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UNIDAD DIDÁCTICA 4.

PRIMEROS AUXILIOS
Autor: Formación “Low Cost”

cursosonlinebajocoste@gmail.com

Objetivos.

Adquirir herramientas conceptuales y habilidades básicas sobre los problemas de


salud a los que nos podemos enfrentar diariamente.

Comprender los fundamentos teórico-prácticos de los Primeros Auxilios, y su apli-


cación en la comunidad.

Utilizar los conocimientos en el Primer Auxilio, como herramienta de trabajo para


optimizar la calidad de vida de la comunidad.

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Curso Prevención de riesgos laborales (nivel básico)
Unidad Didáctica 4: PRIMEROS AUXILIOS

INDICE DE CONTENIDOS
1. ¿QUÉ SON LOS PRIMEROS AUXILIOS?................................................... 3

2. ACTIVACIÓN DEL SISTEMA DE EMERGENCIA ................................... 3


Proteger ............................................................................................................. 4
Alertar ............................................................................................................... 4
Socorrer............................................................................................................. 4

3. VALORACIÓN PRIMARIA Y SECUNDARIA............................................ 4


Conciencia......................................................................................................... 5
Respiración ....................................................................................................... 5
Pulso.................................................................................................................. 7

4. ASFIXIA............................................................................................................ 7

5. FRACTURAS, ESGUINCES Y LUXACIONES............................................ 9


Fracturas............................................................................................................ 9
Esguinces .......................................................................................................... 10
Luxaciones ........................................................................................................ 10

6. HERIDAS .......................................................................................................... 10

7. HEMORRAGIAS ............................................................................................. 11

8. INTOXICACIÓN Y ENVENENAMIENTO .................................................. 11

9. OTROS CASOS ................................................................................................ 12


Quemaduras ...................................................................................................... 12
Picadura de insecto............................................................................................ 12
Insolación y golpe de calor ............................................................................... 13

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Unidad Didáctica 4: PRIMEROS AUXILIOS

Unidad didáctica 4: PRIMEROS AUXILIOS

4.1. ¿Qué son los primeros auxilios?

Se entiende por primeros auxilios el conjunto de actuaciones y técnicas que per-


miten la atención inmediata de un accidentado, hasta que llega la asistencia médica
profesional, a fin de que las lesiones que ha sufrido no empeoren.

4.2. La activación del sistema de emergencia

La rápida actuación ante un accidente puede salvar la vida de una persona o evitar
el empeoramiento de las posibles lesiones que padezca.

En cualquier accidente, ¡DEBE ACTIVAR EL SISTEMA DE EMERGENCIA!


Para ello recuerde la palabra PAS, que está formado por las iniciales de tres actua-
ciones para empezar a atender al accidentado:

PROTEGER, AVISAR, SOCORRER.

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Veamos a continuación como se ha de actuar en cada caso:

4.2.1 PROTEGER
Antes de actuar, asegúrese de que tanto el accidentado como usted mismo están
fuera de todo peligro.

Por ejemplo, ante un ambiente toxico, no atienda al intoxicado sin antes proteger
sus vías respiratorias (uso de máscaras con filtros adecuados), pues de lo contrario se
accidentaría usted también.

Protéjase en casos de electrocución.

4.2.2 AVISAR
Siempre que sea posible avise a los servicios sanitarios (medico, ambulancia…)
de la existencia del accidente, y así activará el Sistema de Emergencia. Inmediata-
mente después comience a socorrer mientras espera la ayuda.

Es muy importante dar la ALERTA de forma correcta y estructurada. Para ello


se debe tener muy claro:
Quien tiene que avisar.
Cómo tiene que dar el masaje.
No cortar la comunicación hasta que el receptor de la llamada lo haga.

Un error en la forma de alertar implica la pérdida de la vida del accidentado, por


retraso o por mala interpretación del mensaje.

