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Una aproximación, de la representación femenina en las estatuillas

de las venus paleolíticas

Guerra, Doris

Universidad Nacional Federico Villareal

Resumen

El presente articulo se enmarca en el análisis de la representación femenina en


el marco del Paleolítico Superior de nuestra Prehistoria, usando como referencia
a las estatuillas de las Venus Paleolíticas. En este artículo se recopilaron datos
en base a estudios o análisis de especialistas en el tema y presentaremos
imágenes para acrecentar el conocimiento sobre el papel de la mujer en un
mundo hostil y nuevo para los nuevos grupos humanos que se asentaban en
base a una economía de subsistencia y relaciones primitivas, teniendo como
ente influenciador a la propia naturaleza que les brindaba las materias primas
para la plasmación de su visión del mundo.

Palabras clave: Arte Paleolítico, Venus paleolíticas, Prehistoria, Fertilidad.


Introducción

El estudio de la mujer y su presencia en la Historia ha sido un tema recurrente


durante los últimos años, ha cobrado fuerza el conocer el trato de las diferentes
sociedades relacionadas a la presencia femenina

En este caso me quise abocar a la presencia femenina en el contexto de la


Prehistoria y en particular en el Paleolítico Superior, fase donde estas Venus
Paleolíticas cobran importancia según los estudiosos en el tema. Abocándonos
particularmente en las estatuillas de las llamadas Venus Paleolíticas, que sirven
para entender el significado y valor de la mujer prehistórica.

En el Paleolítico la fertilidad o reproducción cobra relevancia en el status


femenino, demostrada en la cantidad de estatuillas femeninas encontradas y el
énfasis o exageración de los atributos femeninos, relacionadas también ala
abundancia y una conexión con la naturaleza y un papel importante en estas
sociedades en formación

En Estas Venus Paleolíticas se resalta la importancia de la mujer en grupos


humanos nómadas que veían en lo femenino -según estudios- a una Diosa
Madre creadora de vida; una especie de adoración mágico – religiosa integrada
a su entorno social.

Es en la Prehistoria que la Naturaleza y la mujer son las protagonistas de los


quehaceres cotidianos, revelando así que lo femenino no se encontraba
subyugado a la presencia masculina sino era una dualidad cósmica en armonía
a pesar de los obstáculos propios de una sociedad primitiva.
Discusión

Las formas artísticas y prehistóricas sobre la imagen de la mujer y su


significación, la podemos encontrar en el periodo del Paleolítico- del año 35.000
a.c. hasta el año 10.000 a.c. aproximadamente-.El Paleolítico considerado como
el periodo más largo de la existencia del ser humano, se caracteriza por
presentar una economía basada en la caza y la recolección; cubriendo así sus
necesidades básicas y de supervivencia, en medio de una naturaleza hostil en
estos primeros años de adaptación social y natural del ser humano en general.
La figura femenina cobra importancia en estas primeras manifestaciones
artísticas de la prehistoria; que se veían reflejadas en los grabados o las famosas
estatuillas conocidas como las venus paleolíticas. Fue exactamente en el arte
del paleolítico superior que la representación humana es en especial femenina,
tomando en cuenta que: A través de las figuras antropomorfas, los grupos
paleolíticos se representan a sí mismos como especie entre otras especies, pero
para expresar la condición humana se alude preferentemente a uno de sus dos
géneros, el femenino. Las figuras masculinas son mucho más escasas que las
femeninas “por esto se puede inferir la importancia de la imagen femenina y su
representación para los nuevos grupos humanos que surgían en la Prehistoria.

Las Venus paleolíticas caracterizadas en su mayoría por tener un cuerpo


voluminoso y de formas adiposas sugerían la presentación de una mujer
embarazada en la que se señalaba prioritariamente sus órganos sexuales. En
reglas generales la anatomía femenina en este caso la vulva el cuerpo el
abdomen las nalgas presenta un exagerado desarrollo relacionándola así con la
fecundidad. Olaria(2008) afirma “La mujer fue pues el principio universal de la
fecundidad ocupando un lugar central en la mitología religiosa paleolítica, como
fuente de vida y como lazo de unión humana entre los animales y la naturaleza”
( p.74).

