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UNIDAD II

TRASTORNOS DEL SISTEMA RESPIRATORIO


SISTEMA RESPIRATORIO
ENFERMEDAD OBSTRUCTIVA CRONICA. - EPOC
1.- Definición
La Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica (EPOC) es una enfermedad crónica
inflamatoria de los pulmones que obstruye el flujo de aire desde los pulmones. Los
síntomas incluyen dificultad para respirar, tos, producción de mucosidad (esputo) y
silbido al respirar. Es causada por la exposición a largo plazo a gases o partículas
irritantes, en la mayoría de los casos del humo de cigarrillo. Las personas con EPOC
tienen mayor riesgo de padecer enfermedades cardíacas, cáncer de pulmón y una
variedad de otras afecciones.
El enfisema y la bronquitis crónica son las dos afecciones más frecuentes que
contribuyen a desarrollar la EPOC.
La Bronquitis crónica es la inflamación del revestimiento de los bronquios, que llevan
aire hacia y desde los sacos de aire (alvéolos) del pulmón. Se caracteriza por la tos
diaria y la producción de mucosidad (esputo).
El Enfisema es una afección en la cual los alvéolos que están en los extremos de
las vías aéreas más pequeñas (bronquiolos) de los pulmones se destruyen como
resultado de la exposición dañina al humo de cigarrillo y a otros gases y partículas
irritantes.
La EPOC se puede tratar. Con el tratamiento adecuado, la mayoría de las personas
con EPOC puede lograr un buen control de los síntomas y la calidad de vida,
además de reducir el riesgo de otras afecciones relacionadas.
2. -Fisiopatología
A partir de la respuesta inflamatoria producida por el humo del tabaco, así como por
otros agentes inhalados, la EPOC provoca cambios patológicos en el pulmón a
diferentes niveles: vía aérea, parénquima pulmonar y lecho vascular.
La inflamación en la EPOC se caracteriza por un aumento en el número de células
inflamatorias, fundamentalmente neutrófilos, macrófagos y linfocitos T.
En la vía aérea, la hipertrofia glandular genera una sobreproducción de moco, así
como una metaplasia escamosa del epitelio, con pérdida de cilios e incremento de
células de músculo liso y tejido conectivo.
A medida que la enfermedad progresa, aparece fibrosis e incremento en el depósito
de fibras de colágeno. El remodelado de la vía aérea que se produce como
consecuencia de estos fenómenos se traduce por cambios espirométricos, que
permiten realizar el diagnóstico y establecer la gravedad de la enfermedad.
Inicialmente se detecta únicamente una disminución de los mesoflujos espiratorios.
A nivel del parénquima pulmonar, la destrucción del tejido y la disminución de las
fibras elásticas dan lugar a la aparición del enfisema. Se produce entonces un
aumento de la distensibilidad pulmonar y un incremento de la capacidad residual
funcional (CRF).
3.- Clasificación
Existe una clasificación de acuerdo a los resultados de la Espirometría, mediante el
espirómetro que es una herramienta de diagnóstico que se utiliza en la EPOC:

FEV1.- Volumen espiratorio forzado en 1 segundo y el volumen de aire que se expira el primer
segundo de una expiración máxima.
FVC.- o CVF, máximo volumen de aire espirado con el máximo esfuerzo posible, partiendo de una
inspiración máxima. Se expresa en ml, y su valor normal es de 80%
Capacidad Vital Forzada, quiere decir, que, durante el primer segundo de la espiración forzada de la
FVC, el volumen de aire espirado corresponde al 80 % del total que existía en los pulmones.
4.- Etología
La causa principal de la enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC) en los
países desarrollados es el tabaquismo.
En los países en vías de desarrollo, la EPOC a menudo se presenta en personas
que están expuestas a gases combustibles usados para cocinar o para
calefaccionar en viviendas con mala ventilación.
Solo aproximadamente el 20 al 30 por ciento de los fumadores crónicos pueden
tener EPOC clínicamente aparente, aunque muchos fumadores con antecedentes
de tabaquismo de larga data pueden presentar una función pulmonar reducida.
En algunos fumadores se manifiestan afecciones pulmonares menos frecuentes. Se
las puede diagnosticar mal como EPOC hasta que no se realiza una evaluación más
minuciosa.
Cómo resultan afectados los pulmones
El aire se traslada por la tráquea e ingresa en los pulmones por medio de dos tubos
largos (bronquios). Dentro de los pulmones, estos tubos se dividen muchas veces,
como las ramas de un árbol, en tubos más pequeños (bronquiolos) que tienen en
sus extremos sacos de aire diminutos (alvéolos).
Los sacos de aire tienen paredes muy delgadas repletas de vasos sanguíneos
(capilares). El oxígeno presente en el aire que inhalas atraviesa estos vasos
sanguíneos e ingresa en el torrente sanguíneo. Al mismo tiempo, se exhala dióxido
de carbono (un gas que es un producto de desecho del metabolismo).
Los pulmones dependen de la elasticidad natural de los bronquios y de los sacos
de aire para que el aire salga del organismo. A causa de la EPOC, pierden su
elasticidad y se estiran en exceso, por lo cual queda aire atrapado en ellos al
exhalar.
Causas de la obstrucción de las vías respiratorias
Las causas de la obstrucción de las vías respiratorias incluyen las siguientes:
Enfisema. - Esta enfermedad de los pulmones destruye las paredes frágiles y las
fibras elásticas de los alvéolos.
Las vías respiratorias pequeñas colapsan cuando se exhala, lo que impide el flujo
de aire hacia afuera desde los pulmones.
Bronquitis crónica. - Los bronquios se inflaman y se estrechan, y los pulmones
producen más mucosidad, lo cual puede bloquear aún más los bronquios que están
estrechos.
El paciente puede presentar una tos crónica por tratar de limpiar las vías
respiratorias.
ENFISEMA BRONQUITIS

Humo de cigarrillo y otros irritantes


En la gran mayoría de los casos, el daño pulmonar que provoca EPOC se debe a
fumar durante un largo plazo. Sin embargo, probablemente también haya otros
factores que juegan un papel en la aparición de la EPOC, tales como una
susceptibilidad genética a la enfermedad, porque solo alrededor del 20 al 30 por
ciento de los fumadores podría presentar EPOC.
Otros irritantes pueden causar EPOC, incluidos el humo de cigarro, el humo de
segunda mano, el humo de pipa, la contaminación ambiental y la exposición en el
lugar de trabajo al polvo, el humo o los vapores.
Deficiencia de alfa-1 anti tripsina
Aproximadamente, en el 1 por ciento de las personas con EPOC, la enfermedad se
produce a causa de un trastorno genético que provoca niveles bajos de una proteína
llamada alfa-1 anti tripsina. La alfa-1 anti tripsina se produce en el hígado y se
segrega al torrente sanguíneo para ayudar a proteger los pulmones. La deficiencia
de alfa-1 anti tripsina puede afectar al hígado además de a los pulmones. El daño
en los pulmones puede producirse en bebés y niños, no solo en adultos con
antecedentes de fumadores de larga data.
Para los adultos con EPOC relacionada con la deficiencia de alfa-1 anti tripsina, las
opciones de tratamiento son las mismas que para las personas que tienen tipos más
frecuentes de EPOC. Además, el tratamiento de algunas personas podría consistir
en reemplazar la proteína alfa-1 anti tripsina faltante, lo cual puede evitar daños
adicionales a los pulmones.
5. - Síntomas
Los síntomas de la EPOC no suelen aparecer hasta cuando ya se ha producido un
daño significativo y, por lo general, empeoran con el tiempo, particularmente si el
paciente sigue expuesto al humo del tabaco. Los pacientes con bronquitis crónica
presentan una tos diaria y producción de mucosidad (esputo) como síntoma
principal durante al menos tres meses al año en dos años consecutivos.
Otros signos y síntomas de la EPOC pueden incluir los siguientes:
• Dificultad para respirar, sobre todo durante la actividad física
• Silbido al respirar
• Presión en el pecho
• Tener que aclararse la garganta temprano a la mañana, debido al exceso de
mucosidad en los pulmones
• Una tos crónica que puede producir mucosidad (esputo), la cual puede ser
transparente, blanca, amarilla o verdosa
• Color azul en los labios o los lechos ungueales (cianosis)
• Infecciones respiratorias frecuentes
• Falta de energía
• Pérdida de peso involuntaria (en los estadios más avanzados)
• Hinchazón en los tobillos, los pies o las piernas
También es probable que las personas con EPOC tengan episodios llamados
reagudizaciones, durante los cuales los síntomas empeoran más que la variación
habitual diaria y duran al menos varios días.
6.- Diagnóstico
Persona utilizando un espirómetro

