores: en virtud del artículo 67 de la LOT, esta


materia comprende “ los procedimientos preventivos, educativos y
correctivos a que den lugar los hechos antisociales cometidos por
menores y las situaciones de abandono” .

- Materia civil: se aplica aquí un criterio residual, ya que todos los asuntos
que no sean competencia de las demás materias, serán competencia de
los Juzgados Civiles. Comprende todo lo relativo a la materia civil
– obviamente- comercial y arrendaticia (arrendamiento y desalojo).

2- COMPETENCIA EN RAZÓN DEL TERRITORIO

Este criterio busca resolver cómo se divide en todo el territorio nacional,


la competencia de los Juzgados.

De esta manera, distinguimos:

- Tribunales con competencia nacional. Por ejemplo, la Suprema Corte


de Justicia; los Tribunales de Apelaciones, los Juzgados Concursales con
determinada cuantía.

- Tribunales con competencia departamental, que no necesariamente


coinciden con los departamentos. A su vez, algunos departamentos se dividen
en zonas. Por ejemplo, el departamento de Canelones tiene 4 zonas: ciudad de
Canelones, Pando, Las Piedras y Ciudad de la Costa. Estos territorios zonales,
tienen asignados Juzgados Letrados y Juzgados de Paz, con competencia en su
zona.

73
La competencia en razón del territorio está regulada por la LOT en los
artículos 15 y siguientes, sobre la base de una distinción primaria: la naturaleza
real o personal de las acciones que se ejercitan en cada caso.

La expresiones “ acción real” y “ acción personal” utilizadas por la LOT,


deben entenderse en el sentido de derechos reales o personales invocados por
las partes como fundamento de sus pretensiones.

Pasemos ahora, al estudio de dichas normas.

- Artículo 15: prevé el caso de acciones reales (esto es, pretensiones


fundadas en un derecho real) sobre bienes inmuebles. En estos casos, el tribunal
competente será el del lugar en que esté ubicada la cosa objeto del litigio.

En el inciso 2º, se plantea un caso de “ competencia acumulativa” ; esto


se da cuando sobre un mismo asunto, son competentes varios tribunales
indistintamente. Siempre que hay competencia acumulativa se puede iniciar la
causa ante cualquiera de los tribunales; pero el primero que conozca sobre el
caso, excluye la competencia de los demás jueces sobre dicha demanda. Así
opera el “ instituto de la prevención” ya que es el instrumento mediante el cual
se determina el tribunal competente en los casos en que inicialmente haya más
de uno que lo pueda ser.

Este inciso establece que si los bienes inmuebles litigiosos fueran varios
y estuvieran situados en distintos lugares, será competente el tribunal de uno u
otro de los lugares en que estuvieren situados tales inmuebles.

“ Es tribunal competente para conocer de los juicios en que se ejerciten


acciones reales sobre bienes inmuebles, el del lugar en que este la cosa litigiosa.

Si los inmuebles que son objeto de la acción real estuvieran situados en


distintos lugares, será competente cualquiera de los tribunales del lugar en que
estén situados” .

- Artículo 16: establece la situación en la que la pretensión real tuviera


por objeto reclamar bienes muebles e inmuebles. En cuyo caso, la competencia
corresponde al tribunal del lugar donde estén situados los inmuebles.

“ Si una misma acción real tuviera por objeto reclamar bienes muebles e
inmuebles, será tribunal competente el del lugar en que estuvieren situados los
inmuebles” .

- Artículo 17: si la acción real es sobre bienes muebles o semovientes;


hay competencia acumulativa entre el lugar de ubicación del bien mueble y el
domicilio del demandado.

74
“ De los juicios en que se ejerciten acciones reales sobre bienes muebles
o semovientes, conocerá el tribunal del lugar en que se hallen, o el del domicilio
del demandado, a elección del demandante” .

- Artículo 18: prevé los casos de pretensiones reales sobre derechos. En


virtud de esta disposición, se aplican las mismas reglas mencionadas en los
artículos 15, 16 y 17, en caso de que la pretensión real tuviera por objeto
derechos o acciones que se reputan muebles o inmuebles por los artículos 474
y 475 del Código Civil.

“ Si la acción real entablada tuviera por objeto derechos o acciones que


se reputan muebles o inmuebles por los artículos 474 y 475 del Código Civil, se
estará a lo dispuesto en los artículos precedentes respecto de cada una de esas
clases de bienes” .

- Artículo 19: en caso que se acumule en una misma pretensión, una


acción real y una personal; estamos ante otro caso de competencia acumulativa
entre:

- el tribunal del lugar donde esté la cosa (acción real, artículo 15).

- el tribunal del lugar de cumplimiento de la obligación. Si no estuviere


designado dicho domicilio expresa o implícitamente; encontramos a su vez otra
competencia acumulativa, ya que la ley prevé que el demandante podrá optar
entre el domicilio del demandado y el lugar donde nació la obligación, siempre
que el demandado pueda ser emplazado allí (acción personal, artículo 21).

“ De los juicios en que se ejerciten acciones reales y personales conocerá,


a elección del demandante, el tribunal del lugar en que esté la cosa o el que
corresponda según el artículo 21.

Si las cosas inmuebles sobre las cuales recae la acción real son varias y
situadas en diversos lugares, se aplicará el artículo 15 en el caso de optar el
demandante por seguir el fuero de la situación de las cosas” .

- Artículo 20: en este artículo vemos otra situación de competencia


acumulativa, prevista para los casos de acciones alternativas. Esto es:
pretensiones en las que pueden deducirse alternativamente derechos reales o
derechos personales.

“ Si los derechos producen acciones alternativas, reales o personales, se


aplicarán las reglas de los precedentes artículos. Será competente el juzgado
que corresponda a unas o a otras, a elección del demandante” .

- Artículo 21: (importantísimo y muy preguntado). Esta disposición


establece la competencia territorial para los casos de acciones o pretensiones
personales.

75
El tribunal competente será el del lugar de cumplimiento de la obligación.
En caso de no haber designación expresa o implícita de dicho lugar, hay
competencia acumulativa entre: el domicilio del demandado y el lugar donde
nació la obligación, siempre que el demandado pueda ser emplazado allí.

“De los juicios en que se ejerciten acciones personales, conocerá el


tribunal del lugar en que deba cumplirse la obligación; y a falta de designación
expresa o implícita de lugar, a elección del demandante, el del domicilio del
demandado o el del lugar donde nació la obligación, se hallándose en él este
último aunque sea accidentalmente, puede ser emplazado” .

- Artículo 22: aquí se establece que si la pretensión personal comprende


varias obligaciones que tienen asignados diversos lugares de cumplimiento, hay
competencia acumulativa entre dichos lugares. Pero se admite que se pueda
pedir cada una en su lugar respectivo.

“Si una misma demanda comprendiese obligaciones que deben cumplirse


en diversos lugares, entenderá en el juicio el tribunal competente para conocer
respecto de alguna de ellas ante el cual se reclame el cumplimiento de todas, sin
perjuicio de cumplirse cada una en su lugar respectivo” .

- Artículo 23: si el demandado tuviere dos o más domicilios, será tribunal


competente el del lugar de cualquier de dichos domicilios (competencia
acumulativa), salvo que se trate de cosas que tienen especial relación con alguno
de esos lugares exclusivamente, en cuyo caso, será competente el tribunal de
dicho domicilio.

“ Se el demandado tuviese su domicilio en dos o más lugares, podrá el


demandante entablar su acción ante el tribunal de cualquiera de ellos; pero si se
trata de cosas que dicen relación especial con uno de dichos lugares
exclusivamente, sólo ese lugar será para este caso el domicilio del demandado” .

- Artículo 24: prevé el caso en que los demandados de una acción


personal fuesen más de dos y no esté determinado el lugar de cumplimiento de
la obligación. Hay competencia acumulativa, ya que el tribunal competente
puede ser el de cualquiera de los domicilios de los deudores; a elección del
demandante.

“ Si los demandados fuesen dos o más por una misma obligación, para
cuyo cumplimiento no haya lugar expresa o implícitamente determinado, y cada
uno tuviera su domicilio en otro diferente, podrá el demandante entablar su
acción ante el tribunal de cualquier lugar donde esté domiciliado uno de los
demandados y, en tal caso, quedarán sujetos los demás a la competencia del
mismo tribunal” .

76
- Artículo 25: si el demandado careciera de domicilio fijo, se entenderá
por domicilio sólo a los efectos de determinar el tribunal competente, el del lugar
donde se encuentre o el de su última residencia.

“ Respecto de los demandados que no tuvieran domicilio fijo, se


entenderá por domicilio para los efectos de la competencia, el lugar donde se
encuentre o el de su última residencia” .

- Artículo 26: establece que si la parte demandada es una persona


jurídica, será competente el tribunal del lugar donde se encuentre su sede;
siempre que no exista un domicilio señalado.

“ Cuando el demandado fuese una persona jurídica se tendrá por


domicilio, para fijar la competencia del tribunal, el lugar donde tenga asiento su
administración, si en el estatuto o en la autorización que se le dio no tuviere
domicilio señalado” .

- Artículo 27: si la persona jurídica demandada tiene agencias u oficinas


en diversos lugares, será competente el tribunal del lugar donde se halle la
agencia u oficina que celebró el contrato o que intervino en el hecho que da
origen al proceso.

“ Si la persona jurídica o la sociedad comercial o civil tuviere


establecimientos, agencias u oficinas en diversos lugares, podrá ser demandada
ante el tribunal del lugar donde exista el establecimiento, agencia u oficina que
celebró el contrato o que intervino en el hecho que da origen al juicio” .

- Artículo 28: en el caso de las pretensiones que se ejerciten contra


tutores, guardadores y administradores; hay competencia acumulativa entre:

- el lugar donde se desempeñó la tutela, guarda o administración y

- el domicilio del tutor, guardador o administrador.

Siempre a elección del demandante.

“ De los juicios en que se ejerciten acciones respecto a la gestión de


tutores, guardadores y administradores, conocerán los tribunales del lugar en
que se hubiese desempeñado la tutela, guarda o administración, a no ser que el
actor prefiera el fuero del domicilio del tutor, guardador o administrador, atendida
la importancia de los bienes” .

- Artículo 29: en los casos del administrador judicial, la ley establece que,
en toda pretensión relacionada con su administración, será competente el
tribunal que se la haya conferido.

“ El administrador judicial deberá responder ante el tribunal que le haya


conferido la administración” .

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- Artículo 30: establece que si un tercero es citado a juicio, debe dirigirse
al juzgado donde se inició el proceso. Es lo que se denomina “ desplazamiento
de competencia por conexión” . Tal como ocurre en los casos de juicios de
saneamiento por evicción; donde el demandado (comprador) cita a su vendedor
para que comparezca junto a él en el proceso iniciado por el presunto propietario
del bien.

“ Los que hubiesen sido citados en garantía de cualquier especie con


motivo de un litigio deberán comparecer ante el tribunal donde penda la demanda
principal.

Lo mismo sucederá si el vendedor citado de evicción saliese al pleito” .

- Artículo 31: dispone que las reclamaciones por honorarios


profesionales, competerán al tribunal en el que se hubieran originado tales
honorarios o al tribunal ante el cual esté radicado el expediente motivo de la
reclamación.

“ De las gestiones o reclamaciones por honorarios, no concertados


conocerá el tribunal ante quien se hayan causado éstos, o ante quien exista el
expediente en el momento de la gestión” .

- Artículo 32: establece que en materia de ausencia, para proveer sobre


la administración de los bienes del ausente, serán competentes los tribunales del
lugar en que se hallen dichos bienes. Pero en todo lo relativo a la declaración de
ausencia, la posesión interina o definitiva y la partición de los bienes del ausente;
será competente el tribunal del último domicilio que el ausente haya tenido en el
país.

“ En los casos de ausentes de que trata el Título IV, Libro I del Código
Civil, serán competentes para proveer sobre la administración de sus bienes los
tribunales del lugar en que éstos se hallen situados; pero para obtener la
declaración de ausencia, la posesión interina o definitiva y la partición de bienes
del ausente, deberá acudirse a los tribunales del último domicilio del ausente de
la República” .

- Artículo 33: en materia de concurso de acreedores, será competente el


lugar del domicilio del deudor.

“ En los casos de concurso de acreedores, serán tribunales competentes


los del lugar en que el deudor tuviese su domicilio y según la cantidad; salvo lo
dispuesto en el Código de Comercio y leyes especiales” .

3- COMPETENCIA EN RAZÓN DE LA CUANTÍA

Este criterio de distribución de competencia, refiere al monto del asunto


existente al momento de la demanda.

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Generalmente, las cuestiones de menor cuantía se pueden resolver en los
Juzgados de Paz mientras que las de mayor cuantía corresponden a los
Juzgados Letrados. No obstante, en el interior, un asunto en razón de su cuantía,
puede ir al Juzgado Letrado, al Juzgado de Paz departamental, a un Juzgado de
Paz de ciudad o a un Juzgado de Paz rural.

- De acuerdo con el artículo 49 de la LOT; los asuntos que no acepten


valoración pecuniaria, son competencia de los Juzgados Letrados y nunca de los
Juzgados de Paz. Por ejemplo: el estado civil, la crianza y cuidado de los hijos,
etc. Es decir que estos asuntos son considerados por la ley, en razón de la
cuantía, como propios de la competencia de los Juzgados Letrados.

- Otro aspecto importante a destacar es el que refiere a la actualización


de los montos fijados por la ley. Previsto en el artículo 50 de la LOT que fue
modificado por el artículo 321 de la ley Nº 15.903. Allí se establece que: ” La
Suprema Corte de Justicia, antes del 30 de noviembre de cada año, determinará
los valores a que se refieren los artículos 74 y 50 de la Ley Nº 15.750, de 24 de
junio de 1985, atendiendo al índice general de precios del consumo y también a
la mejor prestación del servicio judicial, pudiendo modificar los montos
resultantes de la indexación prevista en las normas referidas. Los valores que
determine la Suprema Corte de Justicia por aplicación de esta disposición,
regirán desde el 1º de febrero del año siguiente y deberán tomar estado público
antes del 31 de diciembre del año de dictada la resolución” .

4- COMPETENCIA EN RAZÓN DEL TIEMPO

Este criterio se basa en una división temporal de los asuntos, entre los
diversos juzgados que tienen idéntica competencia. De ahí proviene la
clasificación de los Juzgados en turnos.

Este criterio es, al decir de Tarigo, un método práctico de distribución del


trabajo entre cada grupo de un mismo tipo de órganos judiciales igualmente
competentes.

En nuestro país existe actualmente la Oficina Receptora y Distribuidora


de Asuntos (ORDA), que es la encargada de asignar los turnos mediante un
sistema aleatorio. Antes, la elección correspondía a la parte.

En materia laboral y de menores, rige la división según la letra inicial del


apellido del actor.

5- COMPETENCIA EN RAZÓN DEL GRADO

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La competencia por grado, supone la división del proceso en distintas
instancias, en cada una de las cuales el conocimiento del asunto estará
encomendado a distintos órganos judiciales.

Actualmente en nuestro derecho, sólo en dos; así lo establece el artículo


22.3 del CGP: “ Todo proceso tendrá dos instancias, excepto aquellos asuntos
que la ley establezca, expresamente, que se tramitarán en instancia única.”

La doble instancia supone una división entre dos tribunales que estudian
sucesivamente el litigio: el primero conoce el caso por primera vez y el segundo
revisa la decisión (o el procedimiento todo) del primero.

En general, en nuestro país, los órganos de primera instancia son


unipersonales mientras que los de segunda instancia son pluripersonales: tres
miembros en los casos de los Tribunales de Apelaciones y cinco en la Suprema
Corte de Justicia y Tribunal de lo Contencioso Administrativo.

COMPETENCIA DE URGENCIA: corresponde mencionar que existen


asuntos que por su importancia, tienen el carácter de urgentes y por tanto
cualquier juez puede intervenir en ellos. Tal es el caso de la violencia doméstica,
la materia penal, entre otros.

La primer competencia de urgencia en nuestro país fue la penal, que


determina que: cualquier juez tiene competencia en ausencia del juez
naturalmente competente, para determinar la más pronta solución del hecho
ilícito. Es muy frecuente en las zonas rurales.

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81
TERCERÍAS

LOS TERCEROS INTERVINIENTES EN EL PROCESO

1. CONCEPTO
La intervención de terceros en el proceso tiene lugar cuando, durante su
desarrollo, ya sea en forma espontánea o provocada, se incorporan a él
personas distintas de las partes originarias, con el objeto de hacer valer derechos
o intereses propios, aunque vinculados con el objeto del proceso pendiente.
Esta intervención constituye un fenómeno de proceso con pluralidad de
partes, que pueden encontrarse unidas o enfrentadas.

2. FUNDAMENTO DE SU ADMISIBILIDAD
Los fundamentos para admitir la intervención de terceros en un proceso
son:
- La conveniencia de extender los efectos de la cosa juzgada que ha de
emerger del proceso a todos los interesados en una misma relación jurídica o en
un estado jurídico determinado.
- La razón de economía procesal que aconseja concentrar en un solo
proceso lo que, de no reconocerse este instituto, debería demandar varios o, en
todo caso, más de un proceso.

3. PROCESOS EN QUE PUEDEN INTERVENIR LOS TERCEROS


En principio los terceros pueden intervenir en todos los procesos.
Salvo que la intervención de estos desnaturalice el objeto específico del
proceso pendiente. Por ejemplo: no sería admisible la intervención de un tercero
que dedujera una tercería de dominio en un proceso de desalojo.
Por razón similar, pero ahora referida a la estructura del proceso, se
estima que no se podrís hacer valer una pretensión, por parte de un tercero en
un proceso extraordinario que se halla pendiente, si esa pretensión debe hacerse
valer en un proceso ordinario.

4. REGULACIÓN LEGAL DE LA INTERVENCIÓN DE LOS TERCEROS


EN EL PROCESO
El CGP ha previsto este instituto en sus Disposiciones Generales y dentro
del título destinado a “ Las partes” , en sus artículos 48 a 55; ha regulado su
procedimiento en el capítulo destinado a “ Tercerías” , en sus artículos 334 a
336 dentro del título de los “ Procesos incidentales” , regulando el artículo 334
el procedimiento de las tercerías o la intervención de los terceros en el proceso
de conocimiento y los artículos 335 y 336 el procedimiento de su intervención en
los procesos de ejecución, ejecutivos y cautelares.

5. INTERVENCIÓN DEL TERCERO SEGÚN EL PROCESO


Los terceros intervienen por un lado en el proceso de conocimiento y por
el otro en procesos de ejecución, ejecutivos y cautelares.
En los procesos de ejecución, ejecutivos y cautelares, el tercero
interviniente se limita a alegar o hacer valer su derecho de propiedad sobre el
bien que ha sido embargado en el proceso o a hacer valer su mejor derecho a

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ser pagado con preferencia o con prelación al acreedor embargante una vez
rematada la cosa o el bien embargado.
Pero estos terceros no deducen una pretensión incompatible con la que
constituye el objeto del proceso. El tercero no pierde su calidad y su condición
de tercero con relación a dicho proceso.
En los procesos de conocimiento el tercero interviene de manera
excluyente, él asume la calidad de parte actora frente a las dos partes originarias
y la sentencia que ponga fin al proceso lo afectará al igual que a aquellas.

6. INTERVENCIÓN DE TERCEROS EN EL PROCESO DE


CONOCIMIENTO: CLASIFICACIÓN
Se distingue entre la intervención voluntaria y la intervención provocada.

La intervención voluntaria es la originada por la libre y espontánea


determinación del tercero.
La intervención provocada es la que hace el tercero respondiendo a
una citación judicial, sea que esta ha sido decretada de oficio, es decir, por la
sola iniciativa del tribunal o sea que haya sido decretada a petición de partes. (A
esta intervención provocada el art. 51 del CG, al cual explicaré más adelante, le
llama “ Intervención necesaria por citación” ).
Pero tanto la intervención provocada como la voluntaria están sometidas
a dos reglas que les son comunes:
- la existencia de un proceso pendiente entre dos o más sujetos
- la circunstancia de que el tercero debe ser una persona distinta a esos
dos sujetos. Es por esta razón que no son fenómenos de intervención de terceros
ni la comparecencia personal del representado en el proceso, ni la
comparecencia tardía del declarado rebelde.

7. INTERVENCIÓN VOLUNTARIA DEL TERCERO


La intervención voluntaria puede ser: principal o excluyente, y, adhesiva o
coadyuvante.

A) INTERVENCIÓN VOLUNTARIA PRINCIPAL O EXCLUYENTE

a) Concepto
Esta intervención tiene lugar cuando un tercero se incorpora a un proceso
pendiente a fin de interponer, frente a las partes originarias, una pretensión
incompatible con la deducida por el actor, sin sumarse por ello, a la oposición del
demandado.
Ejemplo: en un proceso reivindicatorio entre A y B, comparece un tercero
C, quien afirma ser el propietario y formula su pretensión reivindicatoria. O por
ejemplo en un proceso por cobro de pesos entre A y B, comparece un tercero C,
quien afirma ser él el actual titular del crédito y reclama su pago.

El art. 49 del CGP establece que – intervención excluyente – Quien


pretenda en todo o en parte la cosa o el derecho controvertido podrá intervenir
formulando su pretensión frente al demandante y al demandado, para que en el
mismo proceso se la considere.

b) Caracteres

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Es un fenómeno de acumulación sucesiva, por inserción, de pretensiones.
El tercero pretendiente interpone, en un proceso ya existente, una
pretensión, nueva, frente a las partes originarias en el proceso, quienes pasan
así a integrar un litisconsorcio pasivo.

c) Requisitos
Están establecidos en el art. 50 del CGP – Requisitos y forma de la
intervención-
50.1. Los terceros deberán fundar su intervención en un interés directo,
personal y legítimo. La solicitud se ajustará a las formas previstas para la
demanda, en la que fueren aplicables, y deberá ser acompañada de toda la
prueba correspondiente.
50.2. La intervención solo podrá producirse en la instancia hasta la
conclusión de la audiencia de prueba para sentencia; la excluyente solo en la
primera instancia; la coadyuvante y litisconsorcial también durante el curso de la
segunda instancia.
50.3. El procedimiento de intervención de terceros regulará conforme a lo
dispuesto en los arts. 334 a 336.

Respecto al primer requisito se exige en los terceros, que funden su


intervención “ en un interés directo, personal y legítimo” .
Desde luego como el tercero interviniente lo hace en calidad de parte, a su
comparecencia le son aplicables las formas previstas para la demanda, en lo que
fueren aplicables y la exigencia de que su solicitud, su demanda inicial, deberá
ser acompañada de toda la prueba correspondiente.
El segundo requisito refiere a la oportunidad procesal de la
comparecencia del tercero interviniente y, en lo que aquí interesa, es decir en lo
relativo al tercero principal o excluyente, el principio se concreta disponiendo que
su intervención solo podrá producirse en la primera instancia y dentro de esta,
solamente, “ hasta la conclusión de la audiencia de prueba para sentencia” .

d) Procedimiento
El procedimiento de la intervención excluyente está regulado en el art.
334.1 y 3 del CGP.
La demanda inicial en que el tercero excluyente formula la pretensión está
sometida como toda demanda, al control inicial del tribunal.
El art. 334 dispone que de la demanda incidental del tercerista se conferirá
traslado s cada parte y el tribunal resolverá, luego de ello, sobre la admisión o
rechazo de esa intervención o tercería por sentencia interlocutoria que solo será
apelable si rechaza la intervención.
A tal demanda incidental le son aplicables, en lo pertinente, las
disposiciones de los arts. 117 (forma y de contenido de la demanda), 118 (prueba
de la demanda), 130 (forma y contenido de la contestación) de la que cabe
rescatar especialmente, las exigencias de pronunciarse categóricamente sobre
los hechos afirmados de las partes originarias.
“ El tercero excluyente actuará como uno más de las partes en el
proceso” , “ Cuando el tercero excluyente alegare hechos y ofreciere prueba, se
diligenciará la misma de acuerdo con el trámite propio del proceso en que se
deduce la tercería, acordándose a las partes similares facultadas probatorias en
relación a los hechos” . Esta facultad del tercero de ofrecer y producir prueba es

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lo que justifica porque a este tercero solo se le permite comparecer en la primera
instancia y hasta antes de la finalización de la audiencia de prueba o
complementaria.
La norma finaliza disponiendo que “ La intervención del tercero excluyente
no impedirá la prosecución del proceso, sino solamente el pronunciamiento de
la sentencia” .

e) Efectos
El efecto esencial y característico es la constitución y desarrollo de allí en
adelante de un solo proceso que tendrá por objeto resolver un litigio que afecta
a una pluralidad de partes enfrentadas.

B) INTERVENCIÓN VOLUNTARIA ADHESIVA O COADYUVGENTE


Esta otra forma de intervención voluntaria de un tercero en un proceso
puede asumir dos formas distintas: simple y autónoma o litisconsorcial.

1) Intervención adhesiva o coadyuvante simple


a) Concepto
Esta forma de intervención se verifica cuando un tercero en razón de tener
un interés jurídico coincidente con el derecho alegado pro cualquier a de las
partes originarias, participa en el proceso con la finalidad de adherir o coadyuvar
al éxito de la pretensión o al éxito de la oposición a la pretensión.
Es lo que establece el art. 48.1 del CGP – “ Quien tenga con una de las
partes determinadas relación sustancial a la cual no se extiendan los efectos
jurídicos de la sentencia, pero que pueda afectarse desfavorablemente si dicha
parte es vencida, podrá intervenir en el proceso como coadyuvante de ella” .

b) Caracteres
El interviniente carece de legitimación para litigar por sí solo frente al
adversario de la parte a la que adquiere. Ejemplo: el caso del escribano
autorizante de una escritura pública en el proceso en que ésta es tachada de
falsedad, o por ejemplo el caso del fiador en el proceso sobre validez o nulidad
de la obligación principal.
El tercero interviniente no podría él, por si mismo ser parte en el proceso,
pero resulta claro que tiene un evidente interés jurídico en el triunfo de la parte
con la que coadyuva (coopera, participa, interviene). Y este interés constituye
un presupuesto de admisibilidad para su intervención.

c) Requisitos
Son también los establecidos en el art. 50 del CGP.
El primero de ellos exige que el tercero funde su intervención en un interés
directo, personal y legítimo.
El segundo requisito está referido a la oportunidad procesal de su
intervención, y tal intervención podrá operarse también “ en el curso de la
segunda instancia” .
Como el tercero coadyuvante no asume el carácter de parte distinta de
aquella con la que coadyuva, su intervención es admisible en cualquier etapa del
proceso, aún durante la segunda instancia.