Tenemos entre las más destacadas a la Venus de Willendorf; que es una figura
tallada de 11.17 cm descubierta en Willendorf, Austria, creada entre 30,000 y
25,000 a. C., considerada una de las obras de arte más antiguas y conocidas del
mundo.

Esta Venus de Willendorf fue tallada en piedra caliza, con ocre rojo, la estatuilla
representa a una mujer desnuda sin rostro, la corona de la cabeza de la figura
está decorada y asemejada a un peinado trenzado o un tocado estampado. En
el cuerpo se exageran las proporciones y a su vez asociados con la
reproducción sexual y la fertilidad. Ya que muchos estudiosos relacionan a los
prominentes senos, el abdomen redondeado y las caderas bien formadas de la
figura, a una representación de la mujer paleolítica sobre una figura de la
fertilidad. los pies no están esculpidos, para que se mantenga firmes en su sitio
se deduce que pueda ser utilizada como amuleto para ser transportada por
alguien. También se ha mencionado que el arqueólogo Paul Hurault, fue
descubridor de una de estas figuras en 1864, este arqueólogo decidió nombrarla
en honor a la diosa Venus, la diosa del amor, la belleza, el deseo y el sexo, en
relación a la mujer como símbolo de abundancia y reproducción.

La siguiente es la Venus de Lespugue . Fue descubierta en 1922 por R. de Saint-


Périer en la «Cueva de Rideaux», en Lespugue, en el Alto Garona (Francia).
Esta estatuilla es de marfil de mamut y mide, 14,7 cm de alto, 60 mm de ancho
y 36 mm de grosor en la cual resaltan el vientre, el sexo y los senos, haciendo
alusión, quizás, a un significado maternal; y se ha descuidado las extremidades.
De este modo, la Venus tiene apenas sugeridos los brazos y también es
relevante una evidente desproporción en el volumen de las piernas.

Esto significa que a lo sumo la mujer respondía a un poder religioso e


indirectamente económico, puesto que en torno a ella giraron los rituales
mágicos de fecundidad que aseguraron la supervivencia del grupo frente
a una Naturaleza, hostil e ignota. Una de las razones que nos ayudan a
comprender esta situación, puede explicarse a través de la absoluta
carencia de conocimientos científicos de los grupos humanos que vivieron
hace 30000 años. Su entorno natural constituiría, si no un medio
tremendamente hostil, cuando menos sí ininteligible; cualquier fenómeno
natural, sería un elemento extraño e inexplicable, y el único medio de
comprensión y defensa, era traducirlo a un lenguaje sobrenatural, mágico
o religioso. La mujer, en este contexto de conocimientos, era la única que
poseía el «don sobrenatural» de la reproducción, ya que se desconocían
las razones científicas que lo provocaban. La mujer por tanto podía crear,
y este don, siempre relacionado con las divinidades, elevo a la mujer en
categoría de Diosa. (Olaria,2008,p.73).
Una siguiente es La Venus de Laussel ,fue descubierta en el año 1909 por el
doctor Lalanne en la localidad de Marquay, Dordoña, Francia. Sus dimensiones
aproximadas son los 50 centímetros de altura y un grosor de 36 centímetros, de
una antigüedad de 25.000 años. Fue Tallada como bajorrelieve en un bloque de
piedra caliza y pintada en ocre rojo, muestra una figura femenina frontal que
sostiene en su mano derecha un objeto generalmente interpretado como un
cuerno de bisonte. En el cuerno hay 13 muescas, que algunos consideran
pueden representar ciclos lunares o menstruales. Riane Eisler una académica
austriaca, opinaba que lo que sostiene no es un cuerno de bisonte, sino una luna
creciente, y las 13 marcas corresponderían con los ciclos lunares anuales.
También, dice, es probable que la venus de Laussel fuera la patrona de las
mujeres jóvenes y de las mujeres en el parto.

En cuanto la relación de la Venus de Laussel con el cuerno de bisonte.