Espirómetro Open pop-up dialog box


Con frecuencia, la EPOC es mal diagnosticada: en ocasiones se les dice a los
exfumadores que tienen EPOC, cuando en realidad puede que tengan un simple
deterioro u otra afección pulmonar menos frecuente. Del mismo modo, es posible
que muchas personas que tienen EPOC no reciban un diagnóstico hasta que la
enfermedad esté avanzada; en esos casos, las intervenciones son menos eficaces.
Para diagnosticar tu enfermedad, el médico debe revisar los signos y síntomas,
analizará los antecedentes e historia clínica, y toda exposición que haya tenido a
irritantes pulmonares, especialmente al humo de cigarrillo. Es posible que el médico
solicite varias pruebas para diagnosticar la enfermedad.
Las pruebas pueden incluir:
Pruebas de la función pulmonar.
Las pruebas de la función pulmonar miden la cantidad de aire que se puede inhalar
y exhalar, y si los pulmones están suministrando suficiente oxígeno a la sangre.
La espirometría es la prueba de la función pulmonar más frecuente. Durante esta
prueba, se te pedirá que soples dentro de un tubo ancho conectado a una pequeña
máquina llamada espirómetro. Esta máquina mide la cantidad de aire que pueden
retener los pulmones y la velocidad con la que puede sacar aire de ellos.
La espirometría puede detectar la EPOC incluso antes de presentar síntomas de la
enfermedad. También puede utilizarse para hacer un seguimiento del avance de la
enfermedad y para controlar si el tratamiento está funcionando bien. La espirometría
suele incluir una medición del efecto de la administración de un broncodilatador.
Otras pruebas de función pulmonar incluyen la medición del volumen de los
pulmones, la capacidad de difusión y la pulsioximetría.
Radiografía torácica. Una radiografía torácica puede mostrar el enfisema, una de
las principales causas de EPOC. Una radiografía también puede descartar otros
problemas pulmonares o insuficiencia cardíaca.
Exploración por TC. Una exploración por TC puede ayudar a detectar un enfisema
y a determinar si podrías beneficiarte de una cirugía para la EPOC. Las
exploraciones por TC también pueden utilizarse para detectar cáncer de pulmón.
Gasometría arterial. Este análisis de sangre mide si tus pulmones están
suministrando oxígeno a la sangre y eliminando el dióxido de carbono de manera
adecuada.
Análisis de laboratorio. No se utilizan análisis de laboratorio para diagnosticar
EPOC, pero podrían utilizarse para determinar la causa de los síntomas o para
descartar otras afecciones. Por ejemplo, pueden utilizarse análisis de laboratorio
para determinar si tienes el trastorno genético de deficiencia de alfa-1 anti tripsina,
el cual puede ser la causa de algunos casos de EPOC. Este análisis puede
realizarse si tienes antecedentes de EPOC y manifiestas EPOC a una edad
temprana, por ejemplo, antes de los 45 años.
7. - Complicaciones
La EPOC puede causar muchas complicaciones, incluidas las siguientes:
Infecciones respiratorias. Las personas con EPOC tienen mayor probabilidad de
sufrir resfríos, gripe o neumonía. Cualquier infección respiratoria puede dificultar
mucho la respiración y causar un mayor daño al tejido pulmonar. La vacunación
anual contra la gripe y las vacunaciones periódicas contra la neumonía
neumocócica pueden prevenir algunas infecciones.
Problemas del corazón. Por motivos que no se comprenden del todo, la EPOC
puede aumentar el riesgo de sufrir enfermedades cardíacas, incluido el ataque
cardíaco. Dejar de fumar puede reducir este riesgo.
Cáncer de pulmón. Las personas con EPOC tienen un riesgo más alto de padecer
cáncer de pulmón. Dejar de fumar puede reducir este riesgo.
Presión arterial alta en las arterias pulmonares. La EPOC puede causar presión
arterial alta en las arterias que hacen circular sangre a los pulmones (hipertensión
pulmonar).
Depresión. La dificultad para respirar puede impedir que hagas actividades que
disfrutas. Además, vivir con esta enfermedad grave puede contribuir a que el
paciente presente depresión. Habla con tu médico si te sientes triste o impotente, o
si piensas que puedes tener depresión.
8. -Tratamiento

Un diagnóstico de EPOC no es el fin del mundo. La mayoría de las personas tienen


casos leves de la enfermedad, para los cuales no se necesita mucha más terapia
que dejar de fumar. Incluso en estadios más avanzados de la enfermedad, existe
una terapia eficaz que puede controlar los síntomas, reducir el riesgo de
complicaciones y reagudizaciones, y mejorar la capacidad de tener una vida activa.

Medicamentos. - Los médicos utilizan diversos tipos de medicamentos para tratar


los síntomas y las complicaciones de la EPOC. Puedes tomar algunos
medicamentos regularmente y otros cuando sea necesario.

a.- Broncodilatadores. - Estos medicamentos (que, por lo general, vienen en un


inhalador) relajan los músculos que rodean las vías respiratorias. Esto puede ayudar
a aliviar la tos y la dificultad para respirar. Según la gravedad de la enfermedad, es
posible que se necesite un broncodilatador de acción rápida antes de realizar ciertas
actividades o un broncodilatador de acción prolongada que uses todos los días, o
ambos.
Los broncodilatadores de acción rápida incluyen:

Salbutamol (ProAir HFA, Ventolin HFA y otros), levalbuterol (Xopenex HFA) y


ipratropio (Atrovent).

Los broncodilatadores de acción prolongada incluyen tiotropio (Spiriva), salmeterol


(Serevent), formoterol (Foradil, Perforomist), arformoterol (Brovana), indacaterol
(Arcapta) y aclidino (Tudorza).

b.- Esteroides inhalados. - Los medicamentos con corticoesteroides inhalados


pueden reducir la inflamación de las vías respiratorias y ayudar a evitar
reagudizaciones. Los efectos secundarios pueden incluir hematomas, infecciones
orales y ronquera. Estos medicamentos son útiles para las personas con
reagudizaciones frecuentes de la EPOC. La fluticasona (Flovent HFA, Flonase y
otros) y el budesonida (Pulmicort Flexhaler, Uceris y otros) son ejemplos de
esteroides inhalados.

c.- Inhaladores combinados. - Algunos medicamentos combinan


broncodilatadores y esteroides inhalados. Salmeterol y fluticasona (Advair), y
formoterol y budesonida (Symbicort) son ejemplos de inhaladores combinados.

d.- Esteroides orales. - Para personas que tienen una reagudización moderada o
grave, los tratamientos cortos (por ejemplo, de cinco días) con corticoesteroides
orales previenen el empeoramiento de la EPOC. Sin embargo, el uso de estos
medicamentos a largo plazo puede tener efectos secundarios graves, tales como
aumento de peso, diabetes, osteoporosis, cataratas y un mayor riesgo de infección.

e.- Inhibidores de la fosfodiesterasa tipo 4

Un nuevo tipo de medicamento aprobado para personas con EPOC grave y


síntomas de bronquitis crónica es el roflumilast (Daliresp), un inhibidor de la
fosfodiesterasa tipo 4. Este medicamento reduce la inflamación de las vías
respiratorias y las relaja. Los efectos secundarios frecuentes incluyen diarrea y
pérdida de peso.

f.- Teofilina. - Este medicamento muy económico puede ayudar a mejorar la


respiración y prevenir las reagudizaciones. Los efectos secundarios pueden incluir
náuseas, cefalea, latidos rápidos del corazón y temblores. Los efectos secundarios
dependen de la dosis; se recomiendan dosis bajas.

g.- Antibióticos. - Las infecciones respiratorias, tales como la bronquitis aguda, la


neumonía y la influenza, pueden agravar los síntomas de la EPOC. Los antibióticos
ayudan a tratar las reagudizaciones, pero no suelen recomendarse como medida
de prevención. Sin embargo, un estudio reciente muestra que el antibiótico
azitromicina previene las reagudizaciones, aunque no está claro si esto se debe a
su efecto antibiótico o a sus propiedades antiinflamatorias.

h.- Terapias pulmonares. - Los médicos suelen utilizar las siguientes terapias
adicionales para las personas con EPOC de moderada a grave:

• Oxigenoterapia. - Si no tienes suficiente oxígeno en la sangre, es probable


que necesites administración de oxígeno. Existen varios dispositivos para
suministrar oxígeno a los pulmones, incluidas unas unidades portátiles livianas
que puedes llevar contigo mientras haces mandados y recorres la ciudad.
Algunas personas con EPOC usan oxígeno solo durante las actividades o
mientras duermen. Otras usan oxígeno todo el tiempo. La oxigenoterapia
puede mejorar la calidad de vida y es la única terapia para la EPOC que se
comprobó que prolonga la vida. Habla con el médico sobre tus necesidades y
opciones.
• Programa de rehabilitación pulmonar. - Estos programas generalmente
combinan educación, capacitación sobre actividad física, recomendaciones
nutricionales y asesoramiento psicológico. Trabajarás con una variedad de
especialistas, que pueden personalizar el programa de rehabilitación para que
se adapte a tus necesidades.
La rehabilitación pulmonar puede acortar las internaciones, aumentar tu
capacidad de participar en actividades cotidianas y mejorar tu calidad de vida.
Habla con tu médico acerca de la posible derivación a un programa.
i.- Control de las reagudizaciones. - Incluso con un tratamiento en curso, es
posible que haya ocasiones en que los síntomas empeoren durante días o semanas.
Esto se llama reagudización y puede provocar insuficiencia pulmonar si no recibes
tratamiento de inmediato.

Las reagudizaciones pueden estar causadas por una infección respiratoria, por la
contaminación del aire o por otros desencadenantes de inflamación.
Independientemente de la causa, es importante buscar atención médica de
inmediato si notas un aumento sostenido de la tos o un cambio en la mucosidad, o
si tienes mayor dificultad para respirar.

