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Con el advenimiento de nuevo equipamiento, con tecnología avanzada que permite una
resolución cada vez mayor de las imágenes la ecografía ha avanzado mucho en los
últimos años. Sumado a esto, el hecho de que los equipos puedan ser portátiles y los
estudios tengan un relativo bajo costo si lo comparamos con otros métodos
complementarios de imagen, hizo que se empezara a ampliar el uso de la ecografía , que
al principio estaba limitada a órganos abdominales, y hoy en día se utiliza para explorar
el sistema nervioso, ojo, sistema musculoesquelético, tórax.
Como el campo de la ecografía se ha ampliado mucho en los últimos años, en este
capítulo se abordará la ecografía en la medicina interna, orientada hacia los principales
órganos responsables de los desórdenes metabólicos.
OBJETIVOS:
- Por un lado que el clínico pueda reconocer los principales usos y limitaciones de la
ecografía en la medicina interna de los órganos del metabolismo.
- Reconocer cuando solicitar una ecografía, e interpretar el resultado siempre dentro
de un contexto clínico, porque la ecografía por si misma como único elemento
diagnóstico la mayor parte de las veces es insuficiente. Por ejemplo: una ecografía
de colecta uterina es diagnóstica por si misma, pero los cambios difusos hepáticos
leves que puedan encontrarse en una ecografía, deberán interpretarse con el
aporte de los datos del examen físico y de otros complementarios, como enzimas
hepáticas, hemograma, ya que esa imagen puede corresponder a un hígado
normal en un paciente añoso o que se trate de un cambio reactivo secundario a
otro proceso ( como un tumor o una odontolitiasis) o que obedezca a un proceso
infiltrativo metabólico del hígado.
- Por último, aunque no es el principal objetivo, es importante que el clínico renozca
las imágenes normales y la de las patologías más importantes o comunes de
órganos como el hígado, riñones, adrenales, tiroides, que se van a abordar a lo
largo del curso.
2- Ubicación espacial:
Por convención, en los cortes longitudinales, en la izquierda de la pantalla ( o del
fotograma) se ubica la región craneal del paciente y en los cortes transversales en la
izquierda de la pantalla o foto se ve la derecha del paciente. Este conocimiento
permite interpretar espacialmente las imágenes.
3- Metodología descriptiva:
Una condición importante para la interpretación de las imágenes normales o
patológicas es contar con un método que permita estudiarlas y describirlas (ya sea en
un informe o mentalmente). Sabemos que tener una metodología permite ordenar el
pensamiento, identificar rapidamente la anormalidad e impide pasar por alto
información o datos que son importantes para el diagnóstico.
Dicho de otra manera, el tener un método permite que el ecografista:
1- Por un lado, defina si la imagen del órgano que está estudiando es normal o
patológica.
2- Y a su vez, si la imagen es anormal, que la pueda encuadrar según el patrón
que presenta, en los diagnósticos diferenciales que generen los cambios
hallados en la imagen.
Existe una regla nemotécnica en la jerga de los ecografistas que es FOR-TA-CON-ES-U
que se emplea para no olvidar de mirar y describir cada uno de estos componentes en
cada imagen.
- FOR: es importante describir la forma.
- TA: tamaño del órgano o de la estructura que se está estudiando.
- CON: contornos o bordes
- ES: en este item el ecografista describe si el órgano o tejido es homogéneo o
heterogéneo y qué ecogenicidad presenta.
- U: ubicación.
CASO CLÍNICO:
Una manera de aprender imágenes es haciendo el recorrido inverso desde el caso clínico,
desde la problemática. Esto permite empezar al revés, con el interrogante de qué
informaría la ecografía en esta situación particular? Esto hace replantear cuál sería el
aporte concreto de la ecografía partiendo de un caso clínico. Este replanteo está
destinado a lograr que se solicite el estudio con un objetivo racional previo, partiendo de
un diagnóstico presuntivo y sus diferenciales.
Primero entonces se debería establecer un encuadre mental del caso clínico para poder
elaborar un camino diagnóstico, decidir los complementarios y darle el valor adecuado a
cada resultado que se vaya obteniendo.
Caso clínico problema:
Un gato de 6 años de edad, castrado, se presenta a la consulta por anorexia, vómitos de
una semana de evolución.
A la revisación clínica se detectan las mucosas ligeramente ictéricas, no obteniéndose
otro hallazgo relevante al examen físico general, palpación abdominal y auscultación
cardiopulmonar.
Se inicia el camino diagnóstico con un urianálisis con muestra de orina obtenida por
cistocentesis como primer complementario que brinda varios datos relevantes.
