Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Lectura Previa2-Estrategia Ante El Paciente Con Alteración de Las Constantes Vitales
Lectura Previa2-Estrategia Ante El Paciente Con Alteración de Las Constantes Vitales
Descargado para Gustavo Vásquez-Tirado (gvasquezt1@upao.edu.pe) en Antenor Orrego Private University de ClinicalKey.es por Elsevier en mayo 27, 2020.
Para uso personal exclusivamente. No se permiten otros usos sin autorización. Copyright ©2020. Elsevier Inc. Todos los derechos reservados.
30 8. ESTRATEGIA ANTE EL PACIENTE CON ALTERACIÓN DE LAS CONSTANTES VITALES
armado con todo su conocimiento del diagnóstico diferencial de cada constante vital
TABLA 8-2 A
LTERACIONES QUE REQUIEREN UNA EVALUACIÓN RÁPIDA anómala y con la capacidad de realizar una historia clínica exhaustiva y una adecuada
EN EL PACIENTE ASINTOMÁTICO exploración, reduce la lista de diagnósticos potenciales y decide cuáles tienen la
suficiente probabilidad para justificar su evaluación. Simultáneamente, el médico
Un pulso rápido e irregularmente irregular (si no se conoce que sea crónico) debería
llevar a la evaluación del ritmo cardíaco del paciente con el fin de identificar, evaluar y considera la lista de opciones de tratamiento para todos los diagnósticos asociados
tratar la fibrilación auricular (cap. 64), y de este modo disminuir el riesgo de ictus para con esa constante vital fuera de la normalidad y, antes de establecer un diagnóstico
el paciente. definitivo, inicia aquellos tratamientos cuyo beneficio potencial de administración
Una frecuencia cardíaca por encima de 130 latidos/min requiere la realización de precoz supere sus potenciales inconvenientes. Por ejemplo, la administración de
un electrocardiograma con el fin de determinar el ritmo cardíaco del paciente y la antibióticos a pacientes febriles con riesgo de infección bacteriana, de hidrocortisona
consideración del diagnóstico diferencial de taquicardia (anemia y enfermedad para pacientes hipotensos con riesgo de déficit suprarrenal y de tiamina en pacientes
tiroidea en particular). hipotérmicos con riesgo de encefalopatía de Wernicke puede mejorar los resultados
Una presión arterial diastólica marcadamente elevada (p. ej., > 115 mmHg) debería sugerir
y es poco probable que sean nocivos incluso si el paciente no tiene la patología
una evaluación de situaciones de urgencia hipertensiva (cap. 67). Cabe destacar que la
hipertensión en ausencia de signos de daño agudo de órgano diana no requiere tratamiento sospechada. Aunque los tratamientos presuntivos precoces pueden salvar vidas en
agudo, puesto que podría conllevar una reducción de la presión de perfusión intracraneal pacientes seleccionados, no se debe abusar de ellos; los médicos deben evitar actuar
y causar ictus. A los pacientes que presentan presión arterial elevada se les debe ofrecer de forma automática con respuestas que puedan producir más daños que beneficios.
realizar una evaluación y, en su caso, tratamiento de la hipertensión crónica (cap. 67).
Un pulso o una presión arterial marcadamente bajos en pacientes que reciben Diagnóstico diferencial y opciones de tratamiento
tratamientos cardioactivos deberían conducir a una confirmación de que el paciente Alteración de constantes vitales aisladas
realmente es asintomático, a una investigación en las dosis de estos tratamientos y a
Como las constantes vitales pueden estar alteradas prácticamente en cualquier
una reconsideración del régimen de tratamiento.