Cuando se producen reagudizaciones, es posible que necesites medicamentos


adicionales (tales como antibióticos, esteroides o ambos), administración de
oxígeno o tratamiento en el hospital. Una vez que los síntomas mejoran, el médico
hablará contigo acerca de las medidas que debes tomar para evitar reagudizaciones
más adelante. Las medidas incluyen dejar de fumar, tomar esteroides inhalados,
broncodilatadores de acción prolongada u otros medicamentos, recibir la vacuna
anual contra la influenza y evitar la contaminación del aire cuando sea posible.
g.- Cirugía

La cirugía es una opción para algunas personas que padecen determinadas formas
más graves de enfisema pulmonar y no obtienen buenos resultados solo con
medicamentos. Entre las opciones quirúrgicas, pueden mencionarse las siguientes:

• Cirugía para reducir el volumen pulmonar. En esta cirugía, el médico


elimina pequeños trozos de tejido pulmonar dañado de la parte superior de los
pulmones. Así, se genera más espacio en la cavidad torácica en el que puede
expandirse el tejido pulmonar sano y donde el diafragma puede funcionar de
manera más eficiente. En algunas personas, esta cirugía puede mejorar la
calidad de vida y prolongarla.
• Trasplante de pulmón. El trasplante de pulmón puede ser una opción para
determinadas personas que cumplen con criterios específicos. El trasplante
puede mejorar la capacidad de respirar y mantenerse activo. Sin embargo, es
una intervención mayor que implica riesgos considerables, como rechazo del
órgano, y es necesario tomar medicamentos inmunosupresores de por vida.
• Bulectomía. Cuando las paredes de los sacos de aire se destruyen, se forman
espacios de aire grandes (bulas) en los pulmones. Las bulas pueden
agrandarse y provocar problemas respiratorios. En una bulectomía, el médico
extrae las bulas de los pulmones para mejorar el flujo de aire.
9. - Factores de riesgo
Los factores de riesgo para la EPOC incluyen los siguientes:
• Exposición al humo de tabaco. El factor de riesgo más significativo para la
EPOC es fumar cigarrillo por un largo plazo. Cuantos más años y más
cigarrillos fumas, mayor es el riesgo. Los fumadores de pipa, cigarros y
marihuana también pueden presentar riesgo, al igual que las personas
expuestas a cantidades abundantes de humo de segunda mano.
• Personas con asma que fuman. La combinación de asma, una enfermedad
inflamatoria crónica de las vías respiratorias y el cigarrillo aumenta incluso
más el riesgo de EPOC.
• Exposición ocupacional a polvos y sustancias químicas. La exposición por un
largo plazo a gases, vapor y polvo de sustancias químicas en el lugar de
trabajo puede irritar e inflamar los pulmones.
• Exposición a gases de la combustión. En el mundo en desarrollo, las
personas expuestas a gases de la combustión para cocinar y calentar en
hogares con mala ventilación tienen mayor riesgo de padecer EPOC.
• Edad. La EPOC aparece lentamente en un lapso de años, de modo que la
mayoría de las personas tienen al menos 40 años cuando comienzan los
síntomas.
• Genética. El trastorno genético poco frecuente llamado deficiencia de alfa-1
anti tripsina es la causa de algunos casos de EPOC. Otros factores genéticos
probablemente hagan que algunos fumadores sean más propensos a la
enfermedad.
10. - Prevención
A diferencia de otras enfermedades, la EPOC tiene una causa clara y un modo claro
de prevención. La mayoría de los casos están directamente relacionados con el
tabaquismo, y la mejor manera de prevenir la EPOC es no fumar o dejar de fumar
ahora mismo.
Si has sido fumador durante mucho tiempo, quizá estas afirmaciones simples no te
parezcan tan simples, sobre todo si has intentado dejar una vez, dos veces o
muchas veces. Sin embargo, debes seguir intentando dejarlo. Es de suma
importancia encontrar un programa para dejar de fumar que pueda ayudar a dejar
el hábito para siempre. Es tu mejor oportunidad para prevenir el daño a tus
pulmones.
La exposición que generan ciertos trabajos a vapores y polvo de sustancias
químicas es otro factor de riesgo para la EPOC. Si trabajas con este tipo de irritantes
pulmonares, habla con tu supervisor sobre las mejores maneras de protegerte, por
ejemplo, usar un equipo de protección respiratoria.
Rehabilitación. - Los programas de rehabilitación pulmonar incluyen el ejercicio
como un componente clave; algunos programas contienen otras intervenciones
como la evaluación, la educación, el apoyo psicológico y el asesoramiento dietético.
La rehabilitación pulmonar es uno de los enfoques clave recomendados en el
tratamiento de la EPOC. Esta revisión comparó la repercusión de la rehabilitación
pulmonar versus la atención habitual sobre la calidad de vida relacionada con la
salud de los pacientes con EPOC. Se incluyeron 65 estudios con 3822 participantes.
Los participantes se asignaron al azar a recibir rehabilitación pulmonar o atención
habitual. La calidad de los estudios en general fue buena.
Esta revisión destaca que la rehabilitación pulmonar mejora la calidad de vida
relacionada con la salud de los pacientes con EPOC. Los resultados apoyan
firmemente la inclusión de la rehabilitación pulmonar como parte del control y el
tratamiento de los pacientes con EPOC.
NEUMONIA
1.- DEFINICIÓN
La neumonía es una infección que inflama los sacos aéreos de uno o ambos
pulmones. Los sacos aéreos se pueden llenar de líquido o pus (material purulento),
lo que provoca tos con flema o pus, fiebre, escalofríos y dificultad para respirar.
Diversos microrganismos, como bacterias, virus y hongos, pueden provocar
neumonía.

La neumonía puede variar en gravedad desde suave a potencialmente mortal. Es


más grave en bebés y niños pequeños, personas mayores a 65 años, y personas
con problemas de salud o sistemas inmunitarios debilitados.

2.- FISIOPATOLOGÍA
• Los macrófagos son auxiliados por las proteínas locales (proteínas A y D de
la sustancia tensioactiva) que poseen propiedades opsonizantes propias y
actividad antibacteriana o antivírica.
• Solo cuando es rebasada la capacidad de los macrófagos alveolares para
fagocitar o destruir los microorganismos, se manifiesta la neumonía clínica.
• En este caso, los macrófagos desencadenan una respuesta inflamatoria para
reforzar las defensas de la zona baja de las vías respiratorias.
3.- ETIOLOGÍA
Son varios los gérmenes que pueden causar neumonía. Los más frecuentes son las
bacterias y los virus que se encuentran en el aire que respiramos. Generalmente, el
cuerpo evita que estos gérmenes infecten los pulmones. Sin embargo, a veces,
estos gérmenes pueden ser más poderosos que tu sistema inmunitario, incluso
cuando tu salud en general es buena.

La causa más frecuente de neumonía en los adultos > 30 años es el


Streptococcus pneumoniae.
La neumonía se clasifica de acuerdo con el tipo de germen que la causa y el lugar
donde tienes la infección.

Neumonía adquirida en la comunidad

La neumonía adquirida en la comunidad es el tipo más frecuente. Ocurre fuera de


los hospitales y de otras instalaciones de cuidado de la salud. La causa puede
deberse a estos factores:

• Bacterias. La causa más frecuente de neumonía bacteriana en los EE. UU. es


el Streptococcus pneumoniae. Este tipo de neumonía puede producirse sola o
después de que hayas tenido un resfrío o una gripe. Puede afectar una parte
(lóbulo) del pulmón; esta afección se llama neumonía lobar.
• Organismos tipo bacteria. El micoplasma pneumoniae también puede
causar neumonía. Generalmente produce síntomas más leves que los
producidos por otros tipos de neumonía. La neumonía errante es un nombre
informal para un tipo de neumonía que, por lo general, no es lo suficientemente
grave como para requerir reposo.
• Hongos. Este tipo de neumonía es más frecuente en personas con problemas
crónicos de salud o un sistema inmunitario debilitado, y en personas que han
inhalado grandes dosis de estos organismos. Los hongos que la causan se
encuentran en la tierra o en las heces de las aves, y pueden variar según la
ubicación geográfica.
• Virus. Algunos de los virus que causan los resfríos y la gripe pueden causar
neumonía. Los virus son la causa más frecuente de neumonía en los niños
menores de 5 años. La neumonía viral suele ser leve. No obstante, en
ocasiones, puede tornarse muy grave.
Neumonía adquirida en el hospital

Algunas personas contraen neumonía durante su estancia hospitalaria debido a


otras enfermedades. La neumonía adquirida en el hospital puede ser grave debido
a que la bacteria que la causa puede ser más resistente a los antibióticos porque
las personas que la contraen ya están enfermas. Las personas que se encuentran
con respiradores, los cuales suelen utilizarse en unidades de cuidados intensivos,
tienen más riesgo de contraer este tipo de neumonía.

Neumonía adquirida por cuidado de la salud

La neumonía adquirida por cuidado de la salud es un tipo de infección bacteriana


que ocurre en personas que viven en instalaciones de cuidado de la salud por largo
tiempo o que reciben cuidados en una clínica de atención ambulatoria, incluso en
los centros de diálisis. Al igual que la neumonía adquirida en el hospital, este tipo
de neumonía puede manifestarse a causa de bacterias que son más resistentes a
los antibióticos.

Neumonía por aspiración

La neumonía por aspiración ocurre cuando inhalas comida, bebidas, vómito o saliva
que llegan a tus pulmones. La aspiración es más probable que suceda cuando algo
altera tu reflejo de náusea, como una lesión cerebral o dificultad al tragar, o el
consumo excesivo de alcohol o drogas.

4.- SINTOMAS
Los signos y síntomas de la neumonía varían de moderados a graves y dependen
de varios factores, como el tipo de germen que causó la infección, tu edad y tu salud
en general. Los signos y síntomas moderados suelen ser similares a los de un
resfrío o una gripe, pero duran más tiempo.

Los signos y síntomas de la neumonía pueden incluir lo siguiente:

• Dolor en el pecho al respirar o toser


• Desorientación o cambios de percepción mental (en adultos de 65 años o más)
• Tos que puede producir flema
• Fatiga
• Fiebre, transpiración y escalofríos con temblor
• Temperatura corporal más baja de lo normal (en adultos mayores de 65 años
y personas con un sistema inmunitario débil)
• Náuseas, vómitos o diarrea
• Dificultad para respirar
Puede que los recién nacidos y bebés no muestren signos de estar sufriendo la
infección. O bien, pueden vomitar, tener fiebre y tos, parecer inquietos o cansados
y sin energía, o presentar dificultad para respirar y comer.

Cuando consultar al médico


Consulta con tu médico si tienes dificultad para respirar, dolor en el pecho, fiebre
persistente de 102 ºF (39 ºC) o superior, o tos persistente, sobre todo si tienes tos
con pus.

Es muy importante que las personas que pertenecen a los siguientes grupos de
riesgo consulten al médico:

• Adultos mayores de 65 años


• Niños menores de 2 años con signos y síntomas
• Personas con alguna afección de salud no diagnosticada o con el sistema
inmunitario debilitado
• Personas que reciben quimioterapia o toman medicamentos que inhiben el
sistema inmunitario
Para algunos adultos mayores y personas con insuficiencia cardíaca o problemas
pulmonares crónicos, la neumonía puede convertirse rápidamente en una afección
potencialmente mortal.
5.- MEDIOS DE DIAGNOSTICOS
Primero, el médico te hará preguntas sobre tu historia clínica y, luego, te realizará
una exploración física en la que, entre otras cosas, te escuchará los pulmones con
un estetoscopio para detectar cualquier sonido anormal de burbujeo o crepitación
que sugiera la presencia de neumonía.