Esto significa que La Diosa será asociada a los animales, como ya lo


estaban las imágenes femeninas desde el período paleolítico; pero con el
descubrimiento de la agricultura y la domesticación, las especies
faunísticas, que son asimiladas a su culto, serán distintas. Ahora,
animales domésticos como el perro y el cerdo o salvajes como el toro,
oso, ciervo y el macho cabrío, entre otros, acompañaran y se identificaran
con la deidad creativa, cuyo poder, regirá la regeneración de las fuerzas
de la naturaleza y la Vida, Esta deidad gobernará tanto la vida salvaje
como la domestica. (Olaria,2008,p.76).

La siguiente es la dama de Brassempouy, dama de la capucha o venus de


Brassempouy es un fragmento de estatuilla femenina de marfil. Se data en
el Paleolítico Superior período comprendido entre los años 30.000 a.C. y 20.000
a.C.) Fue hallada en el año 1894 por el historiador y arqueólogo francés Édouard
Piette. y es una de las más antiguas representaciones detalladas del rostro
humano. Brassempouy es una localidad de las Landas, ubicada al sur
de Francia. La dama de Brassempouy fue tallada en marfil de mamut. Mide 3,65
centímetros de altura, 2,2 centímetros de ancho y 1,9 centímetros de grosor.

Es una de las venus con los rasgos más detallados, las proporciones del cráneo
no son consideradas realistas: el rostro tiene forma de triángulo invertido muy
equilibrado. La nariz y las cejas están en estado perfecto, pero no tiene boca. En
la cabeza, el cabello está representado con medio de trazos en redecilla, por lo
que algunos piensan que se trata de una capucha, o sencillamente la
representación esquemática de la cabellera. En el lado derecho de la cara tiene
una pequeña grieta. En base a esto se considera la existencia de una diferencia
entre la Venus de Brassempouy y el resto de las representaciones femeninas
que fueron denominadas como Venus; esta diferencia radica en el detallismo del
tallado de esta pieza. Se conserva solo la cabeza, pero se puede apreciar un
gran trabajo escultórico que se aleja del resto de figurillas de este periodo. Se
concluye que la Venus de Brassempouy se han elaborado con mucho cuidado
los ojos, la nariz e incluso el cuello mientras que en otras Venus como la de
Laussel, Lespugue o Willendorf el mayor énfasis se encuentra en la
representación de los atributos femeninos debido a su significado relacionado
con la fecundidad. Muchos estudios arqueológicos mantienen que esta pieza
representa un símbolo de fecundidad del arte mueble del Paleolítico Superior.

Esto significa que la forma general corresponde a los cánones estudiados


por el prehistoriador A. Leroi Gourhan: los senos, el vientre y las caderas
se inscriben en un círculo alrededor del cual un rombo incluye la cabeza
y las piernas. Respetan la ley de la frontalidad, que impide la flexión lateral
de las representaciones de los cuerpos en esculturas aisladas y hace que
sean altamente simétricas según su eje vertical. Nalgas, muslos y senos
aparecen hipertrofiados, mientras que el resto del cuerpo se elabora con
mucho menos detalle. Por ejemplo, es una constante que los pies no estén
esculpidos y a menudo los brazos son solamente esbozados. La cabeza
no presenta rasgos faciales. Esto es importante porque nos dice que la
identidad no es trascendente. No es tanto a quién represente sino qué, y
lo que cobra protagonismo en estas piezas son los atributos femeninos
que se asociaban con una maternidad exitosa: 2 los senos y la región
pélvica. De ahí que en la mente de los artistas paleolíticos estas partes
fuesen aisladas y amplificadas. (Bustillo,2019,p.3).
La siguiente es la Venus de Dolní Věstonice; es una estatuilla de terracota de
una figura femenina, datada entre el 29000 y 25000 a. C que fue encontrada en
el yacimiento arqueológico de Dolní Věstonice (la República Checa). Esta
estatuilla podría ser una de las evidencias más antiguas de cerámica. La Venus
de Dolni Vestonice mide 4.4 pulgadas de alto y 1.7 pulgadas de ancho (111mm
x 43mm) y está hecha de arcilla local mezclada con hueso en polvo y cocida en
un horno de tierra. Mantiene características con la mayoría de las demás
estatuillas de Venus de marfil o piedra de la misma época. tiene un rostro sin
rasgos, carente de cualquier detalle, enormes pechos colgantes y anchas
caderas y nalgas. Una grieta irregular recorre su cadera derecha, mientras que
hay cuatro agujeros en la parte superior de su cabeza, posiblemente puntos de
fijación para hierbas o flores. Se considera que en las excavaciones, se podría
haber encontrado un taller de un artista paleolítico, pues esta figura es una más
que apareció en la segunda vivienda junto a vestigios de
osos, mamuts, caballos, zorros, rinocerontes, incluso un búho; además de otras
figurillas femeninas, algunas muy estilizadas junto con más de 2000 bolas de
arcilla sin moldear. Su funcionalidad se cree que pudo ser religiosa, y debido a
su pequeño tamaño, podría haber sido un amuleto o deidad transportable.