4.2.3 SOCORRER
Una vez que haya protegido y avisado, procederá a actuar sobre el accidentado, re-
alizando una Evaluación Primaria o lo que es lo mismo, reconociendo sus signos vi-
tales.

4.3. Valoración primaria y secundaria

Una vez activado el Sistema de Emergencia (PAS) y a la hora de SOCORRER, se


debe establecer un método único que permita identificar las situaciones vitales o de
emergencia médica.

Para ello es importante saber que el órgano más delicado del ser humano es el
cerebro y que su función es coordinar y ordenar el buen funcionamiento del resto del
organismo. Las células que lo forman (neuronas) son extremadamente delicadas, tanto
que su muerte implica la no regeneración de las mismas. Por este motivo se debe
vigilar y evitar su lesión.

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Las neuronas se alimentan del oxígeno que transporta la sangre, oxigeno que se ad-
quiere gracias a la respiración (pulmones) y se transporta por el impulso que realiza el
corazón.

Cuando este proceso se detiene, porque la persona no puede respirar o porque el


corazón no envía la sangre al cerebro, éste sufre, se lesiona y muere. Las neuronas
pueden soportar esta situación durante 4 minutos sin lesionarse; a partir de este
tiempo, y si no hemos reestablecido el proceso, empiezan a morir de forma progresiva
y, transcurridos 4 minutos más se produce la muerte total del cerebro.

Por todo lo expuesto, se comprende que delante de un accidentado, sea el que sea,
siempre se debe hacer lo mismo; buscar las situaciones que impliquen la muerte
clínica, o lo que es lo mismo; realizar la Evaluación Primaria o identificación de
signos vitales (conciencia, respiración y pulso).

4.3.1 CONCIENCIA
Para saber si un accidentado está consciente se le preguntará qué le ha pasado. Si
contesta, descartará la existencia de paro respiratorio.

El problema surge cuando el paciente no contesta. Entonces lo que debe ud. es pro-
vocar el estímulo doloroso, mediante un pellizco para observar sus reacciones (gemi-
dos, apertura de ojos, movimientos de cabeza, etc…); si no existe ningún tipo de reac-
ción, significa que el estado de inconsciencia está declarado, por lo que inmediata-
mente y, en lo posible, SIN TOCARLO (pues puede ser un paciente traumático y
existir lesiones óseas que agraven su estado) debe ud. comprobar la respiración.

4.3.2 RESPIRACIÓN
Teniendo al accidentado inconsciente, existen os posibilidades: que respire o que
no respire. Para comprobar la presencia de la respiración en un accidentado, el socor-
rista debe utilizar la vista, el oído y el tacto.

Para ello acercará su propia mejilla a la boca-nariz del accidentado y mirando hacia
el pecho podrá observar el movimiento torácico y abdominal, escuchar la salida del
aire y notar en su mejilla el calor del aire exhalado.

Si respira:
No hará falta seguir explorando sus signos vitales ya que el corazón funciona
seguro. En este momento se inicia la Evaluación Secundaria, siendo el procedimiento
a seguir el control de las hemorragias, el tratamiento de la heridas y la inmovilización
de las fracturas y, siempre que no sea traumático, el de colocarlo en una posición de
seguridad para prevenir las posibles consecuencias de vómito.

El procedimiento a seguir, siempre que no sea traumática, es el de colocarlo en una


posición de seguridad para prevenir las posible consecuencias de un vómito.

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Esta posición es la denominada en el argot del socorrismo como PLS (observar at-
entamente el siguiente dibujo), que significa: Posición Lateral de Seguridad.

En el caso de que el paciente respire pero sea traumático, NO LO MUEVA. En


ambos casos debe seguir a su lado vigilando sus signos vitales hasta que llegue la
ayuda solicitada.