Si existe una sospecha de neumonía, el médico puede recomendarte los siguientes


exámenes:

• Análisis de sangre. Los análisis de sangre se usan para confirmar una


infección e intentar identificar el tipo de organismo que está causando la
infección. Sin embargo, la identificación precisa no siempre es posible.
• Radiografía torácica. Esta ayuda al médico a diagnosticar la neumonía y a
determinar la extensión y la ubicación de la infección. No obstante, tu médico
no puede saber por medio de una radiografía qué tipo de germen está
causando la neumonía.

• Pulsioximetría. En esta prueba, se mide el nivel de oxígeno de la sangre. La


neumonía puede hacer que los pulmones no sean capaces de pasar una
suficiente cantidad de oxígeno al torrente sanguíneo.
• Prueba de esputo. Se toma una muestra de líquido de los pulmones (esputo)
que se obtiene haciendo toser profundamente al paciente; luego, se analiza la
muestra para ayudar a identificar la causa de la infección.
Es posible que el médico solicite otros exámenes si tienes más de 65 años, estás
en el hospital o tienes síntomas graves u otras enfermedades. Estos pueden incluir
los siguientes:

• TC. Si la neumonía no mejora en el tiempo esperado, es posible que el médico


te recomiende hacerte una TC de tórax para obtener imágenes más detalladas
de los pulmones.
• Cultivo de líquido pleural. Con una aguja que se inserta entre las costillas,
se toma una muestra de líquido de la zona pleural y se la analiza para
determinar el tipo de la infección.
6.- COMPLICACIONES
Incluso habiendo recibido tratamiento, algunas personas que tienen neumonía,
especialmente aquellos que se encuentran en los grupos de alto riesgo, pueden
experimentar complicaciones, incluidas las siguiente:

• Bacterias en el torrente sanguíneo (bacteriemia). Las bacterias que


ingresan en el torrente sanguíneo desde los pulmones pueden propagar la
infección a otros órganos y, potencialmente, provocar una insuficiencia
orgánica.
• Dificultad para respirar. Si la neumonía es grave o si tienes enfermedades
pulmonares crónicas ocultas, posiblemente tengas problemas para obtener
suficiente oxígeno al respirar. Es posible que debas hospitalizarte y utilizar un
respirador artificial (ventilador) hasta que tus pulmones sanen.
• Acumulación de líquido alrededor de los pulmones (derrame pleural). La
neumonía puede causar la acumulación de líquido en el fino espacio que hay
entre las capas de tejido que recubren los pulmones y la cavidad
torácica (pleura). Si el fluido se infecta, es posible que deban drenarlo a través
de una sonda pleural o extraerlo mediante una cirugía.
• Absceso pulmonar. Un absceso tiene lugar si se forma pus en una cavidad
en el pulmón. Normalmente, los abscesos se tratan con antibióticos. A veces,
se necesita una cirugía o un drenaje con una aguja larga o una sonda que se
coloca en el absceso para extraer el pus.
7.- TRATAMIENTO
El tratamiento para la neumonía implica la cura de la infección y la prevención de
complicaciones. Las personas que presentan neumonía adquirida en la comunidad
normalmente pueden recibir tratamiento en sus hogares con medicamentos. A pesar
de que la mayoría de los síntomas se alivian en unos pocos días o semanas, la
sensación de cansancio puede perdurar durante un mes o más.

Los tratamientos específicos dependen del tipo y la gravedad de la neumonía, tu


edad y tu estado de salud general. Las opciones incluyen las siguientes:
• Antibióticos. Estos medicamentos se usan para el tratamiento de la neumonía
bacteriana. Puede llevar un tiempo identificar el tipo de bacterias que causan
la neumonía y elegir el mejor antibiótico para tratarla. Si los síntomas no
mejoran, el médico puede recomendarte un antibiótico diferente.

El tratamiento de la neumonía se realiza con antibióticos. Los antibióticos


más comúnmente utilizados para la neumonía son: penicilinas y
betalactámicos (amoxicilina y amoxicilina/clavulánico, ambos a dosis altas),
quinolonas (levofloxacino, moxifloxacino) y macrólidos (azitromicina,
claritromicina)

• Medicamentos para la tos. Estos medicamentos pueden usarse para calmar


la tos a fin de que puedas descansar. Debido a que el toser ayuda a aflojar y
mover los fluidos de los pulmones, es bueno no eliminar la tos completamente.
Además, debes saber que en muy pocos estudios se ha examinado si los
medicamentos para la tos de venta libre disminuyen la tos causada por la
neumonía. Si quieres probar un supresor de la tos, usa la dosis más baja que
te ayude a descansar.
• Antifebriles/analgésicos. Posiblemente tomes estos según lo necesites para
aliviar la fiebre y el malestar. Estos incluyen medicamentos como la aspirina,
el ibuprofeno (Advil, Motrin IB, otros) y el paracetamol (Tylenol, otros).
8.- MEDIDAS DE PREVENCIÓN
Para contribuir a prevenir la neumonía:

• Vacúnate. Existen vacunas para prevenir algunos tipos de neumonía y la


gripe. Habla con el médico sobre estas y otras vacunas. Las pautas de
vacunación han cambiado con el tiempo; por lo tanto, asegúrate de revisar el
estado de tus vacunas con tu médico incluso si recuerdas haberte vacunado
anteriormente contra la neumonía.
• Asegúrate de que los niños se vacunen. Los médicos recomiendan una
vacuna para la neumonía diferente para niños menores de 2 años y para niños
de 2 a 5 años que son particularmente propensos a contraer la enfermedad
neumocócica. Los niños que concurren a una guardería grupal también deben
recibir la vacuna. Los médicos además recomiendan la vacuna contra la
influenza para niños menores de 6 meses.
• Practica una buena higiene. Para protegerte de las infecciones respiratorias
que a menudo derivan en neumonía, lávate las manos regularmente o usa un
desinfectante para las manos a base de alcohol.
• No fumes. El tabaquismo daña las defensas naturales que protegen a tus
pulmones de las infecciones respiratorias.
• Mantén fuerte tu sistema inmunitario. Duerme lo suficiente, ejercítate
regularmente y lleva una dieta saludable.
CUIDADOS DE ENFERMERIA

ASMA
1.- DEFINICIÓN
El asma es una enfermedad respiratoria, caracterizada por inflamación crónica de
las vías aéreas (bronquios), que causa episodios recurrentes de sensación de falta
de aire (disnea), pitos en el pecho con la respiración (sibilancias), tos y sensación
de opresión en el pecho.

El asma bronquial se caracteriza por una obstrucción reversible y ocasional de la


vía aérea que, si no se trata adecuadamente, puede llevar a una obstrucción
permanente. Se asocia frecuentemente a otras patologías.

Para algunas personas, el asma es una molestia menor. Para otras, puede ser un
problema considerable que interfiere en las actividades cotidianas y que puede
producir ataques de asma que pongan en riesgo la vida.

2.- FISIOPATOLOGÍA
El asma es una afección en la que se estrechan y se hinchan las vías respiratorias,
lo cual produce mayor mucosidad. Esto podría dificultar la respiración y provocar
tos, silbido al respirar y falta de aire.
3.- CLASIFICACION
Para clasificar la gravedad del asma, el médico tiene en cuenta las respuestas a las
preguntas sobre los síntomas (como la frecuencia e intensidad de los ataques de
asma), junto con los resultados de la exploración física y de las pruebas de
diagnóstico.

Determinar la gravedad del asma ayuda al médico a elegir el mejor tratamiento. La


gravedad del asma se modifica con el paso del tiempo, lo cual requiere que se hagan
ajustes al tratamiento.

El asma se clasifica en cuatro categorías generales:


Clasificación del Signos y síntomas
asma

Intermitente y leve Síntomas leves que se manifiestan hasta dos veces por
semana y hasta dos noches por mes

Persistente y leve Síntomas que se manifiestan más de dos veces por semana,
pero no más de una vez por día

Persistente y Síntomas que se manifiestan una vez por día y más de una
moderada noche por semana

Persistente e Síntomas que se manifiestan durante todo el día, todos los


intensa días y que son frecuentes por la noche
4.- ETIOLOGIA

No está claro por qué algunas personas contraen asma y otras no; sin embargo, es
probable que se deba a una combinación de factores ambientales y genéticos
(hereditarios).

Desencadenantes del asma

La exposición a varios irritantes y a sustancias que desencadenan alergias


(alérgenos) puede provocar signos y síntomas de asma. Los desencadenantes del
asma varían de una persona a otra y pueden comprender los siguientes:

• Sustancias que se encuentran en el aire, como polen, ácaros del polvo,


esporas de moho, caspa de mascotas o partículas de residuos de cucarachas
• Infecciones respiratorias, como un resfriado

• Actividad física (asma provocada por el ejercicio)

• Aire frío

• Contaminantes del aire e irritantes, como el humo

• Ciertos medicamentos, como betabloqueantes, aspirina, ibuprofeno (Advil,


Motrin IB u otros) y naproxeno (Aleve)

• Emociones fuertes y estrés

• Sulfitos y conservantes añadidos a algunos tipos de alimentos y bebidas, entre


ellos, camarones, frutas deshidratadas, papas procesadas, cerveza y vino

• Enfermedad por reflujo gastroesofágico, un trastorno en el que los ácidos


estomacales se acumulan en la garganta
Factores de riesgo
Se cree que varios factores aumentan las probabilidades de padecer asma. Algunos
de ellos son los siguientes:

• Tener un pariente consanguíneo (como padre o hermano) con asma


• Tener una afección alérgica, como dermatitis atópica o rinitis alérgica (fiebre
del heno)
• Tener sobrepeso
• Ser fumador
• Exposición al tabaquismo pasivo
• Exposición a gases de escape o a otros tipos de contaminación
• Exposición a desencadenantes en el ámbito laboral, como los productos
químicos utilizados en las industrias de la agricultura, la peluquería y la
fabricación
5.- SINTOMAS
Los síntomas del asma varían según la persona. Es posible que tengas ataques de
asma con poca frecuencia, síntomas solamente en ciertos momentos, como cuando
haces ejercicio, o síntomas en todo momento.

