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Asertividad

El término asertividad no forma parte del diccionario de la Real Academia


Española (RAE). Sí, en cambio, aparece el adjetivo asertivo como sinónimo
de afirmativo. El concepto de asertividad, de todos modos, se emplea en
referencia a una estrategia comunicativa que se ubica en el medio de dos
conductas que resultan opuestas y que son la pasividad y la agresividad.

Los expertos en comunicación asocian la asertividad a la madurez. La persona


asertiva logra establecer un vínculo comunicativo sin agredir a su interlocutor, pero
tampoco sin quedar sometido a su voluntad. Por lo tanto, puede comunicar sus
pensamientos e intenciones y defender sus intereses.

La asertividad tiene que ver con factores emocionales e intrínsecos de la


personalidad. Las personas con buena autoestima, por ejemplo, tienen una mayor
facilidad para resultar asertivas.

A la hora de determinar porqué una persona no goza de asertividad existen


diversas causas que pueden explicarlo. Entre ellas se encuentra el que tenga falta
de carácter así como de creencias o ideologías, el que dependa siempre de otros,
no posea confianza en sus posibilidades, no cuente con la fuerza para expresar
sus derechos o carezca de objetivos o metas en la vida.

En todos los aspectos de nuestra existencia se considera que es importante tener


la capacidad de ser asertivo. No obstante, los psicólogos establecen que uno de
los ámbitos donde se hace más vital el gozar de dicha habilidad es en el campo
profesional y laboral donde cada día hay que cumplir una serie de retos para
alcanzar los objetivos marcados. Y en muchas ocasiones estos dependen de otras
personas.

Por todo ello, queda patente que a la hora de desarrollar asertividad en nuestro
empleo hay que tener en cuenta factores de gran importancia como pueden ser
nuestros conocimientos, el carácter que poseamos, la autoestima, nuestra propia
personalidad y, sobre todo, la confianza en nuestras posibilidades.

Estos elementos se traducen, ni más ni menos, que en ser educado, en planificar


convenientemente los mensajes que vamos a realizar, en aceptar la derrota
cuando nos hayamos equivocado, en nunca arrinconar a los que nos rodean en
nuestro trabajo, en pedir disculpas cuando sea necesario o en nunca usar
amenazas con los demás.

La utilización correcta de todos estos consejos dará lugar a que la persona que
decida seguirlos sea alguien asertivo que consiga todo lo que se proponga dentro
de su profesión.
Es posible, sin embargo, adquirir capacidades asertivas a través del aprendizaje
de diversas estrategias. El objetivo es que el individuo logre expresarse de manera
directa, concisa y equilibrada, comunicando sus ideas sin agredir al otro y, a la
vez, defendiendo sus derechos.

Cuando una persona logra desarrollar la asertividad, refuerza su imagen positiva a


nivel social, mejora la confianza en sus habilidades expresivas, obtiene una mayor
satisfacción emocional y logra alcanzar las metas que se propone desde la
comunicación. Al no someterse ni agredir al interlocutor, el equilibrio alcanzado le
permite, en definitiva, comunicarse mejor y sacar provecho de ese tipo de vínculo.
No sólo mostrará su respeto por el otro, sino que también logrará ser respetado y
se podrá conducir de manera independiente.

Historia

En la década de 1940 Andrew Salter definió la asertividad como un rasgo de


personalidad y pensó que algunas personas la poseían y otras no. La definieron
como “la expresión de los derechos y sentimientos personales”, y hallaron que
casi todo el mundo podía ser asertivo en algunas situaciones y absolutamente
ineficaz en otras. También se descubrió que la Asertividad tiene que ver con el
grado de madurez de cada individuo; así como de los factores emocionales e
intrínsecos de la personalidad, las personas cuya autoestima es elevada tienden a
desarrollar un mayor grado de asertividad. Las diferencias entre las personas
asertivas y las que no desarrollan esta habilidad radica en la falta de carácter, así
como de ideologías, falta de confianza en sus habilidades o bien, que carezca de
objetivos claros al comunicarse.

Por lo tanto la conducta asertiva se puede entrenar y de esta manera aumentar el


número de situaciones en las que vamos a tener una respuesta asertiva.

Causas del déficit de asertividad

Varios autores sostienen que la asertividad tiene una relación directa con la
autoestima. Las personas que no se consideran valiosas habitualmente optan por
no defender sus derechos de forma activa, lo que crea un círculo vicioso al volver
a minar su autoestima cuando sus derechos no son respetados.

En este caso se puede dar una respuesta distinta según el impulsor interno:
agresividad cuando el foco de atención está excesivamente puesto en las
necesidades de uno mismo y sumisión cuando se desea complacer a los demás.
Otros motivos del déficit de asertividad serían la influencia de ciertos estereotipos
sociales y laborales. En algunas culturas u organizaciones muy jerarquizadas se
establece la sumisión como la conducta aceptada en determinados roles y
géneros.

El estado emocional también influye en la respuesta que se pueda dar en un


momento concreto. Una alta carga de estrés puede provocar una conducta
excesivamente agresiva o pasiva, generando en ocasiones mayor ansiedad
debido al rechazo que la propia respuesta provoca en los demás.

Hasta el momento no se ha hallado una causa innata relacionada con la


asertividad, si bien hay ciertos factores genéticos que podrían jugar un papel en el
desarrollo de la timidez y, en consecuencia, el déficit de asertividad.