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d) Posición procesal del interviniente coadyuvante simple
Este tercero no asume el carácter de parte autónoma. Su posición es
subordinada o dependiente de la parte cuya tesitura adhiere. Por ello es que por
ejemplo Carnelutti le llama parte accesoria.
Este tercero no hace valer un derecho propio, sino que interviene para
sostener las razones y los fundamentos de un interés ajeno.
Su actuación procesal está limitada por la conducta asumida por la parte
a la que adhiere. Como lo establece el art. 334.2 el tercero coadyuvante
“ formará una sola parte con la coadyuvada” .
No puede, naturalmente, efectuar acto alguno de disposición: ni allanarse,
ni desistir, ni transar.

e) Procedimiento
De acuerdo al 334.1 planteada la demanda incidental por parte del tercero,
el tribunal conferirá traslado de ella a cada una de las partes y, luego, el tribunal
resolverá sobre la admisión o rechazo de su intervención por sentencia
interlocutoria, que solo resultará apelable si se rechazare la intervención.
El tercero coadyuvante tomará el proceso en el estado en que se
encuentre. Y en caso de que resulte necesario el tribunal podrá imponer la
representación por procurador común (334.2).

2) Intervención adhesiva coadyuvante autónoma o litisconsorcial


a) Concepto
El ingreso del tercero en el proceso pendiente tiene por objeto hacer valer
un derecho propio frente a alguna de las partes originarias, adhiriendo a la
calidad de actor i a la de demandado asumida por una y otra de estas.
Ejemplo: el caso del coacreedor solidario en el proceso de su acreedor
contra el deudor común; a la inversa el caso del codeudor solidario en el proceso
del acreedor contra el otro codeudor; o por ejemplo el caso del accionista que
adhiere a la pretensión formulada por otro accionista de la misma sociedad y que
reclama la nulidad de una resolución de la asamblea social que los comprende
a ambos; o es el caso por ejemplo también del pariente legitimado en el proceso
de nulidad de matrimonio iniciado por otro de los parientes legitimados.

b) Caracteres
Lo característico de este tipo de intervención radica en que este tercero
gozaba de legitimación para ser demandado o para demandar originariamente.
No lo hizo así por las razones que fueren, pero instaurado el proceso puede
comparecer en él deduciendo una tercería coadyuvante, según corresponda, con
el actor o con el demandado.
Esto lo establece el art. 48.2 del CGP – “ Podrán intervenir en un proceso
como litisconsortes de una parte, los terceros que sean titulares de una
determinada relación sustancial que podría verse afectada por la sentencia a
dictarse y que por ello estaban legitimados para demandar o ser demandados
en el proceso” .

c) Requisitos
Son los mismos que en el caso de la intervención adhesiva o coadyuvante
simple: interés directo, personal y legítimo en el tercero interviniente, y, por lo

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que respecta a la oportunidad procesal de su intervención, en cualquier etapa
del proceso, aún durante la segunda instancia.

d) Posición procesal del interviniente adhesivo autónomo o


litisconsorcial
La posición procesal de este tercero resulta algo intermedio entre la
posición del tercero principal o excluyente y la posición del tercero adhesivo o
coadyuvante simple.
La intervención de este tercero tiene la finalidad de hacer valer un derecho
propio; y tiene, como la intervención de tercero coadyuvante simple, la condición
de que no se enfrenta a las dos partes del proceso, sino sólo a una de ellas,
coadyuvando y adhiriendo con la restante.

e) Procedimiento
El art. 334.2 del CGP equipara ambas situaciones (la del coadyuvante
simple y la del coadyuvante autónomo o litisconsorcial) en la medida en que no
distingue entre una intervención y la otra, y las regula a ambas con la misma
norma: “ El tercero coadyuvante tomará el proceso en el estado en que se
encuentre y formará una sola parte con la coadyuvada. Si resultare indispensable
a dicho efecto, podrá el tribunal imponer la representación por procurador
común” .
Sin embargo parece lógico reconocerle a este tercero un cierto grado de
autonomía en la medida en que él es titular de un derecho propio.

8. INTERVENCIÓN PROVOCADA DEL TERCERO

a) Concepto
Esta intervención se produce cuando a petición de parte o de oficio, en un
proceso pendiente se dispone la citación de un tercero para que participe en él,
de modo que la sentencia a dictarse en el proceso pueda, eventualmente, serle
opuesta.
Art. 54 del CGP – Llamamiento de oficio en caso de fraude o colusión –
En cualquiera de las instancias siempre que se presuma fraude o colusión en el
proceso el tribunal de oficio o a petición del Ministerio Público o de parte,
ordenará la citación de las personas que puedan ser perjudicadas para que
hagan valer sus derechos, pudiéndose, a tal fin, suspender el proceso hasta por
40 días.

b) Clasificación
La intervención provocada reconoce 4 tipos básicos: la citación en
garantía, la citación de evicción, la citación del legitimado para intervenir y la
citación del tercero pretendiente.

I) Citación en garantía
a) Concepto
Es la citación del sujeto pasivo de una eventual pretensión regresiva. Se
produce este tipo de intervención provocada, cuando la parte que requiere la
intervención del tercero se halla en la hipótesis, de resultar vendida en el
proceso, de tener derecho a deducir contra el citado una pretensión regresiva,
sea esta pretensión de indemnización o sea de garantía.

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Ejemplo: el caso del principal frente a su dependiente que causó un hecho
ilícito por lo que tendrá que pagar al damnificado; o el Estado frente a su
funcionario que causó el daño en el ejercicio de su función con culpa grave o
dolo, por lo que tendrá que indemnizar al perjudicado; o el codeudor por la cuota
correspondiente a los otros codeudores; o el fiador frente al deudor principal.

b) Fundamento
El fundamento de la admisibilidad de esta forma de intervención
provocada es doble:
Por un lado para evitar que en el proceso posterior que tendría por
objeto la pretensión regresiva, el demandado en é pudiera argüir (litigar, discutir,
debatir) la excepción de defensa negligente.
Y por otro lado para evitar ese segundo proceso, ya que en este
proceso al que comparece, por ser citado a él el tercero, habrán de plantearse y
resolverse simultáneamente las dos pretensiones, la originaria y la regresiva.

c) Regulación legal
Art. 51 del CGP – Intervención necesaria por citación – El demandado,
en el plazo para contestar y sin perjuicio de hacerlo, podrá solicitar el
emplazamiento de un tercero en garantía o de aquel respecto al cual considera
que la controversia es común o a quien la sentencia pueda afectar. El emplazado
no podrá objetar la procedencia de su emplazamiento y deberá comparecer,
tendrá los mismos derechos, deberes y cargas del demandado.

d) Caracteres
La citación de garantía de un tercero constituye un caso de pluralidad de
partes y de pluralidad de pretensiones y de litigios, y por estar esas pretensiones
y esos litigios conexo tanto objetiva como subjetivamente.

e) Procedimiento
Del art. 51 surge que la oportunidad procesal para solicitar el
emplazamiento o la citación del tercero por el demandado es el plazo de 30 días
de que éste dispone para contestar la demanda y sin perjuicio de esa misma
contestación.
Emplazado el tercero, si el tribunal accedió a su citación, este tiene el derecho
de comparecer, dice la ley, aunque en verdad, tiene la carga de la
comparecencia.
Expresa también la norma que “ El emplazado no podrá objetar la
procedencia de su emplazamiento y deberá comparecer…” . En realidad, el
emplazado puede perfectamente objetar la procedencia del emplazamiento,
alegando, por ejemplo, que no fue él sino otro dependiente del principal
demandado el autor del daño, etc. Es decir, cualquiera que sea la objeción del
emplazamiento, éste tiene la carga de comparecer y en su comparecencia,
naturalmente alegar, si correspondiere, la improcedencia del emplazamiento que
se le ha hecho, pero no como cuestión que deba debatirse y decidirse
previamente.
El tercero así emplazado tiene los mismos derechos, deberes y cargas del
demandado.
La contraparte originaria, el actor, podrá oponerse a la citación de ese
tercero en garantía y, dice el art. 52 del CGP “ el tribunal resolverá la

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procedencia de la misma (esto es, de la oposición) por sentencia interlocutoria,
que solo será apelable cuando rechace la intervención” del tercero citado.

f) efectos
El efecto principal radica en que la eventual sentencia de condena (contra
el principal, contra el Estado, contra el codeudor, contra el deudor principal) sólo
constituirá un antecedente favorable a la fundabilidad de la pretensión regresiva,
sobre la que también se pronunciará la sentencia si ella acogió favorablemente
la pretensión originaria.
En el curso del proceso el citado actuará como tercero coadyuvante del
demandado garantido en el primer litigio y como parte principal, como
demandado, en el segundo. La sentencia se pronunciará sobre las dos
pretensiones o los dos litigios.

II) Citación de evicción


La citación de evicción es una sub-especie de la anterior, de la citación en
garantía, pero que ha sido objeto de regulación específica en nuestro Código
Civil y que presenta algunas particularidades.

a) Concepto
El art. 1697 del Código Civil establece que “ hay evicción de la cosa
comprada cuando el comprador es privado del todo o parte de ella por sentencia
judicial” ; el art. 1698 agrega que “ El vendedor es obligado a sanear al
comprador todas las evicciones que tengan una causa anterior a la venta aunque
nada se haya estipulado a ese respecto en el contrato” .
La citación de evicción es la intervención en el proceso que se le sigue al
comprador demandado, de un tercero (el vendedor) a solicitud del propio
comprador demandado, para poder reclamar de él, en ese mismo proceso, el
saneamiento de la evicción o, en su caso, exigirle su responsabilidad por
evicción.
Con relación al comprador demandado la citación de evicción de sus
vendedor constituye una carga y no una obligación, si lo no cita quien se ve
perjudicado es este comprador.

b) Oportunidad de citación
El único plazo dentro del cual el comprador demandado puede pedir la
citación de evicción de su vendedor es en el establecido en el art. 51 CGP, es
decir, dentro del plazo para contestar la demanda y sin perjuicio de contestarla.
El actor (la contraparte) podrá oponerse a la citación del tercero y el
tribunal resolverá mediante sentencia interlocutoria que solo será apelable si
rechaza la intervención de ese tercero (art. 52 CGP).

c) Incomparecencia del citado de evicción


En caso de incomparecencia, igualmente la sentencia le es oponible al
vendedor que fuere citado de evicción si en la sentencia el comprador resultó
condenado. En el nuevo proceso, que el comprador vencido deberá iniciar contra
su vendedor por el cumplimiento de la garantía por evicción, el vendedor
demandado solo podrá cuestionar el cumplimiento de las cargas procesales que
el artículo 1713 del Código Civil puso a cargo del comprador en el primer
proceso: no comprometer la causa en árbitros, antes o después de iniciado el

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proceso; no dejar de oponer la prescripción, si puedo haberse servido de esa
defensa; no haber perdido el proceso por su rebeldía o contumacia; no haber
apelado la sentencia condenatoria si ésta era apelable.

d) Comparecencia del citado


Si el vendedor citado de evicción comparece en el proceso, él asume la
calidad de demandado. Se trata de una situación de sustitución procesal. El
vendedor citado de evicción reviste la calidad de demandado y el comprador
(originariamente demandado) la calidad de tercero coadyuvante.
Art. 1702 CC – “ si el vendedor comparece, se seguirá contra él solo la
demanda; pero el comprador podrá siempre intervenir en el juicio en guarda de
sus derechos” .

III) Citación del legitimado para intervenir


a) Concepto
Es una forma de intervención provocada que se verifica cuando,
formulada una pretensión (real o personal) frente a quien tiene temporariamente
la tenencia de una cosa ajena, este pone en conocimiento de quien corresponda
(propietario, poseedor, arrendador) la existencia del proceso, a fin de que éste
asuma la calidad de demandado y pueda, el primero, librarse de la carga de
seguir el proceso.
Un caso típico es el del art. 681 del CC – “ el mero tenedor de la cosa que se
reivindica, sólo es obligado a declarar el nombre y residencia de la persona en
cuyo nombre la tiene” .
Son hipótesis también de la citación del legitimado para intervenir los
previstos en los arts. 530 y 667 del CC con relación al usufructuario, al usuario
y al habitador.
Otro caso de intervención provocada son los previstos para el arrendador
por los arts. 47 del Decreto-Ley Nº14.219 y 40 del Decreto-Ley Nº14.384, en
materia de arrendamiento de inmuebles urbanos y rurales. Respectivamente.
En tales casos, el demandado a quien se ha intimado el desalojo del bien
arrendado, tiene la carga de manifestar si en el bien existen subarrendatarios,
indicando nombre y domicilio, siendo responsable el demandado para con los
subarrendatarios de acuerdo a la actitud que adopte.

b) Regulación legal
Art. 53 del CGP – Denuncia de terceros – EL demandado, en un proceso
en el que considere que otra persona, además o en lugar de él, tiene alguna
obligación o responsabilidad en la cuestión controvertida, debe denunciarlo,
indicando su nombre y domicilio, a los efectos de que se le notifique el pleito,
bajo responsabilidad de los daños y perjuicios que correspondieren por su
omisión.
IV) Citación del tercero pretendiente
a) Concepto
Esta forma de citación provocada tiene lugar cuando, denunciado por
cualquiera de las partes originarias en el proceso pendiente, la existencia de un
tercero que haya afirmado o a quien se atribuya la titularidad del derecho objeto
del litigio, se disponga, a pedido de una de las partes originarias, su citación al
procero para que en él se haga valer su pretensión.

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b) Caracteres
Generalmente será el demandado quien tenga interés en provocar la
citación de este tercero pretendiente.
Ejemplo: supongamos que A demanda a B reclamándole el pago de
determinado crédito que afirma tiene contra él; sabiendo B que C afirma ser el
titular actual de dicho crédito porque sostiene ser cesionario del mismo, solicita
se le cite, a efectos de saber con certeza a quien debe pagarlo.
Si A y C se mantuvieran en sus tesituras de ser, cada uno de ellos, el
titular del derecho de crédito y B consignara bajo el rubro de los autos y a la
orden del tribunal, el importe del mismo, se excluirá del proceso, el que
continuaría entre A y C por el derecho a percibir la suma consignada.
Esta figura no ha sido recogida por el CGP, es una forma de intervención
provocada manejada habitualmente por la doctrina, pero a nada impediría su
planteamiento en la práctica si se dieran las circunstancias previstas.

9) CITACIÓN DE UN TERCERO, DE OFICIO, EN CASO DE FRAUDE O


COLUSIÓN (confabulación)
Art. 54 del CGP – Llamamiento de oficio en caso de fraude o colusión –
En cualquiera de las instancias, siempre que se presuma fraude o colusión en el
proceso, el tribunal de oficio o a petición del Ministerio Público o de parte,
ordenará la citación de las personas que puedan ser perjudicadas para que
hagan valer sus derechos, pudiéndose, a tal fin, suspender el proceso hasta por
40 días.
Este artículo acuerda al tribunal y al Ministerio Público el instrumento
necesario para prevenir el proceso fraudulento o colusorio, facultándolos para
llamar al pleito al tercero, eventualmente afectado por los efectos reflejos de la
sentencia a recaer en el proceso iniciado sin su consentimiento y con el propósito
de perjudicarlo, a los fines de habilitar su comparecencia y ejercitar la adecuada
defensa de su derecho.

√ ART. 51 DEL CGP – INTERVENCIÓN NECESARIA POR CITACIÓN

El demandado, en el plazo para contestar y sin perjuicio de hacerlo, podrá


solicitar el emplazamiento de un tercero en garantía o de aquel respecto al cual
considera que la controversia es común o a quien la sentencia pueda afectar. El
emplazado no podrá objetar la procedencia de su emplazamiento y deberá
comparecer, tendrá los mismos derechos, deberes y cargas del demandado.

● Este artículo establece un mecanismo: demanda del demandado. A la


pretensión original se le suma una segunda pretensión: la del demandado contra
un tercero. Una vez interpuesta esa demanda se coloca al tercero en situación
jurídica propia de todo demandado. La citación del tercero hace las veces de
todo emplazamiento.
Pude decirse por lo tanto que estamos ante un proceso acumulativo. Al
proceso existente entre A y B se le suma un segundo proceso planteado entre B
y C; se impulsa más de una pretensión, una como subsidiaria a la otra. Acá
habrá dos litispendencias con causa común.

91
Esta figura funciona en la relación sustantiva entre el demandado y el
tercero.

● ¿Cómo funcionan las pretensiones? Funcionan condicionalmente. Debe


haber una condena a la parte demandada, sino, no se puede condenar al tercero
citado. Pero al mismo tiempo eso no significa que condenando al demandado se
condene necesariamente al citado. Simplemente lo que se establece es que para
poder condenar al tercero debe estar condenado el demandado original.

Ejemplo: relación de garantía, de regreso o de reembolso del demandado


respecto del tercero; responsabilidad por el hecho del dependiente, etc.

● El fundamento de esta citación se encuentra en la economía procesal.


A través de un proceso y una sentencia se resuelven ambas pretensiones. O sea
las pretensiones de ambos procesos serán resueltas por el mismo juez en una
única sentencia.

● Hipótesis contempladas por el artículo:

1. Casos donde hay relaciones de garantía. Esa es la primera hipótesis,


la más común y fácil de identificar.

2. La comunidad. Hay una ampliación del aspecto subjetivo de la parte


demandada. Se pide citación de otros terceros que también poseen legitimación
con lo cual hay una ampliación subjetiva de la parte demandada. La oportunidad
para pedir estas formas de citación es en plazo para contestar la demanda.

3. Posibilidad de que ese citado sea condenado directamente frente al


actor.
Esto podría pasar en el caso que el demandado desplace o pretenda
desplazar su responsabilidad en el tercero, alegando que él no es responsable y
que quien lo es un tercero por lo que se va a citar entonces luego a ese tercero.

Ejemplo:
- se denuncia al patrón de una empresa porque su dependiente tuvo un
accidente de tránsito y choco a una persona. El patrón puede decir en el juicio
que él no es el responsable, sino que el responsable es su dependiente porque
en el momento del accidente este no estaba en el ejercicio de su función de
trabajo.
- caso del codeudor solidario. Se puede demandar a cualquiera de los
codeudores. El acreedor de un deudor solidario puede demandar a uno de los
deudores por el todo ya que es una deuda solidaria. Aquí no hay litisconsorcio
necesario entre los codeudores. Una vez demandado un codeudor solidario, este
puede decir que se llame a otro codeudor solidario, esto puede suceder ya que
la controversia es común.
Pero a quien sentenciará el juez es al codeudor demandado originariamente.
- el tenedor, posee una cosa nombre de otro y se lo demanda en forma
personal. Este podrá decir que se demande al poseedor de la cosa porque él es
simplemente el mero tenedor.

92
- una mutualista es demandada por mala praxis, y cita al médico como
responsable. Se debe pedir todo en un mismo proceso, ejemplo pedir daño
emergente y lucro cesante a la misma vez. Si no pido todo que en caso de ser
condenada la mutualista pueda luego ir contra el médico no podré hacer esto.

● El objeto determina las categorías procesales, depende como se pida,


cuando se pida, etc. Lo importante es ver la legitimación y el interés, debe haber
legitimación sustancial. Si no hay clara relación sustancial que apoye la
posibilidad de citación, no se puede citar al tercero al proceso. Esta determina la
posibilidad de citación.
Lo que se pide identifica a la causa y no hay pretensión sin causa.
Son muy importantes también las formas, hay que tenerlas en cuenta. La
forma existe y algún sentido tiene, con ella se controla el sistema de la posibilidad
de defensa.

● No está contemplada la hipótesis para desplazar la responsabilidad en


el art. 51.
Critica: el art. 122. 1 CGP establece que si se puede desplazar la
responsabilidad: “La demanda formalmente idónea determina la litispendencia
desde la fecha de su presentación.
En su virtud:
1º La competencia inicial no se modificará aunque posteriormente se
alteren las circunstancias que la determinaron…”.

√ ART. 53 CGP – DENUNCIA DE TERCEROS


EL demandado, en un proceso en el que considere que otra persona,
además o en lugar de él, tiene alguna obligación o responsabilidad en la cuestión
controvertida, debe denunciarlo, indicando su nombre y domicilio, a los efectos
de que se le notifique el pleito, bajo responsabilidad de los daños y perjuicios
que correspondieren por su omisión.

Esta es una forma de intervención provocada. Es una hipótesis distinta a


la que establece el art. 51. La diferencia surge de la lectura. La parte demandada
no está impulsando una pretensión en contra de un tercero, simplemente
denuncia que además de él hay un tercero responsable.

Este artículo va ligado al art. 218.3 – “ Los socios, los comuneros, los
terceros de cuyos derechos dependen los de las partes, aquellos cuyos derechos
dependen de estas o del acto o del contrato cuya validez o eficacia ha sido
juzgada, son terceros a los que alcanza la cosa juzgada solamente si han tenido
conocimiento judicial del pleito o si se amparan a la decisión en la 1era
oportunidad que dispongan. También comprenderá a los que pudieron conocer
la cuestión debatida en el proceso en virtud de información registral, la hubieren
o no solicitado.
La sentencia alcanza al principio a las partes. Hay determinado tercero
que aunque no haya intervenido le alcanza igualmente la cosa juzgada si tienen
conocimiento fehaciente del pleito. Lo que importa aquí es el conocimiento
fehaciente que es la noticia del pleito.
Acá se ve la diferencia con lo establecido en el art. 51, allí se habla de llamar,
aquí en el art. 53 se habla de noticiar, y esto no es lo mismo. Por ejemplo me

93
demandan por un crédito del cual soy codeudora y yo noticio de esto a mi
codeudor, lo cual no es lo mismo a que lo llame para que también pague y se
haga responsable, en donde se le impone una conducta al tercero sobre el
derecho de esa pretensión. Hay una eficacia directa entre las partes. En el caso
del art. 53 para que esa sentencia que implica en principio a las partes y pueda
reflejar eficacia también en el tercero se recurre al art. 218. La eficacia refleja de
la sentencia es un instituto de excepción. Si solamente se le llama y no se le
noticia, en el caso del art. 53 no es un tercero interviniente en el proceso.

√ EFECTOS

1) Artículo 51 CGP
Establece una intervención coactiva del tercero, lo coloca, emplaza, como
demandado y como parte. Se lo llama para que vaya al proceso y se coloque en
situación de parte. O sea que el tercero citado por este artículo es parte del
proceso.

2) Artículo 53 CGP
Se le da al tercero noticia de que existe el pleito y el sujeto puede asumir
alguna de las formas de la tercería. Puede el tercero ir e intervenir
voluntariamente en el proceso, si él quiere porque tiene conocimiento del pleito
se puede constituir en parte como tercero excluyente, tercero coadyuvante o
tercero litisconsorcial.
Litis consorcio y litis consorcial no es lo mismo. En el litis consorcio el
derecho del tercero depende de la parte. Ejemplo: noticio y viene el siguiente
adquirente de una compraventa que pretendo anular. Y en el litis consorcial es
cuando tienen algo en común en la controversia. Ejemplo: al codeudor solidario
le va a interesar porque el también podría haber sido demandado. Si su codeudor
gana el también, porque él se adhiere al juicio, al proceso.
El tema de litis consorcio y tercerías son temas separados pero que se
combinan.

● Art. 54 CGP - Llamamiento de oficio en caso de fraude o colusión – En


cualquiera de las instancias, siempre que se presuma fraude o colusión en el
proceso, el tribunal de oficio o a petición del Ministerio Público o de parte,
ordenará la citación de las personas que puedan ser perjudicadas para que
hagan valer sus derechos, pudiéndose, a tal fin, suspender el proceso hasta por
40 días.

● ¿Quién tiene legitimación para ser demandado?


Legitimación procesal: posibilidad de estar en juicio. No es la legitimación
que nos interesa.
Legitimación causal: está vinculada como su nombre lo manifiesta, con la
causa, es el tema de que se pide y que se puede pedir. Esto se vincula a la forma
y modo en que se puede pedir. Por ejemplo si se pide el divorcio, la ley requiere
antes que haya habido un matrimonio; hay legitimación causal para demandar
por reivindicación la tiene quien es propietario desposeído, y la legitimación
causal para ser demandado por reivindicación es quien es poseedor de ese bien
o cosa objeto de la reivindicación.

94
Es la legitimación que le otorga el ordenamiento jurídico a los sujetos para
que puedan invocar lo que piden o quieren pedir en un proceso.
Debe analizarse que es lo que dice la norma y que es lo que se pide y allí
se encuentra la causa. Leyendo lo que el actor escribe en la demanda, se ve
cual es la causa y que es lo que pide, y allí es que se ve si tiene legitimación
causal para pedir lo que está pidiendo. Por ejemplo si falleció un vecino y pido
ser heredero, aquí no tengo legitimación causal.

95
ACTOS PROCESALES
Debemos destacar la intrínseca relación existente entre las situaciones jurídicas
procesales y los actos procesales, podemos señalar respecto a tal vinculación, que si los
actos procesales son admitidos por el derecho procesal, es precisamente porque los
sujetos a los que se atribuyen los mismos se encuentran en situaciones jurídicas
procesales que les habilitan o les requieren hacerlos.

Por ejemplo una resolución de un juez citando a un testigo para que preste
declaración (que constituye un acto procesal) es admisible para el derecho procesal, es
admisible porque ese juez se encuentra en una situación jurídica procesal que le habilita
y requiere hacerlo.

Asimismo, una vez que el sujeto esta colocado en una situación jurídica procesal
determinada, esa situación jurídica procesal también se modificada o se extingue como
consecuencia de haber tenido lugar otros hechos o actos personales.