Los signos y síntomas del asma comprenden:

• Falta de aire
• Dolor u opresión en el pecho
• Problemas para dormir causados por falta de aire, tos o silbido al respirar
• Un pitido o silbido al respirar que puede oírse al exhalar (el silbido al respirar
es un signo frecuente de asma en los niños)
• Tos o silbido al respirar que empeora con un virus respiratorio, como un resfrío
o influenza
Los signos que indican que probablemente el asma esté empeorando comprenden:

• Signos y síntomas del asma que son más frecuentes y molestos


• Aumento de la dificultad para respirar (se calcula con un medidor de flujo
máximo, el cual es un dispositivo que se utiliza para verificar el funcionamiento
de los pulmones)
• Necesidad de usar un inhalador de alivio rápido con mayor frecuencia
Para algunas personas, los signos y síntomas del asma se exacerban en ciertas
situaciones:

• Asma provocada por el ejercicio, que puede empeorar con el aire frío y seco
• Asma ocupacional, desencadenada por irritantes en el lugar de trabajo, como
vapores químicos, gases o polvo
• Asma alérgica, desencadenada por sustancias que se encuentran en el aire,
como el polen, las esporas de moho, los residuos de cucarachas o las
partículas de la piel y la saliva seca que pierden las mascotas (caspa de las
mascotas)

Busca tratamiento de urgencia

Los ataques de asma graves pueden poner en riesgo la vida. Colabora con el
médico para determinar qué hacer cuando los signos y síntomas empeoran, y
cuándo necesitarás tratamiento de urgencia. Los signos de urgencia por asma
comprenden:

• Rápido empeoramiento de la falta de aire o del silbido al respirar


• Falta de mejora, incluso después de usar inhalador de alivio rápido, como
salbutamol
• Falta de aire cuando haces la mínima actividad física
Consulta con el médico
Ve a ver al médico:

• Si crees que tienes asma. Si tienes tos o silbido al respirar frecuente que dura
más de algunos días o si tienes cualquier otro signo o síntoma de asma, ve a
ver al médico. Tratar el asma antes de tiempo puede prevenir daño pulmonar
a largo plazo y ayudar a evitar que la afección empeore con el paso del tiempo.
• Para controlar el asma después del diagnóstico. Si sabes que tienes asma,
colabora con tu médico para controlarla. Un buen control a largo plazo ayuda
a que te sientas mejor en el día a día y puede prevenir ataques de asma que
ponen en riesgo la vida.
• Si empeoran los síntomas del asma. Comunícate con el médico de
inmediato si te parece que los medicamentos no están aliviando los síntomas
o si necesitas usar el inhalador de alivio rápido con mayor frecuencia. No
intentes resolver el problema tomando más medicamentos sin antes consultar
con el médico. El abuso de los medicamentos para el asma puede producir
efectos secundarios y empeorar el asma.
• Para revisar tu tratamiento. Con frecuencia, el asma cambia con el paso del
tiempo. Reúnete con el médico regularmente para hablar sobre tus síntomas y
hacer cualquier ajuste necesario al tratamiento.

6.- MEDIOS DE DIAGNÓSTICOS


Exploración física

Para descartar otras posibles afecciones, como infección respiratoria o enfermedad


pulmonar obstructiva crónica (EPOC), el médico realizará una exploración física y
hará preguntas sobre los signos y los síntomas, y sobre cualquier otro problema de
salud.

Pruebas para medir la función pulmonar

También es posible que te sometas a pruebas de función pulmonar para determinar


la cantidad de aire que inhalas y exhalas. Algunas de estas pruebas son las
siguientes:

• Espirometría. Esta prueba ofrece estimaciones sobre el estrechamiento de los


tubos bronquiales al verificar la cantidad de aire que puedes exhalar después
de una inhalación profunda, así como la rapidez con la que puedes exhalar.
• Flujo máximo. Un medidor de flujo máximo es un dispositivo simple que mide
la fuerza con la que puedes exhalar. Los valores de flujo máximo inferiores a
los habituales son un signo de un posible mal funcionamiento de los pulmones
y de que el asma podría estar empeorando. El médico te dará instrucciones
específicas sobre cómo rastrear y abordar los valores bajos de flujo máximo.
Las pruebas de función pulmonar, generalmente, se realizan antes y después de
tomar un medicamento llamado «broncodilatador», como salbutamol, para abrir las
vías respiratorias. Si la función pulmonar mejora con el broncodilatador, es probable
que tengas asma.

Pruebas adicionales

Otras pruebas para diagnosticar el asma son:

• Prueba de provocación con metacolina. La metacolina es un conocido


desencadenante del asma que cuando se inhala, produce un estrechamiento
leve de las vías respiratorias. Si tienes reacción a la metacolina, es probable
que tengas asma. Esta prueba puede utilizarse incluso si la prueba de función
pulmonar inicial arrojó resultados normales.
• Análisis de óxido nítrico. Esta prueba, aunque no esté ampliamente
disponible, mide la cantidad de gas, óxido nítrico, que tienes en la respiración.
Cuando se inflaman las vías respiratorias (un signo de asma), es posible que
tengas niveles de óxido nítrico superiores a los normales.
• Pruebas de diagnóstico por imágenes. Una radiografía de tórax y una
exploración por tomografía computarizada de alta resolución de pulmones y
cavidades nasales (senos paranasales) pueden identificar cualquier anomalía
estructural o enfermedad (como una infección) que puedan causar o agravar
los problemas para respirar.
• Pruebas de alergia. Se puede realizar mediante una prueba cutánea o
análisis de sangre. Las pruebas de alergia pueden identificar la alergia a las
mascotas, al polvo, al moho y al polen. Si se identifican desencadenantes
importantes de alergia, es posible que se recomiende inmunoterapia con
alérgenos.
• Eosinófilos en esputo. Esta prueba busca la presencia de glóbulos blancos
(eosinófilos) en la mezcla de saliva y moco (esputo) que se elimina durante la
tos. Los eosinófilos están presentes cuando se manifiestan los síntomas y se
tornan visibles cuando se tiñen con un tinte de color rosa (eosina).
• Análisis de provocación para el asma inducida por el frío y los
ejercicios. En estas pruebas, el médico mide la obstrucción de las vías
respiratorias, y luego la persona debe realizar una actividad física intensa o
inhalar aire frío varias veces.
7.- COMPLICACIONES
Las complicaciones del asma son:
• Signos y síntomas que interfieren en el sueño, el trabajo o las actividades
recreativas
• Días de ausencia al trabajo o a la escuela por enfermedad durante los ataques
de asma
• Estrechamiento permanente de los tubos bronquiales (remodelación de las
vías respiratorias) que afecta la forma en que puedes respirar
• Visitas a la sala de urgencias y hospitalizaciones por ataques intensos de asma
• Efectos secundarios del consumo a largo plazo de algunos medicamentos que
se utilizan para estabilizar el asma grave
Un tratamiento adecuado marca una gran diferencia a la hora de prevenir
complicaciones a corto y a largo plazo producidas por el asma.

8.- TRATAMIENTO
La prevención y el control a largo plazo son la clave para detener los ataques de
asma antes de que se manifiesten. El tratamiento, generalmente, implica aprender
a reconocer los desencadenantes, tomar medidas para evitarlos y controlar la
respiración para garantizar que los medicamentos diarios para el asma mantengan
los síntomas bajo control. En caso de un ataque de asma, es posible que necesites
usar un inhalador de alivio rápido, como salbutamol.

Medicamentos

Los medicamentos adecuados, dependen de una serie de cuestiones, como la


edad, síntomas, los desencadenantes del asma y lo que sea más efectivo para
mantener el asma bajo control.

Los medicamentos preventivos de control a largo plazo reducen la inflamación de


las vías respiratorias que produce los síntomas. Los inhaladores de alivio rápido
(broncodilatadores) abren rápidamente las vías respiratorias inflamadas que
restringen la respiración. En algunos casos, es necesario tomar medicamentos
contra la alergia.

Los medicamentos para el control del asma a largo plazo, que, generalmente,
se toman a diario, son el eje fundamental del tratamiento del asma. Estos
medicamentos mantienen el asma controlada de manera permanente y disminuyen
la probabilidad de que tengas un ataque de asma. Los tipos de medicamentos de
control a largo plazo son los siguientes:

• Corticoesteroides inhalados. Estos medicamentos antiinflamatorios


comprenden fluticasona (Flonase, Flovent HFA), budesonida (Pulmicort
Flexhaler, Rhinocort), flunisolida (Aerospan HFA), ciclesonida (Alvesco,
Omnaris, Zetonna), beclometasona (Qnasl, Qvar), mometasona (Asmanex) y
furoato de fluticasona (Arnuity Ellipta).
Es posible consumir estos medicamentos durante varios días o semanas antes
de obtener el beneficio máximo. A diferencia de los corticoesteroides
inhalatorios, estos corticoesteroides conllevan un riesgo relativamente bajo de
efectos secundarios y son, generalmente, seguros para el consumo a largo
plazo.
• Modificadores de leucotrienos. Estos tipos de medicamentos orales, como
montelukast (Singulair), zafirlukast (Accolate) y zileutón (Zyflo), ayudan a
aliviar los síntomas del asma hasta por 24 horas.
En raras ocasiones, estos medicamentos se han relacionado con reacciones
psicológicas, tales como nerviosismo, agresión, alucinaciones, depresión y
pensamientos suicidas. Busca asesoramiento médico de inmediato si tienes
alguna reacción inusual.
• Agonistas beta de acción prolongada. Estos medicamentos inhalatorios, los
cuales comprenden salmeterol (Serevent) y formoterol (Foradil, Perforomist),
abren las vías respiratorias.
Algunas investigaciones indican que pueden aumentar el riesgo de un ataque
grave de asma, así que es necesario que solo se tomen en combinación con
un corticoesteroide inhalatorio. Y debido a que estos medicamentos pueden
enmascarar el deterioro producido por el asma, no deben consumirse ante un
ataque agudo de asma.

