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MATERIA:
ADMINISTRACIÓN DEL MANTENIMIENTO
TITULAR:
ING. BLANCA TERESA LOPEZ SANMARTIN GARCIA.
CARRERA:
ING. INDUSTRIAL
ACTIVIDAD 2. T4.
RESUMEN DEL ARTICULO “SINGLE MINUTE A EXCHANGE OF A DIE. A CASE
STUDY IMPLEMENTATION”.
SEMESTRE:
6°
GRUPO:
“R”
ALUMNO:
DIANA MONSERRAT JIMENEZ LUNA
PERIODO ESCOLAR:
ENERO/JUNIO 2021
La innovación es actualmente reconocida como uno de los factores clave de éxito para la
mejora de la productividad. Viene de la mano del concepto de innovación la novedad,
creatividad e invención, éste se estructura en tres grandes bloques: productos, procesos y
organizaciones.
La metodología SMED (Single Minute Exchange of Die) fue desarrollada por Shigeo Shingo
con el propósito de reducir y simplificar el tiempo de configuración durante el cambio.
SMED, que también es una innovación japonesa basada en procesos, permite responder a
los cambios de la demanda dando como resultado una reducción del tiempo de entrega, al
tiempo que elimina el desperdicio durante el cambio y la disminución del tamaño de los
lotes.
Anteriormente las empresas consideraban que los tiempos de preparación eran los costos
más caros que podían existir para ellos y preferían minimizar el numero de configuraciones
en sus lotes mas grandes, estas acciones dieron como resultado inventarios excesivos
porque produjeron más de lo que necesitaban para satisfacer las necesidades de los
clientes. Hoy en día la producción en masa se ha quedado en el pasado a medida que los
costos de producción han aumentado y la eficiencia ha disminuido constantemente.
Hoy en día las empresas están obligadas a competir al mismo tiempo en cuestión de: precio,
calidad del producto, diferenciación del producto y tiempo de entrega. Es importante que
para mejorar los procesos productivos se analice el valor agregado por cada actividad y
sean eliminadas todas aquellas que no agregan valor al producto.
En el caso de las empresas que producen una gran diversidad de productos deben
implementar procesos de producción que sean capaces de satisfacer todas las necesidades
de los clientes. Con frecuencia, el tiempo necesario para que la empresa implemente sus
operaciones de configuración limita su capacidad para satisfacer las necesidades de sus
clientes. Debido a la gran diversidad de productos necesarios para una misma demanda,
las empresas se ven obligadas a producir lotes más pequeños sin perjudicar su
productividad global . Por lo tanto, las empresas deben ser capaces de producir una gran
diversidad de productos en pequeñas cantidades y, en consecuencia, deben proporcionar
cambios de herramientas mucho más frecuentes.
Para competir, las empresas deben encontrar formas de reducir los tiempos de preparación,
eliminar el gasto excesivo e innecesario de dinero y las actividades de valor no añadido y
convertir el tiempo de preparación inactivo en tiempo de producción normal. Una vez
identificado el problema principal, el desafío de la empresa es minimizar los tiempos de
preparación, lo que se puede lograr siguiendo la metodología SMED. Para implementar
esta innovación basada en procesos, las operaciones de configuración deben estar
estandarizadas y debidamente documentadas para garantizar que los trabajadores de
producción sigan todos los parámetros de ese proceso.
SMED se define como la cantidad mínima de tiempo necesaria para cambiar el tipo de
actividad de producción teniendo en cuenta el momento en el que se produjo la última pieza
de un lote anterior con respecto a la primera pieza producida por el lote siguiente.
El cálculo de la Cantidad de orden económica (EOQ) incluye el tiempo de producción de
cada lote y el tiempo de preparación de la línea, si el tiempo de preparación aumenta, los
lotes de producción también deben aumentar, para que cada unidad se produzca en el
menor tiempo posible. Algunas veces la EOQ es muy difícil de aplicar porque es muy
complicado calcular con precisión el número de piezas defectuosas en cada lote producido.
Los resultados esperados de la aplicación SMED son los siguientes según Shigeo Shingo:
Directo:
Indirecto:
• Reducción de Inventario.
• Incremento de la flexibilidad Productiva.
• Racionalización de herramientas.
Fase D: Optimizar todos los aspectos de la operación de configuración. Esta fase busca la
mejora de cada operación básica de la configuración interna y externa, desarrollando
soluciones para realizar las diferentes tareas de una manera más fácil, rápida y segura.