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Definición de asertividad

La asertividad es una característica de nuestra forma de ser que nos permite expresar
nuestras emociones libremente y sin alterarnos y defender nuestros derechos, gustos
e intereses, de manera directa, sencilla, adecuada, sin agredir a otros y sin consentir
que nos agredan.

Ser asertivo significa que tienes una relación sana contigo mismo (autoestima) y con
las personas que te rodean, es decir, una persona asertiva tiene un equilibrio
natural que le permite socializarse de forma fluida y sana, sin inclinarse ni a la
pasividad ni a la agresividad, pensando, actuando y comunicándose de forma
adecuada y adaptativa.

Las personas más asertivas se sienten más seguras de sí mismas, por eso la
autoestima sana juega un papel importante para tener conductas adecuadas en la
comunicación interpersonal; sin emitir juicio de valor, ni mostrar pasividad ni
agresividad hacia la otra persona.

Todas las personas, no importa sus rasgos de personalidad, pueden utilizar la


Asertividad para mejorar sus relaciones con las personas que les rodean y ellos
mismos, porque la Asertividad es una habilidad que se puede aprender y
modificar.

¿Dónde podemos situar la forma de


conducta interpersonal asertiva?
La comunicación asertiva se sitúa en un punto intermedio de otras 3 formas de
comunicación:

● Comunicación agresiva: este estilo de comunicación se presenta


cuando no somos capaces de respetar las ideas o actuaciones de los
demás. No existe empatía o no tiene en cuenta los sentimientos del otro.
● Comunicación pasiva: es un estilo en cual la persona no defiende sus
intereses, consiente que terceros decidan por él, o no comenta sus
sentimientos verdaderos y no expresa un desacuerdo. Personas con
comunicación pasiva son poco conflictivas, pero tiene la desventaja que
pueden sentirse frustradas o resentidas en algún momento
● Comunicación pasiva-agresiva: una persona que se comunica de
manera pasiva-agresiva no se pone a sí misma ni a la otra en primer
plano, pero se comunica mal o confusa, a menudo usa excusas y tiene
poca ambición personal.
● Estilo asertivo: Cuando la comunicación es asertiva, significa que
nuestros intereses o puntos de vista es igual de importante que los de
otra persona. Uno aprende de la otra persona y ambas personas
terminan satisfechos. Es la comunicación y el comportamiento ideal, las
relaciones salen beneficiadas y los interlocutores se respetan a ellos
mismos y a los que les rodean.

Todo se relaciona de tal manera:

Ejemplos de asertividad
● Un niño esta jugando solo, se acerca otro niño y terminan jugando juntos
compartiendo sus juguetes sin ninguna alteración, disfrutando del
momento.
● Una persona se acerca fumando y pregunta si molesta el olor al tabaco.
Al decirle que no nos gusta el tabaco, lo entiende y se aleja.

Técnicas de Comunicación Asertiva o


cómo trabajar la asertividad
Uno de los primeros intentos de los clínicos conductuales, para mejorar las aptitudes
sociales de los pacientes, está enfocado sobre un extenso grupo de procedimientos
y habilidades llamados, en general, entrenamiento asertivo. El entrenamiento
asertivo era un método para ayudar a las personas a superar la ansiedad despertada
por los encuentros interpersonales.

La explicación del entrenamiento asertivo se presentaba de la siguiente manera:

Cuando la ansiedad inhibe las conductas requeridas en las relaciones


interpersonales, la persona queda, casi inevitablemente, en desventaja cuando se
encuentra cara a cara con otras personas… Su impulso inexpresado continúa
repercutiendo dentro de él y eso le puede provocar síntomas somáticos, incluso
cambios patológicos y una extensa variedad de problemas clínicos, como ansiedad
social.

Se ha utilizado en el tratamiento de enfermedades tales como disfunción social,


alcoholismo y depresión. … En el primer trabajo clínico sobre entrenamiento asertivo
se enfatizaba la expresión de irritacion, resentimiento y sentimientos de enojo de
forma socialmente apropiada. La ansiedad se inhibiría gradualmente puesto que
se supuso que era incompatible con la expresión asertiva de sentimientos. En el
entrenamiento asertivo también se consideraban los aspectos operativos, o sea, se
programaban actos de capacidad asertiva interpersonal que concordaran con
consecuencias favorables en el ambiente social natural de la persona, siendo así
reforzados.