Un pulso marcadamente bajo en pacientes ancianos que no reciben fármacos para enfermedad, ningún diagnóstico diferencial puede ser enciclopédico. El médico
el control de la frecuencia cardíaca debería sugerir una evaluación del sistema de debe concentrarse inicialmente en las enfermedades habituales y en aquellas que
conducción cardíaca del paciente. requieren tratamiento específico. El proceso deductivo debe comenzar con el síntoma
Una saturación de oxígeno por debajo del 93% en ausencia de problemas pulmonares principal y la historia clínica, para ir incorporando posteriormente información sobre
conocidos debería sugerir una evaluación de la situación pulmonar del paciente. las constantes vitales y del resto de la exploración física.
o un hallazgo transitorio como consecuencia de una variación al azar o de la ansiedad, Alteración de múltiples constantes vitales
que no requieren evaluación ni tratamiento, y puede volver a medirse en el futuro. En Es probable que los pacientes con enfermedad aguda presenten varias constantes vita-
alguna ocasión será la única manifestación o la más llamativa de un proceso crónico o de les alteradas. Aunque en algunos procesos específicos (p. ej., hipotensión, taquicardia
un factor de riesgo. La medición de una presión arterial elevada que lleva al diagnóstico e hipotermia en las sepsis graves) predominan determinados patrones de constantes
de hipertensión es el clásico ejemplo del valor de los signos vitales en esos enfermos. vitales anómalas, ninguno puede considerarse patognomónico. El objetivo del médico
es poner los medios necesarios para conseguir un diagnóstico a la vez que proporciona
Pacientes que refieren enfermedad sistémica pero que no parecen estar muy enfermos un tratamiento cuyos beneficios superen los potenciales daños.
En pacientes sintomáticos que no parecen encontrarse especialmente enfermos, las Generalmente, la fiebre va acompañada de taquicardia, con la regla general de un
constantes vitales desempeñan dos papeles adicionales. En primer lugar, las anomalías aumento de la frecuencia cardíaca de 10 latidos/min por cada 1 °C que aumenta la
de las constantes vitales proporcionan una información que puede sugerir o apoyar un temperatura. La ausencia de taquicardia en presencia de fiebre se conoce como diso-
determinado diagnóstico. La presencia de fiebre en un paciente con tos productiva, ciación pulso-temperatura y se ha descrito en la fiebre tifoidea (cap. 308), enfermedad
disnea y estertores localizados y egofonía apoyan un diagnóstico de neumonía de los legionarios (cap. 314), babesiosis (cap. 353), fiebre Q (cap. 327), infecciones
infecciosa. Las constantes vitales también pueden servir para definir el tratamiento por Rickettsia spp. (cap. 327), paludismo (cap. 345), leptospirosis (cap. 323), neumo-
y clasificar al paciente. Por ejemplo, las guías de manejo de pacientes con neumonía nía por Chlamydia spp. (cap. 318) e infecciones víricas como el dengue (cap. 382), la
adquirida en la comunidad (cap. 97) incorporan formalmente las constantes vitales. fiebre amarilla (cap. 381) y las fiebres hemorrágicas producidas por virus (cap. 381),
El segundo papel de las constantes vitales en el paciente sintomáticamente estable aunque se desconoce el valor predictivo de este signo.
es proporcionar una alarma para indicar que el paciente está más enfermo de lo que La comparación entre la frecuencia respiratoria y la pulsioximetría puede ofrecer
parece. Por ejemplo, la presencia de hipotensión en un paciente con buen aspecto mucha información. La hiperventilación en presencia de una elevada saturación de
en el que se sospecha una pielonefritis puede ser una indicación de sepsis o de oxígeno sugiere un proceso del sistema nervioso central o una acidosis metabólica
hipovolemia. Sin embargo, para que las constantes vitales resulten útiles, el médico más que la existencia de afección cardiopulmonar. En presencia de bajos niveles de
debe estar alerta ante ellas e incorporarlas de forma explícita a un proceso racional saturación de oxígeno, las frecuencias respiratorias bajas sugieren hipoventilación
que tenga en cuenta los diagnósticos peligrosos asociados con esas constantes vitales central, que puede responder a los antagonistas narcóticos.