Esas situaciones jurídicas en las que se pueden encontrar los distintos sujetos del
proceso nacen, se modifican y se extinguen en virtud de la verificación de hechos
procesales que a veces son simples hechos procesales pero que generalmente serán
actos procesales.

Siguiendo con el ejemplo anterior: de la persona citada como testigo, una vez realizada
la declaración su situación jurídica se extingue.

√ Hechos y actos procesales:

El hecho procesal en sentido genérico, es todo cambio en la realidad objetiva o exterior,


que se encuentra previsto en las normas de derecho procesal, y al que tales normas
atribuyen la virtualidad de hacer nacer, de modificar o de extinguir las situaciones
jurídicas procesales.

Por ejemplo:

- según los artículos 338.1 (de acuerdo al cual para contestar una demanda tiene
30 días) y 92 del CGP (conforme la cual los plazos son perentorios), el transcurso de los
30 días (este es el hecho: el transcurso del tiempo, que por si constituye un cambio en
la realidad objetiva), contados a partir del primer día hábil siguiente de la notificación al
demandado de la resolución del juez que da traslado a la demanda, extingue el derecho
subjetivo demandado a contestar esa demanda (extingue su derecho subjetivo de
contradecir a través de la contestación de la demanda, y ello aunque sobreviva su
derecho subjetivo de tal de contradecir en otras oportunidades procesales, como la que
se le brinda al darle traslado de un recurso de apelación, etc.

96
- Según el artículo 132 del CGP (que expresa que luego de contestada la demanda
ya no puede añadirse nada a esa contestación), al contestar la demanda (ese es el hecho:
el demandado cambia la realidad objetiva, pues antes no había contestación de la
demanda y ahora existe la misma), también se extingue la situación jurídica procesal del
propio demandado, en cuanto se extingue (por agotamiento) su derecho subjetivo de
contradicción a través de la contestación de aquella demanda (mantendrá su derecho
subjetivo de contradecir, pero siempre que sea en otras oportunidades).

Se advierte que para que el primer ejemplo tuviera lugar (hecho que importaba el simple
transcurso del tiempo) no intervino la voluntad de un sujeto que se encontrase en una
situación jurídica procesal (el tiempo transcurre con independencia de la voluntad de
cualquier sujeto); y que, en cambio, para que el segundo tuviera lugar (hecho que
importaba la presentación de un escrito contestando la demanda) ocurrió lo contrario
(pues la contestación de la demanda requiere una voluntad dirigida a tal fin).

Esta observación da origen a una clasificación de los hechos procesales (en sentido
genérico), que atiende a si en ellos inervino o no la voluntad, considerada relevante para
la norma, de un sujeto que conforme al derecho procesal estaba colocado en una
situación jurídica procesal, y se encontraba habilitado o ha sido requerido para realizar
ese cambio.

En el primer caso, cuando no intervino la voluntad de un sujeto, diremos que el hecho


es un simple hecho procesal.

En cambio, en el segundo caso, desde que ha intervenido la voluntad de un sujeto y esa


intervención está prevista y regulada por el derecho procesal, diremos que ese hecho
(en sentido genérico) es un acto procesal.

Simple hecho procesal: es todo cambio de la realidad objetiva o exterior, previsto por el
derecho procesal, que no implica la intervención de la voluntad de un sujeto del proceso
considerada relevante por la norma, y al que se le atribuye la virtualidad de hacer nacer
(o actualizar), modificar o extinguir situaciones jurídicas procesales.

√ Acto procesal: será todo cambio del a realidad objetiva o externa, previsto y regulado
por el derecho procesal, que implica la intervención de la voluntad de un sujeto
considerado relevante por la norma, y al que se le atribuye la virtualidad de hacer nacer,
modificar o extinguir situaciones jurídicas procesales.

√ Principios especialmente vinculados a los actos procesales:

97
Si bien todos los principios del derecho procesal oportunamente analizados, sin
excepción, se encuentran de laguna manera vinculados con los actos procesales, algunos
de ellos aparecen más directamente vinculados a tales actos.

Así, por ejemplo, el principio de igualdad y desigualdad se traducen, en definitiva, en la


posibilidad o no de que todos interesados principales de un proceso contencioso estén
habilitados o sean requeridos de igual manera para la realización de actos procesales.

Sin embargo, algunos de estos principios o reglas generales aparecen más directamente
vinculados a los actos procesales, y es por ello que, precisamente, al estudiar los
principios del derecho procesal diferimos su consideración concreta para esta
oportunidad.

Especialmente ocurre tal caso con los denominados principios de inmediación, de


concentración y de conservación de los actos procesales.

La identificación y utilidad de los principios reviste una triple utilidad:

- Es útil en cuanto ello facilita la actividad del legislador.

- Permite discernir cuales son lagunas de las normas que según artículo 15 del
CGP forman parte de nuestro derecho procesal por integración.

- De acuerdo al artículo 14 del CGP, en ciertos casos, tal tarea resulta necesaria
para poder interpretar las disposiciones del derecho procesal.

● EL PRINCIPIO DE INMEDIACIÓN:

Cuando aun no regia el CGP, señalaba Gelsi Bidart: que nuestro proceso, más todavía
en la práctica que en la legislación, acumula elementos de separación entre los tres
protagonistas esenciales, tal vez porque jueces y abogados no siempre tienen conciencia
clara de ello e interponen, a su mutua comunicación: la participación de sus respectivos
funcionarios, el gigantismo de la oficina, el predominio del expediente sobre el proceso.
Cortinas de papel se interponen continuamente entre el juez y la realidad; entre los
abogados y la realidad que debe resolver.

El panorama que describe el autor era el propio de un proceso organizado al margen del
principio de inmediación.

Couture: el principio de inmediación es la realización de los actos procesales, si se usa


para referirse a la circunstancia de que el juez actúe junto a las partes, en tanto sea
posible el contacto personal con ellos, prescindiendo de intermediarios tales como
relatores, asesores, etc.

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Concepto: este principio implica que el juez debe encontrarse presente en ocasión de la
realización de todos los actos procesales; e, indirectamente, que en lo posible debe ser
el mismo juez ante quien se realizaron los actos procesales el que en definitiva dicte las
resoluciones.

De lo expuesto se deduce que el contrario de este principio seria el que puede


denominarse principio de mediación.

Debemos señalar que no es lo mismo oralidad que inmediación; desde que no solo
puede existir inmediación en un proceso escrito; sino que, además, puede existir
oralidad sin inmediación.

Por ultimo, debemos tener presente que la incidencia de nuevas tecnologías permite
actualmente cuestionar la versión tradicional del principio de inmediación.

Recepción en el Derecho Procesal Uruguayo:

El artículo 8 del CGP recoge expresamente este principio: “tanto las audiencias como las
diligencias de prueba que así lo permitan, deben realizarse por el tribunal, no pudiendo
éste delegarlas so pena de nulidad absoluta, salvo cuando la diligencia deba celebrarse
en territorio distinto al de su competencia”.

Este principio se complementa y reafirma con otras muchas disposiciones del CGP, como
los artículos 18.1, 18.2, 19.1, etc.

Fundamento de la opción:

El fundamento de esta opción por la inmediación se encuentra en que en la misma


permite al juez, a las partes y a los demás sujetos del proceso, comprenderse entre si
mucho mas fluida y fácilmente que cuando ella no se presenta; y, en particular, permite
al juez investigar y valorar mucho mas adecuadamente los elementos probatorios que
se incorporan al proceso.

Excepciones:

Pese a su recepción, muchas excepciones se presentan a la inmediación, aún en el marco


del CGP.

Constituye en nuestro derecho procesal una primera excepción a dicho principio la


realización de actos procesales por delegación externa del tribunal (es decir, delegación
en el titular de otro órgano jurisdiccional).

Una segunda excepción se presenta en el supuesto de delegación interna (es decir,


delegación a funcionarios dependientes del titular del órgano).

99
Una tercera se encuentra en aquellos casos en que la misma ley atribuye directamente
competencia para realizar actos procesales a funcionarios que no son los titularse del
órgano.

Una cuarta se ve en nuestro derecho con la segunda instancia; en cuanto el tribunal de


lazada se apoyará para la resolución del caso en un conjunto de actos procesales que, si
bien se encuentran documentados, no fueron realizados ni con su participación ni en su
presencia.

Con ellos se agotan todos los supuestos en los que actualmente subsiste la ausencia de
inmediación.

● EL PRINCIPIO DE CONCENTRACIÓN:

Concepto:

De acuerdo a Couture este principio es aquel que pugna por aproximar los actos
procesales unos a otros, concentrando en breve espacio de tiempo la realización de
ellos,

Su contrario es el que podríamos denominar principio de dispersión.

Recepción en el Derecho Procesal uruguayo:

Se encuentra explicitado en el artículo 10 del CGP: “los actos procesales deberán


realizarse sin demora, tratando de abreviar los plazos, cuando se faculta para ello por la
ley o por acuerdo de partes, y de concentrar en un mismo acto todas las diligencias que
sean menester realizar.

Por otro lado, muchas más disposiciones concretas del mismo CGP recogen directa y
más o menos implícitamente este principio. Como por ejemplo el artículo 101.

Fundamento de la opción:

Su consagración encuentra fundamento directo en la economía de esfuerzos


(particularmente el tribunal).

Excepciones:

Aún cuando el nuevo ordenamiento procesal pugna por la concentración y la recoge en


muchas reglas, de todas formas resulta por naturaleza imposible concentrar todo el
proceso en un solo espacio de tiempo.

Por otro lado, este principio no se encuentra recogido en la regulación de muchos


procesos especiales (como el proceso anulatorio de los actos administrativos que se
tramitan ante el TCA o con la mayoría de los procesos penales, etc.)

100
● PRINCIPIO DE CONSERVACIÓN DE LOS ACTOS PROCESALES:

Concepto:

Conforme a este principio de conservación, los actos procesales ya realizados deben


tratar de conservarse, aún cunado en su realización se hayan presentado ciertas
irregularidades.

Su opuesto es el que podríamos llamar principio de no conservación.

Recepción en el Derecho Procesal uruguayo:

Esta regla del a que hemos dado el concepto se encuentra recogida en diversas
disposiciones concretas (particularmente del CGP y CPP) de las cuales es posible inducir
que ella es un principio de los actos procesales, recogido por nuestro Procesal.

Fundamento de la opción:

La opción del CGP en este sentido no es sino una opción concordante (o aún derivada)
con la también efectuada a favor del principio de economía procesal; y así mismo,
también es concordante con la máxima expresada en el artículo 14 del CGP, conforme
al cual el fin del proceso es la efectividad de los derechos sustanciales.

Excepciones:

Naturalmente que muchas excepciones se presentan a este principio.

Así, por ejemplo, y de acuerdo al artículo 100 del CGP, si el juez no se encuentra presente
en una audiencia, serán nulos todos los actos realizados en ella.

√ ACTIVIDAD PROCESAL

El proceso puede considerarse desde dos puntos de vista o desde dos ángulos distintos:
estática y dinámicamente.
Desde un punto de vista meramente estático, el proceso aparece como una
estructura; desde un punto de vista dinámico, esa misma estructura aparece verificada
por la actividad que cumplen los sujetos del proceso.
Y esa actividad que llena los modelos vacíos del proceso concebido
estáticamente, se concreta mediante la realización de actos procesales.
Los actos procesales son la trama del proceso vivo; pueden asemejarse a
unidades en movimiento.

101
Chivenda define los actos procesales como los actos que tienen importancia
jurídica respecto de la relación procesal, esto es, los actos que tienen por consecuencia
inmediata la constitución, la conservación, el desenvolvimiento, la modificación o la
definición de una relación procesal.
Guasp en cambio sostiene, que acto jurídico procesal es aquel acto o
acaecimiento caracterizado por la intervención de la voluntad humana, por el cual se
crea, modifica o extingue algunas de las relaciones jurídicas que componen la institución
procesal.
Goldschmidt a su turno, afirma que los actos procesales pueden definirse como
aquellos actos de las partes y del juez que formas la situación procesal, es decir, que
constituyen, modifican o extinguen expectativas, posibilidades, cargas procesales o
dispensas cargas.

√ ELEMENTOS DE LOS ACTOS PROCESALES

La estructura de los actos procesales está formada por 3 elementos esenciales:

1. El sujeto de los actos procesales: nos permite distinguir los actos de las partes
y los actos del tribunal; a su vez se pueden distinguir los actos unipersonales y
pluripersonales, tanto de las partes (la cual puede ser simple, plural, compuesta,
litisconsorcial) como del tribunal (sentencia del juez y sentencia de un Tribunal de
Apelaciones por ejemplo).

2. Objeto del acto: puede consistir en una cosa (la entrega de un bien), una
persona (el examen pericial del presunto incapaz por ejemplo) o una actividad (como lo
es por ejemplo el emplazamiento al demandado, o la notificación a cualquiera de las
partes)

3. Actividad: transformación del mundo externo, puede ser una declaración de


voluntad, una declaración de conocimiento, un acto real, etc.

√ REQUISITOS

Los requisitos son la circunstancia o conjunto de circunstancias que deben darse en un


acto para que éste produzca todos los efectos que normalmente está destinado y sólo
esos efectos.
Estos requisitos naturalmente están referidos a los elementos que integran el
acto; a los sujetos, al objeto y a la actividad.
Distinguimos entonces:
a) Requisitos subjetivos o referidos a los sujetos
b) Requisitos objetivos o atinentes al objeto
c) Requisitos de la actividad
a) Requisitos subjetivos o referidos a los sujetos: los requisitos relativos a los
sujetos son la aptitud y la voluntad. El concepto de actitud nos remite a las nociones de
capacidad, legitimación y postulación. En cuanto a la voluntad, hay que distinguir entre
voluntad interna de la voluntad externa, de la voluntad declarada.

102
b) Requisitos objetivos o atinentes al objeto: estos requisitos consisten en la
posibilidad, la idoneidad y la causa.
La posibilidad podría decirse que es actitud genérica del acto; esta actitud
genérica o posibilidad debe darse físicamente y debe ser tanto formal como material.
Un acto formal es formalmente posible si es inteligible. Este requisito da también la
posibilidad moral del acto procesal.
En lo que refiere a la idoneidad, esta es la actitud específica de cada acto en
particular, para con el alcanzar la finalidad propuesta.
En lo referente a la causa, esta puede definirse como la razón objetiva, la razón
relevante jurídicamente, del acto que se cumple. Este requisito de la casusa se desdobla
en las exigencias de un motivo legal para realizar el acto.

c) Requisitos de la actividad: estos requisitos se refieren al lugar, tiempo y la


forma en que deben cumplirse los distintos actos procesales.
Por lo que refiere al lugar, la regla de principio es que los actos deben realizarse
en la sede del tribunal. Excepcionalmente determinados actos procesales (como la
pericia, inspección judicial) podrán cumplirse fuera de la sede del tribunal. Más
excepcionalmente aún, algunos actos procesales podrán cumplirse no solo fuera de la
serie sino aun, fuera de la circunscripción territorial del tribunal.
Por lo que respecta al tiempo, este requisito nos permitirá distinguir los días y las
horas hábiles para la realización de los actos procesales, de los días y las horas hábiles
para ello. Igualmente este requisito nos permitirá considerar los plazos y los términos
en que deben cumplirse los distintos actos procesales.
Por su parte la forma, hace referencia a la forma escrita u oral en que debe
realizarse un acto determinado.

√ REQUISITOS EN EL CGP

● De los artículos 62 al 64 del CGP que conforman la sección titulada “De


los actos procesales en general”, primera sección del Título VI, “De la actividad
procesal”, pueden extraerse dos principios que regulan toda la materia de los
actos procesales:

1. El principio de predominancia de la voluntad declarada: está


expresado claramente en el art. 62 del CGP – “ Los actos procesales se
presumirán siempre realizados voluntariamente, prevaleciendo la voluntad
declarada, salvo disposición expresa en contrario o prueba fehaciente de que ha
sido formulada por violencia, dolo o error no culpable” .

2. Principio del finalismo en cuanto a la forma: surge del art. 64 del


CGP – “ Cuando la forma de los actos procesales no esté expresamente
determinada por la ley, será la que resulte indispensable o idónea para la
finalidad perseguida” .
Las formas están en general establecidas en el propio Código, pero para
el caso de que ello no aconteciera así en un caso determinado, lo que significa
la norma en examen es que bastará utilizar la forma que resulte indispensable o,
en caso de haber más de una forma posible, cualquiera que resulte idónea para
ello.

103
Este principio del finalismo o de la instrumentalidad en cuanto a las formas
aparece confirmado por la regla contenida en el último inciso del art. 110.
● ART. 63 DEL CGP
Los requisitos del acto los dibuja el fin del mismo. El objeto es la base de
todas las categorías.
El acto debe tener un núcleo que posibilite el derecho al proceso y el
derecho a la defensa, de allí surgen los requisitos esenciales del acto.
Están enumerados en el art. 63 del CGP – Además de los requisitos que
en cada caso se establecen, los actos deberán ser lícitos, pertinentes y útiles.
Habrán de ser realizados con veracidad y buena fe y tener por causa un
interés legítimo.

▪ Inciso 1

1. LICITUD
La licitud del acto hace referencia a su compatibilidad con el objeto.
Se relaciona con el principio de legalidad y tiene especial énfasis en el
proceso, porque el derecho procesal es derecho público y de orden público. El
modelo del acto debe adecuarse a lo que está legalmente permitido, debe ser
compatible con todo el ordenamiento. Por lo tanto la ilicitud es la adecuación del
acto al modelo legal que da la posibilidad a la debida defensa.
También puede definirse a la licitud por la contraria: es lícito lo que no es
acto ilícito, es decir, lo que no es acorde con el ordenamiento jurídico, no se
adecua al modelo legal de tal forma que la relación jurídica no está realmente
trabada..
La ilicitud es distinta la irregularidad, estas dos categorías deben
diferenciarse. La irregularidad es la no coincidencia del acto verificado con el
modelo legal, la no coincidencia total. Y la ilicitud es más que la no coincidencia,
es una no coincidencia irremediable, e inconvalidable. Las irregularidades por el
contrario son subsanables. El acto puede ser irregular pero no ser nulo porque
cumple con el fin. Ejemplo: un acto irregular que no se ajusta a cómo deben ser
los escritos judiciales, con la firma del abogado, la contrafirma y la matrícula de
este.
La irregularidad es en principio definida en términos prohibitivos o
afirmativos y que el incumplimiento de ese mandato vulnera la propia
constitución de la relación jurídica procesal. No se llega a trabar la relación
válidamente, por lo tanto los actos van a ser nulos, salvo que se cumpla con el
fin.
La diferencia entre estos institutos: licitud, ilicitud y regularidad, la vemos
en la trascendencia de las consecuencias.

2. PERTINENCIA
La pertinencia del acto se relaciona con su pertinencia al proceso y a la
etapa del proceso en que el acto se cumple o realiza. Consiste en que el acto
debe pertenecer al proceso.
Es una pertinencia temporal: el acto debe ser en el momento preciso y una
pertinencia del lugar en que debe realizarse el acto.

104
Como contrario a esto está el acto impertinente: aquel acto fuera de las
circunstancias en las que se debe hacer.
Otro aspecto de la pertinencia es la idoneidad del propio acto que se
plantea para cumplir el fin para el cual está destinado. Esto es casi exclusivo de
la materia probatoria. Ejemplo: que pertenezca lo que se debe probar en ese
proceso. Si tengo que probar que el hecho fue ilícito y esa es la causa que
invoqué es impertinente que pruebe otra cosa, debo probar lo que pertenece al
objeto de la prueba. Si se quiere probar algo que no tiene consecuencia es
impertinente. Y esta es indiferente, ya que no tiene que ver con la finalidad del
proceso.

3. UTILIDAD
Es la aptitud específica del acto, su adecuación a la finalidad que con él
se persigue, o sea la adecuación del modelo al fin. El acto tiene que servir para
el fin al cual está destinado.
Es la posibilidad de lograr fruto o provecho.
Ejemplo: el acto de aceptación para que sea útil y sirva y tenga posibilidad
de revocación se sentencia tiene que ser planteado por quien se vio perjudicado,
es inútil la apelación por alguien que ganó el juicio.

▪ Inciso 2

1. VERACIDAD Y BUENA FE
Como requisitos de los actos procesales, constituyen la aplicación, a cada
caso concreto, del principio general de buena fe y lealtad procesal establecidos
en el art. 5 del CGP.
El mismo establece que – “Las partes, sus representantes, o asistentes y,
en general todos los partícipes del proceso, ajustarán su conducta a la dignidad
de la justicia, al respeto que se deben los litigantes y a la lealtad y buena fe.
El tribunal deberá impedir el fraude procesal, la colusión y cualquier otra
conducta ilícita o dilatoria.
Estos principios deben presidir la voluntad de las partes.
Este requisito se vincula a la ética mínima que debe tener todo litigante y
el juez mismo. Consiste en una actitud de decoro. El acto para que sea válido y
eficaz, requiere la buena fe. Un ejemplo de que esto no se cumple es cuando la
parte tiene la prueba y no la aporta.
Los actos deben ser verdaderos (veraces, ciertos, claros, evidentes), las
partes deben sostener una verdad razonable (ya que la misma no es absoluta y
por lo tanto no se pretende que sea una verdad irrefutable).

2. CAUSA
” Tener por causa un interés legítimo” ; el interés legítimo hace referencia
a un carácter esencial de la causa del acto procesal. El acto es cumplido por
quien es ajeno al proceso, al carácter de este requisito, haría irrelevante el acto
mismo.
El interés debe ser de alguien cuyo proceso le sea jurídicamente
relevante. El interés siempre es con el objeto. Y el sujeto debe tener interés para
que el acto pueda ser valorado oficialmente.

105
Ejemplo: un proceso en el cual hay dos demandados y solo se condena a
uno de ellos. El demandado que no fue condenado ¿Qué interés tendrá en
apelar? Ninguno, éste queda fuera del proceso.

Dentro de este tema debe incluirse el interés actual y el interés eventual.


El interés puede ser eventual, estar sujeto a otro acto con posibilidades ciertas
de verificarse y por ende de afectar el interés de un sujeto. No tiene porque
tratarse solamente de un interés actual.
Ejemplo:
- una posibilidad del derecho del proceso es la sentencia del futuro. Aquí
no hay interés actual. O la sentencia condicional, hasta que no se dé no hay
interés verificado.
- en la apelación eventual hay dos demandados, uno absuelto y otro
condenado. El que no es condenado en principio no tiene interés en la
revocación de la sentencia por ende no puede pactar la apelación. Pero si el
actor apela la sentencia pidiendo que se condene a los dos, o si el actor pela
pidiendo que se notifique el momento de la sentencia y el condenado demandado
adhiere a la apelación, al no condenado le cabe la posibilidad de recurrir, porque
si puede llegar a ser condenado puede pedir que el momento de la sentencia se
rebaje (en el caso que pueda ser condenado eventualmente). Esto refleja un
interés eventual, se está sujeto a previa revocación de la sentencia, a la
verificación de un posible evento.

Debe también diferenciarse el interés de la legitimación causal. El sujeto


puede no tener legitimación directa en la causa y si tener interés.
El interés es la utilidad jurídica que determina que las partes deduzcan
sus pretensiones. En cambio la legitimación causal es la posibilidad de que se
pueda exigir lo que se está demandando. Es una capacidad extrínseca del
sujeto, apunta a la posición de este en relación al objeto del proceso. Si no se
tiene legitimación no se va a tener interés. Pero también puede tenerse
legitimación pero no interés ya que el derecho del sujeto puede no haber sido
cuestionado ni lesionado.

106
FORMA DE LOS ACTOS PROCESALES
Art. 64 del CGP – Cuando la forma de los actos procesales no esté
expresamente determinada por la ley, será la que resulte indispensable e idónea
para la finalidad perseguida.

La regla es el principio de legalidad: la forma de los actos procesales


es la establecida en forma expresa por la ley; esta es la forma que prevalece. El
acto debe adaptarse a la forma que ella establece. Si no se adapta se considera
que el acto es irregular y nulo; no cabe hablar de nulidad si el acto irregular
cumple con el fin al cual está destinado y no causa indefensión. Aquí vemos que
el acto no se adecúa a la forma legal pero cumple con el fin.

Cuando no existe una forma expresa establecida por la ley, rige el


art. 64 del CGP en forma subsidiaria ya que se debe colmar el vacío legal
específico. La forma será la que resulte hábil, útil, adecuada, idónea e
indispensable (que no haya otra forma de hacerlo) para lograr el fin que el acto
persigue. Sea cual sea la forma lo importante es que sea idónea, apta para
cumplir con la finalidad del acto, no se pretende que efectivamente lo alcance, lo
cumpla, sino que sea probable de cumplirse.

Corresponde analizar por lo antedicho el principio de finalismo, finalista, ya


que tiene relación con el análisis de este artículo. Se considera que el acto es
formalmente debido cuando cumple con el fin al cual está destinado y no provoca
indefensión. Se puede convalidar un acto inadecuado al modelo legal, siempre y
cuando no se produzca indefensión.

No es que no importe el cumplimiento de la forma, esta importa ya que cumplida


debidamente la ley establece casi en forma absoluta la posibilidad de defensa.
Si se cumple con la forma se posibilita la debida defensa. La forma tiene un
sentido, una función en sí misma. Es por ello que aunque no se cumpla con la
forma si se puede cumplir con el fin y se permite la defensa de la parte el acto
es válido: cede el principio de forma ante el principio de finalismo.

La forma es el modo en que el acto procesal se realiza: escrito u oral


(dependiendo de si es audiencia o escrito de las partes)

LOS ACTOS PROCESALES ESCRITOS

Los actos escritos de las partes están regulados en los arts. 66 a 75 del CGP.

● Art. 66 CGP - Redacción y suscripción de escritos


Estas normas hacen referencia a la necesidad de que los escritos de las partes,
para los que admite que sean redactados tanto a máquina como a mano, sean
en todo caso fácilmente legibles; a que estén suscritos por la parte que los
presenta y por su abogado.

● Art. 67 CGP - Suma e individualización de los actos


Este art. refiere al contenido del escrito.