Más recientemente, sin embargo, el entrenamiento asertivo se ha ampliado hasta


incluir la expresión de sentimientos positivos, como la capacidad de trasmitir elogio,
afecto y aprobación.
Algunas habilidades para entrenar la
asertividad:
● Es importante identificar lo que sientes a través de la auto-
observación, ¿sentimos ansiedad, tensión, sudores? En este caso es
importante aprender técnicas de autocontrol que ayudan en relajarnos,
como relajación muscular, mindfulness, etc.
● Técnicas de habilidades sociales
● Entender cuáles son los errores de pensamiento
● Entender los diferentes niveles de comunicación y aprender habilidades
de comunicación.
● Saber cuales son los mecanismos de defensa.
● Aprender flexibilidad cognitiva y trabajar posibles bloqueos.
● Técnicas de respuestas asertivas
● Tener una comunicación no verbal adecuada
● Control de impulsos

Por qué es ser asertivo tan importante


Algunas personas que tienen déficit de conductas interpersonales, parece que nunca
hubieran aprendido aptitudes sociales apropiadas. A causa de estos déficits la
persona tiene gran dificultad para obtener los tipos de refuerzo social requeridos. A
falta de una interpretación social apropiada, se refuerzan diferentes formas de
conductas desviadas que incluyen lenguaje ilusorio, periodos de llanto, y conducta
antisocial, las cuales se mantienen por la atención que las mismas despiertan
invariablemente por parte de los otros.

Causas de déficit de asertividad y la importancia de


la autoestima
Varios investigadores sostienen que la asertividad tiene una relación directa con la
autoestima.

La autoestima es el sentimiento de aprecio o de rechazo que acompaña a la


valoración global que hacemos de nosotros mismos. Esta autovaloración se basa en
nuestra percepción de cualidades concretas, como la habilidad para relacionarnos
con los demás, la apariencia física, los rasgos de nuestro carácter, etc.
Las personas que no se consideran valiosas habitualmente optan por no defender sus
derechos de forma activa, lo que crea un círculo vicioso al volver a minar su
autoestima cuando sus derechos no son respetados.

Otros motivos del déficit de asertividad serían la influencia de ciertos estereotipos


sociales y laborales. En algunas culturas u organizaciones muy jerarquizadas se
establece la sumisión como la conducta aceptada en determinados roles y géneros.

El estado emocional también influye en la respuesta que se pueda dar en un


momento concreto. Una alta carga de estrés puede provocar una conducta
excesivamente agresiva o pasiva, generando en ocasiones mayor ansiedad debido al
rechazo que la propia respuesta provoca en los demás.

También se descubrió que la asertividad tiene que ver con el grado de madurez de
cada individuo; así como de los factores emocionales e intrínsecos de la personalidad,
las personas cuya autoestima es elevada tienden a desarrollar un mayor grado de
asertividad. Las diferencias entre las personas asertivas y las que no desarrollan esta
habilidad radica en la falta de carácter, así como de ideologías, falta de confianza en
sus habilidades o bien, que carezca de objetivos claros al comunicarse.

La conducta asertiva se puede entrenar y de esta manera aumentar el número


de situaciones en las que vamos a tener una respuesta asertiva.

¿Qué es una respuesta asertiva?


La respuesta

asertiva es una herramienta que facilita mantener conversaciones más inteligentes


sin avasallar, ofender, ni humillar a nadie, creando empatía con el interlocutor. Su
conocimiento nos puede ser muy útil para la resolución de conflictos.

Ser asertiva en una conversación nos permite envolver verbalmente de manera


inteligente sin agresividad verbal a la hora de defender una posición sobre algo. La
respuesta asertiva facilita encontrar el equilibrio entre la agresividad y la pasividad en
una discusión.

El término “conducta asertiva” se utiliza en sentido amplio para cubrir todas las
expresiones socialmente aceptables de una manera adecuada de los derechos y
sentimientos personales.

El dialogo con respuestas asertivas o comunicación asertiva

¿Cuáles son las principales técnicas de respuestas


asertivas para afrontar con éxito una discusión?
La manera para tener una conversación o discusión con otra persona dependiendo
de nuestra forma personalidad y del objetivo de la conversación. Cuando tenemos
discrepancias en opiniones durante una conversación, nos puede causar malestar
psicológico y físico. Al ser hábil en el uso de respuestas de asertividad, somos más
agiles en expresar nuestros pensamientos, deseos y sentimientos, mantenemos
nuestro bienestar y hasta reforzamos nuestra autoestima.