anómalas. El médico debe decidir entonces si la posibilidad de cada uno de los La presencia de hipertensión y bradicardia en el paciente obnubilado o comatoso
potenciales diagnósticos peligrosos es suficientemente alta como para justificar una se conoce como reflejo de Cushing, un signo relativamente tardío de hipertensión
evaluación específica. Desgraciadamente, no existen reglas rápidas ni fáciles que intracraneal. El objetivo es conseguir el diagnóstico y tratamiento del paciente antes
puedan diferenciar anomalías espurias y que puedan ser ignoradas, de aquellas otras de que se desarrolle dicho reflejo de Cushing.
que deben desencadenar la realización de pruebas adicionales o de tratamientos. Lo
único que se puede decir es que el médico bien entrenado, alerta ante las constantes Estrategia ante la presencia de constantes vitales específicas alteradas
vitales alteradas y dispuesto a contemplar la posibilidad de cambios en el tratamiento Temperatura corporal elevada
o su eliminación en respuesta a los mismos, es menos probable que cometa errores. La temperatura normal se fija a menudo en 37 °C, pero existe una considerable varia-
Merecen especial mención algunos puntos específicos. En primer lugar, el concepto ción diurna y entre individuos, de forma que el umbral que se cita con más frecuencia
«normal» es relativo para la mayoría de las constantes vitales. La presión arterial debe es 38 °C. Si se sospecha que la fiebre puede ser consecuencia de una infección, debe
interpretarse en el contexto de cada paciente. Por ejemplo, una presión arterial de tratarse con antipiréticos y antimicrobianos adecuados (cap. 280). No se puede dejar
88/64 mmHg puede ser razonable para una mujer joven de 50 kg de peso, por lo demás de recalcar la importancia de la administración precoz de antibióticos a los pacientes
sana, pero puede ser motivo de preocupación en un hombre de mediana edad de 90 kg potencialmente sépticos (caps. 280 y 281). La hipertermia (temperatura por encima
de peso. De igual forma, una presión arterial de 128/80 mmHg podría ser correcta en de 40 °C) debe tratarse con medidas para enfriar al paciente como bolsas de hielo,
un hombre de 60 años pero preocupante en una mujer embarazada de 34 semanas. En rociado de agua fría frente a ventiladores, lavado gástrico con líquidos fríos y, en
segundo lugar, como las constantes vitales son medidas de enfermedad poco sensibles, la caso de síndromes relacionados con la medicación, fármacos como el dantroleno
presencia de constantes vitales normales no debe disuadir al médico de llegar a diagnós- (cap. 109). La mayoría de los departamentos de anestesia hospitalarios tienen un
ticos potencialmente críticos. Por ejemplo, los adultos jóvenes en buena condición física equipo designado para el tratamiento de la hipertermia maligna (caps. 432 y 434).
pueden mantener constantes vitales normales hasta bien avanzado un proceso de shock.
Temperatura corporal reducida
Uso de constantes vitales en pacientes que impresionan de enfermedad El tratamiento de la hipotermia depende fundamentalmente de su causa (cap. 109). La
A la vista de la apariencia y de los síntomas, en algunos pacientes se espera encontrar temperatura corporal disminuye cuando la pérdida de calor excede a su producción. Se
constantes vitales alteradas. En los pacientes con extremada gravedad, la atención han observado todos los mecanismos lógicos que se puedan pensar de este fenómeno.
médica debe llevarse a cabo de acuerdo con directrices bien establecidas como las La disminución del calor corporal puede ser consecuencia de hipofunción endocrina
del Advanced Cardiac Life Support (cap. 63) y del Advanced Trauma Life Support, y (p. ej., enfermedad de Addison [cap. 227], hipopituitarismo [cap. 224], hipotiroidismo
algoritmos para el tratamiento del shock (caps. 107 y 108). Para los demás pacientes [cap. 226]) y de pérdida de la capacidad para producir escalofríos (p. ej., parálisis neu-
que impresionan de enfermedad, pueden producirse dos procesos. En uno, el médico, rológica o inducida por fármacos, o trastornos neuromusculares). El fracaso funcional
Descargado para Gustavo Vásquez-Tirado (gvasquezt1@upao.edu.pe) en Antenor Orrego Private University de ClinicalKey.es por Elsevier en mayo 27, 2020.