107
La parte superior derecha de cada uno de los escritos, debe contener una
suma o resumen que sintetice el contenido del acto y más concretamente de su
petición (petitorio), es decir un resumen de lo que se trata el escrito (es un rótulo
en donde se pone por ejemplo: demanda o contestación demanda). Si esto falta
solo se debe rellenar
Luego de la suma en el encabezamiento del escrito deben individualizarse
los datos de los actos en los que se comparece, con la excepción naturalmente,
del escrito inicial, dado que todavía no están individualizados los autos que a
partir de él se formarán.
Es decir, tiene que estar el tribunal al que va dirigido y decir el sujeto que
comparece en calidad de que lo hace (ejemplo: Juan Manuel Rivero en
representación de Francisco Gutiérrez), acto seguido debe estar el acto que se
viene a realizar. El resto del contenido es el correspondiente al acto.
Necesariamente deben estar el objeto y la causa, estos deben surgir del
acto.

● Art. 68 CGP - Escritos de personas que no saben o no pueden firmar


Esta norma refiere a la previsión o previsiones de cómo se refrendarán los actos
escritos de aquellos que no saben o no pueden firmar. Un requisito esencial del
escrito es la firma, y cuando se presenta el caso de que hay sujetos que no saben
o no pueden firmar rige este artículo.

● Art. 69 CGP - Ratificación de escritos


Refiere a la ratificación de los escritos en caso de duda sobre la autenticidad de
una firma por parte del tribunal y la sanción consiguiente (tener por no resuelto
el escrito) en caso de incomparecencia, de negativa a practicar la ratificación o
de negativa del escrito mismo.

● Art. 70 CGP - Copias


Establece la necesidad de que cada escrito o documento que se presente sea
acompañado de copias, igualmente legibles, como personas hayan de ser
notificadas.

● Art. 71 CGP - Constitución de domicilio


Habla de la exigencia de que todos quienes comparezcan en el proceso
determinen con precisión, en el primer escrito en que comparecen, su domicilio
real y el domicilio que constituyen, dentro del radio del tribunal, y en el que le
serán practicadas todas las notificaciones.
Se impone también la carga de comunicar al tribunal todo cambio en el
domicilio constituido, bajo pena de que, de no hacerlo, igualmente se
considerarán válidas las notificaciones efectuadas en el anterior domicilio
constituido.
Se establece la determinación de que de no constituirse domicilio dentro
del radio del tribunal, las notificaciones se tendrán por hechas en el propio
tribunal, sin más excepciones que la de esa misma providencia que ordena la
notificación en la oficina y la sentencia definitiva (si esta no se pronunciare en
audiencia) que le serán notificadas a domicilio.
En el último inciso de este artículo se establece que la previsión de que
las notificaciones practicadas en el domicilio del demandado denunciado como
tal por el actor en su demanda, serán válidas, si el demandado realmente se

108
domiciliaba allí, aunque posteriormente el demandado se hubiera mudado de
domicilio.

● Art. 72 CGP – Documentos


Establece que los documentos que se presenten podrán serlo en su original o en
facsímil (copia) siempre que éste esté autenticado y que solamente en caso de
duda el tribunal podrá exigir la presentación del original.
Los escritos se presentan en la oficina del tribunal competente y la
presentación del escrito tiene una formalidad: debe presentarse el original; una
copia por cada persona que constituya la otra parte, no por la otra parte, sino por
cada persona que forma es aparte; y una copia (recibo o recibo) donde el
funcionario pondrá constancia de que se presentó el escrito. Estos son los
requisitos de representación.
El original pasa a formar parte del expediente. Este es la suma de todas
las actuaciones
Documentadas que se incorporan en forma cronológica al expediente.
En el expediente también van los documentos escritos que agregan las partes.
Estos documentos que se agregan tienen una forma determinada (art. 72 CGP).

Establece a su vez, la exigencia de que los documentos públicos


extendidos en el extranjero deberán presentarse legalizados, del mismo modo
que los documentos redactados en idioma extranjero deberán acompañarse con
su traducción realizada por traductor público, y la salvedad de que en caso de
tratarse de libros o documentos muy extensos la traducción podrá limitarse a
aquella parte que interese al proceso.

● Art. 73 CGP – Expresiones ofensivas en los escritos


Otorga la facultad del tribunal da mandar testar, haciéndolas ilegibles, las
expresiones ofensivas que pudieran contenerse en un escrito, y ello, sin perjuicio
de las sanciones disciplinarias correspondientes.
Aquí se prevé un desarrollo del principio de buena fe, lealtad y respeto: no
puede haber expresiones ofensivas ni hacia el juez ni hacia la parte. Todo lo que
sea ofensivo se testa, se tacha, hasta el punto de que se vuelve ilegible.
El principio que se vincula aquí también, es el principio de libertad: puede
decirse todo lo que se quiera sin ofender. Lo que no es ofensivo no tiene
consecuencias. El derecho con esto preserva la dignidad.

● Art. 74 CGP – Recibo de entrega de escritos


Prevé la obligatoriedad de que, de cada escrito se otorgue el recibo
correspondiente, para lo cual la parte que lo presenta deberá adjuntar una copia
extra (además de las requeridas para ser entregadas a las personas integrantes
de la contraparte) en las que el funcionario receptor del escrito deberá dejar
constancia en la oficina del tribunal que lo ha recibido, de la fecha de recepción
y de los documentos que acompañaban el escrito, devolviéndose esa copia, con
tales constancias al interesado.

● Art. 75 CGP – Carga de los escritos


Se refiere a lo que habitualmente acostumbra a llamarse nota de cargo, esto es,
la nota que el oficial receptor extenderá al pie del escrito presentado, dejando

109
constancia de la fecha de su presentación y de los documentos que lo
acompañan.
El recibo del que habla el art.74 es una copia. La nota cargo del art. 75 es
lo mismo pero se pone en el expediente. Se agrega a este y éste es el original.
Incorporado al expediente pasa a tener carácter de documento público: se lo
considera auténtico, se le da fecha cierta y hecho del otorgamiento. El escrito
solo no es instrumento público. Si este documento público se altera o destruye
se considera una violación.

LOS ACTOS PROCESALES ORALES: AUDIENCIAS


La audiencia es el momento fundamental del proceso.

● Art. 100 CGP – Presencia del tribunal – En los procesos que se desarrollan
por audiencias, el tribunal las presidirá por si mismo bajo pena de nulidad que
compromete su responsabilidad funcional.

El artículo estable que las audiencias las va a presidir el tribunal por sí mismo.
Las audiencias (modo de demostrarse el acto) son actos de tipo verbales, orales,
se van a realizar en una actividad (conjunto de actos) presidida normalmente por
el tribunal so pena de nulidad. Este es un requisito esencial del acto.
Hay otras audiencias excepcionales donde no está presente el tribunal;
por ejemplo el embargo, que lo hace un alguacil (ejecutor del juez); el inventario,
el cual también lo preside el alguacil y no el juez, etc. A estas audiencias las
presiden auxiliares del tribunal, este puede estar o no.
Pero como principio general si en la audiencia hay ausencia del tribunal
hay nulidad absoluta e insubsanable porque se causa la indefensión, estaría
faltando un sujeto esencial. Este es entonces, un requisito de solemnidad, de
forma.
La razón de ser es porque todo el proceso se dirige al juez para que este
en última instancia defina. Si no hay tribunal no se cumple con la finalidad para
la que está prevista la audiencia. No hay convalidación del acto.

Con este artículo se reitera el principio de inmediación (consignado en el


art. 8): imposibilidad del juez de delegar sus funciones.

En las audiencias que haya tribunales colegiados: principio de la


colegiación, estos deben actuar necesariamente en colegiado, no puede faltar
ninguno de los miembros llamados a decidir. Los que pueden dictar solución
válida y eficaz, deben actuar en forma conjunta. El art. 6 de la LOT de se refiere
a la actuación mancomunada de los miembros llamados a decidir.

● Art. 101 CGP – Continuidad de las audiencias – La fecha de las audiencias


se deberá fijar con la mayor contigüidad (aproximación, cercanía) posible, a los
efectos de procurar la continuidad del proceso y la identidad del titular del órgano
jurisdiccional.
Toda vez que proceda la suspensión de una audiencia se fijará, en el acto,
la fecha de su reanudación, salvo que ello resultare imposible.

Este artículo en aplicación del principio de concentración procesal


(instituido en el art. 10) dispone las fechas para la realización de las audiencias

110
(audiencia preliminar, audiencia complementaria, eventualmente la prórroga de
una o de otra si corresponde).
Se intenta que los actos procesales se realicen sin demora, tratando de
abreviar los plazos y que en un acto se incluyan la mayor cantidad de actos
posibles. Se intenta que la audiencia se dé de una sola vez o si se da en varios
actos, que estos sean contiguos para no perder la unidad conceptual. Si por
razones esenciales hay que fraccionar la audiencia en varios actos, se debe
tratar que estos sean lo más inmediatos posibles. Esta es la esencia de la
audiencia. Aunque muchas veces esto es imposible, ya que la realidad
sobrepasa a la norma.
Refiere a su vez, al aspecto del mantenimiento de la identidad del agente
del órgano jurisdiccional. Ello debe complementarse con la norma del art. 209,
que prevé que en caso de traslado o de ascenso de un juez, el mantendrá sin
embargo, su competencia anterior “ para dictar la sentencia pendiente en
aquellos asuntos en los cuales hubiere celebrado y concluido el proceso por
audiencia” .

● Art. 102 CGP – Documentación de la audiencia – Lo actuado en toda


audiencia se documentará en forma resumida, en acta que se labrará durante su
transcurso o al cabo de ella.
Las partes podrán solicitar lo que entienden pertinente para asegurar la
fidelidad del resumen, estándose, en ese caso, a lo que el tribunal resuelva en
el acto y de modo inmediato.
El tribunal podrá, excepcionalmente, disponer la reproducción total o
parcial de lo actuado utilizando los medios técnicos apropiados.

Documentación de la audiencia en acta resumida: La documentación no


es en modo alguno la versión completa de todo cuanto aconteció o se manifestó
en la audiencia, por ello lo que se debe documentar es lo actuado en la audiencia
en forma resumida y en forma escrita.
La contrapartida de esta brevedad en la documentación, está dada por la
facultad conferida a las partes de solicitar lo que estimen pertinente para
asegurar la fidelidad del resumen. Aun cuando sobre la pertinencia o no de las
constancias o agregados propuestos por las partes, resolverá el tribunal en el
acto y de modo inmediato.
La norma prevé también que excepcionalmente y librado al arbitrio del
tribunal, podrá disponerse la reproducción total o parcial de los actos, utilizando
para ello los medios técnicos adecuados.

● Art. 103 CGP – Contenido de las actas – las actas podrán contener:
1º El lugar y fecha en que se labra y el expediente al que corresponde;
2º El nombre de los intervinientes y la constancia de la inasistencia de los
que debieron o pudieron estar presentes, indicándose la causa de la ausencia si
se conociere;
3º La relación sucinta de lo actuado en la audiencia;
4º Las constancias que la ley imponga para cada caso específico o que el
tribunal resuelva consignar.

El criterio legal de brevedad y de resumen en lo referente a la


documentación del contenido de las audiencias de que habla el art. 102, se

111
confirma si se repara en la exigüidad (escasez, insuficiencia, falta) de las
exigencias que el art. 103 impone para las actas correspondientes, ya que en
ellas solo se exige lo que expresa el art. en sus cuatro numerales.
Se refiere en el art. 103 al contenido del acta, el cual es la data (lugar y
fecha en que se hace el acto y otorga data); los sujetos intervinientes; así como
la constancia de inasistencia de quienes debieron concurrir y no fueron; el
resumen de lo actuado (resolución sucinta). Todas estas son constancias
necesarias.

EXPEDIENTES JUDICIALES
Pese al predominio de la oralidad en el sistema de proceso por audiencias,
igualmente debe mantenerse, el expediente judicial el expediente se forma por
la agregación cronológica de los actos escritos (la demanda, la documentación
del acto del emplazamiento al demandado, la contestación a la demanda) y de
las actas de las audiencias (las actas de audiencia preliminar y de la audiencia
complementaria).
Es lo que establece el art. 104 CGP – Formación de expedientes –
“ Con el escrito o acta inicial de cada asunto que se promueva, se formará un
expediente al que se incorporarán sucesivamente las actuaciones
posteriores…”.

Examinaré a continuación, los testimonios y certificados que de los


expedientes pueden extraerse, el retiro de los expedientes, su consulta, y la
reconstrucción de los mismos en cada caso de destrucción o extravío de los
originales.

● Testimonios y certificados
El testimonio es la reproducción literal de un escrito o de un
expediente o de parte de un escrito o de parte de un expediente; es decir, es la
reproducción total o parcial de un documento.
Ejemplo: testimonio expedido luego de cumplida la audiencia de
conciliación (art. 298 CGP).
El certificado en cambio, no es la reproducción literal sino la síntesis,
la reseña o resumen de un documento o de un expediente.
Ejemplo: certificado de resultancias de autos sucesorios, es decir, el
certificado que se expide a los interesados luego de finalizado el proceso
sucesorio y por los que se certifican los principales autos cumplidos en dicho
proceso: la apertura legal y judicial de la sucesión, la declaración de herederos,
la relación jurada de bienes, etc.
Mientras el testimonio de la conciliación es la reproducción íntegra del acta
de conciliación, el certificado de resultancias de autos sucesorios es un extracto
o resumen de algunas de las actuaciones cumplidas en el proceso sucesorio y
documentadas en el expediente respectivo.

Art. 105 CGP – Testimonios y certificados.


El art. 105 dispone que “ De cualquier expediente judicial podrán las partes o
cualquier interesado obtener testimonio íntegro o parcial o certificado
extractado” . Exige la norma que la expedición, sea de testimonio, sea de
certificado, deberá ser autorizada por el tribunal “ con citación de la parte
contraria, o de ambas si la petición fuere un tercero” . La citación, sea a la

112
contraparte, sea a ambas partes, tiene como finalidad dar a una o ambas partes,
según los casos, la oportunidad procesal de oponerme sea a la expedición
misma del testimonio o del certificado.
Ante la petición de que se expida un testimonio o un certificado, el tribunal
proveerá favorablemente, pero expresando, “ expídase el testimonio solicitado,
con citación". Y esta expresión, concitación, significará que el Actuario o
Secretario deberá suspender el cumplimiento de lo ordenado hasta que hayan
transcurrido 3 días desde la notificación hecha a la o las partes, de tal
providencia, según así lo dispone el art. 202 del CGP.
Durante ese plazo de 3 días, la contraparte o ambas, según corresponda,
podrán oponerse a la expedición del testimonio o del certificado tal como fueron
solicitados y, en ese caso, “ se estará a lo que el tribunal resuelva de manera
irrecurrible” (termina diciendo el art. 105.1).
Estos testimonios o certificados pueden ser expedidos, como se dijera,
por el secretario o actuario del tribunal y también, dice ahora el art. 105. 2 “ por
cualquier escribano designado por la parte interesada en la expedición; en este
último caso a costa de la misma”.

● Consulta de los expedientes. Art. 106 CGP


La consulta de los expedientes que se hallen en trámite puede ser hecha
libremente por las partes, por sus abogados, por un tercero autorizado a
notificarse (art. 85) y, por tanto, a examinar el expediente y, en general, por
“ todos los que tuvieren interés en la exhibición” tal como expresa el art. 106.
Esta consulta del expediente no podrá hacerse, sin embargo, en dos
situaciones distintas:
- cuando el expediente no se halle en la oficina del tribunal, sino en el
despacho del Juez para que este dicte en él una resolución.
- cuando en el expediente se haya dictado una medida de carácter
reservado, es decir, una medida que luego debe ser cumplida y recién luego de
ello, puesta en conocimiento o notificada a la parte contra la que esa medida se
ha dictado.

La exhibición o la negativa a exhibir el expediente corresponde al actuario o


secretario del tribunal, pero si uno u otro de estos denegare la exhibición, “ podrá
reclamarse verbalmente ante el tribunal, el que decidirá en definitiva, de acuerdo
con lo dispuesto en el art. 7” (establece el inciso 2 del art.106). En realidad, el
tribunal deberá resolver no solamente según lo dispuesto por el art. 7, que
instituye el principio de publicidad del proceso, sino también lo dispuesto por las
normas antes referidas, aunque estas puedan considerarse comprendidas
dentro de las razones de seguridad a que alude el art. 7.

● Retiro de los expedientes. Art. 107 CGP


En trámite está previsto bajo las siguientes reglas:
a) Bajo recibo otorgado por el abogado de la parte, para expresar agravios
contra la sentencia o para contestar los agravios formulados por la contraparte,
sin necesidad de mandato judicial, esto es, con la sola autorización del actuario
b) Fuera de la situación anterior, el expediente podrá ser retirado de la
oficina del tribunal, para su estudio, por un plazo máximo de 3 días (hábiles dice
redundantemente la ley, ya que en todo plazo que no supere los 15 días solo se
computan días hábiles) pero “ siempre que su entrega no obstare al

113
cumplimiento de una diligencia pendiente ni perturbare el desarrollo normal del
juicio” .
c) Como regla aplicable tanto a una de las situaciones anteriores, se
establece que “ se podrá negar la entrega del expediente facilitando facsímil
(copia) del mismo a costa del peticionante” (art. 107.3).

El art. 107.4 prevé la circunstancia de que, vencido el plazo de retiro, el


expediente no hubiera sido devuelto a la oficina del tribunal: el actuario dispondrá
su requerimiento por el alguacil y si la devolución no se efectúa dentro de las 24
horas siguientes, el actuario dará cuenta al juez, quien dispondrá la saca de
autos inmediata y, sin perjuicio de ello podrá imponer al letrado una multa no
inferior al equivalente de 10 UR ni superior al quíntuplo de tal suma, así como
inhabilitar al profesional sancionado para retirar expedientes de dicho tribunal
hasta por el plazo de 6 meses.

● Archivo de expedientes. Art. 108 CGP


La consulta de los expedientes archivados es libre, pero en cambio estos
expedientes no podrán ser retirados “sino de mandato judicial para ser
agregados a otros autos o para otra finalidad legítima y con calidad de oportuna
devolución”.

● Reconstrucción de expedientes. Art. 109 CGP.


Este artículo establece 3 etapas para la reconstrucción de un expediente o de
una actuación destruida o perdida: su sustitución por su copia autenticada; en
su defecto se ordenará que se rehagan las actuaciones correspondientes,
“ para cuyo fin practicará las diligencias probatorias que evidencien su
preexistencia y su contenido” , y, por fin, si la reconstrucción resultare
imposible, “ el tribunal ordenará, si lo entendiere necesario, la renovación de
los actos, prescribiendo el modo de hacerlos” .

114
CLASIFICACIÓN DE LOS ACTOS PROCESALES
La clasificación a analizar es la establecida por Tarigo; quien distingue
entre los actos de las partes y los actos del tribunal.

1) ACTOS DE LAS PARTES


El autor separa dos rubros principales dentro de los cuales cabe
encuadrar los actos de parte: los actos de obtención por un lado y los actos de
causación o constitutivos por el otro.

a) Actos de obtención
Constituyen el centro mismo del proceso. Son aquellos actos de las partes
encaminados a impetrar una resolución de contenido determinado, mediante
influjos psíquicos ejercidos sobre el juez. Es decir, es todo acto de partes de
impetra o pide una resolución o decisión judicial en un sentido determinado.
Ejemplo: impetra demanda.
Dentro de esta categoría cabe diferencias:

I. Las pretensiones: son los principales actos del proceso. A tal punto
que cabe considerar que todos los demás se hallan, con respecto a ellos, en una
relación de medio a fin. Son los requerimientos concretos dirigidos al juez
solicitándole que dicte una resolución de contenido determinado. La petición por
antonomasia es la demanda, pero existen otras, naturalmente.

II. Las afirmaciones: son participaciones de conocimiento de hechos que


las partes formulan al tribunal y que son destinadas, y por su naturaleza
apropiadas, para obtener la resolución solicitada. Son participaciones de
conocimiento y no de voluntad. Constituyen el material correspondiente para la
prueba.
A las partes corresponde la carga de sus afirmaciones y esa carga, ha de
coincidir con la carga de la prueba. Es decir, quien tiene la carga de afirmar un
hecho, tendrá igualmente la carga de probarlo. Esas cargas sin embargo, no
podrán coincidir, cuando por ejemplo, se trate de un hecho notorio, o de un hecho
no controvertido por la contraparte.

III. Las aportaciones de prueba: las aportaciones de prueba son actos


de las partes que tienen por finalidad inclinar el convencimiento del Juez de la
verdad de sus afirmaciones de hecho.

b) Actos de causación o actos constitutivos


Son aquellos que tienden a crear o a constituir una situación jurídico-
procesal, por sí solos o por sí mismos. Tienen capacidad de constituir una
relación procesal específica.

I) Los convenios procesales: todos aquellos acuerdos de las partes para


solucionar, modificar o constituir convencionalmente una situación jurídico-
procesal. Pueden ser anteriores a la existencia misma del proceso o pueden
realizarse dentro del proceso pendiente. Ejemplo: acuerdo para suspender los
plazos.

115
II) Las declaraciones unilaterales de voluntad: es un acto unilateral.
Por ejemplo el desestimiento de la pretensión del actor, regulado por el art. 228.

2) ACTOS DEL TRIBUNAL


Los actos del tribunal no son solo aquellos provenientes el agente o titular
del órgano, sino que también son actos del órgano jurisdiccional los cumplidos
por sus auxiliares, es decir, los actos provenientes del acuerdo o secretario, del
alguacil, del notificador, etc.
De los actos del tribunal se diferencian tres grandes categorías: los actos
de instrucción o de regulación del proceso; los actos de resolución; y los actos
de ejecución o de cumplimiento de las resoluciones.

a) Actos de instrucción o de regulación del proceso


son los que permiten el conocimiento del objeto y el cumplimiento del rito,
estructura procesal.
Entre ellos cabe incluir:
I) Actos de admisión: aquellos actos del tribunal por los que éste admite
o rechaza una petición o una solicitud de las partes.
II) Actos de transmisión o de comunicación: fundamentalmente a las
partes, pero también a otros sujetos que intervienen en el proceso y a otras
autoridades, jurisdiccionales o administrativas.
III) Actos de conocimiento del tribunal: actos por los que el tribunal, el
juez, conoce por sí mismo, por su propia observación, los medios de prueba
incorporados al proceso, por ejemplo en la inspección judicial.
IV) Actos disciplinarios: por medio de los cuales el tribunal, dentro de
las facultades conferidas por la ley, puede sancionar disciplinariamente a las
partes, a sus apoderados, a sus abogados, etc. Instruyen la forma del proceso.

b) Actos de resolución
Son las manifestaciones de voluntad emitidas por el tribunal con el fin de
determinar, ante cada situación concreta, lo que estima acorde con el
ordenamiento jurídico, tanto procesal como sustantivo. Son las providencias
judiciales, ya sean las de mero trámite o providencias entre interlocutoria, como
las sentencias, interlocutorias y definitivas. Son en principio las sentencias.

c) Actos de ejecución de cumplimiento de las resoluciones


Son aquellos actos destinados a lograr el cumplimiento de las sentencias,
a lograr el cumplimiento de lo ordenado por el tribunal. No necesariamente de lo
resuelto sino de lo ordenado.

116
COMUNICACIONES PROCESALES

√ CONCEPTO

Notificar es el procedimiento dirigido a que los particulares puedan tomar


conocimiento de determinados actos procesales. Cuando hablamos de
particulares, nos referimos, no solamente a las partes; sino también a terceros
que de un modo u otro estén vinculados al proceso.

Para Vescovi, la notificación es la más indispensable aplicación del


principio de contradicción y de la forma dialéctica en que se desenvuelve el
proceso.

El legislador divide en el CGP, el estudio de las comunicaciones


procesales, en dos partes: las comunicaciones hechas a las partes (artículos 76
a 89) y las comunicaciones a otras autoridades (artículos 90 y 91).

A través de las comunicaciones, el Tribunal informará a los sujetos de


todas las actuaciones que se van dando en el devenir del proceso. Por ejemplo:
la comunicación del tribunal a un testigo citándolo a una audiencia.

La REGLA PRINCIPAL es que toda actuación procesal es siempre


notificada.

La SEGUNDA REGLA es que toda actuación si no fue dispuesta en


audiencia, necesariamente y de regla es comunicada en oficina.

√ CLASIFICACIÓN

Las comunicaciones procesales, esto es, las notificaciones pueden ser


clasificadas atendiendo a diversos criterios. Lo cierto es que las clasificaciones
no son compartimentos estancos; de manera que nada impide que una u otra se
combinen.

A) Dependiendo el sujeto hacia quien va dirigida, las clasificamos en:

1- Comunicaciones internas: son las que tiene el Tribunal con los


sujetos principales o secundarios. Según Vescovi, las comunicaciones internas
son las que se desarrollan en el Tribunal, es decir, durante el curso del proceso.

2- Comunicaciones externas: son las que mantiene el Tribunal con otras


autoridades, pero que no tienen, en principio, vinculación directa con el proceso.
Vescovi, entiende por comunicaciones externas, aquellas que se realizan fuera
del Tribunal y que pueden estar dirigidas tanto a órganos nacionales como
extranjeros.

117
B) Según el momento en que se realice la notificación, distinguimos:

1- Comunicaciones previas: por ejemplo, la citación hecha a un testigo.

2- Comunicaciones concomitantes o simultáneas

3- Comunicaciones a posteriori: por ejemplo, el emplazamiento.

C) Atendiendo al lugar donde se realice la notificación, las clasificamos


en:

1- Comunicaciones en oficina: la comunicación hecha en oficina


constituye la regla principal y para que esta regla general se aplique, el Código
establece la carga que tienen las partes de asistir al Tribunal a efectos de tomar
conocimiento de las actuaciones procesales.

2- Comunicaciones en domicilio: las comunicaciones hechas en el


domicilio, son excepcionales y es el propio Código quien determina en qué casos
han de tener lugar.