Consecuencias positivas de la asertividad

1. Mejor control de su ambiente (conducta que impacta a los demás, probable


consecución)
2. Mejor control de uno sin sentimientos de ansiedad (yo, el otro debería) o la
culpabilidad propia (no debería sentir eso)
3. Desaparición de los síntomas psicosomáticos (por ejemplo, dolores de
cabeza, trastornos gastrointestinales)
4. Maximización de las consecuencias favorables y minimización de las
consecuencias desfavorables a largo plazo
5. Independientemente de la consecución de objetivos, existe un sentimiento
de bienestar por haber sido capaz de expresar su propia opinión
6. La manifestación de la propia posición es probable que aumente la
posibilidad de que esa persona respete dicha posición
7. El que recibe una opinión clara y no manipulativa es más probables que
entienda nuestro punto de vista en contra de la comunicación implícita o no
indirecta
8. Relaciones más seguras y significativas
9. Mayor confianza en uno mismo

Consecuencias negativas:

1. Desvalorización de los propios sentimientos


2. Falta de confianza en uno mismo
3. No le hacen caso (no le tienen en cuenta)
4. Reducción de la posibilidad de satisfacer las necesidades o de que sean
atendidas las opiniones, por falta de comunicación
5. Sentimientos de ser incomprendido, manipulado
6. Sentimientos de culpa, ansiedad, depresión y baja autoestima
7. Desarrollo de trastornos psicosomáticos (dolores de cabeza, úlceras…) por
la no expresión de sentimientos.
8. Estallidos de molestia o ira incontrolada por aguante de situaciones no
resueltas
9. Sentimientos de ira por parte de las otras personas, por tener
constantemente que leerle el pensamiento o actuar por él
10. Inexistencia de relaciones sociales cálidas.

Características de las personas asertivas

¿Qué caracteriza a las personas asertivas? Los siguientes 10 rasgos son


característicos de las personas asertivas. ¿Te atreves a conocerlos?

1. Tienen confianza en sí mismos

Las personas asertivas confían en sí mismas y no tienen miedo a mostrarse de


esta manera. Por contra, las personas inseguras suelen ponerse un caparazón y
estar a la defensiva. Además, las personas que no son asertivas dejarán que otras
personas decidan por ellas, pues tienen serias dificultades para mostrar su punto
de vista y decir “no.”.

2. Respetan la opinión de los demás

Y puesto que este tipo de personas se sienten confiadas, también son capaces de
aceptar las opiniones y las creencias de los demás. Eso no quiere decir que las
compartan, simplemente saben que cada uno tiene su propia opinión.

3. Validan las emociones de los demás

La validación emocional es un proceso de aprendizaje, entendimiento y expresión


de la aceptación de la experiencia emocional de otro individuo. Es clave porque
mejora las relaciones interpersonales, pues el otro individuo se siente entendido
respecto a lo que siente y favorece la verbalización de lo que piensa. Las
personas asertivas son expertas a la hora de validar emocionalmente a los demás,
lo que provoca un incremento de la confianza entre los dos actores de la relación.

Puedes conocer más sobre la validación emocional en nuestro artículo:


"Validación emocional: 6 consejos básicos para mejorarla"

4. Escuchan activamente

Los individuos asertivos escuchan, escuchan de verdad. No solo eso, sino que
escuchan de forma activa. ¿Qué quiere decir eso? Pues que prestan atención no
solo a lo que la otra persona dice, sino lo que siente y lo que expresa
emocionalmente. Esto lo consiguen con un contacto visual correcto, sin interrumpir
a la otra personas y validando emocionalmente al otro interlocutor para confirmar
que ha recibido la información verbal y no verbal de manera correcta.

Artículo recomendado: "Escucha activa: la clave para comunicarse con los demás"

5. Se conocen a sí mismos

Las personas asertivas se conocen a sí mismas y saben el camino que siguen en


la vida. Son personas conscientes que tienen un gran autoconocimiento.
Entienden sus emociones por lo que no les temen.

6. Se aceptan incondicionalmente

Una de las claves de la confianza en sí mismos es que no piensan en lo que los


demás piensan de ellos. Eso sucede porque se aceptan tal y como son y, por
tanto, se abren ante los demás sin esperar nada a cambio. Tienen una gran fuerza
interior, y esto les permite ser más exitosos en sus vidas.

7. Eligen a sus amistades

Este tipo de personas suelen elegir a quién les va a acompañar en su viaje por la
vida. Al menos, en lo posible, se alejan de las personas tóxicas pues permiten
entrar en su vida a aquellas personas que realmente se merecen ser sus amigos.

8. Conocen sus limitaciones pero luchan con todas sus fuerzas

Además de aceptarse incondicionalmente, aceptan también sus limitaciones.


Ahora bien, estas personas luchan con todas sus fuerzas por realizar sus deseos,
pues son fieles a sus ideales. Esto les convierte en unas personas
comprometidas. Para poder aceptar a los demás, primero hay que aceptarse a
uno mismo.

9. Saben regular sus emociones

Saber regular las emociones y tener un gran control emocional es determinante a


la hora de relacionarse con los demás. Y las personas asertivas saben
comprender y manejar adecuadamente sus sentimientos y los de los demás...
Esto les permite saber qué necesita la otra persona, y adecuar su tono y mensaje
a las circunstancias.