Si no respira:
Si al acercar la mejilla o el dorso de la mano a la boca del accidentado, comprueba
que no respira, enseguida y sin perder tiempo coloque al accidentado, sea traumático o
no, en posición de decúbito supino (estirado mirando hacia arriba) y después de ex-
plorar su boca para comprobar la existencia de cuerpos extraños (dientes desprendi-
dos, chicles…), proceda ud. a abrir las vías aéreas, mediante una hiperextensión del
cuello, mediante la maniobra de fronto-mentón evitando que la lengua obstruya la vía
de entrada de aire.

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En ocasiones, con esta simple maniobra el paciente vuelve a respirar.

En caso contrario, el paro respiratorio es evidente, por lo que debe suplir la función
ausente mediante la respiración artificial, método BOCA-BOCA.

Para ello y, una vez comprobado que no existen cuerpos extraños en las vías respi-
ratorias, se aprieta la nariz con los dedos de la mano para evitar que se escape por ella
el aire que se introduzca por la boca y el socorrista coloca su boca firmemente alrede-
dor de la boca abierta del accidentado para que haya un cierre perfecto.

A continuación, introduce poco a poco el aire de sus pulmones en los del acciden-
tado. El ritmo necesario es de 12 insuflaciones por minuto.

4.3.3 PULSO
Cuando el paro respiratorio esta instaurado y ya ha procedido ud. a iniciar el
BOCA-BOCA, es necesario comprobar el funcionamiento cardíaco mediante la toma
de pulso carotídeo (cuello), por ser éste el más próximo al corazón y el de más fácil
localización.

La persona encargada de practicarlo se coloca de rodillas al lado de la víctima, ap-


licando la parte posterior de la palma de la mano sobre el esternón, cuatro o cinco
centímetros por encima de la “boca del estómago” y la palma de la mano se coloca
sobre la de la primera.

Se ejerce una fuerza firme y vertical, al ritmo aproximado de una comprensión por
segundo (60 comprensiones por minuto).

Al final de cada acto de presión se suprime ésta para permitir que la caja torácica,
por su elasticidad vuelva a su posición de expansión.

A este proceso se le conoce como RCP, reanimación cardiopulmonar


Una vez se compruebe la presencia de conciencia o respiración, se iniciara Evalua-
ción Secundaria o, lo que es lo mismo: el reconocimiento de signos no vitales.

4.4. Asfixia

La respiración es indispensable para nuestra existencia. Su interrupción continuada


supone la muerte. Si sólo es momentáneamente puede provocar serios trastornos.

Cuando se produce una parada respiratoria, habrá que descubrir la causa y re-
solverla.

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Las señales características de la falta de oxígeno son, inicialmente, el mareo suave,


la respiración entrecortada, dolor en el pecho y pulso rápido. Posteriormente, apare-
cerá un color púrpura en la piel, se dilatarán las pupilas, la víctima perderá conscien-
cia y la respiración se hará irregular.

El origen de la asfixia puede ser por paro respiratorio (como ya vimos) o por obje-
tos extraños, pedazos de comida, agua u otros objetos que se puedan tragar.

Los síntomas son inequívocamente reconocibles ya que los esfuerzos por inspirar
aire llevan a la persona a hacer un movimiento característico de la cabeza que consiste
en echarla hacia atrás. Asimismo, la piel del accidentado se torna púrpura.

Para retirar el objeto que obstruye la tráquea no debemos utilizar los dedos, salvo
que estemos seguro de alcanzarlo, ya que, en caso contrario, lo introduciríamos aún
más.

Se deberá practicar la maniobra de Heimlich según la siguiente descripción, difer-


enciando entre adultos o niños:

Adultos
Para realizar la acción en adultos es lo siguiente, con el sujeto de pie se debe
abrazar al mismo por la espalda con los dos brazos.

En esta posición se presiona con una mano cerrada y la otra recubriendo la


primera. Se debe apoyar el puño con el pulgar sobre el abdomen y presionar hacia el
centro del estómago, justo por encima del ombligo y bajo las costillas de la persona.