D) Según el vínculo entre el sujeto que realiza la notificación (notificador)


y la persona a la que va dirigida (destinatario), se dividen en:

1- Comunicaciones personales: es aquella que se realiza directamente,


esto es personalmente con el sujeto hacia quien va dirigida.

2- Comunicaciones cuasipersonales: es aquella que se realiza con una


persona que no es el destinatario mismo de la notificación. El Código prevé una
serie de sujetos que pueden recibir la notificación (cónyuge, hijos mayores de
edad, entre otros).

3- Comunicaciones fictas: es aquella que opera por el mero transcurso


del tiempo; esto quiere decir que transcurrido determinado plazo, la ley entiende
que el sujeto debería haberse enterado de la notificación. De manera que se
considerará notificado (independientemente de que lo esté o no).

Como dice Tarigo: mientras que en la notificación personal hay absoluta


seguridad del conocimiento por parte del notificado; mientras que en la
cuasipersonal hay una fuerte presunción de que ese conocimiento ha de llegar
al interesado; en la notificación ficta no hay seguridad ni presunción de

118
conocimiento; y, sin embargo operan las mismas consecuencias que si se
hubiera realizado personal o cuasipersonalmente.

E) Podemos distinguir otro tipo de comunicación: la notificación por


edictos; la cual tiene lugar cuando no se conoce el domicilio y/o la identidad del
destinatario

ANÁLISIS DE LOS ARTÍCULOS 76 A 91 DEL CGP

- Artículo 76: “Principio de notificación.- Toda actuación judicial,


salvo disposición expresa en contrario, debe ser inmediatamente notificada a los
interesados mediante el procedimiento establecido en los artículos siguientes.
Las pronunciadas en audiencia se tendrán por notificadas a quienes estén
presentes o hayan debido concurrir al acto” .

El inciso 1º establece la regla general que ya hemos venido mencionando:


toda notificación judicial debe ser comunicada inmediatamente.

En el inciso 2º encontramos otra regla fundamental en materia de


comunicaciones procesales: la que establece que toda actuación judicial hecha
en audiencia se entiende notificada en la misma hacia las personas que están
presentes -comunicación personal- y hacia las que debieron estarlo
– comunicación ficta- .

- Artículo 77: “ Formas de notificación.- La notificación se practicará por la


oficina central de notificaciones y en su caso, por correos, por telegrama, por
acta notarial, por la policía, por tribunal comisionado o por el medio idóneo que
habilite la Suprema Corte de Justicia” .
La norma enumera los medios por los cuales se pueden realizar las
notificaciones.

La expresión “ medio idóneo que habilite la Suprema Corte de Justicia” ,


quiere decir que con el devenir del tiempo, se permite el ingreso de otros medios
idóneos de notificación (por ejemplo, las notificaciones electrónicas).

- Artículo 78: “Notificación en la oficina.-


78.1 En todos los asuntos de jurisdicción voluntaria y contenciosa, las
notificaciones de las providencias judiciales con excepción de las que se
indican en el artículo 87, se efectuarán en las oficinas del tribunal.
78.2 Cuando corresponda la notificación en la oficina, el funcionario
facilitará a la persona que debe notificarse la actuación respectiva,
permitiéndole su lectura y haciéndole entrega de las copias que corresponda.

119
Acto continuo, se pondrá constancia al pie de la actuación, la que suscribirán el
funcionario y el interesado. Si éste no pudiere o se resistiere a firmar, se
pondrá constancia” .

En los casos donde corresponda la notificación en la oficina, la


comunicación se realizará con el destinatario o la persona que él autorice para
ello. El sujeto que debe ser notificado es el interesado.

El inciso 2º (78.2) establece los requisitos de forma que han de cumplirse


en este tipo de notificación.

- Artículo 79: “ Notificación en el domicilio.-


79.1 Cuando corresponda la notificación en el domicilio, el funcionario o
escribano público a quien se cometa la diligencia concurrirá al mismo y si
hallara allí a la persona que debe ser notificada, se procederá en la forma
establecida en el artículo anterior.
79.2 Si el interesado no fuere hallado, la diligencia se entenderá con su
cónyuge, hijos mayores de edad, persona de servicio o habitante de la casa. A
falta de ellos, se dejará cedulón en lugar visible, del modo que mejor asegure
su recepción por el interesado, dejándose constancia de la diligencia que
suscribirá el funcionario comisionado.
79.3 Si la persona de la casa con quien se entiende la diligencia se
resistiera a recibir el cedulón, se procederá como en el ordinal precedente.
79.4 Las notificaciones a las personas jurídicas se harán a nombre de
éstas en las personas de sus representantes, sin necesidad de
individualizarlos.
79.5 A solicitud de parte y con autorización del Tribunal, podrá
practicarse la notificación en el domicilio, en todo el territorio nacional, en la
forma prevista en este artículo mediante acta notarial por el escribano público
que designe aquélla y a su costo.
La Suprema corte de Justicia reglamentará esta forma de notificación” .

En esta disposición se establece el procedimiento de la notificación


hecha en domicilio, la cual, como hemos dicho, es excepcional.

En el inciso 1º, se establece que si el notificador concurre al domicilio y


puede hacer entregar personal de la notificación al destinatario, se procederá de
la misma manera que la notificación hecha en oficina (remisión al artículo 78).

El inciso 2º prevé la notificación cuasipersonal. Esto es: si el notificador


no encontrare en el domicilio a la persona destinataria de la notificación, la misma
se hará con su cónyuge, hijos mayores de edad, persona de servicio o habitante
de la casa. A su vez, si no se encontrare en la casa a ninguna de las personas
mencionadas, se dejará el cedulón en un lugar visible.

120
En el inciso 3º se prevé la situación que la persona se resistiera a recibir
la notificación; en cuyo caso, se dejará constancia que el cedulón se entregó.

El inciso 4º regula las notificaciones cuyo destinatario es una persona


jurídica. La misma se puede dirigir a su representante sin necesidad de expresar
su nombre. (Ejemplo: Sr. Representante de “ Coca Cola S.A” )

El inciso final, establece la notificación hecha por medio de escribano


público designado por la parte y a su costo.

- Artículo 80: “Notificación por Correo Judicial.- Cuando corresponda la


notificación por correo, se entregarán al mismo, en sobre cerrado, en el que se
incluirán las copias respectivas, las piezas necesarias para el conocimiento de
la resolución judicial.
La entrega al Correo se hará mediante recibo y aquél entregará las
piezas respectivas también mediante recibo.
La Suprema Corte de Justicia, de acuerdo con el Poder Ejecutivo,
reglamentará el servicio de Correo Judicial, a fin de dotarlo de las condiciones
de eficiencia y seguridad indispensable” .

La notificación prevista en este artículo, no es la modalidad típica de


notificación en nuestro país.

La misma se hace mediante sobre cerrado y se firma un recibo tanto en


el momento de entrega como en el de retiro de la notificación.

- Artículo 81: “Notificación por telegrama.- En caso de urgencia, podrá


practicarse la notificación por telegrama colacionado, remitido con copia,
debiendo agregarse en el expediente constancia de su recepción.
La Suprema Corte de Justicia, de acuerdo con el Poder Ejecutivo,
reglamentará el servicio de Telégrafo Judicial, a fin de dotarlo de las
condiciones de eficiencia y seguridad indispensables” .

Como bien se expresa en el artículo, la notificación por telegrama


colacionado está reservada a los casos urgentes. El contenido del telegrama
será la notificación.

- Artículo 82: “Notificación por la Policía.- Cuando las circunstancias del


caso lo aconsejen y en especial en las zonas rurales, podrá disponerse la
notificación por intermedio de la Policía.
A los efectos de este servicio, la Suprema Corte de Justicia procederá
como en los artículos anteriores.”

121
Esta modalidad de notificación es muy frecuente en el ámbito penal y
también en las zonas rurales. La Policía oficia como la Oficina Central o como el
Escribano Público.

En este caso se combinan dos tipos de notificaciones: externa (entre el


tribunal y la Policía) e interna (entre la Policía y el destinatario).

- Artículo 83: “Notificación por tribunal comisionado.- La notificación por


tribunal comisionado se hará por el tribunal o por funcionarios de su oficina.”

En esta disposición se prevé la notificación por medio de otro tribunal. Es


un caso similar al anterior, ya que también se combinan los dos tipos de
notificaciones (externa e interna).

Este tipo de notificación es una muestra de la asistencia y cooperación


judicial que debe existir entre los distintos tribunales, y que está prevista en el
artículo 20 del CGP: “ Asistencia Judicial.- Los tribunales se deben mutua
asistencia y colaboración en todas las actuaciones que se requieran” .

La notificación por tribunal comisionado debe cumplirse siempre que un


tribunal, cualquiera que sea, deba notificar a alguien domiciliado fuera de su
circunscripción territorial.

Ahora bien, cabe realizar una salvedad: este tipo de notificaciones no


opera en los casos donde exista una Oficina Central de notificaciones, porque
precisamente en dicho órgano se centraliza la recepción de las mismas; de
donde resulta innecesario entonces, notificar por medio de un tribunal
comisionado.

Tanto en el caso de la notificación por medio de la Policía, como la prevista


en este artículo, el procedimiento es el mismo que el establecido para las
notificaciones hechas en domicilio (artículo 79).

La creación de la Oficina Central de Notificaciones fue mediante la


Acordada

Nº 4332 del año 1966. Allí se estableció que esta oficina, será dirigida por un
Jefe y un Sub-Jefe, con categorías de Actuario y Actuario Adjunto de Juzgado
Letrado y cuyo personal estará formado por funcionarios tomados de las oficinas
de los distintos tribunales, según las necesidades del servicio. En el interior del
país, solamente en Maldonado existe una Oficina Central de Notificaciones.

- Artículo 84: “Carga de la asistencia al tribunal.- Salvo disposición


expresa de la ley, las notificaciones se practicarán en la oficina.

122
Para tal fin, todos los interesados que actúen en el procedimiento
respectivo, excepción hecha del Ministerio Público y Fiscal, concurrirán a la
oficina, para enterarse de las actuaciones.
La carga de la asistencia recae también sobre los funcionarios públicos
que representen en juicio al Estado, a los Entes Autónomos y Servicios
Descentralizados y a los Municipios.”

Como ya hemos mencionado, la regla es que la notificación es en la


oficina. Como corolario, existe la carga para las partes de asistir al Tribunal a
efectos de enterarse de las actuaciones procesales.

Coordinando esta norma con el artículo 86 surge que: la carga de


comparecer es cada 3 días. La consecuencia del incumplimiento de esta carga,
es que se tenga a la persona como notificada (notificación ficta).

- Artículo 86: “Notificación ficta en la oficina.- Si la notificación se


retardare tres días hábiles por falta de comparecencia del interesado, se tendrá
por efectuada, sin necesidad de constancia alguna en los autos.
Si el día en que concurriere el interesado la actuación no se hallare
disponible, la oficina actuaria expedirá constancia, en formulario al efecto, si
aquél lo solicitare.”

La carga de comparecer al proceso rige desde el inicio del mismo para el


actor y desde la notificación donde se tomó conocimiento para el demandado.
La carga cesa una vez que se concluye la causa y se pasa a estudio de
sentencia.

El inciso 2º del artículo 86 establece la siguiente situación: puede ocurrir


que el individuo concurra a la oficina y el expediente no esté disponible; en ese
caso se deja constancia en un cuaderno y no opera la sanción de la notificación
ficta (porque la persona cumplió y concurrió).

-Artículo 85:”Autorización para notificarse.- Por simple escrito presentado


en los autos, se podrá autorizar a una tercera persona, aunque no tenga título
de procurador, para que con ella se entiendan las notificaciones. En la
jurisdicción voluntaria, podrá reunirse en una sola constancia la notificación a
todos los interesados que actúen de común acuerdo.”

Cualquiera de las partes, podrá autorizar mediante un escrito (que debe


constar en el expediente), a una persona para que ella entienda las notificaciones
en su nombre.

123
Dicha persona no requiere de ninguna idoneidad técnica.

Es un caso de representación convencional.

-Artículo 87:” Providencias exceptuadas.- Serán notificadas en el


domicilio de los interesados, salvo si se pronunciaren en audiencia, y respecto
de aquellos que hubieren concurrido o debido concurrir a la misma.
1- A la persona frente a quien se pide, el auto que provee una petición de
diligencia preparatoria, sin perjuicio de lo dispuesto en artículo 307.3.
2- Al demandado, el auto que le da conocimiento de la demanda principal,
reconvencional o incidental, o, en su caso, el que lo cita de excepciones.
3- Al citado, el auto que ordena la absolución de posiciones.
4- A la parte de quien emana, el auto que admite un documento en la
oportunidad prevista por el artículo 171.
5- El auto que convoca a audiencia.
6- Las providencias posteriores a la conclusión de la causa y la primera
resolución que se dictare en instancia de apelación o casación.
7- La sentencia definitiva o interlocutoria.
8-El auto que ordena la facción de inventario.
9- Al tercero, el auto que lo cita o llama para que comparezcan en un
procedimiento contencioso o voluntario.

10- Las providencias recaídas en el pedido inicial de ejecución de sentencia.


11- Las resoluciones que el tribunal disponga sean notificadas a domicilio,
siempre que se trate de aquellas pronunciadas en audiencia (artículo 76).”

Esta norma, establece cuáles son las actuaciones judiciales que el


legislador prevé que deben ser a domicilio.

1. Las diligencias preparatorias. Deben comunicarse en domicilio, porque


de lo contrario, la persona no tiene cómo enterarse (por ejemplo, un testigo).

2. La primera notificación hecha al demandado (por la misma razón que


el caso anterior). Toda demanda debe notificarse al demandado en su domicilio.

3. Cuando se convoque a audiencia para absolución de posiciones


(consiste en un interrogatorio que se contesta con “ sí” o “ no” ). Por más que
la absolución de posiciones se disponga en audiencia, se debe notificar en
domicilio. La razón de esta excepción, es la grave consecuencia que trae
aparejada la incomparecencia del citado a la absolución de posiciones; por lo
que para absoluta garantía de conocimiento, la ley ha dispuesto que ella deberá
siempre notificarse en el domicilio del citado.

124
4. Los documentos, en general, deben presentarse con la demanda, con
la contestación a la demanda, con la reconvención y con la contestación de la
reconvención.

Si se presentan con la demanda o con la reconvención, sólo podrán


desconocerse o impugnarse en la contestación de la demanda y en la
contestación de la reconvención, respectivamente; ya que de no hacerse así, se
tendrán por auténticos. Pero los documentos que se presenten en la
contestación, ya sea de la demanda o de la reconvención, sólo podrán ser
desconocidos o impugnados dentro de los seis días siguientes a la notificación
de la providencia que ordena su agregación al expediente. Así lo establece el
artículo 171: “ Desconocimiento del documento privado emanado de la parte. Si
los documentos se presentan con la demanda o con la reconvención, la parte
contraria sólo podrá desconocerlos al contestarlas.
Si se presentan con la contestación de la demanda o de la reconvención o en
cualquier otra oportunidad en que ello fuera admisible, el desconocimiento
deberá formularse dentro de los seis días siguientes al de la notificación de la
providencia que ordena su agregación, salvo si se agregaran en audiencia, en
cuyo caso el desconocimiento deberá realizarse en la misma.”

Dada la trascendencia de esta providencia y de su notificación, la ley ha


dispuesto que ella se efectúe siempre, en el domicilio de la parte.

5. Deberá notificarse en domicilio, el auto que convoca a audiencia


siempre que esa audiencia no sea dispuesta en audiencia. La razón está dada,
por todas las cargas que implica la no comparecencia.

6. Las actuaciones que se dispongan entre la conclusión de la causa y el


dictado de la sentencia.

7. La sentencia definitiva o interlocutoria, siempre que no se haya dictado


en audiencia.

8. El auto que dispone la realización de un inventario. Esto es así, por la


importancia que tiene su confección. Generalmente se da en los procesos
voluntarios.

9. Al tercero se le debe notificar en domicilio la primera cita o llamado al


proceso.

10. La ejecución de la sentencia; esto es, cumplimiento judicial de la


misma.

11. Este numeral le otorga residualidad a la disposición. Tarigo dice que


esta norma es algo así como la válvula de seguridad del sistema y da al tribunal
la necesaria flexibilidad, para que en todo caso no previsto expresamente y en
el que medien razones que el tribunal considere pertinentes, se disponga la

125
notificación a domicilio. El único límite a esta discrecionalidad está dado por la
circunstancia de que la providencia haya sido dictada en audiencia.

- Artículo 88: “Reglamentación de la notificación de las providencias.- La


Suprema Corte de Justicia determinará la forma en que se practicarán las
notificaciones, con sujeción a lo dispuesto en este Código” .

La Suprema Corte de Justicia determinará la forma en la que se


practicarán las notificaciones. Por ejemplo, las notificaciones electrónicas se
regularán mediante Acordadas.

- Artículo 89: “Notificación por edictos.- En los casos que


correspondiendo notificar a domicilio, se tratare de personas indeterminada o
incierta o cuyo domicilio no se conozca, la notificación se cumplirá por edictos
publicados en el Diario Oficial y otro periódico de la localidad, durante diez días
hábiles continuos.
Si el interesado gozara de beneficio de pobreza, el tribunal podrá disponer que
la publicación se efectúe solamente en el Diario Oficial si no se obtuviere la
publicación gratuita en el otro periódico, circunstancia que se acreditará con la
declaración jurada del interesado.
La publicación se justificará por constancia de la Oficina Actuaria, que la
extenderá previa exhibición de los ejemplares de la primera y última
publicaciones.
Podrá ordenarse, también, la propagación radial o televisiva o la publicación en
otros periódicos conforme con la reglamentación que al efecto se dicte.
B) Comunicaciones a otras autoridades.”

Notificación por edictos es aquella que se realiza por medio de


publicaciones insertas en los medios de comunicación. Es decir: es una
notificación por medio de avisos.

Las situaciones en las cuales corresponde la notificación por edictos, son


aquellas en que se desconozca el domicilio y/o la identidad del destinatario.

La notificación se realizará siempre en el Diario Oficial y en un periódico


de la localidad (o bien, donde se desarrolla el proceso o bien, donde se presume
el domicilio del destinatario).

Un ejemplo clásico es, cuando se necesita demandar a los herederos de


una persona y no se sabe si existen o no tales herederos, o, aún sabiendo que
existen, no se sabe quiénes son o dónde residen. En tal caso opera la
notificación por edictos.

126
- Artículo 90: “ Comunicaciones internas.- Cuando los tribunales deban
dar conocimiento de sus resoluciones a otras autoridades nacionales o
formularles alguna petición para el cumplimiento de diligencias del proceso, lo
harán por exhortos u oficios que se cursarán por correo.
Si hubiera urgencia, podrán disponer la comunicación por cualquier otro
medio idóneo.
A pedido de parte y siempre que ello no cause riesgo, podrá entregarse
el oficio al interesado, para su mejor diligencia” .

Este artículo regula la función de notificación cuando ella está


relacionada, ya no a los sujetos del proceso, sino a otras autoridades. Es una
función destinada a llevar a la práctica la tarea de colaboración y auxilio que
todas las autoridades deben prestar al órgano jurisdiccional cuando éste así lo
requiere.

-Artículo 91: “Comunicaciones internacionales.- Las comunicaciones


dirigidas a autoridades extranjeras se cursarán mediante exhortos y en la forma
que dispongan los tratados y las leyes nacionales al respecto.”

Por su parte, esta disposición, regula las comunicaciones internacionales,


señalando que ellas se realizarán mediante exhortos. Respecto a la forma, nos
remite a las leyes nacionales y tratados al respecto.

Acordada Nº 7637 (17 de setiembre de 2008)

Dispuso un nuevo sistema de notificaciones: las electrónicas.

Cada abogado tendrá una dirección electrónica y entonces todas aquellas


notificaciones que se hacían a domicilio, ahora se harán a este domicilio
electrónico.

Una vez que la notificación llega a la casilla, se entiende se tomó conocimiento


de ella.

Si la notificación debe ir acompañada de un documento, desde que el


mensaje llega a la bandeja de entrada, empieza a correr un plazo de 3 días para
retirar el documento. Si no lo hace, se considera notificada desde el tercer día.

127
128
PLAZOS PROCESALES
Están regulados en los arts. 92 a 99 del CGP.

Su regulación pasa porque un proceso extremadamente largo sería una


denegación de la justicia y un proceso extremadamente corto podría impedir a la
parte ejercer su derecho sin posibilidades de éxito. Se intenta por ello, lograr un
plazo medio, que se pueda dar el desarrollo de un proceso en forma ágil y no se
enlentezca, que no demore o que el proceso no quede estancado.
Vencido el plazo no se puede cumplir la actividad prevista a posteriori.

Esta regulación de los plazos procesales se aplica a topo tipo de procesos:


contenciosos y voluntarios; pero tiene mayor incidencia en lo que es el proceso
contencioso ya que este presenta una variedad de actos y etapas y por lo tanto
sus plazos deben estar controlados y regulados específicamente. Esto no quiere
decir que en la estructura voluntaria no tengan incidencia y no es que no se
tengan que no cumplir plazos por no haber oposición de intereses.

Deben distinguirse los plazos procesales de otros plazos que tienen incidencia
en el proceso; estos últimos no se consideran plazos procesales; ejemplo: los
plazos de prescripciones, caducidades, etc., esos son por ejemplo plazos civiles.

CLASIFICACIÓN

1.
PLAZOS LEGALES
PLAZOS CONVENCIONALES
PLAZOS JUDICIALES
Se clasifican así atendiendo al órgano del cual emanan.

Los plazos legales son los fijados directamente por la Constitución o por
la ley. Son la mayoría de los plazos. Ejemplo: plazo para contestar la demanda.

Los plazos convencionales son aquellos cuya duración o cuya


suspensión queda librada a la voluntad coincidente de las partes. Son aquellos
que acuerdan las voluntades de las partes, estas puedn acordar suspender o
prorrogar un plazo si es que estos sujetos están facultados para ello por la ley.
En la hipótesis prevista en el inciso 2 del art. 92 del CGP que faculta a las partes
actuando “ expresamente y de común acuerdo” a “ suspender el curso de los
plazos de modo previo o durante su desarrollo, por el timepo que estimen
conveniente” .

Los plazos judiciales son aquellos que establece el tribunal de acuerdo


a las circunstancias establecidas, porque no hay establecido un plazo legal ni
uno convencional. Son los plazos que fija el tribual dentro de los límites que la
ley le faculta a hacerlo. Por ejemplo el plazo del emplazamiento a un demandado
domiciliado en el extranjero, en este caso la ley faculta al tribunal a fujar un plazo

129
entre un mínimo de 60 y un áximo de 90 días; o por ejemlpo el plazo acrodado
al perito por el tribunal para presentar su informe o dictamen.

2.
PLAZOS PARTICULARES
PLAZOS COMUNES
Los plazos particulares son aquellos que le corren a una sola de las
partes en forma independiente desde el día en que es notificado.
Los plazos comunes son aquellos que comienzan a correr una vez
realizada la última notificación a las partes.

• Art. 93 CGP – Comienzo de los plazos.


Por lo referido al cómputo de los plazos el art. 93 dispone que los plazos
asignados a las partes comienzan a correr, “ el día hábil siguiente al de la
respectiva notificación” . Esto significa por ejemplo que si el demandado es
emplazado un día viernes en su domicilio para comparecer a contestar la
demanda, el plazo de 30 días de que para ello dispone (art.338.1 CGP)
comenzará a computarse a partir del día lunes siguiente.
Establece también esta misma norma que si, por disposición de la ley o
por la naturaleza de la actividad a cumplirse, los plazos tienen el carácter de
comunes (comunes a ambas partes) en ese caso, el plazo comenzará a
computarse a partir del día hábil siguiente de la última notificación.
En el plazo por audiencias han de resultas escasos los plazos comunes.
En cambio existen repetidamente en el proceso de inconstitucionalidad de la ley
por ejemplo.

Por lo tanto la regla es que el plazo se computa el día hábil siguiente a la


notificación. Este artículo indica como empezamos a computar el plazo y la forma
de computar los plazos comunes.

3.
PLAZOS EXTENSIBLES
PLAZOS NO EXTENSIBLES
La regla es que los plazos no son extensibles; su extensión es por razón
de la distancia del domicilio de quien debe ser notificado; se extiende el plazo un
día cada 100 km de distancia.

4.
PLAZOS PERENTORIOS
PLAZOS NO PERENTORIOS

5.
PLAZOS PRORROGABLES
PLAZOS NO PRORROGABLES
La regla es que los plazos no son prorrogables.
Que el plazo sea o no prorrogable depende de que se pueda o no solicitar
su prorroga en el transcurso del proceso.

• Art. 92 CGP – Carácter de los plazos –

130
El principio general en materia de plazos procesales es el de su perentoriedad y
por tanto el de su improrrogabilidad. Así lo consigna el inciso q del art. 92 –
“ Salvo disposición en contrario, los plazos señalados a las partes para realizar
los actos procesales son perentorios e improrrogables” .
Que un plazo sea perentorio significa que llegado a su fin, se extingue,
caduca, precluye, automáticamente, de pleno derecho, sin necesidad de acto
alguno de la contraparte ni del tribunal, la facultad de realizar el acto procesal
para el que la ley otorgaba el plazo correspondiente. O sea perentorio quiere
decir que una vez terminado el plazo otorgado a la parte para realizar la
actividad, no podrá realizarse la misma. Por ejemplo: se tiene 30 días para
contestar la demanda, pasados esos 30 días ya no se puede contestar la
demanda.
A este principio general hace excepción de inmediato, el inciso 2 de este
artículo que autoriza a las partes a que, de común acuerdo suspendan el curso
de un plazo procesal, antes o durante su decurso. Pero aún en este caso, el
plazo de suspensión es perentorio (es decir, por el hecho de ser convencional
no deja de ser perentorio) por cuanto el inciso 3 del art. 92 dispone que, vencido
el plazo (convencional acordado por las partes) “ el secretario o actuario dará
cuenta inmediata y el tribunal, sin necesidad de petición alguna, dictará la
resolución que corresponda al estado del proceso” .