A continuación, exponemos algunos de los recursos para responder de forma


asertiva que pueden ser útiles en una discusión o ante la presión de los demás:

● Banco de niebla. Convenir en la posibilidad de lo que dice el otro. Es


eficaz cuando nos critican. El “banco de niebla” es útil para no entrar en
discusión sobre quien tiene o no la última palabra. Dejamos que las
palabras entran en esta nube, como si no hemos escuchado nada.
Ejemplo: – Has ganado mucho peso. – Quizás tengo que empezar a
cuidarme.
● Aserción negativa. Decir claramente algo que hay en mí que no me
gusta o que algo es malo de acuerdo con las opiniones o ataque del
interlocutor. Reaccionamos ante una crítica justa sin demasiadas
excusas o justificaciones.
Ejemplo: – Has llegado tarde. – Es cierto, lo siento.
● Auto-revelación. Revelar de forma asertiva información personal.
Ejemplo: – ¿Pero cómo te puedes comer eso? – Porque me gusta.
● Disco rayado. Repetir la petición de forma persistente y tranquila. Es
muy útil cuando nos encontramos con una persona muy persistente. En
este caso funciona de repetir la petición una y otra vez de forma
calmada, como si fuera una mantra, para llegar a nuestro objetivo.
Ejemplo: – Podemos salir esta noche – No me apetece – Hace una
noche agradable – No me apetece – etc.
● Acuerdo asertivo. Admitir que he cometido un error, pero separándolo
del hecho de ser una buena o mala persona. Es útil en situaciones en
las que la persona tiene razón al estar enojado, pero no estamos de
acuerdo con la forma de decírnoslo.
Ejemplo: – Te he estado esperando. – Sí, me olvidé de la cita que
teníamos para comer. Por lo general suelo ser más responsable.»
● Pregunta asertiva. Preguntar de forma directa los detalles que han
dado lugar a la crítica o al ataque contra mí. No cuestionamos lo que
nos han dicho y utilizamos la “pregunta asertiva” para entender el ataque
sin negar, defendernos, contraatacar, justificar, etc. La pregunta asertiva
nos sirve para comprender porque están criticando.
Ejemplo: – Entiendo que no te guste el modo en que actué la otra noche
en la reunión. ¿Qué fue lo que te molestó? ¿Qué hay en mi forma de
hablar que te desagrada?»
● Desviación. Desplazar la discusión hacia el análisis de lo que ocurre
entre mi interlocutor y yo, dejando aparte el tema de la misma.
Ejemplo: – Nos estamos saliendo de la cuestión y acabaremos hablando
de cosas pasadas.
● Claudicación simulada. Aparente ceder terreno, dando parte de la
razón al interlocutor, pero sin cederlo realmente. Hay que mostrarse de
acuerdo con el argumento de la otra persona pero sin consentir en
cambiar de postura.
Ejemplo: – Es posible que tengas razón, seguramente podría ser más
generoso. Quizá no debiera mostrarme tan duro pero…
● Ignorar. Esta técnica se recomienda cuando el interlocutor está mal,
puedes estar nervioso, alterado, enfadado etc. En esta situación es
mejor de ignorar la razón por la que el interlocutor parece estar
enfadado y aplazar la discusión hasta que éste se haya calmado. Se
recomienda tener empatía en este momento.
Ejemplo: – Veo que estas muy enfadado, así que mejor lo hablamos en
otro momento.
● Quebramiento del proceso. Responder a la crítica o a las
provocaciones con una sola palabra o con frases lacónicas.
Ejemplo: – Sí…No…Quizá….
● Ironía asertiva. Se trata de responder de manera irónica o positiva a
una provocación o critica hostil.
Ejemplo: – Eres un fanfarrón…. – Vale, gracias.
● Aplazamiento asertivo. Cuando nos encontramos alterados o
enfadados, simplemente se trata de aplazar la respuesta ante del
“ataque”, hasta que nos sentimos tranquilos y capaces de responder a
ella apropiadamente.
Ejemplo: – Sí es un tema muy interesante, pero lo discutiremos luego.
No quiero hablar de eso ahora. (Porque yo estoy mal)

Gracias a ser hábil en el uso de respuestas asertivas, podemos expresarnos


libremente y con claridad, respetándonos a nosotros mismos y respetando los
derechos de nuestros interlocutores.

La respuesta asertiva puede ser una herramienta muy valiosa para:

● gerentes de empresa,
● personas públicas,
● profesores,
● relaciones familiares, etc.

Ser asertivo es esencial para nuestra calidad de vida; mediante la habilidad de


comunicación asertiva podemos manejar con éxito las relaciones
interpersonales, lograr tranquilidad y satisfacción personal y generar buen
ambiente en nuestro entorno.

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