En el caso de que el asfixiado se encuentre solo, debe tomar una silla con respaldo,
cogerla por debajo del asiento, situarla por debajo de las costillas y empujar hacia
arriba con fuerza, para conseguir expulsar el objeto asfixiante.

Niños mayores de dos años


Debe tenderse al pequeño boca arriba, encima de una superficie rígida. Apoyando
las manos una encima de la otra, entre el esternón y el ombligo, se debe empujar
varias veces en dirección al tórax.

En niños mayores la maniobra puede realizarse como en los adultos.

Es muy efectiva. La maniobra de Heimlich también es aconsejable en niños may-


ores de dos años.

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POSICIÓN DE LA MANIOBRA DE HEIMLICH

En cualquier caso, siempre será mejor tender al afectado, boca abajo, sobre una su-
perficie elevada (una mesa, por ejemplo), a fin de que la parte superior del cuerpo
quede suspendida y así poder presionarle entre los omoplatos.

En caso de no dar resultado este método, se aplicara el boca a boca para oxigenar
un poco a la víctima.

Estas mismas conductas deben seguirse si el agua ha sido la causante de la asfixia.

4.5. Fracturas, esguinces y luxaciones

4.5.1 Fracturas
Un tipo de accidente común entre los/as trabajadores/as es aquel que conlleva frac-
turas óseas. La gran mayoría de fracturas son causadas por caídas, golpes o compren-
siones de los huesos.

Las fracturas pueden ser simples (si el hueso no penetra en la piel) o abiertas (si el
hueso, al romper la piel, produce una herida). Los síntomas de una fractura son la
hinchazón o la deformidad, la falta de movilidad y las heridas por las que pueda ob-
servarse el hueso.

Las recomendaciones que debemos seguir en casos de fractura son las siguientes:

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No mover a herido hasta saber exactamente el alcance de su lesión.

Salvo casos de extrema urgencia, no mover jamás a una persona lesionada, a menos
que se le haya inmovilizado la fractura.

No trasladar al herido salvo que pueda mantenerse reclinado.

Inmovilizar el miembro.

Respetar la deformación que se haya producido como consecuencia de la fractura.

Bloquear las articulaciones de ambos extremos de la fractura.

4.5.2 Esguinces
Son lesiones de los ligamentos que unen los músculos a los huesos.

El fuerte dolor es también aquí el síntoma más característico; además, se produce


una gran inflamación que, ocasionalmente, va acompañada de un color amoratado en
la zona lesionada.

El modo de actuación es poner la parte afectada en completo reposo y elevarla


tanto como sea posible. Aplicar frío y aplicar un vendaje elástico si se dispone de él.
4.5.3 Luxaciones
Son desgarros de las sujeciones de las articulaciones, lo que las deja libres y fuera
de su alojamiento.

Los síntomas suelen ser rigidez y pérdida de movimiento, dolor e hinchazón del
miembro afectado. Hasta obtener asistencia médica, debemos inmovilizar la zona
mediante entablillado o cabestrillo, colocando al herido lo más cómodo posible.

Si no estamos capacitados para reducir la luxación, es imprescindible la ayuda


médica ya que, de lo contrario, podríamos ocasionar serios trastornos al herido.

4.6. Heridas

Se define herida como cualquier ruptura de la piel o de las membranas mucosas que
recubren cada una de las cavidades del cuerpo.

Su tamaño varía desde el pinchazo con un alfiler, hasta un extenso corte, un desgar-
ramiento o un aplastamiento.

Su tratamiento general es:

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Requieren atención inmediata.

Hay que controlar la hemorragia.

Se debe cortar o quitar la ropa que impida visualizar la herida.


Si hay cuerpos extraños, no se debe tocar, pero si lavar con agua abundantemente.

Finalmente, se venda con firmeza sin apretar demasiado.

4.7. Hemorragias

Hemorragia es la salida abundante de sangre. Puede ser externa o interna y, tanto la


una como la otra, son muy graves.