Densidad 1025
Pigm. biliares +
Proteínas ++
Hemoglobina +
Sedimento:
Glóbulos blancos 4 - 5 / campo
Glóbulos rojos 1 – 2 / campo
2-c: Cirrosis:
La cirrosis es una enfermedad crónica del hígado caracterizada por procesos
degenerativos y necróticos de los hepatocitos con destrucción del parénquima, fibrosis y
la presencia de nódulos de regeneración (imagen 5).
Los hallazgos más frecuentes son:
1- Irregularidad de los bordes.
2- Alteración de la estructura: con nódulos de regeneración intraparenquimatosos
más o menos evidentes.
3- Disminución del tamaño hepático.
Otros hallazgos que suelen acompañar a la cirrosis son ascites, la esplenomegalia y la
hipertensión portal.
VÍAS BILIARES:
ECOGRAFÍA RENAL:
La ecografía renal ayuda a definir si las afecciones son difusas o focales, permite tomar
mediciones renales en estudios consecutivos y determinar si hay cambios de tamaño en
el tiempo, informa sobre el estado de la vía excretora (pelvis / uréteres) y puede guiar la
toma de muestras en lesiones focales . La principal limitante es que no aporta ningún dato
sobre la funcionalidad del riñón, y puede darse que imágenes renales con cambios
estructurales severos tengan una funcionalidad aceptable, y lo contrario ocurre en las
enfermedades renales agudas, en que los cambios en la imagen son muy sutiles y sin
embargo el paciente presenta una falla renal severa.
Un dato importante a tener en cuenta es que en condiciones normales las vía excretora
(pelvis y uréteres) no se visualizan ecograficamente.
1- Características normales:
El riñón puede explorarse en un plano coronal, con el paciente en decúbito lateral desde
la porción dorsal de los flancos, en el abdomen craneal para el caso del riñón izquierdo y
entre los últimos espacios intercostales para el riñón derecho debido a su posición más
craneal.
La otra posibilidad es realizar cortes sagitales desde el abdomen. Lo ideal, es realizar la
mayor cantidad de cortes posibles para cada animal de manera de poder estudiar al riñón
en todos sus sectores.
El riñón de los perros y los gatos está constituido por una corteza externa que rodea una
médula interior. La pelvis emite proyecciones de a pares hacia la médula, llamados
divertículos o procesos de la pelvis entre los cuales discurren las venas y arterias
interlobares que se ramifican en la unión corticomedular conformando las arterias
arcuatas (imagen 8).
El seno renal es un paquete de tejido fibroso en cuyo interior se encuentran las venas,
arterias, nervios, linfáticos que ingresan al riñón y la pelvis renal, que en condiciones
normales es INDISTINGUIBLE dentro del seno renal.
Las características ecográficas del riñón normal son:
1- Hay una corteza ecogénica externa, con ecogenicidad menor al parénquima
esplénico
2- Hay una buena definición visual entre lo que es corteza y médula, vale decir que a
simple vista se puede distinguir donde finaliza una y comienza la otra.
3- La proporción entre ambas es similar.
4- La médula es hipoecoica y está dividida por los divertículos en diversas pirámides
con base hacia la corteza y ápice hacia el seno renal
5- En el seno renal la pelvis en condiciones normales no se visualiza.
El riñón tiene una estructura muy definida y característica y la pérdida de la misma
indica la existencia de algún proceso patológico en ese riñón.
3-a: Pielonefritis:
Se producen por ascenso de bacterias desde el TUI y generan en forma inconstante
dilatación de la pelvis renal.
El tamaño renal puede estar aumentado en los procesos agudos por la inflamación del
parénquima pero el riñón estará más pequeño en los procesos crónicos por la fibrosis.
Tener presente que no siempre hay dilatación de pelvis en las pielonefritis, este hallazgo
es más frecuente en los procesos crónicos (imagen 14).
3-b: Hidronefrosis:
Las ecografías demuestran gran el valor para determinar el grado de hidronefrosis, el
sitio de obstrucción y la causa de la misma. Lamentablemente a veces no es posible
obtener tantos datos, sobre todo si no se puede seguir el recorrido del uréter por falta de
dilatación.
La causa más común de hidronefrosis tanto en perros como en gatos son las litiasis
ubicadas en pelvis renal, uréteres o uretra (imagen 15).
Toda vez que se encuentre dilatación de la vía excretora es necesario revisar todo el
tractor urinario inferior (vejiga, uretra proximal) y genital (próstata) ya la que la causa
obstructiva puede estar ubicada a ese nivel y repercutir con el correr de los días en las
vías urinarias altas.