Para uso personal exclusivamente. No se permiten otros usos sin autorización. Copyright ©2020. Elsevier Inc. Todos los derechos reservados.
8. ESTRATEGIA ANTE EL PACIENTE CON ALTERACIÓN DE LAS CONSTANTES VITALES 31
del sistema regulador hipotalámico puede ser secundario a hipoglucemia (cap. 229) Presión arterial baja
y a otros muchos trastornos del sistema nervioso central (encefalopatía de Wernicke La presión arterial baja debe ser evaluada en el contexto de los síntomas del paciente,
[cap. 416], ictus [cap. 407], tumores [cap. 189] y traumatismos [cap. 399]). En las sepsis de su apariencia general y de los signos encontrados en la exploración. El tratamiento
puede producirse un nuevo ajuste del umbral de la temperatura normal. El incremen- dependerá de ese contexto. Un mismo valor de presión arterial en dos pacientes
to de la pérdida de calor puede ser consecuencia de la exposición, del comportamiento diferentes puede significar la necesidad de administrar fármacos intravenosos ino-
y de trastornos físicos que impiden que el paciente pueda sentir o responder al frío, estar trópicos en uno de ellos y ningún tratamiento en el otro.
producidos por trastornos cutáneos que disminuyen su capacidad de retener calor y por En los pacientes hipotensos con taquicardia, el médico debe integrar rápidamente
vasodilatación (incluida la ingestión de etanol). Una detallada historia y exploración todos los signos disponibles para determinar la volemia del paciente, su función
deben arrojar luz sobre cuál de estas posibilidades es la más probable. cardíaca, capacidad vascular y principal etiología (cap. 106). No todos los pacientes
Merece la pena enfatizar algunas consideraciones. La columna vertebral de un con hipotensión y taquicardia se encuentran en shock, y no todos los pacientes con
paciente obnubilado y con hipotermia que ha sido «encontrado inconsciente» debe shock presentan hipotensión y taquicardia. Los pacientes en shock deben ser tratados
ser protegida y valorada porque la parálisis por una caída puede haber evitado que el atendiendo a la causa que lo produjo (caps. 106 a 108).
paciente busque cobijo y puede tener disminuida su capacidad de producir calor. El Dependiendo de su cifra de hemoglobina, los pacientes con hipotensión sinto-
médico no debe olvidar la administración de antibióticos a los pacientes que puedan mática que se piense secundaria a una disminución del volumen intravascular deben
estar sépticos (cap. 108), de tiamina a los que puedan tener una encefalopatía de recibir reanimación con líquidos intravenosos y cristaloides o con sangre (cap. 106).
Wernicke (cap. 416), de hidrocortisona a los enfermos que puedan tener insuficiencia En los enfermos con cardiopatía conocida, en los ancianos o personas especialmente
suprarrenal (cap. 227) y de hormonas tiroideas a los que puedan estar en coma por mixe- débiles y en aquellos cuya volemia sea dudosa, será fundamental administrar los
dema (cap. 226). Los pacientes con hipotermia intensa (cap. 109) deben ser tratados líquidos en pequeños bolos (p. ej., 250 ml de salino normal) seguidos cada uno
con extremo cuidado porque cualquier estímulo puede desencadenar la producción de de ellos por una nueva valoración, para evitar la aparición de insuficiencia cardíaca
arritmias ventriculares; incluso en ausencia de pulsos, las maniobras de reanimación yatrógena. El soporte con fármacos inotrópicos debe quedar reservado para los
cardiopulmonar solo deben utilizarse en pacientes con fibrilación ventricular o asistolia. enfermos que no respondan a la reanimación con aporte de líquidos. Se debe tener
presente la posibilidad de fracaso cardíaco con gasto elevado en pacientes con posible
Frecuencia cardíaca elevada tormenta tiroidea o con sobredosis de estimulantes.