Existen dos formas de cortar una hemorragia:

Por taponamiento: se introducirá una gasa hasta cerrar la salida de sangre, y


después se vendará la zona fuertemente.

Por torniquete: se anuda una prenda, correa, cuerda, etc. Sobre la extremidad que
sangra, por encima de la herida y lo más cerca posible de esta. Después se pasa un
palo, cuchara, etc.
Por debajo del nudo y se le da vueltas hasta que la sangre deje de salir en abundan-
cias.
Es muy importante soltar el torniquete 1 minuto cada 15 minutos, y nunca mantener
más de una hora y media. De no hacerlo se puede dejar sin riesgo el miembro
afectado.

4.8. Intoxicación y envenenamiento

Las vías de intoxicación son tres: digestiva, respiratoria y cutánea.

Los síntomas de una intoxicación pueden ser diarreas, vómitos, espasmos en abdo-
men, deshidratación, shock, convulsiones, excitación o depresión, coma, fiebre y
posible erupción en la piel.

Para el tratamiento de las intoxicaciones se deberán seguir los siguientes pasos:

Atender.

Evitar absorción del tóxico: Respetar vómitos y diarreas.

Diluir y evacuar el tóxico.

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Provocar vómito si la víctima está consciente (no, en cáusticos ni derivados del


petróleo o caso de inconsciencia de la víctima).

Neutralizar el tóxico.
En todos los casos, es de vital importancia conocer la naturaleza del tóxico para
poder tomar medidas específicas contra él.

4.9. Otros casos

4.9.1 Quemaduras
Las quemaduras son las lesiones en la piel, pero también pueden afectar a zonas
más profundas del tejido.

En función de esa profundidad serán más o menos peligrosas. Las quemaduras se


clasifican de primer (las menos peligrosas), segundo y tercer grado (las más pe-
ligrosas), aunque su importancia despende más del grado de extensión de las que-
maduras que de su nivel.

Solo podemos actuar ante las de primer y segundo grado, aplicando agua fría sobre
la quemadura.

En ningún caso, y bajo ningún concepto quitaremos la ropa al quemado.

4.9.2 Picadura de insecto


Las picaduras de insectos pueden tener unos síntomas comunes que serían dolor
punzante y tumefacciones o hinchazón de la zona.

En caso de la abeja, el aguijón es arpado y queda fijado en la piel, por lo que la


abeja solo puede picar una vez. En la avispa, el aguijón es liso y lo extrae permitiendo
repetir la picadura.

En las personas sensibilizadas o predispuestas por una susceptibilidad individual,


una picadura puede provocar un cuadro alérgico grave con urticaria, vómitos, etc.
Incluso convulsiones.

Las picaduras en parpado son muy aparatosas porque producen gran hinchazón, y
las picaduras en garganta pueden provocar asfixia por oclusión de la vía respiratoria.

En cualquier caso, lo más recomendable es aplicar bicarbonato o vinagre, extraer el


aguijón y aplicar una pomada antihistamínica.

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4.9.3 Insolación y golpe de calor


Es una situación grave y se presenta como un colapso. La piel de la víctima está
caliente y seca, con un color rojizo, salvo el rostro que se encuentra pálido.

Debemos buscar ayuda médica inmediata y urgente. Mientras, tumbaremos al her-


ido en un baño de agua muy frío, incluso con hielo, hasta que le baje la temperatura.
Una vez conseguido este objetivo, le colocaremos en un lugar fresco y envuelto en
sábanas húmedas y frías.
Si sube de nuevo su temperatura, volveremos a utilizar baño frío.

Para prevenir estos síntomas es necesario que los/as trabajadores/as expuestos be-
ban mucha agua.

Es conveniente que el agua lleve un poco de sal para mantener el líquido dentro del
organismo y utilizar los EPI’s adecuados para proteger de las fuentes agresivas que
atenten contra su seguridad.

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