10. Afrontan los conflictos de manera serena

Por tanto, esto les ayuda a afrontar los conflictos con otros individuos de manera
calmada. No experimentan más ansiedad que la necesaria cuando se relacionan
con otros y son capaces de enfrentarse calmadamente a los conflictos. No solo
eso, sino que también aprenden de los fracasos o los éxitos porque saben que son
parte de la vida.

Proactividad
La proactividad hace referencia a una actitud presente en algunas personas, que
no permiten que las situaciones difíciles los superen; que toman la iniciativa sobre
su propia vida y trabajan en función de aquello que creen puede ayudarlos a estar
mejor. Pero la proactividad no se limita a una toma de decisiones o a iniciar un
proyecto: implica además hacerse cargo de que algo hay que hacer para que los
objetivos se concreten y buscar el cómo, el dónde y el por qué.

Las personas proactivas cuentan con valores especialmente seleccionados, los


cuales guían su accionar; pese a que puedan suceder muchas cosas a su
alrededor son capaces de anteponer siempre sus ideales y luchar con energía
positiva ampliando de este modo su círculo de influencia.

El psiquiatra y neurólogo vienés Viktor Frankl (1905-1997) fue quien acuñó el


concepto de proactividad. Frankl fue prisionero del régimen nazi y estuvo en un
campo de concentración. En su libro “El hombre en busca de sentido”, el autor
explicó que pudo subsistir en dicho contexto gracias a que logró dotar de un logos
(sentido) a su existencia. Aseguró que la mejor forma de definir el concepto es
como la libertad de escoger nuestra actitud frente a las diferentes situaciones que
debemos enfrentar en nuestra vida.

Con los años, los conceptos desarrollados por Frankl, entre ellos el de
proactividad, se hicieron populares mediante numerosos libros de autoayuda.
Steven Covey, por ejemplo, en su obra “Los Siete hábitos”, hace referencia al
concepto para expresar esa capacidad humana de subordinar los impulsos a su
escala de valores, para de este modo evitar que en medio de una catástrofe, el
deseo de llorar sea el que gobierne la situación, en vez de la actividad y el trabajo
para salir adelante.

En pocas palabras, la proactividad es la actitud de un individuo cuando decide


controlar su conducta de una manera activa. De esta forma, la persona comienza
a desarrollar su creatividad en pos de mejorar sus condiciones de vida.

Cualidades de una persona proactiva

En la siguiente lista encontrarás algunas de las características que definen a una


persona proactiva. ¿Cuántas tienes tú?
 Es responsable de sus actos.
 Antepone los valores a sus sentimientos y se hace cargo positivamente de
sus emociones y su actitud.
 Busca respuesta a los problemas en lugar de esperar a que lo hagan otros.
Genera nuevas ideas y estrategias para resolver las dificultades y
transforma los problemas en oportunidades.
 Crea oportunidades buscando información.
 Tiene capacidad de autorregulación.
 Se adapta a las condiciones del entorno. Acepta de manera positiva los
cambios e incertidumbres.
 Se mueve con decisión para cumplir metas y objetivos.
 Tiene claras sus fortalezas y sus debilidades.
 Expresa sus opiniones de manera asertiva.
 Confía en sí misma y le gusta asumir retos.
 Es persistente, no se rinde al primer cambio.
 Desafía lo convencional y prevé futuros escenarios.
 Busca ser feliz.

Líder o jefe

El término Líder proviene del inglés leader, y hace referencia a conducir, guiar,
dirigir, dirigente o jefe. Un líder es el individuo de un grupo que ejerce una mayor
influencia en los demás, se le considera jefe o orientador, éste presenta la
habilidad de convencer a otros de que trabajen con entusiasmo para lograr los
objetivos definidos.

En la mayor parte de los grupos (partido político, religioso, sociedad, club


deportivo, etc.) existe un líder, que se caracteriza por ocupar la posición más
elevada dentro del grupo.

Aunque las funciones que ejerce un líder son de distinto tipo, destacan entre ellas
las funciones ejecutivas y de dirección. Asimismo, el líder planifica las actividades
del grupo, representa a éste de cara al exterior, media en los conflictos y, cuando
es necesario, estipula premios y castigos.

Se ocupa también de introducir nuevas ideas en el grupo con el fin de mantenerlo


vivo, busca nuevas perspectivas y es quien elabora los balances y síntesis del
grupo. Por lo general, el líder no asume todas estas funciones, sino que delega
algunas de ellas en otras personas cercanas a él.

Conciencia
La conciencia es un término que desglosando la palabra, se refiere a poseer
conocimiento tanto de la persona como del entorno que lo rodea, es decir, es el
pensamiento que permite la reflexión de un acontecimiento, catalogando las
posibles acciones a seguir como buenas o malas.

Son razonamientos aplicados de forma voluntaria por el hombre, por eso se le


cataloga a las acciones realizadas de manera directa o sin pensar como “acciones
inconscientes” ya que fueron ejecutadas sin el análisis previo por el individuo. Por
tal razón puede definirse como la capacidad de hacer una crítica de un
acontecimiento vivido, en donde se logre el estudio de las actividades que se
vayan a efectuar frente a dicha situación, así como también permite mantener al
individuo mantenerse precavido sobre la aceptación de las consecuencias que
puedan generar sus decisiones, a este modo la conciencia seria entonces un
concepto direccionado al ámbito moral.