• Inhaladores de combinación. Estos medicamentos, como fluticasona-


salmeterol (Advair Diskus), budesonida-formoterol (Symbicort) y formoterol-
mometasona (Dulera), contienen un agonista beta de acción prolongada junto
con un corticoesteroide. Debido a que contienen agonistas beta de acción
prolongada, estos inhaladores de combinación pueden aumentar el riesgo de
tener un ataque grave de asma.
• Teofilina. La teofilina (Theo-24, Elixophyllin y otros) es una píldora diaria que
ayuda a mantener las vías respiratorias abiertas (broncodilatador) al relajar los
músculos alrededor de las vías respiratorias. En la actualidad, no se usa tanto
como en el pasado.
Los medicamentos de alivio rápido (de rescate) se usan según la necesidad para
el alivio inmediato y a corto plazo de los síntomas durante un ataque de asma o, si
así lo recomienda un médico, antes de hacer ejercicios. Los tipos de medicamentos
de alivio rápido son los siguientes:

• Agonistas beta de acción rápida. Estos broncodilatadores inhalatorios de


alivio rápido actúan en cuestión de minutos para aliviar rápidamente los
síntomas durante un ataque de asma. Comprenden salbutamol (ProAir HFA,
Ventolin HFA y otros) y levalbuterol (Xopenex).
Los agonistas beta de acción rápida pueden tomarse utilizando un inhalador
manual y portátil o un nebulizador (una máquina que convierte los
medicamentos para el asma en rocío fino) para que puedan inhalarse mediante
una mascarilla o una boquilla.

• Ipratropio (Atrovent). Al igual que otros broncodilatadores, el ipratropio actúa


rápidamente para relajar de inmediato las vías respiratorias, lo cual facilita la
respiración. El ipratropio se utiliza, principalmente, para tratar el enfisema y la
bronquitis crónica. En ocasiones, se usa para tratar los ataques de asma.
• Corticoesteroides orales e intravenosos. Estos medicamentos, como la
prednisona y metilprednisolona, alivian la inflamación de las vías respiratorias
producida por el asma grave. Pueden causar efectos secundarios graves
cuando se consumen a largo plazo, por lo que se emplean solamente a corto
plazo para tratar los síntomas intensos de asma.
En el ataque de asma, un inhalador de alivio rápido puede aliviar los síntomas de
inmediato. Pero si los medicamentos de control a largo plazo son efectivos, no se
debería tener que usar el inhalador de alivio rápido con mucha frecuencia.

Llevar un registro de cuántas veces por semana se usa el inhalador. Si se necesita


usar el inhalador de alivio rápido con una mayor frecuencia que la recomendada,
consulta con el médico. Es probable que necesites ajustar los medicamentos de
control a largo plazo.

Los medicamentos contra la alergia pueden ser útiles si las alergias son las que
provocan o empeoran el asma. Algunos de ellos son los siguientes:

• Vacunas contra la alergia (inmunoterapia). Con el tiempo, las vacunas


contra la alergia reducen, gradualmente, la reacción del sistema inmunitario a
alérgenos específicos. Las vacunas, generalmente, se aplican una vez por
semana durante algunos meses y luego una vez por mes durante un período
de tres a cinco años.
• Omalizumab (Xolair). Este medicamento, administrado como inyección cada
dos a cuatro semanas, es específico para personas con alergias y asma grave.
Actúa mediante la alteración del sistema inmunitario.
9.- MEDIDAS DE PREVENCIÓN
Aunque no exista forma de prevenir el asma, tu médico puede colaborar para
diseñar un plan detallado a fin de vivir con la afección y evitar que ocurran ataques
de asma.

• Sigue un plan de acción para el asma. Con la ayuda del médico y del equipo
de atención médica, redacta un plan detallado para tomar medicamentos y
para controlar un ataque de asma. Luego asegúrate de seguir ese plan.
El asma es una enfermedad permanente que requiere control y tratamiento
regulares. Tener el tratamiento bajo control puede hacerte sentir que tienes
más control de tu vida en general.

• Vacúnate contra la influenza y contra la neumonía. Estar al día con las


vacunas puede evitar que la influenza y la neumonía desencadenen ataques
de asma.
• Identifica y evita los desencadenantes del asma. Muchos alérgenos e
irritantes del exterior (desde el polen y el moho hasta el aire frío y la
contaminación atmosférica) pueden desencadenar ataques de asma.
Descubre qué causa y empeora el asma y toma las medidas para evitar esos
desencadenantes.
• Controla tu respiración. Puedes aprender a reconocer los signos de
advertencia de un ataque inminente, como tos leve, silbido al respirar o falta
de aire. Sin embargo, debido a que la función pulmonar puede disminuir antes
de que notes algún signo o síntoma, mide y registra regularmente el flujo de
aire máximo con un medidor de flujo máximo en casa.
• Identifica y trata los ataques a tiempo. Si actúas con rapidez, es menos
probable que tengas un ataque grave. Tampoco necesitarás muchos
medicamentos para controlar los síntomas.
Cuando las medidas de flujo máximo disminuyan y te alerten sobre un ataque
inminente, toma tus medicamentos tal como esté indicado y deja de hacer
inmediatamente cualquier actividad que pudiera desencadenar el ataque. Si no
mejoran los síntomas, obtén ayuda médica tal como esté indicado en tu plan
de acción.

• Toma tus medicamentos según las indicaciones. No importa si parece que


el asma está mejorando; nunca modifiques nada sin antes haber hablado con
el médico. Es una buena idea llevar los medicamentos contigo a cada consulta
médica para que el médico pueda volver a revisar que estés tomando
correctamente los medicamentos y que estés tomando la dosis que
corresponde.
• Presta atención al incremento en el uso del inhalador de alivio rápido. Si
dependes del inhalador de alivio rápido, como salbutamol, esto significa que el
asma no está bajo control. Consulta con el médico acerca del ajuste del
tratamiento.
Cuidarte puede ayudar a controlar tus síntomas:

• Haz ejercicio en forma regular. Tener asma no significa tener una vida
menos activa. Un tratamiento puede prevenir ataques de asma y controlar los
síntomas durante la actividad.
Hacer ejercicio en forma regular fortalece el corazón y los pulmones, lo cual
ayuda a aliviar los síntomas del asma. Si haces ejercicio en temperaturas frías,
usa una mascarilla para calentar el aire que respiras.

• Mantén un peso saludable. Tener sobrepeso puede empeorar los síntomas


del asma y aumenta el riesgo de tener otros problemas de salud.
• Controla la pirosis estomacal y la enfermedad por reflujo
gastroesofágico. Es posible que el reflujo ácido que causa pirosis pueda
dañar las vías respiratorias de los pulmones y empeorar los síntomas del asma.
Si tienes dolor urente abdominal constante o frecuente, habla con el médico
acerca de las opciones de tratamiento. Es posible que necesites un tratamiento
para la enfermedad por reflujo gastroesofágico antes de que mejoren los
síntomas del asma.
10.- ACCIONES DE ENFERMERÍA

TRAUMATISMO TORAXIC0
1.- DEFINICION
Los traumatismos torácicos causan alrededor del 25% de las muertes traumáticas
en los Estados Unidos. Muchas lesiones en el pecho causan la muerte en los
primeros minutos u horas después del trauma; que con frecuencia se pueden tratar
en la habitación con medidas definitivas o contemporizadores que no requieren
entrenamiento quirúrgico avanzado.

2.- FISIOPATOLOGÍA
La mayor parte de la morbilidad y la mortalidad por traumatismo torácico se
produce porque las lesiones interfieren con la respiración, la circulación, o ambos.

a. La respiración puede verse comprometida por:

• El daño directo a los pulmones o las vías respiratorias

• Mecanismos alterados de la respiración

Las lesiones que dañan directamente el pulmón o las vías respiratorias incluyen
contusión pulmonar y la interrupción traqueobronquial.

Las lesiones que alteran la mecánica de la respiración


incluyen: Hemotórax, neumotórax y tórax inestable.

La lesión del pulmón, árbol traqueobronquial, o rara vez esófago puede entrar aire
en los tejidos blandos del tórax y/o el cuello (enfisema subcutáneo) o mediastino
(neumo-mediastino). Este aire en sí rara vez tiene consecuencia fisiológica
significativa; la lesión subyacente es el problema.
El neumotórax a tensión afecta la respiración, así como la circulación.

b. La circulación puede hallarse deteriorada por:


• Hemorragia

• Disminución del retorno venoso

• Lesión cardíaca directa

Sangrado, como ocurre en el hemotórax, puede ser masiva, provocando


una descarga (la respiración también se ve perjudicada si el hemotórax es
grande).

La disminución del retorno venoso dificulta el llenado cardíaco, causando


hipotensión.

La disminución del retorno venoso puede ocurrir debido a un aumento de la presión


intratorácica en neumotórax a tensión o aumento de la presión intra-pericárdica
de taponamiento cardíaco.
Insuficiencia cardiaca y/o anomalías en la conducción puede resultar a partir de
una lesión cardiaca contundente que daña el miocardio o las válvulas del corazón.