La Venus de Hohle Fels (también conocida como la Venus de Schelklingen ;es


una figura de Venus del Paleolítico superior hecha de marfil de mamut que fue
desenterrada en 2008 en Hohle Fels , un cueva cerca de Schelklingen ,
Alemania. Está fechado entre 40.000 y 35.000 años, perteneciente al comienzo
del Paleolítico Superior. Es considerada La figura más antigua de la
representación de un ser humano. La figura se encontró en la sala de la cueva,
aproximadamente a 20 m (66 pies) de la entrada y 3 m (10 pies) por debajo del
nivel del suelo actual.

Fue esculpida a partir de un colmillo de mamut lanudo y cual se ha roto en


fragmentos, de los cuales se han recuperado seis, sin el brazo y el hombro
izquierdos. La figura tiene una protuberancia perforada, lo que puede haber

permitido que se usara como amuleto. Se menciona que el descubridor, el


antropólogo Nicholas Conard, dijo: "Esta figura trata sobre el sexo, la
reproducción ... [es] una representación extremadamente poderosa de la esencia
de ser mujer". Los antropólogos de la Universidad Victoria de Wellington han
sugerido que tales figurillas no eran representaciones de belleza, sino que
representaban "esperanza de supervivencia y longevidad, dentro de
comunidades bien alimentadas y reproductivamente exitosas", lo que refleja la
interpretación convencional de este tipo de figurillas como representaciones de
una diosa de la fertilidad [1]

Existen muchas interpretaciones de estas representaciones humanas que


siempre estarán sujetas a debate sobre su significado y función, pero se
ha querido ver un indicio de la importancia simbólica de ciertas piezas
escultóricas. La figura de la mujer como dadora de vida y el misterio que
ese acto encarnaría entre las sociedades prehistóricas estarían detrás de
la sacralidad que posiblemente le conferían, y no resultaría extraño pensar
que en algún momento la propia figura femenina se convirtiese en
metáfora de fertilidad. En ese punto, estatuillas y pinturas podrían
entenderse como representaciones de la fertilidad encarnada y, por tanto,
serian susceptibles de adquirir un carácter sagrado, protector o digno de
culto.(Bustillo, 2019,p.4)

Podríamos considerar las características mayoritarias del cuerpo femenino de


estas Venus Paleolíticas como son ser de formas Voluminosas, desnudas,
aparentemente embarazadas y con grandes senos. Una variedad de
investigadores las considera a estas Venus paleolíticas como figuras,
ídolos, representaciones divinas, invocaciones y adoraciones a la fertilidad y/o a
una Diosa Madre.

Además de esta variedad de figurillas, encontramos bajorrelieves, pero se


considera con mayor importancia aquellas talladas
en múltiplesmateriales (marfil, hueso, asta, piedra...), y estos hallazgos se
consideran más interesantes y bajo la visión interpretativa de la arqueología
prehistórica.