Para cerrar el caso clínico de inicio, de un gato llamado Peter, de 5 años de edad, cuya
orina revelaba baja densidad, presencia de pigmentos y proteinuria, podemos decir que la
ecografía reunió los siguientes datos:
- La imagen hepática fue compatible con colangiohepatitis, con lo cual se pudo
descartar un proceso obstructivo de la vía biliar. Qué tipo de colangiohepatitis:
neutrofílica o linfoplasmocitaria? Deberíamos recurrir a una biopsia para llegar a
ese diagnóstico.
- El riñón mantenía su estructura normal, con lo cual se pudieron descartar
afecciones que ocasionen azotemia post-renal, enfermedades estructurales como
poliquistosis, procesos infiltrativos como linfoma, etc. La imagen ecográfica orienta
hacia una enfermedad renal difusa leve o reciente (por ausencia de fibrosis), que
en este caso, por la presencia de proteinuria hace sospechar en una enfermedad
glomerular o tubular. Para la diferenciación entre las distintas enfermedades
difusas del riñón es necesario recurrir a otros complementarios, como análisis de
sangre, cultivos de orina,estudio de la proteinuria, etc
Este caso clínico ayuda a comprobar que la ecografía hace su mayor aporte dando
referencia de la estructura de los órganos. Con este dato algunas veces se puede llegar a
un diagnóstico, pero cuando esto no es posible, la riqueza del método reside en contribuir
a descartar otros procesos patológicos, de manera que orienta al diagnóstico, como un
elemento más.
En los últimos años ha crecido el uso de la ecografía en los trastornos endócrinos, Esto se
ha debido en parte al advenimiento de aparatología con más sensibilidad en la imagen,
como los nuevos equipos de ecografía, y a la mayor experiencia que desarrollaron los
ecografistas en cuanto a identificación, mediciones, diagnóstico patológico e
implementación de punciones ecoguiadas en adrenales y tiroides.
Esto ha hecho que se indique cada vez más la ecografía como método complementario
en las endocrinopatías.
1- Adrenales:
1-a: Características normales:
Las glándulas adrenales son aplanadas y bilobuladas, de ubicación retroperitoneal en
craneal de los riñones.
En caninos la morfología varía sutilmente siendo la izquierda más estrecha en su porción
central, que le da un aspecto de “maní o cacahuete” y la glándula derecha presenta forma
de “coma” (imagen 16)
En felinos la morfología es más aplanada y cilíndrica. A veces se puede diferenciar entre
la corteza y la médula o la unión corticomedular.
Existe consenso en cuanto al valor del espesor como parámetro más fiable del tamaño.
Se propone un espesor máximo de 7.4 mm (para algunos autores tambien en la altura)
como valor de corte entre la normalidad y la adrenomegalia. En felinos, este diámetro se
considera normal hasta 0.43 cm.
2-b: Hipotiroidismo:
Si bien la ecografía de las tiroides es importante en todas las patologías de la glándula,
sin duda su máximo aporte por la frecuencia de la enfermedad es en el hipotiroidismo en
caninos.
La causa más común de hipotiroidismo es la primaria en los animales de compañía,
siendo sus etiologías la tiroiditis linfocítica y la atrofia idiopática. Menos frecuente es el
hipotiroidismo secundario por déficit de TSH.
Hay un consenso, según muchos estudios, sobre los cambios más esperables en las
tiroides de pacientes con hipotiroidismo, y estos serían de mayor a menor frecuencia:
Noten que tiene poco valor predictivo el volumen tiroideo en el hipotiroidismo, ya que en
un inicio de la enfermedad éste puede estar aumentado por la tiroiditis y luego puede
empezar a disminuir por atrofia.
Un hallazgo importante en algunos estudios que se han hecho en animales hipotiroideos
es que el volumen de la glándula tiende a disminuir cuando se implementa el tratamiento
con Levotiroxina. Esto podría estar dado porque por un lado disminuye el proceso
inflamatorio y por el otro por feedback negativo sobre la glándula. También tiende a
aumentar la ecogenicidad de la glándula, pero los procesos morfológicos, como
deformaciones en los contornos no cambiarán a pesar del tratamiento.
2-c: Hipertiroidismo:
El hipertiroidismo suele darse en felinos añosos y las causas más frecuentes suelen ser
benignas, como los adenomas y los bocios multinodulares.
En general la tiroides se ve hipoecoica, si se la explora con Doppler se percibe una
vascularización aumentada aunque no tan manifiesta como en las neoplasias. Los bordes
pueden ser festoneados y el volumen aumenta más en ancho y alto que en longitud. La
ecografía puede usarse para medir el volumen de las tiroides y detectar su
agrandamiento. En el 70% de los gatos están aumentadas ambas glándulas tiroideas.