6.
PLAZOS QUE SE CUENTAN POR AÑO
PLAZOS QUE SE CUENTAN POR MES
PLAZOS QUE SE CUENTAN POR DÍA
Se clasifican en plazos que se cuentan por año, por mes o por día según
como se computan. La regla es que se computan o cuentan por día.

• Art. 94 CGP – Transcurso de los plazos –


Respecto al transcurso de los plazos este artículo establece las siguientes
reglas:
a) en los plazos que se cuentan por días, si tales plazos no superan los
15 días y en los que se cuentan por horas, sólo se computan los días hábiles
b) en los plazos que se cuentan por días, pero se exceden de 15 días, se
computan días continuos, (hábiles e inhábiles) suspendiéndose únicamente
durante las dos ferias judiciales (1º al 15 de julio de cada año y 25 de diciembre
al 31 de enero del año siguiente) y durante la semana de turismo.
c) en los plazos fijados en meses o en años, se computaran días
contiguos, esto es, hábiles e inhábiles sin que se suspendan en ningún caso.

O sea que todo plazo que se cuente por año o por meses el cómputo es
por días hábiles e inhábiles.
Si se computa en días tengo que hacer una distinción: se tiene que ver si
el plazo es mayor o menor a 15 días. Si es mayor a 15 días se computan los días
hábiles e inhábiles, y si es menor a 15 días se computan solo los días hábiles.
▪ Años o meses – plazos mayores a 15 días – se computan días hábiles e
inhábiles
▪ Días u horas – plazos menores a 15 días – se computan por días hábiles.
En todos los casos los días de las ferias judiciales y turismo no se computan, se
suspende el plazo durante esos días, dicho a la inversa, si el plazo cae dentro

131
de esos días este se extiende. También se suspende por justa causa o fuerza
mayor.

• Art. 95 CGP – Vencimiento de los plazos –


En lo que atañe al vencimiento de los plazos, tal vencimiento está marcado por
el último momento hábil del horario en que la oficina del tribunal está abierta al
público el día respectivo y si el plazo venciera en día inhábil se entenderá
prorrogado siempre, hasta el primer día hábil siguiente.

• Art. 96 CGP – Días y horas hábiles –


Refiere al cómputo de los plazos del proceso ordinario.

En cuanto a la condición de días hábiles y días inhábiles, se consideran días


hábiles para la realización de los actos procesales, “ todos aquellos en los que
funcionan las oficinas de los tribunales, cuyo horario, en ningún caso, será
inferior a 4 horas” (art. 96.1)
Aún en las ferias judiciales tendrá que existir un horario de 4 horas para la
atención al público. Este es el criterio que está aplicando actualmente la
Suprema Corte de Justicia.

Por lo que corresponde a las horas hábiles es preciso efectuar una


distinción: horas hábiles para realizar un acto procesal en la sede del tribunal
(presentar un escrito, realizar una audiencia) son aquellas que corresponden al
horario fijado para el funcionamiento de las oficinas de los tribunales (art. 96.2),
en tanto que horas hábiles para la realización de las diligencias judiciales que se
practican fuera de la sede judicial (una notificación, el secuestro de un bien, una
intimación, etc.) son las comprendidas entre las 7 y la 20 horas de cada día hábil
por supuesto (art.96.3).

Los escritos deberán presentarse, indefectiblemente, en la oficina del


tribunal y dentro de su horario de funcionamiento abierto al público (art.96.4),
suprimiéndose de manera radical la práctica más o menos autorizada que
permitía la presentación de escritos, en casa del Actuario.

• Art. 97 CGP - Habilitación de días y horas hábiles –


Este artículo prevé que “ podrá pedirse la habilitación de días y horas hábiles
para la realización de diligencias sin cuyo cumplimiento corre grave riesgo el
ejercicio de algún derecho” .
Agrega la norma que “ La habilitación podrá pedirse durante los días y
horas en que funcionen las oficinas de los tribunales” . Esta disposición debe
relacionarse con el art. 87 de la LOT, de manera tal que fuera de las dos ferias
judiciales, deberá solicitarse antes del feriado, ya que en esos días feriados
(sábados, domingos, fiestas cívicas, semana de turismo) no funcionan las
oficinas de los tribunales, en tanto que la habilitación de las ferias judiciales
podría pedirse aún dentro de ellas, atento a que en esos períodos también
funcionan las oficinas de los tribunales.

• Art. 98 CGP – Principio general de suspensión de los plazos –


Este artículo estampa otro de los principios en materia de plazos procesales al
disponer que “ Al impedido por justa causa no le corre plazo desde el momento

132
en que se configura el impedimento y hasta su cese” , con la aclaración de que
“ Solo se considera justa causa la que provenga de fuerza mayor o caso fortuito
para la parte y que la coloque en la imposibilidad de realizar el acto por sí o por
mandatario” .
Ejemplo: una persona estaba sometida a cura de sueño o internada en
grave estado en un centro de tratamiento intensivo y privada de conocimiento
cuando le es practicado un emplazamiento para comparecer en un proceso. Si
esta situación se extiende más allá del plazo de que disponía para comparecer,
es claro que habrá estado impedida por justa causa de hacerlo y por lo tanto
acreditado el hecho impeditivo, no le habrá corrido el plazo.
Por lo tanto la imposibilidad de cumplir con el acto debe ser absoluta y no
debe de haberse prohibido prever.

• Art. 99 CGP – Traslados y vistas -


La duración de los traslados y de las vistas (providencias de mero trámite por
medio de las cuales el tribunal sustancia el petitorio de una parte confiriéndole,
a la otra, la oportunidad de pronunciarse sobre el) será, si es que en caso la ley
no indica otra cosa, de 6 días para los traslados y de 3 días para las vistas.

O sea, el juez puede disponer de las comunicaciones o solicitudes de las partes


a través de traslados o vistas. Estos (traslados y vistas) son formas de
comunicarse las partes. El juez va a determinas estos plazos de 3 o 6 días
dependiendo el caso, si no tiene un plazo específico para ello.

● Art. 202 CGP – Providencia con citación –


Siempre que se ordene algo con citación, el Actuario deberá suspender el
cumplimiento de lo ordenado hasta que hayan pasado tres días de la notificación
hecha a la parte que debe ser citada. Esta podrá deducir oposición dentro de ese
término, vencido el cual precluirá su facultad impugnativa” .

Una vez que le llega a la persona le corre un plazo de 6 días para impugnar esa
resolución.

MEDIOS DE IMPUGNACION EN NUESTRO DERECHO


POSITIVO
Cabe conceptuar a los medios de impugnación como todos aquellos medios
reconocidos por el Derecho positivo para contradecir, refutar, atacar, rebatir,

133
objetar, criticar, una providencia o resolución judicial que se considera
equivocada y perjudicial para el impugnante, y destinados a obtener su
cancelación, su revocación, su modificación o su reforma.

El principio general en materia de impugnación está establecido en el art.


241.1. CGP:
Art.241.1 “ Todas las resoluciones judiciales son impugnables, salvo disposición
expresa en contrario” . El principio es, pues, la impugnabilidad; esto es, la posibilidad
para las partes de no consentir sino de oponerse a una resolución judicial. Desde
luego, dependerá de la naturaleza de la providencia y de la naturaleza del proceso que
pueda o no utilizarse determinado medio de impugnación, pero la regla general, es, la
de la impugnabilidad. Salvo, naturalmente, que la ley disponga otra cosa en forma
expresa.

El concepto de medios de impugnación es más amplio que el concepto de recursos.


Aún cuando los recursos sean los principales medios de impugnación – en especial si
se tiene en consideración la variedad de recursos existente- ellos no dejan de coexistir
con otros medios de impugnación que, aunque funcionen a la manera de un recurso,
no lo son sin embargo.

Por lo que se puede decir que medios de impugnación es el género, y los recursos una
especie dentro de aquellos.

El art. 243 bajo el título “ Diversas clases de recursos” dispone:

Art. 243.1: “ Los medios para impugnar las resoluciones judiciales son los recursos de
aclaración, de ampliación, de reposición, de apelación, de queja por denegación de
apelación o de casación o de la excepción o defensa de inconstitucionalidad, de
casación, y de revisión” .

A pesar del texto de la norma no existe identificación entre medios de impugnación y


recursos. El art. 243.2 dispone:

Art. 243.2: “ También constituye un medio impugnativo el incidente de nulidad,


conforme con lo establecido por el artículo 115.”

Pero esta salvedad no es suficiente. No solo puede impugnarse una resolución


judicial, fuera del campo de los recursos, por medio del incidente de nulidad. Del
propio art. 115 al que se remite el art. 243.2 surge que también puede impugnarse una
resolución judicial por la vía de la excepción o de la defensa.

Art. 115: “ La nulidad que afecta a la demanda principal o incidental se debe reclamar
por vía de excepción o de defensa, al contestarla” .

Se podrá decir que aquí no se reclama contra una resolución judicial sino contra la
demanda viciada de nulidad, pero ello es aparente. En la excepción deducida contra
una demanda absolutamente nula – porque el actor es absolutamente incapaz, porque
el tribunal al que va dirigida es absolutamente incompetente- se impugna no
solamente la demanda en sí misma, sino también la providencia judicial que la aceptó
y que confirió traslado de ella al demandado.

134
Pero existen otras vías, además, para la impugnación de las resoluciones judiciales.

En el caso de las providencias dictadas con citación, reguladas en el art. 202 CGP, el
plazo de citación (tres días contados desde el siguiente a la notificación a la parte que
deba ser citada) es un plazo, por un lado de inejecución o de incumplimiento
provisional de lo ordenado en la propia providencia; y por otro, un plazo para posibilitar
dentro de él precisamente la oposición o impugnación de la parte.

Art. 202: “ Siempre que se ordene algo con citación, el Actuario deberá suspender el
cumplimiento de lo ordenado hasta que hayan pasado tres días de la notificación
hecha a la parte que deba ser citada. Esta podrá deducir oposición dentro de ese
término, vencido el cual precluirá su facultad impugnativa” .

De modo que a los recursos, al incidente, a la excepción, hay que sumar también la
oposición frente a una providencia judicial dictada con citación, entre los que,
genéricamente, cabe denominar como medios de impugnación de las resoluciones
judiciales.

El art. 361 CGP establece otro medio impugnativo especial:

Art. 361.1 “ Lo decidido en el proceso ejecutivo podrá ser modificado en proceso


ordinario posterior.

Este proceso sólo podrá promoverse cuando haya quedado ejecutoriada la sentencia
pronunciada en el proceso ejecutivo” .

El proceso ordinario posterior al ejecutivo es, pues, otro medio de impugnación


contra una resolución judicial: contra la sentencia definitiva.

En los procesos extraordinarios dotados de estructura monitoria, en los que el tribunal


provee, cuando así corresponde, decretando inicialmente lo solicitado por el actor en
base a la presunción de fehaciencia emergente de la prueba documental – el título-
con que va acompañada la demanda, la única posibilidad que tiene el demandado de
atacar a la vez la pretensión del actor y la resolución judicial que la ha acogido in
limine litis, es la oposición de excepciones. En consecuencia, la oposición de
excepciones en los procesos monitorios es otro medio de impugnación.

Resumen de los medios de impugnación en nuestro derecho:

1. Recursos

2. Incidente de Nulidad

3. Excepción

4. Defensa

5. Oposición en las providencias con citación

6. Juicio ordinario posterior al juicio ejecutivo

7. Excepcionamiento en los procesos monitorios.

135
CONCEPTO DE RECURSOS

Es el medio técnico de impugnación de los errores de que eventualmente


pueda adolecer una resolución judicial, dirigido a provocar la revisión de
la misma, ya sea por el juez que la dictó o por otro de superior jerarquía.

CARACTERES COMUNES A TODOS LOS RECURSOS

a. Derecho de la parte

Por lo que lo ejercitará o no según su propia y libre voluntad. Es por


consiguiente, renunciable expresa o tácitamente.
Expresamente presentando un escrito dentro del plazo concedido para la
interposición del recurso correspondiente expresando que se consiente la
resolución y que se renuncia al recurso.
Tácitamente por el transcurso del plazo concedido para la interposición del
recurso; lo que supone tácitamente el consentimiento de la resolución judicial.
Art. 241.2: “ Puede renunciarse, en forma expresa o tácita, al derecho a
recurrir, independientemente de la aceptación de la otra parte y sin perjuicio de
lo dispuesto por el artículo 16.”
Art. 16: “ Los sujetos del proceso no pueden acordar, por anticipado, dejar sin
efecto las normas procesales, salvo en el proceso arbitral.”

De esta norma se desprende por un lado la independencia de la renuncia, y por


otro lado la prohibición de la renuncia anticipada.

La independencia de la renuncia implica que la parte puede adoptar la renuncia


libremente, pero en forma incondicionada. En conclusión, no podrían pactar en
un contrato que en caso de litigio ambas se contentarán con la sentencia de
primera instancia renunciando a la apelación. Pueden sí, luego de dictada la
sentencia, acordar no apelarla, porque esto no significaría una renuncia
anticipada, sino actual.

b. Derecho de la parte que ha sido perjudicada o agraviada por la resolución


judicial

Art. 242.Legitimación para impugnar. Tienen legitimación para impugnar las


resoluciones judiciales, las partes, entre las cuales se entienden incluidos los
terceros interinientes en el proceso, los sucesores y demás sujetos alcanzados
por la sentencia (artículo 218) a los que la resolución cause un perjuicio,
aunque éste sea parcial.”

Esto significa que no hay recurso sin perjuicio, sin agravio.


La resolución puede ser justa, pero basta que la parte la considere perjudicial,
que le causa un agravio a su derecho.

136
Hay límites objetivos que se imponen más allá de toda apreciación subjetiva. Si
la parte obtuvo en el proceso íntegramente lo que había reclamado
judicialmente no podrá recurrir de la sentencia; no tendrá legitimación para
hacerlo.
Si la sentencia le concedió casi todo pero le negó algo, la parte podrá recurrir
parcialmente de la sentencia, por ese aspecto o por ese rubro de su pretensión
que no fue acogido por la sentencia.

c. Derecho de la parte considerada en sentido amplio.

El art. 242 ya mencionado establece la legitimación para impugnar. Y hace una


remisión al art. 218. Solo el recurso de revisión por su carácter extraordinario,
según TARIGO escapa a esta regla del art. 242, en la medida en que faculta
también a interponer tal recurso a otros sujetos fuera de los aquí mencionados.

CLASIFICACION DE LOS RECURSOS

La principal clasificación de los recursos es la que distingue los ORDINARIOS


de los EXTRAORDINARIOS.

Señala GUASP que los RECURSOS ORDINARIOS son aquellos que se dan
con cierto carácter de normalidad dentro del ordenamiento procesal. De esta
normalidad deriva la mayor facilidad con que el recurso es admitido y el mayor
poder que se atribuye al órgano jurisdiccional encargado de resolverlo. Por eso
puede decirse que el recurso ordinario no exige motivos específicos para su
interposición ni limita los poderes judiciales del órgano que lo resuelve con
relación a los poderes que tuvo el órgano que dictó la resolución recurrida.

Los RECURSOS EXTRAORDINARIOS se configuran de un modo más


particular y limitado. Se exige para su interposición motivos determinados por la
ley – causales específicas- y el órgano que haya de entender no podrá
pronunciarse sobre la totalidad de la cuestión litigiosa, sino solamente sobre
aquellos aspectos a que el recurso se refiere.

Según TARIGO en nuestro derecho es aplicable la diferenciación manejada por


GUASP. Pero se acostumbra, sin embargo, a considerar RECURSO
ORDINARIO aquél cuya interposición impide que la sentencia pase en
autoridad de cosa juzgada. Reserva, en cambio, la denominación de
RECURSO EXTRAORDINARIO para aquél que no impide con su interposición
la formación de la cosa juzgada, o, lo que es lo mismo, es aquél que se
concede contra las sentencias pasadas en autoridad de cosa juzgada.

El art. 215 establece:


Art. 215. Eficacia de las sentencias interlocutorias y definitivas. Las sentencias
interlocutorias, sin perjuicio de lo dispuesto por el artículo siguiente y las
sentencias definitivas, pasarán en autoridad de cosa juzgada:
1) Cuando ya no sean susceptibles de recursos.

2) Si las partes las consienten expresamente.

137
3) Si se dejan transcurrir los plazos de impugnación sin interponer el correspondiente
recurso.

4) Cuando los recursos interpuestos hubieren sido resueltos y no existieren


otros consagrados por este Código.”

El art. 215 num. 1) no distingue entre recursos ordinarios ni extraordinarios.


De este modo el recurso de casación impide la formación de la cosa juzgada,
aún cuando cabe considerarlo un recurso extraordinario por sus caracteres:
especificidad de causales, competencia limitada a su respecto por el tribunal
que conoce de él. Esto surge del art. 227 num. 1 y 3 que establece que la
instancia de casación se produce antes de que la sentencia de segunda
instancia haya quedado ejecutoriada.

Art. 227.1. Podrá desistirse del proceso en cualquier estado del mismo anterior
a la sentencia ejecutoriada, en cuyo caso el tribunal ordenará el archivo de las
actuaciones salvo que medie oposición de la contraparte, deducida dentro de
los seis días siguientes a la notificación.

Art. 227.3. El desistimiento del proceso en segunda instancia o en instancia de


casación, significa la renuncia de la apelación o casación interpuestas y deja
firme la sentencia impugnada; igual efecto produce la renuncia del recurso.
Cuando la contraparte también hubiere recurrido, el proceso continuará
solamente en lo que refiere a su impugnación.”
Con relación al recurso de revisión, en cambio, el CGP estableció que procede
contra las sentencias pasadas en autoridad de cosa juzgada. Art. 281 y 285.

Art. 281. Procedencia. El recurso de revisión procede contra las sentencias


definitivas o interlocutorias firmes que ponen fin al proceso, dictadas por
cualquier tribunal, salvo las excepciones que determine la ley.

Art.285.1. En ningún caso podrá interponerse la revisión transcurrido un año


desde que hubiere quedado ejecutoriada la resolución impugnable.

En conclusión:

a- Conforme al criterio de GUASP (ordinarios = normalidad, amplios poderes


del tribunal) (extraordinarios = causales limitadas, poderes del tribunal
limitados):

Recursos extraordinarios:
- casación
- revisión

b- Según el criterio del CPP (no según el CGP según TARIGO):

Recursos extraordinarios:
- Solo recurso de revisión.

138
Otro criterio de clasificación es el que distingue los recursos que son resueltos
por el mismo tribunal que dictó la providencia recurrida, de aquellos que son
resueltos por un tribunal superior.

Tendríamos:

- Resueltos por el mismo tribunal:


- Aclaración
- Ampliación
- Reposición
- Resueltos por un tribunal superior:
- Apelación
- Queja

Dentro de este mismo criterio orgánico de clasificación pueden distinguirse


aquellos recursos que siempre e invariablemente son resueltos por el tribunal
de mayor jerarquía en la organización judicial, la SCJ.

Entrarían:
- Casación
- Revisión

Podría distinguirse también según el tribunal ante el cual se interpone el


recurso, aunque esta clasificación carece de relevancia por cuanto la regla
absoluta prevalente en nuestro Derecho actual es que los recursos se
interponen ante el mismo tribunal que dictó la resolución o la sentencia
recurrida, y únicamente ante el recurso de revisión hace excepción a esta regla
puesto que se interpone directamente ante la SCJ.

La clasificación que distinguía entre recurso principal y recurso subsidiario,


aunque permanece siendo aplicable ha perdido gran parte de su trascendencia
por cuanto con relación al recurso de apelación que era subsidiario al de
reposición hoy es optativo dicha interposición subsidiaria.
El CGP consagra los recursos de reposición, aclaración, ampliación, apelación,
casación y revisión.

La posibilidad de que el propio juez que dicta la sentencia recurrida deniegue la


apelación pondría en sus manos la impugnabilidad de sus propias
resoluciones, pues le bastaría no admitirlo, en todo caso, para evitar que fuese
enjuiciado y revisado por el tribunal superior que ha de decidir el recurso,
según las reglas generales.

Para evitar ese resultado se conceden el recurso de queja por denegación de


apelación; y como el juez de fallo está investido de los poderes para la
admisibilidad formal del recurso de casación se admite también el recurso
auxiliar de queja por denegación de casación. Asimismo se instituye para la
impugnación de la resolución que deniega la excepción de inconstitucionalidad,
por cuanto el tribunal que conoce de la causa en que se plantea la
inconstitucionalidad también juzga de la admisibilidad formal del recurso.

139
Uno de los grandes aportes del CGP es la incorporación a nuestro ordenamiento
procesal civil del recurso de revisión, contra sentencias pasadas en autoridad de
cosa juzgada, obtenidas en procesos en los cuales se hacen valer causales para
la impugnación basadas, casi todas, en motivos de ilicitud.

DESISTIMIENTO

Art. 226 Legisla “ únicas formas de desistimiento que constituyen modo


extraordinario de terminar el proceso” .
(NO “ única forma de desistimiento” – porque hay otras formas que no
terminan el proceso: ej. la renuncia a la impugnación, la renuncia a la
oposición, renuncia a actos procesales)

DESISTIMIENTO: Acto por el cual el actor manifiesta su voluntad de no


continuar el proceso (desde el punto de vista procesal) – Se elimina los efectos
jurídicos de otro acto procesal -
(Renuncia del derecho o desistimiento de la pretensión pertenecen al derecho
sustancial).

-CGP regula SOLO EFECTOS PROCESALES


Caracteres:

a. Incondicionalidad
Tiene que ser: Inequívoca, expresa, no condicionada.

b. Totalidad
Debe referirse a TODAS las pretensiones o TODO EL PROCESO

c. Unilateralidad / Bilateralidad

Desistimiento del proceso bilateral: art. 227


Desistimiento de la pretensión unilateral: art 228 2

CASACION

Objeto: anulación por la SCJ de aquellas sentencias definitivas o


interlocutorias con fuerza de definitivas dictadas en segunda instancia con
infracción o errónea aplicación de la norma de derecho.

Persigue la defensa del derecho objetivo y su aplicación uniforme e igualitaria


por parte de la jurisprudencia.
No conoce de la relación sustantiva directamente, sino que analiza y juzga el
juicio de derecho contenido en la sentencia.

Control de las partes sobre los actos de los jueces violatorios de las normas
dictadas por el PL y principios fundamentales.

140
Error in iudicando: pugna entre la sentencia y la norma jurídica, depende de
un falso juicio acerca de ésta; incluso si el juez supo que violaba la ley y quiso
violarla.

Error in procedendo:
El error tenido en cuenta es de DERECHO y NO de hecho: Es cuestión de
hecho sustraída al examen del tribunal toda cuestión sobre la existencia o la
falta de las circunstancias propias de la relación jurídica concreta de que se
trate (si una declaración ha sido o no emitida, si escrita o no una carta, si es
auténtico o falso un documento, si es inminente un daño, si se deriva de una
causa o de otra, etc.).

Aspecto político: unificador de la interpretación del derecho objetivo


sustancial.

Función: revisora o nomofiláctica.

Procedencia: Artículo 268


Improcedencia: Artículo 269
1- Contra las sentencias que decreten medidas cautelares
2- Contra las recaídas en asuntos que admiten un proceso posterior sobre la
misma cuestión.
3- Contra las recaídas en asuntos con monto inferior a 4.000 U.R.

RECURSO DE REVISIÓN

Concepto: Medio de impugnación extraordinario (causales específicas) para


obtener la revocación de la sentencia impugnada de modo tal que pueda
reproponerse el proceso.

Procede contra sentencias pasadas en autoridad de cosa juzgada; INCLUSO


CONTRA SENTENCIAS DE PRIMER GRADO.

Artículo 215: No establece distingo entre recursos.

Artículo 281: Menciona – sentencias definitivas o interlocutorias firmes- No


dice: sentencia firme.

Artículo 285.1: Establece el plazo 1 año, contando desde que la sentencia


hubiere quedado “ ejecutoriada” .

Legitimación Activa: Articulo 284º.


Las partes, litisconsortes, terceros intervinientes, sucesores, alcanzados por la
sentencia, terceros ajenos al proceso en los casos previstos, el MP en hechos
que afectan la causa pública.

Causales: Articulo 283º.

Tribunal competente: SCJ

141
RECURSOS DE ACLARACIÓN Y AMPLIACIÓN

En el CPC se discutía su condición o no de verdaderos recursos (porque no


estaban incluidos en el capítulo de los recursos, y porque ambos no consistían
en un ataque a lo expresado en la resolución judicial sino en la petición de que
se explicara esa resolución, sea aclarándola, sea ampliándola) y su campo de
aplicación reducido a las sentencias definitivas, o, por el contrario, extensibles
también a otro tipo de providencias judiciales.
Esto fue zanjado en el CGP que lo aclaró expresamente.

Se regulan dentro de la Sección II del Capítulo VII (Medios de impugnación de


las resoluciones judiciales y el art. 244.3 y .4 se refiere a Los plazos para
interponer los otros recursos. Y proceden contra toda clase de resoluciones
conforme a lo dispuesto en el art. 244.4.
CONCEPTO: Están regulados en conjunto por el art. 244 CGP y tienen por
objeto alcanzar la claridad y la integridad sea de la sentencia definitiva o
interlocutoria, o de cualquier providencia judicial.

“ Art. 244.1 El tribunal, a petición verbal de cualquiera de las partes formulada


en la audiencia o diligencia en que se pronuncie la providencia o en solicitud
escrita presentada dentro de los tres días siguientes al de su notificación, si se
tratare de providencia dictada fuera de la audiencia o de sentencia definitiva,
podrá ACLARAR algún concepto oscuro o palabras dudosas que éstas
contuvieren. La aclaración se hará, en el primer caso, sin más trámite y en la
propia audiencia y dentro del tercer día, en el segundo.

244.2 También se podrá, a igual pedimento y dentro de los mismos plazos,


AMPLIAR la resolución y pronunciarse sobre algún punto esencial que se
hubiere omitido.

244.3 Los plazos para interponer los otros recursos se contarán a partir del día
siguiente al de la notificación de la resolución que recaiga sobre la aclaración o
ampliación.