Tiempo

El tiempo es una magnitud física con la que medimos la duración o separación de


acontecimientos. El tiempo permite ordenar los sucesos en secuencias,
estableciendo un pasado, un futuro y un tercer conjunto de eventos ni pasados ni
futuros respecto a otro. En mecánica clásica esta tercera clase se llama "presente"
y está formada por eventos simultáneos a uno dado.

Papel del ser humano dentro de la sociedad

Indiscutiblemente, el hombre es un ser social y biológicamente es imposible un ser


humano fuera de la sociedad. Aprendizaje, costumbres, hábitos, comportamientos
o relaciones llevan al hombre a la vida que se entiende como humana, importancia
que difiere un poco, según Psicólogos recocidos, con la poca atención que se ha
prestado al contexto de este análisis.

La vida humana es vida social. La evolución supone un paso de lo simple a lo


complejo, de lo único a lo plural, una tendencia a la agregación inscrita en la lógica
de la vida. Esta agregación cumple un papel adaptador que aumenta las
posibilidades de sobrevivir y multiplicarse. Algunas especies que han sobrevivido
lo han conseguido mediante su sociabilidad lo cual aumenta al acercarnos al
hombre el cual necesita del aprendizaje o socialización para un despliegue
ideológico normal.

Organizar

Organizar no es otra cosa que crear una estructura que nos permita alcanzar
nuestras metas y conseguir nuestros objetivos, de manera sistemática,
aprovechando al máximo los recursos que tenemos para ello.
Humildad

La humildad es la virtud que consiste en conocer las propias limitaciones y


debilidades y actuar de acuerdo a tal conocimiento. El término proviene del
vocablo latino humilitas. Podría decirse que la humildad es la ausencia de
soberbia. Es una característica propia de los sujetos modestos, que no se sienten
más importantes o mejores que los demás, independientemente de cuán lejos
hayan llegado en la vida.

Características:

1. La humildad está dispuesta a conceder crédito a otros por nuestros triunfos.

2. La humildad produce un interés sincero en los demás

3. La humildad se resiste a creer que siempre tiene la razón

4. La humildad considera a los logros y fracasos desde la perspectiva divina.

Toma de decisiones:

La toma de decisiones es el proceso mediante el cual se realiza una elección entre


diferentes opciones o formas posibles para resolver diferentes situaciones de la
vida en diferentes contextos: empresarial, laboral, económico,familiar, persona,
social, etc.(utilizando metodologías cuantitativas que brinda la administración). La
toma de decisiones consiste, básicamente, en elegir una opción entre las
disponibles, a los efectos de resolver un problema actual o potencial (aun cuando
no se evidencie un conflicto latente).

En términos básicos la toma de decisiones es el proceso de definición de


problemas, recopilación de datos, generación de alternativas y selección de un
curso de acción y se define como “el proceso para identificar y solucionar un curso
de acción para resolver un problema específico”.

La toma de decisiones se refiere a la elección correcta entre diversas opciones


para concretar un proyecto.

Características

La toma de decisiones a nivel individual se caracteriza por el hecho de que una


persona haga uso de su razonamiento y pensamiento para elegir una alternativa
de solución frente a un problema determinado; es decir, si una persona tiene un
problema, deberá ser capaz de resolverlo individualmente tomando decisiones con
ese específico motivo. También, la toma de decisiones es considerada como una
de las etapas de la dirección.
En la toma de decisiones importa la elección de un camino a seguir, por lo que en
un estado anterior deben evaluarse alternativas de acción. Si estas últimas no
están presentes, no existirá decisión. Para tomar una decisión, cualquiera que sea
su naturaleza, es necesario conocer, comprender, analizar un problema, para así
poder darle solución. En algunos casos, por ser tan simples y cotidianos, este
proceso se realiza de forma implícita y se soluciona muy rápidamente, pero
existen otros casos en los cuales las consecuencias de una mala o buena elección
pueden tener repercusiones en la vida y si es en un contexto laboral en el éxito o
fracaso de la organización, para los cuales es necesario realizar un proceso más
estructurado que puede dar más seguridad e información para resolver el
problema.

Clasificación de las decisiones

• Decisiones programadas:

Son aquellas que se toman frecuentemente, es decir son repetitivas y se convierte


en una rutina tomarlas; como el tipo de problemas que resuelve y se presentan
con cierta regularidad ya que se tiene un método bien establecido de solución y
por lo tanto ya se conocen los pasos para abordar este tipo de problemas, por esta
razón, también se las llama decisiones estructuradas. La persona que toma este
tipo de decisión no tiene la necesidad de diseñar ninguna solución, sino que
simplemente se rige por la que se ha seguido anteriormente.

Las decisiones programadas se toman de acuerdo con políticas, procedimientos o


reglas escritas o no escritas, que facilitan la toma de decisiones en situaciones
recurrentes porque limitan o excluyen otras opciones.

• Decisiones no programadas:

También denominadas no estructuradas, son decisiones que se toman ante


problemas o situaciones que se presentan con poca frecuencia, o aquellas que
necesitan de un modelo o proceso específico de solución, por ejemplo:
“Lanzamiento de un nuevo producto al mercado”, en este tipo de decisiones es
necesario seguir un modelo de toma de decisión para generar una solución
específica para este problema en concreto.