A pesar de que su pequeño tamaño y su situación en los yacimientos


(en hogares generalmente) apuntan a que se tratan de representaciones
con carácter simbólico; existen ciertas características presentes en la mayoría
de estas imágenes femeninas que nos llegan de la Prehistoria y derivan en otras
interpretaciones.

Las Venus Paleolíticas son figurillas que en su mayoría obvian los rasgos de
identidad, es decir, los rasgos faciales y el rostro en sí, son elementos cuya
importancia es mínima en el conjunto de la figura, no llegan a ser definitorios a
la identidad de la misma, tallados sin precisión y en su mayoría ausentes. Por el
contrario, la importancia se traslada a los atributos que catalogaríamos
como femeninos: pecho, caderas, pubis; todo ello sujeto a dos caracteres que
centran la atención en ellos, la desnudez y la exageración de las formas.

Se especula sobre si estaban o no embarazadas, probablemente algunas


representen la maternidad y otras no. De 132 figurillas estudiadas, Prudence
Rice (1981), determina que sólo un 17% representan a mujeres
embarazadas. Por lo que, ¿si no son representación de la maternidad por qué
se catalogan como la Gran Diosa Madre? Si por el contrario no fueran ni un
elemento simbólico o religioso, ni una representación de la maternidad o
adoración a la fertilidad, estaríamos ante la exaltación de la feminidad, por lo que
cobraría carácter sexual. 2
Conclusiones

En conclusión, se ha demostrado hasta nuestros días en base a estudios


arqueológicos e históricos que la imagen de la mujer y su significación en el
Paleolítico superior ha sido el concepto de una deidad, y la gran importancia a
los órganos sexuales femeninos. Las diferentes visiones revelan que las formas
voluminosas del cuerpo femenino y la exageración de la anchura de las caderas,
las mamas y glúteos son una representación de la fertilidad, la reproducción.

A la visión de relacionar el cuerpo femenino con la fertilidad, se contrapone la


idea de que referencia Con lo que no acabo de estar de acuerdo es con que
estas imágenes nos estén representando a mujeres embarazadas, pues sí es
cierto que encontramos algunas de estas imágenes con vientres
característicamente voluminosos, pero esto no lo podemos observar en todas las
representaciones de forma tan evidente. Es posible que en el pasado no existiera
el actual canon estético de delgadez, o que entre sus preocupaciones no
apareciera el estar delgado y atlético, características que hoy relacionamos con
belleza y salud. De forma natural la mujer tiende a acumular grasa en nalgas y
glúteos, característica que viene determinada por los estrógenos.(Carmona,
2014,p.57)

Esto nos da entender que todavía existe un debate sobre lo que en verdad
representaba para la sociedad paleolítica el cuerpo de la mujer, pero lo mas
cercano, en base lo que se ha descubierto y estudiado a través de estas
estatuillas de las venus paleolíticas es que la mujer representaba la abundancia,
la fertilidad en armonía con la naturaleza misma.
ANEXOS

Imagen de la Venus de Willendorf. Tomado de Wikipedia


Imagen de la Venus de Lespugue.Tomado de Wikipedia.
Imagen de la Venus de Laussel. Tomado de Wikipedia

Imagen de la Dama de Brassempouy. Tomado de Wikipedia.


Imagen de la Venus de Dolní Věstonice. Tomado de Wikipedia.
Imagen de la La Venus de Hohle Fels. Tomado de Wikipedia.
Bibliografía

Olaria, C. (2008). El arte y la mujer en la prehistoria, 78-88.

Carmona González, B. (2014). La Representación de la mujer en el Paleolítico


de la Península Ibérica . Recuperado de http://diposit.ub.edu/.

Centro de Arte Rupestre Tito Bustillo. (2019). Arte y Fecundidad en la Prehistoria.


Recuperado de http://www.centrotitobustillo.com/.

Referencias

[1] Colaboradores de Wikipedia. (2021). Venus de Hohle Fels.Recuperado de


https://fr.wikipedia.org/wiki/V%C3%A9nus_de_Hohle/.

2 Chacón, P.(2017). Las Venus prehistóricas: ¿Representaciones de las primeras


sociedades patriarcales?. Recuperado de https://vavel.media/es.

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