244.4. Estos recursos proceden respecto de toda clase de resoluciones.


Podrán ser usados por una sola vez por cada una de las partes y en relación
con cada resolución.”

Este concepto debe ser completado con el que surge del art. 222:
“ Art. 222.1. Pronunciada y notificada la sentencia, concluye la intervención del
tribunal respecto de la cuestión decidida. Este no podrá modificar aquélla en
parte alguna aunque se presentaren nuevos documentos o advirtiere su error,
salvo cuando se solicitare aclaración o ampliación de la misma (art. 244).

222.2. Los errores materiales y los puramente numéricos podrán ser corregidos
en cualquier momento, de oficio o a petición de parte, aun durante la etapa de
ejecución de la sentencia.”

142
Si los errores materiales y los puramente numéricos pueden ser corregidos en
cualquier momento, resulta obvio que la primera oportunidad procesal en que
ello podrá solicitarse, es interponiendo el recurso de aclaración en el que se
solicitará la corrección del error material o del error puramente numérico,
contenidos en la sentencia o en la providencia judicial.
En conclusión: son recursos que persiguiendo la claridad o la integridad de la
resolución judicial, se interponen a efectos de que el propio tribunal que la
dictó, aclare “ algún concepto oscuro o palabras dudosas” (art. 244.1), amplíe
la resolución y se pronuncie “ sobre algún punto esencial que se hubiere
omitido” (art. 244.2), o corrija “ los errores materiales y los puramente
numéricos” que contenga (art. 222.2).
Ello sin perjuicio de que en el caso de la corrección de errores materiales o
numéricos existes otros medios y otras oportunidades procesales para
reclamarlo.

PROCEDIMIENTOS

1) RESOLUCIÓN DICTADA EN AUDIENCIA O DILIGENCIA

a- Interposición:
Verbalmente en la misma audiencia o diligencia y ante el propio tribunal que la
dictó (art. 244.1).

b- Objeto:
ACLARACIÓN: clarificación o explicación de algún concepto oscuro o palabras
dudosas que contenga la providencia, o corrección de errores materiales o los
puramente numéricos.
AMPLIACIÓN: ampliación de algún punto esencial que se hubiere omitido en la
resolución.
Debe ser un punto contenido en el objeto mismo del proceso (objeto litigioso).
Puede ser sobre los frutos, daños, costas y costos, pues son puntos esenciales
de la sentencia. Art. 198.

c- Sustanciación:
No se sustancia.

d- Decisión:
Sin más trámite y en la propia audiencia o diligencia. 244.1

e- Efectos del recurso: La aclaración o ampliación de la providencia judicial


recurrida. O la negativa del tribunal a ampliar o a aclarar, si considera
infundada la interposición del recurso.

Tanto la aclaración o la ampliación, en caso de haberlas pronunciado el


tribunal, se reputan parte integrante de la resolución original: la sentencia más
la aclaración o la ampliación conforman un mismo y único acto procesal.

f- Limitación de estos recursos:

Art. 244.4. Proceden respecto de toda clase de resoluciones.

143
Podrán ser usados por una sola vez por cada una de las partes y en relación
con cada resolución. Por lo que una vez aclarada o ampliada la sentencia no se
admitirá un nuevo recurso de aclaración o de ampliación, aunque se pueda
considerar por la parte que la aclaración no ha sido suficiente o que la
ampliación no ha sido bastante.

2) RESOLUCIÓN DICTADA FUERA DE AUDIENCIA O DILIGENCIA

a- Interposición:

En solicitud escrita presentada dentro de los tres días siguientes al de su


notificación (Art. 244.1). Esta forma y plazo se aplica a toda sentencia
interlocutoria y a toda providencia mere interlocutoria dictadas fuera de
audiencia o fuera de diligencia judicial; y en todo caso, a la sentencia definitiva
aunque ésta haya sido dictada en audiencia
“ Art. 18.3. En el proceso por audiencia se pronunciará la sentencia al final de
ésta, pudiendo diferirse, si fuere menester, la redacción de los fundamentos del
fallo. En tal caso, la impugnación procederá una vez que éstos sean
notificados. Asimismo, podrá postergarse la emisión de la sentencia en los
casos expresamente previstos.”

b- Objeto: Idem a lo anterior.

c- Decisión: Dentro del tercer día.

d- Efectos: Idem: aclaración, ampliación, o la negativa a aclarar o a ampliar.

También la aclaración o ampliación se consideran parte integrante de la


resolución original.

“ Art. 244.3. Los plazos para interponer los otros recursos se contarán a partir
del día siguiente al de la notificación de la resolución que recaiga sobre la
aclaración o ampliación.”

Si se interpusiera recurso de aclaración contra una sentencia definitiva, el plazo


(de 15 d.) para interponer el de apelación se contará a partir no del día
siguiente de la notificación de la sentencia definitiva, sino a partir del día
siguiente al de la notificación de la resolución del recurso de aclaración. Porque
la sentencia definitiva se integrará con la aclaración.

e- Limitación: Idem. Pueden ser utilizados una sola vez por cada una de las
partes con relación a cada resolución judicial.

RECURSO DE REPOSICIÓN

CONCEPTO: Es un recurso que puede interponerse contra las providencias


mere interlocutorias o decretos de sustanciación o providencias de trámite, y

144
también, contra las sentencias interlocutorias, cuando a ellas se les imputa
un error o un defecto, cualquiera sea la naturaleza de éstos, a efectos de que
el mismo tribunal que las dictó las revoque o las modifique por contrario
imperio.
Art. 245. Procedencia. El recurso de reposición procede contra las providencias
de trámite y las sentencias interlocutorias, a fin de que el propio tribunal,
advertido de su error, pueda modificarlas por contrario imperio.

El error puede ser tanto un error de procedimiento – ERROR IN


PROCEDENDO- como un error de fondo, en el juzgamiento mismo de la
cuestión – ERROR IN IUDICANDO -.

En las providencias de trámite el error será siempre un error de procedimiento,


puesto que estas providencias carecen de contenido decisorio y no podrán
incurrir en error in iudicando.
Las interlocutorias sí podrán incurrir en error in procedendo o in iudicando,
aunque la mayoría de las veces lo serán del primer tipo.

El recurso de reposición es muy importante relacionado con los errores de


procedimiento. El art. 112 establece que no se puede pedir la anulación si se ha
consentido, así sea tácitamente, y que importa tácito consentimiento el no reclamar la
reparación de la nulidad en la primera oportunidad hábil para ello y por la vía
correspondiente. Y esa oportunidad y esa vía es el recurso de reposición.

“ Art. 115.2. La nulidad que afecta a los actos procesales recurribles se debe reclamar
por vía del recurso de reposición y por el de apelación, cuanto éste correspondiere, así
como por el de revisión en los casos previstos por el art. 114.”

La nulidad por defectos de procedimientos, quedará subsanada siempre que no se


reclame la reparación de aquéllos en la misma instancia en que se hayan cometido y
usando el recurso de reposición.

PROCEDIMIENTO

1) CONTRA PROVIDENCIA MERE INTERLOCUTORIA DICTADA EN


AUDIENCIA O EN DILIGENCIA JUDICIAL

a- Interposición:

“ Art. 246.1. Si se tratare de providencias de trámite, el recurso deberá


interponerse verbalmente, con expresión de las razones que lo sustenten, en la
audiencia o diligencia en que se pronuncien....”
Verbalmente, con expresión de las razones que lo sustenten, en la audiencia, o
diligencia en que se pronuncien.

Interposición más fundamentación y solicitud de que se revoque o


reforme la providencia impugnada.

b- Objeto: La revocación o modificación de la providencia por contrario imperio.


(El imperium es un atributo de la jurisdicción: el poder de mandar o de ordenar

145
que tiene el tribunal. Contrario imperio significa poder cambiar, modificar,
reformar o revocar la providencia anterior sobre la base de las razones y a los
argumentos formulados por el recurrente).

c- Sustanciación: “ Art. 246.2. El tribunal podrá decidir de plano el recurso,


confirmando o modificando la providencia impugnada.
Podrá, asimismo, en consideración a las circunstancias del caso, oír a la
contraparte en el mismo acto antes de decidir...”
El sustanciar o no el recurso queda reservado a la libre voluntad del tribunal

d- Decisión:

“ Art. 246.3. El recurso deducido en audiencia deberá ser resuelto en la misma,


en forma inmediata.”
Se decide por el propio tribunal recurrido.
La decisión la adopta en la audiencia o en la diligencia.

e- Recurribilidad: “ Art. 247. Efectos de la reposición. Si la decisión fuera


modificativa de la anterior, la parte contraria tendrá la facultad de interponer un
nuevo recurso de reposición y el de apelación, si correspondiere.”

f- Irrecurribilidad: A contrario sensu, del art. 247. Si se admite la interposición


del recurso de reposición contra la providencia modificativa o revocatoria,
resulta obvio que no se admite contra la confirmatoria. La providencia
confirmatoria es irrecurrible.

2) CONTRA PROVIDENCIA MERE INTERLOCUTORIA DICTADA FUERA DE


AUDIENCIA O DE DILIGENCIA

a- Interposición: “ Art. 246.1. Si se tratare de providencias de trámite, el


recurso deberá interponerse....en escrito presentado dentro de los tres
días siguientes al de la notificación de la providencia, si ésta no se dictó
en audiencia o diligencia” .

b- Objeto: Idem: revocación o modificación de la providencia impugnada.

c- Sustanciación: Idem: el tribunal puede sustanciarlo o no. La


sustanciación consistirá en un traslado por el término de tres días a la
contraparte.

“Art. 246.2. Podrá, asimismo, con en consideración a las circunstancias del


caso, oír a la contraparte en el mismo acto antes de decidir; si el trámite fuera
escrito, el término del traslado será de tres días.”

(Excepción a la regla general del art. 99 que establece que “ Salvo disposición
contraria, los traslados deben ser evacuados dentro de seis días...” .

d- Decisión: Es decidido por el propio tribunal, confirmando o modificando la


providencia impugnada (art. 246.2). El CGP no establece un plazo especial
dentro del cual el tribunal deberá resolver el recurso de reposición. Como la

146
resolución que decide el recurso de reposición es a la vez una providencia de
trámite o mere interlocutoria, cabe aplicar la regla general contenida en el art.
196 y concluir que la providencia que decida el recurso deberá ser dictada
dentro de las 48 horas de presentado el escrito correspondiente.

“ Art. 196. Providencias de trámite. Las providencias de trámite se dictarán


dentro de las cuarenta y ocho horas de presentadas las peticiones de las
partes o las exposiciones de la oficina, salvo las que corresponda pronunciar
en la audiencia” .

e- Recurribilidad: Idem a lo anterior. Por tratarse de providencia dictada,


recurrida y resuelta fuera de audiencia o de diligencia, la contraparte dispondrá
de un plazo de tres días para recurrir la providencia modificativa o revocatoria,
contados desde el día siguiente a aquel en que le fuera notificada la decisión
revocatoria o modificativa.

f- Irrecurribilidad: Idem.

3)CONTRA SENTENCIAS INTERLOCUTORIAS DICTADAS EN AUDIENCIA


O FUERA DE AUDIENCIA

LA PRECLUSIÓN Y LAS PROVIDENCIAS MERE


INTERLOCUTORIAS

Las providencias mere interlocutorias o de trámite pueden modificarse en


cualquier momento, ya sea a petición de parte como de oficio. Como carecen
de contenido decisorio no pueden pasar en autoridad de cosa juzgada.

Sin embargo, existe un límite para esa modificabilidad y está marcado por la
preclusión. Si el proceso ha pasado de una etapa a otra (por ejemplo, la
providencia de trámite fue dictada en la audiencia preliminar y ésta ya
concluyó) habrá precluido incluso para el tribunal la posibilidad de modificar
aquella providencia de trámite.

“ Art. 214. Eficacia de las providencias de trámite. Las providencias de trámite


podrán rectificarse y ampliarse en cualquier momento, de oficio o a iniciativa de
parte, por razones de forma o de fondo, salvo si ya se ha operado preclusión” .

La preclusión es la extinción, clausura, caducidad; acción y efecto de


extinguirse el derecho a realizar un acto procesal, ya sea por prohibición de la
ley, por haberse dejado pasar la oportunidad para verificarlo, o por haberse
realizado otro incompatible con aquél. El juicio se divide por etapas, cada una
de las cuales supone la clausura de la anterior sin posibilidad de renovarla.

147
RECURSO DE APELACIÓN

CONCEPTO: El recurso de apelación es un RECURSO ORDINARIO que se


resuelve por el tribunal inmediatamente superior al que dictó la sentencia
recurrida y que tiende a obtener la REFORMA, la REVOCACIÓN, o la
ANULACIÓN DE DICHA SENTENCIA.

El CGP lo define:
“ Art. 248. Recurso de apelación. La apelación es el recurso concedido a favor de todo
litigante que haya sufrido agravio por una resolución judicial, con el objeto de que el
tribunal superior correspondiente, previo estudio de la cuestión decida por la
resolución recurrida, la reforme, revoque o anule.”

La reforma equivale a la sustitución parcial de la sentencia; implica su modificación, su


cambio, su corrección.

La revocación implica la sustitución íntegra de la sentencia.

En el régimen del CPC apelación y nulidad eran dos recursos diferentes que se podían
interponer conjuntamente. Hoy, en el régimen del CGP ambos recursos se han
fusionado en uno solo, que tiene por objeto tanto la revocación o reforma de la
sentencia – apelación strictu sensu -, como su anulación (nulidad).

“ Art. 249. Causas de la impugnación. La impugnación puede fundarse en la


improcedencia de la resolución en cuanto a su mérito o en la nulidad por
incumplimiento de un requisito del que se derive tal efecto.

La nulidad podrá referir tanto a la sentencia como al procedimiento; pero en este


último caso, siempre que no haya mediado subsanación.”

En consecuencia está destinado tanto a reparar los errores in iudicando – error en los
fines, en la aplicación del Derecho sustancial al caso concreto -, como el error in
procedendo – error en los medios, en la aplicación de las normas procesales -.

TARIGO lo define como el remedio de carácter procesal que tiene por objeto el control
de la función judicial, fundado en una aspiración de mayor justicia, por el cual se
faculta al litigante agraviado por una sentencia – definitiva o interlocutoria – a requerir
el pronunciamiento de un tribunal superior para que, con el material probatorio reunido
en la primera instancia y el que restringidamente se permita aportar en la segunda,
examine en todo o en parte la decisión impugnada como errónea por falsa apreciación
de los hechos o equivocada aplicación o interpretación del Derecho o viciada de
nulidad – la sentencia en sí misma o el procedimiento que se siguió para llegar a ella –
y la revoque, la reforme o la anule en la medida de lo solicitado por el apelante.

Se trata pues de un procedimiento cuyo objeto consiste en verificar sobre la base de la


resolución impugnada, el acierto o error con que ésta ha valorado los actos
introductorios producidos en la instancia precedente. No se trata de reiterar o de
renovar esos actos, sino de confrontar el contenido de la resolución con el material
fáctico y jurídico ya incorporado a la primera instancia, a fin de determinar si ese
material ha sido o no correctamente enjuiciado.

148
Es un recurso ordinario si se atiende a la clasificación de GUASP, así como si se
atiende al otro criterio estudiado.

SENTENCIAS QUE ADMITEN EL RECURSO DE APELACIÓN

“ Art. 250. Procedencia. Procede el recurso de apelación:


1) Contra las sentencias definitivas, sin más excepciones que las de segunda
instancia y las demás que expresamente establezca la ley.

2) Contra las sentencias interlocutorias, excepto las dictadas en el curso de


una instancia cuya sentencia definitiva no es apelable y las dictadas en el
curso de un incidente.

La apelación contra las sentencias interlocutorias podrá ser subsidiaria del


recurso de reposición, debiéndose deducir ambos recursos de manera conjunta
y dentro del plazo para apelar o en la propia audiencia, según los casos (art.
254). No obstante, se haya o no deducido recurso de reposición, el tribunal
podrá siempre revocar, por contrario imperio, la providencia interlocutoria
apelada.”

Es decir, procede:
1) Contra las SENTENCIAS DEFINITIVAS DE PRIMERA INSTANCIA
2) Contra las SENTENCIAS INTERLOCUTORIAS dictadas en PRIMERA
INSTANCIA y siempre que no hayan sido dictadas en el curso de un incidente
(incidente nacido dentro de otro).

No procede:

a) En los casos de INSTANCIA UNICA (art. 73,2,b y 74 ab initio LOT).

Articulo 73,2,b: Asuntos contenciosos, civiles, comerciales y de hacienda, hasta


N$ 11.000 (que serán de competencia de los Juzgados De Paz
Departamentales del Interior dentro de los límites de la sección judicial
correspondiente a su sede).
74: Asuntos contenciosos, civiles, comerciales y de hacienda cuya cuantía no
exceda de N$ 11.000 (que serán competencia de los Juzgados de Paz de las
ciudades, villas o pueblos del Interior.

b) En los casos en que la ley declare expresamente que la sentencia definitiva


es inapelable.

c) Contra las SENTENCIAS INTERLOCUTORIAS dictadas en el curso de una


instancia cuya sentencia definitiva no es apelable.

d) Contra las SENTENCIAS INTERLOCUTORIAS dictadas en el curso de un


incidente (incidente dentro de otro).

149
e) JARDI sostiene que no procede contra las sentencias que recaen en los
procesos que se resuelvan “ rebus sic stantibus” (alimentos, cuestiones
relativas a menores, como la guarda, etc.) (art. 347).

En estos casos, cuando se pretende hacer valer una pretensión fundada en un cambio
de los elementos de hecho que dieron mérito a la sentencia anterior, el CGP prevé en
sustitución del recurso de apelación, un proceso extraordinario posterior que decidirá
de acuerdo a las condiciones de la actual situación. Esto es así porque la revisión no
se funda en error de derecho o de hecho, sino que se alega una nueva pretensión con
elementos básicos que difieren de los que motivaron el proceso anterior.

TARIGO y el resto: Procede siempre que se alegue el referido error (no basándose en
el cambio de las circunstancias fácticas que sustentaron la pretensión).

LOS EFECTOS DEL RECURSO DE APELACION

Al considerar los efectos del recurso de apelación se hace referencia a los


efectos
- Devolutivo y
- Suspensivo del mismo.

La expresión efecto DEVOLUTIVO proviene del periodo del procedimiento


extraordinario del Derecho Romano en el cual se consideraba que los
magistrados inferiores ejercían su competencia en carácter de delegados de
magistrados provistos de superior jerarquía; y éstos a su vez por delegación del
emperador, a quien correspondía la competencia originaria.

La consecuencia necesaria de ese principio consistía en que apelada la


sentencia se devolvía la competencia del juez inferior y vedaba a éste toda
posibilidad de innovar con respecto a la materia decidida, hasta tanto recayera
pronunciamiento en el recurso.
Por lo tanto, el efecto SUSPENSIVO era consecuencia del efecto devolutivo,
porque al devolverse la competencia al juez superior, el juez inferior dejaba de
actuar.

Considerando que la distribución en dos instancias, es sólo un criterio de


distribución de competencia y no corresponde, de acuerdo a la organización de
la justicia hablar de jueces que actúen por delegación de funciones de otros
jueces superiores y de éstos por delegación de otras autoridades, el empleo del
vocablo devolutivo para calificar uno de los efectos del recurso de apelación,
sólo significa que la instancia ulterior a aquella en que se dictó la sentencia
corresponde a un juez superior.

El CGP en su art. 251 se refiere al recurso de apelación


- con efecto suspensivo, o
- sin efecto suspensivo.

APELACIÓN CON EFECTO SUSPENSIVO


Con respecto al efecto suspensivo que se atribuye normalmente al recurso de
apelación, la sentencia impugnada no puede ser objeto de ejecución

150
(veremos luego la posibilidad de la ejecución provisional de la sentencia
– art. 260). Sin embargo, se han ido señalando posibilidades de inaplicabilidad
de este efecto en algunas situaciones.

“ Art. 252. Procedencia de la apelación suspensiva, no suspensiva y diferida.252.1. La


apelación tendrá efecto suspensivo cuando se trate de sentencias definitiva o
interlocutorias que pongan fin al proceso y hagan imposible su continuación.”

Conforme al art. 252 la aplicación tendrá efectos SUSPENSIVO cuando se trate de:

1) SENTENCIAS DEFINITIVAS O INTERLOCUTORIAS QUE PONGAN FIN


AL PROCESO (ej: la que acoge la excepción previa de caducidad, de
prescripción, de cosa juzgada, de transacción) Y HAGAN IMPOSIBLE SU
CONTINUACIÓN. Porque de confirmarse la interlocutoria con fuerza de
definitiva habrá concluido el proceso enteramente.

En todos los demás casos, la apelación no tendrá efecto suspensivo. O sea


que estas son las UNICAS apelables con efecto suspensivo.
“ Art. 251. ·Efectos. Sin perjuicio de lo establecido en el art. 260 respecto de la
ejecución provisoria de las sentencias definitivas, el recurso de apelación se
admite:
1) con efecto suspensivo, en cuyo caso la competencia del tribunal se
suspende desde que quede firme la providencia que concede el recurso hasta
que le es devuelto el expediente para el cumplimiento de lo resuelto en la
instancia superior. No obstante, el tribunal inferior podrá seguir conociendo de
los incidente que se sustancien, en pieza separada y de todo lo que refiera a la
administración, custodia y conservación de bienes embargados o intervenidos
judicialmente así como en lo relativo a la seguridad y depósito de personas,
siempre que la apelación no verse sobre esos puntos.”

APELACIÓN SIN EFECTO SUSPENSIVO

“ Art. 252.2. En todos los demás casos, la apelación no tendrá efecto


suspensivo.”
Será el caso de las SENTENCIAS INTERLOCUTORIAS SIMPLES. (Aunque
también pueden ser apeladas con efecto diferido).

Hipótesis previstas a texto expreso en las que la apelación se otorga SIN


EFECTO SUSPENSIVO:

1) Art. 308 - Resolución que admite una diligencia preparatoria. Cumplida la


medida, y si mediare agravio, el recurso de apelación se concederá sin efecto
suspensivo.

151
2)Art. 315.3 – Resolución que decreta una medida cautelar, la que se dicta sin
audiencia de la otra parte, admite el recurso de apelación, subsidiario del de
reposición, pero sin efecto suspensivo.
3) Art. 393.2 – Resoluciones que deciden la aprobación de la tasación y la
liquidación de haberes, recaídas en los procesos de ejecución de sumas de
dinero. Se admite el recurso de apelación sin efecto suspensivo. No obstante,
se otorga el poder al juez superior, atento a las circunstancias, de decretar la
suspensión hasta que se resuelva el caso.

Art. 251. Efectos

Sin efecto suspensivo, en cuyo caso y en la misma providencia en que se


conceda el recurso, se señalarán las actuaciones que deben integrar la pieza
separada que habrá de remitirse al superior.

El tribunal superior, una vez recibida la pieza, decidirá dentro de cuarenta y


ocho horas y en forma preliminar, si debe procederse o no a la suspensión del
procedimiento principal. Cuando resuelva la suspensión lo comunicará de
inmediato al tribunal inferior.

Efecto de la resolución de una apelación sin efecto suspensivo


“ Art. 257.5. Cuando se revocare una providencia apelada sin efecto
suspensivo o con efecto diferido, será ineficaz la actuación adelantada por el
tribunal de primera instancia después de la apelación, en lo que dependa
necesariamente de aquélla.”

APELACIÓN CON EFECTO DIFERIDO

“ Art. 252.3. La apelación tendrá efecto diferido en los casos expresamente


establecidos por la ley.”

Si las sentencias definitivas y las interlocutorias con fuerza de definitivas son


las únicas apelables con efecto suspensivo, únicamente restan las
SENTENCIAS INTERLOCUTORIAS SIMPLES, que serán apelables SIN
EFECTO SUSPENSIVO o CON EFECTO DIFERIDO. Conforme al art. 252.3
serán apelables con efecto diferido cuando la ley lo establezca. Si la ley nada
dice, esa sentencia interlocutoria simple será apelable sin efecto suspensivo.

Hipótesis previstas a texto expreso en las que la apelación se otorga CON


EFECTO DIFERIDO:

1) Art. 322.2: sentencia interlocutoria que decide un incidente planteado


fuera de audiencia.

2) Art. 342.2: sentencias interlocutorias que resuelven las excepciones


previas en la audiencia preliminar, siempre que no obste a la
prosecución del proceso (como en el caso de las excepciones de
prescripción o caducidad, cosa juzgada o transacción, o incompetencia
del tribunal).

152
3) Art. 147: sentencia interlocutoria que se pronuncia sobre producción,
denegación y diligenciamiento de los medios de prueba.

En estos casos de apelación con efecto diferido la resolución se dilata hasta


que se recurra la sentencia definitiva ante el juez superior quien resolverá el
recurso.

El juez que dictó la resolución no se desprende del conocimiento del asunto,


sino que continúa conociendo. Sin perjuicio del cumplimiento de la resolución
impugnada, se reservará el trámite del recurso hasta la eventual apelación
definitiva.

Art. 251. Efectos

” Con efecto diferido, limitado a la simple interposición del recurso, en cuyo


caso y sin perjuicio del cumplimiento de la resolución impugnada, se reservará
fundamentarlo conjuntamente con el de la eventual apelación de la sentencia
definitiva. En este caso, se conferirá traslado de ambos recursos a la
contraparte y se resolverán los mismos conjuntamente.”

LOS SUJETOS
Tribunal competente para la resolución del recurso: el juez o tribunal
superior al juez que dictó el fallo.

Legitimado activo: Art. 248. Todo litigante que haya sufrido agravio por una
resolución judicial, con el objeto de que el tribunal superior la reforme, revoque
o anule.
También están legitimados los representantes.
Los sucesores y demás sujetos alcanzados por los efectos de la sentencia (art.
218).