Las decisiones no programadas abordan problemas poco frecuentes o


excepcionales. Si un problema no se ha presentado con la frecuencia suficiente
como para que lo cubra una política o si resulta tan importante que merece trato
especial, deberá ser manejado como una decisión no programada. Problemas
como asignar los recursos de una organización, qué hacer con una línea de
producción que fracasó, cómo mejorar las relaciones con la comunidad –de hecho,
los problemas más importantes que enfrentará el gerente –, normalmente,
requerirán decisiones no programadas.

Estilo de toma de decisiones

La toma de decisiones a nivel individual se caracteriza por el hecho de que una


persona haga uso de su razonamiento y pensamiento para elegir una solución a
un problema que se le presente en la vida; es decir, si una persona tiene un
problema, deberá ser capaz de resolverlo individualmente tomando decisiones con
ese específico motivo.

En la toma de decisiones importa la elección de un camino a seguir, por lo que en


una etapa anterior deben evaluarse alternativas de acción. Si estas últimas no
están presentes, no existirá decisión. Para tomar una decisión, cualquiera que sea
su naturaleza, es necesario conocer, comprender, analizar un problema, para así
poder darle solución.

Estilo directivo

El estilo directivo para la toma de decisiones se caracteriza por una baja tolerancia
a la ambigüedad y un modo de pensar totalmente racional. En este estilo se sitúan
aquellas personas con un alto grado de razonamiento lógico, capaces de tomar
decisiones rápidas, enfocadas a corto plazo. Su eficacia y rapidez en la toma de
decisiones permite adoptar una solución con información mínima y evaluando
pocas alternativas.

Estilo analítico

El estilo analítico para tomar decisiones se caracteriza por una mayor tolerancia a
la ambigüedad que los tipos directivos, combinado con una forma de pensar
totalmente racional. Estas personas precisan de más información antes de tomar
una decisión, considerando y analizando más alternativas. Los individuos situados
en este estilo analítico se caracterizan por su capacidad para adaptarse o afrontar
situaciones únicas.

Estilo conceptual

El estilo conceptual para tomar decisiones engloba a personas con una gran
tolerancia a la ambigüedad y un modo de pensar intuitivo. Estas personas se
caracterizan por tener una amplia capacidad para procesar información desde una
perspectiva extensa y una elevada capacidad analítica tratando de analizar
muchas alternativas. Se enfocan en el largo plazo y con frecuencia buscan
soluciones creativas a los problemas.

Estilo conductual

El estilo conductual representa a aquellas personas cuyo modo de pensar es de


manera intuitiva pero cuyo grado de tolerancia a la ambigüedad es bajo. Estas
personas trabajan bien con otras, están abiertas a las sugerencias y se preocupan
por los que trabajan con ellas. La aceptación de los demás es importante para los
de este estilo de toma de decisiones.

Liderazgo

El liderazgo es el conjunto de habilidades gerenciales o directivas que un individuo


tiene para influir en la forma de ser o actuar de las personas o en un grupo de
trabajo determinado, haciendo que este equipo trabaje con entusiasmo hacia el
logro de sus metas y objetivos.1 También se entiende como la capacidad de
delegar, tomar la iniciativa, gestionar, convocar, promover, incentivar, motivar y
evaluar un proyecto, de forma eficaz y eficiente, sea éste personal, gerencial o
institucional (dentro del proceso administrativo de la organización).

El liderazgo no entraña una distribución desigual del poder, ya que los miembros
del grupo no carecen de poder, sino que dan forma a las actividades del grupo de
distintas maneras. Aunque, por regla general, el líder tendrá la última palabra.

Tipos de liderazgo

En opinión de expertos en Desarrollo Organizacional, existen muchos tipos de


liderazgo.6 En opinión de otros, no es que existan varios tipos de liderazgo: el
liderazgo es uno y, como los líderes, las clasificaciones corresponden a la forma
como ejercen o han adquirido la facultad de dirigir, circunstancia que no
necesariamente implica que sea un líder. Según Max Weber hay tres tipos puros
de liderazgo:

• Líder carismático: es el que tiene la capacidad de generar entusiasmo. Es


elegido como líder por su manera de dar entusiasmo a sus seguidores. Tienden a
creer más en sí mismos que en sus equipos y esto genera problemas, de manera
que un proyecto o la organización entera podrían colapsar el día que el líder
abandone su equipo.

• Líder tradicional: es aquel que hereda el poder por costumbre o por un


cargo importante, o que pertenece a un grupo familiar de élite que ha tenido el
poder desde hace generaciones. Ejemplos: un reinado.
• Líder legítimo: Podríamos pensar en "líder legítimo" y "líder ilegítimo". El
primero es aquella persona que adquiere el poder mediante procedimientos
autorizados en las normas legales, mientras que el líder ilegítimo es el que
adquiere su autoridad a través del uso de la ilegalidad. Al líder ilegítimo ni siquiera
se le puede considerar líder, puesto que una de las características del liderazgo es
precisamente la capacidad de convocar y convencer, así que un "liderazgo por
medio de la fuerza" no es otra cosa que carencia del mismo. Es una contradicción
per se, lo único que puede distinguir a un líder es que tenga seguidores: sin
seguidores no hay líder

Clasificación de liderazgo

Según su tipo de desarrollo

De acuerdo con esta clasificación, existen varios estilos de liderazgo:

• Líder autócrata: un líder autócrata asume toda la responsabilidad de la toma


de decisiones, inicia las acciones, dirige y controla al subalterno.