Puede haber también imágenes anecoicas que se corresponden generalmente a quistes
coloides (imagen 19).
CONCLUSIÓN:
En algunas ocasiones se solicita un estudio ecográfico para un paciente del cual no se
tiene un diagnóstico presuntivo de la enfermedad de base y/o diferenciales. En algunos
pocos casos esa ecografía puede ser diagnóstica , pero en la mayor parte de las veces
ofrecerá datos que deben ser interpretados en forma conjunta con otros datos: examen
físico, laboratorio, otros complementarios de imágenes. El ecografista, como médico
veterinario, también mejora las posibilidades diagnósticas y de interpretación cuando se le
brinda toda la información disponible del paciente en el momento del estudio.
BIBLIOGRAFÍA RECOMENDADA:
- Penninck D; d´Anjou M. Atlas of small animal ultrasonography. Ed Blakwell
Publishing.2008
- Nyland T; Mattoon J. Veterinary diagnostic ultrasound. WB Saunders Company
2005
- Fominaya H. Atlas de ecografía clínica abdominal en pequeños animales.
Intermédica. 2010.
-
IMÁGENES:
Imagen 1: hígado normal desde corte longitudinal. Los bordes hepáticos se ven aguzados
la imagen anecoica (VB) es la vesícula biliar.
I
Imagen 2: a) Vaso portal con paredes ecogénicas . Sus ramas principales derivan de la
vena porta en hilio ramificándose en forma arboriforme hacia la periferia. b) Vena
hepática, sin paredes demarcadas confluyendo hacia el diafragma para drenar en vena
cava.
Imagen 3: Hígado con infiltrado adiposo en perra mestiza de 10 años obesa con aumento
de transaminasas y fosfatasa alcalina sérica. El hígado aparece con parénquima más
ecogénico que la grasa falciforme y el infiltrado adiposo dificulta la identificación de la
vasculatura normal hepática.
Imagen 4: Hepatitis crónica en perra mestiza de 11 años con aumento de transaminasas
hepáticas de meses de evolución. El hígado mantiene contornos, pero la estructura es
granular con áreas hipoecoicas difusas distribuidas en el parénquima confiriéndole
aspecto “moteado”.
Imagen 8: riñón normal en corte coronal: se reconoce corteza externa ecogénica, médula
hipoecoica dividida en pirámides por divertículos o receso de la pelvis y un seno renal en
la porción central medial.
Imagen 9: Rottweiller macho de 2 años de edad con enfermedad glomerular manifestada
por proteinuria (albuminuria). Se observa el riñón con buena definición pero incremento de
ecogenicidad de la corteza interna. Dichos cambios poco manifiestos indican proceso
reciente o leve (poca reacción fibrótica) y son inespecíficos para identificar la enfermedad
de base.
Imagen 10: Canino mestizo de 6 años de edad con nefritis intersticial de evolución
crónica. El riñón se observa con pérdida de definición entre corteza y médula y aumento
de la ecogenicidad global si se lo compara con el tejido circundante.
Imagen 11: anillo medular en felino sin patología renal. Como este hallazgo puede indicar
enfermedad renal (nefropatía hipercalcemiante, leptospirosis, intoxicación por etilenglicol,
peritonitis infecciosa felina) o ser un hallazgo idiopático de riñón normal, se sugiere
estudiar el riñón toda vez que se encuentre esta imagen para discriminar si está presente
o no una enfermedad renal.
Imagen 12: Felino macho con renomegalia. El riñón presenta forma irregular, mantiene la
definición entre corteza y médula y se visualiza un infiltrado hipoecoico subcapsular. El
resultado citológico de la punción con aguja fina de la corteza renal confirmó el
presuntivo de linfoma.
Imagen 14: Boxer de 5 años con pielonefritis por infección ascendente (E. coli). El riñón
manifiesta una leve pérdida de definición corticomedular y la pelvis se visualiza dilatada
con reacción hiperecoica del seno renal que la rodea.
Imagen 15: Riñón felino: figura a) se visualiza una leve dilatación de la pelvis renal y en la
foto b) se observan dos litos hiperecoicos de 1,5 mm y 2,6 mm (causa generadora del
proceso obstructivo leve)
Imagen 16: Se observan ambas glándulas adrenales normales: la izquierda con forma de
maní o cacahuete y la derecha con su forma de coma. Se miden en ambas su longitud y
espesor, tomando como límite superior normal del espesor 7,4 mm.