3.- CLASIFICACIÓN

OTRAS CLASIFICACIONES INCLUYEN:


El traumatismo torácico puede ser causado por cualquier impacto sobre el tórax.
Según el tipo de lesión se dividen en dos grandes conjuntos:

• Traumatismo torácico contundente: estos pueden producirse por un golpe


o contusión, una caída desde gran altura, una agresión, un accidente
automovilístico (el motivo más habitual), etc.
• Traumatismo torácico penetrante: causado por un arma blanca, una bala,
fragmentos de explosiones o cualquier objeto que se introduzca por
accidente en el tórax.
4.- ETIOLOGÍA
Las lesiones torácicas pueden ser resultado de un traumatismo cerrado o
penetrante.

En EE UU las causas más frecuentes de Traumatismo Torácico son:


1. Accidentes de tráfico (80-85%)
2. Caídas (10-15%)
3. Otras: accidentes deportivos, laborales, agresiones (5%)

Laborales. La forma como lo seres humanos trabajan, el tipo de actividad que


realizan, las máquinas, instrumentos y herramientas que usan, sus medios de
protección deficientes, entre otros factores pueden atentar contra la salud del
hombre. A ello podemos agregar que el 50 % del total de defunciones por
accidentes ocurre en individuos entre 15 y 49 años, o sea, en la población en edad
laboral.

5.- SÍNTOMAS
Los síntomas incluyen dolor, que generalmente empeora con la respiración si la
pared torácica se lesiona, y en ocasiones la falta de aliento.

Los hallazgos más comunes incluyen dolor de pecho, equimosis, y dificultad


respiratoria; hipotensión o shock pueden estar presentes.

La distensión venosa puede ocurrir en neumotórax a tensión o taponamiento


cardíaco si los pacientes tienen suficiente volumen intravascular.

La disminución de los ruidos respiratorios pueden resultar a partir de neumotórax


o hemotórax; percusión sobre las zonas afectadas es leve con hemotórax e
hiperresonante con neumotórax.

La tráquea puede desviarse lejos del lado de un neumotórax a tensión.

En el tórax inestable, un segmento de la pared torácica se mueve


paradójicamente, es decir, en la dirección opuesta del resto de la pared torácica
(hacia el exterior durante la respiración y hacia adentro durante la inspiración); el
segmento inestable a menudo palpable.

El enfisema subcutáneo causa un crepitar o contracción a la palpación.

Los hallazgos pueden ser localizados en un área pequeña o implican una gran
porción de la pared torácica y/o se extienden hasta el cuello. Muy a menudo, el
neumotórax es la causa; cuando es extensa, se debe considerar una lesión en el
árbol traqueobronquial o vía aérea superior.

6.- MEDIOS DE DIAGNÓSTICOS


I. Evaluación clínica
II. Radiografía de tórax

III. A veces, otros estudios por imágenes (p. ej., TC, ecografía, estudios
de imagen aórticos)

I.- Evaluación clínica


Cinco condiciones inmediatamente mortales y rápidamente corregibles:
• Hemotórax masivo
• Neumotórax a tensión
• Neumotórax abierto
• Tórax inestable pericárdico o taponamiento

El diagnóstico y el tratamiento comienzan durante la valoración primaria y se


basan en primer lugar en los hallazgos clínicos.

La profundidad y la simetría de la pared excursión torácica son evaluados, los


pulmones se auscultan, y la pared torácica entera y el cuello son inspeccionados
y palpados.

Los pacientes en dificultad respiratoria deben ser monitoreados con evaluaciones


seriadas de estado clínico y de oxigenación, más ventilación (p. ej., con la
oximetría de pulso).

Los pacientes con síntomas de obstrucción de aerovías parcial o completa tras un


traumatismo cerrado deben ser intubado inmediatamente para controlar la vía
aérea.

En los pacientes con dificultad respiratoria, entre las lesiones graves a tener en
cuenta durante la evaluación primaria se incluyen las siguientes:

• Neumotórax a tensión o hipertensivo


• Neumotórax abierto
• Hemotórax masivo
• Tórax inestable

En los pacientes con traumatismo torácico y alteración de la circulación (signos


de shock), las lesiones graves a tener en cuenta durante la evaluación primaria
incluyen las siguientes:

• Hemotórax masivo

• Neumotórax a tensión o hipertensivo

• Taponamiento cardíaco

Otras lesiones torácicas (p. ej., lesión cardiaca contundente, interrupción aórtica)
pueden causar shock, pero no se trata durante la valoración primaria.

Enfoques simplificados y rápidos pueden ayudar a diferenciar entre las causas


rápidamente corregibles de shock debido a lesiones en el pecho (ver figura Una
evaluación simple, rápida de las lesiones pulmonares en pacientes con shock
durante la valoración primaria).
Sin embargo, la hemorragia se debe excluir en todos los pacientes con shock
después de un trauma importante, independientemente de si se identifica una
lesión en el pecho que podrían causar un shock.

II.- Estudios de diagnóstico por imágenes


En general, se realizan estudios por imágenes en pacientes con traumatismo
torácico significativo. Virtualmente siempre se realiza la radiografía de tórax.

Los resultados son por lo general de diagnóstico de ciertas lesiones (p. ej.,
neumotórax, hemotórax, moderada o severa contusión pulmonar, fractura de
clavícula, algunas fracturas costales) y sugerente para otros (p. ej., la interrupción
aórtica, rotura diafragmática).

Sin embargo, los hallazgos pueden evolucionar con las horas (p. ej., en
la contusión pulmonar y la lesión diafragmática).

Radiografías simples de la escápula o el esternón a veces se realizan cuando hay


sensibilidad en esas estructuras.

En los centros de trauma, la ecografía del corazón se realiza normalmente durante


la fase de reanimación para buscar taponamiento pericárdico; algunos neumotórax
también pueden ser visto.

La TC de tórax se suele hacer cuando se sospecha una lesión aórtica y para


diagnosticar pequeños neumotórax, fracturas esternales o mediastinal (p. ej.,
corazón, esófago, bronquios) lesiones; también se identificarán lesiones de la
columna torácica.

Otras pruebas para la lesión aórtica incluyen aortografía y la ecocardiografía


transesofágica.

III.- Pruebas de laboratorio y otras complementarias


A menudo se obtiene un hemograma completo, pero es principalmente útil como
base de referencia para la detección de la hemorragia en curso. Resultados de la
GSA (cantidad de oxígeno y dióxido de carbono en sangre y pH acides) gases
ayudan a monitorear pacientes con hipoxia o dificultad respiratoria. Los
marcadores cardíacos (p. ej., troponina, CPK-MB) pueden contribuir a descartar
una lesión cardíaca cerrada.

El ECG se indica normalmente por un traumatismo en el pecho que es grave o


compatible con lesión cardiaca. Lesión cardíaca puede causar arritmia, trastornos
de la conducción, alteraciones del segmento ST, o una combinación.

7.- COMPLICACIONES
Debido a las lesiones de la pared torácica que suele tornar la respiración muy
dolorosa, los pacientes a menudo limitan la inspiración (entablillado). Una
complicación común de la férula es la atelectasia, que puede llevar a la hipoxemia,
neumonía, o ambos.
Los pacientes tratados con tubo de toracotomía, sobre todo si la hemotórax se
drena de forma incompleta, pueden desarrollar una infección purulenta
intratorácica (empiema).

8.- TRATAMIENTO
• Tratamiento de sostén

• Tratamiento de lesiones específicas

Las lesiones potencialmente mortales son tratados inmediatamente en la cabecera


en el momento del diagnóstico:

• Dificultad respiratoria con sospecha de neumotórax a tensión:


descompresión con aguja

• Dificultad respiratoria o shock con disminución del murmullo vesicular y


sospecha de hemotórax: tubo de toracotomía

Dificultad respiratoria con sospecha de neumotórax abierto: vendaje


parcialmente oclusivo seguido de tubo de toracotomía

Dificultad respiratoria con sospecha de tórax inestable: ventilación mecánica

• Shock con sospecha de taponamiento cardíaco: pericardiocentesis

• Sospecha de shock hipovolémico: reposición hídrica

El tratamiento específico está dirigido a la lesión. La terapia paliativa suele incluir


analgésicos, complementado con terapia con oxígeno suplementario y a
veces ventilación mecánica.

9.- MEDIDAS DE PREVENCIÓN


Para prevenir un traumatismo de tórax es importante evitar los riesgos que puedan
producir accidentes que deriven en este tipo de lesión.

Se deben seguir las medidas de seguridad adecuadas en cada tipo de actividad, ya


sea lucrativa o laboral. Es especialmente importante llevar siempre el cinturón de
seguridad puesto cuando circulamos en un vehículo.

Por lo tanto, es necesario advertir, asesorar, orientar, exigir; en una palabra: educar
al trabajador, por el personal Salud, técnicos de protección e higiene del trabajo, el
sindicato y la administración de los centros laborales, trabajar en conjunto, en ese
sentido. Como estrategias para seguir podemos y debemos:
• Realizar audiencias sanitarias sobre las características estructurales del
centro o área de trabajo, la labor que se desarrolla y sus posibles riesgos.
• Orientar sobre las normas y reglas de seguridad.
• Advertir a los trabajadores sobre las condiciones inseguras que pudieran
existir de no cumplir con las normas de protección establecidas.
• Asesorar sobre el uso correcto de los medios de protección: delantales de
hule o goma gruesos, delantales de amianto, cascos y caretas protectoras,
guantes, botas de goma, etc.
• Exigir y velar por el cumplimiento estricto de estas reglamentaciones.

Prevención y control de trauma no son sinónimos.

Hay tres categorías de PREVENCIÓN de trauma y todas juntas, comprenden lo que


se conoce como CONTROL de trauma:

• Prevención Primaria, que trata de evitar que ocurra el incidente.

• Prevención Secundaria, minimiza la severidad de las lesiones que ocurren


durante el incidente que no pudo ser prevenido primariamente.

• Prevención Terciaria, involucra esfuerzos producidos después del incidente


que optimizarán los resultados de las atenciones de las lesiones,
independientemente de la severidad del trauma.

10.- ACCIÓN DE ENFERMERIA.