La frecuencia cardíaca, el ritmo y los resultados del electrocardiograma diferencian
una taquicardia sinusal de las taquiarritmias (caps. 62 a 65). Las taquiarritmias Frecuencia respiratoria elevada
pueden ser generadas por patologías que quizá requieran tratamiento específico La taquipnea es una respuesta normal a la hipoxemia (v. más adelante). El tratamiento
(p. ej., sepsis [cap. 108], trastornos hidroelectrolíticos [caps. 116 a 118], trastornos de la taquipnea en ausencia de hipoxemia va dirigido a la causa subyacente, que a
endocrinos [cap. 221] e intoxicaciones [caps. 22 y 110]) antes de que se resuelva la menudo es el dolor (cap. 30). La administración de ansiolíticos (p. ej., diacepam, de
arritmia. En la taquicardia sinusal, el tratamiento de la causa subyacente es siempre de 5 a 10 mg v.o., i.m. o i.v.; loracepam, de 1 a 2 mg v.o., i.m. o i.v.) o unas palabras tran-
capital importancia. Entre los distintos tratamientos se encuentran los antipiréticos quilizadoras pueden calmar al paciente con hiperventilación por causas conductuales.
(para la fiebre); ansiolíticos; líquidos orales o intravenosos (en las hipovolemias); Se ha observado que hacer que el paciente respire dentro de una bolsa de papel no es
nitratos, inhibidores de la enzima de conversión de angiotensina y diuréticos (en la un tratamiento eficaz. El embolismo pulmonar (cap. 98) no reduce necesariamente
insuficiencia cardíaca y en la sobrecarga de líquidos [cap. 59]); oxígeno (en caso de la saturación de oxígeno o provoca una baja Po2 y debe considerarse siempre en un
hipoxemia); a-bloqueantes (en las sobredosis de estimulantes); b-bloqueantes (en paciente de riesgo con taquipnea inexplicada.
los síndromes coronarios agudos [caps. 72 y 73] o en la tormenta tiroidea [cap. 226]),
y anticoagulantes (en el embolismo pulmonar [cap. 98]). La taquicardia es a menudo
una respuesta adecuada a una situación clínica y no debe tratarse de forma rutinaria Frecuencia respiratoria reducida
a menos que ya esté provocando o sea probable que cause problemas secundarios. Cualquier alteración del centro respiratorio central puede deprimir el estímulo res-
piratorio (cap. 86). Los narcóticos y otros sedantes y algunos procesos neurológicos
son causas frecuentes de reducción de la frecuencia respiratoria. El tratamiento
Pulso lento
fundamental de la apnea es la ventilación mecánica (cap. 105), pero se puede intentar
La bradicardia puede ser fisiológica (en atletas y en otras personas con aumento del
la administración de antagonistas de narcóticos en los pacientes con historia o signos
tono vagal), secundaria a medicamentos cardíacos (p. ej., b-bloqueantes, bloqueantes
exploratorios (miosis, marcas de inyecciones, parche de opiáceos) sugestivos de
de los canales del calcio, digoxina), sobredosis (p. ej., colinérgicos, fármacos con
uso o abuso de narcóticos (cap. 34). En los pacientes que no presentan apnea, la
cronotropismo negativo), trastorno del sistema de conducción cardíaca, anomalías
ventilación mecánica está indicada en aquellos que respiran con una frecuencia
de los electrólitos (hiperpotasemia intensa) e infarto miocárdico de la cara inferior
demasiado baja como para mantener una saturación de oxígeno aceptable y en los
(caps. 64 y 73). Los pacientes asintomáticos no requieren tratamiento inmediato. El
que retienen dióxido de carbono en cantidad suficiente para deprimir la función
objetivo de la terapia es conseguir una frecuencia cardíaca suficiente para lograr la
mental. Los pacientes que no sean capaces de proteger su vía respiratoria deben ser
perfusión tisular y aliviar los síntomas (cap. 63). Las sobredosis deben tratarse con los
intubados. Se administrará oxígeno a todos los pacientes con hipopnea que presenten
antídotos específicos (cap. 110). Los trastornos endocrinos deben tratarse con terapia
hipoxemia (v. anteriormente). Los pacientes con hipoventilación crónica (cap. 86)
sustitutiva. En los pacientes con síndrome coronario agudo (cap. 72), el objetivo es
pueden estar reteniendo HCO3− para compensar la elevada Pco2 y quizá dependen
restaurar la perfusión y aliviar la isquemia. Los pacientes con intensa bradicardia o
hipotensión pueden requerir fármacos cronótropos para aumentar la perfusión, incluso de la hipoxia para mantener el impulso respiratorio; en estos pacientes, la adminis-
aunque puedan incrementar las demandas de oxígeno miocárdico. En los pacientes tración demasiado agresiva de oxígeno puede deprimir la frecuencia respiratoria,
normotensos con bradicardia moderada, solo se utilizarán agentes cronótropos si los incrementar la Pco2 y agravar la obnubilación mental (cap. 104).