• Líder emprendedor: un líder que adopta el estilo participativo utiliza la


consulta para practicar el liderazgo. No delega su derecho a tomar decisiones
finales y señala directrices específicas a sus subalternos, pero consulta sus ideas
y opiniones sobre muchas decisiones que les incumben.

• Líder liberal: mediante este estilo de liderazgo, el líder delega a sus


subalternos la autoridad para tomar decisiones.

• Líder proactivo: este tipo de liderazgo promueve el desarrollo del potencial


de las personas, de la forma que un jardinero cuida y potencia su jardín.

• Líder audaz: este tipo de persona es capaz de relacionarse con muchas


instituciones y personas, persuasivo, crítico, con mirada positiva. Tiene la
capacidad de consultar a las demás personas para luego tomar decisiones.

Según la formalidad en su elección

• Liderazgo formal: preestablecido por la organización.

• Liderazgo informal: emergente en el grupo.

Según la relación entre el líder, sus seguidores y subalternos.

• Liderazgo dictador: fuerza sus propias ideas en el grupo en lugar de


permitirle a los demás integrantes a hacerse responsables, permitiéndoles ser
independientes. Es inflexible y le gusta ordenar. Destruye la creatividad de los
demás.

• Liderazgo autocrático: el líder es el único en el grupo que toma las


decisiones acerca del trabajo y la organización del grupo, sin tener que justificarlas
en ningún momento. Los criterios de evaluación utilizados por el líder no son
conocidos por el resto del grupo. La comunicación es unidireccional: del líder al
subordinado.

• Liderazgo democrático: el líder toma decisiones tras potenciar la discusión


del grupo, agradeciendo las opiniones de sus seguidores. Los criterios de
evaluación y las normas son explícitos y claros. Cuando hay que resolver un
problema, el líder ofrece varias soluciones, entre las cuales el grupo tiene que
elegir.

• Liderazgo onomatopéyico: el líder, a la vez que reflexiona sobre la visión


que ha de mover al grupo liderado hacia su objetivo deseado, se expresa a través
de simples onomatopeyas verbales que favorecen notablemente el entusiasmo del
grupo.

• Liderazgo paternalista: no tiene confianza en sus seguidores, comúnmente


toma la mayor parte de las decisiones, entregando recompensas y castigos a la
vez. Su labor consiste en que sus empleados trabajen más y mejor,
incentivándolos, motivándolos e ilusionándolos a posibles premios si logran el
objetivo.

• Liderazgo liberal (laissez faire): el líder adopta un papel pasivo, abandona el


poder en manos del grupo. En ningún momento juzga ni evalúa las aportaciones
de los demás miembros del grupo. Los miembros del grupo gozan de total libertad,
y cuentan con el apoyo del líder sólo si se lo solicitan.

Según el tipo de influencia del líder sobre sus subordinados

• Liderazgo transaccional: los miembros del equipo reconocen al líder como


autoridad y como líder. El líder proporciona los recursos considerados válidos para
el equipo de trabajo.

• Liderazgo transformacional o carismático: el líder tiene la capacidad de


modificar la escala de valores, las actitudes y las creencias de los colaboradores.
Las principales acciones de un líder carismático son: discrepancias con lo
establecido y deseos de cambiarlo, propuesta de una nueva alternativa con
capacidad de ilusionar y convencer a sus colaboradores, y el uso de medios no
convencionales e innovadores para conseguir el cambio y ser capaz de asumir
riesgos personales.
• Liderazgo auténtico: es aquel líder que se concentra en liderarse en primer
lugar a sí mismo. Es un líder con mucho autoconocimiento, ecuánime, espiritual,
compasivo y generoso. Solo una vez que se lidera la propia mente se puede
liderar a los demás.

• Liderazgo lateral: se realiza entre personas del mismo rango dentro de una
organización u organigrama o también se puede definir como el proceso de influir
en las personas del mismo nivel organizacional para lograr objetivos en común
con la organización.

• Liderazgo longitudinal: también llamado "liderazgo piramidal", es el que se


realiza entre personas separadas por grados jerárquicos, de tal modo que la
influencia del líder hacia los liderados se fundamenta en la autoridad y
conocimientos del líder. Este estilo es extensamente utilizado en política y en
algunos grupos milicianos.

• Liderazgo en el trabajo: en los negocios se evalúan dos características


importantes en los ejecutivos, con la intención de verificar su capacidad de
dirección: por un lado, la aptitud y, por otro, la actitud. La primera se obtiene con el
aprendizaje de nuevos métodos y procedimientos; por ejemplo, la capacidad de
construir un balance, un flujo de caja, distribución de planta o un plan de
marketing.

Habilidades liderazgo

• Comunicación verbal: una persona con fuerte liderazgo es capaz de saber


informar y comunicar lo que quiere a su equipo.

• Escuchar: la habilidad de escucha permite al líder entender los problemas


de las personas de su entorno, anticiparse a sus dudas y responder sus
preguntas.

