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Palabras claves
Hematocrito, Hemoglobina, Sangre, Muestras.
Objetivos
Describir el método y el procedimiento necesario para determinar el valor de Velocidad de
Sedimentación Globular del Eritrocito (VSG).
Describir el método de determinación del Hematocrito (Hto).
Identificar factores físicos y químicos que pueden alterar el proceso de
coagulación sanguínea.
Introducción
La sangre es un tejido líquido complejo de color rojo la cual se encarga del
transporte de gases tales como O2 y CO2 a través de todo el cuerpo, así como
también del transporte de hormonas, nutrientes y sustancias de desecho. Por
otra parte, otros fenómenos pueden ser atribuidos al tejido sanguíneo entre los
que se pueden citar la termorregulación, homeostasis del agua, balance de
electrolitos, la inmunidad a agentes extraños o infecciosos y la hemostasia.
Esta práctica, pretende ser una actividad en la cual el estudiante pueda
verificar mediante la experimentación, el método por el cual se determina la
velocidad de sedimentación globular y el valor del hematocrito y la existencia
de fenómenos fisiológicos intrínsecos al tejido sanguíneo que tienen relación
con la coagulación (hemostasia) y algunos factores fisicoquímicos que la
alteran.
No es complicado determinar en un laboratorio de fisiología ciertos
parámetros hematológicos que sirven para obtener un perfil hematimétrico de
un paciente. Es importante conocer la fundamentación de cada método con el
que se trabaja, lo que permite tener bases sólidas para interpretar cualquier
resultado y orientar algún diagnóstico. Entre los varios parámetros
hematológicos que se pueden medir en el laboratorio, dos son muy
interesantes por sus basamentos biofísicos y son los que se van a estudiar en la
actividad de hoy: la Determinación de la Velocidad de Sedimentación
Globular (VSG) y el Valor Hematocrito (Hto).
Materiales y reactivos
Metodología
Fase Experimental
Cuadro #1
Hematocrito (Hto)
Discusión de Resultados
3. Describa las vías neurales sensitivas y los tipos de respuestas del SNC.
En la actualidad se están estudiando intensivamente neurotransmisores
conocidos y sus vías neurales, y constantemente se están descubriendo
otros nuevos. La parte central del SNA está compuesta por grupos de
neuronas localizadas en la médula espinal y el tronco cerebral (p.e., en el
bulbo hay centros nerviosos que regulan la frecuencia cardíaca, la tensión
arterial y la respiración), y grupos neuronales situados en el sistema
límbico y el hipotálamo. Estos centros nerviosos reciben impulsos
sensoriales procedentes en su mayoría de interoceptores (receptores
localizados en vasos sanguíneos, vísceras y sistema nervioso que
transmiten información acerca del medio interno). Las neuronas del SNA
son básicamente motoneuronas las cuales regulan actividades viscerales al
activar o inhibir la actividad de sus tejidos efectores (músculo liso,
músculo cardíaco y glándulas). Las vías motoras autónomas están
compuestas por dos motoneuronas en serie. La primera motoneurona se
denomina neurona preganglionar, su cuerpo neuronal está 14 en el
encéfalo o médula espinal y su axón sale del SNC como parte de los
nervios craneales o raquídeos. Este axón se extiende hasta un ganglio
autónomo, donde establece sinapsis con la segunda motoneurona o
neurona postganglionar V, la cual inerva al órgano efector. Harcourt
Brace; (1998.)
Sentido del olfato: Este sentido está conectado con nuestro sistema
límbico donde tenemos almacenados todos los recuerdos de cuando
detectamos olores y los relacionamos con la experiencia vivida; por
ejemplo, cuando el olfato detecta el olor a quemado, nuestro organismo
responde rápidamente buscando de donde proviene y en base a la
experiencia del pasado se toma una decisión y se actúa. Cuando una
sustancia entra en nuestra fosa nasal, es percibida por unos cilios presentes
en la mucosal, llamados cilios olfatorios, éstos hacen sinapsis con las
dendritas de los nervios olfatorios, los cuales transmiten el estímulo por el
nervio olfatorio que atraviesa por los orificios del hueso etmoides,
llegando a una región situada en la parte superior del hueso etmoides,
llamada bulbo olfatorio, aquí hacen sinapsis con las neuronas de dicho
bulbo; esta partícula que lograr desencadenar el estímulo eléctrico se
llama odorante. Un odorante es entonces cualquier sustancia que logre
desencadenar un estímulo en el sentido del olfato.
Sentido del gusto: Es un sentido químico, ubicado en el interior de la
boca, básicamente en la lengua y es el sentido especial más simple, ya que
solo puede percibir 4 sabores, aún está en discusión un quinto sabor,
descubierto por Japoneses el cual lo llamaron umami y es cuando se
percibe el gusto de algo sabroso o delicioso, al ser estimulados por el
glutamato monosódico; los otros sabores son el dulce, salado, amargo y
ácido. El sentido del gusto está íntimamente conectado con el sentido del
olfato, quien al tener un umbral bajo percibe fácilmente el olor de la
comida, lo que puede hacerla más agradable.
La vista: Con un gran número de receptores dedicados a la función de la
vista en el ojo y una área de corteza cerebral importante se procesan todos
los estímulos para convertirlos en visión, lo cual es primordial en el vivir
diario para evitar los peligros a los que nos enfrentamos todos los días.
Permiten que la vista realice su función de una manera más fácil y
adecuada al permitir durante el proceso las menos alteraciones posibles,
entre ellas tenemos a los párpados, cejas y pestañas, aparato lagrimal, y
los músculos extrínsecos del ojo.
Oído y equilibrio: El oído tiene la capacidad de detectar ondas sonoras de
baja amplitud. También nos ayuda a mantener el equilibrio cuando
hacemos movimientos en nuestro organismo desde los más sencillos hasta
los más complejos. La membrana timpánica tiene un músculo llamado
tensor del tímpano, cuya función es proteger de fuertes ruidos al tímpano
al tensar la membrana y limitar sus movimientos ante los fuertes ruidos,
está inervado por el nervio trigémino. El equilibrio dinámico es regulado
gracias a los conductos semicirculares, el sáculo y el utrículo, los tres
conductos están distribuidos de la siguiente forma: tenemos dos en
situación vertical y uno en situación horizontal, esta ubicación ayuda a
detectar las aceleraciones y desaceleraciones angulares. Cada conducto
tiene un su parte terminal, un ensanchamiento llamado ampolla que tiene
una porción elevada, llamada cresta que también tiene células ciliadas con
células de sostén, cuando una persona mueve la cabeza, también se
mueven las células ciliadas lo que ocasiona que se despolaricen generando
un impulso eléctrico, que hacen sinapsis con neuronas del rama vestibular
del nervio vestibulococlear VIII.
J.Bryan Derrickson, (2013)
Referencias