Manejo de las vías Manejo de la Arritmia
aéreas: Permeabilice, mantenga, · Manejo de líquidos /
proteja o provea vía aérea segura electrolitos: Administre reposición
y mantener control de la columna. de volumen con cristaloides,
· Control de coloides (En base al grado de shock
hemorragias: hemostasia por que presente el paciente)
compresión de la herida si es · Administración de productos
posible. No retirar objetos sanguíneos: Sangre o
penetrantes en atención hemoderivados (En base al grado de
Prehospitalaria e inmovilización del shock que presente el paciente)
objeto en la zona afectada. · Administración de
· Valorar presencia de cianosis medicación: Administrar fármacos
laceraciones ingurgitación yugular indicados: Analgésicos,
desviación de la tráquea. Enfisema antiflamatorios, sedantes,
subcutáneo, trauma abierto, anestésicos y antibioticoterapia.
asimetría y respiración paradojal. (Considerar terapia antitetánica).
· Monitorización de: los signos · Valorar al paciente en busca
vitales, respiratoria, función cardiaca de efectos esperados y efectos
y Toma de ECG. adversos del fármaco.
· Flebotomía: instalar dos vías · Manejo del dolor: Realizar
venosas de grueso calibre. una valoración exhaustiva del dolor
· Flebotomía: muestra de · Disminución de la ansiedad:
sangre arterial y venosa para Dar Apoyo emocional, Escucha
exámenes de recuento sanguíneo, activa, Potenciación seguridad
Grupo y RH, Pruebas de · Acompañar y preparar al
coagulación. paciente en procedimientos
· Oxigenoterapia: (Según invasivos como: Punción pleural
condición clínica del paciente) descompresora, punción venosa
· Ayuda en la central, desfibrilación cardiaca.
ventilación: Ventilación mecánica o · Explicar todos los
con sistema bolsa válvula mascarilla procedimientos: a la familia del
y ventilación (Según condición del paciente y el Paciente si se
paciente) a presión positiva en caso encuentra consciente. Y educar
de tórax volante. sobre la importancia del
· Aspiración de vía aérea consentimiento informado para la
· Descomprimir la cavidad realización de procedimientos que
gástrica ante sospecha o evidencia será sometido y sus complicaciones.
del trauma abdominal instalando · Mantener técnica aséptica en
SNG. las situaciones que corresponde y
· Regulación cumplir precauciones universales y
hemodinámica: Controlar y evaluar estándar.
la hemodinámica del paciente, el · Mantener al paciente en
grado de dificultad respiratoria, régimen cero.
características de la piel estado · Valorar todas las necesidades
neurológico y diuresis del paciente. del paciente y realizar cuidados
· Sospechar descartar o pertinentes: prevención de UPP,
confirmar presencia de shock y instalación y manejo de sondas.
manejo de la temperatura.
NEUMOTORAX
1.- Descripción general

Pulmón colapsado y pulmón normalOpen pop-up dialog box


Un neumotórax es un colapso pulmonar. Un neumotórax se produce cuando el aire
se filtra dentro del espacio que se encuentra entre los pulmones y la pared torácica.
El aire hace presión en la parte externa del pulmón y lo hace colapsar. El
neumotórax puede ser un colapso pulmonar completo o un colapso de solo una
parte del pulmón.

Un neumotórax puede ser provocado por una contusión o una lesión penetrante en
el pecho, por determinados procedimientos médicos o daño provocado por una
enfermedad pulmonar oculta.

O bien, puede ocurrir sin un motivo evidente. Los síntomas, generalmente,


comprenden dolor repentino en el pecho y dificultad para respirar. En algunas
ocasiones, un colapso pulmonar puede ser un evento que pone en riesgo la vida.

En general, el tratamiento del neumotórax implica introducir una aguja o un tubo en


el pecho entre las costillas para eliminar el exceso de aire. Sin embargo, un pequeño
neumotórax puede curarse por sí solo.

2.- Síntomas
Los principales síntomas de un neumotórax son el dolor de tórax repentino y la
dificultad para respirar.

Estos síntomas pueden ser causados por diversos problemas de salud y algunos
de ellos pueden ser potencialmente mortales, de manera que busca atención
médica. Si el dolor de tórax es intenso o respirar se torna cada vez más difícil, busca
atención de urgencia de inmediato.

3.- Causas
Un neumotórax puede originarse por:

• Lesión en el pecho. Cualquier contusión o lesión penetrante en el pecho


puede provocar el colapso pulmonar. Algunas lesiones pueden producirse
durante agresiones físicas o accidentes de automóvil, mientras que otras
pueden producirse por accidente durante procedimientos médicos que
implican la inserción de una aguja en el pecho.
• Enfermedad pulmonar. Es más probable que el tejido pulmonar dañado
colapse. El daño pulmonar puede originarse en muchos tipos de enfermedades
ocultas, entre ellas, la enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC), la
fibrosis quística y la neumonía.
• Ampollas de aire rotas. Se pueden manifestar pequeñas ampollas de aire
(bullas) en la parte superior de los pulmones. Estas bullas a veces revientan,
dejando que el aire se filtre en el espacio que rodea los pulmones.
• Ventilación mecánica. Se puede producir un tipo grave de neumotórax en
personas que necesitan asistencia mecánica para respirar. El respirador puede
crear un desequilibrio de presión de aire dentro del pecho. El pulmón puede
colapsar por completo.
Factores de riesgo

En general, los hombres tienen mayor probabilidad de tener neumotórax que las
mujeres. El tipo de neumotórax provocado por ampollas de aire rotas tiene más
probabilidad de ocurrir en personas entre los 20 y los 40 años, en especial, si la
persona es muy alta y tiene bajo peso.

Entre los factores de riesgo de un neumotórax, se encuentran:

• Tabaquismo. El riesgo se incrementa con la cantidad de tiempo y con la


cantidad de cigarrillos fumados, incluso cuando no hay enfisema.
• La genética. Ciertos tipos de neumotórax tienden a ser hereditarios.
• Enfermedad pulmonar. Tener una enfermedad pulmonar de fondo, en
especial, la enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC), hace más
probable la aparición de un colapso pulmonar.
• Ventilación mecánica. Las personas que necesitan ventilación mecánica
para asistir su respiración corren un mayor riesgo de padecer un neumotórax.
• Neumotórax previo. Cualquier persona que haya tenido un neumotórax corre
mayor riesgo de tener otro.
4.- Complicaciones

Muchas personas que han tenido un neumotórax pueden tener otro, habitualmente
después de uno a dos años del primero.

A veces, puede seguir filtrándose aire si la abertura en el pulmón no se cierra. Es


posible que sea necesario hacer una cirugía para cerrar la fuga de aire.

5.- Diagnóstico

El neumotórax generalmente se diagnostica mediante una radiografía de tórax. En


algunos casos, podría ser necesaria una exploración por tomografía computarizada
para brindar imágenes más detalladas. También se puede usar una ecografía para
identificar un neumotórax.

• Exploración por tomografía computarizada


• Radiografías de tórax
6.- Tratamiento

El objetivo en el tratamiento de un neumotórax es aliviar la presión en el pulmón


para permitirle que se expanda nuevamente.

Dependiendo de la causa del neumotórax, un segundo objetivo puede ser evitar las
reapariciones. Los métodos para lograr estos objetivos dependen de la gravedad
del colapso pulmonar y a veces de su estado de salud general. Las opciones de
tratamiento pueden incluir observación, aspiración con aguja, inserción de tubo
torácico, reparación no quirúrgica o cirugía.

Observación
Si solo tienes una parte del pulmón colapsada, es posible que el médico
simplemente supervise tu trastorno con una serie de radiografías de tórax hasta que
se absorba el aire en exceso por completo y el pulmón vuelva a expandirse. Esto
puede llevar varias semanas.
Aspiración con aguja o inserción de sonda pleural
Si una zona más grande de tu pulmón ha colapsado, es posible que se utilice una
aguja o una sonda pleural para eliminar el exceso de aire.

• Aspiración con aguja. Se inserta una aguja hueca con una pequeña sonda
flexible (catéter) entre las costillas para llegar al espacio lleno de aire que está
presionando el pulmón colapsado. La aguja se retira y se conecta una jeringa
al catéter para que el médico pueda extraer el exceso de aire. Es posible que
el catéter se deje por unas horas para asegurarse de que el pulmón se vuelva
a expandir y el neumotórax no se repita.
• Inserción de sonda pleural. Se inserta una sonda pleural flexible en el
espacio lleno de aire y se puede conectar a un dispositivo de válvula de una
vía que extrae el aire de la cavidad torácica de forma continua hasta que el
pulmón vuelve a expandirse y sana.
Reparación no quirúrgica
Si una sonda pleural no vuelve a expandir el pulmón, las opciones no quirúrgicas
para cerrar la fuga de aire pueden incluir:

• Utilizar una sustancia para irritar los tejidos que rodean el pulmón de manera
que se peguen y sellen cualquier fuga. Esto se puede hacer a través de la
sonda pleural, pero se puede hacer durante la cirugía.
• Extraer sangre del brazo y colocarla en la sonda pleural. La sangre crea un
parche fibrinoso en el pulmón (parche de sangre autólogo), que sella la fuga
de aire.
• Pasar una sonda delgada (broncoscopio) por la garganta hasta los pulmones
para observar los pulmones y las vías respiratorias y colocar una válvula de
una vía. La válvula permite que el pulmón se vuelva a expandir y que la fuga
de aire sane.
Cirugía
Algunas veces, es posible que sea necesario realizar una cirugía para cerrar la fuga
de aire. En la mayoría de los casos, la cirugía puede realizarse a través de pequeñas
incisiones, usando una pequeña cámara por fibra óptica y herramientas quirúrgicas
estrechas de mango largo. El cirujano buscará el área de filtración o la bulla rota y
la cerrará.

En raras ocasiones, el cirujano tendrá que realizar una incisión más grande entre
las costillas a fin de tener un mejor acceso a fugas de aire más grandes o a múltiples
fugas.
7.- Acciones de Enfermería
Cuidados en Neumotórax

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