Litisconsortes y fenómeno de intervención de terceros. ¿Si deduce apelación


alguno de los litisconsortes y obtiene una resolución favorable, el fallo beneficia
a quienes no apelaron). Parte de la doctrina considera que en los casos de
pretensión inescindibles, como la hipótesis del litisconsorcio necesario los
efectos favorables alcanzan a todos los litisconsortes aunque no hayan apelado
(art. 46); salvo si el acto implica disposición del derecho litigioso.
PROCEDIMIENTO
Se desarrolla en dos fases: la primera ante el juez que dictó la resolución, y la
segunda ante el órgano superior.

RECURSO DE APELACIÓN CONTRA SENTENCIAS DEFINITIVAS

A) Procede contra las sentencias definitivas dictadas en proceso ordinario y en


proceso extraordinario.

Art. 253. 347 inc.1º. (art. 347 inc.2º.)

153
B) INTERPOSICIÓN DEL RECURSO
a- Ante el órgano jurisdiccional que dictó la resolución impugnada.
b- Plazo: dentro de los 15 días a contar del siguiente a la notificación de la
sentencia – Art. 253.
c- Forma: en escrito fundado – Art. 253 – Los escritos no fundados se
rechazarán de plano, teniéndose por desistidos a los recurrentes. Debe
contener en consecuencia la expresión de agravios: pormenorización de los
errores en que habría incurrido la sentencia.

C) SUSTANCIACIÓN – Art. 253

a- Traslado a la contraparte por el término de 15 días.

b- Eventual:

1) Contestación de la apelación (también deberá ser fundada) ante el tribunal


a quo – Art. 255.

2) Adhesión a la apelación – CONSISTE EN SUMARSE AL RECURSO DE


APELACIÓN DEDUCIDO POR SU CONTRAPARTE. Sólo puede haber
adhesión cuando la sentencia, aún siendo favorable al adherente también le
cause agravio. La adhesión queda sujeta a la previa apelación de la
contraparte.

Art. 253.1.
Debe ser fundada.
Para que haya adhesión debe existir:
- una apelación principal
- petición fundada
- oportunidad procesal

Tener presente la posibilidad de la doble apelación: ambos apelan dentro del


término, pero independientemente: no es ni una contestación a la apelación, ni
una adhesión.
En la adhesión hay tres escritos: apelación – adhesión – contestación a la
adhesión
Doble apelación: apelación – apelación – contestación a la apelación de uno –
contestación a la apelación del otro.

3) Admisión o rechazo del recurso y determinación del efecto con que se


admite – Art. 255. En el caso de las DEFINITIVAS será siempre CON EFECTO
SUSPENSIVO.

d- Se eleva el expediente al superior

Cesa la actividad procesal del tribunal inferior hasta que le sea devuelto el
expediente con la sentencia de segunda instancia. Únicamente puede realizar
actos de administración, custodia y conservación de bienes embargados o
intervenidos que, sin perjuicio de la apelación concedida, permanecerán
dependiendo del tribunal a quo.

154
D) TRAMITE EN SEGUNDA INSTANCIA

E) DECISIÓN

TARIGO sostiene que se podría denegar el recurso antes o después de sustanciarlo


(en el caso, por ejemplo, en que se interponga fuera de plazo).

RECURSO DE APELACIÓN CONTRA SENTENCIAS INTERLOCUTORIAS

Procede contra las sentencias interlocutorias dictadas en proceso primera instancia,


salvo que hayan recaído en el decurso de un incidente – Art. 250.2

Podrá ser o no subsidiario del recurso de reposición.

“ Art. 250º

La apelación contra las sentencias interlocutorias podrá ser subsidiaria del recurso de
reposición, debiéndose deducir ambos recursos de manera conjunta y dentro del plazo
para apelar o en la propia audiencia, según los casos (art. 254). No obstante, se haya
o no deducido recurso de reposición, el tribunal podrá siempre revocar, por contrario
imperio, la providencia interlocutoria apelada” .

Esto significa que por un lado el recurso de reposición es renunciable, y la parte puede
interponer directamente el recurso de apelación contra la sentencia interlocutoria, se
haya o no interpuesto el recurso de reposición. Aún cuando no se haya interpuesto el
recurso de reposición, el tribunal que dictó la sentencia interlocutoria puede revocarla
por contrario imperio.

A) INTERPOSICIÓN DEL RECURSO CONTRA SENTENCIA INTERLOCUTORIA


PRONUNCIADA FUERA DE AUDIENCIA

a- Ante el órgano jurisdiccional que dictó la resolución impugnada.

b- Plazo: dentro de los 6 días a contar del siguiente a la notificación de la sentencia –


Art. 254 1) (subsidiariamente al de reposición o solo el de apelación).

d- Forma: en escrito fundado –

B) SUSTANCIACIÓN – Art. 254

c- Traslado a la contraparte por el término de 6 días.

d- Eventual:

3) Contestación de la apelación (también deberá ser fundada) ante el tribunal a quo –

- Adhesión a la apelación

Tener presente la posibilidad de la doble apelación

e- Admisión o rechazo del recurso y determinación del efecto con que se admite –

f- Se eleva el expediente al superior

155
B*) INTERPOSICIÓN DEL RECURSO CONTRA SENTENCIA INTERLOCUTORIA
PRONUNCIADA EN AUDIENCIA

a- Ante el órgano jurisdiccional que dictó la resolución impugnada.

b- Plazo: debe ANUNCIARSE (equivale a interposición) EN LA AUDIENCIA


verbalmente (conjunta y subsidiariamente al de reposición o solo este) Y FUNDARSE
dentro de los 6 días siguientes a la audiencia, por escrito.

Si se tratare de providencia pronunciada en audiencia y procediere el EFECTO


DIFERIDO (sentencias interlocutorias simples) el anuncio se hace en la audiencia (o
interposición) y la fundamentación al apelar la sentencia definitiva. Al correrse traslado
de la apelación de la sentencia definitiva (y siempre que se haya fundado la apelación
de la sentencia interlocutoria simple anunciada), la contraparte podrá contestar el
traslado de dicha apelación dentro del plazo de 15 días que tiene para contestar (o
adherir)

Tener presente el art. 257.5.

C*) SUSTANCIACIÓN – Art. 254 3)

c- Traslado a la contraparte por el término de 6 días – 254 2)

d- Eventual: contestación, adhesión.

e- Admisión o rechazo

f- Se eleva el expediente al superior

D*) TRAMITE EN SEGUNDA INSTANCIA

E*) DECISIÓN

LA SEGUNDA INSTANCIA
“ Art. 344.1. La segunda instancia se provocará por la interposición del recurso de
apelación (artículos 248 a 261)” .

¿Renovación del proceso o revisión del fallo?

El contenido de la segunda instancia radica en la revisión del fallo y no en la


renovación del proceso. Eso explica la restricción de la prueba en segunda instancia.

¿Etapa del proceso principal o proceso autónomo?

La doctrina se halla dividida.

GUASP: incluye la apelación entre los “ procesos de impugnación” , a los que


genéricamente define como aquellos en que se destina una tramitación especial a la
crítica de los resultados procesales conseguidos en otra tramitación principal.

156
COUTURE: La función jurisdiccional se realiza en dos instancias ligadas entre sí por el
principio de unidad de la relación procesal. El fallo de primera instancia es sólo una
parte de esa unidad. La unidad completa la constituye la yuxtaposición de la primera y
de la segunda instancia, y esta unidad se demuestra en cuanto se observa que el fallo
de primera instancia no tiene valor si no logra su aprobación por el Tribunal de alzada,
a la vez que el fallo de segunda instancia no tiene significación si no tiene ante sí,
como antecedente necesario, el fallo de primera instancia.

Esta conclusión se aplica no sólo al caso del fallo de segunda instancia confirmatorio
del de primera, sino que también se extiende al de segunda instancia revocatorio del
de primera, ya que aún en este caso la sentencia de segunda instancia no produce
efectos por sí sola: los produce en razón de constituir un pronunciamiento sobre la
sentencia de primera instancia.

Conclusión: confirmatorio o revocatorio, el fallo de segunda instancia constituye una


unidad con el de primera instancia. Los efectos del de segunda instancia (acogiendo o
rechazando la demanda) prevalecen sobre los efectos del de primera; pero no pueden
prevalecer sin el fallo de primera.

PROCEDIMIENTO DE LA SEGUNDA INSTANCIA

I. RECEPCIÓN DE LOS AUTOS PROCEDENTES DEL TRIBUNAL A-QUO

“ Art. 344.2. Si la segunda instancia se tramitare ante un tribunal colegiado, el


expediente una vez recibido, será pasado a estudio de cada integrante en forma
simultánea, en reproducción facsimilar.

Finalizado el estudio por el tribunal, sea éste colegiado o unipersonal, y si no se


hubiere resuelto dictar decisión anticipada (artículo 200), se citará a audiencia” .

“ Art. 204.1. En los tribunales colegiados, el plazo de estudio de que dispone cada
integrante será de 15 días en los casos de sentencias interlocutorias y de 30 días
tratándose de sentencias definitivas (artículo 344.2).

204.2. El expediente será pasado a estudio de cada uno de los Ministros en forma
simultánea y en facsímil certificado por el Secretario. El original quedará en Secretaría
para la consulta exclusiva de los integrantes del tribunal.

En casos fundados y sin que sea necesario dictar resolución al efecto, podrá
prescindirse del sistema de facsímil, pasando el expediente a estudio sucesivo de los
señores Ministros, en cuyo caso, los plazos a que alude el ordinal anterior serán de 10
y 20 días para cada uno de ellos.

204.3 Devueltos los autos por el último Ministro, se convocará a la audiencia


respectiva, que deberá realizarse dentro de un plazo que no podrá exceder de 30
días.”

“ Art.205. Plazos para estudio en los tribunales unipersonales. Cuando la segunda


instancia se tramite ante un tribunal unipersonal, su titular dispondrá de los plazos de
estudio indicados en el artículo precedente, y se convocará a audiencia que deberá
realizarse en un plazo máximo de 30 días.”

157
Prórroga del plazo: art. 206

Suspensión de plazos: art. 207 (ferias, y semana de turismo)

Nota del actuario o Secretario: art. 208

II. CITACIÓN PARA AUDIENCIA

Luego del estudio se citará a audiencia, salvo que se hubiera dispuesto dictar
sentencia anticipada (art. 344.2)

“ Art. 200. Decisión anticipada.

200.1. En segunda instancia los cuerpos colegiados podrá resolver en cualquier


momento, el estudio en el acuerdo por unanimidad de votos y en los casos siguientes:

1) Si se tratare de cuestiones simples o reiteradamente consideradas por el tribunal;

2) Si existiere jurisprudencia del tribunal sobre el caso y éste decidiere mantenerla;

3) Si hubieren manifiestas razones de urgencia;

4) Si fuere evidente la finalidad de retardar innecesariamente el proceso.

Articulo 200.2. En los mismos casos y cuando se trate de sentencias de segunda


instancia, también podrán dictar decisión anticipada los tribunales unipersonales.”

“ Art. 344.4. En caso de que no se debiera diligenciar prueba, se convocará


igualmente a audiencia a efectos de oír a las partes y dictar sentencia” .

III. AUDIENCIA

“ Art. 344.3. En audiencia, se diligenciará la prueba que el tribunal hubiere dispuesto a


iniciativa de parte o de oficio (artículos 253.2 y 254 num.4), y se oirá a las partes en la
forma prevista para la primera instancia, dictándose, luego, sentencia.

Art. 344.4. En caso de que no se debiera diligenciar prueba, se convocará igualmente


a audiencia a efectos de oír a las partes y dictar sentencia.”

a- RESTRICCIÓN DE LA PRUEBA

Las restricciones son diferentes según la segunda instancia se haya abierto por
apelación de una sentencia definitiva o por apelación de una sentencia interlocutoria.

Tratándose de apelación de sentencias definitivas:

“ Art. 253.2. Las partes podrán solicitar el diligenciamiento de prueba en segunda


instancia, tanto en el escrito de interposición del recurso como en el de contestación al
mismo, exclusivamente en los siguientes casos:

1) Si se tratare de producir la prueba regulada por los artículos 148 (Declaración de


parte) y 153 (absolución de posiciones) con referencia a hechos que no hubieren sido
objeto de la misma probanza en la instancia anterior.

158
2) Si se tratare de presentar documentos de fecha posterior a la conclusión de la
causa o anteriores, cuando, en este último caso, se afirmare bajo juramento no haber
tenido antes conocimiento de los mismos, circunstancia que apreciará el tribunal para
admitir o rechazar la prueba. A tal efecto, podrá requerir o recabar la información
sumaria que la acredite.

3) Si se tratare de acreditar hechos nuevos conforme con lo dispuesto por el artículo


121.2. (posteriores a la conclusión de la causa)

En todos los casos se solicitará el diligenciamiento de la prueba correspondiente,


conforme con lo prescripto por el artículo 118.”

Conclusión de la causa: art. 193 epígrafe. Audiencia complementaria.

Apreciación libre del tribunal en cuanto al juramento, pudiendo requerir de la parte o


recabar por sí la información sumaria que le parezca conveniente para admitir o
rechazar el documento propuesto.

Tratándose de hechos nuevos no hay limitación en cuanto a los medios de prueba a


utilizar.

En los dos primeros casos los hechos a probar en segunda instancia son los mismos
alegados y controvertidos en la primera instancia. En el tercer caso, se trata de hechos
nuevos, posteriores a la conclusión de la causa en primera instancia.

Rigen las potestades probatorias del art. 24.4. (igual para apelación de interlocutorias).

Tratándose de apelación de sentencias interlocutorias:

“ Art. 254. El recurso de apelación contra las sentencias interlocutorias se regirá por lo
dispuesto para las sentencias definitivas, con las siguientes modificaciones:

4) Sólo se admitirá la prueba documental conforme con lo dispuesto por el artículo


253.2 numeral 2º.” (documentos de fecha posterior a la conclusión de la causa, o
anteriores cuando se afirmare bajo juramento no haber tenido antes conocimiento de
los mismos).

El CGP establece que en todos los casos se solicitará el diligenciamiento de la prueba


correspondiente conforme con lo prescripto en el art. 118. Sea en la apelación, sea en
la contestación de la apelación, deberán agregarse el o los documentos (si se trata de
documentos), y deberá proponerse el interrogatorio o agregarse el pliego de
posiciones para la absolución, o deberán proponerse los medios de prueba de que se
pretenda valer si se trata de hechos nuevos posteriores a la conclusión de la causa en
primera instancia.

b- ALEGATOS

“ Art. 344.3. En audiencia... y se oirá a las partes en la forma prevista para la primera
instancia...”

159
Alegatos (análisis crítico comparativo entre las alegaciones de hecho de las partes y la
prueba producida, para tratar de demostrar que se ha probado o que no se han
probado los hechos constitutivos de la pretensión o de la oposición a la pretensión),
por su orden, orales, por espacio de diez minutos cada parte, prorrogables por otros
diez minutos, y en casos complejos y con autorización del tribunal, por un lapso mayor
(art.343.6).

c- SENTENCIA

“ Art. 344.5. La sentencia se dictará conforme a lo dispuesto en los artículos 341


num.5º. o 343.7, según los casos, dentro de los plazos allí señalados” .

La referencia al art. 341 num.5º. debe entenderse como una referencia a todas las
sentencias interlocutorias que hubieran sido apeladas.

En principio el tribunal deberá dictar la sentencia en la audiencia; aunque tendrá la


facultad de pronunciar el fallo y postergar la emisión de los fundamentos para otra
audiencia o podrá postergar fallo y fundamentos para otra audiencia.

PODERES DEL TRIBUNAL DE LA APELACIÓN

1. TANTUM DEVOLUTUM QUANTUM APELLATUM

En el proceso civil rige el principio dispositivo y el principio de congruencia. De


acuerdo al mismo las partes tienen libertad para aceptar lo decidido o impugnar
mediante apelación. No existe apelación de oficio ni automática. La parte debe
interponer el recurso fundando el agravio y requiriendo el respectivo pronunciamiento.

Se devuelve al Superior el conocimiento del asunto sometido a la jurisdicción del grado


anterior, pero en la medida de la impugnación respectiva.

Nuestro ordenamiento no configura una apelación o segunda instancia plena sino


limitada. El alcance del efecto devolutivo es fijado por las partes, las que determinan
los extremos de la resolución apelada a los que extienden su impugnación para que
dichos puntos sean modificados.

La devolución total (del efecto devolutivo) podrá ser efecto solamente de una
apelación total. Pero si se admite la posibilidad de una apelación parcial, se deberá
necesariamente admitir la posibilidad de una devolución parcial: TANTUM
DEVOLUTUM, QUANTUM APELLATUM.

En caso contrario se estaría admitiendo en cuanto a la parte de la contienda que no ha


sido objeto de la apelación parcial, una devolución sin apelación: un efecto sin causa.

El objeto del proceso está constituido o delimitado por la pretensión del actor y la
defensa o negativa del demandado, y el juez, en su fallo debe pronunciarse dentro de
esos límites, pues de lo contrario no respetaría el principio de congruencia incurriendo
en extra, ultra o minus petita, según los casos. La apelación no importa deducción de
una nueva pretensión originaria de un nuevo proceso, sino que sólo tiene carácter
revisivo de la sentencia.

160
El objeto del proceso continúa siendo el mismo que el de la primera instancia. Pero
además tiene otra limitación: debe actuar dentro del límite de los agravios deducidos.
Por ello se establece la prohibición (art. 257.2) de decidir sobre puntos no propuestos
al tribunal de primera instancia.

Configura un estrechamiento del principio de congruencia, inclusive en lo que respecta


a los hechos que pueden ser objeto de prueba en segunda instancia. El CGP
establece que la no fundamentación del recurso importa el desistimiento de los
recurrentes.

2. PROHIBICIÓN DE LA REFORMATIO IN PEJUS

(Reforma en perjuicio, o reforma para empeorar la situación del apelante)

“ Art. 257.1. El tribunal que conoce del recurso de apelación no podrá modificar en
perjuicio de la parte apelante el contenido de la resolución impugnada, salvo que la
contraria también hubiere recurrido en forma principal o adhesiva.”

En caso de sentencia de primera instancia que haya acogido parcialmente la


demanda, si solamente una de las partes apeló, el tribunal de alzada no podrá
condenar a dicho apelante a más de lo que ya fuera condenado en primera instancia.

Configura la imposibilidad de agravar cualitativa o cuantitativamente la situación del


impugnante, y por ende beneficiar al contrincante que habiendo también sucumbido,
consintió la sentencia por su parte. Según BARRIOS el fundamento consiste en la
preclusión en virtud de la inactividad de la parte que no recurre lo desfavorable de la
resolución.

Perjuicio cualitativo se configura cuando la sentencia de segundo grado sustituye la


resolución anterior por otra de contenido diverso pero más desventajosa para el
impugnante. Por ejemplo, si la parte resultó condenada al pago de la multa y apelada
la sentencia el ad quem decreta la rescisión del contrato.

Existe un perjuicio cuantitativo cuando se aplica al apelante un plus o se le quita todo o


algo de lo concedido por el a quo. Así si el condenado a pagar 50 recurre y el ad quem
aumenta la condena a 100. Si quien reclamó 100 y obtuvo 50, apela para mejorar y el
juez de alzada rebaja la condena a 30.

Pero no se configura el perjuicio en los casos donde se hubiera fallado por distintos
argumentos invocados por el triunfador en el grado anterior.

Si se hubiera deducido una pretensión principal y otra en subsidio, como la


exoneración de la pensión alimenticia o la rebaja, tratándose de acumulación de
pretensiones, siendo una de ellas la principal, al resultar descartada y no recurrirse
principal o adhesivamente por el actor, se estaría excluyendo ese punto como objeto
de la segunda instancia. Si el superior lo introduce violaría la prohibición de la
reformatio. Esta es la posición de Perera, cf. Barbosa Moreira. En contra: Ramos
Méndez.

3. ACTUALIZACIÓN DE LA SENTENCIA

161
“ Art. 257.2. El tribunal no podrá decidir sobre puntos no propuestos al tribunal de
primera instancia; no obstante, deberá resolver sobre los intereses, daños y perjuicios
u otras cuestiones derivadas de hechos posteriores a la sentencia de primera
instancia.”

Es decir, debe resolver sobre los intereses, daños y perjuicios y otras cuestiones
derivadas de hechos posteriores y aún del mero transcurso del tiempo a partir del
dictado de la sentencia de primera instancia.

4. SUBSANACIÓN DE LAS OMISIONES PADECIDAS EN LA SENTENCIA DE


PRIMER GRADO

“ Art. 257.3. El tribunal podrá decidir sobre puntos omitidos en la sentencia de primera
instancia, aunque no se hubieren deducido los recursos previstos por el art.244
(aclaración y ampliación), siempre que en los agravios se solicitare el respectivo
pronunciamiento.”

Si la sentencia no se pronunció sobre los intereses, o sobre la actualización de la


suma adeudada, o sobre las condenaciones procesales, etc., la parte podrá solicitar la
ampliación de la sentencia a efectos de que comprenda el o los puntos omitidos; pero
si así no lo hace, ello no le impedirá apelar dicha sentencia, dando por supuesto que
tal omisión no ha sido involuntaria sino que supone la denegación de lo solicitado.

5. ORDEN DE LA SENTENCIA

“ Art. 257.4. El tribunal, al pronunciarse sobre el recurso de apelación, debe examinar


en forma previa, si en el escrito introductivo del recurso no se ha hecho valer la nulidad
de la sentencia o de los actos de primera instancia procediendo, en su caso, conforme
a lo dispuesto en la Sección VII, Capítulo I del Título VI de este Libro” . (De las
nulidades procesales, art. 110 a 116).

Es decir, debe considerar antes que nada la posible existencia de nulidad sea en la
sentencia, sea en el procedimiento de la primera instancia.

“ Art. 116. Declaración de nulidad en segunda instancia. El tribunal de segunda


instancia que debe pronunciarse sobre un recurso de apelación deberá observar si se
ha hecho valer en el escrito, interponiendo el recurso, la nulidad de la sentencia o de
actos de la primera instancia o si se ha incurrido en los mismos en alguna nulidad
insanable.

En caso de que así fuere, examinará en el fallo, previamente, la nulidad y sólo en el


caso de rechazarla se pronunciará sobre los agravios de la apelación. Si admitiere la
reclamación y la declaración de nulidad que hiciere imposible el aprovechamiento de
los actos procesales posteriores, se dispondrá el reenvío del proceso al estado en que
se hallaba en el momento de causarse la nulidad.”

Debe recordarse que el recurso de apelación es el medio de impugnación apto para


atacar la sentencia en cuanto a su mérito o en cuanto a su nulidad, y que la nulidad
impugnable puede ser tanto la de la sentencia misma como la que haya viciado el
procedimiento, siempre y cuando, en este último caso, no se hubiera subsanado o
convalidado tal nulidad (art. 249).

162
En consecuencia, si en la impugnación se hizo valer la nulidad, antes que nada, en
forma previa deberá examinarse si se ha incurrido en ella en la sentencia o en los
actos procesales de la primera instancia.

El tribunal deberá analizarlo aunque el recurrente no la haya invocado (nulidad


insanable, absoluta que no pueda ser objeto de subsanación o convalidación ni
expresa ni tácita).

Si el tribunal considera que no ha existido ninguna nulidad, se pronunciará sobre los


agravios de la apelación: sobre la decisión de mérito de la sentencia.

Si admite la nulidad invocada (o si declara una insanable por su propia iniciativa) la


solución dependerá de la nulidad de que se trate. Si la nulidad se produjo en la
sentencia misma, el tribunal dictará la sentencia correspondiente arreglada a Derecho.
Si se produjo en un acto de la primera instancia del proceso y la declaración de
nulidad de ese acto hiciere imposible el aprovechamiento de los actos procesales
posteriores, se dispondrá el reenvío del proceso al estado en que se hallaba en el
momento de causarse la nulidad.

“ Art. 257.5. Cuando se revocare una providencia apelada sin efecto suspensivo o con
efecto diferido, será ineficaz la actuación adelantada por el tribunal de primera
instancia después de la apelación, en lo que depende necesariamente de aquélla.”

Al revocarse dicha interlocutoria son ineficaces los actos procesales que se hubieran
cumplido y que resultaran dependientes de esa interlocutoria revocada.

“ Art. 259. Decidida la apelación y devuelto el expediente al tribunal de primera


instancia, éste dictará la providencia de cumplimiento de lo resuelto, en la cual se
dispondrá lo conducente a tal efecto.

En el caso previsto por el artículo 257.5, se señalarán expresamente las actuaciones


que quedan sin efecto.”

6. CONDENACIONES PROCESALES

“ Art. 261. La sentencia de segunda instancia impondrá las condenaciones procesales


de conformidad con el artículo 56.1.”

“ Art. 56.1. La sentencia definitiva impondrá condenación en costas, en costas y


costos o declarará no hacer especial condenación, según corresponda, con arreglo a
lo dispuesto por el artículo 688 del C.C.

Se consideran costas todos los tributos, incluido el del pago de la vicésima, así como
los honorarios de los peritos, depositarios, tasadores y demás auxiliares del tribunal.
Se consideran costos, los honorarios de los abogados y de los procuradores.”

No hay responsabilidad objetiva, por sucumbencia.

163
SEGUNDA INSTANCIA EN PROCESOS NO ORDINARIOS
“ Art. 344.6.- Lo dispuesto en los ordinales precedentes es aplicable a la segunda
instancia de todos los procesos, salvo lo previsto por el artículo 346 num.5º, respecto
del proceso extraordinario.”

“ Art. 346. El proceso extraordinario se regirá por lo establecido en el ordinario en


cuanto fuere pertinente y con las siguientes modificaciones:

5) En la segunda instancia no se admitirá otra prueba que la que el tribunal entienda


oportuna para mejor proveer, la documental sobre hechos supervinientes o la de ese
mismo género que se declare, bajo juramento, no conocida hasta ese momento,
conforme con lo dispuesto por el art.253.2 numeral 2º o la de fecha auténtica posterior
a la audiencia de primera instancia.”

En consecuencia, todo lo relativo a la segunda instancia que se analizó


(procedimiento) resulta aplicable a todos los tipos de proceso, con la sola excepción
de la admisibilidad de la prueba en los procesos extraordinarios (para los que se aplica
el mismo régimen que en la apelación de sentencias interlocutorias).

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