síntomas y la isquemia no pueden resolverse por otro medio. La atropina es el principal
fármaco utilizado para la bradicardia; el isoproterenol y la colocación de marcapasos Saturación de oxígeno reducida
cardíacos se reservan para los casos que no respondan a este tratamiento (cap. 63). En los pacientes con hipopnea, los esfuerzos iniciales deben ir encaminados a
incrementar la frecuencia respiratoria (v. anteriormente) y el volumen respiratorio.
Presión arterial elevada Independientemente de la etiología, la base de la terapia es la administración de
La elevación de la presión arterial no requiere tratamiento agudo en ausencia de oxígeno en cantidad suficiente para restaurar la adecuada saturación de oxígeno (Po2
© Elsevier. Fotocopiar sin autorización es un delito.
síntomas o signos de lesión de los órganos diana (cap. 67). En los pacientes con > 60 mmHg, saturación de oxígeno > 90%). Cuando el oxígeno no sea suficiente
una presión arterial muy por encima de sus cifras basales, la historia clínica y la por sí solo, será necesario utilizar métodos no invasivos para mejorar la ventilación
exploración deberían servir para valorar las situaciones que se definen como «crisis o incluso la intubación traqueal (cap. 104). El oxígeno debería elevar la Po2 en todos
hipertensiva»: signos de encefalopatía, hemorragia intracraneal, ictus isquémico, los pacientes excepto en aquellos con grave derivación derecha-izquierda (cap. 69). El
insuficiencia cardíaca, edema pulmonar, síndrome coronario agudo, disección aórtica, tratamiento de procesos que provocan hipoxemia incluye la administración de anti-
fracaso renal y preeclampsia. En ausencia de estos procesos, el tratamiento consistirá bióticos (neumonía), broncodilatadores (asma, enfermedad pulmonar obstructiva
en restaurar o ajustar la medicación de los pacientes con hipertensión conocida y en crónica), diuréticos y vasodilatadores (edema pulmonar), anticoagulantes (embolis-
el inicio de un programa de control de la tensión y adecuada evaluación de aquellos mo pulmonar), oxígeno hiperbárico (intoxicación por monóxido de carbono), azul
sin antecedentes previos de hipertensión (cap. 67). de metileno (metahemoglobinemia, sulfohemoglobinemia) y transfusión (anemia).
Los pacientes con verdaderas crisis hipertensivas deben ser tratados con fármacos
adecuados para cada situación específica. Como los descensos rápidos de la presión BIBLIOGRAFÍA GENERAL
arterial pueden ser tan deletéreos como el propio estado hipertensivo, es preferible
utilizar agentes intravenosos de vida media corta, como nitroprusiato, labetalol, Bibliografía general y otros recursos adicionales, disponibles en línea en Expert Consult
nitroglicerina y esmolol (cap. 67). (https://expertconsult.inkling.com).
Descargado para Gustavo Vásquez-Tirado (gvasquezt1@upao.edu.pe) en Antenor Orrego Private University de ClinicalKey.es por Elsevier en mayo 27, 2020.
Para uso personal exclusivamente. No se permiten otros usos sin autorización. Copyright ©2020. Elsevier Inc. Todos los derechos reservados.