• Persuadir: las personas de buen liderazgo no piden a sus seguidores que


simplemente sigan sus órdenes en forma ciega o vehemente. Primero los
convencen que algo es bueno y se debe hacer.

• Usar el pensamiento crítico: sobre todo para tomar decisiones y resolver


problemas. Los buenos líderes miden las acciones y posibles soluciones de
acuerdo a sus costos y beneficios.

• Delegar trabajo: incluso si tienen todo el know-how para cada tarea, lo cual
es poco probable, las personas de fuerte liderazgo saben que es más productivo
asignar trabajo a aquellos que pueden hacerlo igual de bien o mejor.
• Organizar: los líderes fuertes tienen la habilidad de ordenar sus tareas y las
del resto para hacer un trabajo eficiente.

• Asumir la responsabilidad: los de fuerte liderazgo no solo asumen sus


propios actos, sino los de su equipo. No culpan a otros por sus propios errores, y
comparten los errores de otros.

• Perseverar: No importa cuán difícil se pongan las cosas y cuán frecuente


sus planes no resultan como esperaban, los buenos líderes son tenaces y logran
alcanzar sus objetivos.

• Adaptarse al cambio: Cuando las cosas no salen como se espera, la


flexibilidad es clave. Las personas de fuerte liderazgo ajustan su plan a la
coyuntura, mueven a su equipo y tienen más opciones de alcanzar el éxito.

• Construir relaciones: Los buenos líderes desarrollan buenas relaciones de


trabajo con su equipo y sus jefes o gerentes.

• Respetar: Las persona de fuerte liderazgo no miran por encima del hombro
a su personal a cargo; al contrario, muestran respeto hacia ellos.

• Ayudar: Los buenos líderes siempre dan una mano al que la necesita, sobre
todo cuando se trata de alcanzar objetivos de trabajo.

• Manejar las crisis: los de buen liderazgo responden rápida y efectivamente


cuando los problemas aparecen.

DEFINICIÓN DEJEFE

El jefe es la cabeza de una organización. Se trata de una persona que se


encuentra en el puesto superior de una jerarquía y que tiene las facultades
necesarias para mandar a sus subordinados. Todas las organizaciones
jerárquicas, como las empresas, los partidos políticos o los gobiernos, cuentan con
jefes en distintos niveles.

APTITUDES:

Mientras que en el lenguaje común la aptitud solo se refiere a la capacidad de una


persona para realizar adecuadamente una acción o tarea, en psicología engloba
tantas capacidades cognitivas y procesos como características emocionales y de
personalidad. Hay que destacar también que la aptitud está estrechamente
relacionada con la inteligencia y con las habilidades tanto innatas como adquiridas
fruto de un proceso de aprendizaje.

Aptitudes e inteligencia
Las aptitudes están relacionadas con una amplia variedad de capacidades
competenciales, todas ellas relacionadas con las diversas habilidades lógico-
matemáticas.

• Razonamiento lógico. Relacionada con la inteligencia lógico-matemática.

• Razonamiento abstracto. Relacionada con la inteligencia lógico-matemática.

• Comprensión verbal y expresión escrita. Relacionada con la inteligencia


lingüística.

• Razonamiento espacial. Relacionada con la inteligencia espacial.

• Concentración mental. Relacionada con la inteligencia emocional.

• Destreza manual y coordinación viso-manual. Relacionada con la


inteligencia corporal-cinestésica.

• Memoria.

• Inventiva-originalidad-relación con el medio.

• Capacidad analítica. Relacionada con la inteligencia lógico-matemática.

• Capacidad de síntesis. Relacionada con la inteligencia lógico-matemática.

• Razonamiento físico-mecánico. Relacionada con la inteligencia espacial.

• Capacidad de observación. Relacionada con la inteligencia espacial.

• Atención distribuida.

• Habilidad corporal. Relacionada con la inteligencia corporal-cinestésica.

• Habilidad musical. Relacionada con la inteligencia musical.

• Inferencia. Relacionada con la inteligencia lógico-matemática.

• Razonamiento inductivo. Relacionada con la inteligencia lógico-matemática.

• Razonamiento deductivo. Relacionada con la inteligencia lógico-


matemática.

Tipos de aptitud (psicología)[editar]

• Abstracta o científica: para entender principios y teorías que no están


inscritos en la naturaleza.
• Espacial: para manejar espacios, dimensiones, geometría.

• Numérica: para comprender y desarrollar mecanizaciones numéricas.

• Verbal: para comprender palabras, oraciones, textos y relaciones entre los


mismos.

• Mecánica: para comprender la transmisión de movimientos y sus


disfunciones.

• Artística-plástica: habilidad para desarrollar formas, aplicar colores y


apreciar formas estéticas.

• Musical: capacidad para relacionar y memorizar notas musicales, generar


arreglos y crear música.

• Social: para comprender e interactuar con otra persona.

• Coordinación viso-motriz: habilidad para movimientos finos y coordinación


de ojo-mano.

• Ejecutiva: capacidad para planificar y dirigir grupos de trabajo.

• Organización: habilidad para clasificar, ordenar y sistematizar una fuente de


información.

• Persuasiva: para argumentar, convencer, ordenar y sistematizar una fuente


de información.

ACTITUD:

Basándose en diversas definiciones de actitudes, se ha definido la actitud como


una organización duradera de creencias y cogniciones en general, dotada de una
carga afectiva a favor o en contra de un objeto definido, que predispone a una
acción coherente con las cogniciones y afectos relativos a dicho objeto.2 Las
actitudes son consideradas variables intercurrentes, al no ser observables
directamente pero sujetas a inferencias observables.

Las funciones de las actitudes

En los procesos cognitivos, emotivos, conductuales y sociales, son múltiples. La


principal función resulta ser la cognoscitiva. Las actitudes están en la base de los
procesos cognitivos-emotivos prepuestos al conocimiento y a la orientación en el
ambiente. Las actitudes pueden tener funciones instrumentales, expresivas, de
adaptación social (como en los estudios de Sherif sobre la actitud en relación al
ingroup, el propio grupo de referencia y el outgroup, el grupo externo), ego
defensivo (un ejemplo clásico es el estudio sobre la personalidad autoritaria de
Adorno en los años 50).

Este concepto resulta central en toda la psicología social porque tiene una
aplicación en muchos campos distintos:

• Frente a objetos o conductas específicas con finalidad predictiva de la


conducta, en los estudios de mercado.

• Grupos o minorías étnicas, mediante el estudio de los prejuicios y de los


estereotipos.

• Fines y objetivos abstractos, donde este tipo de actitud está definido como
valor personal.

• La actitud en relación a sí mismo, definida como autoestima.

EFICIENCIA:

Según el Diccionario de la Real Academia Española, eficiencia (del latín eficientĭa)


es la ‘capacidad de disponer de alguien o de algo para conseguir lo que queremos
determinadamente.1

No debe confundirse con la eficacia, que se define como ‘la capacidad de lograr el
efecto que se desea o se espera’.

Eficacia es la capacidad de lograr un efecto deseado, esperado o anhelado. En


cambio, Eficiencia es la capacidad de lograr ese efecto en cuestión con el mínimo
de recursos posibles o en el menor tiempo posible.

La Efectividad es la unión de Eficiencia y Eficacia, es decir busca lograr un efecto


deseado, en el menor tiempo posible y con la menor cantidad de recursos

Usos

• En física, la eficiencia de un proceso o de un dispositivo es la relación entre


la energía útil y la energía invertida.

• En la economía, la eficiencia es la cantidad mínima de inputs (horas-


hombre, capital invertido, materias primas, etc.) para obtener un nivel o grado de
datos de outputs (ganancias, objetivos cumplidos, productos, etc.). Actualmente,
este concepto suele aplicarse a través de metodologías de frontera como el
análisis DEA (Data Envelopment Analysis). Entre las diversas aplicaciones y
estudios disponibles en el tema se encuentran los realizados por Suisiluoto (2001),
y Loikkanen (2002) en Finlandia para un estudio de regiones; los de Giménez
(2003) en España en gastronomía y Arieu (2004) en Argentina en la industria
portuaria.

• En administración (management) se puede definir la eficiencia como la


relación entre los logros conseguidos con un proyecto y los recursos utilizados en
el mismo. Se entiende que la eficiencia se da cuando se utilizan menos recursos
para lograr un mismo objetivo. O al contrario, cuando se logran más objetivos con
los mismos o menos recursos.

• En Fundamentos de los sistemas de información, eficacia es conseguir algo


y eficiencia, conseguirlo y a tiempo

• En agricultura, la eficiencia del riego es el porcentaje del volumen de agua


derivada en un sistema de riego con relación al volumen de agua efectivamente
utilizado por las plantas.

• En estadística, la eficiencia de un estimador es una media de su varianza.

• En salud, la eficiencia se refiere a la consecución de un objetivo sanitario a


un mínimo costo.

• En diagnóstico, representa el porcentaje de la población que se clasifica


correctamente tras una prueba.

DEFINICIÓN DE EFICACIA

Del latín eficacia, la eficacia es la capacidad de alcanzar el efecto que espera o se


desea tras la realización de una acción. No debe confundirse este concepto con el
de eficiencia (del latín efficientĭa), que se refiere al uso racional de los medios para
alcanzar un objetivo predeterminado (es decir, cumplir un objetivo con el mínimo
de recursos disponibles y tiempo).

Diferencias entre eficiencia y eficacia.

La eficacia difiere de la eficiencia en el sentido que la eficiencia hace referencia en


la mejor utilización de los recursos, en tanto que la eficacia hace referencia en la
capacidad para alcanzar un objetivo aunque en el proceso no se haya hecho el
mejor uso de los recursos, es decir, no importa si fuimos eficientes en el proceso
llevado a cabo para alcanzar el objetivo y ser eficaces.
Así, perfectamente es posible ser eficientes sin ser eficaces y podemos ser
eficaces sin ser eficientes. Lo ideal sería ser eficaces y a la vez ser eficientes.

Se puede dar el caso que se alcanzó la meta de construir una autopista en un


semana tal como se había previsto (fuimos eficaces), pero para poder construir la
autopista se utilizaron más recursos de lo normal (no fuimos eficientes).

Caso contrario, se utilizaron un 10% menos de los recursos previstos para


construir la autopista pero no se logró terminarla en una semana como estaba
previsto (fuimos eficientes pero no eficaces).

Lo ideal sería construir la autopista en una semana y utilizar no más del 100% de
los recursos previstos, o menos del 100% de los recursos. En este caso seriamos
tanto eficaces como eficientes

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